127 FORJANDO SACERDOTES
127 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA
Las barcas de Pedro y Juan surcan las aguas serenas del lago. Van seguidas por todas las embarcaciones de las orillas de Tiberíades.
Son muchísimas las barcas que van y vienen, tratando de alcanzar o pasar a la barca de Jesús para volverse a poner luego detrás.
Ruegos, súplicas, clamor, peticiones… se entrecruzan sobre las azules olas.
Jesús, que lleva en su barca a María y a su tía, la madre de Santiago y Tadeo, mientras que en la otra barca están María Salomé con su hijo Juan y Susana, promete, responde, bendice… incansablemente.
«Volveré, sí, os lo prometo.
Sed buenos. Recordad mis palabras para unirlas a las que en otro momento os diré. La separación será breve. No seáis egoístas, he venido también para los otros. ¡Calma, calma, que os vais a hacer daño!
Sí, oraré por vosotros, siempre me tendréis a vuestro lado. El Señor sea con vosotros. Sí, me acordaré de tus lágrimas; serás consolado. Ten esperanza, ten fe».
Así, avanzando, bendiciendo, prometiendo, la barca llega a la orilla a un poblado minúsculo: con un puñado de casas, pobres, casi abandonadas.
Jesús y los suyos ponen pie en tierra. Las barcas regresan guiadas por los peones y por Zebedeo.
Las otras hacen lo mismo, aunque muchos de los que venían bajan y quieren a toda costa seguir a Jesús; entre éstos está Isaac con los dos que le han sido confiados: José de Emáus y el arquisinagogo Timoneo.
Hay mucha gente de todas las edades.
Jesús llega al camino principal, se detiene.
Y dice:
– Separémonos ahora.
Madre, tú con María y Salomé marchad a Nazaret. Susana puede volver a Caná. Regresaré pronto.
Ya sabéis lo que hay que hacer. ¡Que Dios sea con vosotras!
Y de su Madre se despide de forma especial, con una sonrisa plena; luego vuelve a sonreír cuando María, dando ejemplo a las otras, se arrodilla para que Jesús la bendiga.
Las mujeres que van con Alfeo de Sara y con Simón se ponen en camino hacia sus ciudades.
Jesús se vuelve hacia los restantes:
– Os dejo. No es que os despida.
Os dejo sólo un tiempo. Me retiro con éstos a aquellos desfiladeros que veis allá. Quien me quiera esperar que se quede en esta llanura; el que no, que vuelva a su casa.
Me retiro a orar porque es la vigilia de grandes cosas. Quien ama la causa del Padre que ore unido en espíritu a mí. La paz sea con vosotros, hijos.
Isaac, ya sabes lo que debes hacer. Te bendigo, pequeño pastor.
Jesús sonríe al enjuto Isaac, ahora pastor de hombres reagrupados en torno a él.
Jesús se echa a andar dando las espaldas al lago, dirigiéndose con decisión hacia uno de los desfiladeros que hay entre las colinas que van en líneas, casi paralelas, desde el lago hacia el Oeste.
Entre las dos colinas rocosas, escabrosas, abiertas a pico como un fiordo, desciende, con no poco ruido, un torrentillo espumoso;
hacia arriba, el monte agreste, con míseras plantas que crecen en todas las direcciones como pueden, entre piedra y piedra.
Un sendero de cabras que acomete la colina más abrupta; es precisamente el que toma Jesús.
Los discípulos le siguen fatigosamente, en fila india, en el más absoluto de los silencios.
Sólo cuando Jesús se detiene para que recuperen el aliento, en un lugar un poco más ancho, de este sendero que asemeja a un arañazo en la riscosa ladera intransitable.
Se miran entre sí, aunque sin hablarse.
Sus miradas dicen: « ¿Y a dónde nos lleva?».
Pero no hablan, sólo se miran y cada vez con más desconsuelo, a medida que ven que Jesús reemprende una y otra vez la marcha por la agreste garganta, llena de cuevas.
De resquebrajaduras en las peñas, de rocas por las que es difícil andar, porque además hay espinos y muchas matas en que se enzarzan los pies…
Y que aferran los vestidos por todas partes, arañan y dan en la cara.
Incluso los más jóvenes, con pesados fardos a las espaldas, han perdido el buen humor.
Finalmente Jesús se para y dice:
– Aquí nos vamos a quedar una semana en Oración…
Para prepararos a algo muy importante.
Por eso he deseado un lugar como éste, aislado, desierto, lejos de todo tránsito de caravanas y de todo lugar habitado.
Aquí hay cuevas ya utilizadas otras veces por otros hombres; nos servirán también a nosotros.
Aquí hay agua fresca y abundante, aunque el terreno sea seco.
Tenemos pan y comida suficiente para el tiempo que vamos a estar.
Los que el año pasado estuvieron conmigo en el desierto saben cómo viví Yo; esto es un palacio respecto a aquel lugar.
Y además la estación, ya agradable, nos ahorrará las inclemencias del hielo y del sol.
Tened buen ánimo, pues.
Quizás no volvamos a estar así, todos juntos y solos.
Este tiempo que vamos a pasar aquí debe uniros, haciendo de vosotros no ya doce hombres sino una sola institución.
– ¿No decís nada? ¿No me preguntáis nada?
Colocad en esa peña los pesos que lleváis y despeñad ese otro peso que tenéis en el corazón: vuestra humanidad.
Os he traído aquí para hablaros al espíritu, para nutriros el espíritu, para haceros espíritu.
No diré muchas palabras; ¡Muchas os he dicho ya en aproximadamente un año que llevo con vosotros! Ahora ya basta.
Si tuviera que cambiaros con la palabra debería teneros diez, cien años y aun así seríais siempre imperfectos.
Ha llegado el momento de que haga uso de vosotros, pero para ello os debo formar.
Recurro a la medicina de la Oración, que es el arma por antonomasia.
Siempre he orado por vosotros, ahora quiero que seáis vosotros mismos quienes oréis.
Todavía no os enseño mi oración, pero sí os doy a conocer ya el modo de orar y lo que es la oración:
Coloquio de hijos con su Padre, de espíritus a Espíritu, abierto, cálido, confidencial, recogido, franco.
La Oración lo es todo: confesión, conocimiento de nosotros mismos, llanto por nosotros mismos, promesa a nosotros mismos y a Dios, petición a Dios; todo hecho a los pies del Padre.
No puede hacerse en medio del bullicio, entre distracciones, a menos que se sea un coloso en la oración.
Y aun así, incluso los colosos se resienten de este choque y ruido del mundo en sus horas de oración.

EN NUESTRAS RODILLAS ESTÁ EL PODER. 16. Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados y orad los unos por los otros, para que seáis curados. La oración ferviente del justo tiene mucho poder.
Vosotros no sois colosos, sois pigmeos; sois sólo párvulos en el espíritu, parvos del espíritu.
Aquí alcanzaréis la edad de la razón espiritual. Lo demás vendrá después.
Por la mañana temprano, a la meridiana y al atardecer, nos reuniremos para orar juntos, con las antiguas palabras de Israel.
Y para partir el pan.
Luego cada uno volverá a su cueva y estará en presencia de Dios y de su alma.
En presencia de cuanto os he dicho acerca de vuestra misión y en presencia de vuestras capacidades.
Medíos, escuchad, decidid. Esta será la última vez que os lo diga.
Luego tendréis que ser perfectos, hasta donde podéis, sin cansancio ni humanidad.
Luego ya no seréis Simón de Jonás o Judas de Simón, ni Andrés o Juan, Mateo o Tomás, sino que seréis mis ministros.
Yo estaré en aquella cueva, siempre presente.
No vengáis sin serio motivo.
Tenéis que aprender a valeros por vosotros mismos y a estar solos.
Porque, en verdad os digo que hace un año estábamos para conocernos y dentro de dos estaremos para dejarnos.
¡Ay de vosotros y ay de Mí, si no hubierais aprendido a valeros por vosotros mismos!
Dios sea con vosotros.
Judas, Juan, llevad a mi cueva, a aquélla, las provisiones; deben durar, así que las distribuiré Yo.
Alguien objeta:
– ¡Serán pocas!…
– Lo suficiente para no morir.
El vientre demasiado sacio carga el espíritu. Yo deseo elevaros, que no haceros lastre.
122 LA PIEDRA ANGULAR
122 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA
Jesús está hablando en un poblado costero. También aquí una calle bordea el lago y hay barcas sacadas a la orilla.
Del otro lado de la calle están alineadas las casas, más o menos grandes.
Aquí las colinas están mucho más distantes, así que es una ciudad edificada en una llanura, que se prolonga por la orilla oriental del lago.
La resguarda del viento el baluarte de los montes.
Bien templada por tanto por el sol que aquí, más que en otros campos, aumenta la floración de los árboles.
Jesús dice:
-…Es verdad. Decís: “No te abandonaremos nunca porque sería abandonar a Dios”.
Oh, pueblo de Guerguesa, recuerda que nada hay más mutable que el pensamiento humano!
Estoy convencido de que en este momento realmente pensáis así.
Mi palabra y el milagro realizado os han exaltado en este sentido y ahora sois sinceros en lo que decís. Pero quisiera recordaros un episodio, mil podría citar, lejanos y cercanos -.
Os cito éste sólo. Josué, siervo del Señor, antes de morir, reunió en torno a sí a todas las tribus con sus ancianos, príncipes, jueces y magistrados.
Y les habló en presencia del Señor, recordándoles a todos los beneficios y los prodigios operados por el Señor a través de su siervo.
Y, tras haber enumerado todas estas cosas, los invitó a repudiar a todos los dioses que no fueran el Señor. O cuanto menos, a ser auténticos en la fe, eligiendo con sinceridad,
O al verdadero Dios. O a los dioses de Mesopotamia y de los amorreos; de modo que hubiera una neta separación entre los hijos de Abraham y los paganizantes.
Es preferible siempre un error valiente a una hipócrita profesión y mezcla de fes: para Dios, infamia; para los espíritus, muerte.
Nada más fácil y común que esas mezcolanzas. La apariencia es buena, pero por debajo está la sustancia, que no es buena. Aún hoy, hijos, aún hoy.
Esos fieles que mezclan la observancia de la Ley con lo que la Ley prohíbe; esos desdichados que caminan dando tumbos, como los borrachos, entre la fidelidad a la Ley y las ganancias de los negocios,
y viven comprometidos con quienes están al margen de la ley, de quienes esperan alguna ventaja; esos sacerdotes o escribas o fariseos que ya no tienen por finalidad de la propia vida el servicio a Dios,
sino que éste se ha convertido en una astuta política para triunfar sobre los demás, se ha convertido en poder – y nada más contra sus semejantes – más honestos que ellos -,
porque sirven no a Dios sino a un poder que se presenta ante sus ojos fuerte y precioso para sus fines… ésos son sólo hipócritas que mezclan a nuestro Dios con dioses extranjeros.
El pueblo respondió a Josué: “¡Jamás abandonaremos al Dios verdadero para servir a dioses extranjeros!”. Y Josué les dijo lo que Yo a vosotros hace un momento acerca del santo celo del Padre,
acerca de su voluntad de ser amado con exclusividad, con la totalidad de nosotros mismos, y acerca de su justicia cuando castiga a los embusteros.
-¡Castigar!… Sí, Dios, de la misma forma que puede favorecer, puede castigar. Antes de morir se puede recibir premio o castigo.
¡Mira, pueblo hebreo, mira cómo Dios – después de haberte dado tanto liberándote de los faraones, conduciéndote ileso a través del desierto y entre insidias de enemigos,
permitiéndote que llegaras a ser una nación grande y temida y rica en glorias; te ha castigado por tus culpas: una, dos, diez veces!
¡Mira en qué estado te encuentras!
Y Yo, que veo que te estás hundiendo en la más sacrílega de las idolatrías, veo también el Abismo por el que te vas a despeñar por persistir en las mismas culpas.
Y por esto te llamo, pueblo que eres dos veces mío, por ser el Redentor y por haber nacido de ti. Esta llamada mía, aunque sea severa, no es odio ni rencor ni intransigencia, es amor.
Josué dijo entonces: “Sois testigos de que habéis elegido al Señor”,
Y todos respondieron: “Sí”.
Y Josué, que era sabio además de valeroso, sabiendo cuán lábil es la voluntad del hombre, escribió en el libro todas las palabras de la Ley y de la alianza y las puso en el Templo.
Y puso también, en este santuario del Señor, en Siquem, que contenía a la sazón el Tabernáculo, una voluminosa piedra como testimonio.
Luego dijo:
“Esta piedra, que ha oído las palabras que habéis dirigido al Señor, quedará aquí como testimonio, para que no podáis retractaros y mentir al Señor Dios vuestro”.
El hombre, el rayo o la erosión de las aguas y del tiempo, pueden siempre pulverizar una piedra por grande y dura que sea.
Pero YO SOY LA PIEDRA ANGULAR Y ETERNA
Y no puedo ser destruido.
No le mintáis a esta Piedra viva, no la améis por el sólo hecho de que realice prodigios; amadla porque por ella tocaréis el Cielo.
Yo os quisiera más espirituales, más fieles al Señor. No digo a mí. Mi única razón, aquí, es que soy la Voz del Padre.
Ultrajándome, herís a aquel que me ha enviado.
Yo soy el medio; Él, el Todo. Recoged de mí y conservad en vosotros lo santo para alcanzar a este Dios.
No améis sólo al Hombre, amad al Mesías del Señor no por los milagros que hace, sino porque desea obrar en vosotros el milagro íntimo y sublime de vuestra santificación.
Jesús imparte su bendición y se encamina hacia una casa.
Ya casi en el umbral de la puerta, un grupo de ancianos lo detiene:
Lo saludan respetuosamente,
y dicen:
– ¿Podemos preguntarte una cosa, Señor?
Somos discípulos de Juan. Siempre habla de ti. Ha llegado a nuestros oídos la fama de tus prodigios. Así que hemos querido conocerte.
Ahora bien, oyéndote, se nos ha planteado una pregunta que desearíamos proponerte.
Jesús responde:
– Exponedla.
Si sois discípulos de Juan estaréis ya en el camino de la justicia.
– Has dicho, hablando de las idolatrías comunes en los fieles, que en medio de nosotros hay personas que trafican entre la Ley y los que no siguen la Ley.
Ahora bien, Tú también eres amigo de éstos últimos, sabemos en efecto, que no rechazas a los romanos -. ¿Entonces?
– No lo niego, pero…
¿Acaso podéis afirmar que lo haga para obtener de ellos algún provecho? Ni siquiera busco su protección. ¿O podéis, acaso, afirmar lo contrario, porque los trate con benignidad?
– No, Maestro, estamos de ello más que seguros.
Pero el mundo no está hecho sólo de nosotros, que queremos creer solamente en el mal que vemos y no en el de que se nos habla.
Explícanos las razones que pueden fundar este acercamiento a los gentiles; hazlo para instrucción nuestra y para que te podamos defender, si alguien te calumnia en nuestra presencia.
– Estos contactos son malos cuando la finalidad es humana.
No lo son cuando la intención es llevarlos al Señor Dios nuestro. Así actúo Yo. Si fuerais gentiles, podría detenerme a explicaros cómo todo hombre procede de un único Dios.
Pero sois hebreos, y además discípulos de Juan; sois, por tanto, la flor de los hebreos, y no es necesario que os lo explique. Estáis, pues, ya en condiciones de entender y creer que, siendo el Verbo de Dios,
Es mi deber llevar su Verbo a todos los hombres, hijos del Padre Universal.
– Pero no son hijos, porque son paganos…
– Por lo que se refiere a la Gracia no lo son.
Por su errada fe no lo son:
Esto es verdad pero, hasta que no os haya redimido, el hombre, incluyo al hebreo, ha perdido la Gracia.
Está privado de ella, porque la Mancha de origen es obstáculo para que el rayo inefable de la Gracia descienda a los corazones.
De todas formas, por la Creación el hombre es siempre hijo.
De Adán, cabeza de toda la humanidad, proceden tanto los hebreos como los romanos.
Y Adán es hijo del Padre, que le dio su semejanza espiritual.
– Es verdad.
Otra pregunta, Maestro. ¿Por qué los discípulos de Juan hacen grandes ayunos y los tuyos no?
No decimos que Tú no tengas que comer, también el profeta Daniel, aun siendo grande en la corte de Babilonia, fue santo a los ojos de Dios, y Tú eres superior a él. Pero ellos…
– La cordialidad obtiene muchas veces, lo que no se consigue con el rigorismo.
Algunos no se acercarían jamás al Maestro, debe ser el Maestro quien vaya a ellos.
Otros sí se acercarían, pero se avergüenzan de hacerlo en público: también a ellos debe ir el Maestro.
Y, puesto que me dicen:
“Sé huésped mío para poderte conocer”, acepto.
Teniendo presente no el placer de una mesa opulenta o el placer de los discursos, que a veces me resultan muy penosos.
Sino una vez más y siempre el interés de Dios.
Esto por lo que respecta a Mí. Frecuentemente al menos una de las almas con las que tengo contacto de esta manera se convierte.
Toda conversión significa una fiesta nupcial para mi alma, una gran fiesta en la que participan todos los ángeles del Cielo, bendecida por el eterno Dios.
Y mis discípulos, o sea, los amigos del Esposo, exultan con el Esposo y Amigo.
¿Os parecería lógico que mis amigos hicieran duelo mientras Yo exulto de gozo y estoy con ellos? Día llegará en que no me tendrán. Entonces ayunarán, y mucho.
A nuevos tiempos, nuevos métodos. Hasta ayer, hasta Juan el Bautista, era el tiempo de la ceniza de la Penitencia; hoy – en mi hoy – se hace presente el dulce maná de la Redención, de la Misericordia, del Amor.
Los métodos anteriores no podrían vivir injertados en el mío, como tampoco se habría podido usar el mío entonces, sólo ayer, porque la Misericordia todavía no estaba en la Tierra.
Ahora sí que está. Ya no es el Profeta el que está en el mundo, sino el Mesías, en quien Dios ha delegado TODO.
A cada tiempo las cosas que le son útiles.
Nadie cose un pedazo de paño nuevo en un vestido viejo, porque si lo hace, sobre todo al lavarlo, la tela nueva encoge y rompe la tela vieja, con lo cual la rotura se hace todavía mayor.
De la misma forma, nadie mete vino nuevo en odres viejos, porque el vino rompe los odres, que no son capaces de soportar la efervescencia del vino nuevo, los desgarra y se derrama.
Por el contrario, el vino viejo, que ya ha sufrido todas las mutaciones, hay que meterlo en odres viejos. Y el nuevo en nuevos, para que a una fuerza se oponga otra igual.
Esto es lo que sucede ahora: la fuerza de la nueva doctrina aconseja métodos nuevos para difundirla… y Yo, conocedor como soy, los uso.
– Gracias, Señor.
Ahora estamos satisfechos. Ruega por nosotros. Somos odres viejos. ¿Seremos capaces de contener tu fuerza?
– Sí, porque habéis sido curtidos por Juan el Bautista.
Y porque sus oraciones, unidas a las mías, os darán la necesaria capacidad. Marchaos con mi paz y decidle a Juan que lo bendigo.
– Pero Tú ¿Qué piensas?
¿Que es mejor permanecer con Juan o ir contigo?
– Mientras haya vino viejo, bebedlo, si ya a vuestro paladar le gusta su sabor; después…
El agua putrefacta que en todas partes se encuentra os dará asco y entonces desearéis el vino nuevo.
– ¿Crees que volverán a prender al Bautista?
– Sí. Sin duda.
De todas formas ya le he enviado una misiva. Marchaos, marchaos, gozad de vuestro Juan mientras podáis, y hacedlo feliz.
Luego me amaréis a Mí, aunque os resultará trabajoso, porque nadie que haya gustado el vino viejo desea de repente el vino nuevo, sino que dice: “El viejo era mejor”.
Efectivamente, Yo tendré sabores especiales, que os parecerán ásperos. No obstante, vuestro paladar, de día en día, irá apreciando su sabor vital.
Adiós, amigos. Que Dios esté con vosotros.
TERCERA LECCIÓN
Habla la Santísima Trinidad
Hijitos Míos, tanto que podría Yo hacer por vosotros y vosotros NO Me lo permitís.
Estáis sufriendo en diferentes formas alrededor de la Tierra. Países enteros sufren de una forma, otros de otra.
Pero, ¿Qué hacen en lugar de venir a Mí? Me atacan, Me rechazan y buscan, ya sea por medios humanos o aún satánicos; salir de los problemas que cada país tiene o los que tenéis en lo particular
Y en lugar de salir de ésos problemas, empezáis otros nuevos.
Porque al que acudís, precisamente es vuestro Enemigo disfrazado de múltiples formas, haciéndoos creer que os puede ayudar, cuando la única ayuda verdadera sale de Mí, vuestro Dios.
Entended Mis pequeños, que lo que está sucediendo en estos momentos es parte de una purificación mundial, pero para que vosotros regreséis a Mí.
Ya os había avisado hace varios años, que os iba a ir quitando lo material, lo que es carga para vosotros, lo que es lastre para que vosotros podáis crecer espiritualmente.Al quitaros todo eso con lo que vosotros caéis, en lugar de subir adquiriendo vuestra libertad.
¡NO!, Queréis permanecer en lo humano, en lo material, en lo que os ata a la Tierra.
Y NO queréis venir a Mí que como os expliqué antes, Yo os quito lo material y os voy llenando de lo espiritual; os voy preparando para que regreséis a vuestro Verdadero Hogar.
La Tierra NO es vuestro hogar, NO es un verdadero hogar, es un lugar de prueba. Es un lugar de ayuda,
Realmente es un campo de batalla o podría decirlo también, es un hospital de almas.
Bajasteis a la Tierra a producir amor, a ayudar en su conversión a infinidad de almas a través de vuestra Oración.
A través de vuestra presencia ante ellos, a través de vuestra ayuda, a través de los Méritos de Mi Hijo, de Sus Enseñanzas. Satanás os desvía y os hace creer que vinisteis a la Tierra a gozar, a pasar un rato de diversión, a amar a su modo, que es pecaminoso.
Porque ha manipulado esa palabra tan sublime que es el Amor, a llevarla a diferentes formas pecaminosas.
Cuando el Verdadero Amor solamente viene de Mí y con él, os llevo a una sublimidad de alma a la que él nunca os va a poder llevar.
Los engaños de Satanás han cubierto a toda la Tierra.
Sigo tratando de atraeros a vosotros Mis pequeños, a toda la Humanidad sin importar los pecados que tengáis; porque Yo puedo perdonar todos ellos, si vosotros Me lo permitís.
Pero NO queréis venir a Mí, porque Yo NO os estoy prometiendo el mundo, NO os estoy prometiendo diversión.
NO os estoy prometiendo pasarla bien con parejas supuestas, que sólo os van a llevar a un amor pecaminoso, que es lo que os promete Satanás. Yo todo lo contrario, os llamo para llevaros hacia la Virtud, hacia un ejemplo de vida, que deje alimento a vuestros hermanos, para que de ahí tomen y se puedan salvar.
Vosotros una gran mayoría, estáis cegados por lo que ha hecho Satanás en vuestras vidas y a donde os ha llevado a lo largo de la historia y sois muy tontos Mis pequeños, muy tontos.
NO habéis utilizado la inteligencia que os he dado, NO habéis pedido la Sabiduría que os va a abrir los ojos del alma, para que viváis de acuerdo a lo que Yo quiero de vosotros.
Entended que Yo vuestro Padre, os he mandado a trabajar a la Tierra para servirMe salvando almas; para que sirváis a vuestros hermanos a reconocer que Me necesitan para su salvación eterna.
Entended que estáis de paso, Mis pequeños. En las Sagradas Escrituras se os ejemplifica esto de varias formas, pero estáis ciegos y sordos.
Queréis simplemente gozar como si fuerais niños pequeños.
NO QUERÉIS TENER NINGÚN TIPO DE RESPONSABILIDAD.Queréis vivir de acuerdo a vuestro cuerpo y sus necesidades y NO sublimizar vuestra alma para llegar a Mí.
Seguiré tratando Mis pequeños, de alcanzar vuestra alma para salvarla, de vosotros depende vuestra salvación.
Yo os doy los medios, vosotros, los tomáis o los rechazáis; sois Mis hijos os quiero de regreso, vosotros decidís.
BuscadMe y Me encontraréis. Pero sobre todo, AMADME. AmadMe de corazón y Mis Secretos os daré para que os podáis proteger con ellos.
Y podáis pasar toda esta Purificación, sin accidentes tan fuertes, como los que tendrán la gran mayoría de vuestros hermanos.
Soy vuestro Dios, que os puede colmar de grandes Bendiciones, si vosotros Me las pedís.
Especialmente, cuando vosotros las utilizaréis para el bien propio y el de vuestros hermanos, mucho es lo que deberéis hacer para vuestros hermanos. Es el Amor el que hace todo.
Cuando, vosotros, realmente vivís para Mí, y os dais plenamente para Mi Bien y el de los vuestros,
Yo Me manifiesto a través de vosotros y ciertamente, ya NO os ven a vosotros, Me ven a Mí.
Os he dicho, Mis pequeños, que NO os preocupéis tanto por los Acontecimientos de la Purificación.
Si estáis Conmigo, ¿A qué podéis vosotros temer? Si pido vuestra vida, llegaréis Conmigo; si os permito permanecer, seréis el Nuevo Pueblo de Dios.
Yo Soy vuestro Dios y escogeré almas con las que pueda ya empezar un nuevo pueblo, purificado y santificado.
El hombre es el hombre, pero, poco a poco, irá entendiendo que Yo, vuestro Dios, os quiero regresar al momento inicial de la Creación, donde todo era bello, todo era santo. Ciertamente ya NO podréis llegar en estos momentos, ni aún con el Pueblo que escogeré, porque todavía aunque seáis almas escogidas las que quedaréis, el Pecado Original os sigue afectando.
Cuando Yo creé a vuestros Primeros Padres todo era puro, todo era santo, todo era bello, porque no estaban afectados por el Pecado Original.
Al decir que todo quedó afectado por el Pecado Original, es primeramente, vuestro ser y en seguida, toda la Creación; porque Satanás empezó a hacer su obra también, a partir del Pecado Original.
Ciertamente incitó a vuestros Primeros Padres a darMe la espalda, a NO querer estar Conmigo. Me traicionaron ciertamente, pero se pudieron haber mantenido como estaban ellos, en ésa vida íntima Conmigo.
Que era una vida de Oración. Y eso es a lo que quiero que lleguéis Mis pequeños, que entendáis que con la vida de Oración Profunda y en Amor Conmigo, podéis controlar fácilmente las fuerzas de Satanás.
Os he dicho ya esto, pero os lo quiero repetir para que vosotros entendáis, que lo que estáis sufriendo actualmente, es por vuestra propia culpa.
Porque tenéis todos los elementos para controlar a Satanás, para que NO os venza, para que NO haga con vosotros lo que él quiera.Vuestros Primeros Padres vivían en Mi Amor, vivían profundamente en Mi Presencia, que esto es la Oración.
NO podían vivir sin Mí, todo Me lo ofrecían: lo que hacían, lo que pensaban, lo que hablaban, TODO, todo era para Mí; NO había momentos en los cuales Nos desconectáraMos, era una unión perfecta.
Donde estaban ellos estaba Yo, Me invitaban, lo hacían todo por Mí y para Mí. Y a eso os quiero regresar Mis pequeños, a ésa oración profunda, a ésa Presencia Mía en vosotros.
Os he pedido tantas veces que busquéis la perfección y la perfección es como vivían vuestros Primeros Padres Conmigo, antes del Pecado.
En oración profunda, sin separarse de Mí en ningún momento, haciendo Mi Voluntad y NO la vuestra.
Mis pequeños, la vida en la Tierra, es difícil y os puede llevar a la condenación eterna si NO estáis Conmigo.
Satanás os seduce, os engaña, os lleva por caminos aparentemente fáciles y que tarde o temprano os van a llevar a una separación Conmigo, vuestro Dios. Mi Hijo os dijo que el seguirMe, era un camino angosto, difícil, lleno de pruebas y de dolores; pero que al final veríais la Luz, la Alegría, la Salvación.
Ciertamente, Mis pequeños, como os acabo de explicar, la Oración es necesarísima en vuestra vida; pero si la unís al Ayuno, podéis vosotros hasta obtener milagros.
Mi Hija la Siempre Virgen María, en Sus Apariciones alrededor del Mundo, os insistió en ello y Mi Hijo Jesucristo, se lo hizo ver también a Sus apóstoles.
Cuando les preguntó que si oraban mucho cuando iban a Evangelizar, ellos decían que sí; pero se quejaban de que Satanás en algunas ocasiones, hasta los golpeaba,
Y les volvió a preguntar Mi Hijo, ¿Ayunaron? y ellos dijeron que NO.
Mi Hijo les dijo que solamente con el Ayuno y la 0ración, se pueden expulsar algunos Demonios más poderosos.
Y este es el tiempo Mis pequeños, donde estáis siendo atacados por Demonios muy poderosos. Vosotros mismos les habéis dado ese poder, porque os alejasteis de la Oración
Y la única forma en que los podréis vencer, es a través de la Oración como os la expliqué y el Ayuno, Mis pequeños.
Muchos de vosotros rehuís al Ayuno, poniendo muchos pretextos: que si os vais a sentir mal, que si os vais a desmayar y son pretextos, porque el cuerpo necesita ayunos también, para purificarse
Pero lo más importante Mis pequeños, es que cuando vosotros ayunáis, vosotros domináis las pasiones a donde os lleva vuestro cuerpo, a donde la carne manda.
Vosotros debéis darle esa fuerza al alma y solamente lo conseguiréis así, con el Ayuno y la Oración Profunda.
Esto es muy importante que lo entendáis Mis pequeños, porque la Oración se vuelve más poderosa con el Ayuno.
La espiritualidad se va ganando poco a poco, ciertamente Yo os la voy regalando, pero vosotros debéis de poner de vuestra parte.NO os imagináis, NO tenéis idea Mis pequeños, lo que es la Oración y el Ayuno, es un arma muy poderosa que tenéis sobre Mí Mis pequeños, es un poder muy grande con el que podéis obtener de Mí, grandes Bendiciones.
Un alma que Ora y Ayuna, puede obtener de Mí hasta milagros, como os dije; pero vosotros queréis la vida fácil, sin que sufráis, sin que tengáis que hacer gran cosa.
Y ¡NO! Mis pequeños, NO es así. Un milagro es una acción Divina inmensa, que requiere también esfuerzo de vuestra parte.
Vosotros podéis leer en las Sagradas Escrituras, cuando se tenían que preparar los pueblos o los sacerdotes o personajes especiales de las Sagradas Escrituras, para un evento muy importante.
Ayunaban por varios días y de esta forma, podían vencer al enemigo y especialmente el Enemigo espiritual: a Satanás.
Todos aquellos que quieren un crecimiento espiritual fuerte, se preparan con la Oración y el Ayuno, esto es bien sabido en todos aquellos grupos de oración.
NO importa si son religiones, tribus o de aquellos que están buscando el Bien y son guiados por Mi Santo Espíritu. Mi Espíritu se manifiesta fuertemente en las almas que Oran y Ayunan, que han controlado las pasiones.
De esta forma, vuelan libremente hacia Mí.
Os he dicho que vuestro cuerpo os mantiene en la Tierra, es un lastre que vosotros os debéis quitar.
Y solamente lo lograréis con un crecimiento espiritual profundo y esto os lo da la Oración y el Ayuno.
Si buscáis llegar a Mí más fácil y rápidamente, ORAD Y AYUNAD Mis pequeños, manteneos en estado de Gracia,
Manteneos en la vida Sacramental y estad seguros que llegaréis a Mi Corazón; Nos uniremos profundamente y seremos el uno para el otro.
Hijitos Míos esa vida de oración y de ayuno que os estoy pidiendo, os va a ayudar a poder sobrellevar las Pruebas que estáis teniendo y que tendréis cada vez más fuertes.Estando en íntima comunicación Conmigo a través de la Oración y esa penitencia, que es el Ayuno, vosotros os iréis purificando; salvaréis muchas almas, os uniréis cada vez más fuertemente a Mí, vuestro Dios
Y al terminar la Purificación gozosos estaréis, porque entraréis rápidamente a los Cielos Nuevos y a las Tierras Nuevas, con una nueva vestimenta purificada.
Santificada por vuestra donación y por vuestra unión profunda Conmigo en esos momentos tan fuertes y dramáticos que tendréis.
Mis pequeños, el estar Conmigo en estos momentos será difícil para vuestros hermanos, serán momentos difíciles, dramáticos; pero NO para vosotros. Porque mantendréis la Paz profunda.
Porque al estar íntimamente Conmigo, Yo os llevaré a esa Paz, una Paz total. Veréis los Acontecimientos desde otro punto de vista.
NO como un castigo sino como una reparación a vuestros pecados, una purificación de vuestra vida pasada; para que entréis limpios al regalo tan grande que os voy a dar después.
Una vida profunda de Oración y de crecimiento espiritual, como os dije.
Debéis estar conscientes que Satanás, siempre os va a llevar a las cosas del Mundo, a lo que el cuerpo pide y NO a la espiritualidad a donde os quiero llevar.
Vosotros NO crecéis cuando estáis con Satanás, al contrario. Cuando os volvéis seguidores de él e instrumentos de él, NO solamente destruís vuestra propia vida.
Destruís la de vuestros hermanos, de todos aquellos que están a vuestro alrededor.
Esto estaba profetizado desde mucho tiempo antes, lo tenéis en las Sagradas Escrituras, pero vosotros NO quisisteis tomar el Libro Sagrado.
Para que pudierais defenderos de lo que iba a suceder y ahora estáis sufriendo las consecuencias de vuestra negligencia, de vuestra tontería.
Mi Hijo se dio por vosotros, por cada uno de vosotros, por vuestra salvación, pero, también teníais que poner de vuestra parte.
La salvación NO es gratuita. Ciertamente la Donación de Mi Hijo os da una tarea, un compromiso que vosotros debéis seguir.
Mi Hijo tomó el Dolor sobre Sí Mismo, tomó la Muerte sobre Sí Mismo, porque el Pecado Original trajo el Dolor y la Muerte al Mundo y Él los tomó sobre Sí y los venció.
Cuando vosotros os unís a Mi Hijo podéis vencer también, el dolor y la muerte, ya no os llevan a la destrucción, sino os llevan a la santificación.
Vuestros dolores, ofrecidos, unidos a los de Mi Hijo, os santifican; vuestra muerte, ya no es una muerte eterna, es Vida porque Mi Hijo venció a la Muerte, Resucitó a la Vida y regresó al Reino de los Cielos.
Y si vosotros estáis Conmigo, si vivís como Mi Hijo os enseñó, también vuestra muerte será el inicio de vuestra vida eterna.
Hijitos Míos, muchas almas necesitan de vuestra ayuda. Yo, vuestro Hermano Jesucristo, sabía perfectamente a lo que venía a la Tierra, conocía perfectamente Mi Misión y Obedecí a Mi Padre al hacerlo.
Vosotros estáis, en estos momentos casi como Yo la pasé, para la salvación de los hombres.
La diferencia estriba en que vosotros NO conocéis perfectamente, lo que va a pasar con vuestro ser.
Yo, lo sabía perfectamente. Y aun así la acepté, acepté Mi Misión con gusto, a pesar de los ataques tan fuertes que tuve.
Y lo digo con gusto, porque siendo Dios Yo iba a sacar adelante para la salvación, a infinidad de almas.
Os iba a abrir las Puertas del Cielo y Yo, quedaría como Maestro del Amor aquí en la Tierra.
Os vine a Enseñar cómo se vive en el Cielo, pero, sobre todo, os vine a dar la pauta a seguir…
Del cómo podéis tomar lo malo que llegue a vuestra vida y convertirlo en causa de salvación para muchas almas.
En estos tiempos, los que estéis con Nuestra Santísima Trinidad, podréis acudir a Nosotros.
Para que vuestra donación se dé por la salvación de vuestros hermanos a través de Mis Méritos, los Méritos que sabéis que padecí por vuestra salvación.
Mis pequeños, en ningún momento claudiquéis, las pruebas que se vendrán, os ayudarán a que alcancéis la santidad de vuestra vida.
Se os ha ido preparando espiritualmente, para lo que viene… Y tendréis también, la oportunidad de vuestra prueba.
PedidMe la Sabiduría Santa para que Ella actúe en vosotros y que podáis ser ejemplo para vuestros hermanos.
Gozad estos momentos, Mis pequeños, y os digo que los gocéis, porque vosotros sois la generación que vivirá el cambio.
Sois una generación escogida por Mi Padre, para que se muestre el poder Bondadoso de Su Mano Divina.
Escogiendo las almas que se han de mantener y aquellas que van a tener que ser eliminadas de la Tierra, porque NO quisieron ser almas buenas.
Vuestra posición Mis pequeños os he dicho, es Oración, sacrificios, penitencias, el ejemplo que debéis dar a vuestros hermanos; ejemplo vivo de Mi estancia en vosotros. NO claudiquéis, aun en los momentos difíciles; siempre habrá una salida que os pondreMos dar para que sigáis adelante; estando Conmigo todo es fácil.
Ciertamente a Mí Me dolió, pero os enseñé cómo seguir el camino para la santidad. Confiad, confiad y gozareis de Mis Bienes.
Hijitos, os he hablado que ésta guerra es espiritual. Muchos, muchos hermanos vuestros, NO están preparados para esta guerra tan fuerte.
Porque NO viven Mis Mandamientos, NO viven en Mi Amor, NO hay Oración hacía Mí; siendo que la Oración, es el contacto íntimo Conmigo vuestro Dios, con vosotros.
Os he pedido mucha Oración, por todos vuestros hermanos en la Tierra y del Universo entero.
Hay infinidad de almas, miles de millones de almas, que necesitan salvarse…
Por eso pido a las almas buenas, su donación, como aprendisteis de Mi Hijo Jesucristo, eso es Amor, Mis pequeños.
.Y si vais a entrar a un Reino de Amor, que es el Reino de los Cielos, deberéis YA, de ir practicando lo que viviréis eternamente.
De todo aparente mal que llegue a vuestra vida, siempre obtendréis un bien de parte Mía, eso ni lo dudéis Mis pequeños.
Buscad a vuestro alrededor, todo el bien que podéis vosotros dar y también, el que podéis recibir. Dad en abundancia, Mis pequeños,
Que ciertamente, aun a pesar de que vosotros deis en abundancia, nunca vuestra abundancia se comparará a la Mía, porque lo Mío es Eterno.
Hace tiempo os dije Mis pequeños que ya estáis viviendo los Acontecimientos de la Purificación y os he preguntado que a pesar de que ya estáis viendo, que todo se ha salido de lo normal
NI aun así, os arrodilláis y pedís perdón.
Queréis ver todo lo que está sucediendo como algo normal, cuando los mismos científicos e investigadores, reconocen que lo que estáis viviendo se sale ya de lo normal. Y NO queréis entender y NO Me pedís perdón por vuestros pecados.
¿Por qué NO os queréis dar cuenta, Mis pequeños, de que lo que está sucediendo y que se vendrá más difícil, es por causa de vuestro alejamiento de Mí, vuestro Dios?
Me habéis hecho a un lado de vuestra vida, queréis vivir vuestra vida sin Mí, supuestamente, sin ninguna ayuda de parte Mía y si NO tenéis Mi protección.
Necesariamente, sufriréis porque Satanás es el Príncipe de éste Mundo. Y si NO tenéis Mi Protección, os atacará en total libertad.
Mi protección, la protección que os da Mi Hija, la Siempre Virgen María, la protección que os dan los Ángeles y la oración de los Santos es real y efectiva.
Pero en vuestra soberbia, vosotros queréis caminar solos y sin pedir ningún tipo de ayuda. Y por eso necesariamente caéis, sufrís, todo os sale mal. Y NO queréis entender.
NO os queréis arrodillar y pedir perdón por vuestros pecados, que son muchos. Vuestra maldad es mucha.
EL DOLOR que Me causáis a Mi Corazón Sacratísimo, es mucho. Y NO hacéis nada para reparar, para que os ganéis Mis Favores y Mi Perdón.
Si vuestro pecado y vuestra separación de Mí, siguen aumentando, NO esperéis que esta Purificación se detenga, sino por el contrario, se aumentará.
Os he venido previniendo por años y NO queréis entender. Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, OS AMO, NO QUIERO QUE SUFRÁIS, pero sois necios, soberbios, ciegos, sordos, a todo lo que viene de Mí.
Necesariamente sufriréis y todo se detendrá y recibiréis, nuevamente Mi Misericordia CUANDO OS ARRODILLÉIS Y ME PIDÁIS PERDÓN por vuestros pecados,
Por el dolor que Me habéis causado con ellos, por todas las injusticias que existen. Y que en parte vosotros sois los causantes, directa o indirectamente.
Porque ya NO oráis, porque ya no estáis Conmigo, porque habéis dejado que Satanás fuera desencadenado y que actuara libremente contra vosotros.
Tontamente, hay hermanos vuestros que le rinden culto grande. Y lo llenan de regalos, para que os comparta de su Maldad.
Sí, Mis pequeños, eso es lo único que podréis obtener de él Maldad. Él os engaña dándoos lo que vosotros buscáis; pero os presenta un fruto bello, pero va ser amargo a vuestro corazón.
Aparentemente gozareis en un principio el favor que recibiréis de él, pero como Me disteis la espalda para buscar sus favores; lo amargo viene después, que es la separación Conmigo.
Y que Mi Gracia NO caiga sobre vosotros.
Os he prevenido por mucho tiempo, os he aconsejado, para que cambiarais de vida; pero seguís así, llenándoos de Maldad en vuestro corazón y NO Me pedís perdón y Mi Misericordia.
Os vuelvo a repetir a vosotros, Humanidad entera:
HASTA QUE NO OS ARRODILLÉISY ME PIDÁIS PERDÓN
VOLVERÁ LA PAZ A VUESTRO MUNDO.
Os bendigo, Mis pequeños, y dejad que Mi Amor os purifique, os llene de Mí, os santifique
Que pronto gozareis de todos Mis Bienes los que vendrán a la Tierra y los que existen desde siempre en el Reino de los Cielos.
Os bendecimos en Nuestro Santo Nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Que la Paz y el Amor estén siempre con vosotros y los vuestros y que la compañía y la veneración a Vuestra Madre Celestial os alcance la Vida Eterna.
F78 SER UNO CON DIOS
Hijitos Míos, mucho os he venido insistiendo sobre la oración, porque mucho se necesita en éstos tiempos.
Sé de muchos de vosotros, que al momento en que se os pide más oración, inmediatamente ponéis miles de pretextos.
Entre ellos decís: Es que yo no puedo ir a la Iglesia a rezar, es que yo tengo que trabajar, es que yo tengo que hacer los quehaceres del hogar, es que yo tengo que hacer la tarea, etc., etc.
Ya, en varias ocasiones, os he platicado sobre el valor de la Oración y el cómo hacerla. Yo os pido que os hagáis Uno Conmigo. Yo, vuestro hermano Jesús al encarnarMe, realizaba casi todas las labores que cada uno de vosotros hacéis y NO por ello Me separaba del vivir en Oración con Mi Padre.
La oración no se tiene que hacer exclusivamente en el templo, la oración es la vida íntima de cada uno de vosotros con vuestro Creador.
Es vuestra vida unida a la Mía, para que Yo se la pueda ofrecer a Mi Padre; es el tomar en cuenta a Nuestra Santísima Trinidad en todos vuestros actos.
Os explico: Yo dormía igual que vosotros y Mi despertar era ofrecido inmediatamente a Mi Padre. Me levantaba y agradecía el nuevo día y ofrecía Mis acciones a Mi Padre por la salvación de cada uno de vosotros.
Mi aseo, Mi desayuno, Mi trabajo en la carpintería, Mi caminar para ir a comprar la madera y lo necesario para Mis trabajos, Mi caminar para ir a entregarlos, la limpieza diaria de Mi lugar de trabajo, la ayuda que le daba a Mi Madre Santísima.
La ayuda a los pobres y afligidos de cuerpo y alma, Mis alimentos, Mi tiempo libre y el tiempo que específicamente apartaba para la oración.Mi tiempo de sueño, mi descanso, etc. TODO, todo era tiempo de oración, teniendo siempre a Mi Padre junto a Mí.
Así como cuando vosotros no os despegáis o no os queréis despegar del ser amado y al estar con él, le contáis todas vuestras cosas con tal de agradarle el momento y con la finalidad de que sepa más de vosotros. Así debe ser y debe buscarse la compañía con Nosotros.
Dos personas que se quieren, buscan pasar el mayor tiempo posible juntos. Si NO se puede personalmente, al menos lo harán por teléfono o por alguna otra vía; pero la realidad es que NO deseáis separaros de la persona querida.
Mis pequeños, ésa es la oración. Es el caminar perfectamente y si y sin interrupción, “en las buenas y en las malas”, con vuestro Dios.
Si os dais cuenta de esto, no necesitaréis entonces de un lugar específico, para orar con vuestro Dios.
Todos vuestros momentos, en donde estéis y lo que estéis haciendo, pueden ser ocasión de Oración.
¿Cuál será entonces la diferencia entre que vuestros momentos puedan ser o NO ocasión de oración?
Esto es simple, la diferencia estriba en que Nos toméis en cuenta y Nos ofrezcáis de corazón lo que estéis haciendo o NO.Todo lo que hagáis por más pequeño que sea, si Nos tomáis en cuenta, adquiere valores infinitos. Sea lo que sea, siempre y cuando sea bueno y sea fortalecedor para vuestra alma.
Yo os dije que toda mi Vida sobre la Tierra fue ofrecida para vuestra salvación, para todas las almas y para todos los tiempos y que al Yo iniciar la Obra de la Salvación, vosotros la ibais a seguir.
Aquí os quiero explicar algo, NO sois vosotros solos los que la seguís, sino Soy Yo en cada uno de vosotros, cuando unís vuestra vida a Mi Vida.
Todos vuestros actos, aún los que consideráis muy grandes, realmente son muy pequeños. Porque pequeños e imperfectos sois y si estos no los ofrecéis a través Mío, vuestros actos llegan a Mi Padre como pequeñas e insignificantes obras.
Pero si vuestros pequeños o grandes actos los ofrecéis a Mi Padre a través Mío, éstos se vuelven Divinos.
Porque Yo los tomo, los purifico y los llevo a Mi Padre como si fueran Míos, como si Yo todavía estuviera viviendo sobre la Tierra y como si Yo los hubiera realizado.
Con esto os quiero hacer entender que vosotros así, os hacéis UNO Conmigo y de ésta forma Yo vuelvo a caminar, a trabajar, a gozar, a sufrir, a vivir en plenitud en la Tierra a través de cada uno de vosotros.
Yo Me encarno en cada uno de vosotros, si así Me lo permitís y en consecuencia, os volvéis corredentores con vuestro Salvador Jesucristo. Explicado esto, ¿No se os hace ahora extraordinaria vuestra vida? Esto es Oración y esto es Salvación para todos, para restaurar el Reino de vuestro Dios en toda la Tierra.
LlevadMe mis pequeños, a donde vayáis. DejadMe ser vuestro interlocutor. PlaticadMe todas vuestras cosas.
Y aunque Yo ya las sé de antemano, Me gusta que Me las platiquéis, porque con ello Me estáis invitando a hacerlo.
Yo siempre estoy con vosotros. Es más, estoy en vosotros, pero puedo ser un Huésped al que NO se le hace caso, al que NO se le toma en cuenta para nada…O puedo ser el amigo, el hermano, el padre, el consejero o simplemente el acompañante, que va a hacer vida con cada uno de vosotros.
Yo os he dado Mi Vida y Mi Muerte para que viváis eternamente, ¿Os puedo pedir que hagáis vida Conmigo en vuestro corazón, para poder derramar en vosotros todo Mi Amor?
“Si postrado me adoras, todo esto será Tuyo”. Hijitos Míos, con éstas palabras el Amo del Mal Me quiso seducir. Si a su mismo Dios NO respetó, qué podéis esperar vosotros.
Yo, como Dios-Hombre, Me pude defender por Mi Sabiduría Divina. Me vino a atacar cuando Me creyó débil por el ayuno que Me impuse, sin darse cuenta que el ayuno fortalece el espíritu.Yo le resistí a la tentación ya que Me ofrecía a Mí su Dios, los bienes del Mundo; bienes irrisorios, comparados a los que poseo, a los de Mi Padre, Creador de todo cuanto existe, material y espiritual, Creador Infinito e Ilimitado.
En cambio, el demonio, NO es creador y sí es destructor de todo lo que hay en el Mundo, en donde ha sido encadenado. Su poder es ínfimo y totalmente limitado.
Mientras él gana adeptos con lo material, Yo gano almas en lo espiritual. Lo único que él os puede dar, que podéis gozar relativamente, son los bienes terrenos.
Los gozáis un poco, un tiempo determinado, los cuáles deberéis entregar al pasar a una vida eterna, la cuál puede llegar a ser de dolor inmenso. La “vida espiritual” que él os puede ofrecer en la Tierra, se ve traducida en dolor eterno en el Infierno.
En ésta época más que en las anteriores, ha manipulado a todo el género humano a tal grado de que habéis caído en su Mentira, la que usó para tentarMe: ¡Si postrado me adoras, todo esto será tuyo!
Meditad honestamente ésta frase y os daréis cuenta que una gran mayoría de vosotros estáis postrados ante él y lo estáis adorando.
¿Cómo?, os preguntaréis.Sois viciosos del modernismo, queréis lo más nuevo, lo más lujoso, lo más”caro”, para presumir ante los demás.
Queréis un cuerpo bonito, gastáis más en cosméticos para mantener la juventud y la belleza, pero NO en la salud de vuestro cuerpo y nada o casi nada para la salud y crecimiento de vuestra alma.
Buscáis “el poder” a toda costa y así él os ofrece el poder económico, el político y el que más os llama la atención, el poder sobrenatural.
De aquí que tanto adultos como jóvenes y aun niños, se metan a buscar en juegos diabólicos, como la ouija, las cartas, etc.
O haciendo pactos satánicos, el poder obtener los “poderes” que los demás no tienen y además, con ellos, ganar fama y fortuna.Ciertamente obtenéis con cierta facilidad lo que le pedís, ya que es la forma con la que él gana muchas almas para el Infierno.
Al principio se os hace como un juego y hasta os alegráis de haberlo hecho, por los resultados que obtenéis.
Pero a partir de ello, él ya no os va a soltar. Y junto con lo que le pedisteis también empezaréis a padecer desequilibrios muy grandes tanto en lo personal, en lo anímico, como con la relación que guardáis con los demás.
Sí, le pedís cosas materiales y os las dá. Pero luego él os pide cosas aberrantes contra Mí, contra el Amor y contra vuestros hermanos.Cuando él ya os dio mucho, os empieza a pedir mucho, especialmente a aquellos a los que ayudó a colocarse en puestos estratégicos. En puestos en los que muchas, muchas personas puedan ser afectadas de una u otra forma, tanto en lo material como en lo espiritual.
Como se vuelven personajes populares, ya sea por cobardía o por soberbia aceptan lo que les pide y es cuando empezáis a ver por el Mundo asesinatos en masa, hambrunas en muchos pueblos de la Tierra, pornografía respaldada por estos grupos o por los gobiernos, destrucción moral y espiritual.
Respaldan y ordenan terror e inseguridad en las ciudades y pueblos. Permiten asesinatos y dan impunidad a los causantes de ellos, etc.
Se vuelven verdaderos instrumentos de Satanás, que vendiéndose por unos cuantos pesos se vuelven reos de Muerte Eterna.Y siguen cometiendo éstas aberraciones contra Mí y contra vosotros, con tal de seguir obteniendo de él lo que les hace “poderosos” ante los demás y así le siguen adorando y promoviendo ésa adoración.
Con tristeza veo cuántos de vosotros, adultos y jóvenes, os habéis vendido al Mal. Os habéis vuelto verdaderos instrumentos de Satanás y hasta tontamente, presumís de ello.
Para ello, os vestís de cierta forma, os comunicáis con palabras “secretas”, os reunís con los que piensan igual que vosotros, para cometer atrocidades que hacen vomitar de horror, a cualquiera que se jacte de amar y de vivir en el amor.
Las luchas fraternas, los abortos, los sacrificios humanos llevados a cabo para ritos satánicos, los sacrilegios cometidos con las hostias consagradas y los cálices que las contienen, las matanzas de Mis hijos sacerdotes, religiosas y apóstoles que llevan Mi Palabra.Los programas televisivos y las películas con temas violentos, satánicos o de sexo aberrante, etc., Todo esto y muchas cosas más, que vivís a diario y que os rodean, tienen su fundamento en Satanás, Mi enemigo y el vuestro.
Os he dicho que él ha crecido en poder, porque habéis disminuido en la Oración y entrega a Mí, vuestro Dios.
Cada vez le dais más fuerza por causa de vuestra frialdad espiritual. Os está ahogando con su Maldad y ¿Ni aún así entendéis?
Volved ya Mis pequeños, su fuerza es ya muy grande, pero recordad que Yo Soy el Omnipotente y al uniros a Mí, lo podremos vencer¡OH!, Mis pequeños, ¡Cómo os amo a cada uno de vosotros!,
Yo, el Hijo de Dios Verdadero Me di por cada uno de vosotros. Estuvisteis en Mi Pensamiento todo el tiempo de Mi Vida sobre la Tierra; ése fue Mi Pensamiento oculto, Mis pequeños.
Pensamiento de todo un Dios, Pensamiento de Vida, porque vine a la Tierra a daros vida nuevamente, a cada uno de vosotros.
Porque el Pecado os había traído la muerte, el Pecado Original, que tanto daño hizo a la Creación. ¡OH!, Mis pequeños, cuánto Me habéis costado cada uno de vosotros.
Podríais decir Mis pequeños, que Yo bajé a la Tierra por la salvación personal de cada uno de vosotros; porque todos vosotros estuvisteis en Mi Pensamiento.
Porque en Mi Infinitud como Dios, a todos os conozco. Todas las almas presentes, pasadas y futuras están en Mí.
Sí, Mis pequeños, es un eterno presente en Nosotros, en la Trinidad Divina. Mi Amor se desbordó por cada uno de vosotros, Mi enseñanza fue por cada uno de vosotros.Lo que tuve que padecer, fue por cada uno de vosotros, Mi Muerte y Resurrección fue por cada uno de vosotros.
Ahora podéis entender por qué os amo tanto, porque os conozco desde antes de que estuvierais aquí en la Tierra. Conozco vuestra vida, conozco vuestro futuro.
Pero Mi Gracia, al derramarse por vosotros, os da la posibilidad de vuestra salvación y de un crecimiento grande en lo espiritual.
Sabiendo esto Mis pequeños, NO podéis decir ya que vuestro Dios no os conoce, que no está con vosotros o que se ha olvidado de vosotros. Esas son las mentiras a donde os lleva Satanás para desvirtuar Mi obra,
Mi obra Divina sobre cada uno de vosotros.Me sigo dando por cada uno de vosotros a diario, en cada Santa Misa alrededor del mundo.
Me sigo ofreciendo por vuestra salvación eterna.
Me sigo inmolando por el perdón de vuestros pecados. Os conozco a cada uno de vosotros y Me sigo dando por cada uno de vosotros.
Por eso os amo tanto, porque os conozco perfectamente y espero vuestro regreso al Reino de los Cielos, porque Me habéis costado tanto y Me seguís costando…
Especialmente cuando NO queréis estar Conmigo, cuando todo lo que Yo he hecho por vosotros pasa inadvertido en vuestra vida, cuando NO le dais el valor a Mi Vida por vosotros.Os he dado tanto y para muchos de vosotros eso NO os importa y NO modifica vuestra forma de ser, porque NO queréis mejorar. Porque os encerráis en vuestro “yo”…
O en las mentiras a donde os lleva Satanás, haciéndoos creer que Yo Soy un Dios lejano y que no Me importa vuestra vida.
Sois Míos, Me he dado por vosotros y Me seguiré dando para vuestra salvación eterna.
Estad seguros, Mis pequeños de que cada segundo de vuestra vida, cada paso, cada pensamiento, Yo lo conozco perfectamente.Pero tenéis el libre albedrío, tenéis la libertad de vuestros actos y vosotros sois los que decidís venir a Mí o apartaros de Mí. Yo NO os puedo obligar a amarMe.
Yo ya dí Mi Amor completo por cada uno de vosotros, es vuestro corazón el que se tiene que abrir hacia Mí. Vuestro corazón se tiene que mover al agradecimiento y acercarse a Mí, amándoMe desde lo más profundo de él.
Si vosotros realmente Me queréis conocer y queréis venir a Mí, Me buscaréis y al conocerMe, Me amaréis. Pero eso depende de vosotros, Yo ya hice Mi parte.
Os toca a vosotros hacer vuestra parte, darMe vuestro amor.Gracias Mis pequeños, gracias y manteneos en Nuestra Familia, Familia que ve por sus hermanos en una forma desinteresada, honesta y amorosa.
Os vuelvo a repetir esto nuevamente, esto que en múltiples profecías se os dieron desde antiguo y que ya os alcanzaron.
Sí, ¡Ya estáis viviendo ahora ésas profecías! Id a los Libros Sagrados, leed y ACTUAD lo ahí revelado y no temáis, DIOS ESTA CON VOSOTROS.
Confiad en vuestro Dios, confiad en Mí, que Yo vencí al Pecado, a la Muerte y al Maligno. Uníos a Mí y la Prueba será fácil de pasar, Yo os iré indicando qué hacer, si en Mí confiáis. Hijitos y hermanos Míos, aprended y tratad de ser UNO Conmigo, como Nosotros somos UNO en Nuestra Santísima Trinidad.
Y al permitirNos vivir plenamente en vosotros, eduqueMos, prediqueMos, deMos buen ejemplo, vivaMos por la salvación de vuestros hermanos y muraMos por su salvación eterna.
Y así, a vuestro regreso, sigaMos unidos eternamente en un solo Amor.
Yo os Bendigo en el Santo Nombre de Mí Padre, en el de Mí Amor Redentor y en el del Amor de Vida de Mí Santo Espíritu.
P195 EL PODER DEL AYUNO
Este es el Tiempo, donde estáis siendo atacados por Demonios muy poderosos
Hijitos Míos, los pescadores y todas aquellas personas que navegan en el mar, le temen muchísimo a lo que le llaman: “la calma chicha”. Son momentos en que el mar aparentemente está tranquilo, que no hay problemas, pero luego se viene la tormenta.
Temed también vosotros a ese momento, en que se suscitará una Falsa Paz alrededor del Mundo. Aparentemente se detendrá todo y esa falsa paz, solamente anunciará una tormenta espiritual que caerá sobre toda la humanidad.
Manteneos Mis pequeños en mucha Oración,Penitencia, Ayunos; para que podáis defenderos de los ataques de Satanás y de todos aquellos que están con él. Manteneos en los Sacramentos, ayudad a vuestros hermanos que prácticamente NO están Conmigo…
Para que a través de Mi Santo Espíritu, vosotros podáis Evangelizar y podáis ayudar a muchas almas a que entiendan el momento que estarán pasando y se puedan convertir.
Os he dicho que Satanás es muy astuto y os tratará de engañar a todos vosotros… Pero aquellos que estáis Conmigo, tenéis la Luz de Mi Santo Espíritu. Yo Me puedo comunicar con vosotros y así, vosotros os podréis defender a tiempo.
Aquellos que NO oran, aquellos que NO buscan estar Conmigo, aquellos que NO quieren abrir su corazón a Mis Palabras, a Mi Amor, están desprotegidos. Al NO ESTAR EN CONTACTO CONMIGO, NO sabrán qué hacer en los momentos difíciles de esta Purificación que YA ESTÁ sobre vosotros.
Os he venido previniendo por años para estos momentos, en los que prácticamente ya estáis, pero que TODAVÍA SE VENDRÁ LO MÁS FUERTE.
Son pocos, muy pocos los que han entendido el buscarMe, el vivirMe, el adorarMe, el gozarMe. La gran mayoría vive su propia vida. NO Me buscan para agradecerMe, NO Me buscan para invitarMe, NO Me buscan para gozar Conmigo los bienes que os he concedido.
Encuentro en la mayoría de las almas actuales, una falta de agradecimiento muy grande. ¡Os he dado tanto y no os queréis dar cuenta de ello! Tenéis las Sagradas Escrituras para que aprendáis de ellas, cómo llevar a cabo vuestra propia misión.
En las Sagradas Escrituras, encontraréis respuesta a todas vuestras interrogantes, pero debéis pedir ayuda a Mi Santo Espíritu, SOLOS NO PODRÉIS encontrar toda esa Sabiduría Divina que tenéis en el Libro Sagrado.
BuscadMe y Me encontraréis. Pero sobre todo, amadMe. AmadMe de corazón y Mis Secretos os daré para que os podáis proteger con ellos y podáis pasar toda esta Purificación sin accidentes tan fuertes, como los que tendrán la gran mayoría de vuestros hermanos.
Vosotros buscáis que toda la gente cambie, pero os he dicho que vosotros debéis empezar por vosotros mismos. Si Yo NO Vivo en vuestro corazón, ¿Qué podéis dar a vuestros hermanos?
Mi Hijo os dice que la boca habla de lo que está lleno el corazón. Si os habéis enamorado de Mi Amor, es lo que transmitiréis a vuestros hermanos. Si conocéis Mi Palabra de las Escrituras; primeramente la viviréis y con ello, transmitiréis ejemplo a vuestros hermanos que los irá cambiando.
Vuestros deseos también serán buenos y bellos, si vuestro pensamiento está lleno de Mi Vida, de Mis Ejemplos, de Mis Milagros, de las Acciones buenas que hice para aquella gente que vivía cuando bajé a la Tierra. Vosotros debéis estar llenos de Mí para poder transmitirMe.
Os he dicho que Satanás es muy astuto y malo, y sabiendo que vosotros queréis un cambio profundo en vuestro ser y que queréis transmitir Mi Presencia, Mis Palabras, Mi Ejemplo, Mi Vida a los demás, él tratará de deteneros de alguna forma. Esperad ataques de él, es lo normal cuando estáis Conmigo.
Os ataca de múltiples formas, pero vosotros debéis perseverar. NO OS ASUSTÉIS de su presencia y de sus ataques en vuestra vida. Pensad en Mi Hermosura y en Mi Amor hacia vosotros.
Soy vuestro Dios, que os puede colmar de grandes Bendiciones, si vosotros Me las pedís, especialmente, cuando vosotros las utilizaréis para el bien propio y el de vuestros hermanos, mucho es lo que deberéis hacer para vuestros hermanos. Es el Amor el que hace todo.
Cuando vosotros realmente vivís para Mí y os dais plenamente para Mi Bien y el de los vuestros, Yo Me manifiesto a través de vosotros y ciertamente, ya NO os ven a vosotros, Me ven a Mí.
Así pues Mis pequeños, invitadMe a estar en vosotros. PedidMe, que inunde todo vuestro ser con Mi Presencia, con Mi Sabiduría, pero sobre todo con Mi Amor.
¡Estáis rodeados de tanto mal que ha diseminado Satanás, por toda la Tierra y por el Universo entero! Mucho mal ha diseminado por toda la Tierra y muchos hermanos vuestros se han dejado llevar por sus tentaciones.
Tentaciones que al tomarlas vosotros, se convierten en pecados y a veces graves. Pero vosotros NO deberéis atemorizaros de ello, pedidMe Fortaleza, Sabiduría, para que no os venza Satanás y podáis seguir transmitiendo Mi Vida, Mis Palabras, Mi Amor a vuestros hermanos.
Porque vosotros YA las estáis viviendo en vuestro interior y las estáis haciendo vida en vosotros mismos.
Esa es la única forma Mis pequeños, en que podéis mover al Mundo, dejando que Mi Hijo sea Él en vosotros; que Él tenga Vida en vosotros, que Él pueda moverse entre los hombres a través de vuestra presencia y seréis reconocidos así como hijos Míos, hijos del Dios Verdadero.
Os he dicho Mis pequeños, que NO os preocupéis tanto por los Acontecimientos de la Purificación. Si estáis Conmigo, ¿A qué podéis vosotros temer? Si pido vuestra vida, llegaréis Conmigo. Si os permito permanecer, seréis el Nuevo Pueblo de Dios.
Yo Soy vuestro Dios y escogeré almas con las que pueda ya empezar un nuevo pueblo, purificado y santificado. El hombre es el hombre, pero poco a poco irá entendiendo que Yo vuestro Dios, os quiero regresar al momento inicial de la Creación, donde todo era bello, todo era santo.
Ciertamente ya no podréis llegar en estos momentos, ni aún con el pueblo que escogeré. Porque TODAVÍA aunque seáis almas escogidas las que quedaréis, el Pecado Original os sigue afectando.
Cuando Yo creé a vuestros Primeros Padres todo era puro, todo era santo, todo era bello, porque NO estaban afectados por el Pecado Original.
Al decir que todo quedó afectado por el Pecado Original, es primeramente vuestro ser y en seguida, toda la Creación. Porque Satanás empezó a hacer su obra también, a partir del Pecado Original. Incitó a vuestros Primeros Padres a darMe la espalda, a NO QUERER estar Conmigo, Me traicionaron; pero se pudieron haber mantenido como estaban ellos en ésa vida íntima Conmigo, que era una vida de Oración.
Y eso es a lo que quiero que lleguéis, Mis pequeños. Que entendáis que con la vida de Oración profunda y en Amor Conmigo, podéis controlar fácilmente las fuerzas de Satanás.
Os he dicho ya esto, pero os lo quiero repetir para que vosotros entendáis que lo que estáis sufriendo actualmente, es por vuestra propia culpa. Porque tenéis todos los elementos para controlar a Satanás para que NO os venza, para que NO haga con vosotros lo que él quiera.
Vuestros Primeros Padres vivían en Mi Amor, vivían profundamente en Mi Presencia, que esto es la Oración. No podían vivir sin Mí, todo Me lo ofrecían; lo que hacían, lo que pensaban, lo que hablaban. TODO, todo era para Mí. No había momentos en los cuales Nos desconectáraMos, era una unión perfecta.
Donde estaban ellos estaba Yo, Me invitaban, lo hacían todo por Mí y para Mí. Y a eso os quiero regresar Mis pequeños, a ésa Oración profunda, a ésa Presencia Mía en vosotros.
Si vosotros os dais cuenta, Satanás no tenía gran fuerza, era una serpiente y es que el Amor que había entre Adán y Eva, Conmigo era total e inmenso. Ellos estaban inmersos en Mí, no había cabida para las obras de Satanás en su vida.
Se las tuvo que ingeniar Satanás con el Engaño, con la Mentira, para poderlos sacar de esa vida espiritual profunda, de santidad que tenían ellos para Conmigo. Ese momento de distracción que causó Satanás, fue la Muerte para ellos. Se distrajeron, le hicieron caso por un momento, los engañó y cayeron.
Cuando vosotros NO estáis Conmigo, cuando vosotros hacéis vuestra vida, vuestras cosas y NO Me invitáis a Mí, fácilmente entra Satanás en vuestra vida.
Una obra de vosotros que en principio, pudiera ser buena, Satanás la puede volver mala simplemente con su ataque sutil y de esta forma, esa obra buena no llega a Mí o llega sucia, NO llega perfecta.
Os he pedido tantas veces que busquéis la perfección y la perfección es como vivían vuestros Primeros Padres Conmigo antes del Pecado, en Oración profunda; sin separarse de Mí en ningún momento, haciendo Mi Voluntad y NO la vuestra.
Habéis perdido todo esto, Mis pequeños, por vuestra falta de Oración. Y al decir Oración, es decir intimidad Conmigo, vuestro Dios. Si vinisteis a servirMe y queréis estar Conmigo, en ningún momento debéis voltear hacia las cosas del Mundo, hacia la Maldad de Satanás, que llega a vosotros en forma agradable y mentirosa.
Os hace creer que vais a alcanzar un bien, cuando realmente os va a separar de Mí. Cuando vosotros os distraéis por un momento y volteáis a ver lo que creéis que os conviene, que Yo NO os lo estoy mandando.
En ese momento, ya caísteis en la Tentación y ya depende de vosotros manteneros en ésa tentación y luego caer en pecado o pedirMe ayuda antes de caer en la tentación, cuando os dais cuenta que os distrajisteis y que caísteis en manos de Satanás.
Mis pequeños, la vida en la Tierra es difícil y os puede llevar a la condenación eterna si NO estáis Conmigo. Satanás os seduce, os engaña, os lleva por caminos aparentemente fáciles y que tarde o temprano os van a llevar a una separación Conmigo, vuestro Dios.
Mi Hijo os dijo que el seguirMe, era un camino angosto, difícil, lleno de pruebas y de dolores; pero que al final veríais la Luz, la Alegría, la Salvación.
Os repito Mis pequeños, NO os podéis olvidar de Mí, NI os debéis olvidar de Mí, en ningún momento. No Me apartéis de vuestra mente ni de vuestro corazón; porque esas distracciones las aprovecha Satanás para introducirse a vuestra mente o a vuestro corazón y os lleva hacia el Mal, ya sea en pensamientos, en palabras, en acciones.

ORACION DIARIA – Amadísimo Padre Celestial, en este asunto… (¿?) Por favor indícame que quieres que haga….
PedidLe a Mi Santo Espíritu que Vive en vuestro interior, a que esté pendiente de esas distracciones y os avise de inmediato, para que regreséis a la unión Conmigo, vuestro Dios.
Cuando ya NO hay amor en vuestra vida, en vuestras acciones, NI en vuestros pensamientos, ya NO ESTOY Yo con vosotros y podéis ser presa fácil de Satanás. No olvidéis esto nunca, Mis pequeños. Si Yo estoy con vosotros en todo momento, vuestras almas serán santas y podréis luchar fácilmente contra las tentaciones de Satanás.
Ciertamente Mis pequeños, como os acabo de explicar, la Oración es necesarísima en vuestra vida; pero si la unís al ayuno, podéis vosotros hasta obtener Milagros.
Mi Hija la Siempre Virgen María, en Sus Apariciones alrededor del Mundo, os insistió en ello y Mi Hijo Jesucristo, se lo hizo ver también a Sus apóstoles, cuando les preguntó que si oraban mucho, cuando iban a Evangelizar. Ellos decían que sí, pero se quejaban de que Satanás en algunas ocasiones, hasta los golpeaba.
Y les volvió a preguntar Mi Hijo, ¿Ayunaron? y ellos dijeron que no. Mi Hijo les dijo que solamente, con el ayuno y la Oración, se pueden expulsar algunos demonios más poderosos.
Y este es el Tiempo Mis pequeños, donde estáis siendo atacados por Demonios muy poderosos.
Vosotros mismos les habéis dado ese poder, porque os alejasteis de la Oración. Y la única forma en que los podréis vencer, es a través de la Oración, como os la expliqué y el ayuno, Mis pequeños.
Muchos de vosotros rehuís al ayuno, poniendo muchos pretextos: que si os vais a sentir mal, que si os vais a desmayar… Y son pretextos, porque el cuerpo necesita ayunos también, para purificarse. Pero lo más importante Mis pequeños, es que cuando vosotros ayunáis vosotros domináis las pasiones a donde os lleva vuestro cuerpo, a donde la carne manda.
Vosotros debéis darle esa fuerza al alma y solamente lo conseguiréis así, con el ayuno y la Oración profunda.
Esto es muy importante que lo entendáis, Mis pequeños. Porque la Oración se vuelve más poderosa con el ayuno. Os he pedido que vuestra Oración sea desde lo más profundo de vuestro corazón.
Pero si vuestro cuerpo contaminado por el Pecado Original, os está llevando a pensamientos vanos o a situaciones de vuestra vida que NO os van a dar un crecimiento espiritual, entonces deberéis controlar todo esto con el crecimiento espiritual que os da el ayuno.
La espiritualidad se va ganando poco a poco. Ciertamente Yo os la voy regalando, pero vosotros debéis de poner de vuestra parte.

Cuando Nabucodonosor envió a su general Holofernes para destruir al Pueblo de Israel, Judith que vivía constantemente en Oración y ayuno, fue al campamento caldeo y con una maniobra magistral, decapitó al comandante enemigo y salvó a Israel de la catástrofe… (Judith 8 al 16)
NO os imagináis, NO tenéis idea Mis pequeños, lo que es la Oración y el ayuno. Es un arma muy poderosa que tenéis sobre Mí Mis pequeños, es un poder muy grande, con el que podéis obtener, de Mí, grandes Bendiciones.
Un alma que Ora y ayuna, puede obtener de Mí hasta milagros, como os dije. Pero vosotros queréis la vida fácil sin que sufráis, sin que tengáis que hacer gran cosa y ¡NO!, Mis pequeños, no es así. Un milagro, es una acción Divina inmensa, que requiere también esfuerzo de vuestra parte.
Vosotros podéis leer en las Sagradas Escrituras, cuando se tenían que preparar los pueblos o los sacerdotes o personajes especiales de las Sagradas Escrituras, para un evento muy importante: ayunaban por varios días y de esta forma, podían vencer al Enemigo y especialmente el enemigo espiritual, a Satanás.

ESTHER REINA DE PERSIA (Esther 4 al 8) Puso a ayunar a todo el Pueblo de Israel y ella misma ayunó tres dias sin tomar ni agua y también salvó a su nación…
Todos aquellos que quieren un crecimiento espiritual fuerte, se preparan con la Oración y el Ayuno, esto es bien sabido en todos aquellos grupos de oración, no importa si son religiones, tribus o de aquellos que están buscando el Bien y son guiados por Mi Santo Espíritu.
Mi Espíritu se manifiesta fuertemente en las almas que oran y ayunan, que han controlado las pasiones. De esta forma, vuelan libremente hacia Mí.
Os he dicho que vuestro cuerpo os mantiene en la Tierra. Es un lastre que vosotros os debéis quitar y, solamente lo lograréis con un crecimiento espiritual profundo y esto os lo da la Oración y el Ayuno.
Si buscáis llegar a Mí más fácil y rápidamente, orad y ayunad Mis pequeños. Manteneos en estado de Gracia, manteneos en la vida Sacramental y estad seguros que llegaréis a Mi Corazón. Nos uniremos profundamente y seremos el uno para el otro.
Hijitos Míos ESA VIDA DE ORACIÓN Y AYUNO QUE OS ESTOY PIDIENDO
OS VA A AYUDAR A PODER SOBRELLEVAR LAS PRUEBAS que estáis teniendo y que tendréis cada vez más fuertes.
Estando en íntima comunicación Conmigo, a través de la Oración y esa Penitencia que es el ayuno, vosotros os iréis purificando, salvaréis muchas almas, os uniréis cada vez más fuertemente a Mí, vuestro Dios…
PORQUE EL VELO DE LA CARNE SE HACE MÁS DELGADO Y EMPEZARÉ VUESTRA TRANSFIGURACIÓN…
Y al terminar la Purificación gozosos estaréis, porque entraréis rápidamente a los Cielos Nuevos y a las Tierras Nuevas, con una nueva vestimenta purificada, santificada por vuestra Donación y por vuestra unión profunda Conmigo en esos momentos tan fuertes y dramáticos que tendréis.
Mis pequeños, el estar Conmigo en estos momentos será difícil para vuestros hermanos, serán momentos difíciles, dramáticos, pero NO para vosotros, porque mantendréis la Paz profunda QUE YO OS DARÉ. Porque al estar íntimamente Conmigo, Yo os llevaré a esa Paz, una Paz total.
Veréis los Acontecimientos desde otro punto de vista, NO como un castigo sino como una reparación a vuestros pecados. Una purificación de vuestra vida pasada, para que entréis limpios al regalo tan grande que os voy a dar después.
Una vida profunda de Oración y de crecimiento espiritual como os dije, os hace ver vuestra espiritualidad muy diferente a la que viven vuestros hermanos, que ciertamente no la tienen o dejan mucho qué desear.
El hombre se ha apartado de Mis Leyes, de Mi Amor. Se ha apartado de esa vida de unión y por lo tanto, el hombre ha querido hacer lo que quiere. Y la vida del hombre así, apartados de Mí, al único que pueden seguir es a aquel que es el Desorden y la Maldad.
Y así, la forma de vida de vuestros hermanos que NO están Conmigo, son los que causan todos estos problemas que tenéis a vuestro alrededor. Son aquellos que se han vuelto instrumentos de Satanás, porque no han querido estar Conmigo.
NO han querido vivir en la Oración, menos en el Sacrificio, en la Penitencia y el Ayuno; éstos se vuelven fácil presa de Satanás.
Debéis estar conscientes que Satanás, siempre os va a llevar a las cosas del Mundo, a lo que el cuerpo pide y NO a la espiritualidad a donde os quiero llevar.
Vosotros no crecéis cuando estáis con Satanás al contrario, cuando os volvéis seguidores de él e instrumentos de él, NO solamente destruís vuestra propia vida, destruís la de vuestros hermanos, de todos aquellos que están a vuestro alrededor.
Vuestro mal ejemplo y la maldad que empezáis a producir, os va separando de Mí y vais volviendo Obscuridad todo alrededor de vosotros y a los que os rodean. Algunos os rechazarán porque verán en vosotros maldad, en cambio otros, serán atraídos por esa Maldad y Satanás, los acorralará y no os dejará ir.
Y así, se van perdiendo infinidad de almas, porque prefieren estar en el Mundo, vivir en el desorden, vivir en la Obscuridad, como la que ahora ya, rodeó al Mundo entero. Vosotros mismos sentís y vivís toda esa Maldad que ya está contaminando y destruyendo al Mundo entero.
Esto estaba profetizado desde mucho tiempo antes, lo tenéis en las Sagradas Escrituras. Pero vosotros NO quisisteis tomar el Libro Sagrado para que pudierais defenderos de lo que iba a suceder y ahora estáis sufriendo las consecuencias de vuestra negligencia, de vuestra tontería.
Mi Hijo se dio por cada uno de vosotros, por vuestra salvación, pero también teníais que poner de vuestra parte. La salvación no es gratuita. Ciertamente, la Donación de Mi Hijo, os da una tarea, un compromiso que vosotros debéis seguir.
Él os enseñó el cómo debéis llevar a cabo vuestra salvación, Él os vino a abrir las Puertas del Paraíso que estaban cerradas por el Pecado Original. Pero Su Donación NO os da a vosotros la total facilidad de entrega, sin que vosotros no hagáis nada por vuestra propia salvación.
Él os vino a dar el Ejemplo que vosotros debéis seguir: una Vida de Oración, una Vida de Pureza, una Vida de Dolor, pero en donación, por aquellos hermanos vuestros que necesitan de salvación.
Mi Hijo tomó el Dolor sobre Sí Mismo, tomó la Muerte sobre Sí Mismo, porque el Pecado Original trajo el Dolor y la Muerte al Mundo y Él los tomó sobre Sí y los venció.
Cuando vosotros os unís a Mi Hijo, podéis vencer también el dolor y la muerte, ya no os llevan a la destrucción, sino os llevan a la santificación.
Vuestros dolores ofrecidos, unidos a los de Mi Hijo, os santifican. Vuestra muerte, ya no es una muerte eterna, es Vida, porque Mi Hijo venció a la Muerte, Resucitó a la Vida y regresó al Reino de los Cielos.
Y si vosotros estáis Conmigo, si vivís como Mi Hijo os enseñó, también vuestra muerte, será el inicio de vuestra Vida Eterna.
Tenéis todo Mis pequeños, para triunfar. Me tenéis a Mí, tenéis las Enseñanzas de Mi Hijo, tenéis Sabiduría que Yo, en Mi Santísima Trinidad, he dejado en las Sagradas Escrituras. Pero si sois negligentes, si sois necios y queréis vivir sin estar unidos a Mí, moriréis irremediablemente.
Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial.
Os amo y bendigo en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija la Siempre Virgen María.
R68 EL CIELO EN LA TIERRA
Pedid el Don del Discernimiento, para ver el Trasfondo de todos los Acontecimientos
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre la Siempre Virgen María, el Padre y en Su Santísima Trinidad, Me han dado muchas Gracias, muchos Dones, muchas Virtudes, todas en grado máximo. Y entre ellas, el de Ser Dispensadora de todas las Gracias y Bendiciones que llegan a la Tierra.
Mis pequeños, el Mundo está en crisis pero en buena parte por vosotros mismos, porque hicisteis a un lado la Oración. Dejasteis a un lado la vida espiritual, ya no hay sacrificios, ni penitencias, ni ayunos.
Todo esto os lo he pedido en Mis Apariciones grandes y aún pequeñas; porque a través de ellos Yo puedo conseguir para vosotros muchas Bendiciones de parte de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad.

LA INTERCESIÓN de nuestra Madre Santísima es muy Poderosa porque Ella está VIVA en Cuerpo y Alma, en el Cielo. Y porque nosotros estamos encarnados, también nuestra Oración de Fe no puede ser invalidada por el Maligno….
Vosotros no Me estáis ayudando a entregarLe a Nuestro Dios vuestras donaciones. Cuando vosotros hacéis una oración, cuando hacéis penitencia, ayunos… Cuando vosotros os dais de alguna forma al Padre en Su Santísima Trinidad, Él derrama Bendiciones, Yo las tomo y las reparto en el Mundo.
Pero ahora por estar tan distraídos y estar haciendo vuestra vida, ya no tenéis vida espiritual. Por ello prácticamente, no llegan oraciones ni donaciones al Cielo y poco recibe la Tierra de parte de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad.
¿No os dais cuenta Mis pequeños, que vosotros mismos sois los que os protegéis contra los ataques de Satanás, en sus múltiples formas, cuando oráis, cuando os ofrecéis, cuando os donáis?
Si hubiera Sabiduría en vosotros, entenderíais cuál es la mecánica del Cielo. Os estáis perdiendo de la Protección Divina, porque no hay donación humana.
Vosotros recibís de lo que dais, ciertamente aumentado, porque así es Nuestro Dios. Si vosotros Le dais uno, ¡Él da veinte, treinta, cien, quinientos!
Él da mucho más de lo que vosotros dais, porque os ama infinitamente. Pero aún a pesar de esto, vosotros no queréis dar y eso recae inmediatamente sobre vosotros.
Satanás ha tomado tanta fuerza, que os está destrozando y lo estáis viendo. A nivel mundial, ya muchos pueblos de la Tierra están padeciendo mucha Maldad de Satanás en diferentes formas y no queréis reaccionar. Vuestros gobernantes se han Vendido a Satanás y os están destruyendo.
Tontamente, ellos han pactado con Satanás creyendo que de él obtendrán grandes cosas… Y no os dais cuenta que vosotros los representantes de los pueblos, los que habéis hecho Pacto con él,
Estáis incluidos dentro de la Destrucción a donde os está llevando Satanás.
Y además, seréis más torturados en el Infierno. ¡Qué tontos sois! Hacer a un lado a vuestro Dios y hacer Pacto con Aquél que os va a hacer sufrir eternamente.
Mis pequeños, si queréis que esta Purificación pase rápido y no sea tan dolorosa, regresad a vuestro Dios. Arrepentíos de vuestros pecados, implorad Misericordia. Implorad perdón de vuestros pecados y ciertamente que obtendréis Misericordia de Nuestro Dios.
Os repito lo que Nuestro Padre ha dicho: ya no hay tiempo. EL TIEMPO SE TERMINÓ. Es inminente el Cambio. Entended, que no quereMos vuestra Muerte Eterna.
QuereMos vuestro arrepentimiento, para que regreséis al Reino de los Cielos, donde os está aguardando vuestro lugar que dejasteis, cuando bajasteis a la Tierra a misionar en el Amor de Nuestro Dios.
No desperdiciéis todas las oportunidades que se os dan de conversión y salvación. Soy vuestra Madre y os amo inmensamente y quiero lo mejor para vosotros.
El Padre os ama en Su Santísima Trinidad, como vosotros no os lo imagináis.
DadLe vuestra alma, dadLe todo vuestro ser, para que Él Viva en vosotros y para que vosotros podáis vivir eternamente con Él.
Mis pequeños, Mi Vida fue de Silencio, de Donación. Mi Silencio se daba porque Mi Vida estaba totalmente en Presencia de Mi Dios y Señor.
Ciertamente, estaba en el Mundo y hacía lo que tenía qué hacer en el Mundo. Pero tan pronto podía, Me iba a Mi Mundo Espiritual, a la Presencia de Mi Dios. Era una vida constante en la Santísima Trinidad.
Con Mi Hijo, en una unión íntima que a pesar de que Él Evangelizaba lejos de donde Yo estaba, por una Gracia Divina, Yo estaba siempre junto a Él.
Vivía en ése Silencio Divino al estar con Él, al estar con el Padre, al estar con el Espíritu Santo, por eso vivía el Cielo en la Tierra.
Hacía lo que tenía qué hacer en la Tierra, en lo del Mundo; pero en lo espiritual, estaba totalmente donada a Mi Dios en Su Santísima Trinidad. ¡Cuánto gozo Me concedió Mi Dios y Señor con ésta Gracia!
El Dolor de Mi Hijo en Su Pasión, en Su Muerte, lo padecí Yo también; porque estábaMos íntimamente unidos.
¡Cuánto Dolor sentía Yo, cuando Mi Hijo lo sentía también!
Por eso os conozco a todos vosotros en lo íntimo, en lo profundo de vuestro corazón.
Porque Mi Dios, en Su Santísima Trinidad, Me lo permitió. Y por eso, como Madre os puedo ayudar más, Mis pequeños.
En general, el hijo acude primero a la madre para ser ayudado en lo que necesita. Y la gran mayoría de vosotros Mis pequeños, venís primeramente a Mí para ser ayudados y Yo os llevo a que comprendáis a dónde os está llevando Nuestro Dios y Señor, antes de que reneguéis de Él.
Porque sois muy dados a eso, ya que apenas permite pruebas Mi Dios y Señor en vuestra vida para acrisolaros, para llevaros a la santidad, renegáis. Le dais la espalda, Lo abofeteáis y os vais.
Lo dejáis Solo, cuando Él está haciendo grandes cosas con vosotros. Cuando no estáis viviendo en una intimidad espiritual, con Nuestro Dios y Señor… no entendéis el porqué de lo que sucede en vuestra vida y a vuestro alrededor. Todo tiene un porqué espiritual y Divino.
Si Nuestro Dios permite algo en vuestra vida que vosotros lo veis como malo, pedidLe a Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, que os guíe a entender lo que Nuestro Dios y Señor quiere con vosotros en ése momento.
Veréis lo que antes no veíais. Conoceréis lo que antes no conocíais y juzgaréis en diferente forma, porque sois muy dados a juzgar a Nuestro Dios.
Pase lo que pase en vuestra vida, estáis siendo guiados hacia la perfección por Nuestro Dios y Señor; de eso NO DUDÉIS NUNCA, Mis pequeños. NADA se da por casualidad en la vida de cada uno de vosotros, por la Misericordia de Nuestro Dios.
Agradeced en todo momento Mis pequeños, tantas Bendiciones que llegan a vuestra vida. Y sobre todo, cuando no entendáis algo, agradeced de todas maneras.
Porque más tarde conoceréis el porqué, de lo que en ése momento no entendisteis. Sobre todo, mantened siempre el respeto y el amor hacia Nuestro Dios.
Porque si vosotros en momentos difíciles Le dais la espalda a Su Infinita Bondad y Misericordia, porque no tenéis el Discernimiento para reconocer el Bien que hay detrás de esa prueba, después os avergonzareis de haber dudado y atacado a Nuestro Dios, en la prueba que os puso para que os perfeccionarais.
Tened mucho cuidado con esto Mis pequeños, de faltar al respeto a Nuestro Dios que es Todo Amor. Él solamente está viendo por vuestro Bien y os repito, aunque no entendáis lo que está pasando en vuestra vida, agradecedLe de corazón, lo que está haciendo por cada uno de vosotros.
Mis pequeños pedid el Don de la Humildad para vosotros y para vuestros hermanos, porque solamente a través de la Humildad encontraréis las necesidades de vuestra alma.
A través de una sincera búsqueda en vuestro interior, os daréis cuenta que estáis faltos de muchas virtudes en vuestro corazón, tanto como para vosotros, como para vuestros hermanos.
Y es precisamente a través de la Humildad que os llevará a la Perfección.
En la Humildad encontraréis un Horizonte de Bendiciones.
Yo Soy la Madre del Dios Encarnado, porque primeramente la Humildad Me llevó a ver Mi Pequeñez. Y esa Pequeñez fue ofrecida a la Santísima Trinidad.
La Santísima Trinidad se derramó en Mí, porque Me vi pequeña. Porque Me vi necesitada de Ellos, aún a pesar de la Perfección en la que fui Creada.
Mis hijitos, Mis pequeños, vuestro crecimiento espiritual se dará en base a esa Humildad. A la Humildad que aceptéis en vuestro corazón.
Os falta mucho, pero os voy tomando de la mano y os voy llevando a ése perfeccionamiento. No os comparéis con nadie. Cada uno de vosotros lleva una vida y una Misión particular.
Lo que sí Mis pequeños os pido, es que deis lo más que podáis. No limitéis vuestras acciones, vuestros deseos, vuestros pensamientos, vuestra vida espiritual, a vuestro Dios.
Dad cada vez más. No os He pedido nunca que cambiéis de un día para otro.
Si os veis de un año para acá, veréis cómo habéis sido cambiados y cómo habéis crecido en espiritualidad. Daos cuenta que el cambio ha sido paulatino, se os ha llevado con Amor y con Paciencia.
Los frutos, pronto los daréis. Con Amor se os ha tomado y habéis respondido, vais creciendo y lo sabéis.
Cuando se os pida el fruto, lo daréis. Porque se os tomó con Amor y lo daréis también con Amor. No os quedéis con el fruto, no os miréis a vosotros mismos en vuestro crecimiento. Simplemente, ved hacia delante. Ved vuestra pequeñez y dejaos mover y guiar por Nosotros.
Os vamos llevando con Amor, el fruto será abundante. Ofrecedlo ya desde ahora a Nuestro Padre que tanto os ha Amado, desde antes que fuerais creados.
Hijitos Míos, la vida de la Iglesia no ha terminado, ni terminará nunca. Yo voy Guiándo a la Iglesia de Mi Hijo, Yo voy llevándola por los caminos que Mi Hijo indicó. Ciertamente la Maldad se ha introducido dentro de Ella…
Pero la Promesa de Mi Hijo es Verdadera y se dará a la vista de todos, perdurará hasta el fin de los siglos.
Vosotros sois esa Vida, la Vida permanece, la Vida se va creando en los corazones que aceptan la Voluntad de Dios. La Vida se va suscitando de acuerdo a vuestra aceptación y la apertura de vuestro corazón.
La Vida de la Iglesia es Bella, es Santa, es Pura.
Mi Hijo está con vosotros, Yo estoy con vosotros y vosotros mismos veréis ese cambio: el Triunfo. El Triunfo de la Nueva Iglesia, tal y cual fue concebida por Mi Hijo, por Mi Esposo, por Nuestro Padre.
Es la unidad de las conciencias, es la unidad de los corazones, es la Vida que da Vida al alma. Todos pensando en Un solo Querer, todos buscando una sola meta: El Amor, el desarrollo del Amor a su máxima expresión; para servir a Nuestro Dios como Él se lo merece, Mis pequeños.
Él, Nuestro Dios que tanto Nos ha dado, que busca Nuestro Bien; está guiando también vuestra vida, porque así lo habéis aceptado vosotros mismos.
Y por eso veis cómo va preservándoos, a pesar de que todo se vuelva caótico a vuestro alrededor. Esa es Promesa de Nuestro Dios.
CONFIAD. Confiad Mis pequeños, en que sois esa Nueva Iglesia. En que estáis formando las bases de esa Nueva Iglesia, para que muchos más la gocen, la vivan, y alaben a Nuestro Dios.
La plenitud de ésta transformación, pronto se dará y gozaréis Mis pequeños, las mieles de esta Nueva Iglesia Pura, Santa e Inmaculada.
Mis pequeños, la donación de todo vuestro ser es muy importante para Nuestro Dios. Ese “fiat” como el “Fiat” que Yo di, es importantísimo en éstos tiempos. Es vuestra donación, para que Nuestro Dios haga Su Voluntad en cada uno de vosotros.
A primera vista suena difícil que viviendo en estos tiempos, viviendo vosotros en el Mundo cada quien con diferentes quehaceres, podáis dar este “fiat”.
No Mis pequeños. Os pido que unáis vuestro “fiat” al Mío y Yo os tomaré de la mano. Yo os guiaré y haré que todos vuestros actos humanos queden bendecidos y luego divinizados, por el Amor de Mi Hijo, Nuestro Dios.
Lo que sí os pido Mis pequeños, es estar pendientes de vuestros actos. Tener presente a Nuestro Dios más continuamente, en vuestra mente y en vuestro corazón.
Ya no caminéis por caminar. Ya no habléis por hablar. No penséis y distraeros en vuestros pensamientos, que no dejarán nada. Caminad con los Pasos de Mi Hijo, hablad con Sus Palabras. Pensad con Sus Pensamientos, actuad con Sus Acciones.
Sí, requiere trabajo, requiere paciencia. Pero sobre todo, requiere dedicación y donación de vuestra voluntad.
Mis pequeños, que no os atemorice el Mal que ronda a vuestro alrededor. Ni el Maligno que todo destruye. Que no os atemorice todo lo que él hace alrededor de Mundo, destruyendo, vociferando, blasfemando.
Él está Vencido, él no puede contra las Fuerzas del Amor. Y menos si vivís bajo la Voluntad de Nuestro Dios. La Voluntad Divina es una Barrera tremenda contra las fuerzas del Mal, porque Es Nuestro Dios: Mi Hijo, Mi Esposo, viviendo en cada uno de vosotros.
Deberéis ser barreras de contención Mis pequeños, contra las fuerzas del Mal para proteger a vuestros hermanos. Sois barreras de contención para evitar que el Mal se siga difundiendo alrededor del Mundo.
Gracias especiales se os dan para que os deis cuenta de que vuestro Dios recibe vuestras peticiones y Confía en vosotros. Mis pequeños, estáis con vuestro Dios y vuestro Dios responde con Sus Regalos.
AMAD, amad continuamente en vuestro corazón a todos aquellos que no quieren recibir amor ni dar amor. El Amor terminará destruyendo toda esa maldad interior que tengan vuestros hermanos.
Nos os preocupéis Mis pequeños de cómo os ataquen. El Bien siempre será atacado aquí en la Tierra, como atacaron a Mi Hijo. Vuestro Bien final os espera en el Reino de los Cielos… Ese será vuestro triunfo.
Pero ahora pensad en la tarea que tenéis. Tarea bellísima, tarea ligera, cuando os unís a Mi Hijo y a Mí.
Nosotros tomaremos la tarea pesada, simplemente de vosotros pedimos vuestra donación, vuestro “fiat”, vuestra libre voluntad para que Nuestro Dios derrame todas Sus Bendiciones en vosotros.
Sentiréis Sus Regalos, gozaréis Sus Regalos. Grandes Bendiciones recibiréis por vuestra libre donación y por vuestro trabajo. Gozaréis el Cielo aquí en la Tierra, aún a pesar de que vuestro trabajo sea pesado; pero aligerado por Nosotros.
CONFIAD. Confiad en lo que Vuestro Dios hará en vosotros: una transformación Divina en vuestra pequeñez.
Confiad Mis pequeños. Que Yo como vuestra Madre, en Mi pequeñez también fui transformada por Su Amor. Y ved el Regalo que Me dio: Ser la Madre del Mesías.
Sed pequeños, Mis pequeñitos. Sed pequeños, para que Él os haga grandes con Su Amor y Sus Bendiciones.
Porque el hombre es muy dado a dejar que sus pensamientos vaguen. No los limitan con el Pensamiento de Dios. Debéis tener más cuidado en vuestro pensamiento.
Pero recordad que no solamente son las obras las que van a salir de un mal pensamiento, sino las palabras.
Una palabra puede destruir mucho en un prójimo, en uno de vuestros hermanos. Debéis cuidar vuestra palabra. Si tenéis a vuestro Dios en vuestro corazón, así hablará vuestra boca también.
Sed como Mi Hijo Jesucristo. De Él nunca salió una palabra negativa, hiriente, con maldad.
La Alabanza ayudará al espíritu a que crezcan las almas. Mis pequeños, que vuestras palabras alienten, que vuestras palabras hagan crecer la espiritualidad de las almas, que vuestras palabras apoyen a vuestros hermanos. Tratad de entenderlos, tratad de guiarlos, tratad de que ellos mantengan también una íntima relación con su Dios en su corazón.
Nuestro Dios El que Es Todo Amor, El que es Todo Sabiduría, El que es Todo Verdad; debéis Trasmitirlo en vuestros actos y en vuestras palabras.
Por el Bautismo, Mis pequeños todos vosotros sois Profetas, sois Apóstoles, sois Vida en la Iglesia.
Vuestra obligación en el Amor de Nuestro Padre tiene que ser esta: ser Apóstoles del Divino Amor que os vino a Enseñar Mi Hijo, debéis predicar con vuestras acciones y con vuestra palabra.
Tratad de ser más cautos con lo que decís. Pedid ayuda a Mi Esposo, el Espíritu Santo; para que os enseñe a limitar las palabras hirientes, las palabras que destruyen, las palabras que pueden hacer el mal en el corazón de vuestros hermanos. Que no salgan de vosotros, ni en pensamiento.
Tratad Mis pequeños de buscar ésa perfección que tanto se os ha pedido. Sed como Yo, vuestra Madre y Maestra. Pocas palabras y más corazón.
Así lo dicen las Escrituras: ‘Que Yo guardaba las Enseñanzas, las Palabras, los acontecimientos en Mi Corazón para meditarlos’
Tratad de hablar menos y meditar más en Presencia de vuestro Dios. En Presencia de Mi Esposo que habita en vosotros.
Que vuestras palabras, que sean pocas y estén llenas de riqueza. Riqueza espiritual, para ayudar a vuestros hermanos a alcanzar esa Vida espiritual que tanto se necesita en estos tiempos.
Que tanto se ha perdido porque se han enamorado del Mundo y el Mundo en lugar de pagar con bienestar, produce destrucción y malestar interno.
Llevad a vuestros hermanos esa vida íntima con vuestro Dios. GOZAD, gozad en vuestro interior esa Vida y dadla a vuestros hermanos en obras, en palabras, en deseos. Y nunca os apartéis de esa Vida que se os da gratuitamente, porque estáis en vuestro Dios.
Hijitos Míos, Mis pequeños, Mi Esposo El Santo Espíritu de Amor hace Su Trono en todos aquellos corazones que se dan perfectamente a Él, a Su Amor, a Su Servicio. Así como Yo Me di; Me di en totalidad a Mi Dios, con Mi “Fiat”.
Así vosotros Mis pequeños, debéis daros para que Él pueda perfectamente actuar en vosotros, que haga Su Trono en vuestro corazón. Para que también vosotros podáis servir a vuestros hermanos. El servicio a veces en lo físico. Servir directamente a vuestros hermanos.
O COMO INTERCESORES. Podéis servir como Yo vuestra Madre, en Intercesión. Podéis servir en una Oración íntima con Nuestro Dios. O podéis servir ayudando con un consejo, levantando en Amor a todos aquellos que lo necesiten.
Pero que vuestro servicio a Nuestro Dios sea un servicio total, donado; en el cual vosotros mismos gozaréis al estar viendo las Maravillas que obrará vuestro Dios a través de vosotros.
Daos, Mis pequeños. Daos a vuestro Dios y dejad que Mi Esposo os Guíe, os Mueva. Que os de Su Sabiduría, para que podáis seguir mejor a vuestro Dios.
Mis pequeños, el cambio de mentalidad, el cambio de actitudes de corazón se ha venido ya dando de algún tiempo para acá, pero no se ha dado por imposición del Espíritu de Dios. Se ha venido dando por vuestras oraciones, por el amor que ustedes han producido por interceder por sus hermanos.
Eso es lo que más mueve el Corazón de Nuestro Dios a derramar Sus Bendiciones sobre cada uno de vosotros en todo el Mundo: el AMOR. El Amor que ponéis en vuestras intenciones, en vuestras oraciones, en vuestros sacrificios, en vuestras donaciones.
Muchas almas han cambiado para Bien, porque muchas almas se han preocupado por el bienestar de sus hermanos, por ese cambio de actitud. Sí, muchas almas están olvidadas de su Dios, no quieren saber nada de Él. Pero hay almas atentas que están viendo ésta distracción en sus hermanos.
Por eso a vosotros se os ha ido enseñando todo esto, para que os deis cuenta de cómo el hombre se distrae mucho. Se distrae con el Mundo, se olvida de las cosas de su Dios, se olvida de su Misión sobre la Tierra.
Se os ha explicado que sois hermanos mayores, sois hermanos que habéis puesto más atención a las Palabras de vuestro Dios y las habéis puesto en práctica para la salvación de muchos de vuestros hermanos.
Mis pequeños perseverad. Seguid en la Oración. Insistid a vuestro Dios por la salvación de todos vuestros hermanos. Venid Conmigo, con vuestra Madre, para que juntos en Familia podamos salvar muchas almas para Nuestro Dios.
Cread, PRODUCID más Amor en vuestro corazón, que contra el Amor ningún mal puede. Ni el mismo Demonio con mayor potencia de Maldad, puede contrarrestar el Amor que se produce en un corazón sencillo, santo, donado a su Dios.
PERSEVERAD. Perseverad Mis pequeños, a pesar de que todo se vuelva adverso a vuestro alrededor.
La ORACIÓN, la oración de corazón hecha con Amor es poderosísima en estos Tiempos y lo será más, en los tiempos por venir.
Orad mucho por vuestros hermanos que entrarán en desesperación, porque no tendrán ese soporte espiritual que vosotros ya tenéis. Orad para que ellos lo puedan encontrar y que no se desesperen al ver lo que para ellos era un imposible. TODO, todo es posible para el Poder de Dios, pero todo es posible por el Amor de vuestro Dios.
Orad, interceded, amad y enseñad Amor a aquel que no sabe amar.
Mis pequeños, nueva Vida entrará al Mundo. Nueva Vida entrará a Mi Iglesia. Nueva Vida se empezará a producir en agradecimiento a tantas bellezas, a tantos regalos de nuestro Dios.
Grandes cambios se vienen para toda la Humanidad, grandes y bellos cambios se darán. La Gloria de Nuestro Dios vendrá a unirse a la Tierra. Bellezas espectaculares, maravillosas, Santas, gozará el Hombre.
Por el pecado, todo se detuvo. Por la Gracia de Nuestro Dios todo volverá a la Vida y volverá a ser lo que se detuvo en ése Tiempo. Nuestro Dios tiene grandes regalos para el Hombre, pero el Hombre tiene que hacer sus méritos para ganarlos y el mayor mérito es dejarse mover por su Dios.
Mis pequeños, Agradeced por esos momentos de Bendición que tendrá Nuestro Dios sobre TODA la Humanidad. La Humanidad de ésos Tiempos, de esos Tiempos Santos, de esos Tiempos en que hará Familia con la del Cielo. De esos Tiempos en que se unirán las Oraciones del Cielo con las de la Tierra.
Esos Tiempos en los que los Cantos del Cielo se unirán a los de la Tierra. Serán momentos bellos, serán momentos grandes, envidiables para muchas almas. Orad para que esos Tiempos vengan ya, para que la Humanidad entienda que Nuestro Dios es Puro Amor y desea lo mejor para Sus Hijos.
Amadlo cada vez más. Que de vuestro corazón salga más amor para vuestro Dios.
No os imagináis, Mis pequeños, con cuánto Amor os Ama vuestro Dios y todo lo que quiere para cada uno de vosotros. Quiere la perfección para cada uno de vosotros. Y cuando habla de perfección, de la cual os habló Mi Hijo; es un gozo inmenso, es vida con la Vida de vuestro Dios.
Agradeced aún lo que no entendéis, y agradeced porque en vuestro Dios no hay reveces, no hay Promesas falsas, todo lo que se Promete, se cumple en Nuestro Dios.
Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre y el vuestro, en Nombre de Mi Hijo, el Salvador, en Nombre de Mi Esposo, el Santo Amor de vuestro Dios y en Mi Nombre, Virgen y Madre.
N139 SACRIFICIO Y DONACION
Hijitos Míos, debéis buscar la Caridad en vuestra vida, en vuestros actos, en vuestras palabras y en vuestros pensamientos.
Mis pequeños, Mi Hijo os enseñó cómo debe ser vuestra vida aquí en la Tierra. Vivir en Caridad, es vivir entendiendo al hermano, es vivir ayudándolo a crecer, es vivir Conmigo en él, verMe a Mí en cada uno de vuestros hermanos.
Mis pequeños, os he dicho que sois muy dados a la crítica, a señalar a vuestros hermanos cuando vosotros mismos no podéis lanzar la primera piedra. Es algo con lo que debéis luchar continuamente, Mis pequeños, la crítica destroza vuestro corazón y al de vuestros hermanos.
No podéis ser dignos hijos Míos, si realmente estáis atacando a vuestros hermanos en peligro. Sí, ciertamente los estáis poniendo en peligro de rechazo de vuestros demás hermanos.
El hombre no tiende a edificar, sino a destrozar; estáis en el mundo y el Príncipe de éste mundo os lleva a eso. Desgraciadamente el hombre se deja llevar más por lo malo, hace más caso a lo malo y no busca tanto lo bueno, que es a donde Yo os quiero llevar.
Aún a pesar de que buscáis el bienestar de vuestro cuerpo, no buscáis el bienestar de vuestra alma.
Debiera ser primero el buscar el bienestar de vuestra alma, porque de ahí se van a derivar todas vuestras acciones. Si vosotros actuáis en el bien, es porque tenéis el Bien en vuestro interior. Es así como vais percibiendo la vida interior que tienen vuestros hermanos, según su actuar.
Debéis dar buen ejemplo, debéis regresar bien por mal.
Sabéis y se os ha dicho, que si vais a seguir la Vida de Mi Hijo sobre la Tierra, seguramente tendréis ataques. Sí, siempre tendréis ataques del Enemigo, porque él no quiere que vosotros sembréis cosas buenas.
Éste es su reino, él ha sembrado Maldad en la gran mayoría de los corazones. Vosotros tenéis que luchar contra ella, por eso vuestra obligación es primeramente limpiar vuestro interior, hacerlo crecer, purificarlo, edificarlo.
Alimentarlo correctamente, para que vaya adquiriendo una Fuerza Poderosa. Y esa fuerza poderosa, solamente os la puedo dar Yo, vuestro Dios.
Al momento que contáis con ésa Fuerza Poderosa, que es la Fuerza Divina, ya Satanás no podrá venceros. Los ataques seguirán, pero vosotros vais a poder vencerlo fácilmente, porque ya viviréis en Gracia.
Buscaréis solamente el crecimiento espiritual, no os detendréis en la tentación.
Al principio cuando estáis creciendo, en la Tentación os detenéis y os recreáis… Y es ahí en donde os vais causando el mal interior. Pero cuando estáis ya en el camino de la Gracia, ciertamente tendréis los ataques satánicos, pero ya no harán mella en vuestro corazón.
Porque ya estáis buscando algo más sublime. Ya no estaréis buscando los placeres de la carne, ya no estaréis buscando lo material que os ofrece Satanás, si os vais con él.
Cuando aprendéis a buscar las riquezas sublimes del Cielo, ya no os detenéis. Sabéis que eso es secundario, sabéis que eso os va a detener el alcanzar los tesoros infinitos que Yo os regalo.
Aprended a tomarMe de la Mano, a crecer. Porque Yo os voy a llevar por esos caminos que aún no conocéis, caminos bellos y santos a donde tienen que ir todas las almas.
Pero que no todas se dejan tomar de la mano, ni se dejan guiar por estar tan entretenidos en las cosas del mundo. Debéis luchar fuertemente contra el Mundo y que seáis ejemplo ante vuestros hermanos de que sí se puede vencer al Mundo, porque estáis Conmigo, con vuestro Dios.
Enseñadles que aún a pesar de que en algún tiempo hayáis estado caídos u os hayáis entretenido con el Mundo, pudisteis darle la espalda y ahora escogisteis Mis Caminos. Sed ejemplo Mis pequeños, para que vosotros arrastréis almas hacia su salvación.
Porque Satanás es muy sutil para sus seducciones. Nunca os va a atacar de frente, asustándoos como muchos creéis. Él siempre tocará vuestras debilidades… Os conoce perfectamente. No conoce vuestro interior, pero sabe cómo reaccionáis…
Y conoce vuestras debilidades: ya sean de carácter, de lujos, de amoríos, de tantas cosas en las que el hombre puede fallar. Todos aquellos defectos, que en lugar de luchar contra ellos, muchas veces los estáis avivando.
Mis pequeños, luchar contra un defecto cuesta mucho y a veces duele mucho. Pero hacen tanto daño ésos defectos. Hacéis daño a vuestros padres, a vuestros hermanos, a vuestros hijos, a vuestros esposos, a los vecinos. Tantos y tantos de vuestros hermanos que pueden ser afectados por vuestros defectos…
Y esto os lo digo también por aquellos que son guías de pueblos, directores de empresas, aquellos que tienen gente bajo ellos. Vuestros defectos personales, si no los sabéis dominar, pueden causar mucho daño.
Os he dicho que para todos aquellos que tengan algún mando, deben pedir la ayuda del Espíritu Santo, Él Vive en vuestro interior, Él os conoce y Él es el encargado de guiaros, de guiaros por caminos de Bien.
Si vosotros no lucháis contra vuestros defectos, causáis muchos problemas con aquella gente que se relaciona con vosotros. No lleváis la Paz que Yo he pedido que llevéis a vuestros hermanos.
No lleváis conocimiento santo, porque no estáis dando primeramente el ejemplo y no podéis enseñar una cosa si realmente no la estáis viviendo.
Cuando vosotros vivís en el error, eso es lo que estáis dando a vuestros hermanos. Y lo peor de todo, es que si enseñáis ése error y empiezan a practicarlo vuestros hermanos, ya sean empleados, hijos, parientes; si ellos por vuestros errores, después de haberlos tomado como propios los están secundando, vosotros mismos también seréis juzgados por ello.
La maldad que ellos provoquen, en parte será la vuestra; porque no disteis virtud, no disteis ejemplo santo, destruisteis almas en vez de hacerlas crecer.
Esto ya os lo había dicho cuando hablaba de la educación, que es muy importante que vosotros eduquéis correctamente a los vuestros; pero siempre con el ejemplo, siempre con la virtud, siempre con el amor. Si os estáis apartando de ello, Mis pequeños, vais por caminos errados.
Os vuelvo a repetir, seréis juzgados por también del mal que vuestros hermanos provoquen si vosotros disteis ése mal ejemplo y ellos lo aprendieron de vosotros. Por eso es necesario que viváis muy pendientes y siempre guiados por la Luz del Espíritu Santo, por las cosas que digáis o del cómo obréis.
El ser ejemplo debe dejar cosas buenas a vuestros hermanos, nunca causar escándalo; nunca dejar una mala impresión, porque sois Mis hijos. Sois hijos de todo un Dios, sois hijos del Rey y vosotros tenéis un compromiso muy grande con ello.
Si Yo os he dado ésa dignidad, respetadla, Mis pequeños. Respetad vuestra posición y dad un buen ejemplo a vuestros hermanos.
Cuando se os ha pedido que seáis verdaderos hijos Míos, esto os provoca una lucha tremenda en vosotros mismos. Una lucha interior, porque entra la autodefensa y la duda… Principalmente porque al estar Conmigo, os deberéis negar a vosotros mismos… Y esto es negar todo aquello que os está separando de las Virtudes y de Mi Amor.
Ciertamente es una lucha interior, en la cual os estaréis preguntando que si realmente estaréis recibiendo un llamado Mío o son invenciones de vuestra mente. Tened en cuenta Mis pequeños antes que nada, que Yo Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios y vuestro Creador.
El padre y la madre en un hogar, siempre están velando por el bienestar de los hijos, los están llevando a lo mejor que ellos pueden dar. El sacrificio de los padres a veces llega a actos heroicos, en donde ellos mismos dejan alimentos, placeres, gustos; por darle a los hijos lo que ellos necesiten.
O tan solo para producirles nada más un gusto, aun a pesar de que quizá la misma economía esté mal en el hogar. Los padres, los buenos padres, van madurando a lo largo de la vida.
Si en un principio el joven está buscando los bienes del mundo, placeres, riquezas, que se le alabe en el físico, que se le alabe en lo intelectual, cuando se va creciendo y sobre todo, cuando llegan a casarse, es cuando realmente empieza la vida de donación.
No quiero hablar tanto del sacrificio, pero cuando verdaderamente se ama al ser querido no se toma como sacrificio, es donación Mis pequeños, es amor.
Amor puro, amor salido de lo profundo del corazón hacia el hijo, porque se le ama; porque se le quiere dar lo mejor, porque uno ya ha vivido, ha sufrido y le quiere ahorrar camino de sufrimiento al hijo… Y ahí es donde viene el sacrificio, pero dado por amor.
Cuando llegáis a ésa madurez espiritual, es cuando realmente habéis crecido ya en la virtud y es cuando estáis preparándoos realmente para entrar al Reino de los Cielos. Vuestra vida es ese cambio…
El cambio que tenéis de la soberbia de la juventud, el sentiros autosuficientes que hasta llegáis a separaros de Mí, porque no creéis necesitar de Mí, según vosotros. Os sentís fuertes, os sentís que podéis lograr todo con vuestras capacidades y vuestras fuerzas.
La economía, cuando vais menguando de esa fuerza de esa soberbia que teníais, es cuando vais entrando en razón. Es cuando os vais acercando a Mí y es cuando vais viendo la Verdad de Mi Fuerza, Fuerza Poderosa, pero Fuerza de Amor, Mis pequeños.
Mi Fuerza, no es de soberbia, no es para haceros a vosotros pequeños y Yo burlarMe de vosotros. En Mí todo es Amor, en Mí todo es ayuda para vuestro crecimiento espiritual, para que podáis tener vida. La Vida que Yo os entregué desde el Principio del Tiempo, pero que el Pecado Original afectó.
Vosotros habéis sido llamados para cosas grandes, porque cuando fuisteis creados en la presencia de vuestros Padres, Adán y Eva, os di inmensidad de regalos. A eso estáis llamados Mis pequeños, a ser consentidos por Mi Amor.
Así pues, cuando os pido que Me sigáis y cuando os pido que os venzáis a vosotros mismos, que os neguéis, es precisamente para que maduréis más rápido. Porque al madurar más rápido, empezaréis a gozar de Mis Bienes Celestiales, aún aquí desde la Tierra.
Apurad vuestro paso. Dejad todo aquello que detenga vuestro paso en el crecimiento de vuestro interior y dejadMe que Yo os guíe, que os proteja, que os levante, que os perfeccione; para que podáis gozar como verdaderos hijos Míos.
Ciertamente seguiréis viviendo en el Mundo, pero le daréis su verdadero lugar a las cosas del mundo. Están ahí para vuestra ayuda, pero no deben de ser vuestra meta definitiva.
Vuestra meta definitiva Soy Yo y Mi Reino. Y debéis dejar como consecuencia, todo aquello que os impida llegar hasta Mí. Debéis ser camino de salvación para muchos y os premiaré vuestro ejemplo y la vida que hayáis dejado también en vuestros hermanos.
Os he pedido que aumentéis vuestro tiempo de oración, que mejoréis en vuestra vida de penitencia y ayuno. Os lo pido de corazón Mis pequeños; porque son tantas y tantas las almas alrededor del mundo que necesitan de salvación y no hay suficiente Oración ni donación por su salvación.
Ciertamente, el Sacrificio de Mi Hijo abarca a todas las generaciones y a todos los tiempos. Pero vosotros sois corredentores con Mi Hijo y ésta en una Gracia especial que os doy para que vosotros también podáis gozar fuertemente en el Reino de los Cielos por el bien que vosotros hacéis a vuestros hermanos.
Mis pequeños, si vosotros pudierais ver cuántas almas sufren por los ataques satánicos. Satanás ha desplegado sus alas, está yendo por todos lados del mundo destruyendo almas. Cada vez veis más su fuerza, su poderío, su grosería, su Maldad.
Estáis viendo cómo va corrompiendo corazones desde la niñez, quitándole la inocencia a vuestros hijos, llevando a vuestros jóvenes todavía pequeños, a pecados graves. Causándoles daños irreparables, como desde tener hijos a temprana edad y que ellos a su vez, no les darán soporte espiritual…
Porque estos mismos jóvenes pequeños, no tienen la madurez necesaria como para transmitir valores. Esto les creará un resentimiento muy fuerte, porque le echarán la culpa a ése bebé que llegó desde muy temprano a su vida...
Y ese resentimiento le causará también un daño al bebé… Y así es como va causando daños en cadena.
Estáis viendo como Satanás está atacando a todos niveles de la vida del hombre y vosotros no estáis contrarrestando casi nada de todo el poder maligno que se ha desatado sobre la Tierra.
Esto ya estaba profetizado en las Escrituras, pero muchos de vosotros, una gran mayoría en el mundo, no le interesa saber ya más de Mí, vuestro Dios.
Hacen caso omiso de Mis Leyes y Decretos, hacen caso omiso de Mis Verdades y Mis Consejos. En las Sagradas Escrituras tenéis la Verdadera Vida, tenéis el camino correcto, tenéis los consejos para llegar a la santidad.
Tenéis todo Mis pequeños, para que se os llame verdaderos hijos de Dios. Pero el hombre prefiere darle vuelo a sus carnalidad, a su concupiscencia.
Creen muchos de ellos, que tendrán después el tiempo suficiente para su conversión, el regreso a Mí. Pero ciertamente esas almas quedan llenas de resentimiento y de maldad por haberse ido por caminos de perdición.
Satanás en su astucia los va desviando de los caminos del Bien y al llenarlos de Mal, las mismas almas sienten que ya no tienen perdón… Y así va haciendo que se pierdan en esa desesperación, se dan por perdidas, porque sienten un peso muy grave de pecados que han cometido.
Creen ya no poder tener salvación, ni perdón Míos y no es así, Mis pequeños. Os he dicho que Satanás sí tiene más poder sobre vosotros, pero nunca tendrá el Poder que tengo Yo, porque él está muy por debajo de Mí.
Venid a Mí con confianza, Mis pequeños. Venid y buscad Mi Misericordia Infinita. Pero os debéis dar cuenta que vuestro cambio debe ser inminente y total. Si es posible, dejar todo ése camino de mal que habíais llevado a lo largo de vuestra vida y cambiarlo en virtud y en amor verdaderos.
Satanás os lleva a amoríos pecaminosos, que solamente os van a dejar cargas tremendas y a veces, aparentemente insalvables. ¿Por qué buscar el Mal, Mis pequeños, cuando podéis tener Mi Bien y vuestra vida podría ser más agradable y verdadera?
Cuando vosotros transmitís el Bien, se os abren las puertas de todos lados. Solamente quedarán cerradas aquellas puertas en las cuales, Satanás está atrás de ellas.
Ésas almas, ya satanizadas por el pecado, no os abrirán sus puertas. Pero aparte de ésas, tendréis todas las puertas abiertas, porque estaréis llevando Mi Presencia ante vuestros hermanos…
Y aquellas almas que os acepten, Me están aceptando a Mí y recibirán Mis Bendiciones, porque os aceptaron a vosotros. Lo que hagáis con vuestros hermanos, Me lo haréis a Mí, os ha dicho Mi Hijo y es Verdad, Mis pequeños.
LlevadMe a Mí y gozaréis Mi Amor también en aquellas almas que os están cuidando, abriéndoos sus puertas; pero sobre todo, abriendo su corazón a vuestras enseñanzas, vosotros recibiréis. Y al recibir, tendréis la obligación de dar también y así, se va dando ésa cadena de Amor…
Lo que vosotros habéis hecho con vuestros hermanos, más tarde lo recibiréis también y hasta con creces. Y al final, la puerta final también se abrirá para vosotros: la Puerta del Reino de los Cielos, en donde con gusto os recibiré.
Recibiréis el Amor en pleno, porque buscasteis el Amor, disteis el Amor y tendréis en premio al Amor, que Soy Yo, vuestro Dios.
Cuando estudiáis vuestros primeros años en la escuela, se hace un resumen muy breve de lo que pudiera ser la vida del hombre. Según ellos, según los científicos, es el nacer, crecer reproducirse y morir.
Ciertamente esto no cabe para vosotros, Mis pequeños hijos Míos, eso más bien es para el mundo animal. Vosotros, que tenéis un alma, vuestra responsabilidad es mayor. Tenéis otro tipo de vida que la animal, tenéis frutos diferentes que recibís y que dais.
Nacéis, pero vuestro nacimiento va siempre cuidado por Mí, por vuestro Dios. Nacéis sí, a la vida del mundo. Pero con el Sacramento del Bautismo, vuestra alma nace también.
Vais creciendo, pero vuestro crecimiento no es el que tienen los animales, que ellos se van guiando por instinto que Yo he impuesto en cada género de vida animal; ellos tienen que seguir ése patrón de vida, de acuerdo a su especie; vosotros no Mis pequeños.
Vais creciendo, vais recibiendo educación, pero no estáis obligados por un instinto, porque además tenéis el libre albedrío. Podéis tomar o podéis negar la educación que se os está dando. Vais creciendo y vais también creciendo un vuestro interior, no solamente creceréis en cuerpo, sino debéis crecer en alma.
Vuestros mismos padres, deben seguir dándoos ese alimento de vida, porque ellos mismos deben ya de haber crecido y madurado en Mis Leyes de vida y en Mi Amor, deben ser maestros en Mis Enseñanzas, en las Enseñanzas que os dejó Mi Hijo.
Vais creciendo, vais teniendo ataques de Satanás, pero sí tuvisteis un buen alimento, podéis ir venciendo éstos ataques, éstas tentaciones. Ciertamente caeréis, pero siempre vosotros teniendo en vuestro interior esa búsqueda, la de la perfección espiritual, que es la Mía.
Os levantaréis, vuestras caídas no durarán mucho tiempo ni afectarán tremendamente vuestra alma. Os levantaréis, porque estaréis constantemente viéndoMe a Mí, vuestro Dios.
Si llegáis al Sacramento del Matrimonio, entonces daréis fruto. Es fruto verdadero el que dais, porque así como un árbol frutal da éstas exquisiteces para vuestro paladar; en su interior en la semilla al ser sembrado, se producirá un árbol o un arbusto igual de aquél que tomasteis ese fruto.
Vuestros hijos son el fruto, son Mi deleite. Porque esos pequeñitos a los cuales les estáis enseñando acerca de Mí y que están llenándose de Mi Amor y lo están dando; ése amor infantil, ése amor pequeñito, ese amor honesto, Me deleita Mis pequeños, como el fruto jugoso de ésos árboles o de ésos arbustos.
Ese pequeñito que también crecerá, estará guiado por vosotros y vosotros, siempre buscando también la perfección en ellos, a la vez darán fruto y así haréis una familia, que se irá llenando de Mí, de Mis Bienes y de Mi Amor.
Crecerán vuestros hijos, seguiréis creciendo vosotros. Os seguiré llenando de Mí, de Mi Amor, de Mis Virtudes, de Mis Enseñanzas. Si Me amáis realmente, gozaréis de todo aquello que es espiritual, que os da vida interior ya no solamente enseñaréis a los vuestros; sino ese Amor que os va llenando, lo transmitís a vuestros hermanos, porque esa es la Ley del Amor.
Os he dicho que el Amor es dinámico y la Ley del Amor es que llegue a todos vuestros hermanos, que rodee al mundo entero, que os perfeccione. Ciertamente también tendréis un final, pero no será el final como el de los animales. Todavía vuestro final tiene poder de salvación, tiene poder de vida para otro…
Aún vuestros últimos momentos de sufrimiento o si tenéis enfermedades largas, que son para ofrecimiento, para rectificación de vuestro camino o para ayuda espiritual de muchos, todavía tenéis un poder grande de salvación cuando os unís a los Méritos de Mi Hijo.
Y así podéis ver que la vida del hombre no es estéril, no es la vida de un animal que se ha dejado llevar por su instinto. Si vosotros os dejáis llevar por Mi Voluntad, haréis una vida muy fructífera de gran salvación para las almas y también será un regalo tremendo para vuestra propia alma.
Y así entraréis al final de vuestros días sobre la Tierra a Mi Reino, que será una Vida Eterna, llena de Bendiciones. Y allí es donde Yo os consentiré grandemente por el poco tiempo que vosotros pasasteis sobre la Tierra, tendréis una eternidad bellísima.
Vosotros os donasteis a Mí, cuando teníais el libre albedrío, Yo Me donaré a vosotros cuando estáis en vuestro Hogar de regreso, en el Reino de los Cielos.
Por eso os pido que pongáis todo vuestro empeño en buscar la santidad de vuestros actos y esto es principalmente, dando amor a los vuestros. Ésa es la principal finalidad de vuestra vida sobre la Tierra, enseñar a vuestros hijos, a vuestros hermanos, a todos aquellos que entren en contacto con vosotros a amarMe y al tenerMe a Mí, tendrán todo.
Confiad en Mí, hijitos Míos, Yo no Me separaré de vosotros en ningún momento. Os daré fuerza física y espiritual para vencer en ésta prueba. Prueba que os hará alcanzar vida de Amor en ésta Nueva Era de Mi Santo Espíritu por venir.
Confiad, que Yo estoy a vuestro lado, para guiaros y en vuestro corazón para amaros y daros fuerza, fuerza que ha de vencer a las fuerzas del Mal. Yo os Bendigo, Mis pequeños. Os llevo en Mi Corazón.
Amaos los unos a los otros, os lo pidió Mi Hijo. Bendecid estos momentos en vuestra vida y agradecedMelos… Son momentos de Gloria.
Os amo, os amo, Mis pequeños. Y dejadMe ser vuestro Dios en vuestra vida, en total libertad. Os amo, Mis pequeños y os Bendigo en Mi Santísima Trinidad.
Yo os amo y os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu por venir.
¡Llamadlo, hijitos Míos, llamadlo!
R62 PROFECÍA DEL PADRE KOLBE
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado: LES BENDIGO.
El Reloj continúa marcando el Tiempo y la humanidad se sujeta al tiempo. Piensa constantemente en el tiempo y en cómo distribuirlo para que los compromisos del día entren en el esquema que el hombre ha marcado para el día a día de su vida. Ya el tiempo no es tiempo, pero esto lo obvian los seres humanos.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado: viven en el tiempo de ustedes, en el que cada uno se fabrica para sus planes y proyectos en la vida. El Tiempo dejó de ser tiempo. Una y otra vez les hemos reiterado que dentro del Tiempo de Dios, el espacio llamado tiempo, ha dejado de ser tiempo.
Ha pasado a ser Instante, que es en el que viven: el Instante de los instantes, en donde el tiempo humano transcurre entre el día y la noche; pero dentro del Instante del Universo, es un breve y fugaz destello de luz. De ahí la importancia de la consciencia del hombre a cada Palabra que por el Espíritu Santo les es dada.
El hombre por sí solo no es capaz de comprender la urgencia de los Llamados Divinos. Entonces debo mencionarles que ustedes tienen que dirigir los sentidos hacia la Verdad. Encausar el pensamiento para que la mente se centre en Dios y por ende, tiendan hacia la salvación del alma.
El alma se mantiene en constante contacto con la Trinidad Sacrosanta. Y el Espíritu Santo a través del espíritu del hombre, le comunica con la Voluntad de Dios. Por esto llamo al Pueblo de Mi Hijo para que reaccione y no se involucre en la mediocridad de los bajos instintos.
Hijos: Los gobernantes, en su gran mayoría, no desean dejar sus lugares de prominencia, alertados como lo están de cuanto llega a la humanidad, desean conservar el poder.
La tierra es un lugar bello. El hombre en este instante lo ha transformado en la verguenza del universo. El hombre se ha salido de sí mismo, de su cordura. Sin ser consciente de su conducta, ha olvidado el valor de su alma y no acata Nuestro Llamado, para que obre y actúe a la manera Divina.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, la destrucción llega tanto para los pueblos pequeños como para las grandes Naciones.
Los hombres no desean atender de ninguna forma, solo les puedo decir que tanto la Oración como la Penitencia y el Sacrificio son sumamente indispensables en el obrar y actuar de este Instante Crucial para la salvacion de las almas.
El Pecado mantiene al hombre en una gran oscuridad que le ciega y le nubla el pensamiento, no le da tregua y por eso comete actos impensables.
Con gran tristeza en Mi Corazón reitero, que la desobediencia hacia los Preceptos Divinos desea aprisionar la Justicia, para que la injusticia sea una práctica cotidiana.
Oren hijos Míos, oren. Un asteroide es dividido por el hombre… pero una parte de gran tamaño cae en el mar; siendo causa de terror y de temor para la Humanidad, mientras otros fragmentos penetrarán en tierra.
La humanidad está sumida en el Caos sin que lo miren a la luz de la Verdad.
La iniquidad de los malvados está confundiendo a Mis Hijos, sin que estos logren salir de los Tentáculos colmados de Mentira y Error. Ya lo había anunciado Mi Hijo: ‘Caminarán sobre la maldad mirándola como bien.’
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
El Demonio se encuentra gravitando al lado de cada uno de ustedes para que tengan tropiezos y desestimen esta realidad.
De esta manera son presa fácil del Mal y por ende, accionan a favor del Mal mediante el mal proceder, dando muerte a los inocentes e indefensos, mirando en todo hermano un sospechoso…
Y como salvajes, luchando unos contra otros.
El Aviso es una gran verdad revelada para que se preparen…(1) Todos se sienten preparados, pero no es cierto. Mientras no dejen de enlodar el alma y los sentidos espirituales con el pecado diario.
Este instante es para que asciendan en el espíritu, para que se adentren en la Sagrada Escritura y sean cumplidores de la Voluntad Divina en los Mandamientos, Sacramentos, y demás… Pero sobre todo en la Ley del Amor.
Oren hijos Míos, el Pecado de esta generación que es azote de los hermanos; desangra a la Humanidad con tanta blasfemia, lujuria, impiedad, y demás pecados.
Se encuentra manchada de sangre humana. Esta sangre atrae sobre la Tierra la Purificación, por lo cual las enfermedades que padecerán no han sido vividas anteriormente… Y solo con los medicamentos que Yo les he dado y les haré llegar en Mis Llamados, lograrán ser sanos. (2)
Hijos de mi Corazón Inmaculado, verán en el cielo grandes señales… Grandes Señales que no han visto jamás y éstas se darán una tras otra.
Descubrirán que la Tierra no solo invierte los polos, sino que se abalanza contra el mismo hombre. Y los animales y las plantas han mutado debido a los cambios en el clima.
Ustedes como Humanidad, no mantienen la sintonía. Y como hijos de Dios, unos caminan luchando por ser fieles y otros caminan en total libertinaje y en desobediencia. No de ahora… Esto viene gestándose desde antes, con el olvido de Dios que la misma Iglesia de Mi Hijo asumirá.
Lo espiritual ha sido postergado por el dinero, la política y las relaciones sociales…, Las consecuencias que la Iglesia Padecerá, serán vividas con grandísimos dolores.
Oren hijos, Italia padecerá. Será invadida de un instante a otro y Roma será flagelada en medio de dolores de parto. Rusia entrará y tomará lo que es de Mi Hijo: la Basílica. (*)
El Pueblo de Mi Hijo deberá congregarse con Mis Hijos Predilectos fieles, en lugares ocultos. Pero desde esos lugares ocultos, la Luz de la Fe se elevará hasta llegar al Trono Paterno.
Hijos amados, la Iglesia se encontrará Desolada. Y sabrá que las alianzas con otras religiones no han sido verdaderas, sino que han servido para llevar a la confusión a Mis hijos, que a raíz de esto, se han entibiado más de lo que estaban y el Demonio les ha tomado y ha bebido su sangre, para abatirles…
Hijos míos, el Demonio Merodea, se encuentra cercano.
El Aviso no está lejano del hombre, en instantes darán razón de la desobediencia y el mal que han causado, del bien que no han hecho y de la desobediencia con que han lastimado el Sacratísimo Corazón de Mi Hijo.
Hijos, cada uno ha crecido espiritualmente dentro de su libre albedrío. Unos han cerrado las puertas, otros viven a medias. Otros no desean mirar a Mi Hijo… y otros se dan por entero.
He de confirmarles que quienes viven a medias deben convertirse. De lo contrario, el Dolor que padecerán será mayor.
Oren, hijos, oren. LA GUERRA QUE YA HA INICIADO, intensificará su actividad al acercarse decisiones políticas en Estados Unidos.
Y esta Nación será amenazada por un meteorito que se acercará. La política será estática.
Esta Nación padecerá hasta el hartazgo… El volcán Santa Helena entrará en erupción.
El volcán Yellowstone es más grande de lo que los científicos piensan.
Pueblo de Mi Hijo, la Tierra continuará agitándose con fuerza. Los grandes volcanes harán erupción y los que dormían despertarán.
El hombre con su mal proceder emana su maldad hacia el universo y el Universo la envía nuevamente a la Tierra con mayor fuerza, despertando a la Creación que mira al hombre como el Gran Desconocido.
Hijos de Mi Corazón Inmaculado, con Dolor en Mi Corazón Materno les hablo ante este Instante que no pasará sin que la Humanidad se purifique a sí misma y se lave de todo pecado.
Mi Hijo les advirtió:
“Cuando el género humano omita la Ley de Dios y el varón conviva con el varón y la mujer con la mujer. Cuando este actuar sea aceptado por los gobiernos y disimulado por un sector de Iglesia de Mi Hijo, recuerden que esta es una gran señal de la cercanía de lo anunciado.”
No se extravíen que la Purificación será. La Naturaleza alertará al hombre con cambios bruscos y grandes eventos que no han sido vividos. Luego llegará el Gran Impostor sin que la Humanidad lo entienda, ni lo reconozca, ante la lejanía que mantiene con el Cielo.
La Masonería, los Illuminati, el Comunismo, los poderosos económicamente, nombrarán rey al Engendro del Mal.
Llegará el Auxilio de la Casa Paterna y será entre ustedes el espejo del Amor de Mi Hijo, manteniéndoles en la FE, Esperanza y Caridad, hasta que Mi Hijo llegue en su Segunda Venida a la Tierra.
Mi Hijo y Yo no les dejamos solos. Terminada la Tribulación, el hombre con nueva vista, nuevos oídos y con una voluntad renovada, clamará: ¡ABBA PADRE!
Esperen amados, que Mi Hijo en Su Segunda Venida estremecerá toda la Creación y llegará por Sus fieles. Por ello perseveren y no claudiquen.
Amado Pueblo de Mi Hijo, ante la Guerra inesperada, mi Amor Materno se derrama en toda criatura humana que desee ser toda de Mi Hijo.
Enviaré mis Legiones Celestiales hasta ustedes. Les reuniré para que no padezcan.
Les bendigo, les amo.
Mamá María.
(1) El gran Aviso de Dios a la humanidad, leer…
(2) Plantas medicinales, (para descargar)
(*) Profecía de San Maximiliano Kolbe (1894 – 1941)
“Un día la bandera de la Inmaculada Virgen María ondeará sobre el Kremlin (centro del poder comunista) Pero antes, la bandera roja flotará sobre el Vaticano”. Es decir: Rusia se convertirá, pero no sin que antes el Comunismo (sus errores, y el ateismo) lleguen hasta el mismísimo Vaticano, la Sede del Papa.
Comentario del instrumento.
Hermanos (as):
En este día en que nuestra Madre me ha dado este Llamado de amor para toda la humanidad, me ha dado una visión, la que deseo compartir con ustedes:
Nuestra Madre Santísima, vestida de blanco, con un ropaje que parece fino encaje, pues logro mirar formas de rosas en su vestido, con pinceladas en celeste pastel se definen las rosas que miro. Su Manto bendito traslúcido me permitió mirar las constelaciones, que parecía pendían de Su Manto y daban brillo y luz a toda la figura de la Madre. Su cabello suelto castaño claro, con ondulaciones que parecen jugar con un leve viento que siempre precede a Su llegada. Me mira y me habla, extendiendo Sus benditas y finas Manos, me lleva a mirar lo siguiente:
“Hombres de diferentes culturas y razas unidos, pero no en el Amor de Cristo sino en un gran ejército combinado por alianzas, que marchaban hacia Italia dejando una estela de muerte a su paso. Es un ejército grande y poderoso, el resto del mundo prácticamente tiembla ante el avance decidido de este ejército hacia Italia.
Les miro avanzar y de inmediato aparece Estados Unidos, doliente y padeciendo. Nuestra Madre me indica que mire hacia el Cielo y yo… al mirar veo una luz brillante que viene en dirección a la Tierra.
Creo que es un meteorito de gran tamaño, es interceptado pero la parte más grande se dirige hacia el mar, en dirección a Estados Unidos.
De pronto, nuestra Madre levanta Su otra Mano y aparecen criaturas humanas enfermas con grandes pestes, pues miro a una persona sana que se acerca a otra enferma, y es contagiada de inmediato…
Le pregunto a nuestra Madre: ¿Cómo les podemos ayudar a estos hermanos?
Y Ella me dice: Usen ya el aceite del buen samaritano. Yo les di los ingredientes necesarios y convenientes.
Me dijo nuestra Madre que llegarán verdaderas pestes y que debemos consumir un diente de ajo crudo en las mañanas o aceite de orégano, estos dos son excelentes antibióticos, si no se consigue aceite de orégano se puede hervir y hacer un té. Pero es mejor el aceite de orégano como antibiótico.
Nuestra Madre me dijo:
La ignorancia en el ser humano es lo que lleva a tanto conflicto, es tan importante el conocimiento para erradicar la ignorancia. Diles a tus hermanos que tienen que aprender a orar y llevar esa oración a la práctica en el prójimo. Tienen que ser acción.
Diles que no sean fanáticos sino criaturas de fe, fuertes, firmes y decididas. Criaturas de fe que conocen lo que aman, que practican lo que dicen y dan testimonio de lo que predican. Diles que tengan voluntad para que el EGO no les domine y humildad para ser verdaderos.
Diles que el hombre es causante de su propio mal. En unos casos, causante directo y en otros, llevado por la ignorancia que le han dado como verdad.
Diles que les amo y que Mi Hijo desea que Yo tome un lugar más cercano hacia Su Pueblo.
Diles que Mi Auxilio está con todos.
Diles que me llamen.
Diles que les bendigo y les amo. Amén.
http://revelacionesmarianas.com/
N119 DONACIÓN Y PODER
Todo Mí Amor ha sido derramado a través de los siglos sobre vosotros, Mis hijos. He recibido rechazo de parte de unos y acogida, de parte de otros.
Mi Amor ha sido blasfemado y ha sido alabado. El tiempo de la cosecha ha llegado. Mís Angeles tomarán a unos y a otros. Los Míos serán marcados y perseguidos, los otros serán verdugos y serán condenados.
Mí Tiempo no es vuestro tiempo. La Obra de la Salvación del género humano se tendrá que culminar con Mí Triunfo Total en el Amor Divino de Mí Corazón.
La Luz del Espíritu Santo iluminará a todos aquellos que habrán sido escogidos para proseguir Mí Obra de Creación. No dudéis hijitos Míos, el Amor es el que Me hace obrar así. Mí Dulce Amor alegrará esos corazones que están dispuestos a recibirme y a vivir en Mí, por toda la Eternidad.
Los acontecimientos inminentes, son acontecimientos de purificación moral y espiritual.
Vosotros mismos os dáis cuenta de ello. Se necesita una purga en vuestro mundo, la cual ya está sobre vosotros.
Los acontecimientos han sido planeados cuidadosamente por Mí Enemigo, el cuál hace planes para la destrucción total de la Tierra, sin respetar aún a los que los que van a encumbrar.
Mí Misericordia lo evitará. Pero aquellos que hayan seguido a la Bestia y hayan blasfemado Mí Santo Nombre provocando la condenación de muchos, su suerte será la misma: la condenación eterna.
El castigo será peor para ellos, ya que gracias a su mal ejemplo, empujaron al Mal a miles de almas que Me pertenecían. La Santa Justicia de Mí Corazón se hará patente en ellos, quienes tratarán de zafarse de ella; pero sus múltiples pecados los jalarán al lugar del castigo.
Mí Amor es todo Misericordia y es todo Perdón y por eso Me comunico a través de Mís Profetas en todos los tiempos, para hacerles llegar Mí Voluntad.
¿No os dáis aún cuenta plena de cuánto os amo? Yo, todo un Dios Omnipotente, Me humillo y Me doy a vosotros en todo momento.
Me tenéis en las Palabras de los Evangelios, Me tenéis en el Antiguo Testamento, Me tenéis en la Sagrada Eucaristía, Me tenéis en todo lo que os rodea y Me tenéis dentro de vuestro corazón. ¿Por qué sóis tan ciegos y testarudos?
¿Es qué el pecado en el que habitáis y condescendéis, os ha prometido mejores cosas que las que Yo os pueda regalar? No, hijitos Míos. El Pecado sólo promete traición a Vuestro Creador y subsecuentemente, condenación eterna para vosotros.
Mí Voz, cuando es escuchada y seguida, tomada en vuestro corazón y vivida para bien vuestro y de los demás, os proveé de dicha y bienestar, actual y futura.
Mí Voz es la voz del Pastor que guía a sus ovejas a campos verdes y pastura sagrada.
Es Mí propia Presencia en vosotros, es Mí misma Vida dentro de vuestro corazón, es Mí Amor donado de corazón a los Míos, a los que han regalado su voluntad a Su Dios y Señor. Yo os prometo Vida Eterna, el Mal os promete Muerte Eterna.
Hijitos Míos, es vuestra vida eterna lo que Me interesa. Vosotros os donásteis al venir a la Tierra a servirme y Yo como pago a ello, os prometo un Reino Eterno y Mí Cuidado amoroso durante vuestra misión.
Pero, ¿Cuántos de vosotros Me escuchan y deciden seguirme, cuando han llegado a la Tierra y se han dejado embaucar por Mí enemigo?
Por eso busco almas donadas en la Oración y en la Penitencia, para salvar almas.
No os daréis plena cuenta de lo que un alma significa para Mí, hasta que entréis al Reino de los Cielos. ¡Cuánto Amor ha sido derramado sobre vosotros a través de los tiempos y que poca acogida ha tenido!
Pueblos enteros han sido destruídos por vuestra pobre respuesta a Mís Peticiones. Me traicionáis, hijitos Míos y no lo tomáis esto en cuenta. Os mantenéis en la falta y no os importa el pensar lo que Mí Corazón pueda sufrir.
El Sufrimiento de un Dios, es tan grande como Su Bondad Omnipotente lo es.
Soy Espíritu Puro y el espíritu sufre más, mucho más, de lo que pueda un alma sufrir cuando se encuentra aún con su cuerpo.
Sóis limitados en vuestra actuación, pero aún así, vuestros pecados Me ofenden infinitamente.
Haced actos de reparación frecuentes para aliviar los dolores de Mí Corazón Misericordioso.
Mí Amor se dá en pleno. Mí Vida en Mí Hijo, se dio en pleno. Yo no Me reservo partes, Yo doy en totalidad.
La mayoría de vosotros sois de doble cara. Una cara de conveniencia a vuestro Dios, para pedir cuando no tenéis… Y otra cara de maldad, de traición; para aprovechar las maldades que también os convienen, que provienen de Mí Enemigo.
Hijitos, ¿Creéis que para Mí sea agradable veros ser destruídos por el Mal? Yo le limito su poder destructivo, pero vosotros ni aún así entendéis.
La gran prueba de Fe a Mí Amor se acerca para todos vosotros, tomádme de la mano y no os soltéis. Soy un Padre Amoroso que defiende a Sus hijos de cualquier peligro. ¡No os soltéis de Mí Mano! Yo estaré con vosotros en todo momento, sí así es vuestra Fe.
Mis Ángeles y Mis Santos os seguirán en vuestro camino. Nos seguirán a los dos, a ti y a Mí, a todos vosotros y a Mí. No temáis, dadme todo lo vuestro y Yo Me derramaré con mayor prontitud y excelsitud.
MIENTRAS MÁS ME DEIS EN FE, MÁS RECIBIRÉIS EN PROTECCIÓN Y EN AMOR.
Aunque la saña diabólica se derrame sobre vosotros, Mí Misericordia puede muchísimo más. No dudéis hijitos Míos, no dudéis. La duda os hace débiles.
El Espíritu Santo, a Quién pronto recibiréis, os dará la fortaleza y las Virtudes necesarias a cada uno de vosotros, para que completéis la obra de Salvación, a la cual os donasteis al venir a Servirme.
Pedidle lo que en vuestro corazón sintáis, cuando lo recibáis. Habrá maravillosas manifestaciones en el Cielo, que os anunciarán la venida del Espíritu Santo a vosotros. Estad atentos. Recibidle con el mayor fervor y amor que podáis darle.
Mantened vuestra alma pura y santa, para que pueda hacer en ella Su Santa Morada. De ahí en adelante, vivid atentos interiormente a Sus Designios de Amor, que son los Míos.
Daos por los demás para que podáis ser otros Cristos entre vuestros hermanos.
Mí Presencia Y Mí Voz interior os guiarán y la Luz de Mí Corazón puesta en el vuestro, os iluminará a pesar de las tinieblas de inmoralidad y pecado que os rodean. Mí Luz en vosotros nunca se apagara, hasta que vosotros mismos así lo decidáis.
¡Cantad con alegría y con júbilo, porque pronto veréis ésos Cielos Nuevos y ésa Tierra Nueva que os tengo prometidos!
Docilidad, hijitos Míos, docilidad es lo que os pido. Vosotros os habéis dado cuenta en vuestras vidas, que cuando un hijo, un hermano, un amigo piensa como vosotros en un tema determinado, todo se aligera.
Así Yo os lo pido ahora: Aligeradme vuestro camino, al triunfo.
YO OS TOMARÉ Y JUNTOS VENCEREMOS.
Mi Amor es grande, Mi misericordia también lo es; pero necesito de vuestra donación para que ellas puedan rendir su fruto con facilidad y total donación de Mí Ser al vuestro. Confiad en Mís Palabras, confiad en Mí Corazón.
Conoceréis en éste tiempo la Maldad en su máxima expresión.
Aún los más malos se horrorizaran de la bajeza y destrucción de Mí Enemigo para con vosotros y para con Mí Obra de Creación.
Gracias a que aún en gente mala Mí Luz, todavía encendida como luz tenue; al darse cuenta de la Maldad desmedida de Mí Enemigo para con vosotros, se volverán a Mí…
Y Yo haré resplandecer con grandes destellos ésa luz, que pronto se apagaría si Mí Misericordia no la tomara.
Mís caminos son torcidos y vuestra mente pequeña… Y aún los malos caminos del Mal, Me van a atraer almas a su salvación eterna. Por eso, nunca juzguéis a vuestros hermanos que vivan en el error; puesto que muchos de ellos pueden quedar encumbrados en el Reino de los Cielos, más arriba que vosotros que os sentís Míos y Me falláis en el Amor.
Sed prudentes y no deis un paso si no Me lo consultáis primero. Yo os voy a guiar, Yo no voy a ir detrás de vosotros aceptando los errores que cometáis. Yo Soy el Pastor, vosotros las ovejas.
El Mal cundirá por todos los pueblos de la Tierra. No habrá monte ni valle, ni cumbre escarpada, ni abismo profundo que se salve del ataque de Mí Enemigo.
Su Furia Perversa será desplegada mediante él mismo y sus secuaces. La Gran Persecución ha llegado y será gloria para unos y muerte eterna para otros.
Vuestra Fé y Confianza en Mí os traerán el triunfo, porque…
YO LUCHARÉ EN VOSOTROS,
YO VIVIRÉ EN VOSOTROS,
YO MORIRÉ EN VOSOTROS.
Vuestra Sangre será la Mía y vuestra salvación será eterna. Yo mismo os recibiré en el Reino de los Cielos y Mí Dicha será eterna, porque Me visteis a Mí, antes que a vosotros mismos.
El Hombre-Dios bajará nuevamente a tomar posesión de Su Grey bendita y viviréis momentos de gran fiesta de Su Corazón. Grandes regalos os esperan.
Los Míos, los que perseveren hasta el final, los que vean bajar a Mí Hijo nuevamente a vosotros, experimentarán momentos de Cielo. Será Mí regalo para con vosotros.
La Jerusalem Celestial os dará albergue y enjugará vuestras lágrimas. Y os proveerá de todo lo necesario para vivir en Ella gozando vuestro triunfo contra las Fuerzas del Mal.
La alegría, la fuerza del bien, Mí Presencia entre vosotros, Mí Cariño y cuidado Paternal os envolverá en Mí Nueva Tierra. Os consentiré como el padre o la madre consienten al hijo aplicado. Es Mí Gracia Infinita la que os envolverá.
Y os hará olvidar la lucha cruel que tuvisteis con Mí Enemigo, el cuál encarcelado será; para que podáis vivir la vida plena de amor y de virtud en Mi Reino Nuevo entre vosotros.
¡Donaos hijitos Míos, donaos ya desde ahora! Para que desde éste momento vayamos preparando el Triunfo de Mí Corazón Amoroso.
Recordad y confiad en que Mí Amor os irá indicando que hacer en todo momento de la Lucha. Así como el general ordena a sus soldados las mejores estrategias, así Yo os iré moviendo para vencer a las Fuerzas del Mal.
Por eso necesito vuestra docilidad, para que podáis escuchar Mís Ordenes Amorosas que terminarán con la maldad en vuestro Mundo. Estad atentos a Mís Inspiraciones y a las mociones que Mí Espíritu os dará.
Os lo repito, NO ACTUÉIS antes de preguntarme. Un fiel soldado no actúa si no recibe órdenes superiores y Yo no Soy un general de ejército que ve fríamente a sus soldados. Yo Soy Vuestro Padre que ve por el bienestar de sus hijos. ¡Confiad en Mí y lo lograremos todo!
Sé que vuestra Fe es limitada y no muy ejercitada. Pedidme que os la refuerce y así os mantengáis bien unidos a Mí, que sólo busco vuestro bien.
Recordad como ejemplo a Mí profeta Daniel, ¿No fue llevado al foso de leones hambrientos? Y, ¿Qué pasó? Él tenía su confianza puesta en Mí plenamente y Yo lo protegí del mal que tenía en ésos leones, a su lado.
Vosotros tendréis peores leones, pero recordad que Mí Gracia y Mí Omnipotencia es muchísimo mayor que cualquier mal que os aseche.
Viviréis las Tinieblas del Mal sobre la Tierra, todo se os obscurecerá; pero Mí Luz de Verdad y de Amor, habitará en vuestro corazón. Juntaos entre hermanos que andéis por el mismo camino del amor y de la verdad. Ayudaos unos a otros.
Daos ánimo para proseguir en la lucha y no os desaniméis en ningún momento; porque el triunfo llegará cuando menos os lo imaginéis.
Que vuestro sacrificio siempre esté unido al de Mí Hijo. Que vuestra vista siempre este puesta en Mís ojos y que vuestro corazón se funda completamente en el Mío.
Vivid de acuerdo a las Enseñanzas de Mí Hijo en los Evangelios llevando paz, alegría, amor y confianza a los vuestros. Mís hijos, Mís Cristos de éste Fin de los Tiempos, ¡Cuánto os amo!
Recordad el escuchar Mí Voz en todo momento dentro de vuestro corazón cuando recibáis al Espíritu Santo, al Espíritu Vivificador. Pedidle Sus dones, que serán vuestra armadura contra la Lucha Infernal.
¡SED PLENAMENTE MÍOS Y YO SERÉ PLENAMENTE VUESTRO!
Es Mí Amor el que os llama, es Mí Amor el que os necesita.
El Amor ha sido vilipendiado por vuestros pecados, pero aún así os busco y os amo y espero vuestra respuesta a Mí llamado.
Muchas almas están entrando al camino de la salvación cuando me dan su fiat. Vuestra oración es escuchada y Yo, como buen Padre, consiento a Mis hijitos obedientes al llamado del cambio.
No os imagináis tanto mal que destruís con vuestra donación al Amor, a través de vuestras oraciones de corazón.
Mucho bien se produce pero debéis insistir, no os durmáis en vuestro primer éxito contra las Fuerzas del Mal.
Recordad que él no se deja vencer y redobla el ataque. ¡Insistíd! ¡Insistíd en la oración, penitencia, ayuno y rezo del Santo Rosario!
¡No os durmáis hijitos Míos, no os durmáis! Ayudad al necesitado en la oración, levantádlo, apoyádlo. Las almas enflaquecen al no tener vida en la oración, ni alimento diario en Mí Eucaristía.
Motivádlos y hacédles entender que necesitan fuerza espiritual en Mí y en Mí Alimento; para soportar y luchar en ésta prueba tan brutal que se os avecina.
Podéis detenerla, si quisiérais; pero vuestra donación tendría que ser TOTAL, para Yo poder actuar libremente en vosotros.
Pero al menos la estáis aminorando y es buena ganancia para vosotros. Orad sin descanso. Utilizád todos los medios a vuestro alcance para generalizar la oración y el abandono en Mí y no os arrepentiréis del resultado, puesto que éste será benéfico para vosotros mismos, al detener tanto mal que ha sido planeado por vuestro Enemigo para destruíros.
Aún así, cuando su ataque empiece de lleno,
NO OS ACOBARDÉIS NI OS DEJÉIS ATEMORIZAR POR SUS AMENAZAS.
Sabéd que Yo estaré con vosotros para apoyaros. E insistíd en la oración y en el sacrificio… Y venceremos.
Él no soporta el amor que nace de las almas sencillas y donadas en pleno a Mí; porque si os donáis a Mí, Yo puedo actuar libremente en vosotros y ASÍ NO PODRÁ VENCER A SU CREADOR.
Por eso os insisto, dejádMe vivir plenamente en vosotros para que Mis Potencias puedan actuar en vuestro favor.
¿Entendéis ahora cuánto os he pedido?

CRISTO MURIÓ POR MI; AHORA YO VIVIRÉ PARA DIOS. ¡SEÑOR MÍO,SOY TODO TUYO! ¡HAZ CONMIGO LO QUE QUIERAS!
Vuestra donación plena a Mí, asegura vuestra propia integridad en cuerpo y alma.
Es Mí Vida en vosotros. Es Mí Amor en pleno el que trabajará para vuestra salvación.
Soy Yo, Vuestro Padre y Creador, Vuestro Redentor el que ahora luchará por vosotros si Me lo permitís.
No séais testarudos y faltos de Fé y confianza hacia Mí, Vuestro Padre. YO SERÉ EL QUE LUCHE POR VOSOTROS, no vosotros, Mís pequeños y débiles hijitos.
El Mal os quiere eliminar por completo, sus huestes son poderosas ANTE EL CRISTIANISMO DÉBIL QUE NO SABE DEFENDERSE.
Pero con los Míos no lo son. Y menos lo serán más que las Huestes Mías, al contar con vuestra libre actuación en el desprendimiento de vuestro ser al Mío.
Hijitos Míos, acudid al Santo Rosario con insistencia. Mí Hija, la Siempre Virgen María, intercede y gana muchísimos méritos para vosotros, con los Rosarios rezados con gran humildad, respeto, amor y confianza.
Muchas, muchas almas se salvan actualmente con su rezo. Ya se los había prometido Mí Hija, que el Santo Rosario iba a encadenar al Maligno y lo estáis logrando. Mucha de su fuerza se ha disminuído con su rezo. No lo dejéis hijitos Míos, no lo dejéis.
Vuelvo a repetirles, orad día y noche, porque él os ataca también día y noche. Él no descansa y os quiere ver a cada uno de vosotros vencidos y degradados en el Pecado, para burlarse de vosotros Conmigo.
No os dejéis engañar por sus provocaciones a través de todos vuestros medios de comunicación.
Rechazad todo aquello que a través de ésos medios vuestros de comunicación, os está dañando en vuestras almas, en vuestra pureza, en vuestra salvación. Mucho mal y mucho pecado se os muestra y os provoca a seguirlo y vosotros lo estáis permitiendo. Dejáis entrar al ladrón de vuestras almas a vuestros hogares con gran facilidad.
Mí Hijo os previno, os dijo que deberías estar pendientes de no dejar entrar al Ladrón; que fuerais cautos y vigilarais y no lo estáis haciendo. Y lo peor de todo, es que lo habéis permitido y os está robando el alma de vuestros hijos y la vuestra, enfrente de vosotros mismos.
Mí Hijo hablaba en las Escrituras del Ladrón que roba almas, no del ladrón que roba cosas materiales. Recordad que vuestro máximo tesoro es vuestra alma, la cuál debe retornar a Mí a gozar del premio eterno, el cuál os quiere arrebatar el Maligno.
Debéis pedir el Don del Discernimiento a Mí Espíritu Santo, para que se os abran los ojos de vuestra mente; para que se os quite el velo que os ha puesto vuestro Enemigo y os déis plena cuenta en qué forma tan variada y sutil os está atacando.
Sólo al vivir en la Gracia, con la vida en oración y en Mis Sacramentos, podréis protegeros de sus ataques e insidias. Sed más inteligentes que él, al dejarMe actuar en vosotros.
Vosotros, por vosotros mismos, sóis muy pequeños. Con Mí Presencia en vosotros y en vuestra libre donación, OS VOLVÉIS PODEROSÍSIMOS, porque contáis con Mis Poderes de Amor, ¡Usadlos hijitos Míos, usadlos!
Os Amo y Os espero al final del camino, a las puertas de Mí Reino Celestial ya de Nuevo en Nuestro Mundo. Ahí estaré como Padre Amoroso os estrecharé junto a Mí Corazón, para gozar en vosotros Mí Amor.
Yo os bendigo ahora y por siempre, en MÍ Santo Nombre, en el de Mí Hijo, Salvador vuestro y en el del Espír1tu de Amor y Vivificador.
Mí Santa Hija, la Siempre Virgen Maria, os cuidará y os guiará para aplastar la cabeza de la Serpiente del mal. Dejaos llevar por Sus Palabras de Amor y Salvación. Su ternura es excelsa.
Hijitos Míos, ¡Cuánto os amo!
N106 LOS PRÍNCIPES CELESTIALES
Hijitos Míos, no existe en la Tierra ni hermano ni hermana, ni amigo ni amiga, ni padre ni madre, que os ame como Yo os amo.
No existe en la Tierra alguien que os comprenda, que os conozca, que haya vivido cada momento de vuestra existencia como Yo, vuestro Dios.
No existe sobre la Tierra alma alguna que no esté bajo Mi amparo, bajo Mi protección, bajo Mi Amor, como lo estáis cada uno de vosotros.
A todas las almas que han bajado a la Tierra a servirMe se les ha dado la oportunidad de mostrar y de vivir Mi Amor.
Mi Amor es la virtud más grande de Mi Ser. Todo lo creado y vuestra misma existencia, se deben a Mi Amor y debiera ser un orgullo inmenso el vuestro el aceptar ésta verdad. Y además, el saber que Yo Mismo os habito y que es a Mí al que debéis hacer vivir entre todos los hombres.
En la Tierra os sentís orgullosos cuando pertenecéis a un grupo o movimiento determinado que creéis importante. Y al estar gustosos de ello habláis de él, vivís para él, lo compartís con los que podéis; porque creéis que al ser bueno para vosotros, debe ser bueno para los demás.
Si ése bien en el que creéis lo acrecentáis tanto y lo promovéis fuertemente, ¿Por qué no promovéis Mi Amor, que es infinitamente más Bueno que cualquier bien de la Tierra?
Os habéis dejado engañar por los supuestos bienes e ideales que el mundo os ofrece. Os habéis desviado del camino de Mi Amor. Habéis preferido el bien temporal al Bien Eterno y os habéis dejado dominar por el amor terreno, en vez de liberaros con el Amor de vuestro Dios.
Yo Soy el único Bien que vale seguir. Yo Soy ése Bien Eterno que ha sido, es y será y aquél que lo encuentra vive vida celestial aún durante su vida terrena. Yo soy el Verdadero Amor que satisface plenamente al alma, que nunca traiciona y que la hace crecer continuamente.
Yo no coarto nunca vuestra voluntad ni impongo Mis Leyes de Amor; el que se da a Mí vive constante plenitud y en total libertad.
A pesar de que Yo os concedo el Bien Infinito, nunca presiono a las almas a tomarlo. Os lo muestro, os lo puedo hacer vivir y sentir, os lo permito gozar en algún momento de vuestra existencia y os doy la total libertad de poder seguir en él ó de rechazarlo.
Mi Amor, Mi más grande bien, os permite ser uno Conmigo y al llegar a éste punto, os volvéis uno con todo lo creado.
Llamáis milagro al que las leyes de la Naturaleza le hagan caso a un alma cuando algo se le ordena para producir un bien, alterando su función natural… Yo a esto lo llamo acto de Amor.
Cuando un alma se ha llenado plenamente de Mi Amor, la Naturaleza le obedece; porque le obedece al Amor que vive en ella. Esto sucede así porque la voluntad del alma se ha donado ya a Mi Voluntad y es cuando realmente Yo puedo actuar a través de algunos de vosotros.
Vosotros solos NUNCA vais a poder ser como dioses… Pero sí podrías llegar a dejar a que vuestro Dios actúe a través vuestro.
Y ES ENTONCES CUANDO PARTICIPÁIS DE MI NATURALEZA DIVINA…
Este es el acto más grande de amor que un alma Me puede hacer, regalarMe su voluntad. Al así hacerlo, Yo vuestro Dios y Mi Omnipotencia Infinita, Me vuelco en el alma y Me vuelvo uno con ésa alma.
¿Os dais ahora cuenta de éste Misterio de Amor y del gran regalo que vuestro Dios tiene para cada uno de vosotros?
Aquellas almas a las que reconocéis como de grandes santos, llegaron a conocer éste Misterio de Amor, que al tomarlo dejó de ser Misterio, porque se vuelve Vida de Luz y entendimiento en su Dios y con ello el alma alcanza su plenitud.
Ahora os podéis explicar el por qué éstas almas santas, aún viviendo en la pobreza, en la soledad, en la persecución, en la enfermedad, en el desprecio humano, viven felices y plenas.
Es la mentalidad humana la que creé que los bienes del mundo son los que dan la plenitud al alma y están errados; porque mientras más tenéis, más os preocupáis…
En cambio, mientras más os despojáis de los bienes del mundo y más os dejáis invadir por Mí, más pronto llegáis a la plenitud y a la libertad que el alma añora.
Ahora, meditad esto honestamente: ¿Sufrís?, ¿Os sentís solos o abandonados?, ¿Os sentís en sintonía con las cosas del mundo?, ¿Los bienes del mundo le está dando seguridad a vuestro ser?… ¿Los amores del mundo os están llevando a vuestra plenitud?
Si respondéis afirmativamente se puede ver claramente que Yo no habito en vuestro corazón, ni en vuestros planes de vida. Yo no soy el que se aleja de las almas; son las almas las que prefieren otros bienes y estos bienes nunca os van a poder dar lo que Yo, vuestro Dios, os puedo dar.
Ningún bien del mundo os va a poder dar alguna vez, la libertad total. Porque mientras más tengáis, más os esclavizaréis a ellos. En cambio, lo que venga de Mí de vuestro Dios, siempre os dejará paz y libertad en vuestra alma.
El alma escoge. Yo respeto vuestra decisión. Pero ¿Creéis contar con el tiempo necesario para recapacitar y tomar el Bien correcto? El tiempo es corto para cada alma sobre la Tierra y sobre todo ahora que EL TIEMPO SE HA TERMINADO ¿Cuánto de ése tiempo Me habéis dado a Mí?
Vuestro tiempo Me pertenece y de ése tiempo os pediré cuentas. Aprended a usarlo debidamente sirviéndoMe a Mí y así Mi Amor plenificará a todas las almas.
Hijitos Míos, un distintivo especial que tienen los que están Conmigo, los que confían en Mí, los que ponen en Mí todas sus necesidades y recurren a Mí continuamente, es la alegría.
Mis pequeños, si realmente estáis Conmigo, confiáis en Mí, en Mi Providencia, en Mi Voluntad; nunca podréis estar tristes, aún a pesar de que las cosas se vuelvan adversas en vuestra vida, ya sea con vosotros o con los vuestros.
Cuando vosotros estáis Conmigo y aceptáis Mi Voluntad y Me dejáis obrar perfectamente en vuestra vida, sabéis que todo lo que proviene de Mí es bueno. Que todo va a hacer para bien, aún a pesar de que a ojos humanos no se vea como vosotros quisierais que se viera.
Muchas veces Mis pequeños, se necesitan momentos difíciles en la vida de un hijo Mío para que reaccionéis ante vuestra mala vida; para que reaccionéis con lo que estáis haciendo o aún, para que vosotros busquéis la perfección de vuestros actos. Permito que se os cierren algunas puertas a las que estáis acostumbrados a acceder, para que se abran otras que os van a llevar a la perfección.
Sucede continuamente, si lo podéis ver con Mis Ojos, que Yo impido que el hombre siga actuando de una forma y le cierro ésas puertas para que busquen por otra lado y así van a encontrar la perfección a la que habéis sido llamados todos vosotros. Todo lo que venga de Mí, Mis pequeños, siempre os va a llevar a una mejora en general, especialmente la espiritual.
Al confiar en Mí, estaréis confiando en Mi Providencia Divina y Mi Providencia. Como Dios que Soy y Dios de Bondad, siempre os va a dar lo mejor de Mí para vosotros.
Si vosotros confiáis plenamente en Mí vuestro Dios, sabréis que todo fue hecho para el Bien y es el hombre, por el pecado que deja entrar en su corazón, que se desvía. Y Yo no quiero hijos que están desviados hacía el error, hacia el pecado, hacia la maldad.
Si Yo voy moviendo vuestras vidas, porque así Me lo permitís, os voy a ir llevando hacia la perfección. Ciertamente, seguiréis cayendo, pero os levantaré y os seguiré guiando por ésos caminos seguros de vida.
Cuando vosotros no Me dais vuestra voluntad, no confiáis en Mí y solamente confiáis en vuestras fuerzas, en vuestras capacidades, entonces es cuando caeréis continuamente. Os dará más trabajo levantaros, porque en lugar de agradecer la caída, quizá hasta blasfeméis contra Mí. Y eso os hundirá más.
Aceptad Mis pequeños, que si estáis Conmigo, Yo os voy a llevar de la mano. Y al estar de la mano así tomados si caéis, tenéis Mi Mano que no se ha soltado de la vuestra y rápidamente os levantáis.
Mis pequeños, confiad plenamente en Mí, vuestro Dios. Yo os quiero para la perfección. Yo no he permitido que bajéis a la Tierra para sufrir y que vuestro sufrimiento sea innecesario y que no os lleve a algo mejor.
Ved a Mi Hijo, Él sufrió por todos vosotros y Su Sufrimiento fue para todos vosotros. Ciertamente Él como Dios en Perfección no va a mejorar con todo ése sufrimiento. Él tomó la persona de cada uno de vosotros en Sí, para que Su sufrimiento y todo lo que Él padeció, fuera para vosotros. Para vuestro crecimiento propio, para vuestra salvación, para vuestra santificación.
Cada uno de vosotros está representado en la Persona de Mi Hijo. Si vosotros aprendéis esto y os unís perfectamente a Él, es cuando vosotros haréis de vuestra vida una vida santa; una vida que ayudará a muchas otras vidas, las de vuestros hermanos. Porque os estaréis dando juntamente con Mi Hijo. Estaréis viendo la realidad de la Vida de Mi Hijo sobre la Tierra en cada uno de vosotros.
Ésa es vuestra tarea Mis pequeños, vivir en unión perfecta con Mi Hijo, para la salvación de todos vuestros hermanos.
Que cuando veáis al hermano caído, vosotros y mejor dicho, Mi Hijo Cristo en vosotros, ayudará a vuestro hermano a su recuperación. El consejo que daréis a vuestros hermanos, será Mi Hijo en vosotros y daréis lo que Mi Hijo daría: el Consejo Sabio, Santo, que daría en ése momento.
Y así en todas las facetas de vuestra vida, que fueron las mismas que Mi Hijo tuvo Mi Hijo sobre la Tierra. Estaréis haciendo una sola persona con Él, una sola intención, una sola vida.
Así pues, Mis pequeños, cuando entendáis esto y lo pongáis dentro de vuestro corazón; veréis que nunca estaréis solos, veréis que estáis caminando a la par con Mi Hijo.
Todos los momentos difíciles que tenéis en vuestra vida, Él también los tuvo. Él os comprende perfectamente, Él vive con vosotros y Él os puede levantar en cualquier momento, aun cuando las caídas sean muy dolorosas.
Venid pues, Mis pequeños y con ésa alegría que deben tener todos Mis hijos. Porque ésta alegría os la da el saber que estáis consentidos por Mí, por vuestro Dios y nunca estáis apartados de Mi Providencia.
Es la alegría Santa de saberse hijos de un verdadero Dios que cuida por Su creatura, que ésa alegría la contagiéis a vuestros hermanos y por ésa alegría, muchos vuelvan a Mí.
Confiad, confiad y manteneos en Mi Corazón y veréis que todo saldrá mejor de aquí en adelante en vuestra vida. La alegría os dará ése distintivo ante vuestros hermanos.
Porque los tiempos, cada vez serán más difíciles y con ésa alegría que tengáis vosotros, que os da la confianza de tenerMe a Mí vuestro Dios, se vaya diseminando a lo largo del Mundo.
Que vuestros hermanos regresen a Mí por vuestra alegría, que será la confianza plena en Mí vuestro Dios, confirmada por vuestra convivencia Conmigo.
Hijitos Míos, la convivencia es imprescindible para llegarse a conocer mutuamente. Tenéis la convivencia en familia: los hijos platicando con los padres, los padres platicando con los hijos. Ese trato familiar os va llevando a tener ésa convivencia Conmigo, a tener en vuestro interior ésa vida espiritual, ésa vida íntima, ésa confianza que debéis tener de hijos a padres y también de padres a hijos.
Muchas son las distracciones que tenéis en el mundo, Satanás os llena de ellas. Os he dicho que cuando Me pedís un hijo, Yo os estoy dando un alma para que la llenéis de Mí, de Mi Amor, de Mi Sabiduría; de todo lo que os ha enseñado Mi Hijo y que tenéis en los Evangelios.
Cuando un padre atiende a los hijos, no solamente les va a dar el alimento del cuerpo, sino que están más obligados a dar el alimento del alma; ése alimento del alma es el que les va a asegurar una vida más segura, más confiada aquí en la Tierra.
Al tener ésa vida íntima Conmigo, podrán confiar en Mí en los momentos difíciles, vendrán a Mí, como cuando pequeñitos iban hacia sus padres para ser asistidos, para ser ayudados por ellos. Si no tenéis ése ejemplo, difícilmente os acercaréis a Mí.
Cuando los padres salen del hogar, para trabajar los dos y llevar el sustento al hogar, están llevando el sustento para el cuerpo. Pero vuestra principal obligación: el sustento del alma, no lo estáis haciendo.
No estáis criando verdaderamente a ésos hijos que Yo os di, a ésas almitas que están necesitadas del alimento espiritual. Estáis echando a perder a ésas almitas. Estáis abortando a ésas almitas, las estáis matando; porque no tienen el alimento necesario para el alma, que es Mi Vida en vosotros.
Tened pues Mis pequeños, mucho cuidado con esto. Dad el tiempo que debéis dar a vuestros hijos, para alimentarlos en cuerpo y alma. No estáis cumpliendo si solamente les dais vestido y alimento para el cuerpo.
El alma va a trascender y el alimento que les deis en lo espiritual, es el que va a trascender y es el que va a ayudar. No solamente para el desarrollo de su vida, sino para el que ellos van a tener que dar después, cuando tengan su familia.
APRENDED A CONOCERME Y AMARME
Y LO QUE OS ESTOY ENSEÑANDO TRANSMITIDLO
También os quiero hablar sobre la Dignidad de ser hijos Míos.
Es común entre vosotros decir: ‘El o ella, se merecía tal regalo o bendición de Dios; porque es tan bueno por tantos méritos que ha hecho’ No hijos Míos, no son vuestras obras buenas, vuestras obras de misericordia; las que os hacen obtener de Mí favores especiales. Todos vosotros, por vuestra naturaleza, sóis indignos de Mí por el pecado… Es Mí Amor el que os hace dignos de Mí.
Vosotros conocéis de hijos Míos que hacen penitencias atroces: caminar de rodillas por varios kilómetros, caminar por días en peregrinaciones, ayunos casi mortales, golpes a su cuerpo al que casi matan… Y todo esto muchas veces lo hacen por obtener un favor egoísta o un favor material, que no les ayudará a su salvación…
Y Yo no concedo lo que Me piden en ésa forma, por su bien.
Otras veces, estas penitencias y sacrificios serán en agradecimiento por un favor antes concedido. Pero si ésta penitencia o sacrificio no va acompañado de un verdadero acto de amor y agradecimiento sincero tampoco vale; ya que en la desesperación de alcanzar el favor de Su Dios, hacen promesas tales; que si no tardan mucho en realizarlas por no haber un verdadero agradecimiento de corazón; lo hacen de mala gana con pesadumbre, como obligados a agradecerMe el favor recibido.
No hijitos Míos, si no ponéis vuestra voluntad y vuestro amor, tanto en lo que pidiéreis o agradeciéreis; vuestro holocausto no llega a Mí, vuestro Dios. No Me importa si por vuestro agradecimiento a un favor recibido sólo Me entreguéis una linda flor. Pero quiero que en esa flor vaya todo vuestro corazón.
Yo Soy un Dios sencillo, humilde, bondadoso, que dá sin esperar grandes cosas de vosotros porque conoce vuestra naturaleza. Vosotros no podéis esperar grandes muestras de agradecimiento de vuestros hijos pequeños, cuando aún ni siquiera saben hablar ni caminar…
Pero, ¿Qué sentís cuando vuestro bebé, allegándose a vosotros como pueda, os abraza y os sonríe en un acto de agradecimiento y de amor? ¿No es acaso esa una paga pequeña al tiempo y gasto que habéis invertido en ellos?
Pero esa muestra de amor, no se puede comprar ni con todo el oro del mundo; porque se las ha dado un alma pura, sencilla, humilde que no conoce de comportamientos humanos para ocasiones determinadas. El bebé o niño pequeño, ama porque sólo actúa según su corazón le indica. No lo que le indique su mente o la educación recibida. Es el agradecimiento de corazón lo que dignifica al hombre con Su Dios.
Vuestras donaciones, grandes o pequeñas de vuestro propio ser; ya sean ayunos, sacrificios, penitencias, etc. nunca van a ser desoídas, ni nunca se van a desperdiciar; cuando éstas llegan a Mí, adornadas con el amor de vuestro corazón.
¿De qué os sirvieron los kilómetros caminados, ya sea a pié o de rodillas si todo el camino ha sido una queja y pensando que fue un error la promesa hecha y que el sufrimiento de recuperación va a ser largo y doloroso? Si no se hace de corazón, no vale.
Os dignifica el ser hijos Míos, porque un hijo de Rey lleva sangre Real por el sólo hecho de pertenecer a la Familia Real y venir de su mismo Ser.
TODOS VOSOTROS SOIS HIJOS DE REY
Yo no he creado almas diferentes, unas para un tipo de gente y otras para otro tipo de gente. Todas las almas que han existido, existen y existirán; han salido de Mí, de Mi Esencia Divina.
Vuestros cuerpos son diferentes porque diversas son las razas existentes en vuestro mundo, diversas son las condiciones sociales y económicas también.
Pero las almas, TODAS, provienen de UNA sóla Esencia: la Mía. Y si Yo Soy Rey, vosotros todos, sóis hijos de Rey.
Dignificáos en ésta realidad y agradecédMe con vuestra voluntad libre en el amor, tal favor.
Mí Enemigo y por lo tanto el vuestro, sabiendo que sóis y pertenecéis a Mí Reinado, os quiere denigrar tanto en cuerpo como en alma.
Todos vosotros sóis reyes, no súbditos; él es el súbdito y traidor a Mí Reino y vuestro reino.
Defended vuestra dignidad de hijos de Dios, de hijos de del Rey. Comprended vuestra posición real y no os envilezcáis con las bajezas que el Enemigo y Traidor os propone. Mostrádle vuestra realeza y comportáos como Mi Hijo Jesucristo os lo enseñó.
Hijos Míos, sed dignos descendientes de vuestro Padre, el Rey del Universo, uniendoós al verdadero amor y al verdadero agradecimiento de corazón, que todos vosotros recibís por cada momento de vuestra existencia.
Yo os amo y os quiero a todos conmigo de regreso. No os dejaré nunca sólos a vuestras pequeñas fuerzas de bebés. No os sintáis poderosos o soberbios ante Mí, vuestro Creador, ni os sintáis merecedores de Mis Bienes por vuestras acciones; ya que ellas mismas Me pertenecen por obligación, puesto que Yo os dí los dones y las capacidades para llevarlas a cabo.
Lo único que Me interesa de vosotros es el amor que pueda salir de vuestra voluntad libre y que sean actos sinceros de vuestro más profundo ser.
De vuestro corazón, ya sean para agradecerMe los dones que habéis recibido de Mí, como para salvar almas, tanto de la Tierra como del Purgatorio.
Actuando así seréis dignos hijos del Rey.
Os amo, Mis pequeños príncipes y os bendigo en Mí Santo Nombre, en el de Mí Hijo Jesús y en el del Espíritu Creador y Consolador.