Habla Nuestro Señor Jesucristo
Hijitos Míos, oro a Mi Padre. Ruego a Mi Padre, para que se os abran los ojos del alma; ya que todo ahora se está preparando para que se presente en breve, el “Hijo de la perdición,” el hijo de la Mentira, el hijo del Mal.
Sí, Mis pequeños. Se están moviendo los engranajes para preparar en el Gran teatro del Mundo, la mayor actuación de la masonería farisaica: la presentación mundial del que viene a usurpar Mi Nombre como Mesías, como Salvador y Redentor.
Sí. Mi Madre os dijo que éstos son tiempos de denuncia y éstos son hechos que viviréis y que fueron profetizados en múltiples ocasiones a través del tiempo, después de que fueron profetizados en las Sagradas Escrituras.
Sí. Ahora estáis ya viviendo los Tiempos de la Gran Tribulación y está manipulada por las Fuerzas del Mal; en dónde unas cuantas personas son las que están moviendo los hilos de los títeres que van a modificar toda la historia de la humanidad.
Sí. El Hijo de la Perdición aparecerá en breve. Y lo peor de todo, es que será aceptada su presencia por una gran mayoría de vosotros; porque su aspecto benévolo y sus promesas os van a deleitar, como deleitaron los oídos de vuestros Primeros Padres.
Y TENDRÁN EL MISMO RESULTADO QUE EN ELLOS TUVIERON.
Se tiene que preparar el Gran Teatro Mundial para que el personaje principal: el Usurpador de Mi Nombre, la persona real del Anticristo; os prepare a todos vosotros a ser víctimas en el mayor Holocausto que se le pueda ofrecer al que es su amo, Satanás.
Sí. Todos vosotros vais a ser protagonistas de ésta Obra Mundial.
Durante los últimos años se os ha llevado a prescindir de Mí, de vuestro Dios. Se os enseñó a pisotear Mis Leyes y Decretos. A vivir alejados de Mis Consejos y preceptos. A caminar bajo vuestra propia libertad humana, sin tomar en cuenta la Presencia y Guía de Mi Santo Espíritu en vuestro interior.
Y el resultado ahora se ve claramente: Os dejaron a merced de las Fuerzas del Mal y de sus engaños.
Ahora aparecerá el hijo del Gran Engañador, quién apoyará fuertemente lo que estáis ya viviendo. No vendrá a traeros su escuela, su pensamiento; puesto que éste ya lo estáis viviendo.
Él vendrá a gozar de su obra y a dar el último toque a ella: el Holocausto.
El Ofrecimiento de vuestras almas al padre de todo Mal, Satanás
Ahora sus esbirros están preparando una supuesta Guerra. ¡Sí! Será Tremenda. Y muchas vidas se perderán, para que se venga el Caos mundial en todos sentidos, ya que ellos manipulan todo.
La bolsa caerá, los alimentos faltarán, la inseguridad tendrá su trono ¡Todo será un Caos!
Y la finalidad de todo esto, es para que el enviado del Mal, el Gran Usurpador de Mi Nombre; se pueda presentar como el Gran Salvador del género humano.
La insistencia de hacer la Guerra, ES para que ya puedan presentar al Gran Engañador. No por otra razón.
La Gran Prueba os ha llegado y ahora es el tiempo de defender lo que es de vuestro Dios. Y de que os decidáis firmemente, los que están Conmigo o los que están contra Mí.
El Gran Engañador sólo se llevará a aquellos que su Fé sea débil y convenenciera. A aquellos que han buscado con afán las cosas del mundo y se olvidaron de las de su Dios. A aquellos que primero vieron por su propia persona, antes de ver con caridad a la de sus hermanos en desgracia. Para ellos el Hijo de la Perdición será su estrella, su guía; el personaje que tanto esperaron. Porque les va a dar lo que su corazón vacío tanto anheló.
