Hijitos Míos, algunas veces os he pedido que hagáis un recuento de vuestra vida, que Me pongáis frente a vosotros. Y con humildad y con Mi ayuda, podáis vosotros ser vuestros propios jueces.
Vuestros pecados que ya habéis confesado, están perdonados. Ciertamente, buscáis eso cuando vais con el sacerdote, que vuestros pecados sean perdonados y así es. Es una Verdad, es un Sacramento.
Pero, ¿Cuántas veces, vosotros mismos, os imponéis la tarea de crecer y perfeccionaros?
Confesáis continuamente el mismo pecado. ¿Cuántas veces le ponéis un “hasta aquí” a ese pecado en el que continuamente caéis y confesáis que daña Mi Corazón? ¿Y tratáis de mejoraros?
De ahí parte la perfección del ser humano. De hacer un acto de conciencia, con fines de perfección.
Cuando os ponéis ante Mí con el corazón abierto, humildes, aceptando vuestros errores. Veo vuestro corazón contrito, sé que sois débiles y que sin Mí, no podréis crecer.
Mi Gracia si Me la pedís, os puede llevar a la perfección. Muchos santos lograron llegar a ese nivel de santidad, luchando contra su propio “yo”.
Y alcanzaron la perfección al erradicar sus defectos, siendo estos la causa de sus caídas constantes en el pecado.
Vuestra vida, se os concede para producir amor. A eso vinisteis principalmente a la Tierra. A producir amor, para ir destruyendo la maldad y el odio de Satanás, que hay en el corazón de todos vosotros y que se da entre todos vosotros.
Los seres humanos, desde pequeños, van aprendiendo del ejemplo que tenéis a vuestro alrededor, de vuestros hermanos. Si os tocó nacer en una familia educada, con buenos principios, en donde han cultivado todo lo que Yo os enseñé…
Estas almas crecen mucho, están llenas de virtudes. Pero es porque ellas también ponen de su parte, aceptando esa vida a la que llegaron y el ejemplo que se os ha dado.
Por otro lado, hay almas que aun a pesar de nacer en familias que tenían muchas virtudes, que Mi Vida se desarrollaba entre ellos; rechazaron toda esa vida de virtud y de buenos principios y se fueron hacia el mal.
Yo voy tocando corazones, voy buscando a aquellas almas que están dispuestas a la perfección; porque también se dan almas buenas en lugares, en familias, en zonas donde todo es pecado, maldad, muerte.
Pero Mi Gracia les toca su alma y se mantienen buscándoMe, aún a pesar de que son muy atacadas por sus hermanos, a su alrededor. Porque Mis pequeños, el alma virtuosa es reconocida entre vosotros.
El alma virtuosa produce Luz, produce cambio; pero no todos están dispuestos al cambio y por eso las almas virtuosas son muy atacadas.
Las almas virtuosas sufren y sufren mucho, pero aceptan ése sufrimiento porque Me están dando gusto a Mí, vuestro Creador, vuestro Padre, vuestro Dios.
Las almas virtuosas son muy perseguidas. Muchas veces están rodeadas de una gran obscuridad, porque todos los que las rodean, viven en la maldad y en el pecado.
Y a estas almas o las rechazan o las destruyen. Porque las almas que están en la obscuridad, se sienten mal, se sienten señaladas, se sienten castigadas y no soportan a estas almas virtuosas y mejor las eliminan, para no sentirse mal.
Pero estas almas son muy apreciadas en el Reino de los Cielos.
Mis pequeños os digo, que lo que sufráis en la Tierra por defenderMe, por defender Mi Nombre, por defender Mis Leyes, por defender todo lo que es Mío, vuestro regalo será inmenso cuando regreséis ante Mi Presencia.
Son almas mártires, no necesariamente porque mueran así; sino porque son atacadas durante su vida en la Tierra, porque prefirieron vivir en el Bien y morir en el Bien, antes de mancharse con el pecado y arriesgar su vida eternamente, con una condenación por su mala vida y por rechazar lo que viene de Mí.
El estar Conmigo, defender lo Mío, os va a asegurar la Vida Eterna.
Vuestro sufrimiento en la Tierra, se va a transformar en alegría eterna, de eso deberéis estar seguros Mis pequeños. Sed Míos y Yo Seré para vosotros eternamente.
Os he dicho que vuestro cuerpo necesita alimento para desarrollarse; pero este a la vez, aunque toméis alimento se puede desarrollar bien o mal, dependiendo de la calidad de ése alimento.
En vuestra alma, sucede algo similar. El alma se tiene que llenar también de alimento espiritual, pero igual le podéis dar buen alimento o mal alimento.
El alma también busca su alimento y vosotros lo notáis; porque internamente no os sentís estables. Quizá podáis tener mucho de lo material, una buena salud. Podéis tener una buena situación económica, una buena estabilidad en el hogar, en vuestro trabajo, etc.,
Pero si vosotros no estáis alimentando a vuestra alma correctamente, sentiréis un vacío íntimo.
Ese vacío está causado porque no le estáis dando Mi Alimento, Mi Presencia, Mi Vida a vuestra alma.
Podéis encontrar diferentes formas de espiritualidad en vuestro Mundo. Os podrá quizá, llenar alguna de ellas, pero siempre habrá un vacío en vuestro interior.
Yo Soy el Único que os puedo dar el Alimento correcto para que ya no sintáis ni hambre ni sed.
Sí, Mis pequeños, os he dicho tantas veces que necesitáis de Mí, de Mi Presencia Viva en vosotros, de Mi Amor.
¿Cuántos van por el Mundo buscando una vida espiritual y caen en diferentes corrientes o pensamientos?
¿Y cuántas veces, estas maneras de pensar diferentes a lo que Yo os enseñé, os podrán destrozar vuestra vida?
Vuestro cuerpo depende del alma. El alma depende del alimento espiritual que le podáis dar.
Muchas almas pasan toda una vida buscando lo que es correcto. Se desvían, regresan, cambian de opinión, buscan algo más o se estancan en algo que les atrae, pero están equivocados.
Os he dicho que pidáis el don del Discernimiento y este os llevará a que encontréis la Verdad: Mi Verdad en vuestra vida. La cual, os va a satisfacer, porque os responderá a todas vuestras dudas, inquietudes y resolverá vuestros problemas.

Este Carisma es el teléfono celular celestial con el cual la Oración se torna viva y eficaz; porque se convierte en un DIÁLOGO CON DIOS. (Joel 3)
Yo Soy vuestro Dios y sé en qué erráis cada uno de vosotros. Pero solamente a través de la oración, os podré indicar en dónde estáis errados, para que volváis al camino del Bien.
Humildad, humildad, Mis pequeños. Con ella creceréis. Pero si no os acercáis a buscarla, nunca la obtendréis.
Pedid perdón por vuestras faltas. BuscadMe para que Yo os dé todo lo necesario para una Nueva Vida en Mí, solos no podréis alcanzar la Sabiduría que Yo necesito que alcancéis.
Satanás os sigue engañando y os va desviando de los caminos de Verdad que debéis tomar. Y así, termináis vuestra vida llena de errores, de falsedades.
Os pido Mis pequeños, que entréis a vuestro corazón, que Me busquéis. Y estando ahí, preguntadMe lo que queráis. No desperdiciéis el poco tiempo que os queda de vivir en la aparente paz que tenéis en estos momentos.
Grandes desastres se vendrán dentro de muy poco tiempo y deberéis estar perfectamente unidos a Mí; para que no os confundan con los caminos que queden, a los que os invitarán a seguir. Mis santos Ángeles os custodiarán; todo cambiará.
La primera fase será para probaros, la segunda fase, para santificaros. No temáis, confiad en Mí.
Lo que voy a eliminar de la Tierra, será la maldad, el error, el pecado; si vosotros no os encontráis así, no os preocupéis.
Ciertamente hay error, maldad y pecado en todas las almas, pero hay algunas que saben vivir Conmigo. CONFIAD, confiad en Mi Amor, confiad en la donación de Mi Hijo por cada uno de vosotros.
En las Escrituras leéis sobre el clima, conocéis cuando va a llover, cuando va a hacer calor o frío, por eso se sabía, se sentía que el Hijo del Hombre habría de nacer ya.
Ahora os digo lo mismo. Sabéis porque lo tenéis escrito, los signos para la Segunda llegada del Hijo del Hombre, de Mi Hijo, que vendrá a la Tierra y estará entre los hombres.
Aquellos que aprecian el Amor y la Perfección, a la cual estáis llamados todos vosotros, estáis en el Tiempo ya. Estáis viendo la decadencia espiritual, estáis viendo cómo Satanás está tomando ya, todos los poderes del Mundo. Cómo los climas se han alterado, cómo el hombre lucha contra el hombre, cómo se han apartado de Mi Amor, de Mis Leyes y de Mis Enseñanzas.
Está escrito que cuando Satanás se sintiera vencedor, su tiempo terminaría. Recordad que nadie es vencedor si no tiene quién se gloríe de ello, si no tiene quién esté a su alrededor, elevándolo, consintiéndolo, tomándolo como figura principal ante todos los demás.
Ahora podéis ver cómo a Satanás y a sus secuaces, a todos aquellos que están obrando en el Mal, son elevados. Los hacen héroes, los hacen sentir que son gente importante, se arrodillan ante ellos.
Y tontamente lo hacéis, porque ése poder tanto económico, como político; lo han hecho en base a robos, asesinatos, corrupción, maldad… Y aun así los encumbráis y os arrodilláis ante ellos.
Los que son insensatos, que no saben ver a través de la Verdad que brota de Mí, vuestro Dios. Los que le siguen la corriente a éstos que se endiosan ellos mismos y que piden ser endiosados, poco tiempo tendrán ya sobre la faz de la Tierra.
Estos son los Signos de los Tiempos. Al mal le queda poco tiempo y a los que están con el mal, también. Las oraciones de los justos llegan a Mí y por ése Resto Fiel, he de tomar ya la decisión del cambio que necesitáis.
Satanás os quiere destruir desde siempre. Y el poderío que le habéis dado por no ser fieles a Mí, lo ha encumbrado. Vosotros mismos os echasteis la cuerda al cuello y ahora él os ahoga, os destroza, hace con vosotros lo que él quiere. Os humilla y os aparta más de Mí.
En lugar de levantaros, de luchar y pedirMe ayuda, os dejáis pisotear. Porque os sigue convenciendo que actuéis en el pecado, que gocéis de la maldad. Y así, el hombre sigue cayendo, depravándose cada vez más y olvidándose de Mí, vuestro Dios.
El lodo del mal cubre ya a las Naciones. Pueblos enteros, que se han apartado de Mí, viven para Satanás.
¡Cuánto dolor Me causa todo esto! Porque os amo, porque sois Mis creaturas, porque todavía espero; ansío, que haya una Luz interior en vosotros, que hagáis crecer y os podáis salvar… Pero veo cómo con vuestras acciones, vais apagando esas pequeñas luces que tenéis todavía en vuestro corazón.
Ya no hay amor y esa es la principal Luz a la que más ataca Satanás. Y lo peor de todo, es que no os conmovéis en lo absoluto. Cuando ésta pequeña Luz se apaga en vuestro interior, ¿Qué pasa con ello?
Si vivíais mal cuando todavía había algo de Mi Luz en vuestro interior, al apagarse ésta, viviréis peor.
PORQUE SÓIS INCAPACES DE AMAR…
Y además incitaréis a que muchos corran por esta misma suerte. Porque por vuestro ejemplo, movéis almas que están a vuestro alrededor y las lleváis al error.
¿Acaso no se conmueve vuestro corazón, al sentiros vacíos de Mí?
¿No sentís ese vacío que os agobia, que os haga arrepentiros, que os regrese hacia el Bien?
No, ya no hay amor en muchos corazones. Y Mi Reino es de Amor. Si no vivís en el Amor y para el Amor, no tendréis parte Conmigo en el Reino de los Cielos.
(Porque solamente mientras estamos encarnados, podemos despertar nuestra energía de amor, aprendiendo a amar. Y con la voluntad y la ayuda divina, hacer crecer nuestra capacidad de amar)
Vuestra vida se vuelve inútil, se vuelve mala, se vuelve pecaminosa… Y un alma así, no puede estar con Mis hijos; para que no corrompáis almas buenas, almas sencillas, almas que irradien Luz, que irradien Mi Amor.
Arrepentíos. Orad por vuestros hermanos que viven en el Mal. Orad intensamente por ellos. Mi Amor logra hacer milagros; pero vosotros necesitáis primeramente, ese milagro en vuestro interior.
Dejad que Mi Santo Espíritu os prepare, os guíe, para que podáis ser ejemplo en estos tiempos de obscuridad. SalvadMe almas, Mis pequeños. Vosotros, los que estáis Conmigo, salvadMe almas. son Mis hijos, son vuestros hermanos.
Hijitos Míos, a causa de que muchos de vosotros habéis estado viviendo en la maldad, en el error, en estos tiempos se manifestará la maldad de Satanás abiertamente.
Y es cuando os daréis cuenta real del engaño a donde él os llevó. Pero además, viviréis el horror de la maldad satánica.
Satanás no se tienta el corazón. Cuando conozcáis su Maldad, es cuando muchos se arrepentirán y así es como ganaré almas.
Recordad, que de lo que Yo permito que el hombre viva, aunque muchas veces le duela; SIEMPRE, siempre, algo bueno saldrá de ésa experiencia. Y tarde o temprano, Me agradeceréis de que hayáis tenido ésa experiencia de vida; porque por ella, creceréis.
Ciertamente, viviréis cosas muy desagradables, que os dañarán, que os molestará el vivirlas; pero nunca se han de comparar los dolores que sufriréis, con aquellos que vosotros infligís en Mi Sacratísimo Corazón.
Por causa de vuestros pecados, de vuestros olvidos, de vuestras necedades, de vuestras groserías, de vuestros errores. Y así, podría nombraros una gran lista de todo lo que vosotros causáis a Mi Sacratísimo Corazón.
¡Cuánta maldad produce el hombre y, especialmente, cuando se vuelve instrumento de Satanás!
Aún aquellos que no están tan metidos en el mal, que no tienen el discernimiento para darse cuenta de cómo dañáis a Mi Sacratísimo Corazón; Yo permitiré en estos momentos de Tribulación, el que viváis parte de Mis Dolores.
Recordad que Mi Corazón es el más Sensible que existe y sufro mucho más por vuestras groserías, errores, pecados, maldades.
Reparad, REPARAD Mis pequeños, por vuestros pecados y por los de vuestros hermanos.
LA REPARACIÓN ES UN TESORO INMENSO,
Entregadme vuestro Dolor y vuestro Sufrimiento como EXPIACIÓN
y YO OS AYUDARÉ A LLEVAR VUESTRA CRUZ
PORQUE ME ESTÁIS QUITANDO DOLORES, ULTRAJES, MENOSPRECIOS.
DadMe amor, dándoMe almas en salvación. Y así, aseguraréis vuestra salvación eterna.
Hijitos Míos, no todo lo que viviréis en desastres será malo. Recordad que Yo saco un bien siempre, del mal que os ataca.
Y así, aunque estaréis viviendo desastres, maldades, odios; de todo ello también habrá bienes.
Bienes que brotarán precisamente de corazones dormidos. De corazones que necesitaban ser motivados fuertemente ante los desastres, ante el dolor de las multitudes.
Y de esos bienes, muchas almas se salvarán.
Soy vuestro Padre, Soy vuestro Creador y Me duele mucho perder almas.
Por eso, permito y permitiré desastres en el Mundo entero; para que despierten ésos corazones dormidos.
Para que luchen por el bien de sus hermanos. Y esa donación, esa caridad que brotará de ellos; moverá a otros corazones que también están dormidos.
