Agosto 22 de 2014

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

 Habla Dios Padre

Hijitos Míos, ¿A qué teméis? Si os he avisado que los acontecimientos son inminentes, es para que os apuréis a poner toda vuestra vida ante Mis Ojos, reparéis lo que hayáis dañado; pero sobre todo, reparéis lo que le hicisteis a Mi Corazón Sacratísimo.

Ciertamente, los acontecimientos son inminentes; pero todavía tendréis un tiempo para enmendar mucho mal que hicisteis a lo largo de vuestra existencia y aún los mismos acontecimientos, se prestarán a que los utilicéis como penitencia y ofrecimiento a Mí vuestro Dios, por todo el mal que Me hicisteis y le hicisteis a vuestros hermanos.

Os sigo repitiendo que siempre de un mal, Yo saco un bien y que lo que se viene es un mal aparente; porque realmente os va a servir de purificación. Ya os he dicho que el Dolor es Purificador y así lo deberéis tomar.

Mis pequeños, no os pongáis tristes; os dije hace mucho tiempo que cuando empezaran los acontecimientos no os fijarais en ellos; que éstos se tienen que dar para vuestro bien y para la purificación y eliminación de toda la maldad que os hace caer en el mal.

Sed conscientes Mis pequeños, que vuestra alma es débil por causa del Pecado Original y si tenéis a vuestro lado a Satanás, que os está tentando continuamente; muchas veces caeréis y ésta purificación en la cual ya estáis viviendo sus inicios; os va a llevar a que Satanás sea erradicado de la Tierra; porque así os lo he prometido, que tendréis un cierto tiempo en donde viviréis sin ningún ataque satánico; para que vuestra espiritualidad se desarrolle grandemente.

¿No os parece esto bellísimo, Mis pequeños? Yo estoy esperando ya éste momento, para ver almas renovadas; que Me amen como Me lo merezco, que Me agradezcan por tantas cosas bellas que os doy y que busquen más de Mí; que estén ansiosas de saber más de Mí; para que podáis amarMe más. Porque las almas que quedarán después de la Purificación desearán esto y más. Porque cuando Me vean, absortas quedarán de Mi Amor, de Mi Belleza, de Mis Potencias

Vosotros los que estáis Conmigo entendéis todo esto y debierais estar ya ansiosos también, de que la Purificación se dé y que ya haya terminado. Y que estéis ya viviendo éstos Nuevos Tiempos que os tengo prometidos; para que estéis gozando de Mis Bienes espirituales y Celestiales.

Que ésa alegría Mis pequeños, ojalá la podáis vivir y transmitir a vuestros hermanos que, aún a pesar de los acontecimientos que se estén dando; vosotros estéis felices, sabiendo que cada día que pasa, es un día que os acerca más a Mí.

Así que no os preocupéis, no os entristezcáis por lo que suceda; gozad aún lo que Yo os vaya quitando. Sí Mis pequeños, gozad; porque si os lo estoy quitando, es porque os está deteniendo para que crezcáis espiritualmente; que mucho Me agradeceréis cuando os deis cuenta que lo que Yo os estaba quitando; era lastre, para que pudierais volar hacia Mí.

Ya os he dicho que sufriréis; porque estáis muy arraigados con las cosas de la Tierra, con las cosas del Mundo; con todo aquello que veis y os atrae, pero que no es bueno para que crezcáis espiritualmente.

Dejaos pues, mover por Mi Gracia; dejad que Mi Amor os llene, porque Mi Amor es el que vencerá y vosotros seréis Mis instrumentos de Amor.

Satanás será vencido por el Amor. Sí, por el Amor de una Creaturita Perfecta, Santísima, Bellísima:

Mi Hija, la Siempre Virgen María

Animaos pues Mis pequeños, sois parte de los que venceréis, de éste rebaño escogido. Sed felices ya desde ahora; dejad el Mundo, entrad en vuestro corazón; encontradMe a Mí ahí dentro, en vuestro ser e iniciad ya, el coloquio final que os preparará a una vida bellísima Conmigo. Os amo, Mis pequeños y os bendigo, quedaos Conmigo, Gracias, Mis pequeños

Hijitos Míos, las almas que saben escuchar Mi Voz, siempre salen bien libradas de las pruebas, aunque éstas sean muy fuertes. Tenéis a Noé. Y es una tristeza que solamente fuera Noé y su familia los que se pudieron salvar; porque muchos miles murieron porque no eran gratos a Mis Ojos.

Sodoma y Gomorra, dos ciudades y nuevamente una familia salvada: la de Lot. Un ejemplo grande para todos los tiempos, Nínive: que respondió al llamado del profeta, se arrepintieron y los perdoné.

¿Cuántos serán ahora, Mis pequeños? ¿Cuántos los que saldrán adelante? Os he dicho que el resto fiel es pequeño, muy pequeño y esto es una tristeza; porque en el pasado tuvieron la voz de los profetas y pocos o muchos se salvaron.

Pero vosotros habéis tenido la Voz de Dios, Mi Voz en Mi Hijo Jesucristo

Y ¡Qué desperdicio de una gran mayoría de vosotros! No os imagináis Mis pequeños, el Dolor que esto Me causa.

Seáis salvados o seáis condenados, EN ALGÚN MOMENTO CONOCERÉIS MI AMOR, el Amor que tengo por cada uno de vosotros.

Y os daréis cuenta que durante vuestro tiempo de vida sobre la Tierra; nunca, nunca nadie tuvo algún amor como el Mío hacia vosotros; hacia cada uno de vosotros. Muy en lo personal, muy en lo íntimo; porque Mi Amor es Divino, Mi Amor es inmenso, es Infinito, Purísimo y Santísimo.

Nunca en vuestra vida tuvisteis algo así, algo semejante Y LO DESPRECIASTEIS.

Tristeza también os debiera dar y un arrepentimiento intenso; porque no aprovechasteis Mi Amor.

Ahora lo sabéis. Reparad el tiempo que os quede de vida, para que Yo Me conmueva más por vosotros y salve a infinidad de almas.

Muchas almas se perdieron en el pasado porque no apreciaron tampoco Mi Amor; no quisieron escuchar a los profetas de aquél tiempo y aunque ciertamente, los profetas les hacían conocer Mis Designios; no los tomaban en cuenta, no apreciaban tampoco lo que se les dio en ése tiempo.

No seáis como ellos, agradecedMe que he sido Benevolente con cada uno de vosotros; porque si recorréis vuestra vida, toda vuestra vida; sed conscientes de que os mereceríais la muerte eterna. O sea, la condenación de vuestra alma.

Pero os perdoné muchas veces vuestros pecados mortales, los pecados que llevaban a la muerte; pero por la Gracia Divina, por el derramamiento de Mi Amor al mandaros a Mi Hijo; recuperabais la Gracia, cada vez que recibíais la absolución de algún ministro Mío, en la Iglesia.

¿Cuántas veces pudisteis haber muerto, estando en pecado grave? Y Yo no lo permití y os daba la oportunidad de confesaros y volver a recuperar la vida de la Gracia.

Daos cuenta que muchas veces estuvisteis en ése peligro de morir estando en pecado grave; pero os perdoné y os di una y muchas veces más oportunidades de regresar a Mí y terminar vuestra misión

Hay tanto que debéis meditar y mucho más que Me debéis agradecer. Os colmé de favores, aún a pesar de que Me dabais la espalda. Vosotros como seres humanos, no haríais eso o no hicisteis eso, con aquellos que consideráis vuestros enemigos; daos cuenta que fuisteis enemigos Míos.

Cuando Me disteis la espalda y cometíais pecados graves, ERAIS MIS ENEMIGOS; porque cada vez que pecabais grave, estabais con Satanás; que es Mi peor enemigo, porque no ama Mi Amor y aún así, os perdoné infinidad de veces, para que volvierais a una amistad íntima Conmigo.

¿Cuántas veces realmente, os arrepentisteis de corazón de haberMe dañado tanto? Volviéndoos enemigos Míos; porque le hicisteis muchas veces caso a Satanás, de ofenderMe, de darMe la espalda, de no cumplir con lo que Yo os pedía; para que os mantuvierais en estado de Gracia y así crecierais hacia la perfección.

Pocas, muy pocas veces meditasteis sobre ello y Me pedisteis perdón. Y menos veces Me agradecisteis por la absolución que Yo os daba a través de Mis ministros.

¿Os dais cuenta de qué tan distraídos estáis, de que no respondéis como verdaderos hijos? ¡Cuánto desamor hacia Mí!, Os decís seguidores Míos, de vuestro Dios en Mi Santísima Trinidad y no respondéis como tales.

No sois amigos leales; pero Yo como Padre vuestro, os seguía, iba tras de vosotros, os cuidaba sin que os dierais cuenta; cuando caíais os levantaba, Me alegraba cuando estabais Conmigo. ¡Siempre atrás de vosotros, protegiéndoos!

Y aquí estoy nuevamente tras de vosotros, anunciándoos éstos cambios, que Me debierais agradecer de corazón.

Y en lugar de eso; el miedo, el terror, no os deja pensar ni actuar debidamente, porque no confiáis en Mí; que os quiero dar siempre lo bueno, lo mejor que tengo Yo.

¡Qué ingratos sois, Mis pequeños! ¡Qué ingratos sois! Ciertamente ésta Purificación, os hará crecer en el amor, os hará crecer en la gratitud, os dará una nueva vida; donde reconoceréis todo lo que Yo he hecho por vosotros y entenderéis más ahora, lo que significa un Amor de un Dios hacia Su creatura.

PedidMe ya desde ahora vosotros, los que Me amáis, que os enamoréis de Mi Amor; para que podáis gozarMe ya desde ahora, de todas las Bendiciones que tendréis durante éste tiempo de Purificación.

Porque yendo atrás de vosotros, iré y os seguiré protegiendo, levantando, compartiendo con vosotros vuestras alegrías; sin que os deis cuenta, hasta que llegue un momento en que Yo ya no vaya atrás de vosotros, SINO JUNTO A VOSOTROS.

Que lleguéis a ésa confianza tal, en la cual, caminemos juntos y seamos uno solo.

PedidMe, Mis pequeños, ésa transformación de vuestro cuerpo y de vuestra alma; para que podamos ya ser uno solo, Mi Voluntad con vuestra voluntad.

Gracias, Mis pequeños

 Habla La Santísima Virgen María

Aquí estoy, Mis pequeños. Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María y como os ha dicho Mi Padre, vuestro Padre, éstos son Mis tiempos.

Esta Pequeña Creatura del Señor, Su Sierva; os ayudará a vencer las fuerzas de Satanás. Soy la Pequeña Servidora de Mi Dios y Servidora de vosotros, Mis pequeños.

Vosotros, los que tenéis ya un corazón transformado, sois Mi Calcañal; juntos venceremos a Satanás y muchas almas le quitaremos.

Mi Amor y vuestro amor, le arrebatará muchas almas al Enemigo. Se creía seguro de que se llevaría a infinidad de almas hacia la muerte eterna y no será así, Mis pequeños.

Vosotros los que estáis transformados, sentís la vida, la vida de Nuestro Dios en vosotros. Sentís una obligación. Pero más que obligación, sentís el Amor que Mi Hijo siente por vosotros.

Mi Hijo, Mi Dios, vuestro Dios y Salvador; os ha enseñado lo que es la vida en el Amor; Él os hermanó a todos vosotros. Son Misterios y regalos Divinos que no alcanzáis a comprender; pero que tampoco alcanzáis a agradecer:

Hermanos de todo un Dios.

Si esto lo meditáis y lo meditáis de corazón; debéis caer de rodillas y con vuestra frente en el piso, agradeciéndoLe a Nuestro Dios y Señor, tal dignidad que tenéis y que no apreciáis.

Y si realmente lo entendéis, os daréis cuenta de vuestras obligaciones espirituales para con vuestros hermanos que no están preparados para la gran prueba, que ya empezó.

Esa era la única preocupación de Mi Hijo y por eso se pasaba días y noches orando, por todos vosotros; por todas las almas, pasadas, presentes y futuras, ERA Y ES SU ÚNICA PREOCUPACIÓN, VUESTRA SALVACIÓN ETERNA

No alcanzáis a comprender Mis pequeños, cómo todo un Dios se digne voltear a veros.

Si os dierais cuenta de Su Magnificencia, de Sus Potencias, de Su Inmensidad; LA CUAL LLENA AL UNIVERSO ENTERO y todavía os viene a buscar a cada uno de vosotros, a pesar de vuestra pequeñez, a pesar de vuestra nada.

Sí, Mis pequeños. PedidLe a Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, que os ayude a comprender aunque sea un poquito, tanto Amor y Bendiciones que tenéis de vuestro Dios, en Su Santísima Trinidad. Y que también os ayude a saber agradecerLe con todo vuestro ser.

Sois Mis hijos, también intercedo por vosotros. Os enseño como ahora, explicándoos todo esto. DadMe vuestras intenciones, vuestros agradecimientos, vuestra pequeñez.

Llenaos de humildad, para que Yo también lleve a Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad; vuestras alegrías, vuestros agradecimientos, vuestro amor.

Ciertamente sois muy pequeños; pero vuestro amor de corazón, es grato a los Ojos del Padre y alegría inmensa para todos Nosotros.

Pedid vuestra perfección; porque así gozaréis cada vez más todo lo que de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, derrame sobre vosotros. Gracias, Mis pequeños

  Habla Dios Padre

Hijitos Míos, ciertamente veréis muchos cambios. Iréis viendo cómo el Mal va terminando, va siendo eliminado y cómo el Bien va quedando.

Pero algo muy importante os pido: QUE NO SEÁIS JUECES DE NADIE EN ÉSTOS MOMENTOS,

Yo Soy vuestro Dios y Yo Soy el Único Juez.

Yo conozco los corazones, las intenciones. Conozco lo secreto de vuestro corazón, de cada uno de vosotros y Yo Soy el Único que puede Juzgar.

Ciertamente os iréis alegrando de que el mal vaya terminando; iréis viendo a vuestro alrededor cómo aquellos que seguían al Mal y se congratulaban con él; irán siendo eliminados. Pero que esto os cause tristeza, no alegría; tristeza, porque son hermanos vuestros.

Tendréis alegría, en el sentido de que ciertamente os oprimían y ya no padeceréis después de su eliminación de la Tierra.

Acordaos que seréis Juzgados en el Amor y deberéis ser hijos virtuosos.

Y si os burláis y si veis el mal en un hermano vuestro y os alegráis de su eliminación; ya no estáis viviendo en la virtud.

Estos detalles os lo menciono; porque pasan muy desapercibidos en vuestra forma de ser. Actuáis todavía muy humanamente y debéis aprender a vivir más en lo Divino; porque si sois del resto fiel, debéis llenaros de una vida espiritual más profunda, de una cercanía Conmigo mucho más íntima.

Os deberéis poner en el lugar de vuestros hermanos juzgados y quizá, eliminados. ¿Acaso os gustaría estar en el lugar de ellos y padecer Mi Juicio en contra de ellos? No, ¿Verdad, Mis pequeños? ¡Claro que no os gustaría! Porque sabéis cuál será vuestro futuro eterno.

¿Podéis estar alegres viendo cómo hermanos vuestros, aún sabiendo que actuaban en el Mal, van a estar sufriendo toda la eternidad?

Si realmente hay amor en vuestro corazón, si realmente vivís ya una hermandad Divina con vuestros hermanos; no os debe alegrar esto. Debéis llorar su destino.

Recordad que su alma es parte de Mí, Yo os creé a cada uno de vosotros y ésa partecita Mía va a sufrir eternamente; ésa partecita Mía o sea vuestra alma, no quiso seguirMe y mantenerse Conmigo.

Si vosotros juzgáis y os alegráis del futuro eterno de dolor para alguno de vuestros hermanos, que os hicieron sufrir durante vuestra vida en la Tierra; quiere decir que no habéis crecido en el Amor, porque no estáis viendo Mi Dolor; que también existe y es real cuando veo que un alma se condena; porque no quiere estar Conmigo, con su Padre y Creador.

Mucho todavía tenéis qué aprender, Mis pequeños. Vuestro corazón tiene que ser transformado y pedídMelo; porque todavía os alegráis y juzgáis de lo que no debéis.

Creced en virtud, creced en amor. Creced en perfección; para que podáis estar más íntimamente Conmigo, vuestro Dios y podáis entender Mi Obra de la Creación; en donde vosotros, cada uno de vosotros, sois Mi Amor. Gracias, Mis pequeños

Hijitos Míos, recordad que Satanás quiere destruir principalmente vuestra alma, su estado espiritual. Así que la prueba, va precisamente por ahí y os deberéis cuidar.

Ya os lo había Yo anunciado en las Sagradas Escrituras; que temierais a aquellos que le pudieran dar muerte a vuestra alma y no tanto a la muerte del cuerpo; que el cuerpo, al fin y al cabo es un vehículo y en la Tierra ha de quedarse. Pero vuestra alma trasciende.

¿Cómo cuidaréis vuestra alma? ¿Estaréis preparados? Si contáis con vosotros mismos, para la gran prueba; seguro está que os vencerán las tentaciones, la maldad de Satanás, vuestras propias inclinaciones hacia el Mal.

Os he dicho que en ésta prueba, caminaremos juntos. O al menos, así deseo que se lleve a cabo.

Yo no os dejaré, Mis pequeños. Pero deberéis tenerMe la plena confianza de dejaros mover por Mí; para que Yo os lleve por caminos seguros y os haga actuar con Sabiduría Divina; para ayudar a vuestros hermanos, que en el Mundo están y que muchos de ellos necesitan una guía fidedigna Mía.

Porque también anunciado está, que escucharéis: “el mesías está aquí, ¡NO!, el mesías está allá” Y os confundiréis si no lleváis una vida profunda de oración y de intimidad Conmigo, vuestro Dios.

Ya vuestra vida, vuestro ser, tiene que desaparecer. Mi Ser debe unirse a vosotros, Mi Ser os debe absorber. Los santos lograron esto: que Yo viviera plenamente en ellos.

Me regalaron su libre albedrío y por eso, los santos emanaban Mi Amor a donde iban; porque ERA YO EL QUE TRABAJABA A TRAVÉS DE ELLOS.

Este es vuestro tiempo, esta es vuestra oportunidad de llegar también a vuestra santificación.

DejadMe, Mis pequeños, QUE YO OS LEVANTE A ÉSOS NIVELES INCOMPRENSIBLES todavía para vosotros, que se llaman de santidad.

Muchos de vosotros pensáis que necesitáis ser personas muy especiales, para alcanzar la santidad y no es así Mis pequeños. Os he dicho que la santidad se alcanza dejándoMe Ser en vosotros. O sea, que MI VOLUNTAD TRABAJE PLENAMENTE EN VOSOTROS. 

Tened confianza, Mis pequeños, gozaréis los resultados y espero Me los agradezcáis de corazón. Gracias, Mis pequeños.

Agosto 28 de 2014

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Hijitos Míos, como soles brillan las almas escogidas en éstos tiempos. Mis pequeños, ya os he dicho que las almas escogidas, marcadas están. Ciertamente, desde los Cielos vemos cómo resplandecen, a pesar de que las tinieblas les rodean.

Estas almas escogidas van a ayudar a muchas otras almas a que Me encuentren, a que también puedan ser salvadas. Aunque quizá, no tomadas para los Nuevos Tiempos por venir.

Mis pequeños, cuánto os he explicado acerca de esto, de que vuestras almas es lo más precioso que tenéis.

Un alma es valiosísima, está hecha a imagen y semejanza Mía. Habéis desperdiciado inmensamente vuestras capacidades espirituales; porque no unisteis vuestra alma a la de vuestro Dios y a la de vuestro Salvador.

Al deciros Yo vuestro Dios, que fuisteis hechos A IMAGEN Y SEMEJANZA MÍA; era para que vosotros os hubierais unido Y JUNTOS pudiéramos haber erradicado el Mal de la Tierra y del Universo entero.

Fueron las capacidades de vuestra alma las que desperdiciasteis, la gran mayoría de vosotros. Y de eso, os daréis cuenta cuando lleguéis ante Mí, vuestro Dios. Os daréis cuenta del tesoro tan grande que teníais en vosotros, en vuestro ser y preferisteis las supuestas riquezas de la Tierra.

Teníais Mi Presencia Viva en vosotros y preferisteis lo que os iba a retrasar o aún, a evitar vuestra llegada al Reino de los Cielos. Nunca podréis comparar los valores del Cielo con las supuestas riquezas de la Tierra.

Y os vuelvo a repetir lo que tanto os he dicho ¿Qué es la Tierra ante el Universo entero?

NADA, Mis pequeños. Un granito, de una playa inmensa.

Todo es Mío, todo Me pertenece; todo lo creado Me pertenece y les pertenece a las almas que Me escogieron; que Me siguieron, que se dieron por Mí, que se llenaron de Mi Amor

Muchas capacidades pudisteis haber potencializado si os hubierais unido a Mí, pero desperdiciasteis todo esto que os daba; sobre todo Mis pequeños, Mi Amor. Mi Amor lo desperdiciasteis. 

Os he dicho, que aquellas almas que están envueltas en Mi Amor, difícilmente son atacadas y tomadas por Satanás. Pero un alma que se ha llenado de Mi Amor, es un alma que entendió perfectamente todo lo que Mi Hijo os dio.

El tiempo es corto ya. Las pruebas inmensas que se os darán, que serán para purificaros; están a la puerta. Pero no os preocupéis, ya os lo he dicho. CONFIAD EN MÍ, vuestro Dios, vuestro Creador, vuestro Salvador y ahora vuestro Guía; para llevaros a la Luz de los Nuevos Tiempos, a la felicidad del cambio prometido.

Gracias, Mis pequeños, por haber sido fieles; por haber entendido lo que es el Amor. Porque lo hicisteis vida y porque lo disteis a vuestros hermanos y sobre todo, porque Me disteis Mi lugar. Yo vuestro Dios, el Primero y el Fin, vuestro Camino, vuestro Todo.

 Hijitos Míos, tomad éste cambio que se os avecina, como un parto. Como ya os he explicado, un parto material y espiritual; todo va a ser transformado para vuestro bien, Mis pequeños.

Todo y será para vuestro bien, porque sois Mis consentidos. Fuisteis creados para ser los reyes de la Creación. Pero el Pecado destruyó este objetivo, un bello objetivo, que puse para vosotros y para toda la Creación.

Al ser vosotros los reyes de la Creación y el tener el conocimiento infuso de todo lo Creado; os iba a dar ciertamente, una gran responsabilidad. Al conocer todo lo que Yo creé para vosotros, para vuestro bien y el de los vuestros; necesariamente teníais que haber cuidado todo lo Creado.

No solamente de vuestro mundo, sino de todos los mundos; de todo lo existente, de lo que ahora es invisible para vosotros, tanto de vuestra vista como de vuestro conocimiento.

Se os dieron innumerables capacidades. Ciertamente quedaron truncas en vuestros Primeros Padres, por causa del Pecado Original. Pero que volverán después de ésta Purificación. Son regalos inmensos, inconmensurables, Mis pequeños.

Es una nueva vida; pero una vida de gran alegría, una vida muy diferente a la que ahora conocéis; porque estáis envueltos de Mal.

El pecado está dentro de vosotros. Muy pocos han tratado de luchar contra él y muchos más lo han aceptado en su corazón y han convivido con él.

Este cambio que se os avecina, será muy bello para vosotros; conoceréis lo que se les dio a vuestros Primeros Padres y también, conoceréis las responsabilidades que todo esto conllevaba.

Pero cuando todo se hace en el amor Mis pequeños, nada es una carga insoportable; al contrario, al cuidar de todo lo que Yo les di a ellos y ahora os daré, será un gusto para vosotros cuidarle; porque cuidaréis de la Naturaleza, de todo lo que os rodea. Y la misma Naturaleza en agradecimiento, también cuidará de vosotros.

Ciertamente Yo estoy cuidando de todo ello, de vuestra vida, de la Naturaleza. Todo lo que se da en ella está bajo Mi Dominio, bajo Mi Sabiduría. Pero Yo quiero que cuidéis lo que se os da. Que os responsabilicéis realmente, de todo aquello que va a cuidar de vuestra vida y de los vuestros.

En estos momentos, la misma Naturaleza está en contra vuestra; porque el Pecado destruyó ésa unión que debió haberse mantenido con vosotros.

Y vosotros no le cuidasteis, destruisteis todo lo que estaba a vuestro paso. Tiene que haber un equilibrio y vosotros no lo cuidasteis. Ciertamente os faltó Sabiduría, la cual no pedisteis a pesar de que sí estaba a vuestra disposición.

Yo os doy todo lo que necesitáis; pero no hubo humildad de parte vuestra. No quisisteis tomar ése compromiso de cuidar lo que Yo os di, os quisisteis aprovechar de todo y de todos. Por eso ahora, todo lo Creado está en contra vuestra.

Todo será renovado y será renovado para vuestro bien y para que aprendáis de que cuando no cuidáis de lo que Yo os doy, todo se vuelve en contra vuestra. Todo está vivo, todo tiene vida en Mí. Cuando no cuidáis de lo Mío, no estáis cuidándoMe a Mí, vuestro Dios.

Debéis respetar todo, Yo he Creado todo, no es que Yo esté en todo, sino que de Mí, salió todo para vuestro bien y el de los vuestros

Os amo tanto Mis pequeños, os quiero seguir consintiendo; pero YO NECESITO TAMBIÉN QUE ME CONSINTÁIS A MÍ y lo que Yo he creado para vosotros.

Respetad Mis Obras, respetad Mi Amor, respetad la vida que todo tiene y que no habéis querido ver ni habéis procurado; para que os diera también a vosotros ésa vida que os lleva a Mí.

 Yo os he Creado por Amor, os he dado toda una vida en el Amor, os mandé a Mi Hijo, para que os diera las Enseñanzas de Amor que se viven en el Reino de los Cielos, fuisteis Creados para ser envueltos en Mi Amor.

¿Vosotros creéis que os voy a olvidar en estos momentos difíciles de la humanidad, si Yo Soy todo Amor? No, Mis pequeños, Yo cuido lo que es Mío y vosotros sois Míos.

Ciertamente que no todos vosotros entendisteis éstas Palabras, éste sentimiento que tengo hacia vosotros. La Donación de Mi Hijo Único por vuestra salvación. No quisisteis comprender cómo se vive el Amor y por eso estáis padeciendo en éstos momentos la falta de Amor que vosotros mismos cultivasteis.

No quisisteis vivir en Mi Amor y Satanás aprovechó ésa hendidura en vuestro corazón; ésa falta de amor que si era pequeña, él la agrandó… Y así fuisteis haciendo crecer en vuestro corazón, más el odio y la maldad que el Amor; en el cual fuisteis Creados y por el cual vinisteis a la Tierra.

Yo confié en vosotros, os llené de Mi Amor; para que vosotros lo dierais a manos llenas aquí en la Tierra. Para que vencierais al Príncipe de este Mundo, que está lleno de Odio y de Maldad.

Pero él astutamente, hizo que vosotros olvidarais la misión a la que veníais y os llevó por sus caminos para que no dierais todo el fruto que debisteis haber dado, con lo que llevabais en vuestro corazón.

Tenéis Mi Vida, que es Amor. Tenéis todo lo necesario para poder vencer a Satanás y a sus secuaces. Me tenéis a Mí, en vuestro interior. La Luz del Espíritu Santo os ha iluminado durante toda vuestra existencia; pero en lugar de hacerLe caso, supisteis acallar Su Presencia en vosotros, Sus Consejos, Su Guía Sapientísima y Amorosísima. Y os mantuvisteis solamente basados en vuestra inteligencia humana, muy limitada y defectuosa.

Cuando vayáis padeciendo la Purificación que tendréis, también iréis teniendo nuevas luces; no penséis que todo será desastre, pérdida, dolor. No Mis pequeños, si estoy permitiendo ésta Purificación, es para perfeccionaros.

Es para que subáis a ésos niveles de hijos de Dios y vosotros os merecéis muchísimo; porque Yo os Creé para que tuvierais capacidades inmensas, que no llegasteis a tener por causa del Pecado Original.

Os pido que recibáis los acontecimientos de la Purificación con toda humildad, con sencillez; sabiendo que ciertamente, os merecéis un castigo por vuestros pecados, por no haberMe tenido como lo primero en vuestra vida.

Que tantas y tantas veces Me hicisteis a un lado en vuestra vida, para vivir en el pecado, a donde os llevaba Satanás.

Aceptad pues esta Purificación; para que a la vez, aceptéis cariñosamente Mis Delicadezas, ya que os iré regresando los dones perdidos de vuestros Primeros Padres, Adán y Eva.

Vuestras capacidades empezarán a crecer en vuestro interior. Y en vuestro exterior, tendréis capacidades que ahora no conocéis en vuestro cuerpo, en vuestra alma, en vuestra mente.

Se os quitará el velo de los ojos y se os darán ésos regalos que han estado esperando volver a vosotros desde que el Pecado se dio. Será alegría para vosotros y gran agradecimiento habrá en vuestro corazón; porque entenderéis lo que realmente fue la Creación para vosotros y lo que Yo tenía pensado para vuestro bien.

Sí; realmente, habrá gratitud en vuestro corazón. Postrados estaréis ante Mí, vuestro Dios; agradeciendo el cambio que, aunque para algunos sea más doloroso que para otros; el simple hecho de tener ésta Nueva Vida, os dará un gusto inmenso, impagable y Yo os lo daré gratuitamente; porque sois Mis hijos; hijos consentidos, que os mantuvisteis buscándoMe y gozándome; aún a pesar de que el mundo estaba en vuestra contra; porque Satanás os atacaba continuamente, por ser el Príncipe de éste mundo.

Os pido pues como ya os he dicho, que mantengáis vuestra esperanza en éstos momentos tan bellos, que empezaréis a tener junto con los acontecimientos de la Purificación.

Os he dicho que por un lado os iré quitando el lastre que no ha permitido que vosotros voléis hacia Mí.

Y por otro lado, os iré dando las capacidades que quedaron detenidas por el Pecado Original y que os restituiré; para que gocéis lo que debisteis haber gozado desde el Principio, con vuestros Primeros Padres.

Llenaos pues de alegría Mis pequeños, que éstos momentos no sean de tristeza. Dejaos mover por Mí, vuestro Dios; de quien solamente sale un Bien Supremo para Sus creaturas.

CONFIAD PLENAMENTE EN MÍ, que Yo os daré lo mejor para vuestro Bien. Ni vosotros mismos os conocéis plenamente como os conozco Yo. Y potencias inmensas, en todos sentidos; os están esperando. Pero sobre todo, viviréis plenamente Mi Amor y eso os llenará de tal forma que ahora no comprendéis; pero agradecidos estaréis.

Hijitos Míos, ya os he dicho antes que la Iglesia va a ser lo primero que será purificado sobre la Tierra.

Ciertamente Satanás también se ha introducido dentro de ella, porque

EL HOMBRE PREFIRIÓ SEGUIR SIENDO HOMBRE DENTRO DE ÉSTA INSTITUCIÓN DIVINA.

No se dio cuenta el hombre que al ser preparado por Mí como ministro, como sacerdote; le otorgaba capacidades extras. Dones, Gracias, Bendiciones extras; un plus en pocas palabras, por sobre toda la Creación, por sobre todos los seres humanos.

Mis pequeños, también esto se desperdició: el sacerdocio en la Tierra.

Un sacerdote, es un enviado Mío muy especial, que con su ejemplo, con su predicación, con la Sabiduría que Yo pongo en él; debiera unir a las almas en Mí, en una sola vida.

Un sacerdote es un regalo inmenso para los hombres, es Mi Vida intensa en él, para poder enseñar Mis Verdades, para poderos llevar a la perfección.

¡Cuántos errores salen ahora de Mi Institución Divina! ¡Cuántas falsedades, cuántos malos ejemplos y guías espirituales erróneos! Ciertamente, por Mi Gracia y por Mis cuidados, mantengo su vitalidad y HAY INNUMERABLES SANTOS SACERDOTES AÚN ENTRE VOSOTROS

Pero que son acallados por los superiores que muchos de ellos, ya no están Conmigo; ya no Me pertenecen, pertenecen al Enemigo.

Me duele decir esto Mis pequeños; pero es una realidad que ahora estáis palpando, que estáis viviendo.

LA SANTIDAD DE MI IGLESIA VOLVERÁ, tendréis los santos sacerdotes que se merecerá Mi Nuevo Reino sobre la Tierra. Serán ejemplo ante el pueblo, serán guía y Luz para las almas, serán Mi Amor para con todos vosotros.

Gozaréis sus predicaciones, gozaréis las Misas Santas que ellos mismos ofrecerán para darMe Gloria, agradecimiento y vida; porque cada Misa es Vida para todas las almas, para todas las almas Creadas

Este es otro regalo que tendrán las almas buenas, las almas valientes, las almas que lucharon contra Satanás; que no permitieron que les arrancara Mi Vida de vuestra alma y de todo vuestro ser.

¡Cuántas dichas tendréis, Mis pequeños! Gozaréis todo lo que Yo os estoy dando. Todo esto y mucho más tendréis en el ámbito de lo espiritual, de lo material, de lo tecnológico, de todo vuestro ser; porque también seréis transfigurados en vuestro cuerpo y como os dije antes, capacidades que aún no conocéis, pero que vuestros Primeros Padres tuvieron, empezaréis a gozar

Os digo todo esto Mis pequeños, para que os mantengáis en alegría, con una alegría intensa; porque Mis Regalos superarán por mucho, sí Mis pequeños, POR MUCHO, los sufrimientos que podáis tener en la Purificación que padeceréis; pero que os dejarán preparados física y espiritualmente, para recibir todos éstos regalos que os prometo.

Que vuestra alegría se mantenga en todo momento Mis pequeños, con ésa gran esperanza en vuestro corazón de que Yo vuestro Dios; desde ahora os estoy cuidando, os estoy protegiendo, os estaré llevando por caminos seguros que, aunque difíciles; serán seguros, para que podáis gozar de todos estos bienes que os estoy anunciando y que os prometo tendréis.

 Hijitos Míos, éstos son los tiempos señalados también en las Sagradas Escrituras, en que conoceréis todo lo escondido, todo lo oculto, todo lo malvado; pero os pido Mis pequeños, que no deseéis el Mal a aquellos que produjeron tanto mal hacia vosotros; porque antes que a vosotros, lo hicieron contra Mí.

Sí, Mis pequeños, lo hicieron contra Mí, vuestro Dios y Creador. Recordad que se os juzgará por el bien que salga de vosotros, de vuestra mente, de vuestro corazón, de vuestros actos… Y aunque ellos hayan obrado en el mal, os he dicho que vosotros no podéis juzgar ni debéis juzgar.

Tenéis el Ejemplo de Mi Hijo, que deseó el Perdón hacia Sus verdugos y hacia todo el pueblo de Israel que Lo atacaba, que Lo maltrataba, que Lo blasfemaba. No caigáis en ésa misma situación Mis pequeños, de vivir en el mal o desear el mal; porque eso saldrá de vuestro corazón y Yo os voy a juzgar sobre ése mal que salga de vosotros.

Vuestra posición es de perdonar, de comprender que las almas que no han estado Conmigo, son almas débiles, almas que no se ejercitaron en la virtud a lo largo de su existencia; porque no tuvieron la guía de sus padres o el interés de ellos mismos de crecer en Mi Amor y en Mis Enseñanzas.

Vosotros sí tuvisteis ésa oportunidad y tuvisteis Sabiduría de Mi parte para manteneros en el crecimiento de Mis Verdades. Pero sobre todo, en Mi Amor. Soy Todo Amor y vosotros fuisteis creados para también, ser todo Amor

Un alma no entra al Reino de los Cielos si no se ha vaciado de todo lo malo, del odio, de los malos deseos, de todo aquello que vaya en contra del Amor.

En el Reino de los Cielos, se vive la hermandad con Mi Hijo. Y vosotros para ser hermanos de Mi Hijo Jesucristo; tenéis que ser necesariamente otros Cristos. Todo esto que Yo voy a permitir en vuestra vida, os va a llevar a ello; a que con vuestro sacrificio aceptado, las penitencias que os imponga en la Purificación; vayáis siendo ésos Cristos que enseñarán a vuestros hermanos que os rodeen, que verdaderamente Mi Hijo os legó un Tesoro Celestial con Sus Enseñanzas, con Su Vida sobre la Tierra y sobre todo, con la aceptación a Mi Voluntad

Aquellas almas que entienden esto, que aceptan Mi Voluntad, viven felices; aún a pesar de aquellos que los ven, creen que sufren por lo que les pasa o por lo que padezcan.

Ellos son felices porque aceptan Mi Voluntad, aceptan lo que les pido; porque conocen Mi Corazón.

Sed pues Mis pequeños, de ésos Cristos que no ponen “peros” cuando Yo les pido algo; simplemente acatan Mi Voluntad como pequeños niños obedientes, cariñosos y llenos de Mi Amor. Gracias, Mis pequeños.