F42 ¿QUÉ ES LA DONACIÓN?
VÍCTIMA DE MI CUERPO Y DE MI ALMA
21.10.87
Hoy, recibí noticias desalentadoras. El teólogo Católico de Lyon en quien había puesto mis esperanzas, cuando se enteró que no pertenezco a la comunidad Católica, su entusiasmo se enfrió. Él dijo que estoy experimentando a Dios, pero no comprende que es mucho más que esto. Dios está dando un Mensaje para todos nosotros, tanto para las autoridades Eclesiásticas, como la Santa Sede.
Pero por supuesto, ¿Por qué tendría que creerme? No vengo de ninguna parte, por así decirlo. Como dije una vez si fuera una de ellos hubiera sido aceptada y ellos hubieran tratado de darle una mirada al Mensaje. Y esto es exactamente lo que Dios está tratando de enseñarnos, a no diferenciarnos unos a otros. Todos estamos bajo una autoridad, la autoridad de Dios.
¿Por qué hacer una distinción? Una distinción incluso sobre el carácter de la persona. Yo no llevo el hábito pero, ¿Importa eso? ¿Puedo preguntarle a Dios por qué? El me ha escogido como soy y me quiere de esta manera.
Vassula, estás experimentando las mismas cosas que cuando Yo estuve en Carne en la tierra. ¿Recuerdas Vassula cuando los fariseos Me cuestionaron sobre quién Me había dado la autoridad para predicar?
Sí Señor.
Bienamada, Mi Mensaje viene de Mí; toda autoridad vendrá de Mí, tú Me perteneces. ¿Acaso he escrito, en cualquier momento, que tu autoridad te será dada por la humanidad? Pequeña, apoya tu cabeza en la Sabiduría. (Me afligí y me entristecí, brotaron lágrimas de mis ojos y tuve que detenerme, mientras me recuperaba).
Mi víctima, te he elegido para ser la víctima de Mi Corazón, la dulce tortura de tu alma. Víctima de Mi Cuerpo y de Mi Alma por las negaciones, angustias y penas. Vassula, experimentarás Mi Vida en la tierra.
Te daré todo a ti, en pequeñas dosis, según la capacidad que tu alma pueda soportar. Serás, y de hecho ya has sido descreída, acusada, burlada, rechazada. Vassula, hay más por venir… Sin embargo por otro lado, te he dado aquellos que creen en Mi Mensaje de Paz y de Amor. Ellos son tus testigos. Déjame recordarte que tú, también, serás traicionada. 1
Vassula Yo te amo. Yo El Señor, Soy tu apoyo; ven a Mí y consuélate. Deja que Mi Paz te envuelva. Ven, toda autoridad viene de Mí y no de los hombres; tú perteneces bajo Mi Autoridad que es Una, Una Autoridad
Dios mío, gracias por darme Tu apoyo. Gracias, también, por darme testigos. Ya no levantaré más mi voz. Mantendré mis palabras que fueron: “haz lo que Te agrade conmigo. Si me das deleites o penas igual Te lo agradeceré. Si quieres que sea lanzada, seré lanzada; quieres que sea acariciada, no lo merezco. Haz lo queTu Corazón más desee. Soy Tuya”.
Sí, sé indulgente para que Yo pueda grabar profundamente, en ti Mis Palabras. Recuerda Mi Presencia y Mi Amor.
1 ¿Por uno?
DE NACIÓN EN NACIÓN, YO DEJO QUE MI ESPÍRITU SOPLE
¿Jesús Mío?
Yo Soy. La paz esté contigo. Hónrame, imitándome; glorifícame, amándome. Santifica tu cuerpo, ya que Yo vivo en ti al Comerme y al Beberme. Adórame, ten sed de Mí… Repara por aquellos que no Me aman y están ciegos por su intelecto y que no pueden distinguir su mano derecha de su mano izquierda. Ora para que puedan darse cuenta de que necesitan percepción para que no se desvíen de Mis Palabras, como muchos de ellos lo hacen ahora.
Ora para que ellos puedan comprender que lo que Yo quiero de estos sabios es la Adoración. Quiero que vengan y Me rindan homenaje como los primeros pastores y como los Magos. Yo sé que tengo en Mis Manos una simple niña, no temas. ¿No sé Yo a dónde te estoy enviando?
Yo te he educado para ser Mi portadora, para que des testimonio de la Verdad. Alumna, tú eres Mía y de Mi Boca has aprendido. Toma la Mano de tu Maestro y permíteme guiarte a donde Yo quiero que estés. Apóyate en Mí, cuando estés cansada y desalentada, hija Mía y Yo te confortaré. Ah, Vassula, cada vez que te sientes miserable, Mi Corazón se vuelve en un Horno Ardiente de Amor, listo para consumirte.
Escucha: ¡Alégrate! Porque ¿Qué hay más grande que recibir el Don de Mi Amor? Comprende, niña Mía, que Yo soy Aquel que más te ama y siempre lo haré.
Más tarde.
Señor Todo Misericordioso, nos hemos desviado de Tu Camino, sin embargo, Tú nunca has dejado de proceder para con nosotros con Misericordia y con gran Amor. Hoy recurro a Ti, Señor: No nos abandones en los días de prueba, sálvanos de la destrucción, líbranos del mal, ¡unifícanos en Tu Amor y en Tu Paz!
Yo te doy Mi Paz y Mi Amor, hija Mía. La Iglesia revivirá a pesar de todas las tribulaciones por las que está pasando. Mi Iglesia será una y santa y Mi Pueblo hablará un lenguaje. Todas estas cosas pronto ocurrirán. Vassula, Yo Resucitaré de nuevo a Mi Iglesia por Mi Amor y Misericordia Infinitos.
Yo voy a devolverles sus viñedos y haré de este Valle de Muerte, un camino a la Esperanza y todos ustedes Me responderán, como lo hacían antes, cuando eran jóvenes y puros. Desde hace bastante tiempo, ustedes rechazaron el Conocimiento, ofreciéndome sacrificios que nunca Me llegaron. Pero en Mi Misericordia, diré a cada valle de muerte: ¡Levántate!
Que cada valle oscuro se llene con Mi Palabra, que cada montaña y colina se incline para pastar y que todos los que han sido marcados en la frente con el Suspiro de Mi Amor, vengan y coman del Árbol de la Vida. Hoy les estoy dando a todos la oportunidad de escuchar claramente Mi Voz, de Mi Santa Morada.
Mi Voz resuena como un eco, desde Jerusalén y alcanza a todos los habitantes de la tierra. Nadie podrá decir más tarde que no los he estado advirtiendo. De nación en nación, Yo dejo que Mi Espíritu sople. Yo les estoy enviando a todos a Mis servidores, a los profetas, tan persistentemente; para que les recuerde Quién es su Padre y que los aleje de sus actos de maldad y para que enmienden sus acciones.
Yo vengo a detenerlos de sus teorías idólatras que son ateas. Yo les estoy enviando a Mis mensajeros para recordarles de Mis Preceptos y para recordarles que vivan santos como Yo soy Santo, para que todos sean dignos de verme a la Cara el Día de Mi Regreso.
Hija Mía, sé Mi incienso, Yo siempre te alimentaré.
Señor, ¡Tengo tantas cosas que decirte!
¿Cosas?
¡Sí! Para empezar, yo no soy digna de nada de lo que me has dado.
Lo sé, pero Yo doy la Sabiduría al pobre y al sencillo. Deja que Mi Amor te envuelva. Ven, nunca olvides Mi Presencia.
Que Tu Buen Espíritu nos guíe por un camino plano. Yahvé, por el bien de Tu Nombre cumple Tu Promesa de salvarnos . Amén. (Salmo 143,10-11)
NECESITO ALMAS VÍCTIMAS
La paz esté contigo. Ora por aquellos que aún intentan destruir Mi Viña durante la noche. Ora, Vassula Mía, para que Mi cólera, contra estas almas, disminuya. Yo tengo Heridas que hacen que la Justicia de Mi Padre se encienda, debido a todos los crímenes de esta generación.
Cuando Él ve cómo tratan Mi Expiación y cuán Lastimado, Flagelado y Desgarrado está Mi Cuerpo, Su ansia por dispersar a las naciones, reduciéndolas a un montón de polvo es grande. Hasta Mis ángeles tiemblan por lo que puede acontecer en toda la tierra. Mi Abba está cediendo únicamente por aquellas pocas almas que se inmolan y Me aman.
¡Ah Vassula! Mis dolores son grandes. Pequeña alma, te amo apasionadamente. Yo refino y purifico almas generosas, almas que están dispuestas a reparar y expiar por otros. Necesito almas víctimas, que se conviertan en víctimas de Amor, víctimas de Mi Pasión, víctimas que mueren a sí mismas, víctimas que están dispuestas a compartir Mi Cruz.
Necesito almas generosas que estén dispuestas a ser formadas por Mi Propia Mano, en crucifijos vivientes. ¿De qué otra forma podré detener la Mano de Mi Padre, evitando que los golpee?
El mundo tiene que cambiar, convertirse y vivir santamente. Ya no permitiré que Mi Santo Nombre sea profanado. Mi Pasión se está repitiendo en Mi Cuerpo Místico y sufro tanto como sufrí en Mi Pasión. Yo recorro hija, una y otra vez; el mismo Camino al Calvario. Cada hora Soy Crucificado nuevamente. Yo, que Soy el Amor, ¿Merezco todo esto?
Respira en nosotros para que nos convirtamos en víctimas de Amor y podamos expiar por otros, Señor Jesús.
Propiedad Mía, tú puedes aliviarme con tu amor. Ámame y repara; ayuna y sacrifícate; todo esto detiene la cólera de Mi Padre. Vassula, déjame llenarte, déjame utilizarte. Ah, hija… tus lágrimas Me están consolando. Flor Mía, deja que tus lágrimas se disuelvan en las Mías y sean una. Cuando Mi Padre vea tus lágrimas en las Mías, se aplacará.
Yo, Jesús, te bendigo. Bendigo todos los objetos sagrados que tienes en tu casa. 1 ¡Repite esto! 2
¡Oh, cómo quisiera consolarte!
¡Ah, Vassula! Me consuelas al desear consolarme. Te he creado para consolarme, te he creado para darme descanso, amarme y compartir Conmigo Mis Sufrimientos. Recuerda que estaré pronto contigo.
1 Yo le dije a Jesús: “¡Oh, cómo quisiera consolarte!” 2 Jesús exclamó: “¡Repite esto!” como si estuviera sorprendido. Yo sentí que Su Sagrado Corazón saltaba de alegría
QUE TUS ORACIONES SEAN COMO UN ABOGADO PARA DEFENDER A TU GENERACIÓN
Señor de Misericordia, Tu pueblo necesita ser consolado. Tu Cuerpo, dividido, se está hundiendo. Y hay muy pocos que Te pueden reconfortar. Tu pueblo está desesperado, por tanto Señor de Misericordia, escucha y mira nuestro dolor. Amén.
Empapado en Mi Sangre Estoy a causa de todo lo que ven Mis Ojos y oyen Mis Oídos. Hija, Yo Me propongo hacerte la Espada de Mi Palabra. Por medio de ti, Yo traspasaré los corazones de los hombres, para dejar que Mi Palabra penetre profundamente en ellos.
Mi Voz resonará como un eco en ellos. Y aunque sus corazones no tienen ni un aliento de vida en su interior, Mi Palabra dadora de Vida, los reavivará y de ellos emanará una fragancia que calmará Mis Llagas. Hija Mía, ánimo. Muchos continuarán viviendo una vida impía y muchos seguirán pecando y ofendiendo Mi Santidad, sin prestar atención a Mis advertencias.
Sin hacer caso a los Signos que hoy doy al Mundo. Y la Maldad continuará aumentando Mi Copa de Justicia. La Maldad y el Ateísmo, la sed de poder y el Racionalismo, son llevados como un anillo de sello por estos hombres.
