¿QUÉ MIRO DESDE EL CIELO?
Un planeta en agonía, lacerado por la mano del hombre, al que le correspondía mantener el planeta en perfecto estado…
MIRO el destrozo de la Naturaleza. Los árboles han sido y son eliminados sin pensar en reemplazarlos. El agua escasea en la tierra, donde sobreabundó el agua, falta en este instante. En la Guerra pelearán por el agua, como en este Instante buscan adueñarse del petróleo.
¡Cuántos hombres sirven en Mis Templos por interés de ganar un poco de relevancia en la sociedad! Pero no Me respetan ni Me aman como Yo deseo que esas almas Me amen.
MIRO cómo mis consagrados delegan en los ministros de la Eucaristía las funciones que son expresas de mis sacerdotes. Lo hacen porque algunos no Me sirven con suficiente Fe. Soy tratado con descuido sin que Mis Consagrados sean totalmente celosos de Mi Presencia Real en la Eucaristía. Miro esto y Mi Corazón se oprime ante tan grave acto.
MIRO la falta de oración en algunos de mis consagrados. De ahí nace la deformación en el espíritu que les lleva a caer en el desaliento, en la rutina. Algunas prédicas son pobres, carentes de Mi Palabra, algunas de esas prédicas carecen de la motivación y fuerza para que Mi Pueblo despierte.
Mi Iglesia debe mantenerse en constante observancia del cumplimiento de Los Mandamientos. Sin omitirlos, debe mantener un equilibrado celo por el cumplimiento de cuanto dictan Los Mandamientos de Nuestra Voluntad Divina.
Desafortunadamente, algunos de Mis Consagrados han penetrado en la política, acto que les condiciona para ser imparciales y protectores de los Míos.
Mi Mandato para cada Consagrado es apacentar Mi Grey. Ir en busca de los descarriados.
Llamar al pecado, PECADO y al mal, MAL.
La TIBIEZA me causa náuseas. Ella precipita a Mis hijos hacia Satanás para que se pierdan.
La masonería junto a los illuminati (1) y otras sectas, han tomado altos cargos dentro de Mi Iglesia, empobreciendo la Verdad que Yo deseo que Mi Pueblo conozca.
Estas sectas se mantienen en puntos claves, dentro de Mi Casa, para desviar la Ley que Mi Padre envió a su Pueblo en manos de Moisés para ser cumplida en todo tiempo y lugar.
El Mal, disfrazado de falsedad, se introdujo en Mi Casa. El ‘humo de Satanás’ ha cegado a algunos de Mis Consagrados y no miran cómo la Serpiente demoníaca se arrastra astutamente dentro de Mi Casa, introduciendo el veneno del Mal en Mis representantes.
Algunos de los teólogos escriben documentos sobre este difícil tiempo, sin describir el Tiempo. El Tiempo es cada uno de Mis hijos, el Tiempo es la Humanidad misma, ya que cada generación define cómo es el tiempo en que vive.
Esta generación se ha desatado en contra de todo lo divino. EN CONTRA DE MI MADRE SANTÍSIMA… Esta generación se ha pronunciado en mi contra.
Así es y será el Tiempo en que vive: calamidades, enfermedades, desastres naturales, grandes cataclismos, levantamientos de hombres en contra de hombres, matanza de inocentes, irrespeto e incumplimiento de la Ley Divina, de los Sacramentos y demás prácticas de piedad.
En algunos de Mis hijos, Mi Cruz no cuelga en el pecho por amor sino por modernismo. Y en algunos casos por motivo de burla.
Invocan a Satanás para que este tome las riendas de la Humanidad…
Ignoran que todo pasará, pero Mi Palabra no pasará.
La rebelión de Luzbel se da nuevamente en algunos de Mis hijos que en este instante se rebelan contra Nuestra Trinidad Sacrosanta y desprecian a Mi Madre, como resultado del amor al ‘yo’ humano del hombre, como resultado del descontrolado amor a la carne.
Esto padece Mi Pueblo fiel en este instante.
Padecen por quienes gustan de la impiedad. Padecen por las graves ofensas en contra de Mi Madre y Madre de Cielos y Tierra.
Soy Misericordia infinita y velo por Mis hijos. Espero con paciencia para que los pecadores se reconozcan pecadores y Me busquen. Y se reconcilien Conmigo… Así de infinito es Mi Amor. Pero a la vez Soy Justo y llego a separar el trigo de la cizaña.
El Mal parece vencer. Pero éste no prevalecerá contra Mi Iglesia, contra Nuestra Trinidad.
Quien hace el bien, gozará de mi Casa.
Quien vive en el Mal sin enmendarse, PADECERÁ EL FUEGO ETERNO…
El Pecado les arrebata los privilegios a los hombres. Logra que los sentidos se rebelen en contra de Nuestra Trinidad, engendrando en la Humanidad la necesidad de los malos actos y obras.
Por esto les mando revertir el mal cometido. Pedirme el perdón de los malos actos y pedir Mi Auxilio en lo que no puedan vencer.
MIRO la falta de conciencia humana que no piensa más allá de su ser físico. No tiene conciencia de su ser espiritual.
No tiene consciencia de que su cuerpo emana bien o mal y este influye en toda la Humanidad.
Una criatura de bien es una expansión de Mi Amor y va tocando las almas de sus hermanos, moviendo corazones endurecidos.
MIRO cómo no comprenden que ustedes son una importante fuerza en la tierra, fuerza de Bien o fuerza del Mal.
Mis hijos tienen que tener consciencia de que emanan Oscuridad o Luz. Y esa emanación se mantiene latente, cada instante. No son cuerpos inertes, son capaces de lograr milagros con el poder de la Unidad.
Cada uno de ustedes es como un universo en pequeño, con el mayor potencial de la Creación. Atiendan y utilícenlo para bien del alma.
Les Advierto, les Alerto, les Llamo para que no desfallezcan ni sean presa para siempre del poder de las Tinieblas.
No olviden que nuestro Espíritu Santo permanecerá con ustedes, hijos amados.
“ … y Yo rogaré al Padre y les dará otro Consolador, para que esté siempre con ustedes” (Jn 14, 16).
Hijos, ¡DESPIERTEN, REACCIONEN, REPAREN!…
Yo escucho el clamor de Mi Pueblo, le amparo en este instante en especial.
RecíbanMe. Oren a Mi Madre para que interceda por ustedes. Pidan nuestro Santo Espíritu para que derrame sus dones en ustedes.
MIRO la Humanidad violenta, airada, arrastrada por el Mal para que la lucha de hermanos contra hermanos se adelante. La Humanidad ha sido minada por los juegos violentos que no respetan edades, ya que han sido creados para arrasar al hombre afectando el inconsciente, preparándole así para la lucha y la rebelión.
Oren, hijos Míos, oren para que disciernan los signos de este Instante. El Aviso no se hace esperar y padecerán a causa de los malos actos.
Oren, hijos Míos, oren por Argentina, la convulsión avanza arrastrando a esta nación. La violencia hace presa de esta nación, el peligro avanza. No atiendan al terror, sean unos custodios de otros, solo así, en unidad, lograrán vencer la convulsión. (2)
Oren, hijos Míos, oren por Filipinas, padece por el terrorismo.
MIRO a mis hijos padecer a causa de desastres naturales, el esperado Gran Terremoto se acerca a Mis hijos.
La Tierra será un caos, la violencia se extenderá como una peste. La paz será desconocida, la violencia será el instante de esta generación.
Pueblo Mío, sean constantes en la Oración, en la entrega. No permitan que el ego les lleve a mantenerse en la inestabilidad del carácter. No desatiendan el Amor en ustedes. Sean expertos en Amor y lo demás se los daré por añadidura.
La criatura que es reflejo de Mi Amor, es estable y aspira a dar sin esperar recibir…
La criatura que es reflejo de Mi Amor expresa la Verdad de su corazón, es compasiva y misericordiosa…
MIRO a mi Ángel de Paz llegar en medio de mi Pueblo, siendo el auxilio en instantes de persecución.
Mi Amor no se detendrá, continuará derramándose en ustedes.
Mi Bendición es tesoro para Mi Pueblo. Mi Bendición sea en ustedes manantial de Fe, Amor, Esperanza y Caridad. Les amo.
Su Jesús.
(1) Masoneria e Ilumati, leer…
(2) Profecías sobre Argentina, leer…
Comentario del Instrumento.
Hermanos (as):
Cristo desea tocar las fibras del corazón humano, de la razón humana y por ende de la fe.
Recordemos las Palabras de Cristo cuando dice: “Padre ha llegado la Hora” (Jn 17,1)… A nosotros nos dice: ´HA LLEGADO EL INSTANTE’…
Y es reiterativo en esto, porque desea que nosotros sus hijos penetremos en esa dimensión en donde permanezcamos en el Misterio de la Trinidad Sacrosanta, ratificando que lo que nos pide el Hijo, es Voluntad del Padre y del Espíritu Santo, ya que son Uno solo en Esencia.
Somos llamados a mantenernos en la Unidad de los hijos de Dios, en medio de este instante en que la desunión es lo más común para el hombre. Sólo que aquí Cristo nos llama a una unidad diferente: unidad de Sus hijos, unidad con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Nuestro Cristo amado nos transmite mediante un hilo conductor: su Amor, para que todos constatemos Su Amor y lo hagamos nuestro, como es la Voluntad Divina.
Nos plasma el terrible estado de esta generación que tiene la osadía de creer que posee poder sobre la Trinidad Sacrosanta, imantando hacia la Humanidad la furia de la Creación, que vive en total concordancia con la Voluntad Divina. Dios encomendó al Espíritu Santo el cuidado del hombre y el hombre lo rechaza, para colocarse ante el Mal que destila el Demonio.
Hermanos, tenemos que reparar por los que no reparan, ser conscientes por los que no lo son. Amemos por los que no aman y seamos esos imanes que con el Amor a Dios por sobre todas las cosas, atraigamos la mirada Divina sobre la Tierra. Y con la perseverancia seamos Luz en medio de las Tinieblas. Busquemos siempre el Reino de Dios. Amén.
http://www.revelacionesmarianas.com/
Julio 26 de 2016
Hijitos Míos, cuando estuve en la Tierra predicando, guiando, amándoos, Yo conviví con el hombre. Y ciertamente como Dios os conocía perfectamente y conocía vuestra forma de ser. Pero Mi Padre Me pidió estar entre vosotros, para que tuvierais un Ejemplo de Vida.
Un patrón de Vida Perfecta, que os mostré Yo como Dios y que lo viví como Hombre. Un patrón Perfecto de Virtud, de Amor, de Convivencia, aún de trabajo, haciendo Mi trabajo lo más perfecto posible y cobrando lo justo.
Mis pequeños, Yo como Dios y conociéndoos perfectamente, pude haber llegado a la Tierra y trabajar en algún lugar donde Yo Me pudiera enriquecer, como muchos ahora lo hacen y no honestamente.
Yo podría aprovechar toda Mi Sabiduría para pasarla bien entre vosotros, comprando poder por todos lados y siendo un líder, pero no bueno. Sino un líder corrupto, malo, como muchos los hay en este tiempo y que siempre ha habido. Porque el hombre está caído en el Pecado y tiende hacia el Mal, porque no lucha por el Bien.
Mi Padre, el Señor San José, llevaba un oficio sencillo y el dinero alcanzaba para vivir con lo necesario y además, para pasar inadvertidos entre la gente.
Pasé treinta años de Mi Vida, trabajando como cualquier otro, pero siempre haciendo las cosas en la perfección. Viviendo honestamente, sin lujos; pero llenos de Amor, en un hogar lleno de Virtud.
A lo que voy Mis pequeños, es que la gran mayoría de vosotros os habéis dejado engañar por Satanás. Creéis que el dinero os da el poder comprar a vuestros hermanos, para que hagan vuestra voluntad y moverlos como queráis. Y queréis tener mucho dinero, ganado honesta o deshonestamente, para tener lujos exagerados. Creéis que todo eso os va a dar gran alegría…
Y ciertamente que no, porque siempre querréis más y más. Y llegará un momento, en que querréis algo más que ya no obtendréis y caeréis en pecados mayores; porque le querréis quitar al hermano lo que no os pertenece. Pero que vosotros deseáis en forma enfermiza, obtener.
Cuando no hay Virtud en el hogar, cuando no hay Virtud en la persona, cuando no hay virtud en vuestra vida; -que ciertamente a la Virtud, no la compraréis a ningún precio- no podréis sin ella, vivir en paz, en alegría.
No podréis vivir en Mí vuestro Dios, como Nosotros vivíaMos en ése Hogar de Nazaret.
Cuántas veces, una familia de escasos recursos vive más unida, se siente un ambiente más bello, de paz, de armonía, de amor, de hermandad; ya que en muchos casos en donde se tiene la opulencia, donde se vive la exageración, eso os lleva hasta a pecados graves…
Y pleitos entre hermanos, entre parientes, entre amistades; donde ciertamente no es la amistad la que los une, sino los intereses monetarios.
Donde hay Virtud Estoy Yo, está vuestro Dios, estaMos en Nuestra Santísima Trinidad. Está el Cielo, donde hay Virtud.
Donde hay vicio, donde hay exageración, donde hay Maldad, donde no hubo honestidad y honradez para obtener ésos recursos económicos; se vive la guerra, el desprecio, la grosería, la maldad, el asesinato, la muerte.
Se pelean unos y otros por títulos, por riquezas, por herencias; mueren así, en faltas graves y se condenan… Y todo por la exageración y el buscar solamente los bienes terrenos, que para ellos se vuelven su perdición.
Vosotros fuisteis creados a Imagen y Semejanza Mía, en Nuestra Santísima Trinidad.
Fuisteis Creados para vivir Mi Vida entre vosotros, para que fuerais otro Cristo en la Tierra... Y así convivierais como se vive en el Cielo; pero es lo que menos hacéis.
Buscáis primeramente los valores materiales y creéis que cuando lleguéis a un límite, en donde ya aseguraréis vuestro futuro, empezaréis a pensar en lo espiritual… Y no es así, Mis pequeños.
Ciertamente, lo material os va a absorber plenamente y no habrá lugar para Mí en vuestra mente, ni en vuestro corazón.
Vuestra vida se vuelve avariciosa, no compartís con el pobre, no ayudáis al necesitado, os burláis del que os pide, os volvéis groseros con el que no tiene para comer, los tratáis con desprecio y no os dais cuenta de que Yo vuestro Dios, estoy en cada alma.
Estoy en cada pobre, estoy en cada hermano vuestro que vosotros hacéis a un lado de vuestra vida y despreciáis, porque no queréis compartir de lo que no es vuestro. Porque, de hecho Mi Padre os lo ha dado en Su Providencia Divina.
Por eso os dije que es muy difícil entrar al Reino de los Cielos, porque tenéis que pasar por una Puerta Angosta…
Y ésa puerta angosta es la que está llena de Virtudes, llena de dolor, llena de Amor, llena de vida espiritual; para llegar al Cielo, a Mi Reino, a vuestro Hogar.
Os tenéis que purificar. Pero a veces os lleva toda una vida el ir eliminando de vosotros, todos los vicios y maldades que vais tomando de vuestro alrededor.
O que se os enseñaron desde pequeños, quizá porque vuestros padres ya vivían así, vivían en el error.
Y error fuisteis absorbiendo y creciendo con él, hasta que Mi Gracia os toca y os pide regresar a Mí. Algunos aceptan el Llamado y la gran mayoría, lo rechaza.
Esa puerta angosta se os hace difícil a la gran mayoría de vosotros, porque tenéis que eliminar de vosotros mismos, todo lo que os aleja de la Pureza del alma y prácticamente, nadie quiere luchar contra sí mismo.
Preferís la vida del Mundo que es la puerta ancha que os ofrece Satanás: las desviaciones, el goce de los vicios, de la maldad, de la impureza.
De todo aquello que os va a llevar a gozar pecaminosamente de vuestro cuerpo, de vuestra moralidad y va a arrastrar vuestra alma hacia el pecado.
Ésa puerta ancha, os va a llevar a la Perdición Eterna.
En la mayoría de los casos, preferís gozar lo que estáis palpando, lo que estáis tocando, lo que vuestros sentidos viven. Y la Fe, hacia todo lo que Yo os dejé de Enseñanza en la Tierra, no la consideráis.
No hay Fe para vosotros, no es parte de vosotros. Vivís y perseguís lo que vuestros sentidos pueden gozar y alcanzar.
La Fe, no tiene significado para la gran mayoría de vosotros. Y por eso son tantas las almas que se pierden, porque no hay Fe en vosotros que os lleve por el camino de la Verdad y de la seguridad eterna.
¡Cuánto dolor Me causáis, Mis pequeños! ¡Conviví entre los hombres, os Enseñé el camino seguro para llegar al Reino de los Cielos y ni lo tomáis en cuenta! ¡Cuánta necedad del hombre! ¡Cuánta ceguera espiritual! ¡Cuánto Dolor Me causáis!
Ciertamente, volvería a Morir por vosotros, pero veo que es inútil… Vuestra mente y vuestro corazón, están cerrados a Mi Amor. Por eso, Mi Padre os ha anunciado la Purificación del Universo entero.
La eliminación de todas las almas que prefirieron la puerta ancha, la puerta del pecado, la puerta de la maldad, la puerta que no admite la Fe.
Vosotros los que Me amáis, los que Me seguís, los que creéis en Fe todo lo que Yo os dejé, seguidMe. Seguid adelante.
Soy el Buen Pastor y ya estoy entre vosotros, juntando al Rebaño que subsistirá, que ganará los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras Prometidas. SeguidMe, estoy en vuestro corazón.
Vosotros ciertamente escucháis Mi Voz, estáis Conmigo. Ya no escucháis las voces del Mundo, ya no os importan los bienes materiales, ya no necesitáis las riquezas, ya no buscáis los vicios y todo aquello que endulza vuestros sentidos.
Vosotros ya aprendisteis a gozar el Amor de vuestro Dios y aprendisteis a vivir en las Virtudes y gozáis en ello. Las vivís, las transmitís y vais haciendo un ambiente de paz a vuestro alrededor.
Y al hacerlo así Mis pequeños, Yo estoy Presente, porque Yo Soy la Paz.
Yo Soy el Amor, Yo soy vuestro Dios que os vino a traer el Cielo a la Tierra. Soy vuestro Salvador, Soy vuestro Jesús, Soy vuestro Dios que Me di por cada uno de vosotros para vuestra salvación.
Y estoy aquí entre vosotros. Ya voy abriendo las Puertas de la Tierra Prometida. Falta poco, Mis pequeños.
Seguid viviendo en Fe, en Virtudes y en Amor, alegraos. Sois Mi Rebaño, sois el Resto Fiel, sois Míos. Gracias, Mis pequeños.
Yo os bendigo en el Santo Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el Santo Nombre de Mi Espíritu y que aquellos que se acojan a la protección de Mi Madre Santísima, queden bajo Su Amparo Eterno.