E16 FUSIÓN Y MILAGROS
Hijitos Míos, el alma de cada uno de vosotros, está sedienta, está necesitada; vosotros NO os dais cuenta, porque NO la cuidáis como es debido. Vuestra alma tiene UN POTENCIAL TREMENDO, pero vosotros NO le dais lo que necesita, con lo cual vosotros podríais llegar a niveles muy altos de espiritualidad.
Vivís agobiados por el Mundo, vivís distraídos en todo aquello en lo que Satanás os lleva a distraeros, para que vosotros NO os centréis en vuestro principal Alimento, que es todo lo que Yo os he dejado.
Si vosotros estudiáis la vida de los santos como os he dicho otras veces, ellos se centraron en esa necesidad espiritual, encontraron el Camino, que es el camino que Yo os dejé aquí en la Tierra.
Es la vida espiritual, que vosotros debéis pedirMe. Os llenáis de ella, la dais a vuestros hermanos y con eso Me salváis a muchas almas, pero la podéis desarrollar en varias formas.
Cada uno de vosotros tenéis diferentes dones, capacidades, carismas y además, estáis contentos con ellos porque os conozco y así os creé.
Si os dais cuenta, cuando encontráis vuestra misión, quizá a algunos de vuestros hermanos les parezca difícil o prácticamente imposible hacer lo que vosotros estáis haciendo.
Pero a vosotros se os hace fácil y estáis felices, estáis alegres en llevarla a cabo. Y esto es porque os he dado los dones y capacidades para que vosotros lo podáis lograr.
Así como tenéis capacidades en la escuela para materias diferentes, en los Carismas, en los dones, en las virtudes, es lo mismo Mis pequeños.
Pero para llegar a ello, vosotros debéis vivir unidos a Mí, llevar una vida espiritual profunda y sobre todo, el deseo grande de agradarMe.
Porque os he dado el Don de la vida para agradarMe y en el agradarMe, está vuestra felicidad. Porque cuando vosotros lleváis a cabo lo que Yo quiero, cuando ayudáis a vuestros hermanos.
Gozáis lo que hacéis porque brotan de vosotros virtudes, gracias y carismas, que vosotros NO conocíais.
Y por el hecho de llevar una vida espiritual profunda y utilizando estos Carismas que se salen totalmente de lo natural, de lo normal de vuestra vida, es lo que hace que vosotros estéis más contentos.
Ciertamente debéis llevar una vida de humildad grande, para que todos ésos dones con los que podéis vosotros caer en soberbia, lo podáis superar y os deis cuenta que todo eso viene de Mí.
A lo que voy Mis pequeños, es el de haceros ver que estáis llamados a llevar a cabo una Obra Grande para el Reino de los Cielos.
Pero eso solamente lo entienden almas como las de vosotros, que habéis sido preparados ya por varios años, que vais entendiendo lo que debe ser la espiritualidad de las almas y sobre todo, que habéis aprendido a amarMe y hacer todo por Mí, por vuestro Dios.
Estáis viviendo por Mí y para Mí, entended esto Mis pequeños. Y eso es lo que os debe dar la mayor alegría, tenéis una relación íntima Conmigo, vuestro Dios.
Desgraciadamente, el hombre NO sabe apreciar estas grandes capacidades, estos grandes dones; hasta os acostumbráis a lo extraordinario y desprecíais después, lo que tuvisteis.
Debéis aprender a agradecerMe el hecho de que estoy con vosotros, que os guío en lo particular, que os he dado una Gracia muy grande: el estar Conmigo, el saber estar Conmigo en Mi Presencia que poco a poco, vosotros lo tendréis en forma personal
Y sobre todo, saber apreciar lo que tenéis, porque lo amáis. Amáis esta misión, porque miles y millones de vuestros hermanos NO han querido tomar lo que Yo ofrezco, que es el vivir unidos a Mí. Vosotros lo habéis hecho, os lo agradezco y os consiento.
Son tan pocas las almas en las cuales puedo Yo recargarMe. Son tan pocas las almas, en las cuales puedo Yo confiar… Y vosotros, estáis entre ellas.
Dejaos pues guiar por Mí, vuestro Dios, dejad que Yo os mueva. Que os mueva por completo en vuestra alma, vuestros pensamientos, todo vuestro ser. Yo os voy a llevar por caminos seguros, porque os necesito y sobre todo, porque hay infinidad de almas que os necesitan para poder salvarse.
La misión de un alma es muy grande, es importantísima. Vosotros estáis en la Tierra, como Yo lo estuve también. Vosotros estáis haciendo grandes cosas es más, estáis siguiendo Mi Camino, estáis viendo lo mismo que Yo vi, lo estáis viviendo y lo estáis sufriendo también.
Se os ha dicho que aquél que Me siga, NO será más grande que el Maestro y que necesariamente, padecerá lo mismo que Yo padecí porque estáis Conmigo, porque estáis trayendo la Luz, la vida espiritual a la Tierra, la estáis viviendo, la estáis transmitiendo…
Pero la gran mayoría a vuestro alrededor son sombras, son Tiniebla, son Maldad, son Traición. Vosotros vivís en el Mundo, pero NO sois del mundo, como Yo Mismo NO lo fui. Pasé por la Tierra para serviros, tomé vida humana para enseñaros lo que vosotros debéis proseguir.
No es nada imposible lo que os estoy pidiendo, porque os he dado las capacidades para hacerlo. Lo que Yo hice, lo haréis también vosotros, porque escrito está. Me vieron hacer Milagros, vosotros los haréis; di vida y estáis dando vida a hermanos vuestros con la Palabra que Yo he puesto en vuestros labios, por vuestra forma de ser, que es Mi forma de Ser.
Estoy hablando en lo espiritual, Mis pequeños. Porque cada uno de vosotros tenéis vuestra personalidad y la respeto, como la tenían cada uno de Mis apóstoles en aquél tiempo. Estoy hablando a vuestra alma y vosotros debéis seguirMe, debéis estar Conmigo, para que vuestros hermanos Me vean a Mí en vosotros.
Os he dicho que ya la Obscuridad espiritual, está cubriendo a toda la Tierra y al Universo entero. Vosotros sois Luz, porque os he dado la Luz que Yo traje a la Tierra… Y de vosotros depende que esa Luz se prosiga con vuestro ejemplo y con vuestra Evangelización.
Mi Amor está con vosotros, NO lo desperdiciéis NI lo despreciéis. Ante Mi Amor se arrodillan los espíritus inmundos. Por eso os vuelvo a repetir, debéis llevar una vida espiritual profunda, para que Mi Amor os transforme, os dé una vida grande, os lleve hacia la perfección. Y la Perfección es vivir Mi Amor y enseñarlo a vuestros hermanos.
Toda Mi Evangelización Mis pequeños, se resume en eso: “Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado”.
Ciertamente, todavía NO estáis viviendo perfectamente bien, lo que Yo os he pedido. Pero Mi Santo Espíritu os ayudará a que alcancéis ese grado del Amor que Yo necesito que tengáis cada uno de vosotros.
Os he ido preparando de una u otra forma, para que vosotros viváis en el Amor, como una forma natural de vida; al grado de que vuestros hermanos a vuestro alrededor, os vean diferente. Vosotros ya veis ahora la vida de una forma diferente, porque os he ido educando para ello.
Veis la profundidad de las almas, veis sus necesidades espirituales, tenéis el consejo, tenéis la palabra exacta para darla en el momento indicado, cuando se acerca algún hermano vuestro.
Prácticamente, todos vosotros habéis experimentado ya esa Gracia especial que tenéis, de poder mover corazones hacia el Amor, porque Yo Soy en vosotros y vosotros al hablar de Mí, al hablar con Mis Palabras, al respetar y hacer respetar lo que Yo os enseñé, con ello movéis corazones.
Estáis llamados a ser perfectos, como el Padre es Perfecto. Vivís para Mí y vivís para dejar un ejemplo santo en la Tierra. Sí, Mis pequeños, seréis recordados porque fuisteis tomados por vuestro Dios, para dejar el Amor del Cielo en la Tierra. Pero que esto no os lleve a la Soberbia, sino a que os temáis a vosotros mismos, de que NO sepáis llevar a cabo vuestra misión correctamente.
TEMED, temed ante Mi Presencia en vuestro Juicio Final, porque os tomaré cuentas y os preguntaré cómo llevasteis a cabo la misión que Yo os encomendé. Yo estaré con vosotros hasta el fin de vuestra existencia y os presentaréis ante Mí.
Estaré a la entrada en el Reino de los Cielos y os preguntaré cómo llevasteis a cabo la misión que Yo os encomendé. ¿Hubo amor de vuestra parte hacia vuestros hermanos, pero principalmente hacia Mí?
O ¿Lo que hicisteis fue en soberbia, para que fuerais puestos en un lugar muy especial ante los hombres y que se os honrara como a grandes figuras de la Tierra?
Con esto os quiero hacer entender Mis pequeños, que la vida espiritual es difícil, en el sentido de que si NO cuidáis vuestro interior, alimentándoos continuamente de Mí en Mi Cuerpo Sacratísimo, alimentándoos de la Oración. Pero alimentándoos principalmente, de vuestra donación hacia vuestros hermanos, podréis caer fácilmente en la soberbia.
Ciertamente Mis apóstoles, en algunos momentos de su predicación caían en soberbia al hacer milagros, al hacer grandes prodigios; que ciertamente YO LOS HACÍA A TRAVÉS DE ELLOS.
Pero el Error es el de apropiarse del Milagro o del momento grandioso espiritual, que brota de vosotros y NO brota de vuestras capacidades, BROTA DE MIS CAPACIDADES. Porque Yo estaré con vosotros hasta el Fin del Mundo.
Sois almas escogidas, pero tenéis un compromiso grande Conmigo, vuestro Dios. Me disteis vuestro “Fiat” y Yo lo respeto inmensamente. Vuestra palabra para Mí es inmensa, os habéis donado en total libertad y eso también es un compromiso para Mí, vuestro Dios,
Porque un alma que se dona a Mí en total libertad, es valiosísima y se merece toda Mi Protección. Así que contáis Conmigo plenamente, Mis pequeños. Podréis pedirMe lo que queráis, siempre y cuando vaya en la línea del Crecimiento Espiritual, de la ayuda a vuestros hermanos y la salvación de sus almas y también de sus cuerpos.
Sois Mis consentidos, PedidMe, para que podáis dar y vivir en una profunda humildad y en una total Donación de vuestro ser. Porque mientras más pequeños os hagáis ante Mí, más grandes seréis para el Reino de los Cielos.
Pedid Mis Bendiciones. PedidMe, lo que Mi Santo Espíritu os pida en vuestro interior, Él os conoce perfectamente y OS DARÉ lo que necesitéis para acabar de cumplir vuestra misión. Viviréis grandes momentos que recordaréis eternamente.
No os imagináis ahora Mis pequeños, lo que vuestra pequeñez puede hacer para el Reino de los Cielos. Ciertamente os repito NO SERÉIS VOSOTROS los que lo haréis, SERÉ YO en vosotros.
Pero vuestros hermanos os verán a vosotros y os darán un mérito que NO os corresponde; pero que lo permito para que Me sigáis sirviendo con un gozo santo y en una vida donada a Mí, vuestro Dios y Señor.
Yo, el Hijo del Hombre y vosotros Mis pequeños, Mis hermanos, os Bendigo: Que la Luz del Espíritu Santo, descienda sobre vosotros, os transforme y os lleve a la Perfección de Mi Padre, a la que estáis llamados todos vosotros.
Vuestro Dios os ama infinitamente, ¡Agradecédselo!
Yo os Bendigo en el Santísimo Nombre de Mi Padre. En Mi Santísimo Nombre y en el Santísimo Nombre de Mi Santo Espíritu.
Mi Madre os Protege, os guarda y os llena de Su Amor y de Sus Bendiciones.
Yo os Bendigo en el Santo Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el Santo Nombre de Mi Espíritu y que aquellos que se acojan a la protección de Mi Madre Santísima, queden bajo Su Amparo Eterno
Que Mi Amor os cubra, os proteja y os llene de Bendiciones para que vayáis preparando el camino de regreso a vuestro Dios y Salvador entre los hombres. Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.
N177 EL MISTERIO DE LA CRUZ
¡Cuántos Misterios en Mi Cruz! Pero es un Misterio de Amor, Mis pequeños. Cómo con Mi Muerte, os doy Vida. Cómo con Mi Sufrimiento, os purifico y os santifico.
El Pecado de vuestros Primeros Padres dejó que entrara el Dolor y la Muerte al Mundo.
La Maldad empezó a hacer su trabajo destruyendo la Vida y el Amor que Yo os había dado.
Mi Muerte os da Vida, porque Mi Donación Repara lo que entró por el Pecado. Yo vencí a la Muerte y vosotros, al estar unidos a Mí, vencéis también a la Muerte.
La Muerte NO pudo contra Mí, porque Soy el Hacedor de la Vida.
Y vosotros, al estar unidos a Mí, también sois resucitados hacia la Vida Eterna.
Pero qué difícil es para el hombre aceptar el Dolor como lo acepté Yo.
El Dolor de Mi Donación en Mi Vida Pública, en Mi Vida Íntima, sufriendo por vuestros pecados. Reparando, OfreciéndoMe en cada momento para que tuvierais Vida.
Imaginad lo que Sufría Yo en la Tierra. Yo vuestro Dios, sensibilísimo al Bien y tener que vivir entre la Maldad y el Pecado.
La Maldad, continuamente Me rodeaba. La Obscuridad en que se vivía en ésos momentos, era terrible. Satanás, había tomado el poder de la Tierra plenamente y vengo Yo a traer la Luz… la Luz que él NO soportó.
Y Me atacó más fuertemente haciendo que Me crucificaran y creyendo que con eso Me eliminaría. Y NO se daba cuenta que ésa Cruz en la cual Me estaban aparentemente destruyendo, era la Cruz que lo iba a destruir a él.
Mi Cruz, símbolo de Donación y de Amor, iba a destruir su Maldad… E iba a traer la Luz y disipar las Tinieblas que habían a su alrededor, por toda la Tierra y en el Universo entero.
Mi Cruz se vuelve salvadora, él Me quería hacer ver derrotado y fue todo lo contrario, Fue Triunfo.
Todo el que se acerca a Mi Cruz, aceptando Mi Voluntad; aceptando lo que venga a su vida, alcanzará el Triunfo. Porque Yo Mismo acepté la Voluntad de Mi Padre. Y vosotros, al aceptar vuestra cruz de cada día, estáis aceptando la Voluntad de Nuestro Padre y os lleva hacia la Luz.
Todos vosotros estáis llamados a triunfar por vuestra cruz de cada día. Vuestra cruz de cada día, os va llevando primeramente a valorar la Voluntad de Nuestro Padre Dios. La Obediencia es importantísima y os lleva a la santidad.
Yo Soy el Santo de los Santos y esa santidad os la comparto a vosotros Mis pequeños, al vivir en la Voluntad de Nuestro Padre Dios.
Cada uno de vosotros estáis llamados a la santidad y ésta, la lograréis con la cruz de cada día. Lo que vayáis a padecer Mis pequeños, será vuestra cruz de cada día, preparándoos para el cambio definitivo.
Algunos quedaréis y viviréis en estos Cielos Nuevos y Tierras Nuevas que se os darán. Pero la Cruz, siempre os va a dar el Triunfo.
Ya sea aquí, ya sea en el Reino de los Cielos; gozaréis plenamente Mis pequeños los favores que Yo alcancé de Nuestro Padre Dios, para vuestra salvación eterna.
En estos momentos de gran Confusión, Satanás se aprovechará todavía más, para apartaros de ésa Promesa Mía, de que todos tenéis derecho a la salvación, NO importa vuestro pecado.
Mi Sangre Preciosa se derramó por todos vosotros, por toda la humanidad y por todos los tiempos. Satanás os quiere confundir… Mi Gracia, es inmensamente más grande que vuestros pecados, siempre y cuando haya en vosotros un arrepentimiento profundo.
Ciertamente con vuestros pecados, dañáis infinitamente Mi Corazón Sacratísimo. Pero Mi Donación venció a las fuerzas de Satanás y así, Mi Gracia que es vuestra salvación, la podéis alcanzar todos vosotros.
Yo, a todos escojo para vuestra salvación. Me di por cada uno de vosotros y por eso tenéis derecho a vuestra salvación, porque Yo pensaba en cada uno de vosotros a lo largo de Mi Vida Pública y especialmente, en el momento previo al Martirio, en el Huerto de los Olivos.
Fuisteis pasando uno a uno, por Mi Mente y por Mi Corazón… Y por cada uno de vosotros, Me fui Ofreciendo al Padre.
De ahora en adelante Mis pequeños, cuando penséis en Mi Donación NO la hagáis Universal, hacedla personal. Me di por cada uno de vosotros. Todo lo que Viví, todo lo que Sufrí, todo lo que Ofrecí, fue por cada uno de vosotros, en lo personal.
A cada uno de vosotros os conozco perfectamente. Conozco vuestro bien, conozco vuestro mal, conozco vuestros errores y vuestros aciertos; porque Yo Vivo en cada uno de vosotros. Soy Dios, Soy Omnipotente y puedo hacerlo.
Yo no Soy el Dios que muchos de vosotros imagináis, que está lejos y que no os conozco. NO Mis pequeños. Soy el Dios Personal que camina con vosotros. Que os ayuda en vuestra misión, para elevaros al Reino de los Cielos a vuestro regreso, a niveles más altos de Amor.
No os di el Don de la vida para que sufrierais, para que os condenarais.
NO Mis pequeños, el Don de la vida fue para que vosotros os donarais como Yo Me doné por cada uno de vosotros… Y para que gozarais inmensamente después, porque os daríais en Amor por la salvación de vuestros hermanos.
Todo es Amor, Mis pequeños. Y así como vosotros dais amor Yo os lo premio, potencializado en el Reino de los Cielos.
No veáis vuestra vida como un continuo sufrimiento. El Don de la vida os fue dado, para que amarais y fuerais amados.
Satanás envidia el Amor que podéis dar y que podéis recibir. Y por eso os ataca tanto; él YA NO puede dar NI QUIERE recibir.
Yo bajé a la Tierra a serviros, a darMe completamente por vuestra salvación. Y ciertamente aún a pesar del Dolor, de la Traición, de las maldades que Me hacían continuamente Mis enemigos, Me volvería a dar por cada uno de vosotros.
No os imagináis cómo os amaMos, Mis pequeños. Mi Padre, vuestro Padre, Me concedió esta Gracia: el de bajar a salvaros.
Lo más cercano que vosotros podáis vivir y entender de Nuestro Amor por vosotros aquí en la Tierra, es la donación de un padre por sus hijos. Pero hablo de aquellos que realmente aman a sus hijos.
Es un dolor muy fuerte cuando hay la pérdida del hijo, especialmente cuando el hijo vive en la Maldad y causando problemas a su alrededor.
El hijo siempre será el hijo para los padres…
Es una unión espiritual muy fuerte y se sufre mucho.
Ahora imaginad eso multiplicado por millones de veces, por cada una de las almas del Pasado, del Presente y del Futuro…
Y Yo Me di por TODOS vosotros. Ciertamente sólo Yo vuestro Dios, podría soportar ése Dolor de Sufrimiento, de Muerte, de Traición y NO estoy hablando solamente de Judas, el que Me traicionó entre los apóstoles…
Estoy hablando de la Traición de infinidad de almas, del presente, del pasado y del futuro; que NO iban, que NO van a cambiar hacia el Bien y NI siquiera darán un agradecimiento por Mi Donación a ellos.
Mi Donación fue real por cada uno de vosotros, Me di por miles de millones de almas. El hombre es el que acepta y agradece o desprecia y traiciona Mi Donación. Pero Mi Donación se dio y sufrí, aceptaran o NO. Y eso duele mucho, Mis pequeños.
Pero ciertamente duele más cuando a pesar de haber hecho todo esto por cada uno de vosotros, todavía recibo la Traición de infinidad de almas y la falta de agradecimiento de haberMe dado por vosotros.
Ciertamente, todos vosotros Me seguís traicionando en mayor o en menor grado; porque seguís cometiendo pecados graves o no tan graves; pero son pecados y estos, son traiciones a Mi Amor.
Por eso, se os ha dado la Gracia que al pedirla, dejaréis de atormentar Mi Sacratísimo Corazón. Y esto es, cuando se os dijo que pidierais la Transfiguración de cuerpo y alma.
Los apóstoles fueron Transfigurados para iniciar su Misión Mundial. Ciertamente, en ellos difícilmente se daba un pecado grave.
Siendo humanos seguís pecando, pero cuando más os acercáis a la perfección en la Gracia, difícilmente se peca gravemente. Por eso, vosotros los que sabéis amarMe o estáis buscando el amarMe más, pedid vuestra Transfiguración, para que os acerquéis mucho más a Mi Corazón.
Para que entendáis todo este Misterio de Amor, para que Me acompañéis en MI MISIÓN y viváis junto Conmigo, todos los dolores, traiciones, Mi Muerte y Resurrección. Pero también la alegría de la salvación de infinidad de almas que respondieron positivamente, Me apoyaron, Me apoyan y Me apoyarán en Mi Donación.
Y sobre todo, Me agradecerán o Me han agradecido Mi Donación y vuestra salvación eterna.
No os imagináis Mis pequeños, el gusto que Me da y el Alivio que recibo en Mi Corazón cuando un alma se acerca a Mí, SE UNE ,trata de comprenderMe y Me consuela.
Porque son mucho más las almas que NO agradecen, que se han olvidado de Mí y que NO saben el valor de Mi Donación para su salvación eterna. Porque ciertamente hay almas para las cuales NO existo, NI les interesa el que Yo Me haya dado por ellas.
¡Qué tristeza Mis pequeños, Ser vuestro Dios y vuestro Creador en Mi Santísima Trinidad y NO hay nunca un recuerdo, un agradecimiento, una sonrisa para Mí vuestro Dios!
Por eso Me acerco cada vez más a las almas que Me aman, para aquellas en las cuales puedo confiar, en las que puedo descansar en su corazón. En aquellas que aceptan de corazón lo que les pido, aunque sea difícil y doloroso para su vida, pero Me dan sus sufrimientos, su amor, su cariño para aliviar Mis Penas y Dolores.
Yo Vivo en un eterno Presente para vosotros y Me podéis acompañar en todos los momentos de Mi Vida aquí en la Tierra, podeMos compartir, alegrías, tristezas, dolores, triunfos.
Vivid más continuamente Conmigo, Mis pequeños y especialmente más en estos momentos que vendrán de Cambio Universal. Mientras más os unáis a Mí, menos doloroso va a ser vuestro cambio.
Vosotros os habéis acercado a Mí, ¿Cómo os podré olvidar Yo, en vuestros momentos difíciles y dolorosos? Os he dicho que tomaré vuestros dolores, pero quiero que Seamos Uno en todo.
Si vosotros Me acompañáis o Me habéis acompañado alguna vez en Mi Pasión, en Mi Vida, ¿Cómo no voy a estar Yo agradecido y os abandone en los momentos que vendrán de Tribulación para toda la humanidad y en el Universo entero?
Estad seguros que estaré con vosotros, como vosotros estáis Conmigo; continuamente pensando en Mí y acompañándoMe en Mis momentos difíciles. TeneMos que ser un solo Corazón, Mi Amor con vuestro amor, Mi Corazón en vuestro corazón y así, mutuamente Nos apoyareMos.
Soy vuestro Dios, Soy vuestro Salvador, pero necesito de vuestra compañía, porque también Soy Hombre.
AcompañadMe, dadMe valor con vuestras palabras, dadMe ánimos por aquellos que NO Me los dan, porque Me han traicionado. Porque se han olvidado de Mí, porque NO Me buscan, porque NO Vivo en sus vidas.
Os quiero ver en todo momento en Mi Vida. Repasad Mi Vida desde Mi Nacimiento hasta Mi Resurrección, hasta Mi Ascensión. Así como Me acompañéis y viváis Conmigo continuamente en vuestro pensamiento y en vuestro corazón, así estaré Yo también…
Animándoos en estos momentos, acompañándoos, dándoos ánimo para seguir adelante. Y así, vuestros momentos difíciles tendrán un Consuelo Divino de parte Mía, de parte de vuestro Dios, de parte de vuestro Salvador. SigaMos unidos, Mis pequeños, siendo Uno para el Otro.
Hace tiempo os expliqué que teníais que cambiar de la espiritualidad infantil a la espiritualidad adulta, esto se da en la madurez del espíritu en vosotros.
En la espiritualidad infantil vosotros os veis a vosotros mismos, así como sucede con los niños pequeños, NO conocen más mundo que ellos mismos. Piden y exigen a los padres que les den todo: tiempo, alimentos, jugar con ellos, total atención para ellos… Piden, piden, piden.
En la espiritualidad madura, en la espiritualidad adulta, aprendéis a dar y es cuando el hombre tiene que decir: “aquí estoy Padre, ¿En qué te puedo servir?”. Estos son tiempos de servicio, Mis pequeños. Ya debéis olvidar ésa espiritualidad infantil.
A los que he escogido para estos momentos, para cuidar a sus hermanos, debéis vivir plenamente en ésa espiritualidad madura, adulta.
Os he pedido que intercedáis por ellos, que intercedáis por vuestros hermanos continuamente. Que YA NO os veáis a vosotros mismos y de hecho, ya NO necesitáis veros a vosotros mismos, porque Yo estoy Presente en vosotros.
Si os veis a vosotros mismos, debéis de verMe a Mí y si Me veis a Mí vuestro Dios en vosotros, os debéis dar a vuestros hermanos, como Yo Me di por ellos y por vosotros también y en todos los tiempos.
La espiritualidad adulta, es la Donación de uno hacia los demás, es el ver primero por el bienestar de vuestros hermanos y NO por vuestro propio bienestar. Es el darse completamente por el hermano, por sus necesidades físicas, materiales, espirituales. Es el ser Yo vuestro Jesús, en vosotros, para el bien de vuestros hermanos.
Os he dicho que sois Mi Resto Fiel, que sois los Cristos de este tiempo y estoy confiando en vosotros para la salvación de vuestros hermanos. Si realmente habéis llegado a ésa espiritualidad adulta, madura; os debéis estar dando cuenta de vuestra responsabilidad.
Pero también debéis agradecerMe con todo vuestro corazón, con todo vuestro ser, el haber sido escogidos para vivirMe en estos tiempos y para salvar, con vuestra donación, a infinidad de hermanos vuestros.
Es una tarea muy bella, sublime. Salvar un alma es lo más grande que un ser puede hacer por otro. Sois hermanos, sois familia y salvarMe a un hermano vuestro, os acarrea infinidad de Bendiciones.
Levantar a un alma muerta en el Pecado, en la Maldad y regresárMela convertida y con deseo de salvación, no os imagináis el gozo que Me dais y el gozo que recibe el Cielo.
Hay muchas ovejas perdidas a vuestro alrededor. Así como Yo, sois el Pastor que va cuidando de las ovejas y necesito muchas ovejas de regreso al Redil, Mis pequeños.
PedídMe lo que necesitéis: capacidades espirituales, salud física, Sabiduría Divina, lo que Mi Santo Espíritu os indique en vuestro corazón, pedídMelo. Yo NO puedo negarle Mis Dones, Mis Regalos a aquellas almas que están trabajando para la salvación de Mis hermanos, que son vuestros hermanos.
NO escatiméis, NO pidáis poco. Os he dicho que exageréis en vuestro pedimento, conozco el poder de Satanás sobre vosotros y sé que necesitáis dones fuertes, desarrollados, para que vosotros podáis vencer a las Fuerzas de Satanás y así devolverMe a las almas que necesitan de salvación.
¡SalvadMe almas, Mis pequeños, las necesito, las amo!
Os he hablado otras veces de lo que es un Milagro. El Milagro es una petición muy profunda de vuestro corazón a Mi Corazón y Yo no puedo negarMe, porque es vuestro corazón el que lo está pidiendo profundamente, para el bien de un hermano vuestro.
Eso debiera ser la vida del hombre: un milagro, vuestra vida debiera ser un milagro continuo, que es la unión íntima de vuestro ser, de vuestro corazón, con el Mío.
Si vosotros os dais cuenta, la vida de las almas santas que conocéis, son almas que no viven prácticamente en el Mundo; están distraídas del Mundo, porque están en íntimo contacto Conmigo, con vuestro Dios y Señor.
Para estas almas, el milagro es lo normal en su vida, porque están Conmigo. Me están viendo, viven la profundidad de Mi Amor y lo comparten con sus hermanos. El milagro que se produce, es un acto de Amor como os dije, de aquellas almas que viven profundamente Mi Amor y simplemente, lo están transmitiendo a sus hermanos.
Yo Soy Todo Amor. Y por eso, las personas que se acercaban a Mí cuando estuve entre los hombres, con sólo tocarMe tocaban Mi Amor, recibían una Efusión de Amor y obtenían el Milagro.
Ciertamente la Fe influye tremendamente, para recibir el milagro. Fe y Amor, una combinación perfecta para vivir íntimamente Conmigo.
Todo esto os lo he pedido continuamente. Ciertamente el ya estar Conmigo, el vivir en Oración, es Fe y Amor al mismo tiempo.
Estáis llamados Mis pequeños, a producir milagros, os lo he dicho antes. Ahora preguntaos ¿Por qué no habéis hecho los milagros que vuestros hermanos necesitan a través vuestro? ¿Os falta Fe u os falta amor… o ambas cosas?
Meditadlo en vuestro corazón y con humildad y arrodillados, pedidMe lo que necesitéis. Debéis ser ejemplo ante el Mundo de que Yo habito en vosotros. Es el resultado de tener vida en Mí, es la vida espiritual que deberéis dar a vuestros hermanos, acompañado por los milagros que produzcáis por Mi Poder Divino.
Cuando entendáis esto perfectamente y lo viváis, es cuando entenderéis por qué os he repetido tanto que sois los Apóstoles de estos tiempos.
Mis apóstoles vivían plenamente ésa Fe y ése amor que tanto os pido. Sé que sois débiles y pequeños; pero también os he repetido muchas veces que debéis ponerMe vuestra pequeñez y vuestra falta de Fe a Mis Pies, para que Yo os transfigure.
Para que crezcáis a los niveles a los cuales Yo quiero que viváis ya en estos tiempos y que empecéis YA a dar ése ejemplo vivo de que Yo estoy con vosotros y que vosotros Me pertenecéis.
Actuad ya, Mis pequeños. El tiempo corre, la Purificación se acerca y deberéis estar preparados para ayudar a infinidad de vuestros hermanos a regresar a Mí.
Confío en vosotros, soltaos a Mi Gracia, sed humildes y así Me derramaré más fácilmente sobre vuestra alma y sobre vuestro corazón. Sois Míos, traedMe a muchos más de vuestros hermanos, para que también sean Míos.
Ciertamente es mucha la Maldad que os rodea y Satanás os lleva a la mentira, a la DUDA, a la falsedad y por eso vuestra falta de Fe. Sois pequeños en la Fe, tan necesaria para vosotros.
Mis mismos apóstoles, aún a pesar de que Me veían hacer los Milagros, dudaban. Estuvieron tres años Conmigo y aún al final, dudaron. Fue Mi Santo Espíritu el que tuvo que bajar hacia ellos por intercesión de Mi Madre, la Siempre Virgen María, para que les afirmara en Fe.
San Pedro, Me pidió poder caminar sobre las aguas cuando Yo Me acercaba a la barca y Me vieron caminar sobre ellas… Lo pudo hacer unos momentos, la Fe le faltó y se hundió.
Prácticamente todos, TODOS ellos en algún momento, Me fallaron en Fe y eso que estuvieron Conmigo, con el Maestro, con su Dios.
Por eso, en las Escrituras también se os dice que benditos aquellos que sin haberMe visto, creen. Y ésas Bendiciones son para vosotros. Ciertamente, NO he estado con vosotros como estuve con Mis apóstoles y con Mis discípulos, pero creéis. También vuestra Fe es débil, pero creéis.
PedidMe pues la Efusión de Mi Santo Espíritu, para que os afirme en Fe, para que os dé una Fe a prueba de todo y de esta forma, tengáis también la Valentía de un amor muy grande por vuestros hermanos para llevarMe a ellos.
Tenéis una tarea grande, como la que tuvieron Mis Apóstoles y Discípulos cuando los mandé a Evangelizar el Mundo entero.
Ciertamente, Mis apóstoles tuvieron una tarea mayor y mayores fueron las bendiciones que derramé sobre ellos. Vosotros como os he dicho, sois Mis apóstoles de estos Tiempos y SI realmente queréis trabajar para Mí, vuestro Dios, pedidMe lo que les di a Mis primeros apóstoles.
Para vosotros ha pasado mucho tiempo entre ellos y vosotros. Para Mí NO, porque Yo NO estoy en el Tiempo, así que podéis pedirMe lo que ellos tuvieron como si fuera el momento ahora, cuando recibieron a Mi Santo Espíritu en Pentecostés.
PEDIDME VUESTRO PENTECOSTÉS PERSONAL, para que Me podáis servir ayudando a vuestros hermanos en su conversión.
Es una tarea ardua, pero muy bella. Los apóstoles gozaban en su Predicación, gozaban haciendo Milagros, gozaban transformando vidas, gozaban derrotando a Satanás, gozaban teniéndoMe a Mí junto a ellos.
Entrad pues en ése gozo, que os tengo reservado a cada uno de vosotros. Compartid Mi Amor y Mi Reino con todos vuestros hermanos. Dejadles gozar lo que vosotros ya estáis gozando al conocer todo lo que os he dado. Ellos llevaron un tiempo de preparación y vosotros también lo habéis tenido.
Seguid pues Mi Obra de Redención y traedMe muchas almas.
Hijitos y hermanos Míos, aprended y tratad de ser UNO Conmigo, como Nosotros somos UNO en Nuestra Santísima Trinidad. Y al permitirNos vivir plenamente en vosotros, eduqueMos, prediqueMos, deMos buen ejemplo, vivaMos por la salvación de vuestros hermanos y muraMos por su salvación eterna.
Y así, a vuestro regreso, sigaMos unidos eternamente en un solo Amor.
Yo os Bendigo en el Santo Nombre de Mí Padre, en el de Mí Amor Redentor y en el del Amor de Vida de Mí Santo Espíritu.