Hijitos Míos, ¿Tenéis que estar al borde de la perdición que causa vuestra insensatez, para que entendáis que si no os componéis, graves cosas os pueden suceder?
Mientras crecéis, en la vida muchos errores cometéis. Y a través de ellos vais normando vuestra conducta; ya por conveniencia social, ya para evitar dolores físicos ó morales; pero pocas veces entendéis con los consejos que se os dan.
En la mayoría de los casos aprendéis más con las caídas y con el dolor, que con el consejo que os evitaría penalidades.
Mucho os he explicado, desde el Principio de los Tiempos, la forma en como debierais normar vuestra vida y poco caso habéis hecho a Mis Palabras. Caéis y caéis y con dolores y penas.
Avergonzados, os levantáis nuevamente para volver a caer prontamente. ¿Por qué caéis tanto?
Vuestra falta de Fé, vuestra carnalidad a la que no moderáis con las virtudes, creyendo que podréis deteneros a tiempo y que no cometeréis el error por completo, pero que sí podréis gozar la tentación un poco.
Vuestra necedad y soberbia al creer que por ser Mis hijos, no obtendréis castigo por vuestros errores graves cometidos…
Os han llevado a no hacer mayor caso a Mis Enseñanzas y Advertencias y por ello el Mundo entero ha sufrido graves castigos.
¿Por qué no abrís los ojos y miráis bien a vuestro alrededor? ¿Por qué no usáis de vuestro discernimiento interior y comparáis lo ideal enseñado por Mi Hijo, con lo que ahora estáis viviendo?
¿Por qué no os humillái al menos un poco y aceptáis, que por haberos salido del cause que Yo tanto os he marcado, estáis viviendo a espaldas de Mi Ley?
Cuando creé al hombre le di el mando sobre todo lo creado y ¿A dónde habéis llevado Mi Creación?
La mayoría de vosotros rápidamente le echaríais la culpa a los científicos y a los gobiernos por haber inventado y usado, desde insecticidas hasta armas nucleares, que han afectado a la atmósfera y al medio ambiente. O podríais hablar de la tala inmoderada de los bosques o del uso de substancias que han afectado la capa de ozono, etc.
Sí, todo esto ha sido malo para la Creación y ahora estáis sufriendo las consecuencias. Sí, también ha sido obra de siglos de “inventos” y de sacrílega actuación de parte de algunos de vosotros, que buscando enriquecerse, han destruido Mi Obra a diestra y siniestra.
Pero todos vosotros, en mayor o en menor grado habéis afectado y estáis afectando a diario todo lo creado, a la Naturaleza entera. Ahora en éstos tiempos, el Maligno la está manipulando para destruiros.
En lo moral os está sucediendo lo mismo, habéis transgredido Mis Leyes. Os habéis puesto en contra Mía y de Mi Iglesia con rebelde soberbia.
Decís y sentís que Mis Leyes son ahora obsoletas y que es vuestra humana razón la que debe prevalecer sobre Mi Divina Sabiduría.
Sentís que Mis Leyes os ahogan y pedís libertad de actuación, la cual os ha llevado hasta el Fango en el que ahora estáis. Habéis seguido “al pie de la letra” los consejos de Mi Enemigo, quien sólo desea vuestro mal y vuestra destrucción.
Y estáis tan ciegos por vuestra soberbia, que insistís en manteneros en el Mal, que os está destruyendo; antes de aceptar que Yo os pueda regresar al bien, si a Mí acudís.
Un padre o una madre, enseñan a los hijos lo mejor de ellos después de que han normado su conducta y han sufrido caídas, por sus errores durante su vida.
Ellos sólo desean el mejor bien para sus hijos porque los aman. Desean evitarles la mayor cantidad de problemas y sufrimientos, por los que ellos pasaron, porque los aman. Desean ver en ellos lo que ellos mismos no pudieron ser, ya por haber nacido con restricciones económicas, problemas físicos o por deficiencias intelectuales, porque los aman.
Esto sucede con personas sensatas. Personas a las que el dolor hizo crecer y las cicatrices se volvieron maestras de superación para su vida.
Todos vosotros tenéis una historia personal y compartís la misma historia mundial. Y con ellas deberíais normar vuestra vida y vuestros actos; pero por lo visto, sólo tomáis lo que os conviene egoístamente.
Y no para servir a los demás. Sólo véis por lo vuestro y os importa poco lo que le suceda a vuestro vecino próximo ó a vuestro vecino al otro lado del Mundo.
No os debe importar la lejanía, todos sois “vecinos”, pues estáis en el mismo planeta. Vivís bajo el mismo techo, que un día está sobre un país determinado y al otro día sobre otro. Lo que hagáis en un lado, afecta al otro.
Aire contaminado, aguas contaminadas, ríos contaminados, pastos y cosechas contaminados, plantíos contaminados, ganado contaminado; alimentos contaminados…
TODO VUESTRO SER Y VUESTRO ENTORNO CONTAMINADOS
Y NO QUEREIS ACEPTARLO NI PONERLE UN HASTA AQUI.
De veras que necesitáis estar ciegos por soberbios, para no aceptar que tanto Mal os devora. Ya probasteis estar con el Mal, al haberMe dado la espalda y al haber vivido según vuestra voluntad y bajo las leyes y consejos negativos que él os ha dado y ahora ved hasta dónde os ha llevado.
Os quejáis de que Yo os he olvidado, cuando todo se pone difícil a vuestro alrededor; siendo que vosotros sois los que no habéis seguido Mis Leyes de Amor, ni habéis respetado lo creado.
Me echáis la culpa de los males que aquejan al Mundo… Pero no queréis ver que son los mismos hombres los que han destruido lo que Yo creé para vosotros, para que no os faltara nada.
Teníais un Paraíso Terrenal y ¿Que hicisteis con él? Meditad bien…
Ha sido el darMe la espalda continuamente lo que os ha traído el Mal a vuestro Mundo desde el Principio de los Tiempos. Cuando la Soberbia se ha impuesto a las virtudes, se han producido guerras y destrucción moral.
Cuando las virtudes se impusieron se logró avance en la humanidad. Estudiad, observad, entended y APRENDED de vuestra historia personal y mundial.
Ahora sed honestos y sensatos. Ved fríamente en qué situación estáis y lo que podréis obtener si así seguís.
¿Está ahora la Humanidad y vosotros en lo personal, Conmigo o sin Mí? ¿De quién se habla más, de vuestro Dios o de Mi Enemigo, que también es el vuestro?
¿A quién se le adora en éstos tiempos por sus obras, a vuestro Dios ó al Ángel Malvado?
La Balanza ya está pesando los actos humanos y cuando lleguen a su máximo, si no entendéis a tiempo; una nueva purificación dolorosa y necesaria, se os vendrá; causando con ella, cicatrices de sabiduría que os harán volver al Camino del Bien.
Yo no quisiera que sufrierais, porque os amo. Pero parece que vosotros no Me amáis a Mí y os creéis con la suficiente sabiduría como para vivir vuestra propia vida al margen de Mi Ley y de Mis Preceptos.
El Bien solo puede salir de Mí. La respuesta a vuestros males solo está en Mí. El Poder Divino para remediar y encausar nuevamente todas las cosas al bien, solo lo tengo Yo.
Pero es necesario que os humilléis, lo entendáis de corazón y Me lo pidáis; para que Yo os ayude a restaurar lo que el Maligno ha dañado ya fuertemente.
¡Volved a Mí, Mis pequeños! ¡Os amo y deseo sólo vuestro bien!
¡Pedid Mi ayuda cuanto antes, para que no sea demasiado tarde y sufráis lo que Yo no deseo que sufráis!
La falta de Fé provoca que la creatura ponga una barrera entre su Dios y el alma. La falta de Fé limita Mí Poder. La falta de Fé hace que la tarea del hombre se haga más difícil aquí en la Tierra.
NO HAY NADA QUE YO NO PUEDA HACER.
La creatura se limita en obtener grandes cosas de Mí vuestro Dios, cuando no cree plenamente en Mí.
¿Qué no es suficiente ver a vuestro alrededor para que os déis cuenta de Mí Poder? ¿Qué no es suficiente, para vuestras limitadas capacidades, ver lo que Yo creé en los astros, en los planetas, en el Universo entero?
Ved la inmensidad del Universo, lleno de bellezas. Repleto de maravillas insondables. Ved como vuestra ciencia actual, limitada; no alcanza a desenvolver el Misterio encerrado en Mí Creación.
No alcanzáis aún a resolver los misterios de la vida humana y de toda la Naturaleza y queréis resolver ya los misterios encerrados en el Universo entero.
Sabed Mis hijitos, que lo que os falta para entender la Obra de vuestro Dios, es precisamente la humildad; el reconoceros pequeños, el saberse limitados. Cuando os déis cuenta de ello, entonces Me daréis vuestra manita, pidiéndoMe que os levante y os ayude a caminar.
La soberbia en la cual vivís os hace dar traspiés a cada rato y caéis de bruces… Os dañáis cada vez más, porque queréis aprender a caminar sin la ayuda de la Mano Poderosa de vuestro Dios.
Yo Soy el Creador, Yo Soy el Maestro, Yo Soy vuestro Guía,, Yo Soy vuestro Padre y Yo Soy el Único que os puede ayudar a desentrañar Mis Misterios. Misterios que no lo son para todos aquellos que por haberse hecho pequeños, pueden entender fácilmente.
Un buen maestro conoce muy bien su materia y la sabe enseñar bien. Un buen maestro goza el poder transmitir lo que ama y en lo que cree. Un buen maestro se siente satisfecho cuando el alumno saca buenas notas en los exámenes por él puestos, porque así reconoce que su Misión fue bien realizada.
Yo Soy vuestro Dios, Yo os dí el Conocimiento a través de Mí Hijo Jesucristo y “ los misterios” que busca vuestra soberbia acerca de Mí, sólo se pueden encontrar a la Luz de la Fé.
Tratáis de encontrar y resolver Mis Misterios a través de lo limitado de vuestra ciencia. Ya os he explicado que el Pecado Original limitó al alma y a sus capacidades y nunca váis a poder encontrarMe a través de la razón y de la ciencia humanas.
A vuestro Dios lo podréis encontrar fácilmente cuando seáis como niños. Cuando por vuestra Fé aceptéis todo de Mí sin preguntar nada, cuando creáis “a pié juntillas” lo que Mí Hijo os vino a enseñar.
Es Mí Palabra, son Mis Enseñanzas, Soy Yo en Él por el Espíritu Santo. Todo Mí Poder radica en Mis Enseñanzas y éstas son fácilmente adquiribles por la Fé.
Hijitos Míos, cuando Me buscáis Yo Me dejo encontrar por vosotros. Es cuando empezáis a vivir Mi Amor, empezáis a tener también con esto una sensibilidad mayor en vuestro corazón y en todo vuestro ser. Aprendéis a comprender a vuestros hermanos.
Esto es algo muy importante Mis pequeños, los que estáis Conmigo, los que sois llamados verdaderos Cristianos. El Amor os hace comprender a vuestros hermanos. Comprendéis sus aflicciones, comprendéis sus gustos, comprendéis sus errores, comprendéis sus logros, comprendéis su interior.
Al comprender a vuestros hermanos dejáis de juzgar, porque os veis también en ellos. Veis que vosotros sois tan pecadores como ellos, pero que también obtenéis logros como ellos.
La comprensión Mis pequeños, es un don Divino… Mi Hijo, cuando caminó entre vosotros no juzgaba, comprendía. Es la comprensión la que hace que se derramen Mis Bendiciones sobre todos vosotros; porque en la comprensión veis la pequeñez de las almas. Veis la falta de desarrollo…
Veis tantas cosas Mis pequeños, que lo único que podéis decir es lo que decía Mi Hijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”…
Ésa es la comprensión Divina: ver que las demás almas yerran como vosotros también erráis.
Ayudáis, porque sabéis que éstas almas necesitan de un crecimiento espiritual, como también vosotros lo necesitáis. Y en la comprensión, vuestro amor crece por los demás. Vosotros os dais a ellos, porque ellos saben que necesitan de vosotros.
Es un compartir de Gracias, de conocimientos, de Amor, cuando existe la comprensión entre hermanos.
Y así, todos los juicios arbitrarios que podáis hacer se van eliminando, entra el Amor. Y en el Amor está la instrucción, la donación y el dar la vida por el hermano; porque son pequeños, porque no han crecido, porque no han entendido, porque han tenido la flaqueza de no querer avanzar, la flojera de no quererse instruir.
De cualquier manera, aún pudiéndolos juzgar en la comprensión, los perdonáis. Mi Misericordia entra a formar parte de vuestra vida y la utilizáis para vuestros hermanos. Veis la fragilidad humana, veis su indolencia, veis que no les importa conocerMe ni dejarse guiar por Mí y entonces entra vuestra intercesión y oráis por ellos para salvarlos…
Por eso os digo que la comprensión es Divina, porque vosotros mismos empezáis a tomar Mi lugar para con vuestros hermanos. Ya no hay juicio, hay Misericordia. Pedís por su salvación y por su crecimiento, no por su destrucción, ni por su muerte.
Adentraos más Mis pequeños a Mi Corazón, para que vayáis conociendo qué es lo que Él quiere. Porque cuando entendáis a Mi Corazón, en Su Bondad Infinita y vosotros la viváis, estaremos hablando ya el mismo idioma; un idioma Divino, un idioma Celestial y es a donde os quiero llevar a todos vosotros.
Y así, unos a otros os comprenderéis, os ayudaréis a crecer, seréis verdaderos hermanos y entonces tendréis ya el Reino entre vosotros y Yo podré bajar a Reinar en Mi Hijo Jesucristo, entre todos los seres humanos.
¿Por qué Mis pequeños, lucháis contra Mí? ¿Por qué ésta juventud lucha contra Mí?
¿Por qué aún muchos de Mis ministros luchan contra Mí?
De antemano os digo que no Me venceréis. Pero ¿Por qué lucháis contra el Amor?
Ya el hecho de que luchéis contra Mí, vosotros mismos os estáis cerrando a Mi Presencia en vosotros, a la recepción de Mi Gracia y de Mis Bendiciones.
Me estáis negando en vuestra vida, no podréis ser Instrumentos de Mi Amor.
No podréis cumplir vuestra misión, que es la transmisión de Mi Amor y de Mi Vida a vuestros hermanos, además de que vosotros debáis vivirla.
Yo Soy vuestro Dios y tengo todo en Mis Manos… Todo el Poder y la Gloria.
Vosotros Me atacáis, porque no Me conocéis.
BuscadMe, Mis pequeños y Yo Me dejaré encontrar. Conoceréis un mundo bellísimo, hasta ahora desconocido para vosotros. Muchos de vosotros no habéis tenido la oportunidad de una niñez Cristiana, de una instrucción dada con amor por vuestros padres.
Ciertamente no es vuestra culpa, pero ya sois mayores y si no la recibisteis de vuestros padres, vosotros mismos podréis ser autodidactas, porque Yo estaré con vosotros.
Yo, vuestro Padre. Aunque no Me veáis, Me sentiréis en vuestra vida si Me buscáis…
Yo os iré instruyendo, tendréis lo mismo que vuestros hermanos. Pero tenéis que buscarMe, para encontrarMe.
Me atacáis porque no conocéis Mi Bondad y Mi Misericordia Infinita hacia vosotros. Venid a Mí y pedidMe que os instruya.
Yo Me dejaré encontrar y derramaré Mis Bendiciones, el conocimiento y grandes dones sobre vosotros que Me buscáis.
Ciertamente ya así crecidos, adolescentes o jóvenes adultos, habréis tenido multitud de ataques del Enemigo. No os habréis dado cuenta de ello, pero os ha llevado por caminos de Mal y ha cerrado vuestro corazón.
Tenéis respuestas negativas contra Mis Dogmas, contra Mis Leyes, contra las Palabras de Mi Hijo, ¿Por qué no buscar la Verdad que os engrandecerá, cuando la mentira que encontráis por ahí la tomáis como verdad ante todo lo que sucede?
Si Yo os digo que Soy un Dios de Amor, un Dios que hace crecer a Su creatura, no Me lo creéis; porque no hay Fe en vuestro corazón.
¡PEDIDME LA FE!
¡PEDID CONOCERME…! Y ¡APRENDER A AMARME!
BuscadMe, buscad Mi Amor, buscad las Enseñanzas que os dejó Mi Hijo. Él transmitió Mi Ser a vuestros hermanos y vosotros podéis leer en las Escrituras toda ésa Bondad que os dejó Mi Hijo, que Vivió Mi Hijo y que deseó para cada uno de vosotros.
Ahí es donde encontraréis Quien Soy Yo, vuestro Padre y vuestro Dios. Y cómo Mi Bondad Infinita va a todos los pueblos de la Tierra.
A cualquier hombre, santo o pecador; todos tenéis derecho a Mis bondades, siempre y cuando Me busquéis y viváis en Gracia. Son los requisitos que Yo os pongo, porque si queréis que Yo Viva en vosotros; debéis preparar un lugar bello y hermoso en vuestro corazón.
Un Rey no puede vivir en donde es un porqueriza, en donde todo está sucio y nauseabundo.
Yo como Rey, tengo derecho a lo mejor. Preparad vuestro corazón para que Yo venga a reinar en él y teniéndoMe en vuestro corazón, empezaréis a gozar Mi Vida, Mi Amor, Mi Misericordia Infinita, Mis Bondades, Mi Poder Divino…
Y todo ello lo agradeceréis infinitamente, porque os he dicho que el Amor es dinámico. Y si Yo lo tengo, lo doy… Y vosotros seréis los primeros receptores y gozaréis tanto, que querréis que vuestros hermanos también lo tengan.
Vivid pues en una situación de disponibilidad de vuestra alma, no os encerréis en vuestro “yo”. DejadMe que Yo, vuestro Dios os vaya transformando para vuestro propio bien, como para el de vuestros hermanos…
Porque así cuando recibáis Mi Amor, vosotros mismos sentiréis tanto gozo en vuestro ser, que será difícil de guardar; tanto, que vuestros hermanos gozarán de ése Amor que he puesto Yo en vosotros porque os lo regalarán también, como Yo os lo he regalado.
El Amor mueve corazones, el Amor mueve pueblos enteros, el Amor debe mover al mundo entero.
Dependo de vosotros, Mis pequeños para que el cambio se dé. Sed transmisores de Mi Amor, transmisores gratuitos… Y no caigáis, como aquellos que viven el egoísmo en su vida y no transmiten lo que Yo os he dado gratuitamente.
No cerréis vuestro corazón; porque al cerrar vuestro corazón, vosotros mismos quedaréis truncos en vuestro crecimiento espiritual y además truncaréis la vida de aquellos hermanos vuestros que debierais hacer crecer también.
Estad en disponibilidad entera en todo momento, porque no sabréis en qué momento Yo Me derramaré sobre vosotros. DejadMe a Mí vuestro Dios, que Me derrame perfectamente. DejadMe la libertad de vuestro corazón. DejadMe Vivir Mi Vida en vosotros.
Hijitos Míos, la distracción no debe caber en vuestra vida. Satanás os pone tantas distracciones durante vuestra estancia sobre la Tierra, que él os hace ver cosas malas como cosas buenas.
