LA INVISIBILIDAD20 min read

Amadísimo Padre Celestial:

El polvo de la tierra te saluda. El polvo de la tierra te Bendice. El polvo de la tierra te pide perdón, por todos nuestros pecados. El polvo de la tierra te ama. El polvo de la tierra te adora.

El polvo de la tierra besa el polvo de donde fue sacado y a donde ha de volver, para adorar la tierra donde posas tus Píes Santísimos.

No hay una zarza ardiente frente a mí; hay un Crucifijo de la Santísima Trinidad y en él reconozco todo el Misterio que oculta tu Sacratísima Identidad y mi absoluta miseria. 

Por eso vuelvo a besar el polvo, para NO OLVIDAR NUNCA, LA MISERABLE CONDICIÓN DE MI ABSOLUTA NULIDAD, ante tu grandiosa Majestad. PORQUE SIN TI, SÓLO SOY POLVO. 

Padre Mío, me escogiste para una misión y debo cumplirla sin pretextos. Me está costando mucho trabajo, porque debo explicar a mis hermanitos algunas  de las cosas que TÚ has hecho a través de mi miseria.

Esto no es fácil; pero TE OBEDEZCO TOTALMENTE.

Porque sé que también a ellos quieres TOMARLOS IGUAL QUE A MÍ. La urgencia de los tiempos y LOS SUCESOS lo amerita. 

A todos los que nos estás preparando, para nuestras MISIONES ESPECIALES no nos queda duda de que TODO lo haremos porque te apiadas de nuestra nulidad y nuestra absoluta miseria;

porque vas a compartirnos TU SANTIDAD, para que no seamos ESTORBOS GALOPANTES y realmente te ayudemos a AUXILIAR Y SERVIR a nuestros hermanos.

Con tu Sangre Preciosísima nos cubro y nos protejo de la soberbia y te suplico que sólo sea Tu Gloriosa Majestad, la que FULGURE a través de lo que voy a relatar.

Mi único deseo es GLORIFICARTE Y ADORARTE POR TODA LA ETERNIDAD. Amén

Después que me convertí, mi alegría de haber conocido a Dios era tan INMENSA que deseaba compartirla con todo el que deseara escucharme.

Esto me convirtió en la burla y el escarnio, de casi todos los miembros de la elitista sociedad a la cual pertenecía. Mi madre sufría muchísimo, porque su primogénita se había vuelto loca de remate…

Y aunque me dolía bastante, yo no estaba dispuesta a dar un solo paso hacia atrás. Eché al cubo de la basura ‘el qué dirán’ y seguí adelante impulsada por mi carácter desafiante y la nueva realidad qué había descubierto. 

Había decidido tomar a Dios en serio y no me importaba el precio a pagar.

En mi nueva carrera de apóstol, descubrí que los candidatos a evangelizados, siempre terminaban obsesionados con la BURRA del  Domingo de Ramos…

Y perdían de vista a la CARGA QUE LLEVABA ENCIMA

Acabé entendiendo que era parte intrínseca de la misión que realizaba y SIEMPRE advertía sobre ello, anticipadamente.

Pero esto no sirvió de nada, en todos los grupos que participaba, sucedía lo mismo: 

Su envidia la cambiaban en críticas crueles y su falta de caridad los convertía en mis adversarios. En lugar de crecer ellos, me hacían tropezar a mí.

No faltaban los que se transformaban en rivales y trataban de competir conmigo, sin reflexionar que el Don de la Oración y de la Palabra, no eran virtudes humanas para ser superadas.

Y con el Don de Ciencia Infusa me fue peor.

Cansada de una situación que yo no había pedido, esta vez me sucedieron dos cosas que marcaron mi vida como apóstol.

La humildad y la mansedumbre no son dos rasgos de mi personalidad. 

Se las tengo que pedir a Jesús incesantemente, porque el genio me traiciona constantemente y aflora en los momentos más inoportunos.

Tenía un par de años de haberme convertido, era mi trigésima intervención cómo apóstol, en otra parroquia en la que tenía más adversarios que amigos.

Acababa de conocer al padre Tiberio, pues el párroco lo había escogido para que supervisara nuestra asamblea de Oración en la Iglesia de Ntra. Sra. de  los Dolores.

Yo le suplicaba a Jesús que ya no me tomara a mí, para sus manifestaciones y tomara a los que estaban celosos, para que cesaran sus ataques. Pero el Señor no me hacía caso.

Y en el peor momento decidí rebelarme.

Resulta que en las últimas asambleas de Oración, mis compañeros que SÓLO VEÍAN A LA BURRA DEL DOMINGO DE RAMOS,

dijeron que estaban fastidiados de que la asamblea era mi show personal, en donde yo desplegaba mi deseo de sobresalir y MILAGREABA con el don de sanación.

Esto me había enojado bastante y DECIDÍ que mientras NO MIRARAN AL  VERDADERO AUTOR que hacía las cosas, no valía la pena para que yo me molestara en explicarles. 

¿QUÉ ES EL DON DE CIENCIA INFUSA?

Es el conocimiento de algo que NO se estudió, NO se leyó Y NADIE DE MANERA NATURAL NOS LO ENSEÑÓ.

¡PERO LO SABEMOS Y LO ENTENDEMOS! 

Mientras estábamos con las peticiones, Jesús me dijo: “Estoy sanando a….”

Y yo lo interrumpí:

“Señor, aparte de mí tienes en esta asamblea a fulano, zutano y perengano” Hay aquí cuando menos 15 profetas que pueden escucharte. Perdóname, pero yo no voy a hablar…”

Este diálogo mental para mí estaba concluido, me enderecé en mi silla y decidí que calladita me veía más bonita.

Entonces…

De repente sentí un tremendo dolor en mi cintura, tan fuerte que me hizo doblarme sobre mis rodillas, donde estaba sentada…

Y el Padre Celestial me dijo:

“Esto es lo que siente mi hijo, al que te niegas a comunicar mi Voluntad. No se te va a quitar hasta QUE OBEDEZCAS y trasmitas el mensaje íntegro…

Esperé a que terminara la persona que hablaba, agarré el micrófono, me levanté como resorte y dije:

“Aquí hay un hombre, que desde hace tres años, siente esto… esto y esto… (enumeré todos sus síntomas)

Hace un mes le diagnosticaron cáncer y el Señor le dice que el calor que siente en tal y tal parte; es porque lo está sanando de su riñón y de sus metástasis…

También… No recuerdo las palabras exactas, pero hablé sobre una mujer y su rencor contra Dios, porque su hijo había muerto

sobre la banqueta de la calle, sólo, como si fuera un perro. Pues después de ser apuñalado, nadie lo había auxiliado

Ella amaba mucho a Jesús, pero después de eso, dejó de hablarle en la Oración y se alejó de Él; pero había venido porque supo que Dios se estaba manifestando en la asamblea de Oración y no pudo resistir el impulso.

Jesús quería que supiera que sus oraciones habían salvado a su hijo y que Él también sufría por su enojo y su alejamiento.

Mi ‘show’ me había dejado sin aliento y todo mundo me miraba asombrado.

Luego el padre Tiberio que estaba sentado cercano a mí, me dijo en voz baja: “Te prohíbo que vuelvas a hacer esto…”

Evidentemente ya le habían hablado de mí y lo comprendí por el tono severo de su voz… 

Le prometo padre, que jamás volveré a hacerlo” y me miró desconcertado por la inmensa alegría con qué acompañé mi respuesta.

Durante toda la semana estuve como castañuela, porque al fin se acabaron mis problemas.

Y el lunes siguiente, se desinfló mi alegría, cuando el padre me dio contraorden y me puntualizó:

“Todo lo que Jesús te diga, OBEDÉCELO DE INMEDIATO y no esperes a consultármelo” 

Mi decepción fue tan obvia, que tuve que explicarle todo lo que había pasado y él a su vez me contó que recibió dos visitas en la semana.

Una fue la de la mujer que tenía cinco años sin confesarse, porque unos pandilleros mataron a su hijo y todos los detalles, incluidas las palabras con las que le había reclamado a Dios por permitir lo que le pasó, lo dije yo.

Y en ese instante empezó a arrepentirse por culpar a Dios y con su confesión manifestó su deseo de regresar al rebaño y de integrarse a la asamblea.

El padre Tiberio se quedó sin habla, porque estaba seguro que yo había exagerado al detallar su caso y mi atrevimiento era muy grande.

Luego el sábado, lo visitó un señor que había tenido una cita el martes, en el hospital donde iban a decidir el tratamiento que le darían para unos tumores malignos.

Cuando lo sometieron a los exámenes que entregarían al oncólogo, los tumores habían desaparecido y esto confirmó el calor que había sentido y que yo mencioné con todos sus síntomas.

Ese mismo lunes, los dos dieron su testimonio y la asamblea se fortaleció y creció la FE, aumentando las cifras de los que querían evangelizarse.

Pero todo esto sólo aumentó la antipatía y el rechazo de mis compañeros en el grupo de Oración.

Y yo suspiré resignada…

La persecución de Satanás AUMENTÓ sin piedad alguna y yo no podía hacer NADA, para evitarlo.

Y a partir de aquel día, el Padre Tiberio María Munari fue el más maravilloso director espiritual que Dios me hubiera concedido. Durante catorce años pastoreó mi crecimiento  y sus consejos son tesoros invaluables en mi corazón. 

Aquella vez me dijo:

Nunca olvides que el milagro más importante, es la RESURRECCIÓN DEL ALMA. Ese es el milagro que debes perseguir siempre, porque LA CONVERSIÓN es la que transforma vidas.

El apostolado es la MISIÓN MÁS COMPLETA, Dios te ha privilegiado enormemente y agradécelo cumpliéndola con todo tu amor.”

ES LO QUE HAGO AHORA, al compartirles estas experiencias tan maravillosas como portentosas.

Y LAS QUE NOS ESPERAN EN FUTURO MUY CERCANO, no tienen nada comparable a la más fantasiosa historieta de Supermán. Recuerden esto cuando lo vivan… 

Y para los que ya hicieron su donación y bajaron a Jesús de la Cruz, para tomar el lugar que por sus pecados les corresponde y por lo mismo YA SE CRUCIFICARON y van a ayudar al Señor al ser otros Cristos.

La preparación que necesitan es la Oración del Santo Rosario y el Rosario a la Preciosísima Sangre y si agregan el ayuno a pan y agua,  martes,  miércoles y viernes.

Mientras estén ORANDO y MEDITANDO (no es lo mismo que rezar) cada Misterio,

ES CUANDO EXPERIMENTARÁN LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.

Es un caballero tan maravilloso, que gozarán la exquisita Ternura y Delicadeza con la que nos enseña y nos dirige, para poner los CARISMAS en movimiento,

porque vivirán los sentidos espirituales del alma, con la misma nitidez que los corporales que conocemos.

A partir de hoy, acompañaremos los Mensajes del Cielo, con la enseñanza de cada Carisma.

Disfruten el viaje y la experiencia.

L‍A INVISIBILIDAD

 

La facultad de tornarse invisible ha sido atribuida a muchos Santos, como San José de Steinfeld, el bienaventurado Nevelo de Faenza, Santa Bona de Pisa, San Luciano, San Francisco de Paula y San Patricio de Irlanda.

Se cuenta que Violante, esposa del rey Juan de Aragón, quiso ver por curiosidad el interior de la celda de San Vicente Ferrer, y como el Santo se rehusó a prestarse a este deseo, ella hizo forzar un día la puerta.

Entonces ella vio todo lo que había en el cuarto, pero no al Santo mismo, e igual cosa ocurrió a los que la acompañaban.

Ella preguntó entonces a los Hermanos dónde estaba Vicente; ellos contestaron que estaba allí ante ella y que estaban sorprendidos de que no lo viera.

Luego, dirigiéndose a él, le dijeron:

“¿Por qué, padre, no aparecéis ante la reina, que os visita, y por qué no le habláis?”  

Y él contestó:

Yo nunca he permitido a mujer alguna que entrara en mi celda, ni a la misma reina, y Dios, para castigarla de haber entrado por la fuerza, tendrá sus ojos cerrados todo el tiempo que ella permanezca aquí, para impedir que me vea”.

La reina salió en seguida.

Vicente la siguió; ella le pidió perdón de lo ocurrido y se alejó. 

Sobre este tipo de sucesos no hay mayores investigaciones pero ciertos hechos parecen estar a favor de una invisibilidad real.

En cambio quienes cuestionan la verdadera invisibilidad, lo adjudican a una ceguera subjetiva y selectiva que afecta a ciertas personas.

Esto es diferente a la tecnología que usan los aviones furtivos para que no sean detectados por los radars, que se basan en la forma del avión, los materiales, la pintura, y las tecnologías para reducir emisiones.

‍Y también diferente a las capas de invisibilidad que se manejan con varias tecnicas que podemos dividir en dos grupos:

  1. A) redirigir la luz para que siga el mismo camino que si no hubiera nada en medio;
  2. B) proyectar una copia exacta de lo que se encuentra detrás del objeto de forma que cuando alguien te mire, lo que vea sea la proyección de lo que tienes detrás y de la sensación de que no estás.

MONJAS SE ESFUMAN EN MEDJUGORJE:

IMPACTANTE AVISTAMIENTO QUE CONVIRTIÓ A UN ATEO

¿Qué pensarías si estas en Medjugorje orando con unas monjas y de repente se esfuman?

En Medjugorje se han experimentado muchos milagros.

Conversiones, curaciones, prodigios en la naturaleza y en las cosas, muchos de los cuales lo pueden atestiguar peregrinos comunes.

Son tantos que no los hemos seguido.

Pero, ¿Qué pensarías si estas en Medjugorje orando con unas monjas y de repente se esfuman?

Algo relativamente común en el comentario de los peregrinos es que han sido testigos del milagro del sol semejante al de Fátima.

Pero también se han registrado:

La palabra MIR (PAZ) apareció dos veces en el cielo en letras luminosas.

El 28 de octubre de 1981, una gran llamarada, ardió durante diez minutos en el monte de las apariciones.

No se halló rastro de fuego o ceniza.

Pero sí se encontró, de rodillas, orando, al policía enviado por las autoridades comunistas para impedir el acceso a la colina de las apariciones.

En numerosas ocasiones la cruz de cemento sobre el monte Krizevac se esfumó y desapareció.

En su lugar se delineó una silueta femenina luminosa, con los brazos abiertos.

El 23 de septiembre de 1985, el rostro de Jesús de la Divina Misericordia, colocado en la cumbre del monte Cmica, se desfiguró y sangró.

Luego aparecieron en su mejilla derecha unas marcas parecidas a tres dedos, como una bofetada.

Estas señales tienen el propósito de despertar la Fe, ha dicho la Virgen María:

“ya han recibido muchas señales para creer; ahora los cristianos deben ser un signo para la conversión de los ateos”.

LOS MILAGROS DE MEDJUGORJE CON NOMBRE Y APELLIDO

A pesar de la gran cantidad de milagros que suceden en Medjugorje, el más grande de ellos sigue siendo la aparición de la Santísima Virgen sistemáticamente desde hace más de 30 años.

No es la aparición más larga de la historia’, pero sí la más estudiada con métodos científicos

Todos los estudios científicos encontraron que los videntes se comunican con algo sobrenatural.

Esto significa que no están fingiendo o inventando las comunicaciones.

Y esto no es opinable.

Para rebatir las evidencias científicas de que los videntes se comunican con alguien sobrenatural debería haber otros estudios científicos que muestren pruebas de lo contrario.

Pero sencillamente nos las hay, por ahora.

Pero también se han sucedido en estos más de 30 años una gran cantidad de supuestos milagros en personas.

‍Los más comunes son los de conversión.

Y luego están los milagros de sanaciones, que pueden contarse por cientos.

Mira este milagro que sucedió en esta década, por ejemplo, para no ir más atrás.

En octubre de 2010, un grupo de cuarenta y seis peregrinos de Suiza fueron a Medjugorje, entre ellos una mujer ciega llamada Joëlle.

Al día siguiente de su llegada, el grupo escaló la Colina de las Apariciones, incluida Joëlle.

Más tarde en la noche el grupo se reunió de nuevo y asistió al programa de oraciones de la noche en la iglesia.

‍Joëlle se sintió extrañamente inquieta después de recibir la eucaristía en la misa, pero el sacerdote que acompañaba al grupo suizo la tranquilizó.

Al día siguiente, la mayoría del grupo subió al monte Krizevac, pero Joëlle y algunos otros, incluido el sacerdote, rezaron en el Vía Crucis que rodea la estatua del Cristo resucitado.

‍El grupo principal rezó fervientemente en el Krizevac por las necesidades de Joëlle, con la esperanza de que ella pudiera recuperar su vista.

Seis horas más tarde salieron de la montaña a tiempo para asistir a la misa vespertina.

Fue durante esta misa que sucedió algo notable.

En la distribución de la Eucaristía, Joëlle levantó la cabeza y vio frente a ella a un sacerdote con un alba blanca.

Miró hacia arriba y pudo ver las luces en la iglesia, su alto techo y ventanas.

‍La sorpresa para Joëlle fue tan grande que comenzó a sentirse mal nuevamente y le pidió a su amiga que la llevara afuera.

‍Cuando Joëlle salió volvió hacia Claudia y dijo: «¡Veo la luz!».

Para entonces, otros habían comenzado a reunirse alrededor de Joëlle y Claudia.

‍El Padre Oliver les sugirió que todos regresaran a la iglesia en acción de gracias.

El grupo se arrodilló al pie de los escalones del altar para dar gracias y alabar la maravillosa curación de Joëlle

Y el Padre les recordó el pasaje del Evangelio cuando se curaron diez leprosos, pero solo uno regresó para dar gracias.

‍Luego el grupo se acercó a la estatua de Nuestra Señora y continuó orando antes de regresar a su albergue.

Después, algunos peregrinos que estaban colocados detrás de Joëlle cuando ella recibió la Comunión, contaron que habían experimentado un fuerte olor a rosas en ese momento.

Un sello distintivo de las grandes apariciones como la Medalla Milagrosa, Lourdes, Fátima es su capacidad de convertir a ateos empedernidos.

Esto es lo que sucedió con el escritor Randall Sullivan.

EL MILAGRO DE LAS MONJAS QUE SE ESFUMAN

En este artículo queremos relatar el testimonio de un hecho sobrenatural que terminó convirtiendo a un ateo empedernido.

El que minutos antes había sido echado de la casa de la vidente Mirjana por su soberbia ateísta.

‍Randall Sullivan era un agnóstico y luego ateo, editor colaborador de la revista Rolling Stone durante más de veinte años.

Es autor de varios libros, entre ellos The Miracle Detective: An Investigative Reporter Sets Out to Examine How the Catholic Church Investigates Holy Visions, libro que inspiró un reportaje de Oprah Winfrey.

Lo que relatamos es una visión inexplicable que tuvo en el Monte Krizevac o de la Cruz en Medjugorje que cambió su vida, y que hasta el día de hoy lo tiene convencido que fue un milagro.

‍La «visión» se refiere a la experiencia que tuvo lugar durante la primera subida a la Montaña de la Cruz o Monte Kricevac después de entrevistar a la vidente Mirjana.

La entrevista había terminado en un poco más que una «disputa» donde ella básicamente le echó de su casa.

Fue cuando se dirigió a la cruz de la montaña.

‍Era un día de calor sofocante, al punto que nadie estaba lo suficientemente loco como para subir a la montaña por la tarde, por lo que estaba solo.

En el camino a la montaña quedó envuelto por la tormenta más extraña que haya visto u oído hablar alguna vez.

La luminosidad de los rayos era tan intensa y cercana que podía sentir el calor de los rayos y pensó «bien, si hay un Dios, supongo que esto es mi tiempo».

Curiosamente, mientras la tormenta rugía oyó un sonido de voces que cantaban en francés y continuó subiendo la montaña dirigido por la hermosa canción.

Entonces se encontró con un grupo de monjas de rodillas en el barro en una estación de la cruz.

Con las monjas arrodilladas, los truenos y los relámpagos continuaron en cascada rodeándolos a todos.

Y entonces, de repente se sintió obligado a ponerse de rodillas y rezar por primera vez en su vida.

Después de unos momentos de oración continuó hasta la montaña con las monjas, parando con ellas para orar en cada estación de la cruz.

Y luego en la cima de la montaña se sintió reconfortado por una mujer joven.

No está seguro de que fuera una de las monjas. La joven puso un paño sobre los hombros de Randall y un sombrero sobre su cabeza

La joven tenía una gracia especial y le dio una inmensa sensación de paz.

Imprevistamente él se encontró riendo en un alivio glorioso.

Todo el episodio: la tormenta, el canto de las monjas, sus primeras oraciones, fue abrumador.

Cerró los ojos para orar por un momento y después, al abrir los ojos de nuevo, descubrió que había salido el sol.

El cielo se había despejado, y las monjas y la joven no estaban por ningún lado.

No podía creer que se hubieran ido sin que lo notara.

Bajó corriendo de la montaña y luego hacia arriba otra vez y hacia todos los costados en busca de las monjas y no fue capaz de encontrarlas.

‍Fue a la ciudad y preguntó a todos los que pudo, a personas en los cafés y en la parte inferior de la montaña si habían visto a algún grupo de monjas en la montaña ese día.

‍Nadie había visto a las monjas.

Pensó que podría haber alucinado pero rápidamente llegó a la conclusión que había visto lo que había visto y que negarlo sería alejarse de la mano de Dios.

En esta entrevista con Oprah Winfrey, Randall narra este milagro.

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