Archivos diarios: 17/10/22

¡Venciendo el Miedo!

27.- La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Juan 14

Amadísimos hermanitos:

¿Qué está sucediendo en el mundo?

Al estar viviendo también nosotros, la Pasión de nuestro Señor Jesucristo, recordemos cómo el Jueves Santo en el Getsemaní,

Satanás trató de infundir MIEDO a Jesús, para llevarlo a la DESESPERACIÓN. 

208.- DUELO MORTAL

Y ahora ataca a la Humanidad con su mismo dardo incendiario, tratando de conseguir el mismo objetivo;

porque cuando logra dominarnos con la desesperación…

Estamos perdidos y vencidos.

Este post es MUY IMPORTANTE.

Guárdenlo porque lo van a necesitar.

Para mí, ¿Qué representa la Paz del Señor?

Lo aprendí durante las tormentas espirituales muy violentas en mi vida,

cuando decidí entregarme totalmente y empezaba mi camino a mi calvario personal…  

Puedo describirlo de esta manera:

Yo era un pajarito solo en un nido, que estaba situado en una gruesa rama de un árbol muy grande,

que se movía violentamente azotado por una tempestad, generada por un furioso huracán…

Pero aunque TODO pareciera querer destruirme; 

y la realidad me demostrara que Dios PARECIERA que me había abandonado…

Pude alabar en medio de las lágrimas y reforzar mi decisión;

ACEPTANDO lo que la Voluntad Divina estaba permitiendo.

Entonces la Paz de Jesús me inundó de tal manera, que… 

Mi nidito estaba protegido y yo NO SENTÍA MIEDO;

Porque mi CONFIANZA en Jesús era absoluta.

Cuando todo pasó, miré el desastre y la destrucción causada en mi vida…

Pero sobreviví.

Y ahora, cuatro décadas después, el escudo se mantiene y aunque estoy casi ciega…

Sólo la Voluntad de mi Padre Celestial, decidirá cuando detenerme. 

El día que me enfrenté al Averno completo, en el exorcismo que describí y volveré a repetirlo muy pronto;

cuando le PERDÍ EL MIEDO A LA MUERTE…

Fue cuando Satanás cayó vencido a mis pies… 

¿QUÉ ES VERDADERAMENTE EL PECADO?

Gracias a mi Santísimo Redentor. 

Vivo alabando y dando gracias, confiando en mi Señor:

En que Él es mi providencia, para TODO lo que pueda sucederme y llevar adelante mi misión de apóstol.

Ahora TODOS nosotros estamos en ese nidito.

Los acontecimientos mundiales, que son el ENGAÑO DE SATANÁS, para distraernos del Plan de Dios…

OJO:

Tengan esto muy presente, cuando lean y mediten, las siguientes palabras que nos dirige el CIELO…  

15 de Octubre de 2022

Manifestación:

Veo a la Santísima Virgen.

Sentada, el Niñito Jesús ha de tener un año, poco menos, Pequeñito, muy bonito.

Habla la Santísima Virgen María:

Hijitos Míos, he aquí, junto Conmigo a vuestro Salvador.

El Verdadero Dios que ha venido a cuidaros, ha venido a darSe por vosotros.

Ese es el gran Regalo que Nuestro Padre Dios le da a la Humanidad de todos los tiempos:

Mi Hijo, Mi Dios.

Y ahora hecho Hombre.

¡Qué gran felicidad tengo Yo!

Os lo digo para que también vosotros, tengáis esa gran felicidad de que Mi Hijo, El Redentor

El que se va a Inmolar por todos vosotros, ya está aquí, gracias al Amor del Padre;

de la Donación de Mi Hijo por vosotros.

ESTE ES EL TIEMPO DE LA SIEGA

se os ha avisado ya, este es el tiempo en que Mi Hijo,

viene a recoger el trabajo que vosotros hayáis hecho a lo largo de vuestra existencia.

Se os dio el don de la vida, para producir amor y salvar almas, como se os ha dicho.

 Y estando en el Amor de Nuestro Dios,

VOSOTROS NO DEBIERAIS TENER NINGÚN TEMOR

Porque también así se os ha dicho: «Que en el Amor, no hay temor.«

Pero, ¿Por qué esta Humanidad está sufriendo ahora?

Esta es la gran prueba en la que vosotros podéis ver cómo está la Humanidad

tan apartada de la Vida de nuestro Dios.

LA HUMANIDAD,

LA GRAN MAYORÍA,

ESTÁ SUFRIENDO, NO MIEDO,

SINO PÁNICO

¿En dónde queda entonces lo que os acabo de decir, que en el Amor no hay temor?

 Eso quiere decir que la Humanidad, la gran mayoría,

NO vive en el Amor que os trajo Mi Hijo, que debierais estar cultivando

y dándolo como primicia, a Nuestro Padre Dios.

Y luego, a Mi Hijo y a Mí, vuestra Madre.

¿Dónde está ese Amor?

¿Dónde está esa aceptación de la vida que a vosotros os tocó llevar?

Habla Dios Padre:

Vosotros, tenéis un gran compromiso Conmigo, vuestro Dios.

Y muchos de vosotros no habéis pensado siquiera,

que la vida que se os dio era para un compromiso con vuestro Dios.

Y un compromiso también grande, para con vosotros y para con vuestros hermanos.

Mi Hijo os dijo: Amaos los unos a los otros.

Y volvemos, otra vez a que Me preguntáis: ¿en dónde está el Amor?

No hay amor, por más que vosotros digáis que sí tenéis amor.

Esto os lo digo Mis pequeños,

para que meditéis lo que le puede pasar a vuestra alma,

si sois recogidos en cualquier momento de vuestra existencia.

Y os lo digo así: no estáis amándoos los unos a los otros.

No Nos estáis amando a Nosotros, vuestro Dios en Nuestra Santísima Trinidad.

A Mi Hija, La Siempre Virgen María, al Señor San José y al Cielo entero.

Y os vuelvo a repetir, estáis en un gran problema la gran mayoría de vosotros,

SI EN ESTE MOMENTO MURIERAIS

¿CUÁNTOS DE VOSOTROS IRÍAIS AL REINO DE LOS CIELOS?

 No hay amor entre vosotros como para defenderos ante Mi Presencia Divina,

en el Juicio Particular que se os hará a cada uno de vosotros,

al final de vuestra existencia.

No hay amor para Mí vuestro Dios.

Seguís buscando lo del mundo;

le seguís dando mucho más importancia a lo que os hace felices de las cosas del mundo;

comenzando con lo material,

hasta los mismos vicios que os van destruyendo, física, psicológicamente y humanamente.

Termináis hechos guiñapos humanos, sin ningún valor en vuestra alma ni en todo vuestro ser.

Os repito: ¿Podréis salvaros, si en este momento, os llegara la muerte

y tuvierais que ser juzgados personalmente?

NO, LA GRAN MAYORÍA,

NO SE VAN A SALVAR

La Santísima Virgen María:

Y éste es un dolor muy grande para Mi Dios y Señor

 Dios Padre:

Se os ha dado el don de la vida para darMe Gloria, para darMe vuestro amor, para servirMe,

para mover almas a regresar hacia Mí, vuestro Dios.

¿Dónde está ese Amor que Yo os di?

¿Dónde está ese Amor?

¡Me duele tanto ver que las esperanzas que puse en cada uno de vosotros, se han perdido!

Ya no sois esos hijos Míos en quien confié,

para que transmitierais Mis Enseñanzas y Mi Amor a vuestros hermanos.

¡Cuánto desamor entre vosotros!

¡Cuánto desamor!

Vivís para el mundo, vivís para el pecado, vivís con preocupaciones,

NO HAY PAZ EN VUESTRA VIDA,

NO  HAY PAZ EN VUESTRO CORAZÓN.

Os preocupáis de tantas cosas del mundo:

enfermedades, dolores, diversos por falta de salud, económicos y aún de vuestras amistades.

Estáis atentos a tantas cosas, pero no estáis atentos a servirMe a Mí, vuestro Dios.

OS ESTÁIS GANANDO EL INFIERNO

Os estáis ganando la cárcel eterna para vuestra alma.

¡Cuánta maldad habéis usado para destruir almas!

Y así como os he dicho que por cada alma que vosotros salvéis de las garras de Satanás,

vuestra alma está asegurada para el Reino de los Cielos, pero

¿Cuánto habéis hecho por el bien de las almas de vuestros hermanos y por el bien de vuestra propia alma?

Veos al espejo, ¿Qué veis ahí  en el espejo?

¿Veis un alma triunfadora, un alma llena de Mí?

¿O veis un alma traicionera, un alma fracasada en la Gracia que Yo os he dado?

¿Un alma en la que no se puede confiar ya?

¿UN ALMA QUE HA PERDIDO LA CONFIANZA EN MI AMOR,

PORQUE NO HA QUERIDO BUSCAR MI AMOR?

Yo os he dado todo y tenéis Mi Amor,

pero seguís buscando vosotros mismos,

vuestra propia autodestrucción, por vivir en el pecado.

Yo os sigo amando, pero no os puedo afectar a querer ir más allá

por respetar vuestro libre albedrío.

Os he dicho que quisiera Yo presionaros,

para que tuvierais ese cambio de vida y fueras nuevamente Míos,

para vivir eternamente en el Reino de los Cielos. 

¡Cuánto error habéis dejado entrar en vuestra alma y ese error os ha quitado la Fe!

¡Y sin Fe, quedáis desnudos!

¡Y sin Fe, vuestra alma no conoce el camino correcto para llegar a Mí.

La Santísima Virgen María:

¡Cuánto dolor, CUÁNTO DOLOR Le causáis a Mi Hijo, Mis pequeños!

Yo tuve un Gozo infinito al llevar a Mi Hijo en Mi Vientre

y vosotros, no meditáis todas las Verdades y todo el Amor que se han derramado sobre vosotros.

VUESTRA MALDAD ES INMENSA,

VUESTROS ERRORES, MORTALES,

PORQUE OS ESTÁN LLEVANDO HACIA EL PRECIPICIO

Y ESTÁN CAYENDO MUCHAS ALMAS AL AVERNO.

Os he dicho que os arrodilléis y pidáis perdón,

Yo os ayudaré a que ganéis nuevamente, el Reino de los Cielos,

pero vuestra soberbia es mucha, ya no os dais por Nuestro Dios y Señor.

Aunque ya no vivís en el Tiempo, porque el Tiempo se ha terminado,

tenéis todavía la oportunidad de arrepentiros.

Y si venís a Mí, os regresaré al buen camino.

Nuestro Señor Jesucristo:

Confiad en Mi Amor, confiad en Mi Presencia Viva en vosotros,

Soy vuestro Dios, venid a Mí, a través de Mi Madre, María Santísima.

 Venid a Mí, hijos Míos, los que estáis ciegos por el pecado y por el mal.

Venid a Mí y encenderé una Luz en vuestro camino, para que podáis discernir hacia dónde ir.

Y ese camino, os llevará hacia Mí, vuestro Dios.

Os espero, Mis pequeños, meditad vuestros errores y arrepentíos de ellos.

Os espero, Mis pequeños, en vuestra conversión, y os daré el Perdón.

Mi Pueblo, les amo… ¡Cuánto les amo!

Pueblo Mío, son amados por Mí.

VENGO A QUE SE EXAMINEN,

A QUE SE MIREN EN SU OBRAR Y ACTUAR…

POR ELLO MANTÉNGANSE EN LA CONVERSIÓN.

Tanta rebelión de Mi Pueblo es la causa de los desastres en la Tierra…

Y aun así algunos de Mis hijos no quieren mirar lo que está sucediendo…

¡Son más necios que la misma necedad!

Hasta que se encuentren ahogándose en los lamentos, clamarán ante Mí. 

EN ESTE MOMENTO

NO DESEAN ORAR NI VISITARME,

ME DESPRECIAN,

VIVEN SIN NECESITARME,

LA HUMANIDAD SE HA LANZADO AL PRECIPICIO

Y RECOGERÁ EL FRUTO DE SU NECEDAD,

DE LA LEJANÍA DE MI CASA.

Pueblo Mío, la sangre es vida,

pero la sangre reflejada en la luna es anuncio del padecer de la humanidad. (Joel 2,31)

LAS LUNAS DE SANGRE (1)

HAN SIDO VISTAS COMO UN ESPECTÁCULO

Y DEBO COMUNICARLES QUE LAS PASADAS LUNAS DE SANGRE

Y LA QUE VERÁN NUEVAMENTE

PRESAGIA EL TERRIBLE PADECER

 al que la Humanidad se enfrentará en este momento álgido.

La luna roja llegó vestida de cazador,

dando así relevancia al acontecimiento tan doloroso,

del uso de la energía nuclear.

El cazador va a actuar sin contemplaciones en el momento menos esperado por ustedes.

Amado Pueblo Mío, a partir de esa luna de sangre llamada “el cazador”

la guerra toma otro rumbo.

Oren, obren y actúen deseando el bien para sus hermanos;

sin embargo, deben cambiar primero ustedes para que DEN lo que llevan por dentro.

Pueblo Mío, la economía mundial sufre una caída grave.

Les llamo a la Oración para que la paz interior les lleve a la claridad de cuanto sucede.

No llegarán a poseer la paz interior sin Mi Presencia en ustedes. (Jn 14,27; Jn 16,33)

Los cazadores saben en donde cazar, por ello trazan sus planes con anterioridad.

Hijos Míos, Pueblo Mío:

HARÁN USO DE LA ENERGÍA NUCLEAR (2)

Y UNA VEZ EXPLOTADOS ESOS ARTEFACTOS DEL MISMO DEMONIO

EL SILENCIO LES INVADIRÁ,

EL TEMOR LES HARÁ PRESA DE ÉL

ANTE LA LLEGADA DE LOS HECHOS ANUNCIADOS.

Los recursos naturales serán contaminados…

Los alimentos serán contaminados…

El Invierno azota y los Míos enfrentados unos a otros, peor que animales rapaces,

harán de la vida de Mis hijos un desafío constante.

¡Atentos hijos Míos!

La amenaza de guerra deja de ser amenaza y Mi Pueblo sufrirá.

LES LLAMO A PREPARARSE

Y AUXILIAR A QUIENES NO PUEDEN PREPARARSE

MI CASA PROVEERÁ AL QUE NO POSEE NADA… 

19. Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús. Filipenses 4

Oren hijos Míos, oren,

presten atención a China dará un salto inesperado.

Oren hijos Míos, oren por Taiwán.

Oren hijos Míos, oren por los dirigentes de Rusia.

Oren hijos Míos, oren por los dirigentes de Estados Unidos.

Oren hijos Míos, oren por los dirigentes de Ucrania.

COMO HUMANIDAD

SE ENCUENTRAN EN GRAVÍSIMO PELIGRO

 Y QUIENES NO HAN CREÍDO EN MIS PALABRAS,

QUE CON ANTERIORIDAD LES HABÍA MENCIONADO LO QUE PASARÍA,

LES LLAMO A QUE CREAN EN ESTE MOMENTO

Y SE CONVIERTAN.

Les espero como Padre amoroso.

La criatura humana es dominada.

ESTE ES MI ÚLTIMO LLAMADO

PARA QUE SE PREPAREN MATERIALMENTE.

ORACIÓN + FE = MILAGROS

Quienes no se puedan preparar, Yo les proveeré. 

Los demonios se encuentran al asecho y San Miguel los combate.

¡ATENTOS, HIJOS MÍOS, ATENTOS!

SEAN HIJOS DIGNOS DE MÍ.

OREN, CLAMEN, VENGAN A MÍ.

Mis bendiciones con ustedes.

(1) Revelaciones sobre las «lunas de sangre», descargar…

(2) Revelaciones sobre la energía nuclear, leer…

  Habla la Santísima Virgen María

Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María.

Recordaréis que antes de que empezara esta supuesta Pandemia, que así Me referí en aquel tiempo…

 OS DIJE SEIS MESES ANTES,

QUE LA FORMA CON LA QUE MÁS OS ATACA SATANÁS

ES CON EL MIEDO.

Estáis viendo a vuestro alrededor cómo vuestros hermanos no tienen Fe,

están viviendo para el mundo,

no están aceptando la Voluntad de Mi Hijo.

Y tantas veces que se os ha dicho que estáis en el mundo para cumplir una misión de Bien,

una misión de Amor, una misión de salvación de almas.

Y habéis dejado todo eso a un lado, para veros solamente a vosotros mismos. 

TAMBIÉN SE OS HABÍA PROFETIZADO

QUE IRÍAIS PERDIENDO TODO AQUELLO EN LO CUAL CONFIÁIS,

QUE SON COSAS DEL MUNDO,

VUESTROS BIENES MATERIALES, TEMPORALES

Y estáis viendo cómo hermanos vuestros en segundos,

pierden sus hogares, algunos pierden hasta la vida.

Se os había anunciado, tiempo antes,

que si no volvíais a Dios, si NO pedíais perdón,

los acontecimientos, cada vez, se irían dando más fuertes.

Se os pidió varias veces esto.

Y ¿Qué hicisteis? ¡NADA!

Pero eso sí, os volteáis a blasfemar el Santo Nombre de Dios,

porque no se hacen las cosas como vosotros queréis.

Además, exigís que todo lo que tenéis tanto humano, como material, no lo perdáis;

cuando eso es lo que os está llevando realmente a la perdición eterna;

porque habéis hecho a un lado vuestro crecimiento espiritual, que ese es el que vale…

Y os habéis llenado de las cosas del mundo, que esas son las que NO valen.

Se os ha dado toda una catequesis de salvación,

¿Y qué habéis hecho vosotros? ¡NADA!

Seguís apartados del Bien, seguís apartados de la Voluntad de Nuestro Padre Dios

y queréis seguir haciendo las cosas como niños necios, que sí lo sois.

Y si no se os dan las cosas como queréis, hacéis berrinche y maldecís a Quien os da todo,

Aquel que os ama tanto, a pesar de vuestras tonterías, que es Nuestro Dios.

Sigo intercediendo por vosotros, Mis pequeños,

PARA QUE LOS ACONTECIMIENTOS

NO OS TOMEN EN PECADO GRAVE

Y entonces sí, como os dije, PERDERÉIS TODO

Hasta vuestro Bien en la Eternidad.

Y como NO estáis preparados espiritualmente…

Y como os dije, en segundos se pierden las cosas materiales y vidas, también.

Vosotros no estáis preparados realmente,

para poder pasar al Reino de los Cielos en el momento en que Nuestro Dios y Señor

PIDA VUESTRO REGRESO

Y que seáis enjuiciados por lo que hicisteis en vuestra misión que se os pidió que llevarais a cabo.

Os vuelvo a insistir en esto, Mis pequeños:

NO estáis preparados.

LOS ACONTECIMIENTOS,

CADA VEZ SERÁN TODAVÍA MÁS FUERTES

Si os dais cuenta al principio, muy pocas eran las vidas que se perdían

en los acontecimientos de la Naturaleza contra vosotros…

Pero ahora, la pérdida de las vidas se ha ido incrementando

y como también se os predijo

EL RESTO FIEL,

EL QUE SOBREVIVIRÁ A TODAS ESTAS CATÁSTROFES

SERÁ MUY PEQUEÑO,

MENOS DE UN VEINTE POR CIENTO.

Entended Mis pequeños, que vosotros NO pertenecéis al mundo

y Satanás os sigue engañando.

OS SIGUE LLENANDO DE TEMORES

Y esto va en contra totalmente, de lo que quiere Nuestro Padre,

que es que viváis en Paz, en Amor, en Armonía

y vivís ahora en todo lo contrario.

SATANÁS SE SIGUE RIENDO DE VOSOTROS,

OS UTILIZA COMO MARIONETAS,

CON VUESTRA FORMA DE ACTUAR,

Que es a donde os lleva.

Daña, profundamente, el Corazón de la Santísima Trinidad

y también Mi Corazón de Madre, Mis pequeños.

Sois tontos, no pedís lo que realmente necesitáis,

que es el Don del Discernimiento Santo, la Humildad, la Sencillez, la Sabiduría.

ESTÁIS TAN EMBEBIDOS EN LOS TEMORES

A DONDE OS HA LLEVADO SATANÁS

Y POR VUESTRA FALTA DE FE

No tenéis un tiempo para meditar;

no hay suficiente Oración en vosotros, porque no vivís en estado de Gracia,

como para que se derramen grandes Bendiciones sobre vuestra alma

y podáis entender perfectamente cómo Satanás os está engañando en estos tiempos.

Os hago una pregunta, Mis pequeños:

¿Cómo está viviendo ahora, en estos momentos la Humanidad, en temor o en Amor?

Conocéis la respuesta…

Y esto quiere decir que os estáis dejando engañar fácilmente

por Aquél que quiere vuestra destrucción humana y eterna.

No queréis hacer gran cosa por defender lo que Nuestro Padre Dios os dio.

¿CÓMO LLEGARÉIS ANTE ÉL AL FIN DE VUESTROS DÍAS,

CON TEMOR O CON AMOR?

¿Qué tanto hicisteis, para que Su Amor lo transmitieras a vuestros hermanos?

¿Dejasteis almas llenas de Su Amor?

¿O fuisteis instrumentos de Satanás?

¿Qué hicisteis para que hermanos vuestros

se llenaran del temor que Satanás ha suscitado entre vosotros?

Así os ciega Satanás, así es su obra;

no deja que vosotros veáis la realidad y como no estáis crecidos en Santidad,

porque no hay Fe ni Sabiduría ni Discernimiento en vosotros,

por eso estáis cegados en la irrealidad a donde os está llevando Satanás.

TENÉIS UN VELO ANTE VOSOTROS,

que no os deja ver la realidad Divina que os lleva al Amor, a la Paz,

aunque ciertamente, sí tendréis que pasar una Purificación,

porque, Nuestro Padre Dios y Señor, quiere de vosotros lo mejor para salvaros eternamente.

Y DONDE VEIS QUE REALMENTE ESTÁIS CON DIOS,

ES CUANDO ESTÁIS ACEPTANDO SU VOLUNTAD,

SEA LO QUE SEA.

Nada sucede por casualidad en el mundo, TODO, todo, todo lo ve Nuestro Dios y Señor.

Y cuando vosotros aprendéis a aceptar Su Voluntad,

sabiendo que de un mal que veáis, según vosotros, a vuestro alrededor…

ÉL SIEMPRE SACARÁ UN BIEN

PARA VUESTRO CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Y PARA VUESTRA SALVACIÓN ETERNA

LA PAZ LLEGARÁ A VUESTRO SER,

A vuestro ser humano y a vuestro ser espiritual.

Ahí es el meollo al que debéis llegar, el aceptar la Voluntad de Nuestro Dios y Señor.

Porque os repito, al aceptar Su Voluntad con amor, con respeto

y sabiendo que la Sabiduría Divina siempre os dará un premio por aceptar Su Voluntad,

ya con ello habréis avanzado inmensamente y aseguraréis vuestro camino hacia el Cielo.

Vivís en tantos errores, porque no queréis aceptar lo que Nuestro Dios y Señor os manda.

Cuando aprendáis a vivir según los Planes del Cielo, todo cambiará en vuestra existencia.

CUANDO MANTENGÁIS LA PAZ

AUN A PESAR DE LO QUE SUCEDA A VUESTRO ALREDEDOR

ya habréis avanzado inmensamente y aseguraréis vuestra entrada al Cielo.

Cuando os persigan, sobre todo por aquellos que están siendo preparados para ello…

Y aceptéis la Voluntad de Nuestro Dios, uniéndoos a lo que Mi Hijo sufrió por vosotros,

aseguraréis vuestra entrada al Reino de los Cielos.

La Paz, sobre todo en estos tiempos,

debe asegurar vuestra vida y debéis transmitir esa Paz a vuestros hermanos.

Tomad del Cielo, vivid del Cielo,

NO dejéis que Satanás os siga llevando a temores que os están alejando de una vida sabia,

de una vida de Amor, de una vida que os asegurará el apartaros de la realidad Divina.

Gracias, Mis pequeños.

Habla Dios Espíritu Santo:

Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo,

VENGO PARA ACONSEJAROS,

PARA QUE ESTÉIS PROTEGIDOS

ANTE LOS ACONTECIMIENTOS QUE SE HAN DE VENIR,

EN LOS CUALES, VOSOTROS PARTICIPARÉIS

PARA EL BIEN DEL AMOR,

DEL AMOR SANTO, DEL AMOR PURO, DEL AMOR DIVINO.

Mis pequeños, estaMos tomando las almas de aquellos que se han soltado a Nuestra Voluntad.

No todas las almas quieren donarse,

están temerosas ante todo lo que se ha de venir, que presienten,

no lo saben, pero lo presienten

Y SATANÁS LOGRA QUE ESE MIEDO

VAYA Y SE EXTIENDA HACIA TODAS LAS ALMAS.

Pero vosotros, los que estáis Conmigo, que habéis sido preparados por muchos años,

ya no os debe preocupar todo lo que se venga, porque seréis dirigidos por Mí,

vuestro Dios Espíritu Santo.

Pero para ello, también deberéis de incrementar vuestra Oración particular,

PARA QUE APRENDÁIS A ESCUCHAR MI VOZ,

para que aprendáis a moveros hacia donde Yo quiero que os mováis,

en los momentos en que Yo os pida que lo hagáis.

Debéis estar conscientes, Mis pequeños, que Satanás no quiere soltar ni un alma;

quiere destruir todo lo Creado por el Padre;

así que todo lo que estáis viendo ahora, será transformado,

porque, ciertamente, Satanás hará su obra destructiva, pero

TODO SERÁ REGENERADO

y podréis gozar una nueva vida después de ésta que tenéis,

en donde las Virtudes, en donde el Amor, en donde la Sabiduría,

en donde las Ciencias, serán lo que deben ser.

Lo que tendréis es bellísimo, es algo que ni siquiera os imagináis;

porque nunca habéis tenido contacto con algo así tan grande,

como lo que podeMos hacer Nosotros en Nuestra Divinidad.

 Por eso os pediMos que confiéis plenamente, en lo que os pidaMos

y siempre pensando que de Nosotros siempre habrá un Bien que gozaréis.

Estáis saturados y lo quiero volver a repetir: estáis saturados de maldad en el Mundo,

a tal grado, que no sabríais distinguir ya entre una cosa buena de una cosa mala;

 porque Satanás sabe hacer su obra.

Y os hace creer que lo malo es bueno y viceversa,.

Os ha engañado por mucho tiempo,

por todo el tiempo en que el hombre ha vivido sobre la Tierra.

Por eso, el cambio que tendréis será inimaginable para vosotros.

Y quiero que simplemente, lo toméis así, como un regalo.

QuereMos escuchar vuestros agradecimientos,

porque el regalo lo obtendréis por el trabajo que realizaréis

en la ayuda de la salvación de las almas

SOR MARIA DE JESUS DE ÁGREDA, oraba y ayunaba. Y desde su celda le decía a Jesús: «Señor, ayer el jefe de los sioux nos torturó hasta matarnos; ¿Crees que ahora sí se den por vencidos y accedan a escucharnos? Hoy que regresemos dices que también estaremos con los cherokees y los cheyennes; entonces  también el Espíritu Santo tendrá que multiplicar los rosarios, porque ya aumentaron las mujeres que me están enseñando a bordar, mientras rezamos…»

y para eliminar toda la maldad que hay sobre la Tierra y en el Universo entero.

No elucubréis en lo que creéis que haréis

durante ese tiempo de la Gran Lucha espiritual,

SIMPLEMENTE, DEJAD QUE YO OS GUÍE,

Que os dicte el qué hacer en determinados momentos…

Y si no podéis hacerlo, Yo Mismo os daré las capacidades

para que realicéis el trabajo que deseaMos que hagáis,

para el Bien vuestro y el de vuestros hermanos.

Estáis viviendo en una pobreza espiritual tremenda,

vosotros y algunos más de vosotros, habéis sido preparados para este tiempo,

para llevar a cabo lo que se os pedirá para el Gran Cambio.

Estad conscientes en que sois pequeñitos, míseros;

no sois nada y eso es lo que más le molesta a Satanás,

SER VENCIDO,

PRIMERAMENTE, POR MI ESPOSA,

LA SIEMPRE VIRGEN MARÍA,

UNA MUJER…

Y con todos vosotros, que no sois nada,

pero que os heMos tomado

para que ayudéis a Mi Esposa, la Siempre Virgen María,

para vencer a las Huestes de Satanás,

para eliminar la maldad sobre la Tierra y

PARA DETENER TODO EL MAL

que ha venido causando desde el principio de los tiempos, prácticamente.

Manteneos siempre en ese pensamiento:

No sois nada si no estáis con Nuestra Santísima Trinidad.

Y eso os dará mucha fuerza, Mis pequeños,

porque si creéis que podéis luchar solos, fallaréis.

 Pero al sentiros ser nada,

acudiréis a Nuestra Santísima Trinidad y obtendréis lo que necesitaréis

Gracias Padre por cada marca y cada cicatríz que llevo en mi cuerpo y en mi alma, garantizando que la Lucha no ha sido fácil, pero Tú haz sido mi Fortaleza…

PARA VENCER A SATANÁS EN ESE MOMENTO

Y lo que saldrá de vosotros será Nuestra Fuerza, que sí puede vencer a Satanás;

pero si actuáis vosotros solos, con soberbia,

creyendo que vosotros sí podréis vencerlo, con vuestras propias fuerzas,

FRACASARÉIS.

Manteneos así, sencillos, humildes y plenamente necesitados de Nosotros y vencereMos.

Manteneos en Oración profunda, manteneos unidos al Cielo y no fallaréis.

No actuéis por vosotros mismos, no tenéis la fuerza necesaria para vencer a Satanás,

AUNQUE LO HAYÁIS VENCIDO ANTES

Y creáis que lo vencisteis vosotros solos, no fue así;

en todo momento ha sido Nuestra Gracia, la que a través de vosotros ha brotado

y ha vencido los ataques de Satanás.

Por eso insisto, en que os mantengáis pequeños, muy necesitados de Nosotros y así no fallaréis.

Os estareMos cuidando en todo momento,

seréis Nuestros Ojos, Nuestras Manos, Nuestras Piernas, Nuestro Corazón, Nuestro Intelecto,

SEREMOS NOSOTROS

Instrumentos del Amor realizada por la donación y la fusión con Dios

EN NUESTRA SANTÍSIMA TRINIDAD EN VOSOTROS,

ESTAREMOS PRESENTES EN VOSOTROS,

PARA QUE VENZÁIS A SATANÁS

Y CUIDÉIS DE VUESTROS HERMANOS, EN LO QUE NECESITEN.

Gozaréis el estar con Nosotros, gozaréis los triunfos que tendréis contra las fuerzas de Satanás,

pero no seréis vosotros, repito, no seréis vosotros los que lo venceréis.

Dejaos mover, plenamente, por Nuestra Santísima Trinidad.

Y es cuando lo venceréis.

Os quiero humildes, sencillos, obedientes,

para que llevéis a cabo correctamente, la misión que se os ha encomendado.

632 Coloquio Íntimo

IMITAR A JESÚS ES EL EJEMPLO QUE SALVA

477a Coloquio de Jesús con su Madre en el bosque de Matatías. 

Pero Jesús casi enseguida abre de nuevo los ojos.

Ve que se viene la noche.

Ve que no es posible prolongar esa hora de confortación…

Levanta la cabeza.

Permanece sentado donde estaba…

Diciendo:

–              Mamá…

¿Sabes de dónde vengo?

María responde:

–             Lo sé.

Me lo ha dicho Juan.

Dos almas que vuelven a Dios.

Una alegría para Ti y para mí.

–             Sí.

Bajo a Jerusalén con esta alegría.

–             Como consuelo de la desilusión que recibiste el mismo día que nos despedimos.

–            ¿Cómo lo sabes?

¿Te lo ha dicho Juan?

Sólo él sabe…

–               No.

Yo le he preguntado acerca de ello;

pero Juan me ha respondido:

«Madre, dentro de poco vas a verlo.

Pregúntaselo a Él».

Jesús sonríe.

Y dice:

–             Juan es fiel hasta el escrúpulo.

Sigue una larga pausa.

Luego Jesús pregunta:

–             ¿Quién te ha hablado de ello entonces?

–              No a mí.

Fueron unos…

Unos hombres a casa de José, tu hermano.

Y… él vino a mi casa.

Estaba todavía un poco…

Sí, Hijo mío.

Siempre es mejor decir la verdad.

Un poco inquieto después de tu encuentro con él en Cafarnaúm.

Y especialmente después de la conversación que tuvieron José, Judas y Santiago…

Se vieron en tu ausencia.

Y también Santiago…

Bueno, sobre todo Santiago fue severo…

Mucho…

Yo diría que demasiado.

Pero el Eterno, que siempre es bueno, ha sacado de esta desavenencia un bien.

Sin duda porque ha sido una desavenencia que venía de dos fuentes de amor…

Distintas sí, pero amor en todo caso.

Imperfectas, sí;

porque si hubieran sido perfectas, si al menos una hubiera sido perfecta,

no se habría manifestado la ira…

Decir ira quizás es demasiado fuerte para dar un nombre al estado de ánimo de Santiago.

Pero lo que sí es cierto es que estuvo muy, muy severo…

Tú, sin duda, le habrías corregido en orden a la caridad.

Yo…

No aprobé,

Pero fui indulgente porque comprendía lo que ponía tan inquieto al siempre paciente Santiago.

No se puede pretender que sea perfecto…

Es un hombre.

Es mucha la humanidad también en él todavía.

¡Y queda largo camino que recorrer todavía para que Santiago llegue a ser un justo!

¡Como era mi José!

Él… sabía dominarse siempre…

Y ser siempre bueno…

¡Pero… estoy divagando!

Decía que el amor imperfecto de los dos por Ti…

¡Porque te quieren mucho, mucho, sí!

También José, aunque a primera vista no lo parezca.

Realmente es amor por Ti, todas sus atenciones para con esta pobre mujer. 

Y amor por ti es su modo de pensar;

como viejo israelita fijo en sus ideas como su padre.

¡Qué no daría por verte amado por todos!

A su manera…

Eso sí…

Pero yendo al hecho, debo decirte que José;

al cual no le ha venido mal la actitud firme de Santiago.

Ha tomado la costumbre de venir todos los días a casa.

¿Y sabes para qué?

Para que le explique las Escrituras…

«Como tú y tu Hijo las comprendéis», ha dicho.

¡Explicar las Escrituras a la luz de la Verdad!…

Es difícil cuando quien nos escucha es un José de Alfeo.

O sea, uno que cree firmemente en el reino temporal del Mesías;

en su nacimiento regio y en tantas otras cosas.

Pero, para hacerle aceptar la idea de que el Rey de Israel debe ser de estirpe real;

de David, sí.

Pero que NO es necesario que haya nacido en un palacio, me ha servido su propio orgullo.

Él…

¡Cuánto celo por ser de la estirpe de David!

Le he dicho dulcemente muchas cosas…

Y he enderezado esta idea en Él.

José admite ahora, por concordancia con las profecías, que Tú eres el profetizado.

Pero no lo habría logrado, ¡No!

No habría lo logrado, convencerlo de que Tú.

De que tu grandeza verdadera está justamente en el hecho de ser Rey en el espíritu…

Que es lo único que te puede hacer Rey universal y eterno,

si no hubiera venido en dos momentos gente a buscarlo…

Los primeros, otra vez los de Cafarnaúm y otros con ellos;

después de haberlo halagado de nuevo…

Con deslumbrantes promesas de grandeza para toda la casa;

viéndolo menos propenso a ceder a su favor…

Pretendían que él te forzara a ti a aceptar una corona;

y a mí a hacértela aceptar…

Se descubrieron pasando a las amenazas…

Las consabidas, veladas amenazas que usan:

Cuchillos afilados envueltos en blanda lana, para que parezcan inocuos…

Y José reaccionó diciendo:

«Yo soy el mayor, pero Él es mayor de edad…

Y en mi familia no tengo noticia de que haya habido nunca estúpidos o locos.

Como es mayor de edad desde hace cuatro lustros, sabe lo que se trae entre manos.

Id a Él, pues.

Y preguntadle.

Y si se niega, dejadlo en paz.

«Es responsable de sus acciones»

Pero luego, precisamente en la vigilia del sábado, vinieron unos discípulos tuyos…

¿Me miras, Hijo?

Deja que no te diga sus nombres.

Y deja que te diga que los perdones…

Un hijo que hubiera levantado su mano contra la canicie de su padre.

Un levita que hubiera profanado el altar y temiera la ira de Yeohveh… 

No estarían como estaban ellos.

Venían de Cafarnaúm, donde te habían buscado…

Habían recorrido los caminos del lago desde Cafarnaúm hasta Mágdala.

Luego hasta Tiberíades, esperando encontrarte…

Se habían encontrado con Hermas y Esteban, que bajaban con otros a Jerusalén;

después de haberse hospedado en casa de Gamaliel unos días.

No quiero decirte lo que dijeron, lo que desean ardientemente decirte… 

Pero sus palabras habían aumentado el dolor de los discípulos que se descarriaron;

hasta el punto de unirse a quienes querían traicionarte con una falaz unción.

Cuando vinieron, estaba conmigo José.

Y fue una cosa buena.

¡Oh, José no ha llegado todavía a la Luz, pero está ya en el crepúsculo de su aurora!

José ha entendido la insidia y…

Nuestro José te quiere mucho ahora.

Te ama, no me atrevo a decir justamente… 

Pero sí al menos como pariente mayor, que sufre con tu sufrimiento;

que vela por su incolumidad, que conoce a tus enemigos…

Por esto sé lo que te han hecho, Hijo mío.

Un dolor…

Y una alegría, porque más de uno te ha reconocido por lo que Eres.

Para ti y para mí, este dolor y esta alegría…

¿Y perdonamos a todos, no es verdad?

Yo ya he perdonado a los arrepentidos, hasta donde me era concedido.

–            Mamá, podías haber concedido todo el perdón, también por Mí.

Porque Yo ya había perdonado viendo su corazón.

Son hombres…

¡Tú lo has dicho!…

Y Yo también tengo la alegría de ver a José,

caminando hacia la aurora de la verdadera Luz…

–            Sí.

Él esperaba verte.

Hubiera sido bueno que lo hubieras visto.

–            Hoy estaba fuera hasta la puesta del sol.

Le dolerá no verte.

Pero podrá hacerlo en Jerusalén.

Jesús objeta:

–            No, Madre.

No estaré en Jerusalén de forma que me vean.

Necesito evangelizar la Ciudad y sus aledaños.

Si me descubrieran, me expulsarían inmediatamente.

Tendré que actuar pues, como uno que hace el mal;

si bien quiero hacer únicamente el bien…

Pero es así.

631 La Madre, siempre Madre

IMITAR A JESÚS ES EL EJEMPLO QUE SALVA

477 Coloquio de Jesús con su Madre en el bosque de Matatías. 

Jesús está solo.

Solo, en un rellano un poco cóncavo que con leve pero continua ondulación;

asciende por la vertiente de los collados que ciñen el lago de Galilea.

Que se puede ver abajo, a la derecha;

oscureciéndose su bellísimo azul por la llegada del ocaso…

Que retira de mucha de la superficie del lago, las fulgurantes saetas de los rayos solares.

Detrás de la concavidad al norte, las montañas de Arbela;

más allá más altas, las de allende el lago, donde se alzan Meirón y Yiscala.

Al nordeste lejano, poderoso y regio siempre, desde cualquier parte que se vea:

el gran Hermón,

cuyo pico mayor, el sol hiere caprichosamente en esta hora del ocaso.

Poniéndolo de un color topacio rosa en la parte occidental…

Y dejándole su aspecto opalino, tendente a esa indefinible, leve tonalidad nívea azulina…

que también se ve algunas veces en las cúspides de los Alpes fronterizos.

Desde aquí se puede contemplar abajo el lago.

Y a la izquierda los collados, que impiden ver la llanura de la costa.

Pero volviéndose hacia el mediodía, también está el Tabor, más allá de las suaves colinas,

 que ciñen Nazaret.

Abajo hay una pequeña ciudad, al pie de un camino de mucho tránsito…

Por donde la gente va deprisa, para llegar a los lugares señalados como etapas.

Jesús no mira el grandioso panorama, busca sólo un sitio para poder sentarse.

Y lo elige al pie de una corpulentísima encina,

que con su follaje ha resguardado del sol tórrido, a la hierba del suelo;

por lo cual está todavía fresca y tupida, como si el verano no hubiera pasado agostando.

De esta forma Jesús tiene frente a sí el lago;

a su lado el sendero entre árboles por el que ha subido;

al otro lado las ondulaciones que ciñen al norte la hondonada pradeña y boscosa,

en que se encuentra, toda verde…

Porque los árboles son en su mayoría encinas y otros árboles de hoja perenne,

a los que el otoño no toca.

Sólo acá o allá muestran un punto rojo-sangre debido a una hoja que cambia de color antes de caer,

cediendo el puesto a esa otra embrional, que ya nace al lado de la que muere.

Jesús muy cansado, se apoya en el tronco robusto…

Y está un tiempo con los ojos cerrados, como para descansar un poco.

Pero luego toma su postura habitual, separándose del tronco…

Echándose un poco hacia adelante, con los codos en las rodillas,

los antebrazos sobresaliendo, las manos unidas con los dedos entrelazados.

Parece meditar, sin duda ora.

De vez en cuando, por algún ruido que se produce cerca de Él…

Pájaros que pelean buscando un sitio para la noche;

algún animal entre la hierba que hace rodar un canto por la pendiente;

una rama que choca contra otra por un solitario soplo de viento…

Levanta los ojos, con una mirada absorta que ciertamente no ve,

los vuelve en la dirección del ruido;

especialmente si éste está en la dirección del sendero que sube entre las encinas.

Luego vuelve a bajarlos y se concentra de nuevo en Sí mismo.

Dos veces mira con atención al lago, ahora cubierto por la sombra…

Y luego vuelve la cabeza para mirar a occidente.

Donde el sol ha desaparecido tras los collados boscosos.

La segunda vez se levanta y va al sendero, para mirar si sube alguien… 

Luego vuelve a su sitio.

Finalmente se oye un ruido de pasos y se dejan ver dos figuras:

María, vestida de azul oscuro.

Juan, cargado de sacas.

Y Juan llama dos veces:

–            ¡Maestro!

En cuanto Jesús se vuelve,

dice:

–            Aquí tienes a tu Madre.

La ayuda a salvar un arroyuelo y algunas piedras grandes…

Que han sido puestas en el sendero con intención de darle solidez…

Proporcionando comodidad para quien sube o baja;

pero que en realidad su resultado ha sido el transformarse en verdaderas trampas…

Para el pie semi-descalzo.

Jesús se levanta inmediatamente para ir al encuentro de su Madre.

La ayuda con Juan, a subir el cúmulo de piedras desprendidas, que debían sujetar el rellano.

En realidad, sólo las gruesas raíces de las encinas hacen este oficio.

Ahora Jesús sujeta a María, la observa…

Le pregunta:

–             ¿Estás cansada?

María responde:

–             No, Jesús.

Y le sonríe.

–             Sin embargo, me parece que lo estás.

Siento haberte hecho venir.

Pero no podía ir Yo…

–             ¡No es nada, Hijo mío!

Sólo estoy un poco sudorosa.

Pero aquí se está bien…

Más bien, Tú eres el que está muy cansado…

Y también el pobre Juan…

Pero Juan menea la cabeza sonriendo…

Deja la saca nueva y bien hinchada de Jesús y la suya en la hierba, al pie de la encina;

para retirarse mientras dice:

–             Voy a bajar.

He visto una fuentecita.

Voy a refrescarme un poco en esa agua.

Pero, si me llamáis, oigo y vendré pronto.

Se retira dejando libres a los Dos.

María se afloja el manto y se quita el velo.

Se seca el sudor que cubre su frente.

Mira a Jesús.

Le sonríe y bebe su sonrisa…

Porque Él también le sonríe, mientras le acaricia la mano y la apoya en su mejilla…

Para recibir a su vez de ésta, la caricia.

¡Tan «hijo» en este gesto que acostumbra hacer tantas otras veces!…

María libera la mano y le ordena los cabellos…

Le quita un trocito de corteza de árbol que se le había quedado entre el pelo.

Cada movimiento de los dedos está hecho con tanto amor, que es una caricia.

Y Ella habla:

–             Estás todo sudado, Jesús.

El manto en la espalda, está húmedo como si te hubiera llovido encima.

Bueno, ahora podrás ponerte otro.

Este lo retiro yo.

Está descolorido por el sol y el polvo.

Tenía todo preparado, y…

¡Espera!

Sé que hace poco has comido una corteza de pan ya viejo…

Con un puñado de aceitunas tan saladas, que te mordían la garganta.

Me lo ha dicho Juan, que desde el momento que llegó no hacía más que beber.

Pero te he traído pan reciente.

Lo acababa de sacar del horno.

Y un panal de miel que había quitado ayer de la colmena, para dárselo a los niños de Simón.

Para ellos tengo otros panales.

Tómalo, Hijo mío.

Es de nuestra casa…

Y se agacha a abrir la saca que tiene, encima de todas las cosas que contiene…

Una cesta baja de mimbre con fruta dentro.

Y encima de la fruta, un panal envuelto en hojas de vid.

Ofrece todo a su Hijo, con pan reciente y crujiente.

Y mientras Jesús come…

Saca del talego los vestidos que ha preparado para los meses invernales.

Fuertes, calientes, adecuados para proteger del frío y del agua.

Y se los enseña a Jesús,

que le dice:

–              ¡Cuánto trabajo, Mamá!

Tenía todavía los del pasado invierno…

–              Los hombres, cuando están lejos de las mujeres…

Deben tener todo nuevo, para no tener necesidad de arreglar nada para estar en orden.

Pero no he desperdiciado nada.

Este manto mío es el tuyo: acortado y vuelto a teñir.

Para mí está bien todavía.

Pero para Ti ya no estaba bien.

Tú eres Jesús…

Es imposible expresar lo que hay en esta frase.

«Tú eres Jesús».

Una frase sencilla.

Pero en estas pocas palabras, está todo el amor de la Madre, de la discípula…

De la antigua hebrea hacia el Prometido Mesías.

Y de la hebrea del tiempo bendito que tiene a Jesús.

Si la Madre se hubiera postrado adorando a su Hijo como Dios…

No habría expresado sino una forma limitada, a pesar de rebosar veneración.

Pero en estas palabras hay más que una adoración formal de unas rodillas que se doblan;

una espalda que se pliega, una frente que toca el suelo:

Aquí está todo el ser de María.

Su carne, su sangre, su mente, su corazón, su espíritu, su amor…

Adorando totalmente, perfectamente, al Dios-Hombre.

Es imposible ver una cosa más grande;

más absoluta, que estas adoraciones de María al Verbo de Dios, que es su Hijo.

Porque Ella siempre recuerda que es su Dios.

Ninguna de las criaturas que curadas o convertidas por Jesús;

postradas adoran a su Salvador.

Ni siquiera las más ardientes, ni siquiera las que sin darse cuenta se manifiestan teatrales,

bajo el ímpetu del amor…

Ninguna tiene «algo” que asemeje a esto.

Aman totalmente, pero siempre como criaturas…

A las que les falta constantemente algo, para ser perfectas.

María ama, aunque parezca un atrevimiento decirlo: 

Divinamente.

Ama más que como criatura.

¡Oh, es realmente la hija de Dios inmune de culpa!

¡Por eso puede amar así!…

Es inevitable pensar en lo que perdió el hombre con el pecado original…

En lo que nos robó Satanás abatiendo a nuestros Progenitores.

Nos quitó esta potencia de amar a Dios como lo ha amado María…

Nos ha quitado la potencia de amar perfectamente bien.

Considerar estas cosas mirando a la Pareja perfecta.

Meditar todo lo que tenemos que aprender respecto a la Ciencia del Amar y adorar a Dios…

Jesús acabada su comida, se ha sentado en la hierba a los pies de su Madre.

Y ha puesto su cabeza sobre las rodillas de Ella…

Como un niño cansado y triste, que busca refugio en la única que lo puede confortar.

María le acaricia los cabellos.

Toca levemente la frente lisa de su Jesús

Parece como si quisiera alejar con esa caricia, todos los cansancios y las penas,

que hay en ese Hijo suyo.

Jesús cierra los ojos y María suspende la caricia.

permaneciendo con la mano sobre los cabellos, mirando de frente, pensativa, inmóvil.

Quizás cree que Jesús se está durmiendo.

Está muy cansado…