Hijitos Míos, ya hace varios años os dije que os iba a ir quitando todo aquello en lo cual confiáis. Nuevamente, se manifiesta sobre vosotros, Mi Sabiduría Divina.
¿Qué busca el hombre?…
Pero ¿Qué busca el hombre afectado por Satanás?
Busca lo que os va a condenar, lo que os va a separar de Mí, lo que no os va a permitir crecer espiritualmente.
A eso os ha llevado satanás, a distraer vuestra mente, vuestro corazón.
A distraer vuestro futuro eterno, a distraer el Alimento Divino, que realmente os va a satisfacer…
Y no los bienes terrenos, que lejos de haceros crecer o de satisfaceros espiritualmente; os desvían, os llevan al pecado, os apartan de Mí.
Una gran mayoría de vosotros, ha escogido el camino del error.
Teníais todo como el hijo pródigo, salió del Palacio, no le faltaba nada. Salió a ver el Mundo, a buscar las cosas del Mundo; cuando lo que tenía en el Palacio, era lo perfecto.
Llegó al Mundo, tuvo alegrías pasajeras, traicioneras.
Aparentemente tuvo muchas amistades, amistades que le traicionaron cuando el dinero se le acabó.
Esto, vosotros lo vivís todos los días, lo conocéis perfectamente; como al seguir lo del Mundo, éste os traiciona. Hay mucha maldad, mucho error y mentira a vuestro alrededor.
Tenéis amistades aparentes que os dejan, cuando las dificultades llegan a vuestra vida. Y hay verdaderas amistades que os unen, cuando las Virtudes y el Amor están presentes entre vosotros.
Ciertamente, el Cielo se manifiesta en los corazones cuando éstos se abren a Mí Voluntad.
Pero éste hijo Mío, el de la Parábola; salió de Mi Reino, salió del Cielo donde tenía todo.
Se deja llevar por las cosas de la Tierra y cayó, como cayeron vuestros Primeros Padres… Ellos Me pertenecían, ellos vivían el Cielo en la Tierra; Satanás les ofreció el Mundo y cayeron.
Todo aquél que sigue las insidias de Satanás; sus consejos malvados, mentirosos, erróneos, traicioneros, terminan mal.
Satanás nunca va a buscar vuestro bien. Siempre va a tratar de destruiros, en cuerpo y en alma.
Todos aquellos que le siguen, que han hecho pacto con él; que creen que lo que les ha ofrecido él, se los va a cumplir y están muy equivocados.
Satanás solamente os utiliza, luego os pone en evidencia ante el Mundo entero, os hace quedar mal ante el Mundo; pero principalmente ante Mí, su Creador…
Y se burla de Mí, haciéndoMe ver cómo os manipula, os destroza, física, moral y espiritualmente…
Y os hace caer envueltos en lodo, en estiércol, en una forma nauseabunda; porque así os deja Satanás ante Mi Presencia, ante la presencia del Mundo.
Primero os cumple vuestros deseos y os eleva a calidad de reyes; reyes de la mentira, del pecado y la maldad. El hombre se lo cree, vive en la corrupción, en el pecado y luego, os hace caer de la posición a la que os elevó; para enseñaros vuestra nada.
Generaciones van, generaciones vienen y ha hecho lo mismo con todas las generaciones. Se burla de vosotros porque le seguís, porque sois sus instrumentos y el hombre sigue cayendo en sus mentiras…
Porque el hombre no quiere estar Conmigo, porque no quiere seguir a la perfección, porque no quiere vivir bajo Mis Leyes y Mi Amor, que os darán una seguridad total.
Buscáis como el hijo pródigo, por lugares equivocados, erróneos… Y caeréis como él en el lodo, en el estiércol, entre los puercos… O sea, entre lo más bajo del Mundo.
Soy vuestro Dios, Soy el Rey y Mi Palacio os está esperando… Solamente quiero vuestro arrepentimiento.
Quisisteis ser grandes, creísteis que Satanás os iba a dar lo mejor y ¿Qué pasó?… Os quitó todo.
