R156 EL TERCER PURGATORIO
Hijitos de mi Corazón, la Paz del Altísimo esté con todos vosotros y mi Amor y Protección Maternal, os acompañe siempre y os libre de todo mal.
Pequeñitos, estáis en batalla espiritual por lo tanto, no podéis bajar la guardia con la Oración, porque las fuerzas del Mal, os están acechando a todo instante.
Vuestra mente es el principal campo de batalla por eso, debéis de estar protegiéndola a todo instante con oraciones y jaculatorias a la preciosísima Sangre y Llagas de mi Hijo.
También podéis recurrir a Mí o a las Almas Bienaventuradas, para que os asistamos y protejamos de todo ataque del Maligno que busca desestabilizaros, para robaros la Paz y si os descuidáis, el alma.
Acordaos hijitos, que debéis de revestiros con vuestra Armadura Espiritual a mañana y noche (Efesios 6. 10 al 18) y reforzarla con el rezo del Salmo 91, para que podáis resistir los ataques del Adversario.
Es necesario que destinéis un espacio de vuestro tiempo para la Oración y meditación de la Palabra de Dios, con el fin de que os mantengáis firmes en la Fe.
Consagraos todos los días al poder de la Sangre de mi Hijo y no soltéis mi Rosario, porque es poderosa armadura para vencer a mi Adversario.
Cada Ave María es un azote a Satanás y sus demonios, mi Adversario huye cuando mis hijitos y las familias hacen con Fe, mi Santo Rosario.
Mis niños, si no oráis los espíritus mentales se apoderarán de vuestra mente y terminaréis en manos de mi Adversario.
Cada dardo incendiario a vuestra mente, debéis de repelerlo con jaculatorias a la Sangre y Llagas de mi Hijo o llevando todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo Jesús (2 Corintios 10, 5).
También podéis decir: “Ave María Purísima, venid en mi Auxilio Madre Santísima” o llamar a nuestro Amado Príncipe Miguel o a las Almas Bienaventuradas que en vida combatieron en este mundo al Maligno.
La Oración de la Coraza de la Sangre de mi Hijo, dada a Enoch, también es poderosa Armadura para combatir las fuerzas del Mal; hacedla a mañana y noche para que recibáis la Protección del Cielo.

¡Oh Coraza de la Sangre del Redentor; protégeme en todos mis caminos y batallas espirituales; cubre mis pensamientos, potencias y sentidos con tu coraza protectora; reviste mi cuerpo con tu poder. Que los dardos incendiarios del maligno, no me toquen ni en el cuerpo, ni en el alma; que el veneno, ni el hechizo, ni el ocultismo me hagan daño; que ningún espíritu encarnado o descarnado me perturbe; que Satanás y sus huestes del mal, huyan de mi al ver la coraza de tu sangre protectora. Libérame de todo mal y peligro gloriosa sangre del redentor, para que pueda cumplir la misión que me ha sido encomendada y dar gloria a Dios. Me consagro y te consagro mi familia voluntariamente al poder de tu sangre redentora. “Oh mi buen Jesús, libérame a mí y a mi familia y seres queridos de todo mal y peligro.” Amén
Haced uso hijitos de toda la Armadura Espiritual, que os hemos dado; llevad colgado en vuestro cuello mi Rosario, el Rosario de la Sangre de mi Hijo, la réplica del estandarte mariano y la réplica del estandarte de Miguel,
lo mismo que la Medalla de nuestro amado Benito y el Ictus; toda esta protección debe estar bendecida y exorcizada por uno de nuestros Sacerdotes o Ministros.
Estad pues hijitos, alerta y vigilantes con vuestras lámparas encendidas con la Oración, porque los días de Oscuridad están llegando.
Orad por el Papa y los Cardenales y por el Sínodo que se está llevando a cabo en la Iglesia, para que la Luz y la Sabiduría del Espíritu Santo, los ilumine y guíe.
Y puedan llevar a cabo las reformas que necesita la Iglesia, sin que se afecte su moral y su doctrina.
Que la Palabra de Dios la siga guiando y pueda seguir siendo Madre Maestra, Santa, Católica, Apostólica y Romana, Luz y Guía del Pueblo de Dios.
Pequeñitos, os llamo nuevamente a que estéis listos y preparados para la llegada del Aviso de Dios.¡DESPERTAD DE UNA VEZ, HUMANIDAD PECADORA!
¡No sigáis adormecida para que este Transcendental Acontecimiento, no os coja en pecado!
La Maldad va en aumento, mi Adversario anda suelto haciendo perder las almas en su mayoría por los pecados de la carne.
Si el Cielo no os envía pronto el Aviso, muchas almas seguirán perdiéndose, porque no han querido atender a los Llamados del Cielo.
Hijitos, antes de la aparición y último reinado de mi Adversario, el Cielo os enviará el Aviso, esto ya está por suceder.
El pecado de esta generación de estos Últimos Tiempos, ha hecho que todos los Acontecimientos descritos en la Santa Palabra de Dios, se estén dando más rápidamente.
Preparaos Rebaño de mi Señor, para la llegada del Aviso; que vuestro Paso por la Eternidad os coja en Gracia Divina,
Para que vuestra alma no sufra cuando le sea mostrada toda la miseria y pecado, con el cual habéis ofendido a Dios y a vuestros hermanos.
Os llamo mis niños para que confeséis y reparéis por todos vuestros pecados,
DE MODO QUE CUANDO LLEGUÉIS A LA ETERNIDAD,
NO CONOZCÁIS NI SINTÁIS EL FUEGO DEL TERCER PURGATORIO
Donde las almas son purificadas lentamente con fuego ardiente; donde vuestros pecados no confesados ni reparados, os atormentarán sin descanso.
Este Lugar es el más duro del Purgatorio, allí están todas las almas que las sorprendió la muerte en pecado mortal o alejadas de Dios.
Allí están las almas que no se condenaron por la Misericordia de mi Señor, que les concedió a unas la gracia en el último instante de pedir perdón.
Otras se salvaron por el rezo del Rosario de la Misericordia y de mi Santo Rosario; cuando se pide por las almas que en más peligro estén de condenarse.
Otras tantas no se condenaron por las Obras de Misericordia que hicieron en este mundo, o por el Santo Escapulario que llevaban puesto en el momento de su partida.
Mis niños, en el TERCER PURGATORIO también están muchas almas que fueron tibias; almas que por los apegos y vanidades de este Mundo, se alejaron de Dios y sólo lo buscaban cuando tenían problemas y necesidades.
Dichosos aquellos a los que el Aviso coja en gracia de Dios y con las lámparas encendidas con la Oración, porque su Paso por la Eternidad será su mayor gozo.
Contrario de aquellos que los coja el Aviso en pecado mortal, o en tibieza espiritual, porque su Paso por la Eternidad va a ser su peor pesadilla.
Hijitos, a estas pobres almas las aguarda a unas, el TERCER PURGATORIO y a otras el FUEGO DEL INFIERNO.
Muchas almas por su condición pecadora no van a resistir el Paso por la Eternidad y se van a perder, su espíritu no regresará más a este Mundo.
Millones de almas por su maldad, pecado y alejamiento de Dios, no volverán más; a otras se les dará una oportunidad a pesar de su pecado, por no ser este tan grave.
El Cielo espera que con el Aviso todos los Tibios de Corazón DESPIERTEN, porque de no hacerlo se perderán en el Tiempo de la Gran Tribulación.
Todo se ha acelerado por la Maldad y el Pecado existentes en este Mundo de hoy; si las naciones impías no despiertan de su Maldad, después del Aviso lo que les vendrá, será Fuego del Cielo.
Todos aquellos que después del Aviso y Milagro, continúen pecando y haciendo el Mal, serán apartados del Rebaño de mi Hijo.
Al terminar el tiempo del Milagro, sólo quedará el Pueblo de Dios y los hijos de la Oscuridad; comenzará entonces el último reinado de mi Adversario y luego el Gran Armagedón, que será la batalla final por vuestra liberación.
Hijitos, pronto se celebrará la Fiesta de todos vuestros hermanos difuntos y también la de todos los santos que ya gozan de la Gloria de Dios en el Cielo. (1 y 2 de Noviembre)
El Cielo se alegra, grandes bendiciones y gracias por mi Intercesión, recibirán todos mis hijitos que recen mi Santo Rosario con Fe.
En este día glorioso se abren las Puertas del Cielo; es una fecha muy especial para que entreguéis las almas de los difuntos y especialmente las almas de vuestros familiares que yacen en el Purgatorio.
Muchas almas hoy son liberadas y llevadas al Cielo, otras son cambiadas de lugar y las que yacen en las profundidades del Purgatorio, reciben un descanso.
Hoy es un DÍA DE AMNISTÍA para las almas, no desaprovechéis este regalo de Misericordia que el Cielo os da.
Entregad los enfermos del cuerpo y el alma; orad por los pecadores del Mundo entero, por los agonizantes, por las familias…
Por la Paz y por todas las almas de los fieles difuntos; para que por la Misericordia de Dios descansen en la Paz de mi Señor.
Todas vuestras peticiones serán escuchadas, siempre y cuando sean para Gloria de Dios, para vuestro bien y el de vuestros hermanos.
No olvidéis asistir a la Santa Misa en honor a vuestra Madre, para que podáis recibir todas las bendiciones y gracias que el Cielo os concede en este día.
Mi Padre os concede también una indulgencia plenaria especial que podéis aplicar para la salvación de vuestra alma o de vuestros familiares más necesitados.
Para recibir esta gran bendición, debéis asistir a la Santa Misa y recibir el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo.
Uníos en Oración con mi Santo Rosario y pedid por todos los pecadores del mundo entero y por todas aquellas almas más necesitadas de la misericordia de Dios que yacen en la Eternidad…
Para que puedan por la gracia de mi Señor y por mi Intercesión, alcanzar el gozo de la vida eterna.
Tened muy presente esta fecha y la fecha de la Natividad, porque son los días en que más almas son llevadas al Cielo.
Mis niños, cada vez está más cerca la Próxima Venida de mi Hijo, y saber que muchos de mis hijitos siguen sin estar preparados para su Llegada.
¡Qué tristeza siento al ver la división, la crítica y la envidia que hay dentro de la Iglesia de mi Hijo! ¡Qué tristeza siento al saber que los días de Tribulación están por llegar…
Y LA INMENSA MAYORÍA DE LA HUMANIDAD, SIGUE SIN CREER
¡Y sin prestarle atención a nuestros Llamados Angustiosos! ¡Cuantas almas se van a perder por falta de conocimiento!
Hijitos, qué tristeza siento al ver que otras religiones y sectas tienen conocimiento de las profecías que hablan sobre estos Últimos Tiempos;
pero en cambio en la Iglesia de mi Hijo, reina un silencio culpable sobre estos temas que son trascendentales para la humanidad.
Hijitos, orad por mis Sacerdotes e instrumentos, no los abandonéis, porque bien sabéis que son los más atacados por mi Adversario.
No critiquéis, ni juzguéis, ni señaléis, ni condenéis a mis Sacerdotes e instrumentos; acogedlos en vuestras oraciones y pedid por su ministerio.
Se están perdiendo muchos Sacerdotes por la vida fácil de este mundo y por la falta de Oración por ellos.
Hogar donde se ore con mi santo Rosario el demonio no podrá entrar, ni hacerle daño; por el contrario, será mi Adversario el que saldrá derrotado.
Hogar donde se ore con mi santo Rosario, será hogar que no padecerá los rigores de la Tribulación y nada les hará falta cuando llegue la hambruna.
Yo, vuestra Madre, cubriré con mi Manto a todos los hogares donde se rece mi Rosario.
Enviaré Ángeles para que protejan estos hogares; ninguno de los que recen mi Rosario se perderá, ni sus familias. Es promesa que os hago, para que multipliquéis estas pequeñas comunidades de Oración.
Os pido también hijitos que cuando oréis con mi Rosario, pidáis por todas las almas del Purgatorio; especialmente por todas aquellas más necesitadas de la Misericordia de Dios y por todos los pecadores de este mundo.
Ayudadme con el rezo de mi santo Rosario a liberar muchas almas que yacen en espera en el Purgatorio.
Son almas que ya están purificadas, pero para entrar al Cielo necesitan que vosotros las entreguéis en una Santa Misa o con el rezo del Rosario o hagáis una obra de caridad por ellas.
Tenedlas pues presentes y ellas os lo agradecerán e intercederán por vosotros y por vuestras familias en este mundo y cuando lleguéis a la Eternidad.
Corred hijitos a pasar por la Puerta de la Misericordia y espiritualmente, pasad a todos vuestros familiares más apartados de Dios. Ya está que se cierra la Puerta de la Misericordia, corred por vuestro salvoconducto para que podáis resistir el Paso por la Eternidad.
Hijitos, muchísimas almas se van a perder cuando llegue el día del Aviso, por no querer atender a los Llamados del Cielo.
Muchas almas las va a coger el Aviso en pecado mortal o en tibieza espiritual y no van a regresar más a este mundo.
Por eso hijitos os pido que os apuréis a pasar por la Puerta de la Misericordia y espiritualmente paséis a todos aquellos amigos, familiares, parientes y vecinos, que se encuentren más apartados de Dios,
para que puedan resistir el Juicio que se les hará en la Eternidad y puedan soportar los diferentes estados del Purgatorio e Infierno, según el estado de sus almas.
Hijitos, familias enteras se van a perder si no se acogen a estas últimas campanadas de Misericordia. El mal uso de la tecnología de este mundo va a llevar a muchas a la Muerte Eterna.
Muchos de mis jóvenes se están perdiendo por el mal uso que le vienen dando a la tecnología; se están apartando de la Oración y los Sacramentos y andan esclavizados por el celular, el computador, la televisión y demás tecnología de este mundo, la cual han convertido en sus dioses.
Mis niños, se está acercando el día en que pasaréis por el Tribunal Supremo, donde sólo contarán vuestras buenas obras.
A la inmensa mayoría de esta humanidad la está esperando el Fuego del Purgatorio o el Infierno; son muy pocos, se pueden contar en las manos, los que pasen por el Cielo.
¡Apresuraos hijitos rebeldes, porque está en peligro vuestra vida! ¡Dé vosotros depende que tengáis una segunda oportunidad o que os perdáis eternamente!
Si no os apresuráis a pasar por la Puerta de la Misericordia a vuestros familiares, amigos, parientes y vecinos alejados de Dios, quizás después del Aviso ya no estarán entre vosotros.
Hijitos, por espacio entre quince y veinte minutos de vuestro tiempo, estaréis en la Eternidad y que tristeza que para muchas almas será su Muerte Eterna.
Hago un llamado urgente a todos aquellos que están en pecado mortal o en tibieza espiritual, para que recapaciten y vuelvan a Dios antes de que se cierren las Puertas de la Misericordia.
De no hacerlo y de no haber alguien que los pase espiritualmente, van a correr el riesgo de perderse eternamente.
¡Pensad hijitos rebeldes que lo que os espera en la Eternidad es el Fuego del Infierno, con el cual son castigadas todas las almas que en este mundo se apartaron de Dios
y qué como vosotras ahora, le dieron la espalda y no la cara, cuando las estuvo llamando a que lo escucharán y volvieran a Él, de corazón!
TODAVÍA ES TIEMPO PARA QUE INVOQUÉIS este el salvoconducto, para que podáis mañana después del Aviso, regresar a este mundo.
De no acogeros a él, muchos correréis el riesgo de perderos eternamente.
Sólo hijitos estarán exentos del Paso por la Eternidad: los bebés y los niños menores de siete años; éstos permanecerán dormidos por el tiempo que dure el Aviso.
Preparaos pues Humanidad porque todo está por cumplirse. La Misericordia de Dios se está alejando para dar paso a su Justicia.
Los días de Purificación están por comenzar; corred a poner vuestras cuentas en orden y dejad ya de preocuparos, por los afanes y preocupaciones de este Mundo, porque todo en él es vanidad de vanidades.
No hagáis planes ni a corto ni a largo plazo, preocupaos más bien por salvar vuestra alma, porque el Día Grande y Terrible del Señor está cerca.
CUANDO RECÉIS MI SANTO ROSARIO DECID AL TERMINAR CADA MISTERIO MI JACULATORIA:
“¡Oh María concebida sin pecado, rogad por nosotros que recurrimos a Ti!”
Y recibirán una Indulgencia Plenaria Extraordinaria, por una sola vez, que os servirá para borrar vuestros pecados o aminorar vuestra estadía en el Purgatorio, cuando lleguéis a la Eternidad.
TAMBIÉN PODÉIS DONARLA EN BENEFICIO DE QUIÉN VOSOTROS QUERÁIS
Y beneficiar a las almas que vosotros decidáis, en vuestra Caridad operante…
NIÑITOS MÍOS, TAMBIÉN DEBO RECORDAROS QUE…
Mi Santa Medalla es la Fortaleza de mis Consagrados; yo vuestra Madre, protejo y amparo a todos aquellos que con Fe, lleven en su cuello mi Medalla.
En los tiempos de la Gran Tribulación ninguno de mis devotos, será tocado por el Maligno. Prometo asistir y proteger en esta vida y en la Eternidad a todos mis devotos.
Mi Medalla Milagrosa es sanación para los enfermos del cuerpo y del alma, si con Fe me invocáis con mi Jaculatoria. Introducidla en agua bendita o exorcizada, haciendo mi Jaculatoria y dadla de beber al enfermo.
Y si lo hacéis con Fe, os aseguro que éste recobrará la salud del cuerpo o del alma.
Mi Medalla Milagrosa es terror para los demonios; cuando os sintáis atacados por el Maligno, decid mi Jaculatoria: “¡Oh María concebida sin pecado, rogad por nosotros que recurrimos a Ti!”;
Y el poder de mi Medalla alejará los demonios y no permitirá que los dardos incendiarios del Maligno, os hagan daño.
Para los tiempos de la Gran Tribulación, debéis de tener mi Medalla Milagrosa porque mi Padre le ha otorgado gran poder para sanar de muchas enfermedades, pestes y virus, todos aquellos que con Fe la lleven.
Mi Medalla Milagrosa os librará de muchos males, pestes y enfermedades incurables, en aquellos días de combate espiritual.
El poder de mi Medalla Milagrosa, es escudo protector que os libra de las fuerzas del mal. Si estáis en peligro y me invocáis haciendo mi jaculatoria, os libraré de todo enemigo material y espiritual.
Todo aquel que sea mi devoto, no conocerá la muerte repentina, ni derramará sangre.
Yo vuestra Madre de la Medalla Milagrosa, prometo asistir en la hora de la muerte a todos mis devotos; ningún demonio podrá perturbar la Paz de los moribundos que fueron mis fieles devotos.
En la eternidad seré Intercesora y Abogada de todos mis devotos, y mis hijitos fieles no padecerán larga estadía en el Purgatorio.
Mis hijitos devotos, haced bendecir nuevamente y exorcizar mi Santa Medalla, para que os brinde mayor Protección en los tiempos de combate espiritual que se aproximan.
Todos mis fieles devotos, serán guerreros espirituales en los tiempos de la Gran Tribulación, porque el poder de mi Medalla es Poderosa Armadura que alejará a los demonios.
Mi Medalla exorcizada en los tiempos de la Gran Tribulación, emitirá rayos de luz que cegarán a Satanás y sus demonios.
Mi Medalla Milagrosa exorcizada puesta sobre los enfermos del alma, los librará de los ataques de los demonios.
Consagraos a mi Medalla Milagrosa y haced mi jaculatoria: “¡Oh María concebida sin pecado, rogad por nosotros que recurrimos a Ti!”; después de cada Misterio de mi Santo Rosario
Y os aseguro que obtendréis de ésta Madre, protección, sanación y liberación.
No temáis mis niños, TODO ESTE MES por una sola vez, podéis ganar mi Indulgencia. Lo más importante es que os hagáis mis devotos, para que mi Protección permanezca en vosotros.
Soy vuestra Madre del Carmelo, quien hoy se dirige a vosotros mis hijitos fieles; para que me acompañéis en este gran mes ESPECIAL e intercedáis conmigo por mis amadas almas del Purgatorio.
En EL DÍA DE LOS DIFUNTOS hay amnistía para las almas por celebrarse una gran fiesta por todos los SANTOS que ya regresaron a la patria celestial, es AHORA mis pequeños cuando muchas almas suben a la Gloria de Dios.
Otras suben al Primer Purgatorio, otras tantas quedan en espera y las más apartadas reciben un descanso.
Hijitos, ofreced todos los días vuestras oraciones, ayunos, penitencias y santas comuniones, por el descanso eterno de las almas del Purgatorio:
Mi Padre por mi poderosa Intercesión y por vuestras súplicas, abre hoy las Puertas del Cielo para que miríadas de almas llevadas por los Ángeles suban a la Gloria de Dios.
Mi Santo Rosario hecho con Fe y devoción por mis amadas almas del Purgatorio, es el regalo más grande que hoy les podéis ofrecer.
No olvidéis a las almas moribundas que en más peligro estén de condenarse, orad por ellas y esta Madre no permitirá que se pierdan; por cada Ave María que hagáis en mi Santo Rosario por estas pobres almas.
Muchas le serán arrebatadas a mi Adversario, sólo se perderán las que definitivamente en el Paso por la Eternidad le digan “NO” al Dios de la Vida.
Hijitos, os pido que después de cada decena de mi Santo Rosario, digáis también: “Por la poderosa intercesión de nuestra Madre del Carmelo, sean llevadas las almas a la Gloria del Cielo”.
Hijitos, consagraos hoy a vuestra Madre del Carmen; llevad con vosotros mi Santo Escapulario y os prometo que en la hora de vuestra muerte, vendré por vosotros y no os dejaré perder en el Fuego Eterno.
Os regalo la Oración de Consagración en mi advocación de la Virgen del Carmen y os regalo también la Oración que le dicté a mi siervo amado Simón Stock, “La Flor del Carmelo”;
Hacedla con devoción, pues tiene gran poder y ganáis indulgencia plenaria; pedidle a mi amado Simón, que interceda por vosotros para que podáis alcanzar la gracia de la salvación.
ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN
El devoto de la Virgen del Carmen procurará cada día cuando mejor pueda hacer esta consagración a su Madre:
“! Oh, María, Reina y Madre del Carmelo! Vengo hoy a consagrarme a Ti, pues toda mi vida es como un pequeño tributo por tantas gracias y beneficios como he recibido de Dios a través de tus manos.
Y porque Tú miras con ojos de particular benevolencia a los que visten tu escapulario, te ruego que sostengas con tu fortaleza mi fragilidad, ilumines con tu sabiduría las tinieblas de mi mente y aumentes en mi la fe, la esperanza y la caridad, para que cada día pueda rendirle el tributo de mi humilde homenaje.
El santo escapulario atraiga sobre mí tus miradas misericordiosas, sea para mi prenda de tu particular protección en luchas de cada día y constantemente me recuerdes el deber de pensar en Ti y revestirme de tus virtudes.
De hoy en adelante me esforzaré por vivir en suave unión con tu espíritu, ofrecerlo todo a Jesús por tu medio y convertir mi vida en imagen de tu humildad, caridad, paciencia, mansedumbre y espíritu de oración.
¡Oh, Madre amabilísima! Sostenme con tu amor indefectible, a fin de que a mí, pecador indigno, me sea concedido un día cambiar tu escapulario por el eterno vestido nupcial y habitar contigo y con los santos del Carmelo en el reino de tu Hijo”.
ORACIÓN DE SAN SIMÓN STOCK A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
La Flor del Carmelo
¡Oh Bellísima Flor del Carmelo, Fructífera Viña, Resplandor del Cielo, Madre Singular del Hijo de Dios, Virgen Siempre Pura!. Madre Santísima, después de habernos traído el Hijo de Dios, permanecisteis intacta y sin mancha ninguna.
¡Oh Bienaventurada Siempre Virgen, asistidme en esta necesidad!. ¡ Oh Estrella del Mar, auxiliad y protegedme!. ¡Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos!. ¡ Madre y Ornamento del Carmelo, rogad por nosotros !
¡Virgen, Flor del Carmelo, rogad por nosotros!, ¡Patrona de los que visten el Santo Escapulario, rogad por nosotros!, ¡ San José, fiel Amigo del Sagrado Corazón, rogad por nosotros !, ¡ San José, Castísimo Esposo de María Santísima, rogad por nosotros!, ¡San José, nuestro Gran Protector, rogad por nosotros!
¡ Dulce Corazón de María sed nuestra Salvación ! Amén.
Estáis invitados a mi fiesta pequeños míos, para que juntos en este glorioso día, le ofrezcamos al Padre mi Santo Rosario como una ofrenda de amor por la salvación de las almas.
Vuestra Madre del Carmelo, Señora de las almas del Purgatorio.
Dad a conocer mis mensajes a toda la Humanidad.
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