Ese es Mi Amor, Mis pequeños, busco y encuentro la forma de mover vuestros corazones a la conversión. Ciertamente, Yo permito que se den ésas calamidades.
Pero quien las provoca es Satanás…
Porque ¿Cómo un Padre que ama y ama de una forma que vosotros no os imagináis; pueda causar tanta maldad, que hasta puedan morir sus hijos y perderlos eternamente?
Confiad en Mí, Mis pequeños y de los acontecimientos que se vayan presentando en vuestra vida. Actuad en el amor, actuad en caridad para con vuestros hermanos.
No os mováis hacia la maldad, como tantos de vuestros hermanos, que se han satanizado.
Que aún en el momento del desastre y del dolor se aprovechan de sus hermanos, quitándoles de lo material que tienen… O aún quitándoles su vida espiritual.
Esa es la Maldad de Satanás. Y así es como podréis comparar entre las almas buenas y las almas que se han vendido a Satanás.
El alma buena se dona, se da por sus hermanos. El alma mala, se aprovecha de las situaciones y no causa ningún bien a sus hermanos.
Orad mucho Mis pequeños, para que podáis tener la fortaleza y sabiduría necesarias para soportar y ofrecer de corazón, las pruebas que se darán en vuestra vida y en la de vuestros hermanos.
Porque estos momentos que se acercan, momentos de prueba; es cuando los hijos de la Luz, van a hacer su aparición entre los hombres.
Vosotros habéis sido preparados para ello, llevaréis Luz a vuestros hermanos en estos tiempos de obscuridad.
Recordad que, el resto fiel que quedará después de la purificación, no tendrán todos la Evangelización de Mi Hijo. Y vosotros, los que habéis sido preparados en la Palabra y en el Amor de Mi Hijo, llevaréis Su Presencia en vosotros a vuestros hermanos.
Él Es Luz, Él Es la Luz que vino a destruir las tinieblas y vosotros, sois ahora Luz. Ciertamente, dudáis de esta Gracia tan grande que os he concedido y que todavía no brota como debe hacerlo.
Pero ya entre vuestros hermanos, habéis probado de esta Gracia al iluminarlos con vuestras palabras, con vuestro ejemplo, con vuestro amor, que no es otra cosa que la Vida de Mi Hijo en vosotros.
Agradecidos y alegres debéis estar de esta Gracia tan grande, porque fuisteis preparados para ello. Fuisteis escogidos para ser llamados hijos de Dios en estos tiempos por venir y que seréis consentidos por Mí y por vuestros hermanos, por ser mensajeros de Luz.
Mensajeros de Quien Es la Verdadera Luz, que bajó entre los hombres a enseñarles el Camino, la Verdad y la Vida.
Soy vuestro Dios, Soy vuestro Padre y vosotros Me daréis la alegría que infinidad de hermanos vuestros no Me dieron antes de la Purificación, porque habían escogido vivir para Satanás.
Ciertamente, Me dolerá infinitamente su eliminación de la Tierra; pero Me quedaré con vosotros los escogidos, los que sois Luz como Mi Hijo. Y así, todo volverá a ser Paz, Armonía y Amor entre los hombres.
¡Cuánta alegría Me daréis, Mis pequeños!
Cantaréis himnos de júbilo junto con los Ángeles del Cielo.
Alabaréis Mi Santo Nombre, viviréis agradecidos de haber sido escogidos, cuidados y consentidos por Mi Amor, para vivir un Nuevo Reino en la Tierra.
Ved, como no todo es dolor y maldad, eso lo trae Satanás.
Lo Mío, como Padre Bueno que Soy; os doy Alegría, os doy Mi Amor, os doy Nueva Vida, una Verdadera Vida que nunca Satanás podrá daros.
Vivid pues alegres, contentos y con una esperanza de vida en que os voy a cumplir todas estas Promesas a los que vivís; para compartir con vuestros hermanos, el Amor que Mi Hijo os dejó.
Gracias, Mis pequeños.