Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo y así como bajé en Pentecostés sobre los apóstoles, vuestro Padre, vuestro Dios, ha ido escogiendo alrededor del Mundo almas sobre las cuales depositaré Mis Dones y Yo Mismo os moveré para que actuéis, según la Voluntad del Padre.
Os pido Mis pequeños, que os vayáis preparando para ése momento. Os iré tomando e iréis viviendo el cambio… Cuando menos lo esperéis. Pero vuestra alma deberá estar dispuesta si así lo deseáis, a servir a vuestro Dios en Nuestra Santísima Trinidad.
El hombre necesita un cambio, muy corrompido está. La generalidad se ha apartado totalmente, de las Leyes Divinas que os dio el Padre.
Yo os vengo a recordar todo lo que el Hijo os dio y os vengo a dar ésos Regalos Divinos; para que podáis llenaros de la Gracia, a la cual todos vosotros estáis llamados. Pero el alma deberá estar dispuesta a recibirlos.
Pero al recibir Mis Dones, Mis Carismas, deberéis estar conscientes que son para servir. Que son para hacer la Voluntad del Padre, que NO SON para que vosotros vayáis por el Mundo presumiendo lo que tenéis.
Lo que primeramente os daré, es la Humildad. En la Humildad, entraréis profundamente en vuestro corazón… Y ahí, adoraréis a vuestro Dios y Nos adoraréis en Nuestra Santísima Trinidad.
Yo estoy en vuestro interior y donde estoy Yo, también está el Padre y el Hijo. Donde está el Padre, también estaMos el Hijo y Yo. Somos Inseparables, debéis adorarNos en vuestro interior. Deberéis estar conscientes que ya NO seréis vosotros.
A veces actuáis sin pensar y os dais totalmente de palabra, os ofrecéis a Nuestra Santísima Trinidad de palabra. Pero cuando ya hay que trabajar y actuar, es cuando Nos dais la espalda.
Por eso, os pido que si realmente queréis seguir adelante, que viváis para la Voluntad de Nuestra Trinidad. Vuestra alma debe estar dispuesta a todo lo que os pidaMos. Esto es personal. NO es cuestión de grupo. Vuestro trabajo será personal y daréis cuenta a Nuestra Trinidad de tiempo en tiempo…. Y al final de vuestra existencia.
Sabéis que éstas Bendiciones NO se les conceden a todos los hombres, sois almas escogidas y que habéis sido preparados para una misión especial, muy bella y también, difícil a ojos humanos. Pero al momento en que vosotros os donéis a Nuestra Trinidad, Nosotros tomareMos posesión de vuestra voluntad… Y de esta forma, todo será fácil.
Se os ha dicho que estáis en momentos de cambio, un Cambio Universal. Viene un Nuevo Mundo, una nueva Esperanza llena de un Amor Infinito. Y debéis de poner mucho de vuestra parte, especialmente vuestra donación.
No hay casualidades en Nosotros. Vuestra vida sigue un Plan Divino y en este caso, un Plan Salvífico, como el de Jesucristo. Ciertamente NO SOIS SERES DIVINOS; pero seréis movidos por Fuerzas Divinas; porque estaMos y estareMos en vosotros. Habéis dado vuestro “fiat”, lo heMos tomado.
El hombre, como NO conoce el futuro NI el desarrollo de los Acontecimientos que se darán, TEMÉIS… Pero, ¿Acaso un hijo pequeño teme algo, cuando va tomado de la mano de sus padres?
El niño pequeño, confía plenamente en sus padres. Lo lleven por donde lo lleven, esté en lo Obscuro, esté en lo Alto, esté en el frío, esté en las aguas… Ellos confían plenamente en sus padres, porque ven en sus padres la Fuerza y la Capacidad que ellos no tienen.
Os heMos dicho que Nosotros os llevareMos de la mano. Os tomareMos en totalidad y actuareMos en vosotros.
Todo esto se resume en una palabra Mis pequeños: Amor. Amor a vuestro Dios, en Nuestra Santísima Trinidad… Y Amor hacia vuestros hermanos por lo que les vais a ayudar en la misión que tenéis cada uno de vosotros encomendada.
NO la conocéis, pero la gozaréis. Porque iréis viendo palpablemente lo que Nuestra Fuerza Divina, lo que el Amor Divino puede hacer en las almas de los hombres y lo que puede hacer para destruir el Mal de Satanás y Vencerlo.
Estáis de Nuestra parte, estáis del lado del que ya triunfó por todos vosotros. ¡Cristo Jesús ha triunfado!, TRIUNFÓ sobre la Muerte. ¿A qué le podéis temer, si Él Resucitó y vosotros estaréis tomados por Nosotros?
¿A qué le teméis? NO podéis temerle a la Muerte, porque Nosotros soMos Vida. Si morís, podeMos resucitaros y resucitaréis ciertamente, al Reino de los Cielos. Pero podéis también resucitar como Resucitó Jesucristo, con un Cuerpo Humano.
Si Teméis, es que NO habéis comprendido toda esta Evangelización que se os ha dado. NO confiáis en el Poder Divino, NO confiáis en el Amor de vuestro Dios. Si desconfiáis, NO sois dignos de ser tomados por vuestro Dios.
Meditadlo, Mis pequeños. Sois almas especiales… Pero también tenéis que darLe un gusto y una Donación especial a vuestro Dios.
Hijitos Míos, YO como Espíritu de Vida, Yo como Espíritu de Amor, siempre he vivido perfectamente en la Presencia de Jesús y de María. Es a través de Mi Moción, que se os dá el Conocimiento, la Guía, la Verdad por medio del Verbo Encarnado…
Y además, Me establezco perfectamente en la Persona de Nuestra Hija, la Siempre Virgen María.
La vida se os dá por el Padre y la realización de ella, para llevar a cabo vuestra misión sobre la Tierra, debe estar unida a Mi Inspiración constantemente. La Sabiduría de Jesucristo como Dios, estaba influenciada por Mi Presencia Divina en El, Yo se la transmitía y El en viva voz, la donaba a la gente de Su pueblo en ése tiempo y a la gente del Mundo en éste tiempo.
El vínculo filial de Madre-Hijo Me permitía obrar en la Perfección de Mi Persona. Su Donación era perfecta. Los Dos eran UNA sola alma. El Gozo de uno era el gozo del otro y el Dolor de uno era el dolor del otro.
La Donación total y sin condiciones de Nuestra Hija María a Nuestra Santísima Trinidad, Nos permitía obrar perfectamente en Ella.
Era el respaldo seguro y perfecto para el Dios Encarnado. Era el consejo y la ayuda de la Madre para con el Dios que venía a redimir al Mundo. Era el apoyo fiel en quién confiaba Sus secretos íntimos el Redentor.
Como el Amor no se puede separar del Dolor; Ella, amando perfectamente a Su Hijo, también SUFRÍA perfectamente, con su Hijo.
La vida de total Sumisión de Vuestra Madre Santísima a Nuestras Inspiraciones, fue de gran ayuda a la Redención del Género Humano, ya que al surgir Ella misma como Corredentora del género humano, se vuelve Maestra y Guía, al ser el Alma de la Nueva Iglesia que se formaba, con las Enseñanzas de Su Hijo, después de Su Muerte…
Ella se vuelve dolor con el Dolor, se vuelve vida con la Vida, se vuelve redención con Su Corredención. Es el ejemplo perfecto de una madre abnegada y fiel a los designios divinos del Padre. Se vuelve así vida de esperanza y de amor, ya que en Ella ven los discípulos la constatación de las Enseñanzas de Su Hijo.
En Ella ven los discípulos la Obra Maestra de la vida de Dios Hijo; en Ella ven el reflejo perfecto de la vida del Salvador y por ello se vuelve Guía y Maestra, en el Amor y en el Dolor, de las Enseñanzas de Su Hijo, Salvador del género humano.
Así en Ella Yo, como Espíritu de Verdad y Sabiduría, sigo dejando Vida de Gracia para el Género Humano al formar la Nueva Iglesia de Cristo Jesús.
Es a través de Ella que se viven las Enseñanzas de Su Hijo y se asienta y se robustece la Iglesia de Dios. Así Ella se vuelve Intercesora ante Su Hijo para todo el género humano.
Por ello, es a través de la Iglesia formada por las Enseñanzas de Cristo Jesús y afianzada en la Guía de Su Hija, la Siempre Virgen María; por lo que Yo el Santo Espíritu de Dios, puedo seguir transmitiendo las Verdades del Cielo a todos los hombres que han permitido que La Vida se mueva en sus corazones.
Así, la vida de la Iglesia permanece. Me hago Presente continuamente a través de Mis hijos, aquellos que el Padre ha escogido para ser portavoces de Nuestras Enseñanzas, de las que ya se os dieron y de las que ahora se os dan; para seguir preservando la Familia de Dios.
Se os han dado las bases de la Vida y del Amor de Dios, pero debéis entender que en la Omnipotencia de vuestro Dios NO hay término, todo tiene que evolucionar hacia Su Perfección…
Y así como a un niño pequeño se le da conocimiento de niño. Así vosotros, después de haber tenido la evangelización de Cristo Jesús…
Yo ahora, os daré Conocimiento de más edad. A través de Moisés se dieron las Enseñanzas para ésa época, para ése Pueblo Rebelde. A través de Cristo Jesús se os dieron Enseñanzas de un nivel superior.
A través Mío, se os darán enseñanzas superiores en el Amor de Dios.
Los que han hecho vida las Enseñanzas de Jesús, vuestro Dios, ya han crecido en la Verdad y ahora se os permitirá conocer más sobre la Verdad Omnipotente e Infinita de vuestro Dios. Caeríais en una gran soberbia si creyeseis que lo que se os dijo ha sido todo lo que vuestro Dios tiene para vosotros, sus hijos.
Su Omnipotencia y su afán de amor es infinito, por ello, Su Conocimiento Infinito se les irá revelando a todos aquellos que, con amor, humildad y docilidad, acepten su pequeñez y su necesidad de alimentarse de la Vida y del Conocimiento de su Dios.
En el tiempo por venir, después de una Gran Purificación; los escogidos de Su Amor podrán obtener a través Mío, Espíritu de Vida, las Inspiraciones de vuestro Creador.
Agradeced inmensamente el Amor que os tiene vuestro Padre Dios, por compartiros Su Conocimiento. Conocimiento que ya había sido dado al género humano, pero que se perdió por el Pecado Original.
Dios Padre tiene un deseo perenne de compartir con Sus creaturas… Ésa es la vida del amor: el dar y dar continuamente, para ver en la vida de los hijos, la perfección de Su Obra.
Cuando un alma se dona, como lo hizo vuestra Madre Santísima; Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, puedo derramarMe perfectamente… Y así el alma, entra en comunicación total con el Cielo, aún a pesar de estar viviendo sobre la Tierra; para proseguir la obra de Redención y de evolución en el Amor de vuestro Dios.
La Obra de Dios es Dinámica y NO tiene fin. Vuestra evolución en el Amor es tarea de toda la Eternidad. Sólo se os han dado las bases perfectas, los cimientos perfectos que habrán de soportar el Edificio de Perfección.
Este es vuestra alma, la cuál llegará a ésa perfección cuando acepte, viva y transmita la Vida de Dios. El Amor es Nuestro Distintivo. A vuestro Dios se le conoce principalmente, por Su Amor y al introduciros al Amor, ahí obtenéis todo.
Todo crece, se purifica y vive por el Amor. Quién deja vivir al Amor en su corazón se deja guiar por el Amor de Mis Inspiraciones, se vuelve un verdadero hijo de Dios. No se puede lograr una verdadera perfección si no se ha logrado vivir en el AMOR.
No se puede ser guía, maestro o ejemplo de las Enseñanzas de Jesús, si antes NO habito Yo el Amor en pleno, en su corazón. No se puede hablar con la Verdad si ella NO está saturada de amor.
NO se puede ser guía de pueblos, si el Amor desinteresado y puro, NO habita en su corazón. Aquél que NO escucha Mi Voz en su corazón, aquél que NO busca a través de la Oración y la Donación, hacer la Voluntad del Padre, NO puede decirse hijo de Dios.
Enseña lo que sus intereses quieren enseñar y guía hacia donde sus intereses quieren guiar. Habéis separado lo material de lo espiritual, convirtiéndolos en dos entidades opuestas y que no tienen aparentemente, relación una con otra.
Sois creación total de Dios. Vuestra alma moviendo y expresando por medio de vuestro cuerpo Mis Inspiraciones, para todos vuestros hermanos. Sois alma, cuerpo y Espíritu. Yo ayudo a vuestra alma a crecer y a vuestro cuerpo a servir como vehículo, para llevar Mis Enseñanzas dadas a vuestra alma, a todos vuestros hermanos.
Vuestra alma debe servirse del cuerpo, para que a través de él se manifieste Mi Vida Perfecta, la Vida del Espíritu de Dios, misma vida que vive en Cristo Jesús. Así, al transmitir Mis Enseñanzas estáis transmitiendo a la Santísima Trinidad, a vuestro Dios.
Si reflexionarais esto en humildad y docilidad, de rodillas y con vuestra frente en el suelo, NO os cansarías de agradecerLe a vuestro Dios la inmensidad de dones, gracias y regalos con los que os ha dotado.
Él se ha derramado y se derrama día a día en las almas para que crezcáis hacia ésa perfección que El desea. Si ahora creéis gozar con lo que tenéis; NO podéis, ni imaginaros, lo que gozaréis con lo que iréis obteniendo al ir avanzando en la perfección de vuestra alma.
Inmensos regalos os tiene reservados vuestro Dios, los cuáles Yo, Su Santo Espíritu, os iré dando. Sólo necesitamos de almas sencillas, humildes, pequeñas. Donadas perfectamente, para que se pueda manifestar en ellas la Perfección de vuestro Dios.
Acudid continuamente a pedir ayuda a vuestra Madre Celestial, Ella la que entendió perfectamente la Obra de Dios, que se donó perfectamente a ser moldeada por El y en la que ahora podéis ver la perfección que logró Dios, vuestro Padre en ésta maravillosa creatura, la Siempre Virgen María.
Acudid a Ella sin temor, con confianza, con alegría. Ella, la toda Pura, la toda Santa, la toda Inmaculada, os quiere llevar hasta la realización plena de vuestra alma. Recordad que el que verdaderamente ama, primero ve por la mejora de los demás, antes que ver la suya propia.
Cuando alguien verdaderamente ama, dá todo lo que tiene, con tal de ver en el ser amado una superación; aunque alcance niveles superiores del mismo que lo está ayudando. ¿Qué NO podréis alcanzar de vuestra Madre Santísima, con Su Intercesión y ayuda, si sabéis que Yo vuestro Dios Espíritu Santo, vivo en total libertad de acción en Su Corazón?
Estar con Ella, acudir a Ella, es estar con Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad.
Ella, la Intercesora perfecta ante Su Hijo. Y por consiguiente ante la Santísima Trinidad, puesto que somos Inseparables e Indisolubles. PUEDE obtener todo lo que deseéis de Nosotros, para que logréis el crecimiento en la perfección del Amor, tanto para vosotros como para vuestros hermanos.
Pedídle a Ella os haga perfectos Tabernáculos del Amor de Dios y os enseñe a escuchar Mis Indicaciones en vuestro corazón, para así llevaros a ésa perfección que tanto quiere vuestro Padre Dios.
Mis pequeños Yo, vuestro Dios Amor, el Espíritu Santo quién habita en cada uno de vosotros, quisiera encontrar corazones libres, corazones dispuestos a amar, corazones que NO se hayan vendido al Mal, corazones que NO se encuentren absortos por los bienes de la Tierra.
“El Espíritu del Señor esté sobre todos vosotros”, exclamó Jesús desde el Cielo, en el Cenáculo de Pentecostés al enviarMe a la Santísima Virgen María y a los Apóstoles.
Mi Amor siempre busca corazones en donde pueda vivir y sobre todo, crecer. La desgracia de la humanidad actual es la de la APATÍA.
Ya NO queréis dar más, NO deseáis mover un dedo por el prójimo, NO actuáis según Yo os instruyo en vuestro corazón; tenéis miedo y flojera de vivir según el Amor desea.
Cuando fui derramado por Jesús sobre los Apóstoles en el Cenáculo, Yo les iba a potencializar lo que ya tenían, lo que Jesús Mismo les había enseñado, pero que NO lo querían dar por temor, por falta de Fé y de confianza.
Pentecostés para ellos fue la Fuerza que los impulsó a darse por los demás, fue la Fuerza Profunda que hacía aflorar las Enseñanzas de su Dios, de darla a conocer a sus hermanos.
Pentecostés fue el inicio de Mí Obra Apostólica en Mí Iglesia, en la Iglesia incipiente que Yo guiaría y alimentaría por todos los siglos por venir.
Pentecostés es el ejemplo que debe tomar y seguir todo aquél que se considere hijo de Dios y seguidor de las Enseñanzas de Jesús.
Pentecostés es la fuerza que debe tomar el cristiano para enfrentarse a toda adversidad, sabiendo con certeza de que es su mismo Dios el que lo habita y que lo hace llevar ejemplo y palabra divina a sus hermanos.
Como os decía, la desgracia de la gran mayoría de los que os decís cristianos, es la pasividad y el temor a darse y a mostrarse como lo que son.
Mí Iglesia está dormida, Mí Iglesia parece morir… Mí Iglesia se derrumba ante la podredumbre que el Enemigo suscita en los corazones.
Aún Mis mismos consagrados han entrado a ésta pasividad, NO Me dejan actuar en ellos y hasta ponen en duda o niegan el que el que Yo Me pueda expresar a través de Mis más pequeños escogidos en estos momentos.
¡Entended que Yo Estoy Vivo! ¡Soy vuestro Dios Espíritu Santo que mantiene Viva a la Iglesia y a sus Enseñanzas, las que os dio vuestro Dios encarnado, Jesucristo!
Él mismo os lo dijo: La Iglesia, Mis Enseñanzas, prevalecerán hasta el fin de los siglos. Y ésa tarea recayó perfectamente en Mí, el Dios Amor, el Dios Instructor.
Yo Hablo, he hablado y hablaré a través de pequeñas creaturas que se vuelven portadores de la voluntad de vuestro Dios.
Yo, a través de ellos mantengo la estabilidad de la Iglesia y la actualidad de la Palabra dada por Jesús.
Pentecostés es para todos aquellos que desean unirse perfectamente a la voluntad de su Dios. Es para todos aquellos que desean seguir haciendo crecer la Iglesia en la cuál nacieron y la quieren seguir viendo viva y activa.
Es para todos aquellos que desean compartir un solo amor y un corazón con todos sus hermanos.
Pentecostés es el Amor que une, no importa lengua, sexo, condición social o raza.
Pentecostés es la vida de la Iglesia que debe caminar por la calle, que debe vivir en la familia, que debe ser ejemplo en donde se esté.
Pentecostés es la Vida de la Iglesia que debe caminar por la calle, que debe vivir en la familia, que debe ser ejemplo en donde se esté.
Yo Soy vuestro Dios Amor y deseo que vuestro corazón se abra para que Me pueda derramar en cada uno de vosotros y así os pueda conceder todos Mis dones.
Yo os bendigo en la Trinidad Perfecta del Amor, Padre, Hijo y Espíritu Santo y en el nombre del Perfecto Tabernáculo Viviente, en la persona de la Santísima Virgen María.
Yo os concedo Mi Sabiduría y Mi Paz.
Id, hijitos Míos, a transmitir y a vivir el amor de vuestro Dios y así lograréis empezar a vivir en el camino de la realización plena, en la perfección, que se obtiene al vivir vida de AMOR.
Yo Soy vuestro Dios Amor y deseo que vuestro corazón se abra para que Me pueda derramar en cada uno de vosotros y así os pueda conceder todos Mis dones.
Yo os bendigo en el Amor de Mí Padre, en el Amor vivido por el Hijo y por Mí Amor infundido en los corazones.
Os bendecimos en Nuestro Santo Nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Que la Paz y el Amor estén siempre con vosotros y los vuestros y que la compañía y la veneración a Vuestra Madre Celestial os alcance la Vida Eterna.