N158 CRISOL Y SUFRIMIENTO
Hijitos Míos, imaginad que vuestra alma es como una sábana que se ha llevado a la lavandería, que se le ha puesto blanqueador y ha quedado purísima, blanquísima. Vuestra alma fue así creada, pura y santa.
Luego, el dueño de la sábana al ver la blancura que adquirió ésa prenda, la lleva presumiendo por el camino. Pero en el camino muchos la ven, hay envidias y la empiezan a manchar con lodo, le empiezan a aventar piedras, mugre, el mismo camino levanta polvo y la empieza a ensuciar.
El dueño de la sábana no se da cuenta de ello, pero la sábana va sufriendo toda ésa suciedad del camino. Por fin cuando llega a su hogar, le da vergüenza ver lo que lleva. Él la llevaba pura, la llevaba limpia y se ensució en el camino.
Vuestra alma es así, Mis pequeños y es lo que está sucediendo en éstos tiempos. Os digo, el dueño NO se dio cuenta, porque muchas veces y ahora en éstos tiempos es más notorio, que LA MALDAD SE HA HECHO TAN NORMAL EN VUESTRA VIDA
Que muchas veces va ensuciando a vuestra alma sin que os deis cuenta. Estáis aceptando maldad, suciedad, impureza en vuestra vida, que NO es grata a Mis Ojos, pero vosotros ya la habéis hecho parte de vuestra vida.
Ya vuestra alma no llega pura ante Mí, al final de vuestras vidas. Porque vosotros mismos os enlodasteis sin que os dierais cuenta porque la maldad se hizo normal en vuestra vida.
Ya no estáis manteniendo los Sacramentos, Mis Mandamientos, Mis Leyes, Mis Preceptos, como algo primordial en vuestra vida. Vosotros mismos habéis hecho a un lado lo que es Mío y os enlodasteis con la Maldad del Mundo.
Os llenasteis del polvo que os rodea, porque si NO hacéis lo que los demás hacen, ya NO os sentís parte de ellos.
Os hablé de la familia y en la familia os cuidáis y cuidáis a los que son de vuestra familia, ahora ya no os estáis cuidando y estáis llevando a otros de vuestros hermanos a enlodarse, a caer en aquello en lo cual ya estáis vosotros: en la mugre, en la inmoralidad, en la impureza.
Tened cuidado Mis pequeños, pedid Sabiduría, pedid Pureza, pedid Santidad, pedid discernimiento, para que podáis ver la realidad de vuestro alrededor. No porque los demás actúen de tal o cual forma, veáis eso como algo ya normal y aceptado.
NO, Mis pequeños. Yo, sabiendo la maldad del hombre, sabiendo de vuestra debilidad en vuestra alma; para eso os di Mandamientos, Leyes y Decretos. Para recordaros qué es lo que debierais cuidar en el actuar de vuestra vida.
Si vosotros estáis Conmigo a través de las Leyes y Decretos, vuestra alma llegará limpia a Mí. Si los hacéis a un lado, vuestra alma se enlodará, se ensuciará y NO llegaréis limpios.
Y tendréis que pasar un tiempo más en el Purgatorio para limpiar todo aquello a lo cual visteis normal en vuestra vida y actuasteis según ésa normalidad que NO venía de Mí.
Hijitos Míos, siempre estáis prestos para ver los errores de vuestros hermanos, criticar su vida, criticar sus palabras, criticar todas sus acciones. Si sabéis hacer esto con vuestros hermanos, ¿Por qué NO lo hacéis con vosotros mismos?
Si vosotros os consideráis jueces del actuar de vuestros hermanos, ¿Por qué no sois jueces primero de vosotros?
Os he pedido buscar la perfección de vuestra vida, de vuestros actos, LA PERFECCIÓN EN EL AMOR. Así pues Mis pequeños, ved primero vuestra vida, vuestra actitud hacia los demás, vuestra actitud hacia Mí, vuestro Dios.
Cuando vosotros veáis primero lo que tenéis en vuestro corazón y cómo os comportáis con los demás. Y quitáis de vosotros todo aquello que no sirva para que Mi Reino se expanda sobre la Tierra, entonces es cuando podréis hacer algo realmente por los demás.
El juez es juez, porque ha sabido vencer la maldad que hay en el corazón de los hombres y en su propio actuar.
Vosotros NO habéis llegado a esas capacidades. Por eso el único Juez de vuestras acciones, de vuestro pensar y de vuestro actuar Soy Yo, vuestro Dios. Porque Soy el Único que os conoce en perfección y además Soy Santo y vosotros NO lo sois Mis pequeños.
Por eso Mi Hijo os decía que NO juzgarais a vuestros hermanos, que quitarais primero la viga que traéis en vuestro ojo antes de quitar esa pequeña basura en el ojo ajeno.
Sí Mis pequeños, a veces vosotros mismos tenéis mas pecados y os comportáis peor que aquellos a los que estáis juzgando, ¿Quiénes sois vosotros para juzgar?
NO hay Gracia en vuestro corazón, NO hay perfección, NO hay pureza, NO hay santidad.
Entonces ¿Por qué pedís a los demás lo que vosotros NO podéis dar y NO sois ejemplo de ello? Cuando vosotros seáis perfectos entonces podréis ser jueces, antes NO, Mis pequeños, antes NO.
Os había dicho que en estos Acontecimientos de la Purificación que estáis ya viviendo, se iban a producir situaciones en las cuales, vosotros os podréis desesperar y eso os puede llevar a poneros en contra Mía.
Mis pequeños, os he dicho que todos vosotros habéis pecado contra Mí, contra vuestro Dios, en diferentes niveles. Y que también recibiréis vuestra purificación, en diferentes niveles.
Mientras más hayáis amado y menos hayáis pecado, Mi Misericordia será más benévola con vosotros. Y así iréis en proporción, hasta aquellos que habrán pecado mucho y que se hayan separado de Mí, su purificación será más dolorosa.
Pero todo esto os llevará a que quedéis lo suficientemente limpios, los que seréis escogidos, para pasar a los Cielos Nuevos y Tierras Nuevas…
Y Me lo agradeceréis Mis pequeños, porque solamente Yo os puedo dar ésa Paz y ésa seguridad, para que gocéis el Regalo que Yo os daré.
Os he dicho también que nada os faltará, que os acerquéis a Mí y cuando os desesperéis, entrad más adentro en vuestro corazón. Y buscadMe a Mí a Mí Mis pequeños, para que NO caigáis en la tentación de ir a buscar a Satanás, para que él resuelva vuestros problemas.
Desgraciadamente hay muchos hermanos vuestros que al ver que Yo no les resuelvo sus problemas, pero siempre por una razón que os llevará a un Bien posterior, vosotros o ellos vais a buscar que Satanás os resuelva vuestros problemas familiares, económicos o de diferente índole.
Y de esta forma NO solo os irá mal en un principio, sino también posteriormente, porque Satanás os engañará y él no os lleva hacia un bien, siempre os va a llevar hacia un mal. Y el principal mal es el que sois engañados y os separa de Mí.
Sí Mis pequeños, eso es lo peor que podéis tener en vuestra vida espiritual, que vosotros os separéis de Mí. Todo Bien viene de Mí, Yo Soy Fuente de Vida, Yo Soy Fuente de Amor, Yo os puedo resolver todos vuestros problemas. Y además, os doy un crecimiento espiritual al resolver vuestros problemas.
Satanás, que es la Maldad Absoluta, NO os llevará hacia un bien. Todo lo contrario, os engañará y hará que caigáis y caigáis más bajo, cada vez que acudáis a él. Y de esta forma os irá separando cada vez más y más de Mí. Y él os encadenará a sus mentiras, a sus errores, a sus engaños.
Ciertamente se tiene que dar esta Purificación para vuestro Bien. Muchos errores habéis cometido todos vosotros y debéis pagar por ellos.
Pero NO es lo mismo que los paguéis amparados en Mi Amor y en Mi Misericordia, a que paguéis vuestros errores a la luz de la Maldad y del Error de Satanás; él os llevará a un error, cada vez más profundo. Y de esta forma, NO comprenderéis a dónde os está llevando y cómo os está separando de Mí, porque os está separando de Mi Sabiduría Divina.
Él os envuelve en Error y en Maldad y llega un momento en que ya NO entendéis en donde estáis, NI sabéis qué hacer; porque os ha envuelto en sus mentiras y en sus errores. Nubla totalmente vuestra mente y NO permite que salgáis de ahí, para que os podáis arrepentir y regreséis a Mí.
Estando con Satanás, os hundiréis cada vez más y si llega la muerte en ésos momentos, seguramente os condenaréis. Estando Conmigo ciertamente sufriréis, pero es el castigo que un padre o una madre, que ama a sus hijos, os da.
Sí, tendréis sufrimiento, pero amoroso, si se puede decir así. Porque cuando vuestros padres os castigan, os hacen reflexionar en vuestro error, para que alcancéis la verdad, para que la podáis ver y que NO caigáis nuevamente en el error.
Y así os haré Yo también, Mis pequeños. En esta Purificación tendréis castigo, pero mientras lo tengáis, reflexionaréis en vuestros errores y creceréis en Sabiduría, en inteligencia, en amor, en virtudes, ¿Veis la diferencia, Mis pequeños?
Si vosotros acudís a buscar remedio a vuestros males con Satanás, él os va a llevar a un pozo profundo, obscuro, del cual difícilmente saldréis. En cambio estando Conmigo, también tendréis sufrimiento porque lo merecéis, porque afectasteis a Mi Amor.
Pero Mi Amor también se vuelve hacia vosotros y hace que ése sufrimiento os dé vida, os dé conocimiento, os dé sabiduría y os dé nuevamente, Amor. Que aprendáis a amarMe, aún a pesar de que Yo os dé ésas nalgaditas que necesitáis y que os llevarán a la perfección.
Cuando erais pequeños, cuando se os regañaba o se os castigaba, cuando vuestros padres os decían que ya era suficiente el castigo, corríais hacia vuestros padres y los abrazabais, los besabais.
Y estando con Satanás no es así, os llenáis de Maldad, de Odio, vuestra mente se nubla y os llenáis de rencor y de maldad en vuestro corazón. Estáis viviendo los Últimos Tiempos, NO cometáis ése último error de vuestra vida, si es que en esta Purificación os mando llamar.
NO acudáis a aquél que os quiere destruir. Acudid a Mí vuestro Dios, que aún a pesar de que NO quedéis escogidos para que veáis los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas, SÍ veréis la salvación de vuestra alma y aunque tengáis que pasar un tiempo de purificación en el Purgatorio, os llevaré tarde o temprano al Reino de los Cielos.
Conmigo siempre tendréis mucho Amor y seguridad de que estaréis bien eternamente. NO así con Satanás, que solamente quiere vuestra destrucción, para que NO lleguéis al gozo eterno. No erréis en éstos últimos momentos de vuestra existencia, en esta Gran Prueba que TODOS tendréis.
Pedid Sabiduría a Mi Santo Espíritu, para que NO caigáis en ésos errores que os pueden dar la condenación eterna.
Os he dicho que en el Cielo estaréis plenamente unidos a Mí, en Mi Santísima Trinidad. Ahí Me escucháis todos y os doy a cada uno también, un conocimiento particular. Pero en sí, ya unidos en un solo pensar, en un solo ser Conmigo, con vuestro Dios. Todo es bello y lo gozáis inmensamente.
Cuando el Pecado Original se produjo, se separó todo, vino el caos… Y Satanás, se ha encargado de mantener ése caos en toda la Creación. Él vivió la unidad cuando era el arcángel más bello y poderoso del Cielo. Pero en su soberbia, él quiso tomar Mi Lugar de Dios, de Creador y Cayó.
La soberbia Mis pequeños, corroe el alma, os destroza, os separa de Mí. ¿Qué es lo que os vino a enseñar Mi Hijo a la Tierra? Lo primero que conocéis de Él, es Sencillez, Humildad, aceptación a Mi Voluntad y una Donación total a lo que Yo Le pedía.
En ningún momento soberbia, en ningún momento estar en contra de Mi Voluntad y pidiéndoMe que cambiara las cosas, porque algunos hombres Le atacaban constantemente, porque estaban con Satanás.
Mi Hijo se rodea siempre de gente sencilla, porque la virtud atrae a la virtud y a eso os quiero llevar Mis pequeños, a que la virtud también, se implante en vuestros corazones y que la Virtud que Soy Yo, os atraiga como imanes hacia Mí.
Yo os atraigo por Mi Amor, Yo os atraigo por Mi Vida de Ejemplo, os atraigo por Mi Sencillez, os atraigo por Mi Perdón, os atraigo porque os amo, os atraigo porque os quiero perfectos, os atraigo porque quiero que permanezcáis Conmigo eternamente, en el Reino de los Cielos.
Estas palabras os llegan hasta lo más profundo de vuestro corazón. Pero si Yo os hablara con palabras altaneras, soberbias, vosotros las rechazaríais porque no están en concordancia con lo que vuestra alma quiere y necesita.
Vosotros ya estáis unidos en la virtud. Os sentís poca cosa y lo sois todavía. Sois poca cosa pero os transformaré Mis pequeños, si os mantenéis así: humildes, sencillos, obedientes y necesitados de Mí. Necesitados de Mi Amor, de Mis Bendiciones, de las virtudes que emanan de Mí.
Satanás tiene sus seguidores, aquellos que buscan el Mal, que se llenan del Mal que sale de Satanás. Son los que buscan estar por sobre Mis Verdades, Mi Amor, Mi Sencillez. Y llaman a los que son Míos, cobardes. Y también les dicen poca cosa, porque ellos son altaneros.
Toman lo que NO les pertenece, se sienten superiores. Toman las leyes para aprovecharse de sus hermanos. Buscan los poderes de la Tierra, para hacer desmán y medio y aprovecharse de aquellos que buscan la sencillez y sobre todo, la paz.
El TIEMPO HA LLEGADO Mis pequeños, en que esta Soberbia y esta Maldad, sean eliminadas de la Tierra por un tiempo. Recordad Mis pequeños, que esta Purificación se va a dar en este parteaguas de la humanidad, que será Fin de los Tiempos.
NO ES FIN DEL MUNDO, es fin de tiempos. Es un tiempo de eliminación del Mal, para que se quede el Bien y pueda crecer nuevamente. Pero desgraciadamente el Mal todavía vivirá en el corazón de aquellos que queden.
Porque todavía NO estaréis en el Reino de los Cielos, NI habréis pasado por el Purgatorio, que os deja limpios para poder entrar al Reino de los Cielos.
Pero por un tiempo viviréis al menos al Principio, algo similar que lo que se vivía en el Paraíso Terrenal, que era un lugar bello, hermosísimo, lleno de Mi Amor.
Y aunque Satanás será apartado del hombre por un tiempo, para que no le cause daño, desgraciadamente el daño todavía lo tendréis en vuestro ser, por el Pecado Original.
Esa generación de ése tiempo, se dará cuenta de lo que el hombre puede hacer por NO vencer la Maldad que lleva en su interior.
Por eso os insisto tanto Mis pequeños, en que Me dejéis hacer Mi Voluntad en vosotros. Y esto es para que Yo vaya eliminando toda la Maldad que lleváis vosotros en vuestro interior, por el Pecado Original.
Por eso NO podéis entrar directamente al Reino de los Cielos, porque lleváis todavía ésa maldad en vuestro corazón. Y generalmente, NO hacéis gran cosa para la lucha contra ése mal.
Insisto Mis pequeños, acercaos a Mí. Pedid Mi Santo Espíritu, para que os lleve a luchar contra la maldad que lleváis en vuestro corazón. Que el amor vaya destruyendo ésa maldad, que la vaya deteniendo, que NO la deje crecer para que no eche a perder el Bien que también lleváis en vuestro ser.
NO dejéis que el mal que Satanás plantó en vuestro corazón, germine. Detenedlo con las virtudes, con Mi Amor, con vuestra donación. Olvidaos de vosotros mismos. Dejad que Yo vuestro Dios, Me implante perfectamente en todo vuestro ser y de esta forma, el mal que lleváis en vuestro interior, no crezca.
Los santos que vosotros conocéis, supieron detener el mal que llevaban en sí y que lleváis todos. Es la lucha continua del hombre con ésa dualidad en la que todos vosotros vivís: el Bien y el Mal.
Cuando más os acercáis al Bien, os voy reconociendo como hijos Míos. Pero cuando le dais primacía al Mal que lleváis en vuestro ser y hacéis a un lado el Bien que podríais hacer crecer, os vais volviendo hijos de Satanás.
Tenéis el libre albedrío y vosotros escogéis a quién servir. Yo os voy instruyendo, reclamo lo que es Mío, lo que Me pertenece. Vosotros, sois Mi Creación y reclamo que seáis creaturas Mías, os busco y trato de atraeros al Reino de los Cielos.
Pero si vosotros os separáis de Mí y NO queréis estar Conmigo, os tengo que soltar y eso Me causa un Dolor tremendo a Mi Corazón que tanto os ama, a pesar de vuestra infidelidad y de vuestros pecados.
Os amo, Mis pequeños. Y siempre espero vuestro arrepentimiento para otorgaros vuestro perdón. Os quiero, os amo, pero vosotros escogéis.
Cuando pedís Mi Gracia para mejorar, primero Me debéis pedir la Virtud de la Humildad, para reconoceros pecadores. Porque si NO hay Humildad, NO podréis escudriñar profundamente en vuestro corazón.
Desgraciadamente, en estos momentos de la humanidad a donde os ha llevado Satanás, os ha hecho creer que muchos de los pecados que se cometen, ya no tienen por qué confesarse. Que NO son pecados graves.
O SIMPLEMENTE QUE YA NO SON PECADO.
Esto es muy grave, Mis pequeños. Porque hay muchas almas que llegan ante Mí, después de cumplir su misión sobre la Tierra. Y llegan muy dañados espiritualmente.
NO se pudieron arrepentir de lo que debieron haberse arrepentido, porque Satanás los engañó y NO pidieron perdón por esas faltas cometidas, porque NO creyeron que Me ofenderían a Mí, vuestro Dios.
Satanás se ha encargado de esto, de haceros creer que NO necesitáis el perdón de vuestros pecados de parte de Mis ministros, los sacerdotes. Ellos son los únicos que os pueden perdonar vuestros pecados y especialmente, si son graves.
Pero si vosotros creéis u os ha hecho creer Satanás de que NO necesitáis el perdón de parte de uno de Mis ministros, vosotros llegareis, a Mí con muchas cargas pecaminosas muy fuertes. Y vuestra Vida Eterna puede estar en peligro.
Ciertamente hay sectas, que NO os hablan del Pecado. Hay también hermanos vuestros en algunos países, donde NO se les puede hablar de pecado a los pequeños. El pecar es una realidad humana.
El Pecado Original afectó vuestra pureza, vuestra santidad. Y pensar que NO se comete algún pecado es soberbia y esto es obra de Satanás.
Mientras estéis con vida, cualquier pecado por muy grave que sea, es perdonable. El Pecado, creáis o no creáis, que NO es realmente pecado, porque así os lo han enseñado, ofende a Mi Corazón.
Es la Ofensa a Mi Persona, lo que tiene que ser purificado. Y si morís con pecados fuertes, NO digamos mortales porque esos os llevan a la Muerte Eterna, pero pecados que molestan mucho a Mi Corazón.
Y por NO creerlos pecados, NO pedisteis el perdón de ellos, NI hicisteis nada para que se os borraran. Al estar ante Mí en vuestro Juicio Particular, tendréis que pagar por cada uno de ellos y así podréis pasar muchísimo tiempo purificándoos en el Purgatorio, de esas faltas que NO creíais que dañaban a Mi Corazón.
EL SUFRIMIENTO EN EL PURGATORIO ES TAN GRANDE,
COMO NO LO PODÉIS IMAGINAR.
Os he dicho que Satanás es muy astuto y quiere vuestra destrucción o al menos vuestro Dolor, como os acabo de explicar.
Si estáis cerca de Mí y habéis buscado el manteneros lo mejor posible en vuestro estado de alma, ciertamente NO os podrá vencer, porque Yo estoy en vuestro corazón. Pero entonces buscará la forma de que NO entréis pronto al Reino de los Cielos y utiliza entonces esta otra forma de engañaros, haciéndoos creer que ciertos pecados, NO SON PECADO. O QUE EL PECADO ES ALGO TRIVIAL
Y así al estar frente a Mí y por NO haber pedido el Perdón de esos pecados, porque NO los confesasteis, entonces pasareis muchísimo tiempo purificándoos en el Purgatorio. De esa forma se desquita de vosotros y os causa mucho dolor.
Satanás es un ser horrendo lleno de Maldad, que siempre va a buscar, de alguna forma destruiros, quitaros el estado de Gracia, la alegría, Mi Presencia en vosotros.
Debéis estar siempre muy pendientes, de que NO perdáis Mi Presencia en vuestro ser. Buscad siempre Mi Vida y que Satanás NO os la pueda quitar.
Tened cuidado Mis pequeños. Gracias, gracias por escucharMe.
Así que no temáis hijitos Míos, a los ataques cada vez mayores del Mal porque Yo estaré con vosotros hasta el Fin de los siglos.
Yo seguiré suscitando almas religiosas, almas que mantengan la vitalidad de Mi Iglesia, almas que den vida al enseñaros Mis Verdades y Mis deseos de salvación.
Yo haré crecer a Mi Iglesia en cada uno de vosotros, tanto como me lo permitáis. Vosotros sois Mi Iglesia, Sois y deberéis seguir siendo los depositarios de Mis Leyes de Amor y de Mis Verdades, para que sigan subsistiendo de edad en edad.
DádMe vuestra vida y Yo os colmaré de Mi Vida.
Yo os Bendigo en Mi Santo Nombre, en el del Amor donado de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor Inspirador de Mi Santo Espíritu.