15 DE ENERO DEL 2017
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
Les llamo a mantenerse en unión con Mi Hijo y para ello es necesario que se mantengan en estado de Gracia.
Ustedes tienen y tendrán que restaurar la relación que el hombre ha perdido con Dios a causa de las ignominias, la rebeldía, la desobediencia, la perversión, la soberbia actual y las herejías con las que la Humanidad afrenta a Mi Hijo. Unos pocos hijos Míos lograrán multiplicarse cuantas veces Dios lo permita y los actos y obras que ejerzan serán como los de multitudes.
Hijos, para restaurar la relación con el Creador, primero deben encauzar los esfuerzos hacia el interior de cada uno, ya que sin el cambio interior NO lograrán un cambio verdadero y estable.
En este instante el ser humano NO vive en paz interior y esto le hace una criatura inestable espiritualmente. Y por ende mantiene inesperadas acciones y reacciones hacia el prójimo, viviendo en un constante temor de perder lo que NO tiene y de perder lo que posee.
A causa de estas apetencias indebidas, es que NO logran vivir en paz, sino que viven en una constante zozobra. Lo anterior se debe a que actúan solos, sienten que pueden vencer la convulsión y apetencias del Mundo solos. Y esto no es así.
Inviten a mi Hijo y a Mí para que nos mantengamos Presentes, dirigiéndoles en las obras y actos para que todo sea conforme a la Voluntad Divina.
Hijos, actúan por imitación. Impulsivamente y sin pensar, ya que actúan sin razonar sin que la memoria trabaje, sin que el pensamiento tenga presente los actos anteriores que les causaron instantes dolorosos y funestos, deberían evitar repetir los errores cometidos, pero NO lo hacen.
No son sinceros con ustedes mismos, de lo contrario evitarían caer en el Dolor, en las frustraciones, en las discordias. Se mantendrían atentos para poner freno a los impulsos indebidos. Pero la hipocresía es más grande que la Verdad.
Dolorosamente miro que a Mis hijos les falta Humildad. Señalan constantemente los errores que creen mirar en sus hermanos sin corregirse a sí mismos primero.
El Orgullo es tan grande en los míos que NO cambian y viven en un constante reclamo hacia sus hermanos de lo que para ellos son actos errados. Pero el orgulloso NO cambia para dar el ejemplo.
Hijos amadísimos, como Madre sé el vacío en el que viven. Y es precisamente por ese vacío interior por donde penetra el Demonio. El Demonio es sutil y les llamará para que se glorifiquen a ustedes mismos… ¿Para qué? Para que eliminen el concepto del Bien y el Mal, convenciéndoles de que Mi Hijo ha muerto… Y por lo tanto pueden actuar en libertad ya que siempre serán perdonados.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, la glorificación del mismo hombre hace que la criatura humana predilecta de Dios, se transforme en una criatura saturada con su vanagloriado ‘yo’ humano, que NO razona. Cumpliéndose así el propósito de Satanás: que el hombre sea el más IRRACIONAL de toda la Creación.
Esperan la llegada del Impostor. Y el Anticristo se encuentra actuando en quienes son débiles, al encontrarles vacíos en la consciencia y lejanos a Mi Hijo.
El Impostor actúa sobre cada uno. Lo primero que realiza en el hombre es hacerle crecer la soberbia, alentándole para que se considere juez y señor: al inhumano le lleva a ser más inhumano…
Al injusto le lleva a señalar los errores ajenos y a NO mirar los propios…
En este Instante el Demonio vacía al hombre de los sentimientos y percepciones, de la inteligencia. Para someterle mediante un estado de servidumbre y le impide ser creativo, para que dependa de él.
Amados hijos, el Instante apremia para el crecimiento espiritual. Cada uno de ustedes debe luchar con todas las fuerzas para NO consentir lo contrario a la Voluntad Divina.
Mis hijos conversan sobre el Pecado y lo descubren rápidamente, solo que necios e irresponsables, caen frecuentemente en pecados mayores. La esclavitud la vivió el hombre y la mira como cosa del pasado.
En este Instante el hombre es más esclavo del Pecado de lo que el mismo hombre piensa. Mastican esclavitud a los vicios constantemente y este terrible alimento produce criaturas totalmente lejanas de Dios, erradas en sus convicciones y totalmente idólatras.
Amados Míos, carecen de Amor. Y esto les lleva a buscar la espiritualidad en el Mal. Ahí nunca la encontrarán. Al contrario, serán cada Instante más duros de corazón y amarán lo que es producto de la Creación. Pero NO AMARÁN al Creador.
Hijos, los líderes del Mal agitan las Naciones a través de unos pocos hombres. Y el resto imita a esos pocos hombres enviados por quienes dirigen el destino de la Humanidad, causando mayor agitación luego de un cortísimo periodo de aparente calma.
En la gran escena internacional, le darán muerte al presidente de una gran Nación. Y esto convulsionará al Mundo, dando oportunidad para que unos y otros se culpen y así el espectro de la Guerra deje de ser espectro. Una humanidad atemorizada es fácilmente guiada al objetivo del Mal.
Quienes aman a Mi Hijo verdaderamente, NO pueden formar parte de la Masonería, de los Illuminati, de las élites despampanantes, de los modernismos que ultrajan al Cuerpo Místico, del Comunismo y sus prácticas.
NO pueden convivir con la música que es compuesta para Satanás, NO pueden permitirse ser dominados por la tecnología, NO deben permitirse ser envenenados con una irresponsable alimentación, creada para terminar con gran parte de la Humanidad.
Las enfermedades creadas por el hombre son el gran pretexto para contaminar el organismo de la criatura humana y causar la muerte lentamente, con medicamentos dispuestos para ello.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, los poderosos del mundo diseñan constantemente elementos para que el hombre decaiga y así dominarles.
Una criatura humana contaminada NO sólo en su cuerpo sino en su espíritu, es una criatura totalmente vulnerable a la Maldad y a ser utilizada para el Mal.
El NO orar con consciencia, la ausencia de la práctica del ayuno para quienes NO se encuentren enfermos, el NO escudriñar la Sagrada Escritura, la falta de un verdadero arrepentimiento como señal de humildad.
El NO recibir la Eucaristía, el irrespeto a la vida propia y a la del prójimo y al cuerpo humano como Templo del Espíritu Santo y la ausencia de un total amor a Dios, son los puntos clave por donde Satanás ha encontrado una gran debilidad y hasta ignorancia y analfabetismo, en esta humanidad debilitada en su espíritu.
NO es Instante para que busquen culpables, es el Instante en que cada uno tiene que tomar la responsabilidad de crecer en el espíritu y Ofrecer a Dios lo que es de Dios.
Oren hijos Míos, oren por Italia, será asaltada por intrusos causando gran dolor al Pueblo de Mi Hijo.
Oren hijos Míos, oren por Francia, padecerá un gran atentado.
Oren hijos Míos por España, acoge fraternalmente a quienes lo necesitan. Será asaltada sin esperarlo, su pueblo sufrirá, pero Yo estaré atenta a las peticiones de los hijos de Mi Hijo.
Oren hijos, oren por Nigeria la sangre se derrama.
Oren por los niños que sufren ante el Flagelo de Satanás.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
Mantengan el espíritu alerta, que el Mal se encuentra en estado de ataque. Sean unidad, sean fraternos y ante todo, sean fieles a Mi Hijo, NO a los hombres.
Este ciclo que han iniciado le indica al hombre que debe mantenerse unido y fusionado a Mi Hijo, para que NO sea arrastrado por la corriente del mar del Enemigo del alma.
Deben mantenerse alerta con respecto a la Naturaleza:
Los terremotos harán que las aguas de los mares se levanten y penetren en tierra.
Los Vientos acarrearán desastres y el Sol calentará la Tierra y el Fuego arderá y arrasará grandes extensiones en varios países.
Hijos Míos, la Purificación será prueba para los fieles a Mi Hijo. Los indecisos se verán obligados a decidirse antes de que la Noche NO permita que el sol caliente la Tierra.
Amados de Mi Corazón Inmaculado, amen a Mi Hijo. Si son fieles a Mi Hijo, NO permanecerán solos.
Yo Me mantengo con ustedes: “¿No estoy Yo aquí que soy su Madre?”, NO teman. Yo les amparo e ilumino en el Camino de Mi Hijo.
Les amo,
Mamá María.
03 DE ENERO DEL 2017
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
Les amo mis hijos. Como Madre les llevo en mi Vientre hasta que sea necesario.
En Mi Vientre aprenden a amar como Mi Hijo les solicita, comprenden que para vivir rectamente es necesario que conozcan a Mi Hijo, para que no se sorprendan de Su obrar y actuar que se salen de todo esquema humano.
Mi Hijo es Misericordia Infinita y por un alma, Él desborda toda Su Misericordia para acoger al pecador.
No existe pecador arrepentido que Mi Hijo aleje de Él. Ustedes, como seres humanos, se confinan en la limitada visión que cada uno tiene.
Mi Hijo sobrepasa el concepto humano del perdón y sale al encuentro de las almas, para rescatarlas y brindarles Su Amor Divino.
En este Instante, hijos, el hombre debe salir de la neblina que le impide mirar más allá de lo que sus ojos miran. Deben salir de las ambiciones con que han vivido.
El ambicioso nunca se encuentra satisfecho y esto empolva los sentidos hasta llegar a endurecerlos para que miren solamente una meta, la que es pesada y destructiva.
No pueden caminar arrastrando los actos y obras ajenos, sino emprendiendo un camino propio; decidido, de entrega y humildad, de sabiduría y a la vez, de comprensión a la Justicia Divina. Todos como hijos de Dios son merecedores de oportunidades, de perdón, de caridad, de esperanza, de amor, de bendición y sobre todo, del saberse en todo instante, merecedores de optar por la Vida Eterna.
Ustedes, hijos de Mi Corazón Inmaculado, tienen que potenciar la Fe, potenciar la fuerza que reside en cada uno y esto lo logran mediante el amor y la unidad. Tienen que mirarse a sí mismos para que logren un cambio radical.
