PODEROSO SANTO ROSARIO 2

Dice J.V:

El Santo Rosario y la Santa Misa en sí tienen un gran valor y éste se irá aumentando de acuerdo a la devoción que pongamos…

Y  a nuestro grado de profundización en la Oración y de petición que tengamos; pero la siguien­te experiencia nos hará entender mejor como debemos hacer nuestras oraciones.

La Santísima Virgen María nos había pedido que después de la Santa Misa rezáramos el Rosario a mi compañera de misión y a mí.

Solíamos empezar invocando a la Santísima Trinidad y Les ofrecíamos nuestras oraciones con la intercesión, ya fuera de la Santísima Virgen o del Señor San José, a quienes les pedíamos que lo presidieran.

Así lo hicimos varias veces hasta que un día, al empezar EL Credo, de repente tuve una visión (dada por el Espíritu Santo), teniendo mis ojos cerrados yo “veía” con otros ojos (del alma),

vi en lo alto el Cielo abierto, se veía como un agujero redondo y muchas personas de pie se asomaban por el y nos estaban observando.

En­tonces escuché una voz interna que me decía: ¿Por qué no nos invitan a no­sotros los Ángeles y los Santos a rezar con ustedes el Santo Rosario?

De inmediato le conté a mi compañera lo que me habían dicho y como respuesta le dijimos a la Santísima Trinidad que también invitábamos a los Án­geles y a los Santos a orar con nosotros.

Los sufrimientos en el Purgatorio expían nuestros propios pecados, PERO YA NO TIENEN MÉRITOS DE CORREDENCIÓN, porque éstos se terminan con la muerte…

Pasó un momento y de repente se me presentaron unas almas del Purgatorio y me hicieron la misma peti­ción y también le presentamos a la Santísima Trinidad ésta petición de unirse con nosotros.

Y como acto seguido: “mi compañera dijo: Y también nos unimos a todos los Rosarios que se estén rezando en éstos momentos en to­da la Tierra.”

Seguimos rezando y de repente vuelvo á escuchar una voz del Cielo que me decía: 

“Cuando ustedes dos rezan el Santo Rosario, su Rosario vale por dos, pero cuando nos invitan a todos (Cielo, Purgatorio y Tierra) sus Rosarios valen por millones”.

Desde ese día procuramos invitarlos a todos y ya no solamente para el Santo Rosario,

sino también al ir a Misa o a cantar o a cualquier cosa que hagamos para darle gloria y alabanza a la Santísima Trinidad y a la Santísima Virgen María.

Con respecto a la Santa Misa tengo 3 experiencias muy bellas.

La pri­mera sucedió cuando un día llegamos a Misa mi compañera y yo. Y llegamos aventándole besitos a la Santísima Virgen de Guadalupe,

¿No estoy yo aquí, que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra y en el hueco de mi mano?

porque el día anterior, Dios Padre le había dicho a mi compañera que ésta misión nos la había concedido Él a nosotros dos, porque la Santísima Virgen de Guadalupe había intercedido por nosotros para que nos la otorgara.

Imagínense la a­legría que teníamos.

Pero prosigamos, íbamos entrando a la iglesia lanzándole besitos a la Sma. Virgen cuando nos para en seco y me dice:

“No hijo mío, cuando ustedes entren a la Iglesia, primero saludan a Mi Hijo y lue­go a MÍ. 

Y te voy a indicar los puntos que deben de seguir al ir a Misa:

1o.  Primero saludan a Mi Hijo y luego a Mí.

2o.  Se olvidan de todo lo de afuera (para no distraernos).

3o. Se ponen en Presencia de Mi Hijo (esto es sabiendo que esta presente tanto en el Tabernáculo como en nuestro cora­zón).

4o.  Atienden a la Misa con el mayor fervor posible.

5o.  Y que NUNCA se les olvide, dar gracias por todas las bendiciones que se reciben en una Misa.  

La segunda experiencia que les quiero compartir, va en íntima relación con la Misa.

Estando en Oración me veo en el espació y veo a lo lejos a la Tierra.

Así la vi un momentito y de repente veo saliendo de lo profundo del espacio y viniendo de la derecha hacia la izquierda y hacia la Tierra, un rayo de luz azul el cual llega a la Tierra y hace que toda ella se ponga azul.

Y en ese instante se me da el conocimiento de que ca­da vez que hay una consagración (en una Misa) en cualquier parte del mundo TODA la Tierra recibe bendiciones.

Esto lo explicará mejor la tercera experiencia.

Estando un día ayudando al sacerdote a la Misa, cierro mis ojos para invitar al Cielo, Purgatorio y Tierra y en eso tengo una visión.

La Iglesia desaparece, tal como es. Y aparece mucho más grande y sin pa­redes, vi mucha gente vestida de blanco y con palmas en las manos y en fi­las largas viniendo a la Iglesia.

Arriba vi tres tronos, en medio a Dios Pa­dre, a Su derecha vacío y a Su Izquierda el Espíritu Santo.

Me llamó la atención ver que Dios Padre y Dios Espíritu Santo eran igualitos a co­mo hemos visto a Nuestro Señor, pero ellos dos tenían sobre Sus cabezas una llamita de fuego.

Al ver vacío el trono de Nuestro Señor Jesucristo, pregunte en donde estaba y me hicieron voltear al altar y lo vi junto al sacerdote que estaba oficiando.

Así nos podemos explicar el por qué tantas bendiciones se obtienen en una Misa, es el mismo Jesús ahí presente.

“Oh Jesús Sacerdote, guarda a tus sacerdotes en el recinto de tu Corazón Sacratísimo, donde nadie pueda hacerles daño alguno; guarda puros sus labios, diariamente enrojecidos por tu Preciosísima Sangre. Entregamos en tus divinas manos a TODOS tus sacerdotes. Tú los conoces. Defiéndelos, Ayúdalos y SOSTENLOS, para que el Maligno no pueda tocarlos. Amén

Habla La Santísima Virgen María

Hijitos Míos, estáis en una época de la humanidad en la cual, Satanás, la Serpiente Antigua, va a tratar de destruir a la humanidad, a todos vosotros, a toda la Creación.

A todo lo que Dios, Nuestro Padre, Nuestro Dios, creó con Amor.

Va a utilizar todas las armas posibles, tanto físicas, como espirituales para destruiros.

También ésta es la época en la cual Yo, como Madre vuestra, entro en acción fuertemente lo sabéis, para luchar contra ésta Serpiente y con Mi Calcañar, le aplastaré la cabeza.

Mis pequeños, ni aún sus ardides, sus armas más poderosas, sus trucos, su Maldad, van a poder destruir a todos aquellos que han sido marcados en la frente con el Amor.

Os repito, quienes han sido marcados con el Amor.

Las almas que se han acercado al Amor de Nuestro Padre, al Amor de la Santísima Trinidad, son aquellas almas que van a ser mantenidas en éste tiempo de Purificación.

Ciertamente, algunas almas serán tomadas como sacrificio, como holocausto, para la salvación de muchas otras almas, para su salvación; pero es el Amor el que va a perseverar para la Tercera Etapa de la Humanidad.

Y ALMA DE NIÑO…

Y como os digo, ninguna arma va a ser más poderosa que el Amor.

Yo, en todas Mis Apariciones, os di el Secreto para poder vencer en éstos momentos: el Santo Rosario, Mis pequeños.

Os lo vuelvo a repetir, porque muchos de vosotros os vais a ir involucrando en los Acontecimientos, os vais a ir atemorizando con lo que vaya sucediendo en vuestras vidas y esto NO DEBE SER, Mis pequeños.

Conocéis perfectamente los Acontecimientos, conocéis cómo se van a ir sucediendo, porque se os ha avisando a lo largo de la historia.

Y en éstos momentos vosotros no debéis tomar parte en ellos, en el sentido de que no os atemoricéis, pero sí toméis partido en cuanto a que oréis para que vuestros hermanos puedan entender y se puedan zafar de los acontecimientos.

Y orar y también pedir por vuestros hermanos, como lo deberéis hacer vosotros y ayudar en la salvación de muchos que no están con Nosotros todavía.

Mis pequeños, son tiempos difíciles, pero por otro lado, son tiempos de salvación, son tiempos para pescadores de hombres y vosotros sois pescadores de hombres.

COMO LO FUERON LOS PRIMEROS APÓSTOLES,

SOIS LOS PESCADORES DE ÉSTOS ÚLTIMOS TIEMPOS,

TIEMPOS EN DONDE LA PESCA VA A SER INMENSA.

Debéis salvar a muchos, muchos de vuestros hermanos que están apartados, que negaron la Vida de Mi Hijo, todos Sus Méritos, Su Amor, Su Muerte, Su Resurrección, han desperdiciado todo lo que se les dio.

Los primeros, aquellos que vivieron en la época de Mi Hijo tuvieron el Apostolado de Mi Hijo, no habían tenido instrucción por parte de Él, solo la Ley y los profetas, luego lo escucharon y muchos lo despreciaron.

Los pueblos anteriores a Mi Hijo no han pecado lo que los pueblos actuales han pecado, porque ahora sí habéis tenido la Predicación de Mi Hijo intensamente y alrededor del mundo.

 El Juicio para los pueblos actuales será más severo, pero por otro lado se cuenta con vuestra actuación, con vuestra intercesión, con vuestra ayuda, con vuestros méritos.

No os hagáis sordos a Mi Llamado, es tiempo de que os deis al cien por ciento, son tiempos difíciles en que os deberéis dar como Yo, vuestra Madre Me di por Mi Hijo,

como los apóstoles después del Pentecostés se dieron y como se han ido dando muchos, muchos de Mis hijos alrededor del mundo después.

Mis pequeños, sois pescadores de hombres, pescadores de almas, es una misión grandemente loable para el Reino de los Cielos, no despreciéis éste regalo que se os da.

Manteneos firmes, Satanás no podrá contra vosotros, tened siempre con vosotros el Santo Rosario.

Unid a vuestros hermanos con el Rezo del Santo Rosario, unid a la humanidad entera al Rezo del Santo Rosario y pronto,

PRONTO TERMINARÁ ÉSTE ATAQUE SATÁNICO QUE TENDRÉIS ALREDEDOR DEL MUNDO…

Con ésta arma poderosísima, que Yo os he dado, VENCEREMOS, no dudéis, Mis pequeños, venceremos.

Hijitos Míos, Yo, como Madre vuestra, os voy cuidando, Soy la Protectora de todos los pueblos de la Tierra, porque todos vosotros sois Mis hijos, porque así Me lo pidió Mi Hijo.

Me pidió que os protegiera y que buscara vuestra salvación.

Ciertamente Satanás, va tratando de destruir la obra de Mi Hijo y va atacando Mi protección Materna sobre todos vosotros, Mis pequeños.

En una familia la madre vela más por los hijos débiles, desvalidos o aquellos que necesitan más amor.

Vosotros, los que sois padres de familia, conocéis a vuestros hijos y os dais más por unos que por otros, pero NO porque améis más a unos que a otros;

Sino porque sois diferentes y así, vais midiendo vuestro amor y vuestra donación para repartir correctamente vuestro corazón hacia ellos.

Se les ama por igual, pero es el alma de los pequeños la que necesita mayor o menor atención….

Y así voy alrededor del mundo, Mis pequeños.

Cuidando a los pueblos de la Tierra, porque los ataques de Satanás van creciendo…

Y esto debido Mis pequeños, a que vosotros no acabáis de entender que la protección que se os puede dar del Cielo, debe venir primeramente de vuestra petición.

Sí Mis pequeños, vosotros contáis con la Fuerza de protección del Cielo, de vuestro Dios en Su Santísima Trinidad,

la Mía de vuestra Madre, de Mi Esposo San José, Mi esposo terrenal, que también os ama tanto y os conoce, de los ángeles, de los santos, de las benditas almas del Purgatorio.

Mis pequeños, todo esto se os ha explicado tantas veces, pero estáis tan distraídos por el mundo y no estáis inmersos en la vida espiritual en la que debierais estar,

porque vuestra vida terrena tiene que estar inmersa en la vida espiritual, porque de ahí tomáis vuestra fuerza para llevar a cabo, correctamente, vuestra misión terrena.

Aquellos que se están basando solamente en vida terrena, que quieren tomar sus fuerzas y su protección solamente en lo terreno, terminan sucumbiendo, Mis pequeños.

PORQUE SATANÁS, QUE ES TAMBIÉN UN SER ESPIRITUAL,

OS ENGAÑA, OS LLEVA A QUE OS ENAMORÉIS SOLAMENTE DE LO TERRENO

Y CUANDO ESTÁIS YA EMBEBIDOS EN LO TERRENO,

ATACA VUESTRA PARTE ESPIRITUAL Y OS DESTRUYE…

No os habéis percatado de ello la gran mayoría de vosotros, los que estáis inmersos en el mundo; él no quiere lo terreno que vosotros le podéis dar, a él no le interesan los bienes de la Tierra, de los cuales os enamoráis,

él ataca vuestra alma, la debilita, la destruye y os lleva a la condenación eterna. Pero es vuestra alma, vuestra parte espiritual la que se condena eternamente.

No es vuestra parte carnal, humana, material, la que va a sufrir eternamente; sino vuestra parte espiritual de la cual os separó y vosotros ni cuenta os disteis de sus Mentiras.

Caísteis en sus redes, no os percatasteis de ésa inteligencia satánica que os estaba envolviendo y os estaba destruyendo.

Soy vuestra Madre Mis pequeños, y lloro también, como Mi Hijo, la pérdida de un alma que se condena.

Y por eso le pido a Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor que se derrame sobre vosotros, para que vosotros podáis entender éstas realidades, de las cuales, una gran mayoría de vosotros no queréis reconocer…

Y es más, hasta las atacáis, porque os ciegan las cosas del mundo y no os permiten ver la realidad de vuestra existencia.

¿Qué acaso estáis tan ciegos que no veis la realidad que han vivido vuestros antepasados, vosotros los que estáis inmersos en las cosas del mundo?

¿Acaso algunos de vuestros antepasados, que tuvieron muchos bienes del mundo, se pudieron llevar con ellos al menos una pequeña monedita?

NO Mis pequeños y ni así entendéis, porque vosotros como buitres voraces, esperáis solamente que el alma termine su vida sobre la Tierra y que vosotros os podáis quedar con sus bienes materiales,

LOS CUALES ATESORÁIS TONTAMENTE,

PORQUE NI SIQUIERA LOS APROVECHÁIS PARA GANAR EL CIELO,

AL COMPARTIR PARTE DE ELLOS CON VUESTROS HERMANOS NECESITADOS.

Si esto hicierais Mis pequeños, muchos de vuestros hermanos, que están llenos de bienes materiales, se salvarían; porque habrían actuado en Caridad, viendo la necesidad de sus hermanos a su alrededor.

Pero no Mis pequeños, Satanás os pone un velo ante vuestros ojos y hace que vuestro corazón se vuelva de piedra para que no compartáis aquello de lo cual, ni un centavo os llevaréis a la otra vida.

Son bienes desperdiciados que pudieron haber hecho mucho bien entre vuestros hermanos al compartirlos, pero se quedan para otra alma de corazón duro, para que los siga atesorando, que se siga llenado de poderes de la Tierra.

Pacto con Lucifer a cambio de poder, dinero y fama… O de venganzas insatisfechas….

Porque para eso sí, compráis poderes de la Tierra, que todavía os van a llevar a una condenación más profunda, porque os asociáis con Satanás para destruir lo espiritual de vuestros hermanos.

Os insisto Mis pequeños, Soy vuestra Madre y seguiré orando y pidiendo Oración por todos vosotros Mis pequeños, los que más lo necesitáis, para vuestra salvación eterna.

Entended Mi Llamado antes de que sea tarde para vuestra Vida Eterna.

Ya que en todos los pueblos de la Tierra, Me he mostrado a todos los pueblos de la Tierra como Madre vuestra y en diferentes Advocaciones; para con esto, mostraros que estoy con vosotros.

Que no Me aparto de ninguno de vosotros.

Creáis o no en Mí o en Mi Hijo, os estamos cuidando y os estamos llevando hacia la perfección, que es la santidad de las almas.

Ciertamente estáis en proceso de purificación, que va a ser un bien supremo que Nuestro Dios os está dando a cada uno de vosotros.

Vosotros ciertamente lo entendéis mal, porque veis que va decreciendo vuestra economía.

Ya no podéis obtener los bienes materiales tan fácilmente como antes los obteníais y no en la cantidad que vosotros quisierais.

Y en muchos de vosotros, vuestros hogares han quedado destruidos, ya sea por el viento, por las aguas, por los terremotos, por el fuego.

Muchos de vosotros estáis siendo atacados por fuerzas malignas de gente armada, que van destruyendo vidas y que van causando mucho pánico en vuestra vida diaria.

Y así cada país va siendo probado de diferentes formas, pero Yo os he dado el remedio en cada una de Mis Apariciones y el remedio ha sido el mismo, Mis pequeños: la vida en la Gracia y el rezo del Santo Rosario.

Tenéis estas armas poderosísimas contra las Fuerzas de Satanás y las estáis desperdiciando…

Las habéis venido desperdiciando porque os habéis alejado de la vida espiritual que tanto necesitáis, ya sea para vuestra vida diaria, para vuestra misión y para protegeros contra las Fuerzas de Satanás.

Al vosotros negar toda esta fuerza espiritual que se os ha ofrecido y que Yo os he traído como Madre que os cuida y os ama, vosotros estáis sufriendo de más.

Vosotros no queréis aprovechar toda esta fuerza espiritual, que quizá la menospreciáis, porque os falta Fe…

Procura conformarte siempre y en todo a la Voluntad de Dios EN TODOS LOS ACONTECIMIENTOS y NO tengas miedo. Esta conformidad, es el camino seguro para llegar al cielo.

Pero recordad que todo lo que viene de Nuestro Dios es sencillo, siempre y cuando lo hagáis con una Fe absoluta y con un grande amor.

Nuestro Dios no os pide cosas extraordinarias para vuestra salvación,.

Él se va a lo sencillo y es lo mismo que os estoy pidiendo que hagáis, Mis pequeños; también para vuestra protección contra las Fuerzas de Satanás.

En vuestras capacidades humanas, no podéis comprender que el rezo del Santo Rosario, algo aparentemente sencillo, pueda doblegar las fuerzas poderosas de Satanás.

(En los exorcismos APRENDIMOS lo que esto significa:

Para DOBLEGAR las fuerzas satánicas; con el Santo Rosario y el Rosario de la Preciosísima Sangre..

No hubo Demonio, incluído Lucifer, que NO SE SOMETIERA…)

Pero así es Mis pequeños y por eso, Nuestro Dios os da el ejemplo de David y Goliat.

Un niño luchando contra un gigante poderoso, extremadamente fuerte.

Un guerrero entrenado para destruir y ése niño aparentemente indefenso, con un arma sencilla, que hasta risa le dio al mismo Goliat.

Cuando se presenta a luchar contra él, pero era un arma que tenía la Fuerza Divina.

EL SANTO ROSARIO ES ÉSA HONDA DE DAVID…

Es un arma aparentemente sencilla, pequeña, contra el poderío de Satanás, que también lo palpáis.

Pero que os falta Fe para saber que con el Santo Rosario lo podéis destruir.

Os he dado un ARMA PODEROSÍSIMA, es el Santo Rosario y si os unís, Mis pequeños en confianza, en Fe, en amor; podréis doblegar las fuerzas de Satanás y destruir su Poder Maligno sobre todos vosotros…

Sobre el mundo entero, sobre el Universo Infinito.

Con el Santo Rosario Meditamos TODA LA VIDA de Jesús y el Amor del Padre, que lo envió para salvarnos…

El Santo Rosario es realmente un Arma de Amor poderosísima…

Y si lo rezáis con ésa Fe con la que se presentó David contra Goliat, veréis que el Mal se irá terminando sobre la Tierra.

Tenéis que poner de vuestra parte Mis pequeños, en la Redención del género humano; sois parte de él y también, tenéis que poner ése deseo y ése granito de amor para sacar adelante a vuestros hermanos…

Al mundo entero, a la humanidad que se os ha dado para que vosotros la fuerais renovando en el Amor que Mi Hijo os enseñó, confiad más en lo que se os da del Cielo.

Sois pequeños y se os dan cosas pequeñas que podáis entender para destruir aquello inmenso que os rodea y que no podéis entender, simplemente confiad. 

SOIS ÉSOS PEQUEÑOS DAVIDES,

QUE LUCHARÁN CONTRA EL GOLIAT, QUE ES SATANÁS. 

Venceréis Mis pequeños, porque vuestro Dios está con vosotros, como lo estuvo todo el tiempo con David.

Que la Paz de vuestro Dios en Su Santísima Trinidad quede en cada uno de vosotros.

Os bendigo, Mis pequeños y os tengo muy dentro de Mi Corazón.

Yo os bendigo en Nombre de  Mi Padre, en Nombre de Mi Hijo, en Nombre de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Dios y en Mi Nombre, María, la Sierva del Señor.

http://diospadresemanifiesta.com/

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: