Hijitos Míos, nadie ni aún en el Cielo mismo se podían imaginar que Yo iba a mandar a Mi Hijo, a reparar el Pecado Original de vuestros Primeros Padres. Nadie tampoco, se podía imaginar cómo Yo rescaté al pueblo judío cuando estaba en Egipto. Todos los Milagros que se dieron, todas las Manifestaciones de Mi Poder y de Mi Amor…
Y así, os puedo seguir hablando de todas Mis Manifestaciones a lo largo de la historia y todavía, ¿Aun, así, dudáis? Os vengo preparando para un cambio muy FUERTE, pero también muy bello.
Ciertamente cada vez que se muestran Mis Capacidades Divinas, que llevan un fin específico, de ahí surge un gran Bien. Mientras se está dando, se sufre y vosotros mismos no sabéis qué hacer; dudáis, os amargáis, pero es porque no tenéis Fe.
Os he dicho que la Purificación que ya está a las puertas, os traerá un gran bien; pero vuestra falta de Fe y confianza en lo que Yo os estoy prometiendo, hace que vosotros os llenéis de temor.
Ciertamente os digo que un gran Bien surgirá de las cenizas, un nuevo renacer, una vida nueva en Mí. Todo purificado, santificado por el amor de muchos, por la sangre derramada por el bien de vuestros hermanos. Os he dicho que aquellos que se darán por el bien de sus hermanos y por vosotros mismos, su sangre se unirá a la de Mi Hijo, para renovar, no solamente el Mundo, sino el Universo entero.
Yo Soy vuestro Dios y Mis Manifestaciones son Portentosas para mostraros Mi Poder. Pero también junto con ellas, va a la par Mi Amor, que también es Portentoso. Y así, con Mi Poder y con Mi Amor todo cambiará. Viviréis momentos de alegría, pero también viviréis momentos de turbación, de Gran Tribulación.
Cuando más temerosos estéis en los Acontecimientos de la Purificación, más cerca deberéis estar de Mi Corazón.
No dudéis Mis pequeños, del Bien que surgirá después de esta Tribulación. Os he dicho que el Mal os está cubriendo y con esto os quiero decir que para poder erradicarlo, una Gran Tribulación veréis. Os afectará a todos; pero aun así, será para vuestro bien.
Vivid unidos a Mí. Ayudad a cuantas almas podáis. Reparad por aquellos que no saben hacerlo y que no están por lo tanto, preparados para estos Acontecimientos. Amaos los unos a los otros, como Mi Hijo os lo pidió. Bendecid y alabad Mi Santo Nombre, en todo momento, porque Yo estaré guiando los Acontecimientos.
Todos estaréis presentes en Mi Corazón, a todos vosotros os conozco y cada uno tendrá una tribulación y purificación particular.
Que la alegría se muestre en vuestros labios y en vuestras acciones. Transmitid en vuestras acciones la paz que ya desde ahora, debe existir en vuestro corazón. Que se note en vosotros Mi Presencia, para que la llevéis a todos lados a donde vayáis.
Y que sea tan marcada Mi Presencia en vosotros, que esto haga que muchas almas regresen a Mí, por la forma en que actuéis vosotros: en paz, en seguridad, en amor.
Mientras muchos de vuestros hermanos llorarán, gritarán, se golpearán…
En vosotros, la paz reinará y eso hará que muchos lo noten. Y por vuestro ejemplo, después de las enseñanzas que deis a vuestros hermanos, ellos regresarán a Mí, para que puedan tener también ésos dones que os acompañarán a cada uno de vosotros, que estaréis Conmigo en los momentos de la Tribulación.
Mi Amor quede con vosotros, Mis pequeños y Mi Paz inunde vuestro corazón, para que la podáis transmitir a vuestros hermanos.
Hijitos Míos, alguna vez os he dicho que vuestra posición en la Tierra tiene que ser como aquellos periodistas que viven entre vosotros, que os dan a conocer lo que está sucediendo en el Mundo, aunque vuestra posición es más sublime, es espiritual.
El conocer lo que está sucediendo en el Mundo, es para que vosotros intercedáis por vuestros hermanos, no para que critiquéis. Bastante mal ya hay en el Mundo, como para que vosotros os ensuciéis con la Maldad de Satanás al criticar a vuestros hermanos y desearles un mal; quizá hasta la muerte misma, lo cual afectaría a vuestra Gracia, a vuestro corazón.
Mis pequeños, mucho Mal hay en el Mundo; pero la gran mayoría de vosotros en vez de atacar al mal con un bien, como os he enseñado; vosotros mismos os enfrascáis en ése mal y le seguís haciendo crecer…
Porque vosotros criticáis o deseáis un mal a aquellos que están produciendo los males en el Mundo y que os afectan a vosotros, ya sea en vuestra economía, en vuestra paz ya sea interior o vuestra paz social y de otras muchas formas.
Vosotros apenas sepáis que algo está mal a vuestro alrededor, como hijos Míos llenos de Virtudes y de Mi Amor, voltearéis hacia Mí y Me pediréis inmediatamente, que se termine ése mal y que se dé la conversión de aquellos que lo están provocando.
Si realmente vosotros actuarais así, os aseguro que el Mal terminaría sobre la Tierra y en el Universo entero. Porque Mi Bien, iría creciendo de manera descomunal.
Mi Hijo lleno de virtudes y de Amor, os enseñó cómo actuar aun cuando era muy atacado. Sólo Amor Le vieron producir todos aquellos que Le rodearon en aquél tiempo. Amor en todo momento, aun hacia aquellos que Le causaban algún mal.
Él, en lugar de maldecir a aquellos que Lo estaban clavando, que Lo estaban torturando… Aquellos que vociferaban contra Él y contra Mi Hija la Siempre Virgen María, Su respuesta hacia aquellos, hacia los que Lo atacaban… Era pedir perdón por su mala forma de ser y su forma de actuar, causándoLe gran Dolor en su Corazón…
Y continuamente en Su Corazón Me decía: “perdónalos Padre, porque no saben lo que hacen”.
Mi Hijo todo Virtud, Amor y Ejemplo hacia vosotros, Recupera la Vida. Yo se la devuelvo y se muestra como era desde Su Nacimiento: un Dios entre los hombres.
Y aun viendo todas estas cosas palpables, los sacerdotes del Sanedrín, los altos dignatarios del pueblo de Israel en lugar de convertirse y aprovechar lo que todo un Dios les estaba dando, lo que el Mesías esperado les estaba regalando; en su soberbia lo niegan y deciden seguir atacando todo lo que Mi Hijo os dejó…
Y lo siguen haciendo hasta estos días.
No quieren aceptar la Presencia Divina de Mi Hijo y todo Su Legado de Salvación para toda la Creación, para todas las almas, para todos los pueblos, para todo el Universo.
El Pecado Original afectó todo lo Creado y todo va a ser devuelto a su Primer Origen. ¿Cuántos agradecerán? ¿Cuántos querrán vivir ésos tiempos, cuando todo sea Purificado?
Me duele, Mis pequeños, ver que el Resto Fiel es muy pequeño. Que a pesar de todo Mi Amor derramado sobre todos vosotros y para todas las generaciones, no ha llegado a mover muchos corazones.
Estáis en momentos de un parteaguas no solamente del Mundo, sino del Universo entero. Mi Bien vencerá. El Mal será aplastado, pero ¿Cuántos agradecerán?
Ciertamente el Resto Fiel agradecerá y se gozará Conmigo en Mi Santísima Trinidad, por todo el Bien que os regalaré.
El Resto Fiel, son aquellas almas que se han abierto al Amor, que se dejaron mover por Él y que en su corazón esperan algo grande.
Ciertamente no todos los que queden como pueblo escogido, serán de Mi Iglesia. Habrá hermanos vuestros de diferentes nacionalidades, grupos, creencias; pero lo que os unirá, será Mi Amor.
Mi Amor os purificará de toda la Maldad, con la que Satanás os ha venido atacando por siglos. Mi Amor purificará y unirá a todas las almas, en el Amor que os dejó Mi Hijo.
Mi Gracia, a través de Mi Santo Espíritu, os unirá a todos y seréis el Rebaño de Mi Hijo y Él será vuestro Pastor. Todos los que queden, reconocerán en Él a Mi Hijo y seréis un Gran Pueblo.
El Amor, Mi Amor que os creó, os volverá a unir. Gozaréis inmensamente de Mis Bienes. Aquellos que no Me conocían perfectamente pero que llevaban Mi Amor en su corazón, Me reconocerán inmediatamente y vendrán a Mí.
Todos seréis transfigurados por Mi Santo Espíritu y reconoceréis la Voz del Pastor, que os guiará a pastos verdes y nutritivos.
Con esto Mis pequeños, os estoy anunciando la pronta Venida de Mi Hijo, Su Manifestación e infinidad de bellezas con que regalaré vuestra fidelidad y vuestro amor hacia Mí.
Soy un Padre muy dadivoso y consentidor con aquellos que Me siguen y Me aman. Pero un Padre Justiciero y ciertamente Castigador, con aquellos que Me odian y se apartan de Mis Leyes y Decretos.
Me odian, porque escogieron a Satanás como a su dios. Estas almas ciertamente no pueden estar Conmigo, ni con vosotros Mis pequeños. Yo Me merezco el amor de Mis hijos y vosotros en vuestra fidelidad, os merecéis también Mi Amor.
Manteneos fieles, Mis pequeños. Y apurad el paso, porque el tiempo apremia.
En las Escrituras podéis leer que en los días previos de la Purificación, tanto los niños como los ancianos tendrán sueños, tendrán visiones. Mis pequeños, desde antiguo Yo Me he comunicado también con los hombres a través de sueños y con dones especiales que os concedo; para que conozcáis lo que deseo que hagáis o los acontecimientos que tendréis.
Yo Soy un Dios que ama a Su creatura y os trato de avisar de múltiples formas los acontecimientos que se darán, para que os vayáis preparando por un lado.
O que oréis unidos, para que se puedan aminorar o aún cancelar estos acontecimientos que he previsto para vuestro Bien. O sea, para vuestra Purificación y la eliminación del Mal que lleváis en vuestro corazón.
Ciertamente, Me habéis sacado de vuestro corazón. Yo, como vuestro Dios y Creador, Me molesto. Pero también Me Duele mucho ver vuestra actitud tan poco amorosa hacia Mí.
Soy vuestro Dios, os he dado el Don de la vida, cuido de vosotros desde vuestra concepción, desde que estáis en el vientre de vuestra madre. Nacéis y Mi Providencia Divina, os sigue cuidando. Os pongo protecciones con vuestros Santos Ángeles Custodios.
Mi Amor os protege de los ataques de Satanás. Voy ayudando a vuestros padres a que crezcáis de la mejor forma, tanto con vuestro alimento de cuerpo, como de vuestro alimento de alma.
Mi Providencia Divina os sigue ayudando a lo largo de toda vuestra vida, para que tengáis un buen empleo para que podáis hacer una familia que pueda seguir transmitiendo Mis Valores y Mi Amor.
Pero, ¿Qué hace el hombre?, No voltea hacia Mí a agradecerMe, sino voltea hacia Satanás para seguirle.
Esto hiere Mi Corazón, porque vosotros solamente recibís bondades y cuidados de Mi Corazón. Y en vez de seguir lo que os pido para que crezcáis en la Verdad y en Mi Amor, cumpliendo con Mis Leyes y Decretos; al contrario Me traicionáis, Me dais la espalda y mejor atendéis lo que os propone Satanás, para que norméis vuestra vida a través de lo que él os da.
Ahora que os lo pongo así, podéis comprender el Dolor de Mi Corazón al ver vuestro desprecio, vuestra traición, vuestra ingratitud. Todos vosotros Me lo habéis hecho una, o varias veces a través de vuestra existencia. A veces estáis Conmigo, a veces le estáis dando la cara a Satanás…
Y así vais como veletas, actuando en mediocridad, viendo donde os conviene estar. El Mundo os jala, el Mundo hace sus propias reglas obviamente, porque escucha a Satanás. Y si queréis pertenecer al Mundo y que el Mundo os respalde, ciertamente tendréis que darMe la espalda a Mí, vuestro Dios.
Lo habéis vivido y lo estáis viviendo, Mis pequeños. Si queréis tener buenos puestos en los gobiernos, en las compañías fuertes en las que trabajáis; en la mayoría de los casos se trabaja en la mentira, en la conveniencia, en la maldad. Y si queréis mantener vuestro puesto, os obligan a cometer actos impuros, actos desagradables a Mis Ojos y a Mis Mandatos.
Y vosotros lo aceptáis porque queréis mantener un estado aparente de solvencia económica y de posición social, pero espiritualmente estáis destrozados.
Preferís vivir en el Mundo y para el Mundo y no para lo que fuisteis enviados a la Tierra, que es para destruir la Maldad, con el Bien que debías llevar cada uno de vosotros en vuestro corazón, mostrándolo a vuestros hermanos con vuestras obras y contagiándolos de Mi Amor. Pero no, preferís el Mundo.
¡Cuánta traición! ¡Cuánta ingratitud! Os he dado lo más grande y más bello que tengo, que fue Mi Hijo que se DIO por vosotros, que os enseñó a vivir en el Mundo.
Él vivió entre la maldad de los que Lo rodeaban. Satanás Lo atacó también y lo puso en su lugar: “Soy tu Dios y a Mí solamente obedecerás”
Pero vosotros, traicionando y haciendo a un lado las Enseñanzas de Mi Hijo; preferís manteneros en el Mundo, en la suciedad, en el Error, en la Maldad.
Os prevengo Mis pequeños, los que estáis en ésta situación, la Purificación Mundial, viene. Tarde o temprano os tendréis que poner ante Mi Presencia y hablarMe de la misión que Yo os encomendé.
Os querréis esconder para no darMe la cara, no ver a Mis Ojos; porque vuestra respuesta va a ser muy diferente a lo que Yo esperaba de cada uno de vosotros. Y con esto sabréis también, vuestro destino eterno.
Llegará un momento en que Mi Santo Espíritu os hará conocer a todos vosotros en vuestro corazón, que estáis ya sobre el Tiempo. Y los Acontecimientos os irán avisando la pronta Llegada de Mi Hijo. Temblad ya desde ahora, para que podáis llorar vuestros pecados y arrepentiros de ellos.
El tiempo es corto y es preferible para vosotros que perdáis lo que habéis atesorado del Mundo con vuestra traición hacia Mí, para que regreséis y no tengáis una eternidad de dolor. Os vuelvo a advertir Mis pequeños: os amo, a pesar de vuestras traiciones y de todos los dolores que Le causáis a Mi Sacratísimo Corazón.
Os amo a vosotros porque os creé, pero no amo a vuestras acciones, con las que Me causáis dolor y traición. Una vez más, os aviso y os prevengo.
Cada uno de vosotros tenéis dos misiones: una, que es muy personal y la otra, que es comunitaria.
Cada uno de vosotros tenéis vuestra propia personalidad y os he dicho que nadie más va a llevar a cabo vuestra misión la cual, Yo permití que fuera solamente para cada uno de vosotros. Y de esta forma tuvierais también vuestro premio en lo particular, de acuerdo a como llevarais a cabo vuestra misión.
La comunitaria, es cuando os juntáis y llevando un solo propósito que es el de uniros, para conformar nuevamente el Cuerpo Místico de Mi Hijo.
Mis pequeños, cada uno de vosotros sois importantísimos para Mí e irrepetibles. Vuestra misión es muy personal y os di las capacidades, los dones, las virtudes necesarias para que la llevarais a cabo. Podríais preguntaros el por qué hice en cada uno de vosotros un alma muy particular… Y es para que os dierais cuenta la predilección que tengo por cada uno de vosotros.
Si vosotros veis las flores o los pajarillos de una misma especie, aparentemente son iguales; pero si los observáis detenidamente, cada uno tendrá una función y una misión también, muy particular.
Cada uno de vosotros sois también como un hilo de un determinado color, que será usado para hacer un mantel o una tela con bordados y que sin vuestra presencia, se notaría inmediatamente, que algo falta. Eso os habrá pasado alguna vez, cuando en alguna prenda vuestra se pierde un hilo.
Podríais decir que un hilo es insignificante… Pero si lo veis ya dentro de una tela conformada, se nota la falta de este hilo y ya no se ve igual; se pierde la belleza de toda la prenda por más bella que sea, por la falta ése hilo.
Así de importantes sois cada uno de vosotros, en Mi Creación y en la unidad que tendréis, para que se forme nuevamente el Cuerpo Místico de Mi Hijo. Por eso os cuido, os guío, os doy todo lo necesario en capacidades, en virtudes, para que llevéis a cabo la misión única, que tenéis cada uno de vosotros.
No fuisteis lanzados a la Tierra como muchos os lo cuentan o que pretenden que así sea. No sois un alma más entre un montón y que nadie se dé cuenta de vuestra presencia. NO, Mis pequeños. Sois ése hilito importantísimo, para que la tela mantenga su belleza y su unidad.
Si os he creado y os he dado una misión es para que entre todos, conforméis ésa Belleza que va a ser el Nuevo Mundo, que gracias a vuestra misión llevada a cabo correctamente, se dará y todos gozaréis.
Gozaréis la Belleza a la que habéis sido llamados, para ayudarMe en darle a este Nuevo Mundo, ésa belleza de las almas que Me aman, que fueron fieles y sobre todo, que fueron obedientes a Mis Designios Divinos y a Mi Amor.
Nadie es más importante que el otro. Ved una tela ya conformada todos sus hilos unidos, crean ésa belleza. Todos vosotros sois necesarios en Mi Obra Divina, todos sois importantes, para que todo se vea bello.
No os sintáis menos porque aquél tiene más de los bienes del Mundo, que vosotros. Yo no Me fijo en eso. Yo Me fijo en cómo estáis realizando vuestra misión, cómo la estáis llevando a cabo y cómo vais a acomodaros en el lugar que os corresponde en la Recuperación del Cuerpo Místico de Mi Hijo.
Yo os Bendigo, Mis pequeños, os llevo en Mi Corazón. Amaos los unos a los otros, os lo pidió Mi Hijo. Bendecid estos momentos en vuestra vida y agradecedMelos, son momentos de Gloria. Os amo, OS AMO, Mis pequeños. Y dejadMe ser vuestro Dios en vuestra vida, en total libertad. Os amo, Mis pequeños y os Bendigo en Mi Santísima Trinidad. Gracias y os bendigo en Mi Santo Nombre y en Mi Santísima Trinidad