N184 ENAMORARSE DE DIOS19 min read

Hijitos Míos, con todo lo que Yo os he enseñado, he tratado de que las almas se enamoren de Mi Amor. Cuando vosotros os enamoráis de otro ser humano, vosotros le buscáis, tratáis de conocerle mejor… Y mientras más le conocéis y os gusta como es esa persona, pasáis a un amor más profundo, más bello.

Eso es lo que Yo quiero de vosotros, Mis pequeños. Vosotros NO os podéis enamorar en lo profundo de Mí, si NO Me conocéis y si veo que vosotros Me buscáis, pongo todo lo necesario para que vosotros Me conozcáis mejor y os enamoréis de Mí, de Mi Amor, de Mis Obras, de Mi Creación.

Soy vuestro Dios y Me merezco todo. Porque Yo todo lo que he hecho por vosotros ha sido por Amor. Yo Soy el Primer Enamorado en esta relación filial de Padre e hijos o de hermanos, cuando es Mi Hijo Jesucristo El que está con vosotros.

Mis pequeños, vosotros NO os imagináis el Amor que teneMos por vosotros. Vosotros os sentís adultos si ya tenéis años y peináis canas, pero seguís siendo pequeñitos e indefensos. Ciertamente, podéis llegar a tener malicia, pero sois pequeños.

Ciertamente, NO os podéis comparar con la Maldad de Satanás, que es un espíritu inmenso, poderoso, malo. Tampoco podéis llegar a amar al nivel que en Mi Santísima Trinidad, podeMos. Yo os veo en Mi Santísima Trinidad, como pequeñitos e indefensos.

Os he dicho que ante Mis Ojos, sois como bebés que estáis gateando y apenas os queréis levantar. SÍ, cometéis maldades, pero también hacéis cosas bellas, detalles que Nos gustan y sobre todo, cuando hay almas buenas y recibiMos su amor, también lo gozamos inmensamente.

Mi Hijo os repitió muchas veces que fuerais como niños, pero niños obedientes, buenos, amorosos. Pero fijaos que os dijo: “sed como niños”, nunca dijo sed como adultos buenos. Os falta mucho por mejorar, por crecer, por ser quienes vais a ser en lo futuro. Apenas os vais desarrollando.

Ciertamente Satanás ha detenido vuestro desarrollo porque NO quiere veros grandes, espiritualmente hablando; para que gocéis inmensamente del Reino de los Cielos.

Por eso el ser como niños, es un avance muy grande. Y sobre todo, porque la Oración de un niño, el amor de un niño, la donación de un niño, es muy bella ante Mis Ojos. Porque el niño ama de verdad. El niño se da en totalidad. El niño NO piensa: “voy a dar tantito de esto” o “me voy a reservar lo otro”, el niño se da. Y eso es lo que quiero de vosotros, que os deis en pleno amor hacia Mí.

Sí, Yo Soy el Primer Enamorado porque Yo os creé. Y Me enamoro de Mi Creación, que principalmente sois vosotros. También tengo el derecho de que vosotros Mis creaturitas a quienes tanto amo, os volváis hacia Mí y os volquéis en amor hacia Mí.

Vosotros mismos decís que amor con amor se paga… Y así debe ser Mis pequeños. Ciertamente Mi Amor va a ser inmensamente mayor que el vuestro, pero también recordad que es la intencionalidad lo que cuenta ante Mis Ojos. NO importa que tengáis poquito, pero si Me lo dais de corazón, para Mí será mucho.

Yo siempre os cuidaré, buscaré que estéis mejor, si es que confiáis en Mí. Cuando vosotros NO confiáis en Mí y NO Me buscáis, NO puedo derramarMe en Bendiciones sobre vosotros, porque vosotros mismos NO creéis NI buscáis Mis Bendiciones.

Venid pues Mis pequeños, con esa confianza plena del enamorado, del saber que aquél o aquella que os ama, os va a dar todo. En Mi caso como Padre y Creador vuestro y Redentor en Mi Hijo Jesucristo, os daMos todo. Os amaMos inmensamente y lo único que pedimos de vosotros, es que también respondáis con la misma moneda.

Que os deis cuenta y que meditéis tantas Bendiciones derramadas y tanto que se ha hecho por vosotros, para rescataros y levantaros de las Garras del Mal.

Fuisteis creados para recibir el Cielo. Y el Cielo Soy Yo, vuestro Dios. El que está en Mí, vive el Cielo aún desde la Tierra. Estar en Mí, es un gozo inmenso, desbordante, bellísimo. NO hay nada que podáis encontrar en la Tierra, que se pueda parecer a lo que Yo os doy.

Daos pues como niños y recibiréis inmensas bendiciones, regalos de Mi Corazón hacia vosotros. Sois Mis consentidos, porque os creé a cada uno según Mi Corazón. Pero también si Me dais la espalda, si NO estáis Conmigo, si Me traicionáis; perderéis infinidad de Bendiciones que quisiera Yo daros, pero que vosotros NO queréis recibir y con eso, Me entristecéis demasiado.

Entended, Mi Amor es grande hacia vosotros. Pero NO os aprovechéis de Mi Amor, queriendo hacer el Mal y penséis que NO recibiréis ningún castigo por hacer el Mal, pensando que Mi Misericordia es Infinita. NO Mis pequeños, todo mal, también recibe un castigo y bien merecido.

Volcaos en amor hacia Mí, Yo os cuidaré y os llevaré por buen camino. DadMe vuestro amor y Yo seguiré dándoos el Mío.

Porque Me duele tanto ver a tantas almas que NO han abierto su corazón al Amor. Viven en el Mundo pero para buscar el recibir, NO para dar. NO buscan la donación, el Egoísmo les impide vivir la Caridad.

La Caridad es un signo inequívoco de las almas que están Conmigo. En la Caridad se demuestra que vosotros estáis desprendidos de lo que tenéis, porque sabéis que lo que tenéis NO os pertenece. Todo es Mío, Yo os lo concedo para que vosotros lo deis.

Todos los dones, Virtudes, Carismas, Mis Bendiciones… Todo eso va adornando al alma, pero todo lo debéis dar para el bien de vuestros hermanos.

Os hago ver que sois cómo un hombre rico, como un rey, que está buscando, solamente, el bien de sus súbditos, un verdadero rey, lleno de amor. Eso es lo que debéis ser.

Vuestro verdadero tesoro, está en vuestro interior y esto es, el vivir en el amor. Mi Hijo os enseñó esto. Yo quise que bajara a la Tierra, para que le diera plenitud a las Escrituras y ciertamente es muy diferente el leer algo o saber algo, que el vivirlo.

Y por eso quise que Mi Hijo viviera lo que estaba Escrito, lo que se profetizaba de Él desde antiguo, para que el hombre pudiera tener un Ejemplo palpable de cómo vosotros mismos, os debéis conducir para llegar a Mí.

Entended Mis pequeños, que en la Tierra os vais perfeccionando, vuestra vida es para que os llenéis de Mi Amor y que podáis ver por el bien de vuestros hermanos.

Os he dicho que mientras más deis y más os deis por vuestros hermanos, más obtendréis. Pero os falta Fe, os falta confianza en el donaros en Mi Providencia; porque cuando vosotros obtenéis algo, lo guardáis, lo escondéis a la vista de vuestros hermanos para que NO os lo roben.

Los Cuarenta años del Pueblo Judío en el Desierto, fue para eliminar toda esa Maldad que tenían en su corazón, toda esa falta de confianza en Mí. Recordad al principio cuando les decía del Maná, que recogieran solamente lo que fueran a comer en ese día, si lo guardaban por falta de confianza en Mí, de que Yo no los fuera a alimentar al siguiente día, eso que habían guardado se echaba a perder.

Vosotros mismos, al dudar de Mi Palabra, al dudar de Mi Providencia, al dudar de Mi Amor, PERDÉIS. Porque Yo os quisiera dar tanto, pero vosotros mismos detenéis Mi Gracia sobre vosotros, porque NO confiáis en que Yo os voy a dar todo lo que necesitéis.

Os he dicho que vinisteis a servirMe y vosotros debéis estar completamente, abandonados a Mi Voluntad. En una familia, los padres proveen por las necesidades de los hijos. Los hijos se despreocupan totalmente, sobre todo cuando son pequeños de la alimentación, de sus cuidados, de lo que necesitarán día a día; ellos confían en sus padres.

Ahora os pregunto ¿Por qué vosotros sí confiáis en vuestros padres que NO tienen el poderío que tengo Yo, porque Yo sí puedo Crear, os puedo dar lo que necesitéis? En ellos confiáis. NO sabéis si tienen dinero o no, para comprar lo que necesitaréis, pero confiáis en lo que os dicen.

¿Por qué en Mí, NO confiáis, Mis pequeños? Soy vuestro Dios, TODO lo he creado Yo para vuestro bien. Todo lo que veis a vuestro alrededor lo creé para vuestro bien, ¿Por qué en Mí NO confiáis? Todavía Me veis como muchos Me ven: ese Dios lejano, ese Dios que está en los Cielos, ese Dios que NO camina con vosotros o que está en vuestro interior.

Un Dios lejano que NO os conoce, que creéis que NO conozco vuestras necesidades. Y estáis equivocados. Seguís equivocados, porque Yo os creé y Vivo en vosotros… Y os conozco perfectamente.

Otra vez os repito, es vuestra Falta de Fe. Necesitáis Mis pequeños pedirMe de corazón, que aumente vuestra Fe. La necesitaréis especialmente en los momentos difíciles que tendréis, en donde deberéis estar totalmente abandonados a Mi Voluntad. Y además, siempre sumergidos en vuestro corazón a la escucha de lo que Yo os diga, para vuestro bien.

Satanás tratará de destruiros y Yo os estaré protegiendo. Pero si vosotros NO vivís en la Oración Profunda, si NO vivís tratando de cumplir con vuestras obligaciones de amor hacia vuestros hermanos y especialmente hacia Mí.

Y os dejáis llevar por todo lo que suceda a vuestro alrededor, que si NO estáis Conmigo, os llenaréis de muchos temores. Entonces dudaréis y menos os acercaréis a Mí, a través de la Oración Profunda, que quiero que tengáis.

Mis pequeños os repito, os amo inmensamente, NO os puedo obligar a amarMe, pero de vosotros tiene que salir al menos, agradecimiento y amor por todo lo que os he dado y por lo que sois. Os di el Don de la vida y os he dado a cada uno de vosotros, dones con los cuales os movéis aquí en la Tierra y con los que también ayudaréis a vuestros hermanos a regresar hacia Mí.

Pero lo más grande que he puesto en vuestro corazón es Mi Amor y eso es lo que os protegerá contra los ataques de Satanás. Contra Mi Amor él NO puede y si vosotros os llenáis de Mi Amor y confiáis plenamente en Mi Amor hacia vosotros, ya podréis sentiros contentos y seguros, de que Satanás NO OS TOCARÁ…

Hijitos Míos, en las Sagradas Escrituras vosotros conocéis cómo Mi Hijo devolvía la vida a algunas personas, por quienes pedían sus parientes o gente que les amaba.

Vosotros tenéis vida de cuerpo y vida de alma. Ciertamente a algunos les he de conceder que puedan devolver la vida al cuerpo, para que se manifieste Mi Presencia y Mi Amor en esas almas que os ayudan, que se dan por sus hermanos.

Pero muchas veces os he dicho que lo que más Me interesa del hombre, es que tengan vida de alma. ¿De qué os sirve la vida de vuestro cuerpo y que lo atendáis perfectamente, lo embellezcáis si NO tiene vida de alma? Vuestra alma permanecerá viva, cuando vuestro cuerpo muera y en ese momento, regresará a Mí.

Hay almas muy bellas, porque supieron estar Conmigo, Me buscaron y se mantuvieron cumpliendo con lo que Yo os pedí para que crecierais espiritualmente. Pero hay almas que se presentarán ante Mí horripilantes a pesar de que su exterior, su cuerpo humano sea bello.

Al momento en que vosotros morís a vuestro cuerpo, en ese momento os dais plena cuenta del estado de vuestra alma, si es que antes cuando vivíais con vuestro cuerpo, NO os habíais dado cuenta o NO queríais daros cuenta.

Ese momento del paso de la vida en el Mundo y regresar a Mí a la vida espiritual, es un paso que a muchas almas NO les agrada, porque al ver el estado de su alma quieren apartarse de Mi Presencia, NO quieren que Yo les vea, porque saben lo que pasará en su Juicio Personal.

Ciertamente el alma que cultivó el Amor, principalmente las Virtudes y la Caridad, al darse por sus hermanos para ayudarles a crecer y alcanzar Mi Amor y Mis Bendiciones, gozarán el haber dado ese paso de la vida del Mundo a la vida espiritual; al verMe gozarán inmensamente, Mi Presencia.

Las almas que Me han buscado cuando estaban misionando, siempre tenían como meta final el llegar a Mí, por eso la muerte para ellas NO es nada doloroso ni nada que temer. Es algo esperado, deseado, porque Me intuyen. Intuyen Mi Amor, intuyen Mi Presencia Bellísima, Amorosísima… Y al estar frente a Mí, es un Gozo tremendo.

Pero NO así para las almas que se dedicaron en el Mundo, a vivir para el Mundo, a desperdiciar el tiempo que se os concedió para estar en Mí y darse por sus hermanos y ayudarles a crecer. A ser ejemplo, que fue lo que hizo Mi Hijo.

La Palabra que salió de Sus Labios y el Ejemplo que daba, es lo que atraía a las multitudes hacia Él y, vosotros, estáis llamados a eso, también, a atraer multitudes hacia Mi Corazón de Padre y Creador vuestro.

Las almas intuyen el Amor, el Verdadero Amor. Los pequeñitos, los niños, son los más susceptibles a sentir Mi Amor y por eso os pedía Mi Hijo el ser como niños, para que pudierais, vosotros vivir Mi Amor alrededor vuestro.

Cuando estáis Conmigo, podéis sentir el Amor de la Creación, podéis vivir Mi Amor y gozáis inmensamente el que Yo os tome en algunos momentos de Oración y de vida interior, porque vuestra alma la habéis preparado para gozar Mi Amor.

Esto es lo que se pierden las almas que viven del Mundo y para el Mundo. No saben intuir Mi Amor, porque ellas mismas NO han crecido y NO se sensibiliza su corazón a todo lo bello que Yo he creado para vosotros y que os rodea.

Cuando estáis Conmigo, cuando vivís enamorados de Mi Amor, vuestro corazón se sensibiliza inmensamente y toda la Creación os rodea y vive al unísono con vosotros. Vosotros amáis. Vuestro corazón Me ama, la Creación entera Me ama y de esta forma, vivís junto con la Creación, Mi Amor de Padre y de Creador.

Por eso, al momento en que vosotros regresáis a Mí, que dejáis vuestro cuerpo y vuestra alma se libera y vuela hacia Mí, vuestro gozo es infinito. Porque antes ya vivíais ese gozo en la Tierra, pero era un gozo que vuestro cuerpo limitaba.

Y al estar ya libre vuestra alma, vuestro gozo se vuelve infinito. Por eso las almas que están Conmigo, que Me intuyen, que Me buscan, desean la muerte; el momento de la muerte, para llegar a Mí.

Para los que viven del Mundo y para el Mundo, esto es una locura porque quieren seguir viviendo en el Mundo, han puesto su confianza en el Mundo y el Mundo traiciona, el Mundo os acaba. En cambio Yo, os renuevo y os doy cada vez más, si estáis Conmigo.

La verdadera belleza, el verdadero Amor, está dentro de vosotros. NO en vuestro exterior. Y si vosotros seguís buscando solamente el exterior, las bellezas exteriores las del Mundo, muy decepcionados terminaréis.

Sed sabios, entended lo que os digo para que podáis gozar todo lo que Yo he creado para después de vuestra vida sobre la Tierra.

MI ALMA TIENE SED DE TÍ, SEÑOR…

Entended que vosotros sois limitados y lo que tenéis de bueno en el Mundo, ciertamente en algún momento os dará alegrías, porque también vienen de Mí; pero si solamente confiáis en ellas y os olvidáis de la mayor alegría que podéis tener que es el vivir Conmigo, entonces os perderéis de tantas cosas bellas que podréis tener por toda la eternidad.

Venid a Mí y dejad que Yo os vaya guiando por el verdadero camino. Seguid lo que Mi Hijo os dejó y aseguraréis vuestro retorno al Reino de los Cielos.

 Mis Enseñanzas se resumen en la Parábola del Hijo Pródigo. Vivís en el Mundo, pero NO pertenecéis al Mundo. Os he dejado vivir como vosotros quisisteis vivir. Pero las almas que necesito, en un momento dado reciben la Sabiduría y se dejan mover por Mi Voluntad.

Cuando os he dicho que os necesito, es para que os unáis a las almas que están promoviendo el Bien, en donde se encuentren. Todos estáis llamados a ello, se os dio el Don de la vida para que os unierais a Mi Amor.

Sois Mi pueblo, pero muchos NO respondéis. Todos recibís el Llamado, pero NO todos os unís para cumplir con vuestra misión. Por eso solamente algunas almas cuando reciben Mi Llamado, responden, Me piden ayuda, porque Me aman y quieren hacer lo mejor en su misión por servirMe y entonces, les concedo la Sabiduría.

Vosotros debéis perdírMela, Mis pequeños. El ser humano vive generalmente, guiado por su inteligencia y esta se da, por lo que va aprendiendo de sus propios actos o de los de sus hermanos; pero no necesariamente es lo mejor con lo que debe vivir.

Vivir en Sabiduría, es vivir Conmigo, es vivir en perfección, es vivir bajo Mi Voluntad, que siempre os va a llevar a la santidad. Vivir guiados por vuestra propia inteligencia os ayudará, más NO os perfeccionará, porque estáis tomando lo bueno de hermanos vuestros, pero NO necesariamente su actuar fue sabio y virtuoso.

Cuando os dejáis llevar por vuestra inteligencia, muchas veces hay soberbia atrás de ella y nada más buscaréis vuestra vanagloria y pediréis ser servidos por los que están a vuestro alrededor.

La Sabiduría os lleva a la humildad, a la donación, al amor por vuestros semejantes. Ciertamente, la Sabiduría os eleva a niveles a veces muy altos, muy superiores al nivel normal humano.

Yo permito eso Mis pequeños, para que conozcáis los errores humanos, para que conozcáis las deficiencias en las que vivís por NO buscar el Bien Divino, os dejáis llevar solamente, por lo que el hombre ha encontrado por sus propias fuerzas y capacidades.

La Sabiduría es un don, un Don Divino que otorgo a las almas humildes y buenas, a las almas que quieren donarse para servir a sus hermanos, para ayudarles a crecer. Esa es la gran diferencia entre Sabiduría e inteligencia. El inteligente busca el poderío humano y generalmente usando la fuerza, la maldad, el error.

El sabio, el que se deja llevar por Mi Sabiduría, conoce al hombre. Conoce sus defectos, conoce la falta inmensa de Mi Presencia, porque que NO Me tienen ellos en su corazón. El sabio al tenerMe, Me transmite y hace que las almas crezcan y se mejoren.

El Sabio, el que está Conmigo, ayuda a sus hermanos. El inteligente se aprovecha de sus hermanos y son almas muy susceptibles de ser tomadas por Satanás.

Tened pues cuidado Mis pequeños, en lo que pedís o en lo que buscáis. Las almas sabias entrarán al Reino de los Cielos fácilmente. Las almas inteligentes, si no se dan cuenta a tiempo de que viven en soberbia, quizá en maldad; difícilmente entrarán al Reino de los Cielos porque están llenos de soberbia.

Y la soberbia es la que hizo que Satanás perdiera su lugar en el Reino de los Cielos.

Ayudádme todos hijitos Míos, a construir el Reino del Amor y sabed que Yo estaré con vosotros por toda la Eternidad. Yo NO os estoy castigando, es vuestra necedad y soberbia que el mismo Maligno suscita en vosotros, quien os castiga.

Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial. Escoged, Mi Paraíso o vuestro mundo actual. En vosotros está la decisión. De Mí sólo puede salir Bien, Paz, Verdad y Amor.

Os bendigo entrañablemente hijitos Míos de Mi Sacratísimo Corazón. Yo os bendigo con el Amor Verdadero que sólo Yo, Vuestro Padre, en Sus Tres Divinas Personas, os puede dar.

Os amo y bendigo en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija y mi Reina la Siempre Virgen María…

http://diospadresemanifiesta.com/

Deja un comentario

Descubre más desde cronicadeunatraicion

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo