PedidMe que venga Mi Santo Espíritu, que os haga ver vuestro interior
Hijitos Míos, aquilatad todo lo que os he dado empezando con el Don de la vida. Millones y millones de almas, están en el Reino de los Cielos y vosotros los que estáis en la Tierra, fuisteis escogidos para servirMe en la Tierra y en otros planetas.
Os di el Don de la vida para servirme. Y principalmente para producir amor, el cual Satanás despreció. Vosotros fuisteis creados y se os dio la vida para contrarrestar la Maldad de Satanás, con el Amor que Yo os doy y que es Mi Esencia, Mis pequeños.
Si empezáis a aquilatar vuestra vida desde ése momento, vosotros postrados debierais estar ya. El Don de la vida es una Gracia muy grande, que concedo a almas a las que voy escogiendo en las cuales, puedo confiar. Pero hay muchas almas que se dejan tentar por Satanás y no dan el fruto que deben dar.
De las almas obedientes, de las almas que quieren mantenerse Conmigo, también voy escogiendo a aquellas que pueden dar más para servirMe en misiones especiales como os he escogido a vosotros, los que estáis formando grupos de Oración, los que estáis siendo preparados para la Gran Lucha, los que vais a hacer triunfar Mi Nombre y el Amor, por sobre todas las cosas.
Venceréis a Satanás, junto con Mi Hija la Siempre Virgen María, los Santos Ángeles y Arcángeles y todos los Coros Angelicales.
Ciertamente sois los más pequeños en ése escalafón, pero Yo voy a estar con vosotros os he dicho, para que Yo pueda vencer a Satanás a través de vosotros y os pueda regalar infinidad de Bendiciones que gozaréis eternamente.
Yo Soy un Dios muy dadivoso, Soy vuestro Creador y Me gusta consentir a las almas; especialmente si ellas están haciendo Mi Voluntad. La docilidad Mis pequeños, es esencial para que Yo pueda trabajar en vosotros. Y esta docilidad a donde os está llevando la humildad, Yo la premio grandemente.
Satanás está acostumbrado a ordenar, a estar por sobre las almas. No les da oportunidad de dar su opinión; él ordena, es todo Soberbia y encadena a las almas.
Vosotros los que estáis Conmigo Me conocéis, conocéis Mi Amor, conocéis la libertad en la que os dejo actuar… Y a pesar de que una o varias veces Me falláis, acepto vuestro arrepentimiento y os regreso al camino del Bien.
Vosotros, los que habéis sido escogidos para ayudar a vuestros hermanos y librarles de la Opresión de Satanás; os voy cuidando, os voy guiando, os voy alimentando con un Alimento especial y Divino; pero sobre todo, os voy llevando a la pequeñez. Yo no quiero que seáis grandes ante los hombres. Yo quiero que hagáis Mi Voluntad y eso debe ser suficiente para vosotros… Servir a vuestro Dios, servir a vuestro Creador…
¿Qué más alegría puede tener un alma, que servir a Aquél que le dio la vida y más?
Sí, Soy vuestro Dios y os amo infinitamente. Eso es lo que no comprenden muchos hermanos vuestros. Que siendo Quien Soy, con el Poder y la Omnipotencia que tengo, Me crean un Dictador Malhumorado, Destructor… Porque ésa es la imagen que tenéis vosotros de aquellos que os oprimen en la Tierra.
Que han oprimido a vuestros antepasados y que os siguen oprimiendo ahora. No son almas buenas, son almas Dominantes… Muchas veces Destructivas, que no os dejan crecer y que os esclavizan.
Yo en cambio, os amo. Os cuido es más, os persigo para que Me conozcáis y Me améis. Os respeto y no os obligo a amarme. Os busco, para que Me encontréis y Me conozcáis más profundamente…. Y al conocerMe en Mi Amor, Me améis de corazón…
OS DOY LIBERTAD TOTAL, para tomarMe o dejarMe.
A cada uno de vosotros os he creado con diferentes cualidades y diferentes formas de ser. Y os amo a todos por igual. Yo no Soy como vosotros, que preferís a algunos por características externas o internas… Vosotros no conocéis a las almas, Yo sí. Cuando regreséis a Mí y veáis a las almas, sabréis a qué Me refiero.
Un alma, es muchísimo más bella que el exterior más bello que podáis ver en una persona. Vuestro cuerpo es envoltura, con defectos y cualidades. Vuestra alma, cuando está Conmigo, tiene infinidad de cualidades y eso es por mucho, lo que hace bello vuestro exterior.
El Amor se emana, Mis pequeños. Y ésa emanación llega hasta el alma de vuestros hermanos. El cuerpo aprecia al Cuerpo, el alma aprecia el Alma… Y vosotros os vais uniendo por ésa emanación de Amor de vuestras almas. Os va uniendo lo íntimo, que Soy Yo en vosotros… Y eso es lo que os va hermanando.
Eso es lo que va a ser el nuevo pueblo, os amaréis por ésa emanación de Amor, sentiréis que os conocéis de toda la vida, pero, realmente, lo que estáis conociendo y lo que os está uniendo, es Mi Amor, que os está hermanando. Muchos habéis sentido ya ésa sensación. Cuando conocéis a hermanos vuestros de otros grupos de oración que también Me buscan, os sentís inmediatamente hermanados y empezáis a conversar como si os conocierais de mucho tiempo.
Cuando llegáis al Reino de los Cielos, no os sentís como extraños. Mi Amor os hermana y os saludáis todos como lo que sois, hermanos en Cristo Jesús, hermanos en el Amor.
Esto es lo que empezaréis a tener después de la Gran Purificación, los que seáis escogidos para iniciar un nuevo pueblo, un Nuevo Mundo, estaréis hermanados y os sentiréis como en familia. Serán momentos muy bellos, intercambiaréis conocimientos, experiencias y os sentiréis en familia.
En estos momentos, sois pocos los que podéis lograr esto. Más bien, lo que tenéis son ataques de vuestros hermanos a vuestro alrededor; ataques de ira, de maldad, de desprecio, de grosería. No hay virtud, no hay amor entre los hombres. Yo no os creé para que vivierais así.
Os creé, para que vivierais como hermanos, como lo que viviréis después de esta Purificación, que será bellísima para los que queden.
AgradecedMe, Mis pequeños, el don de la vida. AgradecedMe Mis cuidados, todos los regalos materiales y espirituales, con que os he consentido a lo largo de vuestra vida. Pero sobre todo, agradecedMe el que estéis Conmigo y os esté preparando para estos tiempos bellísimos que se acercan.
PedidMe con todo vuestro corazón, que venga Mi Santo Espíritu; que os haga ver vuestro interior, que os haga ver qué es lo que os mereceríais en este momento si estuvierais ante Mi Presencia, en el momento de vuestra muerte.
Lo que quiero hacer con vosotros Mis pequeños, es haceros palpable la existencia real del Cielo, del Purgatorio, del Infierno. Son una realidad y estaréis eternamente o en el Cielo o en el Infierno.
No habéis meditado Mis pequeños profundamente, lo que la palabra eternamente significa.
PedidMe que Mi Santo Espíritu, os haga entender esta realidad, de los que estarán en el Reino de los Cielos. Porque su vida fue de búsqueda del Amor y de la donación de sí mismos.
De los que buscan Mis Enseñanzas, que os llevan a un crecimiento espiritual alto. De los que oran por las obras de Misericordia para sus hermanos; de los que buscan el Bien, para ayudar a sus hermanos que viven en el Mal. Las almas buenas, tendrán su purificación y pasarán eternamente al Reino de los Cielos.
Pero lo que os pido, es que intercedáis ante Mi Santo Espíritu, para que os haga vivir esta realidad: la eternidad en el Cielo, lo que significa y lo que viviréis. Pero también, la realidad que podréis vivir en el Infierno, en el lugar del Castigo y que también será eterno.
Eterno significa: no poder salir jamás de un lugar donde seréis atormentados día y noche, sin descanso. Y aun, entrando en la desesperación, No habrá momento de descanso. Y seguiréis siendo atacados por Satanás y por sus demonios eternamente.
Poco meditáis en esta palabra. Y por eso os pido que Le pidáis a Mi Santo Espíritu que os haga vivir esta palabra, antes de que os presentéis ante Mí vuestro Dios, para que al entender lo que significa eterno, os arrepintáis y no sufráis. Lo que Yo no quiero que sufráis eternamente, que es un dolor que no se acabará nunca y que no quiero que padezcáis. Amor es lo que quiero que viváis.
HacedMe caso Mis pequeños, Soy vuestro Dios. No quiero vuestro sufrimiento, aún a pesar de vuestra maldad. Arrepentíos y venid a Mí. Os perdonaré y quiero que os la paséis gozando Conmigo, eternamente.
Hijitos Míos, vosotros os imagináis que porque Soy vuestro Dios, no necesito de vosotros; ciertamente como Dios, Soy Perfecto y no necesito de nadie para que Yo esté perfectamente Completo en Mi Ser. Pero sois Mis hijos y así como un padre o una madre necesitan del amor, del cariño, de las palabritas, de la compañía de sus hijos; Yo también Mis pequeños.
Ciertamente os he creado, os voy guiando, os protejo, voy viendo cómo os desempeñáis en la Tierra de acuerdo a Mi Voluntad. Os conozco a cada uno por vuestro nombre, por vuestras acciones; pero os necesito también.
Vosotros necesitáis de Mí, porque Soy vuestro Creador; pero os metéis tanto en las cosas del Mundo, que os olvidáis de Mí a tal grado, que muchas veces pueden pasar días y semanas, en que no os acordéis de Mí.
En cambio Yo vuestro Padre y Creador, en todo momento estoy con vosotros, buscando lo mejor para vosotros, tratando de entrar en vuestro corazón, tratando de hablaros y que vosotros entendáis Mis Palabras y entendáis principalmente, lo que Mi Voluntad quiere de vosotros.
Os necesito, Mis pequeños, os necesito a cada uno de vosotros. Tenéis parte de Mi Amor, porque Mi Esencia es Amor. Yo he puesto vuestra alma en vuestro cuerpo y vuestra alma, sale de Mí y Soy Todo Amor.
(Somos felices cuando amamos y somos amados, porque nuestra Esencia es el Amor)
(Y LA PRIMERA VEZ QUE EXPERIMENTAMOS EL INFINITO GOZO DEL AMOR DE DIOS, YA NO PODEMOS VIVIR SIN ÉL. Por eso hay que PEDÍRSELO)
Ya con esto vosotros podéis entender que fuisteis creados en el Amor, que debéis regresar a vuestro Origen que Soy Yo vuestro Dios, el Dios del Amor. Y que debéis dejar en la Tierra, una estela de Amor para el bien de vuestros hermanos.
Se escucha fácil, pero vuestras distracciones hacen que todo se vuelva difícil y Yo vuestro Padre y vuestro Dios, SUFRO… Porque os olvidáis de Mí y de lo que Me debéis ofrecer.
Yo os acompaño en todo momento de vuestra vida y vosotros, ni cuenta os dais. No os imagináis en cuántas ocasiones os he salvado de los ataques de Satanás…
De cuántos accidentes que pudisteis haber tenido a veces naturales y a veces, provocados por el mismo Satanás, para que perdierais la vida en los momentos en los cuales vuestra alma, no está en sus mejores condiciones de salud espiritual y había el riesgo que os podríais perder eternamente.
Como os dije hace un momento, Yo os he visto crecer, ¡Cómo quisiera que entendierais, Mis pequeños! ¡Cuál es vuestra tarea en la Tierra! Que es la de amar y producir amor entre vuestros hermanos, para que podáis regresar contentos al Reino de los Cielos; porque disteis amor, cambiasteis almas hacia el amor y esto se logra solamente, estando Conmigo.
Espero Mis pequeños, entendáis cuál es vuestro Origen, porque vuestro Origen Soy Yo, vuestro Dios. Habéis salido de Mí, os he Creado Yo, vuestro Dios y Mi Esencia es Amor, así que, vuestra esencia Soy Yo y Soy Amor y vosotros debéis ser amor.
Que Me vean a Mí en vosotros y a través de vosotros.
Poned todo de vuestra parte, para que podáis producir el amor que va a ir ya en estos tiempos, cambiando a toda la Tierra. Que seáis de ésos instrumentos Míos que van a dejar estela como dije, que van a dejar Mi Amor, Mi Esencia, Mi Ejemplo entre vuestros hermanos. Sed dóciles Mis pequeños, para que Yo pueda hacer con vosotros bellezas espirituales.
Hace tiempo os dije que el Espíritu Santo ya estaba entre vosotros. Os he dicho también que Yo no impongo; en Nuestra Santísima Trinidad, no imponeMos Nuestro Amor. No imponeMos lo que vosotros debéis vivir, que es Nuestra Voluntad.
Os he dicho que quisiera imponeros Mi Voluntad, porque con eso os perfeccionaríais, vuestra santidad llegaría de inmediato. Todo lo que salga de Nosotros, os da crecimiento, os da vida espiritual, os da perfección. Si vosotros estudiarais las Sagradas Escrituras y las pusierais en práctica, necesariamente os llevaría a la santidad.
El obrar en el amor, ayudar a vuestros hermanos en el amor, dar consejos en el amor; todo eso y más, os lleva a una vida de perfección. El amor es la perfección, porque Yo Soy el Perfecto. Mi Santísima Trinidad es la Perfección Misma y en Nosotros no puede haber egoísmo.
Por eso os dejaMos las Sagradas Escrituras, para que a través de ellas pudierais también vosotros llegar a la perfección. Muchas veces se os hace muy difícil esto que os pido. Creéis que esto es difícil, lo que es difícil es que vosotros os neguéis a vosotros mismos, preferís seguir viviendo en el pecado, en las inmundicias de la Tierra, que hacen que a vuestra alma la desperdiciéis.
Vuestra alma, en algún momento llegará de regreso al Reino de los Cielos y le pediremos cuenta de todas vuestras obras: qué tanto hicisteis por dejar Nuestro Amor sobre la Tierra.
¿Qué responderéis vosotros ante estas preguntas de lo que debisteis haber dejado sobre la Tierra? ¿Cómo os comportasteis entre vuestros hermanos? ¿Qué dejasteis de bueno en sus corazones? Aunque no los conocierais, el ejemplo arrastra. Si vosotros sois ejemplo bueno, ejemplo de vida, necesariamente los que os rodean, os conocen.
Esa pregunta, ¿Cómo Me la podréis contestar? ¿Qué dejasteis en la Tierra, para que Yo esté contento de vosotros, de vuestra actuación, cuando regreséis a ser juzgados para el Reino de los Cielos o para el dolor eterno? A esta pregunta le debéis temer, porque es lo que os va a dar el Gozo eterno o vuestro Dolor eterno.
¿Qué hicisteis con vuestro tiempo, con el tiempo que se os concedió para dejar vida de amor para vuestros hermanos? Y quizá para muchos de ellos, vuestro ejemplo pudo haber sido de salvación y por no darlo, pudo ser también de condenación.
Cuidad de vuestras palabras, de vuestras obras y especialmente, de vuestros pensamientos. Porque lo que tengáis dentro de vosotros saldrá después en palabras y obras hacia vuestros hermanos.
Os quiero perfectos os repito, si habéis errado a lo largo de vuestra vida arrepentíos de todo corazón, para que Mi Gracia pueda mover a aquellas almas que quedaron afectadas con vuestro mal ejemplo o con lo que les dijisteis y que marcó su vida… Y quizá, en el Mal. Tened cuidado, mucho cuidado con vuestros actos, estos serán juzgados fuertemente.
Satanás quisiera la eliminación de todas las almas de la Tierra y del Universo entero, una aniquilación total. Además que os condenarais también y perdierais vuestro derecho al Reino de los Cielos.
Ciertamente, estáis viviendo momentos difíciles y lo estáis sintiendo. Estáis sintiendo la Maldad de Satanás a vuestro alrededor. Lo veis en el actuar de vuestros hermanos, lo veis en su libertinaje, también en ellos. Los valores, las Virtudes, todo se va perdiendo… ¿No os dais acaso cuenta, que se están ya dando más fuertemente los hechos que os están anunciando el cambio que tendréis?
Todo esto lo voy anunciando alrededor del Mundo y en el Universo, para que os preparéis. Pero hay infinidad de almas que están dormidas, que no quieren darse cuenta de la VERDAD.
Han creado su propia realidad por conveniencia para no preocuparse, para tratar de tapar con un dedo Mi Realidad Divina. Pero aún a pesar de que así lo quieran, Yo voy a poner todas las posibilidades para vuestra conversión y salvación.
Mis pequeños, estos tiempos difíciles que estáis viviendo, también serán de Vida para muchas almas. A pesar de que se vengan desastres gravísimos; las almas, muchas de ellas se salvarán. Sí, Mis pequeños. Muchas almas se salvarán al ver los Desastres naturales que se irán dando a vuestro alrededor, porque se arrepentirán.
Tiene que venir el cambio, un cambio favorable, un cambio en donde los que están Conmigo lo gozarán y los que no están Conmigo, se querrán esconder bajo las piedras, como dicen las Escrituras.
Ahora en estos momentos, vuestra Fe os dice que Existo y que Vendré. Os Juzgaré ciertamente, pero en el momento que Me Presente ante vosotros, ya no va a ser la Fe, ya va a ser la realidad. Será Mi Presencia entre vosotros y al VerMe, las almas malas no sabrán dónde esconderse.
Aquellos que Me han negado, aquellos que Me han atacado, aquellos que no quieren vivir Conmigo, aquellos que no Me quieren transmitir a sus hermanos, aquellos que han blasfemado Mi Santo Nombre; aquellos que le han quitado la Fe, el Amor a los pequeños con sus malos tratos, con sus malas enseñanzas, con una vida de Error, de Maldad, de Traición a Mi Amor…
Estas almas sufrirán con Mi Presencia.
Lo que para algunos será un éxtasis de Amor, para los malos será tremendo el VerMe. Será aterrador, porque saben lo que tienen en su corazón y comprenderán en ése momento, cómo desprecio sus pecados.
Os vuelvo a llamar a vosotros, los que estáis en contra Mía, los que no creéis en Mi Amor ni en Mi Misericordia Infinita. Aquellos que no queréis seguirMe, porque se os hace aburrido o porque os habéis llenado de Maldad de Satanás y no queréis verMe ni tener compromisos Conmigo, vuestro Dios.
SUFRIRÉIS, sufriréis inmensamente por vuestro Error. Os seguiré dando oportunidades de conversión y salvación. Y en vosotros está el alcanzar vuestra salvación, aceptándome en vuestro corazón.
Yo perdono vuestras faltas, perdono todos vuestros pecados. Pero debéis venir arrepentidos y con un deseo grande de no volver a cometer ni el más pequeño de los pecados que traigáis. Os amo, os amo con un Amor que todavía no entendéis… Que es inmensamente grande, que es humilde, que es sencillo.
Vivid pues lo que os quede de vivir, para amarMe y para REPARAR vuestra vida de pecado anterior. Hay lugar para todos en el Reino de los Cielos y ¡Os pido tan poco, Mis pequeños! O qué, ¿Se os hace tan difícil amar al Amor, que Soy Yo?
PedidMe que os ayude a amarme. Porque las almas en el Cielo, Me aman y Me amarán por toda la Eternidad.
Si no sabéis cómo amarMe, acercaos a Mí y Yo os enseñaré, Soy el Amor Absoluto. Vosotros Mis pequeños, Mis hijos, no Me abandonéis ni Me hagáis a un lado. Soy vuestro Dios, Soy el Amor, Soy vuestra vida, Soy vuestra Fuente de Alimento de Vida… Sin Mí, no podéis vivir, entendedlo.
Sed humildes, para que seáis grandes ahora y en el Reino de los cielos.
Vuestra vida en la Tierra, en estos momentos, es crítica. Estáis rodeados de tanto mal, que si no os unís a Mí vuestro Dios, si no buscáis estar unidos íntimamente a Mí, a Mi Hija, al Cielo, con los Santos Ángeles, con los Santos; os podréis perder fácilmente.
Ciertamente al mandaros a la Tierra, Yo proveí para que tuvierais protección en cuerpo y en alma. Estáis atacados continuamente por Satanás y sus secuaces.
Por más que os explico esto Mis pequeños, no entendéis la Magnitud del Mal que os está rodeando, especialmente porque no tenéis vida profunda espiritual. Cuando os acercáis a Mí, os empiezo a dar Conocimiento y Luces en lo que os rodea, que es la vida espiritual, buena y mala.
Ciertamente estáis viviendo una batalla espiritual desde que nacéis. Para estos tiempos, cada vez ha sido más grave; porque es el Tiempo en que va a darse la Purificación y la separación del trigo y la cizaña.
Sabéis que el Príncipe de este Mundo, no quiere vuestro bien y si buscáis el Bien, él os ataca cada vez más. Pero es peor éste tiempo porque él sabe que va a ser Vencido y va a ser Encadenado por un tiempo.
Y por eso está utilizando todas las oportunidades posibles para llevar a esta Humanidad y al Universo entero a un Caos espiritual, en donde quisiera que ninguna alma se salvara.
Sois Mis hijos y Yo os cuido; pero vosotros os escapáis de entre Mis Manos. Vuestra incredulidad, vuestra falta de Fe, vuestra falta de compromiso… Y sobre todo vuestra falta de previsión, os están llevando a la condenación eterna.
Se os ha dado todo lo necesario para que os pudierais salvar y crecer espiritualmente. Para que pudierais cambiar a este Mundo de Mal a un Mundo de Bien, pero no habéis hecho vuestra tarea. No habéis llevado a cabo vuestra misión que era producir Luz. O sea, Amor en el Mundo.
Al deciros que debéis ser otros Cristos, era para que vosotros hicierais lo que Mi Hijo: dar muestras de que estáis Conmigo, de que estáis luchando por un Bien Supremo, que es el Amor. Y ¿Qué habéis hecho la gran mayoría de vosotros? Prácticamente nada.
Vivisteis amores; pero amores humanos, amores superfluos. Amoríos que no os llevaron a la Virtud, sino al error y al Pecado. No vivisteis la Caridad entre vuestros hermanos, compartiendo los bienes que Yo os di y que vosotros debíais dar gratuitamente: bienes materiales y espirituales.
Os habéis apropiado de vuestra propia vida. Ciertamente es vuestra y tenéis el libre albedrío; pero las almas sabias se pusieron a Mi servicio, Me dieron totalmente su libertad, su voluntad, su pequeño amor… Y Yo las engrandecí. No habéis aprendido la lección, porque no hay humildad y amor en vuestro corazón.
Padeceréis vuestros errores… Pero Soy vuestro Padre y vuestro Dios, Me compadezco de vosotros, os perdono si venís a Mí arrepentidos y vuestros castigos se pueden aminorar si así lo hacéis. Si venís como el Hijo Pródigo y de hecho, sois todos vosotros hijos pródigos.
Estoy aquí con los Brazos abiertos, esperando vuestro reposo espiritual. Con el abrazo de Amor que os quiero dar a cada uno de vosotros.
Venid, os necesito y vosotros necesitáis de Mí. Nunca podréis encontrar un Amor como el Mío, un Amor comprensivo, un Amor de Padre que perdona todo, un Amor que solamente desea vuestro Bien, a pesar de todo el mal que habéis cometido.
Un Amor con el que quiero consentiros por toda la eternidad. Pero necesito vuestro arrepentimiento de corazón. Necesito que regreséis a Mí, vuestro lugar está en Mi Reino.
Venid, Mis pequeños. Apartaos del Mal que habéis escogido toda vuestra vida, toda vuestra existencia. Una existencia de error y de pecado. Tenéis ése derecho, porque sois Mis hijos. Os podéis arrepentir de ése mal y buscar el Bien al que os llamo. Vuestro Reino es Mi Reino. Sois Mis hijos, lo Mío es vuestro. Venid, Mis pequeños; venid, os amo.
Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial.
Os amo y bendigo en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija la Siempre Virgen maría