303 EL APÓSTOL DEL CAMELLO
303 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA
Largas son las horas de un día cuando no se sabe qué hacer.
Y verdaderamente no saben qué hacer este sábado los que están con Jesús,
en una ciudad donde no conocen a nadie,
en una casa en que se ven divididos por las diferencias de lengua y costumbres,
como si no fueran ya suficientes los prejuicios hebreos,
para tenerlos divididos de los caravaneros y de los servidores de Alejandro Misax.
Por eso muchos están todavía en la cama, o dando cabezadas al sol que calienta el vasto patio
cuadrado de la casa.
Un patio adecuadísimo para recibir caravanas, con pilas, con argollas clavadas en las paredes
o en las columnas de un rústico pórtico dispuesto a lo largo de los cuatro lados,
y numerosas caballerizas, henales y pajares en tres de los lados.
Las mujeres están retiradas en sus habitaciones: no se ve ni una sola.
Margziam encuentra motivo de distracción incluso en este patio cerrado:
observa el trabajo de los estableros, que almohazan a los mulos, cambian las camas,
examinan las pezuñas, remachan las herraduras flojas…
O -y ello suscita en él aún mayor interés, porque es una cosa nueva-
observa encandilado lo que hacen los camelleros, preparando ya desde hoy la carga
para cada uno de los animales,
distribuyéndolo en proporción al animal, equilibrándolo,
y cómo les hacen arrodillarse y levantarse para poderlos cargar y descargar,
para premiarlos después con un puñado de legumbres secas que parecen habas,; en fin…
Una distribución de bayas de algarrobo,
que también los hombres mastican con gusto.
Margziam está verdaderamente asombrado y mira alrededor de sí para encontrar a alguien
con quien compartir su asombro.
Pero queda desilusionado porque los adultos no están atentos a los camellos:
unos hablan entre sí, otros están adormilados.
Se acerca a Pedro, que duerme como un bendito, apoyada la cabeza sobre el blando heno.
Le tira de una manga.
Pedro abre medio ojo y pregunta:
– ¿Qué pasa?
¿Quién me requiere?
El niño contesta:
– Yo.
– Déjame dormir.
He visto muchos camellos… Son animales feos.
El niño va donde Mateo, que está haciendo cuentas, pues en este viaje el tesorero es él:
Margziam le dice:
– He estado viendo los camellos, ¿Sabes?
Comen como las ovejas, ¿Sabes?
Y se arrodillan como los hombres y parecen barcas subiendo y bajando cuando caminan.
¿Tú los has visto?
Mateo, que ha perdido la cuenta por la interrupción, responde con un seco: «Sí»
Y vuelve a sus monedas.
Margziam mira a su alrededor…
Allí están Simón y Judas Tadeo hablando…
Y corriendo a su encuentro dice:
– ¡Qué bonitos son los camellos!
¡Y qué buenos!
Los han cargado y descargado.
Y se han agachado para que los hombres no se fatigaran.
Luego han comido algarrobas.
También los hombres.
A mí me gustaría…
Pero no sé cómo lograr que me entiendan.
Ven… – y coge de la mano a Simón.
Simón, absorto en el pacífico debate con Tadeo, responde distraídamente:
– Sí, bonito…
Ve, ve, pero ten cuidado de no hacerte daño.
Margziam lo mira perplejo…
Simón ha dado una respuesta fuera de lugar.
Casi llora.
Se aleja desilusionado y va a apoyarse en una columna…
Jesús sale de una habitación y lo ve muy murrioso y solo.
Se acerca al niño, le pone una mano encima de la cabeza y
le pregunta:
– ¿Qué haces todo solo y triste?
– Ninguno me hace caso…
– ¿Qué querías de ellos?
– Nada…
Hablaba de los camellos…
Son bonitos… me gustan.
Estar ahí arriba debe ser como estar en una barca…
Y comen algarrobas;
también los hombres…
Jesús comprende y dice:
– ¿Y quieres subir arriba y comer las algarrobas.
Ven, vamos donde los camellos.
Y lo toma de la mano y va al fondo del vasto patio con el niño, que se ha calmado por completo.
Va derecho hacia un camellero y lo saluda con una sonrisa.
Éste se inclina y sigue observando a su animal…
Está colocándole la cabezada y regulándole las bridas.
Jesús dice:
– Hombre, ¿Me entiendes?
El camellero responde:
– Sí, señor.
Hace veinte años que os conozco.
– Este niño tiene un deseo grande: subir a un camello.
Y un deseo pequeño: comer una algarroba…
Jesús sonríe más vivamente todavía.
– ¿Tu hijo?
– No tengo hijos.
No tengo mujer.
– Tú, eres muy guapo y fuerte,
¿No has encontrado mujer?
– No la he buscado.
– ¿No has sentido deseo de mujer?
– No. Nunca.
El hombre lo mira estupefacto.
Luego dice:
– Yo nueve hijos en Isquilo…
Voy: hijo. Voy: hijo. Siempre.
– ¿Los quieres a tus hijos?
– ¡Sangre mía!
Pero trabajo duro.
Yo aquí, hijos allí. Lejos…
Pero para que tengan pan ellos.
– Entiendo.
Entonces puedes comprender a este niño que quisiera montar en el camello
y comer unas algarrobas.
– Sí. Ven.
Y tomando al niño lo lleva hacia el camello,
mientras pregunta:
¿Miedo? ¿No? Bien.
¡Bonito el niño! También yo. Uno así.
Así moreno. Aquí.
Coge aquí. Fuerte
Y le pone la mano en el original agarre de la parte delantera de la silla.
– Sujetar.
Ahora voy yo.
Y camello arriba.
Y el hombre trepa hasta la alta silla, se coloca bien e incita al camello,
el cual, obediente, con una fuerte arfada, se alza.
Margziam ríe contento.
Y mucho más contento,
dado que el camellero le ha puesto en la boca una magnífica algarroba.
El hombre pone el camello al paso, a lo largo del patio;
luego, al trote; en fin, al ver que Margziam no tiene miedo, grita algo a un compañero
y éste abre la grandísima puerta trasera del patio,
y el camellero desaparece con su carga hacia el verde de la campiña.
Jesús vuelve hacia la casa y entra en una habitación grande donde están las mujeres.
pregunta:
– ¿Qué sucede, Hijo mío, que estás tan contento?
– Es la alegría de Margziam…
Que está galopando montado en un camello.
Salid para que lo veamos volver.
Salen todos al patio y se sientan en un pequeño muro bajo, cabe los pilones.
Los apóstoles que no duermen se acercan;
los que estaban asomados a las ventanas de la habitación miran hacia abajo,
ven y se acercan también.
Sus voces altas y juveniles, son las de Juan y los dos Santiagos,
y hacen reaccionar a Mateo.
Ahora están al completo, pues viene también Juan de Endor con los dos discípulos.
Pedro pregunta:
– Pero, ¿Dónde está Margziam, que no lo veo?
Jesús responde:
– De paseo en el camello.
Ninguno de vosotros lo escuchaba…
Lo he visto triste y he puesto el remedio oportuno.
Pedro, Mateo y Simón recuerdan:
– ¡Ah! ¡Claro!
Hablaba de camellos… y de algarrobas.
– ¡Pero yo tenía sueño!
– Yo tenía cuentas que hacer, para darte la
relación de lo que he recibido de los gerasenos y de lo que he dado como limosna»;
– ¡Y yo estaba hablando de cosas de fe con tu hermano!».
– No importa.
Me he ocupado Yo.
De todas formas, dicho sea de paso, también es amor ocuparse de los juegos de un niño…
Pero ahora vamos a hablar de otra cosa.
Fuera, toda la ciudad está de fiesta.
De nuestro sábado el único recuerdo que hay es una alegría general.
Es mejor que ahora nos quedemos aquí dentro, con mucha más razón,
considerando que si quieren pueden encontrarnos.
Saben dónde estamos.
Ahí está Alejandro inspeccionando sus camellos.
Voy a decirle que falta uno por mi culpa.
Y Jesús va raudo hacia el mercader y le habla.
Vuelven juntos.
El mercader dice:
– Muy bien.
Se divertirá, y le sentará bien una carrera bajo el sol.
Puedes estar seguro de que el hombre lo tratará bien.
Calipio es un hombre recto.
A cambio de la carrera te pido algunas palabras.
Esta noche pensaba en tus palabras…
En las de Ramot entre Tú y la mujer, en las de ayer.
Ayer tenía la impresión de estar subiendo a un alto monte, como los de la tierra en que habito,
que tiene su cima verdaderamente en las nubes.
Impulsabas hacia arriba, hacia arriba, hacia arriba.
Me sentía como enganchado por un águila: una de esas de nuestro monte mayor,
el primero que emergió del Diluvio.
Todo lo veía nuevo, cosas en las que nunca había pensado, todas hechas de una luz…
Y las comprendía.
Luego se me han embrollado.
Sigue hablando.
– No sé…
Todo era hermoso. Lo que decías de volvernos a encontrar en el Cielo…
He comprendido que allí se amará de forma distinta y, no obstante, igual.
Por ejemplo: no tendremos las inquietudes de ahora…
Y, no obstante, seremos todos para uno y uno para todos,
como si fuéramos una única familia.
¿Me equivoco?
– No.
Es más, formaremos una sola familia incluso con los que todavía viven.
Las almas no quedan separadas por la muerte.
Estoy hablando de los justos.
Ellos constituyen una sola gran familia.
Imagínate un gran templo donde haya unos que adoran y oran y otros que trabajan;
los primeros oran por éstos también, y éstos trabajan para los que oran.
Lo mismo las almas.
Nosotros trabajamos aquí en la tierra.
Ellos nos ayudan con sus oraciones.
Y nosotros debemos ofrecer nuestros sufrimientos por su paz.
Es una cadena que no se rompe.
El Amor une a los que vivieron con los que viven.
Y los que viven deben ser buenos para volverse a unir con los que vivieron
y desean que estén con ellos.
Síntica hace un gesto involuntario que frena inmediatamente.
Pero Jesús lo ve y la invita a salir de la circunspección que ella siempre observa.
– Pensaba…
Ya hace días que lo pienso y, a decir verdad, me turba,
porque me parece que creer en tu Paraíso significa perder para siempre a mi madre
y a mis hermanas… Un sollozo quiebra la voz de Síntica, y no continúa para no llorar.
– ¿Qué pensamiento es este que tanto te turba?
– Yo ahora creo en Tí.
A mi madre no sé pensarla sino como pagana.
Era buena… ¡Muy buena! ¡Eran muy buenas también mis hermanas!
La pequeña Ismene era la criatura más buena que la Tierra haya tenido.
Pero eran paganas…
Sin embargo cuando yo era como ellas pensaba en el Hades y decía:
“Volveremos a estar juntas”. Ahora ya no existe el Hades.
Existe tu Paraíso, el Reino de los Cielos para los que han servido con justicia al Dios verdadero.
¡No tienen culpa de haber nacido griegas!
Ninguno de los sacerdotes de Israel vino a decir: “El Dios verdadero es el nuestro”.
¿Y entonces? ¿Sus virtudes, nada?
¿Sus sufrimientos, nada?
¿Tinieblas eternas y eterna separación de mí?
Te digo: ¡Un tormento!
Me parece como haberlas renegado.
Perdona, Señor… Yo lloro…
Y se postra de rodillas y llora desolada.
– ¡Sí!
Yo también pensaba si, haciéndome justo,
volvería a ver a mi padre, a mi madre, a mis hermanos, a mis amigos…
Jesús posa sus dedos sobre la cabeza morena de Síntica,
y dice:
– Constituye culpa cuando, conociendo la Verdad se persiste en el Error;
no cuando uno está convencido de estar en la verdad y ninguna voz se ha acercado nunca
a decir: “Traigo la verdad.
Abandonad vuestras quimeras por esta Verdad y tendréis el Cielo”.
Dios es justo.
¿Crees que no va a premiar la virtud por el hecho de que se haya formado aislada
entre la corrupción de un mundo pagano?
– ¿Y el pecado original?
¿Y el culto nefando? Y…
Más cosas -para amontonarse sobre el alma afligida de Síntica-
saldrían de la boca de los israelitas,
si Jesús, con un gesto, no impusiera silencio.
Dice:
– El pecado original es común a todos, de Israel y no de Israel.
No es particularidad de los paganos.
El culto pagano constituirá culpa cuando la Ley de Cristo esté difundida en el mundo.
La virtud será siempre virtud a los ojos de Dios.
Y, por la unión mía con el Padre, digo y lo digo en su Nombre,
traduciendo en palabras el Pensamiento santísimo,
que los caminos del poder misericordioso de Dios son tantos
y tan totalmente orientados a la dicha de los virtuosos,
que serán eliminadas las barreras entre las almas,
y los que merecieron paz paz tendrán.
No sólo esto, sino que digo que en el futuro los que, convencidos de estar en la Verdad,
sigan la religión de sus padres con justicia y santidad, no serán malquistos de Dios
ni castigados por El.
Es la malicia, la falta de buena voluntad, el rechazar deliberadamente la Verdad conocida,
es, sobre todo, el impugnar la Verdad revelada y luchar contra ella,
es el vivir vicioso lo que realmente separará para siempre las almas de los justos
de las de los pecadores.
Levanta el espíritu abatido, Síntica.
Estas melancolías son un asalto infernal por la ira que Satanás siente hacia ti,
presa para siempre perdida.
El Hades no existe. Existe mi Paraíso.
Pero no es causa de dolor, sino de dicha.
Nada de la Verdad debe ser causa de abatimiento o duda;
antes al contrario, fuerza para creer cada vez más y con gozosa seguridad.
Pero tú manifiéstame siempre tus razones.
Quiero que tengas luz segura y firme como la del Sol.
Síntica, todavía arrodillada, le toma la mano y la besa…
El crrr crrr del camellero da a entender que el camello está para volver, al paso, sin hacer ruido
en la tupida hierba que hay fuera de la puerta trasera, la cual abre sin demora
uno de los hombres de la caravana.
Y Margziam vuelve contento, colorado por la carrera:
un minúsculo hombrecito subido a la alta grupa.
Ríe agitando los brazos mientras el camello se arrodilla, se deja deslizar desde la original silla,
acaricia al camellero de piel morena.
Y luego corre hacia Jesús gritando:
– ¡Qué bonito!
¿Vinieron en estos animales para adorarte los Sabios de Oriente?
¡Y yo voy a ir con ellos a predicarte por todas partes!
El mundo parece más grande visto desde allí arriba,
y dice: “¡Venid, venid, vosotros que conocéis la Buena Nueva!”.
También ese hombre la necesita…
Y también tú, mercader, y todos tus hombres…
¡Cuánta gente espera, y muere sin poderla recibir!…
Más gente que la arena del río. ¡Todos sin ti, Jesús!
¡Dísela pronto a todos!
Y se le abraza a la cintura levantando la cabeza.
Jesús se agacha para besarlo y promete:
– Verás el Reino de Dios evangelizado en los confines más lejanos de Roma. ¿Contento?
– Yo sí.
Luego iré a decirte: “Mira: éste, aquél y aquel otro país te conocen”.
Entonces sabré los nombres de esas tierras lejanas.
– Te diré: “Ven, pequeño Margziam.
Recibe una corona por cada país en que me has predicado.
Y luego ven aquí, a mi lado, como aquel día en Gerasa;
descansa de tus fatigas porque has sido un siervo fiel
y ahora es justa tu bienaventuranza en mi Reino”.
A55 NUEVOS CRISTOS
NOVIEMBRE 30 DE 2016 – 8: 10 A.M.
Mi Paz sea con vosotros, hijos míos.
Espíritus de división mi Adversario ha desplegado, para traer separación y confusión en las familias y la humanidad.
Orad hijos míos con el Rosario de mi Preciosa Sangre, para que podáis contrarrestar estos ataques. El poder de mi Sangre es terror para los demonios y liberación para mi Pueblo Fiel.
Mi Rosario de mi Preciosa Sangre no debe faltar en ningún hogar católico cristiano, porque es de gran ayuda y protección para Mi Pueblo en la batalla espiritual de cada día.
Después del Rosario de Mi Madre, haced el Rosario de Mi Preciosa Sangre y os aseguro que las Fuerzas del Mal NO podrán tocaros, NI haceros ningún daño.
Consagraos al Poder de mi Sangre a mañana y noche y haced extensiva la consagración a vuestras familias, familiares, amigos y en general al mundo entero, para que podáis permanecer en victoria.
¡Padres de familia os pido que cubráis con mi Sangre a vuestros hijos y los bendigáis, porque la bendición de un padre a sus hijos tiene gran poder y es grata a los ojos de Dios!
Venid a MI, con confianza, no tengáis miedo. ¡Me duele tanto la indiferencia de muchos! Todavía estoy con vosotros, pero está cerca el día en que ya no estaré en el silencio y la soledad de mis Sagrarios.
Aprovechad y venid a visitarme y os aseguro que de mi Casa no saldréis defraudados. Yo Soy la solución a todos vuestros problemas.
NO busquéis ayuda en los hombres, ni en dioses extraños, porque Yo soy vuestro único y verdadero Dios.
Acercaos a mi Casa, las puertas están abiertas, quiero que platiquemos como buenos amigos.
Acordaos que tengo más que daros que vosotros que pedirme.
Hijos míos, orad por mis Sacerdotes y Ministros, porque muchos se están perdiendo por la impureza, por la Nueva Era y por las comodidades y preocupaciones de este mundo. Adopten espiritualmente un sacerdote y oren por él, porque mi Adversario los está atacando y a muchos tiene vendados y confundidos.
Hay muchos de mis predilectos practicando la Nueva Era dentro de mis Casas y lo más triste, haciéndola pasar como si fuera divina. Muchas almas se están contaminando por el uso de estas prácticas paganas practicadas por algunos de mis predilectos. Ninguna práctica de Reiki, yoga, meditación o canalización, viene de parte mía.
Mi Santo Espíritu es Vida en esencia que se os da, si con fe se lo pedís a mi Padre. Mi Santo Espíritu no necesita canalizarse, El habita en los corazones nobles, humildes y sencillos y en todos aquellos que hacen la voluntad de mi Padre.
¡Cuidado hijos míos de dejaros imponer manos, por sacerdotes que utilizan estas prácticas; sed muy cautelosos porque abundan muchos falsos sacerdotes que dicen ser canalizadores de energías!
El yoga, los péndulos, la hipnosis, la regresión, el reiki, la canalización, la metafísica, las piedras, mentalismo y toda otra práctica que busca llevar sanación con energías, no es compatible con mi Doctrina y no viene de parte mía, sino de mi Adversario. Cuidado pues rebaño mío, porque el lobo anda vestido con piel de oveja y camuflado como ángel de luz.
Pedid mucho discernimiento a mi Santo Espíritu y probad los espíritus, porque el Gran Engañador está suelto y busca perder a muchos e incluso a muchos de mis elegidos.
Sed astutos como serpientes y mansos y humildes como palomas; orad a todo instante para que no caigáis en tentación, porque las tentaciones vagan por este mundo y están haciendo caer a muchos.
Caminad pues como hijos de la luz y utilizad todas las armas espirituales que os hemos dado, para que salgáis victoriosos en el combate espiritual de cada día.
Mi Paz os dejo, mi Paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús Sacramentado
Dad hijos míos a conocer mis mensajes a toda la humanidad
http://www.mensajesdelbuenpastorenoc.org/mensajesrecientes.html
Noviembre 18 de 2016
Aquellos que buscaron solamente la añadidura, las Puertas ya se cerraron para ellos.
Hijitos Míos, vosotros podéis disimular ante vuestros hermanos, que Vivo Yo en vuestro corazón. Y por eso hay tantos falsos hermanos vuestros, que se hacen pasar como enviados Míos o como hijos de Mi Iglesia, ministros de ella. En las Sagradas Escrituras os lo dejé bien señalado, diciéndoos que por sus frutos conoceríais a Mis seguidores.
Quien está Conmigo, reproduce Mi Imagen, trasmite Mis Palabras y las vive. Aquél que no lo haga, aunque hable mucho, no viene de Mí. Os lo he dicho varias veces, para que os vayáis preparando para los Acontecimientos y a un ataque fuerte de Satanás.
Lo que viene de Mí, produce Paz, crecimiento espiritual y amor fraterno. Lo que NO viene de Mí, causa ruptura, escisión, cisma, destrucción, problemas, dudas. Lo Mío es Verdad, Sabiduría, Vida espiritual.
Todo lo que estaréis viviendo en estos tiempos, ya estaba anunciado en las Sagradas Escrituras y se os dieron, para que os fuerais protegiendo y os previnierais de todo ello.
Satanás se ha encargado de ir destruyendo la espiritualidad de Mi Iglesia, son muchos, muchos vuestros hermanos que ya no la viven correctamente. Tenéis que vivir de acuerdo a lo que Yo os enseñé. No sigáis las conveniencias humanas, seguid las Palabras de Sabiduría Divina que os enseñan el camino para regresar a vuestro Hogar Eterno.
Habéis perdido mucho de Mi Sabiduría Escrita, por no ponerla en práctica. Se os tomará en cuenta, en vuestro Juicio, vuestra negligencia y vuestros pocos deseos de crecimiento espiritual.
Mucho Bien os está esperando, gran alegría tendréis cuando lo peor haya pasado. Muchos de vosotros Me ayudaréis en la salvación de infinidad de almas.
Regresad a Mí, Mis pequeños, los que habéis buscado el Reino de Dios, porque aquellos que buscaron solamente la añadidura, las Puertas ya se cerraron para ellos. Le disteis más importancia a la añadidura y vuestro premio eterno va a ser lo que vosotros escogisteis.
Aceptasteis el Engaño en vuestra vida, aceptasteis, como guía vuestro a Satanás. Así que, si tomasteis una decisión firme, a pesar de que se os anunciaban que ibais por caminos de Maldad, entonces tendréis que enfrentaros a lo que escogisteis.
Vuestro libre albedrío, tomó el camino equivocado y os separasteis de Mí. Vuestro Error, os costará un dolor eterno.
Los Míos, ya están marcados y escogidos. Venid, benditos de Mi Padre, Mi Amor os espera.
Hijitos Míos, debéis aprender a negaros a vosotros mismos, Yo, vuestro Salvador, aceptando la Voluntad del Padre, Me negué a Mí Mismo y seguí las Instrucciones del Padre para vuestra salvación. Ciertamente dolorosas, muy dolorosas, pero lo hice con Alegría por vuestra salvación.
No os imagináis Mis pequeños, cómo os amaMos. Sois pequeñitos, indefensos. Si os comparáis con Nuestra Presencia, resultáis minúsculos y aun así, os amaMos Infinitamente.
Esa llamita de vida que traéis vosotros, que es vuestra alma, es la que os da vida.
Y por eso os protegemos tanto, porque esa llamita de Vida, Nos pertenece. Por eso, estáis creados a Imagen y Semejanza Nuestra. Sois muy valiosos para Nosotros y eso lo sabe Satanás. Y por eso os lleva por caminos errados, por caminos de pecado, por caminos de Maldad, para burlarse de Nuestra Presencia en vosotros.
Mis pequeños, si os dierais cuenta de lo que vale vuestra alma, la cuidaríais infinitamente mejor de lo que hacéis ahora. Ciertamente hay hermanos vuestros, que no les interesa vivir en este tema espiritual. Ellos no han crecido, llevan una vida espiritual nula. Pero aun así os buscaMos, os cuidaMos y esperaMos vuestra conversión.
Tendréis momentos bellísimos, durante y después de la Purificación. Os sentiréis acompañados, porque es Nuestra Promesa de cuidaros, aun en los momentos difíciles. Iréis viviendo el Cambio y os convenceréis Mis pequeños, de que Yo, Soy vuestro Dios y estoy con vosotros cuidándoos, especialmente a los que queréis manteneros en el Bien y seguir todas las Enseñanzas que Yo os dejé.
