N157 EL SEXTO SELLO
Hijitos Míos, alegraos porque todo volverá al orden. Vosotros os habéis acostumbrado a un desorden, causado por Satanás. Pero todo volverá al orden establecido y eso os debe traer mucha alegría. Sobre todo, a los que estáis Conmigo y entendéis la problemática que os he explicado a través de los años.
Problemática espiritual, que se traduce en problemática social, de la vida de relación entre todos vosotros en donde ya no vivís como verdaderos hermanos; sino prácticamente, como enemigos.
Ciertamente, estoy pidiéndoos una total donación de vuestro ser, de vuestra voluntad. Yo se la pedí a Mi Hijo para vuestra salvación. Vosotros los que estáis Conmigo, los que entendéis todo esto, porque os lo he explicado; sabéis que es un honor servirMe.
Y si Yo os pido vuestra total donación, debéis hacerlo, porque de ello sacaré un bien tremendo para vosotros y para toda la humanidad.
Mi Hijo se donó por vuestro bien y ahora os toca a vosotros donaros por el bien de las almas pasadas, presentes y futuras. Porque Yo uniré vuestros méritos a los de Mi Hijo, para que éste cambio tan necesario se dé, para el bien de las almas fieles.
Grandes cosas veréis. Os alegraréis con el actuar de Mi Justicia, pero también con el actuar de Mi Misericordia que, aunque os he dicho que estáis ya viviendo Mi Justicia, Mi Amor siempre será para las almas buenas, para las que buscan su perfección y con ello el darMe alegría…
La alegría que muchas almas no Me dan, porque no viven Conmigo ni para Mí.
Soportad Mis pequeños la Prueba que se viene, porque de ella resultará un bien inmenso, un Bien Divino que tanto necesitáis.
A lo largo de la historia, ha vivido la humanidad momentos de Mi Gracia Divina, en diferentes ocasiones y en diferentes épocas. Y esto, es para que vayáis entendiendo lo que Yo puedo hacer con vosotros, con vuestras almas. Cómo puedo Yo Liberar a los pueblos de la Maldad de Satanás y cómo puedo elevaros a niveles santos, a los que NO estáis acostumbrados y que ni siquiera imagináis.
Yo comparto Mis capacidades, Mis Dones con todos aquellos hijos Míos, que son fieles a Mis Mandatos. Pero sobre todo, a aquellos que son sencillos, humildes y que tienen una Fe total y absoluta a lo que Yo os pido.
Y eso es lo que quiero que tengáis en éstos momentos de la Historia al menos vosotros, los que estáis ya marcados. Los escogidos de Mi Corazón, que os dejéis mover como se dejó mover Mi Hijo, aceptando lo que Yo os pida.
Ciertamente, NO os voy a pedir lo que Le pedí a Mi Hijo, porque ningún hombre soportaría todo lo que a Él Le hicieron, Yo NO le pido a un alma más allá de lo que pueda soportar y soportar con alegría, porque todo lo que viene de Mí, os da una alegría santa, aún a pesar de que estéis en el sufrimiento.
Confiad en Mí, Mis pequeños, Soy Todo Amor y cuando se habla de Amor Verdadero, de Amor Absoluto, NO puede haber maldad y eso es lo que Soy, el Amor Absoluto, que quiere lo mejor para vosotros, pero debéis entender que Mi Amor Absoluto NO se puede manifestar plenamente en un alma que está dañada, que está afectada por el pecado, que está sucia.
Esta purificación es una limpieza espiritual, para que podáis gozar en pleno lo que os estoy prometiendo. ¿Acaso esto os suena malo o doloroso? No, Mis pequeños, os estoy ofreciendo lo que nadie os puede ofrecer. Yo no os engaño, como Satanás os ha venido engañando.
Y que además, le abristeis vuestro corazón y le disteis vuestra vida al que deseaba solamente vuestro mal. Yo os voy a llenar al máximo… Gozaréis infinitamente todo lo que Yo os daré, pero necesito que vuestra alma esté purificada, para que podáis gozar plena y absolutamente Mis regalos.
Confiad en Mí vuestro Dios, vuestro Creador, vuestro Padre. Y juntos gozaremos de éstos grandes regalos que tengo para las almas fieles, las almas que quieren ser santas como Yo Soy Santo.
Ciertamente son muy pocos aquellos hijos Míos que quieren avanzar en Fe y en Amor. Estáis tan distraídos con las cosas del Mundo que poco os interesa entender lo que es vuestra obligación, Mis pequeños. Y Yo os digo que es vuestra obligación, porque Yo os he creado para que fuerais corredentores con Mi Hijo.
Os he repetido esto tantas veces, pero NO lo meditáis Mis pequeños. Ahora lo tendréis que meditar mejor, porque el hecho de que tengáis Vida, de que Yo os haya llamado a la Vida, es una responsabilidad muy grande, Mis pequeños.
En las Escrituras se dice que aquellos a los que se les ha dado más, se les pedirá más… Y el hecho de que vosotros tengáis vida humana ya es una responsabilidad grande. Y además, un honor inmenso, porque sois corredentores, sois salvadores, Mis pequeños.
Sí, sois salvadores porque con vuestra Intercesión, con vuestra Donación, con vuestro ejemplo; vosotros podéis salvar almas. Y esa es una Gracia muy grande y una responsabilidad inmensa.
Cuando vosotros NO estáis trabajando para Mí, para regresarMe a aquellas almas que pueden perderse, ya estáis fallando como salvadores.
Mi Hijo, ciertamente es el Maestro, Él os enseñó cómo hacer vuestro trabajo y si estáis realmente Conmigo, sabréis hacer lo que debéis hacer, que es el salvar almas. A eso os he llamado a la Vida, a que pudierais salvar almas, con el amor, con Mi Amor que he puesto en vuestro corazón.
Mi Hijo que es todo Amor, os vino primeramente a enseñar de Palabra y luego con hechos, lo que debéis hacer. Pero la Palabra siempre envuelta de Amor.
Mi Hijo se refería a los fariseos en que sus actos eran malos. Sus palabras buenas, porque repetían lo que la Ley decía, que es Mi Palabra. Así que la Palabra sin hechos NO sirve, Mis pequeños y Mi Hijo os lo mostró. Él fue la Palabra.
Es la Palabra y además todo lo respaldó con hechos y con hechos que salvaron muchas almas. Con hechos que produjeron Milagros, con hechos que hicieron el Rebaño; al cual vosotros debéis pertenecer y que vosotros debéis atraer a muchos más, también con vuestra palabra, con vuestro ejemplo, con vuestra Intercesión.
Como veis, vuestro trabajo es muy importante, vuestra misión es necesarísima para la salvación de muchas almas. Vinisteis a salvar almas, NO lo olvidéis, Mis pequeños.
Mucho os he insistido a que pidáis el Don del Discernimiento. Éstos son los tiempos de la Gran Mentira. Ciertamente, Satanás ha venido preparando el camino para que desemboque a la Gran Mentira a la que quiere llevar a toda la humanidad, especialmente a aquellos que creen en Mí, vuestro Dios.
La Gran Mentira consistirá en quitarMe a Mí de la vida de todos vosotros. Que cada quien haga su propia religión, que cada quien se guíe por sus propios principios. Que ciertamente todo eso será erróneo, porque vosotros no tenéis la Verdad absoluta.
Vosotros os dejáis guiar por lo que os conviene, os dejáis guiar por lo que queréis o por lo que os da un gusto especial, que NO necesariamente es verdadero.
La Verdad la tenéis en las Sagradas Escrituras y todo aquél o todo aquello que se salga de las Verdades Enseñadas, estará dentro de la Mentira. Y vosotros NO podéis seguir la Mentira, porque si estáis Conmigo; si queréis estar Conmigo, deberéis acatar lo que ya se os ha dado, que es la Verdad que debe guiar al ser humano.
Ciertamente, estáis en los Terrenos de Satanás, él es el Príncipe de éste Mundo… Y lo que menos quiere es que se respeten Mis Leyes, que se engrandezca Mi Amor, que se luche contra la Maldad que él mismo ha sembrado por todos lados.
Vosotros sois Luz; él es Sombra, Obscuridad, Maldad, Muerte. Y vosotros si estáis Conmigo, NO podéis seguir eso; él os está llevando muy sutilmente, a que busquéis lo que es malo y lo engrandezcáis en vuestro corazón, aceptándolo.
Porque ya se ha vuelto general y eso NO puede ser así, Mis pequeños. Éstos son Tiempos de la Gran Lucha, donde Mis hijos que son Luz, deberán luchar contra las Tinieblas que ya os rodean. No importa que estéis rodeados de ésa Maldad, de esa Obscuridad espiritual.
La Verdad la tenéis en vuestro interior, porque os he venido preparando de años atrás. Os he venido preparando toda una vida, para éstos momentos en los que deberéis ser Luz ante muchos de vuestros hermanos.
Querrán atacaros y apagar ésa luz, que es Mi Luz en vosotros, tal y como lo hicieron con Mi Hijo Jesucristo.
Él vino a traer el Cielo a la Tierra y muchos NO quisieron aceptar éste regalo tan grande que Yo os estaba dando a través de Mi Hijo y porque traía otra manera de pensar difícil de comprender y difícil de vivir para ellos, mejor lo eliminaron.
Así pasará con muchos de vosotros, porque os querréis mantener en Mis Verdades, porque lucharéis contra todo aquello que os pueda llevar al error y a una obscuridad espiritual. Y que cuando les habléis con la Verdad, se les hará difícil llevarla a cabo, porque ya un gran porcentaje de la Humanidad habrá aceptado la Maldad en su corazón, les gusta y la siguen.
Ciertamente, tenéis una tarea muy difícil, pero Yo estaré con vosotros, a vuestro lado; tomándoos de la mano, iluminándoos con Mi Sabiduría. Por eso os digo que NO TEMÁIS, porque dependen muchas almas de vosotros. Yo les voy a dar Luz a través de vosotros, voy a salvar muchas almas a través de vosotros.
Pero si vosotros Me falláis, perderé muchas almas, porque Me estaréis fallando. Os repito, os he preparado por mucho tiempo o por toda una vida, para éstos momentos. NO Me falléis y NO le falléis a vuestros hermanos, por los cuales debéis vosotros daros, para salvarlos eternamente.
Para éstos Últimos Tiempos, escogí Instrumentos para que os llevaran Mi Palabra. Los habéis escuchado, habéis leído lo que les transmití, ellos escuchan Mi Voz y os la he dado a vosotros a través de ellos.
Pero ahora, en el pronto tiempo que se ha de venir, vosotros los que queráis estar Conmigo y aún los que NO queráis estar Conmigo, escucharéis Mi Voz en vuestro interior.
Recibiréis directamente de Mí vuestro Dios, Mis Enseñanzas, Mi Guía Espiritual, Mi Amor. Porque ciertamente habrá cambios sobre la Tierra. Tribulaciones tremendas, en donde ya NO podréis tener acceso a Mi Palabra a través de ellos.
Porque Soy un Padre amorosísimo y si vosotros habéis aprendido a creer y a aceptar lo que Yo os he mandado a través de ellos, querréis también escucharMe en vuestro interior, para que Yo os guíe y caminéis por caminos seguros, para que digáis las palabras correctas, los consejos sabios a vuestros hermanos.
La Oración de Intercesión que salvará muchas almas de hermanos vuestros necesitados, que viven en el Mal, en el Pecado, en la corrupción o en una Maldad, ya hasta satánica.
Pero que pueden ser salvados, primeramente por la dedicación que pongáis en interceder por ellos, ya que eso es Amor.
Como veis Mis pequeños, Mi Gracia se sigue derramando sobre cada uno de vosotros y se seguirá derramando, porque Yo no dejo abandonado el Rebaño de Mi Hijo. Yo os voy cuidando, os voy protegiendo. Porque el poder Maligno de Satanás es tremendo y solamente Yo vuestro Dios, os puedo ir defendiendo contra toda ésa Maldad.
Vosotros necesitáis de Mí, para salir airosos de la Prueba. Por eso deberéis vivir ésa vida íntima que tanto os he pedido, para que escuchéis Mi Voz, Mi Sabiduría.
Para que podáis amar con Mi Corazón, aún a pesar de aquellos que os hagan el mal u os quieran hacer el mal.
Seréis estos Cristos de éste tiempo, deberéis ser ejemplo valioso ante los ojos de vuestros hermanos. Dejaos pues mover por Mi Gracia, por Mi Amor, para que NI el mismo Satanás os pueda dañar.
Porque si Yo habito perfectamente en vuestro ser, Satanás NO podrá hacer nada contra vosotros, porque seréis Mis instrumentos. Instrumentos valiosísimos de éstos Tiempos y sobre todo, porque seréis el Resto Fiel que desgraciadamente es pequeño, pero que hará grandes cosas por el bien de vuestros hermanos.
Mi Amor hará el Cambio y vosotros os dejaréis llevar por Mi Amor, A PESAR DEL ODIO QUE VEÁIS en vuestro alrededor. Deberéis ser como Mi Hijo, que aunque recibáis Maldad, Dolor y aún Muerte; vosotros respondáis hasta donde podáis, con Amor.
Que NO llevéis en vuestro corazón, en el último momento de vuestra muerte, algún mal deseo, rencor contra vuestros hermanos. Sino que llevéis Amor, Perdón y Vida para aquellos que os han dañado y que puedan llevaros hasta vuestra muerte, la cual será Vida inmediatamente, para aquellos que defiendan Mi Amor sobre la Tierra.
Son Tiempos de gran confusión para aquellos que NO están Conmigo, para aquellos que NO les interesó buscarMe. Pero para vosotros que estáis Conmigo, escucharéis en vuestro interior Mi Sabiduría y Mi Guía amorosa. Y vosotros, NO DUDARÉIS, SABRÉIS QUÉ HACER en cada momento.
Sed instrumentos fieles, Mis pequeños y sobre todo, confiados totalmente a Mi Voluntad. Porque cuando os vean así vuestros hermanos, os querrán seguir y vosotros los llevaréis a lugares seguros, fuera del ataque de Satanás.
SalvadMe almas, Mis pequeños. Y sed del Resto Fiel, para que escuchéis Mi Voz en vuestro interior. Porque ya estáis viendo cómo vuestro Mundo se está convulsionando, cómo el sol os está afectando, cómo lo invisible que existe en el Universo, en vuestra atmósfera, en todo lo que os rodea, se está volviendo en vuestra contra.
Y esto, por el Pecado cometido por vuestros Primeros Padres, pero que vosotros en lugar de eliminarlo de vuestra vida, lo fuisteis aceptando.
Todos los astros se convulsionarán, las estrellas caerán. Los mares y ríos cubrirán la Tierra. Los volcanes vomitarán fuego y lava, el aire se volverá irrespirable. Hedor a muerte habrá por todos lados, NO sabréis hacia donde correr, hacia donde protegeros.
Porque además de la Maldad que veréis de la Naturaleza, que os atacará por vuestro Pecado; también todos aquellos que se han vendido a Satanás, os atacarán.
Por tanto tiempo os previne y os traté de quitar éste Dolor tan grande que tendréis… Y no quisisteis entender.
Lloraréis amargamente porque perderéis todo aquello en lo cual habíais puesto vuestras esperanzas, tanto en lo humano como en lo material.
Perderéis vuestros bienes, a vuestros seres queridos… Será una Prueba Fuerte, en donde os tendréis que mantener, si realmente Me amáis, en Fe y en Amor.
Sin reprocharMe nada, simplemente aceptando Mi Voluntad. Y Mi Voluntad de éste tiempo es vuestra purificación, porque habéis vivido en el Error, aceptándolo. Y además, dándoMe vuestra espalda y NO aceptando seguir con lo que Yo os he mandado, que es para vuestro bien.
Os arrodillaréis, pediréis perdón, Me ofreceréis vuestro sacrificio y vuestros dolores. Aceptaréis todo esto que veáis negativo para vuestra vida y para vuestra comodidad, para purificación de vuestras propias faltas y la de vuestros hermanos.
Y así, como Mi Hijo se dio por vosotros, sufriendo en silencio, orando aún por Sus verdugos y por aquellos que Lo blasfemaban. Vosotros haréis lo mismo, callados. Aceptando lo que llegue a vuestra vida, siendo otros salvadores para el género humano.
Vuestro silencio y vuestra aceptación valdrán muchísimo más que infinidad de palabras que podáis decir. Actuaréis en humildad, sabiendo que dañasteis Al que es inmensamente Grande y Poderoso, que Soy Yo vuestro Dios.
Os quisisteis poner arriba de Mí, NO Me amasteis NI respetasteis como debierais. AHORA CONOCERÉIS MI PODER, MI AMOR.
Conoceréis cómo Me dañasteis. Y vuestro dolor y vuestro sufrimiento aceptado en humildad, aceptado con amor como Mi Hijo, reparará vuestros pecados y vuestro olvido a vuestras obligaciones para Conmigo.
Os salisteis del camino que tanto Yo como Mi Hijo, os habíamos marcado para que alcanzarais vuestra perfección. Os aliasteis con el Enemigo y con eso perdisteis mucho, porque Yo os llevaba hacia la perfección y hacia grandes cosas que aliviarían vuestra estancia sobre la Tierra, vuestro camino en vuestra misión.
Pero el Pecado y la Envidia de Satanás, a través de aquellos que fueron vuestros superiores en los gobiernos de la Tierra, os mantenían siempre atrás, detenidos. Sin dejar que los avances que Yo os quería dar se dieran, porque así es Satanás: Egoísta, Malvado, Destructor.
Pudisteis haber hecho tanto con vuestra Donación, con vuestra Oración, con una lucha constante por manteneros firmes en las Verdades que Yo os di, Viviendo las Virtudes, viviendo Mis Sacramentos.
Sacramentos que son Tesoros para el ser humano y los despreciasteis.
¡Cuánto tendréis que pagar Mis pequeños, por vuestros errores! ¡Cuánto Dolor se dará en estos Tiempos! ¡Cuántas lágrimas se derramarán!
Y todo por vuestro error, por vuestra negligencia, por no haber escuchado y actuado a tiempo.
Todo se detendrá cuando vosotros os arrodilléis. Cuando pidáis perdón desde lo más profundo de vuestro corazón. Cuando imploréis Mi Misericordia sobre vosotros. Porque NO es lo mismo pedir Misericordia en estos momentos que NO estáis sufriendo, a pedir Misericordia cuando estéis llenos de llagas y de dolor.
Cuando vea a una humanidad arrepentida, cuando vea amor entre los hombres, todo se detendrá para vuestro bien. Mi Amor cubrirá toda la Tierra y veréis al Hijo del Hombre bajar de entre las nubes para convivir con la nueva generación ya purificada.
Con la Nueva Generación que empezará el Amor Verdadero sobre la Tierra, Mi Amor en pleno en cada uno de los corazones de los que serán escogidos para iniciar los Nuevos Tiempos.
Seréis como el pueblo judío sacado de Egipto, sufriendo tribulaciones, pruebas, purificaciones hasta llegar a la Tierra Prometida.
Aún podéis ACORTAR el tiempo de vuestro sufrimiento si entendéis éstas Palabras, os arrodilláis.
Pedís perdón y lográis un cambio verdadero de vida, a través de la Gracia, que quiero Me pidáis de todo corazón.
Os podéis ayudar y ayudar a vuestros hermanos a que éste Cambio NO sea tan difícil, pero tenéis un corazón tan duro y NO CREÉIS en lo que os digo, que hasta que NO empecéis a padecer los momentos difíciles de vuestra purificación, entenderéis.
Aún a pesar de todo lo que sufriréis, Yo estaré con vosotros. Nunca Me apartaré de vosotros, sois Mis hijos, os amo.
Pero también los hijos necesitan una lección de vida para enmendar sus faltas y así aprender a cómo comportarse según el padre les ordena, porque siempre es para su bien.
Confiad en Mí, Mis pequeños y llamadMe en todo momento cuando más Me necesitéis. Desconfiad de vosotros mismos, porque vuestra soberbia os puede llevar al error.
Y si entráis en el Error, Satanás fácilmente hará presa de vosotros y posiblemente NO salgáis del error a donde os lleve. Confiad, confiad en Mí, que NO os fallaré.
Os amo y deseo sólo vuestro bien.
Yo os Bendigo en Mi Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo.