Archivos diarios: 8/11/19

M2 LA PENA DE SENTIDO

EL SUFRIMIENTO EN EL PURGATORIO

Ya vimos que en el Purgatorio y el Infierno, la Pena de Daño ES LA AUSENCIA TOTAL DE DIOS y es una experiencia que nadie desea; porque experimentarla equivale  a vivir toda la Angustia de Jesús en Getsemaní; junto con su combate con Lucifer, a niveles cósmicos.

Y NO SÓLO ESO.

HAY QUE AGREGARLE LA PENA DE SENTIDO.

Entonces, ¿Qué ES la Pena de Sentido según la Doctrina católica?

Esta es la explicación TEOLÓGICA:

“Un punto en el que se insiste mucho ES que se trata de dolores inimaginablemente intensos”

Esta frase encierra un tremendo Caudal de significados… 

LA PENA DE SENTIDO

5.- El Fuego del Amor de Dios es lo que va consumiendo en el alma toda herrumbre o mancha de pecado. El sufrimiento del Purgatorio es pues ante todo, la pena de daño, mucho más que la pena de sentido,

Y CUANTA MÁS PURIFICACIÓN

MÁS INTENSO EL AMOR Y MÁS CRUEL EL DOLOR.

Amor y Dolor parecen crecer así en el Purgatorio en acelerada progresión.

El Purgatorio ES pues, un Crescendo de amor y dolor que conduce al Cielo, a la felicidad perfecta.

EXPLICACIÓN DADA POR ABBA

Habla Dios Padre

La Santidad es una gracia inherente al alma. El alma nació santa, porque es parte de Mí. Yo vuestro Padre, os la dono y vosotros, con vuestra voluntad y con vuestro deseo de servirme, os concedo el don de la vida

Y al bajar a la Tierra se empieza a manchar por la culpa del pecado original.

Yo os lleno de talentos tanto para el servicio de vuestras almas para lograr vuestra salvación y santificación, como para la de vuestros hermanos.

Cuando entre vosotros os hablan sobre los santos, os imagináis que nace uno cada determinado tiempo y creéis que la santidad es solamente para esas almas especiales. No es así, hijitos Míos.

Sí, es verdad que de tiempo en tiempo envío un alma especial para levantar Mi Iglesia y de ahí se les conoce como profetas, doctores de la Iglesia, Santos Teólogos, pero los que vosotros conocéis por los relatos históricos,

la gran mayoría son almas santas cuya misión es el engrandecimiento y el conocimiento de las leyes de Mi Iglesia, pero no olvidéis que la Iglesia, también sois todos vosotros.

Ahora les hablo de los niveles de actuación en Mí Iglesia.

Martirio de San Pedro

Los estratos altos en Mi Iglesia, los que llevan el conocimiento profundo y la práctica del mismo, empezaría con los representantes de Mis Apóstoles y entre­ ellos hay multitud de santos;

pero luego siguen los que aceptando con a­mor y gratitud Mis Enseñanzas, las proclaman con su ejemplo de vida a to­dos niveles.

Es aquí en donde ya estoy hablando de todos vosotros, sin im­portar que seáis:

Padres o madres de familia, solteros o casados, que ten­gáis cualquier tipo de profesión o forma de vida, no importa en donde os encontréis actuando a diario, vosotros, como otros tantos hijos Míos, estáis llamados a la Santidad.

Pero ¿Qué es la Santidad? Vosotros, la mayoría, os imagináis que para ser santo hay que encerrarse en un convento, hacer penitencias fortísimas, ayunos que matan, golpearse con ca­denas.

No, hijitos Míos, eso no es realmente la santidad, ayuda pero no la da.

EL SANTO ES AQUÉL, QUE CUMPLIENDO CON MI PALABRA,

» Se necesitan santos de jeans y zapatillas que se jueguen por su FE y lleven la Luz de Cristo A UNA SOCIEDAD SIN DIOS»

LA PONE EN PRÁC­TICA CON UN VERDADERO AMOR, 

se sirve de Mi Palabra, llevada hasta vosotros con el ejemplo de Mí Hijo Jesucristo, para el crecimiento y ayuda espiri­tual y material de vuestro prójimo.

El santo es aquél, que llevando su vida cotidiana, muchas veces sin ni siquiera ser un tipo de vida extraordinario, sino de lo más normal posible,

UNE su vida, sus méritos, su amor y su cruz, sin quejarse, a los méritos, vida y ejemplo de Mí Hijo Jesucristo.

Cuando vosotros unís vuestros pequeños actos a los de Mí Hijo y ac­tuáis con un sincero corazón, sois santos.

Nadie, escuchad atentamente, NADIE que se una completamente a la Vida y Méritos de Mi Hijo, que Me ofrezca su vida y sus pequeños o grandes lo­gros y sufrimientos, será apartado del Triunfo Final, de vuestra santifi­cación y de vuestro reinado en Mi Casa Celestial.

Porque si os unisteis en vida terrena a Mí Hijo en todos vuestros actos, también gozaréis unidos a la vida de triunfo  celestial con Mi Hijo, por toda la Eternidad.

Ahora podréis comprender lo fácil que es llegar a ser santo.

Os vuelvo a recordar vuestra alma fue donada por Mí, primeramente santa, puesto que como es parte de Mí, siendo Yo el Santo de los santos, vuestra alma nació santa.

Luego es puesta a prueba, por vuestra propia decisión y a Mi servicio; para salvación de todas las almas, tanto terrenas como del Purgatorio.

Y al final de vuestra Misión me la deberéis entregar, NUEVAMENTE SANTA como Yo os la concedí, porque NO SE PUEDE VOLVER A UNIR A SU CREADOR si no lleva la misma pureza y estado de virtud en la cual primeramente, se cedió a vosotros. 

Hijitos Míos, no os imagináis lo que Yo vuestro Dios, gozo cuando alguno de vosotros Me hace una caricia, Me da un beso, piensa en Mí, Me busca.

Vosotros, los que ya tenéis hijos, recordad los momentos cuando vuestro bebé os hacía una caricia, os daba un beso o un abrazo.

O cuando simplemente os miraba y os enviaba una sonrisita; os deshacía de amor en ése momento, hasta las gracias Me dabais por la vida de vuestros hijos.  

Yo también Me derrito con vuestro amor, con vuestra donación, con todas las cosas bellas que salen de vuestro corazón y que llegan al Mío.

Sois Mis pequeñitos, sois Mis creaturitas y esto os lo digo porque, sabiendo todas las distracciones que tenéis a vuestro alrededor, todo el mal que tenéis también a vuestro alrededor,

los ataques constantes de Satanás, ofreciéndoos el Mundo para que os olvidéis de Mí y aún a pesar de ello y de muchas otras cosas más, vosotros volteáis hacia Mí,

Me recordáis, Me saludáis, Me sonreís, Me mandáis vuestros besos, ¿Cómo no os voy a querer más? ¿Cómo no Me voy a derretir por vuestros actos?

Quizá a vosotros se os haga imposible o no creáis en todo esto que os estoy diciendo; pero Soy vuestro Dios y Soy Infinitamente más sensible en Mi Corazón de lo que vosotros sois.

Yo voy gozando desde que la intención nace en vuestra mente.

Ciertamente, gozo mucho más que lo que vosotros gozáis a vuestros pequeños hijos, a vuestros bebés o aún, a las almas que os aman y que Me aman a Mí.

A Estas almas no les niego nada, porque su amor es sincero, es profundo, es íntimo, Nos conocemos de Corazón a corazón.

Cuando lleguéis al Reino de los Cielos, os daréis cuenta de Mi Sensibilidad, de Mi Amor hacia vosotros y de cómo gozo todo lo bello que sale de vuestro corazón hacia Mí.

Seguid haciendo ésos actos de amor, recordadMe continuamente, invitadMe a Vivir plenamente con vosotros, minuto a minuto, segundo a segundo todo el resto de vuestra existencia.

Y al momento de vuestra partida de la Tierra, Yo estaré al final de vuestro camino aquí, en el Reino de los Cielos, esperándoos.

Y ahí, es cuando gozaréis plenamente todo lo que Me disteis; porque Yo también plenamente, os daré Mi Corazón.

EN ESTOS MOMENTOS YO NO OS PUEDO AMAR COMO QUISIERA AMAROS

VUESTRO CUERPO NO SOPORTARÍA TANTO AMOR

San José Cupertino, EL SANTO VOLADOR

TANTA BELLEZA, TANTA VIDA, QUE YO LE DOY AL ALMA CUANDO ME AMA DE CORAZÓN.,

 Esperad pues, el momento de vuestra llegada, porque ahí estaré Yo, para daros el Abrazo de Amor que durará eternamente.

Hijitos Míos, en las Escrituras, se os habla de que no podéis entrar a la fiesta, o sea, al Reino de los Cielos, si no estáis bien arreglados, si vuestras ropas no están limpias y puras

Y POR ESO, HE CREADO EL PURGATORIO

para que vosotros seáis purificados en él pero, ciertamente, ahí conoceréis todo el daño que Me hicisteis y el que le hicisteis a vuestros hermanos.

Ciertamente, tendréis la oportunidad, en el tiempo que Yo decida, para purificaros y para que os ganéis la entrada al Reino de los Cielos.

La estancia, para algunos, será muy dolorosa, otros, vivirán en la esperanza, en la alegría de saber que, en cualquier momento, estarán Conmigo para siempre.

En el Purgatorio sufrimos el Getsemaní y el Calvario SIN PALIATIVOS, TAL COMO LO SUFRIÓ JESÚS, por nuestra NEGATIVA TERRENAL a cooperar en La Redención

Mis pequeños, poco os acordáis del sufrimiento de las ánimas del Purgatorio, poco hacéis para aliviar sus penas.

Si realmente os amarais, como decís que lo hacéis, debierais tener, no solamente el alma de vuestros seres queridos, sino también de todos vuestros hermanos de todo el Mundo, continuamente en vuestros pensamientos.

Y sobre todo, en los momentos en que podéis lograr para ellos, un alivio a sus dolores y penas.

Habréis escuchado, una o varias veces, del sufrimiento que tienen las almas allí, en ése lugar de purificación. Para que entendáis un poco esto, os quiero decir,

que así como vuestra alma, cuando está en vuestro cuerpo vivo, no puede gozar todo el gozo que Yo le puedo dar, porque vuestro cuerpo no soportaría tanto gozo.

DE IGUAL MANERA VUESTRA ALMA NO PODRÍA VIVIR

EL SUFRIMIENTO DE PURIFICACIÓN QUE SE SUFRE EN EL PURGATORIO ESTANDO EN VUESTRO CUERPO

En el Purgatorio sufrimos el Getsemaní y el Calvario SIN PALIATIVOS, TAL COMO LO SUFRIÓ JESÚS, para recuperar la SEMEJANZA DIVINA y por el tiempo en que se tarden nuestros pecados en ser aniquilados…

PORQUE MORIRÍAIS INMEDIATAMENTE,

OS ESTOY HABLANDO A NIVEL ESPIRITUAL

CUANDO VUESTRA ALMA SALE DE VUESTRO CUERPO,

VUESTRAS POTENCIAS CAMBIAN

se engrandecen, se vuelven también infinitas porque, si vosotros salisteis de Mí, si Yo os creé a Imagen y Semejanza Mía, también vuestra alma es infinita y vuestras potencias también.

Por eso no entendéis perfectamente cuando os hablo de Amor, porque estoy hablando de un Amor a nivel espiritual,

con potencias que vuestra mente humana y vuestras capacidades humanas, no pueden ni sentir ni imaginar, porque vuestro cuerpo limita las potencias del alma.

Esto os lo digo para bien, ya que es Mi Amor el que se debiera manifestar en vosotros; pero cuando es de purificación es lo mismo, vuestra alma está libre ya de vuestro cuerpo y está en el Purgatorio,

En el TERCER NIVEL DEL PURGATORIO, SE SUFRE EL CALVARIO DE JESUS CON TODO EL RIGOR DE LA JUSTICIA DIVINA

Las penas, la purificación que tendréis ahí, es a nivel alma, o sea, con vuestras potencias ya libres y el dolor es inmenso.

Os digo esto para que entendáis la gravedad y el dolor tan grande que se vive en el Purgatorio donde ciertamente, hay una esperanza de salir de ahí…

Y que también ésa esperanza ya a ciertos niveles, va minimizando el dolor del padecimiento de purificación que tenéis.

De igual manera, quiero que entendáis el Dolor que se vive en el Infierno.

También es infinito,  ya que vuestra alma es infinita y son dolores que vosotros no imagináis que puedan existir, porque vuestras capacidades se ven minimizadas por vuestro cuerpo.

Pero también, si el alma llega al Cielo, a vuestro Hogar Mi Reino; también tendréis un gozo que, en éstos momentos no os podéis imaginar.

Ciertamente, he dado a conocer estos gozos y estos sufrimientos a almas que escojo; pero ni aún ellas os pueden explicar.

Ciertamente, son gozos y dolores tremendos, porque los viven a nivel espiritual y por eso no los entendéis.

Quedaos pues, con esta explicación, de que vuestra alma, fuera de vuestro cuerpo, tiene gozos y dolores indecibles, inimaginables para vuestras pobres potencias humanas.

Amad pues y haced todo lo posible por vuestros hermanos que sufren indeciblemente en el Purgatorio y uníos también a las alegrías tremendas, inimaginables, que vuestros hermanos están gozando en el Reino de los Cielos

Y pedidles a unos ayuda para no seguir cayendo en faltas y que hagan que vuestra alma tenga que ser purificada más tiempo en el Purgatorio.

 Y a vuestros hermanos, en el Reino de los Cielos, pedidles que os ayuden a lograr llegar a donde Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, OS ESPERO, para que viváis eternamente Conmigo.

Para que me podáis comprender un poco más…

Imaginad un recipiente pequeño y lo llenáis con ese tipo de algodón que se puede compactar y, con fuerza, llenáis ese pequeño bote con ese algodón, ciertamente, va a caber, pero está apretujado en ese recipiente.

Ese recipiente, es vuestro cuerpo. Vuestra alma para que lo entendáis, sus potencias, están apretujadas dentro del cuerpo.

Cuando vosotros morís, vuestra alma sale del cuerpo, como sale también ese algodón del envase y al abrir el envase, todo ese algodón se expande…

Y entonces, os dais cuenta de la inmensidad de algodón que estaba adentro de ese pequeño envase; se vuelve algo grandísimo y no os imagináis cómo podía caber tanto en ese pequeño envase.

Así está vuestra alma.

Y así es Mis pequeños para que entendáis mejor, vuestra alma al liberarse del cuerpo, se expande; y al expandirse, tiene más recepción de lo bueno y de lo malo.

Llega a Mí y entiende infinidad de cosas que antes no entendía y, por eso también vuestro sufrimiento es mayor, porque es mucha la naturaleza del alma.

VIAJE ASTRAL. La DIFERENCIA  es cuál agencia de viajes contratamos: la del Espiritu Santo o la de Satanás

Ya salió del cuerpo y así como veis muy grande el volumen de esa masa de algodón ya expandido, así será vuestra alma también.

ESTO ES PARA QUE ENTENDÁIS POR QUÉ SE SUFRE TANTO O PORQUÉ SE GOZA TANTO

CUANDO VUESTRA ALMA YA ESTÁ FUERA DE VUESTRO CUERPO

Así que para que Me la po­dáis regresar pura y digna de vuestro Creador la mejor forma es a través de la santidad de vuestras vidas. “Sed Santos, como Vuestro Padre Celestial es Santo”, os lo dijo Mi Hijo.

Uníos a Sus Méritos y lo lograréis. Os espero y Bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Santísimo Hijo Jesucristo y en el del Santo Espíritu de Amor.

¿QUÉ ES LO QUE DICE JESÚS?

Jesús habla a Maria Valtorta sobre el Purgatorio.

Dice Jesús:

«Quiero enseñarte lo que es y en qué consiste el Purgatorio.

Y te lo explico Yo de manera que chocará a muchos que se creen depositarios del conocimiento del más allá y no lo son.

Las almas sumergidas en aquellas llamas sólo sufren por el Amor.

Ellas no son indignas de poseer la Luz, pero tampoco son dignas de entrar inmediatamente en el Reino de la Luz; son investidas por la Luz, al presentarse ante Dios.

Es una breve, anticipada beatitud, que les asegura su salvación y les hace conocedoras de lo que será su Eternidad y expertas de cuanto cometieron contra su alma, defraudándola de años de bienaventurada posesión de Dios.

Después, sumergidas en el lugar de Purgación, son investidas por las Llamas Expiatorias. En esto aciertan quienes hablan del Purgatorio.

PERO DONDE SE EQUIVOCAN ES AL QUERER APLICAR DISTINTOS NOMBRES A ESAS LLAMAS

Éstas son Incendio de Amor.

El Amor aumenta con la Purificación. Cuando aumenta el Amor; disminuye el rigor de la Justicia Ofendida y aumenta el deseo para fundirnos con la Esencia Divina.

Purifican encendiendo de Amor las almas. Dan el Amor porque, cuando el alma ha alcanzado ese amor que no alcanzó en la tierra, es liberada y se une al Amor en el Cielo.

Te parece una doctrina distinta de la conocida, ¿verdad? Pero piensa. ¿Qué es lo que Dios Uno y Trino quiere para las almas que ha creado? El Bien.

Quien quiere el Bien para una criatura, ¿Qué sentimientos tiene hacia la criatura? Sentimientos de amor.

¿Cuál es el Mandamiento primero y segundo, los dos más importantes, de los que he dicho que no los hay mayores y en ellos está la llave para alcanzar la Vida Eterna?

Es el Mandamiento del Amor: “Ama a Dios con todas tus fuerzas, ama al prójimo como a ti mismo”.

¿Que os he dicho infinidad de veces por mi boca, la de los profetas y los santos? Que la mayor absolución es la Caridad.

La Caridad consume las culpas y las debilidades del hombre, porque quien ama vive en Dios y viviendo en Dios peca poco, y si peca se arrepiente inmediatamente,

Y EL PERDÓN DEL ALTÍSIMO ES PARA QUIEN SE ARREPIENTE.

¿A qué faltaron las almas? Al Amor.

Si hubieran amado mucho, habrían cometido pocos y leves pecados, unidos a vuestra debilidad e imperfección pero nunca habrían alcanzado la persistencia consciente en la culpa, ni siquiera venial.

Habrían visto la forma de no afligir a su Amor y el Amor viendo su buena voluntad, les habría absuelto incluso de los pecados veniales cometidos.

¿CÓMO SE REPARA TAMBIÉN EN LA TIERRA UNA CULPA? EXPIÁNDOLA

Y CUANDO ES POSIBLE, A TRAVÉS DEL MEDIO CON EL QUE SE HA COMETIDO.

Quien ha dañado, restituyendo cuanto quitó con prepotencia. Quien ha calumniado, retractándose de la calumnia, Y ASÍ TODO.   

Ahora, si esto lo requiere la pobre justicia humana, ¿No lo querrá la Justicia Santa de Dios?

¿Y qué medio utilizará Dios para obtener reparación? A Sí mismo, o sea al Amor, exigiendo amor.

Este Dios al que habéis Ofendido y que os ama paternalmente. Y que quiere unirse con sus criaturas, os lleva a alcanzar esta unión a través de Sí mismo.

Todo gira entorno al Amor, María, excepto para los verdaderos “muertos”: los condenados.

PARA ESTOS “MUERTOS” TAMBIÉN HA MUERTO EL AMOR

Pero para los Tres Reinos – el que tiene el peso de la gravedad: la Tierra; aquél en el que está abolido el peso de la materia; pero no el del alma cargada por el pecado: el Purgatorio.

Y en fin, aquél cuyos habitantes comparten con el Padre su naturaleza espiritual que les libera de todo peso – el motor es el Amor.

AMANDO SOBRE LA TIERRA ES COMO TRABAJÁIS PARA EL CIELO

Amando en el Purgatorio es como conquistáis el Cielo que en la vida no habéis sabido merecer.

Amando en el Paraíso es como gozáis el Cielo.

Lo único que hace un alma cuando está en el Purgatorio es amar, pensar, arrepentirse a la luz del Amor que esas Llamas han encendido para ellas.

QUE YA SON DIOS, PERO QUE,

PARA SU CASTIGO, LE ESCONDEN A DIOS

Esto es el tormento. El alma recuerda la Visión de Dios que tuvo en el juicio particular.

Se lleva consigo ese recuerdo y dado que el haber tan sólo entrevisto a Dios es un Gozo que supera todo lo creado, el alma está ansiosa de volver a gustar ese gozo.

Ese recuerdo de Dios y ese rayo de luz que le revistió cuando compareció ante Él, hacen que el alma “vea” la importancia que realmente tienen las faltas cometidas contra su Bien,

Y este “ver”, junto a la idea de que por esas faltas se ha impedido voluntariamente, durante años o siglos, la posesión del Cielo y la unión con Dios, constituye su pena purgante.

El Tormento de los purgantes es el Amor y la certeza de haber ofendido al Amor.

Un alma, cuanto más ha faltado en la vida, tanto más está como cegada por cataratas espirituales que le hacen más difícil conocer y alcanzar ese perfecto arrepentimiento de amor…

Que es el primer coeficiente para su purgación y entrada en el Reino de Dios.

Cuanto más a un alma lo ha oprimido con la Culpa, tanto más pesado y tardío se hace vivir el Amor.

A medida que se limpia por poder del Amor, se acelera su resurrección al amor. Y de consecuencia, su conquista del Amor que se completa en el momento en que, terminada la expiación y…

ALCANZADA LA PERFECCIÓN DEL AMOR CON LA QUE BAJARON

Son admitidas en la Ciudad de Dios.

Hay que orar mucho para que estas almas, que sufren para alcanzar la Alegría, sean rápidas en alcanzar el amor perfecto que les absuelve y les une conmigo.

Vuestras oraciones, vuestros sufragios, son nuevos aumentos de Fuego de Amor. Aumentan el ardor. Pero – ¡oh! ¡bienaventurado tormento! – también aumentan la capacidad de amar.

Aceleran el proceso de purgación. Alzan las almas sumergidas en ese Fuego, a grados cada vez más altos. Las llevan a los umbrales de la Luz.

Abren las puertas de la Luz e introducen el alma en el Cielo.  

A cada una de estas operaciones, provocadas por vuestra caridad hacia quien os precedió en la Segunda Vida, corresponde la sorpresa de la caridad hacia vosotros.

Caridad de Dios que os agradece el que proveáis por sus hijos penantes, caridad de los penantes que os agradecen el que os afanéis por introducirles en el Gozo de Dios.

Vuestros seres queridos nunca os amaron tanto como después de la muerte de la Tierra; porque su amor ya está impregnado de la Luz de Dios y a esta Luz comprenden cómo les amáis y cómo deberían haberos amado.

Ya no pueden deciros palabras que invoquen perdón y den amor.

Pero me las dicen a Mí para vosotros, Yo os traigo estas palabras de vuestros difuntos que ahora os saben ver y amar como se debe.

Os las traigo junto con su petición de amor y su bendición, que ya es válida desde el Purgatorio porque ya está animada por la inflamada Caridad que les quema y purifica.

Perfectamente válida; además, desde el momento en que liberados, salgan a vuestro encuentro a los umbrales de la Vida o se reúnan con vosotros en ella, si les hubierais precedido en el Reino de Amor. Fíate de Mí, María.

Yo trabajo por ti y por tus seres queridos. Conforta tu espíritu. Vengo para darte la alegría. Confía en Mí».

«El secreto del alma que no quiere perder a su Amor: Dios; debe ser permanecer siempre unida a Dios con TODAS las potencias del alma.

Hagáis lo que hagáis, tened el espíritu firme en Mí. De este modo santificaréis todas vuestras acciones haciéndolas agradables a Dios y sobrenaturalmente útiles para vosotros.

Para quien sabe permanecer en Dios todo es Oración, porque la unión no es otra cosa que amor.

Y PORQUE EL AMOR TRANSFORMA EN ADORACIONES GRATAS AL SEÑOR

HASTA LAS ACCIONES MÁS HUMILDES DE LA VIDA HUMANA.

En verdad te digo que, entre quien está muchas horas en la iglesia repitiendo palabras con el alma ausente…

Y quién está en su casa, en su oficina, en su negocio, en su ocupación, amándome a Mí y al prójimo por Mí, permaneciendo unido a Mí,

Quien reza es el segundo y es a él a quien Bendigo, mientras que el primero sólo está cumpliendo un precepto hipócrita que Yo condeno y desecho.

Cuando el alma ha sabido alcanzar esta amorosa ciencia de saber permanecer con sus potencias firmes en Mí, produce actos continuos de amor…

Hasta en el sueño material me ama, porque la carne se adormece y se despierta con mi Nombre y pensando en Mí,

Cuando el alma ha sabido alcanzar esta amorosa CIENCIA de saber permanecer con sus potencias firmes en Mí, produce actos continuos de amor.

Hasta en el sueño material me ama, porque la carne se adormece y se despierta con mi Nombre y pensando en Mí.

Y mientras que el cuerpo descansa el alma continúa amando.