Hijitos Míos, os quiero decir que si el mundo está como está y vosotros estáis como estáis, es porque NO os habéis hecho Uno Conmigo. Sí, Mis pequeños. El Pecado cunde por todos lados porque vuestro corazón se ha vaciado casi de toda virtud, las cuales debieran existir en vosotros, por el hecho de llevarMe en vuestro corazón.
Sí, Yo existo realmente en cada corazón. Pero vuestro libre albedrío me acalla, NO me deja obrar, NO me deja aconsejaros, NO me deja guíaros, NO me deja ser Uno con vosotros.
El Mundo quiere paz, quiere abundancia, quiere amor, pero NO hace nada para lograrlo. Se quiere Paz, pero NO la buscáis primero en vosotros mismos. NO limitáis NI atacáis vuestro mal carácter. NO actuáis como Yo os enseñé.
Respondéis a la Maldición que recibís, con maldición. Respondéis con agresión, a la Agresión que recibís. Respondéis con mal, al Mal que se os hace.
NO habéis aprendido a perdonar el mal proceder de vuestros hermanos y esto es lo que provoca guerras entre pueblos, guerras entre los habitantes de un mismo pueblo, guerras entre hermanos de una misma familia, guerra contra vuestro Dios.
Yo os enseñé a poner la otra mejilla al que os golpeara y ahora decís que eso es una tontería. NO usáis las Armas de la Fé y del Amor.
Quizá a vuestro ojos y a vuestra forma de pensar sea una tontería el poner la otra mejilla. Pero os aseguro que aquel que diera un segundo golpe al que maltrata, recibirá una Gracia salida de Mi Corazón, para su conversión.
Aquel que es manso y humilde de corazón, cree en esta mansedumbre y la vive. Da más ejemplo y salva más almas que aquel que regresa el golpe recibido.
Seguís siendo el pueblo terco que saqué de Egipto. Seguís siendo el pueblo infiel que se aparta de su Dios tan pronto se le presentan las tentaciones. Seguís siendo el pueblo que tengo que castigar, para que entienda que su Dios los quiere mucho, pero que se han OLVIDADO de Sus Leyes.
Seguís siendo el pueblo de corazón duro que permite que la soberbia, en vez de la humildad, reine en su corazón. Hijitos Míos, el Mal cunde por la Tierra porque le ayudáis vosotros mismos a destruir Mí Obra de Amor.
El Demonio es Dolor, es Destrucción, es Muerte, es Desesperación, es Envidia, es Mentira, es Guerra, es Inmoralidad, es Impureza y muchas otras cosas más. Cosas que vosotros mismos vivís, aceptáis y utilizáis para atacar a vuestros propios hermanos.
Seguís siendo el pueblo que se aprovecha aun de sus propios hermanos, al alterar la balanza del producto que vende. Seguís siendo el pueblo que adora al becerro de oro y se ha olvidado de su Dios.
Seguís siendo el pueblo que NO defiende Mí Ley y fácilmente cae en otras creencias, las hace propias y las propaga. Seguís siendo el pueblo infiel que tuvo que ser castigado por mucho tiempo, antes de que pudiera entrar en la Tierra Prometida.
Hijitos Míos, porque os amo a pesar de vuestra Maldad y de vuestra Traición, debéis volver a pasar por otra Purificación, para que se os puedan dar los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva.
¿Quién podrá ser aquel que tenga ahora un corazón limpio y una mirada pura y que me pueda llamar Mí Señor, con toda sinceridad?
¿Cuántos de vosotros podríais entrar ahora a Mí Nuevo Reino en la Tierra en donde el Amor Divino de vuestro Dios envolverá todo y a todos? ¿Cuántos de vosotros, ahora, podríais lanzar la primera piedra, porque os pudieráis sentir sin falta?
NO HAY prácticamente alguien sobre la Tierra, libre de pecado o de falta, en estos tiempos. Lo que SÍ existen son almas fieles, que a pesar de caer en la Tentación se levantan, piden perdón de corazón y con la confianza de saber que serán perdonados, regresan a Mí arrepentidos, buscando ayuda para NO volver a caer.
Por ellos, por los que aún son fieles y amantes hijos, por ellos aminoro los castigos… Pero tendréis que padecerlos por vuestro bien.
Cuando aprendáis a ser Uno Conmigo, entonces podréis vencer toda Tentación, todo Mal que os ataque y siempre pagando con un Bien. De esta forma, fácilmente podréis construir el Reino de la Paz y del Amor Conmigo.
Debéis ser Instrumentos de Calidad y esto lo lograréis cuando Me permitáis vivir plenamente en vuestro corazón.
A los primeros cristianos se les reconocía por ese espíritu de Bien. Me aceptaron, Me vivían y hasta morían por Mí y por sus hermanos. Esa es una verdadera Familia y eso es lo que ahora quiero hacer con cada uno de vosotros. Hacer Mí Nueva Familia terrena en donde Yo sea vuestro Dios y vosotros Mí Pueblo Escogido.
Hijitos Míos, os quiero invitar a que meditéis sobre el vivir en la Verdad. Imagináos que entráis cuando sois pequeñitos, a una nueva escuela. NO conocéis el edificio, NO conocéis a vuestros compañeros NI a los que ya estaban ahí estudiando. Os sentís raros, inseguros,
NO sabéis cómo piensan NI que camino tomaréis para llegar a vuestro salón de clase. Os falta investigar y así van pasando los días, las semanas y los meses…
Y poco a poco os vais familiarizando con todo vuestro entorno, hasta que paulatinamente ya os comunicáis de la misma forma, como se comunican vuestros compañeros en esa nueva escuela.
Vais creciendo y lo mismo os sucede cuando sois jóvenes o adultos, cuando vais a empezar una nueva etapa de vuestra vida. Si empezáis en el trabajo, lo mismo sucederá. Os sentís inseguros hasta que gradualmente, ya que vais conociendo vuestro entorno, vais tomando confianza y ya camináis igual que como van los demás.
En la vida espiritual Mis pequeños, sucede lo mismo. Cuando vosotros empezais a tratarMe, cuando aquéllos que NO han tenido ésa vida espiritual desde pequeñitos empiezan de nuevo, empiezan a crecer en Mi Amor y en obligaciones…
Se les hace todo nuevo, diferente, extraño, a pesar de que Mi Amor es quien os guía. Pero poco a poco vais conociéndoMe, vais aprendiendo a pensar como Yo, a hablar como Yo, a vivir como Yo, empezais a vivir en el Amor.
Cuando esto sucede Mis pequeños, es cuando ya entráis en el Camino de la Verdad y así es como deberéis moveros en el Mundo, en Mi Verdad. NO el la verdad humana, sino en Mi Verdad. Y cuando estáis ya en éste Camino de la Verdad os sentís más seguros, porque entonces sabréis lo que los corazones necesitan…

Porque esta necesidad de ADORACIÓN ABSOLUTA, solamente Dios PUEDE SATISFACERLA… TANTO EN EL AMAR, COMO EN EL SER AMADOS
Y realmente lo que necesitan, es el Amor.
Todas, todas las almas en el Mundo, aun las que aparentan ser muy malas, necesitan Amor, responden al Amor, responden al buen trato, responden al respeto… Y eso es lo que Yo necesito que seáis vosotros: hijos Míos amorosos que estén llevando Mi Presencia a todos vuestros hermanos.
Yo estuve entre vosotros, os enseñé cómo debierais comportaros, a buenos y a malos. Respeté y traté de darles alguna palabra de aliento. Aún a aquéllos que Me buscaban para hacerMe un mal, les iba dando alguna palabra para que recapacitaran y se arrepintieran,
Pero cuando el alma está satanizada, NO quiere recibir Amor, NO quiere dejar entrar Amor en su corazón, NO quieren ser transformados en el Amor.
Pero aún por ellas necesito que Oréis, para que pueda haber alguna Transformación. Debe haber el suficiente Amor en vuestro corazón para que podáis convertirlas a través de la Oración y del Ejemplo.
Mi Verdad, la Verdad que Yo os vine a enseñar, que es la de Mi Padre, es la Vida en el Amor; NO hay otra Verdad, Mis pequeños. El Amor os va a traer Sabiduría, os va a traer Paz, os va a traer Confianza, os podréis mover libremente en cualquier lugar que estéis, porque el Amor es respetuoso y al Amor se le respeta.
Vivid pues en Mi Verdad, para que podáis así estar seguros de que entraréis con la frente en alto en el Reino del Amor, al final de vuestros días en la Tierra.
Porque todos vosotros seréis juzgados en cuanto a la vida, a la vida propia y a la vida que deis a los demás. Vuestra vida, ¿Cómo la habéis tomado? ¿Cómo la habéis desarrollado? ¿Cómo habéis crecido?, ¿Cuánto Amor disteis a los demás? ¿Cuánta ayuda espiritual proporcionasteis a vuestros hermanos?
¿Qué enseñasteis en lo personal? ¿Cómo vosotros mismos os mejorasteis, para llegar a ésa santidad a la que Yo os he pedido? Y también muy importante, ¿Cómo fue la vida que vosotros transmitisteis hacia todos vuestros hermanos con los que entrasteis en contacto a lo largo de vuestra existencia?.
Yo, vuestro Hermano Cristo Jesús siendo Dios, Mi Vida era Divina, ES Divina. Me mostré entre los hombres así, como Dios, con Mis Milagros, con Mi manera de actuar, con Mis Virtudes, pero lo más importante fue la Vida que Yo les transmití.
Yo Me mostré ante vuestros hermanos de ése tiempo, como un Maestro. Un Maestro Divino que os vino a enseñar lo que le aprendí a Mi Padre. Os vine a enseñar las enseñanzas del Cielo, la Vida del Cielo, la Vida que tendréis en lo futuro y Eternamente, si os mantenéis Conmigo en la Gracia y en el Amor.
Esa Vida es la que va dando más Vida, ésa Vida que Yo os enseñé, es la que ha dado vuelta al Mundo, ésa Vida es la que habéis tomado vosotros y NO debéis detenerla, sino que la debéis dar a vuestros hermanos.
Como os dije, por ésas dos Vidas seréis juzgados. Qué hicisteis en vosotros mismos y qué hicisteis para los demás. Ciertamente lo que hagáis para los demás os va a dar más méritos, os va a dar más regalos, os va aumentar la Gracia en vuestro ser. Vuestra alma será más premiada cuanto más Amor hayáis dado a vuestros hermanos, cuantas más almas hayáis atraído hacia Mi Corazón.
Meditad en esto Mis pequeños, porque muchos, muchos hermanos vuestros llevan una vida pasiva, hablan de que respetan a los demás, que NO se meten con nadie, que NO entran en contacto con nadie, creyendo que con esto están cumpliendo.
Dicen NO hacer daño y NO tratan de ayudar a vuestros hermanos de ninguna forma. Ellos están fallando realmente. NO es virtud lo que están haciendo, NO están transmitiendo Mi Vida, NO los están ayudando en lo absoluto para vuestro crecimiento espiritual.
Yo Cristo Jesús que estaba entre vosotros, entre vuestros hermanos, Mi Misión de Amor la llevé a todos. Yo iba invitando almas para que se unieran a Mí, para que siguieran la Palabra, para que la hicieran suya, para que vivieran en el Amor… Pero ya os lo dicen las Escrituras “muchos son los llamados, pocos los escogidos”.
¿Por qué dudáis, Mis pequeños, cuando recibís ése llamado Mío, de vuestro Dios? ¿Por qué dudáis, Mis pequeños y creéis que os pueda Yo pedir más allá de vuestras capacidades? ¿Por qué dudáis Mis pequeños y creéis que Yo os pueda traer maldad a vuestra vida, cuando al estar Conmigo y aceptarMe en vuestro corazón todo será, todo se volverá bendición?
Muchos son los llamados, pocos los escogidos, porque os falta Fe, os falta confianza en Mí, vuestro Dios y os falta emparentaros a Mi Amor. NO habéis dejado entrar plenamente Mi Amor en vuestro corazón, para que podáis vivir plenamente Mi Amor con vuestro pequeño amor.
Tomaos el riesgo amoroso y veréis que NO os defraudaré. El Amor NO defrauda al amado, venid en Mi búsqueda y os colmaré. Cuando vosotros Me llamáis, que pedís que Me haga Presente, Yo ya estoy entre vosotros, Mis pequeños. Y comparto con vosotros, gozo con vosotros, platico con vosotros y a través de vosotros mismos.
Os voy dando Conocimiento, os voy dando Sabiduría. Y todo esto, para que vosotros Me vayáis conociendo cada vez más, porque en el Conocimiento, vosotros os vais enamorando.
Cuando vosotros tratáis a una persona y la vais conociendo más profundamente, es como van creciendo ésos lazos de afectividad, ésos lazos de amor y así quiero que estéis Conmigo, Mis pequeños. Compartiendo Conmigo en todo momento. NO os imagináis, Mis pequeños, cómo quiero ya estar con vosotros.
Ciertamente estoy entre vosotros. Pero quiero ya estar Personalmente con vosotros, que vosotros podáis verMe, compartir Conmigo, lo mismo que estáis haciendo ahora, pero ya con Mi Presencia visible entre vosotros y se va a dar, Mis pequeños,
Se va a dar, porque esa es Mi Promesa y deseo Yo hacerlo, porque Soy vuestro Hermano y quiero compartir con vosotros también Mis momentos bellos. Y quiero llevar a Mi Rebaño hacia la plenitud del Amor y de la Sabiduría Divina.
Aquellos que perseveran, que realmente Me buscan, tarde o temprano Me encuentran. Yo estoy en vosotros, pero ahora voy a estar fuera de vosotros y gozaréis, Mis pequeños, gozaréis Mi Presencia. ¡Cuánto Amor quiero derramar a todos vosotros, a toda la humanidad, a todos aquellos que Me buscan!
Mi pequeño Me lo pide y así será. Poco a poco Me iréis sintiendo, iréis sintiendo Mi Presencia real en vuestra vida cada vez más, así como el tiempo pase.
Mi Presencia estará ante vosotros en algunos momentos, hasta Me dejaré ver por vosotros, porque se está uniendo ya el Cielo con la Tierra y especialmente para vosotros, que estáis orando para ello. Son Mis regalos de Amor, Mis pequeños, los regalos de todo un Dios para aquellas almas escogidas, pero que perseveraron y buscaron el tenerMe en su corazón y vivir junto Conmigo.
Hijitos Míos, con la vida de vuestro hermano Francisco de Asís, se dio lo que tanto os he pedido, el ser otro Cristos aquí en la Tierra. Yo os decía, “aquél que quiera venir en pos de Mí, tome su cruz y sígame”.
Mis pequeños, la vida en la Tierra es un continuo luchar por la Fe, por la Virtud, por el Amor. Cuando estáis Conmigo podéis ver claramente lo que se necesita a vuestro alrededor. Cuando estáis Conmigo veis la realidad de la vida humana, veis la realidad del pecado a vuestro alrededor, porque vosotros NO os enlodáis.
Si sois otros Cristos, pensaréis y viviréis en la Gracia, en la santidad. La buscaréis porque ése es vuestro alimento, alimento de vida para el que es Mi seguidor, porque Yo Soy el Santo de los Santos y aquél que Me siga tendrá que seguir los Pasos del Santo de los Santos que Soy Yo, el Hijo del Dios Verdadero.
Os he dicho también que el Mundo está en contra de aquellos que Me siguen. Que sí, ciertamente tendréis una vida difícil porque Satanás os estará acechando mucho más que a aquellos de vuestros hermanos que NO están Conmigo. Vosotros los que Me seguís, estáis luchando contra las fuerzas satánicas, contra todo aquello que está tratando de destruir Mi obra sobre la Tierra.
Mis pequeños, Mis hermanos, Mis hijos, tenéis que seguir luchando para que se vaya dando el Reino sobre la Tierra. El Reino de Mi Padre, el Reino que debe de llevar todo lo que Yo os enseñé, que debéis vivirlo para que seáis ejemplo de vida ante vuestros hermanos, como lo fue Francisco.
Sí, es difícil, os vuelvo a repetir. Pero al ser otros Cristos, también tendréis ésas prerrogativas: haréis grandes cosas, vuestro nombre será ensalzado en los Cielos y en la Tierra, porque el ser otro Cristo para vuestros hermanos, lleva también pago inmenso del Cielo, sois ejemplo vivo nuevamente sobre la Tierra.
Grandes bendiciones se derraman sobre las almas que son otros Cristos, pero sobre todo, lo que más haréis, será la salvación de muchas almas por vuestro ejemplo, por vuestra donación, por la vida que dais a vuestros hermanos y que ellos al tomaros como ejemplo, cambiarán.
Recordad, entre los hijos de Dios NO cabe el egoísmo, por eso los hijos de Dios piden continuamente por la salvación de sus hermanos. En el Reino hay cabida para todos, NO seáis parcos en vuestra Oración, en vuestra Intercesión por la salvación de vuestros hermanos.
Haced que vuestra Oración llegue a todos los confines de la Tierra. Son pocos, pocos los que ya oran con el corazón. PedidMe ésa Gracia de Orar con vuestro corazón por la salvación de vuestros hermanos.
Hijitos Míos, buscad siempre lo sencillo y lo sencillo os llevará a lo extraordinario. Si buscáis directamente lo extraordinario NO estaréis capacitados para poderlo soportar NI engrandecer, porque NO tenéis las capacidades. Empezad por lo sencillo.
Yo, vuestro Dios Cristo Jesús, siendo todo un Dios, os quise dar ésa lección, empecé por lo sencillo, quise ser uno como vosotros, Nacido de Mujer, pequeñito, humilde, sencillo, trabajador. Crecí entre todos, NO apartado de todos como la realeza, Me combiné con todos, os conocí a todos, desde el más grosero, hasta el más santo, desde el más pobre, hasta el más rico.
Soy vuestro Hermano y vuestro Dios y quiero la salvación de todos vosotros, porque Mi Sangre Preciosa os alcanza a todos, a todas las generaciones en todos los tiempos, pero antes del Fin del Mundo.
Estáis en momentos de un cambio tremendo, en el que muchas almas pueden perderse eternamente. Mi Sangre Preciosa está con vosotros, Mi Sangre Salvadora os acompaña en vuestras oraciones, tomadla, Mis pequeños. En vuestras oraciones, llevad Mi Sangre Salvadora a todos aquellos hermanos vuestros, en todos los países del Mundo, para que vaya purificando y salvando a tantas almas que necesitan de su salvación.
No desperdiciéis, Mis pequeños, el Poder de Mi Sangre, está a vuestro alcance y vosotros, que Me amáis, vosotros que debéis amar también a vuestros hermanos enfermos, a vuestros hermanos que se han apartado de Mi Amor.
Tomad Mi Sangre, vertedla sobre ellos por su purificación y ofrecedMe sus almas, para que Yo les dé Vida nueva, porque Yo vine a dar nueva Vida a toda la humanidad, desde aquél tiempo y tenéis ya Mi nueva Vida porque os la di, ya hace un poco más de dos mil años.
Ahora es vuestro tiempo Mis pequeños, de ser corredentores. Y sois corredentores tomando primeramente, Mi Corazón. Debéis hacerLo vuestro y así, llenándoos de Mi Amor, deberéis tomar también Mi Sangre Preciosa, Mi Sangre Purificadora y la deberéis repartir a vuestros hermanos que están enfermos por la maldad, por el error, por tantos pecados que apartan al hombre de Mí, vuestro Dios.
Así pues Mis pequeños, ved nuevamente Mis Llagas cómo están abiertas y acercad a ellas a todos aquellos hermanos vuestros que veáis que necesitan de su salvación para su salvación eterna. Soy la Luz del Mundo y os vine a enseñar cómo debíais transmitirla también vosotros. Os vine a regalar Mi Luz, para que vosotros también fuerais Luz en las Tinieblas que os rodean.
Por todos lados hay tinieblas, Mis pequeños, por todos lados hay maldad, pero Mi Luz, que es Mi Amor, que son Mis Gracias y Bendiciones, pueden acabar fácilmente con la maldad de satanás. Él ataca a todos los que están en la Luz, pero tarde o temprano la Luz se dará, porque él ya no podrá atacar tanta Luz, que irá quitándole poder. Es por eso, Mis pequeños, que os volváis Luz en estos tiempos.
Cuando uno se vuelve administrador de Mis Bienes y esto quiere decir Apóstol, ciertamente, será como Yo, que vine a dar las enseñanzas de Mi Padre, pero por otro lado, se es más atacado por las fuerzas del Mal y muchos de vuestros hermanos o quizá aún vosotros mismos, le teméis a esto. NO queréis ser atacados,
El Apóstol es ejemplo de vida, es ejemplo de Amor, enseña lo que Yo os di. Vivid pues como verdaderos apóstoles Míos, sufriréis ciertamente pero gozaréis eternamente.
Mis regalos de Amor están prestos para derramarse sobre todas las almas buenas y vosotros estáis en ése grupo. ¡Cuánto os amo, Mis pequeños!, seguid adelante, falta poco, soportad la Prueba y OfrecédMela, por el Dolor que Yo tuve por vosotros.
DadMe con gusto vuestros dolores, lo que os toque padecer, porque a través de ésa unión, va a empezar la unión eterna, vuestras almas con vuestro Dios. Os amo, Mis pequeños y recibid Mis Bendiciones. Yo os Bendigo en el Nombre de Mí Padre, en Mí Santo Nombre y en el Nombre del Amor de Mí Santo Espíritu.