Hijitos Míos, miles y millones de ojos os observan desde el Cielo, son las almas que ya están en el Cielo… Y también las almas que están en el Purgatorio. Todas ellas son hermanas vuestras. Son almas que también misionaron en la Tierra, que están algunas purificándose… Y otras gozando de Mis Bienes en el Reino de los Cielos.
Esto os lo digo,Mis pequeños, para que no os sintáis solos. Es una realidad que os están observando desde el Cielo y desde el Purgatorio, para ayudaros.
Ciertamente, todas estas almas son intercesores vuestros que conocen perfectamente lo que estáis padeciendo, lo que estáis viviendo… Y ellas os pueden ayudar, también especialmente aquellas almas que fueron vuestros padres o hermanos, parientes cercanos, amistades fuertes, que tuvisteis en la Tierra…
Estas almas os ayudan a salir adelante en vuestra misión, conocen lo que vosotros debéis hacer… Quizá muchas de estas almas, que ya están purificándose o ya están en el Reino de los Cielos, no sabían qué hacer y muchos errores cometieron. Yo las fui guiando, las fui llevando por el camino del bien y sobre todo para completar su misión, para la cual fueron llamadas a la Vida.
La misión que tenéis cada uno de vosotros, es totalmente personal. Ningún alma puede hacer lo mismo. Todos vosotros tenéis una vida irrepetible, que ninguna otra alma ha tenido, ni tendrá. Os he dicho que sois como piezas de rompecabezas y así mismo, ninguna pieza es igual.
Dejaos mover, Mis pequeños. Dejaos mover por Mi Voluntad para que siendo instrumentos fieles, sencillos, humildes; pero sabios, Me dejéis moveros. No pongáis nada de vuestra parte, más que vuestro gusto en que Yo os mueva para servirMe. El alma se debe sentir honrada en que Yo vuestro Dios, os mueva y os lleve por caminos de perfección…
Y no solamente para santificaros a cada uno de vosotros, sino para que podáis vosotros santificar a otras almas; en donde Yo vuestro Dios, estaré tomando la Palabra y os estaré moviendo a que alguno de vosotros, hagáis hasta milagros.
Ciertamente a vuestros hermanos os gusta ser admirados por los demás, pero ésa es otra de las Virtudes que Me debéis pedir: LA HUMILDAD. En la humildad reconoceréis que Yo os estoy moviendo y Me agradeceréis esto. Vosotros mismos sentiréis cuando Yo os tome para producir un milagro. Pero el milagro, no puede salir de vuestra pequeñez, saldrá de Mí. También agradecedMe esa Gracia tan grande.
Sois muy pequeños para entender grandes cosas y mientras más pequeños seáis, más humildes, más donados a Mi Voluntad, más grandes seréis ante Mis Ojos.
No busquéis la grandeza entre los hombres. Buscad vuestra grandeza para el Reino de los Cielos, OBEDECIENDO lo que Yo os pida y gozando el que Yo os mueva.
Hijitos Míos, la Iluminación de las Conciencias, (EL AVISO) no es otra cosa más que un profundo conocimiento de vuestros errores y de cómo dañasteis Mi Corazón de Padre.
Conoceréis cómo Me afectasteis con vuestros desprecios, con vuestros pecados, con vuestras Acciones y Omisiones.
Esto lo debéis tomar Mis pequeños, como una Gracia de Mi Parte, como un Regalo de Mi Misericordia. No le deberéis temer a ese momento, puesto que conoceréis lo que tenéis en vuestro interior, simplemente os conoceréis más profundamente.
Recordaréis vuestras faltas pasadas que ya las conocíais, pero vendrán nuevamente a vuestra mente. Ciertamente, desde que sois pequeños y luego ya un poco mayores, sabéis que cometéis pecados y que debéis confesarlos, para que vuestra alma regrese al estado de Gracia.
Es una Gracia muy especial la Gracia Sacramental. Es la que hace que vuestra alma pueda nuevamente, regresar a ése estado que os permite entrar al Reino de los Cielos.
Todos tenéis derecho a ello, puesto que Yo os la gané con Mi Donación, con Mi Sangre Preciosa, con Mis Dolores, con Mis Lágrimas. Todos Me pertenecéis por la Sangre que derramé por vosotros.
Todos estos Misterios se os develarán en profundidad. Conoceréis el estado de Mi Corazón cuando Yo estaba siendo atormentado, siendo blasfemado, siendo maltratado, por los judíos. Muy poco pensáis en ello y eso Me duele mucho, Mis pequeños…
Porque, cuando tenéis a un ser al que amáis mucho en la Tierra y a veces hasta a un animal que tenéis por mascota en vuestros hogares, sufrís por sus dolores, por su estado de enfermedad, por su vejez, por algún accidente que hayan tenido…
Yo, ciertamente Soy más que todos ellos, porque YO OS CREÉ.
Yo Me merezco puro amor. Me merezco el que penséis más profundamente en Mí, que Me acompañéis en todo momento, que Me hagáis pasar buenos ratos, que sea vuestro compañero de todo lo que hagáis. Soy vuestro Padre… Soy vuestro Dios… Soy vuestro Redentor… Soy vuestra Guía amorosa… Soy vuestra Santísima Trinidad.
Mis pequeños, mucho os doy y poco recibo de vosotros. ¿No se os hace esto injusto? Todo lo más valioso que tenéis, os lo di Yo… Y vosotros, ¿Qué Me dais?… Las migajas de vuestro amor, si es que os acordáis de Mí.
Tratad pues de consentirMe, como Yo os consiento. De amarMe, como Yo os amo. De atenderMe, como si fuera vuestro mejor Amigo; vuestro Hermano, al que más queréis.
Cuando encuentro un corazón en donde puedo descansar, realmente lo gozo Mis pequeños. Encuentro Mi Amor en el corazón de una creaturita.
Vuestros Primeros Padres antes del Pecado Original, vivían Mi Amor y Yo Me congratulaba en ello… Así ahora en estos tiempos, también Me congratulo con aquellas almas que en varios momentos del día se acuerdan de Mí, Me comparten su vida, Me toman en cuenta para algún consejo.
Sed pues Mis pequeños, de esas almas que tienen un corazón que sabe amarMe y en el cual puedo descansar y olvidarMe de tanta Maldad; que tanto vosotros como vuestros hermanos, cometéis y dañáis Mi Amor y Mi Corazón.
Cambiad, Mis pequeños. Cambiad vuestra forma de ser. Mi Hijo Jesucristo os enseñó cómo hacerlo, Él es vuestro Maestro. Seguid adelante, ya falta poco; los que estáis Conmigo, entendéis esto. Orad, orad todo lo que podáis, para que podáis salvar a infinidad de almas que tanto lo necesitan.
Os pido que mantengáis la calma cuando los acontecimientos, no solamente se desaten, sino que se encadenen. Ciertamente, será una Prueba difícil para algunos y para otros, la prueba será un momento agradable que dentro de lo difícil y doloroso al saber que viene de Mí, la aceptarán y la agradecerán.
Entended, Mis pequeños, que cuando os hablo de pruebas, siempre Mi Amor va adelante.
Entended, que lo primero que quiero de todo esto que padeceréis, es vuestra conversión y vuestra salvación, no lo hago por otra cosa, Mis pequeños.
Muchas Bendiciones de Mi parte se pierden porque nadie las pide, se quedan en el Cielo. Por eso os pido a vosotros los que estáis Conmigo, que pidáis lo que otros no piden. Dejad que Mi Santo Espíritu os instruya y que os enseñe cómo pedirMe, para que derrame todas Mis Bendiciones, materiales y espirituales sobre vosotros.
Podríais estar gozando inmensamente, pero Satanás os convence muy fácilmente u os amenaza para que no pidáis lo que tanto necesitáis de parte Mía.
¡Os quisiera dar tanto! Pero tenéis cerradas las puertas de vuestro corazón. ¡Qué tristeza Me dais, Mis pequeños! Sois como un pobre, que necesita dinero para tener un lugar donde dormir, alimentos para comer, ropa limpia para vestir; llega un rico y le da TODO, se lo pone todo al alcance de su mano.
Le quiere regalar de sus riquezas y el pobre no quiere… Prefiere estarse en lo suyo, quejándose; quedándose en el lodo en el que vive y no querer mejorarse… Así estáis vosotros.
Yo puedo hacer todo, os puedo proteger de las influencias de Satanás que os impiden crecer espiritualmente; pero vosotros no venís a Mí a pedirMe ésa ayuda y sufrís por vuestra tontería, por vuestra necedad.
Dentro de vosotros está Mi felicidad, pero NO la queréis tomar. Yo Me entrego completamente a vosotros y vosotros, ¿Acaso os entregáis también a Mí, completamente? NO, desgraciadamente, NO.
Cuando un alma viene a Mí y se entrega a Mí, por esa donación que ella tiene hacia Mí; Yo la cuido, le voy eliminando todo lo malo que tiene y la hago crecer en perfección.
No desperdiciéis pues Mis pequeños, todas Mis Bendiciones, todo Mi Amor; la Sabiduría que os puedo dar, para que podáis ir entendiendo los Misterios Divinos que os rodean. Sobre todo Mis pequeños, agradecedMe de corazón todo lo que Yo os puedo dar, pero que vosotros no queréis tomar. Está al alcance de vuestra mano vuestra perfección pero no la queréis buscar.
Dejad a un lado las Insidias de Satanás. Dejad el Mundo, manteniéndoos en humildad y sencillez. GozadMe en todo momento. Yo estoy en todo. He creado todo para vosotros, soy el Alfa y el Omega, Soy la Vida misma, ¿Por qué seguís a aquél que os da muerte solamente, cuando Yo Soy la Vida, Soy el Amor, Soy la Perfección?
Os amo inmensamente y os quiero entregar Mi Cielo que os pertenece, pero desconfiáis de Mí. ¡Cuánta Sabiduría os falta! ¡Cuánta Fe necesitáis! ¡Cuánta soberbia en vosotros! ¡Os creéis más que Yo, por eso no pedís y por eso no obtenéis lo que necesitáis! Sed honestos con vosotros mismos y daos cuenta de vuestra realidad humana.
Si buscáis lo del hombre, perdidos estáis. Si buscáis lo Divino, tendréis todo, TODO lo que es Mío. Sabiduría. PedidMe Sabiduría, para que os podáis mover libremente en la Tierra y por ella misma podáis regresar al Reino de los Cielos.
Os he dicho que Yo os conozco perfectamente a cada uno de vosotros. Vosotros sois muy dados a criticar según las apariencias. Os creáis imágenes falsas de vuestros hermanos, porque las apariencias no siempre dejan ver el interior de la persona. Yo os conozco perfectamente en vuestro interior y a Mí no Me podéis engañar.
Hay almas que aparentan bondad y que internamente, son un desastre espiritual y viceversa; hay almas que vosotros las veis externamente, aparentarían llevar una vida disipada y mala… Y contrariamente a eso que vosotros pensáis son almas buenas, son almas que están Conmigo.
Por eso os he pedido que no critiquéis. Porque la crítica en sí, os lleva al pecado. Un pecado grave que destruye a la persona por su apariencia… Y eso no puede ser, Mis pequeños.
Como se os dice en las Escrituras, ved primero la viga que tenéis en vuestro ojo y no veáis la paja que lleva vuestro prójimo. La crítica está llena de soberbia y de maldad, no tenéis los elementos suficientes para hablar con la verdad, porque no conocéis el interior del hombre y Yo sí.
Es lo que os pido, que aprendáis a callaros, que aprendáis a cuidar la lengua, que aprendáis a halagar, antes que criticar. Cuando vosotros aprendáis a halagar a vuestros hermanos, ganaréis muchos amigos; en cambio, si los criticáis, ganaréis muchos enemigos.
La crítica es un arma destructiva, en donde destruís a vuestros hermanos, pero también os destruís a vosotros mismos. Criticáis por soberbios, porque con vuestra crítica os creéis superiores a vuestros hermanos y Yo no soporto un alma que mata a otra alma con la lengua, con mentiras, y aunque fueran verdades, vosotros no sois nadie para criticar Mi Obra, y cada uno de vosotros sois Mi Obra.
Amaos verdaderamente unos a otros y, de esta forma terminaréis con la crítica, que normalmente, es destructiva hacia vuestro prójimo. Así os lo pidió Mi Hijo y es una Verdad tan grande y tan fuerte, que si la siguierais, cambiaríais al Mundo entero: “amaos los unos a los otros, como Yo os he amado”.
Es una Verdad que existe y que debéis seguir para vuestro bien y para el de los vuestros, con esto daréis ejemplo a vuestros hermanos de que estáis Conmigo y de que Yo estoy con vosotros. En el tiempo por venir, será todo muy bello, porque Yo Soy Perfecto y todo lo Creo en perfección, y vosotros lo gozaréis.
Conoceréis infinidad de cosas que no conocéis en estos momentos, viviréis experiencias extraordinarias y solamente será el comienzo de lo que debe ser vuestro paso hacia el Reino de los Cielos.
Os he explicado Mis pequeños, que lo que viviréis vosotros en un principio, después de la purificación, serán Gracias, Bendiciones, dones, que vuestros Primeros Padres tenían, pero que perdieron por el Pecado Original y vosotros los empezaréis a recuperar.
Así sabréis cómo fue constituido el hombre en un Principio, cómo consentía a vuestros Primeros Padres… Os daréis cuenta de la pérdida tan grave que tuvieron por haberle hecho caso a Satanás, cómo los embaucó, los engañó, para que perdieran todas ésas capacidades maravillosas con las que Yo los había dotado.
Ellos fueron el culmen y la perfección de Mi Creación y lo perdieron todo, por un momento de error, por una mala decisión, en donde escogieron seguir a Satanás y no mantenerse en Mí, su Creador, su Dios, su Padre.
Todos vosotros, a lo largo de vuestra existencia, habréis pasado por algo similar. Ciertamente, no tan trascendental como lo que tuvieron vuestros Primeros Padres, que afectó toda su descendencia; perdiendo primeramente, todos los dones y capacidades que les regalé en un Principio; también perdieron infinidad de Bendiciones.
Cuando vosotros las vayáis recuperando, conoceréis el Amor que tengo sobre todos vosotros. El Amor hacia vuestros Primeros Padres fue un Amor inmenso, porque fueron el Fruto de Mi Amor por ser reyes de la Creación. Los tenía que hacer perfectos, para que ellos cuidaran de la Creación y la perdieron, por una mala decisión.
Cuando vosotros pecáis, también tomáis una mala decisión y preferís seguir a Satanás en vuestra vida. Esa mala decisión os puede afectar por minutos, por días, por años… O quizá, toda vuestra existencia.
Debéis tener mucho cuidado con vuestras decisiones, Mis pequeños. Ciertamente, una mala decisión os hace perder el estado de Gracia, que eso es gravísimo para vosotros, porque escogéis a Satanás y me hacéis a un lado.
Satanás os lleva a la obscuridad y en ésa obscuridad, vosotros no recibís Mis Bendiciones. El hombre pierde infinidad de Bendiciones cuando escoge el camino del mal.
Yo Soy Fuente de Vida y os llevo siempre a una superación interminable, busco siempre que vuestra alma vaya creciendo, creciendo y creciendo, como Infinito Soy Yo; en cambio, satanás, os lleva a una destrucción espiritual.
Si vuestros pecados son graves, vuestro dolor será mayor en el Infierno. No os imagináis cuánto perdéis cuando Me dais la espalda, Mis pequeños. Dejar de estar Conmigo, es la peor tontería que un hombre pueda hacer; porque el pecado mortal, evita que vosotros recibáis Mis Bendiciones y si no regresáis pronto al estado de Gracia, Satanás se aprovecha y os va llevando a un pozo, cada vez más profundo, obscuro… del cual muchas veces, ya no podréis salir.
Mucha maldad hay a vuestro alrededor y por eso vosotros, debéis poner más empeño en buscarMe y buscar vuestra santidad de vida. ¿Os habéis dado cuenta, cómo os repito constantemente la lección?… Es porque sois muy necios, seguís queriendo vivir en el Mal, cuando éste solamente, os lleva a la perdición eterna.
Vuestro regalo, en el Reino de los Cielos, depende de vuestro estado de amor y de perfección que logréis en la Tierra. Para eso, os di a Mi Hijo, para que de Él tomarais ejemplo de Perfección, un Modelo a seguir. Y de esta forma, asegurarais vuestra salvación, pero sois muy necios.
Os he dado todo y vosotros mismos lo rechazáis… Y luego Me blasfemáis a Mí, vuestro Dios; porque veis vuestra vida perdida u os llenáis de problemas y es por vuestra culpa, no por la Mía. Os cuido, pero vosotros al rechazar Mi Gracia, atraéis la maldad a vuestra vida y ésta os hace sufrir, pero por vuestra culpa, porque no permitís que Mi Gracia os ayude, os lleve a la perfección, os cuide.
Me echáis la culpa de vuestros errores, siendo que vosotros sois los causantes de vuestra perdición. Tenéis el libre albedrío y lo usáis mal. Yo siempre estoy buscando que regreséis al camino del Bien, pero vosotros le hacéis más caso a Satanás, buscáis más los goces de la carne, los goces del Mundo; rechazáis la vida espiritual, porque no le habéis tomado el sabor que ésta tiene.
Creéis que la vida espiritual es aburrida y no os da ninguna experiencia “emocionante”, como os imagináis que os la da la carne, los vicios, la maldad y estáis en un error, Mis pequeños.
La vida espiritual, simplemente por sus potencias infinitas, cuando la buscáis y la alcanzáis, la gozáis tremendamente, (ES una aventura maravillosa) precisamente, porque las potencias del alma son infinitas. Ciertamente os perdéis muchísimo al no buscar los goces del alma, con la vida espiritual en vuestra vida.
Cuando llegáis a encontrar los goces espirituales, ya no os separáis de Mí; porque son inmensamente más grandes que los goces de la carne.
DejadMe que os lleve a éstos gozos, para que nunca más os separéis de Mí. Habláis de algo que no conocéis, que se os hace aburrido, el vivir vida espiritual. Criticáis a los que atienden la vida Sacramental, los que cumplen con lo que Yo pido, pero porque no conocéis lo que Yo os doy si Me buscáis.

¿Quieres vivir una aventura más emocionante que la de cualquier super-héroe?… ¡ENAMÓRATE DE DIOS! Medita las historias de Daniel, Jonás, Elías o el Padre Pío y ya podrás imaginártelo…
BuscadMe y Me encontraréis y haré que os enamoréis de Mi Amor, como se han enamorado aquellas almas que Me buscaron y Me encontraron. Poned de vuestra parte, dad el primer paso, buscadMe a pesar de los ataques de Satanás, porque él siempre va a evitar o querer evitar que Me encontréis.
Y Yo os ayudaré a que empecéis a gozar el Cielo en la Tierra cuando Me encontréis, Mis pequeños. En las Escrituras os prometo que os daré grandes regalos, simplemente por un vaso de agua que le deis a un hermano para apagar su sed; imaginad pues, lo que no os daré, si vosotros le ayudáis a salvar su alma o a crecer espiritualmente.
Cuando vosotros ayudáis a un hermano a crecer espiritualmente, estáis abriendo todo un panorama de salvación y de Gozo. ¡Cuántos hermanos vuestros no Me conocen y no conocen lo que tienen las Escrituras!
Vosotros mismos cuando erais pequeños, se os fue dando toda esta instrucción religiosa e ibais aprendiendo sobre Mi Amor, sobre Mis Milagros, sobre la santidad de las almas que obtenían al seguirMe.
¡Tantas y tantas cosas bellas que encontráis en las Sagradas Escrituras y que os ayudan a vivir como Yo quiero que vivan las almas!
Fuisteis creados para gozar de Mi Amor y para que vosotros lo transmitierais a vuestros hermanos. Ciertamente, estáis llamados a gozar eternamente; pero siempre y cuando vosotros respetéis y sigáis Mis Leyes, Mis Preceptos y viváis en Mi Amor. Vosotros mismos decís: las cosas no se dan de a gratis.
Y con lo Mío, debéis también, poner de vuestra parte para ganar Mis Bendiciones. Y la parte que debéis poner vosotros, es vivir en estado de Gracia. Cuando vosotros vivís con pecados graves, Mi Gracia no puede entrar en vosotros, porque también lo dice en las Escrituras: vosotros no podéis atender a dos amos o quedáis bien con uno o mal con otro.
Ciertamente, si vosotros le habéis abierto vuestro corazón al Mal, Yo no puedo convivir con el mal en un mismo lugar, o sea en vuestra alma. Yo saldré y no recibiréis Mis Bendiciones, porque le habéis dado vuestra alma a Satanás. Y recibiréis lo que Satanás os da, que no será nada bello, ni halagüeño, él os llevará a sufrir en cuerpo y alma. Y esto por vuestro error en escoger la Maldad, para que viva en vuestro ser.
Cuando un alma Me prefiere a Mí y hace todo lo posible para que el Mal no entre a su alma y Me da a Mí todo el lugar que Me merezco en su alma, porque Yo os Creé; ésa alma recibirá infinidad de Bendiciones y cuidados de parte Mía, porque ha cuidado de su alma y la ha adornado con las virtudes, con las obras de Caridad, con Amor, para que Yo viva a gusto en su alma.
Estas almas Me hacen reposar y gozar y Me hacen olvidar por momentos, de la maldad que Me infieren infinidad de almas. Me duele mucho el rechazo de tantas almas, no hay agradecimiento en ellas. Os he dado todo, tenéis el don de la vida por Mí, tenéis todo porque Yo os lo he dado. Satanás os quita lo que Yo os doy y aun así, le buscáis.
Vivís en un error Mis pequeños, al escoger el Mal y tontamente creéis que Yo os debo consentir y que os debo dar todo, aún a pesar de que vosotros estáis escogiendo vivir con el Mal y estáis en un error. Si escogisteis el Mal, debéis aceptar y sufrir lo que él os dará, por vuestra mala elección.
BuscadMe y os llevaré a gozar de lo Mío. Os amo Mis pequeños y os quiero agradar siempre, porque sois Mis hijos. Pero vosotros no siempre Me queréis agradar. Quiero que gocéis de todo lo que os quiero dar, pero vosotros no Me dejáis.
¡Son tantas cosas tan bellas con que os quiero adornar vuestra alma y todo vuestro ser! Y vosotros no lo permitís, porque le habéis abierto vuestro corazón al Mal. Rectificad vuestro camino, buscadMe, Me encontraréis y gozaréis Mi Bien que os pertenece, porque sois Mis hijos.
Hijitos Míos, la mejor forma de agradarMe, es permitiendo que se haga Mi Voluntad en vosotros. Sé que no entendéis perfectamente esto, pero, empezando con la Vida de Mi Hijo Jesucristo, Él se dio por vosotros, a pesar de que Él sabía todo lo que iba a padecer por vuestra salvación. El hacer Mi Voluntad, es olvidarse de sí mismos.
Yo voy guiando vuestra existencia. Yo os voy poniendo en donde Yo necesito que estéis, pero para que mostréis Mi Presencia ante los hombres. ¿Qué es lo que mostraba Mi Hijo ante los hombres? Mi Presencia. ¿Quién Soy Yo? vuestro Dios.
Él mostraba lo que Soy, Mi Perfección, Amor, Virtudes, Vida en la Gracia. Él se mostraba ante los hombres como Es, como Soy. Él, siendo Dios, siendo Mi Hijo, Él mostraba el Bien, cómo lo debéis vivir.
Por eso, los mismos fariseos y escribas, que vivían en el error, en la maldad, en la falsedad, lo decían así: era insufrible verLo. Por eso Lo querían matar, porque Mi Hijo, ante ellos, estaba mostrando Perfección, Amor, Virtud, Bondad y ellos llenos de maldad, no podían soportar ver la Gracia que emanaba de Mi Hijo.
Ésa belleza de la Virtud, Pureza, Santidad, no la soportaban; porque ellos se habían vuelto instrumentos de Satanás. Asesinatos, robos, injusticias hacia su propio pueblo, no soportaban ver la santidad de Mi Hijo y por eso Lo eliminaron.
Hacer Mi Voluntad, es eso, Mis pequeños, que os comportéis, en donde Yo os ponga, a donde Yo os lleve, con ésa Personalidad de Mi Hijo, viviendo la virtud, el Amor, la perfección, que solamente os puede dar Mi Vida en vosotros.
Ciertamente seréis criticados, seréis rechazados, porque el Mal os rodea y vive en los hombres. Padeceréis lo mismo que Mi Hijo, vuestra presencia será insufrible para los que viven en el Mal, porque verán la virtud en vosotros y ellos mismos verán la fealdad de su alma; verán Luz en vosotros y verán su propia obscuridad…
Y al compararse, ellos mismos no soportarán tanto mal que llevan encima, al ver la virtud que lleváis vosotros, porque Me lleváis a Mí.
Vosotros, los que queréis seguirMe y queréis hacer Mi Voluntad, estáis llamados a llevar Luz a donde existen las Tinieblas, a llevar amor donde el Odio predomina, a llevar santidad donde Satanás ha vuelto toda maldad.
Si queréis vivir en Mi Voluntad y ganar Mis Bendiciones y un lugar muy especial en el Reino de los Cielos, dejaos mover por Mí. Dejad que Mi Voluntad os guíe y sed ejemplo de Mi Presencia en vosotros, como Mi Hijo Jesucristo, vuestro Salvador lo hizo.
Sufriréis en la Tierra, pero gozaréis inmensamente en el Reino de los Cielos. Llevaréis Luz y salvación a almas que viven en el error y en el pecado…
Y por esa misión salvadora, en donde elevaréis a hermanos vuestros que viven en el error, a un grado de Amor y de perfección, Yo os pagaré todo eso en el Reino de los Cielos, en un puesto muy cercano a Mi Corazón.
Dejaos mover por Mi Voluntad, Mis pequeños, ésa es vuestra misión: hacer Mi Voluntad…
¡Pero son tan pocas las almas que quieren que Yo las mueva! DejadMe, Mis pequeños y os regalaré Mis Bendiciones ahora y por siempre.
Yo os bendigo ahora y por siempre, en MÍ Santo Nombre, en el de Mí Hijo, Salvador vuestro y en el del Espír1tu de Amor y Vivificador.
Mí Santa Hija, la Siempre Virgen Maria, os cuidará y os guiará para aplastar la cabeza de la serpiente del mal. Dejaos llevar por Sus Palabras de Amor y Salvación. Su ternura es excelsa.