P117 SINFÓNICA CELESTIAL
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. Dios Padre os ha dado Vida, Dios Hijo os dio Vida con Su Sangre. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo os vengo a dar Vida, Vida nueva en el Amor. En la Santísima Trinidad, Nosotros os damos Vida. Debéis Mis pequeños buscar ésa Vida, que es de lo que debéis alimentaros.
Vuestras capacidades están bloqueadas por el Pecado Original. No os dais cuenta de lo que es un alma, de lo que es un ser como vosotros, pero un ser purificado, un ser santificado. Y ahora estáis en ése proceso Mis pequeños, de dejar como decía vuestro Dios Jesucristo, dejar el hombre viejo y vais a entrar ahora hacia el hombre santificado.
Para alcanzar ésa santificación, ése estado de Vida supremo del hombre, deberéis desarraigaros de todo aquello que os ha separado de vuestro Dios. De la maldad que habéis dejado entrar en vuestro corazón y que no puede convivir con todo lo bello y grande que viene de Nosotros, de Nuestra Santísima Trinidad.
Somos respetuosos del pensar del hombre y si vosotros escogéis que viva en vuestro interior el Mal, no hay cabida para el Bien, no hay cabida para Nosotros, para vuestro Dios.
El hombre mismo debe desear de corazón que Nuestras Potencias penetren en vosotros, que os purifiquen y que os lleven a ésa santificación, que debéis vosotros desear con todo vuestro corazón. Porque no es posible que el hombre escoja vivir en la mediocridad o en la maldad, cuando tiene ésa opción Divina de dejar que Nosotros vivamos plenamente en vuestro ser y así, se dé el Reino de Dios sobre la Tierra.
Y esto debe venir de vuestro deseo, desde lo más profundo de vuestro corazón y de ésa lucha fuerte que debéis tener cada uno de vosotros de no permitir el paso del Mal a vuestro interior. Habéis sido muy consecuentes con el Mal, habéis dejado que él viviera en vosotros y jugabais tontamente con la vida espiritual.
Llevabais una vida mediocre, a veces viviendo en el bien, buscando el bien, porque el alma a eso añora; pero vuestra voluntad le impedía a vuestra alma volar hacia Nosotros. Vosotros mismos, con vuestra voluntad ya sucia, maleada, corrupta, impedíais a vuestra alma volar hacia su santidad.
El alma fue creada para vivir en la santidad. El alma, aún de aquél que vive en el mal, añora y busca lo espiritual; porque el alma quiere vivir con su Dios. Pero es vuestra voluntad entendedlo, vuestro libre albedrío, el que detiene que vuestra alma vuele hacia su perfección, que crezca hacia lo Divino.
Debéis entender esto, Mis pequeños y debéis luchar contra vuestra mediocridad, contra vuestra propia voluntad, que está afectada por el pecado.
Por eso Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, he bajado y estoy entre vosotros. LlamadMe y acudiré inmediatamente hacia vosotros. Estáis viendo maldad a vuestro alrededor, pero Yo Me estoy moviendo rápidamente entre vosotros.
El Cielo no os deja abandonados, Soy vuestro Dios y quiero la recuperación y perfección de vuestra alma. Y os repito, para eso ya estoy entre vosotros, porque así Me lo ha pedido vuestro Padre Dios.
Vosotros debéis poner de vuestra parte, en ésa lucha continua contra vuestro “yo”, para que Yo Me pueda manifestar plenamente en vosotros. Yo no puedo entrar a un alma que está sucia, que le permite libremente al Mal y al Pecado vivir en su interior.
Debéis sacar todo lo malo que existe en vosotros, para que Yo pueda reinar plenamente en vuestro interior y de esta forma, llevaros hacia vuestra perfección, que es la santidad de vida. Debéis respetar Mi Presencia Divina en vosotros y debéis luchar por mantenerMe en vuestro interior; porque tan pronto coqueteáis con el Mal, Yo no puedo convivir con él, no puedo convivir con Satanás.
LlamadMe pues, Mis pequeños. DeseadMe de corazón que Yo Viva en vuestro interior y ahí estaré pronto, para vuestra purificación y vuestra santificación. Y juntos, vuestra voluntad y Mi Divinidad, lucharemos por vuestra santidad.
Dejad que vuestra alma se libere ya de las ataduras del Mal, dejad que vuele hacia donde tiene que volar, que es hacia Nuestra Santísima Trinidad. Y dejad que goce plenamente ya de la vida espiritual a la que todos vosotros estáis llamados, porque mucho se ha hecho por salvaros.
Mis pequeños, Yo vuestro Dios Amor, el Espíritu Santo Quién habita en cada uno de vosotros, quisiera encontrar corazones libres. Corazones dispuestos a amar, corazones que no se hayan vendido al Mal, corazones que no se encuentren absortos por los bienes de la Tierra.
“El Espíritu del Señor esté sobre todos vosotros”, exclamó Jesús desde el Cielo en el Cenáculo de Pentecostés, al enviarMe a la Santísima Virgen María y a los Apóstoles.
Mi Amor siempre busca corazones en donde pueda vivir y sobre todo, crecer. La desgracia de la humanidad actual es la de la APATIA.
Ya no queréis dar más, no deseáis mover un dedo por el prójimo, no actuáis según Yo os instruyo en vuestro corazón, tenéis miedo y flojera de vivir según el Amor desea.
Cuando fui derramado por Jesús sobre los Apóstoles en el Cenáculo, Yo les iba a potencializar lo que ya tenían, lo que Jesús Mismo les había enseñado; pero que no lo querían dar por temor, por falta de Fé y de confianza.
Pentecostés para ellos fue la fuerza que los impulsó a darse por los demás. Fue la fuerza profunda que hacía aflorar las Enseñanzas de su Dios, era la sabiduría que los habitaba y que ahora les daba el deseo vehemente de darla a conocer a sus hermanos.
Pentecostés fue el inicio de Mi Obra Apostólica en Mi Iglesia, en la Iglesia incipiente que Yo guiaría y alimentaría por todos los siglos por venir.
Pentecostés es el ejemplo que debe tomar y seguir todo aquél que se considere hijo de Dios y seguidor de las Enseñanzas de Jesús.
Pentecostés es la Fuerza que debe tomar el cristiano para enfrentarse a toda adversidad, sabiendo con certeza de que es su mismo Dios el que lo habita y que lo hace llevar ejemplo y palabra divina a sus hermanos.
Como os decía, la desgracia de la gran mayoría de los que os decís cristianos, es la pasividad y el temor a darse y a mostrarse como lo que son.
Mi Iglesia está dormida, Mi Iglesia parece morir, Mi Iglesia se derrumba ante la podredumbre que el Enemigo suscita en los corazones.
Aún Mis mismos consagrados han entrado a ésta pasividad. No Me dejan actuar en ellos y hasta ponen en duda ó niegan el que Yo Me pueda expresar a través de Mis más pequeños escogidos en estos momentos.
¡Entended que Yo estoy vivo! ¡Soy vuestro Dios Espíritu Santo que mantiene viva a la Iglesia y a Sus Enseñanzas, las que os dió vuestro Dios Encarnado, Jesucristo!
Él mismo os lo dijo: La Iglesia, Mis Enseñanzas, prevalecerán hasta el fin de los siglos. Y ésa tarea recayó perfectamente en Mí, el Dios Amor, el Dios Instructor.
Yo hablo, he hablado y hablaré a través de pequeñas creaturas que se vuelven portadores de la voluntad de vuestro Dios. Yo, a través de ellos mantengo la estabilidad de la Iglesia y la actualidad de la Palabra dada por Jesús.
Pentecostés es para todos aquellos que desean unirse perfectamente a la Voluntad de su Dios. Es para todos aquellos que desean seguir haciendo crecer la Iglesia en la cuál nacieron y la quieren seguir viendo viva y activa.
Es para todos aquellos que desean compartir un sólo amor y un solo corazón con todos sus hermanos.
Pentecostés es el Amor que une, no importa lengua, sexo, condición social ó raza.
Pentecostés es la Vida de la Iglesia que debe caminar por la calle, que debe vivir en la familia, que debe ser ejemplo en donde se esté. Yo Soy vuestro Dios Amor y deseo que vuestro corazón se abra para que Me pueda derramar en cada uno de vosotros y así os pueda conceder todos Mis dones.
Hijitos Míos, pronto la humanidad recibirá Mi Don. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo transformaré a la humanidad entera. Conoceréis Mi Sabiduría, conoceréis el Amor Divino, viviréis como verdaderos hermanos, haréis familia, familia santa y la humanidad podrá ponerse en contacto con el Cielo.
Conoceréis las bondades de la Santísima Trinidad, las bondades que Nuestro Padre Dios ha creado para todos vosotros.
El hombre, en la presencia de Adán y Eva, apenas conocieron el principio de las bondades; pero Nuestro Amor Infinito, tiene grandes cosas para los escogidos. Ya Pablo lo decía: “ni el ojo vio ni el oído oyó lo que Dios tiene preparado para las almas”, las almas justas, las almas santas, que sois todos vosotros; que vivís en Fe, vivís en Pureza y vivís bajo el Amor.
Nuestro Amor es Infinito, Nuestras capacidades son Infinitas. No podéis entender lo que significa “Infinito”, porque vosotros sois finitos en vuestro cuerpo y os impide todavía entender lo Infinito, en donde vivirá el alma.
Vuestra Fe, tiene que estar totalmente donada a Nosotros. Muchas cosas no entendéis porque sois pequeños. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo os iré educando… O más bien podría deciros os iré reeducando y así todo aquello malo que entró en vuestro corazón y en vuestra mente, será eliminado, purificado, santificado.
Mis pequeños, esperad bellezas infinitas que Nosotros en Nuestra Trinidad, para con todos vosotros; el Reino del Amor os está esperando y está a las puertas.
Pero vosotros todavía no estáis preparados para pasar ésas Puertas, por eso necesitamos vuestra donación total, absoluta; para que ésa transformación que Yo logre en cada uno de vosotros, os dé las capacidades para que podáis gozar lo que os daremos.
Sois demasiados pequeños ahora y no podríais entender los regalos infinitos que se os darán. Un niño pequeño no puede entender lo que una maquinaria grande puede producir. Así estáis vosotros ahora, es demasiado bello y demasiado grande lo que se os dará y con las capacidades actuales no podríais entender la maquinaria del Amor que se os va a dar.
Sed sencillos, humildes, ved vuestra alma, ved la necesidad que tiene de transformación. Dadnos vuestra alma, Nosotros lograremos el cambio.
Jesucristo, Hijo del Dios Verdadero, os vino a enseñar el camino que debéis seguir. Tenéis los secretos totalmente a vuestra disposición, los secretos que otros quieren ver en lo obscuro y que dicen ser que pertenecen solamente para algunos, ésos no vienen de Nosotros.
Lo Nuestro se da abiertamente, para que todas las almas lo tomen, lo gocen. Están al alcance de todos, no hay imposibles para tomarnos, para gozar de Nuestras enseñanzas, no hay secretos en el Reino de los Cielos.
Vuestro Dios, Cristo Jesús, os pidió ser pequeños, ser como niños, para que entendierais los misterios del Cielo, porque solamente los pequeños pueden entender los misterios.
Cuando ellos los ven, los palpan, saben qué sencillo es el Amor de vuestro Dios, no hay dificultad para un alma pequeña para conocer los Misterios Divinos.
Solamente los soberbios, los engreídos, los que buscan los poderes ocultos, los que buscan los poderes de la Tierra, no pueden entender la sencillez. Es demasiado elevado para ellos, porque se han elevado en soberbia y la soberbia no se da en el Reino de los Cielos.
Sed sencillos, pequeñitos, porque infinidad de Bendiciones están por derramarse sobre todas aquellas almas que sean como niños. Os pido que no tratéis de entender nada, que no busquéis libros con explicaciones ocultas que no vienen de Nosotros, que no son Sabiduría Divina.
Sed sencillos para que Yo pueda entrar en vuestro corazón y os cambie todo vuestro interior y así, podáis entrar en el Rebaño Elegido.
Es tanto, tanto lo que se os dará; gozaréis tanto Mis pequeños, que toda una Eternidad no será suficiente para que podáis agradecer a vuestro Dios Sus Bondades.
Bajaré con un Fuego que abrazará todo, que quemará todo aquello que no sea bueno y haré con Mi Fuego, que aquello que debiera haber sido santo por siempre pero que el Pecado afectó, florezca.
Conoceréis la santidad que estaba a vuestro alrededor y no la tomasteis, porque el Pecado os engañaba y no os permitía vivir ésa realidad espiritual que la teníais a la mano, pero no la tomabais.
Ciertamente la santidad es un compromiso, un compromiso con vuestro Dios y Creador. La santidad es la vida en perfección, pero no es buscar la santidad por la santidad, sino la santidad por el Amor. Porque la santidad os lleva a ése gozo infinito que es Nuestra Esencia en Nuestra Trinidad: el Amor.
En eso se resume la santidad, Mis pequeños: en amar. En amarNos primeramente a Nosotros, por ser vuestra Vida, por ser Quien os creó, por ser Quien os instruye.
El Amor da vida a todo y todo se mueve en el Amor. TODO, todo fue creado en Amor, para que en vuestro amor, el que Nosotros pusimos en vuestro ser; se congratulara, gozara, agradeciera. La espiritualidad del Universo, goza en el Amor.
En estos momentos todo está afectado por el Pecado Original. Cuando todo sea liberado, cuando todo sea purificado Mis pequeños, gozaréis inmensamente lo que es el Amor Universal, lo que es el Amor de la Creación.
Vuestros sentidos gozarán uno a uno las perfecciones del Amor de la Creación. Vuestro tacto gozará la suavidad del Amor de la Creación en cada cosa que toquéis… Gozaréis tanto, que al momento en que vuestro tacto sienta la suavidad de lo que estáis tocando, llegaréis a una sublimación espiritual.
Lo mismo sucederá con vuestro gusto, con vuestro olfato, con la vista, con los sonidos. No os imagináis la Belleza de los sonidos del Universo, de los olores que nunca habéis percibido, de los sabores que no conocéis todavía.
Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, os transformaré y gozaréis la plenitud de los dones que Dios Padre pensó daros… Y de hecho, dio a vuestro Primeros Padres, pero los perdieron. Sois nada en comparación a la perfección de la Creación del Principio. Toda la Creación tiene música, TODO canta al Amor.
Abrid vuestra mente, abrid vuestro corazón, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. Estoy entre vosotros, estoy entre toda la humanidad… Conozco vuestro interior, conozco vuestra creación, conozco vuestro pasado, vuestro presente y vuestro futuro. Estoy aquí Mis pequeños, para llevar a ésta generación al Cambio. Al cambio favorable, al cambio definitivo, al cambio en el Amor.
El Mal que se introdujo en el corazón del hombre, porque así lo preferisteis Mis pequeños, tiene que ser erradicado. Es ése el veneno que os va destruyendo. Es como ése ácido que va disolviendo lo bueno.
Mis pequeños, estáis todavía en tiempo. Tiempo muy corto, pero podéis vivir el cambio. Cambio favorable, cambio bello, cambio hacia la Luz de vuestro Dios. Fuisteis creados para ello, para vivir en la Luz. En la Luz Divina, alimentados dentro de ésta Luz Divina que sale de la Trinidad Sacrosanta.
Yo os conozco, no hay nada que podáis esconder que Yo no conozca, pues vivo en vuestro interior. DEJADME, dejadMe obrar en cada uno de vosotros. Soltaos, dejad todo atrás.
Vosotros os sentís dueños, vosotros os sentís guías, vosotros os sentís que los demás dependen de vosotros y estáis en un error. Vosotros no sois creadores, vosotros no sois guías, vosotros no sois providentes. Es la Trinidad Sacrosanta la que tiene ésa tarea, vosotros sois siervos. Vosotros sois hijos, vosotros sois Instrumentos de Amor. Sí, sois creaturas creadas en el Amor.
Que no sea la soberbia la que impida vuestro cambio… Que os sintáis necesarios y por eso no os dejéis mover por Nuestra Divina Voluntad.
Dejad todo atrás, que hay un futuro inmenso y bellísimo por delante. Mucho todavía tenéis que hacer, mucho todavía tenéis que vivir, recordad que el alma es eterna y el Amor es dinámico y vosotros estáis llamados al Amor, a amar y ser amados.
Con esto os hago entender que tenéis Vida Eterna, en la cual vosotros os tenéis que dejar mover por la Trinidad Sacrosanta. Toda vida viene de Nosotros; todo Poder, Gloria, Gozo, es Nuestro y se os da a vosotros.
Cuando vosotros en vuestra soberbia tonta e infantil, os sentís necesarios; impedís el crecimiento espiritual hacia donde os queremos llevar. Entended que habéis sido creados para el Amor y el Amor no tiene límites… Pero vosotros los ponéis. Impedís que Mi Gracia os transforme y os lleve hacia ésa infinitud, hacia donde estáis llamados.
No pongáis límites Mis pequeños, dejad vuestra humanidad. DejadNos a Nosotros vuestro Dios, moveros hacia el infinito bello, hacia donde estáis llamados.
Dejad que el Amor os transforme, porque el Amor transforma todo y el Amor mueve al Universo entero. Entrad al Universo. Entrad a ésa Voluntad Divina, que seáis uno con Nuestra Voluntad Divina.
Dejaos mover en la libertad; soltaos os repito, soltaos. Sed libres, dejad que vuestra alma venga hasta Nosotros. Es un Regalo Infinito que se os da y que la gran mayoría de las almas no entiende ni quieren ser preparadas para ello.
Habéis sido escogidos, aceptad el regalo, pero NO se os presionará. NO TEMÁIS, vuestro Dios os ama infinitamente, sois llamados al Gozo Divino, podéis tomarlo ó dejarlo, es vuestro libre albedrío. Os llamo al Amor Infinito, vosotros escogéis…
Orad y esperad. El Tiempo SE HA TERMINADO y la Gran Tribulación está sobre vosotros. Orad y ayudad a vuestros hermanos a REGRESAR a la Casa Paterna. Os Amo, Mis pequeños.
Yo os bendigo en el Amor de Mi Padre, en el Amor vivido por el Hijo y por Mi Amor infundido en los corazones.
http://diospadresemanifiesta.com/
P116 FELICIDAD RECHAZADA
Hijitos Míos, miles y millones de ojos os observan desde el Cielo, son las almas que ya están en el Cielo… Y también las almas que están en el Purgatorio. Todas ellas son hermanas vuestras. Son almas que también misionaron en la Tierra, que están algunas purificándose… Y otras gozando de Mis Bienes en el Reino de los Cielos.
Esto os lo digo,Mis pequeños, para que no os sintáis solos. Es una realidad que os están observando desde el Cielo y desde el Purgatorio, para ayudaros.
Ciertamente, todas estas almas son intercesores vuestros que conocen perfectamente lo que estáis padeciendo, lo que estáis viviendo… Y ellas os pueden ayudar, también especialmente aquellas almas que fueron vuestros padres o hermanos, parientes cercanos, amistades fuertes, que tuvisteis en la Tierra…
Estas almas os ayudan a salir adelante en vuestra misión, conocen lo que vosotros debéis hacer… Quizá muchas de estas almas, que ya están purificándose o ya están en el Reino de los Cielos, no sabían qué hacer y muchos errores cometieron. Yo las fui guiando, las fui llevando por el camino del bien y sobre todo para completar su misión, para la cual fueron llamadas a la Vida.
La misión que tenéis cada uno de vosotros, es totalmente personal. Ningún alma puede hacer lo mismo. Todos vosotros tenéis una vida irrepetible, que ninguna otra alma ha tenido, ni tendrá. Os he dicho que sois como piezas de rompecabezas y así mismo, ninguna pieza es igual.
Dejaos mover, Mis pequeños. Dejaos mover por Mi Voluntad para que siendo instrumentos fieles, sencillos, humildes; pero sabios, Me dejéis moveros. No pongáis nada de vuestra parte, más que vuestro gusto en que Yo os mueva para servirMe. El alma se debe sentir honrada en que Yo vuestro Dios, os mueva y os lleve por caminos de perfección…
Y no solamente para santificaros a cada uno de vosotros, sino para que podáis vosotros santificar a otras almas; en donde Yo vuestro Dios, estaré tomando la Palabra y os estaré moviendo a que alguno de vosotros, hagáis hasta milagros.
Ciertamente a vuestros hermanos os gusta ser admirados por los demás, pero ésa es otra de las Virtudes que Me debéis pedir: LA HUMILDAD. En la humildad reconoceréis que Yo os estoy moviendo y Me agradeceréis esto. Vosotros mismos sentiréis cuando Yo os tome para producir un milagro. Pero el milagro, no puede salir de vuestra pequeñez, saldrá de Mí. También agradecedMe esa Gracia tan grande.
Sois muy pequeños para entender grandes cosas y mientras más pequeños seáis, más humildes, más donados a Mi Voluntad, más grandes seréis ante Mis Ojos.
No busquéis la grandeza entre los hombres. Buscad vuestra grandeza para el Reino de los Cielos, OBEDECIENDO lo que Yo os pida y gozando el que Yo os mueva.
Hijitos Míos, la Iluminación de las Conciencias, (EL AVISO) no es otra cosa más que un profundo conocimiento de vuestros errores y de cómo dañasteis Mi Corazón de Padre.
Conoceréis cómo Me afectasteis con vuestros desprecios, con vuestros pecados, con vuestras Acciones y Omisiones.
Esto lo debéis tomar Mis pequeños, como una Gracia de Mi Parte, como un Regalo de Mi Misericordia. No le deberéis temer a ese momento, puesto que conoceréis lo que tenéis en vuestro interior, simplemente os conoceréis más profundamente.
Recordaréis vuestras faltas pasadas que ya las conocíais, pero vendrán nuevamente a vuestra mente. Ciertamente, desde que sois pequeños y luego ya un poco mayores, sabéis que cometéis pecados y que debéis confesarlos, para que vuestra alma regrese al estado de Gracia.
Es una Gracia muy especial la Gracia Sacramental. Es la que hace que vuestra alma pueda nuevamente, regresar a ése estado que os permite entrar al Reino de los Cielos.
Todos tenéis derecho a ello, puesto que Yo os la gané con Mi Donación, con Mi Sangre Preciosa, con Mis Dolores, con Mis Lágrimas. Todos Me pertenecéis por la Sangre que derramé por vosotros.
Todos estos Misterios se os develarán en profundidad. Conoceréis el estado de Mi Corazón cuando Yo estaba siendo atormentado, siendo blasfemado, siendo maltratado, por los judíos. Muy poco pensáis en ello y eso Me duele mucho, Mis pequeños…
Porque, cuando tenéis a un ser al que amáis mucho en la Tierra y a veces hasta a un animal que tenéis por mascota en vuestros hogares, sufrís por sus dolores, por su estado de enfermedad, por su vejez, por algún accidente que hayan tenido…
Yo, ciertamente Soy más que todos ellos, porque YO OS CREÉ.
Yo Me merezco puro amor. Me merezco el que penséis más profundamente en Mí, que Me acompañéis en todo momento, que Me hagáis pasar buenos ratos, que sea vuestro compañero de todo lo que hagáis. Soy vuestro Padre… Soy vuestro Dios… Soy vuestro Redentor… Soy vuestra Guía amorosa… Soy vuestra Santísima Trinidad.
Mis pequeños, mucho os doy y poco recibo de vosotros. ¿No se os hace esto injusto? Todo lo más valioso que tenéis, os lo di Yo… Y vosotros, ¿Qué Me dais?… Las migajas de vuestro amor, si es que os acordáis de Mí.
Tratad pues de consentirMe, como Yo os consiento. De amarMe, como Yo os amo. De atenderMe, como si fuera vuestro mejor Amigo; vuestro Hermano, al que más queréis.
Cuando encuentro un corazón en donde puedo descansar, realmente lo gozo Mis pequeños. Encuentro Mi Amor en el corazón de una creaturita.
Vuestros Primeros Padres antes del Pecado Original, vivían Mi Amor y Yo Me congratulaba en ello… Así ahora en estos tiempos, también Me congratulo con aquellas almas que en varios momentos del día se acuerdan de Mí, Me comparten su vida, Me toman en cuenta para algún consejo.
Sed pues Mis pequeños, de esas almas que tienen un corazón que sabe amarMe y en el cual puedo descansar y olvidarMe de tanta Maldad; que tanto vosotros como vuestros hermanos, cometéis y dañáis Mi Amor y Mi Corazón.
Cambiad, Mis pequeños. Cambiad vuestra forma de ser. Mi Hijo Jesucristo os enseñó cómo hacerlo, Él es vuestro Maestro. Seguid adelante, ya falta poco; los que estáis Conmigo, entendéis esto. Orad, orad todo lo que podáis, para que podáis salvar a infinidad de almas que tanto lo necesitan.
Os pido que mantengáis la calma cuando los acontecimientos, no solamente se desaten, sino que se encadenen. Ciertamente, será una Prueba difícil para algunos y para otros, la prueba será un momento agradable que dentro de lo difícil y doloroso al saber que viene de Mí, la aceptarán y la agradecerán.
Entended, Mis pequeños, que cuando os hablo de pruebas, siempre Mi Amor va adelante.
Entended, que lo primero que quiero de todo esto que padeceréis, es vuestra conversión y vuestra salvación, no lo hago por otra cosa, Mis pequeños.
Muchas Bendiciones de Mi parte se pierden porque nadie las pide, se quedan en el Cielo. Por eso os pido a vosotros los que estáis Conmigo, que pidáis lo que otros no piden. Dejad que Mi Santo Espíritu os instruya y que os enseñe cómo pedirMe, para que derrame todas Mis Bendiciones, materiales y espirituales sobre vosotros.
Podríais estar gozando inmensamente, pero Satanás os convence muy fácilmente u os amenaza para que no pidáis lo que tanto necesitáis de parte Mía.
¡Os quisiera dar tanto! Pero tenéis cerradas las puertas de vuestro corazón. ¡Qué tristeza Me dais, Mis pequeños! Sois como un pobre, que necesita dinero para tener un lugar donde dormir, alimentos para comer, ropa limpia para vestir; llega un rico y le da TODO, se lo pone todo al alcance de su mano.
Le quiere regalar de sus riquezas y el pobre no quiere… Prefiere estarse en lo suyo, quejándose; quedándose en el lodo en el que vive y no querer mejorarse… Así estáis vosotros.
Yo puedo hacer todo, os puedo proteger de las influencias de Satanás que os impiden crecer espiritualmente; pero vosotros no venís a Mí a pedirMe ésa ayuda y sufrís por vuestra tontería, por vuestra necedad.
Dentro de vosotros está Mi felicidad, pero NO la queréis tomar. Yo Me entrego completamente a vosotros y vosotros, ¿Acaso os entregáis también a Mí, completamente? NO, desgraciadamente, NO.
Cuando un alma viene a Mí y se entrega a Mí, por esa donación que ella tiene hacia Mí; Yo la cuido, le voy eliminando todo lo malo que tiene y la hago crecer en perfección.
No desperdiciéis pues Mis pequeños, todas Mis Bendiciones, todo Mi Amor; la Sabiduría que os puedo dar, para que podáis ir entendiendo los Misterios Divinos que os rodean. Sobre todo Mis pequeños, agradecedMe de corazón todo lo que Yo os puedo dar, pero que vosotros no queréis tomar. Está al alcance de vuestra mano vuestra perfección pero no la queréis buscar.
Dejad a un lado las Insidias de Satanás. Dejad el Mundo, manteniéndoos en humildad y sencillez. GozadMe en todo momento. Yo estoy en todo. He creado todo para vosotros, soy el Alfa y el Omega, Soy la Vida misma, ¿Por qué seguís a aquél que os da muerte solamente, cuando Yo Soy la Vida, Soy el Amor, Soy la Perfección?
Os amo inmensamente y os quiero entregar Mi Cielo que os pertenece, pero desconfiáis de Mí. ¡Cuánta Sabiduría os falta! ¡Cuánta Fe necesitáis! ¡Cuánta soberbia en vosotros! ¡Os creéis más que Yo, por eso no pedís y por eso no obtenéis lo que necesitáis! Sed honestos con vosotros mismos y daos cuenta de vuestra realidad humana.
Si buscáis lo del hombre, perdidos estáis. Si buscáis lo Divino, tendréis todo, TODO lo que es Mío. Sabiduría. PedidMe Sabiduría, para que os podáis mover libremente en la Tierra y por ella misma podáis regresar al Reino de los Cielos.
Os he dicho que Yo os conozco perfectamente a cada uno de vosotros. Vosotros sois muy dados a criticar según las apariencias. Os creáis imágenes falsas de vuestros hermanos, porque las apariencias no siempre dejan ver el interior de la persona. Yo os conozco perfectamente en vuestro interior y a Mí no Me podéis engañar.
Hay almas que aparentan bondad y que internamente, son un desastre espiritual y viceversa; hay almas que vosotros las veis externamente, aparentarían llevar una vida disipada y mala… Y contrariamente a eso que vosotros pensáis son almas buenas, son almas que están Conmigo.
Por eso os he pedido que no critiquéis. Porque la crítica en sí, os lleva al pecado. Un pecado grave que destruye a la persona por su apariencia… Y eso no puede ser, Mis pequeños.
Como se os dice en las Escrituras, ved primero la viga que tenéis en vuestro ojo y no veáis la paja que lleva vuestro prójimo. La crítica está llena de soberbia y de maldad, no tenéis los elementos suficientes para hablar con la verdad, porque no conocéis el interior del hombre y Yo sí.
Es lo que os pido, que aprendáis a callaros, que aprendáis a cuidar la lengua, que aprendáis a halagar, antes que criticar. Cuando vosotros aprendáis a halagar a vuestros hermanos, ganaréis muchos amigos; en cambio, si los criticáis, ganaréis muchos enemigos.
La crítica es un arma destructiva, en donde destruís a vuestros hermanos, pero también os destruís a vosotros mismos. Criticáis por soberbios, porque con vuestra crítica os creéis superiores a vuestros hermanos y Yo no soporto un alma que mata a otra alma con la lengua, con mentiras, y aunque fueran verdades, vosotros no sois nadie para criticar Mi Obra, y cada uno de vosotros sois Mi Obra.
Amaos verdaderamente unos a otros y, de esta forma terminaréis con la crítica, que normalmente, es destructiva hacia vuestro prójimo. Así os lo pidió Mi Hijo y es una Verdad tan grande y tan fuerte, que si la siguierais, cambiaríais al Mundo entero: “amaos los unos a los otros, como Yo os he amado”.
Es una Verdad que existe y que debéis seguir para vuestro bien y para el de los vuestros, con esto daréis ejemplo a vuestros hermanos de que estáis Conmigo y de que Yo estoy con vosotros. En el tiempo por venir, será todo muy bello, porque Yo Soy Perfecto y todo lo Creo en perfección, y vosotros lo gozaréis.
Conoceréis infinidad de cosas que no conocéis en estos momentos, viviréis experiencias extraordinarias y solamente será el comienzo de lo que debe ser vuestro paso hacia el Reino de los Cielos.
Os he explicado Mis pequeños, que lo que viviréis vosotros en un principio, después de la purificación, serán Gracias, Bendiciones, dones, que vuestros Primeros Padres tenían, pero que perdieron por el Pecado Original y vosotros los empezaréis a recuperar.
Así sabréis cómo fue constituido el hombre en un Principio, cómo consentía a vuestros Primeros Padres… Os daréis cuenta de la pérdida tan grave que tuvieron por haberle hecho caso a Satanás, cómo los embaucó, los engañó, para que perdieran todas ésas capacidades maravillosas con las que Yo los había dotado.
Ellos fueron el culmen y la perfección de Mi Creación y lo perdieron todo, por un momento de error, por una mala decisión, en donde escogieron seguir a Satanás y no mantenerse en Mí, su Creador, su Dios, su Padre.
Todos vosotros, a lo largo de vuestra existencia, habréis pasado por algo similar. Ciertamente, no tan trascendental como lo que tuvieron vuestros Primeros Padres, que afectó toda su descendencia; perdiendo primeramente, todos los dones y capacidades que les regalé en un Principio; también perdieron infinidad de Bendiciones.
Cuando vosotros las vayáis recuperando, conoceréis el Amor que tengo sobre todos vosotros. El Amor hacia vuestros Primeros Padres fue un Amor inmenso, porque fueron el Fruto de Mi Amor por ser reyes de la Creación. Los tenía que hacer perfectos, para que ellos cuidaran de la Creación y la perdieron, por una mala decisión.
Cuando vosotros pecáis, también tomáis una mala decisión y preferís seguir a Satanás en vuestra vida. Esa mala decisión os puede afectar por minutos, por días, por años… O quizá, toda vuestra existencia.
Debéis tener mucho cuidado con vuestras decisiones, Mis pequeños. Ciertamente, una mala decisión os hace perder el estado de Gracia, que eso es gravísimo para vosotros, porque escogéis a Satanás y me hacéis a un lado.
Satanás os lleva a la obscuridad y en ésa obscuridad, vosotros no recibís Mis Bendiciones. El hombre pierde infinidad de Bendiciones cuando escoge el camino del mal.
Yo Soy Fuente de Vida y os llevo siempre a una superación interminable, busco siempre que vuestra alma vaya creciendo, creciendo y creciendo, como Infinito Soy Yo; en cambio, satanás, os lleva a una destrucción espiritual.
Si vuestros pecados son graves, vuestro dolor será mayor en el Infierno. No os imagináis cuánto perdéis cuando Me dais la espalda, Mis pequeños. Dejar de estar Conmigo, es la peor tontería que un hombre pueda hacer; porque el pecado mortal, evita que vosotros recibáis Mis Bendiciones y si no regresáis pronto al estado de Gracia, Satanás se aprovecha y os va llevando a un pozo, cada vez más profundo, obscuro… del cual muchas veces, ya no podréis salir.
Mucha maldad hay a vuestro alrededor y por eso vosotros, debéis poner más empeño en buscarMe y buscar vuestra santidad de vida. ¿Os habéis dado cuenta, cómo os repito constantemente la lección?… Es porque sois muy necios, seguís queriendo vivir en el Mal, cuando éste solamente, os lleva a la perdición eterna.
Vuestro regalo, en el Reino de los Cielos, depende de vuestro estado de amor y de perfección que logréis en la Tierra. Para eso, os di a Mi Hijo, para que de Él tomarais ejemplo de Perfección, un Modelo a seguir. Y de esta forma, asegurarais vuestra salvación, pero sois muy necios.
Os he dado todo y vosotros mismos lo rechazáis… Y luego Me blasfemáis a Mí, vuestro Dios; porque veis vuestra vida perdida u os llenáis de problemas y es por vuestra culpa, no por la Mía. Os cuido, pero vosotros al rechazar Mi Gracia, atraéis la maldad a vuestra vida y ésta os hace sufrir, pero por vuestra culpa, porque no permitís que Mi Gracia os ayude, os lleve a la perfección, os cuide.
Me echáis la culpa de vuestros errores, siendo que vosotros sois los causantes de vuestra perdición. Tenéis el libre albedrío y lo usáis mal. Yo siempre estoy buscando que regreséis al camino del Bien, pero vosotros le hacéis más caso a Satanás, buscáis más los goces de la carne, los goces del Mundo; rechazáis la vida espiritual, porque no le habéis tomado el sabor que ésta tiene.
Creéis que la vida espiritual es aburrida y no os da ninguna experiencia “emocionante”, como os imagináis que os la da la carne, los vicios, la maldad y estáis en un error, Mis pequeños.
La vida espiritual, simplemente por sus potencias infinitas, cuando la buscáis y la alcanzáis, la gozáis tremendamente, (ES una aventura maravillosa) precisamente, porque las potencias del alma son infinitas. Ciertamente os perdéis muchísimo al no buscar los goces del alma, con la vida espiritual en vuestra vida.
Cuando llegáis a encontrar los goces espirituales, ya no os separáis de Mí; porque son inmensamente más grandes que los goces de la carne.
DejadMe que os lleve a éstos gozos, para que nunca más os separéis de Mí. Habláis de algo que no conocéis, que se os hace aburrido, el vivir vida espiritual. Criticáis a los que atienden la vida Sacramental, los que cumplen con lo que Yo pido, pero porque no conocéis lo que Yo os doy si Me buscáis.

¿Quieres vivir una aventura más emocionante que la de cualquier super-héroe?… ¡ENAMÓRATE DE DIOS! Medita las historias de Daniel, Jonás, Elías o el Padre Pío y ya podrás imaginártelo…
BuscadMe y Me encontraréis y haré que os enamoréis de Mi Amor, como se han enamorado aquellas almas que Me buscaron y Me encontraron. Poned de vuestra parte, dad el primer paso, buscadMe a pesar de los ataques de Satanás, porque él siempre va a evitar o querer evitar que Me encontréis.
Y Yo os ayudaré a que empecéis a gozar el Cielo en la Tierra cuando Me encontréis, Mis pequeños. En las Escrituras os prometo que os daré grandes regalos, simplemente por un vaso de agua que le deis a un hermano para apagar su sed; imaginad pues, lo que no os daré, si vosotros le ayudáis a salvar su alma o a crecer espiritualmente.
Cuando vosotros ayudáis a un hermano a crecer espiritualmente, estáis abriendo todo un panorama de salvación y de Gozo. ¡Cuántos hermanos vuestros no Me conocen y no conocen lo que tienen las Escrituras!
Vosotros mismos cuando erais pequeños, se os fue dando toda esta instrucción religiosa e ibais aprendiendo sobre Mi Amor, sobre Mis Milagros, sobre la santidad de las almas que obtenían al seguirMe.
¡Tantas y tantas cosas bellas que encontráis en las Sagradas Escrituras y que os ayudan a vivir como Yo quiero que vivan las almas!
Fuisteis creados para gozar de Mi Amor y para que vosotros lo transmitierais a vuestros hermanos. Ciertamente, estáis llamados a gozar eternamente; pero siempre y cuando vosotros respetéis y sigáis Mis Leyes, Mis Preceptos y viváis en Mi Amor. Vosotros mismos decís: las cosas no se dan de a gratis.
Y con lo Mío, debéis también, poner de vuestra parte para ganar Mis Bendiciones. Y la parte que debéis poner vosotros, es vivir en estado de Gracia. Cuando vosotros vivís con pecados graves, Mi Gracia no puede entrar en vosotros, porque también lo dice en las Escrituras: vosotros no podéis atender a dos amos o quedáis bien con uno o mal con otro.
Ciertamente, si vosotros le habéis abierto vuestro corazón al Mal, Yo no puedo convivir con el mal en un mismo lugar, o sea en vuestra alma. Yo saldré y no recibiréis Mis Bendiciones, porque le habéis dado vuestra alma a Satanás. Y recibiréis lo que Satanás os da, que no será nada bello, ni halagüeño, él os llevará a sufrir en cuerpo y alma. Y esto por vuestro error en escoger la Maldad, para que viva en vuestro ser.
Cuando un alma Me prefiere a Mí y hace todo lo posible para que el Mal no entre a su alma y Me da a Mí todo el lugar que Me merezco en su alma, porque Yo os Creé; ésa alma recibirá infinidad de Bendiciones y cuidados de parte Mía, porque ha cuidado de su alma y la ha adornado con las virtudes, con las obras de Caridad, con Amor, para que Yo viva a gusto en su alma.
Estas almas Me hacen reposar y gozar y Me hacen olvidar por momentos, de la maldad que Me infieren infinidad de almas. Me duele mucho el rechazo de tantas almas, no hay agradecimiento en ellas. Os he dado todo, tenéis el don de la vida por Mí, tenéis todo porque Yo os lo he dado. Satanás os quita lo que Yo os doy y aun así, le buscáis.
Vivís en un error Mis pequeños, al escoger el Mal y tontamente creéis que Yo os debo consentir y que os debo dar todo, aún a pesar de que vosotros estáis escogiendo vivir con el Mal y estáis en un error. Si escogisteis el Mal, debéis aceptar y sufrir lo que él os dará, por vuestra mala elección.
BuscadMe y os llevaré a gozar de lo Mío. Os amo Mis pequeños y os quiero agradar siempre, porque sois Mis hijos. Pero vosotros no siempre Me queréis agradar. Quiero que gocéis de todo lo que os quiero dar, pero vosotros no Me dejáis.
¡Son tantas cosas tan bellas con que os quiero adornar vuestra alma y todo vuestro ser! Y vosotros no lo permitís, porque le habéis abierto vuestro corazón al Mal. Rectificad vuestro camino, buscadMe, Me encontraréis y gozaréis Mi Bien que os pertenece, porque sois Mis hijos.
Hijitos Míos, la mejor forma de agradarMe, es permitiendo que se haga Mi Voluntad en vosotros. Sé que no entendéis perfectamente esto, pero, empezando con la Vida de Mi Hijo Jesucristo, Él se dio por vosotros, a pesar de que Él sabía todo lo que iba a padecer por vuestra salvación. El hacer Mi Voluntad, es olvidarse de sí mismos.
Yo voy guiando vuestra existencia. Yo os voy poniendo en donde Yo necesito que estéis, pero para que mostréis Mi Presencia ante los hombres. ¿Qué es lo que mostraba Mi Hijo ante los hombres? Mi Presencia. ¿Quién Soy Yo? vuestro Dios.
Él mostraba lo que Soy, Mi Perfección, Amor, Virtudes, Vida en la Gracia. Él se mostraba ante los hombres como Es, como Soy. Él, siendo Dios, siendo Mi Hijo, Él mostraba el Bien, cómo lo debéis vivir.
Por eso, los mismos fariseos y escribas, que vivían en el error, en la maldad, en la falsedad, lo decían así: era insufrible verLo. Por eso Lo querían matar, porque Mi Hijo, ante ellos, estaba mostrando Perfección, Amor, Virtud, Bondad y ellos llenos de maldad, no podían soportar ver la Gracia que emanaba de Mi Hijo.
Ésa belleza de la Virtud, Pureza, Santidad, no la soportaban; porque ellos se habían vuelto instrumentos de Satanás. Asesinatos, robos, injusticias hacia su propio pueblo, no soportaban ver la santidad de Mi Hijo y por eso Lo eliminaron.
Hacer Mi Voluntad, es eso, Mis pequeños, que os comportéis, en donde Yo os ponga, a donde Yo os lleve, con ésa Personalidad de Mi Hijo, viviendo la virtud, el Amor, la perfección, que solamente os puede dar Mi Vida en vosotros.
Ciertamente seréis criticados, seréis rechazados, porque el Mal os rodea y vive en los hombres. Padeceréis lo mismo que Mi Hijo, vuestra presencia será insufrible para los que viven en el Mal, porque verán la virtud en vosotros y ellos mismos verán la fealdad de su alma; verán Luz en vosotros y verán su propia obscuridad…
Y al compararse, ellos mismos no soportarán tanto mal que llevan encima, al ver la virtud que lleváis vosotros, porque Me lleváis a Mí.
Vosotros, los que queréis seguirMe y queréis hacer Mi Voluntad, estáis llamados a llevar Luz a donde existen las Tinieblas, a llevar amor donde el Odio predomina, a llevar santidad donde Satanás ha vuelto toda maldad.
Si queréis vivir en Mi Voluntad y ganar Mis Bendiciones y un lugar muy especial en el Reino de los Cielos, dejaos mover por Mí. Dejad que Mi Voluntad os guíe y sed ejemplo de Mi Presencia en vosotros, como Mi Hijo Jesucristo, vuestro Salvador lo hizo.
Sufriréis en la Tierra, pero gozaréis inmensamente en el Reino de los Cielos. Llevaréis Luz y salvación a almas que viven en el error y en el pecado…
Y por esa misión salvadora, en donde elevaréis a hermanos vuestros que viven en el error, a un grado de Amor y de perfección, Yo os pagaré todo eso en el Reino de los Cielos, en un puesto muy cercano a Mi Corazón.
Dejaos mover por Mi Voluntad, Mis pequeños, ésa es vuestra misión: hacer Mi Voluntad…
¡Pero son tan pocas las almas que quieren que Yo las mueva! DejadMe, Mis pequeños y os regalaré Mis Bendiciones ahora y por siempre.
Yo os bendigo ahora y por siempre, en MÍ Santo Nombre, en el de Mí Hijo, Salvador vuestro y en el del Espír1tu de Amor y Vivificador.
Mí Santa Hija, la Siempre Virgen Maria, os cuidará y os guiará para aplastar la cabeza de la serpiente del mal. Dejaos llevar por Sus Palabras de Amor y Salvación. Su ternura es excelsa.