Habla Dios Padre
El demonio, lo mismo que le propuso a Adán y a Eva en el pasado; es lo mismo que os propone con mucha astucia en estos momentos.
Para el primer pecado, os sugiere falsas ideologías, sectas o “nuevas religiones” propuestas principalmente por el movimiento “NEW AGE” como son: el ecologismo, el panteísmo, el gnosticismo, la pseudo-ciencia, ufología, la psicología transpersonal, el método de control Mental, la dianética, etc.
Dándonos estas “opciones” os hace crecer vuestro ego para separaros de Dios.
Para el segundo pecado: las película, revistas, canciones, etc. están llenas de ello tener sexo antes del matrimonio.
Y para el tercer pecado, el de no procrear. Con astucia os ha engañado a través de los medios de comunicación diciendo: “La familia pequeña vive mejor”, ya somos muchos y no hay suficientes alimentos, etc.
Y todo esto es para ir en contra de la orden de Dios: Creced y Multiplicaos.
Hijitos Míos, el Amor no tiene par. Nada es comparable con él y nada tiene el valor que tiene él.
Por el Amor todo fue creado. Por el Amor cree el Universo entero. Por el Amor fuisteis creados.
El Amor todo lo vivifica. El Amor todo lo purifica. El Amor todo lo une.
Nada puede estar fuera del Amor, a menos que así lo desee la creatura creada por el mismo Amor.
FUISTEIS CREADOS POR AMOR, CON LA FINALIDAD DE AMAR Y SER AMADOS.
Fuisteis creados por Mí, vuestro Dios; para compartir toda la perfección de la Creación con vuestros hermanos. Fuisteis creados por Mí para ser consentidos por Mi Amor.
Desgraciadamente el “amor” que ahora conocéis es un amor carnal, mal interpretado, mal entendido, mal llevado.
Ahora si queréis “amar”, tenéis que pagar por ello; porque ahora entendéis al amor como mercancía, no como lo sublime y divino que es.
Solo cuando se está verdaderamente enamorado aunque sea por un corto tiempo, la creatura se dá cuenta de que todo sale sobrando cuando se tiene a su lado a la persona amada.
El sólo verse, el sólo tocarse, el sólo acompañarse a donde sea; éso llena infinitamente el alma de los enamorados. Si se come ó no se come sale sobrando, el amor lo alimenta a uno.
Si ésto lo lográis a nivel humano, a nivel divino es mucho más sublime.
Aquellos que se “enamoran” de Mí su Dios, llegan a comprender algo de lo que será el Cielo; porque vosotros Mis creaturitas, no podríais aguantar con vuestro frágil cuerpo la Omnipotencia de Mi Amor.
Sólo cuando el alma deja su cuerpo, puede llegar a gozar en pleno la Fuerza de Mi Amor.
Os quiero hoy hablar también, del sexo. Cuando a alguien le preguntáis acerca del sexo, inmediatamente lo relacionáis con vuestro cuerpo solamente. Yo, en Mi Santísima Trinidad, Soy Indivisible con Mí Hijo y con Mí Santo Espíritu.
Vosotros, como creaturas que sóis, también sóis indivisibles en cuanto a que estáis formados por cuerpo, alma y Espíritu.
No se puede concebir a una creatura pensando que sea pura alma o puro cuerpo, ¡Sóis indivisibles!
Cuando Yo vuestro Dios hablo de sexo, Yo os estoy hablando del papel que juega vuestra alma con vuestro cuerpo y los dos, bajo la influencia de Mi Santo Espíritu.
Así como la Iglesia como edificio, se vuelve santa al albergar al Santísimo Sacramento en el Tabernáculo; vuestro cuerpo se vuelve santísimo al albergar a Mi Santo Espíritu, Tercera Persona de Mi Divinidad.
El cuerpo que os he otorgado para bajar a cumplir vuestra misión, no os pertenece, es Mío y NO tenéis derecho a hacer con el lo que os plazca.
El cuerpo es santo, como santo es todo aquello que Yo creo y son vuestras acciones las que hacen pecado lo que Yo creé santo.
