N152 TIEMPO DE ALEGRÍA
¡Cuánto Amor os tiene preparado Nuestro Dios! No temáis a que Él tome vuestra voluntad
Hijitos Míos, cuando sois padres o madres de familia y os responsabilizáis, como lo debéis hacer, atendéis a cada uno de los miembros de vuestra familia y a sus necesidades particulares. Los vais conociendo, les vais ayudando, conocéis los momentos en que están enfermos y también, cuando están sanos.
Yo por Mi parte Mis pequeños, os conozco a cada uno perfectamente. Os voy guiando, os voy cuidando, os protejo de los ataques de Satanás, os protejo hasta de vosotros mismos, como cuando sois irresponsables y NO hacéis las cosas con Sabiduría.
A vosotros os he ido escogiendo y guiando. A vosotros, los que sois grupos alrededor del Mundo y que estáis orando, intercediendo, amando con el corazón a vuestros hermanos alrededor del Mundo. Sois almas escogidas para pedir por vuestros hermanos, para interceder por ellos, para acrecentar su espiritualidad, para salvarlos de las garras de Satanás.
Con esto os quiero hacer notar Mis pequeños, que Yo nunca abandono a Mis hijos. Vosotros sois almas especiales, porque os he tomado para proteger a vuestros hermanos, hermanos menores que están distraídos con las cosas del Mundo.
Llamo hermanos mayores a aquellos que se han acercado más a Mi Corazón, que han entendido su posición y misión en la Tierra y que la han tomado con seriedad; pero sobre todo, con mucho amor.
Esas almas infantiles, ésas almas distraídas, ciertamente las amo y muchas de ellas, van a perderse. Se perderán, pero muchas serán rescatadas por las oraciones de todos vosotros, que sois los hermanos mayores. Me duele tanto que estas almas pequeñas, distraídas, se condenen a pesar de las oraciones de todos vosotros, a pesar de Mi Misericordia Infinita.
Porque son almas que realmente, NO QUIEREN ESTAR CONMIGO.
Yo NO condeno a las almas, ellas mismas se condenan. Piden estar lejos de Mí por toda la eternidad y eso, también Me duele mucho, Mis pequeños. Porque Yo os he creado a cada uno de vosotros, con Amor. Y estas almas, Me han traicionado y han preferido irse con Satanás. Se han dejado envolver en sus Mentiras, le han creído y se apartan de Mí, totalmente.
Seguid Mis pequeños, seguid intercediendo por todos vuestros hermanos. Orad por ellos, sacrificaos por ellos, haced penitencias y ayunos por todos ellos para que puedan salvarse. Para que pueda llegar esa Luz de Mi Misericordia, la tomen y quieran regresar a Mí. Sabéis el gusto que Me daréis con esto, Mis pequeños. Reparad por tanto mal que hay alrededor del Mundo.
Hijitos Míos, TODO va a ser renovado en Mi Amor. Todo tiene que volver como al Principio y gozaréis esos momentos. Os he venido prometiendo esto. Y lo hago repetitivo para que vosotros os vayáis compenetrando de esta realidad. No fuisteis creados para vivir como estáis ahorita, fuisteis creados para un Bien Superior, pero ciertamente que debéis ser purificados.
El verdadero Amor, el verdadero gozo, se da cuando el alma está Conmigo. NO cuando vuestros deseos carnales se han llenado de la concupiscencia como en la que ahora vivís.
Mucho error hay en el Mundo, mucha maldad se ha diseminado y a los conceptos los van cambiando, Mis pequeños. Os hacen creer que la alegría, el amor, es lo que llena vuestros sentidos, es lo que satisfacen vuestros sentidos y NO es así, Mis pequeños. La verdadera alegría es aquella en la que vosotros estáis íntimamente unidos a Mí, cuando vivís plenamente en Mi Amor y cuando vosotros conocéis Mis intenciones.
Esto Mis pequeños, lo han tenido los santos. Se han compenetrado tanto en Mí, que conocen Mis intenciones. Y ellos en un momento dado, aparentemente pueden actuar por sí mismos, pero es porque ya saben cuáles son Mis intenciones y qué es lo que pueden hacer de acuerdo a lo que Yo haría si estuviera en su lugar.
Esta es una Gracia especial Mis pequeños, que le doy a las almas, cuando Me han buscado, cuando han convivido más profundamente Conmigo. Cuando quieren estar íntimamente ligados a Mí, a Mi Sacratísimo Corazón y os une Mi Amor hacia los hombres. Mi Amor hacia los hombres es grandísimo, porque Yo os creé Mis pequeños. Os conozco a cada uno perfectamente.
Y al estar unidos, vosotros los que Me estáis buscando a Mí, entonces podéis comprender ésa profundidad de Amor hacia vuestros hermanos.
Cuando NO estáis en Mí, atacáis a vuestros hermanos, los hacéis a un lado. Os enojáis con ellos y empiezan las guerras, las discordias. Y NO os entendéis, porque NO estáis conviviendo plenamente, en Mi Amor.
El Amor sabe guiar, el Amor sabe entender, el Amor os une en Mi corazón. Cuando NO estáis actuando en Mi Amor, cuando NO estáis actuando en un Bien Superior, es cuando todavía hay discordias entre vosotros.
Yo voy preparando a los Míos y los voy llevando a eso precisamente, a ir puliendo todos aquellos detalles, en los cuales vosotros os enojáis o tenéis altercados que NO vienen de Mí, que NO os pueden unir en Mi Amor Verdadero.
Debéis aprender a ser como Mi Hijo, os dio toda una Vida de Ejemplo. Fue atacado, como también os atacan a vosotros. Fue expulsado, como también lo hacen con vosotros. Fue blasfemado, como también a vosotros os pasa. Él sufrió todo esto por vosotros. Vosotros debéis de aprender de Mi Hijo y tratar de evitar todo aquello que pueda causar roces entre los que estáis unidos por Mí,en Mi Corazón, para servirMe y servir a vuestros hermanos.
Si realmente Me amáis, si realmente queréis estar Conmigo, debéis de tratar de pulir todo aquello que os está separando y está tratando Satanás de hacer que os separéis. Y esto, lo está provocando en todos los grupos alrededor del Mundo.
Satanás no quiere Amor, Satanás no quiere unión. Porque él sabe que vosotros en unión, podéis hacer cosas fuertes contra él. Si os separa, es que vosotros realmente, NO estáis unidos en Mi Verdadero Amor. Meditad esto, Mis pequeños y espero pongáis todo vuestro amor y toda vuestra dedicación en uniros cada vez más. Porque quien os está uniendo es Mi Amor, os está uniendo Mi Voluntad y si la guerra va a empezar contra Satanás y estáis desunidos, él os aplastará fácilmente.
La santidad se da, haciendo Mi Voluntad. A cada uno de vosotros, os puse en un lugar determinado y es como las células del organismo; cada célula está en el lugar preciso que le corresponde, cada célula hace su trabajo correctamente y lo hace bien; porque si no, todo el organismo se vendría abajo.
Vosotros estáis en un lugar determinado y lo que os pido, es que lo que hagáis, los hagáis perfectamente. Si vais a ser carpinteros, como lo fue Mi Hijo Jesucristo, es para hacer esa silla, esa mesa, ese ropero perfectamente, buscando la exactitud en todo… Y ofreciéndoMe cada momento en la hechura de ese mueble o de lo que os toque hacer, Mis pequeños.
La perfección os va llevando a la santidad. Si vosotros estáis acostumbrados a vivir en la perfección, al hacer vuestro trabajo con las cualidades, con las capacidades, con los dones que Yo os di; os vais acostumbrado a que todo lo que hagáis, tiene que ser perfecto.
Pero no llegando tampoco a un grado de soberbia o a una perfección enfermiza, que os lleve a despreciar todo aquello o a todos aquellos que NO estén haciendo las cosas bien o que NO estén hechas bien.
Debéis tener también, esa magnanimidad para con vuestros hermanos. Saber ser sencillos, humildes, maestros de aquellos que están haciendo las cosas imperfectas, para que vosotros los llevéis y los ayudéis en su perfeccionamiento, tanto en lo espiritual y en sus capacidades intelectivas.
En el Cielo, todo es perfecto. Todo es creado por Mí y está hecho para que las almas, al vivir en la perfección, gocen mucho más de los dones y las capacidades que Yo les di. Pero sobre todo, para que gocen el Amor, Mi Amor, que todo lo rodea, que a todo le da vida.
Debéis acostumbraos os repito, a que en donde estéis, todo lo hagáis perfecto. Vuestra manera de ser con vuestros hermanos: respeto, educación, hacedles ver que estáis repletos de Mí, repletos de Virtudes, repletos de Mi Amor. Pero sin estar vociferando que Me tenéis a Mí. Hacedlo en actos, como lo hacía Mi Hijo; simplemente actuando y por eso Lo seguían tantas personas.
Porque veían a Alguien diferente, a Alguien que sabía Amar, a Alguien que sabía respetar, a Alguien que sabía guiar por Sus Enseñanzas, por Su Amor. Así debéis ser vosotros, Mis pequeños. Ser guías, pero porque Me tenéis a Mí, en vuestro corazón.
Si vosotros os llenáis de Mí, Yo llenaré a muchas otras personas más, a vuestro alrededor, porque vuestras palabras van a ser las Mías, vuestros actos van a ser Míos, vuestra vida va a ser la Mía.
Vosotros debéis ser ésos Cristos en estos momentos, os lo he pedido tanto, pero NO hacéis mucho por mejoraros. Debéis ir quitando de vosotros, todo aquello que NO sea Virtud, que NO sea Amor, que NO sea respeto hacia los demás, que NO sea Caridad para con vuestro prójimo.
Eso es lo que eran Mis apóstoles en aquél tiempo. Y todos aquellos que empezaron a seguirles, eran ejemplo. Lo tenéis en las Sagradas Escrituras: los primeros cristianos se distinguían entre toda la demás gente, porque había amor entre ellos, porque habían asimilado las Enseñanzas de Mi Hijo, las vivían, las amaban.
En vosotros, he hecho grandes obras, os he ido instruyendo, os he ido llevando poco a poco; pero debéis dar más, Mis pequeños. Debéis ser ese ejemplo ante vuestros hermanos. Satanás ha corrompido al Mundo y vosotros, NO sois del Mundo, bien lo sabéis. Vosotros sois Míos. Debéis ser ejemplo ante el Mundo, de que vosotros sois diferentes, porque en vosotros, estoy Yo.
Es una responsabilidad grande, Mis pequeños, si queréis seguirla. SeguidMe, pero si no, NO habrá ningún tipo de represalia sobre vosotros. El Amor es así. O DAIS TODO O NO ESTÁIS CONMIGO, también está en las Sagradas Escrituras. NO Me gustan las mediocridades… SER O NO SER. Estar Conmigo absolutamente y no a medias.
Porque estos son los Tiempos en donde Mi Mano Poderosa y Justiciera, aplastará la Maldad de Satanás. Y con él, la maldad que entró en los corazones. Aquellos que le abrieron su corazón a Satanás, correrán la misma suerte que él corrió, serán arrojados al Lugar del Castigo.
Satanás se opuso a Mi Voluntad y aquellos que siguieron a Satanás, han hecho lo mismo. Se han opuesto a Mi Voluntad, han causado mucho mal en el Mundo, han sido Instrumentos de Satanás: guerras, maldad, injusticias por todos lados. Es el tiempo de la Cosecha, es el Tiempo de Mi Justicia.
Mis pequeños, los que estáis Conmigo, va a ser un Tiempo de Alegría para vosotros. Veréis la recompensa por haber permanecido Conmigo. Lo que en tiempo pasado sufristeis, llorasteis, por el ataque de vuestros hermanos, porque se burlaban de vosotros por estar Conmigo; porque erais testigos fieles de Mi Amor; porque no os queríais manchar como ellos, que os hacían a un lado, os atacaban y hasta os mataban. Vosotros, los que permanecisteis fieles, será un Tiempo de Alegría.
Veréis a vuestros hermanos ser eliminados de la Tierra y quedará el Resto Fiel: aquellos que su Fe, engrandecida en el Amor, los mantuvo fieles a Mí y recibirán su premio.
Las almas acrisoladas, permanecerán de pie, mientras las almas que se satanizaron, aplastadas serán. Momentos difíciles, momentos de Dolor, momentos de Desesperación serán para aquellas almas que Me negaron, que se burlaron de Mi Amor, que se burlaban de aquellos que querían estar en Mí. Dolor, Desesperación, almas horripilantes se verán, porque eso es lo que son las almas satanizadas. Son almas tan feas, como lo es Satanás.
Llegará el tiempo en que os veréis en vuestro interior y veréis la real y verdadera visión de cómo es el alma que está Conmigo y cómo es el alma que está con satanás: Luz y Belleza a los que están Conmigo. Maldad, Obscuridad y Fealdad, a los que están con Satanás.
El trigo y la cizaña, el Bien y el Mal, el premio y el castigo. Nada se escapa a Mis Ojos, Mi Justicia Caerá, dará Premio al que Me buscó y dará Castigo al que Me Traicionó.
Soy un Dios Justo, os amo a todos, pero NO todos Me aman a Mí. ME DUELE, Me duele que tantas almas Me hayan dado la espalda, cuando la Donación y la Sangre de Mi Hijo se derramó por todos y especialmente, por aquellas almas que más lo necesitaban. Pero la gran mayoría NO respondió, no respondió al llamado del Amor, de la Donación de Mi Hijo.
Ciertamente, comprenderéis toda Su Donación, Todo Su Amor. Cuando estéis ante Mí, cuando seáis juzgados, comprenderéis que pudisteis haberos salvado y que desperdiciasteis esa oportunidad que Todo un Dios os estaba dando.
Buscasteis la Maldad, la encontrasteis y vuestro premio será un Dolor Eterno. ¡A cuánto error os lleva Satanás! Os envuelve, os engaña, os hace creer en una verdad que,realmente, es una Mentira absoluta. ¡Cuántas almas se van a perder y todo, por NO CREER en el Amor, por NO agradecer la Donación de Mi Hijo por vosotros!
Estáis a momentos de la gran Purificación. Los que habéis creído en Mí, permaneceréis Conmigo. Los que Me habéis rechazado, eliminados seréis. Los que estáis Conmigo, seréis como corderitos alrededor del Pastor, que os llevará a verdes campos, para que os alimentéis sanamente.
Gozad, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, gozad Mi Promesa, Mi Protección y el Alimento Divino con que seréis alimentados; para que crezcáis a esos niveles en los cuales, estaban vuestros Primeros Padres. Vais a gozar inmensamente. Ganasteis Mi Corazón con vuestra donación. No os arrepentiréis, Mi Amor queda en vosotros.
Yo os Bendigo, Mis pequeños, os llevo en Mi Corazón. Amaos los unos a los otros, os lo pidió Mi Hijo. Bendecid estos momentos en vuestra vida y agradecedMelos, son momentos de Gloria. Os amo, os amo, Mis pequeños, y dejadMe ser vuestro Dios en vuestra vida, en total libertad.
Gracias y os bendigo en Mi Santo Nombre y en Mi Santísima Trinidad
N151 CAMBIO DE CASA
El Tiempo es muy próximo, os he hablado de semanas y éstas ya pasaron
Hijitos, ciertamente aún a pesar de que mantengáis una Fe firme, cuando se vengan los Acontecimientos, vosotros Dudaréis y Temeréis a ellos. Es la naturaleza del hombre, tenéis ahí el ejemplo de los apóstoles de Mi Hijo. Cómo en el momento de la Prueba corrieron, menos uno.
Mis pequeños, la carne es débil, pero el espíritu es fuerte. Por eso os he dicho que pidáis vuestra Transfiguración, para que estéis preparados ante la Prueba. Que el Temor y en cierta forma, la Cobardía que se pueda presentar en ésos momentos, NO OS DESALIENTE a seguir adelante con vuestra misión.
Mi Santo Espíritu os irá guiando y los Acontecimientos que iréis padeciendo. Cuando os deis cuenta cómo estáis bajo Nuestra Mirada y bajo la Luz del Espíritu Santo y que todo vaya saliendo como se os ha dicho, como se os ha prometido respecto a que seréis protegidos, cuidados y guiados, es cuando vuestra Fe, empezará a aumentar.
Creeréis en Mis Palabras, lo mismo que pasó con los apóstoles de Mi Hijo. Recibieron la Luz del Espíritu Santo en Pentecostés y los transformó.
Vosotros los escogidos para estos Tiempos, también seréis transformados para que deis vuestro máximo. NO detengáis Mi Obra en vosotros Mis pequeños con la DUDA, con la COBARDÍA, al contrario, manteneos firmes. Os he dicho tantas veces que nada se da por casualidad… Y vosotros mismos sois parte precisamente, de Mis Designios. Parte de Mi Plan de Salvación para MUCHAS, muchas almas.
Así que os digo, MANTENEOS FIRMES y dejad que la Sabiduría Divina de Mi Santo Espíritu, os ayude a manteneros en el Bien, en la Paz y en el Amor fraternos.
De todo esto que vosotros miréis y viváis, os ayudará a que vosotros crezcáis fuertemente en la Fe y en la confianza que Yo os he pedido que tengáis. Os he dicho que todo esto lo toméis como purificación a vuestros pecados. Grandes momentos se acercan, para que vosotros podáis gozar de una nueva vida que os he estado prometiendo, que he ideado para vosotros.
Ciertamente lo gozaréis y esto será como premio a vuestra Fe y a vuestra confianza a Mis Palabras, que tanto os he repetido. Seguid adelante Mis pequeños. Si dudáis de algo entrad a vuestro corazón, para que Mi Santo Espíritu os reafirme en Mis Verdades.
Porque Los errores del Mundo, por fin van a ser purificados. Se os dio mucho tiempo para Reparar, para mejorar, espiritualmente hablando. Y vosotros al mejorar en lo espiritual, vuestro Mundo iba a subir a niveles altísimos de tecnología, de paz, armonía entre los hombres y Amor. Pero NO quisisteis mejorar, mejor le hicisteis caso a Satanás.
Y ÉL DETUVO VUESTRO CRECIMIENTO,
TANTO ESPIRITUAL COMO HUMANO Y TECNOLÓGICO.
Os he dicho que por el Bien de las almas escogidas, tengo que detener todo esto. Porque ya hay tanta maldad, que como dicen las Escrituras, si NO lo detengo, hasta las almas escogidas se perderían.
Quiero que entendáis perfectamente bien esto, Mis pequeños: que vosotros os ganasteis todo lo que vendrá, por vuestra falta de Fe, por vuestra falta de amor. Porque no quisisteis seguir todo lo que se os dio para vuestro crecimiento espiritual. Los errores los cometisteis vosotros, NO Yo, porque Soy vuestro Dios y Soy Perfecto. Vosotros errasteis y ahora, vais a recibir la paga a la inversión de vuestra vida. Cometisteis mal, mucho mal, tanto en lo particular como alrededor.
Satanás, se apropió de lo que era vuestro. Porque la Creación Yo la creé para vosotros, NO para Satanás. Pero vosotros, NO supisteis defender vuestra alma, ni defender vuestra posesión, que es toda la Creación. Prácticamente se la regalasteis a Satanás y ahora él se ha entronizado, NO solamente en este Mundo, sino en el Universo entero.
Ciertamente os amo y NO estoy buscando ningún tipo de venganza hacia vosotros por vuestros errores cometidos. Estoy hablando de Misericordia, de DETENER ¡YA! el Tiempo de Satanás sobre vosotros, para que NO os acabe de destruir. Ya, muchas almas ha destruido. Ha destruido la Naturaleza, ha destruido lo creado y vosotros, NO reaccionáis.
Por el bien de las almas que escogieron el buen camino, viene la Purificación, la eliminación de las almas que no supieron apreciar lo que Yo vuestro Dios, creé para vosotros. Y sobre todo, la forma en que os consentí desde el momento en que os di el Don de la vida y que vosotros, no habéis sabido apreciar ni utilizar para el Bien.
Por eso, os digo que os preparéis ya. El Tiempo es muy próximo, os he hablado de semanas y éstas, ya pasaron. Así que PREPARAOS Mis pequeños. OS AMO, os amo, con todo Mi Corazón.
Ayudad a vuestros hermanos, que NO están preparados para recibir este golpe de Purificación, que va a ser MUY FUERTE para ellos. Hay tantos que están tan ensimismados en el Mundo y en sus cosas, que NO CREEN en todo esto en lo que os he venido preparando. A ese grado han llegado estas almas, a NO importarles en absoluto, lo que venga de Mí.
Por eso, estas almas que han crecido sin Dios, que han vivido sin Dios, porque no Me han querido aceptar en su vida. Ni les interesa lo que Yo haga o diga, son las que serán eliminadas. Porque como os he dicho, NO SON buena semilla, para iniciar un Nuevo Mundo con ellas.
Os Bendigo a todos vosotros, los que habéis entendido lo que os he dicho por años, porque habéis amado y seguido lo que se os ha dado en las Escrituras y sobre todo, porque Me amáis a Mí vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad. Amáis a Mi Hija, la Siempre Virgen María, al Señor San José, a todo el Cielo; vuestro amor, será recompensado.
Se acerca el tiempo de las grandes Promesas de las Sagradas Escrituras: del que tuvo, no tendrá; del que no tuvo, tendrá; que la que tuvo muchos hijos, no tendrá y la que no pudo parir, parirá. No lo toméis como algo negativo, en el sentido de que se les esté negando, a los que ya tuvieron y que ya no tendrán.Ciertamente las almas que quedarán, serán almas escogidas. Pero todo será ahora, guiado por Mi Sabiduría.
Os di libertad de actuación, pero NO supisteis aprovechar vuestro libre albedrío. Las almas que quedarán, serán almas obedientes. Ciertamente todavía tendréis vuestro libre albedrío pero ahora actuaréis en Sabiduría. Un alma sabia actúa como Mi Hija, la Siempre Virgen María. Con Su “Fiat”, Ella Me dio Su total libertad.
Cuando Yo actúo en un alma, Mis pequeños, vosotros sois Mis Instrumentos. Yo Me congratulo con vuestra docilidad. No es que Yo juegue con vuestra vida, porque seguís teniendo vuestra individualidad. Pero así como un padre o una madre, van guiando a los hijos hacia un bien.
Y ciertamente en algunos momentos, se podría decir que hasta obligan al hijo a que haga el bien para que aprendan. Y luego dejarlos libres. Así estoy Yo con vosotros y así será en este tiempo en que os enseñaré a vivir y a utilizar lo que Yo creé para vosotros.
¡Es tanto lo que Yo he creado para vosotros en Mi Omnipotencia Infinita! He creado infinidad de cosas que aún no conocéis y os tengo que enseñar. Ciertamente, ya no sois pequeños en años, pero sois pequeños en Sabiduría y necesitáis ser guiados. Sobre todo, para aprovechar desde un principio, lo que Yo he creado para vosotros.
Ahora no comprendéis estos conceptos, porque ciertamente os sentiréis como obligados a algo. Pero cuando os dejéis mover por Mí, cuando entréis a este Nuevo Paraíso que daré a las almas consentidas, vosotros mismos estaréis turbados ante Mi Omnipotencia. No sabréis cómo utilizar los dones con que os dotará Mi Santo Espíritu.
No sabréis cómo moveros de un lugar a otro, qué hacer con la magnificencia con que os regalaré, TODO SERÁ NUEVO. Todo será tan bello, que como os dije, estaréis turbados de tanta belleza. La humildad es la que os ayudará a que vosotros podáis aceptar lo que os daré y que os dejéis enseñar por Mí, vuestro Dios.
Mi Hijo os dijo tantas veces: “sed como niños” y eso es lo que necesitaréis hacer, ser como niños para ser enseñados de todos esos nuevos tesoros, que vosotros mismos diréis que lo son, porque será algo tan grande que los veréis como tesoros. Quizá, alguna vez habréis soñado con algo parecido de lo que os daré. Mi Santo Espíritu os habrá ya adelantado algo de esto, a través de sueños o con vuestra misma imaginación. Creyendo que es vuestra imaginación, cuando realmente se os estaban adelantando percepciones Divinas.
Gozad, Mis pequeños, pues, con lo que os estoy tratando de explicar al nivel en el que ahora estáis, porque, cuando pase la Purificación, vuestros niveles de percepción y de capacidades, tanto físicas como espirituales, crecerán inmensamente.
Gozad pues Mi Promesa. Gozad pues, lo que os estoy adelantando y que esto os sirva como un Fortalecimiento para lo que ha de venir. Que vuestra meta, sea ésa. Llegar al momento que os estoy Prometiendo. QUE PASE LO QUE PASE, todo lo hagáis para llegar ahí. Va a ser vuestro momento, lo he creado para vosotros y llegará. Es vuestro regalo, llegará, Mis pequeños.
Cuando vosotros erais pequeñitos, aceptabais las decisiones de vuestros padres. Ciertamente, lo hacíais porque no teníais las capacidades para contradecirles o darles una idea mejor de lo que ellos habían pensado hacer en tal o cual situación. Un pequeñito, se deja llevar por las decisiones de los padres, porque consideran que eso es lo mejor.
Cuando erais pequeños, simplemente os dejabais mover. Si el padre y la madre habían decidido un cambio de casa, vosotros quizá erais tomados primeramente, a casa de una amistad o familiar, para que no padecierais todo el cambio. A veces, tendríais que acompañar a vuestros padres con todo el movimiento que conlleva el cambio de casa.
Pero en vuestra inocencia, jugabais. Veíais cómo se iban llevando los muebles de vuestro antiguo hogar. Corríais de un lado a otro, veíais más espacio y seguíais jugando. Después, acompañabais al camión que llevaba vuestros muebles, llegabais a vuestra nueva casa vacía, la veíais bonita, limpia y nuevamente, llegabais a jugar.
A lo que voy Mis pequeños, es esto: que sois pequeños, que tenéis una misión. La misión del niño a su edad, es esa: jugar. No saben ni siquiera, agradecer a sus padres por el nuevo cambio, pero juegan. Y vosotros como padres, gozáis de la alegría de vuestros hijos. Estáis todos contentos, compartís ésos momentos agradables, un nuevo hogar se os ha dado.
Poniéndolo para estos tiempos, Mis pequeños, eso es lo que quiero ver en vosotros. Que os mantengáis en alegría. Lo que os estoy avisando que vendrá, no es para que haya tristeza en vosotros. Debéis jugar, debéis estar alegres de que vuestro hogar la Tierra, quedará limpia.
Limpia de toda maldad, de impurezas, guerras, asaltos y de tantas cosas a donde os ha llevado Satanás y que os ha mantenido con temores, con dolor, con penas, injusticias, errores de sus mandatarios, tantas y tantas cosas negativas en que vosotros habéis vivido y serán eliminadas.
Ésa es la basura de vuestro hogar pasado. Será limpiado y un nuevo hogar se os dará. Viviréis un Nuevo Mundo, que os dará mucha alegría, ya que todos aquellos que van a estar junto con vosotros, pensarán como vosotros. Porque el Amor, Mi Amor, lo viviréis todos vosotros.
Al entrar a ése Nuevo Mundo que se os dará, inmediatamente sentiréis Mi Amor. Y eso os traerá una alegría inmensa, os sentiréis como hermanos verdaderos, porque hablaréis del mismo tema: Mi Amor hacia vosotros. Cada uno de vosotros habréis vivido experiencias especiales Conmigo y ése será otro tema que os dará santa alegría.
Veréis todo limpio, agradable. Cielos sin humos y venenos que vuestros pulmones antes absorbían, aguas limpias, frescas, bellísimas. Todo a vuestro alrededor, bello. La Naturaleza a vuestro alrededor que está viva, la gozaréis. Sentiréis esa vida que Yo puse a todo lo creado y os uniréis a esa vida que os rodeará.
En estos momentos, prácticamente nadie goza de esa vida, ni vive de esa vida, porque NO sabe apreciarla, NI escucharla, NI sentirla. ¿Acaso, podéis estar tristes con lo que os estoy prometiendo? Simplemente por el hecho de que tendréis paz, seguridad para vuestros hijos, para vuestras familias…
Lo que ahora ya no tenéis, porque Satanás y sus secuaces se han dedicado a quitaros esa paz, tan importante en las almas que están Conmigo, os debe traer santa alegría a vuestra alma.
Sed pues y mostradles a vuestros hermanos alrededor, que sois esos niños felices, que estáis viviendo ya el cambio, porque sabéis que vuestro Padre Dios, ha escogido un Hogar Nuevo para vosotros. Porque estáis corriendo felices por todos lados, porque vais a tener todo nuevo: una casa nueva, muebles nuevos, vida nueva, ambiente nuevo, Amor. Mi Amor Infinito hacia vosotros, lo sabréis apreciar, lo sabréis aprovechar, cosa que NO habéis hecho por siglos.
Gozad pues Mis pequeños, como niños. Como pequeñitos, NO os atemoricéis con los días que vienen, esperando desastres. Que NO OS IMPORTE. Esperad con alegría el regalo de vuestro Nuevo Hogar que os daré a vosotros: las almas fieles.
En una familia, hay buenos y malos elementos. Vosotros como hermanos, os conocéis bastante bien. Cómo actuáis, qué defectos tenéis y hasta donde podéis en un momento dado, convivir con cada uno de vuestros hermanos. Sabéis si se enojará o no se enojará por lo que digáis o hagáis. Y así os vais conociendo y vais creciendo.
A veces hay cambios buenos. Otras veces, irán a peor y hasta querréis que se vayan de casa por el mal ejemplo que dan y por la forma tan diferente en la que viven; muy diferente a las enseñanzas que de los padres tuvieron.
Os he dicho que tendréis una Nueva Familia: la de las almas escogidas, la del resto fiel, en donde os unirá un solo Corazón, un solo Amor, el Mío. Yo vuestro Dios, voy a renovar todo lo que ahora veis, NO es lo que quise para vosotros. Habréis de vivir momentos muy diferentes a los que habéis vivido, porque todo estaba contaminado por el Mal.
Ninguno de vosotros creció en un ambiente exquisito, bello, sin maldad, con Virtudes. Ciertamente que no, porque Satanás al ser el Príncipe de este Mundo, se ha metido por todos lados y ha destruido lo bello que he puesto en vosotros y a vuestro alrededor. ¿Acaso, hay alguno de vosotros, que pueda decir que es cien por ciento virtuoso? ¿Que pueda decir que Mi Amor, está plenamente en él?
No, Mis pequeños. Todos sin excepción, podréis hablar que en momentos habréis hecho el bien; pero en otros momentos, habréis vivido en el Mal. Y todo eso saldrá ante vuestro Juicio Personal.
Son momentos de cambio. Y los que quedarán, se realizará en ellos por fin, ese deseo tan grande de agradarMe, de vivir más íntimamente Conmigo, de vivir plenamente Mi Amor, porque esa es la vida del alma. Vuestra alma se alimenta de Amor, de Virtudes, de buenas obras, de buenos deseos. De metas bellas, sanas, santas, de buscar el bien para el hermano necesitado, de convivir en alegría y compartir de lo bueno que tengáis en lo espiritual y en lo humano.
Seréis los que siempre quisisteis ser, porque Mi Amor, anidaba en vuestro corazón. Ciertamente, vuestro alrededor NO se prestaba para que Mi Amor se expandiera grandemente. Ahora en estos momentos los hijos que están Conmigo, deseosos están del cambio. Porque se sienten atacados, raros, diferentes a vuestro alrededor.
Vosotros mismos os sentís incomprendidos, os movéis mejor en círculos en los cuales se vive Mi Palabra, se vive Mi Amor, se viven Mis Enseñanzas. Si os salís de ésos círculos, de ésos medios sociales que habéis escogido, porque os entendéis, porque Yo Vivo en vosotros; ya NO os sentís a gusto.
El Mundo se ha materializado, hasta satanizado, porque se vive la Maldad, la grosería, el error, la mentira, la muerte, la injusticia… Y tantas y tantas maldades que Satanás ha acarreado para toda la Tierra.
Vuestra Liberación está cerca, Mis pequeños. Ya os lo he anunciado y por eso, os he pedido alegría. Yo os estaré cuidando, Yo Soy vuestro Padre. Un Padre mucho mejor que cualquier padre de la Tierra. Y si vuestros padres buscaron lo mejor para vosotros, Yo todavía os daré más que ellos, os daré la excelsitud, la perfección, Mi Vida con vosotros.
Venid ante Mí, ataviados con alma pura y con aromas de sencillez. Y os atraeré hacia Mí, para escuchar de vuestros labios vuestras peticiones de amor, juntito a Mí Corazón. Os amo muchísimo hijitos Míos, que Yo no deseo separarMe de vosotros. Que ése deseo se desenvuelva en vuestras almas para conMigo, desea vuestro Dios y Señor.
Os bendigo son santas y especiales bendiciones en Mí Santo Nombre, en el de Mí Hijo y en el Amor del Espíritu Santo.
66.- GLADIADORES CELESTIALES
El sol está en su cenit. La multitud que hasta entonces había estado bulliciosa y alegre, se volvió hosca bajo la influencia del calor.
Y en aquel silencio expectante y siniestro, en casi todos los rostros hay una expresión malhumorada y dura.
Luego salió el mismo hombre vestido de Caronte y esperó…
Atravesó con paso lento la arena y volvió a dar los tres martillazos en la puerta por la cual habían salido los gladiadores.
Y un murmullo recorre todo el Anfiteatro:
– ¡Ahí vienen los cristianos! ¡Los Cristianos!
Rechinaron los enrejados de hierro y se abrieron las puertas y por entre aquellas lóbregas aberturas…
Se oyó el grito:
– ¡A la Arena!
Se volvió a oír el sonido de las trompetas…
Y de aquel oscuro túnel, salió una fila de carretas adornadas con flores y festones blancos, que llevan grupos de jóvenes de ambos sexos, totalmente desnudos, coronados con guirnaldas.
Van tomados de la mano, silenciosos y dignos.
Las carretas tiradas por mulas desfilan lentamente alrededor de la arena, hasta llegar al Podium Imperial.
Se oye el toque penetrante del cuerno y el silencio se hace más profundo todavía…
El rostro del César se distorsiona con una maligna sonrisa al tenerlos frente a sí.
Y esperó…
Pero esperó en vano el saludo de estos gladiadores en particular…
Pues ellos abren sus bocas para entonar un himno que se eleva suave al principio y Glorioso después:
“Pater Noster…”
El asombro se apodera de todos los espectadores mientras el himno resuena grandioso y absolutamente poderoso.
Al concluir la Oración Sublime, continuaron con “Christus Regna”.
Los condenados cantan sus estrofas triunfales con los rostros levantados hacia el Cielo.
Y el público ve aquellos semblantes serenos y llenos de inspiración.
Y todos comprenden que aquellas personas no están implorando compasión…
Porque los cristianos en esos momentos ya no ven ni al Circo, ni a sus espectadores, ni al César. Están físicamente…
Pero al mismo tiempo ¡No están allí!
El Christus Regnat resuena con una modulación cada vez más poderosa…
Y muchos se preguntan:
– ¿Qué significa esto?
– ¿Quién es este Cristo que reina en los labios de estas gentes que van a morir?
El César se sintió despechado y desilusionado.
Se estremece ardiendo por la ira y extendiendo su brazo, vuelve el pulgar hacia abajo, apuntando hacia la tierra.
Y las carretas empiezan a moverse hacia el escenario.
Algunos cristianos jóvenes, son encadenados de sus muñecas, a las argollas de los postes que circundan el círculo.
Una jovencita muy hermosa, que tiene una larga y ondulada cabellera rubia que le llega hasta la cintura, es encadenada al poste que está junto al árbol de las manzanas.
Otro grupo es conducido a donde están las parrillas y los encadenan de los pies, para colgarlos de las argollas y de esta forma quedan suspendidos con la cabeza hacia abajo.
Entre ellos hay un niño pequeño.
Es el único que está vestido con una tuniquita blanca, recamada con finas grecas.
A él también lo suspenden igual. Y con un cinturón de flores a la cintura y otro alrededor de los muslos, le sujetan los brazos a lo largo del cuerpo.
Cuando terminan de llenar de víctimas los asadores, otros son encadenados a los postes en donde está la Cruz, donde han sido colocados trozos de leña, para hacer junto con ellos una hoguera.
Cuando todo está listo, se oye nuevamente el toque de las trompetas…
Y a una señal, las monumentales parrillas son encendidas y su fuego es atizado por los esclavos.
También prenden fuego a la hoguera y pronto éste sube alto, en la base de la Cruz.
El pueblo está estupefacto, pues no se oye un solo lamento.
Por el contrario, un himno se eleva glorioso:
Cantemos jubilosos al Señor Jesús
Aclamemos a la Roca que nos salva
Delante de ÉL, marchemos dando gracias
Aclamémoslo al son de la música.
Porque el Señor es un Dios Grande
El soberano de todos los dioses
En su mano está el fondo de la Tierra
Y suyas son las cumbres de los montes
Suyo es el mar. Él fue quién lo creó.
Y la tierra firme formada por sus manos
Entremos y adoremos de rodillas
Prosternados ante el Altísimo que nos creó
Pues Él es nuestro Dios y nosotros somos su Pueblo
El rebaño que Él guía y apacienta
Canten al señor un canto nuevo
Canten al Señor toda la Tierra
Canten al Señor, bendigan su Nombre Santo
Su salvación proclamen diariamente.
Cuenten a los paganos su esplendor
Y a los pueblos sus cosas admirables
Porque grande es el Señor
Digno del honor y la Alabanza
Más temible que todos los dioses.
Pues son nada esos dioses de los pueblos
El Señor es Quién hizo los Cielos
Hay brillo y esplendor en su Presencia
Y en su Templo belleza y majestad.
Adoren a Jesús todos los pueblos
Reconozcan su Gloria y su Poder
Den al Señor la Gloria de su Nombre
Traigan ofrendas y vengan a su Templo
Póstrense ante Él con santos ornamentos
La Tierra entera tiemble en su Presencia.
El Señor Reina. Anuncien a los pueblos
Él fija el Universo inamovible
Gobierna a las naciones con Justicia
¡Gozo en el Cielo! ¡Júbilo en la Tierra!
¡Resuene el mar y todo lo que encierra!
Salten de gozo el campo y sus productos.
¡Alégrese toda la Creación!…Delante de Jesús
Porque ya viene a juzgar a la Tierra.
Juzgará con Justicia al Universo
Y a los pueblos según su rectitud.
Más o menos a la mitad del Himno, Tigelino ha hecho una señal…
Y se abren las aberturas que han sido preparadas para este propósito, por entre todo el escenario.
Cuando casi ha finalizado el canto, muchos pitones enormes se deslizan hacia las víctimas propiciatorias.
Una que mide casi diez metros sale por detrás del árbol y se enrosca alrededor de la doncella encadenada.
Que con su cara levantada al cielo… Ella sigue entonando aquel himno triunfal.
Hasta que la anaconda la tritura en un mortal abrazo y su voz se extingue al igual que las demás.
Se abren nuevamente las puertas.
Ingresan a la arena el grupo de cristianos vestidos con pieles de fieras.
Y siguiendo las instrucciones recibidas se dividen en dos grupos, que se dirigen a ambos lados del escenario.
Mientras llegan al lugar designado, van cantando también otro himno.
Marco Aurelio al verlos se pone de pie.
Y según lo convenido, se voltea hacia el sitio donde está el apóstol.
Aparentando una tranquila indiferencia, pide a uno de los sirvientes de su comitiva un refrigerio y se vuelve a sentar…
El himno resuena ante todos los espectadores que siguen pasmados y sin asimilar lo que está sucediendo:
Demos gracias al Señor porque es Bueno
Porque es eterno su Amor.
Al Señor en mi angustia recurrí
Y Él me respondió sacándome de apuros
Si Jesús está conmigo no temeré
¿Qué podrá hacerme el hombre?
El señor es mi Fuerza y es por Él que yo canto
Jesús es para mí la salvación.
El brazo del Señor hizo proezas
El brazo del Señor es Poderoso
El Brazo del Señor hizo prodigios.
No he de morir, sino que viviré
Para contar lo que hizo el Señor
Ábranme pues las Puertas de la Justicia
Para entrar a dar gracias al Señor
Ésta es la Puerta del Señor
Por ella entran los justos.
Te agradezco que me hayas escuchado
Tú fuiste para mí la salvación
La piedra que los constructores desecharon
Se convirtió en la Piedra Angular.
Esto es lo que hizo el Señor. Es una maravilla a nuestros ojos
Este es el día que ha hecho el Señor. Gocemos y alegrémonos en Él,
Danos Señor la salvación. Danos Señor la bienaventuranza.
Tú eres mi Dios y te doy gracias
Dios mío, yo te alabo con mi vida
Den gracias al Señor porque es Bueno
Porque es eterno su amor.
Aún resuenan las últimas estrofas, cuando se oyen rechinar las puertas del Caniculum…
Y empiezan a salir los leones, uno tras otro. Enormes, castaños, soberbios. Con sus magníficas y grandiosas melenas.
Salen también los tigres de Bengala, majestuosos y bellísimos, junto con las negras y relucientes panteras.
Y todas las demás fieras son lanzadas a la arena paulatinamente.
El César utiliza su esmeralda pulimentada, para ver mejor.
Primero los augustanos y luego la multitud, reciben a los leones con aplausos.
Todos miran alternativamente a los feroces animales y a los cristianos que se han arrodillado mientras cantan.
Con curiosidad morbosa quieren ver que impresión produce en ellos los feroces animales.
Pero tienen que seguir con su asombro.
Nadie se mueve.
Sumergidos en su oración individual parecen no percatarse de los portentosos rugidos de las fieras.
Los leones aunque están hambrientos por llevar varios días sin comer, no se apresuran a lanzarse sobre sus presas.
Están un poco deslumbrados por la luz del sol…
Y también aturdidos por los alaridos de la multitud.
Se desperezan con lentitud.
Abren sus poderosas mandíbulas como un bostezo y luego miran a su alrededor.
Se agazapan como al asecho, se ponen alerta y con un ronco sonido, se lanzan sobre sus indefensas presas…
Y empieza la carnicería.
De feroces dentelladas destrozan los cuerpos y los devoran, mientras brotan torrentes de sangre, de los cuerpos mutilados.
Un león se acerca a un hombre que tiene un niño en los brazos. Con un rugido corto y brusco, atrapa al niño y lo devora.
Mientras que de un solo zarpazo abre al hombre, como si lo hubiera partido a la mitad y con la garra con que le alcanzó el cuello, casi le desprende la cabeza.
El pobre padre ya está muerto, antes de caer al suelo.
En aquel horrendo espectáculo, las cabezas desaparecen entre las enormes fauces abiertas de las fieras, que las cierran de un golpe.
Y algunas aferrando a las víctimas por la mitad del cuerpo, corren con su presa pegando enormes saltos, buscando un sitio propicio donde devorarla mejor.
Marco Aurelio mira aquella masacre con asombro y con cierto sentimiento de culpa.
Al presenciar aquellos martirios tan gloriosos.
Aquellas magníficas confesiones de Fe inquebrantable y aquel heroísmo triunfante.
De aquellas víctimas que él sabe perfectamente que son inocentes de todos los crímenes que les imputan.
Le penetró en el alma un dolor acerbo, porque si el mismo Cristo murió en el tormento para salvarlo también a él…
Y está siendo testigo de cómo miles de cristianos están pereciendo y sufriendo por Él…
Le pareció un pecado el implorar misericordia, pues más bien es él quién debiera estar acompañando a Alexandra, dentro de la prisión.
Y comenzó a orar, pidiéndole a Dios que lo guíe y lo ayude a hacer su Voluntad.
Ensimismado en sus profundas reflexiones, perdió la noción del sitio en el que se encuentra y de todo lo que ocurre a su alrededor.
Por un momento le pareció que la sangre de la arena, se eleva como una ola gigantesca que rebosa fuera del Circo y que inunda Roma entera…
Deja de oír los rugidos de las fieras, los gritos de la gente, las voces de los augustanos…
Hasta que de súbito empezaron a repetir:
– ¡Prócoro se desmayó!
Petronio exclama tocando el brazo de Marco Aurelio:
– ¡Se desmayó el griego!
Y efectivamente, Prócoro Quironio está en su asiento, pálido como la cera con la cabeza echada hacia atrás… Y con la boca abierta como si estuviera muerto.
Lo sacaron fuera del Circo.
El espectáculo se ha convertido en una escalofriante Orgía de Sangre.
Los espectadores están de pie.
Algunos han bajado hasta los pasillos, para ver mejor y se producen así, mortales apreturas.
El césar, con la esmeralda sobre el ojo, contempla con atento deleite, cuanto acontece en la arena.
En el rostro de Petronio hay una expresión de repugnancia y desdén…
Aunque en su interior está impactado y lleno de preguntas sin respuesta…
Pedro está de pie, bendiciendo una y otra vez a las ovejas devoradas del Rebaño.
Nadie le mira, porque todos los ojos están atentos en el sangriento espectáculo.
Mientras bendice, con su corazón desgarrado por el dolor…
Su Oración es clara y dice:
– ¡Oh, Señor! ¡Hágase tu Voluntad! ¡Te ofrezco todo esto por tu Gloria! Te entrego las ovejas que me diste para apacentarlas.
El Adversario quiere exterminarnos. Pero Tú sabes cuales dejarás para que la Iglesia no desaparezca…
Ya están abiertas las Puertas del Cielo, para recibir tu cortejo de mártires gloriosos.
Padre santo fortalece mi espíritu para contemplar esto y seguir haciendo tu Voluntad…
Mientras tanto en el Podium, el César dice unas palabras al Prefecto de los pretorianos.
Tigelino asiente con la cabeza y se dirige al interior del Anfiteatro.
En medio de gritos, lamentos y rugidos, allá entre los espectadores se empiezan a oír risas histéricas, espasmódicas y delirantes, de personas cuyas fuerzas y nervios ya no resistieron tanta barbarie.
El pueblo se horroriza al fin…
Muchos semblantes se han puesto sombríos y varias voces comenzaron a gritar:
– ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta ya!
Se ha colmado la medida.
Pero es más fácil traer las fieras a la arena, que sacarlas de ella.
Más el César ya había previsto el medio apropiado para esa eventualidad…
Un recurso para despejar el Circo, procurando al mismo tiempo, un entretenimiento más.
Por todos los pasillos que hay entre los asientos, se presentan grupos de arqueros numídicos.
Negros como el ébano, con sus cuerpos lustrosos y formidables, ricamente ataviados con joyas de oro y plumas multicolores, armados con arcos y flechas.
El pueblo adivinó que un nuevo espectáculo se aproxima y acoge a los arqueros con alegres aclamaciones.
Los numídicos se acercaron a la barandilla, tomaron sus posiciones para disparar.
Y a una señal comienzan a asaetear a las fieras…
Los cuerpos de los guerreros, fuertes y esbeltos, como si hubieran sido tallados en mármol negro, se doblan hacia atrás, extienden las cuerdas de sus arcos y afinan la puntería.
El zumbido de las cuerdas y el silbar de las emplumadas flechas, al atravesar velozmente el aire, se mezclan con el rugido de los animales heridos de muerte…
Las aclamaciones y la admiración de la concurrencia por su excelente habilidad.
Osos, lobos, panteras y serpientes, van cayendo uno tras otro.
Aquí y allá, los leones y los tigres al sentirse heridos, rugen de dolor y tratan de librarse de la flecha, antes de caer con el estertor de la agonía.
Y las flechas siguen zumbando por el aire, hasta que sucumben todas las fieras, debatiéndose entre las convulsiones postreras de la muerte.
Entonces centenares de esclavos se precipitan en la arena, armados con azadas, escobas, carretillas y canastos para el transporte de las vísceras. Salen en grupos sucesivos y en toda la extensión del Circo. Desplegando una actividad febril y rapidísima.
En pocos minutos, la arena queda despejada de cadáveres. Se extrajo la sangre y el cieno. Se desmanteló el escenario. Se cavó. Se niveló el piso y se le cubrió con una nueva capa de arena.
Luego pusieron en medio un entarimado de regular tamaño. Enseguida penetró una legión de cupidos que esparcieron pétalos de rosas y gran variedad de flores.
Se removió el velarium, ya que el sol había bajado considerablemente y entre el público todos se miraron unos a otros, preguntándose, qué otra cosa seguirá a continuación.
Y en efecto, sucedió lo inesperado…
El César, que había abandonado el Podium unos minutos antes, se presentó de súbito en la florida arena. Le siguen doce coristas con sendas cítaras.
Sostiene en la mano un laúd y se adelanta con paso solemne hasta el entarimado que ha sido decorado para enmarcar su actuación.
Saludó varias veces a los espectadores, alzó la vista al cielo y pareció aguardar un soplo de inspiración. Luego hizo vibrar las cuerdas…
Y comenzó a cantar la Troyada.
Mientras tanto el apóstol Pedro, tomándose la cabeza con sus manos temblorosas, exclamó en voz baja y desde lo más profundo del alma:
– ¡Oh, Dios mío! ¡Oh, Señor! ¡Qué pueblo, qué ciudad y qué César!
¡En qué manos has permitido que quede el gobierno del mundo! ¿Por qué has querido fundar tu Iglesia en este sitio?
Y comenzó a llorar.
Las carretas comenzaron a moverse… Sobre ellas han colocado los sangrientos despojos de los cristianos, para ser llevados a las fosas comunes.
Los sobrevivientes son enviados por otro corredor.
Nerón está cantando las últimas estrofas y su voz emocionada tiembla y se le humedecen los ojos…
Y en los de las vestales también hay lágrimas, pues sus versos son una muy sentida alegoría del incendio de Troya.
Y el pueblo que ha escuchado en silencio, permaneció mudo por largos minutos antes de estallar en una prolongada tempestad de aplausos y de clamorosas aclamaciones…
HERMANO EN CRISTO JESUS:
ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONÓCELA
P203 SED PERFECTOS
Os pido, os mantengáis unidos a Mí, en estado de Gracia
Ya os he dicho, Mis pequeños, que aquellos que quieran venir en pos Mío, que tomen su cruz y Me sigan.
Mis pequeños, el unirse Conmigo con vuestro Dios, Salvador y Redentor, es una Gracia muy especial que doy a las almas en general, pero muy pocos toman esta Gracia para la salvación propia y la de vuestros hermanos.
Tomar la cruz y amarla, os repito, es una Gracia muy especial, porque el hombre siempre trata de evitar todo tipo de dolor y pena. Y vosotros sabéis cómo deseaba Yo, tomar la Cruz para salvaros a todos.
Es Mi Amor de Dios, es Mi Amor de Salvador hacia todos vosotros. Vosotros fuisteis salvados y la Redención cayó sobre todos vosotros, por Amor. Ciertamente Obedecí a Mi Padre, pero como Dios sabía Yo que todo esto iba a ser para vuestro Bien, que todos vosotros tendríais nuevamente la oportunidad de entrar al Reino de los Cielos. Pero NO todos han querido aprovechar esta Gracia tan grande y que tanto Me costó.
Mis Dolores NO son solamente los de la Pasión. Desde Mi Nacimiento, desde Mi Concepción en el Vientre Materno de Mi Madre la Siempre Virgen María, Me aprisioné. Me dejé encerrar en un Vientre, cuando en Nuestra Santísima Trinidad, Nuestra es toda la Creación y todo lo existente.
Se podría decir que por Mi causa, porque el rey Herodes Me estaba buscando a Mí, murieron muchos niños, los niños inocentes. Ese fue un gran dolor para Mí. Mi Vida va surgiendo en la Tierra y se van dando dolores, persecuciones, ataques. Todos esos dolores causados por Mi Presencia en la Tierra. Satanás ya conocía de esto y Me fue atacando a través de todos aquellos que Me rodeaban. Y eso causaba grandes dolores en Mi Sacratísimo Corazón.
Estas son cosas que vosotros normalmente, NO meditáis. Ciertamente, algo meditáis de los Dolores de Mi Pasión, pero fue una vida de Donación por todos vosotros. No vine a mandar a los que estaban a Mi alrededor, vine a servir para su crecimiento espiritual, para su salvación y para la salvación de todos vosotros.
Cuando vosotros unís vuestra cruz a la Mía, Me agrada mucho. Y no tanto por el Ofrecimiento, sino por vuestra Unión.
No os imagináis cuánto gozo el que vosotros Me invitéis a vuestra vida, a que Me compartáis lo que hacéis. Lo que duele, lo que no duele, lo que gozáis, lo que sufrís, TODO. Todo cuanto Me ofrecéis, alivia Mis Penas, Mis Dolores y además, salváis a muchas almas. Es un tiempo que NO se desperdicia, es un tiempo que salva, es un tiempo que santifica, es un tiempo que Me da Gloria. Porque vosotros Me estáis dando Mi lugar como Dios, Salvador y Redentor de todos vosotros.
Ahora os podéis dar cuenta lo que vale el que vosotros estéis Conmigo. Que vayaMos caminando al mismo tiempo, cuando Me lleváis en vuestro corazón, en vuestra mente, en vuestras palabras, con vuestro ejemplo ante los hombres. Cuando os he dicho que seáis otros Cristos, es que os vean vuestros hermanos con esas características que os acabo de enumerar.
Virtudes, Amor, respeto a los demás, vida de Oración. Donación para ir hacia el pobre y necesitado, al enfermo. Eso, es ser otro Cristo.
Que la gente a vuestro alrededor, alabe Mi Santo Nombre cuando vosotros actuéis ante ellos. Cuando alaban Mi Santo Nombre, es signo de que ya Me dejasteis vivir plenamente en vosotros y así es como se alcanza la santidad, Mis pequeños. Cuando Me llegan a ver a Mí, en vosotros. Y esa es vuestra tarea, ser otro Cristo, ser un alma santa, ser otros salvadores mientras tengáis vida aquí en la Tierra.
Tomad vuestra cruz, pero con alegría, como la tomé Yo. Y al actuar, actuad con alegría, aún a pesar del Dolor y las preocupaciones por los ataques de vuestros hermanos. Vuestras acciones, vuestra donación, la salvación de las almas que vosotros procuréis, serán tomadas en cuenta en vuestro Juicio Final. Y si estáis Conmigo, estad seguros de que ganaréis el Reino Eterno.
Muchos hermanos vuestros Mis pequeños, NO CREEN en Mi Presencia entre vosotros. Me toman todavía como el Dios lejano, el Dios que está en el Cielo, el Dios que no os conoce y que no sabe de vuestras necesidades. Por eso Mi Padre Me envió a convivir entre los hombres, para que Yo pudiera ayudaros mejor, al conoceros.
Ciertamente como Dios, NO necesitaba bajar para conoceros, puesto que sois hechura de Nuestra Santísima Trinidad. ConoceMos vuestro interior, vuestros pensamientos ocultos, todo aquello que vuestros hermanos no conocen. Os conoceMos mejor de como os conocéis a vosotros mismos.
ConoceMos perfectamente vuestras cualidades, defectos, Virtudes, logros. Vosotros no os conocéis tan perfectamente como Nosotros y por eso Nosotros vamos moviendo vuestra historia si os dejáis, para utilizaros para determinadas tareas importantes, para la salvación de los hombres.
Vosotros os distraéis demasiado con las cosas del Mundo. Y Satanás sabe cómo podéis vosotros hacer grandes cosas por la salvación de las almas y os desvía. Os he dicho que él no conoce vuestro pensamiento, pero él a lo largo de vuestra existencia, se las ingenia para conocer cómo pensáis, por la forma en la que actuáis.
Yo, como Dios Hecho Hombre, al conoceros perfectamente, podéis venir a Mí con entera confianza, sin temores. Y sobre todo, sabiendo que Yo Soy vuestro Hermano.
Hermano Mayor que os conoce perfectamente, que os puede ayudar a lo largo de vuestra existencia aquí en la Tierra, que os puedo apoyar en vuestros momentos difíciles… Y sobre todo, os puedo ayudar en vuestra salvación eterna, aun a pesar de que vosotros no confiéis en vosotros mismos, al creer que tenéis pecados que NO son perdonables.
Satanás siempre os va a atacar y, especialmente, en los últimos momentos de vuestra existencia, al haceros creer esto, que tenéis pecados imperdonables y que no os mereceréis Mi Misericordia Infinita. Y no es así Mis pequeños, prácticamente todos los pecados por más graves que sean, pueden ser perdonados.
Dije prácticamente, porque conocéis aquellos que NO son perdonables. Vosotros debéis tener siempre la confianza de venir a Mí, seréis escuchados, entended esto muy bien, siempre seréis escuchados por Mí, vuestro Dios. Os comprendo, os perdono. Para eso dejé el poder del Perdón de vuestros pecados, en los ministros de la Iglesia, en los sacerdotes.
Ellos tienen el poder de perdonar vuestros pecados y debéis tener ésa confianza, porque si NO tenéis esa confianza plena en ellos, nadie os podrá perdonar vuestros pecados y con ello, las Puertas del Cielo se mantendrán cerradas para vosotros. Si no actuáis en Fe, si no actuáis respetando Mis Palabras, Mis Leyes, Mi Amor, vosotros mismos os estáis cerrando las Puertas del Reino.
Ciertamente, son hombres y cometen errores, pero el Sacramento que se les ha otorgado, lleva ese poder de perdonar vuestros pecados y ayudaros a vuestra salvación eterna.
Estáis viviendo momentos difíciles en donde Satanás se ha dado a la tarea, de que vosotros perdáis la Fe y el amor a Nuestra Santísima Trinidad. Vosotros habéis caído en sus mentiras y ya no creéis en todas las Verdades que os Hemos dejado y escritas están en la Biblia. Estáis viviendo momentos críticos, pero todavía tenéis la oportunidad de vuestra salvación eterna.
Tenéis el ejemplo del buen ladrón, que prácticamente en sus últimos momentos de vida Me pidió perdón, Me pidió Mi ayuda, se la di. Y ése mismo día, estaba Conmigo en el Paraíso.
Vuestra falta de Fe, vuestra falta de amor hacia Mí, vuestra falta de confianza, os cierra las Puertas. Pero entended, que sois vosotros los que os cerráis las Puertas a Mi Reino. Las Puertas están abiertas para todos aquellos que tienen Fe y confianza de salvación porque acuden a Mí, acuden a Mi Palabra, acuden a Mi Misericordia Infinita, acuden a Mi Perdón.
No le hagáis caso a todos aquellos que os digan que no tenéis perdón de vuestros pecados, porque en ellos está Satanás. Tenéis perdón de vuestros pecados, si reconocéis vuestra maldad y vais con algún sacerdote que os perdone vuestras faltas, ése es requisito imprescindible.
Orad profundamente Mis pequeños, manteneos siempre cerca de Mi Corazón, acompañadMe a lo largo de vuestra vida. Y vuestro paso, al Reino de los Cielos será fácil, porque si Me acompañasteis durante vuestra vida, Yo os acompañaré durante vuestra muerte.
Hijitos Míos, todos vosotros tenéis pecados recurrentes y Me refiero a aquellos, de los cuales os confesáis siempre de lo mismo y es porque NO habéis trabajado sobre ellos o vuestra debilidad espiritual os hace caer continuamente en ellos. Para eso estoy Yo Mis pequeños, vuestro Hermano Jesucristo.
Yo os conozco. Y gracias a que vosotros podéis ofrecer vuestros dolores, penas; todo aquello que puede hacer que vuestro espíritu se fortalezca, Yo os puedo ayudar a que crezcáis en Virtud, para que aquellos pecados recurrentes no se presenten más.
Debéis estar conscientes de que sois débiles en ésa parte de vuestra mente o de vuestro cuerpo. OfrecedMe ésos pecados, ofrecedMe todo vuestro ser y lo uniré a Mi Ser, que fue Martirizado por entero. Yo puedo Purificar todo aquello que esté enfermo en vosotros. Pero vosotros debéis tener esa confianza en Mí.
Y además, poner de vuestra parte para que sabiendo con Fe que Yo puedo Purificar lo que esté produciendo vuestros errores, vuestros pecados; o sea, vuestras debilidades en general, os podáis reconfortar en Mí, podáis crecer en fuerza espiritual y aún física; para que no volváis a caer cuando os enfrentéis a ellos. Disminuiréis o anularéis la fuerza de Satanás, que os lleva a que vosotros pequéis.
Si os dais cuenta Mis pequeños, Satanás os lleva a pecar para que dañéis Mi Sacratísimo Corazón. Como fue corrido del Cielo, eso le dolió mucho. Vivía en gran soberbia y le dolió mucho el castigo que se le impuso y quedó en vergüenza ante todos los Ángeles, tanto los buenos, como los caídos. Y por eso es el ataque tan fuerte contra vosotros, para desquitarse a través vuestro con vuestros pecados, con vuestras debilidades, de Mi Corazón Sacratísimo.
Ciertamente, Me duelen vuestros pecados. Sé que Satanás los provoca para dañar Mi Corazón. Y esto os lo hago saber Mis pequeños, para que os deis cuenta que al que quiere dañar es a Mí vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad.
Vosotros debéis de poner de vuestra parte, el que NO Me dañe más Satanás a través de vuestros pecados, a través de vuestras debilidades, a través de vuestros errores. Ciertamente vosotros también salís afectados, porque el Pecado os va a atraer un Castigo, Temporal o Eterno. Y también debéis de cuidar de ésa parte. Pero si realmente Me amáis Mis pequeños, entonces evitaréis los pecados, para que no Me dañen a Mí, vuestro Dios.
Mi Padre os dio la vida, el Don de la vida. Para que vosotros hicierais cosas buenas y con ellas agradarais a Nuestro Corazón, en Nuestra Santísima Trinidad. Pero si os volvéis en cierta forma Instrumentos de Satanás, en donde pecáis para que él goce dañando a Mi Corazón Sacratísimo… Entonces os volvéis instrumentos de él y NO estáis mostrándoMe amor.
Esto es necesario que lo comprendáis Mis pequeños y sobre todo, porque decís que Me amáis… Y si es así, debéis darMe alegrías en lugar de penas.
Hijitos Míos, ¿Por qué os preocupáis por los Acontecimientos que se han de suceder?, ¿Qué es más valioso entre vosotros? ¿Yo, vuestro Dios, otra vez entre los hombres? o ¿Los Acontecimientos de la Purificación? Son dos acontecimientos fuertes para el hombre, pero ¿Cuál es más importante, para vuestro crecimiento espiritual?
Ciertamente, habrá divergencia de opiniones. Los que están Conmigo, preferirán Mi Presencia entre los hombres. Los que NO Me tienen en su corazón, están atemorizados con los Acontecimientos que se han de venir. ¿Cuántas veces no os he pedido, que vosotros que ya habéis sido educados en el Amor, mantengáis la Paz?
¿Cómo podéis vosotros estar llenos de incertidumbre, cuando Yo vuestro Dios, voy a estar entre vosotros? Ni punto de comparación, Mis pequeños. Yo Soy vuestro Dios, Soy el Dios Verdadero, en la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Creadores del Universo entero… Y vosotros os estáis preocupando por un hecho, que ante Mi Presencia es insignificante.
Acaso, ¿No fue Mi Padre y en sí Nosotros en Nuestra Santísima Trinidad, que CreaMos todo, que le diMos Vida a todo? ¿Por qué os preocupáis si pudierais perder vuestra vida humana, cuando vuestra vida espiritual subsistirá eternamente? Vuestros valores espirituales NO son correctos.
Debéis manteneros en plena confianza en lo Mío, en lo que Yo deseo para vosotros. Yo Soy vuestro Dios y os he pedido vivir en Mi Santa y Divina Voluntad. Soy el Perfecto y si vosotros estáis verdaderamente Conmigo, NO debéis temer a los acontecimientos, ya os lo he repetido muchas veces.
En las Escrituras, hay una frase que dice: “Dejad que los muertos entierren a los muertos”. Yo Soy un Dios de vivos. Os he pedido Orar por aquellos que están muertos. Pero vosotros estáis Conmigo. Los que están vivos en Mí, son los que han de subsistir. Son los que formarán el Nuevo Reino aquí en la Tierra.
Son almas escogidas, son almas que supieron elegir el camino. Habéis elegido la santidad, porque vosotros al estar con Nosotros en Nuestra Santísima Trinidad, estáis aceptando Nuestra Voluntad y ya os he dicho que la santidad, es vivir en Nuestra Voluntad.
Os pido que NO os involucréis más en lo que esté a vuestro alrededor, causando molestias a vuestra alma, a vuestro estado espiritual. Vosotros sois Míos y os debéis mantener en una total Paz, para que la podáis transmitir a vuestros hermanos. Vivid pues como os lo pido, Mis pequeños y dejad que los muertos entierren a sus muertos.
Hijitos Míos, Yo tomé vuestro sufrimiento, Yo tomé vuestros pecados, Yo tomé vuestra vida entera, para purificarla. Cada uno de vosotros tenéis una historia diferente, pero llena de pecado. No fuisteis creados para el pecado, la debilidad espiritual os lleva al pecado.
El Pecado Original, debilitó vuestra espiritualidad y de ahí se empezó a aprovechar Satanás para iros separando de esa vida de perfección. Vuestros Primeros Padres antes del Pecado Original, llevaban esa vida de perfección, porque Yo los creé perfectos. Y vosotros, debisteis haber heredado eso.
Ciertamente volveréis a esa vida de perfección. Pero eso todavía tomará tiempo, debéis padecer una purificación, para luego vivir en la santidad. Ciertamente, el hombre, caerá de nuevo. Y al final, seréis juzgados para llevar esa vida de perfección, que perdieron vuestros Primeros Padres. Pero en este tiempo por venir, cercanos estaréis a ésta vida de perfección de acuerdo a vuestros méritos y al empeño que pongáis en agradarMe.
Cuando empecéis a vivir ésta vida Mis pequeños, os daréis cuenta de lo que tenían vuestros Primeros Padres y gozaréis inmensamente que ya estéis en el camino de regreso para recuperar lo que ellos perdieron. ¡Tantas bellezas, tantas capacidades, tantos dones que recuperaréis y los gozaréis, Mis pequeños!
Porque son Mis regalos, porque os amo, porque os quiero consentir. Porque en cierta forma, vosotros Me habéis consentido, los que queréis estar Conmigo y que Yo escogeré para los Nuevos Tiempos.
Nada se da por casualidad. Para ganar Mis Bienes, debisteis haber trabajado fuerte. Lo habéis hecho y por eso os he escogido de entre todas las naciones.Ya de entrada, ése es un gran regalo para las almas escogidas. Y de ahí en adelante, empezaréis a recuperar capacidades que perdieron vuestros Primeros Padres por su error, porque no tuvieron el Discernimiento Santo para mantenerse Conmigo.
Con ellos os puedo ejemplificar Mis pequeños, lo que podéis perder por una mala decisión. Tuvieron su momento, tuvieron el ataque de Satanás y NO voltearon a verMe. Hubo duda, pero NO quisieron salir de esa duda y prefirieron la Tentación de Satanás.
Cuántas veces vosotros, no habéis estado en ésos momentos de duda y en la mayoría de los casos, fallasteis. NO os mantuvisteis en el estado de Gracia que os he pedido tanto. No le disteis la importancia tan grande que tiene, el vivir en estado de Gracia y preferisteis pecar gravemente en Mi contra.
TODOS, todos habéis errado en esto. Ciertamente Mi Misericordia os ha levantado, porque en vuestra humildad llorasteis vuestros pecados que os separaron de Mí, os confesasteis y os di nueva vida, renacisteis nuevamente a la Gracia.
Siempre os levantaré después que vosotros pequéis. Pero tened cuidado Mis pequeños, os estáis acercando a momentos muy críticos, en los cuales NO tendréis a la mano ésa ayuda espiritual sacerdotal, que os pueda perdonar vuestros pecados, por la crisis que pronto tendréis.
Correréis para un lado, para el otro. Los mismos sacerdotes y los fieles, NO os reconoceréis los unos a los otros. Buscaréis protección y moriréis unos y otros. ¿Cómo estaréis, espiritualmente hablando, en ésos momentos? ¿estaréis en estado de Gracia, para que si morís, podáis regresar al Reino de los Cielos?
O los acontecimientos os tomarán cuando vosotros estéis en pecado grave y eso sí va a ser una situación crítica para vosotros. Porque, al no saber a dónde acudir, con un sacerdote que perdone vuestros pecados, podréis morir en ése estado. Y ciertamente, moriréis eternamente al condenaros.
Meditad esto Mis pequeños, para que vuestras acciones de ahora en adelante, sean lo más perfectas posibles. Que estéis íntimamente unidos a Mi Sacratísimo Corazón. Entrad en Él y NO os salgáis, para que Yo proteja a vuestra alma de los ataques de Satanás y de toda Tentación que os pueda llevar a la Muerte Eterna.
Desconfiad hasta de vosotros mismos. El mismo pecado que traéis vosotros, os lleva hacia la carnalidad, os lleva hacia la maldad. Y vuestra debilidad espiritual, os puede llevar a tomar una decisión tan grave, como la que tomaron vuestros Primeros Padres; que os ha costado muchísimo, ya que perdisteis la Gracia que tenían vuestros Primeros Padres, empezando por ellos.
Manteneos Conmigo, para que Mi Sabiduría en vosotros, os guíe siempre por el mejor camino. Yo os bendigo y os pido que llevéis Mí Amor a todos los vuestros.Yo os bendigo, como Padre, como Hermano, como Amor y vida y os dejo Mi Paz y Fé profundas en vuestro corazón
Yo os amo infinitamente y os bendigo, en el Nombre de Mí Padre Eterno, en Mí Nombre, Vuestro Salvador Glorioso y en el del Amor Derramado y Purificador del Espíritu Santo.