Aurora llevó a Diana a una habitación para huéspedes y dio orden de que la ayuden a estar cómoda y la atiendan en todo lo que necesite.
La joven cristiana dice:
– No sabía que iba a quedarme. Necesito avisar a mi familia y traer mis cosas personales.
Aurora la tranquiliza diciendo:
– No te preocupes por eso. Aquí hay todo lo que necesitas. Enviaremos un siervo a avisar a tu casa.
Mientras tanto en el triclinium, Petronio dice a Marco Aurelio:
– Váyanse a Sicilia. Tal como han pasado las cosas, nada los amenaza ahora por parte del César. Pero Tigelino es capaz de recurrir aún al veneno, si no por odio a vosotros, sí por odio a mí.
Marco Aurelio le contestó sonriendo:
– Ella estuvo entre las astas del toro salvaje y sin embargo Cristo la salvó.
Petronio no pudo reprimir un tono impaciente, al replicar:
– Entonces ofrece en su honor una hecatombe. Pero, ¡Caramba!… ¡No le pidas que te la salve por segunda vez! Ya son demasiadas emociones, ¿No crees?…
– ¿Cuándo te irás para Nápoles?
– El próximo mes. ¿Por qué lo preguntas?
– Bien. La próxima luna tú te irás para Nápoles y nosotros a Sicilia. ¡Por nada del mundo nos perderemos este aprendizaje! ¿Verdad, preciosa mía? –dice Marco Aurelio besando a su esposa.
Alexandra contesta sonriente:
– Cómo crees que te vamos a dejar solo en tu renacimiento. Es un acontecimiento único e incomparable y vamos a celebrarlo juntos, contigo.
Petronio, admirado y dichoso a la vez, exclama:
– Pero… ¡Pero ustedes ya lo saben!
Marco Aurelio replica reflexivo:
– Lo que es escuela de vida, es una enseñanza perfecta. Y aunque se estudie mil veces, siempre hay algo nuevo que aprender… La santa Palabra de Dios dice que los recién casados deben vivir solos al menos un año, para aprender a conocerse verdaderamente… Y hasta exime a los hombres del servicio militar, para no interrumpir un período de tiempo tan sagrado. Si nosotros hemos esperado tanto para realizar plenamente nuestra unión… ¡Qué no podamos esperar una luna más, para vivir junto contigo el acontecimiento más importante de toda tu vida!… Para mí, después de Dios y de mi esposa, eres la persona más importante de este mundo. Y tú mejor que nadie sabes que te amo como si fueras mi padre…
Petronio está tan pasmado, ¡Qué no sabe qué contestar!…
Alexandra ve a su esposo, con esa mirada que sólo las mujeres son capaces de enviar y que suele trastornar totalmente a los hombres y confirma:
– Es verdad Petronio. Nosotros tenemos toda una vida, para deleitarnos con nuestra unión y aprender a amarnos en el Señor… Nuestro matrimonio tiene bases sólidas que ya han sido bastante probadas… Ahora solo nos queda gozarnos con la voluntad de Dios en nuestras vidas…
Y se interrumpe porque en ese momento llega Aurora y dice a Petronio:
– Mi amor, todo está listo. Diana ya está instalada y la habitación nupcial preparada. Todo está tal y como lo dispusiste…
Petronio contesta complacido:
– Bien… Gracias delicia mía… -Y volviéndose hacia el joven militar, agrega- Marco Aurelio, ven. Vamos a tomarnos una copa, en lo que tu esposa supervisa y termina de disponer vuestras habitaciones…
Y se lo lleva caminando a través de la enorme galería porticada, en dirección al tablinum.
Luego Petronio dice a su sobrino:
– Es tu luna de miel. Después de tantos obstáculos, estarás ansioso por poseerla…
Marco Aurelio dice reflexivo:
– Estuve hablando con Pedro y me dio algunos consejos… Ya no soy el apasionado imprudente que la llevé a aquel infame banquete; ni tampoco el orgulloso indomable que la quiso raptar ayudado por Atlante…
Se detienen junto a una fuente donde se ve una escultura de Apolo y Dafne y Petronio pregunta curioso:
– ¿Qué tratas de decir con eso?
– El cristianismo me transformó en un hombre nuevo y he aprendido a controlar mis pasiones… Para nosotros los cristianos el sexo es sagrado y luego que te evangelices, comprenderás mejor de lo que hablo…
– Pero… ¡Ella ya es tu esposa!
– No se trata de haber obtenido permiso para tener sexo… ¿Recuerdas lo que una vez me dijiste, que en el amor hay que conquistar la plaza y como el buen vino: hay que beberlo, poco a poco?
– Cualquier hombre inteligente, sabe que eso es lo que se debe hacer con las mujeres, para no estropear nuestros deleites…
– Bien. Pues eso es exactamente lo que voy a hacer… Paladear todo lentamente, mientras también te acompañamos en el gozo de volver a saborear la maravillosa experiencia que constituye alimentarse con el conocimiento de Dios… Porque esto y los consejos de Pedro, harán que mi luna de miel, sea la experiencia más memorable, que hombre alguno haya disfrutado jamás…
Petronio miró a Marco Aurelio en una forma…
Marco Aurelio comprendió y dijo:
– No estoy loco. Sé que así va a ser… Porque después del sufrimiento, Jesús siempre nos consuela con su Gracia… Volveremos a hablar de esto, después que te hayas bautizado.
– ¿También yo voy a enloquecer?
– ¡JA! ¡JA! ¡JA! – La carcajada de Marco Aurelio resonó en el aire y agregó- No te preocupes por eso. La locura de la Cruz, es algo que compartimos todos los cristianos y a semejanza con nuestro Salvador… Porque también su familia lo consideró a ÉL un loco…
Petronio se quedó asombrado y no supo que decir…
Y Marco Aurelio agregó:
– Después que conozcas a Jesús y hayas leído el Evangelio de San Marcos, entenderás a lo que me refiero…
Y los dos llegaron al triclinium conversando animadamente…
Al día siguiente, en el hermoso jardín de aquel palacio está el aula improvisada de la Puerta del Cielo…
Y Petronio asiste por primera vez, a su primera lección que lo convertirá en cristiano y que le enseñará lo valiosa que es su alma para Dios…
Diana comienza la instrucción de los nuevos cristianos, con La Sinfonía de la Creación y sigue luego con los demás temas que todo catecúmeno debe aprender a la perfección…
Con el transcurso del tiempo, un día Junías está hablando a más de trescientas personas sobre una de las enseñanzas fundamentales que animan la fe de los cristianos y la esperanza que los sostiene para fortalecerlos a la hora del Martirio…
Petronio escucha atentísimo la enseñanza que resuena como si los ángeles mismos estuvieran tocando con trompetas celestiales:
LAS TRES MORADAS. EL JUICIO…
JESÚS ES EL JUEZ ETERNO
El Padre Celestial crea las almas y salen de Él, como pétalos de Luz. Es un incesante desprenderse de nuevas almas bellas que alegres descienden a investir un cuerpo, por obediencia a su Autor y después de pasar la prueba de la existencia, sobreviene la muerte del cuerpo; cuando el alma que la animaba, es separada de él…
El Hijo, por celo por el Padre recibe y juzga sin detenerse a aquellos que finalizada la vida regresan al Origen para ser juzgadas con alegría, con Misericordia o con inexorabilidad.
Las almas, una vez separadas de los cuerpos, tienen tres Moradas: el Paraíso, el Purgatorio y el Infierno.
El Juicio Divino, no es descriptible en términos humanos.
Cierto es que el aspecto con el que Dios se manifiesta es igual para todos, porque todo depende de las condiciones espirituales, de quién sufre el Juicio…
Para las almas que no están unidas a Él por la Gracia, el Juicio es algo tan tremendo, que preferirían ser aniquiladas, antes que pasar de nuevo por una experiencia tan terrible…
Todos los que han pasado por esta experiencia, tienen unos testimonios impactantes…
Muerte quiere decir trasmigración del alma a otras zonas distintas de la tierra. El alma cuando abandona la carne a la que daba vida, se encuentra inmediatamente ante la Divinidad, en su Juicio Particular.
Por un lado tiene a su Ángel de la Guarda y por el otro a Satanás…
Cuando el Juicio empieza, el alma queda totalmente sola ante Jesús, que en su Divina Majestad, enfrenta al alma en silencio.
En un instante pasa delante del alma, ¡Toda su vida!… Y ve a través de los ojos de Dios, todos y cada uno de los actos que cometió, la intención con que lo hizo y lo que repercutió en Dios y en el prójimo, ¡Con todas sus consecuencias cósmicas!
Y con los hechos; cada una de las palabras dichas…
Sólo el Rostro de Jesús revela los cambios en su expresión…
¡Qué fulgurante sonrisa, cuando ante Él se presenta un santo!
¡Qué luz de triste Misericordia, cuando debe separarse de uno que debe limpiarse antes de entrar al Reino!…
¡Qué relámpago de ofendida y dolorosa Ira; cuando debe repudiar eternamente a un rebelde!
El Juicio es veloz, como veloz fue la Creación.
En el átomo de un instante, el hombre comprende lo que no quiso comprender en su vida terrena, pues la tiene toda frente a sí, al verla a través de los ojos de Dios… Ve las faltas grandes y las pequeñas… Y su espíritu vivo o muerto que le acompaña en aquel momento, recibe la Primera Sentencia.
Las últimas palabras de Jesús en la Cruz, fueron: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” Para enseñarnos que una sola cosa es preciosa en la vida y preciosa más allá de la vida: el espíritu. Él debe tener todos nuestros cuidados durante la existencia y nuestra providencia en la hora de la muerte.
Todo cuanto poseemos en la tierra, es cosa que muere con la carne. Nada nos sigue a la otra vida…
Pero el espíritu queda. Más aún, el espíritu nos precede. Y es él, el que se presenta ante el Juez y recibe la Primera Sentencia. Y es él, el que sacudirá la carne, en la hora del Último Juicio y la hará vivir de nuevo…
Para escuchar el decreto que la hará bienaventurada con su espíritu o con él maldecida. Siglos o instantes de muerte conocerá la carne delante de su resurrección…
Pero el espíritu no conoce más que una muerte y de aquella no se resucita… ¡Ay de aquellos espíritus muertos, que infundirán muerte a la carne que habitaron!
La Segunda Muerte que no conoce resurrección, es la que debemos temer… Para este cuerpo que amamos más que el espíritu, por la estulticia humana que ha vuelto de cabeza los valores de las cosas, hay que tener piedad para nosotros mismos… No desde el punto de vista humano, sino del sobrenatural. Al espíritu que se confía en Dios, poco puede perjudicarlo Satanás sobre la Tierra.
Al espíritu que en la agonía invoca a Dios, le serán ahorrados los terrores que la Bestia suscita como su última venganza…
Al espíritu que respira en Dios, verá abierto el Corazón de Dios y su muerte será un tránsito feliz a la Vida Eterna…
Justo premio serán dados con justa medida tanto a los que son cristianos, como a los que no lo son. A los herejes, como a los que siguen otras religiones reveladas según lo que cada hombre crea verdaderamente y su ignorancia de la Verdadera Religión.
Premio al que sigue la justicia. Castigo para quién obra el Mal.
Porque todo hombre está dotado de alma y de razón. Y con esto tiene en sí, cuanto basta para ser guía y ley. Y Dios en su Justicia premiará o castigará, según su espíritu sepultado…
Más severamente por lo mismo, a los espíritus que tuvieron la Religión Revelada y Verdadera…
O según la fe del espíritu.
Porque si uno, aunque sea de la Iglesia separada, cree firmemente de estar en la fe justa, su fe lo justifica… Y si obra el bien por conseguir a Dios, Bien Supremo; tendrá un día el premio de su Fe y de su recto obrar y con mayor benignidad Divina que la que será concedida a los católicos…
Porque Dios calculará cuanto mayor esfuerzo debieron hacer los separados del Cuerpo Místico, los mahometanos, brahmanes, budistas, paganos, para ser de los justos; en los cuales la Gracia y la Vida no están y con Ellas sus dones y las virtudes que de esos dones brotan…
No hay la aceptación de personas delante de Dios. Él Juzgará por las acciones cumplidas, no por el origen humano de los hombres…
Y muchos serán los que creyéndose elegidos, porque son católicos; se verán precedidos por muchos otros que sirvieron al Dios Verdadero y en su ignorancia siguieron la justicia…
Y al Final de los tiempos, cuando tenga total cumplimiento la Sagrada Escritura del Apocalipsis de San Juan… Entonces, la Creación que ha estado a la espera por milenios, SERÁ TRANSFORMADA… Para recibir la nueva tierra en la que será establecido el Reino de Jesús…
A los hombres que permanezcan fieles a Jesús y a sus Mandamientos; a ellos vendrá la Revelación de los hijos de Dios… Pues habiendo perseverado y vencido en el Imperio de Terror del Anticristo, también habrán sido levantados vivos por los ángeles…
Enseguida de la SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO… Será cuando los cuerpos resucitados de los santos que estén en la Gloria y reunidos con el espíritu ya bendito y glorioso, que ellos se juntarán a los elegidos de la Tierra.
Entonces TODOS entrarán en La Nueva Jerusalén, para completar la Gran Familia Divina que Jesús redimió al Precio Infinito de su Martirio y su Sangre Preciosísima…
Y todas las cosas serán restauradas, tal cual Dios las había concebido antes de crearlas.
Mensaje de Jesús el Buen Pastor a su Rebaño, recibido por el Profeta de los Últimos Tiempos, Enoch:
¡TODO ESTÁ CONSUMADO!
BOGOTÁ, abril 15 de 2010 – 2:35 p.m.
Hijos míos, ovejas de mi grey, que mi paz esté con vosotros.
La aurora de un nuevo amanecer está por despuntar. Todo está consumado; la humanidad se dividirá, los que son de mi grey volverán a Mí, y entrarán por la puerta de mi Nueva Creación; los que se apartaron y eligieron el camino ancho de la perdición, harán parte del otro rebaño.
Grandes acontecimientos anunciarán mi venida. Naciones enteras verán y sentirán el paso de mi Justicia. ¡Ay de vosotros los que vaciláis en la fe, porque vienen grandes pruebas para vosotros hijos de doble ánimo! O sois de mi rebaño, o sois del rebaño de mi adversario; os llegó el día de vuestra decisión.
Este mundo con sus afanes y vanidades está por pasar, para dar comienzo a un nuevo mundo, a una nueva generación de seres renovados por la Gracia de mi Espíritu. Hijos míos; vuestro destierro está por comenzar, pero no temáis, Yo no os abandonaré; por muy dura que os parezca la prueba, resistid y tened confianza en Mí; sabed que una nueva vida os espera; que vuestro sufrimiento será un sueño, pero vuestro despertar será un gozo. Nada es eterno en este mundo, todo es pasajero; el hombre es brizna, hierba, sombra y polvo. Todo lo pasado vuelve, más la palabra de Dios perdura para siempre. Ya esperasteis lo mucho, ahora esperad lo poco, porque vuestra recompensa será la vida eterna.
