“Yo Soy el Pan de Vida” A las preguntas y objeciones que le hacen los judíos en el Capítulo 6 del Evangelio de San Juan, Jesucristo responde reafirmando el sentido inmediato de sus palabras. Entre más rechazo y oposición encuentra, más insiste Cristo en el sentido único de sus palabras: “Mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida” (v.55).
Esto hace que los discípulos le abandonen (v. 66). Y Jesucristo no intenta retenerlos tratando de explicarles que lo que acaba de decirles es tan solo una metáfora. Por el contrario, interroga a sus mismos apóstoles: “¿También vosotros queréis iros?”. Y Pedro responde: “Pero Señor… ¿Con quién nos vamos si sólo tú tienes palabras de vida eterna?” (v. 67-68).
Cuando Jesús instituyó la Eucaristía, los Apóstoles entendieron el significado completo de las palabras de Jesús en la última cena. “Tomó pan… y dijo: “Tomad y comed, esto es mi cuerpo.” (Lc 22,19). Y ellos tomaron y comieron. Es decir, aceptaron la acepción inmediata, de las palabras.
Recordemos las palabras que el sacerdote solía rezar luego de entregada la Eucaristía durante la Santa Misa (y que aún se reza en la Misa Tridentina con el rito extraordinario tradicional en latín) “Lo que tomamos con la boca, recibámoslo Señor, con alma pura. Y de don temporal conviértasenos en remedio eterno. Tu Cuerpo Señor, que he recibido y Tu sangre que he bebido, permanezcan estrechamente unidos a mis entrañas. Y haz que no quede mancha alguna de pecado en mí, alimentado con sacramento tan puro y santo. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.”
Panem de coelo praestitisti eis. Omne delectamentum in se habentem. Nos diste Señor, el pan del cielo. ¡Qué contiene en sí todo deleite!
Para las almas ‘vivas’ espiritualmente, la Eucaristía es el Tesoro más valioso que pudo habernos legado Jesús. Y disfrutar de Él es el ‘DELEITE’ más maravilloso que existe; porque el Espíritu Santo activa los dones y podemos extasiarnos con visiones celestiales que confortan nuestro ánimo para diferentes cosas:
1.- El ser trasladados al Calvario, al momento en que Jesús fue crucificado y SABER que ese Infinito Sufrimiento es a causa de nuestros propios pecados. ¡Por salvar nuestra alma de nuestros pecados personales!, Es abrumador. Pero también es gratificante. Y ES VERDADERAMENTE IMPOSIBLE MANTERSE IMPASIBLE, ante este amor tan Sublime. La reacción inmediata es quedarnos pasmados ante su Amor Infinito, que no vaciló en entregarse así, en las manos de sus Implacables Verdugos.
Tanto para el que puede ‘verlo’ como para el que tan sólo puede creerlo por la Fe, sólo hay una respuesta: Además de sentirnos como microbios ante su Infinita Majestad y Misericordia; NECESITAMOS POSTRARNOS Y AGRADECER…
Así como la comida material deleita al cuerpo, este manjar espiritual deleita al alma. El deleite consiste sustancialmente, en la prontitud de la voluntad para las obras virtuosas de la vida cristiana.
Los muertos espiritualmente, no pueden comprender nada de esto. A los Tibios, tanto los pecados veniales, como las distracciones mundanas, les impiden el goce, el deleite y el fervor.
2.- FORTALECERNOS. A través de la Eucaristía Jesús nos da todo lo que necesitamos para cargar con la Cruz de cada día Y PARA EL MARTIRIO.
El Pan Eucarístico fue el que realizó los maravillosos milagros en los mártires del Primer Siglo, que forjaron el testimonio de los confesores en el Imperio Romano y convirtió al mundo para Dios.
3.- Para los que no vemos nada, ni tenemos experiencias extraordinarias, PERO POR FE CREEMOS; La Eucaristía es el consuelo que da lenitivo a nuestros dolores de cada día y hace posible cumplir los Mandamientos de Dios. Inclusive el más sorprendente: PERDONAR Y AMAR A LOS ENEMIGOS. De esta manera podemos con mucho esfuerzo, cumplir nuestro Purgatorio en esta tierra tan plagada de verdugos y sonreímos y saludamos a los que han masacrado nuestro corazón.
La Eucaristía se recibe de manos consagradas: SACERDOTES (no diáconos ni ministros eucarísticos) y va directo a la boca. Esa es la norma de la Iglesia Católica. Se debe tener siempre presente que estás recibiendo a Dios y si fueras consciente de ello lo recibirías de rodillas y en la boca.
EL GRAN MILAGRO
Adán y Eva, ingenuamente cayeron en la trampa tendida por Satanás y le entregaron el dominio de todo cuanto Dios les había dado a ellos, incluidas sus propias personas. Para consumar el Plan Divino de la Redención, en un hecho sorprendente y prodigioso; la Segunda Persona de la Santísima Trinidad bajó del Cielo, a Encarnarse en el vientre purísimo de María y se convirtió en el Hombre-Dios viviente en la Tierra.
Jesús vino al reino de Satanás a vivir como un hombre más, sometido a su imperio y en cuanto el Maldito confirmó su Identidad, a SOPORTAR TODA SU CRUELDAD.
Meditar profundamente esto, ¡Es simplemente PASMOSO! Realmente sólo Dios fue capaz de hacerlo: Por Amor a nosotros, el ¡¡¡Creador se puso en manos de su criatura más perversa, totalmente Indefenso!!!
Y no solo permitió que su maligno Querubín tomara como instrumentos a los corrompidos sacerdotes del Templo de Jerusalén y ejecutaran en ÉL, el más injusto de los asesinatos. También por Amor, Jesús instituyó la Eucaristía y se entregó por nuestros pecados personales y actuales (Ver el Sacrificio perpetuo en este mismo sitio, el 26,27 y 28 de Junio de 2012)
Y quedó VULNERABLE A LOS ATAQUES DE SU LETAL ENEMIGO, tan sólo por permanecer con nosotros “20. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»(Mateo 28, 20)
Por esta infinita Bondad, Jesús está expuesto a las profanaciones que nuestro descuido y desamor provoca. Porque…
¿CÓMO SE PROFANA LA SAGRADA EUCARISTÍA?
De muchas maneras hoy en día, gracias a la Eucaristía en la mano.
Muchos reciben la Eucaristía en la mano por temor de contagiarse hepatitis y más recientemente la gripe A.
DIOS NO ES UNA COMIDA TRASMISORA DE ENFERMEDADES.
El recibir la Eucaristía en la mano hace que la devoción se pierda, que se profane la Eucaristía reduciéndola a una mera comida; que se exponga a las manos de personas que entran a las iglesias a escarnecer las hostias intencionalmente (arrojándolas dentro de las pilas de agua bendita, dejándolas dentro de los cancioneros o tirándolas al suelo, etc.)
¡O lo que es peor!… Haciendo que caigan en manos de satánicos, que las usan en sus abominables ritos.
Los mismos católicos no saben el daño que se hacen a sí mismos y a otros, tomando la Eucaristía y guardándosela; para adorarla en sus casas o dárselas a algún familiar enfermo.
Cuando tocamos a Dios con manos no consagradas, mancillamos lo sagrado de su Ser, con nuestras miserias espirituales y nuestros pecados no confesados.
Y lo único que conseguimos es cometer un gran sacrilegio; porque no olvidemos que cuando el sacerdote nos la entrega dice: ‘El Cuerpo de Cristo’ y somos nosotros los que contestamos ‘Amén’ (así sea)
Porque el Sacramento de la Comunión, si no somos dignos; se convierte en ¡CONDENACIÓN! por nuestra iniquidad.
La Eucaristía en la mano es el error más nefasto que Satanás y sus demonios han sembrado en el mundo, haciéndole creer a muchas personas que pueden “tocar a Dios”. Y lo peor: a varios sacerdotes, que tocar a Dios, está bien.
Los laicos han caído en este desatino por desinformación e ignorancia; porque no son conscientes de que están recibiendo a Dios. Y sólo ven la Hostia, (una forma blanca y harinosa) que su alma agonizante es incapaz de reconocer en toda su grandiosa realidad: Jesús Vivo, como cuando caminaba por palestina.
Para su alma muerta por la incredulidad, es una mera y simple comida.
Este sacrilegio se difunde entre los más jóvenes por desinformación por parte de sus padres. Y actual y lamentablemente se enseña a los más pequeños ¡A recibir su Primera Comunión en la mano! Lo cual es triste y atroz; porque esta nueva generación de católicos está creciendo en este letal extravío.
Satanás está interesado en derribar a la Iglesia Católica y está empleando todos los medios a su alcance para conseguir su objetivo. Es otro medio de difusión de esta diabólica estrategia; para apoderarse de las almas que Jesús Redimió y que tanto éxito ha tenido. Y que ahora se difunde por la ceguera masiva de varios Sacerdotes.
Y donde no lo había conseguido de otra manera, ahora lo impone.
Para el gobierno es más importante la ley del silencio “Para que no se difunda el pánico”. Y aunque Jalisco tiene el primer lugar nacional en decesos por la epidemia de la gripe A, ha intervenido la Iglesia y se dijo: “la Conferencia Episcopal ha recomendado recibir la Eucaristía en la mano para evitar el contagio de la Gripe A, por lo cual se pide su comprensión, el saludo de la paz será substituido por una reverencia y la Eucaristía será entregada a todos en la mano.
Lucifer está desternillado con sus carcajadas, por el éxito obtenido para escarnecer a Dios, ante nuestra humana ingenuidad.
¡VAYA QUE SATANÁS SE LAS INGENIA PARA OBLIGARNOS A REALIZAR SUS INFERNALES TÁCTICAS!
Ningún sacerdote puede imponer o hacer creer a los fieles que la norma que regula el recibir la Eucaristía en la mano es de cumplimiento obligatorio, sólo porque la Conferencia Episcopal lo dice.
Lamentablemente muchos sacerdotes difunden el sacrilegio de recibir la Eucaristía en la mano por comodidad: es más rápido distribuirla así y de esa forma ellos no tienen contacto con la boca del receptor y así no se exponen a contagios tampoco. Craso error por parte de ellos también.
La ley de la Iglesia Católica dice en la boca y ejemplo de ello fue el Papa Benedicto XVI.
Que siempre la entregó en la boca y de rodillas, para resaltar la Divinidad ahí Presente (en la Eucaristía) a la que todos le debemos adoración. ¿Qué tipo de adoración se le da a Dios si la recibes en la mano y de pie?
Muchos dicen ‘yo la recibo con devoción en la mano’. El problema es que eso no es posible; porque si tú supieras A QUIÉN ESTÁS RECIBIENDO Y FUERAS CONSCIENTE DE ELLO, NO LA RECIBIRÍAS EN LA MANO.
Jesucristo le dijo a vidente boliviana llamada Catalina Rivas, (Léase el libro LA PASION página 21: “No son ni 10 ni 20 los verdugos que destrozan Mi Cuerpo; son muchísimas las manos que lastiman Mi Cuerpo, recibiendo la comunión en la mano— el trabajo sacrílego de Satanás“)
¡NO RECIBAS LA EUCARISTÍA EN LA MANO!
Oración de Desagravio:
Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo hijo, Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del Mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que el mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Sagrado Corazón y del inmaculado Corazón de María te pido la conversión de los pobres pecadores. Amén.
Publicado el 09/02/ 2014 por Y María del Getsemaní
(NOS DICE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO)
Ponlo tal cual lo escuchas, Cariño Mío.
Sí, Mi Señor
¡Cuánto entristece Mi Sacratísimo Corazón, cuando Mis Hijitos se reúnen en Mis Casas Santas y NO HAY SACERDOTE QUE OFICIE LA SANGRADA* EUCARISTÍA!
¡PASTORES DESOBLIGADOS!:
¡Estáis dejando solas a Mis Ovejas que os he encargado con el Precio de Mi Vida! ¡De Mi Sacratísima Sangre Derramada en tierra! y Yo Jesucristo, a través de esta pequeñita os lo pregunto:
¿Acaso, Siervos Míos, tenéis algo más importante que hacer que oficiar la Santa Misa por la cual y para la cual, habéis sido seleccionados sacerdotes?
¡Y NO ASISTÍS!
El día primero del año asistí a misa de doce y no hubo sacerdote. Hoy, fui a otra parroquia a misa de 7:00 pm y tampoco hubo sacerdote.
Y Yo, Jesucristo, os pregunto: ¿Qué os pasa, que os ocurre que dejáis solas a Mis Ovejas en tiempos de Guerra Final, de Tribulación Grandísima y las dejáis sin Sacramentos? ¿Cómo Me responderéis?
¿AÚN DEJÁIS QUE CUALQUIERA TOQUE MI CUERPO SANTÍSIMO; QUE LO REPARTA, PORQUE VOSOTROS NO OS PRESENTÁIS A OFICIAR LA SANTA MISA?
Dejáis a Mis Hijitos solos: Esperando Mi Palabra, Mi Bendición a través vuestro; Mi alimento dado por vosotros Mis Ministros Santos ¡Y vosotros NO ASISTÍS! ¡Y os confiáis en que cualquiera con una preparación mínima lo haga!
Me pregunta Jesús qué es lo que siento cuando voy a la Misa y no hay sacerdote: Mi corazón se entristece. Sólo siento decepción, abandono y tristeza. Me voy porque no es Misa.
¿Y la Eucaristía?
No la recibo de un laico.
Es decir, quienes Me son leales no se conforman con las cosas a medias. Las “paraliturgias” y esos inventos que OS HABÉIS HECHO POR PEREZA.
Por eso os digo: ¡DEJÁIS A MIS HIJOS SIN ALIMENTO, SI NO ESTÁIS OFICIANDO LA SANTA MISA! ¡LOS DEJAIS SIN MI PALABRA SANTA! ¡LOS DEJAIS SIN MI BENDICIÓN! (…)**
Os lo digo: aprovechad a Mis sacerdotes porque no lo creíais: pensabais que siempre los tendríais a la mano, que las Misas Santas las habría a todo momento; que en cuanto vosotros quisierais y os viniera en gana podríais iros a Confesar y RecibirME
¿Veis cómo aun a Mis predilectos los corren*** y no encuentran Mi Alimento, Mi Santa Palabra, ni Mi Bendición?
Si esto es con ellos, Mis Elegidos; que no pueden vivir sin Mí, ¿Qué será de vosotros que os conformáis, que no insistís, ni ME buscáis, NI ME DEFENDÉIS…?
Si esto es con Mi Pequeñita tan amada… ¿QUÉ SERÁ DE VOSOTROS, MIS AMADOS?
Os Amo con Dolorosísimo Corazón atribulado en este Jueves de Getsemaní.
* No es la primera vez que se escribe “Sangrada” al referirme a la Eucaristía. Las veces anteriores lo corregía, creyendo que era error mío y ponía “Sagrada”, pero vuelve a salir, así que la dejo porque ha de ser voluntad del Cielo que se le coloque este adjetivo…Dolorosísimo…
** Continúa el Diálogo CREADOR-Criatura.
*** La narración anecdótica de lo ocurrido.