Habla la Santísima Trinidad
Hijitos Míos, Yo Soy vuestro Dios y no hay otro Dios fuera de Mí.
Vosotros, a lo largo de vuestra existencia y a lo largo de los siglos, os habéis hecho de diferentes dioses, dioses que no os han dado lo que Yo os he dado: primeramente, la vida.
Sois muy mal agradecidos. Y esos dioses que habéis creado, algunos os destrozan totalmente porque Satanás está en ellos,
otros os desvían para que no Me deis a Mí el culto debido y el agradecimiento tan grande que Me debéis.
¿Acaso vuestros dioses os dieron el don de la vida?
¿Acaso los dioses que habéis creado a lo largo de vuestra existencia os dan el sustento que tenéis?
¿Acaso esos dioses en los que ahora creéis pueden controlar el día y la noche, los climas, la vida que os rodea?
¿Acaso esos dioses, en los que vosotros os basáis para vuestra existencia; os perdonan vuestros pecados, os han dado su sangre como Mi Hijo os la ha dado por vuestra Redención?
Habéis creado muchos dioses que, lejos de ser como Yo Soy, el Perfecto, el Santísimo, el Único;
están llenos de defectos porque son dioses creados por vosotros, por vuestros mismos defectos.
No podéis basaros en ellos porque no os van a responder como Yo os respondo que, a pesar de que Me tratáis mal, os sigo cuidando…
Y como os dije, los que vosotros habéis creado no responden con la Caridad con la que Yo os trato, aun a pesar de que Me traicionáis tantas veces a lo largo de vuestra existencia.
Esos dioses, en los que vosotros creéis, no os aconsejan para llevaros a la perfección y para que encaminéis vuestra vida por el camino que os llevará de regreso a vuestro Hogar Eterno.
VUESTRA MALDAD ES INMENSA
Y VUESTRA TONTERÍA MÁS,
PORQUE ESTÁIS BASANDO VUESTRA EXISTENCIA
EN UN IDEAL QUE HABÉIS CREADO
LLENO DE DEFECTOS Y DE MALDADES.
No Me conocéis porque no Me buscáis; si realmente Me conocierais en lo profundo, olvidaríais todo aquello que habéis creado y regresaríais a Mí.
Vuestras creencias humanas, llenas de defectos, no os ayudan a que vosotros crezcáis en Virtudes y sobre todo en amor.
No tenéis otro Dios como Yo que os ame tanto, que os perdone tanto, que a pesar de vuestras traiciones espero el momento para que regreséis a Mí.
Os he enviado a Mi Hijo para que os abriera nuevamente las Puertas del Cielo,
¿Acaso vuestros dioses tienen esa autoridad?
Os he enviado a Mi Santo Espíritu para que os haga entender que
YO SOY EL ÚNICO DIOS VERDADERO
Y aquél que no esté Conmigo y que está contra Mí no tendrá acceso al Reino de los Cielos,
Porque ahí entran las almas QUE SABEN AMAR, pero sobre todo que saben agradecerMe a Mí tanto Amor que os he dado.
Os habéis desviado demasiado y, el simple hecho de que hayáis creado un dios fuera de Mí, eso indica vuestra falta de Sabiduría, la cual no os dará ninguno de los dioses que habéis creado.
La Perfección que os lleva a la santidad solamente puede venir a través Mío.
Vuestros errores, vuestra traición os puede costar la Vida Eterna.
No hay ningún otro dios fuera de Mí que os quiera llevar hacia la Vida Eterna.
Vuestros dioses son tan frágiles como vosotros lo sois, no hay ningún otro dios que sea tan poderoso como Yo, vuestro Dios, y que haya creado todo lo que tenéis a vuestro alrededor.
¿Acaso vuestros dioses pueden darle vida a alguien que ha muerto?
¿Pueden hacer oír a aquel que ha perdido el oído o ayudaros a volver a ver cuando estáis ciegos?
Mi Hijo, vuestro Dios también, os ha mostrado lo que Yo, vuestro Padre y Creador, puedo hacer y aún más, Mis pequeños.
Sois Mis hijos y tenéis derecho a infinidad de regalos que provienen de Mí y ninguno de esos regalos tan grandes, tan poderosos, tan bellos, tan llenos de Amor,
Os los pueden dar cualquiera de vuestros dioses que habéis creado con mentiras, con errores o a través de la Maldad del mismo Satanás,
que os quiere desviar para que NO Me rindáis el culto que solamente a Mí debéis tener.
Habéis llegado ya a un límite insoportable, os habéis alejado de la Verdad, de la realidad que debéis vosotros vivir y seguir.
No estáis ya en condiciones, si seguís así, de alcanzar la perfección a la que estáis llamados.
Reaccionad, Mis pequeños, antes de que sea demasiado tarde.
Regresad a Mí, vuestro Dios, el Único Dios Verdadero que os va a dar la salvación eterna.
Meditad lo que os he dicho, os estáis dejando guiar por puras mentiras, por pura falsedad, por alucinaciones satánicas que os hacen creer que estáis siendo guiados por una realidad divina,
cuando realmente es una realidad satánica y llena de mentiras en lo que estáis basando vuestra existencia.
Meditad y preguntaos cuánto Amor, cuánto Verdadero Amor, Puro y Santo, os han dado esos dioses que habéis creado.
No hay Amor en ellos, os habéis creado esos dioses para que apoyen vuestros errores, vuestras falsedades…
Y estáis siguiendo una irrealidad que, os repito, en el mayor de los casos, es satánica.
Hijitos Míos, ciertamente Mi Donación fue dolorosa, ciertamente sufrí no solamente en cuerpo sino en espíritu.
Pero cuando todo se hace por Amor a los demás, ese dolor se vuelve gozo, Mis pequeños.
Cuántos hay que, ciertamente, son llamados al sufrimiento, a la donación, para defender Mi Santo Nombre…
Y algunos fallan, pero muchos toman ese sufrimiento también con amor, porque Yo estoy en ellos,.
Y así os lo he dicho, que si sois llamados al sufrimiento, a vuestra donación hacia Mí, Yo voy a tomar el dolor para que no sufráis,
pero quiero que vuestros hermanos vean vuestra donación y deis ejemplo de amor hacia Mí.
El sacrificio, como os he explicado, puede ser cruento o incruento, Yo tuve ambos.
Desde que fui concebido en el Vientre de Mi Madre María empezó Mi Sufrimiento, pero fue con un Amor inmenso por vosotros.
Todo el Poderío Divino que tengo lo hice pequeño, para entrar en el Vientre de Mi Madre y con humildad, acepté ese desarrollo humano que vosotros lleváis de nueve meses en el vientre materno.
Vosotros no podéis entender ahora lo que es esa donación, ese acto tan fuerte de humildad de haber detenido todo ese Poderío Divino y entrar en el Vientre de Mi Madre y hacerMe como vosotros.
Todo eso es Amor, Mis pequeños, todo el desarrollo de Mi Vida sobre la Tierra estuvo marcado con el Amor.
MI DONACIÓN FUE TOTAL.
Lo que no muchos de vosotros hacéis; a veces os detenéis ante el necesitado y no os dais en totalidad hacia ellos, ciertamente dais y os lo agradezco,
porque en esa forma estáis mostrando un corazón parecido al Mío, pero cuando os dais en totalidad, cuando veis primero al hermano antes que a vosotros mismos,
vuestro acto de amor vale mucho más y será grandemente recompensado en el Reino de los Cielos.
También os he dicho que, deis poco o deis mucho, vuestra recompensa se dará,
porque todo acto de amor, pequeño o grande, solamente puede salir de Mi Corazón Divino que vosotros le habéis hecho vivir en vuestro corazón.
A lo que voy, Mis pequeños, y os lo he pedido tantas veces, es que os vayáis asemejando a Mí, vuestro Dios, por eso Me hice Hombre, para que Me conocierais.
Ciertamente, como Dios, se pudo haber dado la Redención desde los Cielos sin que Yo tuviera que haber bajado a la Tierra a estar entre vosotros, pero
¿De dónde tomaríais vosotros el ejemplo a seguir si no Me hubierais conocido?
Por eso los grandes santos, y aun los pequeños, la gente buena, van tomando algo de Mi ejemplo sobre la Tierra, lo toman para sí mismos y lo dan a sus hermanos…
por eso era necesario que Yo conviviera entre vosotros para que vierais lo que todo un Dios, con gran humildad y Amor hacia vosotros, puede hacer por la salvación de todos vosotros.
No despreciéis nunca, Mis pequeños, una oportunidad para dar ejemplo a vuestros hermanos, y hacedlo siempre con humildad, con sencillez.
Y como dicen las Escrituras, prácticamente a escondidas, que no sepa vuestra mano izquierda lo que hace la derecha;
en el Cielo se sabe y se reconoce ese acto de amor.. Y será recompensado grandemente.
Son tiempos en que dejaréis amor entre los hombres, en que seréis esos Cristos para ayudar a hermanos vuestros a regresar a Mí.
En cada momento de Mi existencia, Yo iba dejando ejemplo para que los que Me veían lo siguieran.
Ahora no os dais cuenta de cuántos se convierten con el ejemplo y vosotros mismos, en algún momento, habéis dejado ejemplo de amor…entre vuestros hermanos habéis dejado una palabra venida de Mí que les cambió la vida a uno o a varios de vuestros semejantes.
Y de eso vosotros no os dais cuenta en la gran mayoría de los casos, pero en el Cielo se toma nota de cada uno de vuestros actos, buenos y malos.
Os pido, pues, que vuestros ejemplos cada vez sean mayores, que vayan llenos de Perfección Divina y de amor
para que podáis mover a muchos hermanos vuestros a la conversión, a la salvación eterna, al verMe a Mí en vuestros actos, en vuestras palabras, en vuestros hechos.
Mi Amor queda con vosotros, Mis pequeños.
Gracias por seguirMe, gracias por interceder por vuestros hermanos,
Yo os iré cuidando para que sigáis salvando muchas almas que tanto necesitan de Mi ejemplo a través de vosotros.
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo.
Estando los tiempos como los estáis viviendo, son Mis momentos también, junto con Mi Esposa, la siempre Virgen María, para ir guiando a las almas hacia su salvación.
Vosotros habéis hecho de vuestra vida un desastre.
La gran mayoría de vosotros os habéis apartado de las bondades del Amor, de las Leyes, de la vida íntima que Nos deben a Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad,
y esto teneMos que detenerlo ya porque Satanás está llevando a muchas almas a la perdición eterna.
Tenéis que daros cuenta de tanto Amor que se ha derramado sobre vosotros.
Ciertamente, tenéis el libre albedrío, pero habéis actuado erróneamente a lo largo de vuestra existencia.
Muchas almas Nos ha quitado el malo, mucha maldad ha corrompido los corazones,
vosotros os habéis guiado por vuestra carnalidad y no por la espiritualidad que debisteis haber tomado desde el principio de vuestra existencia.
Ciertamente, muchos de vosotros no tuvisteis guía paterna o materna para que se os enseñaran las buenas obras, los buenos caminos, las buenas intenciones,
Y SOBRE TODO EL AMOR HACIA NOSOTROS
Y tampoco Me buscasteis en vuestro interior, a pesar de que en momentos de vuestra existencia Yo os hacía ver en vuestro interior que vivíais en el error, que vivías dándoNos la espalda,
que no seguíais las Leyes dadas por el Padre y las Enseñanzas del Hijo,
pero Nuestro Amor es inmenso por vosotros y por eso son momentos en que Yo Me voy a manifestar más fuertemente en la mente y en el corazón de los hombres con la intención de salvaros,

23. Pero llega la hora (ya estamos en ella) en que los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. 24. Dios es espíritu, y los que adoran, deben adorar en espíritu y verdad.» Juan 4
de recuperar vuestras almas, de llevaros al arrepentimiento profundo y que, de esta forma, podáis vosotros regresar al buen camino; pero también deberéis poner de vuestra parte.
Deberéis entrar en oración profunda, deberéis alejaros de todo aquello a donde Satanás os ha llevado y que os ha apartado de las Verdades de la Fe y del Amor profundo, tanto a vosotros como a vuestros hermanos.
Poco a poco iréis sintiendo más fuertemente Mi Presencia en vosotros; como una brújula que os guía hacia un punto fijo,
también estaré Yo guiándoos hacia un punto fijo, que es vuestra salvación eterna.
Entrad en oración, pedid Mi Guía amorosa, pedidLe a Mi Esposa, la siempre Virgen María, que os cuide en todo momento,
acudid al Cielo a pedir ayuda, porque no estáis solos, tenéis todo a vuestro favor; sois almas creadas por vuestro Dios,
sois almas que lleváis una misión de Amor, sois almas que, terminando vuestra misión, deberéis regresar al Reino de los Cielos.
Vuestro lugar está en el Reino de los Cielos no en el Infierno a donde os quiere llevar el enemigo. Centraos pues, ya, en vuestra misión.
Muchas, muchas almas se siguen perdiendo porque no creéis en el Amor con el que Nosotros os consentimos.
ENTENDED YA,
QUE ESTÁIS EN MOMENTOS DIFÍCILES DE LA HUMANIDAD,

21. Porque habrá entonces una gran = tribulación, cual no la hubo = desde el principio del mundo = hasta el presente = ni volverá a haberla.
22. Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie; pero en atención a los elegidos se abreviarán aquellos días.
EN MOMENTOS QUE, SI NO ESCOGÉIS CORRECTAMENTE,
OS PERDERÉIS ETERNAMENTE.
ORAD, ORAD, ORAD.
Os bendecimos en Nuestro Santo Nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Que la Paz y el Amor estén siempre con vosotros y los vuestros y que la compañía y la veneración a Vuestra Madre Celestial os alcance la Vida Eterna.