LA VIDA DE LA TIERRA ES PREPARACION A LA VIDA ETERNA
Hijitos Míos, muchos de vosotros los que NO Me conocéis bien, Me catalogáis como un Dios malo, como un Dios amenazante que está esperando vuestro error para buscar vuestra condenación eterna. Un Dios que solamente está esperando el momento de ver vuestro mal para reprenderos de alguna forma y NO es así, Mis pequeños.
Soy vuestro Dios, pero también Soy vuestro Padre. Y un padre o una madre se derraman en amor sobre los hijos, aún a pesar de su pecado y de su maldad. Yo os amo como vosotros NO os imagináis. Os amo con un Amor muy superior al amor humano. Os amo con un Amor que solamente desea el Bien para su creatura y nunca el mal, como vosotros creéis.
Os amo para veros siempre envueltos en el Bien en vuestra perfección y en vuestra salvación. Ciertamente Satanás se ha encargado de debilitar Mi imagen hacia vosotros, de hacerMe ver como ése Dios malo que muchos de vosotros conocéis, porque NO os habéis metido a las Sagradas Escrituras a conocerMe realmente.
Donde podéis conocer de Mi Misericordia Infinita, de Mi Amor que está siempre presente, que Yo no Soy un Dios de maldad, que busco solamente la destrucción de su creatura; sino como Padre amoroso, siempre deseo que vosotros seáis ésas creaturas perfectas como os quise crear, pero que vosotros, en vuestro libre albedrío os habéis apartado de ello.
Os amo tanto Mis pequeños, que si sintierais Mi Amor en pleno, NO sabríais qué hacer con tanto Amor, enloqueceríais de Amor. No os imagináis en vuestras capacidades humanas, cómo todo un Dios puede amar a Su creatura.
Os amo tanto y os respeto tanto, pero vosotros os habéis aprovechado de Mi Amor, NO lo habéis respetado al no querer vivir en Mí. Habéis hecho pacto con el Enemigo, os habéis apartado de Mi Amor.
Por otro lado queréis tener Mi Bien que os prometo, pero también coqueteáis con el Enemigo, para obtener de él el bien que os promete y son los bienes del mundo que os apartan de Mí completamente.
Estáis queriendo servir a dos amos y más que servir, os estáis queriendo aprovechar de dos amos, de Mi Bondad, para que todo os vaya bien y del materialismo que os promete Satanás, para que en lo material NO os falte nada y estáis en un error.
Mis pequeños, ¿Cuántas veces NO os he dicho Yo que busquéis primero Mi Reino, que es Mi Amor, Mi Sabiduría, Mi Presencia en vuestra vida, la santidad en vuestro ser y todo lo demás se os dará por añadidura?
Pero vosotros vivís solamente en la superficialidad de las cosas, NO penetráis a lo profundo de vuestro corazón, a donde os he pedido tantas veces que lleguéis y Me encontréis ahí. Queréis gozar con los bienes de éste Mundo que Satanás os otorga.
Y NO obteniéndolos muchas veces de manera correcta, sino aprovechándoos de vuestros hermanos. Les quitáis sus bienes y así queréis gozar por todos lados lo que NO os habéis ganado verdaderamente. ES ASÍ COMO OS CONVERTÍS EN GENERADORES DE MALDAD…
Es tanto lo que Yo os he dado Mis pequeños, pero NO QUERÉIS ENTENDER que solamente estando Conmigo, lo que Yo os dé permanecerá NO solo temporalmente, sino eternamente.
Al buscar solamente los bienes que os promete Satanás, vivís en la temporalidad, pero solamente por un breve tiempo sois consentidos por Satanás, porque luego os traiciona y os hace caer más bajo de lo que estabais en un principio.
Y esto es lógico Mis pequeños y vosotros NO lo queréis ver ¿Cómo podéis obtener un Bien del que es Maldad absoluta?
Os hace querer ver un Bien en lo que os da, como lo hizo con vuestros primeros Padres, Adán y Eva. Y ved en ellos lo que pasó posteriormente. Y así vosotros seguís padeciendo ésa Traición. Primero os gana con una promesa envuelta en Mentira y en Maldad y después os pone en contra de Mí vuestro Dios. Y es cuando perdéis todo.
No habéis querido entrar en vuestro corazón. PedidMe el don del Discernimiento y de Sabiduría, para que os deis cuenta cómo sois continuamente azotados por Satanás, en lugar de preferirMe a Mí vuestro Dios, que ciertamente también os doy algunos “jalones de oreja” para que aprendáis la lección, pero siempre buscando vuestro Bien.
En cambio Satanás os azota, os deja caídos y NO os da forma de que os levantéis creciendo en virtudes y en amor. Os deja destrozados espiritualmente y muchas veces también materialmente.
Estáis hundidos en el Fango de la impureza, mucho caéis en impureza con vuestra palabra. En las Sagradas Escrituras, se le compara a vuestra lengua, como una espada de doble filo. Podéis destruir la integridad de un hermano vuestro con la palabra y ¿Cuántas veces lo habéis hecho?
Todo eso ante Mis Ojos, son faltas graves. Podéis contar chistes, decir malas palabras, cuentos obscenos. Y con eso, estáis destruyendo la pureza de aquellos que os están escuchando. Y vuelvo a preguntar: ¿Cuántas veces lo habéis hecho?
Fuisteis enviados a la Tierra, porque os concedí el Don de la vida, para que ayudarais a crecer a vuestros hermanos en su espiritualidad y ¡Cuánto falláis con esto, Mis pequeños! Ciertamente podréis estar haciendo el bien, quizá hasta dando buen ejemplo.
Pero en el momento menos pensado, decís algo que va a afectar el pensamiento y la espiritualidad de aquellos que os escuchan y esto es porque NO estáis cuidando vuestra lengua, NO estáis cuidando vuestros pensamientos, NO estáis buscando dejar Mi Presencia Virtuosa en vuestros hermanos. Descuidáis mucho, Mis pequeños, vuestra palabra.
En cambio, cuando os volvéis virtuosos, levantáis almas cuando las aconsejáis, cuando les hacéis ver un error, cuando realmente les llenáis su mente y su corazón con ejemplos vivos de bondad, de amor, de bien, de consejo, de Vida, de la Vida que Mi Hijo os dejó.
Falláis mucho con la palabra y más, cuando lleváis la palabra al ejemplo, porque quizá hasta sin decir una sola palabra, con el ejemplo estáis moviendo a muchos corazones a vivir en el error y en el Mal.
Ciertamente la vida sobre la Tierra NO es fácil, porque estáis rodeados de la Maldad de Satanás. Estoy Yo, en Mi Santísima Trinidad, acompañándoos en todo momento, siempre y cuando Me lo pidáis y tratéis de vivir una vida virtuosa.
Si vosotros dais el primer paso, si buscáis vivir en el bien, si Me lo pedís de corazón, Yo os ayudo. Estoy con vosotros para llevaros a la perfección de vida y tenéis qué hacer muchos méritos, empezando por acallar vuestra boca y llenando vuestra mente y vuestro corazón, de cosas bellas, de cosas santas, de múltiples cosas con las que podáis ayudar a vuestros hermanos en su salvación.
Dejad que Mi Hijo purifique vuestra boca, purifique vuestros pensamientos, purifique vuestras intenciones, que os llene de Perfección Divina, para que seáis ejemplos vivos de ser otros Cristos en estos momentos en la Tierra. Y enseñando a vuestros hermanos con vuestro ejemplo, a vivir de acuerdo con Mi Santa y Divina Voluntad.
Sois necios y ciegos. Os lo repito esto tantas veces y NO queréis entender, pero ya estáis empezando a vivir los Acontecimientos fuertes de la Purificación y ellos os harán entender de vuestro error, os harán entender lo que ganasteis por hacerMe a un lado de vuestra vida y porque le disteis la primacía de vuestra vida a Satanás.
Sí, es Satanás quien os está atacando a través de hermanos vuestros alrededor del mundo que se vendieron a él y que aprovechando el puesto que se les ha dado, lo están tomando para el Mal y os están llevando hacia el Mal.
Si NO os acercáis a Mí, si NO oráis por ellos y por vosotros mismos, éste mal se irá incrementando y os irá aplastando cada vez más y más.
Tenéis que regresar a la Oración, a la vida en la Gracia, al abandono a Mi Divina Voluntad para que Yo guíe vuestra vida. Para que Yo os ponga Luz en el camino, para que os dé Sabiduría Santa que os enseñe el verdadero camino que debéis seguir, para que en ningún momento os sintáis abandonados ni en un callejón sin salida, a donde normalmente os lleva Satanás.
Os vuelvo a repetir lo que tanto os he dicho Mis pequeños durante éste tiempo de preparación, os pido que entendáis ya, porque si seguís así caeréis irremediablemente y os despeñaréis y esto os puede llevar a vuestra condenación eterna, después de un sacrificio y un dolor muy fuerte, a donde os está llevando ahora Satanás.
Acercaos a Mí, entrad a vuestro corazón, buscadMe Mis pequeños, para que Yo os marque nuevamente vuestro camino a seguir. El único y verdadero camino que Soy Yo y que os vino a enseñar Mi Hijo Jesucristo.
Venid con Él hacia Mí, venid con Mi Hijo, tomados de la mano y seguros deberéis estar que encontraréis en Mí, el Padre Misericordioso, el Padre amoroso, el Padre que todo perdona, pero porque vosotros mismos ya os arrepentisteis de corazón.
Venid Mis pequeños, venid y NO temáis de que haya una represalia Mía hacia vosotros, Yo comprendo vuestra pequeñez y vuestra debilidad y os levanto, porque NO os quiero ver caídos, sois Mis hijos y os amo infinitamente.
Sois los hijos pródigos que deben regresar a la Casa del Rey, NO desperdiciéis vuestro tiempo sobre la Tierra. ORAD, Orad con todo vuestro corazón, para que volváis a tener Luz en vuestro camino y ésta Luz os atraiga hacia Mí.
Éstos tiempos que serán de Purificación, también serán de mucho Amor. Sí, Mi Amor nunca se separa del hombre, nunca se separa de vosotros, porque estáis protegidos y guiados por Mí y quisiera Yo Mis pequeños, que realmente vierais Mi Presencia ante los Acontecimientos que se sucederán alrededor de la Tierra.
Todo esto lo permito Mis pequeños, para que en vosotros vaya renaciendo ése amor que todavía está en vuestro corazón, ése amor que habéis olvidado y NO habéis puesto en práctica, quizá por muchos años.
Sí Mis pequeños, Yo aprovecharé el mal con que os atacará Satanás, para sacar un Bien. Con él seréis acrisolados, seréis perseguidos y atormentados por el mismo Satanás, pero de entre ése mal, un Bien resurgirá.
Me encontraréis dentro de vuestro corazón, Me buscaréis y Me encontraréis cuando vuestro amor, el que habita en vuestro corazón, renazca. Vosotros empezaréis a dar ése amor a vuestros hermanos y es cuando florecerá el Amor sobre la Tierra.
Ese amor que tenéis escondido, que NO utilizáis, florecerá y eso es lo que dará paso a los Cielos Nuevos y Tierras Nuevas. Es vuestra transformación la que hará el milagro que tanto necesitáis entre vosotros.
Porque os he dicho que Yo NO os presiono, que Yo NO os impongo, sino que Yo os voy guiando y voy permitiendo que vosotros mismos os deis verdaderamente cuenta de lo que está sucediendo a vuestro alrededor y dentro de vosotros mismos.
De qué os serviría que Yo os impusiera Mi Amor y os impusiera los Cielos Nuevos y Tierras Nuevas si en vosotros habita todavía la Maldad. Y el Amor, Mi Amor está enterrado en lo más profundo de vuestro ser.
Por eso estos Tiempos harán que ése Amor salga, que lo saquéis nuevamente a la luz y lo utilicéis en vuestros hermanos y en vosotros mismos.
Ved Mis pequeños, cómo es Mi Misericordia. Ved, Mis pequeños cómo es Mi Plan de Salvación. Todo lo logro a través de vosotros mismos, Yo os tomo como Instrumentos de Bien y vosotros debéis utilizar Mi Bien, que habita en vuestro corazón para ayudar a todos los que podáis.
AgradecedMe Mis pequeños, todo éste Bien que os doy y que permito en vuestra vida, porque estando Yo con vosotros, ningún mal os vencerá. El Bien volverá a florecer sobre la Tierra y será gracias a Mi ayuda, a Mi Protección, pero también a vuestra voluntad, que quiere nuevamente vivir en Mí.
Vosotros creéis que en los tiempos de Prueba Yo Me aparto y muchos os lo hacen creer así, pero ¿Cuándo el amor de un padre o de una madre abandona al hijo que está en problemas?
Si realmente vosotros como padres o madres amáis a vuestros hijos, os dais cuenta cómo el amor trabaja. NO os importa nada y a veces ni vuestra propia vida con tal de ayudar al hijo necesitado.
Si vosotros que no sois perfectos, pensáis así y os dais de ésa forma a vuestros hijos, ¿Cómo creéis Mis pequeños, que Yo voy a reaccionar ante vuestras necesidades en los momentos de la Prueba que estáis viviendo y viviréis?
¡No! Mis pequeños, NO tengáis ése pensamiento malo de Mí, de que Yo os vaya a abandonar o que Yo NO os dé las armas necesarias para que salgáis triunfantes de la Prueba. Yo, que soy vuestro Padre y vuestro Dios y que os conozco perfectamente, que conozco vuestras debilidades; pero que también conozco vuestros logros, os estaré ayudando a cada uno de vosotros en lo particular.
Conozco perfectamente vuestros pensamientos, vuestros actos, vuestro corazón y de ello Me valdré, para que vosotros podáis dentro de la Prueba, lograr la perfección en el Amor que necesito de cada uno de vosotros.
Se os dio el Don de la vida para que dierais mucho fruto. Se os dio el Don de la vida para que Me ayudarais Mis pequeños, en la redención de vuestros hermanos. Se os dio el Don de la vida para trabajar para Mí, vuestro Dios y NO para Satanás, vuestro Enemigo.
Se os dio el Don de la vida para que produjeras más vida y NO Muerte a vuestro alrededor. Se os dio el Don de la vida para que me ayudarais Mis pequeños, a lograr los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras, que en breve deberán llegar a vosotros.
Se os dio el Don de la vida, para vuestro triunfo eterno Mis pequeños. Estáis llamados a la Vida, NO a la muerte. Estáis llamados al Bien, NO al Mal. Estáis llamados a reconstruir, NO a destruir. Estáis llamados hacia al Amor y no hacia la Muerte, hacia donde os lleva Satanás.
Recapacitad en esto, Mis pequeños. Porque vuestra vida es muy importante, el Don de vuestra vida es un regalo que Yo os he dado para vuestra santificación. Se os ha dado mucho Mis pequeños, NO lo desperdiciéis, por favor.
Mis pequeños, mucha humildad os falta para que podáis entender perfectamente Mi Amor en vosotros y para vosotros. Los pequeños son los que entienden más fácilmente Mi Amor. Os he dicho que los sabios, los entendidos, los que se creen poderosos en sabiduría en la Tierra, son los que menos entienden Mi Amor.
Vosotros os tenéis que hacer pequeñitos, sencillos, humildes, para que podáis entender Mi grandiosidad en vosotros, TODO lo que os doy y todo con lo que envuelvo vuestra vida.
Sí, Mis pequeños, estáis envueltos en Mi Amor. Pero NO sabéis apreciar esto porque NO HAY suficiente humildad en vuestra vida y en vuestro corazón. Vuestros pensamientos os hacen creer que sois superiores, que porque vuestros años han pasado, creéis que eso os ha dado madurez para que podáis entender Mi Sabiduría.
Y cuántos, cuántos han caído creyendo haberMe entendido… y NO saben nada de Mí, porque Me están queriendo entender con sabiduría humana y NO con la Sabiduría Divina, que solamente se obtiene en la humildad.
Haceos pequeños, Mis hijitos, haceos pequeños. Para que podáis entenderMe, vivirMe, gozarMe, transmitirMe. En vuestra soberbia nada lograréis, en la humildad, Me tendréis por completo.
El estar Conmigo con vuestro Dios, lo podéis hacer de múltiples formas y es lo que más deseo de las almas. NO todo es rezo, NO todo es Oración, NO todo es contemplación. Recordad Mis pequeños que Me gusta lo sencillo, lo que salga de vuestro corazón, con la mayor sencillez como de niños, como Mi Hijo os decía y os pedía.
En una familia, vosotros actuáis en diferentes formas con vuestros hermanos y con vuestros padres. A veces, una sola mirada basta para decir muchas cosas. Cuando os conocéis en la familia, conocéis cómo os comportáis cada uno de vosotros.
Os conocéis entre vosotros y hasta podéis tener ese idioma de mudos como a veces decís, que sin decir una palabra, os estáis entendiendo perfectamente.
Lo que deseo de vosotros Mis pequeños, es que os unáis Conmigo perfectamente, no importa bajo qué condición. Pero unidos sin palabras o con ellas, con una alabanza, con una Oración, de cualquier forma Mis pequeños pero que esteMos unidos. Vosotros Me conocéis, Yo os conozco a vosotros y Somos Familia y así debereMos permanecer siempre, porque vuestra vida en la Tierra, es preparación para una Vida eterna.
Cuando NO tengáis nada que decirMe o que NO salga nada de vuestro corazón, simplemente, amadMe. Quedaos ante Mi Presencia o imaginadMe en algún momento bello que llegue a vuestra mente y a vuestro corazón. Pero NO os separéis de Mí, Mis pequeños.
Vendrán momentos obscuros y de hecho, los habréis tenido a lo largo de vuestra existencia. Pero siempre voy a estar con vosotros.
Satanás, que es la Obscuridad, va a tratar de apartaros de Mí, pero esto nunca sucederá, Mis pequeños. Y por eso, quiero que la Oración de vosotros como os he pedido antes, salga de lo profundo de vuestro corazón, porque si Yo estoy ahí. NADA, nada Nos puede separar.
VivaMos pues unidos, de Corazón a corazón y de esta forma, vosotros Me entenderéis mejor y Yo que os conozco, estaré más agradecido con vuestra actuación hacia Mí. Unidos, unidos siempre, Mis pequeños.
Porque con este cambio que se ha de venir, os he dicho que vuestras capacidades también aumentarán, pero sobre todo las espirituales, que son las que más gozaréis.
Vosotros Me conocéis muy ligeramente y con Mi estancia en la Tierra tendréis una Escuela continua, ya que Mi Presencia lo es todo, Mis pequeños.
Así que no temáis, hijitos Míos, a los ataques, cada vez mayores del Mal porque Yo estaré con vosotros hasta el fin de los siglos. Yo seguiré suscitando almas religiosas, almas que mantengan la vitalidad de Mi Iglesia, almas que den vida al enseñaros Mis Verdades y Mis deseos de salvación.
Yo haré crecer a Mi Iglesia, en cada uno de vosotros, tanto como me lo permitáis. Vosotros sois Mi Iglesia, Sois y deberéis seguir siendo los depositarios de Mis Leyes de Amor y de Mis Verdades, para que sigan subsistiendo de edad en edad.
DádMe vuestra vida y Yo os colmaré de Mi Vida.
El crecimiento espiritual, que se os avecina, lo gozaréis inmensamente, porque eso es lo que habéis buscado, habéis crecido en él. Quizá algunos de vosotros os apartasteis algún tiempo de Mí, pero regresasteis, como el hijo pródigo.
Y se os irá dando esa Gracia, ese regalo grande, porque Me habéis buscado y el que Me busca, Me encuentra y Yo lo lleno de Bendiciones.
¡Cuántas cosas tan bellas os tengo preparadas, Mis pequeños! Vosotros os mantuvisteis en la Fe, os mantuvisteis buscándoMe.
En la obscuridad en la que estáis ahora, os pudisteis haber mantenido, Obscuridad de Satanás, pero ¡NO!, buscasteis la Luz. ¡Yo Soy la Luz del Mundo!
Yo os vengo a dar todo lo que tenéis muy ligeramente. Cuando conozcáis y viváis esa espiritualidad profunda a donde os quiero llevar, es cuando entenderéis la vida mística de los santos.
Dejaos pues Mis pequeños, mover por Mi Voluntad. Y empezad ya a gozar, todo lo que os tengo preparado para vosotros. Os Bendigo, Mis pequeños y manteneos en Mí, en Mi Corazón.
Yo os Bendigo en Mi Santo Nombre, en el del Amor donado de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor Inspirador de Mi Santo Espíritu.