Sí. Estáis a segundos de grandes acontecimientos mundiales, los que van a ser preámbulo para la Gran Purificación Mundial. Así como va a haber un Caos Mundial; también veréis Mi Misericordia, que se derramará en torrentes sobre las almas escogidas. Sobre las almas que a pesar de la Tribulación; se han mantenido y se mantendrán bajo Mis Leyes y Preceptos. Y han hecho suya Mi Vida que os vine a dar hace 2000 años.
Ellas son Mi Vida ahora sobre la Tierra. Son Mis testigos, son Mi ejemplo vivo entre el Lodo del Pecado y que ahora brillarán entre las Tinieblas. Aquellas almas que vivan en el error y que las sigan, podrán alcanzar perdón y vida eterna.
Os vuelvo a repetir esto nuevamente, esto que en múltiples profecías se os dieron desde antiguo y que ya os alcanzaron… ¡SÍ! ¡Ya estáis viviendo ahora ésas profecías! Id a los Libros Sagrados, leed y ACTUAD lo ahí revelado. Y NO temáis. DIOS ESTA CON VOSOTROS.
Confiad en vuestro Dios. Confiad en Mí, que Yo vencí al Pecado, a la Muerte y al Maligno. Uníos a Mí y la Prueba será fácil de pasar. YO OS IRÉ INDICANDO QUÉ HACER, SI EN MÍ CONFIÁIS.
Vuestra oración es importantísima, os la he venido pidiendo ya de tiempo acá; porque estáis en momentos críticos de la humanidad. El hombre de la Perdición, en breve aparecerá ante el mundo entero. ¿Qué haréis, Mis pequeños? ¿QUÉ HARÉIS SI NO ESTÁIS CONMIGO?
Ciertamente Será la Presencia de Satanás en pleno y ha venido preparando el terreno de mucho tiempo para acá. Y vosotros, en lugar de haber luchado contra todo lo malo con que os iba preparando; lo tomasteis como forma de vida y aceptasteis la maldad en vosotros, en vuestros actos y alrededor vuestro. Con esto, VOSOTROS PREPARASTEIS SU TRONO.
Ahora viene a sentarse en su Trono de Maldad, para que todos vosotros seáis sus súbditos. No quisisteis luchar contra su Maldad y ahora, su maldad os querrá aplastar y lo logrará, con una gran cantidad de hermanos vuestros.
Mis pequeños, son tiempos críticos para vuestra salvación o perdición eternas. No es tiempo de Duda. No es tiempo de Juego, no es tiempo de diversión, no es tiempo el que debéis perder lo que Yo os he dado en Enseñanzas. Yo os he ido preparando para éstos momentos, que tarde o temprano tenían que darse. Y una gran mayoría de vosotros no los aprovechasteis.
Ahora SATANÁS os atacará con vuestras mismas flaquezas. Os fuisteis debilitando. No os esforzasteis en hacer crecer las Virtudes y Mi Amor en vosotros mismos; con lo cual fácilmente lo podríais vencer.
Él se ríe ante Mi Presencia, al mostrarMe el Mundo caído y a sus pies.
Son tan pocos los que están Conmigo de corazón. Pero ésos pocos con Mi Gracia, LE VENCERÁN.
Pero ¿Cuántos hermanos vuestros sufrirán eternamente por su Engaño y por vuestra falta de intercesión por su salvación?
Desgraciadamente también, muchos de los que están Conmigo no se pueden decir verdaderos hermanos de aquellos que están viviendo en el Mal. Porque os falta mucha Oración y DONACIÓN por ellos.
No les tomáis de la mano, no les ayudáis a levantarse. No les tratáis de comprender… Y de ésta forma entenderles, para ayudarlos mejor.
Habéis pasado junto a ellos y los dejasteis maltrechos en el camino. No os detuvisteis ni les preguntasteis qué necesitaban. Ya no sois el Buen Samaritano del que os hablé en las Sagradas Escrituras; para que aprendierais a tratar a vuestro hermano caído y enfermo.
Enfermo de mal, enfermo de pecado, destruido por Satanás.
Ciertamente sabéis que Yo no busco la salvación de vuestro cuerpo, busco la salvación eterna de vuestra alma. ¿Cuánto habéis hecho por vuestros hermanos necesitados? Escogéis con quién estar y no os dais en general por todos. Aún os falta Caridad para tratar a todos por igual. Este tiempo que padeceréis todos vosotros. Será para que entendáis Mi Ser, para que no veáis solo lo que Yo hice; sino más bien, el Amor que Yo le daba a cada uno de ellos y que ahora, también os doy a cada uno de vosotros.
EN ESTE TIEMPO ME CONOCERÉIS EN LO PROFUNDO
Cómo oraba Yo a Mi Padre, cómo vivía para cada uno de vosotros. Cómo, a pesar de vuestra necedad y del dolor que Me causabais, Yo seguía pendiente de vuestras necesidades y Me seguía dando por vosotros. Para que llegar el momento de vuestro arrepentimiento; DE ÉSE DOLOR INTERNO, DEL SABER CÓMO ME DAÑABAIS, al final regresarais a Mí.
Agradeced pues éste Tiempo de Purificación que tendréis todos vosotros. Porque va a ser bueno y necesario para que alcancéis vuestra santidad de vida. En estos momentos no estáis preparados para recibirMe en Mi Segunda Venida a la Tierra. Hay demasiada maldad, error, pecado en vuestro ser. Y lo más Doloroso para Mí, vuestro Hermano y vuestro Dios;
ES QUE OS DEJÉ TODA UNA ESCUELA. Una forma de vida espiritual, para que al tomarla, viniera ésa TRANSFIGURACIÓN.
Que eso os iba a llevar a ser perfectos para que pudierais convivir Conmigo fácilmente en Mi Segunda Venida. SIN TENER QUE PADECER LO QUE TENDRÉIS QUE PADECER.
La gran mayoría de vosotros escogisteis el camino errado y ahora vuestra enseñanza, tendrá que ir unida al Dolor. Si hubierais entendido cómo os amo y Me hubierais regresado Mi Amor como Yo os lo di; éstos momentos serían de gozo.
Estaríais venciendo fácilmente a Satanás y estaríais esperando impacientes con gran alegría, MI REGRESO TRIUNFAL.
Pero no pensasteis en ello y ahora tendréis que sufrir. Pero que éste Sufrimiento también esté envuelto de Gozo, sabiendo que al final de la Prueba; Me tendréis y gozaréis inmensamente cosas bellísimas, salidas de Nuestra Trinidad.
SE OS DARÁN
Que ésta Promesa se mantenga en vuestro corazón para que vosotros podáis pasar por la Prueba fácilmente, sabiendo que Me tendréis al final del camino. Que sea para vosotros una gran Esperanza y que el gozo ya os invada. Porque ciertamente Me tendréis, si triunfáis junto Conmigo en ésta Purificación que todos deberéis padecer.
Hijitos Míos, ¡Cuánto dolor! ¡CUÁNTO MIEDO Y TERROR tenía Yo en ésos momentos, al estar en el Huerto de los Olivos! Veía vuestros pecados pasados, presentes y futuros. Qué Dolor Me causaban vuestros pecados y para eso Me mandaba Mi Padre, para darMe por vosotros.
Pero a la vez, eso Me daba gran gusto; porque nuevamente las Puertas del Cielo se abrirían para recibiros. Para recibir a las almas buenas, a las almas que luchan por su salvación, aún a pesar de la Maldad que se vive en la Tierra y de los ataques que recibís de Satanás, día a día.
¡Almas que perseveran, almas que sufren, almas que se ofrecen, almas que salvan a otras almas! Pero también, Mi Parte Humana sufría y se aterraba por lo que iba a padecer. ¡Cuánto Dolor y sobre todo, cuánta SOLEDAD de parte de los Míos! Los que Me seguían, Me abandonaron. Uno de ellos, hasta ME TRAICIONÓ.