Es el libre albedrío lo único que es vuestro y que Yo mismo respeto; al grado de que no os puedo obligar siquiera, a vuestra salvación.
Lo que debéis entender es el porqué de vuestro cuerpo que es tan perfecto, es la Obra Perfecta de Mi Creación, que ni aún vuestros científicos han podido entender perfectamente las funciones del mismo.
Yo puse a Adán y a Eva desnudos en el Paraíso. Los creé santos y no había malicia en ellos de ninguna índole, la malicia entró después, por causa de Pecado Original.
El cuerpo humano es bellísimo, como bellísimo es todo lo que Yo Creo y cuido. Y os dí el acto de procreación como regalo de la creatura para con su Dios
Yo pude haber creado millones de Adanes y millones de Evas y no necesitar de vosotros para la futura población mundial; pero no lo hice así.
Quise daros el regalo de procrear en el AMOR y así cada ser creado iba a ser un regalo para Mi; para poder seguir llenándoos con almas amorosas que Yo pongo en cada cuerpecito que vosotros procreáis con Mi ayuda.
La procreación es el acto más grande, más sublime que tiene la creatura para con su Dios. Es un acto SANTO, el cuál debe realizarse bajo la unión bendecida por Mí en el Sacramento del Matrimonio.
Los animalitos en la naturaleza al unirse en el apareamiento, siguen instintos que Yo puse en ellos.
Buscan pareja, la cortejan, la ganan y entre los dos hacen su nido, su madriguera, su hogar, en una palabra.
Defienden y respetan ésa familia y la protegen contra los depredadores naturales de cada especie; aún a veces, a costa de su propia vida.
Decís que la Naturaleza es sabia y así es; porque sabios han sido Mis Decretos y Leyes para que se mantenga la vida animal.
Pero, ¿Qué ha pasado con vosotros, Mis hijos?
Vosotros, que debierais dar ejemplo a todo lo creado, vais destruyendo todo lo bello, todo lo santo que Yo os dí.
Ahora os unís libremente, sin buscar Mis Bendiciones a vuestro acto de AMOR; acto que se ha vuelto o de conveniencia económica o de búsqueda de lo superfluo y carnal.
Ya no buscáis Mis Bendiciones ni Mis Intereses, al darMe nuevos cuerpecitos bendecidos en el Matrimonio, en los que Yo pueda enviar orgullosamente, almas a cuerpecitos creados en el amor bendecido en el Matrimonio Sacramentado.
Os unís peor que bestias y no digo animales, puesto que ellos respetan el instinto que Yo puse en ellos.
Os unís en pecado grave de Adulterio destruyendo una o mas familias para lograr supuestamente otra unión, la cuál no sólo no estará bendecida por Mí; sino que al cabo del tiempo el remordimiento por haberMe causado un Mal a Mi, a Mis Leyes y a la o las familias abandonadas, no os dejará vivir en paz.
Mi Santo Espíritu que habita en vuestro interior, os reprochará vuestro acto carnal. Puesto que en él prácticamente, no hubo un deseo espiritual basado en Mis Leyes para procrear otra familia.
Hacéis del sexo lo que queréis. Lo pisoteáis, lo alteráis, producís aberraciones antinaturales y todo porque os falta la vida en Gracia.
Sóis nuevamente el pueblo rebelde que guiaba Mí hijo Moisés. Os doy todo lo bueno y os cansáis de ello, busco lo mejor para vosotros y lo despreciáis.
Os doy el goce del acto de procreación como premio a vuestro acto amoroso al ofrecerMe un nuevo ser y esto lo volvéis vicio aberrante a Mis Ojos.
Le habéis hecho caso al Maligno, de gozar el gozo que os dá el acto de procreación, pero sin aceptar la responsabilidad de cuidar del alma que bajará pura, santa y llena de Mí Amor, dentro del cuerpecito que formaréis para ella.
No deseáis ya daros por los demás, principalmente a vuestros hijos, Mis hijos, Mis almas, en ésos cuerpecitos.
Gran cuenta os tomaré por cada alma que no dejasteis bajar o lograrse, a causa de los abortos que produjisteis; así como de la mala educación y cuidado que tuvisteis con el alma que os dí para ése cuerpecito que creasteis, durante el desarrollo de su vida terrena.
Entended que NO se os está dando un hijo a cuidar. Se os está dando un alma para guiarla, hacerla crecer en el amor y ayudarla a retornar a la Casa de vuestro Padre Dios.
El sexo es la vida santa que une a vuestro Dios con la creatura. El sexo asegura la vida humana sobre la Tierra y ésta vida queda bendecida, cuando bendecida es la unión de ambos sexos en el Matrimonio.
Yo os creé hombre y mujer para que vosotros en humildad amorosa, dependierais uno del otro, para que os complementarais, tanto a nivel alma, como a nivel cuerpo.
Nuevamente entended, no sóis solo cuerpo ni debéis buscar sólo las bellezas del cuerpo en el sexo opuesto.
El alma es un atributo sólo de la creatura humana y ella incluye la inteligencia; la cuál deberéis usar para que con ella busquéis la estabilidad humana y espiritual que toda creatura necesita en la pareja que tendréis.
Los pequeños que os permito tener, las pequeñas almas que os doy a cuidar, se alimentan especialmente de AMOR y éste es un atributo del alma y por el hecho de poseer alma, una relación amorosa hombre-mujer siempre resultará en un acto de procreación; por la necesidad que se produce en el alma de ambos, de ver materializado el amor que los unió.
Vuestra carnalidad y vuestras bajas pasiones han degradado éste acto amoroso. Ahora se os enseña –con engaño—que lo podéis hacer donde y cuando os plazca.
Que podéis impedir la vida, para no tener responsabilidades. Que ya no es necesario que estéis unidos bajo el acto sacramental del Matrimonio.
Mi enemigo se burla de Mí y se burla de vosotros. Habéis caído en sus redes, como vuestros Primeros Padres cayeron. Vivís en peor depravación que Sodoma y Gomorra.
Hacéis de lo Divino, un acto pecaminoso, bestial y satánico, porque os convertís en hijos de Satán al seguir las obras que él inició con vuestros Primeros Padres y que ahora vosotros seguís haciendo.
Limitáis Mí Obra de Procreación al impedir venga más vida santa a la Tierra, con los hijos que debierais aceptar en vuestro matrimonio bendecido por Mí, bajo el Sacramento Matrimonial.
Desconfiáis de Mí Poder, de Mí Omnipotencia y de Mí Promesa de proveeros de todo lo necesario para criar a los hijos bendecidos que Me pedís.
Y no sólo en cuanto a vuestras necesidades humanas, como lo son el vestido, el alimento, la casa, sino en todo lo concerniente a una buena educación espiritual.
Me habéis apartado de la mayoría de los hogares, como Padre, Protector, Guía y Sostén a todo lo que se os presente durante vuestra vida terrena.
Me habéis dejado sólo el papel de proveedor obligado de todo cuanto se os ocurra, sin tener el derecho de recibir siquiera un “gracias” de vuestro corazón.
Os dá vergüenza de hablar a vuestros hijos del sexo, porque vosotros mismos lleváis una vida errónea, de lo que la santidad del mismo os debiera enorgullecer.
Manipuláis a conveniencia cómo premio o castigo, la donación de vuestro sexo a vuestra esposa o esposo; por vuestra falta de caridad y por vuestro egoísmo.
Habéis apartado toda espiritualidad en el acto de procreación, acto santísimo, en donde Yo Soy el principal afectado, para bien o para mal.
Os dá vergüenza vuestra desnudez, cómo vergüenza tuvieron vuestros Primeros Padres al verse desnudos espiritualmente.
No fue la desnudez física la que los hizo ocultarse de Mí, fue la falta de vida divina que ya no recibieron por causa del Pecado cometido, lo que les hizo esconderse.
Se sintieron desposeídos de la Gracia Divina, la cual antes del Pecado fluía libremente hacia ellos y de ellos hacía Mí.
El Pecado Original suspendió ésa fluidez de vida y por eso se escondieron.
Porque supieron que algo grave se había cometido. Sintieron su desnudez corporal, porque la malicia entró al mundo por causa de ellos.
Y así, ya no se vieron con ojos santos como antes se veían; sino que ahora se veían en la forma en que ahora vosotros os véis; ojos de impureza, ojos de deseo carnal, ojos de pecado y lujuria.
Hijitos Míos, un gran regalo os he dado en vuestro sexo y en el acto de procreación.
Este don debe llevaros a la santidad y no a vivir en la bestialidad satánica en la cuál muchos de vosotros ahora vivís.
El mundo tiene que ser renovado en Mí Amor y en la Pureza en la cuál todas las cosas fueron creadas.
Fuisteis creados para ser los Reyes de la Creación y ahora os habéis vuelto la vergüenza de ella.
El alma que os dí debiera llevaros a ser el orgullo de la Creación y ahora sóis peor que las bestias.
Habla nuestro Señor Jesucristo
Toda alma que ha bajado a la Tierra a servir a Mi Padre como Yo lo hice, tiene que tomar un cuerpo. Una envoltura material para desarrollarse en el Mundo, que es materia.
Lo bello y lo grande que poseéis es el alma; la cuál es envuelta con una cubierta necesaria para transportar a vuestra alma de un lugar a otro…
Y así llevar a otras almas lo necesario para su crecimiento y ayuda espiritual, que necesitan para desarrollar satisfactoriamente la misión por la que cada uno de vosotros bajasteis…
Ya que cada alma tiene una misión que cumplir, para que con ella sigáis con la Obra de Redención que Yo comencé.
Como ya os he explicado, vuestra verdadera riqueza está en vuestro interior; por eso Yo le decía a la gente de ese tiempo: buscad el Reino de Dios que habita en vuestro interior y con ello Me refería a la Divina Presencia del Espíritu Santo en vuestro interior, quién está en íntimo contacto con vuestra alma: ¡Con vuestro tesoro!
El demonio ha tratado a toda costa, de desviar vuestra atención a éste verdadero tesoro. Tesoro que no tiene límites, ya que el alma humana al ser de Esencia Divina, al ser posesión Divina es inmortal, es infinita; así que tiene capacidades muchísimo superiores al cuerpo que la envuelve.
Por eso el Enemigo cuando consigue robarla; utiliza esas potencias haciendo creer al hombre que es él, el que posee ‘poderes’; potencializando al mismo tiempo la soberbia humana al hundirlo más y más, en el Abismo donde él reina.
De aquí que aquellos que aprenden a unir su alma al Alma Divina de vuestro Dios, se vuelven poderosísimos en las virtudes Divinas. El demonio, sabiendo el potencial tan maravilloso que tiene el alma que se entrega a su Dios; él trata a toda costa de desviar la atención del hombre hacia las cosas del mundo, las cuales son temporales, finitas, limitadas.
Cuando un alma se desvía al atender y enriquecerse con las cosas del mundo, queda vacía de las Cosas de Dios; queda pequeña sin desarrollo, sin potencial Divino; para poder llevar a cabo su misión tan grande por la que vino a la Tierra.
Y sobre todo, queda suspendida su actuación en la corredención que debía llevar junto Conmigo, vuestro Salvador. Conmigo valéis muchísimo, sin Mi no valéis nada.
Esto es, cuando os volvéis instrumentos para la Gloria de Dios podéis hacer grandes cosas por Obra de Nuestro Padre. Y así El estará con gran alegría en el alma que se ha negado a sí misma y al mundo, para servirle como El se merece.
En cambio el alma que se ha vuelto instrumento del mal; que se ha donado al enemigo con la finalidad de vaciar más el alma de sus hermanos, engañándolos con exaltar más las cosas del cuerpo y en obtener a toda costa las “riquezas” de la Tierra;
ésta alma estará traicionando la Obra Divina y a la misión por la cual bajó a servir a su Dios.
El ser humano fue creado para compartir la Vida Divina de Mi Padre, de su Creador.
El hombre debía mantener su vida humana unida a su vida espiritual y de este forma su alma no sufriría ningún cambio; todo se iba a desarrollar en el ámbito de lo Divino; de tal forma que la vida en la tierra sería muy similar a la vida del Cielo.
La diferencia sólo la daría el cuerpo utilizado para poder estar sobre la Tierra.
El alma cubierta por un cuerpo o sin él, debe mantenerse siempre unida a la Vida de su Dios.
La naturaleza del alma es divina, ¡Fuisteis creados a Imagen y Semejanza de vuestro Dios!
Las Sagradas Escrituras os explican la caída de vuestros Primeros Padres…
El Demonio en forma de serpiente, engaña a la Mujer prometiéndole que serán como dioses si lo escuchan.
Y al caer, él fascina los sentidos de la mujer quien a su vez, fascina los sentidos del hombre.
¿Qué es lo que ha provocado esta Fascinación en el género humano?
El don de la vida, el don de la procreación, la Gracia más preciada que Mi Padre concedió al hombre. La fascinación del pecado cometido lo convirtió en el vicio más bajo y deplorable de la Creación.
Fuisteis creados por Amor y se os dio una tarea de amor: la procreación, don Divino que al ser usado en el recto sentido sublimaría, ya que le estaría dando a su Dios el regalo más preciado: nuevas vidas, nuevos seres que Lo amarían eternamente.
La fascinación al Pecado aceptado por vuestro Primeros Padres atrajo para sus descendientes, la muerte a la Gracia Perpetua y la lucha tremenda que de ahí en adelante tendría que sufrir todo el género humano.
Esta fascinación a pecar en la carne es tan fuerte; que prácticamente, nadie se ha podido salvar de caer en ella.
A todas las edades en todos los pueblos de la tierra, a ambos sexos, a todos niveles culturales, religiosos y laicos de todas las denominaciones; todos alguna vez, han sufrido de la Fascinación del Pecado de la Carne; ya sea el deseo, ya sea de obra.
Ahora, en los tiempos que estáis viviendo, este vicio, este veneno para el alma; os ataca continuamente y desgraciadamente cobra muchísimas almas.
Porque el hombre al haberse separado de su Dios; no encuentra fuerzas en otro lugar como para protegerse de su ataque tan grande.
Los jóvenes, atacados por otros jóvenes o por adultos, van creando una cadena que va rompiendo los vínculos más sagrados. El Adulterio se ha vuelto de lo más natural y normal en este tiempo.
Las relaciones prematrimoniales, se habla y se practican como lo más normal; aceptándose y recomendándose para que “se conozcan” antes de casarse.
Se dan clases de sexo, arguyendo que de esta forma no llegan con los ojos vendados al matrimonio.
Se aconseja “la planeación de los hijos” para hacer más feliz a la pareja.
Se os habla de tantas aberraciones hijitos Míos; que ya no sabéis si lo que os dicen es bueno o no.
LA FASCINACIÓN DEL SEXO sigue cobrando víctimas día a día. Y todo porque el hombre no ha seguido lo que Yo os vine a enseñar.
Es triste, muy triste; ver cómo los matrimonios jóvenes no duran casados. Sus ideales matrimoniales en gran parte, se han rebajado sólo al goce sexual y al acopio de bienes materiales… los hijos…, pueden esperar.
Pero todavía, es más triste ver los matrimonios de muchos; muchos años unidos, que se destruyen porque caen en la FASCINACIÓN DE LA CARNE.
¿Por qué os ha sucedido todo esto, Mis pequeños? La respuesta es simple, OS HABEIS OLVIDADO DE VUESTRO DIOS.
El demonio os ha llevado a endiosar vuestro cuerpo y a sus sentidos. El goce del sexo que Mí Padre os concedió, para la procreación, obviamente no es malo y éste se vuelve santo al llevarlo dentro del matrimonio y procreando.