NO mirar al hermano ya que ello les detendrá, siempre mirarán en el hermano aspectos que solo les llevarán a detenerse espiritualmente. Mis hijos deben formar una muralla invencible, impenetrable.
Amados Míos, el adormecimiento espiritual, el desgano espiritual y la ceguera espiritual, hacen brotar sentimientos equivocados y contrarios al amor, logrando que la criatura se ofusque ante todo. Así la acción de Satanás alcanza una doble fuerza tendiendo continuas emboscadas ante quien NO espera encontrar ningún detente en el camino.
Hijos, tienen que conocer al Enemigo del alma, para que NO sean presa de sus maquinaciones. Tienen que saber cómo actúa Satanás para que no sean presa de sus seducciones, ni de sus emboscadas, disfrazado de buenas intenciones.
El mal camina por el mundo no de una forma sino de mil maneras. Por ello es que tienen que conocer por adelantado contra quién y contra qué luchan, para que tracen las estrategias adecuadas.
Oren, oren, oren… La Humanidad se encuentra enferma del deseo de posesión. Han olvidado la Oración y se centran en las apariencias y en la posesión.
El derrocamiento dentro de la Iglesia será llevado a su punto más extremo, NO sin antes dejar fuertes y profundas huellas en la Humanidad, que tendrá que ser evangelizada con madurez.
Amados hijos, la humildad no es siempre signo de recato. Pero el conocimiento da palabras de fuerza, para que ustedes dispongan del Fuego que enmudece al necio y desespera al que piensa saberlo todo.
Yo, como Madre de todos los hombres y Reina del Cielo y de la Tierra, les envío a profundizar en el Conocimiento de Mi Hijo y en sus Enseñanzas.
Para esta generación en los instantes determinantes, una semana podrá llegar a parecerles varios meses. Y en ocasiones, una semana parecerá un día, debido a los Acontecimientos que vivan.
Todo variará, anhelarán el mundo actual, ya que el que existirá después será muy diferente a lo que viven hoy y a sus posibilidades, por más estrechas que estas sean.
No miran cómo la Naturaleza sorprende a la Humanidad con sus cambios inesperados. La aviación y la aeronáutica deberán avanzar en sus sistemas ante lo imprevisible de los cambios inesperados de los vientos, de las aguas, de los elementos. Amados hijos, todo variará.
Oren amados hijos, oren por la Argentina, padecerá y llorará. (1)
Oren hijos, oren por Puerto Rico, padecerá por la fuerza de la Naturaleza.
Oren hijos, mirarán en el cielo cómo se acerca Fuego del Universo.
Oren hijos, oren, Brasil padecerá, por su alejamiento de Dios.
Oren hijos, oren por Chile, sufrirá, los llantos correrán con el aire. (2)
Estados Unidos vivirá la convulsión. (3)
Amados hijos de mi Corazón Inmaculado, sean justos con Mi Hijo, denle el honor y la gloria que NO le dan las criaturas humanas.
NO se contaminen con lo que NO es la Voluntad Divina, cumplan la Palabra Divina.
¿¿¿¡¡¡!!!???
NO acojan lo que Mi Hijo NO les ha enseñado.
Los hijos de Mi Hijo son fieles y verdaderos. Los hijos de Mi Hijo son esos que no declinan ni niegan a Mi Hijo. Los hijos de Mi Hijo saben que Mi Hijo regresa en Su Segunda Venida y Él les dará Su Mano y les levantará del lugar en donde los habrán enviado. Esperen con paciencia y NO pierdan la FE.
Mi Hijo llega, anunciado por toda la Creación. NO regresará en un pobre pesebre, sino como Rey. Llega en medio de la Bóveda del Cielo que se abrirá para darle paso. Llega acompañado de miríadas de Seres Angélicos y de todas las Jerarquías. (4)
Las estrellas parecerán descender hacia la tierra, siendo día las mirarán brillar.
Los mártires cantarán la Gloria Divina, cuanto existe cantará la llegada del Mi Hijo.
Los Arcángeles y Serafines elevarán cantos con armoniosas melodías como nunca el hombre ha escuchado.
El aire cantará y el agua se elevará formando leves gotas que en sintonía se levantarán, formando bellos arcoíris de múltiples colores, tan puros en su esencia, que el hombre no ha mirado antes esos colores.
La vegetación se unirá a tal regocijo y al unísono se moverá produciendo al compás de los cantos, el sonido de las trompetas.
Un Arcángel tendrá en su mano un Cáliz con Sangre de Mi Hijo, la misma que fue recogida al pie de la Cruz y esta Sangre será derramada cual rocío abundante sobre el Resto Santo, ese fiel y verdadero que NO negó a Mi Hijo.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, esperen con paciencia, manteniéndose aferrados a Mi Hijo y a cuanto Él les explicita.
NO busquen tesoros que no encontrarán, ya poseen el mayor tesoro:
la explicitación de la Palabra Divina por gracia y misericordia Trinitaria.
Les Bendigo, Mamá María.
(4) Profecías sobre la Segunda venida de Cristo