Si Mi Gracia no habita en vuestro corazón, podréis caer fácilmente en su Trampa. Ya lo dicen las Escrituras, él es como un león rugiente que está esperando que vosotros os distraigáis, para que él os destroce.
Vosotros os distraéis constantemente con las cosas del mundo y una distracción os puede costar la vida eterna.
Podéis caer en tantos pecados, tantas faltas, leves o graves a lo largo de vuestra vida; que si no os mantenéis en oración, atentos a cuidar vuestra vida espiritual, él os lleva por caminos equivocados.
Tantas, tantas almas que han sucumbido a éstas Mentiras de Satanás, que muchas de ellas las toman como ciertas; las toman como verdaderas para su vida y las defienden como si fueran verdaderas.
Y ya cuando se dan cuenta del error; si no se arrepienten a tiempo, les puede costar su salvación eterna.
Por otro lado, perdieron el tiempo de su existencia para llevar a cabo una misión fructífera y se desperdició.
Sí, Mis pequeños. Aún cuando oréis y estéis protegidos por Mi Presencia en vosotros, Satanás os puede engañar también, poniéndoos situaciones aparentemente no pecaminosas, pero agradables; que os pueden desviar de vuestra misión. Y desperdiciáis el tiempo en cosas vanas.
Os vuelvo a repetir, Mis pequeños: tened cuidado. Satanás os conoce perfectamente y os está acechando continuamente, para ver en qué momento os puede afectar espiritual o físicamente.
Manteneos siempre bajo Mi amparo, bajo Mi protección, bajo Mi guía, bajo Mis Enseñanzas, bajo Mis consejos, bajo Mi Luz; para que él no os lleve a ésas tinieblas de mentira y de error.
Tened mucho cuidado Mis pequeños, él es muy astuto. Vosotros no tenéis la Inteligencia que él tiene. No os creáis superiores a él, porque él tiene una gran inteligencia. Sigue siendo un Arcángel y en eso es muy superior a vosotros.
Pero si estáis Conmigo, ya sus capacidades quedan infinitamente inferiores a vosotros, porque Mi Gracia estará viviendo en vosotros y él no puede contra Mí.
Os repito esto, Mis pequeños una y otra vez; porque la soberbia del hombre os hace caer continuamente… Os sentís grandes, cuando empezáis a sentir Mis Bendiciones en vosotros y no es así, Mis pequeños. Todo el tiempo de vuestra vida es trabajo constante, lucha constante, crecimiento constante…
No os detengáis en el camino, porque ahí es donde él os puede atacar. Sed dinámicos, creced, CRECED. Porque Mi Conocimiento y Mi Amor son Infinitos. Sed grandes y perfectos Mis pequeños, porque a eso habéis sido llamados.
Si no ejercitáis la Fé que Yo puse en vuestro corazón, nunca Me podréis encontrar.
La creatura, esté en donde esté, siempre va a tratar de buscar lo que su corazón le pide: a su Dios. A ése Ser Superior, que sabe que existe, que añora, que necesita.
Dejad que vuestra alma Me encuentre, que vaya en busca de su Padre que perdió por la soberbia del Pecado Original. Que le pida, con balbuceos de bebé, ayuda para poder levantarse a caminar…
Y Yo en ésa humildad, vendré a tomaros de la mano y a enseñaros a caminar, con todo Mi Corazón.
Eso es lo que Yo más añoro hacer con cada uno de vosotros.
Yo Soy vuestro Padre quién os quiere mimar y que os quiere enseñar todo lo que creó; para daros una gran alegría y un gran gozo eternos.
No Me detengáis más. No Me limitéis. No me encuadréis dentro de vuestras limitadas capacidades ¡DejádMe ya ser vuestro Dios, plenamente! Para que os pueda mostrar todas Mis Capacidades…
Y así gozaréis Conmigo de todo Mi Amor de toda Mi Obra.
Que Mi Amor os cubra, os proteja y os llene de Bendiciones para que vayáis preparando el camino de regreso a vuestro Dios y Salvador entre los hombres.
Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.
http://diospadresemanifiesta.com/