¡Ah, Mi Vassula…! ¡Habrá una pérdida como no se ha visto nunca! El pecador acecha su oportunidad… Y ¡Como un merodeador vendrá de noche! Numerosos serán los gemidos de los dirigentes, de los magistrados y de los hombres influyentes, ¡Todos gemirán!
Hija Mía, escucha Mis suspiros, escucha Mi Corazón. ¡Oh, Bienamada de Mi Alma! Ven y consuela Mi Corazón. Ten hambre de Mí. Yo soy la Resurrección. Ámame. Que tus Oraciones sean como un Abogado para defender a tu generación de la Ira de Mi Padre. Que tus gritos y tus plegarias sean como una súplica al Padre. Yo, el Señor, te bendigo, hija, ven…
PARA MANTENERTE VIVA, YO TE HE OFRECIDO QUE COMAS MI CUERPO Y BEBAS MI SANGRE
Vassula, Mi miserable prometida, Yo había previsto todas tus fallas y debilidades, mucho antes de que nacieras. Todo el tiempo sabía que aquélla sobre la que Yo había puesto Mi Mente, para enviarla a la corrupción del mundo para que fuera Mi Red, se movería y retorcería en Mis Manos.
Sabía como el Demonio colocaría astutas trampas para atraparla a ella, a la que Mi Corazón ama. Por lo tanto, no te asombres y tampoco pienses que Yo lo estoy… ¿Quieres todavía seguir llevando Mi Cruz que con tanto amor te ofrecí?
Sí, quiero. No escondas Tu Rostro de mí, ni Tu Cruz. Tu Santo Rostro, mirándome, me da la Fuerza que necesito para llevar Tu Cruz. Esto es todo lo que necesito. Yo no merezco que el Rey de reyes, con tanto amor, me mire desde el Cielo.
Vassula, no Me hagas cambiar de idea acerca de tu firmeza de corazón 1 para llevar a cabo la tarea que Yo tan favorablemente te he ofrecido. Tu espíritu debería estar unido a Mi Espíritu, tu corazón a Mi Corazón. Y en esta perfecta unión Tú serás capaz de ser Mi Eco.
¡Mira! ¡Valor, hija! Tu Amado vendrá pronto para acabar con las penas y los lamentos de esta tierra. Escucha, hija, ¿Acaso te he privado Yo de algo?
No, Señor, Tú has hecho justo lo contrario: Tú llenaste mi boca con Maná Celestial. Tú nutriste mi alma, Tú has hecho grandes cosas por mí.
¡Sí! Yo te he ofrecido una mesa llena. Te he ofrecido Mi Casa, Mi Corazón y a Mí Mismo. Te he ofrecido vivir Conmigo, en Mi Luz. De la palma de Mi Mano, te he ofrecido Mi Maná Celestial. Te he ofrecido una parte de Mi Manto, mientras atraviesas este desierto.
Para mantenerte viva, te he ofrecido que comas Mi Cuerpo y bebas Mi Sangre. He habituado tus pasos a seguir Mis Pasos. He instituido en ti Mis favores y las Riquezas de Mi Sagrado Corazón. He contenido Legiones de Demonios que estaban preparados para hacerte pedazos.
Como un Guerrero, he combatido y defendido tu causa del Engañador. He derramado Mis bendiciones sobre ti y sobre tu casa. He restaurado tu casa 2 de la ruina y de la muerte. He apretado tan amorosamente tus labios sobre Mis Llagas y he compartido Mi Cáliz contigo.
Y como un Esposo ofreciendo su lecho matrimonial, te he ofrecido Mi Cruz, Mi Corona de Espinas y Mis Clavos para santificarte. ¿Qué más podría haber Yo hecho que no haya hecho?… Vassiliki, 3 no cedas a los impulsos de tu naturaleza, para que no pierdas tus frutos y te conviertas en un árbol seco.
Yo te he cortejado, Vassiliki, con toda Mi Alma. Y con toda Mi Alma intento mantenerte Conmigo para siempre, aunque a partir de ahora pediré de ti mucho más que antes. Si tú no respondes a las demandas de Mi Sagrado Corazón, tendrás que hacer frente al doble de cruces.
Recuerda, Me debes a Mí la Vida y también tu salvación. Guárdate a distancia del Mundo que lo tiene todo, menos a Mí. Que la Fuerza que recibes de Mí pueda abrir tu boca y proclamar Mis maravillas; que cada raza del mundo oiga Mi Mensaje. Sembraré por todas partes y en cada país, cultivaré sus desiertos y el sonido de Mis Pasos será escuchado por todos los habitantes de la tierra, hasta los confines del mundo.
Hija, trátame tiernamente y Yo le ofreceré delicias y consuelos a tu alma para aplacar tu sed. De vez en cuando, levántate a media noche, para alabarme y darme gracias por los favores y las bendiciones que tan generosamente he derramado sobre ti. Tú Me eres muy querida. Mira a Mi lado derecho y verás quién está Conmigo…
Sí, tu abogada y tu Madre, guardándote de los peligros y amenazas; Ella, como una lámpara brillante sobre el Candelabro Sagrado, 4 te muestra el Camino hacia Mí.
1 Esto fue un reproche de Jesús 2 Es decir: “restaurado tu alma” 3 Jesús, con tono grave, me llamó con mi nombre oficial de pila 4 Ec 26,17
F41 LA LOCURA DEL AMOR
1.Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío.
2.Fue éste donde Jesús de noche y le dijo: «Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él.»
3.Jesús le respondió: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios.»
4.Dícele Nicodemo: «¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?»
5.Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.
6.Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu.
7.No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto.
8.El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu.»
9.Respondió Nicodemo: «¿Cómo puede ser eso?»
10.Jesús le respondió: «Tú eres maestro en Israel y ¿No sabes estas cosas?
11.«En verdad, en verdad te digo: nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no aceptáis nuestro testimonio.
12.Si al deciros cosas de la tierra, no creéis, ¿cómo vais a creer si os digo cosas del cielo?
13.Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
14.Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre,
15.para que todo el que crea tenga por él vida eterna.
16.Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
17.Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
18.El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios.
19.Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20.Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras.
21.Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.» (Biblia de Jerusalén)
CRECIMIENTO ESPIRITUAL
PRIMER PASO: NACER DE NUEVO
Todos los seres humanos tenemos dentro del cuerpo físico un cuerpo espiritual formado por el alma y el espíritu. Esta verdad resulta palpable y casi todos hemos sabido por experiencias cercanas, de lo que les sucede a las personas que han sufrido la amputación de un miembro… Cómo el paciente se queja y deja asombrados a los que lo cuidan, cuando dicen: ‘Ráscame allí, tengo comezón… O cúbreme, tengo frío, etc.’ ¡En la extremidad faltante!
Y también pensamos: ¿Cómo puede sentir eso, en algo que ya no existe? La verdad es que, quirúrgicamente la medicina realizó la amputación solo en el cuerpo físico… Pero el cuerpo espiritual se mantiene intacto y por eso la certidumbre de la experiencia. También es verdad que todos los seres humanos, seamos cristianos o no, porque fuimos creados por el Amor de un Dios Único y Trino; ese cuerpo espiritual creado y redimido por Jesucristo MANTIENE LA IMAGEN DIVINA…
Y por eso, en todo ser humano viviente en este planeta lleva dentro de sí un Cristo Vivo, un Cristo Agonizante, un Cristo Muerto… Dependiendo de las condiciones en que se mantenga ese cuerpo espiritual, por la vida y las CREENCIAS ejercidas con los actos cotidianos.
Los Pecadores y los no convertidos que profesan otras religiones, traen en sí un Cristo Muerto.
Los cristianos tibios, un Cristo Agonizante.
Los Adoradores del Espíritu Santo, un Cristo Vivo.
Los del Cristo Muerto son utilizados por Satanás para sus múltiples acciones en contra del hombre mismo, ya que el Odio es su motivación primaria. (En otro post profundizaremos en este tema)
Los del Cristo Agonizante son los cristianos que se creen tan listos, que pueden disfrutar la vida y los goces del Mundo… Y luego, en el momento oportuno clamar a Dios y OBTENER el Cielo; sacando el mejor provecho de las dos opciones, gozando aquí y supergozando en el más allá. Y creen que sin sacrificios tontos, obtienen lo mejor de las dos realidades.
Son tan buenos timadores, que sienten que el Fraude Supremo: Robarle a Dios su Salvación, también pueden lograrlo. Porque al igual que Judas CREEN EN DIOS, (Como los Demonios en la Carta de Santiago) Pero no están dispuestos a ejercer el mínimo esfuerzo, que les signifique NADA que no sea su propia comodidad. Tal vez esto nos aclare un poco, porqué Dios Vomita a los Tibios.
Ahora veamos a los Adoradores del Espíritu Santo…
Van tranquilos por la vida, perteneciendo a las otras secciones espirituales reflexionadas anteriormente y a veces tan cegados, que realmente creen que están haciendo bien las cosas. Le ponen todas las ganas y son obedientes, tanto al cura de su parroquia como al pastor de su congregación.
Son sinceros y están haciendo grandes esfuerzos para vivir realmente la religión cristiana que profesan. Con los católicos hay un problema que NO ES ADVERTIDO, hasta que se topan con Jesús y se dan cuenta que no es lo mismo profesar un cristianismo de tradición heredado por nuestros padres y el entorno que nos rodea…
Y el Verdadero Cristianismo.
Esto lo podemos advertir claramente por la forma en que ‘vivimos’ la Misa a la que diariamente asistimos. Y por si no lo habíamos considerado antes, prepárense para un Shock… En las Misas celebradas en todo el planeta y en todos los idiomas, hay una sección dedicada a proclamar el Credo.
Hay dos versiones… La antigua llamada Credo de los Apóstoles, contiene dos frases que mantienen su relevancia especialmente en estos días, posteriores a la Pascua de Resurrección:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos…
Al Tercer Día resucitó de entre los muertos… Subió a los Cielos…
Y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna. Amén.
Y la versión moderna aplicada después del Concilio Vaticano II y conocida por la mayoría de los católícos actuales…
El llamado Credo de Nicea – Constantinopla (Credo Largo) dice:
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros lo hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado…
Y Resucitó al tercer día, según las Escrituras…
Y subió al cielo, Y está sentado a la derecha del Padre… Y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Pero aquí hay un gran problema…
Analicemos ahora las frases del Credo y constataremos una clara diferencia:
En el de los Apóstoles… al Tercer Día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos
En el que todo mundo recita después del Concilio Vaticano Segundo:
…Y resucitó al tercer día, Según las Escrituras, y subió al cielo,
ESTAS TRES PALABRITAS SON EL NÚCLEO DE LA CUESTIÓN…
La DIFERENCIA LA CONSTITUYE TU EXPERIENCIA PERSONAL…
Los católicos tradicionalistas no ven Ninguna… Jesús Resucitó y punto.
Y cuando los cuestiona un ateo o cualquiera deseoso de encender una polémica, se enconchan en un solo término: ‘Jesús Resucitó, porque así lo dicen las Sagradas Escrituras…’
El Credo que se recita después del Concilio Vaticano II es su puntal, para cualquier debate… Y ES ASÍ CÓMO ESTÁN PERDIDOS… Porque no hayan como demostrarlo…
Y su oponente se yergue orgulloso con todos los argumentos a su favor… Volviéndolos talco en menos de cinco minutos.
Un cristiano renacido no se apoya en el Credo largo utilizado después del Concilio Vaticano II, cuya fórmula:… ‘Según las Escrituras’… Que puede interpretarse de múltiples maneras… O diciéndolo de una manera más clara: ‘Lo dicen las Escrituras; pero a mí no me consta…’ Se presta a múltiples interpretaciones llenas de INCREDULIDAD.