Teníais todo Conmigo, teníais todo cuando estabais Conmigo y Me obedecíais. Todas Mis riquezas os pertenecían y le seguisteis a él, al Mentiroso, al Envidioso, al Malo, al Corrupto, al Destructor.
¿Cuándo os daréis cuenta, Mis pequeños? ¿Cuándo os daréis cuenta de vuestros errores?
Os espero en Mi Reino a cada uno de vosotros, vuestro lugar os está esperando. Pertenecéis al Palacio, pertenecéis al Reino de los Cielos; sois Mis hijos pródigos.
Cometisteis errores, aprendisteis de ellos para no volver a cometerlos…
Yo os perdono, porque no hubo Sabiduría en vuestros actos.
Perdono vuestra tontería, porque no buscasteis primero llenaros de Virtudes, de Amor…
Pero sobre todo, de la Sabiduría que os iba a impedir cometer los errores que habéis cometido.
Venid de regreso, arrepentidos. Regresad a Mí, vuestro Padre y Creador.
DejadMe que os vuelva a consentir, que os dé los Consejos Sabios, con los cuales no volveréis a caer.
Olvidaré todo, todo el pasado de vuestra vida errónea y seréis ésos nuevos hijos que pedirán Consejo Al que Es Sabio; para que no volváis a cometer errores que os pueden costar gravísimos males.
Os daré la oportunidad en estos acontecimientos por venir, que os deis cuenta de todo esto que os estoy diciendo.
Tendréis la oportunidad de arrepentiros.
Veréis vuestro pasado lleno de errores, porque no quisisteis seguir Mis Leyes que eran Perfectas, que son Perfectas, que serán Perfectas; para que no caigáis y os perdáis eternamente.
Eso es Sabiduría Divina y vosotros tenéis acceso a ella. PedídMela cuando en duda estéis de hacer algo. Nunca os fallaré. Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios y tenéis derecho a los Bienes del Cielo.
Regresad a Mí, Mis pequeños. Os necesito. Necesito de vuestro amor, necesito de vuestra compañía. Yo os creé para que estuvierais Conmigo eternamente. El error ya pasó, levantaos. Regresad a Mí, arrepentidos y olvidaré todo vuestro pasado; pero levantaos y arrepentíos.
Hijitos Míos, cuando vosotros vivís en la profundidad de vuestro corazón, realmente estáis viviendo ante Mi Presencia… Y esto os lo he pedido muchas veces, que viváis ante Mi Presencia. De esta forma, difícilmente os equivocaréis. Difícilmente haréis cosas malas, que Me dolerán mucho que vosotros hagáis.
Viviréis en la Verdad y en la Sabiduría; porque Me estaréis viendo a Mí y estaréis recibiendo Mis Consejos, Mi Palabra, Mi Amor.
Cuando vivís en vuestro interior, estáis viviendo Conmigo y difícilmente cometeréis errores externos. Vuestras acciones serán acciones venidas de lo profundo de vuestro corazón. Vuestras palabras serán sabias, porque saldrán de lo profundo de vuestro corazón, donde estaréis recibiendo Mis instrucciones.
Mi Hijo os decía que vuestra boca habla de lo que está en vuestro corazón, vuestras acciones se dan de acuerdo a lo que vosotros tenéis en vuestro corazón…
Si vuestro interior es sano, es sabio, sabe amar, sabe vivir en Mí; vuestro exterior será Mi exterior. Seré Yo al que verán. Será a Mí a quien escucharán, vuestra sabiduría no será la vuestra, será la Mía.
Esto os lo he pedido, os lo he explicado muchas veces; pero qué difícil es para el hombre vivir en su interior, cuando Satanás os pone tantas tentaciones a vuestro alrededor.
Fácilmente os saca de vuestro interior y esto lo hace para que vosotros no Me escuchéis. Para que vosotros no Me preguntéis. Para que vosotros en la velocidad que lleva vuestra vida, no os detengáis un momento y Me comuniquéis, dentro de vuestro interior, lo que está pasando.
Y Me preguntéis qué es lo mejor que vosotros podréis hacer en tal o cual situación; tanto para vosotros como para vuestros hermanos.
Las almas que no viven en su interior, son almas de poca confianza, porque no están Conmigo. No os aconsejarán como Yo os aconsejaría. No os amarán como Yo os amaría. No vivirán para el bien, como Yo quiero que vosotros viváis.
LAS ALMAS QUE VIVEN EN SU INTERIOR CONMIGO
Estas son almas contemplativas, estas son almas que Me llevan a todos lados, porque Soy su eterna Compañía y Somos Uno.
Confiad en las almas que viven en su interior, que están Conmigo, que Me buscan; que no se apartan de Mí, prácticamente en ningún momento. Ellos tienen Mi Sabiduría. Estos hermanos vuestros, son los que conseguirán Mi Beneplácito, Mis Regalos y Bendiciones grandes. Son almas que confían en Mí y Yo confío en ellas. Os las pongo en vuestro camino, para que os guíen en Mi Nombre.
SON MIS APÓSTOLES, DE ESTOS ÚLTIMOS TIEMPOS
Almas transfiguradas, almas que se alimentan de Mí. Almas que están para servirme. Almas que Me salvan a otras almas.
Permitid hijos Míos, que Mi Santo Espíritu os transforme, os llene de Verdadera Vida, os llene de Mi Amor. Dejad que Mi Santo Espíritu, habite plenamente en vosotros. Que os dé la humildad absoluta, la Fe total, para que podáis triunfar sobre las acechanzas del mal.
Dejad que Mi Santo Espíritu os transforme a como fuisteis creados, como vuestros Primeros Padres.
Quiero ver nuevamente en vosotros, la vida perfecta que les di a vuestros Primeros Padres; cuando su amor era pleno y sencillo. Cuando eran humildes. Cuando Yo habitaba plenamente en ellos y ellos en Mí.
Dejaos que Mi Santo Espíritu os dé el Don de Consejo; para que al hacer familia, podáis transmitir Mis Verdades a vuestros hijos y a vuestro alrededor, a todos vuestros hermanos. Que los llevéis por caminos de Bien, que los llevéis por caminos de perfección.
Dejad que Mi Santo Espíritu al habitar en vosotros, GOCÉIS DE LAS EXCELSITUDES DE LOS CARISMAS que os puede regalar.
¡Tenéis tanto, tanto qué recibir de Mi Santo Espíritu, para vuestro bien y para los vuestros! DejadMe moldearos nuevamente; para que seáis ésas pequeñas creaturitas, amadas de Mi Corazón, que fuisteis pensadas por Mí vuestro Dios, en Mi Perfección Divina.
Para que fuerais Mis pequeños hijos, que Me dierais mucho amor y en quien Yo pudiera derramar Mi Amor profusamente y consentiros eternamente.
Dejaos Mis pequeños, que Yo os pueda amar en esta forma Divina, para que Mi Corazón que ardientemente se deshace por amaros, pueda descansar en el Amor que ponga en vosotros y que Yo pueda recibir de parte vuestra, otro tanto.
Mi Corazón se desborda de Amor por todos vosotros. DejadMe, Mis pequeños, que Yo os enseñe cómo amar.
Para que pueda recibir de vosotros vuestras pequeñas delicadezas de amor hacia Mí, vuestro Dios y Creador. Y al recibirlas, Yo Me siga derramando sobre vosotros y os siga consintiendo eternamente.
Poco entendéis de Mi Amor, Mis pequeños. Y lo entenderéis cuando regreséis a Mí y eso es lo más bello de la Fe.
CREER EN MÍ, SIN HABERME VISTO.
Creer en Mí, por lo que vuestro corazón os dice. AmarMe de corazón porque así lo sentís, porque habéis abierto vuestro corazón a Mi Amor.
¡Cómo deseo, Mis pequeños, que termine ya la prueba, que el velo se descorra y Nos podamos ver de frente! ¡Cómo deseo ya ése momento, que pronto ha de llegar! Orad…
Orad de corazón para que la Prueba termine pronto y Me podáis gozar plenamente.
Por eso, necesitáis vuestra transfiguración de cuerpo y alma; porque no soportaríais Mi Amor en pleno, si no fuerais antes transfigurados.
Vuestra alma se va a expandir en una forma inusitada, que ahora no conocéis. Con esto empezará vuestro regalo, por haberos mantenido firmes en Fe, en Esperanza y buscando siempre Mi Amor.
Vuestro amor, será Mi Amor y es cuando entenderéis todas las Verdades que se os han dado en las Escrituras.
Entrad en vuestro corazón, os lo pido. BuscadMe y empezad ya, vuestro Cielo aquí en la Tierra.
Sois pueblo de dura cerviz, hijos Míos. No sólo el pueblo judío en el Antiguo Testamento, sino también ahora vosotros en este momento…
Vuestro corazón se ha endurecido. Ya no sentís compasión por vuestros hermanos,…Tenéis un corazón de roca… Y por eso estoy permitiendo acontecimientos alrededor del Mundo, que os vayan sensibilizando.
Que vayan ablandando vuestros sentidos, que os lleven nuevamente a la pasión, a la compasión, al amor, al arrepentimiento… Y a compartir de lo que tenéis con aquellos que no tienen.
Estáis viendo situaciones alrededor del Mundo, que da vergüenza que el hombre las cometa y que no se mueva vuestro corazón a la compasión y a la ayuda.
Ciertamente unos sufrirán; pero ésas almas se están dando, para que otras almas se ablanden. Entended Mis pequeños, que vosotros no podréis entrar al Reino de los Cielos, si vuestro corazón no sabe amar.
Y A ESO OS LLEVARÉ.
Todo esto que estáis viviendo y viviréis, os llevará a que vosotros aprendáis a amaros los unos a los otros, como Mi Hijo os lo pidió.
Veis cómo por un lado, asesinan a vuestros hermanos; cómo por otro lado, vuestros hermanos sufren de hambre… Tienen que dejar a sus familias para ir a buscar trabajo y llevar el sustento a su familia, esposa e hijos.
Por otro lado, veis cómo los gobiernos se aprovechan del pueblo, la impunidad que existe en ellos. Con ella se escudan y son intocables aparentemente; pero en verdad os digo, Mi Justicia caerá sobre ellos.
Los que estáis viendo todo esto, os sentís con las manos atadas; porque no queréis cometer errores graves, como revoluciones internas. Me pedís Justicia… Y así, si os vais dando cuenta, vais buscando actos de Misericordia; para que este Mundo regrese al Bien.
Buscad Mis pequeños en lo profundo de vuestro corazón, Mi Presencia… Y haced vida el Amor que ahí tenéis. Yo habito en vosotros, pero no Me dejáis vivir…
Y os repito, quiero que con todo esto que estáis viendo a vuestro alrededor y en todo el Mundo, os motive para que vuestro corazón se ablande y empecéis a amar, como verdaderos hermanos.
No desperdiciéis esta oportunidad que os estoy dando para que podáis entrar nuevamente al Reino de los Cielos, cuando os llame ante Mi Presencia. Os amo, Mis pequeños, dejadMe vivir y actuar plenamente en vosotros.
Hijitos Míos vosotros los que estáis Conmigo, os he ido preparando a través del tiempo; para que fuerais auténticos y con esto os quiero decir, que cuando deis un “sí”, sea un rotundo “sí” en vuestra vida. Y cuando sea un “no” lo mismo, sea un rotundo “no”.
Este es el momento de la Prueba, en donde no aceptaré tibieza:
O ESTÁIS CONMIGO O ESTÁIS EN CONTRA DE MÍ
Satanás y sus secuaces atacarán fuertemente al género humano y vosotros decidiréis: estáis Conmigo o estáis contra Mí. Ayudaréis a la salvación de vuestros hermanos… O huiréis y estaréis con Satanás, en lugar de estar Conmigo, con vuestro Dios.