Os anuncio hijos míos, que todos los acontecimientos que están escritos se cumplirán. “El cielo y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán”. ¡Escasez, escasez de alimentos y víveres se aproxima!; sed sensatos, de nuevo os digo; almacenad alimentos porque la hambruna se acerca. Fenómenos extraordinarios en el cielo y la tierra, anunciarán mi próxima venida. Mi tierra no dejará de gemir. Serán muchas las naciones donde se tambaleará como borracha: el deshielo de los polos aumentará el caudal de las aguas y los mares traerán tragedias. El agua escaseará y muchas naciones morirán de sed y de hambre; el caos reinará, las malas noticias seguirán una tras de otra; los hombres enloquecerán y mi creación se vestirá de llanto y luto. Pero vosotros, los que permanecéis fieles a Mí, no temáis, porque ni uno solo de vuestros cabellos se os perderá, si como el sarmiento os aferráis a la vid.
De nuevo os digo, que estos días tienen que venir, para que el mundo viejo y los hombres viejos pasen y pueda renacer la luz de un nuevo mundo con unos hombres nuevos purificados y renovados por la Gracia de mi Espíritu.
No os entristezcáis ovejas de mi grey, antes alegraos, porque muy pronto dejaréis de sufrir y de ser esclavos. Las cadenas que os oprimen se os soltarán y seréis libres y sabios y vuestro gozo nadie os lo robará.
Que mi paz os acompañe. ¡Ánimo, falta poco para vuestro renacer en el espíritu! Soy vuestro Padre, Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos.
Dad a conocer mis mensajes hijos míos. La salvación de las almas está en juego.
¡LOS DÍAS DE MI VENIDA ESTÁN CERCA!
DAPA – CALI, Julio 22 de 2009 1:30 p.m.
Hijos míos, que mi paz esté con vosotros. Los días de mi venida están cerca; no temáis ovejas mías; por muy dura que sea la prueba tened confianza en Mí; sabed que no os dejaré huérfanas; mi Madre y mis Ángeles cuidarán de vosotras; por un tiempo ya no estaré con vosotras, mas en otro tiempo me volveréis a ver y vuestro gozo será mayor. Me voy a prepararos moradas en mi Nueva Creación; es necesaria vuestra purificación para que podáis brillar como crisoles en mis Nuevos Cielos y en mi Nueva Tierra. Acordaos que el pecado debe morir con la purificación; pues en mi Nueva Creación sólo el Amor, la Paz y La Comunión con el Espíritu os inundarán.
Mi Nueva Creación será el paraíso que aguardará a mi pueblo fiel; ya no sufriréis, ni tendréis preocupaciones; la Gloria de Dios os cubrirá con sus alas y todo será armonía y plenitud. Vuestros cuerpos mortales por La gracia de mi Espíritu serán transformados en cuerpos espirituales; seréis sabios en la Sabiduría de Dios; todas mis criaturas vivirán en completa comunión con el Creador. Morir de 100 años, será morir joven; ya no estaréis sujetos al deterioro del tiempo; pues viviréis en la voluntad de vuestro Padre que es: Amor, Vida y Plenitud. Me llamaréis y me dejaré encontrar por vosotros, yo seré vuestro alimento; se cumplirán las palabras del Padre Nuestro y se hará la voluntad de Dios en los cielos y en la tierra. Todo será gozo en el Espíritu y yo estaré con vosotros y entre vosotros hasta la consumación de los siglos. ¡Animo pueblo mío, mi Gloria os espera!; no desfallezcáis; la aurora de un nuevo amanecer aguarda por vosotros; permaneced firmes y leales a Mí, y yo no dejaré que se os pierda ni uno solo de vuestros cabellos. Mi Reinado está cerca y las puertas de mi Jerusalén Celestial esperan por vosotros, mi pueblo fiel. De nuevo os digo, que mi paz esté con vosotros y permanezca siempre. Soy vuestro Maestro y Pastor.
Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos.
Y será el nuevo mundo… La Jerusalén Eterna…
El Nuevo y Eterno Mundo en donde ya no habrá más Maldad, Dolor, Violencia, ni Muerte…
HERMANO EN CRISTO JESUS: