Hijitos Míos, escucho el clamor de las almas que Me llaman, que imploran Mi Regreso, que desean que ya esté entre vosotros.
Conozco vuestro corazón, conozco vuestro amor hacia Mí, conozco lo que vosotros estáis viviendo en este Valle de Lágrimas, en el que estáis sufriendo.
Conozco que vuestro buen corazón, necesita ya un alimento limpio, fuerte, grande y un ambiente en el que vuestro amor se pueda desarrollar infinitamente. Y esto va a ser cuando Yo esté entre vosotros, Mis pequeños. Y por eso agradezco vuestro clamor, vuestra llamada, a que venga ya a estar entre vosotros. Y así será, Mis pequeños.
Ciertamente, necesito que vosotros Me estéis llamando continuamente y que enseñéis a vuestros hermanos, que no saben hacerlo, que también lo hagan, para que éste Clamor que necesito que se escuche en el Cielo, haga que Mi Padre Me envíe YA con vosotros.
Mucho Mal existe en el Mundo y en el Universo entero y este Mal tiene que terminar. Mi Misericordia Divina hará que el fuego de amor, de vuestro corazón, se apague con Mi Regreso y Me podáis gozar ya, Mis pequeños, y podáis construir el Mundo que necesito y que quiero que viváis.
Mucha maldad ha diseminado Satanás, muchas almas se están perdiendo con su veneno. Os he dicho que ya estáis en el tiempo preciso, para que se dé toda la Purificación y Mi Regreso entre vosotros.
Ciertamente, Mi Regreso es Inminente y por eso debéis también vosotros, apresurar el paso. Debéis prepararos, debéis estar vestidos con vuestras túnicas limpias, o sea, vuestra alma purificada.
No os imagináis Mis pequeños, cuánto es Mi Deseo de estar ya entre vosotros; entre las almas que Me aman, entre las almas que aprecian todo lo que Yo hice por vosotros. ¡Cuánta alegría os daré y cuánta alegría también Me daréis!
Soy vuestro Dios, Soy vuestro Salvador, estoy con vosotros. Seguid insistiendo por Mi Regreso Mis pequeños, para que el Padre os repito, Me envíe ya, entre vosotros.
Hijitos Míos, mucho sucede entre nosotros. Os ponéis murallas, os ponéis impedimentos, os ponéis todo aquello que impide Mi acción a través de vosotros.
A veces os aprovecháis de algún impedimento físico para no asistir a la Iglesia ó para no hacer algo más para vuestros hermanos. Ponéis pretextos para no acompañar a ancianos ó huérfanos…
PARA CUMPLIR CON EL MÍNIMO QUE OS SATISFACE A VOSOTROS
EN EL EJERCICIO DE LAS OBRAS DE MISERICORDIA y vuestra vida está llena de ello.
PRETEXTOS, PRETEXTOS Y MÁS PRETEXTOS
QUE NO SON MÁS QUE EGOÍSMO PURO…
Pretextos, que al fin y al cabo serán omisiones al servicio que debéis darMe.
Mis pequeños, Yo Me di en totalidad por la Obra de Mi Padre. Si vosotros estáis siguiendo Mi Obra, deberéis quitar vuestro “yo” de vuestro corazón y deberéis dejar que Yo, Cristo Jesús, Viva en cada uno de vosotros.
El tiempo que se le da al alma es corto, el trabajo es mucho y desperdiciáis una gran cantidad del tiempo que se os permite vivir aquí en la Tierra para vuestras cosas. Caéis en ese Pecado de Omisión por consentir vuestra naturaleza. Vuestra naturaleza humana está dañada y lo sabéis.
Pero la consentís demasiado y en lugar de que el alma, el espíritu pueda vencer a la materia, os dejáis llevar por ella. Os dejáis vencer por ella. Y así eleváis más la muralla. Ponéis tantas restricciones a vuestras acciones, que cuando acabáis vuestra misión y veis lo que hicisteis en la Tierra por Mí, fue mínimo.
Recapacitad en esto, Mis pequeños, para que no lleguéis con las manos vacías.
Yo he confiado en vosotros al daros el Don de la vida para venir a servirMe, para servir a vuestro Cristo Jesús, para alabar a Nuestro Dios y agradar a Nuestro Dios en el servicio que se le debe de dar a sus hijos, vuestros hermanos.
Tratad de entender esto más profundamente, Mis pequeños. El Enemigo os desvía y os hace creer que el tiempo en la Tierra es para gozo y NO, Mis pequeños. El Mundo es adverso a las acciones del Bien, a la vida del Amor; por eso el mundo Me atacó y Me mató…
Quiso destruir a su Dios, más no pudo. Yo sigo Viviendo en esos corazones que ávidos de Vida, Me dejan entrar en ellos. Yo no puedo entrar en los corazones en donde encuentro puertas cerradas. Toco, pero no Me abren. Busco buenos hermanos, pero Me encuentro enemigos…
Y si no son enemigos, encuentro corazones distraídos en las cosas del mundo. No están haciendo el Bien, no están haciendo el Mal, viven tibios al estado de Gracia y eso es deplorable para el alma. No caigáis en ello Mis pequeños, no seáis tibios o débiles. Vivid más dedicados a las acciones de vuestro Dios.
Yo os quiero llevar a muchos lugares, Yo os quiero mover hacia donde se necesita que Mi Luz ilumine, que Mi Sabiduría haga crecer los corazones, las almas; pero vosotros Me impedís Mi tarea. CONFIAD, confiad más en Mí vuestro Dios y dejadMe actuar a través de vosotros.
Destruid esas murallas y dejadMe el paso libre para llegar hasta vuestros hermanos con vuestra presencia. Vuestra presencia es necesarísima: Yo a través de vosotros. Pero dejadMe Vivir Mis pequeños a través de vosotros. Y así unidos, también llegaremos al Cielo.
Y el Padre, al verMe a Mí os verá a vosotros a través de Mí y el Premio será grande, grande.
Mis pequeños, sabéis que en la mayoría de los casos las palabras se las lleva el viento, como decís. Y es que una palabra que no está respaldada por la acción no deja huella en el alma ó en el corazón del hombre.
Yo pude haber bajado a la Tierra, sentarMe en Mi Trono y desde ahí predicar. Pero Yo prediqué con la acción y la acción es la que mueve a los corazones.
Con la acción destruís todo obstáculo, porque la Palabra que ya se ha implantado en los corazones tiene mucha fuerza: la Fuerza Divina, que no tiene obstáculos enfrente.
Cuando vosotros os respaldáis por la Divinidad, se os abren todos los caminos, se os abren todas las puertas, se producen los Milagros, se llega a conversiones imposibles y a salvaciones de grandes pecadores. Cuando el alma pone sudor y sangre en su predicación, necesariamente da mucho fruto.
DadMe, Mis pequeños, todo lo que podáis. Soltad vuestra voluntad a la voluntad de vuestro Dios. Mucho Puedo hacer a través de vosotros, mucho se debe de hacer a través de vosotros. Mi Vida debe fluir a través de vosotros. Pero en esa docilidad, en esa humildad, vuestra donación debe ser total.
No limitéis vuestra donación a vuestro Dios. No Me limitéis lo que Yo en totalidad os he dado y Juntos…
FUSIONADOS en Mi Sacratísimo Corazón, haremos Milagros, haremos grandes cosas… Yo plenamente en vosotros Me gozaréis y es cuando entenderéis lo que es vivir y caminar junto con vuestro Dios.
Mi Iglesia, la Iglesia que Yo fundé empezó Santa, como Santo Soy Yo. Mis apóstoles eran gente de pueblo sin instrucción, sin grandes capacidades y fueron transformados por Mi Santo Espíritu.
Todo lo fui preparando durante ésos tres años de Evangelización y de Preparación para Mis apóstoles. Todo tenía que ser perfecto, como Perfecto Soy Yo. Mis apóstoles tenían que vivirla.
Yo como Dios sabía perfectamente lo que quería hacer, pero Yo regresaría al Padre y ellos quedarían aquí en la Tierra.
Ellos llevarían Mi Palabra, llevarían Mi Mensaje, que aprendieron durante ésos tres años. Vivirían Mi Amor. Ellos llevaban Mi Presencia, por Obra de Mi Santo Espíritu.
Por eso ahora os pido a vosotros, a los que ESTÁN ACEPTANDO MI PREPARACIÓN, a que os preparéis para el Pentecostés particular que tendréis cada uno de vosotros.
Me habéis seguido, os he ido preparando, probaréis vuestra Fe y vuestro amor hacia Mí. Me habéis defendido en momentos difíciles y habéis sido echados a un lado de la sociedad, como lo han hecho también Conmigo.
Sois Mis Apóstoles de estos Tiempos y así como con los primeros, que los mandé a Evangelizar; así también vosotros evangelizaréis en estos tiempos, al Resto Fiel.
Uniréis a todos aquellos hermanos vuestros, que serán preservados y protegidos de la Purificación y haréis el Pueblo de Dios, uniendo a esta primera humanidad, vamos a llamarla así después de la Purificación. Almas que por su obediencia, por su amor, por su tenacidad, por su fortaleza y demás Virtudes, se ganaron el ser escogidos para los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras.
Os uniréis en un solo Amor, en un solo pensar, en un solo Dios. Ciertamente, perteneceréis a diferentes pueblos, naciones, pero todos perteneceréis a un solo Dios. Me buscaréis y Me buscarán… Y Mi Santo Espíritu os unirá.
Serán momentos bellos, creceréis juntos, repasaréis todo lo que Yo os di y viviréis de acuerdo a lo Enseñado por Mí, por vuestro Dios, Jesucristo.
Dejaos, pues, mover por Mi Santo Espíritu, para que seáis transformados. Todos os uniréis en Mi Corazón… Y así, Mi Santo Espíritu os llevará a conocer todo lo que está velado en estos momentos; porque no estáis preparados ni física ni espiritualmente, para conocer lo que perdieron vuestros Primeros Padres por el Pecado Original.
Os aseguro, Mis pequeños, que gozaréis inmensamente lo que os daré. Y especialmente, por vuestro amor y vuestra fidelidad hacia Mí.
El tiempo se acerca presurosamente. Gozad desde este momento, os he dicho, Mi Promesa para vosotros, los escogidos. Pero orad fuertemente, por los que serán recogidos de la Tierra y juzgados; pero para que no se pierdan eternamente.
Orad por ellos, son vuestros hermanos. Ciertamente, cometieron más errores que vosotros y por eso no serán semilla buena; pero no quiero que se pierdan, porque son Mis hijos, son Mis hermanos, son vuestros hermanos.
Que vuestra vida sea de más profunda oración y que la viváis más en lo profundo de vuestro ser. Os querría decir que os quedarais en vuestro corazón alabándoMe, amándoMe, aprendiendo de Mí, escuchándoMe.
Sé que tenéis que salir al Mundo a llevar a cabo vuestras obligaciones. Cuando lo tengáis qué hacer, invitadMe a ir con vosotros. Tomaré vuestra invitación con gran gusto, porque Me estáis tomando en cuenta en vuestra vida.
Yo Mismo os ayudaré a que lo que hagáis. Os saldrá todavía mejor de como os pudiera salir. Hasta os podría decir que os conviene que Yo vaya con vosotros, acompañándoos en todo lo que hagáis… Y así, Yo os cuidaré y os ayudaré a que todo lo que hagáis, no importa lo que hagáis, os saldrá mejor que si lo hicierais vosotros solos.
No Me abandonéis, tomadMe en cuenta continuamente en todo lo que hagáis, Mis pequeños. Empezad a practicar ésa unión íntima Conmigo, Soy vuestro Dios. Ciertamente no necesito de nadie para ser feliz, pero os creé en Mi Amor y cuando vosotros Me dais vuestro tiempo y Me dais vuestro amor, lo gozo inmensamente.
Sois como un regalito extra de lo que Soy, vuestras acciones son regalitos que Yo Me doy a Mí Mismo por haberos creado y porque respondéis a Quien Soy, Yo vuestro Creador y vuestro Dios.
Id adelante, no detengáis ya vuestro paso y apresurad vuestra preparación para RecibirMe.
Os amo, Mis pequeños, en todo momento estaré con vosotros.
¡NO OS IMAGINÁIS CÓMO CONSOLÁIS MI CORAZÓN, CUANDO EJERCÉIS MIS ENSEÑANZAS!
¡Cuánta alegría Me dais cuando os veo caritativos los unos con los otros! ¡Cuando compartís de lo que tenéis con vuestros hermanos que no tienen! ¡Cuando os quitáis el bocado y se lo dais al hermano necesitado! ¡Cuando os dais por completo por ayudar a vuestros hermanos y no escatimáis tiempo ni dádiva para ayudar al necesitado!
Eso es lo que Yo os Enseñé, Mis pequeños: Caridad, Amor en todo momento. Mi Donación de esos tres años de Evangelización fueron de trabajo arduo, pero tenía que darMe por vosotros.
Vosotros todavía no alcanzáis a ver perfectamente, lo que sucedía en lo espiritual, cuando Yo estaba Evangelizando a vuestros hermanos. Y ahora, ésa Evangelización ha llegado a vosotros, en estos tiempos.
Mi Donación era total. A veces, descansaba muy poco y prácticamente, no Me alimentaba por serviros. Los enfermos, tanto de cuerpo como de alma, llegaban constantemente a verMe y Mi donación, era total. A veces Me levantaban muy temprano y no había descansado lo suficiente; pero así era Mi Donación, porque Mi Padre así Me lo pidió.
Ciertamente, tenía momentos de descanso que utilizaba para Orar, para estar con Mi Padre; para que Me diera Fuerzas, Consejos, que Derramara Su Amor.
En el cansancio también hay alegría: una sonrisa, un abrazo, un beso de agradecimiento por su curación de cuerpo o alma o ambas.
Estando Conmigo Mis pequeños, se goza a pesar de que se sufre también… Pero, cuando actuáis caritativamente con vuestros hermanos, que les lleváis Mi Amor, que hacéis milagros para servirles; son regalos todavía más grandes tanto para los otros, como para vosotros.
Que vuestra misión sea la de servir a vuestros hermanos, viéndoMe a Mí en ellos. No desperdiciéis las oportunidades de servirMe, ayudando a vuestros hermanos. ¡Hay tanta necesidad y tan pocos los trabajadores que quieran llevar Mi Palabra y Mi Presencia a vuestros hermanos! El Amor cambia corazones.
A lo largo de vuestra Evangelización conoceréis de todo, pero todas las almas responden al Amor; sobre todo, las que quedarán después de la Purificación, estarán ávidas de conocerMe, de seguirMe, de amarMe.
Seguid, seguid adelante Mis pequeños, escuchando Mi Santo Espíritu en vuestro interior. Y a pesar de que todo se obscurezca todavía más… Que los ataques de Satanás se incrementen, porque no querrá que vosotros salvéis almas para el Reino de los Cielos.
A pesar de que aún hermanos vuestros os ataquen y no quieran escucharos, orad por ellos e insistid en su salvación.
Os amo Mis pequeños, porque Me lleváis en vuestro corazón. Porque la preparación que OS ESTOY DANDO, ESTÁ DEJANDO UN NICHO en vuestro corazón y en ése nicho, estoy Yo. Ya no podréis vivir sin Mí.
Entrad en vuestro interior, como Yo lo hacía por noches enteras, para platicar con Mi Padre. Hacedlo también Conmigo, con Mi Santísima Trinidad.
No os preocupéis tanto por el mal que vendrá a vuestras vidas, como así lo queréis ver. Sino más bien, preocupaos por el bien que todavía tenéis qué hacer.
Recordad que seréis juzgados por el bien y por el mal que hayáis hecho. Y también, por el bien que pudisteis haber hecho y NO LO HICÍSTEIS y de eso se está aprovechando Satanás en estos tiempos. Os está distrayendo mucho, sabiendo que algo se viene, que Yo voy a enviar.
Os distrae, para que vosotros cambiéis vuestra mirada hacia otro lado, no hacia lo Mío. Sino a lo que él quiere que vosotros imaginéis que sucederá, él no sabe lo que sucederá. Intuye algo, igual que vosotros; él no conoce el futuro, pero puede inventar cosas para que vosotros os distraigáis y dejéis la Oración… Porque entráis en pánico Y OS LLENÁIS DE MIEDO, imaginándoos cosas que no vienen de Mí.
Ya os he dicho que no os podéis imaginar cómo va a ser esta Purificación, que Yo Soy vuestro Dios y que puedo hacer cosas que aún ni siquiera vosotros conocéis, que hayan sucedido en el pasado como un punto de referencia. Yo puedo hacer grandes cosas nuevas, muy diferentes a lo que haya pasado en tiempo anterior.
Por eso os repito, no desperdiciéis vuestro tiempo de vida, en preocuparos en lo que sucederá… Sino que vuestra preocupación, tiene que estar centrada en cuántas almas todavía podéis salvar, día a día, antes Y AÚN ENMEDIO de los acontecimientos fuertes.
Uníos continuamente a la Comunión de los Santos, para que vuestra oración sea fuerte, como os he Enseñado y la salvación de tantas almas, se dé.
Quizá en estos momentos hasta podríais preguntaros que si realmente, vuestras pequeñas oraciones están salvando a muchísimas almas. Ciertamente no lo sabréis ahora en esta vida, sino hasta que lleguéis al Reino de los Cielos. Allá os alegraréis con gozo Divino, estando Conmigo…
Y os digo, con “gozo Divino”, porque lo que estáis haciendo es salvar almas para Mi Reino, para que goce Yo en Mi Divinidad, lo que vosotros estáis haciendo. Me estáis dando un gran gozo. Y cuando lleguéis al Reino de los Cielos lo gozaréis infinitamente, porque lo gozaréis en vuestra alma que libre ya de vuestro cuerpo.
Y ella con todas sus potencias liberadas, tiene un gozo indecible. Un gozo que ahora vosotros no podéis ni siquiera medir; porque vuestra alma está todavía, encadenada a vuestro cuerpo.
Ayudad a cuantos podáis. Que vuestra oración sea Universal, poneos a orar Conmigo. ACOMPAÑADME en el Huerto de los Olivos, donde Yo oraba por vosotros, por todas las almas, por todos los tiempos, por los que Me aman y por los que no Me aman…
Y aun así, os sigo amando. Porque he recibido mucha traición y desprecio de parte de tantas almas por las que también Me di. Eso Me causa mucho Dolor, porque es el darse por alguien a quien se le ama. Y el que recibe no sabe apreciar ése regalo que hasta Mi Vida Me costó.
Poco pensáis en Mí, Mis pequeños. Poco hacéis por Mí y por vuestros hermanos. Creéis hacer mucho, pero desperdiciáis tanto tiempo. Retomad, el tiempo que no Me habéis ofrecido ni Me habéis invitado a compartirlo con vosotros, para que no se desperdicie y que al ser unido a Mi Tiempo, le dé salvación a infinidad de almas.
Mi Amor lo doy en exceso, quisiera que lo apreciarais y que Me lo pidierais, casi arrebatándoMelo. Pero Soy el Dios olvidado, que venís a Mí, sólo cuando Me necesitáis para que os saque de vuestros problemas. Además son pocas las almas que Me comparten, también su amor.
PedidMe esto, Mis pequeños:
PEDIDME EL AMOR DE FUSIÓN Y DESPUÉS
PEDIDME QUE LO ELEVEMOS AL DE COPARTICIPACIÓN.
PedidMe la unión Conmigo, en las buenas y en las malas, en las alegrías y en las tristezas. Porque vosotros estabais así, en Mi Pensamiento y en Mi Corazón mientras caminaba sobre la Tierra y Me dí por TODOS vosotros.
No Me hagáis a un lado porque Yo, no os hice a un lado durante Mi Vida y cumplí Mi Donación TOTAL, por vuestra salvación.
Os amo, Mis pequeños. Haced todo lo posible para que Me llevéis en vuestro corazón, no Me olvidéis. No Me dejéis a un lado de vuestra vida, porque Yo Soy vuestra Vida.
Que Mi Amor quede con vosotros y Mi Paz en vuestro corazón.
Vuestro Dios os ama infinitamente, ¡Agradecédselo! Yo os bendigo en el Santísimo Nombre de Mi Padre. En Mi Santísimo Nombre y en el Santísimo Nombre de Mi Santo Espíritu.
Mi Madre os protege, os guarda y os llena de Su Amor y de Sus Bendiciones.