MARZO 06 2017 10:40 A.M
Mi Paz sea con vosotros Pueblo Mío, Heredad mía.
Hijos míos, la xenofobia y el racismo se está apoderando de los gobernantes y habitantes de las grandes naciones. Antes de que comiencen mis días de Justicia Divina, todos los repatriados volverán a sus lugares de origen.
El éxodo de repatriados se intensificará y todos los que se sentían seguros en naciones extranjeras, verán frustradas sus esperanzas y su sino. Y no les quedará más remedio que regresar a sus países de origen.
Las políticas migratorias de muchos gobernantes, NO respetarán el tiempo, ni valorarán la mano de obra de aquellos que otrora llevaron progreso a sus naciones. Nada será tenido en cuenta por las autoridades de las grandes naciones, para llevar a cabo políticas de repatriación de inmigrantes.
Si eres inmigrante NO se te va a respetar ningún derecho, NI se te va a tener en cuenta el tiempo que hayas tenido de residencia en la nación extranjera.
Pueblo Mío, el Nacionalismo se está apoderando de muchas naciones y llegará el momento en que todos aquellos que NO son connacionales, tendrán que marcharse a sus países de origen.
La masiva deportación de inmigrantes está dirigida especialmente a aquellos extranjeros, cuyos países de origen son tercermundistas.
El desempleo, la escasez de recursos, los problemas sociales y económicos y el aumento de la población, están llevando a muchas naciones a tomar medidas de deportación masiva de extranjeros.
Las naciones más pobres serán las más afectadas con estas medidas, ya que esto traerá para ellas, más desempleo y más aumento de sus problemas sociales y económicos.
¡Pueblo Mío que habitáis en naciones extranjeras, se acerca LA HORA DE LA DESOLACIÓN! ¡Caminaréis al destierro y ninguna nación extranjera os recibirá!
Estad cerca Pueblo Mío, el tiempo de vuestra Purificación. El desierto os espera, pero NO TEMÁIS. YO iré delante de vosotros y mi Nube os cubrirá. Marchad en silencio, llevando consigo vuestras pertenencias, vuestra mujer y vuestros críos, porque la HORA DE MI JUSTICIA está cerca.
En muchas naciones voy a Descargar mi Brazo y…
NO QUEDARÁ DE ELLAS PIEDRA SOBRE PIEDRA.
Os digo: mejor suerte tuvieron Sodoma y Gomorra, que la que tendrán las naciones impías de estos Últimos Tiempos
¡Salid Pueblo mío de las naciones impías, porque está cerca la hora en que mi Ángel de la Justicia pasará por ellas y Fuego del Cielo les lloverá!
Mi pueblo será repatriado y caminará por el Desierto, pero NO estará solo. Suscitaré pastores y guías que lo apacentarán y guiarán, para que pueda llegar seguro a las puertas de mi Tierra Prometida: mi Jerusalén Celestial.
Vuestro Padre, Yahveh, Señor de las Naciones
Dad a conocer mis mensajes en todos los confines de la tierra.
http://www.mensajesdelbuenpastorenoc.org/mensajesrecientes.html
Febrero 28 de 2017
Así viven las almas que están Conmigo: caen, pero se levantan.
Hijitos Míos, estad preparados en todo momento, ni vosotros ni nadie, sabéis el día y la hora en que seréis tomados para vuestro Juicio final.
Mis pequeños, el estar preparados NO es solamente para ver ese momento final de vuestra existencia. Si vosotros estáis preparados todo el tiempo, suficiente amor, pureza y santidad, habrán en vuestro corazón.
El estar preparados significa estar viviendo en Mí, estar viviendo las Virtudes, estar viviendo Mi Amor, estar viviendo Mi Palabra, ESTAR VIVIENDO MI VIDA SOBRE LA TIERRA…
Y si vosotros estáis viviendo de esta forma, NO puede salir otra cosa más que amor, de vosotros.
El estar viviendo Conmigo, ES ESTAR VIVIENDO como Yo Viví cuando estuve viviendo entre los hombres. Vosotros, estaréis llenos de Mí y Me transmitiréis a vuestros hermanos. Por eso el estarMe viviendo, NO es para el último momento de vuestra existencia.
ES PARA TODA VUESTRA EXISTENCIA
Para que seáis verdaderos Cristos sobre la Tierra, transmitiendo Mis Verdades, moviendo corazones, salvando almas del Pecado, llevándoles a aquellos, que se sienten despreciados y despreciables en el Mundo, dándoles una Luz de Esperanza.
Dándoles Esperanza a estas almas que se sienten abatidas, que se sienten echadas a un lado, que sienten que NO hay amor para ellas, que NO hay compasión, que NO hay salvación.
Por eso, Yo necesito que vosotros les llevéis a estas almas, ese sentido de Amor con el que Yo vivía y darles esa SEGURIDAD de que todas las almas por más pecadoras que sean, tienen la oportunidad de salvación eterna.
Esa es vuestra tarea Mis pequeños, ESO ES SER OTROS CRISTOS, es llevarMe, vivirMe y darse a vuestros hermanos, para moverlos hacia la salvación eterna. Que vuestro corazón se mueva en compasión por todos vuestros hermanos necesitados y…
NO SOLAMENTE EN LO ECONÓMICO
SINO PRINCIPALMENTE DE LO ESPIRITUAL…
El alma trascenderá y tendrá una Vida Eterna y a eso es a lo que vinisteis Mis pequeños, a mover almas… Para que puedan vivir eternamente Conmigo, como Yo quiero que vosotros lo estéis.
Porque por el Pecado Original vuestro corazón, vuestros pensamientos, vuestras obras, todo quedó afectado y TODO todo os lleva hacia el Pecado.
Tenéis que luchar muy fuertemente, para evitar que las pasiones desordenadas, el Mal que os rodea, hagan que vosotros erréis el camino. Es tan grande, tan fuerte esta Caída del hombre, que para vosotros, es más fácil hacer el Mal que el Bien.
Y en las Sagradas Escrituras os dejé explicado, que llegó un momento en que viendo tanta Maldad del hombre, mandé el Diluvio para su destrucción.
Ciertamente es un Dolor grande. ES como cuando vosotros amáis fuertemente y esperáis cosas grandes de alguien o de algo que habéis hecho… Y sale mal…
OS DECEPCIONÁIS, os sentís frustrados… En cierta forma, Me sentía Yo así por la Creación.
Es MUY DOLOROSO para Mí como vuestro Padre y vuestro Dios, el momento de quitarles la vida…
O podría más bien decir: recogerle la vida a algún hermano vuestro que esté actuando en el Mal, para que YA NO SIGA destruyendo corazones buenos o molestando a las almas buenas.
Ciertamente tenéis el libre albedrío, pero SON MÁS las almas que escogen vivir en el Mal, que aquellas que Me han escogido a Mí para vivir en el Bien…
Y por eso, se vuelve muy doloroso para Mí, cuidar al hombre. Porque la gran mayoría escoge vivir en el Mal y vosotrosque tenéis vida en estos momentos de la historia, Me daréis la razón.
Estáis viendo la Maldad a vuestro alrededor. Estáis viendo cómo se pisotean Mis Leyes, Mis Mandamientos. Estáis viendo cómo el hombre NO quiere buscarMe, NO le interesa vivir en Mí y para Mí.
Fácilmente Satanás Me quita las almas, vuestra Sensualidad es más poderosa que vuestra espiritualidad...
Y debiera ser al revés. Pero vosotros NO la ejercitáis, porque NO la queréis vivir. Si la buscarais y la vivierais, fácilmente podríais vencer los ataques y tentaciones de Satanás, pero no es así.
Buscáis la maldad, a pesar de que sabéis que os hace un mal muy grande.
Satanás os está acechando continuamente, conoce vuestras debilidades, conoce todo aquello que os llama la atención y os pone ésas tentaciones, para que caigáis en ellas.
Y vosotros, sabiendo que estáis obrando en el mal, proseguís con esa tentación y muchas veces morís en ella y vuestro destino será eterno en el Infierno. Satanás así lo quiere, Satanás así lo planea y vosotros, tontamente caéis.
Entended, Mis pequeños, que el mal lo lleváis dentro de vuestro corazón, quedasteis marcados por el Pecado Original y vosotros debéis estar, continuamente luchando contra esa maldad interior que lleváis como un estigma, que continuamente, os está golpeando y os está haciendo caer.
Mi Gracia también la lleváis interiormente y Mi Gracia os levanta, os da vida, os vuelve hacia Mí, por medio de la Fe. Es una lucha continua, una lucha de toda vuestra vida, estar cayendo y estar levantándoos. Así viven las almas que están Conmigo, caen, pero se levantan.
Pero una gran mayoría, caen y ahí se quedan, enlodadas, destruidas. Y lo peor de todo, es que NO piden Mi Ayuda para que Yo las levante y vuelvan a esa dignidad de hijos de Dios.
Entended Mis pequeños, que vosotros sois autores de vuestro mismo mal en la gran mayoría de vuestros pecados, porque también lo dicen las Escrituras, todo aquello que lleváis en vuestra mente y en vuestro corazón, tarde o temprano, lo volveréis actos.
Y ésos actos, ya destructivos hacia vuestros hermanos pero principalmente hacia Mí vuestro Padre y vuestro Dios, son los que os van a dar la condenación eterna si os mantenéis en ellos y NO lucháis contra la maldad interior que lleváis.
Tenéis que luchar Mis pequeños, contra todo ese mal interior y esa lucha, es la que os va a dar la Gloria eterna. Estáis en el Campo de Batalla, sabéis que NO es lo malo lo que entra en vosotros y que continuamente lo veis a vuestro alrededor.
Tentaciones que pueden entrar a vuestro corazón y de hecho entran, pero cuando vosotros Me dejáis actuar en vuestro interior, Mi Gracia detiene toda esa maldad, queda adentro y Mi Gracia la destruye.
Y vosotros, NO dejáis que esa maldad salga y así vuestros actos se pudieran agravar y os darían a vosotros un castigo, que os llevaría hacia la condenación eterna.
Vuestra lucha Mis pequeños, tiene que ser continua y para ello Me debéis dejar a Mí, actuar en vuestro interior. Juntos teneMos que manteneros en ese estado de Gracia, en la ayuda hacia vuestros hermanos, pero sobre todo en ese deseo grande de vivir eternamente Conmigo.
Os quisiera hacer una pregunta que hasta sonaría infantil o como cuando erais pequeños, presumíais de alguna u otra cosa. Os quiero preguntar, ¿A quién pertenece vuestra alma? Es una pregunta muy personal, muy íntima, pero muy real,
¿A quién pertenece vuestra alma? Inmediatamente responderéis: “a Ti, Mi Señor”. Pero realmente ¿Me pertenecéis? realmente, ¿Vivís para Mí? realmente, ¿Cumplís con lo que Yo os pido?
¿Buscáis continuamente crecer espiritualmente y ser mejores? ¿Me defendéis contra aquellos que Me atacan, que blasfeman o que hacen chistes contra Mi Persona o sobre Mi Persona?
Realmente, ¿Vivo presente en vuestra vida? realmente ¿Soy Yo, la meta de vuestra existencia? Y así podría seguir preguntándoos infinidad de cosas acerca de cómo debo o debiera estar Yo, en vuestra vida.
Os repito, vuestra primera respuesta sería que Yo estoy en vosotros, pero si Yo estoy en vosotros, os debierais parecer a Mí.
Como cuando vais creciendo y escogéis a un personaje que os llama la atención, del cine o de la televisión o de alguna revista y os queréis parecer a él. Tratáis de hablar como él, os tratáis de mover como él o ella, os queréis parecer a vuestro personaje lo más fidedignamente posible…
Y os reconocen los compañeros de la escuela, vuestros amigos y se dan cuenta que vosotros amáis o queréis a ese personaje que habéis escogido, que os llama la atención de alguna forma.
Si vosotros, verdaderamente, Me habéis escogido como Modelo de vuestra vida, realmente los que os rodean, ¿Me reconocen a Mí, en vosotros? ¿Se dan cuenta los demás que vosotros Me amáis y tratáis de buscarMe y tenerMe en vuestro corazón?
Respondeos vosotros mismos, Mis pequeños y Me halagaría inmensamente que esa primera respuesta que disteis, sea realmente la respuesta de toda vuestra vida.
Porque al tener vuestro corazón en la mano se derivan las Obras de Misericordia, que la gran mayoría de ellas están al alcance de vosotros.
Os quiero recalcar todo esto, Mis pequeños. Porque en los momentos de vuestro Juicio Personal, NO SABRÉIS QUÉ HACER. Estaréis en la disyuntiva de si alcanzarán vuestras obras para vuestra salvación eterna, o NO.
Si vosotros, como dicen las Escrituras, vais a construir una casa y NO hicisteis cálculos y dejáis la casa a medias; se burlarán vuestros vecinos, dirán: “mira cómo quiso construir y no le alcanzó”.
Vosotros, estáis construyendo vuestro Hogar en el Reino de los Cielos con vuestras obras de amor, con vuestra Donación. Si fuerais precavidos iríais construyendo poco a poco. Llevando ladrillos por así decirlo, al Reino de los Cielos uno por uno; para que vuestro hogar estuviera completo cuando llegarais al final de vuestra existencia, ALLÁ.
Vuestro hogar ciertamente, ya está. Pero vosotros, ¿Os lo habéis ganado? ¿Habéis hecho las suficientes obras de Caridad y de Misericordia, para ganar vuestro lugar en el Reino de los Cielos?
Llegaréis ante Mí al final de vuestra existencia con las manos llenas de buenas obras y Yo alegre las tomaré y las pondré en la balanza para que se incline la balanza a vuestro favor y paséis gloriosos, al Reino de los Cielos.
Entended Mis pequeños, que todo esto que os digo en una forma sencilla y hasta infantil, va a ser una realidad. ¿Cómo vais vosotros a resolver esa necesidad espiritual, antes de llegar a Mi Presencia?
Sí Mis pequeños, ANTES DE LLEGAR A MI PRESENCIA. ¿Habréis hecho las suficientes obras buenas, para que éstas os estén esperando al momento que lleguéis al final de vuestro camino y vuestro Juicio sea favorable hacia vosotros?
Quiero que entendáis esto Mis pequeños, cuando Yo os doy un Consejo o una Advertencia, es para quitaros temores, dudas y podáis estar ante Mí a gusto, ante Mi Presencia. para que Me veáis como lo que Soy, vuestro Dios Amor y NO un Juez Severo.
Ya os he dicho que Seré un Dios Amoroso, si Amor disteis a vuestros hermanos, si fuisteis ejemplo en la Tierra, si Me ganasteis almas para el Reino de los Cielos. Pero Seré un Juez Severo si vosotros vivisteis en el egoísmo, en la avaricia, en la maldad.
Vosotros escogéis el camino, sois libres. Yo os aconsejo y Me adelanto a ese momento que todos vosotros deberéis padecer o gozar, dependiendo de vuestra vida. Gozaréis si vivisteis para Mí en el Amor y lo disteis a vuestros hermanos.
O lo padeceréis, si maldad salió de vosotros y NO disteis el Amor que debisteis haber dado primeramente a Mí, vuestro Dios y luego a vuestros hermanos. Sois libres, vosotros escogéis.
Muchas veces os molestáis cuando se acerca una persona pobre a pediros una moneda. Posiblemente, alguna vez no tengáis esa moneda y otras veces, os molestaréis porque os la piden con tanto deseo de recibir, que os sentís obligados y la dais.
Os vuelvo a repetir, que sucede esto porque NO Me estáis viendo en la persona necesitada, NO estáis realmente haciendo un bien de corazón, sino estáis haciendo un bien obligado, que NO tiene prácticamente mérito ante Mis Ojos.
Cuando deis, dadlo con amor Mis pequeños. Porque así también, lo recibisteis de Mí. Cuando tenéis y no os falta nada, NO imploráis Mi ayuda, NO existo en vuestra vida, Me pasáis por alto.
Cuando necesitáis algo, existo en vuestra vida. Me pedís y a veces Me exigís el que Yo os dé algo y os lo doy. Pero Yo SI os lo doy con Amor. Y pocos reaccionáis y agradecéis.
Mis pequeños, con todo esto que os he dicho, os quiero llevar realmente a una vida de Amor, a una vida de hermanos, que es como os debéis ver los unos a los otros. ¿Acaso, le negáis algo a algún hermano vuestro, en vuestro hogar, un hermano de sangre?
A veces ciertamente que sí, pero es porque existe mucho Egoísmo y falta de Virtud en las enseñanzas de vuestro hogar. Pero generalmente, daréis a vuestros hermanos lo que necesitan.
Yo os mandé a la Tierra a Mi Hijo, vuestro Hermano Mayor, para que os enseñara a vivir como verdaderos hermanos. Pero veo que poco habéis querido aprender de Él y que seguís viviendo de acuerdo a vuestra maldad, a vuestra conveniencia, a lo que Satanás os aconseja.
¿Cómo queréis vivir en un Mundo de Paz, si vosotros mismos NO estáis respetando a vuestro hermano? NO le estáis ayudando, NO dais para posiblemente luego poder recibir algún bien de ese hermano al que le disteis algo.
Cuántos ejemplos hay de que disteis o alguien dio algo a alguien, que ni siquiera conocía y que al pasar del tiempo se cambian los papeles y el necesitado, es ahora una persona pudiente y el que antes tenía, en ese momento ya no tiene. Y porque dio, recibe la ayuda del que antes no tenía.
Vosotros mismos decís que “el mundo da vueltas” lo que antes era bueno, ahora es malo; el que tenía mucho, ahora no lo tiene y viceversa. Todo se va volteando y vosotros debéis de ir sembrando.
Cuando actuáis en el Amor, cuando actuáis en la donación, cuando actuáis Misericordiosamente, cuando veis siempre por el bien hacia vuestro hermano y le tratáis de ayudar en lo que necesite; tarde o temprano recibiréis un bien y hasta multiplicado, como os lo digo en las Sagradas Escrituras, al ciento por uno.
Aquí lo importante Mis pequeños, es que hagáis el bien NO importando a quién. Pero el bien, respaldado con vuestro corazón en la mano, dándoos plenamente.
Al mostrar vuestro corazón en la mano, quiere decir también que NO os estáis guardando nada; que realmente vuestra donación es de amor y NO buscando un bien posterior. Simplemente dad, dad al que os pida y Yo Me encargaré de que recibáis de regreso.
Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial.
Venid ante Mí, ataviados con alma pura y con aromas de sencillez y os atraeré hacia Mí, para escuchar de vuestros labios vuestras peticiones de amor, juntito a Mí Corazón.
Os amo muchísimo hijitos Míos, que Yo no deseo separarMe de vosotros. Que ése deseo se desenvuelva en vuestras almas para conMigo, desea vuestro Dios y Señor.
Os bendigo son santas y especiales bendiciones. Os amo y Bendigo en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija la Siempre Virgen María.