P ¡TOMAD MI CORAZÓN!
Habla la Santísima Trinidad
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo.
Veo a esta pobre humanidad destrozada por el pecado.
Destrozada por vuestra soberbia, por vuestra vanidad.
Destrozada, porque no habéis seguido los valores que se os enseñaron.
Destrozada porque habéis querido llevar a cabo una vida vacía, una vida que no es vida,
porque no es una vida que agrade al Cielo con vuestros actos.
Todo será purificado, todo será santificado,
las almas escogidas brillarán cuando derrame Mi Luz sobre todos vosotros.
Las almas escogidas tendrán ese nuevo ímpetu Divino,
serán como espejos, recibirán Mi Gracia e iluminarán a su alrededor.
En cambio, las almas que serán eliminadas, que serán tomadas fuera de la Tierra,
porque Mi Gracia llegará también a ellas, pero no será reflejada,
serán como rocas que no reflejarán la Luz Divina que se os regalará para bien de las almas.
Aquellas almas que reflejarán Mi Luz, son las almas que han sido marcadas,
son las almas en las cuales heMos puesto Nuestra Confianza para formar una nueva generación,
almas que han sido acrisoladas, almas que, a pesar de vivir en un mar de pecado,
se han mantenido a flote,
no han querido hundirse en toda esta maldad que estáis viviendo,
con toda esta falsedad con la que os ha rodeado Satanás,
con todo esta Mentira que estáis viviendo y que la estáis aceptando como forma de vida.
HABÉIS DESPRECIADO EL DON DE DISCERNIMIENTO
porque no os ha importado perfeccionaros,
porque no habéis querido vivir en la Verdad que viene de Nosotros, de Nuestra Santísima Trinidad,
simplemente, éstas almas viven por vivir, gozan lo que no debiera ser gozo,
no piden ayuda para mejorarse y exigen como si se la merecieran.
Ciertamente, mucho se os ha dado a buenos y a malos, porque así escrito está.
Los buenos, los que reflejan Mi Luz son los que han entendido la Palabra,
han aceptado la Sabiduría Divina y la han puesto en práctica.
Los necios no buscan la Verdad ni les interesa,
viven la podredumbre, viven en este mar de maldad, muy poco diferente al Infierno al que caerán.
¡Cuánto desperdicio de Gracias, de Bendiciones y de Amor!
Son Tesoros inigualables, que la gran mayoría de la Humanidad no ha sabido apreciar.
Habéis preferido la maldad, el desorden, los vicios.
Habéis estudiado, pero no para mejoraros, sino para ofender más a vuestro Dios y a vuestros hermanos.
Satanás os ha llevado por caminos de destrucción, de maldad, de enemistad con Nosotros.
Os ha apartado de los Mandatos Divinos que se os dieron en los Mandamientos.
Como os dije, EXIGEN, pero no se lo merecen.
Nuestra Promesa fue: que si acatabais y respetabais los Mandamientos,
Nuestras Bendiciones caerían sobre vosotros,
pero si despreciabais Nuestros Mandatos, no tendríais derecho a Nuestras Bendiciones,
porque ¿Cómo podéis exigir cuando no estáis dando,
cuando no estáis actuando en lo que se os pidió?
Decís que os acercáis a Nosotros cuando os “nace”, acercaros a Nosotros
cuando tenéis una necesidad fuerte.
Entonces, de Nuestra parte, podríaMos también decir así,
“te voy a conceder lo que deseas, cuando Nos nazca dártelo”.
Ciertamente, Nuestro Amor no es vengativo,
Nuestro Amor da aunque no respondáis,
pero éste ejemplo os lo doy, para que, humanamente hablando, entendáis que
NO PODÉIS ESTAR ACTUANDO SIN AMOR,
SIN RESPETO A NUESTRAS LEYES,
SIN VIDA DE ORACIÓN,
SIN VIDA SACRAMENTAL.
NO ESTÁIS PONIENDO NADA DE VUESTRA PARTE,
PARA QUE OBTENGÁIS,
PRIMERAMENTE, VUESTRA SALVACIÓN.
No os merecéis la salvación, porque para tenerla, tenéis que poner de vuestra parte,
luchar por ella, sacrificaros por vuestro bien y no lo hacéis.
Estáis viendo cómo los tiempos se van volviendo cada vez más ásperos y difíciles para vivir.
Ya os lo había dicho el Padre,
que la Prueba se os iba a ir poniendo cada vez más difícil, hasta que reaccionarais,
hasta que os arrodillarais y pidierais perdón,
pero seguís siendo ese pueblo de cerviz dura.
¿Hasta cuándo, hasta cuándo el hombre se humillará y obedecerá a su Dios?
Estáis al borde de la perdición de vuestra alma.
MOMENTOS CATASTRÓFICOS TENDRÉIS
Y LOS QUE NO ESTÉIS PREPARADOS,
DIFÍCILMENTE OS SALVARÉIS,
PORQUE NO TENDRÉIS TIEMPO
DE UN ARREPENTIMIENTO PROFUNDO DE CORAZÓN,
UN ARREPENTIMIENTO SINCERO,
PARA QUE ALCANCÉIS VUESTRA SALVACIÓN
Se os ha dicho que así como hayáis vivido, así moriréis.
O sea, que así, como os hayáis portado, habréis acumulado Nuestro agradecimiento,
Nuestras Bondades, Nuestro Amor
y alcanzaréis vuestra salvación, porque lo buscasteis, porque vivisteis a la par con Nuestro Amor.
Os repito, Mis pequeños, el tiempo ya ha terminado y no respondéis
Y NO QUERÉIS ARRODILLAROS
La maldad aumenta, porque vosotros no estáis deteniendo a Satanás con vuestra Oración,
viviendo en el Amor, orando por vuestro bien y por el de vuestros hermanos.
No estáis queriendo buscar ser amparados por el Cielo,
seguís, solamente, confiando en vuestras pobres fuerzas,
que son una nada, en comparación a la Maldad de Satanás.
Humillaos, Mis pequeños, humillaos y alcanzaréis vuestra salvación.
Veo a Dios Nuestro Señor con Su Corazón en la Mano, y nos dice:
Hijitos Míos, traigo Mi Corazón Ardiente, Amoroso en Mis Manos,
porque os lo quiero compartir.
Me he dado completamente por vosotros,
Mi Amor arde para ganar vuestra salvación eterna,
¡Cuánto Me costáis, Mis pequeños!,
Pero Mi Amor es más grande que Mi Dolor.
No os imagináis el gusto que Me da el ver a un alma que va en vías de perdición en la Tierra,
pero que cambia en algún momento, en los cuales Yo le insisto a su conversión
ésta responde y regresa a Mí, ésta es la Parábola de la Oveja Perdida.
Aquí en el Cielo se goza, cuando un alma perdida se deja encontrar por Mi Amor que arde por vosotros.
Ved, Mis pequeños, estas llamas de Amor por vosotros.
Dejad, Mis pequeños, que Mi Corazón, Ardiente, Amoroso, Luminoso entre en vosotros,
os transforme, os transfigure, os dé una nueva vida.
¡Cuánto deseo que las almas se den cuenta de su error!,
Se den cuenta de cómo Satanás las ha manipulado y han desviado el camino,
un camino que os lleva a la perdición eterna.
Fuisteis creados para vivir este Amor que os estoy dando,
pero hay muchas, muchas almas que no entienden lo que es la palabra Amor,
que no entienden lo que es vivir en el Amor y, lo peor de todo,
es que no les importa ser parte de Mi Amor.
Son almas, a las cuales, Satanás les ha puesto un velo y no les permite pensar, ni razonar,
ni ver, ni vivir lo que es el Verdadero Amor, pero Yo insisto, Mis pequeños.
Por eso, os traigo Mi Corazón a todos vosotros, TOMADLO.
PedidMe, Mis pequeños, que os lo dé, Yo os lo estoy ofreciendo, tomadLo
y dejad que queme en vosotros, todo aquello que no es bueno para vuestra salvación,
que no es bueno para vuestra perfección, que no es bueno para llegar a ser santos, como Yo Soy Santo.
DEJAD QUE ESTE FUEGO DE MI CORAZÓN
OS HAGA CRECER EN VIRTUDES,
QUE SEÁIS “YO”
EN EL MUNDO QUE AHORA ESTÁIS VIVIENDO,
DEJADME VIVIR EN VOSOTROS. .
Estáis viviendo en una pocilga,
no os estáis dando cuenta a dónde os ha llevado Satanás,
¡porque ya estáis tan acostumbrados a su maldad,
a sus errores, a sus mentiras, a la destrucción de las almas!,
que vosotros no reaccionáis.
No fuisteis creados para vivir como estáis viviendo,
que ya se os hacen tan naturales.
¡Cuánto horror y cuánto dolor Me causáis, Mis pequeños!
Tomad, tomad, es Mi Corazón el que os estoy ofreciendo.
Mi Corazón, como os dije, puede quemar, en vosotros, todo aquello que os puede llevar a la perdición eterna.
Este Fuego de Mi Corazón es vivificante, este Fuego es restaurador, este Fuego es de limpieza,
ESTE FUEGO ES DE BONDAD
Muy diferente al Fuego del Infierno, al Fuego Eterno, al Fuego del Castigo.
DOS FUEGOS MUY DIFERENTES
QUE PRODUCEN DIFERENTES ACCIONES EN VOSOTROS,
EL OTRO, OS DA MUERTE ETERNA
Estáis viendo, a vuestro alrededor, tanta maldad, tanto desamor,
ya vuestro corazón no arde en amor por vuestros hermanos, por su bienestar en todos sentidos,
YA NO SABÉIS AMAR
Y por eso, os traigo, nuevamente, Mi Corazón Ardiente,
para que os transfigure, para que os dé nueva vida, para que empecéis a vivir el Amor del Cielo,
para que empecéis a vivir los albores de una Nueva Generación,
Para que empecéis a vivir vuestro regalo eterno, que es el Amor,
Mi Amor Infinito en el Reino de los Cielos.
Entended, Mis pequeños, que estáis al borde del Precipicio,
Satanás os sigue mintiendo, os sigue llevando hacia ese precipicio, para que tengáis una Muerte Eterna.
¡Cuánto Error, cuánta Maldad y vosotros no os dais cuenta de ello!
Si vosotros hubierais crecido más en la Pureza, en la Santidad, en el Amor de este Corazón que ahora os muestro,
fácilmente os daríais cuenta de las proposiciones de Satanás que os hace él, para llevaros hacia el Mal.
Cuando estáis cerca del Amor Perfecto,
cualquier basura de pecado que os llega, inmediatamente, os dais cuenta de ella;
os duele ver pecado, ver maldad a vuestro alrededor, porque mientras más puros, más santos,
cuando estáis más compenetrados en Mi Amor, más sufrís por el mal que veis a vuestro alrededor
Y POR EL MAL QUE, DE VEZ EN VEZ, COMETÉIS
Y QUE DAÑA MI CORAZÓN..
Cuando veis a vuestro alrededor injusticias, maldades, muertes
y vuestro corazón no se mueve en compasión por el dolor de vuestros hermanos,
es cuando os debéis dar cuenta que vuestro corazón se está pudriendo,
que ya no es un corazón vivo, como el Mío, que os estoy ofreciendo,
ya vuestro corazón no sabe amar,
ya no sabe darse por sus hermanos, ya no sabe sufrir.
Cuando ayudáis a vuestros hermanos a levantarse del pecado y de la maldad,
a la que ya os habéis acostumbrados, cuando os doléis por las injusticias por los males que veis a vuestro alrededor,
cuando lloráis, cuando veis que aun desesperadamente quisierais ayudar a vuestros hermanos y no podéis,
quiere decir que, todavía, vuestro corazón está Conmigo,
que es un corazón que sabe amar,
que es un corazón que comparte Mis Sentimientos, Mi Vida, Mi Amor y Mis Dolores.
Vosotros, los que ya sabéis amar, a los que os he enseñado a amar, venid Conmigo, acompañadMe,
MIS PEQUEÑOS,
TOMAD MI CORAZÓN
Y PONEDLO EN LUGAR DEL VUESTRO,
y así unidos, salveMos almas, Mis pequeños.
Amad a vuestros hermanos, como os amo Yo, amadMe a Mí, vuestro Dios, con Mi Corazón,
Ya no viváis para vosotros mismos y con vuestras escasas capacidades de amar,
amad con mi Corazón y entenderéis fácilmente, cómo amo Yo, vuestro Dios,
cómo os Amo y cómo llego a perdonar tanto pecado,
con los cuales dañáis a Mi Corazón
Sacratísimo y es cuando entenderéis Mi Vida, Mi Pasión, Mi Muerte,
Mi Resurrección y todo por Amor a vosotros.
Dejad que este Fuego de Amor os queme,
queme vuestra maldad, queme vuestros errores, queme vuestro pasado,
para que seáis almas nuevas,
almas que sepan amar, almas que sean escogidas para iniciar un Nuevo Mundo

Cuando nos crucificamos y Dios nos convierte en corredentores, somos pararrayos de la Justicia Divina… Y ¡Agárrate Satanás, porque no vengo a ver si puedo... sino PORQUE PUEDO vengo!
con almas ya purificadas, acrisoladas y sobre todo, que sepan amar como os amo Yo.
Hijitos Míos, Yo Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador.
Os he venido preparando y avisando para el cambio muy fuerte que habréis de tener.
Os he dado un mundo para que pudierais vosotros gozar, para que actuarais como hermanos,
para que vivierais como Mi Hijo os enseñó.
Os he dado el Don de la vida para que actuarais en la Verdad y en el Amor,
pero habéis vivido como enemigos, habéis puesto fronteras entre vosotros,
no os cuidáis los unos a los otros, actuáis peor que los animales,
que éstos, no matan sino por necesidad de alimento.
Y vosotros gozáis con dañar a vuestros hermanos.
Os mentís los unos a los otros, no vivís en la Verdad ni queréis crecer en Sabiduría y en Amor.
¡Es tanta la frialdad en vuestros corazones, que éstos se han vuelto como el hielo!
No trasmitís valores, sino mentís para aprovecharos de vuestros hermanos.
Os he dado todo, Mis pequeños.
Y os he cuidado como hijos y ni aun así respondéis a esa Gracia tan grande que se os ha dado.
¿Cómo queréis, pues, que actúe Yo, vuestro Dios, hacia vuestra conducta, negativa y malsana?
Recordad el Diluvio Universal, la gente de ese tiempo actuaba, también, en contra de Mis Leyes,
¡Y PEOR ESTPAIS VOSOTROS!
Ahora en estos tiempos, puesto que conocisteis Mis Leyes, conocisteis Mi Amor a través de Mi Hijo,
habéis tenido cuidados extraordinarios del Cielo y todo lo habéis echado por la borda.
Os he prevenido de lo que está por venir, y os he pedido que os arrepintáis,
que al momento en que vosotros os arrodilléis y pidáis perdón, os levantaré, os abrazaré
y llorareMos juntos de Amor por vuestro arrepentimiento,
OS HE ANUNCIADO LA PURIFICACIÓN UNIVERSAL
Y LA ELIMINACIÓN DE TODAS AQUELLAS ALMAS
QUE NO HAN RESPONDIDO A LA MISIÓN QUE LES ENCOMENDÉ
Y A MI LLAMADO DE AMOR.
Os he dado a cada uno de vosotros una misión llena de Amor, que la debierais haber trabajado,
tanto para vuestro bien como para el de vuestros hermanos, para darMe a Mí, vuestro Dios,
el gusto de ver amor entre vosotros.
Pero no veo eso y seguís traicionándoMe, Me seguís blasfemando, Me seguís negando,
Me seguís dando la espalda;
no puedo Yo, soportar ya esto, Mis pequeños,
EL DOLOR VENDRÁ SOBRE VOSOTROS
Mi Hijo se dio por vosotros, sufrió inmensamente para reparar vuestros males, vuestros pecados,
¡ AHORA, SUS DOLORES SUFRIDOS PARA BIEN VUESTRO,
PARA REPARAR VUESTRA MALDAD,
SE VOLVERÁN SOBRE VOSOTROS.
Sufriréis y sufriréis mucho
y la gran mayoría de vosotros seréis apartados de la vida.
La vida fue un gran regalo, para que Me sirvierais a Mí, vuestro Dios
y no la quisisteis aprovechar.
PUES AHORA SERÁ TOMADA Y APARTADA DE VOSOTROS
Y dada a aquellas almas que la aprovecharán mejor que vosotros,
los que seréis apartados de este Mundo
y de todos aquellos mundos que tienen vida, como vosotros.
Satanás ha engañado fuertemente, como él sabe hacerlo,
a aquellos que están viviendo en el mal,
A AQUELLOS QUE SE HAN VUELTO SUS SERVIDORES,
A AQUELLOS QUE SE HAN SATANIZADO,
LES HA HECHO CREER QUE
ELLOS SERÁN LOS HABITANTES DE LOS NUEVOS TIEMPOS,
DE LAS NUEVAS TIERRAS QUE YO OS DARÉ.
La Maldad de Satanás los hace creer que tendrán un gran premio, porque han seguido al Malvado.
No se dan cuenta que la maldad, que el dolor que han provocado a tantos de Mis hijos,
no será premiado con una vida placentera futura.
¡No, Mis pequeños!
Yo Soy un Dios Justo, Soy un Dios de Amor.
Las almas escogidas por Mí, vuestro Dios, almas que han buscado el Bien, que han tratado de llenarse de Mi Amor,
que han respetado Mis Leyes, Preceptos, Mandamientos,
ellas, sí serán premiadas.
Estas almas han buscado la Verdad, Me han buscado a Mí, que Soy vuestro Dios, vuestro Único Dios Verdadero,
seréis premiados en vida y en muerte y eternamente estaréis Conmigo,
después de que viváis este tiempo bello, en el cual seréis escogidos para iniciar una nueva generación.
Vosotros no habéis cerrado vuestros oídos, no Me habéis dejado salir de vuestro corazón,
a pesar de que los engaños de Satanás os han venido tentando.
Vosotros habéis sido probados y salisteis airosos de la prueba.
Yo Soy un Dios Justo y amoroso y consiento a aquellos que Me aman, pero que Me aman de corazón,
que han dado su vida por Mi Amor, que han soportado pruebas grandes,
y que están Conmigo.
Visión: Veo una luz muy bonita, venía bajando en un Crucifijo, pero no como la Cruz que conocemos,
sino la Cruz con brazos iguales, los verticales y los horizontales,
pero era como de oro, con piedras preciosas, brillaba muy bonito.
Hijitos Míos, os pido de todo corazón, con Mi Amor en vuestro corazón,
que no os apartéis de la Oración en ningún momento.
Estáis ya sobre los Acontecimientos de la Purificación, momentos difíciles que ha de pasar esta generación.
Momentos dolorosos, pero sobre todo para Mí, vuestro Dios, porque os amo a todos.
Todos vosotros sois Mis hijos, algunos de vosotros preferisteis seguir al Mal,
y ese es un dolor muy grande para Mí, porque es una traición al Ser amado.
La Oración es necesarísima, Mis pequeños,
porque sois familia y debéis ver en vuestros hermanos el mismo amor que Yo tengo por vosotros.
DEBÉIS DEJAROS MOVER POR EL DOLOR, TAMBIÉN,
COMO EL DOLOR QUE YO TENGO POR VOSOTROS,
PORQUE CUANDO COMETÉIS ALGÚN PECADO,
NO IMPORTA SI SEA GRAVE O LEVE, SON PECADOS,
Y ME CAUSÁIS UN DOLOR FUERTE A MÍ,
VUESTRO DIOS.
Sois pequeños, sois débiles, reconozco eso en vosotros,
y os trato según vuestra pequeñez y seréis juzgados también, con ese criterio,
y así los buenos recibirán la Gloria, los malos recibirán su castigo.
No caigáis en la mentira, mentira y herejía de que, porque Soy un Padre Misericordioso,
buenos y malos se salvarán. ¡No!, Mis pequeños,
Si no hay arrepentimiento en vuestros corazones,
tampoco tendréis la puerta abierta para la Vida Eterna en el Reino de los Cielos.
El premio se gana con sudor, con lágrimas, con dolor,
y bien lo sabéis, Mis pequeños, porque tenéis el Ejemplo con Mi Hijo.
Todos vosotros habéis pasado vuestra vida con dolores y alegrías,

En la Tierra el Amor de Jesús DOSIFICA nuestro calvario, Y ÉL ES EL CIRENEO que nos ayuda a recorrer el Camino Y subir a la Cruz…
sufrimientos grandes, sufrimientos pequeños,
ninguna alma ha quedado exenta de pecar, de sufrir, de amar, de odiar, de traicionar y de arrepentirse
y muchos otros sentimientos más que tenéis en vuestro corazón.
Pero lo más importante de todo, es el sentimiento del Amor y el Amor siempre os va a llevar a la perfección,
SI OS MANTENÉIS EN ÉL,
Y SI ACEPTÁIS Y ME OFRECÉIS, COMO MI HIJO LO HIZO,
SU DOLOR ENVUELTO EN AMOR.
Eso es lo que tendréis en estos tiempos de Tribulación: DOLOR.
Pero es un dolor que debéis unir al de Mi Hijo, dolor de reparación.
Él se dio por vosotros para reparar por vuestros errores,
y ahora son tiempos en que deberéis ofrecerMe vuestros dolores para reparar tantos dolores

En el INFIERNO, el REINO DEL ODIO están peor, los demonios desquitan su ODIO y se sufre el calvario de Jesús con TODO EL RIGOR DE LA JUSTICIA DIVINA
que Me habéis causado cada uno de vosotros, a Mí, vuestro Dios, vuestro Padre, vuestro Creador
. Sí, Soy vuestro Dios, pero Soy vuestro Padre y Soy vuestro Creador,
Yo esperaba mucho de vosotros, pero no habéis dado todo lo que debierais haberMe dado.
Fuisteis muy comodinos, quisisteis pasar una vida sin grandes problemas y os acomodabais de una u otra forma
PARA NO SUFRIR y menos para ofrecer vuestros sufrimientos para el bien de las almas
y para quitarMe a Mí, los dolores que Me causáis.
ESTANDO CONMIGO, MIS PEQUEÑOS,
VUESTROS DOLORES SE HAN DE DISMINUIR,
PORQUE OS DARÉ LA FUERZA
PARA RESISTIR ESTOS DOLORES

En el Purgatorio sufrimos el Getsemaní y el Calvario SIN PALIATIVOS, TAL COMO LO SUFRIÓ JESÚS, por nuestra NEGATIVA TERRENAL a cooperar en La Redención
QUE OS VAN A LLEVAR A VUESTRA PURIFICACIÓN,
A VUESTRO ACRISOLAMIENTO
Y SE HABLA EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS DE ELLO:
“TODOS SERÉIS ACRISOLADOS PARA PODER ENTRAR AL REINO DE LOS CIELOS”.
Soy un Dios de Amor y Soy un Dios de Perdón,
perdono a todos aquellos que se acercan a Mí arrepentidos,
pero no puedo perdonar a aquellos que viviendo en soberbia y presentándose, ante Mí, altaneros,
quieran obligarMe a hacer lo que ellos quieren,
sois muy tontos, vosotros, almas altaneras,
porque al momento en que estéis ante Mí, en vuestro Juicio,
querréis hacer lo que dice en las Sagradas Escrituras:
Veréis Mis Ojos, Fuego saldrá de ellos, juzgándoos,

16. Y = dicen a los montes = y las peñas: = «Caed sobre nosotros = y ocultadnos de la vista del que está sentado en el trono y de la cólera del Cordero. Apocalipsis 6
y querréis que una montaña os cubra.
Vuestra Fe deja mucho que desear.
Os sentís poderosos por vuestra soberbia,
habéis llenado vuestros bolsillos con aquello que os ha llevado a esa altanería
QUE A MUCHOS DE VOSOTROS
OS LLEVARÁ AL DOLOR ETERNO…
Os sentís poderosos, porque mandáis ante las Naciones y creéis poder hacer Conmigo
lo mismo que hacéis con vuestros hermanos, ¡Qué error tan grave!
Vivís, muchos de vosotros, en una mentira que vosotros mismos habéis forjado y la seguís,
creyéndoos más que Yo, vuestro Dios. ¡Miserables, insectos!
¡Soy vuestro Dios!,
Ante Mí no sois nada, tenéis vida, porque os la doy Yo,
¿Acaso vosotros Me dais vida a Mí?
Vuestra altanería se os quitará al momento de vuestro Juicio.
Las almas soberbias, altaneras, groseras, tontas, no entrarán al Reino de los Cielos.
Las almas sencillas, las almas que han forjado una Fe inquebrantable, porque Me aman,
porque Me buscan, porque Me necesitan, de ellas es el Reino de los Cielos.
Estos son tiempos de la Verdad,
¿Buscasteis el camino correcto?,
Tendréis vuestro premio.
Si no quisisteis escuchar todas esas razones que se os dieron para que vivierais en el Bien y no lo quisisteis buscar,
no tendréis cabida en el Reino de los Cielos.
No buscasteis la Verdad para vivir en ella,
para enseñarla con vuestra vida, con vuestras palabras, con vuestros deseos,
fuisteis egoístas, pero, ciertamente, no disteis lo que no teníais, porque no os llenasteis de Mis Bienes.
Me diréis: “aquí estamos, Padre”, cuando escuchéis: “venid, benditos del Señor”.
BENDITOS LOS QUE ESTÁIS CONMIGO,
VUESTRO PADRE, VUESTRO DIOS,
ESE DÍA OS SENTIRÉIS ORGULLOSOS DE HABER VIVIDO SEGÚN MIS MANDATOS,
SEGÚN MIS LEYES Y VIVIENDO EN MI AMOR.
Ciertamente sufristeis Y SUFRÍSTEIS MUCHO, LOS MARCADOS
Los escogidos por Mí, porque quisisteis estar Conmigo.
Aquellos instrumentos de Satanás os atacaban, os engañaban haciéndoos creer que vivíais en el error,
que no erais como los demás y que por eso no erais aceptados por vuestros hermanos,

18. Pues la predicación de la cruz es una necedad para los que se pierden; mas para los que se salvan – para nosotros – es fuerza de Dios. 1 Corintios
porque no vivíais como ellos y vosotros os manteníais Conmigo,
dudabais, pero la Fe que ibais incrementando en vuestro corazón os defendía
y seguíais adelante buscando el camino correcto, el camino del triunfo, el camino del amor.
SUFRISTEIS, PERO AHORA SERÉIS CONSOLADOS,
VIVIRÉIS CON VUESTRO DIOS,
ALGUNOS, AQUÍ, EN ESTA TIERRA, QUE SERÁ RENOVADA,
OTROS SERÉIS TOMADOS
PORQUE MORIRÉIS PARA ESTE MUNDO
Y LLEGARÉIS A VUESTRO HOGAR ETERNO.
Estas tribulaciones que tendréis se llevarán a buenos y malos, grandes y pequeños,
cada uno de vosotros tenéis una misión, la muerte, que no sabéis cómo será, cúando vendrá,
determinará el fin de vuestra misión ¿Cómo estaréis en ese momento?
Aquellos que han errado el camino, no tienen ni idea, ni quieren tenerla, de cuándo vendrá el fin de su vida.
Pero los que estáis preparados y día a día estáis Conmigo, no os preocupáis de ello,
simplemente os dejáis mover por Mi Voluntad y eso os alegra,
porque estáis viviendo para agradarMe a Mí, vuestro Dios y Señor.
Nuevamente os pido, no dejéis la Oración,
la Oración que Nos une, la Oración que Me obedece, la Oración que Me ama, la Oración que repara,
la Oración que Me agradece y Me une más a vosotros.
Las almas agradecidas siempre tendrán más.
Sed agradecidos, Mis pequeños, en todo momento,
agradeced lo que veis y lo que no veis, porque todo depende de Mí.
Os amo, Mis pequeños, sé en quién puedo confiar,
pero ahora os pido que os dejéis mover plenamente por Mí, vuestro Dios.
LOS TIEMPOS QUE VIENEN
NO LOS PODRÉIS DOMINAR VOSOTROS POR VOSOTROS MISMOS,
SERÁN DOMINADOS POR MI PRESENCIA EN VOSOTROS
Y ESTO SOLAMENTE SE PUEDE DAR,
DEJÁNDOME QUE YO,
QUE MI VOLUNTAD DIVINA VIVA EN VOSOTROS,
QUE SEAMOS UNO,
QUE OS OLVIDÉIS DE VOSOTROS MISMOS
Y QUE ME DEJÉIS A MÍ ACTUAR EN VOSOTROS,
PORQUE VIENE UNA LUCHA TREMENDA
Y SERÍA INJUSTO, DE PARTE MÍA, QUE YO OS DEJARA SOLOS
LUCHANDO CON UN ENEMIGO QUE VOSOTROS MISMOS
NO PODRÍAIS VENCER.
SATANÁS ES MUCHO MÁS PODEROSO QUE VOSOTROS,
PERO ESTANDO YO CON VOSOTROS,
LO PODREMOS VENCER.
DejadMe, pues, que Yo Viva en vosotros y seaMos Uno y podáis actuar Conmigo, vuestro Dios,
y ayudadMe a cambiar a este mundo de tanto error,
por un mundo de la Verdad, de Mi Verdad.
Os bendigo en Nuestra Santísima Trinidad…
http://diospadresemanifiesta.com/mensajes/
281 LAS OBRAS DE MISERICORDIA
281 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA
Jesús está en las llanuras de Corozaín, extendidas a la largo del valle del alto Jordán,
entre el lago de Genesaret y el de Merón.
Una campiña llena de viñas en que ya se empieza a vendimiar.
Está hablando a una muchedumbre que rebasa el centenar y donde se incluyen los apóstoles y discípulos,
que ya salen a misionar evangelizando, las distintas regiones,
que constituyen la provincia gobernada por Poncio Pilatos.
Jesús continúa su enseñanza sobre la Perfección del Amor y las Obras de Misericordia:
VISITAR A LOS PRESOS
¿Creéis que en las cárceles están sólo los delincuentes?
La justicia humana tiene un ojo ciego y el otro alterado por perturbaciones visuales.
Y es así que ve camellos donde hay nubes o confunde una serpiente con una rama florecida
. Juzga mal.
Y peor todavía porque es frecuente que el que la dirige cree nubes de humo para que la justicia vea peor aún.
Pero, aunque todos los presos fueran ladrones y homicidas,
no es justo que nosotros nos hagamos ladrones y homicidas quitándoles la
esperanza del perdón con nuestro desprecio.
¡Pobres presos!
Sintiéndose bajo el peso de su delito, no se atreven a alzar los ojos a Dios.
En verdad, cargan sus cadenas más en el espíritu que en los pies.
Pero, ¡Ay si desesperan de Dios!:
Unen entonces a su delito hacia el prójimo, el de la desesperación de obtener perdón.
La cárcel, como la muerte en el patíbulo, es expiación.
Pero no basta con pagar la parte debida a la sociedad humana por el delito cometido;
hay que pagar también y principalmente, la parte debida a Dios, para expiar, para obtener la vida eterna.
Y el que es rebelde y está desesperado, sólo expía respecto a la sociedad.
Al condenado o al prisionero vaya el amor de los hermanos.
Será una luz entre las tinieblas.
Será una voz.
Será una mano que señala hacia lo alto, mientras la voz dice:
“Que mi amor te exprese que también Dios te ama,
Él, que me ha puesto en el corazón este amor hacia ti, hermano desventurado”
Y la luz permite vislumbrar a Dios, Padre compasivo.
Con mayor razón aún, vaya vuestra caridad para consuelo de los mártires de la injusticia humana,
de los que no son culpables de ninguna manera;
o de aquellos que han sido conducidos a matar por una fuerza cruel.
No añadáis vuestro juicio donde ya se ha juzgado.
No sabéis la razón de por qué un hombre pudo matar.
No sabéis tampoco que muchas veces el que mata no es sino un muerto
un autómata carente de razón porque un incruento asesino se la ha quitado con la mezquindad de una cruel traición.
Dios sabe las cosas.
Basta.
En la otra vida se verán muchos de las cárceles, muchos que mataron y robaron, en el Cielo,
y se verán muchos, que parecieron sufrir robo y muerte homicida, en el Infierno,
porque, en realidad, los verdaderos ladrones de la paz, honradez, confianza ajenas,
los verdaderos asesinos de un corazón, fueron ellos: las pseudo-víctimas:
víctimas sólo en cuanto que recibieron en el extremo momento el golpe
pero después de que durante años, en el silencio, lo habían descargado ellos.
El homicidio y el hurto son pecados.
Pero, entre quien mata y roba arrastrado por otros a estas acciones y luego se arrepiente,
Y quien induce a otros al pecado y no se arrepiente de ello,
recibirá mayor castigo el que induce al pecado sin sentir remordimiento.
Por tanto, no juzgando nunca, sed compasivos con los presos.
Pensad siempre que, si fueran castigados todos los homicidios y robos del hombre,
serían muy pocos los hombres y mujeres que no morirían en las cárceles o en los patíbulos.
¿Esas madres que conciben y luego no quieren traer a la luz el propio fruto, cómo habrán de llamarse?
¿No hagamos juegos de palabras!
Digámosles sinceramente su nombre: ‘Asesinas”.
¡Los hombres que roban reputaciones y puestos, cómo los llamaremos?
Pues sencillamente como lo que son: “Ladrones”.
¡Esos hombres y mujeres que por ser adúlteros o por ser atormentadores familiares para con los suyos,
impulsan a éstos al homicidio o al suicidio!
Y lo mismo los grandes de la tierra que llevan a la desesperación a sus subordinados,
y con la desesperación a la violencia, qué nombre tienen?
Éste: “Homicidas”.
¿Y entonces?
¿No huye ninguno?
Ya veis que se vive sin darle mayor importancia a la cosa en medio de estos presidiarios
escapados a la justicia, que llenan las casas y las ciudades,
que nos pasan rozando por las calles y duermen en las posadas con nosotros y con nosotros comparten la mesa.
¿Y quién está libre de pecado?
Si el dedo de Dios escribiera en la pared de la sala en que celebran su festín
los pensamientos de los hombres -en la frente- las acusadoras palabras
de lo que fuisteis, sois o seréis,
pocas frentes llevarían escrita, con letras de luz, la palabra “inocente”.
Las otras frentes, con letras verdes como la envidia, negras como la traición o rojas como el delito,
llevarían las palabras “adúlteros”, “asesinos'”. “ladrones”, “homicidas”.
Sed pues sin soberbia, misericordiosos para con los hermanos menos afortunados, humanamente,
que están en las cárceles expiando lo que vosotros no expiáis por la misma culpa:
saldrá beneficiada vuestra humildad.
ENTERRAR A LOS MUERTO
La contemplación de la muerte es escuela de la vida.
Quisiera poder conduciros a todos ante la muerte y decir:
“Sabed vivir como los santos para sufrir sólo esta muerte:
pasajera separación del cuerpo del espíritu,
para luego resucitar en triunfo eternamente, reintegrados, dichosos”.
Todos nacemos desnudos.
Todos morimos y venimos a ser restos destinados a corromperse.
Reyes o pordioseros, así se nace, así se muere.
Y aunque la fastuosidad del rey permita una más duradera conservación del cadáver,
siendo la desintegración el destino de la carne muerta.
¿Carne? No.
Materia fosilizada por las resinas, lignificada.
No será víctima de los gusanos, por haber sido vaciada y quemada por los extractos,
pero sí de la carcoma, como una madera vieja.
Pero el polvo se convierte de nuevo en polvo, porque así lo ha dicho Dios.
Y a pesar de todo, por el solo hecho de que este polvo haya envuelto al espíritu
y por éste haya sido vivificado, hay que pensar que, cual cosa que ha tocado una gloria de
Dios -tal es el alma del hombre-,
hay que pensar que es polvo santificado de forma no distinta,
de los objetos que han estado en contacto con el Tabernáculo.
Al menos hubo un momento en que el alma fue perfecta: mientras el Creador la creaba.
Si después la Mancha la desfiguró, quitándole perfección
no obstante, por el solo hecho de su Origen ya comunica belleza a la materia.
Y por esa belleza que viene de Dios el cuerpo se embellece y merece respeto.
Somos templos y como tales, merecemos honor,
de la misma forma que siempre reciben honor los lugares en que estuvo el Tabernáculo.
Dad pues a los muertos, la caridad de un descanso venerado, en espera de la resurrección,
viendo en la admirable armonía del cuerpo humano la mente divina que lo ideó
y el divino pulgar que lo modeló con perfección.
Y venerando incluso en el cadáver la obra del Señor.
Pero el hombre no es solamente carne y sangre.
Es también alma y pensamiento.
También éstos sufren y deben ser socorridos misericordiosamente
Hay ignorantes que hacen el mal sólo porque no conocen el bien
¡Cuántos, que no saben o saben mal, las cosas de Dios y las leyes morales!
Cual hambrientos flaquean porque nadie les da de comer, caen en el marasmo
por falta de verdades que los nutran.
Id e instruidlos, pues para esto os reúno y envío.
Dad el pan del espíritu para el hambre de los espíritus.
Instruir a los que no saben corresponde, en lo espiritual, a dar de comer a los hambrientos;;
Y si ofrecer un pan al cuerpo que flaquea, de forma que ese día no muera, será premiado,
¿Qué premio recibirá aquel que dé de comer a un espíritu hambriento de verdades eternas y le dé así eterna vida?
No seáis avaros de lo que sabéis.
Os ha sido dado gratis y sin medida.
Dadlo sin avaricia, porque es cosa de Dios como el agua del cielo y ha de darse como se nos da a nosotros.
No seáis avaros, y tampoco soberbios, de lo que sabéis.
Antes bien, dad con humilde generosidad.
“Y dad el alivio límpido y benéfico de la Oración a los vivos y a los muertos que tienen sed de gracias.
No se debe negar el agua a las gargantas sedientas.
¿Y qué se deberá dar a los corazones de los vivos angustiados;
qué, a los espíritus en pena de los muertos?
Oraciones, oraciones activas, de amor y espíritu de sacrificio; por tanto, fecundas.
La oración debe ser verdadera, no mecánica como sonido de rueda en el camino.
¿Qué hace avanzar al carro, el sonido o la rueda?
La rueda, que se consume para hacerlo avanzar.
Lo mismo para la oración vocal y mecánica y la oración activa.
La primera es sonido, nada más;
la segunda es obra en que se desgastan las fuerzas y crece el Sufrimiento:
pero se obtiene la finalidad.
Orad más con el sacrificio que con los labios,
y proporcionaréis alivio a los vivos y a los muertos, haciendo la segunda obra de misericordia espiritual.
Las oraciones de los que saben orar salvarán más al mundo que las fragorosas, inútiles , mortíferas batallas.
Hay muchas personas con saber en el mundo, pero que no saben creer con firmeza.
Titubean, titubean, como aferrados por dos sogas opuestas.
Y no caminan ni un solo paso;
se cansan las fuerzas y no se logra nada.
Son los de los “pero”, los de los “sí” los de los “¿Y luego?”;
los de las preguntas: “¿Será así?”, “¿Y si no fuera así?”, “¿Voy a poder?”, “¿Y si no lo logro?”, etc.
Son esos convólvulos que si no encuentran dónde agarrarse no suben.
Y aunque lo encuentren, se bambolean para un lado o para otro.
Y no sólo hay que procurarles el soporte, sino que hay que colocarlos en él a cada cambio de la jornada.
¡Verdaderamente hacen practicar la paciencia y la caridad más que un párvulo retrasado!
¡Pero, en nombre del Señor, no los abandonéis!
Dad toda la Fe luminosa, la fortaleza ardiente, a estos prisioneros de sí mismos, de su enfermedad neblinosa.
Guiadlos hacia el sol y hacia lo alto.
Sed maestros y padres para con estas personas inseguras.
Sin cansancios ni impaciencias.

Los cristianos que viven el evangelio de San Evangelista: un evangelio que NO EXISTE, pero que ellos han acomodado a su manera de vivir. Con la Palabra de Dios que les gusta, DESECHANDO lo que les disgusta….(Porque se NIEGAN A OIR LO QUE NO LES CONVIENE)
¿Qué le hacen caérsele el alma a los pies a uno?
Muy bien.
También vosotros muchas veces me la hacéis caer a Mí.
Y más todavía al Padre que está en el Cielo, que debe pensar muchas veces,
que parece inútil el que la Palabra se haya hecho Carne,
ya que el hombre, aun oyendo hablar ahora al Verbo de Dios, sigue dudando
¡No querréis ya presumir de estar por encima de Dios y de Mí!
Abrid pues las cárceles a estos prisioneros de los “pero” y de los “si”
Romped las cadenas de los “¿voy a poder?”, “¿Si no lo logro?”
Persuadidlos de que basta con hacer lo mejor posible todo;
Dios está contento así

No se puede servir a Dios en dos altares, con una rodilla adorando los placeres del mundo y justificando el pecado… y con la otra pretender ganar el Cielo negándonos a ser corredentores.
Y, si los veis deslizarse y caer de su soporte, no paséis de largo;
levantadlos otra vez; como hacen las madres,
que no siguen su camino si su pequeñuelo se cae,
sino que se paran, lo levantan, lo limpian, lo consuelan,
lo sujetan, hasta que se le pasa el miedo de caerse otra vez;
y esto lo hacen durante meses y años si el niño es débil de piernas
VESTID A LOS DESNUDOS DEL ESPÍRITU
PERDONANDO a quien os ofende
La ofensa es anticaridad.
La anticaridad desnuda de Dios.
Por tanto, quien ofende se queda desnudo
y sólo el perdón del ofendido devuelve los vestidos a la desnudez;
porque los lleva de nuevo a Dios.
Dios espera a que el ofendido haya perdonado para perdonar.
Perdonar tanto al que ha sido ofendido por el hombre como al ofensor del hombre y de Dios.
Porque, ¡digámoslo claramente!, ninguno está libre de ofensas a su Señor.
Pero Dios nos concede el perdón, si nosotros se lo concedemos al prójimo,
y se lo concede a este prójimo si el ofendido por éste perdona
Seréis tratados de la misma forma como os comportéis con los demás.
Perdonad, pues, si queréis perdón.
Y exultaréis en el Cielo por la caridad que habéis dado, como por un manto de estrellas
colocado sobre vuestros santos hombros.
SED MISERICORDIOSOS CON LOS QUE LLORAN
Son los heridos de esta vida, los enfermos del corazón, de los sentimientos de su corazón.
No os cerréis dentro de vuestra serenidad como en una fortaleza.
Sabed llorar con el que llora, consolar al afligido, llenar el vacío de quien ha quedado privado, por la muerte, de un familiar;
sed padres para los huérfanos, hijos para los padres, hermanos recíprocamente los unos de los otros.
Amad. ¿Por qué amar solamente a los que son felices?
Ellos tienen ya su parte de sol.
Amad a los que lloran.
Para el mundo, son los que menos suscitan amor.
Pero el mundo no conoce el valor de las lágrimas.
Vosotros lo conocéis.
Amadlos si lloran con resignación;
amadlos más todavía si sufren con rebeldía:
no los reprendáis, sino sed dulces con ellos para persuadirlos de la verdad del dolor
y de la verdad sobre el dolor.
Pueden, tras el velo del llanto, ver deformado el rostro de Dios,
reducido a una expresión de un excesivo, vindicativo poder
No. ¡No os escandalicéis!
No es sino alucinación producida por la fiebre del dolor.
Socorredlos para que la fiebre desaparezca.
Sea vuestra fresca Fe, hielo que ofrecéis al que delira.

Dios NO le da las batallas mas duras a sus soldados más fuertes, ÉL FORMA A SUS SOLDADOS DE ÉLITE, a través de las batallas más duras.
Y, cuando desaparezca la fiebre aguda, para dejar paso a la postración
y al atontamiento extrañado del que sale de un trauma,
entonces, como a niños cuya formación ha sido retardada por una enfermedad,
reanudad vuestras palabras sobre Dios, como si se tratara de algo nuevo,
hablando dulcemente, pacientemente…
¡Ah, una bonita fábula con intención de distraer a ese eterno niño que es el hombre!
Luego callad
No impongáis…
El alma trabaja por sí sola:
“¿Entonces no era Dios?”, decid:
“No. Él no quería hacerte daño, porque te quiere; incluso por aquellos que ya no te quieren.
O por haber muerto o por otros motivos”.
Y cuando el alma dice: “Pero lo he acusado”,
decid: “Lo ha olvidado porque era fiebre”.
Y cuando dice: “Entonces… lo anhelo”,
decid: “¡Está ahí!, a la puerta de tu corazón, esperando a que le abras”.
SOPORTAD A LAS PERSONAS PESADAS
Entran en la pequeña casa de nuestro yo y crean molestias,
de la misma forma que los peregrinos respecto a la casa en que vivimos.
Pues bien, de la misma forma que os he dicho que acojáis a éstos,
os digo también que acojáis a aquéllos.
¿Os resultan pesadas?
Vosotros no las amáis, debido a la molestia que os causan;
sin embargo ellas, mejor o peor, os aman.
Acogedlas por este amor.
Y aunque vinieran indagando, odiando, insultando, ejercitad la paciencia y la caridad.
Podéis mejorar a estas personas con vuestra paciencia
podéis escandalizarlas con vuestra anti-caridad.
Os debe doler el que pequen, por ellas; pero más os debe doler el hacerles pecar.
Y pecar vosotros mismos.
Recibidlas en Nombre mío si no podéis recibirlas por amor vuestro.

ABBA te ofrezco este sacrificio por las benditas almas del purgatorio… ayúdame a hacerlo… y dame tu corazón para amar…
Dios os recompensará yendo Él mismo después, a devolveros la visita.
Y a borrar, con sus sobrenaturales caricias, el desagradable recuerdo.
En fin, haced por sepultar a los pecadores para preparar su retorno a la Vida de la Gracia.
¿Sabéis cuándo hacéis esto?
Cuando los amonestáis con paterna, paciente, amorosa insistencia.
Es como si fuerais enterrando poco a poco las fealdades del cuerpo,
antes de deponer éste en el sepulcro en espera de la orden de Dios
“Levántate y ven a Mí”.
¡No purificamos, nosotros hebreos, a los muertos por respeto al cuerpo que habrá de resucitar?
Reprender a los pecadores es como purificar sus miembros, que es la primera operación de la sepultura
La Gracia del Señor hará el resto.
Purificadlos con caridad, lágrimas y sacrificios.
Sed heroicos para arrebatar a un espíritu de la corrupción.
¡Sed heroicos!
No quedará sin premio.
Porque, si se premia el ofrecimiento de un vaso de agua a un sediento del cuerpo,
¿Qué habrá de recibir el que aleje de la sed infernal a un espíritu?
He dicho.
Éstas son las Obras de Misericordia del cuerpo y del espíritu, que aumentan el amor.
Id y ponedlo en práctica.
Y que la paz de Dios y mía, sea con vosotros ahora y siempre