Los verdugos, llenos de la maldad de Satanás, destrozaban Mis Carnes. Se burlaban de Mi Bondad, de Mi Hermosura Divina. Se burlaban, porque Yo no era como ellos. A pesar de sus ultrajes, obscenidades, malas palabras, no les devolvía ningún tipo de mal y eso les molestaba más.
Cuánto Dolor Me causaban las almas que días antes, semanas y meses antes Me seguían; alababan Mis Palabras y hasta Rey Me querían hacer… Y cómo de un momento a otro, cambiaron su corazón. Decían amarMe horas antes y horas después, vociferaban en contra Mía.
¡Qué débil es la naturaleza humana! ¡Qué débil es vuestra Fe! ¡Qué débil es vuestro amor hacia vuestro Dios! CAMBIÁIS TAN RÁPIDO. No defendéis lo que creéis. Prácticamente no hubo nadie que quisiera defenderMe de los insultos, golpes, salivazos.
¡Cuánto Dolor Me dio todo esto, Mis pequeños! Y ME SIGUE DANDO porque lo Vivo incruentamente, aún en éstos tiempos.
Me hacéis a un lado de vuestra vida. No queréis saber más de Mí. Me seguís golpeando, escupiendo, blasfemando; os queréis deshacer de Mí. No queréis tenerMe junto a vosotros, para que no sintáis Mi Juicio por vuestro mal proceder.
Decís que os hago la vida pesada, porque os amo y en vuestra conciencia pongo toda vuestra maldad, para que os arrepintáis y volváis a Mí.
¡Pero no! No Me agradecéis ése acto que os puede llevar al arrepentimiento y a vuestra salvación. Al contrario, mejor Me hacéis a Mí a un lado; para que podáis seguir pecando libremente y no tener remordimientos.
Ciertamente,no Me podéis hacer a un lado de vuestra existencia. PORQUE ME LLEVÁIS A MÍ DENTRO DE VOSOTROS,
Y lo que Yo vaya a permitir, en ésta Purificación que se os avecina, es haceros un bien Mis pequeños. Sois como niños, no sabéis todavía qué hacer ni qué camino tomar. Y por eso, voy a permitir los dolores que tendréis, para que recapacitéis.
Entended que esto será para vuestro bien. Porque Yo no puedo permitir que Mi Entrega por vosotros sea estéril, sea inútil. Me di por vuestra salvación. Me di para que tuvierais Vida eterna y voy a defender ése compromiso con Mi Padre.
Y por eso, persigo vuestra alma hasta salvarla. Yo sufrí por vosotros, Me di por vosotros. AHORA SUFRIRÉIS VOSOTROS, POR VOSOTROS MISMOS.
Yo tomaré vuestro dolor y lo uniré al Mío, sin que vosotros lo sepáis. Para que vuestro dolor, os lleve al remordimiento. Para que recordéis lo que vuestro Hermano Mayor, Hermano Divino, vuestro Dios Encarnado; hizo por vosotros, por vuestra salvación. Ciertamente, el Dolor os llevará a la Sabiduría y ella os ayudará a vuestra salvación eterna, Mis pequeños.
Como os dije, he de luchar para conseguir vuestra salvación. Mi donación debe ser fructífera y vosotros, seréis Mi trofeo. Vuestra salvación será Mi trofeo que Yo presentaré a Mi Padre, para que Él vea que Mi DONACIÓN fue un éxito. He salvado muchas almas y seguiré salvando muchas almas.
Vosotros, Mis pequeños hermanos Míos, los que entendéis éstas Palabras y lo que siente Mi Corazón; acompañadMe en cada momento del Huerto, de la entrega, de Mi Pasión, de Mi Muerte.
