N39 CONSAGRACIÓN AL SACRATÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS

0MI%20CORAZON[3]

Durante los próximos treinta días, deberemos hacerlo diariamente con una meditación diferente. Esto nos santificará, nos protegerá y nos fortalecerá. Y junto con el Santo Rosario; nos volverá capaces de responder amorosa y sabiamente a todo lo que se nos viene encima y para que podamos seguir siendo Luz para los que amamos y deseamos ver protegidos en Dios.

ÉSTE ES EL CORAZÓN QUE HA SANGRADO  POR TI Y POR TODA LA HUMANIDAD

JESÚS - SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - SacredHeartofJesus-4

3.08.2001

La paz esté contigo. Amada Mía, dime estas palabras en Mi Fiesta: 

Atráeme, Amado mío, tras Tus Pasos, que exhalan un dulce perfume de mirra. Condúceme de la mano hasta Tu Cámara1 Rey mío, donde oiré en privado Tu regia Voz. Ilumina mi rostro con Tu sonrisa, oh Amante de la humanidad. Que Tu mirada de tierno amor, una mirada que supera a todas y que transciende todo sentido, se pose sobre mí.

cristo_providencia

Si alguna vez Te fallé, o siquiera un solo instante Te hice levantar una ceja a causa de mi fragilidad, imploro a Tu Sacratísimo Corazón que tenga compasión de mí. Tú tienes el poder sobre la vida y la muerte, y ahora vengo a Ti para hallar mi refugio en Tu Sagrado Corazón, donde se encuentra la Vida y el descanso sempiterno”

Mira, éste es el Corazón que ha sangrado por ti y por toda la humanidad.

Éste es el Corazón del consuelo y de la misericordia. Este es el Corazón que te ha favorecido. Quienquiera que adore este Corazón será cubierto con el velo de la Sabiduría, que embellecerá vuestra alma para entrar, así adornada, en la semejanza de Mí Mismo.

¿Puedes decirme, hija, dónde naciste?

Nací en Tu Sagrado Corazón. 2

Sacro_Cuore_Jesus_CTV1

¡Sí! Tú naciste en Mi Sagrado Corazón. Todos los que Me pertenecen han nacido en Mi Corazón. 

¿No has leído: Él clamará hacia Mí: ‘¡Tú eres mi Padre, mi Dios, la Roca de mi salvación!’. Así pues, le haré Mi primogénito, el más elevado de los reyes de la tierra”, puesto que su nobleza le vendrá del Rey de reyes y porque vivirá en las alturas entre los que Yo he deificado por Mi Divinidad. Los reyes de la tierra pertenecen a los elementos de la tierra, pero los que han nacido de Mí, tendrán un dominio superior en el cielo. La gente corriente es un mero soplo de viento. La gente importante, una ilusión. Pon juntas a ambas en la balanza y son un soplo de viento. 3

Por lo tanto, decid a vuestra alma Mis bienamados: “Descansa sólo en Dios, pues Él es la única fuente de tu esperanza”.

Que vuestro corazón exulte y vuestra alma se renueve

porque en estos tiempos estoy derramando Mis gracias sobre la humanidad, como nunca antes en la historia. Ic.

1 El Sagrado Corazón 2 El Espíritu del Señor me dio estas palabras… 3 Sal 62, 9

http://www.tlig.org/spmsg/spm692.html

Jesus-manso-y-humilde-de-corazon

CONSAGRACIÓN AL SACRATÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS

ACTO DE CONTRICIÓN

¡Dulcísimo Corazón de Jesús, que en este Divino Sacramento estás vivo e inflamado de amor por nosotros! Aquí nos tienes en vuestra Presencia, pidiendo perdón de nuestras culpas e implorando vuestra misericordia. Nos pesa, ¡Oh Buen Jesús! haberte ofendido; por ser Vos tan Bueno que no mereces tal ingratitud. Concédenos luz y gracia para meditar tus virtudes y formar según ellas, nuestro pobre corazón. Amén.

DÍA TRECE

EN EL SAGRADO CORAZÓN: HALLAREMOS EL MÁS PRECIADO TESORO 

Se cansan los hombres y se exponen a gravísimos peligros, para adquirirse una fortuna. Atraviesan mares, desafían climas; todo les parece poco, si pueden hacerse con un puñado de oro para pasar mejor esta miserable vida. ¡Cuántos, no obstante, ven defraudadas sus esperanzas! Y aún cuando consigan verse llenos de riquezas, ¿Acaso dan éstas, paz y felicidad a su corazón? Al revés, porque el temor de perderlas o la tristeza de tener que abandonarlas con la muerte, bastan para turbar la alegría de su posesión. 

 Alma mía, no busques con loco afán estas riquezas perecederas. Sea tu mejor riqueza el Sagrado Corazón de Jesús. He aquí un tesoro que sin gran esfuerzo puedes alcanzar. No has de emprender para ganarlo, largos viajes; ni costosos trabajos, ni difíciles industrias, ni luchar con los elementos, ni arriesgar la salud o la existencia. Todo esto lo hacen los hombres por el oro y la plata de este mundo. Nada de esto exige de ti el Sagrado Corazón de Jesús. Le tienes cerca; está a tu mano. Él mismo se te ofrece y convida. Sólo debes querer ser rica, con las riquezas de éste para dejarse poseer con toda seguridad.  

¿Deseas, alma mía, esta brillante fortuna? ¿Te decides a querer ser rica con las riquezas de este Sagrado Corazón? 

Medítese unos minutos.

  magic_item

 II 

¡Oh vanas riquezas del mundo, que tantas veces han excitado mi codicia! ¡Oh mezquinos tesoros de oro y plata, hechos de lodo y basura, en los cuales suele poner el hombre su corazón! ¿Qué son en comparación de las riquezas. eternas de ese Corazón Divino, tesoro de los bienaventurados y garantía de toda su felicidad? ¡Qué necios son los hombres que se desviven por alcanzarlos, sabiendo que van a morir… y que los han de dejar apenas hayan empezado a poseeros! 

¡Oh Señor, que eres la verdadera riqueza de tus elegidos! No quiero otra cosa que a Ti, ni busco mejor tesoro. Estoy seguro de que si llego a poseerte, ni ladrones, ni adversidades, ni la muerte misma me han de separar de Ti. Los poderosos del mundo tienen suntuosos palacios; a mí me basta un asilo en el Nido Amoroso de tu Corazón. Se cubren con galas y joyas de gran precio; yo sólo quiero para mi alma las joyas de tu gracia. Se gozan ellos en espléndidos banquetes y ruidosas músicas; a mí me basta saborear los inefables consuelos de Tu Amor. 

¡Oh Señor, Riqueza Inagotable! ¡Qué pobre es el corazón que no te posee, aunque posea todos los bienes de la. tierra!  

Medítese y pídase la gracia particular.

Parábola del tesoro escondido (1)

ORACIÓN Y ACTO DE CONSAGRACIÓN

Rendido a tus pies, ¡Oh Jesús mío!, considerando las inefables muestras de Amor que me has dado y las sublimes lecciones que me enseña de continuo tu adorabilísimo Corazón; te pido humildemente la gracia de conocerte, amarte y servirte como fiel discípulo tuyo; para hacerme digno de las gracias y bendiciones que generoso concedes a los que de veras te conocen, aman y sirven. 

   ¡Mira que soy muy pobre, Dulcísimo Jesús! ¡Y necesito de Ti como el mendigo de la limosna que el rico le ha de dar! Mira que soy muy ignorante, ¡Oh Soberano Maestro! ¡Y necesito de tus divinas enseñanzas, para luz y guía de mi ignorancia! ¡Mira que soy muy frágil! ¡Oh Poderosísimo Amparo de los débiles, y caigo a cada paso! ¡Y necesito apoyarme en Ti para no desfallecer! Sé todo para mí, Sagrado Corazón: socorro de mi miseria, luz de mis ojos, báculo de mis pasos, remedio de mis males, auxilio en toda necesidad. De Ti lo espera todo, mi pobre corazón. Tú lo alentaste y convidaste cuando con tan tiernas palabras, dijiste repetidas veces en tu Evangelio: Venid a Mí,… Aprended de Mí… Pedid, llamad…

A las puertas de tu Corazón vengo pues hoy y llamo, y pido, y espero. Del mío te hago, ¡Oh Señor! firme, formal y decidida entrega. Tómalo, y dame en cambio lo que sabes me ha de hacer bueno en la tierra y dichoso en la eternidad. Amén. 

Rezar tres veces:

PATER NOSTER, qui es in caelis, sanctificetur nomen tuum. Adveniat regnum tuum. Fiat voluntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum quotidianum da nobis hodie, et dimitte nobis debita nostra sicut et nos dimittimus debitoribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem, sed libera nos a malo. Amen

AVE MARIA, gratia plena, Dominus tecum. Benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus. Sancta Maria, Mater Dei et Dea Mater Nostra, ora pro nobis peccatoribus, nunc, et in hora mortis nostrae. Amen

GLORIA Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in saecula saeculorum. Amen

En recuerdo de las tres insignias: cruz, corona y herida de la lanza; con que se apareció el Sagrado Corazón a Santa Margarita María Alacoque.

mmalacoq

DÍA CATORCE

  EN EL SAGRADO CORAZÓN: HALLAREMOS LA MÁS FIRME ESPERANZA  

Vanas son las esperanzas del mundo y desgraciado quien fía en ellas. Pasa la juventud, se cambia la fortuna, caen las ilusiones, se entibia la amistad; NADA queda en pie de cuanto parece algunas veces halagar al hombre en su breve paso sobre la tierra. 

   Y sin embargo, el pobre corazón humano necesita algo firme y permanente a que arrimarse; para no caer en los horrores de la desesperación. ¿En qué podrá fijar su esperanza? ¡Ah! Todo se pasa, ha dicho Santa Teresa de Jesús. Todo se pasa, es verdad. Pero Dios no se muda. He aquí, el centro fijo en que podemos colocar nuestras esperanzas los que deseamos colocarlas en algo seguro e inmutable. 

   ¡Oh Corazón Divino de mi amadísimo Jesús! ¡Todo se escapa y desaparece a nuestro amor, dejándonos vacíos y desolados! Sólo Tú permaneces eternamente como faro de luz y norte resplandeciente, para el corazón que te ama. ¡Que me falte todo Dios mío; pero que no me faltes Tú! ¡En Ti pongo mi esperanza y no seré nunca defraudado. 

   Medítese unos minutos. 

1jesus-en-fundido_1

II 

   ¡Oh vida humana llena cada día de tantos y tan crueles desengaños! ¡Oh alma mía, que en tantos objetos has querido cifrar tu felicidad, sin que hayan logrado calmar tus ansias! ¡Oh pobre mortal! que eres como hoja seca que el viento arremolina y agita, buscando en todo la dicha y no hallándola en ninguna de las cosas creadas! 

   ¡Fíjate aquí y detente! Ahonda aquí tus raíces en el amor de tu buen Jesús, Único que puede calmar tu amoroso anhelo, Único que no defraudará tus esperanzas. Pobre barquillo, siempre llevado acá y allá por las olas… y siempre con el Abismo bajo los pies temiendo el naufragio! Echa aquí tus anclas si quieres hallar puerto seguro, donde algo puedas reposar y rehacerte de las fatigas de tu azarosa navegación. ¡Paloma cansada de volar por todas partes, sin hallar donde fijar los pies! Éntra por la abertura de esa Arca, que te espera para ofrecerte asilo seguro contra todas las borrascas. 

   ¡Corazón de Jesús! Sé todo para mí, pues de Ti lo espera todo mi afligido corazón. Promesas seductoras del siglo, que,tantas veces han engañado mi alma, yo las miro por lo que son: polvo, nada. ¿Qué puede prometer quien pone sus esperanzas en el polvo y en la nada? 

   ¡Oh Dios de cielos y tierra! ¡Qué sosegado descanso alcanza el que todo lo espera de Ti y nada fuera de Ti! 

   Medítese, y pídase la gracia particular.

tormenta-de-la-incredulidad

ORACIÓN Y ACTO DE CONSAGRACIÓN

Rendido a tus pies, ¡Oh Jesús mío!, considerando las inefables muestras de Amor que me has dado y las sublimes lecciones que me enseña de continuo tu Adorabilísimo Corazón; te pido humildemente la gracia de conocerte, amarte y servirte como fiel discípulo tuyo; para hacerme digno de las gracias y bendiciones que generoso concedes a los que de veras te conocen, aman y sirven.

¡Mira que soy muy pobre, Dulcísimo Jesús! ¡Y necesito de Ti como el mendigo de la limosna que el rico le ha de dar! Mira que soy muy ignorante, ¡Oh Soberano Maestro! ¡Y necesito de tus divinas enseñanzas, para luz y guía de mi ignorancia! ¡Mira que soy muy frágil! ¡Oh Poderosísimo Amparo de los débiles, y caigo a cada paso! ¡Y necesito apoyarme en Ti para no desfallecer! Sé todo para mí, Sagrado Corazón: socorro de mi miseria, luz de mis ojos, báculo de mis pasos, remedio de mis males, auxilio en toda necesidad. De Ti lo espera todo, mi pobre corazón. Tú lo alentaste y convidaste cuando con tan tiernas palabras, dijiste repetidas veces en tu Evangelio: Venid a Mí,… Aprended de Mí… Pedid, llamad…

A las puertas de tu Corazón vengo pues hoy y llamo, y pido, y espero. Del mío te hago, ¡Oh Señor! firme, formal y decidida entrega. Tómalo, y dame en cambio lo que sabes me ha de hacer bueno en la tierra y dichoso en la eternidad. Amén.

Rezar tres veces:

PATER NOSTER, qui es in caelis, sanctificetur nomen tuum. Adveniat regnum tuum. Fiat voluntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum quotidianum da nobis hodie, et dimitte nobis debita nostra sicut et nos dimittimus debitoribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem, sed libera nos a malo. Amen

AVE MARIA, gratia plena, Dominus tecum. Benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus. Sancta Maria, Mater Dei et Dea Mater Nostra, ora pro nobis peccatoribus, nunc, et in hora mortis nostrae. Amen

GLORIA Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in saecula saeculorum. Amen

En recuerdo de las tres insignias: cruz, corona y herida de la lanza; con que se apareció el Sagrado Corazón a Santa Margarita María Alacoque.

stamargaritamariaalacoque250

DÍA QUINCE

EN EL SAGRADO CORAZÓN: HALLAREMOS LA MÁS AMOROSA FORTALEZA 

En nada se conoce tanto la profunda miseria del hombre como en su debilidad. Nuestra alma ha quedado después de la culpa original, tan débil y endeble; que cualquier esfuerzo del Enemigo basta para derribarla, si no tiene al lado una Fuerza Superior que la sostenga. Puede asimismo tan poco para obrar el bien, que cualquier leve dificultad la acobarda y arredra. ¿Quieres ser fuerte en medio de esta debilidad? Acude a buscar la fortaleza en el Sagrado Corazón de Jesús. 

Allí fueron a buscarla los Santos, criaturas débiles y de carne ruin y débil como la nuestra. Y gracias a eso fueron fuertes y obraron maravillas. Recorramos la historia de la Iglesia y veremos a delicadas jóvenes y a pobres ancianos, burlarse de todo el Poder de los enemigos de Cristo. Y hacerse superiores a los halagos, a los tormentos y a la muerte. Los claustros y los desiertos, la vida doméstica y las mismas cortes y campamentos; están llenos de hombres y mujeres que en la flor de su edad y en medio de todas las seducciones, son fuertes para renunciar a todo y seguir a Jesucristo, hasta elevarse a la mayor dignidad. 

¡Alma mía! Nada hicieron ellos que no lo puedas tú, si te procuras los mismos auxilios. 

¿Dónde Se hallan éstos? Acude al Sagrado Corazón. 


martirio de santa Eulalia

 Medítese unos minutos. 

II 

Eres débil y frágil, alma mía, porque quieres. Sí, porque quieres. ¿Qué disculpa tendría el niño, que no pudiese levantarse del suelo, por no querer alargar su mano a la que le tiende su buena madre? Por eso son frecuentes tus caídas y tropiezos, por eso sientes abatimiento y desconfianza ante la más pequeña dificultad. ¡Quizás para mayor desgracia has presumido algo de tu propio valer y con necia arrogancia has creído poder prescindir de todo amparo!  

 Acude alma mía a Dios, tu ayudador y poderoso auxilio… Y estás salvada. Nada podrán contra ti los más fieros enemigos; nada las más borrascosas pasiones. Sentirás agilidad, ligereza, facilidad para toda obra buena y para todo costoso sacrificio. 

¡Oh Corazón de Jesús, fortaleza de los débiles y caídos! Mi corazón anda de continuo desalentado y acude a Vos para que lo sostengas.

San GermánicoDame la mano Señor, como la diste a tantos que por Ti se levantaron del lodo y subieron a la cumbre de la virtud. Como la diste a Santa Magdalena, a San Pablo, a San Agustín. 

 ¿Qué podría el más valeroso, si Tú lo abandonases? Pero ¿Qué no podrá el más débil si Tú le fortaleces?  ¡Oh Dios mío, fortaleza mía. Hazme fuerte contigo, para contigo reinar eternamente victorioso.

Medítese, y pídase la gracia particular.

1298015076442_f

 ORACIÓN Y ACTO DE CONSAGRACIÓN

Rendido a tus pies, ¡Oh Jesús mío!, considerando las inefables muestras de Amor que me has dado y las sublimes lecciones que me enseña de continuo tu adorabilísimo Corazón; te pido humildemente la gracia de conocerte, amarte y servirte como fiel discípulo tuyo; para hacerme digno de las gracias y bendiciones que generoso concedes a los que de veras te conocen, aman y sirven.

¡Mira que soy muy pobre, Dulcísimo Jesús! ¡Y necesito de Ti como el mendigo de la limosna que el rico le ha de dar! Mira que soy muy ignorante, ¡Oh Soberano Maestro! ¡Y necesito de tus divinas enseñanzas, para luz y guía de mi ignorancia! ¡Mira que soy muy frágil! ¡Oh Poderosísimo Amparo de los débiles, y caigo a cada paso! ¡Y necesito apoyarme en Ti para no desfallecer! Sé todo para mí, Sagrado Corazón: socorro de mi miseria, luz de mis ojos, báculo de mis pasos, remedio de mis males, auxilio en toda necesidad. De Ti lo espera todo, mi pobre corazón. Tú lo alentaste y convidaste cuando con tan tiernas palabras, dijiste repetidas veces en tu Evangelio: Venid a Mí,… Aprended de Mí… Pedid, llamad…

A las puertas de tu Corazón vengo pues hoy y llamo, y pido, y espero. Del mío te hago, ¡Oh Señor! firme, formal y decidida entrega. Tómalo, y dame en cambio lo que sabes me ha de hacer bueno en la tierra y dichoso en la eternidad. Amén.

Rezar tres veces:

PATER NOSTER, qui es in caelis, sanctificetur nomen tuum. Adveniat regnum tuum. Fiat voluntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum quotidianum da nobis hodie, et dimitte nobis debita nostra sicut et nos dimittimus debitoribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem, sed libera nos a malo. Amen

AVE MARIA, gratia plena, Dominus tecum. Benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus. Sancta Maria, Mater Dei et Dea Mater Nostra, ora pro nobis peccatoribus, nunc, et in hora mortis nostrae. Amen

GLORIA Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in saecula saeculorum. Amen

En recuerdo de las tres insignias: cruz, corona y herida de la lanza; con que se apareció el Sagrado Corazón a Santa Margarita María Alacoque.

SagradoCorazon_57ctv

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: