N116 LA TRAICIÓN
Hijitos Míos, hoy os quiero hablar sobre la Traición. Es un tema fuerte pero real. Es un hecho que se ha venido dando desde antes de la Creación con el primero que Me traicionó, el Arcángel más bello que Yo había creado, hasta éstos días.
Hijitos Míos, ¿En qué consiste una traición? Es la negación y ataque a la persona que se ha dado en la totalidad de su amor y confianza por alguien a quién consideraba un verdadero amigo… O aun más, alguien que ocupaba un lugar muy profundo dentro de su corazón.
El primer traicionado fui Yo, Vuestro Padre, por el arcángel Luzbell, quién traicionó Mí Confianza y Mí Amor puestos en él.
Posteriormente fueron vuestros primeros Padres, Adán y Eva, a quienes creé en total santidad y a quienes les dí la soberanía sobre todo lo creado.
Y Mí Corazón y Todo Mí Ser estaban volcados en ellos y aún así, Me traicionaron.
Inmediatamente después su hijo Caín Me traiciona y empieza a traicionar a sus hermanos, al género humano incipiente. Y su descendencia sigue traicionando a sus semejantes y sobretodo a Mí, Vuestro Dios.
Traición al Amor, que se ha venido dando a través de los siglos. Traición a la donación eterna de un Padre que os ama infinitamente y que sólo busca vuestro bien y vuestra Gloria. Traición a Sus Enseñanzas y a Su Vida, en cada uno de vosotros.
Traicionan Mí Palabra dada a través de los Profetas, despreciando Mis Consejos dados a través de ellos, eliminándolos y aún asesinándolos, al mostrarles abiertamente sus errores. Prefieren vivir en la mentira que el primero que Me traicionó, os inculca en vuestros corazones.
Se os hace más fácil TraicionarMe que ProtegerMe. Preferís negarMe como Pedro lo hizo y que luego se arrepintió, a seguirMe hasta el patíbulo como Mí Madre y Juan.
El Amor es atacado por muchos de vuestros hermanos a los que se les hace más fácil seguir nuevas ideologías propuestas por el Demonio, el Gran Traicionero.
Y así llevaros a una vida, aparentemente sin grandes responsabilidades ni compromisos. A una vida fácil y regalada, Traicionando así las Enseñanzas que Mí Hijo Jesucristo os compartió para vuestro seguro crecimiento espiritual y segura salvación de vuestras almas.
Envío a la Tierra Mí Hijo Jesucristo y Sus Palabras y Sus Enseñanzas también son traicionadas. Y como ya sabéis, hasta uno de Sus discípulos Lo traiciona a muerte, vendiéndolo con un beso y otro lo traiciona con la negación, por tres veces dolorosa, a Su Corazón.
¡Cuántos hijos Míos, actualmente, Me traicionan! Os he dado todo Mí Amor en la Creación, Mis Palabras con el Espíritu Santo, Mí Vida con Mí Hijo. Podéis constatar fácilmente que todo lo que ha salido de Mí, ha sido dado con un verdadero Amor hacia vosotros, buscando siempre que gocéis de todo lo que os rodea y de lo que vive dentro de vuestro corazón.
He tratado de llevaros hacia el Bien y que viváis Mí Cielo y Mí Ser junto con vosotros… Y ¿Qué es lo que obtengo de la gran mayoría de vosotros, Mis hijos?…
¡Traicionan al Amor! Desprecio, ataque, falsedad de vuestro corazón hacia Mí y hacia vuestros hermanos. No hijitos Míos, no miento, porque conozco el actuar de los corazones.
Es difícil aceptar la realidad que vivís para Conmigo, para con Mí Amor hacia vosotros. Si realmente sóis honestos con vosotros mismos, podréis recapacitar y reflexionad de ésta realidad. No invento, os muestro la realidad que se ha venido dando en el género humano desde el principio de los siglos.
Os enfrento a vuestra realidad hacia Conmigo porque os amo y deseo vuestro regreso a Mí Amor, a Mí Corazón. Os reprendo como un padre lo hace con sus hijos, siempre buscando vuestra mejora espiritual, espero vuestro arrepentimiento de corazón, conociendo de antemano vuestra pequeñez y vuestra fragilidad.
Os pongo a vuestro alcance Mí Gracia para que reforcéis vuestras almas con Mis Gracias, Dones y Virtudes. Os doy el Alimento de Vida con el Sacramento de la Reconciliación y la Sagrada Eucaristía. Os amo, hijitos Míos y busco vuestro regreso a Mí Amor.
Tan no busco vuestro mal, que os doy la libertad de actuación. Os muestro la realidad pero no os presiono a tomarla. Os muestro Mí Grandeza y Me humillo al mostraros vuestra realidad para Conmigo, pero no os guardo ningún rencor ni pido por vuestra condenación.
Sino al contrario, os doy a diario miles de veces a Mí Hijo en cada Santa Misa que se celebra alrededor del Mundo, para que Su Sacrificio Perene, os alcance vuestra salvación.
Hijitos Míos, os lo suplico en vuestra libertad; ya no traicionéis al Amor. Me duele tanto ver vuestros corazones tan apartados de Mí, cuando Yo os tengo tan dentro del Mío.
Permitidle a Mí Gracia Santificante que toque vuestros corazones y los alivie del mal antiguo, del mal que vosotros, con vuestras acciones y con vuestra aceptación, permitís que siga creciendo y actuando en Mí contra y en la vuestra.
Sobre todo, tened cuidado en estos tiempos, cuando el pecado se ha vuelto aceptado mundialmente. Cuando el pecado ya no se ve como pecado, sino que ya es algo normal en la vida de los hombres. Se han perdido Mis Leyes, se ha perdido el respeto a lo que Yo os he pedido.
Habéis hecho vuestra propia vida, pero porque le abristeis las puertas a Satanás y os convenció de que lo que hacéis, no es tan malo y peor aún, es aceptado porque ya lo veis como natural entre los hombres.
Este es tiempo en que debéis ser verdaderos hijos Mío, que debéis dar el ejemplo debido. El ejemplo que ya se perdió, que no debéis ser piedra de escándalo ante los ojos de los hombres, que vuestro corazón y vuestra mente todavía permanezcan Conmigo y no con Satanás.
Tened cuidado, Mis pequeños, porque cuando al hombre le falta algo, fácilmente se puede vender al pecado y puede perder la Primogenitura al vender su alma por un plato de lentejas.
Sí, Mis pequeños, os está esperando un mundo maravilloso, un universo de Bendiciones y os estáis simplemente, acomodando a lo que tenéis ahora. Aceptáis lo poco que tenéis de la Tierra y estáis perdiendo el Universo entero que Yo os daré.
Ciertamente en estos tiempos venideros, después de que paséis la Purificación, os he dicho que entraréis en contacto con el Universo entero y con todas las maravillas y regalos que tienen otros planetas y estrellas en el Universo.
La Tierra es un granito perdido en las playas del Universo y estáis queriendo cambiar ése granito por todas las arenas de la playa terrena y aún todas ésas arenas no alcanzan para comparar las maravillas que Yo os daré en lo futuro.
No seáis tontos, Mis pequeños. No desperdiciéis éste regalo inmenso que Yo os doy. Por dejaros llevar por simples engaños de Satanás, os harán perder éste derecho que tenéis por ser hijos Míos.
Traicionáis Mis Mandamientos y luego queréis ser consentidos y esto no puede ser así, Mis pequeños. Aquél que está Conmigo tiene derecho a Mis regalos; aquél que está en contra Mía, merece el castigo que le corresponda.
Entended Mi Amor, Mis pequeños. Entended lo que os perderéis si Me traicionáis… Y sobre todo, si Me dais la espalda en éstos tiempos tan importantes en la Historia de la Humanidad.
No perdáis éstos regalos infinitos que os quiero dar, por hacer vuestra voluntad y seguir a Satanás.
Hijitos Míos, vosotros contáis al estar Conmigo, con el arma más poderosa con la que un alma puede contar… Y es el Amor. Habéis oído, a lo largo de vuestra vida, cómo se habla del Amor; pero Satanás ha tergiversado lo que es el Verdadero Amor y os ha llevado a nombrar al pecado también como “amor”.
Mis pequeños, realmente la lucha que se va a desencadenar, que ya se está dando entre vosotros y que llegará a algo muy fuerte; se podría resumir como la lucha entre el odio y el Amor. Así de simple, pero también complejo. El Odio, Satanás, tratando de eliminar el Amor de los corazones.
Mis pequeños, todo fue creado en el Amor y Satanás quiere destruir la Creación entera, junto con vosotros. Porque, todo lo Creado, está rubricado con el Amor.
Cuando vosotros habláis de Creación, inmediatamente pensáis en Mí, vuestro Dios y Yo Soy todo Amor. Todo lo he creado en el Amor para vosotros, para que todos vosotros gozarais de Mi Beneplácito.
Por eso Satanás no quiere dejar trazas de Amor. TODO, todo lo quiere destruir para que sea el Odio el que reine; para que sea el odio el que aplaste al Amor y él se pueda sentar en su trono.
Pero no será así, Mis pequeños, porque el Amor es creativo, el Amor es Omnipotente, el Amor es Infinito…
El Amor Soy Yo y a Mí no Me puede vencer una creatura…
Y menos, una creatura que ya no tiene Amor.
Por eso son momentos Mis pequeños, en que practicaréis el Amor, al compartir unos con otros de lo que tengáis, el protegeros los unos a los otros y aún con vuestra propia vida, al dar alojo y habitación a vuestros hermanos necesitados ó perseguidos.
Son tiempos de manifestación de Mi Amor en vuestro corazón. Y por eso, os he dicho que lejos de ver todo con malos ojos, con temor y con duda, debéis de ver todo envuelto en Amor.
Porque Yo, cuando permito algo, Yo Mismo lo estoy guiando, Yo Mismo estoy cuidando que no se salga de toda medida que vosotros podáis soportar.
Por eso os pido que confiéis en lo que Yo permita en vuestra vida.
Mi Amor se debe derramar sobre toda la Tierra y se dará en el Universo entero. No dudéis Mis pequeños, de que Mi Amor vencerá.
Y si hay duda en vuestro corazón venid a Mí, para que Yo os dé todo lo necesario, ése soporte espiritual que necesitáis para que ya no haya duda en vuestro corazón.
Confiad, confiad en Mí, vuestro Dios, que Yo os llevaré a las alturas del Amor y podréis fácilmente Vencer el Odio de Satanás.
Hijitos Míos, cuando os he pedido que os olvidéis de vuestro propio “yo”, es porque Yo tengo que entrar en vosotros y vosotros Me debéis transmitir a vuestros hermanos. Muchas, muchas personas se acercarán a vosotros, en estos tiempos de Tribulación y no os pueden ver temerosos ni dudosos ni faltos de espiritualidad; porque vosotros seréis ésas columnas que les darán fuerza a vuestros hermanos en éstos tiempos de debilidad espiritual.
Os deben ver fuertes y seguros en lo que estáis haciendo, en lo que estéis diciendo, cómo les estéis guiando, Yo a través de vosotros. Por eso, si vosotros dudáis, si vosotros no estáis llenos de Mí, si vosotros también estáis atribulados; eso se transmite, Mis pequeños. Vosotros debéis estar seguros con Quien, estáis. Si vosotros sois auténticos, si vosotros estáis parados, firmes en vuestros dos pies, la gente sabrá hacia dónde dirigirse.
Os he dicho que deberéis ser Luz para guiar a vuestros hermanos, a través de la Obscuridad, que ya tenéis a vuestro alrededor. Os he dicho que vosotros mismos no podréis lograr lo que os estoy pidiendo, si quisierais hacerlo por vosotros mismos.
Por eso Mi Santo Espíritu YA ESTÁ entre los hombres y os debéis tomar de Él y pedirLe a Él que os invada; que os dé lo necesario para ser ésas columnas y antorchas en éstos tiempos, en que vuestros hermanos necesitarán de Mí, a través de vosotros.
Si estáis Conmigo, Bendiciones muy grandes se derramarán sobre vosotros. Dones que no conocéis. Tendréis capacidades nuevas que aún no se conocen, estarán con vosotros y todo será para servir a vuestros hermanos, para guiarles, para ayudarles a ver el paso hacia los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas o para su salvación eterna.
Si sois escogidos como mártires de estos tiempos, HAY TANTO, tanto que podréis hacer por Mí vuestro Dios, pero siempre y cuando os dejéis mover por Mí.
Sois muy débiles, muy incultos; sois ésas basuritas del mundo que Yo necesito porque a través de los débiles e inservibles del mundo, es como Yo Me manifiesto mejor.
Porque precisamente las almas que se sienten así, pequeñas e inservibles, saben que no pueden dar prácticamente nada y entran en una humildad natural; porque son sinceras consigo mismas, porque se conocen y se saben ineptas para poder hacer grandes cosas que Yo les pido.
Y al no poderlas hacer, acuden a Mí y Me piden ésa ayuda, para dar lo que deben de dar a sus hermanos.
No así las almas soberbias, que son las que más cometen errores; se sienten autosuficientes, se sienten sabias, se sienten sabelotodo y son las que más fallan. Saben de sabiduría humana, pero les falla tremendamente la Sabiduría Divina, que ésa la doy a los pequeñitos, inservibles, pero dóciles y gustosos de servirMe a Mí, vuestro Dios.
Os estoy preparando, para que os llenéis de Mi Amor y al estar Conmigo en Mi Amor, tengais ésa confianza plena, como Mi Hijo la tuvo en Mí; en ésa docilidad total, en ése Amor Infinito por Mí.
Entended Mis pequeños, que esto que se va a dar alrededor del mundo, va a ser para que vosotros tengáis un nuevo hogar. Por favor NO veáis como malo lo que sucederá. Vosotros mismos, cuando veis que vuestro alrededor está siendo afectado negativamente, tratáis de quitar todo aquello que os afecta u os puede poner en peligro.
Elimináis todo lo malo que esté a vuestro alrededor, para que podáis vivir en paz y en armonía en vuestra familia, con las familias que os rodean, en el pueblo en el que viváis, en la ciudad en la que pertenezcáis.
A nadie le gusta vivir bajo el temor, bajo los ataques de otros semejantes vuestros, bajo la duda de qué os pueda pasar si salís a determinada hora del día ó de la noche. A todos vosotros os gusta la paz, la tranquilidad, la seguridad.
Si, Yo os voy a dar un nuevo hogar, que son los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras. Ciertamente tendréis que padecer un poco, porque es una lucha fuerte, en la que el Mal se va a defender para no ser erradicado.
Y el Bien, pondrá sus fuerzas también para erradicar al Mal que le puede afectar a la larga.
Es la lucha entre el Bien y el Mal, entre las Potencias Divinas contra las satánicas. Si estáis Conmigo, venceréis y gozaréis posteriormente.
Los engaños de Satanás os hacen caer en las tonterías que luego defendéis como si fueran verdaderas. Creéis que lo que estáis siguiendo o habéis aprendido en libros falsos, es lo que debéis seguir y defender a toda costa y podéis estar defendiendo un error sin que os deis cuenta… Y hasta quizá deis vuestra vida por defender ése error.
Por eso es necesario que Me pidáis el Espíritu de Entendimiento y Discernimiento, para que os guiéis en lo correcto y en lo Verdadero, que no porque muchos crean y defiendan algo, tiene que ser necesariamente lo Verdadero.
No, Mis pequeños. A veces lo que sigan las mayorías va a ser lo falso y de eso deberéis tener cuidado en el futuro cercano, porque Satanás os tratará de engañar con su representante en la Tierra, él os tratará de engañar con su fascinación, la misma fascinación con que fueron engañados vuestros Primeros Padres.
Si vosotros entendéis estas Palabras, os podréis defender de los Engaños de Satanás. Si no estáis pendientes a través de la Oración, Satanás os podrá engañar fácilmente y moriríais eternamente.
Tened cuidado en lo que suceda a vuestro alrededor y lo que suceda alrededor del mundo. Que vuestra Oración no se aparte de vosotros, que vuestra Oración sea continua y que además, en vuestra Oración personal que vuestros deseos, apoyen a las oraciones de vuestros hermanos alrededor de la Tierra.
No estáis solos en ésta Guerra Espiritual y aún física. Deberéis luchar contra las Fuerzas de Satanás y para eso os estoy preparando.
Confiad en Mí, en las capacidades que os daré en lo futuro, que ciertamente gozaréis. Confiad en Mí cuando seáis juzgados por el bien que disteis a vuestros hermanos, porque os dejasteis guiar por Mí, porque os dejasteis llenar de Mí; porque os hicisteis pequeñitos como Mi Hijo Se hizo, en docilidad a Mí, vuestro Dios.
Y porque aceptasteis Mi Amor en vuestro corazón y lo quisisteis donar a vuestros hermanos.
Hijitos Míos, se habla de tribulaciones y os llenáis de temores, pero os quiero también hablar de las bellezas de éste tiempo. Os he dicho que el Mal se manifiesta en forma perversa y os asusta; pero el Amor es muchísimo más grande que el Mal y por eso también el Amor se va a manifestar más fuertemente en éstos tiempos.
Milagros grandes veréis, manifestaciones Divinas tendréis y así como satanás se muestra y os propone que le sigáis y que grandes gozos tendréis si le seguís; Yo también Me he de manifestar y también os llevaré a entender qué es lo que podréis conseguir si Me seguís.
Y Mis Milagros se darán a vuestro alrededor, para que entendáis Mi Poder; pero sobre todo, para que viváis el Amor con que Yo os concebí. POCO, poco meditáis sobre Mi Amor. Os dejáis llevar más por las cosas del Mal, porque os asustan u os atraen…
Pero si penetrarais en Mi Amor, conoceríais el por qué el Amor no tiene fronteras, porque el Amor tiene capacidades infinitas, porque el Amor va a aplastar a Satanás y a todas sus manifestaciones.
Así entenderéis que no vale la pena seguir al Mal, que estáis perdiendo vuestro tiempo al seguir a Satanás y a sus manifestaciones; porque veréis que al estar Conmigo, estaréis gozando de un poder infinito que se manifestará en vosotros y a través de vosotros.
Es más, el simple hecho de tenerMe plenamente en vuestro corazón, ya va a ser un regalo infinito que gozaréis vosotros. Os he dicho que ahora estáis muy limitados y que no Me habéis tenido en pleno todavía en vuestro corazón; pero cuando Me viváis más en pleno, es cuando entenderéis del por qué os digo Yo que las cosas del mundo y todo aquello con que Satanás os quiere enamorar, no valen la pena.
Lo Mío es lo único que vale la pena en vuestra vida, porque además os dará un gusto eterno, no solamente empezaréis a gozar de lo Mío mientras estéis en la Tierra; sino que seguirá en la Eternidad y además se irá aumentando a más CONTINUAMENTE…
Porque el Amor es así, es dinámico y va cambiando siempre… Y se va mejorando, para que el alma lo goce.
Es Mi Amor el que se dará a todos vosotros y Yo quiero que ya lo empecéis a gozar, que ya Me lo pidáis, que ya seáis ésos testigos de Mi Amor aquí en la Tierra. Porque Mi Amor evitará que flaqueéis en la Prueba.
Evitará que Me traicionéis en los momentos críticos que pasaréis y además, Mi Amor os vivificará…
Y si antes fuisteis hasta grandes pecadores, conversiones grandes se darán y gozaréis, Mis pequeños, de éstos Milagros de Mi Amor.
Algunos de vosotros os preocupáis, porque al aceptar vuestras obligaciones de vida, vuestras obligaciones de estado, sufrís porque sabéis que tenéis que cumplir con las cosas del mundo, con las obligaciones en el hogar, con las obligaciones en el trabajo. También tenéis que cumplir con vuestras obligaciones espirituales y Yo lo único que pido es que os deis a Mí vuestro Dios, que confiéis plenamente en que Yo no os voy a abandonar.
Os quiero facilitar las cosas. Yo Me voy a hacer cargo de vuestras obligaciones y preocupaciones, pero vosotros sois los que dudáis. Si vosotros atendéis lo Mío, Yo atenderé lo vuestro.
Yo os necesito para que Me transmitáis al mundo, para que llevéis Mis Palabras, Mi Presencia al mundo, con vuestra VOLUNTAD UNIDA A LA MÍA, transportándome en vuestra persona.
Ésa es vuestra obligación, Mis pequeños. Y ante la situación de lo que está sucediendo ahora en el mundo y todavía la que se vendrá, vosotros debéis mantener una posición de paz; porque si creéis en Mí, si creéis en Mis Palabras, si creéis en que Yo estoy ayudándoos, protegiéndoos y apoyándoos en todo lo que necesitaréis, ¿De qué os podéis preocupar?
Si no os preocupáis, si confiáis en Mí; deberéis mantener ésa posición de paz ante vuestros hermanos, porque al permanecer así, Mis pequeños, cuando os vean vuestros hermanos en ésa situación de paz; es como ellos vendrán a vosotros y os preguntarán “¿Por qué estáis así, si estáis padeciendo?”…
Y vuestra respuesta será “Porque confío en mi Padre, que es Mi Dios”. Eso es lo que Yo quiero que vosotros deis a vuestros hermanos a vuestro alrededor; ésa paz de confianza en Mí, ésa paz de amor en Mí, ésa paz de docilidad en Mí.
Es difícil para vosotros, porque vuestra humanidad no se aparta de vuestro ser y le estáis dando mucho más valor a vuestra humanidad.
Mis pequeños, pedidMe, pedid Mi Sabiduría, Fortaleza, Amor, para que podáis confiar y entender vuestra misión aquí en la Tierra. Os la estoy explicando y eso es lo que necesito de vosotros en estos tiempos, que vosotros seáis Mis testigos ante vuestros hermanos, sois los escogidos de Mi pueblo.
Así como a los primeros Cristianos se les reconocía que eran Cristianos por su forma de ser y de actuar. En estos tiempos, también vuestros hermanos deberán ver una diferencia entre vosotros y entre todos los demás… Que sepan que vosotros sois los escogidos de éste tiempo, que sois Mis predilectos, que sois los locos de Amor.
Y así os quiero, Mis pequeños, diferentes al mundo, locos en Mi Amor, Mis pequeños Cristos, actuantes en estos momentos de la humanidad.
DadMe vuestras preocupaciones, dadMe todo aquello que os está sacando de balance emocional, porque os preocupáis demasiado. Porque no Me estáis dejando vuestras preocupaciones a Mí, vuestro Dios. Yo todo lo puedo, Mis pequeños y podría prescindir de vosotros para hacer la tarea que debéis hacer; pero quiero que vosotros seáis ésos pequeños hijos Míos que actúen en éstos momentos de la humanidad.
Os quiero consentir, os quiero llevar a un puesto muy especial, tanto en la Tierra como en los Cielos, porque seréis ejemplo ante las generaciones futuras.
Eso es lo que son los santos, ejemplo ante sus hermanos, porque son almas que escuchan Mi Llamado y que a pesar de todo, se mantienen en ése llamado… Que pase lo que pase, se mantienen Conmigo y siguen dando vida por el ejemplo que dan.
Para eso os necesito, Mis pequeños; para que seáis ejemplo ante vuestros hermanos, para que vuestros hermanos se den cuenta que Yo estoy Vivo entre vosotros.
No Soy un Dios de las alturas, que desconozco a Mi creatura, que no Me hago cargo de su bienestar y de sus preocupaciones. Soy un Dios actuante y eso es lo que quiero que vean vuestros hermanos, Mi Presencia en vosotros y por eso os necesito. Para que vuestros hermanos vean que Mi Pueblo, el ueblo de Dios está vivo y seguirá vivo, porque Yo estoy con vosotros.
En vosotros está el remedio para evitar todos los males que os aquejan ¡amádMe en verdad y Yo os rescataré! Luchad para que Mí Amor se desarrolle perfectamente en vuestros corazones.
Que de vosotros sólo salgan acciones, pensamientos y palabras llenas de amor, de paz y de crecimiento espiritual y así lograréis llevar Mí Triunfo a toda la humanidad.
Porque, cuando lo que está sucediendo con mis hijitos en Medio Oriente se haya generalizado y llegue a donde vosotros estáis, SOLOS NO PODRÉIS RESISTIR LA PERSECUCIÓN.
NECESITÁIS PREPARAROS, YO LUCHARÉ POR VOSOTROS Y EN VOSOTROS
Y SERÁ MI PRESENCIA EN VOSOTROS Y VUESTRO AMOR DE FUSIÓN,
LO QUE ASOMBRARÁ AL MUNDO
De otra forma Me estaréis nuevamente Traicionando y traicionando la obra por la que habéis venido a la Tierra y que es la transmisión del Amor. De Mí Amor, a todos vuestros hermanos y a la salvación, santificación y glorificación de todas las almas en Mí Amor.
Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial.
Os amo y bendigo en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija la Siempre Virgen maría
F34 ¡CONMIGO O CONTRA MÍ!
Hijitos Míos, cómo quisiera escuchar de vosotros y saliendo de vuestro corazón, ésa frase Bíblica de “aquí estoy Señor para hacer Tu Voluntad”.
Mis pequeños, vosotros pertenecéis al Pueblo Escogido. Tan pronto como el pueblo judío negó a Mi Hijo, la Salvación, la Primogenitura pasó a toda la humanidad. Así que vosotros mismos Mis pequeños, pertenecéis ya al Pueblo Escogido. Sois hijos, sois hermanos, sois Mi Vida, Mis pequeños.
Yo os busco. Busco vuestro bienestar, busco vuestra santificación, busco vuestra perfección. Sois parte de Mi Amor, sois parte de Mi Vida y vosotros mismos debéis daros cuenta de ello, Mis pequeños. Sois algo muy especial para Mí, cada uno de vosotros.
Mis pequeños, cuando el hijo siente el amor de sus padres; se siente halagado, se siente protegido, se siente a gusto en su hogar y de igual manera tiene que agradecer el hijo con la acción. Tiene que haber un cambio de vida, si realmente no está actuando de acuerdo al amor que se le está dando.
El hecho de decir “aquí estoy, para hacer tu voluntad”, ciertamente en familia no lo hacéis, porque ya es un compromiso de amor, es un respeto tal que debe de haber dentro de la familia, en que se deben de cuidar unos a otros, que sale sobrando ésta frase.
Pero Conmigo, Mis pequeños, que Soy vuestro Padre y Soy vuestro Creador. Que os habéis distanciado, poco o mucho de Mí, vuestro Dios; el regresar a Mí y entender que tenéis Mi Familia Celestial con vosotros; el regresar a Mí y hablarMe así, con ésa confianza de hijo a Padre y ponerse a Mi servicio…
Para Mí, es un gusto tremendo, Mis pequeños. Es entrar nuevamente a ésa intimidad, a ésa confianza en familia. No os pondréis como esclavos, ni como sirvientes; os he dicho, entraréis a Mi Familia. Como hijos, protegeréis vuestra familia, que es Mi Familia y caminaréis por el mundo gozosos de saber que pertenecéis a una Familia Celestial.
El “aquí estoy, Señor para hacer Tu Voluntad”, es llevar las riquezas de Mi Familia, que es vuestra familia a vuestros hermanos, que también son vuestra familia. Deberéis lucir ése estandarte de gozo, de vida a vuestros hermanos; haciéndoles saber que estáis gozosos de pertenecer a Mi Familia…
Que estáis gozosos de recibir Mis Bendiciones, Mi Sabiduría, Mi Paz, Mi Amor. Y que vuestros hermanos, al acercarse a vosotros podrán obtener lo mismo a través de vuestros consejos y de vuestro ejemplo. Así pues Mis pequeños, quiero escuchar de todos vosotros ésta frase; pero que salga de vuestro corazón y que se muestre a través de vuestros actos.
Hijitos Míos, Mis pequeños, cualquier obra que salga de vuestras manos, de vuestra mente, de las capacidades que Yo os he dado; para que esa obra llegue a ser perfecta, vosotros cuidáis los detalles.
El detalle es lo que va a hacer perfecta la obra. Puede ser desde una obra pictórica, musical, hasta una obra sencilla que vosotros mismos hagáis, pero mientras más detallistas seáis, más perfecta saldrá la obra. Así quiero que actuéis Mis pequeños, de ahora en adelante. Que vuestra vida esté llena de detalles, tanto en lo que vosotros mismos hagáis en vuestro interior, como aquello que hagáis en vuestro exterior.
Si vosotros, vuestros actos, vuestros pensamientos son cuidados a detalle, éstos saldrán cada vez más perfectos. Debéis cuidar vuestra vida, debéis cuidar todo vuestro ser a detalle y así alcanzaréis la perfección que tanto os he pedido.
Mis pequeños, Mi Amor es un cúmulo de detalles. Si vosotros realmente os ponéis a meditar día a día lo que obtenéis de Mí, veréis todos los detalles que os acompañaron durante vuestro día. Y veréis cómo os voy cuidando a detalle, con Amor, con respeto, con cariño, conociéndoos a cada uno de vosotros.
Y así, os voy cuidando, os voy mimando, os voy haciendo crecer con Mis detalles. Yo no trato a un alma igual que a otra. Cada uno de vosotros es diferente y así lo he hecho, porque os amo. Cada uno de vosotros sois una flor diferente en Mi Jardín Celestial. Os voy regando, os voy abonando, os voy quitando todos ésos parásitos que puedan llegar a afectaros.
Mis pequeños, os pido de nuevo, haced de vuestra vida un cúmulo de detalles, tanto en vuestro interior, como en vuestro exterior y que esto afecte a vuestros hermanos, con vuestras delicadezas; como vosotros sois afectados con Mis delicadezas en el Bien, en el crecimiento y en el Amor.
Hijitos Míos, toda la creación, os he dicho, está viva. Todo lo que Yo creo tiene vitalidad. Todo lo que Yo creo está envuelto en Mi Amor. Todo lo que Yo he creado tiene una finalidad.
Puse al hombre desde el principio como al Rey de la Creación. Pero un rey que tenía que cuidar por sus súbditos, porque eso es lo que es verdaderamente el rey, saberse comprometido para cuidar a los que están abajo de él.
Toda la creación la puse a los pies de vuestros Padres, Adán y Eva. Toda la creación debía cuidarlos. La Creación se ponía a su servicio y ellos a la vez se ponían al servicio de la creación. Cuidándola, protegiéndola, haciéndola crecer, que fuera productiva.
Vosotros dependéis de vuestro entorno, vosotros dependéis de los alimentos que os da la naturaleza. Si vosotros no cuidáis lo que os rodea, que es parte de vuestro hogar, entonces perderéis los frutos de la Creación.
El hombre ha atacado a Mi creación, el hombre ha atacado todo aquello que a él le da vida y protección. El hombre no ha cuidado lo que Yo le di a cuidar: toda la Creación. Ha trastornado su mente y su corazón buscando solamente bienes materiales, que en lugar de protegerle, crea conflicto entre los pueblos.
Tenéis alimento a vuestro alrededor, tenéis los cuidados de la Naturaleza y vosotros, por llenaros de cosas que no os dan ésa protección, habéis descuidado y destruido lo que tanto os cuidaba, que tenían orden de protegeros.
Mis pequeños, debéis regresar a todo ello. A ser cuidados por la Naturaleza y todo lo que os rodea. Y vosotros, ser cuidadores de ésa naturaleza. Si vosotros no cuidáis vuestro alimento, vuestro vestido, vuestro abrigo, entonces ¿Quién lo cuidará por vosotros? Si destruís vuestro patrimonio, ¿Qué podréis esperar, Mis pequeños?
Os vuelvo a repetir, todo está vivo y os protege; pero si vosotros matáis ésa vida, no os quejéis. Porque vosotros estaréis afectando vuestro futuro y vuestro bienestar.
Sed sinceros y honestos en lo que hagáis y penséis, Mis pequeños. Porque de eso depende el buen ejemplo que deis a vuestros hermanos y que los ayudaréis a crecer, porque esa es vuestra obligación en cada uno de vosotros, ayudar al prójimo a llegar a Mí.
¡Cuántos, cuántos de vosotros, no llevan una vida oculta! Muchos llevan vidas paralelas, casados por un lado, unidos por el otro. Por un lado dando una apariencia buena ante sus hermanos, ante su familia y por el otro lado destruyendo las buenas costumbres, la espiritualidad o aún matando en sus cuerpos y almas, a sus hermanos.
¡Cuántos por un lado dan buen ejemplo, pero por el otro destruyen! En su trabajo, con lo que escriben, con lo que produzcan. Muchos de vosotros sois gente de doble vida, no sois sinceros y honestos con vosotros mismos. No tenéis una finalidad santa y noble por seguir pase lo que pase, os duela el sufrir por mantener ése estado de Gracia y de pulcritud en vuestra alma.
Os sentís atacados por grupos, por personas e inmediatamente negáis vuestra postura espiritual para que no seáis atacados ó no seáis puestos en evidencia y se burlen porque vosotros mantenéis todavía ésa vida de intimidad Conmigo. No sois sinceros con vosotros mismos, ni valientes ante lo que se presente en vuestra vida.
No defendéis de corazón lo que creéis tener en vuestro corazón, que debe ser Mi Presencia Viva. Os acomodáis al pensamiento de vuestros hermanos, según en donde estéis.
Preferís confundiros con las masas, con vuestros hermanos, con sus diferentes pensamientos y no mantenéis vuestra postura, que debe ser una sola, si estáis realmente Conmigo.
Mi Hijo, estuviera en donde estuviera, se mantuvo en una sola posición y por ello fue atacado por unos, pero también fue alabado por otros. No fue veleta, como muchos de vosotros sois.
De ésta forma, Mis pequeños, no podéis dar un verdadero testimonio de lo que debe ser vuestra vida, de lo que debe ser vuestra personalidad espiritual. Es más, confundís a los que estén con vosotros y os sigan, porque por un lado proclamaréis que sois buenos, que sois hijos de Dios, que seguís el ejemplo de Mi Hijo…
Pero tan pronto se vuelve adverso vuestro entorno, cambiáis y os movéis hacia donde os lleva ése viento. El viento malvado, viento satánico, viento traicionero y no mantenéis vuestra postura, con tal de no ser atacados, ya sea física o verbalmente por vuestros hermanos.
Esa tibieza, el ser veletas, os va a traer mal a vuestra vida y a vuestro futuro eterno. Debéis manteneros en una sola posición.
O ESTÁIS CONMIGO O ESTÁIS CONTRA MÍ.
Pero sed así, de una sola pieza, Mis pequeños.
Porque en una familia, no se le trata igual al hijo fiel que al hijo traidor. Ciertamente, el amor no se separará de ninguno de ellos.
Al hijo fiel se le tendrá ésa confianza de poderle enseñar e indicar de los secretos íntimos del hogar. Al hijo traidor, se le tendrán reservas, no se le podrán confiar cosas importantes, la vitalidad que existe en el hogar, aún los movimientos económicos ó los bienes que se tengan; porque eso le puede causar avaricia, malestar que pueda llevarlo a traicionar aún a la propia familia.
Pero por otro lado, se le ayudará más, se le tratará de ayudar de diferentes formas para que vuelva a entrar en la familia saneado y con ese deseo de poderle confiar las cosas íntimas y que sea como los demás hijos.
Mis pequeños, deberéis buscar en vuestros hermanos, en aquello que son traidores a Mi Amor, a lo que os enseñó Mi Hijo. Deberéis levantarlos, sanearlos, quitar de su mente y de su corazón todo aquello que los ha llevado a comportarse así, dentro de la familia y dentro de la sociedad.
Muchas veces no es culpa de ellos y ahí es donde deberéis utilizar el amor, la Sabiduría, ésa Caridad tremenda de darse en totalidad por aquél que está mal, que está muerto a la Gracia para levantarle.
El hijo fiel siempre buscará que los intereses del hogar se mantengan saneados y seguros. Y así deberá ser vuestra vida, buscando el proteger Mis Bienes y ayudándome a levantar a vuestros hermanos que viven en el error, traicionando lo que es Nuestra Familia.
No los ataquéis, Mis pequeños. Porque entonces no actuarías como verdaderos hermanos ni estaría actuando Mi Amor en vuestro corazón; aquél que se da por el que vive mal, por el que tiene que levantarse, por aquél que vive en el pecado y en la maldad, son los que más necesitan de amor, de sacrificio y aún de hasta la propia vida.
Todo ser creado, puede ser fácilmente tocado en el corazón. Solamente aquéllos que se han satanizado, Mi Amor no les hará mella en su corazón, porque han negado totalmente la entrada del Amor y su deseo es solamente de destrucción, mientras que Mi deseo siempre es de Creación.
Apartaos de aquellos que solamente desean destruir física ó espiritualmente a todo lo que les rodea: llámense seres humanos, llámense naturaleza, llámase obras buenas. Pero sí, orad por ellos fuertemente, ésa es vuestra obligación como hermanos.
Ved el mal en los demás, sabiendo que vosotros también estuvisteis alguna vez en el mal y fuisteis rescatados por Mi Misericordia, Mi Amor todo lo puede lograr. Mientras estéis en la Tierra, deberéis orar aún por aquellos que se vean satanizados. Yo buscaré la forma de regresarlos al camino del Amor.
Sed verdaderos hermanos, como Mi Hijo os enseñó. Hagamos Familia, Mis pequeños, hagamos familia.
Hijitos Míos, ¡Cuánto Amor he dado a la Tierra! ¡Mi Esencia es el Amor, Mi Vida es el Amor! Mi Hijo os mostró Quién Soy, SOY EL AMOR.
TODO fue creado en el Amor. Sois parte del Amor; vosotros mismos, la misma naturaleza humana, responde al Amor, todo cuanto fue creado, responde al Amor.
Todo es Amor lo que os rodea.
Por eso, la contraparte es Satanás, que es ODIO.
Con esto Mis pequeños, os estoy dando la clave de vuestra salvación, de vuestra vida, de vuestro comportamiento.
Aquellos que están Conmigo, deben ser parte del Amor.
La Creación, todo lo creado son los diferentes matices del Amor.
Todo fue creado para que el Amor que Yo puse en vosotros, a cada cosa creada, respondiera por Amor a la Creación de Amor.
Vuestros agradecimientos, nacen del Amor. Cuando vosotros veis Mi Obra,
¡Y LA ADMIRÁIS MARAVILLADOS!
Vuestros sentimientos, responden al sentimiento que Yo puse a Mi Obra de Creación.
¿Por qué hacéis vuestra vida tan difícil, Mis pequeños?,
Cuando si os volcarais a la Creación, que es Amor; todo debiera ser fácil, llevadero.
No tendríais problemas, si vosotros actuarais en el Amor, vivierais en el Amor, juzgarais en el Amor.
No tendríais problemas, Mis pequeños, porque estaríais viviendo al unísono con la Creación.
Cuando realmente os salís de la Creación, es cuando ya no actuáis en el Amor.
Actuáis en el odio, en la maldad, en la envidia, en el ataque, en la destrucción, en la muerte.
Solamente hay dos formas de vida para el ser humano: o estar en el Amor o estar en el odio.
O ESTÁIS CONMIGO O ESTÁIS CONTRA MÍ. ¿Qué hay de difícil en eso, Mis pequeños?
Vivís para el Amor, fuisteis concebidos en Amor, para vivir el Amor. Yo a diario os consiento y os lleno de actos de Amor, ¿Por qué vosotros no os volcáis al Amor?
Ved vuestro mundo, ved vuestra vida, ved vuestro interior, entonces os daréis cuenta de qué lado estáis, Mis pequeños.
¿Qué más os puedo decir?, Os he hablado tanto del Amor, pero parece que éste ya os aburre.
Ya no queréis saber de él, ya no queréis amar, os vais por caminos equivocados que afectan vuestra vida y la de vuestros hermanos.
A cada acto vuestro, si es bueno, la Creación va recuperando su origen. A cada acto malo vuestro, vosotros estáis trabajando para aquél que destruyó Mi Creación.
Os vuelvo a repetir y quiero que lo meditéis profundamente, ¿De qué lado estáis, Mis pequeños? ¿Del lado del Amor o de aquél que traicionó a Mi Obra?
ESTÁIS CONMIGO O ESTÁIS CONTRA MÍ
Porque vuestra posición es ir recuperando lo Mío, que es también vuestro. Y ¿Qué estáis haciendo pues, sobre la Tierra?, ¿Realmente estáis actuando en el Amor?
¿Realmente lo estáis transmitiendo? ¿Realmente lo estáis engrandeciendo? ¿Os estáis vivificando en el Amor?
Meditad esto, Mis pequeños. Porque ésa es vuestra vida y sobre ello os juzgaré al final de vuestro tiempo de vida. Se os ha dicho que se os juzgará en el Amor.
¡Tan fácil que es amar, Mis pequeños! Así como vosotros necesitáis respirar y alimentaros, el Amor es lo mismo para el alma; si no le dais Amor muere, no crece vuestra alma, ¿Cómo llegará vuestra alma al fin de vuestro tiempo? Le habréis dado bien de comer?
Si no ha habido Amor en vuestra vida, vuestra alma llegará raquítica y así será Juzgada.
En cambio las almas que se hayan dado en totalidad, que hayan vivido para el Amor, que se hayan alimentado de Amor, llegarán fuertes. Y ellas son las que podrán pasar fácilmente al Reino de los Cielos.
Todo lo Mío, todo lo que Yo Creo es Perfecto, es sano, es Santo y así os quiero, Mis pequeños. Que os presentéis sanos, santos, fuertes, robustos en la vida del Amor.
Yo dependo de vosotros, Mis pequeños, para que éste mundo sea restaurado en el Amor. Pero ¿Qué estáis haciendo para ello?
¿Estáis buscando vuestros propios intereses o los Míos, los de vuestro Dios?
¿Cómo os presentaréis al fin de vuestra existencia?, ¿Cómo estaréis para ser juzgados entre los matices del Amor?
Meditad, meditad, Mis pequeños. Os amo.
Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor-Sabiduría de Mi Santo Espíritu
Habla Dios Espíritu Santo
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. Estos son Mis Tiempos y Mi Fuerza se ha de manifestar.
Vendré a poner todo en orden y la humanidad lo sentirá.
Os haré ver vuestros errores, pero busco la sensibilidad de vuestro corazón.
La maldad os ha llevado a endurecer vuestro corazón, y Yo vendré a restaurar lo que vosotros permitisteis que se volviera de piedra.
Ciertamente para muchos de vosotros, poco durará ésa meditación a donde os llevaré; porque vuestro corazón se ha endurecido tanto… Vuestra Fe se ha perdido, que no buscáis ya más la perfección a la cual estáis obligados a buscar y vivir.
Sigo Órdenes del Padre, para vuestro bien. Y ciertamente, que viviréis momentos no sentidos por el hombre anteriormente. Será un cambio fuerte, una experiencia grande… Pero desgraciadamente, así como Le pasó al Hijo, que muchos lo desperdiciaron…
También, con la experiencia que tendréis de parte Mía, muchos la desperdiciarán. Satanás ha influido fuertemente en la mente y en el corazón del hombre. Y vosotros, sabéis que el Cielo se gana con vuestro esfuerzo y no con imposición Divina de Nuestra Santísima Trinidad.
Aunque quisiéramos eso porque os amaMos… DEBEMOS RESPETAR vuestro libre albedrío que os lleva a desperdiciar bienes inmensos, bienes Divinos que hasta os podrían santificar.
¡Qué duro es el corazón del hombre, cuando no quiere cambiar!
Vuestra necedad, en muchos de vosotros, os llevará a vuestra condenación eterna.
Ved el pueblo judío, tuvieron a Cristo entre ellos; Lo vivieron, Lo tocaron, gozaron de Sus Milagros y muchos de ellos, condenados están.
Vosotros vivís más en Fe, porque ellos Lo vivieron en Su Presencia real de Dios-Hombre. Pero también vuestra Fe ha decaído inmensamente, no queréis abrir vuestro corazón, no queréis vivir para el Cielo.
¡Tantos regalos, tantas bellezas que os están esperando si accedéis al cambio!. Pero NO HAY FE, no hay Fe en vuestro corazón. (la Lujuria mata la FE)
Por eso, el Padre Me ha permitido que conmueva fuertemente vuestra mente, vuestro corazón, vuestros sentidos. Que tengáis una experiencia mística para daros una última oportunidad de regresar a donde debéis estar, porque del Cielo salisteis y el Cielo os espera de regreso.
Pero si no hay méritos de vuestra parte, méritos que os hagan ganar el Premio de regreso, no lo obtendréis.
Preparaos pues Mis pequeños, para recibir éste regalo del Cielo: Mi Presencia Fuerte, pero bella para aquellos que saben amar. Y experiencia muy fuerte y dolorosa, para aquellos que rechazan el Amor de Nuestra Trinidad.
El Amor os llama, el Amor está junto a vosotros, el Amor debe ser vuestra vida eterna. Nuestra Trinidad es Puro Amor y las pruebas y sacudidas que se os darán, son en base al Amor.
Preparaos pues, a recibir estos regalos del Amor, aunque se os presenten Fuertes; pero son necesarios para vuestra salvación eterna. Porque muchos, muchos de vosotros, muy alejados estáis de la perfección.
Os amo, os amo, Mis pequeños. Y dejadMe ser vuestro Dios en vuestra vida, en total libertad. Os amo, Mis pequeños y os Bendigo en Mi Santísima Trinidad.