Mensaje del 2 de mayo de 2016 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina

by Rosas para la Gospa

“Hijos míos, mi Corazón materno desea su sincera conversión y fe firme para que puedan transmitir el amor y la paz a todos aquellos que los rodean. Pero, hijos míos, no lo olviden: cada uno de ustedes es un mundo único ante el Padre Celestial; por eso, permitan que la obra incesante del Espíritu Santo actúe en ustedes. Sean, hijos míos, espiritualmente puros. En la espiritualidad está la belleza: todo lo que es espiritual está vivo y es muy hermoso. No olviden que en la Eucaristía, que es el corazón de la fe, mi Hijo está siempre con ustedes, viene a ustedes y parte el pan con ustedes porque, hijos míos, Él ha muerto por ustedes, ha resucitado y viene nuevamente. Estas palabras mías ustedes las conocen porque son la verdad y la verdad no cambia; solo que muchos hijos míos la han olvidado. Hijos míos, mis palabras no son ni antiguas ni nuevas, son eternas. Por eso los invito, hijos míos, a mirar bien los signos de los tiempos, a recoger las cruces despedazadas y a ser apóstoles de la Revelación. ¡Les doy las gracias!”

Message May 2, 2016

«Dear children, My motherly heart desires your true conversion and a firm faith so that you may be able to spread love and peace to all those who surround you. But, my children, do not forget; each of you is a unique world before the Heavenly Father. Therefore, permit the continuous working of the Holy Spirit to work on you. Be my spiritually pure children. In spirituality is beauty. Everything that is spiritual is alive and very beautiful. Do not forget that in the Eucharist, which is the heart of faith, my Son is always with you. He comes to you and breaks the bread with you; because, my children, for your sake He died, He resurrected and is coming anew. These words of mine are familiar to you because they are the truth, and the truth does not change. It is only that many of my children have forgotten it. My children, my words are neither old nor new, they are eternal. Therefore, I invite you, my children, to observe well the signs of the times, to ‘gather the shattered crosses’ and to be apostles of the revelation. Thank you».

Messaggio del 2 maggio 2016

«Cari figli, il mio Cuore materno desidera la vostra sincera conversione e che abbiate una fede salda, affinché possiate diffondere amore e pace a tutti coloro che vi circondano. Ma, figli miei, non dimenticate: ognuno di voi dinanzi al Padre Celeste è un mondo unico! Perciò permettete che l’azione incessante dello Spirito Santo abbia effetto su di voi. Siate miei figli spiritualmente puri. Nella spiritualità è la bellezza: tutto ciò che è spirituale è vivo e molto bello. Non dimenticate che nell’Eucaristia, che è il cuore della fede, mio Figlio è sempre con voi. Egli viene a voi e con voi spezza il pane perché, figli miei, per voi è morto, è risorto e viene nuovamente. Queste mie parole vi sono note perché esse sono la verità, e la verità non cambia: solo che molti miei figli l’hanno dimenticata. Figli miei, le mie parole non sono né vecchie né nuove, sono eterne. Perciò invito voi, miei figli, a osservare bene i segni dei tempi, a “raccogliere le croci frantumate” e ad essere apostoli della Rivelazione. Vi ringrazio»

 Mis pequeños, vuestra familia no es solamente la familia pequeña que hacéis con vuestro esposo, con vuestra esposa, con vuestros hijos. Vuestra familia es Universal; al ser todos vosotros hermanos hijos de un mismo Padre, debéis ver por las necesidades de vuestros hermanos.

Vuestra oración tiene que ser muy grande, muy amplia que alcance a todos. Debéis ver por las necesidades de ellos, ayudarles. Debéis agradecer por ellos, debéis ser como una familia, verdaderos hermanos. Se os dan oportunidades a diario, para que conozcáis el estado de vuestra familia de la Tierra.

Mucho es el mal que se desarrolla en muchos países. Y vosotros podéis reparar mucho de ello a través de la Oración de Intercesión. Acostumbraos a vivir en esa familia. En ésa familia grande, porque estáis viviendo para vuestra Familia Celestial. En algún tiempo conoceréis ésta realidad, se os hará ver ésta realidad.

Y entonces es cuando apreciaréis de fondo todas las Bendiciones que tenéis. Todo lo que podéis hacer a través de la Oración, de vuestra donación, de vuestro agradecimiento, de vuestra intercesión.

Tratad de ver en vuestros hermanos: en los ricos, en los pobres, en los  indigentes, en los malos, en los buenos; ver en ellos a vuestros hermanos en realidad… Y tratarlos como dijo Mi Hijo, ‘como a vosotros mismos’

Muchos de ellos viven en ese estado de maldad por el abandono de vosotros mismos. Vosotros los vais rechazando y ellos van creando en su corazón odio hacia sus demás hermanos.

Mucho, MUCHO del mal en el Mundo ha sido por eso; por el rechazo, por algún defecto tanto espiritual como físico. Sois muy dados a eso, rechazáis cuando veis un mal en lugar de ayudar de corazón.

Al ser Discípulos debéis llevar ésa Vida, dar Vida a través del Milagro, en los casos que se necesite. Debéis tener ésa Fe, para ayudar a vuestros hermanos; especialmente en los casos difíciles, debéis arrancarle al Demonio todas ésas almas de vuestros hermanos que están cayendo…

 O que prácticamente están destruidos moral y espiritualmente. Muchas de ésas almas están así, como os digo y os repito: por el abandono de vuestras oraciones. Por el abandono de no quererles dar vuestra mano para levantarlos. Por el abandono de ésa palabrita que podía haberlas levantado ése día. 

Debéis daros a ellos. Debéis empezar a formar nuevamente la Familia a vuestro alrededor con vuestros vecinos, que es vuestro prójimo. Vuestro prójimo cercano y vuestro prójimo lejano, a través de vuestra oración.

Que vuestro ejemplo sea el de Mi Hijo: Amar, amar aún al malo y así éste malo podrá ver la bondad de un corazón que se acercó a él, y cambiará. Enseñadles lo que puede salir de un corazón bondadoso. Esa es vuestra obligación Mis pequeños, que vuestros corazones sean bondadosos, para hacer cambiar a los corazones malos caídos en el pecado. Que vean que todavía hay almas buenas que se acercan a ellos, aún a pesar de su maldad.

Cuántos no han cambiado Mis pequeños, que viviendo en un pecado grave, viviendo en una maldad absoluta; han cambiado porque hubo un alma bondadosa que los trató como hermanos y se levantaron por ése amor del hermano.

Quitaos ya de vosotros esos egoísmos. Dad, DAD lo que se os ha dado: el Amor, el Amor de vuestro Dios, llenaos de él. PEDIDLO, que el Amor de vuestro Dios os llene por completo y con Él haréis muchísimas cosas. Grandes cosas, milagros grandes, solamente a través del Amor.

Mis pequeños, os voy a hacer una comparación: Imaginaos que tenéis un jardín. Ese jardín en un principio está descuidado y vosotros tomáis como trabajo personal embellecer ese jardín.

¿Qué es lo que vais a ir haciendo para embellecerlo? Vais a empezar a quitar todo aquello que ataca a las flores, vais a quitar la hierba, vais a limpiar el piso, vais a abonar; luego echareis el insecticida y las flores empezarán a crecer bellas, grandes, fuertes.

Así se trabaja en las almas. Pero se necesita a un buen jardinero también, para embellecer las almas.

 Así cómo debéis saber lo que se tiene que hacer en las almas para embellecerlas. Debéis apartar todo aquello que pueda ensuciarlas, todo aquello que las pueda marchitar… Debéis podar los tallos que se han muerto, que se han podrido… O que están llenos de gusanos.

Debéis abonar con la Oración, con el ejemplo, con la vida espiritual. Debéis hacer crecer a ésas florecitas, que antes la hierba las cubría y no permitía que les llegara el sol… Las debéis sacar y entonces así recibirán ésa Luz, la Luz Divina.

Estáis realmente aquí en la Tierra como jardineros, vedlo así Mis pequeños. Vuestro trabajo es ése: cada alma es una plantita que la debéis embellecer. Pedidle a Mi Esposo el Espíritu Santo, que os dé la Sabiduría para saber qué hacer con cada plantita, con cada alma que se acerque a vosotros.  Unas necesitarán abono, otras necesitarán agua… Que se les riegue. Otras necesitarán insecticida, otras necesitarán sol.

La Sabiduría que os dé os indicará como podréis ayudar, para que al final ésa florecita llegue hasta vuestro Dios; que vosotros mismos podáis entregársela bella, santa, pura; para que llegue a los Jardines Celestiales.

Vuestra tarea, Mis pequeños y si lo veis es bella. Es hacer crecer, es dar Vida, es embellecer, es crear. Dad gracias a vuestro Dios por lo que os ha dado. Y todavía lo que os va a dar.

Para eso Mis pequeños, la DOCILIDAD es imprescindible en vosotros, el alma dócil recibe grandes Bendiciones. El alma trabajadora recibe grandes Bendiciones. El alma donada recibe grandes Bendiciones. Vivid para los Planes Divinos, es algo muy bello Mis pequeños.

 El Alimento de Vida que tenéis a vuestra disposición a diario, siempre lo tenéis; pero no siempre lo apreciáis en su debida capacidad.

A través de éste Alimento de Vida que se os da, podéis hacer todo, obtener todo, dar todo.

Éste Alimento de Vida que tomáis que es el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Mi Hijo, debe modificar perfectamente todo vuestro ser. A partir de ello debéis ser otro Cristo sobre la Tierra. Para eso se os da éste Alimento, para vuestra santificación y para que a través de ella podáis santificar a otros. Es ésta Vida Divina la que se os da.

Vosotros sois pequeños, no entendéis esto completamente, pero debéis seguir adelante; poco a poco se os irán abriendo vuestras capacidades, vuestro entendimiento a todos éstos Misterios Divinos. Misterios de Amor con los que debéis vivir, actuar y amar a los vuestros. Es el Amor Infinito que se derrama sobre cada alma.

Hay almas agradecidas, hay almas que no saben agradecer; pero sobre todas ellas se derrama la Divinidad de vuestro Dios.

En algunas de ellas inmediatamente sale, porque tienen vida de pecado, vida de maldad, vida de distracción; pero de cualquier manera deja Vida, porque Mi Hijo vino a ello, a dar Vida a las almas muertas.

Pero vosotros Mis pequeños, que ya se os ha dado la Vida y vivís ya en  un cierto grado de vida espiritual, debéis dar más vida. Debéis apreciar más ésta Vida que se os está dando y debéis darla con mayor fervor, con mayor cariño.

Sí, los ataques del Mal van creciendo cuanto más VIDA ESPIRITUAL tenéis.

Pero nunca estáis a la deriva. Porque si se os da más, el ataque viene más fuerte. Tenéis con qué resistirlo y además protegeros y atacar a ésa maldad con Amor.

Mis pequeños, el Crecimiento es continuo… Y debéis agradecer a vuestro Padre todas las Bendiciones que ha derramado sobre cada uno de vosotros.

Sois consentidos de vuestro Dios. Pero recordad que todos los Dones son de servicio y vuestra humildad debe estar ante todo. Vuestra docilidad y vuestro servicio a vuestros hermanos debe ser completo.

Dad, dad como vuestro Padre os da. No mantengáis nada para vosotros. Dad en totalidad, porque así como recibisteis gratis, debéis darlo gratis.

El Amor de vuestro Dios es Inmenso, es Infinito, es Respetuoso; siempre va a respetar vuestra decisión y entendedlo bien, Mis pequeños. Vuestra gratificación irá de acuerdo a vuestra docilidad de donación. Recibid las Bendiciones de Vuestro Dios a través de Mi Inmaculado Corazón.

Recibid las Bendiciones de Mi Hijo y Su Perdón por todo vuestro mal. Agradeced a vuestro Dios que os perdona todo, pero también os pide que crezcáis. 

Sí, caéis constantemente por vuestra pequeñez espiritual, pero Él os rescata continuamente, vosotros sois Sus instrumentos y Él protege a Sus instrumentos. Dad, DAD cuando tengáis que todo pertenece a vuestro Dios. Dad todo y recibiréis más. Así os da vuestro Dios, en totalidad.  Él se da en totalidad y quiere recibir en totalidad.

Gracias Mis pequeños, no perdáis el paso, seguid adelante. Si tropezáis levantaos inmediatamente, vuestro Dios os espera y espera mucho fruto de vosotros. No os presiones porque Él no os presiona. Pero sí requiere vuestra voluntad entera a Su disposición.

La Perseverancia Hijos Míos la debéis tener en alto grado. Aquellos que tienen un ideal, perseveran en él. Hacen todo lo posible por alcanzarlo, dejan todo por tenerlo. Debéis perseverar en ésa vida interior… Debéis perseverar en lograr vuestra salvación eterna… Debéis perseverar en ayudar a vuestros hermanos. Debéis perseverar en vuestra mejora espiritual en todos sentidos… DEBÉIS PERSEVERAR EN EL AMOR.

La Perseverancia, Mis pequeños; os ayudará a luchar contra todo lo adverso que el Demonio pone en vuestro camino… Perseverad, perseverad aunque todo se vuelva oscuro; sabiendo que adelante encontraréis la Luz que os ha prometido vuestro Dios.

Perseverad, Mis pequeños y ayudad a otros también a lo mismo. NO OS DÉIS POR VENCIDOS en ningún momento. Perseverad… Levantaos, dad gracias, dad Luz a vuestros hermanos, a vuestros hijos, a todo aquel que os rodee; pero perseverad. PERSEVERAD Mis pequeños, como Mi Hijo lo hizo hasta el final.

Es a través de las caídas, el levantarse…  Volver a caer y levantarse, es como vais madurando en la vida espiritual…

 No estáis en el Cielo, estáis en la Tierra. Pero podéis llevar Vida Celestial internamente cuando aceptáis la Voluntad de vuestro Dios. Cuando veis de ésta forma toda vuestra vida a través de los Ojos de Mi Hijo en vosotros mismos, entonces toda vuestra vida se vuelve Vida de Cielo…

 Aceptáis con Amor todo lo que vuestro Padre os manda y eso os va enseñando a crecer, os va llevando a ésa Unión Espiritual con Mi Hijo, que todo era Dios. Toda Su Vida era Dios, Su Voluntad era Dios y así debe ser con vosotros mismos, Mis pequeños. Dios que sea vuestra Meta, que sea toda vuestra vida, que sea vuestro día, que sea vuestro momento, que sea vuestro pensamiento….

Todo tiene que estar en Su Mirada para que todo os salga a la perfección y así seréis perfectos como Mi Hijo es Perfecto y que vuestro Padre así os lo pidió.

Mis pequeños, para que venga ése cambio en vosotros; la Donación primero es de Palabra, luego es de corazón y luego en vuestros actos: Debéis poner todo vuestro ser en ello.

Preocupaos por lo que decís, por lo que pensáis, por lo que actuáis…  Y entonces así es como Mi Hijo irá haciendo Vida en cada uno de vosotros. Debéis preparar vuestra morada, vuestro hogar, vuestro corazón. Debe estar preparado para que Habite vuestro Dios con holgura, con gracia, con alegría.

Si humanamente un gran personaje fuera a visitar vuestro hogar ¿Cómo arreglaríais vuestra casa, vuestro hogar? Pondríais todo vuestro empeño en tenerlo lo más bello posible; porque ése gran personaje iría a habitar o iría por unos momentos a vuestro hogar.

Quien quiere entrar a vuestro Corazón y actuar libremente en Él, es vuestro Dios, Mis pequeños. El Creador del Universo entero. Él es el poseedor de todo, aún de vuestro corazón. Pero vosotros debéis presentárselo de la mejor forma: limpio, puro y sobre todo dedicado totalmente a Él…

 NO LE VÁIS A ABANDONAR… estando en Él. Sería una grosería dejar hablando solo al Huésped. Si habita en vosotros, debéis atenderLo como Se lo merece. Debéis atenderlo con mucho amor, con respeto y darle todo lo que necesite y quiera, porque Es vuestro Huésped; dadle lo mejor Mis pequeños. Dadle TODO, porque Él os ha dado todo.

Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María y estoy con vosotros. Estoy con la humanidad entera y estoy mucho más cerca de vosotros en estos momentos de la humanidad, en donde veo tanto dolor, tanta destrucción, tanta Maldad con que Satanás os está atacando, tratando de destruiros no solamente en lo físico, sino en lo espiritual.

Estos son Mis tiempos, en que vengo para protegeros, para cuidaros, para levantaros, para llevaros hacia Mi Hijo, para llenaros de Vida, para llenaros nuevamente del Amor de Nuestro Dios.

Mis pequeños, son momentos de Tribulación Mundial. Son momentos de mucho dolor para muchas almas, para muchas familias, para naciones enteras…  Y que esto no debiera de haber sucedido, si vosotros no os hubierais apartado de las Leyes y del Amor de Nuestro Dios.

Pero Satanás ha sabido jugar bien sus cartas y vosotros habéis caído en sus trampas. Os ha llevado por caminos de error, separándoos de las Leyes que se os dieron para que os perfeccionarais… Porque Nuestro Padre y Nuestro Dios, sabiendo que por vuestra debilidad por el Pecado Original, vosotros podríais caer fácilmente en el Mal.

 Y por eso os dio unas Leyes que os iban a recordar en qué erais débiles; para que al repasar estos Mandamientos, os dierais cuenta de vuestras debilidades… debilidades carnales, debilidades espirituales y no cayerais en ellas.

Estas Leyes que se os han dado, se os daban para que vosotros las meditarais en vuestro corazón, para que os dierais cuenta de que sois débiles; de que fácilmente podéis caer en uno o varios errores que se os dan en éstas Leyes o Mandamientos Divinos.

Pero el hombre no ha querido tomarlos como recordatorio a su debilidad humana y habéis hecho vuestras propias Leyes. Os habéis dejado guiar por vuestra carnalidad y Satanás aprovechando esto, os llevó hacia el Pecado y vosotros lo tomasteis fácilmente como medio de vida…

Y ahora estáis viendo el resultado: el Dolor Mundial. Y no estabais vosotros preparados para esto.

Fuisteis creados para una vida bella, para una vida santa, para una vida en el Amor. Debíais haber sido consentidos por el Amor de Nuestro Dios, porque sois Sus hijos y un padre siempre quiere lo mejor para sus hijos… Pero os separasteis de Sus Leyes y de Su Amor y os repito, quisisteis hacer vuestra propia ley, vuestra propia vida y caísteis en el Error.

Debéis reparar el mal causado al Corazón de Nuestro Dios. Debéis enmendar el camino ya que SE ACABÓ EL TIEMPO que quedaba, para los mayores desastres que pudieran venir, si no entendéis. Os he dado el Remedio más grande para éstos momentos, que es el rezo del Santo Rosario; pero primeramente, protegidos por los Sacramentos.

Al vivir el estado de Gracia, al vivir alimentados con el Alimento Divino del Cuerpo de Mi Hijo, al vivir ésa comunicación íntima de la Oración, al vivir unidos Conmigo, con vuestra Madre a través del Santo Rosario; al vivir unidos a las almas del Cielo, a los ángeles que os protegen y os guían…

Al vivir unidos en la Comunión de los Santos, vosotros podéis hacer grandes cosas para la salvación de todas las almas y la Ira Divina no se derramará en toda Su Fuerza; porque vuestro cambio hacia el Amor y hacia la perfección, hará que la Misericordia de Nuestro Padre Dios, detenga su Ira Divina.

Mis pequeños, no debéis tomar todo esto a la ligera. Os lo estoy diciendo por vuestro bienestar, porque todavía falta venir lo peor de la purificación mundial y os enfrentaréis claramente a los poderes infernales que todavía no conocéis. Os quiero ahorrar mucho dolor y quiero la salvación de la gran mayoría de las almas, porque así lo quiere Nuestro Dios.

Yo os vengo a ayudar porque Soy vuestra Madre. No quiero que padezcáis lo que quiere Satanás que vosotros padezcáis, para burlarse del Amor de Nuestro Dios. Ya no le deis a Satanás ése gusto, de burlarse de vuestro Padre, de todo el Bien que quiere para vosotros. Obedeced Sus Leyes, buscad Su Amor y veréis cómo se empieza a aplacar toda ésta Tormenta de Maldad que se está dando sobre la Tierra.

Os repito, buscad vuestra vida de Gracia, vuestra vida de Amor, vuestra vida en la Virtud… Y tomad entre vuestras manos ésta arma tan poderosa que se os ha dado, que es rezo del Santo Rosario, para que os defendáis en lo particular y defendáis a vuestros hermanos alrededor de la Tierra contra los ataques de Satanás, que cada vez se van a hacer mayores si vosotros NO lo detenéis.

Mis pequeños, vosotros estáis siendo ayudados por ésa Promesa de Nuestro Señor, de Mi Hijo, de Nuestro Dios… De que cuando dos o más se reunieran, Él estaría entre vosotros. El Poder de la Oración, es el poder que se adquiere a través de la intercesión de Mi Hijo, de Su Poder Divino.

Por eso Mis pequeños, reuníos siempre. Por eso las comunidades que se os han pedido que se hagan alrededor del Mundo, son ésos oasis de poder que están alrededor del Mundo protegiendo a toda la Humanidad.

Pedid, PEDID lo que queráis durante vuestras reuniones de Oración, que todo lo lograréis; especialmente cuando va a ser de crecimiento espiritual, de salvación, de Vida Eterna, de ayuda a vuestros hermanos.

Pedid, pedid sin cansancio. No desperdiciéis éstos grandes momentos de comunidad. Estáis unidos en la Comunidad del Cielo. Aprovechad, Mis pequeños todo lo que podáis, podéis hacer mucho. Por eso, grandes desastres a lo largo de la historia se han detenido, precisamente por la oración de pequeños grupos.

 La Oración de almas escogidas, la oración de almas que se han donado totalmente a su Dios y que Él trabaja perfectamente a través de ellas; pero es siempre Mi Hijo y siempre el Amor el que va logrando todo. Por eso os digo y os repito nuevamente y no Me cansaré de repetirlo Mis pequeños, llenad vuestro corazón de Amor y con ése Amor lograréis todo. 

Hijitos Míos, muchos lugares alrededor del mundo han sido preservados para que muchas almas encuentren ahí refugio en éstos tiempos de Tribulación. Pero ya Nuestro Padre, os ha dicho que el mejor refugio en éstos tiempos es Mi Corazón Virginal, que Yo como Madre vuestra  os voy a dar, os voy a acercar a Él.

Quiero Mis pequeños, que estéis Conmigo. Que Me ayudéis con vuestros hermanos. Yo como Madre vuestra, iré buscando alrededor del mundo a todas aquellas almas que pidan por su Salvación.

En aquellos países en donde la Tribulación será más fuerte, se les han dado ésos lugares de protección y preservación. Vosotros aquí Mis pequeños, Me tenéis fuertemente. Vuestros propios hogares serán de preservación, Me los habéis consagrado y los he aceptado.

Sabéis que vosotros tenéis una misión grande ante el mundo, Mis hijos de México. El ataque del Mal también se vendrá sobre vosotros, sobre vuestra patria fuertemente. Pero estáis en Mi Corazón, estaréis protegidos por Mis Santos Ángeles.

Vosotros buscad la Pureza y la santidad en vuestro corazón. Sed dóciles, como Yo lo Soy ante la Santísima Trinidad. Sed pequeñitos, para que la Sabiduría Divina os invada. Daos en totalidad, para que vuestro Dios se pueda dar en totalidad en vosotros.

Yo Soy vuestro ejemplo, Mis pequeños. Y Yo os puedo proveer por Mi intercesión, ante la Santísima Trinidad, de todo lo que necesitaréis en éstos tiempos.

Buscad los bienes del alma, los bienes espirituales antes que los del cuerpo y antes que vuestras comodidades; eso es secundario Mis pequeños, se os darán por añadidura si buscáis primero el servir a vuestro Dios para ayudar a vuestros hermanos.

DadMe vuestra mano, dejadMe a Mí que os lleve a dónde se necesite, sed dóciles. SED DÓCILES Mis pequeños, no pongáis nada de vuestra parte. Vuestra inteligencia, vuestra sabiduría humana, puede echar a perder la obra de vuestro Dios en vuestro corazón, porque fácilmente os llenáis de soberbia.

A pesar de que podréis ver grandes cosas fluyendo de vosotros, no las toméis como propias. Humildad, pequeñez, reconociendo que sois solamente instrumentos. Instrumentos fieles del Poder de vuestro Dios.

Se os ha pedido que entréis en vuestro corazón, para que escuchéis la Voz de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor. Debéis transmitir esto a vuestros hermanos. La Oración, ésa comunicación con vuestro Dios, os dará la seguridad de que estáis siendo guiados correctamente.

Ofreced todo, ofreced vuestros dolores, ofreced los bienes espirituales que se os den, ofreced vuestra vida, unidla a Mi Hijo. Ofreced, ofreced, agradeced y gozad, porque estaréis trabajando para el Nuevo Reino que se viene.

Gozad Mis pequeños, como os hemos dicho. Gozad desde ahora con el granito de arena que estáis poniendo para la Reconstrucción del Reino, el cual gozaréis grandemente.

Alabad el Nombre de vuestro Dios por sobre todas las cosas. Éste es el tiempo. El tiempo en que toda rodilla se doblará para reconocer el Poder, la Grandeza, la Majestad de Nuestro Dios con el trabajo que pongáis cada uno de vosotros.

Estaremos con vosotros, no os dejaremos en ningún momento, confiad y acercaos a Nosotros.

NO DUDÉIS, no dudéis, Mis pequeños, porque la duda os traerá debilidad y de ahí se tomará el Demonio, Satanás; para haceros caer.

Acrecentad vuestra Fe en la confianza, en el trabajo que ha hecho vuestro Dios en vuestra alma en todo éste tiempo. Se os ha dado mucho. Mucho más que a muchos de vuestros hermanos sobre la Tierra.

Mucho se os ha dado y mucho se os pedirá… Éste es el tiempo de la donación y de repartir de aquello que recibisteis gratuitamente.

Bellos momentos se os acercan, serán solamente segundos de prueba; segundos de la Eternidad, para vivir una Eternidad de Gloria.  Confiad, confiad, Mis pequeños.

Mí Dios y Señor, Padre de todo lo creado, os bendiga; que Mí Hijo, bendición de Mí Dios y Señor, a Mí Corazón y a Mí Vientre Virginal, os bendiga y que Mí Esposo, el Santo Espíritu del Amor, la Sabiduría, la Palabra, el Amor, también os bendiga.

 Y recibíd también de Mí, Vuestra Madre Celestial, Mis Bendiciones y Mí Ternura. Preparad vuestra voluntad a una libre donación para ser guiados al triunfo de la Verdad y del Amor.   Gracias, gracias Mis pequeños.

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