Y Resucitaréis Conmigo también, porque también quiero que estéis vosotros en el momento de Mi Gloria, en el momento de Mi Triunfo; porque vosotros también triunfaréis Conmigo y gozaréis Conmigo, por el Gozo que Yo Le di a Nuestro Padre por vuestra salvación.
OS PREVENGO: muy pronto, en menos tiempo del que os imagináis, grandes calamidades cursarán por toda la Tierra. El Dolor no se apartará ya de entre los hombres. Me duele deciros todo esto Mis pequeños, porque os amo. Porque Me Dí en totalidad por todos vosotros, para que no padecierais ésta Purificación tan dolorosa, que padeceréis en breve; pero no quisisteis entender, ni atender a Mi llamado.
Soy el Dios del Amor, Soy todo Bondad, Bondad Infinita; pero Me habéis hecho a un lado de vuestra vida. No queréis ser consentidos por el Amor y habéis preferido habitar con Satanás.
¡Cuánto Me duele Mis pequeños, el Dolor que tendréis! Pero será un dolor de Purificación. EL DOLOR OS HARÁ ENTENDER LO QUE DESPRECIASTEIS…
Pero también os digo que cuando queráis volver a Mí, ALLÍ ESTARÉ
Aliviaré vuestro dolor y vuestras penas en base a vuestro arrepentimiento y será el arrepentimiento mundial el que logre después de vuestro dolor, recuperar Mi Gracia y Mi Presencia entre vosotros.
Mi Sangre Preciosa se derramará sobre vosotros y os dará nueva vida. Vida espiritual, como no ha habido sobre la Tierra, después de la que tuvieron vuestros Primeros Padres.
Se renovará todo en el Amor y Yo conviviré entre vosotros, enjugaré vuestras lágrimas y la risa saldrá nuevamente de vuestros labios. El Dolor será olvidado por un tiempo y gozaréis los bienes del Cielo, aún aquí en la Tierra. Mi Amor triunfará sobre el Mal, al cual le habéis abierto ya las puertas y que ha omnibulado vuestro corazón y vuestra mente.
Mi amor purificará todo. Mi Amor volverá transparente todo aquello que está opaco y obscuro por el poder de Satanás. Mi Amor os dará la libertad. Libertad que habéis perdido ahora, porque os habéis encadenado a Satanás y a sus obras.
Vendréis a Mí, regresaréis al Rebaño. Regresaréis a la Familia esperada por Mí desde antaño. Seréis Mi pueblo nuevamente y Yo vuestro Dios, gozando entre vosotros.
¡Cuánta alegría habrá, Mis pequeños! Mi Presencia cicatrizará vuestras heridas. Éstas se mantendrán como recuerdo de vuestra Traición y de vuestro olvido a Mi Amor y a Mis Leyes. Por un tiempo habrá paz infinita en la Tierra y el Amor reinando os hará crecer a grandes niveles espirituales, los cuales gozaréis infinitamente.
Cuanto os amo, Mis pequeños; éstas serán las Gracias y Bendiciones que ésas almas humildes, sencillas y donadas obtendrán. Las almas fieles que se mantendrán hasta el final, a pesar de la Prueba.
¡Benditas ésas almas! ¡Bendita la Gloria que caerá sobre ellas! ¡Bendito Mi Amor que gozarán ésas almas, que gozosas aclamarán en himnos su alegría hacia Mí, vuestro Dios! Gozad pues con ellas desde ahora.
Que si no os toca vivir ésos momentos, tomadlos para vosotros en éstos momentos y agradecedMe a Mí vuestro Dios, que Mi Misericordia es Infinita y nunca se acabará.
Que Mi Amor, Mi Gracia y Mi Bendición Infinitas os cubran y os llenen de Sabiduría para que os permitan reconocer el valor de Mi Vida de Amor que os habita a cada uno de vosotros.
Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, que es el de Mi Padre y el del Espíritu, que Nos da vida en el Amor.