Se vuelve vicio y grave pecado cuando se lleva fuera del matrimonio, por el egoísmo de una o de ambas partes, ya que no lleva la finalidad por la que fue creado.
El alma, sostenida por las virtudes del espíritu, debe saber dominar el goce desmedido que lo lleve a volverse vicio y así darle la espalda a vuestra naturaleza divina.
¡Fuisteis creados a Imagen y Semejanza de Dios!, esto quiere decir, que es la virtud, el poder del Espíritu en el alma, la que debe vencer.
Si el demonio os enseña a fascinar vuestro instinto carnal, Mí Santo Espíritu os enseña a dominarlo, para así mantener vuestra naturaleza divina.
Os he dicho muchas veces que vuestra alma es el tesoro más preciado que poseéis y de vuestra espiritualidad va a depender hacia dónde la dirijáis.
Cuando el hombre, a través de su historia, se ha dejado vencer por la carne, los pueblos han sufrido grandemente.
Guerras, calamidades, purificaciones, han sufrido los hombres y los pueblos; por causa de endiosar el cuerpo y de olvidarse de su Dios.
La fascinación de la carne os lleva de vicio en vicio y así os va rebajando el demonio hasta haceros caer en esa vorágine sin salida.
Cuando la espiritualidad es débil o nula, el ser humano se desespera o se suelta totalmente al pecado. En otras palabras, muchos al no encontrar salida a su mal, o se suicidan o se depravan mayormente, ocurriendo esto en ambos sexos.
Cuando se ha tenido un soporte espiritual en su primera educación, en el hogar, a pesar de caer se pueden levantar, porque saben valorar al bien y al mal.
El alma que escoge el bien, a pesar de haber caído; se vuelve triunfadora y difícilmente volverá a caer en lo mismo. Por eso os he insistido tanto sobre la vida espiritual en familia, dándola a los pequeños desde los primeros meses de edad.
No os imagináis lo que esto ayuda a las almas contra los ataques de toda una vida. ¿Por qué creéis que el demonio ataca tanto a las familias?
Este es el gran poder que tenéis y que lo vence fácilmente: la oración y la vida en la virtud dentro de la familia, las cuales se vuelven armas poderosísimas para quienes la practican.
Cuando no se han vivido Mis Enseñanzas dentro del hogar, difícilmente esas almas podrán defenderse contra la fascinación del pecado, el cual prontamente atacará a sus vidas.
Muchos de los que no han tenido ese contacto con Mis Enseñanzas o que no las han querido aceptar, ahora se han vuelto grandes instrumentos de Satanás.
Algunos de ellos, utilizando los medios de comunicación, ofrecen la fascinación de la carne como algo divertido y necesario para todo ser humano.
Hijitos Míos, Mis pequeños, el Demonio siempre ha sido el Gran Engañador y ha sabido engañar hasta a los más sabios de la tierra.
Sólo con Mí Gracia, con Mí Ayuda, con Mí Aliento de Vida, podréis hacerle frente y vencer. Un soldado no se puede presentar al frente de batalla sin armas y sin armadura; si no, prontamente sucumbiría.
Yo os doy todo lo necesario para vencer. El alma que confía en Mí y se deja guiar por Mí, tendrá muchas más probabilidades de vencer en esta batalla terrena que aquella que está alejada de Mí.
La maldad ya es mucha y no puede seguir así. Orad intensamente para que Yo pueda interceder ante Mí Padre por todos vosotros y aun por todos aquellos que han caído fuertemente en la fascinación del mal.
Yo os bendigo en Nombre de Mí Padre, en Mí Santo Nombre y en el Nombre del Amor de Mí Santo Espíritu.
me gustaria resibir mas informacion al respecto ya que desconocemos muchas cosas en la realidad humana el desembolvimiento social
bastante conmovedor lo espuesto en el documental muchas grasias por hacernos recordar esa es la realidad en el ser humano fallamos
es muy bonito espero seguir resiviendo mas informacion o ad herirme algun curso para capasitacion personal