Hijitos Míos, Soy Yo vuestro Padre, Padre de todo el género humano. Yo os creé para compartir Mi Vida y Mi Vida es Amor, Mi Vida es Luz, Mi Vida es Paz, Mi Vida es dar nueva vida a otros.
Ved ahora cómo os desenvolvéis en vuestro Mundo. ¿Cubre acaso las cualidades que os he enumerado? ¿Sigue acaso Mis Ideales Divinos? ¿Mantenéis acaso Mis Decretos de Amor? NO, hijitos Míos. Ahora os desenvolvéis en un Mundo sin leyes, sin principios, sin respeto a vuestro Dios, ni a vuestros semejantes.
Algunos de vosotros llegáis a pensar que vivís según la ley de la selva en estos tiempos. Pero Yo os puedo decir que Mis animalitos se comportan mejor en la selva, que vosotros en sociedad. En la ley de la selva se mata por alimento y el mismo león respeta a su presa si ya está satisfecho.
Vosotros no. Matáis, destruís al prójimo de palabra o de obra. Buscáis apoderaros de sus bienes, tanto materiales como humanos.
Destruís hogares, destruís el trabajo de años de una persona honorable. Destruís vidas inocentes con la falsedad de vuestras palabras. Impedís el desarrollo de la vida humana, tanto en lo físico como en lo profesional. Vivís atacándoos por envidias. Os habéis vendido al Mal y él se burla de vosotros y se burla de Mí, al veros destruidos y al mostrarMe Mi Obra destruida en vosotros.
Os habéis convertido en marionetas del Mal para que él se pueda burlar de Mí, además de poderos evitar la entrada al Reino de Amor que os pertenece por ser Mis Hijos.
El Engaño al que os ha llevado es tan grande que ya hasta se os hace “normal” vivir en la forma en la que ahora estáis viviendo. Al haberse introducido a los medios de comunicación, os ha creado un “modelo de vida” tan falso y tan atractivo a la vez, que ciegamente os estáis dejando llevar por él.
¡Para vosotros el vivir la violencia, el sexo mal entendido, la drogadicción, la falta de valores en general, se os hace ya norma!… Y todo lo que se salga de ésa forma de actuar, lo véis “anormal”. Ahora las almas que tratan a toda costa de vivir bajo Mis Leyes y Preceptos, se les tacha de “raros”, “locos” o “retrógrados”.
Ya son MUY pocos los que tratan de vivir bajo Mis Normas de Amor. Normas “normales” de vida en el Cielo y para los que a él pertenecen. El mismo Cielo ahora se horroriza al ver a vuestro mundo… Muy diferente a lo que Mi Amor concibió para albergar a las almas que a él vendrían a servirMe.
La maldad y sus depravaciones han llegado a un grado en que vergüenza da miraros. Si no fuera por las súplicas de vuestra Madre la Siempre Virgen María, quién continuamente Me ofrece a Mi Hijo Jesucristo para vuestra salvación, el Mundo entero ya hubiera sido destruido como Sodoma y Gomorra.
¿Acaso creéis que los pecados en Sodoma y Gomorra eran más grandes que los actuales vuestros? No, hijitos Míos. Hoy los vuestros sobrepasan por mucho a los de ésas dos ciudades malditas.
Lo que ahora detiene Mi Ira contra la mayoría de vosotros, es la Sangre Preciosa de Mi Hijo Jesucristo… La cuál no vieron ni tuvieron la generación de ésas dos ciudades, pero que vosotros sí tenéis y la tenéis por herencia, pero ahora no la respetáis más.
¿Hasta cuándo hijitos Míos, os daréis cuenta de la pocilga en la que vivís? ¿Hasta cuándo os daréis cuenta de que estáis sirviendo de marionetas al Mal para destruiros y destruir Mi Obra Divina, creada para vosotros por Mi Amor?
¿Hasta cuándo, hijitos Míos, os daréis cuenta del Misterio tan grande y tan amoroso que os concedí al enviaros a Mi Único Hijo para vuestra Redención? ¿Hasta cuándo recapacitaréis en el mal en el que vivís y que podríais terminar si pensarais más en Mí, vuestro Dios?
Todo esto y más vio Mi Hijo en el Huerto de los Olivos y Me preguntó: ‘¿Padre, vale acaso sufrir y morir por la frialdad e ingratitud de Tus hijos?’
Y Yo ahora os pregunto: ¿Si estuvierais en el lugar de Mi Hijo en el Huerto de los Olivos y vierais vuestro Mundo actual, OS DARÍAIS EN SACRIFICIO como Mi Hijo se dio por todos vosotros? A la pregunta de Mi Hijo Yo le dije que sí, porque cada uno de vosotros vale muchísimo para Mí… Porque sois parte de Mí y os quiero recuperar para vuestra salvación eterna.
Yo no puedo afectar vuestra libertad ni obligaros a vuestra salvación, ello debe brotar desde el fondo de vuestro corazón. Pero lo que sí puedo hacer y haré, es el de proteger a todos aquellos que se han mantenido bajo Mis Leyes y Preceptos, a todos aquellos que no se han manchado ni enlodado con el fango del pecado en el que vivís.
Por ellos he de manifestar Mi Poder y Mi Gloria… Y gracias a ellos, muchos de vosotros que vivís apartados del bien y de Mis Decretos, volveréis y seréis salvados gracias a su intercesión, a su insistencia y a su abandono a Mi Voluntad.
Así como Mi Hijo Jesucristo se dio por todos vosotros, de todos los tiempos y de todas las ideologías humanas… Ahora Mis nuevos Cristos, aquellos en los cuáles Mi Hijo puede vivir plenamente por haberse soltado a Mi Voluntad, por ellos he de detener los proyectos destructivos del Mal.
Os lo recuerdo, hijitos Míos: Yo os creé para que Me ayudarais a reparar el Pecado de vuestros Primeros Padres. Y al quedar reparado, vivierais eternamente bajo Mi amparo de Amor. El tiempo de otorgaros Mi Gracia se ha ido retrasando, porque casi todos os contaminasteis en mayor o menor grado, por las artimañas del Mal. Y ello ha afectado el que ya pudierais vivir vida de Cielo en la Tierra.
Ahora el Mal, al sentirse prácticamente Dueño del Mundo, por la gran sombra de maldad en la que ha ido envolviendo a todos los pueblos, va a dar su estocada final; la cuál pondrá a prueba aún a aquellos que se han mantenido apartados, a la zaga, de su poder.
En breve, el principal pararrayos de bendiciones que tenéis en la Tierra, será eliminado (el Papa). El Mal tomará su puesto, quién os llevará a un desenfreno brutal contra Mis Leyes Divinas. Se Me atacará por todos los medios y se tratará a toda costa, de evitar que surjan pararrayos de Luz en todo el Mundo.
Las Tinieblas aparecerán como triunfadoras y serán aceptadas por un tiempo… Tiempo en el cual el hombre podrá flexionar sobre su mal proceder y cuando os deis cuenta de que habéis actuado como el Traidor que condenó a Mi Hijo al Patíbulo… Entonces Su Cruz Gloriosa os dará nuevo aliento, os dará una nueva oportunidad, os dará un nuevo camino por el cuál os podréis dirigir…
Y así, al pedir Mi Misericordia, después de vuestro sincero arrepentimiento; Mi Hijo volverá, apartará las tinieblas y os traerá Su Luz, junto con Su Nuevo Reinado de Amor.
Hijitos Míos, todo ha sido escrito con antelación, desde el tiempo de Mis Profetas en el Antiguo Testamento y a través del tiempo. Se os ha dado a conocer a través de las Apariciones de Mi Hija en muchos países de vuestro Mundo… Y ni aún así queréis comprender.
Os he profetizado y se han realizado Mis Advertencias, aún cuando no habéis entendido y ni aún así os conmovéis. ¡Oh Generación de corazón duro y mente perversa! ¿No os dais cuenta de cómo la Naturaleza se ha vuelto contra vosotros y ni aún así entendéis?
Véis muerte por doquier: por desastres, inundaciones, terremotos, incendios, enfermedades y epidemias nuevas incontrolables, ¿Y ni aún así entendéis?
¿Vosotros creéis que es así el Mundo que Yo pensé para vosotros?
Yo no Soy el Dios malo y vengador que creéis que Soy. Yo os protejo del Mal para que no os aplaste como él quisiera. Pero la Naturaleza que afectasteis, ahora se ha vuelto contra vosotros, porque de vuestro corazón sólo sale maldad, sólo sale odio, sólo sale destrucción.
Ya os he dicho que para que todo cambie, tiene que ser cada uno de vosotros en forma personal, el que cambie. Y vuestro ejemplo, oraciones, vida de sacrificio y vida en la Fé y en Mi Voluntad, moverá a otros al cambio. No podéis obligar a alguien a hacer algo si vosotros mismos no lo hacéis… Y es más, en muchos casos pregonáis el bien por hacer y lo destruís con vuestras obras.
Hijitos Míos, el Tiempo HA LLEGADO. El tiempo de la Gran Prueba ya está SOBRE VOSOTROS y no lo podréis soportar ni vencer, si vivís fuera de Mi Corazón. Sólo con una Fe ciega, una Fe madura ganada por una vida de oración y de aceptación a Mis Leyes y a Mi Voluntad, os darán la fortaleza para vencer.
Os he dado infinidad de oportunidades tratando de evitar llegar hasta estos momentos, pero no las habéis escuchado en vuestro corazón. Aún así, como Padre amoroso y comprensivo que Soy, Yo estaré junto a cada uno de vosotros para ser apoyados, confortados, aconsejados, aliviados, de cada uno de los momentos difíciles que pasaréis.
Confiad en Mí, que Yo no os voy a defraudar. También Mi Hija, la Siempre Virgen María, os estará protegiendo y guiando, Ella misma y con Sus santos Ángeles.
Confiad en Mí, en Mi Poder Infinito, en Mi Gracia Omnipotente y en Mi Infinita Misericordia… Y así pronto lograremos restaurar a este Mundo, para que el Mal sea vencido y el Reino de Mi Hijo se implante sobre la Tierra.
El dolor del parto es breve y pasajero, cuando se mira el nacimiento del nuevo ser. Así ha de ser el Parto de Amor Celestial que se os avecina.
No temáis ni os fijéis en el dolor que vendrá. Gozad ya desde ahora las maravillas del Nuevo Reino que os regalaré para gozo desmedido de vuestra alma, como regalo de vuestro Padre a Sus hijos fieles. Mi Hijo en tres días restauró Su vida, Yo así restauraré Mi Nuevo Reino.
Hijitos Míos, no todo lo que vendrá en estos tiempos de purificación va a ser difícil para vosotros. Para aquellos que están Conmigo, que Me han buscado y aquellos que se arrepentirán también en ésos momentos, para todos vosotros, hay grandes Bendiciones. Yo derramaré Mi Santo Espíritu sobre todos vosotros y vosotros comprenderéis Mi Amor y Mi Donación.
Habrá una vida especial para vosotros, una vida en la cual habrá amor, pero el Verdadero Amor, que es el Mío.
Ciertamente, el hombre ha fallado mucho… Pero os sigo amando y deberéis tener ésta purificación para que comprendáis vuestros errores y no los volváis a cometer. Esta purificación os preparará para que tengáis el Regalo que os tengo preparado desde antiguo.
Porque si no estáis preparados por Mi Santo Espíritu, no lo podréis apreciar, no lo entenderíais y no soportaríais tanta belleza, tanta Gracia. Todavía en vuestro cuerpo y vuestra alma, por estar afectados fuertemente por el Pecado Original y por vuestros pecados subsecuentes.
Mis Bendiciones serán grandes para aquellos que Me han buscado, porque Yo tengo que consentir a los Míos. Yo os lo he dicho, tengo que cuidar a los que han cuidado Mi Santo Nombre sobre la Tierra y lo han transmitido.
Si vosotros supierais Mis pequeños cuánto os amo, lloraríais de alegría; pero también de arrepentimiento, al saber y sentir cómo habéis pecado contra Mí, contra Mi Amor, durante vuestra vida. Y que aún a pesar de eso, os sigo Yo cuidando y amando.
Mis pequeños, estos son tiempos de Oración. Y debe aumentar vuestra Oración, porque son tiempos difíciles, en que muchas almas podrán condenarse si no tienen vuestro apoyo. Esto es muy serio, Mis pequeños… Y Yo Me entristezco grandemente por cada alma que se pierde.
Yo os podría salvar a todos vosotros. Y os he dicho que respeto vuestro libre albedrío; pero Me ayudo con las oraciones, con la intercesión de vosotros, Mis hijos que saben amar y que se cuidan unos a otros, como verdaderos hermanos.
Tan pronto como vosotros oráis por algún hermano vuestro, Yo gozo ése momento; porque Me dais la oportunidad de salvarle eternamente. Por eso insisto en vuestra intercesión amorosa hacia vuestros hermanos que necesitan Mi Perdón.
Cuando vosotros actuáis así, es cuando empieza la vida que todos debéis tener, que es vida en familia; os estáis cuidando los unos a los otros y eso Me alegra mucho. Hay tantas, tantas almas alrededor del mundo que necesitan ser salvadas. Y gracias a vuestra oración, gracias a vuestra donación en sacrificios, penitencias, ayunos; Yo puedo salvar a muchas almas de éstos hermanos vuestros.
Hay corazones que se han vuelto de piedra, que ya ni siquiera ellos se aman a sí mismos. Pero la oración, junto con el sacrificio tiene un poder inmenso y vosotros podéis lograr que ése corazón de piedra cambie y empiece a latir… Y empiece a ser un corazón que ame y que se arrepienta de sus pecados.
Vosotros podéis lograr grandes milagros. No desperdiciéis ésta oportunidad, porque podéis salvar a muchas almas y os aseguro que os lo premiaré eternamente.
Hijitos Míos, vosotros no os dais cuenta todavía de la excelsitud que se os ha concedido a cada uno de vosotros, la Gracia que ha caído sobre vosotros al tener el Don de la vida.
Vuestra alma está unida a Mí, Yo Soy vuestro Dios y vosotros estáis recibiendo de Mí, a través de vuestra alma vida, pero es una vida espiritual inmensa, para que os alegréis y meditéis. Vosotros sois prolongación de Mi Vida, como lo fue Mi Hijo Jesucristo.
Vuestra alma al estar unida a Mí, os debe transfigurar, debéis ser vosotros ésos Cristos que necesito seáis en estos momentos de la humanidad. Y lo que quiero que meditéis es ésa grandiosidad para vuestra alma, que es la oportunidad que se os ha dado con el Don de la vida.
Imaginad que vuestra alma lleva como una manguera que está unida a Mi Gracia, estáis recibiendo directamente de Mí, vuestro Dios: Vida, Gracias y Bendiciones especiales, según vuestra misión. No habéis sido apartados ninguno de vosotros de Mí. Y si decís que Yo Me aparto de vosotros y que no hago caso de vuestra vida y de vuestras necesidades, estáis muy equivocados.
Mi Gracia, Mi Luz Divina a todos alcanza. Ciertamente llega, pero no de todos sale; porque muchos de vosotros no dejáis que Mi Vida, que es vuestra vida, salga y os deis a vuestros hermanos, como Mi Hijo se dio por todos vosotros. Vosotros detenéis o limitáis con vuestra actuación, con vuestro olvido, con vuestra necedad, con vuestro pecado; toda la Gracia que debiera salir a vuestros hermanos.
Se os ha dado el libre albedrío, pero muchos de vosotros no tenéis conciencia de esta Bendición tan grande, que es el Don de la vida: que es Mi prolongación Divina en vosotros para vuestros hermanos. Tanto es así Mis pequeños, que Mi Hijo os dijo que podríais llegar a hacer las mismas cosas que Él hizo o aún mayores, si os donabais completamente a Mi Voluntad… Y es que vosotros tenéis, también ésa prolongación Divina, que tiene Mi Hijo Conmigo.
Meditad Mis pequeños, esta realidad, que quizá no habíais meditado o no sabíais… Pero que es una realidad que cada uno de vosotros posee.
Vosotros con la oración, vosotros, con vuestra vida espiritual en aumento, os vais volviendo transparentes a Mi Gracia. Cuando estáis en pecado, cuando estáis alejados de vuestras obligaciones espirituales, sois opacos; no dejáis que Mi Luz Divina pase a través de vosotros.
Pero cuando vosotros os empezáis a purificar, empezáis a buscar vuestra perfección, que es la que os enseñó Mi Hijo con Su Ejemplo; empezáis a volveros transparentes, limpios. Os volvéis verdaderos canales de vida… Y así, Mi Gracia fluye a través de vosotros hacia vuestros hermanos.
Brilláis ante Mis Ojos, brilláis ante los ojos de las almas que están en el Cielo y así se conoce a cada alma que está caminando sobre la Tierra. Mientras más brilláis, más dais a vuestros hermanos y más Me puedo Yo manifestar sobre la Tierra a través vuestro.
También desde los Cielos, se pueden ver las almas obscuras. Ciertamente Mi Luz llega a ésas almas, pero no puede salir; porque sois almas obscuras, vivís en pecado, no estáis a la par con Mis necesidades de amor, estáis ocupados en otras cosas y quizá, hasta os hayáis donado a Satanás y por eso se ven tantas almas obscuras, que no permiten el paso de Mi Gracia.
Porque así es Satanás… Y eso es lo que ha logrado sobre la Tierra. Que haya muchas almas obscuras; para que Mi Gracia, Mis Bendiciones, Mi Amor, no fluyan hacia la Tierra.
Venid a Mí Mis pequeños, pedidLe ayuda a Mi Santo Espíritu, para que vosotros os vayáis purificando, os vayáis haciendo transparentes. Y así Me ayudaréis para que Mi Gracia, Mis Bendiciones y Mi Amor lleguen a toda la Tierra.
Hijitos Míos, cuando el viento arrecia, cuando las nevadas caen vosotros, intuitivamente os metéis en vuestro hogar. No salís por el frío, por el peligro que hay afuera y os mantenéis en el calor del hogar, con vuestra familia, con vuestros seres queridos.
Os prevengo Mis pequeños, porque ya estáis a punto de los grandes fríos. Pero el Gran Frío de la soledad, de la falta de Fe, de la falta de Amor, de la maldad que existe a vuestro alrededor. Estos son tiempos como os he venido anunciando, de que entréis en el calor de vuestro corazón, en donde Yo habito. En donde Yo os doy ése calor de familia, ése calor Paterno, que os va a mantener fuertes para soportar los fríos exteriores,… O sea, la Maldad que se vendrá sobre toda la humanidad.
Mis pequeños, vosotros, los que habéis entendido y buscado Mis Palabras y Mis Enseñanzas, entrad ya a vuestro interior. AcompañadMe, dadMe también vuestro calor y así unidos, que sea un calor que también alimente a muchos que están viviendo el frío y la soledad de la falta de Amor y la falta de Fe que hay en sus corazones.
No temáis Mis pequeños, a todo lo que vendrá, porque Yo estaré con vosotros. Os he dicho que Yo cuido a los Míos y especialmente a aquellos que Me están dando entrada en su corazón y que están recibiendo Mi Calor de Padre, que son Mis Enseñanzas, que es Mi Misma Vida en vosotros.
¡Cuánta alegría Me dais vosotros, Mis pequeños! Porque puedo encontrar corazones que Me aman… Veo que todavía hay almas que se han entregado a Mí y el recibimiento dentro de vuestro corazón, Me causa la alegría que muchas, muchas otras almas no Me dan.
Os agradezco Mis pequeños, vuestro amor, vuestras delicadezas, el dejarMe realmente vivir en vuestro interior compartiendo lo vuestro Conmigo; que ciertamente Me merezco todo, porque Soy vuestro Dios y todo lo que tenéis Yo os lo di. Pero hay tan pocas almas que se dan cuenta de esto, todavía creen que su trabajo les dio todo lo que tienen… Y ¡Qué equivocados están!
Seguid pues adelante Mis pequeños, manteniéndoos unidos a Mí en vuestro interior. Y aunque las tormentas, las heladas, el frío, se venga sobre vosotros, no temáis, Yo os estaré protegiendo.
La maldad quedará por fuera. Mi Amor, estará en lo más profundo de vuestro corazón. CuidadMe, dadMe todo vuestro tiempo y vuestra vida, porque Yo os voy a dar la Mía en toda la eternidad.
No temáis y confiad plenamente en Mi Poder. El mismo Poder que hizo a Mi Hijo vencer y levantarse de la Muerte y así como El no fue vencido por la muerte, tampoco lo serán aquellos que en Mí confíen.
Yo Soy el dueño de la vida y de la Muerte y Yo puedo dar la vida y vida en abundancia, a todo aquél que en Mi ponga su confianza.
Yo os bendigo en Mi Santo y Poderoso Nombre, en el de Mi Hijo, ejemplo de Amor y donación a Mi Voluntad y en el de Mi Santo Espíritu, Luz y Vida en Mi Amor.
http://diospadresemanifiesta.com/