En esta Página aprenderemos lo que significa: 7.¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia salvación, que dice a Sión: «Ya reina tu Dios!» (Isaías 52, 7)
Y los post pertenecientes a ella llevarán la letra “E” adherida a su publicación.
MARIA, la Palabra más dulce del Universo. La Palabra que encierra el Amor de todo un Dios Encarnado. La Palabra, que en la Humildad de Su Poseedora, se encarna el Verbo de Dios. La Palabra que lleva al Salvador y Redentor del Mundo. La Palabra que se llena de la Acción del Espíritu Santo para consentir la Obra de la Redención Humana. La Palabra que hace mella sobre el Mal al cumplirse la promesa de vuestro Dios, de que pisaría la cabeza de la Serpiente con Su Talón Virginal.
MARIA, Humildad Santísima, Amor Santísimo, donación total al servicio de Su Dios, de Su Creador. En Ella pusimos todas Nuestras Virtudes y Gracias. La dotamos de todas las excelsitudes y respondió a todas ellas como solamente una Reina puede responder, con Humildad, con Amor y con Su Donación, Donación interesada sólo en hacer Nuestra Voluntad.
Creación Nuestra en excelsitud, porque sólo de una Reina de Su talla, podía nacer el Redentor, quién le había dado la vida, quién le había dado el Amor Supremo. No podía nacer Mi Hijo Amado de cualquier mujer, de cualquier creatura llena de defectos por causa del pecado original. Sólo un Real y Purísimo Tabernáculo Viviente podía llevar a Su Dios en Sus Entrañas Virginales, Entrañas Santificadas por la acción del Espíritu Santo, quién, a Su vez, la hace Su Esposa para toda la Eternidad.
El Santo Espíritu de Dios se manifiesta en Ella y Pedimos Su Permiso para llevar a cabo Nuestra Obra de Salvación. Y Ella, en Su dulzura, humildad y candidez, Nos responde nuevamente con la Realeza con la que fue constituida.
Mujer Total, Mujer Santísima, Mujer virginal. Nada se Nos escapó para la Creación de la Reina del Cielo, de todos los Ángeles y de todos los Santos.
Todas las Virtudes están en Ella y nuevamente Su Realeza vuelve a aflorar al dársele la Maternidad Universal al pié de la Cruz. Maternidad que Ella acepta con dolor y gustosa de alegrar a Su Hijo, a Su Dios, a Su Amor Infinito.
Ella callada, Ella obediente, Ella donada totalmente a la Voluntad Nuestra.
Siempre aceptando Nuestros Designios y así Ella se vuelve, también, Cabeza y Madre de la Iglesia. Ella es la poseedora de la Sabiduría de Su Hijo y es ahora la principal Columna en la cuál se apoyará en lo futuro la Iglesia, Poseedora y dispensadora de las Enseñanzas de Su Dios, Jesucristo hecho hombre, con la ayuda de María, Su Madre.
Es a través de María que se logra la principal intercesión de los hombres, de Sus hijos, para con Nosotros. Es a través de Ella que se logra la salvación hasta de los pecadores más empedernidos, en donde la Luz de la Verdad y la Luz de la Virtud, casi ya no se les ve y Ella, con Su Amor para con todos vosotros alcanza; en un acto majestuoso de Amor por Nosotros y de Amor por Vosotros, aplicando todo Su Amor y Sabiduría, alcanzará vuestra salvación.
Ella conoce el contento que da a Nuestro Corazón con la salvación de cada alma y en especial, por las que están prácticamente perdidas. Ella aprovecha y Nos muestra con Su Intercesión, hasta los actos más pequeños e insignificantes de vosotros, con tal de Movernos a la Misericordia y alcanzar la salvación eterna de las almas.
Lucha fuertemente contra Nuestro Enemigo y Ella lo puede TODO contra él.
El Maligno la esquiva y no soporta escuchar Su Santo Nombre. Al nombre de MARIA, todos los espíritus del Mal desaparecen; porque reconocen en Ella, Su Realeza Celestial. Ya que a Ella la hemos dotado de todas Nuestras Potencialidades sobre todo lo creado y esto lo incluye a él.
El Mal nunca podrá contra Ella y Ella siempre protegerá a Sus hijos, a vosotros, contra sus asechanzas. Vivir bajo Su Amparo, vivir bajo Su Intercesión, vivir bajo Su Amor; es la mayor sabiduría que vosotros podéis tener, al donaros totalmente a Vuestra Madre Celestial.
La Pura, la Santa, la Inmaculada, la Sencilla y la Humilde. Es en la Humildad de María en donde se derraman todas Nuestras Bendiciones. Su Humildad Nos vence. Nada quiere para Ella, todo es para el servicio de Su Dios y de Sus hijos. El Amor a Nosotros es Su finalidad y Su Alimento Espiritual.
Es Su Amor el que logra la santificación de las almas. Ella os viste con la túnica preciosa de las virtudes y de los méritos y así os presenta en tal forma arreglados; que alcanza de Nuestra Divina Persona al final de vuestra misión, Gracias de Santificación que en otra forma no se podrían lograr.
Ella se vuelve así, Dispensadora de TODAS las Gracias y Bendiciones, que otorgamos a todas las almas. Ella siempre está atenta a vuestras humanas y espirituales necesidades. Nada se escapa a Su Vista e intercede insistentemente por la salvación de todos vosotros.
Por ello las Fuerzas del Mal, siempre la atacan y aún la atacarán más en éstos tiempos que estáis viviendo, en los cuáles los Traidores a Mi Iglesia y a Mi Hijo, tratarán de evitar todo acto de devoción y respeto a Nuestra María; para que al no recibir vuestras oraciones, plegarias, penitencias, ayunos, Ella no os pueda ayudar.
Todo aquél que trate de evitar la devoción a Mi Hija, la Siempre Virgen María, es un Traidor a Su Dios y a Ella. Y se ha vendido a las Fuerzas del Mal… Y aunque se luche y os quiten Sus Imágenes de los Templos, siempre llevad Su Imagen en vuestro corazón, en donde realmente habita, junto con Nosotros.
No os apartéis nunca de Su Providencia Virginal y no sufriréis la muerte espiritual. Acudid siempre a Su Amparo y Guía, es Vuestra Madre Celestial. Ella os guiará siempre a la Pureza de Corazón y a alcanzar todas las Virtudes, las Santas Virtudes, que os alcanzarán la Gloria Eterna. Todo esto lo hará sólo por amor. En Ella no hay intereses superfluos, sólo el interés de que Nosotros nos alegremos con vuestra salvación.
Vivid en Ella, como Ella vive en Nosotros. Postrados en amor, agradeciendo cada momento de vuestra existencia e intercediendo por la salvación de vuestros hermanos, tanto por los de la tierra como por los del Purgatorio.
Las almas devotas al Amparo y Amor de vuestra Madre Celestial, son almas escogidas para una segura salvación.
¡No hay creatura más Excelsa en Cielos y Tierras, que Vuestra Madre Celestial, la Siempre Virgen María!
SEGUIDLA LOS QUE ESTÁIS SIENDO ELEGIDOS PARA ESTA MISIÓN SUBLIME
Porque Apóstol es aquél que lleva Mi Palabra, Mi Ejemplo y Mi Amor a los demás. Todos vosotros estáis llamados al apostolado, por el simple hecho de ser Mis Hijos y hermanos de Mi Hijo Jesucristo.
Entre vosotros los hombres, es muy común que se sientan dignos de sus apellidos. Sobre todo, durante la juventud, al llegar a darse cuenta, el hijo o la hija de que su familia es de “abolengo”. Les gusta presumir del apellido que les tocó tener. Yo, ahora les digo a todos vosotros Mis hijos: todos vosotros sois hijos Míos, de un Rey, de un Dios, del Creador de todas las cosas y del Universo entero. ¿No os sentís más dignos de Mí, que de vuestro apellido de “abolengo”? Deberíais estar llenos de dicha de tan grande honor que os he concedido y que poco reflexionáis.
La falta de Fe en vosotros os hace preferir un simple apellido a la realeza de la cuál sois verdaderos partícipes, porque viene de Mí para todos vosotros.
Cuando uno se siente entonces digno de su familia, pregona a todos las obras realizadas por su familia ancestral. Vuestro Apostolado Real debiera ser el pregonarme a Mí, vuestro Padre. Pregonar Mi Palabra, que os transmití antiguamente a través de Mi Santo Espíritu a los profetas y posteriormente a través de Mi Hijo.
Todos vosotros debéis ser Mis apóstoles viviendo en la forma como se vive en la Casa de Vuestro Padre Celestial. Y ésto es, con el amor. ¿No sucede esto con los reyes de este mundo? Ven al descendiente de la casa real y la gente dice: ‘éste es hijo digno del rey que nos gobierna’ Vosotros deberéis hacer lo mismo cuando os vean. Deberán decir: “éste es digno hijo de tan Glorioso Padre y ese Padre Soy Yo”
Vuestro apostolado deberá comenzar desde vuestros primeros años, tan pronto os deis cuenta de quién provenís. Durante vuestra juventud, edad difícil para aquellos que no fueron llevados y enseñados en Mis Preceptos; es en ésa edad cuando con mayor fortaleza debéis enfrentaros con aquellos que atacan vuestros principios.
Pero cuando un joven Me acoge con verdadero amor, es un alma muy valiosa; ya que como una de las características de la juventud es la de defender y luchar por lo que en ése momento es su ideal, los jóvenes Me dan un gran servicio de apostolado.
Luego al ser padres de familia, vuestro apostolado deberá ser transmitirme a vuestros hijos a través del EJEMPLO propio y de las enseñanzas que os dejó Mi Hijo Jesucristo en Su Vida sobre la Tierra. Y como padres de familia e hijos Míos, Me deberéis llevar a todos vuestros hermanos, con un verdadero respeto y amor; que vean a Mi Hijo en cada uno de vosotros y que no seáis sólo ejemplo dentro de vuestra familia, en donde os conocen y tratáis de mantener un ejemplo digno de Mí; sino más difícilmente, es el dar ése ejemplo fuera de vuestro hogar.
Se necesitan de Mis dones y virtudes para que SEÁIS DIGNOS Y VALIENTES APÓSTOLES de Mi Amor y Enseñanzas ante los demás.
Por favor, no dejéis éste trabajo de apostolado de Mi Amor y Palabra, sólo en vuestros sacerdotes. Vosotros, si realmente Me amáis y estáis honrados en pertenecer a la Casa Real de Vuestro Padre, deberéis portaros y transmitir Mi Ley de Amor a vuestros semejantes. Sed otros Cristos, sed Amor, sed verdaderos hijos Míos y copropietarios dignos de Mí Reino Celestial.
La Festividad de San Juan Bautista, es una fiesta muy grande, en el Cielo y en la Tierra. Es la fiesta del hombre más grande que ha existido sobre la Tierra, después de Mi Hijo Jesucristo: San Juan Bautista.
San Juan fue preparado por Mí Corazón para ser el Precursor de Mi Hijo Jesucristo y de Mi Palabra en Él.
Las gracias que se derramaron en él fueron grandísimas; estaba anunciando al Profeta entre los profetas, al Mesías esperado, al Salvador. Misión más excelsa, salvo la de Mí Hija, la siempre Virgen María, no ha habido jamás. ¡Fue precursor del Hijo de Dios! Y eso le ha valido la Gloria Eterna.
La misión de ser precursor, catequista ó apóstol es de todos vosotros, hijos Míos. Si realmente Me amárais, llevaríais con gusto y sin vergüenza Mi Palabra y Mi Vida a vuestros semejantes.
La misión de TODOS vosotros, es la de la transmisión de Mi Amor y Mi Palabra a todos vuestros hermanos y la salvación de todas las almas que están en la Tierra en su misión y de las que están en el Purgatorio purificándose. Vuestras vidas accidentales, como el ser profesionista en tal o cuál ramo… O comerciante ó el medio de vida que os haya tocado es secundario y habéis sido puestos en cada uno de ésos lugares para llevarme a todos y a cada uno de vuestros prójimos.
Vuestra real riqueza consiste en lo que hayáis hecho por Mí, el de ser precursores y actores de Mi Amor y la salvación que vosotros consigáis en vuestro prójimo. Lo demás es basura ante Mis ojos y si buscáis y vivís en esa basura, que son las riquezas de éste mundo, las pasiones desordenadas, los vicios y todo aquello que os separe de Mí, esa misma basura os cubrirá y será vuestra tumba de muerte para toda la Eternidad.
Tomad la mano de vuestra Madre y Reina Celestial, AMADLA COMO YO LA AMO Y ADMIRADLA COMO YO LA ADMIRO…
Y dejad que Ella os guíe tiernamente como sólo Ella es capaz de hacerlo. Sed portadores de Mi Luz, sed portadores de Mi Amor, sed Precursores de la Segunda Venida de Mi Hijo, sed Mis Cristos Vivientes en quién Yo Vuestro Padre, Me vuelva a deleitar al ver vuestras vidas y vuestro corazón volcados en Mí. Recordad que sólo estáis un momento sobre la Tierra llevando a cabo la misión que os concedí y viviréis, si así lo deseáis y lo buscáis; por toda una eternidad sumergidos en las maravillas de Mi Amor.
Isaías, 52 (Biblia de Jerusalén)
1.¡Despierta, despierta! ¡Revístete de tu fortaleza, Sión! ¡Vístete tus ropas de gala, Jerusalén, Ciudad Santa! Porque no volverán a entrar en ti incircuncisos ni impuros.
2.Sacúdete el polvo, levántate, cautiva Jerusalén, Líbrate de las ligaduras de tu cerviz, cautiva hija de Sión.
3.Porque así dice Yahveh: De balde fuisteis vendidos, y sin plata seréis rescatados.
4.Sí, así dice el Señor Yahveh: A Egipto bajó mi pueblo en un principio, a ser forastero allí, y luego Asiria le oprimió sin motivo.
5.Y ahora, ¿qué voy a hacer aquí – oráculo de Yahveh – pues mi pueblo ha sido arrebatado sin motivo? Sus dominadores profieren gritos – oráculo de Yahveh – y todo a lo largo del día mi nombre es blasfemado.
6.Por eso mi pueblo conocerá mi nombre en aquel día y comprenderá que yo soy el que decía: «Aquí estoy.»
7.¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia salvación, que dice a Sión: «Ya reina tu Dios!»
8.¡Una voz! Tus vigías alzan la voz, a una dan gritos de júbilo, porque con sus propios ojos ven el retorno de Yahveh a Sión.
9.Prorrumpid a una en gritos de júbilo, soledades de Jerusalén, porque ha consolado Yahveh a su pueblo, ha rescatado a Jerusalén.
10.Ha desnudado Yahveh su santo brazo a los ojos de todas las naciones, y han visto todos los cabos de la tierra la salvación de nuestro Dios.
11.¡Apartaos, apartaos, salid de allí! ¡Cosa impura no toquéis! ¡Salid de en medio de ella, manteneos limpios, portadores del ajuar de Yahveh!
12.Pues sin prisa habréis de salir, no iréis a la desbandada, que va al frente de vosotros Yahveh, y os cierra la retaguardia el Dios de Israel.
13.He aquí que prosperará mi Siervo, será enaltecido, levantado y ensalzado sobremanera.
14.Así como se asombraron de él muchos – pues tan desfigurado tenía el aspecto que no parecía hombre, ni su apariencia era humana –
15.otro tanto se admirarán muchas naciones; ante él cerrarán los reyes la boca, pues lo que nunca se les contó verán, y lo que nunca oyeron reconocerán.