Archivos diarios: 11/10/22

627 El Calvario de Abba

IMITAR A JESÚS ES EL EJEMPLO QUE SALVA

475a Abel de Belén de Galilea pide el perdón para sus enemigos.

Vadean a pies enjutos otro lecho fluvial reseco por el verano.

Y llegan al camino de primer orden que va de Sicaminón hacia Samaria.

El camino está muy concurrido ante la inminencia de la fiesta…

Y ya tiene el aspecto típico de los caminos palestinos,

en las épocas de peregrinaciones obligatorias al Templo.

Viandantes, asnos, carros con personas dentro, con tiendas…

Enseres para los altos entre una y otra etapa.

Y en la propia Jerusalén, donde siempre se apiña la gente en las solemnidades,

tanto que basta que la estación lo permita, es aconsejable acampar en las colinas que la rodean.

Y además en esta de los Tabernáculos es aún más sensible la emigración de familias enteras,

no porque sean más numerosos que en Pascua y Pentecostés los peregrinos;

sino porque debiendo obligatoriamente vivir bajo las tiendas durante unos días,

tienen los enseres que en las otras solemnidades todos tratan de no llevarse consigo.

Es verdaderamente el éxodo de un pueblo que afluye por todos los caminos hacia la capital,

lo mismo que la sangre afluye desde todas las venas al corazón.

Para comprender también ahora la obstinada religión de Israel, tan tenaz, tan compacta…

Por lo cual los correligionarios se ayudan entre sí en cualquier lugar,

en que impulsados por la suerte, se hallen.

Y sea cual sea la nación en que nacieron, ello no es obstáculo para que otro hebreo de otra nación,

se sienta siempre hermano y compatriota del correligionario con que se encuentra.

Hay que tener presente que los hebreos, aun estando dispersos, perseguidos;

O siendo vilipendiados.

Y aparentemente sin una verdadera patria, no se sienten ninguna de estas cosas.

Tienen su Patria, la que su Yeohveh les ha dado.

Tienen su capital, Jerusalén.

Y en ella, de todas las partes del mundo, converge lo mejor de sus seres: el espíritu, el corazón.

¿Han pecado?

¿Dios los ha castigado?

¿Las profecías se han cumplido?

Sí, es verdad.

Pero queda aquélla, luminosa, causa para ellos de luminosa esperanza:

La de la reconstrucción del reino de Israel…

La de este Mesías que debe venir…

Y tratan, con la experiencia de un dolor que teme el ser merecedores de la reprobación de Dios…

Y en un perpetuo interrogante:

«¿Pero era Jesús de Nazaret el verdadero Mesías?»

Tratan de reconstituirse como Nación para tener a este Mesías;

tratan de conservar esta perseverante fidelidad a su religión para merecer el perdón de Dios…

Y ver el cumplimiento de la promesa.

Yo soy una pobre mujer, no sé de problemas políticos;

no me he interesado nunca por los hebreos actuales y por sus adversidades;

alguna vez incluso me han hecho reír esperando todavía a quien ya ha venido y han crucificado;

su llanto me ha parecido muy cocodrilesco;

sus acciones no me han parecido ni me parecen merecedoras de lo que esperan de Dios:

No el Cristo, que ya vendrá solamente en el Ultimo Día;

sino tampoco la reconstrucción de la dispersa raza hebrea en Nación independiente.

Pero ahora que veo espiritualmente, a los padres de los hebreos actuales;

comprendo su drama secular y su tenacidad, comprendo la fuente de esta tenacidad suya.

Sigue siendo el Pueblo de Dios,

que por voluntad de Dios converge hacia la Tierra prometida,

a los Padres, a los Patriarcas;

el pueblo que desde hace centenares de siglos cumple el rito mosaico, pensando en Jerusalén,

en su Templo resplandeciente en el Moira.

¡Impedidos para ir?

Sí.

Pero va el espíritu.

(Israel se constituyó en nación independiente en 1947)

Las bayonetas, los cañones, las mazmorras sirven contra el hombre, no contra el espíritu.

Israel no puede perecer porque ha permanecido en su religión.

¿Teórica, farisaica, ritual y carente de lo que es verdadera vida en una religión:

La adhesión del espíritu al rito material?

Todo lo que queráis.

Pero las vendas de ideas, ritos, preceptos seculares, emanados de profetas y rabíes,

ciñen el cuerpo trizado que fue Nación…

Ahora es infinitud de fragmentos esparcidos por toda la Tierra.

Y lo mantienen recogido.

Como faro visible desde todas las partes del mundo, resplandece un lugar:

Jerusalén.

Su nombre es como un grito para reunirse, como un estandarte agitado al viento,

que convoca, recuerda y promete.

NO.

No puede ninguna fuerza humana acallar a este pueblo.

En él hay una fuerza más grande que la fuerza humana.

Todo esto se comprende,

cuando se observa cómo este pueblo va por caminos difícilmente transitables;

en estaciones del año incómodas,

sin preocuparse de todo lo que signifique pena;

gozoso con 1a alegría de ir a la Ciudad Santa.

Todo esto se comprende viéndolos ir conjuntamente,

ricos y pobres, niños y viejos, desde Palestina o desde la Diáspora, hacia su corazón:

Jerusalén.

Todo esto se comprende oyéndoles cantar sus cantos…

¡Qué hermoso sería que nosotros, los cristianos y católicos, fuéramos como ellos.

Que tuviéramos para el corazón del catolicismo:

Roma, la Iglesia, el Vaticano.

Y para quien en él vive, el Pedro actual;

el sentimiento de estos que caminan, caminan, caminan sin descansar;

Si todos tuviéramos lo que ellos tienen….

agregando nuestra Fe perfecta por ser cristiana.

Alguien dirá:

«Están llenos de defectos».

¿Y nosotros?

¿No los tenemos?

¿No los tenemos nosotros que estamos fortalecidos por la Gracia y los Sacramentos…?

¿Nosotros que deberíamos ser «perfectos como lo es el Padre que está en los Cielos»?

El calvario de mi hijo, TAMBIÉN YO LO SUFRÍ, y por amor a vosotros en mi Sacratísimo Corazón, MORÍ TRES VECES, por Él, por mi Hija María, la Perfecta Obediente y por mi propio sacrificio…

He hecho una digresión.

Pero, siguiendo la marcha de los apóstoles mezclados con las turbas de Israel,

el pensamiento trabaja…