El Adorador del Espíritu Santo te dirá:
“CONOZCO A JESÚS.
EL QUE RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS AL TERCER DÍA…
ESTÁ VIVO Y SIGUE HACIENDO LO MISMO QUE HACÍA CUANDO RECORRÍA LOS CAMINOS DE LA PALESTINA ROMANA DEL PRIMER SIGLO…
¿QUIERES QUE TE LO PRESENTE?…
Y si es un ateo, un agnóstico o un creyente de cualquier otra religión, el que se queda sin oponentes; lo único que puede objetar es:… ¿Me lo vas a presentar en este momento?
Y el cristiano renacido contesta contundente: Sí. ¿Tienes algún problema?…
MI DIOS ESTÁ VIVO Y PUEDO PRESENTÁRTELO AHORITA MISMO… ¿QUIERES CONOCERLO?….
Los adoradores de Buda, Krhisna o todos los dioses paganos de los Últimos Tiempos… Sufren sin esperanza. Los cristianos tenemos la oportunidad de convertir nuestro sufrimiento en oro celestial cuando se lo entregamos a Dios y además del consuelo que nos da la fortaleza de la Presencia Divina que también es un formidable paliativo, tenemos la Esperanza afianzada en las promesas de Dios que no falla.
En los últimos Mensajes del Cielo se nos repite una y otra vez, que la Purificación la tenemos sobre nuestra cabeza. Todos los seres humanos, en todos los países estamos sufriendo de una u otra manera los flagelos de Satanás. Aún los que parecen poseerlo todo, también sufren; tal vez no las carencias materiales porque la abundancia les permite disfrutar con cierta holgura los placeres de la vida.
Pero ¿Qué tal el vacío interior que fustiga cuando esa vida la vivimos lejos de Dios? Por eso tratan de llenarlo con excentricidades absurdas o el lento deterioro de la autodestrucción cuyas adicciones toman diferentes nombres o los secretos inconfesables de horrorosas perversiones que ningún psiquiatra puede aliviar. Porque los pecados son ‘espíritus vivos’ (Jesús los nombró espíritus inmundos) que viven en nuestro interior y cobran el tributo satánico exigido por el Amo del Infierno, volviendo miserable nuestra vida.
Por eso cuando Nicodemo visitó a Jesús, al explicarle la importancia de la conversión y el arrepentimiento, lo puntualizó como Nacer de Nuevo. Cuando vivimos esa experiencia, literalmente nuestra alma y espíritu muertos por una vida accionada por el pecado y sin ningún arrepentimiento, al estar cara a cara frente al Dios que nos creó y nos Redimió; nuestro dolor por haberlo ofendido es tan grande, que se convierte en un baño de lágrimas purificador. Y es literalmente, un alumbramiento espiritual.
Renacemos espiritualmente y nos convertimos en otra persona. Un nuevo ser que comprende muchas cosas a la Luz del Conocimiento otorgado por el Espíritu Santo… Y nuestras prioridades cambian.
Somos como un bebé de 18 meses cuando empieza a caminar… Y tomados de la Mano de nuestro Padre y nuestro Dios, empezamos a recorrer el Sendero trazado por las Huellas de Jesús.
Y el Camino de la Cruz es una AVENTURA MARAVILLOSA, al mismo tiempo que un campo sembrado de pruebas que nos van fortaleciendo tanto en la Fe, como en la Fortaleza y la Humildad.
Porque Satanás se convierte en un Entrenador Implacable. Él saca tanto el oro, como nuestro lado más oscuro…
Aquí precisamente es donde aprendemos, si vamos a dejar que nuestro ‘ego’ triunfe y nuestra voluntad nos traicione… O nos elevaremos como el ave fénix, sobre las cenizas de nuestro ‘yo’ sacrificado y hecho talco, para ser los super-héroes de nuestra película privada.
Porque aquí es dónde Creceremos, hasta convertirnos en la PESADILLA de nuestro Torturador…
Y seremos los verdaderos Hijos de Dios que aprendimos a ser dioses junto con Él… Y a vencer a nuestro Enemigo, mostrándole de manera inequívoca como actúan los genuinos hijos de Dios, que buscan dar Gloria y Honor a su Padre Celestial.
Y este aprendizaje nos lleva a dominar la Ciencia de Vivir Muriendo…
Cuando dejamos de ser bebés y crecemos lo suficiente; ya no es posible conformarnos con seguir a Jesús por el Camino de la Cruz… El amor maduro en nuestro corazón nos lleva a un grado más alto y es entonces que aprendemos a Morir Amando…
Después de recorrer el sendero que nos lleva tras las Huellas de Jesús, vamos madurando espiritualmente y al crecer el Amor; también crece la Unión… Y comprobamos como el Sacrificio Total, es el que da la Inmortalidad y la Gloria… También es el que da la verdadera Humildad…
Y el cristiano que deja de ser un bebé cuyas oraciones sólo contienen una sílaba infalible en los corderos chiquiticos: Señor DaMeee, ayúdaMeee, sánaMeee, consiénteMeee, sácaMeee de este apuro, etc, etc.
Porque estamos viendo a Dios y su Amor Infinito… Y postrados en el polvo, lo único que nos queda es decir: ‘AQUÍ ESTOY SEÑOR, PARA HACER TU VOLUNTAD…’
Cuando logramos hacer este ofrecimiento con un amor verdadero motivando nuestro corazón; es porque hemos dejado atrás la etapa del ‘¡Mee, mee, mee…!
Y el Amor que sentimos es tan grande, que se convierte en un fuego abrasador y apasionado…
Mucho más apasionado que el que llegamos a sentir con el más loco amor apasionado en nuestro primer enamoramiento por otra creatura humana…
Parece inverosímil, pero es verdad. Y esto lo atestigua alguien que amó con locura y se casó con el sacramento del matrimonio. Alguien que conoció la plenitud de la unión sexual y su florecimiento al acunar en los brazos a un bebé…
Y por lo tanto sabe la diferencia entre el amor humano y el Fuego del Amor Divino.
Hoguera que nos invade totalmente y que sólo siente alivio con el Amor de Fusión. Y si es necesaria una comparación, la única es ésta: enciende un cerillo y ese es el amor humano que te hace cometer locuras cuando estás enamorado.
Contempla una montaña en llamas por un incendio forestal… Y ése es el Amor Divino que te devora completamente y te envuelve en un éxtasis sublime y al mismo tiempo, te hace anhelar la muerte, porque es la única manera de saciarlo…
Y es entonces que seguir a Jesús sobre el Camino del Calvario, no es suficiente… Tenemos que acompañarlo subiendo también a la Cruz… ¿Por qué?… ¿Alguna vez el Amor ha sido razonable?
La necesidad de hacerlo encuentra explicación, cuando Dios nos enseña lo que es el Amor de Fusión y el Amor de Co-Participación. (En otro post hablaremos de esto)
Por lo pronto lo único importante es la ENTREGA… Y sucede exactamente cómo cuando consumamos el amor humano y en el anticipo del orgasmo gritamos: ‘Amor haz conmigo lo que quieras… Soy tuyo@ para siempre…’
En el Amor Divino sucede algo similar… Y brota desde lo más profundo de nuestro corazón, la única frase que envuelve toda nuestra realidad: ‘Señor Mío y Dios Mío… ¿Qué es lo que TÚ Quieres que yo haga para AYUDARTE…?’
Y luego LA OFRENDA SUPREMA Y AUTÉNTICA, cuando ya el Amor es lo que domina tanto nuestra voluntad, cómo nuestra vida:
‘ABBA Te adoro sobre todas las cosas, te amo con todo mi ser y soy tuyo@ para siempre… Padre Santísimo soy tu hijo@ y SOY TU VÍCTIMA…
¿QUÉ ES LO QUE NECESITAS QUE YO HAGA? ‘SOY TU HIJO@ que quiere consolarte, que quiere alegrar tu Corazón. Por favor dímelo Y LO HARÉ…’