Amado Pueblo Mío:
Les mantengo en mi Corazón. Mi Pueblo es mirado constantemente por Mí.
No todo cuanto sucede es causa de lo que rodea al hombre, sino es la terquedad humana la que no permite que Mi Palabra penetre en la consciencia del hombre y de esa forma se mantenga en Mi Voluntad, centrándose en Mi Palabra, para que Mi Paz sea vivida en cada uno de Mis hijos en cuerpo, alma y espíritu.
Amado Pueblo Mío, el cuerpo camina por una senda diferente a la senda del alma y del espíritu. Esto no es la Verdad del vivir en Mi Voluntad; quien se mantiene viviendo de esa forma no llegará a alcanzar la plenitud para fusionarse a Mí.
Mi Paz vivida a profundidad en la criatura humana, es el sustento que le mantiene con la vitalidad necesaria para que el cuerpo, alma y espíritu sean llenos por el gran alimento que genera Mi Amor. Y así mueva y unifique todo dentro y fuera del hombre.
La mala relación entre el cuerpo, alma y espíritu, ha causado que la Humanidad viva en el Caos que le lleva hacia la autodestrucción. Y debido a la indiferencia con la que el hombre mira Mi Amor y toma Mis Llamados para que viva correcta y dignamente y mantenga la paz en su vida…, debido a ello es que se refleja por doquier el Caos espiritual en que vive la Humanidad actual.
Mis hijos se engañan a sí mismos, unos debido a que se entregan al Demonio. Otros porque dicen vivir en una constante búsqueda para encontrarse Conmigo, pero esto no es verdad, es un engaño más para suplir el control que el ego humano ejerce sobre cada uno.
Quien me ama depone su ego humano para que la Savia Divina llegue a mantener en Unidad todo su organismo y cada instante sea el agradecimiento más profundo que la criatura humana eleve hacia Nuestra Trinidad.
Cada uno de Mis hijos tiene que aprender a ser noble y humilde para que logre transformar el medio personal en el que vive.
No han comprendido a pesar de Mis insistentes Llamados, que si no mueren a los caprichos personales, ustedes hijos, continuarán siendo los actores del desarrollo del drama de su vida hasta que logren unirse a Mí por un solo instante y comprendan que “YO SOY EL QUE SOY” (Ex. 3,14) y se fusionen a Mí para siempre.
NO CREEN EN MI PALABRA, la que anticipa, anuncia, denuncia y sobre todo: AMA…
Olvidan que el orgullo es castigado por cada uno. A través del camino se encuentran con el resultado del orgullo del pasado. Algunos de Mis hijos padecen gran hambre espiritual, pero NO gustan de alimentarse con el Alimento que Yo les hago llegar para que crezcan y apetezcan más de lo espiritual, que de lo del ‘ego’ humano.
Quien no se encuentre dispuesto y convencido para permitirse vivir en Mi Voluntad, en algún instante desertará.
Mi Voluntad es todo cuanto el hombre necesita para encontrar la Paz.
Amado Pueblo Mío, para buscarMe, en primer lugar tienen que buscar la humildad. Sin humildad, cada reacción que reciban de sus hermanos es una descarga de alto voltaje que NO pueden resistir sus hermanos, proveniente de la acción con la que han actuado ustedes y la explosión causa graves heridas a nivel personal y de sus hermanos.
NO todos mis hijos son elegidos para ser mis mensajeros, NI todos mis mensajeros son Profetas, pero a todos mis hijos AMO con amor Eterno.
Es necesaria la humildad para que se permitan vivir Mi Amor de manera personal y comunitaria. En este Instante, ese impedimento para respetar y amar Mis elecciones, lleva al hombre a ser tomado por la Envidia y transformarse en un VERDUGO, NO sólo de Mis Instrumentos, sino de Mi Voluntad.
Pueblo Mío, te hablo porque no permitiré que vivas con las manos vacías, desconociendo los manantiales de Agua Pura, ignorando el Tesoro que cada uno posee para vivir la Vida Eterna.
Siendo ignorante de cuanto YO le he brindado al hombre para que sea repetidor, no solo de Mi Amor, sino Instrumento de Paz para la humanidad en general.
Pueblo Mío, tienen que comprender utilizando la Inteligencia, que NO deben distraerse de ustedes mismos. En el Instante en que se digan a sí mismos que conocen, en ese instante es cuando desconocen más lo que creen conocer. Ese es el orgullo del ego humano, el que NO logran vencer.
Amados, se conocen a sí mismos con un cuerpo que posee facultades, sin descubrir el alma. Sin desear alcanzar el espíritu, se limitan a sí mismos viviendo de la mente, el pensamiento y el corazón siendo así muy humanos y poco espirituales.
Se han arraigado totalmente a lo mundano impidiendo que Mi Luz Divina les inunde con la Sabiduría de Mi Espíritu Santo, deteniendo así el verdadero Conocimiento que no lo puede vivir el hombre a plenitud, si éste no se unifica con el espíritu para que lo mundano NO lo contamine.
Mi Espíritu da al hombre, lo que el hombre libremente se dispone a recibir.
Pueblo Mío, el cuerpo, alma y espíritu tienen que ser uno. La concordancia entre ellos sublima a la criatura humana y le transforma para que cumpla su verdadera misión en la Tierra: SER MI HIJO A PLENITUD.
Pueblo Mío, dos fuerzas se han enfrentado durante la historia de la Humanidad: El Bien y el Mal.
En este Instante decisivo, es deber de cada uno de mis hijos reconocer la urgencia de ser Instrumento de Mi Paz.
Todos deberían conocerMe para que Me aMen. Precisamente el desconocimiento del Infinito Amor de Mi Padre por la Redención del hombre, ha llevado a que la Humanidad a lo largo y ancho de la historia, tergiverse la Verdad y el propósito de Mi Entrega.
El hombre posee un espíritu inquieto al que no se le ha dado el Alimento de la Verdad. Ante esto el espíritu del hombre ha divagado por diferentes corrientes muy equivocadas, en búsqueda de una mayor espiritualidad, de vivir más acorde a Mi Voluntad, ante la lastimosa instrucción que Mis hijos han recibido…
Y así vivan más del espíritu y menos de la carne. El hombre ha sido limitado y el Mal tomó esa ansia humana para deformarlo, llevándolo a buscar caminos equivocados por donde el Mal ha penetrado y ha logrado crecer hasta el punto en que se encuentra esta generación: DespreciándoMe y pretendiendo arrojarMe de la Tierra, para entregarla al dominio de Satanás.
Amados, cada uno de ustedes posee fuerza espiritual y esta me atrae como un imán, cuando me buscan correctamente.
No Me pueden conocer únicamente por el Intelecto…
No Me pueden conocer únicamente por el Deseo…
No Me pueden conocer únicamente por la Mente o por el pensamiento, NI por la Razón…
Tienen que saber que cada uno de Mis hijos, tiene que mantener unidad en sí mismo para que esa unidad Me atraiga… Y el Magnetismo de ese imán es: Amor, Obediencia, Humildad, Esperanza, Caridad y Fe…
TODO UNIDO es la Fuerza que me atrae.
Amado Pueblo Mío, el Mal se ha unificado. Mis hijos se destruyen a sí mismos ante la necedad de creer ser poseedores de Mi Verdad.
Me Interpretan cada uno a su antojo, NO ME AMAN en espíritu y verdad. Dicen conocerMe cuando Me obedecen en lo mínimo y con el mínimo esfuerzo, siempre y cuando NO afecten sus intereses.
YO NO CASTIGO A LA HUMANIDAD. La Humanidad soberbia se encuentra castigándose a sí misma, aplicando el resultado del mal uso del libre albedrío.
Entregados ante el Mal que les domina, cada uno se transforma a sí mismo en un rebelde hacia La Ley, creando su propia ley que lleva a la destrucción espiritual y física.
La Tierra ha acunado al hombre y el hombre se encuentra en el Instante preciso en que las Profecías, olvidadas e ignoradas, se dan a Cumplimiento.
En este Instante les ofrezco el Arca de Salvación: Mi Madre.
Ampárense en Ella y de su Mano encuentren el verdadero camino, el único camino de salvación y Vida Eterna.
Pueblo Mío, oren por Estados Unidos, la Confusión reina y con ella la Ira del hombre se manifestará en esa nación. La Fuerza del Mal ha tomado la mente de Mis hijos y éstos han reducido la Ley Divina, para que el libre albedrío sea guiado por Satanás. Los eventos naturales paralizarán esta Nación.
Oren hijos Míos, oren, Perú será estremecido padeciendo, el agua penetra en él.
Oren hijos Míos, oren, Chile se estremece. Los Altos Montes muestran su fuerza.
Oren hijos Míos, oren por Italia, de hija ha pasado a negarme. Será estremecida, su territorio se dividirá.
Oren hijos Míos, oren, Mi Iglesia se estremece, Mis fieles serán más fieles y los perseguidores más enemigos de Mi Iglesia.
Amado Pueblo Mío, NO continúen viviendo sin mirar la Bóveda del Cielo, gran conmoción vivirá la Humanidad.
La Guerra es paulatinamente vivida por la Humanidad. En una constante amenaza que llegará a ser la más cruenta lucha de la historia del hombre.
Mi Pueblo padecerá y para ello debe prepararse en la Fe, mediante una constante praxis.
YO enviaré a mi Ángel de Paz a ustedes, para que acompañe a Mi Pueblo; poseyendo Mi mismo Amor dará Esperanza y Fe a los míos.
No olviden que Mi Ángel de Paz se alimenta de amor y donde el Amor sea negado, las puertas son cerradas a Mi Misericordia. La Humanidad debe hacerse merecedora de Mi Ángel de Paz.
Les amo, Mis amados, les amo con Amor Eterno.
“He aquí, en las Palmas de Mis Manos te he grabado, tus muros están constantemente delante de Mí.” (Is 49,16)
Les bendigo.
Su Jesús.
Comentario del Instrumento
Hermanos (as):
Dios no se olvida de nosotros, sus hijos. Conoce nuestras limitaciones y con ellas nos ama, conoce hasta lo íntimo de nuestros pensamientos, pero no todos los pensamientos los consiente si en ellos no se mantiene en primer lugar la Ley Divina. Cuando miro las Manos de Cristo y en Sus Palmas miro esas Llagas, me lleva a estremecer el grande e infinito amor que emana de esa entrega, por la que aun en este instante de gran perdición, Cristo continúa explicitándonos Su Palabra.
Cuando Cristo me dicta este Llamado a vivir más del espíritu que de lo mundano, me ha llevado a mirar en el lugar donde están Sus Llagas, una multitud de nombres… Sé que cada uno sabrá discernir de inmediato qué significa esta Visión. Él nos lleva escritos con nombre y apellidos en la Palma de Sus Manos, y esto hermanos, nos tiene que inundar de Amor Divino.
Los embates no se detienen, pero cada uno de ellos nos acerca más a Cristo, nos lleva a compartir con Él, aunque de forma ínfima, Su Dolor. Esto nos da la firmeza para no dejar de lado a Cristo. Todos nos pueden abandonar, pero Cristo es el Eterno Presente, el Eterno Amor que nunca nos abandona. Y el único al que le desprecian, le ignoran, y, sin embargo, siempre está Presente, pues su amor no tiene fin, siempre se mantendrá a nuestro lado.
Hermano, nada de lo que ocurra en el Mundo, logrará separar a Dios de tu lado, Nada…
Existe algo, sí hermano, solo algo que logrará alejar a Dios de tu lado: tú mismo. Amén.
http://www.revelacionesmarianas.com/
Octubre 23 de 2016
Todos vosotros fuisteis creados por Mi Amor y vuestra alma se alimenta de Mi Amor
Hijitos Míos, Mi Padre Me pidió bajar a la Tierra para serviros. Pero bajé Sencillo, Humilde, Pobre, para que os dierais cuenta que todo aquello a donde os ha llevado Satanás, que son los bienes, superfluos y exagerados de la Tierra, tanto los materiales, como los que vosotros creáis en vosotros, os llenan de soberbia. Esos os apartan de Mí, de Nuestra Santísima Trinidad.
Os enseñé a vivir en la sencillez, a convivir con los pequeños, a buscar la humildad, a buscar los bienes del Cielo. Los bienes del Cielo Mis pequeños, están en aquellas almas sencillas, humildes, pero necesitadas específicamente de Mí, de Mi Amor.
Todos vosotros fuisteis creados por Mi Amor y vuestra alma se alimenta de Mi Amor. Todos vosotros necesitáis crecer en el Amor y por eso Me presenté así: Sencillo, Humilde y les mostré lo que vosotros necesitáis para crecer. Os mostré las bondades que vosotros debéis tener unos con los otros, ayudándoos mutuamente, tanto en lo material, como en lo espiritual.
Vosotros vinisteis a la Tierra, principalmente, a transmitir Amor y a salvar almas, viviendo precisamente, en ese Amor, al ver las necesidades de vuestros hermanos.
Vosotros necesitáis de lo material ciertamente, porque vuestro cuerpo necesita vivir y necesita llevar a vuestra alma a todos lados. Vuestro cuerpo es un vehículo, un vehículo que lleva una riqueza interna, inmensa, que es vuestra alma.
Vuestra alma, tiene que misionar aquí en la Tierra, llevar Mi Amor a vuestros hermanos y salvar tantas almas como pueda durante vuestra vida sobre la Tierra.
Cuando vosotros cuidáis vuestro cuerpo, estáis alargando vuestro tiempo sobre la Tierra para servirMe y para servir a vuestros hermanos. Debéis cuidar vuestro cuerpo, pero no confundir con que tenéis que hacer que vuestro cuerpo sea hermoso, sea agradable a los ojos de vuestros hermanos…
Porque entonces, os llenaréis de soberbia y perderéis la función real de vuestro cuerpo, que es sólo vehículo para llevar lo más grande y lo más bello que tenéis en vosotros, que es vuestra alma: y en vuestra alma Habito Yo, vuestro Dios.
Debéis hacer también bella vuestra alma y, ¿Esto cómo lo lográis? AmándoMe primeramente a Mí vuestro Dios y segundo, transmitiéndoMe a vuestros hermanos. Esa es la vida de los santos, vosotros lo sabéis, tenéis un gran ejemplo entre vosotros.
Conocéis la vida de los santos, vivís la vida de los santos y esto es, llenándoos de Mi Amor y al transmitirlo, la persona que recibe Mi Amor a través de vosotros, os lo agradece. Vive todo el Cielo con vosotros, porque todo el Cielo vive en Mi Amor.
Esa es vuestra función, Mis pequeños. Manteneros sencillos, humildes necesitados de Mi Amor y para eso, vuestra alma necesita buscarMe, ésa es la vida de los santos y vosotros estáis llamados a la santidad.
TODOS vosotros, porque no entra ninguna alma al Cielo, si no es santa y esto quiere decir, purificada de toda la Maldad a donde os ha llevado Satanás.
Vosotros debéis ser santos. Y por eso vine Yo a la Tierra, para enseñaros cómo se debe vivir en la santidad y es: aceptando la Voluntad de Nuestro Padre Dios.
Mis pequeños venid a Mí, Yo Soy vuestro Maestro. Soy el Hijo de Dios Vivo. Venid Mis pequeños, que os puedo llevar a la santidad, para que entréis al Reino de los Cielos.
Hijitos Míos, hay almas fértiles y hay almas estériles, las almas fértiles son las que están Conmigo, son aquellas que dan mucho por la salvación de las almas, son almas que están Conmigo y que saben lo que Yo quiero.
Mis pequeños, Yo vine a la Tierra por Mandato del Padre, vine a serviros. Yo, Todo un Dios Hecho Hombre, vine a servir a la humanidad sufriente, a la humanidad necesitada de Nuestro Amor. Conviví entre los hombres, vi a las almas fértiles y a las almas estériles. Os quiero explicar esto, Mis pequeños:
El alma fértil produce amor, está llena de amor, produce vida espiritual. Son almas amadas de Mi Corazón, porque Yo Soy un Alma Fértil, porque Yo Soy vuestro Dios, Yo Soy Amor, Yo os doy Mi Amor para que vosotros lo transmitáis a vuestros hermanos.
En cambio, hay almas estériles, que NO producen amor. Son almas secas, almas que no quieren vivir de acuerdo a como Yo os he pedido que viváis. Estas almas, son como ésa higuera, que cuando pasaba Yo y vi que no tenía higos, la maldije para que se secara, que muriera, no estaba dando fruto.
Las almas estériles pasan por el Mundo y prácticamente no sirven para nada. Estas almas terminan generalmente condenadas, porque NO hacen nada ni por su propio bien NI por el bien de todas las demás almas.
Las almas fértiles como os dije, son las queridas de Mi Corazón, son las que tienen un lugar muy especial en Mi Corazón y lo tendrán después en el Reino de los Cielos.
Tratad de vivir Mis pequeños, según como Yo os enseñé. Un alma fértil, produce mucha alegría en el Cielo y al final de su existencia en la Tierra, cuando llegan al Cielo son alabadas y bendecidas. Y hay mucha alegría en el Cielo por estas almas que dejaron Mi Bien y Mi Amor en todas las demás.
Un alma fértil deja huella, como Yo también la dejé. Sed pues, Mis pequeños, almas fértiles y con ello aseguraréis vuestra entrada y permanencia en el Reino de los Cielos.
Os he dicho que vuestra Oración es buena, pero es mejor cuando la unís a Mis Oraciones. Yo, cuando estuve en la Tierra, le enseñé a orar a Mis discípulos, no solamente el Padre Nuestro.
La Oración, es el platicar Conmigo y ellos lo hacían y es algo que os pido a cada uno de vosotros: platicar, tomarMe en cuenta en todas vuestras acciones, llevarMe siempre en vuestro corazón.
NO platicarMe solamente cosas malas o innecesarias para vosotros. CompartidMe también lo bueno que hacéis; dadMe también las alegrías que vosotros recibís; llevadMe todo el tiempo en vuestro corazón, para que Mi Vida también, sea la vuestra.
Yo habito en vuestro ser, pero os olvidáis rápidamente que Yo estoy ahí, con vosotros. Soy vuestro Huésped, pero NO Me hacéis caso.
¿Qué sentiríais vosotros, si os invitaran a casa de un amigo vuestro o de una amiga de vosotras, pero NO os hicieran caso? ¿Que nada más a la hora de reunirse a desayunar o a comer, platicaran por un momento, pero después se levantaran de la mesa y el resto del día, ni siquiera platicaran con vosotros?
Os sentiríais mal, o ¿NO?, Diríais: “¿Para qué me invitaron si no me hacen caso? Mejor me regreso a mi casa, a estar con los Míos”.
Y así estoy Yo, en vuestro corazón. Vosotros Me habéis invitado, estáis bautizados, confirmados, hicisteis la Primera Comunión, algunos ya hasta os casasteis. En todos ésos momentos, vosotros Me invitasteis a estar en vuestro corazón.
A veces oráis un momentito en la mañana. Pero el resto del día, Soy ése Invitado al que NO Le hacéis caso y Sufro porque estoy Solo. Estoy Solo en vuestro corazón y es como si vosotros estuvierais en casa de esa amistad que os invitó.
Una casa grande, pero estáis solos. La casa estará muy bonita, pero nadie os platica nada y os sentís solos.
Así estoy Yo vuestro Dios, en muchísimos corazones, SOLO. NO Me invitan para nada, NO Me preguntan qué hacer, NO Me convidan de sus acciones, SOY EL DIOS OLVIDADO. Soy el Dios que está en los corazones Solo.
DadMe pues alegría, Mis pequeños, compartideMe de lo vuestro. Si Yo, os alegro con tantas cosas que os doy y tenéis Mis cuidados en todo momento, dadMe la alegría de convidarMe de vuestro tiempo, quiero que también sea Mi tiempo.
Al estar Yo vuestro Salvador en la Tierra, conocí perfectamente al hombre, vi cómo Satanás os tenía encadenados en el Pecado, en la Maldad.
Fui reuniendo a Mis seguidores y los fui preparando para que pudieran Evangelizar. Ciertamente, la mayoría de ellos eran hombres incultos, pero por Mi Amor, por Mi Sabiduría, por Mi Gracia Divina, los fui transformando y llegaron a ser ese pequeño grupo, los Evangelizadores del Mundo entero. Doce discípulos, pero llenos de la Gracia de Dios.
Eso es lo que quiero hacer con vosotros, Mis pequeños: un Nuevo Mundo, lleno de hombres, mujeres, niños llenos de la Gracia de Dios, con dones, capacidades Divinas, cercanos a lo que tenían vuestros Primeros Padres, para poder proseguir la Obra de la Creación.
Se le dará una nueva oportunidad a la Humanidad de proseguir lo que se le pidió a vuestros Primeros Padres. Todo será purificado, el hombre empezará con una nueva mentalidad, gracias a la acción del Espíritu Santo sobre ellos. Recordarán y agradecerán, grandemente, Mi Sacrificio por cada uno de vosotros, en la Redención.
Va a ser un tiempo muy bello para los hombres, porque su espiritualidad crecerá grandemente y apreciarán todo lo que se ha hecho por vosotros.
Cómo se os ha cuidado gracias a cada momento de Mi Vida, de Mi Donación, de la Redención para abriros nuevamente las Puertas del Cielo. Mucho de lo cual, vosotros habéis desperdiciado y NO habéis agradecido como debierais. Será una generación enamorada de Mi Amor.
Los escogidos viviréis, realmente, el Cielo en la Tierra. El primer tiempo, los primeros años, los viviréis inmensamente felices, porque recordaréis la Purificación y cuál fue la causa de esta Purificación, que en breve tendréis.
El hombre debiera entender que vivir en el Amor es lo más seguro para vosotros y para los vuestros. Al respetar Nuestras Leyes, Nuestro Amor, no tenéis problemas.
Satanás, ciertamente estará encadenado en estos primeros tiempos. El hombre se comportará como es debido por los dones recibidos, pero habrá todavía temor, al recordar el pasado de su Purificación.
El mal surgirá después, por vuestra soberbia. Pero, centrémonos en estos primeros tiempos que la humanidad gozará en este paso, después de la purificación.
Os quiero recalcar, el comportamiento que tendréis, los que pasaréis la prueba de la purificación, es como debisteis haber vivido siempre, totalmente sueltos a la Voluntad Divina de Nuestra Santísima Trinidad.
Lo único que se os pide es Obediencia, es estar íntimamente unidos a Nosotros en la Oración. Y Oración, NO es rezo, Mis pequeños. Oración, es Unión y en esa unión, vosotros sois aconsejados a hacer lo mejor posible en vuestra vida, a manteneros en la santidad, en la cual fuisteis creados.
¿Por qué hacéis las cosas tan difíciles, Mis pequeños? ¡Ser guiados por vuestro Dios! ¿Qué más puede pedir un alma? ¡Ser guiados por la Perfección!, Todo sale bellísimo, todo se da bellísimo, todo a vuestro alrededor es paz, alegría, amor.
Compartís vuestros dones y recibís los dones de vuestros hermanos. Se podría decir que viviríais el mundo perfecto que cada uno de vosotros habéis deseado e imaginado alguna vez.
Eso es lo que viviréis al principio, después de esta Gran Purificación, momentos bellísimos. Los que quedaréis empezaréis este Nuevo Tiempo.
Gozad, ya, dentro de vuestro corazón, esa Gracia Divina de haber sido escogidos para empezar un nuevo Mundo. Son regalos especiales, regalos altísimos que se les conceden a las almas que han sabido trabajar por el Amor.
Grandes Bendiciones caerán sobre vosotros, los que iniciaréis este Nuevo Mundo. Entregaos plenamente, a la Voluntad de Nuestra Santísima Trinidad y así gozaréis, perfectamente, de Nuestros regalos Divinos.
Gracias Mis pequeños, gracias y manteneos en Nuestra Familia, Familia que ve por sus hermanos en una forma desinteresada, honesta y amorosa.
Os vuelvo a repetir esto nuevamente, esto que en múltiples profecías se os dieron desde antiguo y que ya os alcanzaron, sí, ¡Ya estáis viviendo ahora ésas profecías! Id a los Libros Sagrados, leed y ACTUAD lo ahí revelado y no temáis, DIOS ESTA CON VOSOTROS.
Confiad en vuestro Dios, confiad en Mí, que Yo vencí al Pecado, a la Muerte y al Maligno. Uníos a Mí y la Prueba será fácil de pasar, Yo os iré indicando qué hacer, si en Mí confiáis.
Hijitos y hermanos Míos, aprended y tratad de ser UNO Conmigo, como Nosotros somos UNO en Nuestra Santísima Trinidad. Y al permitirNos vivir plenamente en vosotros, eduqueMos, prediqueMos, deMos buen ejemplo, vivaMos por la salvación de vuestros hermanos y muraMos por su salvación eterna. Y así a vuestro regreso, sigaMos unidos eternamente en un solo Amor.
Mi Madre os protege, os guarda y os llena de Su Amor y de Sus Bendiciones.
Yo os Bendigo en el Santo Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el Santo Nombre de Mi Espíritu y que aquellos que se acojan a la protección de Mi Madre Santísima, queden bajo Su Amparo Eterno