Archivos diarios: 1/05/21

8- LA SINFONIA DE LA CREACION 1

En la Puerta del Cielo, Víctor admira aquella regia mansión tan  magníficamente bella y en la cual,

todas las fuentes están decoradas con figuras de niños, delfines, pescados, palomas, ciervos, etc.

En ninguna parte hay estatuas de dioses.

Y aunque la decoración es muy rica, variada y hermosa;

tampoco hay escenas lúbricas, ni de faunos o ninfas.

Leonardo por su parte, está concentrado en sus propios pensamientos…

mientras su mirada vaga absorta, contemplando todo lo que le rodea.

Diego y Adrián, conversan con Ariadna junto a una fuente.

Los dos ríen felices y entusiasmados;

mientras ella los mira entre seria y divertida.

Curiosa pregunta:   

–     ¿Quién de los dos, mandó a Marte?

Adrián se ruboriza…

Y responde:

–          Yo.

Pero no sirvió de nada.

Cuando su comandante general Lucifer, se ofreció a hacerlo personalmente, tampoco funcionó.

Estaba muy enojado y ahora sabemos por qué…

Ariadna siente un escalofrío al recordar lo que la hizo sufrir…

Y también sus amenazas al dejarla antes de huir…

Ella sabe que su hora de la muerte depende de Jesús y eso es lo importante.

Confía en Él y en su Amor.

Por ahora lo único que importa es que ha ganado las almas de sus astutos atormentadores…

Y poder entregárselas a Jesús es suficiente recompensa.

Adrián agrega:

–      Evidentemente,

Los adictos a la lujuria, son adoradores de Asmodeo

el incomparable Apolo tampoco logró nada…

Y a Asmodeo también lo aterrorizaste..

Ariadna contesta:

–     Ellos son potestades y principados, no dioses.

Nosotros los conocemos como ángeles caídos y no pueden medirse con su Creador.

–    ¿Entonces son solo creaturas?

–    Así es.

Pero rebeldes a Dios.

Dominan a quien no los conoce…

Y a quién no ama a Jesús, ni lo reconoce como Dios.

Diego dice:

–   Tratamos de conquistarte con hechizos y sortilegios…

Afrodita y Asmodeo, estaban seguros de vencer…

Y  siempre fracasamos.

Ahora comprendemos porqué…

Jesucristo el Crucificado es el más Poderoso y venció siempre a los demonios y a nuestras artes mágicas.

Adrián suplica:

–    Ariadna, te hemos perdido a ti, pero queremos ganar a Dios.

Queremos ser cristianos para servirlo  y adorarlo sólo a Él.

Diego agrega:

–    Pedro dijo que tú nos enseñarías lo que es el alma…

Ariadna mueve la cabeza asintiendo y su sonrisa se vuelve luminosa.

Diego y Adrián la miran fascinados.

Leonardo está curioso y sorprendido.

Ahora va a conocer los secretos de la religión, por la cual Sofía se le resiste tanto…

Más tarde, cuando todos están cómodamente  instalados, en uno de los salones adaptados de la mansión…

La voz de Ariadna llega a los oídos que la escuchan con expectación

“La Sinfonía de la Creación”

YAHVE  (Yeové) significa: YO SOY.

En el verdadero contexto de la palabra hebrea, tiene un significado más amplio:

el que ES, siendo; Crea, creando; Existe, existiendo.

En una palabra que expresa movimiento continuo e infinito.

El ES el que está en el trono de su Reino Celestial, en donde los ángeles le sirven.

Y vive rodeado de los justos que forman la Gran Familia de los Hijos de Dios.

Él, es el Padre Celestial.

El Altísimo Señor del Universo.

El Santísimo Creador.

“En el principio creó Dios el cielo y la tierra…

Y el Espíritu del Señor se movía sobre las aguas.”

Estas son las primeras palabras, de la maravillosa Historia de la Creación

Ya era Dios.

Siempre Él Fue.

Y por su SER podía crear de la nada, el todo;

del desorden, el orden; de lo informe, lo completo;

lo formado con leyes de sabiduría potentísima.

Del Caos, surge el Universo.

De los vapores cargados de moléculas confusas; de la anarquía de los elementos creó el cielo y la tierra.

Y poco a poco las sucesivas obras de la Creación, que fueron cada vez más portentosas.

Del caos que se separa y ordena; partes sólidas con partes sólidas para formar el planeta Tierra.

Partes húmedas con partes húmedas para formar sucesivamente los mares, los lagos, los ríos y los arroyos;

a la luz.

La primera de las cosas no solo ordenada con elementos ya existentes en el Caos;

sino creada con poder propio, de la nada.

Y poco a poco, las sucesivas obras de la Creación se cumplieron.

El Espíritu del Señor se movía sobre ellas, con sus leyes y providencias.

Del Caos, Dios creó el Universo, ordenando las caóticas materias y los elementos;

en aquella perfección de  mundos que han durado millones de siglos.

Cuando se observa meditando, lo creado; se puede ver como la Creación es igual a una escala ascendente;

en un canto que sube siempre más; de nota a nota, hasta tocar la nota perfecta y sublime.

Como es igual a un generarse de vidas cada vez más completas y perfectas, hasta alcanzar  la perfección total.

De las primeras moléculas sólidas, de los vapores y fuegos desordenados que eran la nebulosa primitiva,

se formaron la tierra y las aguas.

Cuando el Creador creó la tierra, la sacó de la Nada.

Reuniendo el gas del éter ya creado y revolviendo el firmamento, en una masa que rotando se solidificó;

como avalancha meteórica, que crecía siempre más; alrededor de un núcleo primitivo, con la fuerza centrípeta.

La tierra formándose así; en su recorrido de proyectiles nebulares que se solidifican a través de los espacios;

debía por fuerza arrebatar a esas emanaciones, los elementos provenientes de otras fuentes.

Los cuales quedaron encerrados en ella bajo la forma de fuegos volcánicos, azufres;

aguas minerales diversas, las cuales afloran a la superficie testimoniando su existencia y misterios…

¡Cuántas fuerzas buenas ignora todavía el hombre y que conocería;

si tuviera la humildad necesaria para reconocer al Creador Eterno!

Tres Días para preparar la tierra para ser habitada.

Y en el tercer Día, el Creador la vistió de hierba y plantas;

para que pudiera recibir semillas y hacerlas vegetales útiles.

Entonces sobre la tierra, en la cual ya había luz, agua, aire;

encendió la fuente de calor y con el sol perfeccionó la luz.

Con las estrellas y la luna que regula las mareas y las ondas de los vientos y las aguas celestes;

la tierra está lista para recibir a los animales.

Dios Creador es ilimitado en su poder.

Dios Creador, es Perfecto en su crear.

Dios Creador es Previdente en su crear.

Hizo diversidad en las especies vegetales, no solamente de las que tienen frutos.

Y ha unido a las plantas de deleite, las flores, las plantas medicinales… y con diferentes utilidades para el ser humano.

Hizo las diferentes especies de animales, no solo las que son fáciles de domesticar.

Sino también las que en su vida salvaje son útiles a la limpieza del campo.

Inclusive la maldita serpiente cargada de veneno y de gran utilidad;

porque este veneno cura algunas de las más penosas enfermedades.

Y todas estas especies obedecen a la razón para la que fueron creadas, al orden que les fue dado.

Desde el sol hasta el mosquito, no hay ninguno que diga: “yo quiero hacer lo que me parezca”.

Y con su vida ordenada el fin para el que fueron creados, cantan loas y reflejan la gloria de su Creador.

Por lo tanto en los animales está ya representado y perfeccionado,

lo que se encuentra en los reinos inferiores: los minerales y los vegetales.

“Y vio Dios que lo hecho estaba bueno.”

Dios creó el Universo para el deleite del hombre y lo llama a través de la grandeza que reflejan las obras de Dios.

Por último en la tierra, completada de todos los bienes, creó al hombre y lo colocó como rey de cuanto había hecho.

“Y vio Dios que lo que había hecho, era muy bueno

Un artista no se siente complacido hasta que contempla su obra maestra.

En la escala ascendente, la nota se hace más alta y pura.

Más completa, más magníficamente divina

HE AQUÍ AL HOMBRE.

El hombre en el cual están los tres reinos precedentes.-privado de linfa el primero;

de movimiento, el segundo; de razón, el tercero.  – y adjunto el cuarto reino:

aquel de la criatura razonable; dotado de palabra, de inteligencia y de razón.

Razón que regula los instintos.

Inteligencia que abre los pensamientos a comprensiones…

Y visiones que son infinitamente superiores a aquellas que se dan a los animales:

capacidad de pensar en un bien material.

Palabra que lo hace capaz de expresar sus necesidades y sus afectos;

entendiendo a aquellos de sus iguales.

Y sobre todo, de alabar a Dios su Creador y orar.

O de evangelizar al que lo ignora.

En el hombre están el reino mineral, el vegetal, el animal, el humano…

Y perfección de perfecciones: el espiritual.

He aquí la escala que del desorden del Caos, sube al orden sobrenatural, pasando por el natural.

He aquí a la criatura en la cual están reunidos y en síntesis,

todos los elementos y caracteres de las otras creaciones; reunidas y perfeccionadas.

A la criatura hecha de fango.

O sea, con el polvo en el cual están desmenuzadas las sales minerales en el elemento agua.

Dotado de calor (elemento fuego) y de respiración (elemento aire)

De vista natural e intelectual (elemento luz)

De sangre, humores, glándulas y órganos reproductores (linfa)

de instintos, pensamientos, movimientos, libertad, voluntad,

Dios infunde su “soplo o espíritu de vida.”

Cuando Dios creó al primer hombre, infundió en él más que la vida de la materia hasta entonces inanimada;

también la vida del espíritu.

De otra manera no habría podido decir que lo había hecho a imagen y semejanza suya.

El hombre fue creado a imagen y semejanza.

Y une en sí y en perfecta armonía: cuerpo, alma y espíritu.

Lo creó inmortal para que viviera una sola vez.

El orden en la vida humana es éste:

que un cuerpo se una a un espíritu para volver al hombre en similitud con Dios;

Génesis 18… ¿Abraham también estaría demente, armando todo este trajín, para ALGUIEN que los ateos dicen que NO existe?

el cual no es carne, sino Espíritu.

No animal, sino sobrenatural.

Cada hombre y cada obra tienen su sello diferente:

Dios jamás se repite.

Cada hombre es único.

Por eso los ángeles tienen diferentes habilidades y competencias:

unos son custodios, otros heraldos y otros, serafines adorantes.

Cada uno tiene su función.

El Creador proveyendo el resguardo de la Humanidad;

Los ateos que se creen sabios, traen también su silla, igualita a ésta…  porque se sienten dioses, pero Satanás los tiene discapacitados. Stephen la traía completa: física y espiritual…

su mente santísima la diversificó por el bien de la tierra y según las necesidades,

dotó a cada hombre de las habilidades necesarias según las circunstancias.

Y le dio el ingenio para que creara a su vez.

Por eso es la diferencia de caracteres y de temperamentos.

Para el Creador, su obra Maestra fue el hombre.

Y su mayor satisfacción, el fin para el que lo creó.

Cuando la mente divina concibió la idea de crear al hombre,

su amor pensó en la criatura humana como un dios, hijo de Dios.

Y el Padre en verdad puso el sello de su Paternidad en su hijo: en el espíritu.

La capacidad de conocer y amar a Dios tanto en esta como en la otra vida.

Así pues creo al hombre compuesto de dos sustancias:

una material llamada cuerpo, creada inicialmente en el lodo

Al barro se le subió el lodo a la cabeza, diciendo que NO EXISTE EL ALFARERO

y procreada subsiguientemente con la carne y la sangre del hombre.

La otra inmaterial: compuesta por el alma y el espíritu.

Sin el alma el hombre sería una criatura animal guiada por los instintos y las facultades naturales.

Y sin el cuerpo el hombre sería una criatura espiritual:

con dotes sobrenaturales de inteligencia, voluntad y gracia, igual que los ángeles.

Dios a esta Obra Maestra representada por el hombre,

en el cual se encuentran unidas las dos criaturas:

la animal y la espiritual, formando una sola unidad.

Le dio su imagen y semejanza en sus pensamientos, en sus afectos,

en sus actos, en sus impulsos, en sus deseos y sentimientos.

El Sexto Día fue creado el Hombre.

ADAN

Verdadero anillo de conjunción entre la Tierra y el Cielo.

Verdadero punto de unión entre el mundo espiritual y el material.

El ser en el cual la materia es tabernáculo del espíritu.

El ser en el cual el espíritu anima la materia, no solo por la vida limitada y mortal;

sino por la vida inmortal después de la resurrección final.

El hombre, la criatura en la cual habita el Espíritu Creador.

El hombre, la maravilla de la potencia de Dios, al que infunde parte de Sí Mismo Infinito.

El polvo elevado a  la potencia de Hombre y Mujer.

Y unidos a ellos la Gracia, que eleva la potencia del hombre-animal,

a la potencia de la vida y condición de criatura sobrenatural deificándola,

convirtiéndola en hijo de Dios por participación de naturaleza.

hombre y mujer

Haciéndolo capaz de entrar en relación directa con Él.

Disponiéndolo a comprender al Incomprensible.

Haciéndole posible y lícito amar a Aquel a quién sin su Divino Don,

no podría el hombre por su sola capacidad, ni siquiera desear amar.

El hombre, hecho triángulo que apoya la base (la materia) sobre la tierra de la que fue extraído

y que tiende con sus facultades intelectuales, a ascender al conocimiento de Aquel al que se asemeja

y toca con su vértice (el espíritu del Espíritu, la parte electa del alma) EL CIELO;

perdiéndose en la contemplación de Dios Caridad, accesible por la unión con Dios y lo deifica.

EL CUERPO.

El cuerpo humano es una obra maestra que compendia las artes y las ciencias.

El Divino Escultor proyectó en él, una maravilla arquitectónica y un prodigio de ingeniería,

que contiene el más portentoso laboratorio químico…

Y el más asombroso y perfecto conjunto de armonía, belleza y funcionalidad.

Creado originalmente inmortal, fue destinado a ser un Templo Viviente para que Dios lo habitase.

Lavado por el Bautismo convierte al hombre en Templo del Espíritu Santo.

La belleza es un atributo de Dios y fue uno de los dones que dio a los progenitores.

Los cuerpos humanos creados por Dios, eran perfectamente hermosos…

Y reflejaban la perfección del que los había creado.

Dios es un Espíritu Purísimo.

Y el hombre testimoniaba con la perfección de  un cuerpo armónico y bellísimo,

vasos vivos para contener el Espíritu del cual provenían.

El cuerpo humano profanado y corrupto

no puede contener al Espíritu de Dios y es invadido por Satanás.

Cuando Satanás toma posesión, inocula la corrupción en todas sus formas.

Y el hombre satanizado es un demonio con todos los desenfrenos de su amo.

Un Satanás que va contra la Ley divina y humana.

Que viola hasta las normas más elementales, del vivir como hombres racionales.

El cuerpo es solamente la vestidura del alma…

Y por el pecado ha quedado sujeto a la corrupción, a la muerte, a la enfermedad, al DOLOR.

EL ALMA Y EL ESPIRITU.

“El Altísimo no habita en templos hechos por la mano del hombre.”

Estas palabras fueron dichas por el Templo de Salomón,

la más suntuosa casa que el hombre haya elevado en honor de Dios.

alma

Porque Dios Mismo al crear al hombre, se hizo con infinita potencia una morada digna de Sí:

en el espíritu del hijo fiel; espíritu que es una partícula de Sí Mismo.

El espíritu del hombre vivo por la Gracia, convertido en Templo del Espíritu Santo,

cierra el círculo del amor: Dios conteniéndose a Sí Mismo.

El alma es el cofre, el arca santa, el nutriente que contiene al espíritu,

que es la gema salida de la Mano de Dios,

de los infinitos tesoros de su YO para ponerla dentro de la criatura;

signo innegable del origen divino del hombre, que certifica su filiación con su Creador.

Como la sangre en las venas, está el espíritu en el interior del alma.

Y así como la sangre da vida al cuerpo para vivir la jornada terrena;

así el espíritu da la vida al alma, para vivir los días que no tienen fin.

cuerpo humano

El alma espiritual es la que diferencia al hombre de los animales.

Y ésta viene de Dios y todas sus potencias tienden hacia Él.

Dios es Luz y es el Padre de la Luz y de las luces.

A la tierra, su primera criatura, concede y dona la Luz.

Así como al hombre, perfección de la Creación

y última de las Seis Obras de las seis jornadas divinas; después de las cuales Dios reposó;

concede el atributo que lo hace a Él semejante:

el espíritu inmortal.

Libre, el hálito suyo divino, infuso en la materia, para que sea animado por Dios y tenga derecho al Cielo…

Y a la morada del Padre.

El cuerpo del hombre es animado por el soplo de Dios.

Por esto en todo hombre y en cada hombre;

se extiende y penetra el Espíritu de Dios con derecho de Rey y con su amor de Padre Creador.

Porque ¿En donde reposa Dios?

En el espíritu de los justos.

¿Qué es el espíritu?

Es la parte superior del alma humana.

¿Cuándo deja de ser trono de Dios?

Cuando la concupiscencia la trastorna…

¿Cómo estamos hechos?

LA PERFECCION DE ADAN….

HERMANO EN CRISTO JESUS:

ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONÓCELA

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