Con cuánto Amor os guío, Mis pequeños, es un Amor Infinito el que tengo Yo por la creatura y vosotros sois Mis creaturas que Me ayudarán a que el Reino se dé ya sobre la Tierra.
Os he pedido ése abandono total, para que Yo os llene de las Bendiciones, Gracias, dones, Virtudes que necesitaréis para éstos tiempos de batalla, en donde Me ayudaréis a que vuestros hermanos sean defendidos contra las Fuerzas de Satanás y para que vosotros no caigáis en la batalla.
Mis pequeños, deberéis pedir una Fe absoluta en éstos tiempos, porque Satanás tratará de quitar en vosotros ésa Fe que habéis ganado y con el tiempo Yo os he dado y que vosotros mismos habéis reforzado con todo lo que Yo os estoy enseñando.
Tened cuidado, porque entraréis en momentos de duda muy difíciles de vencer… Y saldréis victoriosos solamente a través de Mi Gracia. Gracia que derramaré sobre cada uno de vosotros. No dejéis que la duda entre a vuestro corazón ni a vuestra mente.
Fe absoluta es la que deberéis tener y pedir para que no claudiquéis en los momentos difíciles de la lucha. Os he dicho que muchos de los Acontecimientos se darán en lo espiritual, en el plano espiritual. No los esperéis en el plano físico, la lucha va a ser interna con cada uno de vosotros.
Satanás os conoce. Conoce vuestras debilidades, pero ciertamente no conoce los Carismas ; ésos dones nuevos que Yo os voy a dar para que os protejáis de su ataque. Ésos son dones íntimos, dones que reforzarán vuestra debilidad. Donde él os conoce vosotros estaréis protegidos.
Pero para eso Mis pequeños, deberéis contar con una Fe absoluta y os deberéis dejar mover por Mi Santo Espíritu, para que Él os cambie y podáis estar libres de afectación fuerte de Satanás y que os pueda él vencer.
Venid a Mí, Mis pequeños y dadMe todo vuestro ser. Arrepentíos de vuestras debilidades y pecados pasados. Aceptad de corazón el cambio que Yo quiero que se dé en cada uno de vosotros. Soltad vuestra voluntad, ya no os pertenecéis, ya no le pertenecéis a nadie ni a nada, quedaos vacíos.
DejadMe que Yo os tome. No penséis ya en nada, que no sois nada ante Mí, Soy vuestro Dios y os voy a llevar a un nuevo renacer. Naceréis de nuevo, pero para Mí. Dejad ya vuestro pasado, ya no pertenecéis al mundo, ya no tenéis nada. Sois Míos, sois Míos, Mis pequeños.
Dejad vuestras preocupaciones, dejad todo aquello que os arraigue al mundo, al materialismo en el que habéis vivido y volad hacia Mí, vuestro Dios. Yo tengo todo, vosotros, nada. Yo os quiero llenar y satisfacer con Mis bellezas espirituales, quiero que renazcáis en el espíritu, para que Él os mueva en ésta lucha espiritual tan fuerte que se dará.
Ahora sois Míos, pero necesito vuestra voluntad. Necesito que os deis perfectamente a Mí, vuestro Dios. No perderéis Mis pequeños, cuando os soltéis perfectamente a Mí; ganaréis infinitamente con Mis Bendiciones, dones y capacidades espirituales que Yo os voy a conceder.
Dejad, dejad que Yo os trabaje, Yo Soy vuestro Dios y quiero lo mejor para cada uno de vosotros.
Vosotros los que estáis Conmigo, tendréis un distintivo espiritual, estaréis marcados. Ahora no veis ésa marca, pero luego la veréis, para que os reconozcáis entre vosotros.
El EJÉRCITO, Mi ejército se tiene que reconocer unos a otros para protegerse, para cuidarse unos a otros, para que luchéis unidos, para que os levantéis cuando desfallezcáis.
Sí, tendréis ésa señal para que os reconozcáis rápidamente unos a otros y no os confundáis en la Batalla. Sois Mi ejército, que está luchando para recuperar Mi Reino, el Reino que os dejó Mi Hijo, pero que el pecado ha tratado de destruir.
Lucharéis fuertemente, éste distintivo os dará también Fuerza, Sabiduría; pero sobre todo Amor.
PORQUE VENCERÉIS CON EL AMOR, hijos Míos.
Ya no seréis vosotros, ciertamente Yo os reconoceré como Míos, pero vosotros al pertenecerMe, Yo en vosotros lucharé y lucharemos juntos.
Es Mi voluntad que así sea y es Mi Voluntad la que os quiere agradecer vuestra donación y por eso os daré Carismas inmensos; dones y capacidades nunca antes vistas, porque nunca se había visto batalla como la que se dará.
Yo nunca dejo desprotegida a Mi creatura. Si miráis hacia vuestro pasado, veréis de cuántos problemas Yo os saqué. Reconoceréis Mi Presencia en vuestra vida y si sois agradecidos, vuestro agradecimiento esperaré.
Tantas cosas nuevas que se darán, tantas cosas que no conocéis, pero que Mi Santo Espíritu os explicará y os preparará para ello.
No os preocupéis de cómo se darán las cosas, vosotros estáis pensando a lo humano, por las cosas que conocéis; pero para eso os he pedido que Me pidáis ésas capacidades, ésos dones que aún vosotros ni os imagináis que existen.
Por eso no elucubréis a manera humana, porque la lucha será Mía contra Satanás, pero vosotros seréis instrumentos y os invito a ello.
Porque os estoy preparando, porque estáis Conmigo, aún a pesar de que se os ataque a vuestro alrededor. Por eso os quiero compartir el triunfo… Y podría Yo luchar sin la ayuda de cada uno de vosotros.
Pero Yo quiero que así sea, para poder premiaros. Para poder repartir Mis regalos infinitos con Mis hijos fieles, por eso os incluyo, porque os quiero regalar con Mis Bendiciones.
Porque si a Mi Hijo Jesucristo, le he dado una posición grandísima ante los hombres con Su venida a la Tierra; vosotros los Cristos actuales, también tendréis una posición altísima en el Reino de los Cielos, porque fuisteis fieles y dóciles a Mi llamado y a Mi Voluntad.
Mis pequeños, deberéis tener una sencillez absoluta. Tenéis el gran ejemplo en Mi Hija, La Siempre Virgen María, sencilla, humilde y escondida al mundo.
Dándose totalmente también en Oración, en vida íntima; por toda la humanidad y por todos los Tiempos, junto con Mi Hijo: Su Hijo.
La sencillez también debe ser un distintivo entre vosotros, Mis nuevos hijos, Mis soldados de estos tiempos. Mi ejército terreno, pero Celestial. Porque habéis sido escogidos por Mí, vuestro Dios.
Deberéis tener ésa sencillez absoluta, para que no os envanezcáis con los Carismas que recibiréis.
Sed concientes en que los dones no os pertenecen, son Míos, son un préstamo para servirMe mejor. Vosotros no podéis crear nada, de vosotros no pueden salir ningún tipo de dones; porque solamente Yo vuestro Dios, los puedo dar.
Y esto os lo digo para que vosotros no caigáis en soberbia. Trabajaréis los dones ciertamente, pero no son vuestros. A través de ellos y con Sabiduría Santa, los podréis manejar para el Bien de vuestros hermanos y para vuestro propio Bien.
Entrad en vuestro corazón y manteneos ahí, AdorándoMe. Simplemente viéndoMe a Mí y cuando Yo necesite de vosotros, como niños pequeños, obedeced y haced lo que se os pida.

Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: «Señor, ¿Quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?» (Luc. 9, 51-56)
Mis pequeños, tenéis un compromiso muy grande para Conmigo, vuestro Dios: sois Mis representantes en éstos momentos ante el Mundo entero, no quiero que seáis señalados por algún mal que produzcáis.
Sed ejemplo ante vuestros hermanos, sed vida para los que están muertos a la Gracia, sed el Amor que vuestros hermanos están buscando y esperando.
Sed totalmente dóciles y humildes para que Mis Carismas y las nuevas capacidades que os daré, puedan trabajar perfectamente en vosotros.
Si veis que alguno de vuestros hermanos cae en soberbia ó está utilizando mal los dones que Yo os he dado, reprendedlo con amor y hacedle saber que está actuando en el error; que necesita arrepentirse de ello y que necesita regresar a Mí.
Os amo, Mis pequeños, pero quiero que Mi Amor se dé a través de vosotros, sois Mis mensajeros de Amor y quiero que entendáis esto bien, Mis pequeños. Porque Mi Amor es valiosísimo y vosotros cuidaréis éste Tesoro Infinito ante todos vuestros hermanos. Sois Mis Cristos de éste Tiempo, porque Mi Amor os ha formado así.
Y porque se tiene que manifestar Mi Amor ante todos los hombres de todos los Tiempos. Por eso, vuestra sencillez y docilidad, son importantísimas, pedidMe que Yo os las dé: sencillez y docilidad.
Hijitos Míos, una comunión perfecta habrá entre los escogidos. Tendréis nueva vida espiritual que se os dará, será un Nuevo Pentecostés, que aunque será Universal, no todos la recibirán debidamente.
Aquellos que no estén preparados, que no se quisieron preparar, que no quisieron tenerMe en su corazón, que no avivaron ésa llama… Aquellos que no quisieron buscarMe y vivir con sabiduría y santidad el llamado espiritual que se os dará; no servirá, porque son tierra estéril.
Vosotros ya sois tierra fértil, en donde Mi Vida florece en vosotros y así obtiene fruto, ya sois ejemplo para unos, pero también sois atacados por otros.
Sois piedra de tropiezo para muchos y así tenía que ser, porque sois Mis Cristos y Mi Hijo padeció todo eso y más por vosotros. También seréis perseguidos, calumniados y algunos asesinados, como lo fue Mi Hijo, por la maldad del Mundo. Por la maldad de Satanás.
Pero alegres estaréis Mis pequeños, porque Mi Vida está trabajando en vosotros. Os dará una alegría santa cuando seáis perseguidos y aún eliminados de éste mundo; porque sabréis que fuisteis auténticos, que fuisteis testigos, que fuisteis Luz para muchos y salvación eterna para otros tantos.
Gozaréis, porque llegaréis a Mí llenos de vida. De ésa vida espiritual que solamente tienen aquellos que viven en Mí y para Mí. Seréis consentidos, seréis apapachados por Mi Amor.
Os amo, Mis pequeños, seguid adelante y dejad que Mi Santo Espíritu os transforme para que empecéis a actuar fuertemente y podáis vencer a Satanás, con las capacidades que Yo os daré, pero sobre todo con el Amor con el que Yo os vivificaré.
Todos vosotros Me pertenecéis, la Humanidad entera Me pertenece. Todos vosotros, los que habéis salido de Mi Corazón, de Mi Creación, todos Me pertenecéis.
Pero en vuestro libre albedrío, vosotros escogéis el permanecer Conmigo ó estar en contra Mía. Estos son los tiempos de la División, éstos son los tiempos del Desamor, éstos son los tiempos de la Traición, estos son los tiempos de los Judas que traicionaron a Mi Hijo, que Lo volverán a traicionar.
Pero que ahora vosotros padeceréis la traición en vosotros mismos. Sentiréis la Maldad de Satanás atacándoos, porque estáis viviendo en el Bien. Comprenderéis el Dolor de Mi Hijo. Comprenderéis el dolor de mantener la Verdad y no ser comprendidos.
Estáis luchando por el Amor y la Verdad y Satanás, a través de éstos Judas, de éstos traidores al Amor; os harán sentir lo que sintió Mi Hijo: Que es un dolor profundo.
Del saber que estáis actuando en el Bien, que estáis deseando el Bien para vuestros hermanos, que os estáis dando por su salvación y ellos no lo quieren. No quieren esto y os atacan, porque sois buenos. Es una incongruencia humana, avalada por Satanás y DUELE Mis pequeños… Duele muchísimo.
Ahora comprenderéis más la vida de Mi Hijo, Su Pasión… Y el Dolor que le causáis por vuestros pecados. Os arrepentiréis y eso es lo que hará renacer el Amor en el mundo: vuestro arrepentimiento de corazón.
Porque ciertamente una gran parte de la humanidad está alejada de Mí, de Mis Leyes, de Mi Amor, de Mis Enseñanzas.
Ésta pobre humanidad, en su gran mayoría, no sabe a dónde va. La obscuridad ha cubierto sus mentes y su corazón, ya no tratan de vivir bajo Mis Leyes y bajo Mi Amor.
Se han vuelto esclavos de Satanás, ya no se busca la profundidad de la vida espiritual, se vive solamente para el Mundo, para la Carne, para el sexo desenfrenado.
No hay valores, no hay metas santas. Se desprecia al prójimo y si se le puede eliminar lo hacen, con tal de quitarse un obstáculo en su vida.
Ya no hay respeto a la vida, se le destruye desde sus inicios, siendo éste un pecado gravísimo ante Mis Ojos. Por destruir al inocente, al que no se puede defender. A ésa vida incipiente que Yo os estoy regalando, para que pudiera bajo Mi Guía, mejorar éste Mundo que en decadencia está.
La gran mayoría de vuestros hermanos, ya no quieren escuchar Mi Voz. Ya no quieren seguir Mis Preceptos, ya no quieren respetar Mi Amor y por eso estáis viendo todos los desastres que se ven a vuestro alrededor, empezando con el ataque de unos contra otros.
Ya no buscáis ser verdaderos hermanos, ya no buscáis el ayudarles a crecer, después de haber crecido vosotros mismos. Despreciáis Mis Enseñanzas, que son de Vida, que son de Salvación y todo ése desprecio a todo lo que viene de Mí vuestro Dios, os va a causar muchos problemas; porque os habéis apartado de toda Fuente de Vida y de Protección que Soy Yo, vuestro Dios.
No os queréis dar cuenta de que os he concedido el Don de la vida para luchar contra la Maldad y el Pecado de Satanás.
Os he mandado como instrumentos santos de vida y de Luz para luchar contra las Tinieblas y la Maldad de Satanás aquí en vuestro mundo y en el Universo entero… Y contrario a esto, os habéis vuelto Tinieblas vosotros mismos.
Os volvisteis ya instrumentos de Satanás y por haber escogido éste camino, sufriréis lo que él mismo sufre, el ser apartados de Mi Amor. Porque estáis luchando en contra del Amor, que Soy Yo.
Él se opuso a respetarMe y a obedecerMe y vosotros estáis haciendo lo mismo y no os queréis dar cuenta. Él perdió Mi Amor, él perdió Mi Gracia, pero no porque Yo no quiera dársela, sino porque él cerró su corazón.
Ciertamente Yo os amo a todos vosotros, amo a todas Mis creaturas, porque Yo os creé con Amor. Os he dicho que al mismo Satanás lo amo, porque Mi Amor es para todos vosotros.
Pero él cerró su corazón a Mi Amor y por eso obtuvo su Castigo. Y vosotros estáis haciendo lo mismo y si os mantenéis en ésa mentalidad de luchar contra Mi Amor, las consecuencias serán las mismas que Satanás obtuvo.
Recapacitad sobre esto, Mis pequeños, porque os estáis ganando un mal eterno, un Dolor Eterno que Yo no quiero que tengáis, Mis pequeños. Os he creado para el Amor, os he creado para la Vida. Salisteis de la Luz que Soy Yo, para que fuerais Luz entre las Tinieblas, como Mi Hijo Jesucristo fue entre vosotros y sigue siendo para todos vosotros.
No quiero que lleguéis a ser Maldad absoluta, como ahora lo es Satanás. Os mandé a Mi Hijo para que os Rescatara, para que regresarais a la Luz, para que pudierais luchar con Mis Fuerzas contra toda ésa Tiniebla que os rodea.
Os he dejado a través de Mi Hijo Jesucristo, todas las armas necesarias para vencer al que ahora tenéis como Maestro de vuestra vida.
¡Qué dolor Me causáis, Mis pequeños! Porque habéis dejado que la Maldad viva en vuestro corazón y además la mantenéis como si fuera lo mejor, a pesar del Dolor que esto os causa.
Sois tercos y tontos, porque no queréis ver que la maldad que os rodea y sufrís, está causada por vuestro desprecio a Mi Amor y a Mis Leyes. Si entendierais esto, recapacitarais y lucharais contra toda ésa maldad que ya se ha apoderado de vuestro corazón; vuestro mundo cambiaría, la Luz se daría y la santidad llegaría a vuestras almas.
Mucha maldad habéis dejado entrar a vuestro corazón y ahora no podéis luchar contra ella; porque no tenéis las armas ni la fuerza para hacerlo.
Pero voltead hacia Mí Mis pequeños, una palabrita que Me deis de amor, una palabrita que Me deis de arrepentimiento; será lo suficiente para que Yo pueda trabajar en vuestra alma y en vuestra vida.
PedídMela, Mis pequeños, Yo os quiero de regreso en el Reino de los Cielos, no quiero vuestra condenación eterna. Estáis a segundos de un Gran Dolor que se vendrá sobre toda la Humanidad y Yo no quiero que esto suceda. Vuestra purificación podría ser muy ligera y no tan dolorosa como se os viene.
Mis pequeños, una palabrita necesito de vuestro corazón arrepentido, un acercamiento sencillo de vuestra alma hacia Mí, vuestro Dios, os puede salvar de una muerte eterna y de evitaros un dolor fuerte aquí, en vuestro mundo todavía.
Yo no Soy un Dios exigente, Soy un Dios de Amor. Y al decir Amor, no os imagináis vosotros la grandiosidad de Mi Misericordia sobre todos vosotros. Porque sé que sois pequeños y débiles, sé que no podéis luchar contra ésta Maldad tan fuerte que ya os rodea y que habéis dejado entrar en vuestro corazón.
Voltead hacia Mí Mis pequeños, cuando os sintáis que estáis atrapados; que no tenéis ninguna salida, que os sintáis completamente abatidos y hasta queráis quitaros la vida porque los problemas os agobien. Voltead hacia Mí.
Recordad que Soy vuestro Padre y vuestro Dios. Y que Yo perdono todos vuestros pecados, aún los más grandes que creáis imperdonables. Yo os puedo perdonar todos, para que volváis hacia Mí.
Os repito, Soy un Dios de Misericordia. Y aún vosotros los que estáis alejados de Mí, que quizá no hayáis tenido ningún tipo de instrucción religiosa; Yo pondré en vuestro corazón Mi Palabra, Yo pondré en vuestro corazón Mi Amor para que lo sintáis, aunque sea en breves momentos.
Y entendáis que sois Mis hijos y que podéis obtener Mi Perdón y Mi Amor. Con una sola mirada hacia Mí, con un solo deseo de volver hacia Mi Amor, con un deseo de pedir perdón por vuestras faltas, Yo estoy siempre presente en vuestra vida.
Desde antes de que nacierais para el Mundo, ya estabais en Mi Corazón y no os abandonaré Mis pequeños, en ningún momento. Mi Misericordia es Infinita, Mi Perdón llegará a todos, a todos aquellos que Me lo pidan.
Os vuelvo a repetir Mis pequeños, arrepentíos para que ésta Purificación no sea tan dolorosa, porque Yo no quiero que sufráis. Yo os perdono desde antes de que vosotros Me lo digáis con vuestros labios, Yo Conozco vuestro corazón. Arrepentíos y volved hacia Mí, os amo, Mis pequeños, y os perdono ya desde ahora. Mi Amor os cubra y os proteja contra todo mal.
Yo os bendigo ahora y por siempre, en MÍ Santo Nombre, en el de Mí Hijo, Salvador vuestro y en el del Espír1tu de Amor y Vivificador.