Al Reino de los Cielos, entran las almas valientes, las almas que defienden Mis Mandamientos.
Mis Principios los cuales se os han enseñado a través de las Sagradas Escrituras. el Ejemplo que os dejaron Mi Hijo Jesucristo, Mi Hija, la Siempre Virgen María; los Santos, a través del tiempo. Vosotros, todos vosotros estáis llamados a la santidad… Y esto es el triunfo de un alma sobre la Maldad de Satanás.
Las almas que pasan al Reino de los Cielos, son aquellas que de alguna forma triunfaron. Algunas con mayor fuerza, otras fueron débiles; pero hubo algún momento en que defendieron su Fe y les concedí ser salvadas.
Soy Un Dios de Misericordia y ésos momentos en los cuales, a lo largo de vuestra existencia, defendisteis Mi Amor, todo quedó grabado en Mi Corazón.
Muchas veces, las almas se apartan por un tiempo de Mí y cometen muchos errores; pero por ésos actos buenos que hicisteis en el pasado, Yo os rescato y os doy la oportunidad de volver a Mí.
Soy un Dios Justo. Pero sobre todo, Soy un Dios de Amor. Soy muy sensible a vuestros actos amorosos. Y por eso trato de rescataros a como dé lugar, poniéndoos muchas oportunidades a lo largo de vuestra existencia; para que volváis a repetir ésos actos de amor que Me disteis en tiempos pasados.
Quiero que entendáis Mis pequeños perfectamente, que es el Amor el que os va a salvar. ¿Cuánto amor hay en vuestro corazón?
¿Cuánto amor disteis a vuestros hermanos? ¿Cómo respetasteis el amor de vuestros hermanos alrededor vuestro? ¿Cómo les ayudasteis a potencializar ese amor, para vencer la Maldad de Satanás, que os rodea?
Siendo Satanás el Príncipe de este Mundo, continuamente os ataca y trata de evitar que vosotros produzcáis amor. A toda costa, él os quiere vencer. Y las almas que no se preparan a través de la vida Sacramental, la vida de la Gracia, el Alimento de Vida de la Sagrada Eucaristía, la vida piadosa, la vida de ejemplo; al no estar buscando toda ésa protección, Satanás os vence.
Muchas veces, lo que sucede en vuestra vida, es un ir y venir de la Gracia a vuestro corazón, a vuestra alma. Por un tiempo estáis Conmigo; por otro tiempo, os olvidáis y de Mí…
Y así, hay muchas almas inconstantes; pero os repito, por los actos buenos que en algún momento de vuestra vida Me ofrecisteis, os busco y os doy la oportunidad que os salvéis y regreséis a Mí eternamente.
Muchas veces os he dicho, que Yo no busco la condenación de las almas. SOIS MÍOS Y OS AMO. Y os defiendo de las Garras de Satanás.
Poned de vuestra parte Mis pequeños, para que vuestra salvación sea más fácil, que no tengáis que padecer en el Purgatorio por mucho tiempo.
Tenéis todas las herramientas necesarias para vuestra santificación. Utilizadlas, Mis pequeños. Y en lo que dudéis, preguntadme… Y tened por seguro que os atenderé, porque os quiero muy cerca de Mi Corazón.
Me encanta ver corazones limpios, corazones amorosos, corazones donados a Mi Amor y a Mi Voluntad.
¡Cómo quisiera que todos vosotros fuerais de este tipo de almas! ¡Almas que saben apreciar Mi Amor! ¡El Amor de un Padre Amoroso, de un Creador que os dio la vida para consentiros!
Venid a Mí Mis pequeños, los que estáis alejados. VENID.
Yo os perdonaré vuestros pecados, si Me lo pedís.
No desperdiciéis Mi Misericordia…
Y menos en estos tiempos que ya se acercan, de Gran Prueba para vuestra alma.
Venid. Os tomaré, os guiaré, os perdonaré y os salvaré.
Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, Soy el Amor.
Gracias, Mis pequeños.