Mucho todavía tendréis que aprender, Mis pequeños y gozaréis en ése aprendizaje de Amor. Vuestra alma es parte Mía, es Amor. Y vosotros vuestra alma, se alimenta de Amor, desea vivir en el Amor, desea producir Amor. Por eso estoy aquí con vosotros y estaré en los Acontecimientos por darse.
No temáis, sed fuertes. Ofreced vuestras caídas y vuestros éxitos. Y confiad plenamente, en Mis cuidados.
Si realmente estáis consientes de la tarea que se os encomendó, de ser los Cristos de este tiempo para la salvación de infinidad de almas que NO están preparadas, debéis tomar esto muy en serio; como Yo tomé también en serio, Mi papel de Salvador. Soy vuestro Dios, la Segunda Persona de la Trinidad. Yo NO tenía por qué sufrir y sufrí por vosotros.
Vosotros habéis sido escogidos para ayudar a vuestros hermanos en su salvación eterna. Y si os toca sufrir, ya os he dicho que Yo tomaré el sufrimiento. Pero vosotros deberéis estar dispuestos a ofreceros por la salvación de vuestros hermanos.
Cuando Yo llegué a la Tierra, infinidad de hermanos vuestros estaban desorientados, sin guía, sin amor. Estaban completamente dominados por los escribas y fariseos. Los manipulaban a su antojo con tal de quitarles el poco o el mucho dinero que tuvieran.
Gente nefasta, gente cruel, estos escribas y fariseos. Los mismos que estafaban a su mismo pueblo, fueron los que acabaron asesinándoMe. Pero Resucité y eso les causó más sorpresa.
Ciertamente siguen tratando aún en estos días de destruir Mi Obra, de destruir Mi Divinidad, de destruir Mi Presencia en la Iglesia que fundé, pero NO lo lograrán.
Yo Soy Dios, ellos son hombres. Y tendrán que pagar por tanto mal que Me causaron a Mí como Dios, que causaron a su mismo pueblo y que han causado al Mundo entero.
Su Castigo será inmenso por el Deicidio que cometieron. Mucha maldad han causado a través de los siglos. Aliados de Satanás, instrumentos de maldad, han transmitido el Error y manipulado la maldad en todo el Mundo. Han asesinado a grandes, a chicos, a bebés; se han apoderado de los bienes del Mundo.
No han buscado crecer espiritualmente, porque su finalidad es la de llenarse de las riquezas del Mundo. Que NO son nada, en comparación de las riquezas espirituales que los buenos tendrán en el Reino de los Cielos.
Han causado guerras, han causado desastres inmensos, al aliarse con Satanás y volverse sus instrumentos de destrucción. Cavaron su propia tumba, tumba dolorosa y eterna.
Ninguno de ellos llegará al Reino de los Cielos. La Maldad que han producido, no tiene nombre. NO merecen Mi Perdón, porque además, NO lo buscarán.
Grupo satánico que ha movido los hilos de la historia y siempre, llevando a los habitantes del Mundo, hacia el dolor y a su destrucción.Masonería nefasta, Masonería satánica, que ha luchado tanto contra Mi Iglesia y que la ha infiltrado con el deseo y finalidad de destruirla.
Pero, os repito: desde que Mi Iglesia fue fundada, os prometí que se mantendría en pie hasta el fin del Mundo, pero ellos, NO. ¡Satanás, a través de ellos, de este grupo destructor, satánico, NO volverá! Quisieron sentirse como dioses, buscaron el poder, pero no buscaron el Amor.
Su destrucción ya es un hecho… Quedarán como ejemplo nefasto para las generaciones siguientes. Todo aquel que se ponga en contra del Amor, en contra de Mis Leyes, en contra de la vida, terminará en Muerte Eterna. Satanás los cegó, les ofreció poder, dinero, placeres… Y consiguieron solamente su propia Destrucción y Dolor Eterno.
En cambio, aquellos que actúan bajo la Sabiduría Divina, aquellos que viven en Mi Amor y lo transmiten, estarán Conmigo eternamente. Yo Soy vuestro Dios, Yo Me di por vosotros. Ahora es Tiempo de los nuevos Cristos, que sois vosotros. Los escogidos para aplastar la cabeza de Satanás. El Triunfo está muy próximo. Alegraos, Mis pequeños.
Ved, Mis pequeños. VedMe, he caído con la Cruz, estoy ensangrentado, adolorido, débil. Nadie Me ayuda, los soldados Me patean, Me gritan. Pido ayuda, nadie responde.
VedMe, la Sangre Me cubre el Rostro. Alargo Mi Brazo pidiendo ayuda a los que están a Mi alrededor, nadie responde. El pueblo grita, vocifera groserías. Por un lado lágrimas y gritos de dolor por otro. Y todo esto lo padecí por vosotros.
¡Cuánto Dolor! Y NO hablo del Dolor físico. ¡Cuánto Dolor en Mi Corazón!, porque ni aún aquellos a los que escogí, no hubo ni uno que se acercara. Se escondieron, temieron por su vida y NO por la de su Maestro.
Estoy Solo. Solamente Mi Madre que está en Mí, Me acompaña, Se conmueve, llora… pero a la vez Me ofrece al Padre, Me está ofreciendo al Padre por la salvación de todos vosotros.
¡Cuánto Dolor el de Mi Madre!, ver a Su Hijo ahí tirado, sufriente.
Y vosotros Mis pequeños, ¿En dónde estáis? ¿Dónde tenéis vuestro corazón? ¿Se ha conmovido ya vuestro corazón y Me queréis acompañar? o ¿Querréis correr también, como aquellos que preparé durante tres años?
Decís que Me amáis, pero ¿En dónde estáis? ¿En dónde está vuestro corazón? ¿Qué hacéis para aliviar Mis Dolores? ¿Qué hacéis para agradecer Mi Donación? Me he dado por vosotros y por todas las almas de todos los siglos, pero NO estáis Conmigo, ¡NO ESTÁIS CONMIGO!
La Puerta es angosta para vuestra salvación, pero es angosta para que paséis individualmente.
Son pocos, los que realmente meditan su vida. Son realmente pocos los que ponen su vida en la Mía. Son realmente pocos, los que saben amarMe verdaderamente y agradecerMe de corazón, todas Mis Bondades.
Son realmente pocos, los que meditan Mi Vida, para ponerla en práctica y seguir siendo esos Cristos que necesito que sigan existiendo en la Tierra, llevando Mi Palabra, Mi Amor a sus hermanos.
Son realmente pocos, los que se revisten con Mi Gracia y con Mi Amor, los que buscan dejar Mi Luz de Salvación a sus hermanos.
Son realmente pocos los que ven por la salvación de sus hermanos del mundo entero. Son realmente pocos los que aman Mi Presencia en ellos.
Son realmente pocos los que agradecen a Mi Padre el Don de la vida, el Don de Su Amor y son realmente pocos los que viven pidiendo la ayuda a Mi Madre, la Siempre Virgen María, para que los guíe por el camino por el que Yo Mismo fui, para la salvación de las almas.
Sois realmente pocos, los que aceptáis vuestra vida como una donación total, a la Voluntad del Padre. No os imagináis Mis pequeños, cuántas almas reniegan de su vida, de su estancia en la Tierra, cuando es una Bendición grande, inmensa, el Don de la vida.
Tenéis la oportunidad Mis pequeños, de servir a vuestro Dios. A ser como Él, a tener la Gracia inmensa de salvar almas para el Cielo, donde el resultado de esto, será una riqueza de Bendiciones y regalos eternamente. Ciertamente son pocos los que quieren ser otros Cristos, que dejen Mi Amor, que dejen salvación, que dejen vida espiritual en las almas.
¡Benditos seáis vosotros, los que pasaréis por la Puerta estrecha, Puerta difícil, Puerta Dolorosa! Porque aquellos que han de seguirMe, han de tomar su cruz y ofrecérMela. Pero son realmente pocos, MUY POCOS, los que quieren tomar una cruz, los que quieren seguirMe, los que aceptan la Voluntad del Padre para salvar a sus hermanos.
Pocos, muy pocos pasarán la Puerta estrecha. Pocos, muy pocos, se salvarán para el Reino de los Cielos.
Esto causa mucho Dolor a Nuestro Corazón, porque Bendiciones tuvisteis en cantidades extremas. El Amor, Nuestro Amor, siempre estuvo con vosotros. Nuestros Cuidados Divinos, siempre os protegieron del ataque de Satanás. ¡No tenéis pretextos, Mis pequeños, para impedir vuestra condenación!
Tuvisteis todo a vuestro favor para que NO os condenarais, pero NO quisisteis tomar la Puerta Angosta NI quisisteis tomar vuestra cruz para vuestra santificación. NO quisisteis seguir al Maestro que Soy Yo, vuestro Dios Hecho Hombre.
NO quisisteis poner de vuestra parte, ni desear la salvación eterna para regresar a vuestro Hogar, en el Reino de los Cielos.
Tuvisteis todo, os acerqué todo para que de ahí tomarais, para que lograrais ser nuevamente, un Cristo sobre la Tierra. Un salvador que ayudara a tantas almas a regresar a Mí, pero NO os quisisteis dar para el bien de vuestros hermanos. Y para aceptar con respeto y con amor, Mi Voluntad, que es la Voluntad del Padre.
No pidáis pues, con gritos de desesperación, poder subir al Arca de Salvación. Son tiempos como los de Noé y el Arca, se cerrará en breve. Las almas que se salvarán, están ya marcadas, NO hicisteis méritos para entrar al Arca de Salvación, ¿Por qué Me reprocháis vuestra condenación, si vosotros mismos os la ganasteis? NO hicisteis prácticamente nada, para evitar vuestra condenación eterna.
El Cielo, el Reino prometido, se gana con trabajo. Y ESE TRABAJO ES DOLOROSO. Buscasteis los bienes de la Tierra y quisisteis pasar por la puerta ancha, sin sufrir, sin preocupaciones, con una vida de pecado y de maldad…
Y ¿Así queréis entrar al Reino de los Cielos? ¡NO! Mis pequeños. Despreciasteis la Puerta Angosta, que os llevaba a la salvación eterna. Errasteis el camino, NO escogisteis con Sabiduría. La condenación, es para vosotros. Fue vuestra elección, NO la Mía.
¡Padre!, ¿Por qué Me has abandonado? con estas Palabras sentía Yo, el Abandono de Mi Padre. ¡También eso Me gané Mis pequeños, al darMe por vosotros! Tomé todos los pecados del Mundo y de todos los tiempos. Mi Padre lo aceptó y sentí Su Desprecio, porque Me volví Pecado.
Sí, Mis pequeños. Me envolví con vuestros pecados y Mi Padre Se alejó de Mí, porque Él no puede Vivir en donde hay pecado.
Así estáis vosotros que Me despreciáis, que le abrís vuestro corazón a Satanás, que llenáis vuestro corazón de pecados graves y de maldad. Y en esos corazones, como los vuestros, llenos de pecado no podeMos Vivir. Nuestra Tinidad NO puede Vivir en corazones llenos de pecado, como los vuestros. Y así Me vio Mi Padre.
Primeramente, el desprecio de los hombres… ése “¡CrucifícaLe, crucifícaLe!” ¡Me dolió tanto!
Cuando de Mí ése pueblo testarudo recibió tantos beneficios de parte Mía, de parte de su Mesías, de parte de su Dios hecho Hombre. Y ni Me reconocieron así. Me rechazaron, Me blasfemaron, Me traicionaron, a pesar de tanto Bien. Recibí al final ésas palabras que se gritaban para los ladrones y asesinos, pero no para un Dios.
Un Dios hecho Hombre, lleno de Amor, que solamente trajo Enseñanzas Divinas, que trajo Amor, que trajo Vida y así pagó el hombre, en ese tiempo. Y en el actual, sigo escuchando ésos gritos, porque la gran mayoría de los hombres quieren deshacerse de Mí, como quisieron en ése tiempo, azuzados por los fariseos.
A toda Mi Bondad, a todo Mi Amor, a todos Mis Milagros, se les respondió con un “¡CrucifícaLe!”.
Estoy en la Cruz y Mi Padre Me da la espalda, también. Un Dolor inmenso que no podéis entender, porque es un Dolor de Dios a Dios.
Mi Padre Me corta la Gracia, Soy Pecado ante Él. NO puedo estar ante Él, porque os estoy salvando a vosotros. Estoy tomando todos vuestros pecados, para repararlos con Mi Muerte, pero también con Mi Resurrección. ¡Cuánto Dolor, cuánto Dolor de no tener el Apoyo de Mi Padre, de Su Amor, de Su Gracia!
Ésa unión Divina se corta por vuestra causa, por vuestros pecados, por vuestra maldad. Es un Dolor inmenso, porque es un Dolor Divino. Y Me deja ahí Solo. Y el pueblo Me sigue blasfemando.
El Desprecio de Mi Padre, ha roto Mi Corazón. Y después será atravesado por la lanza del soldado, que derramará Mi Misericordia, aún a pesar de vuestra traición, de vuestra maldad y desprecio.
Soy Todo Amor, Me he dado por vosotros. Me he dado para abrir nuevamente, las Puertas del Cielo que estaban cerradas. No comprendéis tanto Amor por vosotros. NO comprendéis Mi Donación. Y la seguís rechazando. Y la gente de este tiempo Me sigue dando la espalda, Me sigue crucificando.
Las almas buenas mitigan Mis Dolores, Me dan alegría, Me dan su apoyo, pero ¡Son tan pocas y Me he dado por todos! ¿Dónde estáis todos los demás? Me di para que os salvarais y regresarais al Reino de los Cielos, ¿Dónde están vuestros agradecimientos?, ¿Dónde está vuestra conversión? ¿Dónde está vuestro deseo de regresar a vuestro Hogar Eterno? ¡Cuánta decepción!
Me he dado por todos, por la salvación de todos y ¿Dónde estáis? Preferís seguir a Satanás, que os llevará al Dolor Eterno ¿Por qué? ¿Por qué Me pagáis así, Mis pequeños? Si Yo os he dado la salvación eterna, con Mi Donación, con Mi Dolor.
Tendréis momentos de reflexión durante esta Purificación que tenéis ya, sobre vosotros. Os he dado a conocer Mis Dolores, para que os deis cuenta de todo lo que despreciasteis.
Vendrán vuestros dolores, pero vuestros dolores, no os darán la Vida que los Míos sí os dieron y los despreciasteis.
Mi Amor está todavía sobre vosotros, os podéis arrepentir, os podéis salvar, pero ¿Habrá todavía Fe y amor en vuestro corazón, como para que os salvéis?
Vuestro Dios os ama infinitamente, ¡Agradecédselo!
Mi Madre os protege, os guarda y os llena de Su Amor y de Sus Bendiciones.
Yo os bendigo en el Santo Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el Santo Nombre de Mi Espíritu.
Y que aquellos que se acojan a la protección de Mi Madre Santísima, queden bajo Su Amparo Eterno
F55 SEGUNDO MANDAMIENTO III
“NO TOMARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO”
Lucifer el ‘Portador de la Luz’ era el Arcángel que había sido elegido para ser el mediador entre Dios y los hombres. Después de su grave pecado de insubordinación y su fallido golpe de estado contra Dios, se convirtió en el Demonio-Satanás = ángel caído-‘Adversario’ que juró destruir toda la Creación y su Obra Sublime: el hombre.
Estamos viviendo el período de la Historia en la que él siente que casi, su sueño delirante se ha convertido en realidad, pues la humanidad se encuentra al borde de la extinción y por la forma en que mantiene ENGAÑADOS A CASI TODOS LOS HIJOS DE DIOS, hasta el extremo de ya contar con partidarios que abiertamente le adoran, le defienden y a los que ha convertido en formidables instrumentos que le están ayudando a cumplir su juramento de una manera brutal.
Otro nombre que se le adjudica es el de ‘Diablo’ y con ese nombre, se les conoce también a todos los habitantes infernales. Diablo significa Acusador. Y hace honor a éste adjetivo, porque cada que un infeliz mortal cae en sus trampas y cede a sus tentaciones, inmediatamente se voltea hacia Dios y le dice: ‘¿Ves lo que está haciendo?…Está trasgrediendo ‘tal o cual’ Mandamiento. Por esto lo reclamo como mío y ya no te pertenece. Ahora YA NO ES TU HIJO. ES MÍO.’
Cuando es un pecado de Idolatría, su Venganza sobre Dios es total y su crueldad verdaderamente repugnante, porque se BURLA brutalmente del Dolor que está infligiendo en el Corazón Divino…
Hace escarnio del Sacrificio Divino para recuperar a las almas y clava su aguijón venenoso con una estocada final: ¿De qué te sirve tu Misericordia? ¿Ves que no la merecen? ¡Mira con cuanto ardor y famélica necesidad, aumentan su brío para quebrantar tu Ley que inútilmente les diste! ¿A cuántos ves que les importen tus Mandamientos! Me adoran a mí y les encanta lo que yo les doy. ¡Míralos! Ni los puercos se comportan como ellos.
¡ME ELIGIERON A MÍ! ¡YO TE HE VENCIDO EN EL CORAZÓN DE LOS HOMBRES! ¿PORQUÉ NO RECONOCES TU DERROTA Y TE AHORRARÍAS MUCHO SUFRIMIENTO? Tus Cielos quedarán vacíos, porque no tienes ‘hijitos’ con quién ocupar el lugar del que me arrojaste a Mí…
El Padre Celestial lo mira en silencio y ¿Qué le puede contestar ante las asquerosas evidencias arrojadas ante Él?
Jesús lo enfrenta y le contesta:“Te Vencí una vez y te volveré a vencer en ellos. No cantes victoria todavía. La Guerra apenas ha iniciado. Y mi Madre te tiene reservadas algunas sorpresas… Que no lo son tanto, pues conoces muy bien el desenlace de esta Batalla.”
Satanás lo mira con Miedo y con Odio. Pero no puede reprimir una Dolorosísima estocada dirigida al Corazón Divino…: “Te sometiste al ludibrio de un Pueblo que te rechazó y a una muerte muy cruel. ¿Y de qué te ha servido? ¡Mira!” Y le muestra una vez más como en el Getsemaní: LOS ESCÁNDALOS DE LA IGLESIA y los cristianos envueltos en el pecado carnal.
Entonces el Maligno Acusador le dice: ‘Yo me siento asqueado de su perversión… ¡Y se siente tu hijo!… ¿Realmente puedes llamar ‘hijo’ a este repugnante puerco. ¡Mira cómo se retuerce de placer!… Como los puercos en el lodazal. Y por esta porquería, me arrojaste a mí de tu Cielo. Ya ni siquiera necesito esforzarme y poner tentaciones, pues es tanta su maldad que ha superado todas mis expectativas… Y me busca para procurarse lo único que le obsesiona…
Y le dice tantas cosas tan brutales que prefiero dejar en el tintero, pues a mí SÍ me destrozan de dolor porque lo amo… Y cómo desearía que TODOS los seres humanos, pudieran contemplar el efecto de sus obras, cuando más solos se piensan…
Adorarían al Único que lo merece: nuestro Creador Benditísimo. Pero cómo un día me lo dijo Jesús: ‘entonces ya no tendría mérito, porque la Fe perdería su razón de ser.’
Desgraciadamente en este mundo y con esta vida temporal, sólo se puede caminar en Fe para alcanzar la salvación, porque si pudiésemos ver las verdades espirituales, los hombres se retirarían de inmediato del Seductor Maldito y el esoterismo, la brujería, etc. Etc. Etc., Porque en los más altos niveles utilizan la fórmula de la Santísima Trinidad, para ‘bendecir’ y ‘ungir’ sus poderosos conjuros y talismanes con los cuales ‘benefician’ a los implicados que quieren que reciban los efectos de sus maleficios. Y de esta forma lo sagrado se convierte en sacrilegio que causa efectos devastadores en el alma de TODOS los involucrados.
Pero la Maldad luciferina no se queda satisfecha con escarnecer a Dios.
Después que el objeto inconsciente de su sarcasmo ha satisfecho su pecado, su Instigador se vuelve contra él y lo Acusa con crueles remordimientos que van dirigidos a matar su conciencia, a aumentar su maldad y su hambre por su perversión, que de esta manera completa el círculo vicioso y lo hunde más en el abismo de su degradación espiritual, con nuevas y más perversas depravaciones.
Es así como se consuma la Muerte Espiritual y desaparecen los buenos sentimientos, haciendo el corazón malvado y duro como una roca…
Quebrantar el Segundo Mandamiento nos conduce al gravísimo pecado de la Idolatría de dos maneras:
Primero.- En los rituales satánicos utilizados para la alta magia, el ocultismo, el chamanismo, el satanismo y las misas negras, etc. es utilizada la fórmula: “En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo….” junto con las distintos conjuros dependiendo de lo que estén haciendo de lo ordenado por Satanás.
Segundo .- La cadena formada por este tipo de pecados, aprisiona no sólo al que los comete, sino perjudica a todos nuestros descendientes y atrae todas las maldiciones contenidas en la Sagrada Escritura, que finalmente es otro de los objetivos deseados por Satanás.
Y para finalizar esta introducción, se preguntarán: ¿Cómo sabemos todo esto?
En un exorcismo que realizamos y donde Jesús nos previno de todos los trucos extraordinarios con los que los demonios iban a tratar de asustarnos, un familiar del poseso que era profundamente religioso, insistió tenazmente en participar.
Nosotros le dijimos que nuestro grupo estaba restringido solamente a los que habíamos sido llamados, pero él no cedió y finalmente Jesús lo autorizó. Su motivación aparente, algunos lo comprendimos así, era para aumentar lo que consideraba su influencia y su prestigio, en el grupo parroquial al que pertenecía.
Jesús permitió que asistiera para darnos a todos una lección y al mismo tiempo, que esta experiencia la pudiésemos transmitir luego, en nuestra misión cómo apóstoles. Nosotros no sabíamos lo que iba a suceder después. Y cuando comenzó el exorcismo, también comenzó la exposición de una enseñanza magistral.
Los espíritus del maleficiado fueron muy escandalosos y montaron una exhibición circense de cosas que de repente levitaban y se movían junto a otros efectos que si no hubiésemos sido advertidos, sí nos hubieran asustado bastante. El enfermo del alma, se mantuvo quieto sobre el colchón como si se hubiese dormido.
Pero al familiar religioso totalmente despierto, repentinamente le fueron abiertos TODOS los sentidos espirituales y de ayudante nuestro, se convirtió en el enfermo que debía ser liberado, ¡Pero con él, participando como exorcista y cómo poseso!
Porque primero Lucifer le gritó que él se callara, porque no tenía ningún derecho ni siquiera para dirigirse a él, porque era un Gran Arcángel y acto seguido, le arrojó a la cara TODOS sus pecados... Y entre otras cosas, lo llamó violador y pederasta.
Todos nos quedamos congelados y seguimos el proceso de Liberación sin mirarlo. Junto con el asombro, sentíamos una gran compasión y vimos otro aspecto que desconocíamos, del maravilloso ministerio al que habíamos sido llamados… Pero la cosa no paró ahí.
Sin poder evitarlo empezó a describir la escena que sucedía entre Dios y Satanás, (la que describimos al principio) y el que estaba siendo acusado, ¡Era él mismo, con un pecado de incesto y del que nadie sabía nada!
A todo el grupo de guerreros, les fue mostrada la misma película menos a mí; porque a mí se me concedió saberlo por medio del Don de Ciencia Infusa, (cuando sabemos algo, que no sabemos cómo lo sabemos porque no lo hemos estudiado o conocido de una forma natural)
Mientras el hombre describía, lloraba con mucha angustia y cayendo de rodillas empezó a pedir piedad… Los demás estábamos en shock, pero continuábamos orando. Y cada uno cumplía la función que desde antes de empezarlo, Jesús nos había asignado.
Cuando ya casi terminábamos, el que estaba dormido se despertó llorando a gritos y de rodillas, también estaba pidiendo piedad… Luego le pidió a la Virgencita que lo ayudara, porque ¡Estaba viendo el infierno abierto! (Y esta imagen lo describe como él lo describió) Y a Satanás que lo llamaba, diciéndole que no tenía caso esperar más, pues su lugar ya lo estaba esperando…
El drama todavía no terminaba… Afuera del salón donde estábamos haciendo la Liberación, había una niña de ocho años que fue a llamar a su abuela porque Jesús la mandó y cuando llegaron, la persona mayor fue introducida al salón donde dos hombres lloraban sin consuelo y uno de ellos era su hijo. Éste le dijo a ella: “Mamá tienes que arrepentirte…” Acto seguido, también a ella le fueron abiertos los sentidos espirituales y pudo contemplar también toda la tragedia que se estaba desarrollando…
Pero entonces Jesús la reprendió y le mostró una escena donde ella había hecho un trabajo de brujería y pidiéndole a su ‘espíritu guía’ más poder. Entonces Satanás le exigió como prenda el sacrificio de uno de sus hijos. Ella había entregado al ‘religioso’ con un ritual donde HABÍA INVOCADO A LA SANTÍSIMA TRINIDAD y que también su Amo Infernal le había enseñado y con el cual había sido la consecuencia, que estuvieran enamorados los dos primos hermanos.
El resultado era un amor homosexual imposible, entre dos cristianos católicos que estaban desesperados; porque además el que no era asiduo del templo, estaba casado y tenía hijos pequeños… Y seguía viendo el Infierno.
Entonces Satanás me encaró a mí y me dijo: “Tienes el poder para arrojarme, pero regresaré y será peor. Porque ellos me prefieren a mí y no están dispuestos a renunciar a sus pecados. Dime ¿Cómo puedes arrojarme tú, si ellos no aceptan ser propiedad de ESE? (Y señaló a Jesús)
Mi respuesta fue consagrar a toda la familia al Corazón Inmaculado de María Santísima e implorar a Dios por el Don del arrepentimiento y la conversión, para todos los que estábamos allí.
Lucifer me dijo Furioso: ¡De todas maneras, NO GANARÁS! Y antes de irse, me amenazó como siempre… Con una serie de blasfemias y torturas espeluznantes con las que se iba a vengar…
Hijitos Míos, desde antiguos Profetas que anunciaron Mi llegada a la Tierra, Mi Vida, Mi Nacimiento, Mi Predicación, Mi Pasión, Mi Muerte y Mi Resurrección, son Vida para todos vosotros. Cada una de Mis Palabras, el ejemplo que os dí, eso es Vida que tenéis que tomar para normar vuestra vida Cristiana.
Yo os dejé todo éste Conocimiento, Mis Leyes, Mis Decretos de la Iglesia, INSTITUCIÓN DIVINA, NO HUMANA, como muchos quieren hacerla ver. Quieren ver los errores que existen en Mi Iglesia, cuando realmente es una institución Divina.
Porque ahora, en el mundo pagano de un nuevo paganismo todavía más atroz; porque es más demoníacamente sutil.
En esta Tragedia actual están ya en movimiento las Fuerzas de Satanás, el cual ha mandado sus ángeles negros a mover los reinos de la tierra el uno contra el otro. La Batalla sobrenatural ha iniciado ya. Ésa es. Está detrás de los bastidores de la pequeña batalla humana.
El Mundo os odia porque os he elegido. El Mundo sólo se ama a sí mismo y a sus propias obras y odia lo que está bajo mi Nombre. No obstante he hecho y hago en el mundo obras que ningún otro ha hecho. Por ello no tienen excusa los que me odian.
Pero esto debe suceder porque está dicho: ‘Me odiaste sin razón’. No obstante NO tienen excusa en su obstinación en el Mal, porque si Yo no hubiera venido como Maestro estarían excusados. Pero Yo he venido y Vengo y NO se me quiere escuchar. Por esto no tienen ningún atenuante”.
No utilicéis el Nombre Santo por costumbre o para reforzar vuestra ira, para desahogar vuestra impaciencia, para corroborar vuestras maldiciones. Y sobre todo no apliquéis el término “dios” a la criatura humana que amáis por hambre de los sentidos o por culto de la mente.
Este Nombre debe decirse sólo a Uno. A Mí. Y a Mí se me debe decir con amor, con fe, con esperanza. Entonces ese Nombre será vuestra fuerza y vuestra defensa. El culto a este Nombre os justificará, porque quien obra poniendo mi Nombre como sello de sus acciones no puede cometer acciones malvadas.
«Yo sé que se os acecha y sois débiles. Lo sé y os juzgo teniendo esto en cuenta. No sería justo si no tomara en consideración vuestra debilidad y las obras del Maligno. Lo que me vuelve Severo, es que muchas veces vosotros no caéis por debilidad o por la insidia demoníaca. Caéis conscientemente. Os lanzáis al abismo por vuestra propia voluntad diciéndoos: “¿Qué me importa Dios?”.
Entonces es cuando os llamo “Judas”. Me vendéis con mi Preciosa Sangre. Me ponéis en manos de Satanás dándole vuestra alma que es mía porque la he adquirido con sacrificio y mi morir. Me traicionáis diciéndoos cristianos, pero cometiendo obras de anticristianos.
También Judas consumió la Eucaristía. Y conmigo en el pecho fue a coger el dinero del Abismo. Y con las manos contaminadas por ese dinero, me abrazó para señalarme al Enemigo. Judas os da asco. Pero ¿Hacéis algo distinto vosotros que tratáis de explotar vuestra posición de cristianos para vuestros fines y no servís a los intereses de Cristo? Le servís tan poco que le dejáis para ir tras el Seductor.
Porque Yo soy el Señor de la Vida y de la Muerte y puedo poner vida donde la muerte ya es inminente y vencer a la muerte volviendo a llamar a la vida. Nadie excepto Yo, puede hacer esto. Satanás puede daros todos los poderes, pero no el de volver a llamar al movimiento vital.
Bienaventurados los que Me aman no sólo en los momentos de alegría. Bienaventurados los que saben alabarMe con el llanto en los ojos y la confianza en el corazón y están seguros de Mi Piedad. En verdad os digo que quien con el acto de fe más hermoso sabe esperar, mientras que las Tinieblas amenazan con la desesperación, conocerá el Sol Eterno.
Pocos, demasiados pocos son estos creyentes verdaderos. Los espíritus enfermos caen en esta noche de impotencia que surge del Infierno, como hojas marchitas por el agua y arrancadas por el viento. Su peso les arrastra.
Y para hacer más pesada la carne, está Satanás que les tiene cegados y oprimidos, para impedirles hacer un intento de elevación que sería suficiente para salvarles.
El miedo y la humillación les entorpecen, el vicio les paraliza, la desesperación les quema. Son ruinas que tiemblan ante sombras vanas y…
NO SABEN QUE DEBERÍAN TEMBLAR DE SÍ MISMOS, ASESINOS DE SU INMORTALIDAD.
Las iglesias se vacían, los altares no tienen adoradores. No buscan el Místico Pan. Las virtudes teologales languidecen o están muertas, lo mismo que las cardinales. Lo que hay, es rabia y caótico esfuerzo para conseguir salvación y desprecio.
Desprecio por los hijos de la Luz. Deseo de opresión para apagar la Luz que les resulta tan odiosa. El Delito y los delitos alzan un muro y una barrera a la Luz. Y bajo esos desagradables refugios, la humanidad perecerá en una cárcel desesperada.
Rechazad si queréis los signos que os mando desde el Cielo y reíd de las advertencias ultraterrenas. Creed que todo os sea lícito. Cuando menos os lo creáis, os haré conocer un Signo ante el cual os precipitaréis aterrados y la cólera que ahora arrojáis contra los indefensos, caerá contra vosotros.
Ese signo soy Yo. Soy Yo quien vence. Soy Yo quien sabe. Y me produce gran pena veros correr de aquí a allí como ovejas asustadas siguiendo los consejos más necios, obedeciendo a quien es además de Necio, Malvado.
Los Tentáculos del Mal imperante penetran y se extienden también hacia vuestro espíritu. Y a su gusto impiden que ese espíritu se dirija a Dios o a su Ley. Su perversidad de hijos de Satanás explota en las persecuciones feroces.
Pero incluso cuando quitando la máscara humana, que esconde sus cabezas de serpientes infernales; desarrollan para destrozar vuestro espíritu astucias sutiles, resquebrajaduras del edificio de la Fe… Formas de vida que quieren sustituir la religión, por el paganismo.
Separaos, despegaos mientras podáis de las leyes de la Bestia, alejándoos de ella. Su destino ya está señalado. Cuando el hacha de Dios extirpe a los partidarios de la horrenda Bestia, que torturan la Tierra, tratad de estar muy lejos de quienes se precipitan en el Horno del Abismo como miembros podridos de esta manifestación de horror.
A Babilonia la Grande que ahora tiene su apogeo de imperio, sucederá un día la Jerusalén santa. Haced que en ese día y en el Día sin crepúsculo, no se encuentre sobre vosotros la marca de los poderosos de Babilonia, de los “Lucifer” menores, de los afiliados, de las excrecencias de Satanás…
En el Segundo Mandamiento, tenéis al hombre separado del mismo hombre; luchando, peleando, destruyéndose mutuamente se apartan de Mí, vociferan contra Mí, blasfeman contra Mí, juran contra Mí. ¿En dónde pues está el amor que debiera tener el corazón del hombre?
Otra vez os lleva Satanás a apartaros del Amor. O ¿Acaso lo que estáis viviendo os da seguridad a vuestro alrededor?
Sed honestos Mis pequeños, éste modernismo, éstos cambios ¿Os están llevando a la unión? El Amor, os da paz, os da comprensión, os da unión, ¿Acaso tenéis eso en éstos momentos de vuestra vida? ¿Son obsoletas Mis Leyes?
Son Leyes de muchos siglos ciertamente, pero os llevan a todo lo contrario de lo que estáis viviendo en estos momentos.
Hijitos Míos, los que Me estáis siguiendo. Vosotros, los que sois las ovejas obedientes que siguen al Pastor, vosotros Me conocéis. Soy vuestro Dios, he bajado a la Tierra para que las ovejas Me sigan… Y las ovejas son aquellas almas buenas que han dejado entrar Mi Amor a su corazón y han tomado Mis Enseñanzas como forma de vida.
Voy reuniendo el Rebaño, vosotros entendéis lo que es el Rebaño y a dónde os voy a llevar. Pero hay tantas almas de hermanos vuestros que NO se quieren dejar guiar por Mí, por vuestro Dios que os ama tanto y que Me Dí en totalidad, para que vosotros Me conocierais, Me amarías y os apartarais del mundo.
¡Tanto que he hecho por vosotros, los que NO estáis Conmigo! Me di por TODOS y especialmente por las almas enfermas. Porque las almas sanas, las ovejas que se han enamorado de la Voz de su Pastor no necesitan tanto de Mí, porque ya Mi Amor está en ellas; pero vosotros, los que no estáis Conmigo, debéis regresar.
Soy el Buen Pastor y os quiero llevar también a ésos lugares bellos a los que pertenecéis. Pero Satanás os ha llevado por caminos de distracción y de mentira. Y creéis que pertenecéis al mundo, porque vosotros creéis en lo que palpáis, pero no tenéis la Fe de aceptar aquello que no veis.
Cuánta maldad hay en vuestro corazón, pero es una terquedad tonta que os puede llevar al Dolor Eterno. Sigo buscando a la oveja perdida y os pido a vosotros, que sois las ovejas escogidas, que os dejéis llevar por Mi Voz y por Mis deseos.
Que oréis por ésas ovejas que NO quieren entender, NO quieren llegar a ésos pastos verdes, a ésas aguas limpísimas que gozaréis grandemente. Éstas almas quieren vivir todavía entre cerdos. Siguen ensuciando su alma, actuando como Satanás les ha enseñado a actuar. Viven para la carne, viven destruyendo su mente, su cuerpo, su corazón, su alma.
Estas almas están cegadas con la Maldad de Satanás. Éstos son los Tiempos anunciados en las Escrituras: los Últimos Tiempos de gran prueba, tiempos de la gran lucha espiritual entre los Poderes del Cielo contra los de la Tierra, contra la Maldad de Satanás.
Debéis entender Mis pequeños ya, que estáis en la Gran Batalla y solamente uno vencerá, que es Mi Poder Divino y esto es un hecho, Mis pequeños. Porque Satanás no tiene el Poder Divino que Yo como Dios tengo, él fue creado por Mí, Yo no fui creado por él.
Vosotros los que vivís en el error, entended esto y dejad que Mi Sabiduría Divina os haga entender ésta realidad. Os estáis dejando guiar por aquel que en un tiempo fue bueno, pero Me negó, Me atacó y ahora hace que vosotros ataquéis también a Mi Santo Nombre y a Mi Creación.
No tenéis Sabiduría suficiente para entender que estáis en Mi contra, como también él se puso en Mi contra y ved ahora cómo está. Él es siervo y Yo Soy su Amo. Vosotros los que vivís en el Mundo y estáis llenos de sus bienes, os creéis poderosos.
Y también tenéis a vuestro servicio a muchos sirvientes y esto os lo digo para que podáis entender en analogía, lo que Soy Yo, vuestro Dios y lo que es Satanás: es un sirviente y un sirviente malo.
Entended esto para que os dejéis guiar por Mi Sabiduría Divina. Pero se necesita que primero haya humildad en vuestro corazón, que entendáis que los bienes de éste mundo no os van a dar el Cielo eterno. Debéis apartar de vuestra mala vida todo aquello que os está separando de Mí, de Mi Amor, empezando con vuestra soberbia.
Si vosotros no buscáis la humildad que os va a salvar, estaréis propiciando que vuestra vida termine en el Mal, en el error, en el dolor. Mucho mal causáis vosotros, los que os cubrís con las riquezas de la Tierra; que éstas no son nada ante Mí vuestro Dios.
Hasta el más pequeño en el Reino de los Cielos es más rico por Mis tesoros, que cualquiera de los hombres poderosos de la Tierra.
Sois nada, porque no hay amor en vuestro corazón. Solamente queréis sobresalir ante el Mundo, que se os reconozca como poderosos de los bienes de la Tierra. Pero ya os he hecho conocer lo que es la Tierra ante el Universo. Buscad la verdadera riqueza, que es el Reino de los Cielos.
Y al decir el Reino de los Cielos, pertenecéis al Universo entero que no lo podéis medir, porque Yo vuestro Dios, Soy Omnipotente. Satanás os ha engañado tanto, que solamente os hace poderosos de la Tierra, un granito perdido en el Universo.
Yo Soy el Creador del Universo y a aquellas almas que están Conmigo, les pertenece la Creación entera, que es el Universo entero. Si seguís buscando los bienes de la Tierra, os encadenaréis a ella y os llevará a vuestra perdición eterna.
Os creéis muy listos, pero es claro que sois demasiado tontos, porque NO TENÉIS lo que Yo os puedo dar si estáis Conmigo. Vosotros mismos os estáis destruyendo, estáis buscando solamente bienes superfluos, que solamente os servirán por un tiempo y luego perderéis.
En cambio, las almas que se dejan guiar por Mi Sabiduría Divina, han vivido para tener derecho a gozar de Mis riquezas, que es toda la Creación, visible e invisible, que esto es infinitamente más que lo que vosotros buscáis con los bienes de la Tierra.
Os repito, qué tontos sois. Os creéis muy listos, pero vuestra tontería os llevará a vuestra condenación eterna. Os amo y porque os amo os reprendo y os hago ver ésta realidad que estáis viviendo. Hombres poderosos de la Tierra, sois Mis hijos, enmendad el camino y regresad a Mí, vuestro Dios, Creador, Omnipotente y Eterno.
Vuestro Dios os ama infinitamente, ¡Agradecédselo!
Yo os Bendigo en el Santísimo Nombre de Mi Padre. En Mi Santísimo Nombre y en el Santísimo Nombre de Mi Santo Espíritu.
Mi Madre os protege, os guarda y os llena de Su Amor y de Sus Bendiciones.
Yo os Bendigo en el Santo Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el Santo Nombre de Mi Espíritu. Y que aquellos que se acojan a la protección de Mi Madre Santísima, queden bajo Su Amparo Eterno
P185 TURBULENCIA SATÁNICA
Ya NO son momentos de Evangelización… Pero SÍ de protección a las almas…
Hijitos Míos, vosotros sois muy dados a proteger vuestros valores, vuestras joyas, vuestro dinero. Compráis cajas fuertes blindadas, hacéis lo imposible para que no se roben vuestros bienes otras personas, que quieren obtener lo vuestro sin necesidad de trabajar.
Mis pequeños, si esto lo entendierais perfectamente en lo espiritual, viviríais y quisiera decirlo así: temerosos, SÍ. Viviríais temerosos de que Satanás os arrebatara vuestra alma. Todos los bienes que podáis tener en la Tierra, las cantidades estratosféricas que vosotros podríais pensar de dinero o de bienes…
Todo eso que vosotros consideráis valores del Mundo, no alcanzarían a compararse en valor, a un alma.
Mis pequeños, no acabáis de concebir lo que significa vuestra alma y el valor que tiene. Os he dicho que vuestra alma fue formada a Imagen y Semejanza de Mí, vuestro Dios. Vosotros ciertamente NO os podéis, ni siquiera imaginar lo que esto significa.
Que vuestra alma es parte de Mí, Yo Soy vuestro Dios, Soy el Creador, he Creado todo lo que veis y lo que no veis. Y todo lo que consideráis vosotros como valores de la Tierra os repito, todo eso no se compara al valor que tiene vuestra alma, porque al ser parte Mía y al Ser Yo el Creador de todo, lo que veis y lo que no veis, os debiera dar un gusto inmenso…
Y como os dije, deberíais temer que Satanás os robara vuestra alma, por el valor tan grande que tiene.
Son tantas las Potencias del alma, que ciertamente, ahorita están detenidas por el Pecado Original
Pero cuando llegáis al Reino de los Cielos, vosotros mismos os dais cuenta de ésas Potencias… Y es cuando realmente os dais cuenta de lo que Yo hice en vosotros.
Es inmenso el Tesoro que tenéis dentro de vosotros, en vuestra alma. Ahora imaginad a vuestra alma, es como un diamante en bruto. Recién sacada la joya de la mina, es el diamante en bruto que tiene obviamente su valor por el tamaño. Pero estando en bruto, todavía no alcanza su valor máximo…
Tiene que ser cortado por una mano experta que sepa sacarle el brillo que se merece ésa joya. Y al terminar el trabajo, se convierte en un brillante exquisito y a veces, de un valor incalculable.
Esto lo quiero tomar como analogía a vuestra alma, Mis pequeños. Ciertamente con el Pecado Original, se perdieron las capacidades del alma. Vivís a merced de Satanás, pero también vivís a merced de vuestra pobreza espiritual y esto hace que vuestra alma no tome ese brillo que debe tener.
Y así se pasan muchas almas toda una vida, desde que nacen hasta que mueren y su alma no brilló, como debiera brillar aquí en la Tierra.
Las almas bellas, las que brillan más, son aquellas que reconocieron lo que son. Reconocieron las capacidades que os he dado a cada uno de vosotros y trabajaron para Mí en la recuperación de las almas perdidas, pecadoras, alejadas de Mi Corazón.
Y por eso, ellas brillan ya desde la Tierra y tendrán un lugar muy especial en el Reino de los Cielos.
Todos vosotros tenéis el derecho de regresar al Reino de los Cielos. Pero algunas lo harán más rápido, otras menos rápido. Algunas tendrán un lugar muy especial, otras no tanto y todo depende de vuestra donación, de vuestra espiritualidad…
De la respuesta que vosotros le deis a Mis Bendiciones, a los dones que Yo os he concedido. Y al Amor sobre todo, que Yo he derramado en vosotros.
Así os dais cuenta de que si queréis llegar brillando, como un diamante ya cortado y ahora vuelto un brillante, al Reino de los Cielos; debéis vivir de acuerdo a como Yo os pido, moviéndoos en las Virtudes, llenándoos de Mi Amor, ayudando a vuestros hermanos en su salvación eterna…
Y haciendo infinidad de Obras de Misericordia, que es el Amor que Yo he puesto en vosotros. Y así vuestros hermanos, contentos estarán de lo que vosotros hicisteis con ellos. Y vosotros brillaréis ante Mis Ojos. Y cuando regreséis al Reino de los Cielos, brillaréis ante todo el Cielo.
Grandes cosas os daré a vosotros, los que entendáis esto y que empecéis a brillar ya desde la Tierra. Y con esto, queriendo decir que encontrasteis el camino para llegar a Mi Corazón, dejando Mi Amor y salvación a vuestros hermanos aquí en la Tierra.
Mis pequeños, ya os había indicado hace poco tiempo, que estos YA NO son momentos de Evangelización, pero sí de protección a las almas.
Hay tantos, tantos hermanos vuestros que se han dejado tomar por ideas falsas de Satanás…
Y así, los ha llevado a creer o a seguir enseñanzas espirituales muy diferentes a las que Mi Hijo os Enseñó y aquellas que están en el Antiguo Testamento que Yo os di, a través de los Profetas de aquél tiempo.
Satanás va cegando a las almas, las va arrastrando hacia la Mentira. Y éstas, como están apartadas de la Verdad, a veces se les hace muy difícil regresar a lo que es Verdadero y ahí es donde entráis vosotros, con vuestra Intercesión.

ES EL ARMA PODEROSÍSIMA QUE NOS PROTEGE DEL MALIGNO, LO DEBILITA, DESTRUYE SUS BALUARTES Y LE ARREBATA LAS ALMAS…
Con el amor a las almas, recordándoos Mis pequeños que lo que hagáis por un alma, a vosotros se os regresará al ciento por uno, en Bendiciones materiales y espirituales.
Os he ido hablando más sobre el valor del alma Mis pequeños, porque es un Tesoro inmenso que tenéis. Vosotros estáis utilizando en estos momentos, muy poco de vuestras capacidades del alma. NO le habéis sacado todo el provecho en potencial que tiene, porque no estáis todavía capacitados para ello.
Ciertamente estáis viviendo en Fe, pero Soy vuestro Dios, Soy el Amor, Yo os hablo con la Verdad y quiero que vuestra alma dé su máximo, para que vosotros os deis cuenta del regalo tan grande que os concedí, con el Don de la vida y con las capacidades que vuestra alma va a tener cuando lleguen los Nuevos Tiempos.
Y es cuando os daréis cuenta de cómo os amo, cómo os consiento, qué es lo que quiero de vosotros.
En este momento, el Mundo está envuelto en una Turbulencia Satánica, que está obscureciendo todo a vuestro alrededor y también a vuestra mente y a vuestro corazón.
Yo os he ido rescatando tanto a vosotros, como a algunos más de vuestros hermanos alrededor de la Tierra. Y os he ido cuidando, enseñando, guiando… Y sobre todo, dándoos Luz Verdadera para que vosotros ya no caminéis en Tinieblas, sino que caminéis en la Luz que Mi Hijo dejó en la Tierra para todos vosotros, los que queréis venir a Mí.
No desperdiciéis, Mis pequeños, todas las oportunidades que tengáis para ganar méritos para vuestra alma, para dejar Mi Amor entre vuestros hermanos. Daos verdaderamente por vuestro prójimo. Pero, como os dije: ya no podréis prácticamente, enseñar a vuestros hermanos.
Pero sí podréis Orar por ellos y unidos a la Comunión de los Santos, grandes cosas podréis hacer por su salvación eterna.
Os pido de corazón esto Mis pequeños. NO DESPERDICIÉIS NI UN SEGUNDO MÁS DE VUESTRA ESTANCIA EN LA TIERRA.
No dejéis de ayudar a vuestros hermanos, no importa quiénes sean… Yo Juzgaré, tanto al que recibe vuestras oraciones, como a vosotros que las estáis transmitiendo a vuestros hermanos. Seguid intercediendo, seguid amándoos los unos a los otros, desead el Bien máximo a vuestros hermanos.
Os he dicho que el Tiempo ya es breve y las almas todavía necesitan de mucha Oración.
TraedMe almas, Mis pequeños. GanadMe almas para la salvación eterna, ARREBATADLE A SATANÁS AQUELLAS ALMAS QUE HA ENGAÑADO…
Y que no saben cómo salir de ése callejón sin salida a donde las ha llevado y están desesperadas. Ciertamente cuando piden sus favores, al principio se las gana. Y contentas están por los favores recibidos a través de sus engaños y de las creencias a donde los lleva.
Pero después de un tiempo, las va cegando prácticamente física y espiritualmente y ya no pueden dar gran cosa para su salvación.
Os pido que no dejéis la Oración. EL REZO DEL SANTO ROSARIO por todos vuestros hermanos, los que conocéis y por los que no conocéis. Hay tantas y tantas almas que necesitan de vuestra Oración.
DejadMe Vivir unido a vosotros, para que cuando estéis haciendo vosotros vuestras obligaciones de estado, Yo estaré Orando en vosotros, por vosotros y por los vuestros. Este es el gran Valor del vivir unidos a Mí Mis pequeños, Yo haré vuestro trabajo, cuando vosotros estéis haciendo el Mío.
Mis pequeños, mucho he derramado sobre vosotros y poco, muy poco Me habéis retribuido. Conozco vuestra pobreza espiritual, conozco vuestros defectos. Pero ¿Vuestro amor, Mis pequeños?
¿Así pagáis también a los que os ayudan en la Tierra? Porque, si entre vosotros os agradecéis y reconocéis los favores que os otorgan algunos de los que os rodean, ¿Por qué NO reconocéis Mis Favores, que son inmensamente más grandes que los que os dan vuestros hermanos que os quieren?
Ciertamente que os falta mucha Fe, seguís siendo almas sin Fe, sois como Santo Tomás, si no veis, NO creéis. Y como NO Me veis, NO CREÉIS en todo lo que os digo, en todo lo que os doy, cómo os cuido y cómo os amo.
Nadie os puede dar u os ha podido dar lo que Yo os doy y lo que os he dado, desde vuestro principio aquí en la Tierra, con vuestra concepción. Desde que os escogí para bajar a la Tierra, sois almas escogidas, de entre millones y millones de almas que quieren bajar.
Llegáis a la Tierra, desgraciadamente muchos de vosotros llegáis a familias donde se vive una espiritualidad escasa o nula y eso va retrasando a que vosotros deis y Me deis lo que Me tenéis que dar en vuestra misión.
Ciertamente, la misión de cada uno de vosotros, es diferente. Algunos llevaréis una misión de toda vuestra vida, otros, a lo mejor de media vida, de un cuarto o un tercio. O a veces, vuestra misión será de cinco minutos, que fue quizá para salvar a un alma.
O que os disteis por un alma o que defendisteis a un alma de un peligro fuerte… La salvasteis, tanto en lo físico y en lo espiritual. Quizá disteis vuestra vida por ése hermano.
Son tan diversas las misiones que Yo os doy Mis pequeños, que Yo os pido que realicéis en la Tierra. Pero TODO con un solo fin, de unir el Cuerpo Místico de Mi Hijo en un solo Corazón, en el Amor Verdadero y con ello vencer las potencias de Satanás sobre vosotros y sobre los vuestros.
Ésa es prácticamente la misión que debéis llevar cada uno de vosotros, pero ¿Cuánto habéis hecho realmente por ello?
Os haré ver dentro de un tiempo pequeño, el estado de vuestra alma. Vuestros actos, vuestra vida, para qué sirvieron para el Reino de los Cielos. Si vuestras acciones que realizasteis salvaron almas y sirvieron para que Mi Amor se difundiera sobre la Tierra.
Este será un tiempo para que meditéis el desperdicio de vuestra vida, de vuestra misión aquí en la Tierra. Os concedí el Don de la vida porque confié en vosotros, para que utilizarais el tiempo de vuestra vida, para grandes cosas para el Reino de los Cielos…
Y ¿Qué hicisteis con vuestro tiempo de vida que os concedí? Se os dará la Luz en ésos momentos de vuestro Juicio Particular, para que vosotros mismos os deis cuenta, al poner vuestras buenas obras y vuestras malas obras en la Balanza de la Justicia, qué os ganaríais, de bueno o de malo.
Al final de ése Juicio que tendréis, estará en juego vuestra vida eterna, Mis pequeños. Estos son tiempos de cambio, éstos son tiempos de que conozcáis vuestro interior, son tiempos para que veáis lo que Yo, vuestro Dios, veo y veré el día de vuestro Juicio Particular.
Todavía podéis enmendar el camino, para que os presentéis de la mejor forma ante Mí, al final de vuestra existencia.
PedidMe perdón Mis pequeños y Yo os perdonaré, pero vuelvo a repetiros, ¡OS FALTA TANTA FE!, Para que realmente entendáis todo esto y lo queráis hacer. Parece que sólo entendéis cuando hay Dolor y penas, que ciertamente también las tendréis, pero benditos aquellos que entenderán y que enmendarán su camino.
Yo les ayudaré a renovar su vida y a tomar de Mí, para su salvación eterna. Todos tendréis la oportunidad de reparar, lo haréis por Mi Amor, Mis pequeños.
¡Os he dado tanto, habéis dañado tanto Mi Corazón! Regresad a Mí, arrepentidos y Le daréis un gusto inmenso a Mi Corazón, Yo, que Soy vuestro Padre, que Soy vuestro Creador, que Soy vuestro Salvador, que os amo tanto.
Se os avecinan grandes pruebas para toda la humanidad. Os he dicho que aquellos que están Conmigo, sufrirán también pruebas, pero seréis purificados por ellas… Y necesariamente, también serán de menor intensidad, porque ya habéis sido transformados al estar en Mí.
Mientras más cercanos estéis a Mí, menos dolorosas serán las pruebas, porque al que se le ama, al que es obediente se le consiente, ya os lo he dicho Mis pequeños. Otros han vivido en el error, pero por engaño; NO será tan fuerte tampoco su purificación, si tomaron con amor ésas Enseñanzas y vivieron en Amor para con sus hermanos.
Hay muchos hermanos vuestros que están en sectas, religiones diferentes, pero tratan de vivir en el Amor, un verdadero Amor hacia sus hermanos y viven de acuerdo a lo que Mi Santo Espíritu les está pidiendo en su interior.
Quizá hayan oído hablar de Mí vuestro Dios, pero al que siguen es a otro; pero es el Amor el que hace la diferencia, Mis pequeños. Y os he dicho así, que seréis juzgados en el Amor que hayáis dado y con el que hayáis transformado a vuestros hermanos.
El Amor, lo primero que os va a dejar, es Paz, Paz en vosotros mismos y Paz a vuestro alrededor. Empezáis en vuestra familia, seguís con todos aquellos a los que vais conociendo a lo largo de vuestra existencia. Y así se os va reconociendo como hijos Míos, como hijos de Dios, porque transmitís lo que Yo Soy, Amor.
Así vais dejando Luz en vuestros hermanos, también a través de las palabras que habéis aprendido de Mí. En las Escrituras se os ejemplifica esto, cuando dice que el agua que sube como vapor, luego caerá como lluvia y que regará y dará vida a las plantas.
Vosotros sois ésa Agua que va regando a las almas, les va dando Vida. Mi Palabra ha entrado en vosotros. Vosotros aceptasteis Mi Palabra y la hicisteis Vida en vuestro interior. Os convencisteis de que Yo vuestro Dios, os amo y cuido de vosotros. Y en ése convencimiento, vivís.
Y vuestros hermanos se acercan a vosotros, porque os ven diferentes, pero ciertamente, os digo que se acercan aquellos que han sido tocados también por Mi Amor.
Porque, los que están con Satanás os rechazan. NO os quieren escuchar, os hacen a un lado, os atacan…
Y ahí es donde conoceréis la diferencia de los que están Conmigo o los que están en contra Mía… A través también del trato que os den a vosotros, porque también está Escrito que aquél que quiera seguir en pos de Mi Hijo, también sufrirá lo que Él Sufrió por vosotros.
Os repito, el Amor hace la diferencia. Buscad Mis pequeños, primeramente el llenaros perfectamente de Mi Amor, que os impregnéis plenamente de Mí, para que podáis ayudar a vuestro hermanos. Muchos necesitan de vosotros, de vuestro ejemplo de vuestra palabra. Y ahora en estos tiempos, de vuestra Oración.
El tiempo es breve, os lo he dicho ya. Preparaos y seguid siendo ejemplo ante vuestros hermanos, para que en los Tiempos de Tribulación, Mi Paz que estará en vuestro corazón, también le dará Paz a vuestros hermanos, para que no pierdan el control de su ser y puedan cometer algún error que los pueda llevar a la condenación eterna.
En las Escrituras os digo que por los frutos conoceréis quiénes están Conmigo y quiénes están en contra Mía.
Os di unos Mandamientos para que los cumplierais y que ellos os perfeccionaran. Se os ha dado toda una Evangelización, primeramente en el Antiguo Testamento directamente por Mí, a través de los Profetas de aquél tiempo. Y luego una Evangelización en el Nuevo Testamento, dada por Mi Hijo Jesucristo.
Cuando estéis ante Mi Presencia, NO tendréis excusa con la que os podáis defender, arguyendo de que NO SABÍAIS qué hacer en tal o cual situación. Además, de que lleváis en vuestro interior a Mi Santo Espíritu, Quien os indica lo que es bueno y lo que es malo, lo que debéis hacer y lo que debéis evitar.
Nadie podrá decir que no sabía, que no había entendido, que no lo quería hacer, que fue obligado.
PRETEXTOS HAY MUCHOS Mis pequeños, pero Mi Ley es Mi Ley y a cada uno de vosotros os he ido guiando desde que fuisteis concebidos. Busqué la forma, de acuerdo a vuestra vivencia, para que os pudierais guiar por el buen camino.
Tuvisteis infinidad de oportunidades de ir por el camino del Bien. Pero escogisteis muchos de vosotros, el camino del Mal, que os propuso Satanás.
Tuvisteis la oportunidad de escuchar sobre Mí, de Mi Palabra, de las Obras de Mi Hijo. Tuvisteis la oportunidad en vuestra vida, de conocer el Bien y el mal, lo que os daña y lo que es bueno para vosotros.
Ninguno de vosotros vivió aislado en un desierto o en una selva, sin haber tenido contacto con algún otro ser humano.
Tenéis los medios de comunicación con información, buena y mala. Se os dio el Discernimiento y vosotros escogisteis, vivir en el Bien o en el mal.
Conocéis perfectamente, cuando vuestras obras dañaron a algún hermano vuestro o le causaron un Bien. Os dabais perfectamente cuenta, cuando en vuestra familia, los guiasteis en el Bien o hacia el mal.
Esto es vuestro Juicio, Mis pequeños. Y se resume en el Bien y en el Mal que vosotros hicisteis a vuestros hermanos.
El Amor que Me disteis o el que Me dejasteis de dar. Os conocéis perfectamente, Mis pequeños. Y no Me podréis decir que no tuvisteis la oportunidad de conocer el Bien y el Mal, para que os pudierais juzgar a vosotros mismos.
Estaréis ante Mi Presencia, seréis Juzgados en lo Particular…
¿Cómo os presentaréis ante Mí?… Os he preguntado muchas veces. Estáis en los últimos momentos antes de la Gran Purificación Universal. Podéis todavía reparar vuestras faltas… Podéis todavía, pedir perdón por vuestros pecados.
Podéis pedir todavía, que se os perdonen vuestros pecados a través de un ministro Mío. Os he dicho que concedo a las almas aún, el arrepentimiento del último momento. Os doy todas las oportunidades para que podáis vivir Conmigo eternamente.
A todos vosotros os quiero de regreso, en el Reino de los Cielos, en vuestro Hogar Eterno. Pero si NO queréis escuchar. Si tapáis vuestros oídos, si queréis seguir haciendo vuestra propia voluntad que deja mucho que desear, porque no tenéis Sabiduría Divina…
Entonces vuestra perdición, es clara. Seguiré luchando por cada una de vuestras almas… Pero si vosotros NO queréis tomar Mi ayuda, ése es vuestro libre albedrío y vuestro camino… Vosotros mismos lo decidiréis.
Gracias, Mis pequeños.
Yo os bendigo en Mi Santísimo Nombre de Eterno Dios de Amor, en el de Mi Hijo Jesucristo, donación perfecta en el Amor, en el de Mi Santo Espíritu, Voz y Guía del Amor y en el de Mi Santísima Hija, la Siempre Virgen María, donación perfecta al Amor.
P182 LLAMADOS ANGUSTIOSOS
Su Pasión, Su Donación NO Fue. ES, día a día. Debéis tomarlo como algo particular
Hijitos Míos, se os ha pedido muchas veces, ser como Cristos y vais a tener la oportunidad, Mis pequeños, vosotros, a los cuales, se os ha ido enseñando a vivir la profundidad de Mis Enseñanzas y de Mi Amor.
Ciertamente, Yo, Cristo Jesús, Me voy a manifestar a través de vosotros, en este tiempo, como Me he manifestado a lo largo del tiempo, a través de almas escogidas para transmitir Mis Palabras, Mis enseñanzas, Mi Vida, Mis Milagros, Mi Amor. Vosotros tendréis ésa Gracia de poder llevarMe hacia vuestros hermanos.
Son tiempos de Amor, son tiempos de Misericordia, pero también son tiempos de Justicia. Se os ha dicho que LA HUMANIDAD VA A TENER QUE PADECER LO MISMO QUE YO PADECÍ:
Mi Pasión, Mi Muerte, Mi Resurrección.
Estáis en momentos ya difíciles y ESTÁIS EN MI PASIÓN de una u otra forma. Estáis ya sufriendo y sufriréis, cada uno de vosotros, en donde más os preocupáis. En donde el Mundo os tiene tomados y no os deja vivir tranquilos.
Seréis purificados cada uno de vosotros, de vuestras malas inclinaciones. De aquellos pecados que habéis cometido y con los que Me habéis dañado. A veces será la lengua, a veces será vuestro corazón…
Lo que habéis dejado entrar en Maldad a vuestro corazón y ha impedido que vosotros actuéis en Caridad hacia vuestros hermanos.
Seréis purificados de vuestra mente, al haber permitido que en ella se hayan desarrollado pensamientos pecaminosos, que hayan afectado vuestra pureza. Me han dolido a Mí, vuestro Dios.
Seréis purificados en todo aquello que vosotros utilizasteis para Mal en vuestro ser, para dañarMe primeramente a Mí y luego a vuestros hermanos. Ciertamente Me dañasteis a Mí, cuando afectasteis a vuestros hermanos de alguna forma.
Seréis purificados por todos aquellos momentos en los cuales NO actuasteis con honradez, con verdad, con sinceridad hacia vuestros hermanos y hacia Mí Mismo. También, cuando NO actuasteis con amor, cuando NO ayudasteis a vuestros hermanos.
¡Cuánto habéis Pecado por Omisión, Mis pequeños! Y empezando hacia Mí, vuestro Dios. Preferís hacer vuestra vida y llevadla a cabo solos, sin invitarMe a Mí, a que os ayude a que vuestra vida.
Y los Acontecimientos de vuestra vida, estén bajo Mi Voluntad y purificados con Mi Perfección Divina.
Cuánto pudisteis haber hecho para ayudar a vuestros hermanos necesitados a lo largo de vuestra existencia. ¡Y preferisteis pasar de largo y volteando para otro lado, para NO verlos, NO ver su cara sufriente, NO ver la mano extendida que os pedía una monedita…!
O aquél amigo vuestro que necesitaba un consejo, una ayuda que le pudisteis haber dado para salir delante de sus problemas…
De aquellas veces que como profesionistas, exagerasteis vuestros precios y no pudieron tomar de vosotros; vuestro bien profesional, con el que les pudisteis haber ayudado a salir de sus problemas o de sus dolores.
¡Cuánto Mal habéis causado a lo largo de vuestra existencia! Ciertamente, también habréis hecho el Bien… Y todo eso se pondrá en la balanza. ¿Os podríais juzgar vosotros mismos ahora?
Soy vuestro Dios… Y al final de vuestra existencia, os presentaréis ante Mí. Estarán en la Balanza vuestras buenas obras y las malas...
¿Sabéis hacia dónde se inclinará la balanza?, ¿Cuánto bien hicisteis, contra todo el Mal que causasteis?
Ciertamente, tenéis un tiempo que os estoy dando de Gracia, para que os pongáis en bien Conmigo antes de que os presentéis para vuestro Juicio Personal.
Se os ha venido avisando alrededor del Mundo, a través de Mis videntes y profetas, para que vosotros os salvéis.
Os quiero a todos vosotros de regreso en el Reino de los Cielos. TODOS tenéis derecho a él, porque fuisteis Creados en el Amor de Mi Padre y Yo, Me di por la salvación de todos vosotros.
Fuisteis Creados en el Amor… Fuisteis Redimidos en Mi Amor y lleváis el Amor en vuestro interior, con la Presencia de Mi Santo Espíritu.
Si os condenáis, es porque realmente vosotros NO quisisteis hacer caso a tanto Amor que se ha derramado por cada uno de vosotros, por parte Nuestra.
Sois necios y por lo visto, NO tenéis amor hacia Nosotros. Porque aquél que ama, quiere regresar a donde hay más Amor y no lo podréis conseguir, más que con Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad.
Todavía tendréis alguna oportunidad de arrepentimiento, pero si vuestra necedad persiste, la condenación os espera y Nos causaréis mucho Dolor, en Nuestra Santísima Trinidad.
Despreciaréis tanto Amor que se ha derramado por vosotros, tanta Paciencia de Nuestra parte, tanto Sacrificio y Donación. Os falta humildad para reconoceros necesitados de Nosotros.
Sois soberbios, porque NO Nos buscáis, porque no tratáis de mejoraros en lo espiritual. Si vuestra alma no busca el Bien, vuestros actos no serán buenos y eso os hunde cada vez más y vais por caminos de perdición.
Sois los hijos pródigos, quisisteis hacer vuestra propia voluntad y ahora, os dais cuenta que errasteis el camino. Se os dio un Mundo bello, se os dio TODO para que pudierais vivir como se vive en el Cielo…
Y preferisteis destruir todo lo que Yo os daba, para que gozarais… Y con ello, destruisteis vuestro futuro, por haberle hecho caso a Satanás.
El tiempo es extremadamente corto, ya. EN ÉSTE TIEMPO EXTRA que os estoy dando, extra para vuestro arrepentimiento… Os repito, si persistís en vuestra necedad, la Condenación Eterna os alcanzará.
Sois hijos pródigos y os espero con los Brazos abiertos, arrepentidos de corazón por vuestro mal proceder.
Venid a Mí, Mis pequeños, Yo perdonaré vuestros pecados, enjugaré vuestras lágrimas, limpiaré vuestras vestiduras y os ayudaré a entrar al Reino de los Cielos, a donde pertenecéis.
Entended que vosotros no pertenecéis al Mundo, no pertenecéis a Satanás. Me pertenecéis, porque Yo os di la Vida, Mi Hijo se dio por vosotros, sois producto del Amor Divino, ¿Traicionaréis en los últimos momentos de vuestra vida, a vuestro Amor y preferiréis condenaros y sufrir eternamente, con el Odio de Satanás?
La elección es vuestra. Pedid Sabiduría, para que no erréis el camino.
Vuestra mayor riqueza, os he dicho muchas veces, es vuestra alma; empezando porque fue creada a Imagen y Semejanza Mía.
VUESTRA ALMA ES PARTE DE MÍ…
Vuestra alma, es Creación de Amor, brotó de Mí, de Mis Deseos de Crear a una creatura más, que Me amara, que Me agradeciera Mis cuidados.
Que trabajara para Mí, en la Difusión de Mi Amor entre sus hermanos y para que pudiera regresar al Reino de los Cielos, después de haber cumplido satisfactoriamente y con amor, lo que Yo le pedí a cada uno de vosotros.
Mis pequeños, os disteis en donación cuando Yo os pregunté quién quería bajar a servirMe… Y ésa donación Me llenó de alegría y por eso os cuido tanto, Mis pequeños.
Pero, ¿Qué pasa, cuando alguno de vosotros está entre gente enferma, cuando hay una epidemia de gripe o de viruela o algo más grave? Os contagiáis y sufrís, hasta que viene el remedio y sanáis.
Estáis así todos vosotros, en la Tierra y en el Universo entero, ENFERMOS por todos los pecados que cometéis. Enfermos, porque NO queréis vivir como se vive en el Cielo, viviendo el Verdadero Amor que os vino a Enseñar Mi Hijo a la Tierra.
Enfermos, con una ceguera total, al hacer a un lado todo lo que os Hemos dado para vuestra salvación… Y VOSOTROS PREFERÍS VIVIR EN EL MUNDO Y PARA EL MUNDO.
Se os ha dicho que Satanás es muy astuto, él nunca se va a presentar como realmente es, él se va a presentar ante vosotros en su mentira y lo veis a vuestro alrededor, con los gobernantes que tenéis. Viven en la mentira, su vida es una mentira.
Os hacen creer, a través de promesas, que solucionarán vuestros problemas y pasan los años de su gobierno y os dais cuenta, que os prometieron puras mentiras.
Vosotros mismos, también vivís en la Mentira, prometéis y no cumplís. Vivís en la Mentira, al no aceptar las Verdades que os trajo Mi Hijo a la Tierra.
Verdades que se viven en el Cielo y que todos debierais tomar, para que os fuerais preparando a vuestro último suspiro, que os va a llevar ante Mi Presencia.
¿Cuántos de vosotros podréis decir en estos momentos, que estáis preparados para llegar ante Mí y poder pasar vuestro Juicio de la mejor forma…? ¿Y os podáis ganar el Reino de los Cielos, después de que os tengáis que purificar un tiempo en el Purgatorio, por vuestros pecados?
Mis pequeños, estos Llamados Angustiosos que se os dan, son porque en Mi Santísima Trinidad, quereMos que regreséis al Reino de los Cielos. NO fuisteis creados para sufrir, fuisteis creados para gozar eternamente…
Ciertamente sufrís, porque cada uno de vosotros debéis llevar la cruz de vuestros pecados y podréis llevar el peso de otras cruces, si estáis ayudando a hermanos vuestros a través de vuestra Oración y Donación en la salvación de sus almas. Que esto es muy loable de parte vuestra y que os dará un nivel más alto de Amor, en el Reino de los Cielos.
¿Cuánto estáis haciendo Mis pequeños, para que con Mi Amor, podáis ir erradicando el Mal que primeramente, existe en vuestro interior y luego, erradicar la Maldad que llevan todos vuestros hermanos en la Tierra y en el Universo entero?
Ciertamente, no conocéis a todos vuestros hermanos de la Tierra y del Universo, pero vuestra 0ración, la cual escucho y la cual aprecio, ésa sí puede llegar a todos vuestros hermanos, porque vuestra Oración, unida a los Méritos de Mi Hijo, purifica a infinidad de almas y les alcanza su salvación.
Así que, Mis pequeños, vuestros dolores, vuestros sufrimientos, siempre serán escuchados por Mí, vuestro Dios.
Hijitos Míos, las almas que pertenecen al Cielo, saben moverse en la Tierra con Sabiduría.
Las almas que NO pertenecen al Cielo, que pertenecen a Satanás, actúan bajo su propia experiencia, con inteligencia humana, cayendo en errores a veces fatales no solamente humanos, sino espirituales, con su Condenación Eterna.
Yo voy creando a las almas y les voy dando una misión específica. Os he explicado que todos tenéis el libre albedrío y escogéis el estar conmigo o el estar en contra Mía. O simplemente vivir apáticos, viviendo vuestra propia vida y a veces, hasta presumiendo que sois buenitos…
Que no hacéis el mal, pero ciertamente tampoco hacéis el Bien y menos, cumpliendo con Mis Mandamientos, que os llevan a la Perfección.
En pocas palabras, sois mediocres y por eso en las Sagrada Escrituras, se os habla de estar Conmigo, ser perfectamente buenos, buscando vuestra perfección en todo momento. Apartándoos de todo aquello a donde os lleva Satanás para que os perdáis eternamente y durante vuestra vida hagáis el mal o no produzcáis nada bueno.
Y lo otro, sería que escogierais el camino del Mal, como hay hermanos vuestros, que hasta se enorgullecen en servir a Satanás y ciertamente hablan tontamente, diciendo que están sirviendo al Enemigo y que les va a dar infinidad de cosas para vivir mejor.
Ciertamente, son hermanos vuestros que no actúan en Sabiduría, que buscan solamente bienes del Mundo, que eso es lo que les atrae y que no se llevarán NADA, pero sí se llevan infinidad de errores, que los hundirán en el Fuego Eterno.
La vida en el Mundo no es difícil, cuando estáis Conmigo, cuando contáis Conmigo, cuando compartís Conmigo vuestra vida; entended, Mis pequeños… Os lo repito nuevamente y os lo he dicho infinidad de veces, NO podéis caminar en el Mundo solos, Satanás os lleva a la perdición.
Vivir en el Mundo sin Mi Protección y Mi Guía, os va a llevar por caminos errados de Tinieblas espirituales y perderéis necesariamente, el Camino Verdadero.
Y si no buscáis Mi Presencia en vuestra vida, caminaréis cometiendo infinidad de errores a vuestro alrededor y con muchos de vuestros hermanos.
De nada os sirve que os llenéis con las riquezas del Mundo, que vistáis los mejores trajes o vestidos, que llevéis las mejores joyas que podáis comprar con vuestro dinero, bien habido o mal habido.
De nada os sirve ser los primeros en el Mundo, los más famosos; si eso NO os va a servir en lo absoluto, cuando lleguéis ante Mi Presencia y que seguramente, os condenaréis.
Infinidad de almas en el Mundo, buscan solamente las apariencias exteriores. Aparentan ante vosotros, causando envidias, a veces burlas, grosería, maldad; sin darse cuenta que eso los va a ir hundiendo, porque NO hay Caridad, no hay Virtud, no hay amor para con sus hermanos.
¿Por qué despreciáis Mis pequeños, todas las enseñanzas de Mi Hijo?
Si las llevarais en vuestro corazón, la santidad os alcanzaría fácilmente. Pero preferís aparentar ante el Mundo, que tenéis de lo más fino de las cosas del Mundo, cuando vuestra alma sin méritos, se está corrompiendo y enfrente de vosotros.
¡Pobre Humanidad!, Que se ha desviado ya de los caminos bellos que se os trazaron. Por eso es tan difícil que aquellos que son del Mundo, puedan encontrar el camino correcto.
Al vivir en el Mundo, todo lo demás es despreciable. Los que viven del Mundo, viven en la mentira, viven una ilusión, le dan vuelo a las pasiones, a la carnalidad, a la sensualidad. ¡Para eso se llenaron de los bienes del Mundo!
Para vivir en la concupiscencia, en la destrucción tanto de su cuerpo como de su alma. Para eso sirve el seguir al Mundo, para destruirse física y espiritualmente.
Meditadlo, Mis pequeños. Así terminan los que le hicieron caso a Satanás, viviendo para el Mundo. Se van destruyendo poco a poco, ellos mismos.
Y tontamente, hay muchos que siguen su ejemplo. Un ejemplo dañino para los que les rodean. Se vuelven ostentosos, aparentan felicidad, pero internamente están secos, están muertos.
¿Qué puede dar un alma muerta, un alma engañada por Satanás? Esa alma no puede dar nada bueno y estáis rodeados de muchas almas que están en ésa situación.
¡DISCERNID, Mis pequeños, despertad! ¡Despertad del Engaño a donde os ha llevado Satanás por siglos! ESTÁIS AL BORDE DE VUESTRA PROPIA DESTRUCCIÓN…
LOS ACONTECIMIENTOS de vuestra Purificación, están a la vuelta de la esquina y ya estáis llegando al momento de la Verdad.
Si seguisteis al Mundo, tened cuidado, NO os espera una eternidad feliz. Arrepentíos todos vosotros… Habéis sido engañados por Satanás para que os perdierais eternamente y porque NO discernís, una gran mayoría de vosotros se ha de perder eternamente.
Acercaos nuevamente a Mí, vuestro Dios. Mi Hijo se dio por vosotros, Mi Hijo os trajo la Verdad, Mi Hijo os trajo el Cielo a la Tierra… Y ciertamente que es muy diferente a lo que Satanás os propone y hacia donde os lleva.
El alma buena produce paz, produce bienestar, vive en la Virtud. Ayuda a sus hermanos a vivir también en ésa paz y en las Virtudes que os trajo Mi Hijo.
El que vive en la Mentira, produce Destrucción, Muerte, Separación, Guerras, destrucción física y espiritual. Fácilmente los reconocéis, ¿Por qué entonces los seguís?
El tiempo apremia, despertad Mis pequeños. Y regresad a Mí, vuestro Dios. Os amo. He hecho tanto por vuestra salvación, pero no queréis responder. Salvad vuestro futuro eterno, arrepentíos de corazón, regresad a Mí.
Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial.
Os amo y bendigo en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija la Siempre Virgen María.
Gracias, Mis pequeños.
N149 EL GRAN ENGAÑO
Hijitos Míos, Mis pequeños, Soy vuestro Padre Dios y estoy entre vosotros, porque os amo. Porque vosotros os reunisteis para implorar Mi Presencia entre vosotros y para alabar Mi Santo Nombre.
Todas las almas debieran glorificar Mi Santo Nombre, pero no es así Mis pequeños. Mi Presencia ya no está en sus vidas. Ya la humanidad Me ha hecho a un lado y son muy pocas las almas que buscan estar Conmigo… Por eso os consiento y consiento a aquellos grupos, a aquellas almas que Me buscan y que quieren estar Conmigo.
Ciertamente, iré preparando a la humanidad para que vayan volviéndose hacia Mí, que Me vayan buscando, Me vayan sintiendo, Me vayan necesitando… Porque esto debe ser así en el alma de todos los hombres.
Vosotros no os podéis dar vida a vosotros mismos. La vida que tenéis, tanto física como espiritual viene de Mí, Mis pequeños. Y aquél que se aparta de Mí empieza a perder su vida, especialmente la espiritual que es la que va a trascender eternamente.
Por eso Mis pequeños, vosotros que os habéis reunido, estáis buscando Mi Vida y Yo estoy aquí con vosotros para daros Mi Vida y os Bendigo, Mis pequeños. Y estaré en todo momento que Me lo pidáis. Siempre acudid a Mí, Mis pequeños, venid a Mí que Soy vuestro Padre y vuestro Dios.
Iré preparando a la humanidad, para que poco a poco se vayan acostumbrando a Mí. Desgraciadamente tengo que usar esta palabra Mis pequeños, cuando debiera ser una alegría inmensa, de todo ser sobre la Tierra: VerMe, BuscarMe, EsperarMe, con todas Mis Potencias.
Pero muchos de vuestros hermanos no han recibido ningún tipo de instrucción religiosa. Desde pequeños os tenéis que ir acostumbrando a Mis Bondades, a Mis Portentos, a Mi Amor.
Orad por ellos Mis pequeños, por aquellos que no saben de Mí, que sus padres no Me transmitieron a sus almitas. Aquellos que teniéndoMe, Me abandonaron y aquellos que Me atacan, sin saber el por qué. Porque MUCHOS, muchos hermanos vuestros Me atacan porque así se les enseñó también.
Y desgraciadamente no están Conmigo, porque Me creen su Enemigo, porque así les enseñaron. Orad por ellos, porque se les dio una instrucción falsa, satánica. Y quiero que por ésas almas, también vuestra oración las salve.
Tenéis Mis pequeños ésa tarea, salvar almas y transmitirMe a vuestros hermanos con vuestra propia vivencia. Y sobre todo, con el amor que vosotros pongáis en todo lo que hagáis y digáis. Para que vuestros hermanos vean en vosotros una diferencia con vuestros demás hermanos.
Sois Cristos sobre la Tierra, debéis ser Mi Presencia entre vuestros hermanos y se debe notar ésa Presencia con una gran humildad, con una gran sencillez; pero con un verdadero y profundo amor que solamente puede salir de Mí y debe brotar de vuestros corazones.
Javier dice: veo como una explosión, mucho humo negro y nos dice Papá Dios: Hijitos Míos, ya os había avisado que el Mal iba a ir cubriendo toda la Tierra y esta nube negra que estáis viendo es ésa maldad que se ha dado ya por todos los países del mundo, está cubriendo a la Tierra entera.
Pero ciertamente Satanás no conoce el interior del corazón de los hombres, no puede ver las almas, no puede ver la conversión que se puede dar a través de la Oración de todos vosotros, Mis pequeños.
Él sigue atacando a toda la humanidad y es el exterior, los actos humanos, lo que él sí puede ver. Y veis también vosotros mismos cómo muchos de vuestros hermanos, alrededor de la Tierra, han cambiado hacia el Mal, se mueven por caminos de Maldad.
Pero Mis pequeños, Yo puedo ver en el interior y en muchos de vuestros hermanos, en los cuales se ve maldad en el exterior, aún queda una lucecita…
Una lucecita de bien, de amor. Y ésta se puede ir incrementando Mis pequeños, a través de la Oración de cada uno de vosotros.
Difícilmente un alma pierde todo lo que tiene en su interior. Y Me refiero a Mi Presencia, al Amor que Yo le he puesto desde el principio, en su concepción, desde su creación.
Mis pequeños, en vosotros está que éstas almitas que tienen ésa luz pequeñita aún viva, crezca y se manifieste cada vez más en su propio ser. Y esta lucecita, que es Mi Amor, al crecer se pueda ir manifestando a todos vosotros y que él también entre dentro de todas las almas que están en Oración, para la conversión de toda la humanidad.
Os he dicho que vosotros sois muy dados a la crítica y criticáis severamente a algunos de vuestros hermanos porque los veis que están haciendo el Mal, porque acuden a lugares no buenos.
Pero Yo permito muchas veces, que haya almas que lleven Mi Presencia a lugares en donde la Obscuridad es la que está imperando.
Y gracias a éstas almas, otras se pueden salvar –porque ellas habían estado en el vicio, la maldad, el pecado– y gracias a ello, que aunque no están viviendo perfectamente en la virtud y en el amor; ciertamente al habitarlas Yo, voy dejándoles un poco de esa lucecita…
Y otras almas llegan a salvarse, gracias al contacto que tienen con hermanos vuestros que van a estos lugares de perdición.
Por eso os pido, NO critiquéis, sino al contrario, que oréis fuertemente por estas almas que necesitan de conversión y de salvación.
Javier dice: en una semi-obscuridad veo una serpiente que se va moviendo, muy tranquila en esta semi obscuridad.
Hijitos Míos, Soy vuestro Hermano Jesucristo. Ciertamente la humanidad está en esta obscuridad espiritual y Satanás ya se siente triunfante sobre todas las almas, sobre Mi pueblo, sobre todo lo creado. Pero pronto vendrá el tiempo en que él se dará cuenta que no pudo lograr lo que él quería, porque su tiempo ya terminó.
Ciertamente Mi Presencia, de hace dos mil años aquí sobre la Tierra, marcó su descenso y perdición, Mi Presencia trajo Luz al mundo y Mi Gracia se empezó a derramar fuertemente durante Mi Vida y después de Mi Muerte.
Mi Presencia está entre vosotros. Y aunque se le ha permitido a Satanás seguir tentando al hombre, Mi Gracia rescata a infinidad de almas que se acercan a Mí.
Os podríais preguntar, y muchos de vuestros hermanos se lo preguntan, el por qué dejo a Satanás que os siga atacando.
Él es creatura de Dios que se fue por caminos erróneos. Tiene libertad de actuación hasta cierto punto, igual que vosotros. Pero vosotros ahora tenéis Mi Gracia, tenéis Mi Presencia, tenéis Mi Alimento, tenéis Mi Perdón; cosa que difícilmente tenían vuestros hermanos antes de Mi llegada a la Tierra. Aunque ciertamente tenían a los profetas, pero poco caso les hacían.
Ahora, al venir Yo a la Tierra os he dado Enseñanzas, Vida. Vida eterna a través de los Sacramentos y sobre todo, os di nuevamente la Gracia de poder entrar al Reino de los Cielos, abriéndoos a todos vosotros sus Puertas gracias a Mi Muerte. Muerte salvadora, Muerte edificadora, pero que la volví Resurrección.
Sí, Mis pequeños. Ninguno de vosotros puede decir que no puede resucitar. No a ésta vida, sino a la vida futura. Y aún, si Yo quisiera que alguno de vosotros muriera en vuestro cuerpo humano y resucitara, también lo podría Yo permitir, porque para Mí no hay imposibles.
Pero lo que quiero subrayar aquí Mis pequeños, es que por Mi Muerte os di la resurrección, pero a la vida futura. A la vida del Cielo, a la vida eterna y todo ser humano tiene ésa Gracia…
Y Yo la gané para cada uno de vosotros, porque Soy vuestro Dios y así Me lo pidió Nuestro Padre, que todo lo hiciera para bien de vosotros.
Lo único que se necesita y que no tiene Satanás, es que vengáis a Mí en humildad. Satanás es soberbio total. Si él tuviera la humildad de arrepentirse, si lo hubiera hecho en un principio no se hubiera dado tanta Maldad, como ya la estáis viviendo. Y vosotros sí tenéis ésa Gracia del arrepentimiento…
Y el arrepentimiento se da en humildad.
Cuando os reconocéis que sois pecadores y sobre todo, que por vuestros pecados, dañasteis la Vida Divina que lleváis en vuestro interior. Nos dañáis a Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad. Dañáis a Nuestro Amor. Pero sobre todo, dañáis a la confianza que Hemos puesto en cada uno de vosotros, para cumplir vuestra misión aquí en la Tierra.
Mucho Mal ha desencadenado Satanás y éstos son tiempos en que veréis la Maldad de Satanás a altos niveles, porque lo habéis liberado de sus amarras. Le habéis dado vida porque ya no oráis, porque ya no buscáis los Sacramentos, porque ya no vivís en humildad, porque ya no buscáis lo que viene de vuestro Dios, porque no queréis vivir en vida espiritual.
Por eso le habéis dado libertad a Satanás. Y hasta que no entendáis esto Mis pequeños, es cuando os daréis cuenta de que todo el bien que pudisteis haber hecho.
No lo hicisteis, porque no orabais y el Mal que os quiere aplastar y os está aplastando, viene de vuestra negligencia. Porque no estáis queriendo cambiar para vuestro bien y para el de vuestros hermanos.
Tenéis que regresar Mis pequeños, a la Oración, al amor, a los Sacramentos, a la vida de la Iglesia, a las Enseñanzas que Yo os dejé.
Poco a poco iréis viendo en vuestro mundo, cómo la Maldad irá tratando de destruir a todos los pueblos de la Tierra y a todos vosotros, Mis pequeños.
Su Maldad se irá acrecentando y es por vosotros mismos que no se está deteniendo, porque solamente os estáis fijando en lo que estáis perdiendo en lo material, más no en lo espiritual.
Haced un acto de contrición. Pedid perdón por vuestros pecados y confesadlos.
Pero también haced un acto de conciencia y ante Mi Presencia, pedidMe que os vaya haciendo saber vuestras faltas.
Mi Santo Espíritu que habita en vuestro interior, os irá dando a conocer en qué habéis dañado Mi Corazón y qué pecados os han apartado de Mí. Si os arrepentís podréis lograr que se vayan aplacando todos los ataques de Satanás con los que está tratando de destruir la Tierra entera.
Pero si os mantenéis en ésa soberbia, en ése egoísmo, en ésa maldad que ahora reina en los corazones y en el mundo entero, iréis viendo cómo poco a poco el mundo se irá destruyendo y será por vuestra culpa.
Yo os quiero salvar, Mis pequeños. Yo vine a salvar a vuestra alma y quiero también salvar todo lo que Mi Padre creó para vuestro bien.
Pero vosotros debéis poner de vuestra parte para que Yo Me derrame sobre toda la humanidad. Son vuestros méritos los que tienen que ayudar a salvar a esta humanidad, Yo no puedo imponer Mi Gracia. Vosotros debéis dar el primer paso, ayudándoos los unos a los otros, ayudándoos en el Amor.
Entended bien esto, Mis pequeños. Os lo sigo repitiendo y espero que lo entendáis ya, porque los Acontecimientos cada vez son más graves y muchas almas se van a perder eternamente por falta de vuestra Oración y de vuestra donación.
Vosotros podéis ser de ésas almas que se pierdan eternamente, tened cuidado con ello.
Mi Luz se derrama sobre todos vosotros Mis pequeños, para que entendáis Mis Palabras y podáis vivir mejor Mi Amor y Mis Enseñanzas.
El hombre necesita un cambio, un cambio radical. Pero vosotros debéis tener ésa humildad de reconoceros necesitados de ese cambio.
Desgraciadamente, por el Pecado Original todo quedó contaminado por Satanás y el hombre ha vivido con un velo en sus ojos. El mismo hombre no ha permitido que Mi Gracia total entre en vuestro corazón y lo podáis vivir en vuestra vida diaria.
Estáis viviendo en el Error y en la Mentira. A veces creéis vivir en el bien, pero vuestros pensamientos vuelan hacia el mal. Y como decía San Pablo: hacéis el mal que no quisierais hacer; pero ya vuestro ser está corrupto, vuestra carne os grita, os llama hacia el Pecado.
Mi Gracia os llama. Mi Corazón grita de Dolor a vuestra alma, para que entendáis que el camino que estáis llevando es el erróneo. Pero pocas, muy pocas almas atienden a este llamado, a este grito de Mi Corazón que os llama hacia Mi Perfección.
Las almas no quieren, porque el llamado hacia la perfección es un llamado radical y doloroso, porque tenéis que cortar con todo aquello a lo que estáis acostumbrados a vivir y hacer en vuestra vida.
Vuestros pensamientos os traicionan, vuestras acciones os deprimen; porque queréis hacer el bien, pero seguís haciendo el Mal.
Pero ya el hecho de buscar el bien Mis pequeños, es una ayuda muy grande para la salvación de vuestra alma y debéis seguir luchando.
La perfección es una lucha continua, Mis pequeños. Y ayudados con Mi Gracia y con Mi Amor, lo podréis lograr. Si no al cien por ciento, en algún porcentaje que os va a dar una Gloria eterna muy alta.
No os dejéis vencer Mis pequeños, por lo que veáis a vuestro alrededor y lo que salga de vosotros.
Si vuestros pensamientos NO son buenos, pedidMe perdón por lo que haya salido de vosotros y haya sido erróneo. Y pedid perdón a vuestros hermanos si podéis, por el mal que les hicisteis.
Luchad por esa perfección a la que estáis llamados, que Yo os ayudaré a alcanzarla.
Hijitos Míos, la Purificación de la que tanto os he hablado, va a servir para que vuestra soberbia sea aplastada. Sí Mis pequeños, vosotros no venís a Mí por vuestra soberbia, porque os creéis autosuficientes. Porque sentís que al tener lo material en abundancia o capacidades extras que habéis ganado con vuestra inteligencia y vuestro estudio y que os hace superiores a vuestros hermanos…
Con eso os sentís también superiores a Mí, vuestro Dios y por eso permito que Satanás os ataque. Y ya os he dicho que lo permito por la libertad que tiene como creatura Mía, para que vosotros seas medidos en el Amor, seáis medidos en humildad y os deis cuenta que sin Mí, nada sois ni nada podéis.
Llegará un momento en que os veréis a vosotros mismos y Yo lo he de permitir así. La humanidad entera tendrá ése momento de introspección espiritual, en la que os veréis tal cual sois y os daréis cuenta de vuestra pequeñez, de vuestra nulidad, de vuestra falta de vida y vida espiritual
Y es cuando en humildad, pediréis perdón por vuestras faltas. Os daréis cuenta que nada sois sin Mí y ésa va a ser la verdadera humildad que os va a ayudar en vuestra salvación particular y a la del mundo entero.
Habéis llenado vuestra vida entera de cosas superfluas y malas en muchos casos. Y eso os está llevando a un vaciamiento espiritual grandísimo.
Vivís solamente para vuestro exterior, vivís para presumir ante vuestros hermanos, meditadlo y veréis que es cierto.
Tratáis solamente de aparentar ante vuestros hermanos, que tenéis más que ellos, pero solamente en lo exterior. Si realmente tuvierais un valor superior ante vuestros hermanos, que es el valor del alma, no presumiríais. Porque precisamente, al tenerMe a Mí fuertemente en vuestro interior, necesariamente esto os lleva a la humildad profunda.
Y ahí tenéis el ejemplo de Mi Hija, la Siempre Virgen María, infinitamente superior a todas las mujeres de Su tiempo, de las pasadas y de las futuras… Y ¿En algún momento sabéis de Ella que presumiera que Mi Vida y Ser estuviera en Ella?
No, Mis pequeños. Su Vida era íntima, Yo era Su consentido en Su Corazón. Su Vida era profunda, interior, inmensa, infinita; porque vivía en comunicación CONTINUA Y TOTAL Conmigo.
Esa comunicación de Padre a Hija, de Hija a Padre, la hacía a Ella Ser muy especial. Pero eso no la hacía que presumiera ante los demás y eso es lo que quiero con esta Purificación que voy a permitir en vuestra vida Mis pequeños, que regreséis a ésa vida profunda, a ésa vida íntima Conmigo,
A que dejéis lo superfluo, a que dejéis aquello que solamente os lleva a la vanidad y a creeros mejor que los demás.
Los que valen para el Reino de los Cielos son los que saben amar. Y que saben amar con Mi Amor, no con el supuesto amor de Satanás, que ese no es amor. Ese es un amor exterior, un amor de carne, un amor pecaminoso.
El Amor Divino es profundo, es íntimo, es sencillo y se transmite a través de los actos con los hermanos con la educación, con el respeto hacia los demás; en donde se ve Mi Presencia, en donde se ve lo que Yo siempre os he dicho: Mi respeto, porque no os presiono.
Vosotros sois muy dados a tratar de imponer vuestra manera de pensar y de ser. Y os dejáis llevar por los convencionalismos sociales creados por Satanás; pero no buscáis ésa profundidad de amor y de respeto hacia vosotros mismos y hacia los demás.
Cuando respetéis a vuestro prójimo como a vosotros mismos, cuando améis a vuestro prójimo como os amáis a vosotros mismos, cuando les deis vida a vuestros hermanos sin imponer; cómo os debéis dar también vida a vosotros mismos viviendo Conmigo, es cuando viviréis el Reino sobre la Tierra,
Porque ASÍ ES como se vive en el Cielo: ayudándoos los unos a los otros con los dones que cada uno de vosotros tenéis y que habéis recibido gratuitamente.
Yo concedo a las almas dones especiales para que los compartáis con vuestros hermanos. NO son vuestros, son prestados y son para Mi Gloria; para que vosotros agradezcáis lo que tenéis y que vuestros hermanos os agradezcan también la ayuda que les dais con los dones que poseéis.
Os he dicho que los dones se van engrandeciendo mientras más los uséis con vuestros hermanos. Ni los mismos dones que poseéis son vuestros.
NADA es vuestro, solamente vuestra voluntad. Solamente la aceptación de dejarMe vivir en vosotros o el cerrarMe las puertas de vuestro corazón. Eso sí es vuestro, es vuestra decisión y la respeto.
Si vosotros abrís vuestro corazón, Yo entro. Si vosotros no Me permitís entrar, no os presiono ni os castigo, respeto vuestra libertad.
Amaos los unos a los otros, pero con el verdadero Amor con el que os ha amado Mi Hijo y así vuestro mundo irá cambiando hacia el bien… Y a la vez, iréis destruyendo a la Maldad que os rodea y quiere acabar con vosotros.
Venid a Mí Mis pequeños, porque realmente necesitados estáis, pero no os queréis dar cuenta de esta realidad. Y por eso Mi Santo Espíritu os hará ver esta realidad: Mi necesidad de vivir en el corazón de todos vosotros, vuestra necesidad de compartir vuestro interior Conmigo, que no lo estáis haciendo.
Siendo vuestro Padre y vuestro Dios, de Mí podéis esperar cosas inimaginables y siempre para vuestro bien. Os pido, que no os dejéis llevar solamente por manifestaciones.
Ciertamente todo lo que sale de Mí, todo lo que Yo permito, se da en manifestaciones bellísimas, si las aprendéis a ver… Porque para esto Mis pequeños, también debéis pedirMe la Gracia de saber apreciar las manifestaciones de Mi Amor.
Cuando vienen de Mí Mis pequeños, las manifestaciones de Amor que es Creación Pura y Santa, os van a dejar siempre un bien profundo en vuestro corazón, una Paz interior grandísima.
Podéis ver en las Sagradas Escrituras, las manifestaciones de Mi Amor en el Antiguo Testamento. Las manifestaciones de Mi Amor en el Nuevo Testamento, a través de Mi Hijo que es Dios también, entre vosotros.
El hombre es muy dado a dejarse impresionar por las manifestaciones que se dan, porque se salen de sus capacidades. Pero también Satanás sabe manifestarse en una manera grande ante vuestros ojos. NUNCA como lo podría Yo hacer, pero sí de una forma en la que vosotros os podríais ir por caminos errados.
La manifestación que os pueda asombrar, DEBEÍS DISCERNIRLA Mis pequeños ¿Me está dejando un bien, un conocimiento en verdad, en Amor?
¿Estoy creciendo con esta manifestación? ¿Realmente veo a Mi Dios en esta manifestación? O ¿Ésta manifestación está haciendo que me salga del camino que Mi Dios me ha marcado?
Os digo esto Mis pequeños, porque estáis en el momento crucial de la historia en la que Satanás también se manifestará con obras asombrosas ante vuestros ojos…
Y NO PORQUE SEAN EXTRAORDINARIAS estas manifestaciones vendrán de Mí, Mis pequeños. Recordad que Satanás es un Arcángel.
Un Arcángel Caído, pero con capacidades inmensas a lo que vosotros pudierais tener o aún imaginar.
Ciertamente sus capacidades son limitadas, en comparación a lo que pueda salir de Mí vuestro Dios. Pero aunque sean capacidades limitadas, os puede asombrar y podéis caer en el error y seguirle. Seguir por caminos errados y que os llevan a que vosotros os apartéis de Mí.
Cuando Yo permito una manifestación, esta va a ser para vuestro crecimiento espiritual. Para que os engrandezcáis ante Mis Ojos, para que os humilléis ante los ojos de vuestros hermanos, para que entréis en vuestro corazón y empezáis a crecer más espiritualmente.
Para que tengáis vida. Vida de amor, vida de respeto ante vuestros hermanos, pero sobre todo, una vida de ejemplo según Mis Leyes y Mi Amor.
Las manifestaciones de Satanás, os llevan a la soberbia. Os llevan a apartaros del camino, os dejan turbación. No sabéis exactamente si es bueno o malo, hay duda. Pero sobre todo, os deja algo en vuestro interior que no acabáis de comprender.
Y ESO NUNCA VA A SUCEDER CON LO QUE VIENE DE MÍ…
Mi Santo Espíritu que habita en vuestro interior, si aprendéis a escucharLe, os indicará lo que viene de Mí o lo que venga de Satanás.
Pero principalmente lo que venga de Mí, OS DEJARÁ UNA PAZ PROFUNDA Y NO HABRÁ DUDA de que la manifestación viene de Mí, vuestro Dios.
Pronto veréis grandes manifestaciones en los Cielos, a vuestro alrededor, en vuestro mundo.
Tened cuidado, Mis pequeños. Porque será el último ataque de Satanás, en donde querrá llevaros hacia el Mal, hacia la adoración de la Maldad.
Quiere destruiros, quiere destruir todo lo creado, quiere destruir Mi Amor, quiere destruir Mi Presencia en vosotros y que se le adore solamente a él.
Recordad que lo más sencillo, lo humilde, lo que está en lo íntimo de los corazones; es lo que os va asegurar que viene de Mí y os va asegurar la Gracia de vuestro corazón y de vuestra alma.
Satanás os tratará de llevar hacia el envanecimiento, hacia la Soberbia, hacia la Maldad. Y ahí es donde comprenderéis cuál es el camino correcto, si habéis pedido el don del Discernimiento a Mi Santo Espíritu de Amor.
Todavía no entráis a lo álgido de la Batalla contra Satanás. En esta Purificación, todavía va a venir el Gran Engaño Mundial y debéis estar preparados, Mis pequeños…
Por eso tanto os pido que entréis en la profundidad de vuestro corazón, para que Me encontréis ahí y no haya duda en la respuesta que debéis dar a lo que se os manifiesta. Todo lo que es sencillo, viene de Mí. Lo que es aparatoso, normalmente viene de Satanás.
Cuidad vuestra alma, Mis pequeños y no le sigáis el juego a Satanás con todo aquello que os puede ENVANECER y que os separe de Mí. Os amo, Mis pequeños y os bendigo. Y permanezco con ustedes aquí.
Yo os Bendigo ahora y por siempre, en MÍ Santo Nombre, en el de Mí Hijo Salvador vuestro y en el del Espír1tu de Amor y Vivificador.
Mí Santa Hija, la Siempre Virgen Maria, os cuidará y os guiará para aplastar la cabeza de la Serpiente del Mal. Dejaos llevar por Sus Palabras de Amor y Salvación. Su ternura es excelsa.
A52 IGLESIA PURIFICADA
Hijitos Míos, el hacer Mi Voluntad implica gozo y también dolor. Nunca podréis separar el Dolor del Amor. Yo os envié a Mi Hijo Jesucristo para cumplir una Misión, para hacer Mi Voluntad. Mi Voluntad siempre es Amor, Mis pequeños.
Mi Voluntad siempre os va a llevar crecimiento, os va a llevar vida, os va a llevar salud espiritual. Mi Hijo, al cumplir Mi Voluntad, os estaba trayendo a la Tierra los secretos y la vida del Cielo. Os estaba abriendo un Nuevo Mundo, os estaba trayendo el Reino de Dios a la Tierra.
Al cumplir Mi Voluntad Él se gozó, porque Él sabía que el cumplir Mi Voluntad os iba a abrir nuevamente las Puertas del Cielo. Iba a venir la salvación de muchas almas. De todas aquellas que dócilmente se dejaran guiar por la Voz del Pastor que las iba a llevar al Redil Escogido.
Y el saber de la salvación de las almas eso llenaba de gozo Su Corazón y Mi Corazón.
Mis pequeños, Él vino a Evangelizar, pero también a reparar. Al Evangelizar Él se gozaba enseñándoos todas éstas bondades que se viven en el Cielo; pero vino también a reparar por vuestros pecados.
SÍ y quiero remarcar esto Mis pequeños, vuestros pecados. Porque Él no cometió ni un solo pecado. Sufrió por vuestros pecados en Su Vida. Sí que hubo gozo por la Enseñanza y por cumplir Mi Voluntad; pero también sufrió por causa de vuestros pecados además de todo ése dolor de estar entre el Pecado y vivir en el pecado vuestro, Mis pequeños.
Meditadlo. No estáis aquí para gozar junto con vuestros pecados. Estáis aquí en la Tierra para servirMe haciendo Mi Voluntad, esparciendo Mi Reino sobre la Tierra. Haciendo Mi Voluntad… Llevando Vida con virtud y con amor en vuestros actos, con vuestra presencia a donde vayáis. Con vuestras enseñanzas guiadas por el Evangelio que os dejó Mi Hijo, a eso estáis llamados.
Ciertamente tendréis ataques de Satanás, porque él verá que no os estáis dejando engañar por lo que él está promoviendo entre vuestros hermanos y él os atacará. Os hará ver ante vuestros hermanos que no estáis haciendo las cosas bien, que sois retrógradas, que no estáis gozando la vida; cuando realmente vosotros estáis bien, estáis viviendo como Yo mando, como Mi Voluntad os está pidiendo.
Cuando levantáis a alguien que vive en el pecado, que Satanás ha corrompido en su alma; cuando dais ése ejemplo de vida espiritual, es cuando estáis haciendo Mi Voluntad y estáis siendo otros Cristos sobre la Tierra.
Ese es vuestro llamado: vivir como Mi Hijo vivió, también repararéis por el pecado vuestro y el de vuestros hermanos. Y así estaréis también unidos a la Vida de Mi Hijo, sufriendo por causa de vuestros pecados, pero también reparando por ellos.
Y así el sufrimiento unido al de Mi Hijo, que Él no tenía por qué sufrir por causa de vuestros pecados, se vuelve Vida, se vuelve Amor, se vuelve Salvación. Ya no es sufrimiento en vano, es sufrimiento de Vida.
Ciertamente Mi Iglesia será Purificada, será Santificada. Satanás ha puesto un velo de maldad sobre Ella y no veis ahora vosotros, lo reluciente que debe ser. Vosotros debierais haber tenido una educación espiritual muy bella, a partir de las Enseñanzas que Mi Hijo os dio y vivió.
El hombre desperdició esta educación Divina y así como los muebles cuando se dejan abandonados, que se llenan de polvo y se les quita su brillantez, así está ahora Mi Iglesia: arrumbada.
No sale de Ella la belleza espiritual que debiera salir y daros vida.
Os habéis acostumbrado a lo que el hombre os quiere dar y lo digo así Mis pequeños, “el hombre”.
En lugar de decir “mis ministros”, porque han hecho una Iglesia Terrena, le han quitado la Divinidad en la que fue formada y creada.
Su Divinidad se debió haber ido acrecentando con el tiempo, pero en lugar de que el hombre la protegiera, la aceptara, la viviera, la gozara, la amara, la respetara, no fue así. Satanás se encargó de que el hombre la hiciera a un lado.
Y ahora no estáis recibiendo lo que debió haber salido de Ella y de tal forma ha sido así, que infinidad de almas se han perdido el Alimento Espiritual y Divino que os dejó Mi Hijo y que tanto Le costó.
Os he dicho, que lo primero que será Purificado en la Tierra será Mi Iglesia, para que os deis cuenta del Tesoro que se os dio. Ciertamente queda todavía la Esencia de Ella en algunas almas buenas, santas, fieles, en el Resto Fiel.
Sí Mis pequeños, el Resto Fiel lleva en su corazón esta Esencia Divina, que surgirá después de la purificación. Cada uno de vosotros, los que pertenecéis al resto fiel, a los que he ido escogiendo alrededor del Mundo, lleváis en vuestro corazón, la Esencia Divina, el Conocimiento, la Sabiduría.
Así como tenéis cajas fuertes, donde guardáis lo más preciado, Yo he puesto en vosotros la Esencia Divina, para que no se perdiera.
Sois cajas fuertes vivientes. Sois Tabernáculos, en donde Mi Hijo vive en vosotros y surgirá, surgirá todo ése Conocimiento Divino después de la Purificación.
Nada se perderá, todo está guardado, todo está protegido en vuestros corazones. Gozaréis Mis pequeños, daréis cada uno de vosotros lo que llevaréis en vuestro corazón, ahí he guardado las bellezas de lo que debe ser Mi iglesia, lo que os dio Mi Hijo.
Os reuniréis y empezaréis la Nueva Iglesia, la de Mi Hijo, la de vuestro Salvador, la de vuestro Maestro, la de vuestro Hermano Cristo Jesús, Mi Hijo que se dio por vosotros. La Iglesia surgirá, porque vosotros sois la Iglesia y lleváis en vosotros Mi Iglesia.
Gracias, Mis pequeños por manteneros fieles, por haber cuidado todo ése Conocimiento y, sobre todo, haber amado lo que Mi Hijo os dio. Os bendigo, Mis pequeños y no perdáis nunca ése tesoro tan grande que he puesto en vuestro corazón, que es la Esencia Divina, que es la Iglesia que os dejó Mi Hijo.
Os he venido preparando por años, para que confiéis plenamente en Mí, en vuestro Dios. Yo Soy un Dios de Amor, pero muchos Me quieren seguir viendo como el Dios del Antiguo Testamento: vengador, justiciero, hasta malo, cuando Yo Soy Todo Amor.
Aquellos que no Me quieren ver como el Dios Amor, no tienen plena confianza en Mí y ciertamente, tampoco en Mi Hijo.
Os envié a Mi Hijo, para que Me vierais a Mí en Él, de tal forma que Él Mismo os lo dijo, “el que Me ve Mí, ve al Padre”.
Con esto, os quiero dar a entender, nuevamente, para los que no lo han entendido, que todos tenéis derecho a la Salvación. Soy un Dios de Amor, Soy un Dios de Esperanza, Soy un Dios de Perdón.
Yo, continuamente, os estoy observando, no os apartáis ni un segundo de Mi Vista, especialmente si no estáis Conmigo, si no estáis viviendo en vida íntima, Conmigo, vuestro Dios.
A las almas que viven en el mal, también las “persigo”, pero las “persigo” en una forma amorosa, delicada, para que Me vayan encontrando poco a poco. Conozco a cada alma y sé cómo presentarMe a cada una de ellas, os busco y trato de entrar en vuestro corazón de alguna forma.
Ciertamente, hay almas que Me han cerrado totalmente la puerta de su corazón e insisto, pero hay algunas que no quieren saber ya nada de Mí e irremediablemente se pierden.
En Mí hay una completa Esperanza de Salvación, nunca os pongo, dificultad en que os acerquéis a Mí. Os conozco a cada uno de vosotros y sé cómo llegar a vuestro corazón y así Me voy presentando. Pero sabéis, porque ya os he explicado, que Yo no Soy el que condena.
El alma en su libre albedrío, se aleja de Mí, no quiere saber de Mí… Es más, Me ataca, Me blasfema, tapa sus oídos, cierra su corazón. Estas almas se han cerrado a la Esperanza.
Hay almas pecadoras, sencillas que no han tenido mucha instrucción religiosa, que en ellas existe la Esperanza, como el buen ladrón. Se saben pecadoras, pero también reconocen la Bondad y estas almas a pesar de sus pecados, alcanzan la Salvación.
Esperanza, siempre hay en Mí para vosotros. Cualquier alma que mantenga la Esperanza, a pesar de sus pecados se salvará, Yo les daré las formas para llegar al arrepentimiento y se salvarán.
La Esperanza es una Luz, aunque sea pequeña, que confía en Mi Bondad.
No perdáis nunca la Esperanza Mis pequeños, los que no Me conocéis y no Me amáis. Yo siempre estoy a vuestro lado, Yo también espero en vosotros, tengo esperanza en vosotros en que escuchéis Mi Voz y cambiéis y vengáis a Mí.
Prepararé vuestra alma para que os arrepintáis y ganéis vuestro lugar en el Reino de los Cielos. No dudéis nunca, Mis pequeños, de Mis Palabras, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, Soy el Amor.
Vivid pues, en ésa Esperanza y la Esperanza os llevará al pleno Amor que os salvará eternamente.
Os he pedido, de un tiempo para acá, vuestra transfiguración de cuerpo y alma, para que podáis apreciar todas las bellezas que os daré a vosotros, el Resto Fiel, el nuevo Pueblo que iniciará una nueva generación.
La transfiguración, consistirá en que volveréis a tener, en buena parte, las potencias de vuestros Primeros Padres.
Se irán acrecentando con vuestros méritos y con el amor que pongáis en vuestra tarea, en vuestra nueva vida, en el Nuevo Mundo.
En este momento, vuestras potencias están disminuidas, prácticamente aniquiladas por el Pecado.
Os podría explicar un poco más esto para que entendierais mejor. Vosotros, cuando os enfermáis y perdéis el sentido del gusto, aunque os den del mejor manjar no lo apreciáis, porque vuestro gusto y vuestro olfato, están disminuidos con la enfermedad que tenéis. Así estáis ahora en lo espiritual.
Los regalos que Yo os doy, no los apreciáis en pleno. Es más, lo que vivís a vuestro alrededor de todos los días, al no tener la sensibilidad de vuestras potencias, no sabéis apreciar lo que a diario tenéis.
Ciertamente, le encontráis el gusto a un amanecer, al cantar de los pajarillos, las bellezas de la Naturaleza, las bellezas de una sonrisa de vuestros pequeños, del amor que hay a vuestro alrededor, que he puesto en todo.
Pero no lo sabéis apreciar porque está todo velado por el Pecado que se ha ido acrecentando y esto lo ha provocado Satanás, para que no gocéis de lo que Yo os doy para consentiros.
Cuando venga la Purificación y con ella vuestra transfiguración, el amanecer ya no lo veréis como ahora lo veis. Será un nuevo resplandor. No es solamente luz, sino es sonido, música…
El trinar de los pajarillos será diferente: luz y color, sonidos agradables que no conocéis. Todo será transformado para vosotros, porque apreciaréis lo que el Pecado escondió.
Vosotros mismos diréis “esto lo teníamos, pero no lo apreciábamos” Y es que faltaba ésa sensibilidad que la vais a recuperar con la transfiguración de vuestros cuerpos y de vuestras almas.
El amor que yo he puesto en la Creación, vuestros sentidos lo van a vivir en pleno. Todo lo apreciaréis, no con un solo sentido, sino con todos a la vez: Colores diferentes, olores bellísimos, sabores que no conocéis.
Yo Soy vuestro Dios Omnipotente, Mi Creación, no tiene fin. Así he de consentir a las almas que creyeron en Mi Palabra, en Mi Amor. La cuidaron en su corazón y la transmitieron con su ejemplo.
Esperad Mis pequeños, estos grandes regalos que os daré. Esperadlos con ansia, con alegría y pedidMe que se den ya. ¡Cuánto quisiera que ya estuvierais gozando todos vosotros de Mis regalos!
PedidMe ya vuestra Purificación y Transfiguración. Será un nuevo renacer para la humanidad, después de que seáis purificados.
Las pruebas que vendrán, os dejarán preparados para todo esto. Pero será como un parto, no tan doloroso para los que han estado Conmigo. Dolerá vuestra purificación, porque habéis dañado Mi Corazón. Pero luego os daré el regalo que os hará olvidar todo vuestro pasado doloroso.
Vosotros Me pediréis perdón por lo que Me hicisteis, por vuestros pecados pasados y Yo los olvidaré totalmente. En Mí, no hay rencor, en Mí, no hay venganza, Soy Todo Amor, sois Mis hijos y Yo quiero lo mejor para vosotros.
Ojalá vivierais también vosotros estas Palabras, que pudierais ser vosotros totalmente para Mí, que fuera Yo vuestra única meta, vuestro único deseo, vuestro único amor. Mantened este deseo en vuestro corazón y lo haré real y palpable.
DadMe gozo Mis pequeños, como Yo os lo doy en todo momento, aunque no sabéis todavía verlo y vivirlo.
Desead aumentar vuestro amor por Mí y Yo os lo daré. Me encanta ver las almas que buscan agradarMe, que su único objetivo es amarMe. En ellas Me derramo abundantemente y encuentro en ellas Mi reposo.
Desead, desead, Mis pequeños, ser de estas almas y así, gozaréis inmensamente Mi Amor. Yo doy más a quien más pide. No limitéis Mis Dones y Capacidades, pedid, pedid y os daré.
Hijitos Míos, Yo Soy un Dios de imposibles. Sí, para vuestra mentalidad humana, sobre todo, caída en el pecado y faltos de Fe. No debiera existir la palabra imposible, pero existe por vuestra falta de Fe. En Mí no hay imposibles, Soy vuestro Dios y Creador.
Si todo lo creé de la nada, Yo puedo hacerlo todo, Mis pequeños. Puedo renovar todo aquello que vosotros veis mal.
Mi Hijo os mostró Mi Poder curando enfermos, resucitando muertos, levantando a aquellos a la vida de enfermedades imposibles de curar. Liberar a endemoniados… Tantos y tantos milagros que vieron vuestros hermanos en aquél tiempo y que eran imposibles para la gente de ése tiempo.
En este tiempo los milagros persisten y se siguen viendo los imposibles a todos niveles.
Habláis de que la medicina está adelantada, pero los médicos todavía hablan de imposibles, a pesar de su supuesto avance. Enfermedades imposibles de curar, el Milagro las cura.
Os he pedido que confíes en el Milagro. Estáis viviendo tiempos en que se darán los milagros si vuestra Fe es firme y está plenamente confiada a Mi Voluntad.
El Milagro no solamente cura cuerpo, cura alma. Y hay tantas, tantas almas que hay que curar.
La gran mayoría de vosotros, generalmente, busca el milagro para curar vuestras dolencias de cuerpo. Pocos, muy pocos piden los milagros del alma y debierais hacerlo más seguido. Porque vuestra alma es la que más necesita de ser transformada, de ser sanada, de ser elevada a la función a la cual fue constituida y no lo pedís.
Pedid para vosotros mismos el Milagro para vuestra alma, que sea vuestra alma la que Yo quise que fuera, pero que, ahora, el pecado, la ha limitado.
PedidMe que sus potencias vengan a vosotros, ésa es parte de la transfiguración que tendréis, el milagro de Amor sobre vuestra alma.
Recordad que os he dicho que si vuestra alma está en perfectas condiciones como Yo la constituí, vuestro cuerpo lo estará también. Sois una sola cosa, pero las potencias mayores están en vuestra alma, no en vuestro cuerpo.
PedidMe pues Mis pequeños, las potencias del alma y empezaréis a entender lo que Yo quiero de vosotros y para qué fuisteis constituidos.
Me alegra tanto deciros todo esto, Mis pequeños. Porque voy creando en vosotros una alegría para lo que vendrá en breve.
Os voy develando Mis Misterios y lo que seréis después de esta Purificación. Iréis intuyendo con Mis Palabras, a dónde os iré llevando y lo que gozaréis después de vuestra purificación.
Iré acrecentando vuestro deseo de estar más íntimamente Conmigo, puesto que estando Conmigo tendréis todas estas maravillas que os estoy prometiendo. Nadie más os las dará, Me pertenecen y os pertenecen a vosotros, por ser Mis hijos.
Os voy mostrando poco a poco, lo que será ése día de Fiesta Universal para las almas buenas, para las almas fieles.
ImploradMe que llegue ya ése momento. Porque vuestro gusto será Mi gusto, vuestro deleite será Mi deleite, vuestra alegría será Mi alegría.
Así como un padre y una madre de familia que preparan un salón de fiestas para sus pequeños y se alegran al verlos gozar todo lo que prepararon con tanto cariño… Así os estoy preparando ése día, ése momento. Momento de Gloria para las almas que se mantuvieron Conmigo. La Fe, el Amor, tienen su paga y vosotros lo gozaréis.
Ciertamente Mis pequeños, Satanás todavía tratará de atacaros, para tratar de destruir Mi Obra en vosotros.
Manteneos en Oración, vivid íntimamente Conmigo. NO DUDÉIS os vuelvo a repetir. Creed, hasta lo imposible. Pase lo que pase a vuestro alrededor, Yo estaré con vosotros.
Atacará fuertemente, pero no os tocará. Sois Mi Resto Fiel. Sois como la niña de Mis Ojos, pero tendréis todavía que hacer vuestra parte.
Vuestra Fe os iluminará. Necesito todavía que se salven muchas almas y ésa es la Misión principal de Mi Resto Fiel, trabajar todavía por infinidad de almas que necesitan de la salvación.
Un trabajo de santidad. Así como Mi Hijo todavía en la Cruz, en Sus últimos momentos seguía salvando almas. Así debe ser vuestra misión, Mis pequeños.
Habéis sido escogidos por Fe, pero principalmente porque lleváis Mi Amor en vuestro corazón y el Amor no puede ver el Dolor de las almas que se puedan condenar.
El Amor es vuestro distintivo, porque Yo estoy en vosotros. Y el que ama se da por el hermano, como Mi Hijo se dio por vosotros.
No desperdiciéis vuestros minutos, ni segundos de vida sobre la Tierra. ORAD, interceded, daos por vuestros hermanos. Hay tantos que necesitan de vuestra Oración.
Yo no os he negado nada, Me he dado todo por vosotros, en Mi Hijo Jesucristo. Dad de lo que Yo os he dado gratuitamente. Y esto es principalmente, Mi Amor en vuestro corazón.
Mientras más os deis, más se engrandecerá Mi Amor en vosotros. Y esto es lo que provocará que vosotros entréis más fácilmente al Reino que os tengo prometido.
El Amor, os he dicho que lo puede todo, es la llave que asegurará vuestro bienestar eterno. Amad como Yo os amo, daos por el hermano, como vuestro Hermano se dio por vosotros. Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, os amo infinitamente.
Confiad en Mí hijitos Míos, Yo no Me separaré de vosotros en ningún momento. Os daré fuerza física y espiritual para vencer en ésta Prueba. Prueba que os hará alcanzar vida de Amor en ésta Nueva Era de Mi Santo Espíritu por venir.
Confiad que Yo estoy a vuestro lado, para guiaros. Y en vuestro corazón para amaros y daros fuerza.
Fuerza que ha de vencer a las fuerzas del Mal.
Yo os amo y os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.¡Llamadlo, hijitos Míos, llamadlo!
N146 LA ESENCIA DIVINA
Hijitos Míos, en las Escrituras, tenéis que, estos cielos y estas tierras pasarán pero, Mis Palabras, nunca pasarán. Mis Palabras son eternas, Mis Palabras son de Amor, de Sabiduría, de Esperanza y, en Mis Palabras, con el Conocimiento que se os ha dado desde antiguo, tenéis Mi Sabiduría Divina y el hombre debiera estar feliz por ello.
¡Cuántas veces no estáis buscando cosas misteriosas! O cosas diferentes a lo que sabéis, porque queréis conocer más y son cosas de hombres. Os gustan, os interesan y eso es bueno, porque vosotros también tenéis que buscar vuestro conocimiento intelectual.
Si buscáis lo bueno, NO lo misterioso, NO lo satánico en donde os engaña Satanás y os desvía.
Cuando buscáis cosas nuevas para aprender algo que os interesa, os va a llevar a crecer culturalmente para ayudar a vuestros hermanos y os gusta eso. Pero Mis pequeños, conocer la Sabiduría Divina os debiera alegrar inmensamente. Es la Sabiduría de todo un Dios que os ha dejado para que vosotros crecierais, compartierais y os prepararais para el paso de la Tierra, al Reino de los Cielos.
Pero, qué tristeza Me da Mis pequeños, saber que a la gran mayoría de vosotros NO os interesa abrir las Sagradas Escrituras, para conocer más de lo que Yo os he dejado…
Y que el Conocimiento de Mis Enseñanzas os van a llevar a la perfección, os van a llevar a que Me entendáis a Mí como vuestro Padre, vuestro Dios, vuestro Creador, vuestro Salvador. Y de esta forma, aprender a agradecerMe y amarMe más.
Que vosotros no podéis amar a alguien si no le conocéis. Pero NO os interesa saber de Mí. NO os interesa crecer en Sabiduría Divina, que esto os llevaría a la perfección.
Mis pequeños, en el Reino se vive la Perfección y vosotros en cierta forma, estáis obligados a conocer de todo esto, porque sois Mis hijos. Y si Yo os voy a pedir perfección en el Reino de los Cielos si tuvierais el interés, abriríais las Sagradas Escrituras más continuamente.
Para aprender de lo que Yo os he dejado ahí. Que esto a la vez os llevaría a una fraternidad no solamente Mundial, sino Universal. Y al estar produciendo amor entre hermanos, el Mal se acabaría.
Tenéis el Tesoro más grande, que son las Sagradas Escrituras entre vosotros.
El Libro Perfecto, el único Libro de entre los millones de libros que existen, éste es el Libro que os debiera interesar para perfeccionaros y no lo hacéis.
Meditad todo esto Mis pequeños. Y sobre todo por lo que os dije: que en el Reino de los Cielos, se vive, se habla, se goza, lo que viene en el Libro Sagrado. Y lo tenéis al alcance de vuestra mano desde ahora en la Tierra, con vosotros y no lo aprovecháis.
De esto también seréis juzgados, por haber desaprovechado el Gran Tesoro que teníais y que Yo os dejé desde antiguo para vuestra perfección y no lo tomasteis.
Ciertamente, el no estar preparados para el Reino de los Cielos con el Conocimiento Divino, os lleva a más tiempo de purificación en el Purgatorio.
Vosotros escogéis, aprender con gusto y con amor desde ahora. O tendréis que pasar más tiempo de preparación y purificación en el Purgatorio, para poder entrar al Reino de los Cielos.
Yo no Soy un Dios difícil, no Soy un Padre que os esté exigiendo lo que debéis hacer. Os pido que hagáis las cosas porque esto es lo que os conviene, pero vosotros escogéis. Meditad, meditad Mis Palabras y ponedlas en práctica.
Hijitos Míos, qué difícil se os hace hacer vida de amor. Si estuvierais más conscientes de vuestro Juicio y de la vida eterna, que puede ser para Bien o para mal, de vuestra alma; pondríais un poco más de cuidado en cómo lleváis vuestra vida en la Tierra.
Vida de amor, es una vida de ejemplo, Mis pequeños. Se os dio el don de la vida para ser ejemplo ante vuestros hermanos. El Pecado afectó todo lo creado, todo el Universo fue afectado por el Pecado Original y vuestra misión es reparar, es mejorar todo lo que la Maldad destruyó.
Estad conscientes de esto que os voy a decir: Yo vuestro Dios, el Perfecto, vuestro Padre; os doy el don de la vida para que bajéis a la Tierra a que compartáis el Bien que viene de Mí. El Bien está en vuestra alma.
Vuestra alma está impregnada de Mi Esencia Divina, que es el Amor. Vuestra misión en la Tierra es simple: es amar.
Bajáis a la Tierra y, ¿Cuántos de vosotros, realmente bajáis a amar? Hay dos opciones, amar u odiar. Hacer crecer vuestra alma o destruirla con la Maldad de Satanás. Vuestra función es la más sencilla, es una función Divina, una tarea Divina que os va a dar inmensidad de gozo y de regalos cuando regreséis al Reino de los Cielos.
Pero durante vuestra vida en la Tierra si estáis llevando a cabo vuestra misión correctamente, que es amando a vuestros hermanos y mejorando todo aquello que está caído en el pecado para llevarlo nuevamente a la Gracia, ya desde vuestra vida en la Tierra vais recibiendo Mis Cuidados, Mis Bendiciones, Mis Gracias, Mi Vida espiritual a través de Mi Santo Espíritu.
El estar Conmigo Mis pequeños, os va a asegurar una vida de muchos cuidados. Ciertamente, también de ataques de Satanás, porque él sabe cuándo Yo estoy cuidando y consintiendo a las almas que están tomando su misión correctamente con amor y sobre todo, con cariño.
Pero siempre seréis cuidados por Mí si estáis haciendo lo correcto. Tenéis todo cuando estáis Conmigo y os vuelvo a preguntar ¿Cuántos de vosotros realmente estáis haciendo lo correcto que es amando, transmitiendo amor, reparando todo aquello que está afectado por el Pecado, otra vez a niveles de Amor?
Pocas, MUY POCAS almas tratan de llevar a cabo esta tarea, que es la que os enseñó Mi Hijo: amar, reparar, unir en el amor, perdonar, saber perdonar al que ha hecho el mal.
Mis pequeños, el Amor lo es todo. Es Mi Esencia, Mi Esencia Divina. Fuisteis creados en Mi Esencia Divina y vuestra finalidad eterna, es vivir en Mi Esencia Divina.
Son tantas y tantas las almas que se condenan porque no quieren amar. Despreciáis el dolor, despreciáis la maldad, la atacáis; pero en buena parte, toda vuestra vida, la compartís con Satanás.
Me duele mucho Mis pequeños, hablaros de esto. Me pertenecéis, pero vosotros escogéis libremente vivir con el Enemigo. O desgraciadamente, morir también con él, para condenaros eternamente.
¡Me hacéis sufrir tanto, Mis pequeños! Por vuestro desamor, por vuestras traiciones, por vuestra falta de Sabiduría. Por eso he de adelantar esta Purificación, para terminar este tiempo de gran Maldad de Satanás y empezar una nueva oportunidad para las almas buenas, para las almas que han buscado santidad en la perfección de sus actos.
Es una oportunidad que le daré a las almas escogidas de este tiempo, para que levanten a una buena cantidad de almas del Universo entero. Ellas saben reparar, saben amarMe, saben agradecerMe, saben humillarse… Saben darse como Mi Hijo se dio en obediencia para salvaros.
Este será un tiempo de Amor, de mucho Amor, en el que estas almas escogidas estarán ante Mí, como lo están los Santos Ángeles en el Reino de los Cielos: totalmente a Mi servicio, con un deseo grande de agradarMe, de amarMe, de servirMe.
Soy vuestro Rey, Soy vuestro Dios, Soy vuestro Padre, ¿Acaso no Me merezco lo mejor, cuando Yo os he dado lo mejor que cada uno de vosotros tenéis?
Aunque ya hace tiempo os dije que estáis viviendo tiempos de Justicia, Mi Misericordia ciertamente no termina porque es un acto de Amor y Yo Soy Todo Amor. La Misericordia ya está entre vosotros y la Justicia también.
La Justicia se irá incrementando, Yo tengo derecho a Mi Justa Justicia, aunque a muchos de vosotros no os guste esta palabra. Y de hecho no debiera de existir Mis pequeños, si vivierais en el Amor.
A la Justicia le temen los que han vivido en el Mal, los que Me han traicionado, los que han traicionado el amor de sus hermanos, los que han vivido para hacer el mal, para aprovecharse de sus hermanos para eliminarlos… Ellos son los que temen a Mi Justa Justicia.
En cambio las almas que tratan de vivir en el Amor, en ellos vive Mi Misericordia. No le temen a Mi Justicia, porque además, saben que tengo derecho a ella. Pero que no les va a tocar a ellos, porque Mi Justicia prácticamente no toca a aquellas almas que han vivido en amor.
¡Cuántas almas ahora temen a Mi Justa Justicia, se han aprovechado de los tiempos de amor! Han vivido en el Pecado, han causado mucho daño a Mi Sacratísimo Corazón y a sus hermanos. Pero ahora, ya os alcanzó el Tiempo…
Estáis ya viviendo el final del Final de los Tiempos y Mi Justicia está a las puertas.
Estas almas malas la intuyen, tiemblan, saben que ya les llegó su momento. Que teman ciertamente, porque no tuvieron temor de Dios cuando hacían el Mal, cuando no veían por el bien de sus hermanos, cuando se aprovechaban del prójimo.
Vivieron en la Maldad de Satanás y así como él fue juzgado y eliminado del Reino de los Cielos, todas estas almas que han vivido en el mal, intuyen su futuro eterno. Es tanta su maldad, pero también su soberbia como la de Satanás, que les impide hasta arrepentirse.
El Mal corroe el alma, destruye los buenos sentimientos. No es tierra fértil para el amor. Así que al momento en que estas almas se quieren arrepentir, no saben hacerlo.
A muchas, ni les interesa o sienten que Mi Justicia no vendrá, inventan tantas cosas para tratar de quitarse una realidad de encima… Y eso hace que queden más desprotegidas para el momento de la realidad, en la cual Me Presentaré y tomaré cuentas de sus actos.
Me disgusta tanto ver estas almas, Mis pequeños. Son Mis hijos, pero en muchas de ellas, ya no quedan residuos de amor. Almas que eliminaron prácticamente, todo el amor que pudieron haber tenido y prefirieron vivir en la maldad para llenarse solamente de bienes de la Tierra, que las van a llevar a un mal eterno.
A un castigo justo, porque escogieron un mal camino y no se arrepintieron del mal que hicieron a sus hermanos; pero que primeramente Me lo hicieron a Mí, al darle la espalda a Mi Amor.
Cuánto Me duelen estas almas, porque vuestra alma es parte de Mí. Almas que en lugar de tomar y seguir la Esencia Divina la eliminan a toda costa; a partir de actos malos, pecaminosos, traicioneros, que continuamente hacen.
¡Cuánto Dolor! Y tened entendido Mis pequeños, que Yo no Me alegro de enviar a un alma al Fuego Eterno. Amo a todas las almas y Me duele la condenación de aquellas que se pierden eternamente.
Aún a pesar de sus graves pecados, de la maldad que dejaron entrar en su corazón, NUNCA, nunca Me alegraré aunque se lo merezca, a que se pierda eternamente un alma.
Vosotros todavía no comprendéis lo que es Mi Amor Divino, el Verdadero Amor que aún vosotros no conocéis, porque estáis afectados por el Pecado Original.
Llegará el tiempo en que comprendáis Mi Amor y es cuando entenderéis Mi Dolor. Las lágrimas de Mi Hijo, el sufrimiento de Su Pasión por la salvación de todos vosotros. Pero más, por el Dolor de haberse dado por todas las almas y no se iban a salvar muchas, porque prefirieron o iban a preferir vivir en el mal.
Reparad Mis pequeños, por el Dolor que tantas almas Me causan y aún vosotros mismos, que Me causáis con vuestros pecados, aunque no sean tan graves, como los de aquellos que se condenan eternamente.
AmadMe, Reparad, LlevadMe en vuestro corazón… Y llorad Conmigo el Dolor que Me provocan estas almas que se condenan eternamente.
Hijitos Míos, ser como niños no es solamente una actitud, es una forma de vida. Sois niños, porque sois Mis hijos y de ahí parten todas vuestras obligaciones; hijos Míos, seréis siempre. Ser niños es la forma de vida que debéis llevar ante Mí, principalmente en la Obediencia.
Los niños, desde pequeños, son educados, son guiados, son llevados a la perfección a donde cada familia los quiere llevar. Yo quiero la perfección de todas las perfecciones, porque no solamente fuisteis creados para convivir entre los hombres, fuisteis creados para convivir con toda la Creación visible e invisible, que ésta incluye el Reino de los Cielos, a donde tarde o temprano llegaréis.
Mis pequeños, sois niños y debéis vivir así como niños, obedeciendo, primeramente, lo que Yo os pido, los Mandamientos, que estos os llevan a la perfección de vuestros actos.
Los Mandamientos se os dieron por causa del Pecado. El hombre no estaba programado para vivir en el error y en el pecado. Estabais llamados desde el Principio a la perfección, porque si Yo Soy vuestro Dios y Soy el Perfecto, todas Mis Obras son Perfectas.
El hombre, escogió seguir a Satanás y éste, os llevó a la imperfección, que es el Pecado. La desobediencia es una de las principales causas de que un niño vaya por mal camino, los hijos desobedientes siempre acaban mal. Los padres aman a los hijos y siempre buscan lo mejor para ellos.
Os repito, vosotros no necesitabais los Mandamientos, vuestros Primeros Padres no los necesitaron. En el Amor en la perfección, se vive totalmente en obediencia a Mí, en total sumisión. Pero no en una sumisión esclavizante, sino en una sumisión en donde se sabe que el Padre va a buscar lo mejor para el hijo…
Y si le pide algo o se lo ordena, de ahí siempre surgirá un bien. Pero un bien que lo va a exaltar, que lo va a ser mejor y nunca para esclavizarlo ni disminuirlo.
Sois Mis hijos, Soy vuestro Dios; no habéis meditado ésta categoría espiritual que cada uno de vosotros tenéis, en la que fuisteis Creados. No sois creaturas o cosas, fuisteis creados a Imagen y Semejanza Mía. Vosotros no meditáis las grandes Bendiciones que recibís con vuestra creación. El don de la vida es algo grande, en lo que tampoco meditáis.
Os he dado la tarea inmensa de servirMe. Los Ángeles en el Cielo se alegran inmensamente en el servirMe y vosotros, ni siquiera meditáis en ello.
Postrados debierais estar en agradecimiento de tantas y tantas Bendiciones que recibís de Mí y no lo hacéis. Tenéis un corazón muy duro. PedidMe que os quite el velo que os evita conocer esta realidad Divina, para que os deis cuenta cómo os he amado desde que fuisteis Creados y qué poco Me habéis CORRESPONDIDO.
Si fuerais como niños, lo pediríais de inmediato. El niño siempre está alegre, busca saber más, busca amar, agradar. La presencia del niño alegra, ayuda a que el ambiente en una familia cambie cuando son niños buenos, cuando son niños obedientes y sanos, espiritualmente hablando.
Nuevamente os pido como Mi Hijo os lo pidió, ser como niños. Pero ser verdaderos niños y primeramente como os dije, obedientes y deseosos de agradar a vuestro Padre, que Soy Yo.
Hijitos Míos, Yo no os di el don de la vida para que vinierais a la Tierra a poner piedras en el camino de vuestros hermanos, sino para allanarles su camino y llevarlos a la salvación.
Cada uno de vosotros tiene un tiempo de vida y este tiempo de vida, va a afectar a las almas que vivan en vuestro propio tiempo. Ciertamente vuestra Oración, también puede ayudar a almas pasadas y futuras. Pero principalmente estoy hablando del ejemplo que daréis y con las almas con las que vosotros compartiréis vuestra vida en el tiempo que os permitiré u os he permitido vivir.
La principal afectación a las almas con las que vosotros convivís, es causada con vuestro ejemplo. Cuántas veces distraídamente o a propósito hacéis o decís cosas desde que sois pequeños cuando ya tenéis uso de razón, porque ya habéis convivido con hermanitos vuestros o amiguitos de la escuela o compañeros de los cuales aprendéis de algunos cosas buenas, de otros cosas malas.
Desde pequeñitos vais afectando almas. No os dais cuenta y desde ahí empieza a actuar Mi Justa Justicia.
Para muchos, en este momento brincaréis de la silla y diréis que no os dabais cuenta de lo que hacíais y por eso os dije cuando ya tenéis uso de razón, cuando ya os dais cuenta del mal que hacéis o del bien con el que ayudáis.
Y así vais creciendo Mis pequeños, por un lado dejando estela de buenas cosas que hacéis, que decís o de vuestras oraciones. Que ésas las escucho Yo, las tomo en cuenta y las aplico.
Pero también vais afectando muchas almas con vuestras malas decisiones, con vuestras críticas, con vuestra maldad interior, vuestros malos deseos, blasfemias, maldiciones, malos tratos, robos…
Tantas, tantas imperfecciones a donde os ha llevado Satanás y vosotros, aceptando estas malas acciones en vuestra alma, afectando así a vuestros hermanos con ellas.
Cuántas miles y miles de malas acciones habéis cometido a lo largo de vuestra existencia. Pecáis muchísimas veces al día, con pecados que podéis decir que son veniales, pero ya dañaron a vuestra alma ya afectaron, ya merecen un castigo y una pena.
Y así van pasando los días de vuestra vida. Y si pudierais ver cómo se van amontonando todas estas acciones negativas en vuestro ser, en vuestra alma para vuestro Juicio, entraríais en horror y quizá hasta en pánico; porque si os estoy diciendo que vais a ser juzgados por ello, vuestras buenas obras no alcanzarían para borrar tantos pecados que cometéis.
Y es una realidad, Mis pequeños. El hombre comete más maldad que bondad durante su vida. Muy pocas son las almas que viven realmente sirviendo a sus hermanos para allanarles la vida y ayudarles en su salvación eterna. Preferís criticar que hacer el bien, por poneros un ejemplo.
Y así es toda vuestra vida, Mis pequeños. En lugar de tratar de buscar vuestra perfección, para perfeccionar a vuestros hermanos; al contrario entra la crítica, la envidia, la maldad, el error y no deseáis el bien como debierais desearle a vuestros hermanos.
Sale más maldad de vuestra boca, de vuestros pensamientos, de vuestro corazón, que el bien que debierais vivir y desear.
Por eso os insisto tanto en las Virtudes, en los Sacramentos, en el arrepentimiento. Como os he dicho, prácticamente no hay alma que muera y pueda entrar directamente al Reino de los Cielos, salvo en casos especiales que ya conocéis. Pero en muertes naturales, normales, es prácticamente imposible por tantos errores, maldades, pecados que traéis arrastrando de años y años.
Procurad que cuando os vayáis a confesar ante un ministro Mío, vuestro arrepentimiento sea profundo, verdadero y con un deseo de cambio total.
Ciertamente contáis con Mi Misericordia, pero necesito vuestro arrepentimiento.
Al entender esto Mis pequeños, tras de esta explicación que os doy, reparad vuestro pasado y empezad una nueva vida en la perfección. Y viviendo para allanar el camino de vuestros hermanos a través de una vida de ejemplo, de intercesión, de ayuda.
Y esto es mostrándoles cómo se debe vivir. Y para esto Mi Hijo os lo enseñó: sed los Cristos que Yo quiero que seáis en estos tiempos, para allanar el camino de vuestros hermanos para su salvación eterna.
Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial.
Os amo y bendigo en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija la Siempre Virgen María.
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AVISO IMPORTANTE. Anticipándonos a la publicación del Mensaje del 14 de julio de 2016, queremos hacer de su conocimiento que Dios Padre nos instó a hacer uso de la Indulgencia Plenaria que se puede obtener el día 2 de agosto, día de la Porciúncula. Y nos recomendó que la tomáramos en vista de los Acontecimientos próximos. Para más información sobre la Indulgencia de la Porciúncula:
https://cronicadeunatraicion.com/2016/07/16/a44-el-perdon-absoluto/
Visión de los Acontecimientos de la Purificación
Hijitos Míos, cuánto Dolor Me causáis por vuestra incredulidad. Si tenéis problemas económicos, acudís primero a muchas personas antes que a Mí. Si tenéis problemas espirituales, lo mismo. Preferís ir con aquellos que se anuncian que pueden hacer grandes cosas por vosotros y Yo que Soy el Todopoderoso, que Soy vuestro Padre y vuestro Dios y os puedo ayudar en todo, Me olvidáis.
¡Qué ingratos sois, Mis pequeños y sobre todo, ciegos! No os dais cuenta que Yo os creé, que Yo os di el Don de la vida y vosotros insistís en acudir con el Enemigo, para cuidar de vuestros bienes, de vuestra persona y aún de vuestra propia alma, antes que acudir a Mí.
¿No os dais cuenta, Mis pequeños, que eso es un pecado grave?

LOS CONJUROS EN LA MAGIA NEGRA Y LOS MAGOS PARA SER CONSAGRADOS TAMBIEN JURAN Y UTILIZAN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL ESPÍRITU SANTO PARA HACER SUS MALEFICIOS
Porque estáis yendo a buscar al Enemigo, creyendo que él os va a resolver todos vuestros problemas.
En cambio, él os va a hundir. Sí Mis pequeños, os va a hundir primeramente, aquí en la Tierra donde misionáis.
Eso, que vosotros hacéis Conmigo, está mostrando que vosotros no Me amáis, ni Me tenéis la suficiente confianza y Fe, de que os pueda resolver vuestros problemas. ¡Cuánto error hay en vuestra alma y en vuestra vida!
Pensad en esto Mis pequeños, lo que os voy a decir: Satanás es la Maldad Absoluta y vosotros, vais a buscarle para que os cure de vuestras dolencias o para que os dé de lo que necesitáis en lo material.
¿De dónde os imagináis vosotros que el que es Maldad Absoluta, os pueda dar un Bien como el que Yo hago?
Eso es pecado grave Mis pequeños, porque Me estáis haciendo a un lado.
Yo creé todo lo que veis y lo que no veis. Y acudís con aquél que os traiciona, con el que no quiere saber de vosotros. Estáis yendo por caminos de obscuridad y caminos errados.
El Tiempo está próximo y Yo os pregunto: vuestra alma ¿A quién le pertenece?
¿A Mí, vuestro Dios? O ¿Al Enemigo al quien habéis ido a buscar una o varias veces a que resuelva vuestros problemas económicos o espirituales?
Tened cuidado Mis pequeños, os estáis jugando vuestra eternidad en condenación y os estáis apartando del premio en el Cielo, a donde estáis todos llamados.
Viviendo en un error como éste, estáis poniendo en peligro vuestra salvación eterna. Ayudaos los unos a los otros para que comprendáis mejor todos.
Os quiero Conmigo Mis pequeños, pero Yo no puedo convivir con Satanás cuando está viviendo en vuestro corazón…

ESTE SATANISTA TRAE UNA CRUZ EN EL CUELLO PARA ENGAÑAR… SUS PODERES TIENEN PRECIO DE SALVACION, TAMBIEN PARA SUS CLIENTES
Especialmente, cuando os habéis aliado a él, al pedirle que os ayude.
BuscadMe y pedidMe Sabiduría Santa, para dirigir vuestra vida correctamente.
Os amo, Mis pequeños y os quiero tener Conmigo eternamente. Pero si seguís buscando al Enemigo para que os aconseje y os dé de sus “bienes”, un gran mal se viene contra vosotros.
Hijitos Míos, paradójicamente aquellos que buscaron la vida a través de lo material, de la diversión, de los placeres; son los que encontrarán al final de su vida la muerte, la Muerte Eterna.
Y aquellos que sufrían aparentemente muerte, por el dolor que llevaban a cuestas por sus enfermedades, por su vida de problemas; pero que Me los ofrecían, son los que encontrarán la Vida al final de su existencia.
Y así es Mis pequeños, la vida que buscaron aquellos a través de sus riquezas, de sus placeres, de su vida de pecado, al final los lleva a la Perdición.
No hubo Sabiduría en su vida y confundieron los conceptos: la vida, el goce de la vida no era para el cuerpo, era para el alma.
No os acabáis de dar cuenta que vuestra alma es la que va a trascender y es la que se debe llenar de Vida.
Al alma, no se le da Vida con los placeres de la carne, sino con la Vida que Mi Hijo Jesucristo os enseñó.
Pero para estos hermanos vuestros, se les hace más fácil seguir a Satanás y se dejan llevar por el gozo de los sentidos. Y desprecian el gozo que el alma recibe cuando está Conmigo, con vuestro Dios.
Las almas que aprendieron a buscarMe Yo las llevo a un gozo inmenso, que es mucho más grande que el gozo que los sentidos pueden tener.
Estas almas que Me buscaron y que posiblemente en su gran mayoría sufrieron en su cuerpo. A diferencia del gozo que aquellos daban a su cuerpo y se perdieron; el dolor que éstas almas recibieron en su cuerpo a lo largo de su existencia, los llevará al final de su misión a un gozo del alma, un gozo inmenso y eterno.
Las almas que están Conmigo, son almas sabias. Son almas que han aprendido de Mi Hijo. Que han sabido normar su vida en el Ejemplo que Mi Hijo os dio.
En cambio las almas necias, las almas que quisieron darle gozo a su cuerpo y se olvidaron de darle Vida a su alma, son almas que no supieron buscar la Sabiduría Santa que Mi Hijo os dejó y es más, despreciaron el Dolor.
Despreciaron todo aquello que les iba a hacer crecer espiritualmente y se dedicaron más a darle gozo a lo que polvo se volverá.
Las almas sabias, vendrán Conmigo.
Las almas necias recibirán el Dolor que no quisieron apreciar, pero lo tendrán eternamente.
Y no les servirá de crecimiento espiritual, como a las almas sabias que sí les sirvió y les ayudó en su salvación eterna.
J.V., Ve en Visión mientras recibe el Mensaje:
Hijitos Míos, preparaos. Los astros perderán su luz. La vida se convulsionará. El Temor os invadirá, porque no estáis preparados para la gran Prueba que os he estado anunciando que vendrá.
Los mares se azotarán contra las playas y contra las rocas con gran estrépito.
Tormentas, antes nunca vistas tendréis por todos lados. La Naturaleza se rebela porque vuestro pecado y vuestro alejamiento a Mi Amor les han afectado.
Os di la Naturaleza para que la cuidarais y la habéis atacado y destruido, ésta clama Justicia y Reparación.
Vientos huracanados tirarán muchas construcciones.
Muchas muertes vendrán porque todo se contaminará.
En los ríos y en los mares, también los peces se contaminarán y morirán.
Tendréis dificultades para haceros de alimento. Pero ciertamente cuidaré de los que ya están marcados en la frente.
Grandes Terremotos sobrevendrán y tirarán vuestras construcciones, de las cuales estáis orgullosos de tener.
Los poderosos, los que se sentían seguros con el poder que el dinero les da, vivirán gran terror, porque se darán cuenta de su vaciedad espiritual.
Porque no tendrán a quien acudir. No sabrán a quien implorar Perdón y Misericordia, porque vacíos están de su alma.
Se convulsionará el Firmamento. El Universo entero sufrirá dolores de parto.
El tiempo ha llegado, lo profetizado se dará.
Los que estén preparados, los que han vivido cumpliendo lo que Yo os pedí, serán protegidos. Los que no, sufrirán tremendamente. Querrán venir a Mí…
Me llamarán por Mi Nombre, pero no los reconoceré, porque su alma no Me pertenece, le pertenece a Satanás.
Veréis desesperación por todos lados. Hermanos vuestros llorando, golpeando su cabeza contra el suelo o en las paredes, pidiendo perdón y buscando arrepentimiento…
Que no obtendrán, porque no aprovecharon el momento que se les dio para hacerlo.
Ciertamente Soy un Dios Misericordioso y aviso siempre, con mucho tiempo antes lo que va a suceder, para que os preparéis.
Pero vuestra necedad, vuestra falta de Fe, vuestra alma ligada fuertemente a los Bienes de la Tierra, no os permiten razonar correctamente. Preferís lo que viene del Mundo y lo que es de Satanás. Preferís la carne, los vicios, la impureza… Y al escoger esto, Me hacéis a un lado. Me blasfemáis y no acudís a Mí para buscar el arrepentiros.
Más en el momento en el que tengáis toda la Purificación sobre vosotros, os acordaréis de éstas Palabras que os digo…
Pero será ya muy tarde para vuestra salvación y Sufriréis Eternamente.
Soy un Dios Justo, que os avisa, que os ama, que quiere el regreso de vuestra alma a Mi Corazón. Pero vuestra soberbia os ciega y cierra vuestra mente.
Cuando los acontecimientos ya estén sobre vosotros, todavía creeréis poder salvaros y ni aún así os arrepentiréis. Y lo haréis hasta cuando realmente, los Acontecimientos os empiecen a dañar.
¡Qué tristeza Me dais, almas Mías, que os creé con Amor y que esperaba mucho de vosotros! Me Traicionasteis.
Buscasteis solamente vuestro bien, vuestro gozo carnal y no buscasteis vuestro bien espiritual, que con él agradaríais Mi Corazón.
¡Cuánta maldad de parte vuestra! Que no compartisteis con vuestros hermanos de los bienes que Yo os di y así, al atesorar de lo material, con ello os estabais ganando el Infierno, por vuestra ambición desmedida.
Os di bienes materiales y espirituales para que los compartierais. Bienes que vosotros no creasteis. Bienes que os di para que los aprovecharais y al compartirlos, os ganarais Bendiciones de parte Mía, por el agradecimiento que dabais a vuestros hermanos y ellos respondieran con amor.
¡Cuántas Bendiciones desperdiciadas! ¡Cuánto mal ejemplo disteis! Soy un Dios Justo, un Dios inmensamente Bueno, que os aviso con tiempo de lo que va a suceder.
Pero NO creéis en lo que os aviso para que os preparéis, para que os arrepintáis a tiempo y podáis regresar a Mí y viváis eternamente Conmigo. Negáis y atacáis a vuestros hermanos que os anuncian estos acontecimientos, PORQUE NO QUERÉIS ENFRENTARLOS.
Ciertamente, vivís con miedo interno y creéis que por negarlos, no vendrán
Y por ello, no os preparáis a recibir lo que Yo os mando para vuestro Bien y os condenáis.
¡Cuánto Dolor Me causáis, almas necias, soberbias, traicioneras! Miraos por un momento, fuera de vosotros mismos y viendo vuestro pasado.
Ciertamente, tendréis muchos bienes y… ¿De qué os van a servir en ésos momentos de la Tribulación? Estaréis perdiendo todo.
Si vuestra alma está en paz, está Conmigo, la habéis hecho crecer en las Virtudes y en el Amor, aceptaréis Mi Voluntad y gozaréis el resultado que Yo quiera para vuestra alma.
Porque vuestra alma estando en Mi Amor, será Juzgada en Mi Amor. Fortificada en Mi Amor, salvada en Mi Amor y eso os mantendrá en Paz, porque sabréis que estáis siendo protegidos por vuestro Dios y Creador.
Pero, si vuestra alma vive en pecado, haciendo el Mal, despreciando a vuestros hermanos y no buscando el crecimiento espiritual, en ése momento os veréis abandonados.
No apoyados, porque vuestra alma Me rechaza y aunque Me digáis “Señor, Señor”, NO podré entrar en Ella, porque el Enemigo vive en ella.
¡Pobres de vosotros, almas que Me habéis Traicionado! Probaréis Mi Santa Justicia. Os ganaréis lo que fuisteis acumulando a lo largo de vuestra existencia.
Si maldad nació de vosotros y la causasteis a vuestros hermanos, Maldad se os regresará y os llevará a vivirla eternamente.
Lo que hayáis sembrado a lo largo de vuestra vida, cosecharéis en estos Momentos.
Soy Justo, Soy Bueno, Soy vuestro Dios. Os sigo avisando antes de que se vengan los Acontecimientos definitivos.
Entended Mis pequeños, que todavía os podéis salvar. Regresad a Mí, purificad vuestra alma. Acudid a los Sacramentos, arrepentíos de vuestros pecados.
En el pasado perdoné pueblos enteros cuando se arrepentían de corazón y lo puedo seguir haciendo; pero eso depende de vosotros.
¿Queréis venir Conmigo? Cumplid con los Mandamientos que Yo os di.
¿No creéis en lo que os digo y no os queréis preparar para la Prueba y salir victoriosos? Eso os llevará al Castigo eterno.
Tenéis el libre albedrío, seréis juzgados en el momento en el que Yo os llame, fuisteis libres de escoger. Os enfrentaréis ante Mí, como Juez…
Y gozaréis o sufriréis eternamente, es vuestra decisión.
Yo Soy vuestro Dios y Soy vuestro Padre, Soy vuestro Creador y Soy el Amor Infinito, Soy Amor total.
Mis pequeños, en Mí no hay ningún tipo de Maldad y por eso mismo la Condenación que os habéis ganado muchos de vosotros, no Seré Yo el que os la dé… Será el mismo Satanás el que va a producir ése mal en vosotros.
Porque le abristeis vuestro corazón a él y no a Mí. Le escuchasteis a él y no a Mí. No Me pertenecéis a Mí, le pertenecéis a él. Por lo tanto, dejaré que vuestra alma vuele hacia él, porque si en vida le quisisteis a él y le buscasteis, no quisisteis vivir en Mi Amor.
Vuestro Juicio será éste: que ya que le buscasteis durante vuestra vida a Satanás y a sus Obras, vuestra vida eterna será con él. Despreciasteis el Amor que Yo os daba, el que Yo os prometí, tanto en la Tierra como en la eternidad.
Pero no quisisteis venir a Mí, ése será vuestro castigo eterno, vivir con aquél a quien buscasteis en vida.
Así es Mi Justicia, Mis pequeños. Como veis, quisisteis en vuestra voluntad vivir con Satanás en el Mundo, pues ahora permito que por causa de vuestra voluntad, también estéis con él eternamente.
En cambio vosotros, los que Me buscasteis, los que hicisteis todo lo posible por manteneros en Mi Amor, bajo Mis Leyes. Que Me buscasteis, a pesar de los ataques de vuestros hermanos que vivían en la falsedad. Vosotros os mantuvisteis en Mí, en Mi Amor, buscando Mi Corazón, también tendréis esto eternamente.
LO QUE BUSCÁISTEIS EN VIDA LO TENDRÉIS ETERNAMENTE.
Soy un Dios Justo, no Soy vengativo. Simplemente os concedo lo que vosotros mismos quisisteis durante vuestra vida, no Me opongo a vuestros deseos, simplemente os concedo vuestra voluntad.
Y ahora os daréis cuenta de vuestro Error, pero ya será demasiado tarde. Muchas oportunidades os di para regresar al buen camino y no las quisisteis tomar. Aquellos que obraron en el Mal pero oyeron Mi Llamado, que se arrepintieron y Me empezaron a buscar con ahínco…
Yo les di Mi Corazón y ellos Me aceptaron, éstas almas también estarán Conmigo eternamente.
Pero ¡Pobres de aquellos que a pesar de tantos llamados que les hice, que cerraron su corazón y taparon sus oídos a Mi Voz, a Mis llamados insistentes de Padre amoroso! Yo también cerraré Mi Corazón y taparé Mis Oídos a su llanto cuando ellos entren Eternamente al lugar del Castigo.
Es doloroso Mis pequeños, para Mí vuestro Dios, deciros todo esto porque os amo, porque Yo os creé. Pero tuvisteis el libre albedrío y si aún a pesar de todas las enseñanzas que se os dieron y de Mis llamados a lo largo de vuestra vida, no quisisteis regresar a Mí, tendréis lo que buscasteis, os repito.
Venid benditos de Mi Corazón, porque Me buscasteis y Me encontrasteis y Me gozaréis eternamente, alegraos Conmigo. Me tendréis por entero. Ya no Seré ése Dios a quien cada quien se imaginaba de una u otra forma. Me veréis en pleno y Me gozaréis infinitamente.
Gozaréis de las delicias de Mi Corazón y Mi Amor se derramará profusamente sobre cada uno de vosotros y no os imagináis, Mis pequeños, cómo vuestra alma gozará con Mis regalos y Mi Presencia en cada uno de vosotros. Creeréis explotar de alegría por tantas bellezas y Bondades con que os consentiré a cada uno de vosotros.
Multiplicaré vuestro amor y os haré más sensibles al Amor y con esto gozaréis inmensamente todo lo que Yo os daré.
Gozad pues desde ahora Mis pequeños, los que estáis Conmigo, los que habéis luchado a lo largo de vuestra vida por estar Conmigo, porque así será también la eternidad. Estaréis Conmigo porque Me buscasteis desde siempre. Os bendigo, Mis pequeños, os bendigo con Mi Corazón y Gracias, Mis pequeños.
Hijitos Míos, toda la Creación se os dio a vosotro, Mis pequeños, le di a vuestros Primeros Padres la Creación entera. Pero el hombre, desde el principio se quiso poner en contra Mía y de ahí se derivó primeramente, la confusión de las lenguas.
Y así el hombre hizo divisiones dentro del Mundo que Yo había creado para que todos, como verdaderos hermanos, sin que lucharais por las tierras de unos o de otros. Que el mundo entero fuera para todos vosotros sin fronteras, para que viajarais de un lado a otro libremente, porque así Soy Yo vuestro Dios, no pongo límites a aquellos que están Conmigo.
Pero aquellos hermanos vuestros se opusieron a Mí y a lo que Yo les pedía. Me retaron y de esta forma se ganaron la confusión de las lenguas y por eso se tuvieron que separar.
Con esto os estoy anunciando Mis pequeños, que os voy a llevar nuevamente a la unificación espiritual y con ello, a la unificación de las lenguas. Volveréis a tener una sola lengua en todo el mundo. No habrá ya divisiones de los pueblos, os compartiréis todos de los bienes que Yo os voy a dar a través de la Naturaleza, para vuestro cuidado.
Os compartiréis cada uno de vosotros, de lo que habéis recibido a través de la Luz del Espíritu Santo. Cada quien con diferentes dones, carismas y capacidades. Y de esta forma cada quien dará a su hermano o a sus hermanos de lo que es capaz de compartir.
Y de esta forma regresaréis nuevamente a la fraternidad mundial universal, en donde daréis a vuestro hermano lo más bello que tengáis de las capacidades recibidas por Mí, gratuitamente.
Porque el hombre cayó en la materialidad. Vosotros vendéis a vuestros hermanos del fruto de los dones concedidos por Mí, vuestro Dios; pero ha de llegar el tiempo como os dije, en que os repartiréis cada uno de vosotros de los bienes recibidos.
Mucho os he dado y mucho más os daré si Me buscáis y queréis estar Conmigo. No habéis vivido todavía lo que realmente es Mi Amor y Mis regalos, cambiad vuestra actitud ante Mí y ante vuestros hermanos. Vivid verdaderamente el Amor que os enseñó Mi Hijo Jesucristo.
Dad lo mas bello que tengáis, cada uno de vosotros dentro de vuestro corazón y Mis Bendiciones caerán sobre vosotros, porque vosotros os daréis a vuestros hermanos y como os daréis totalmente por ellos, Yo Me daré también totalmente por vosotros. Y así gozaréis lo que Yo os dé y gozaréis lo que vosotros daréis.
Yo os bendigo, Mis pequeños y os pido que sigáis adelante con ésta obra de Amor que Yo os encomendé a todos vosotros: el de limpiar la Tierra de toda maldad y preparar la llegada de Mi Hijo nuevamente a la Tierra. Os amo, Mis pequeños y que Mis Bendiciones caigan sobre cada uno de vosotros y sobre los vuestros.
Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial.
Venid ante Mí, ataviados con alma pura y con aromas de sencillez y os atraeré hacia Mí, para escuchar de vuestros labios vuestras peticiones de amor, juntito a Mí Corazón.
Os amo muchísimo hijitos Míos, que Yo no deseo separarMe de vosotros. Que ése deseo se desenvuelva en vuestras almas para conMigo, desea vuestro Dios y Señor.
Os amo y os Bendigo con santas y especiales Bendiciones en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija la Siempre Virgen María.
R70 PUEBLO DEL AMOR
Hijitos Míos Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Mis pequeños, toda Mi Vida fue ofrecimiento, toda Mi Vida fue donación a Nuestro Dios. Es a lo que os llevo, Mis pequeños, a que vosotros seáis ofrenda viva para Nuestro Dios y Señor, Nuestro Padre y Creador de todas las cosas.
Os ha dado la vida. Pero lo más importante Mis pequeños: os ha dado Su Amor. Todas las almas reciben el Amor de Nuestro Padre y Dios, de Mi Señor y Mi Dios. Pero no todas las almas abren su corazón al Verdadero Amor, al Amor Puro y Santo que solamente puede venir de Nuestro Dios y Creador.
Mis pequeños, la Misión a la que a vosotros se os ha encomendado, es la de dar vida en el Amor; lo sabéis, porque estáis siendo preparados para eso: para que las almas vayan recuperando el Amor Perdido por vuestros Primeros Padres.
Mis pequeños, ¿Qué más grande tarea y más bella, que la de llenarse del Amor de Nuestro Dios y transmitirlo a vuestros hermanos? El Cambio que tendrá que sufrir la humanidad, no es un cambio feo ni desagradable, como muchos esperan.
Es una Transformación en el Amor, porque Nuestro Padre y Nuestro Dios es Amor. Fuisteis creados en el Amor, vivís para el Amor. Él no os puede preparar nada feo ni desagradable para vuestra vida, tanto espiritual, como humana.
Estáis siendo preparados para ser transformados en una vida de Amor.
Dejaos Mis pequeños que Yo os vaya guiando, que Yo os vaya transformando con la ayuda de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor. Simplemente dejadMe a Mí vuestra Madre, la libertad de ir eliminando de vuestro ser, de vuestro interior, de vuestra presencia; todo aquello que sea negativo ante los Ojos de Nuestro Dios.
DejadMe a Mí la purificación de vuestro cuerpo y de vuestra alma. Así como la Madre va alimentando, va ayudando a crecer al bebé, lo limpia, lo cuida, lo lleva, lo guía… Yo también como Madre vuestra, tengo ésta Misión: hacer de ésta humanidad un nuevo pueblo: el Pueblo del Amor.
DejadMe Mis pequeños que Yo os vaya uniendo, que Yo os vaya guiando. DejadMe la libertad de presentarMe Yo ante Mi Dios, con vosotros. E iros presentando a cada uno de vosotros, para ser consagrados a Su Amor.
Mis pequeños, ¡Cuántas bellezas os tiene preparadas Nuestro Dios y Señor! Bellezas santas, bellezas que no os imagináis Mis pequeños, porque todavía el hombre no está preparado para las grandezas de Nuestro Dios, por el pecado que todavía aceptáis en vuestro corazón.
Por eso es necesario que vosotros os dejéis, os donéis y Me dejéis a Mí vuestra Madre que os vaya limpiando y purificando, para que gocéis de todos éstos regalos que tiene preparados Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad.
Cosas bellas y grandes vendrán. Pero necesitáis ser preparados para gozarlas. Dejaos, como niños pequeñitos que Yo os limpie y podáis gozar después, de todas éstas bellezas.
Os bendigo, Mis pequeñitos, dadMe vuestra mano, dejadMe que Yo vaya guiando vuestros pasos y no os salgáis del Redil de Mi Hijo. Voy juntando el Rebaño alrededor del mundo… sois de Mis elegidos, porque habéis abierto vuestro corazón al Amor de Nuestro Dios.
Hijitos Míos, en una familia la madre está considerada como la tierna, la delicada, la que cuida con sus delicadezas y mano suave, a los hijos. Estos son los tiempos que se Me han dado para guiar a la Humanidad al Cambio que se tiene que dar.
Y voy cuidando a Mis pequeños con mano suave de Madre. Os voy llevando por caminos seguros de salvación y de crecimiento espiritual. Sois Mis hijos y os cuido tiernamente. Pero con mano fuerte también os cuido del Enemigo.
Una Madre da la vida con tal de proteger al hijo del enemigo ó del animal salvaje. Yo os voy cuidando así, Mis pequeños. Tengo el Poder, porque se Me ha dado de lo Alto, para cuidaros contra el Enemigo, contra la Bestia salvaje, que es Satanás.
Son tiempos difíciles y peligrosos. Os habéis soltado de la Mano de la Madre, habéis corrido por parajes peligrosos, os llamo, os grito pero no queréis responder. Os escondisteis para que no os encontrara y quedasteis a merced de los ataques del Enemigo y ahora los estáis padeciendo.
Siendo éstos Mis Tiempos para proteger a Mis pequeños, vosotros no estáis queriendo escuchar Mi voz de Madre que os llama. Que os grita con gritos dolorosos para encontraros, para que regreséis al Hogar sanos y salvos.
Voy gritando alrededor del Mundo. He gritado alrededor del Mundo y no queréis responder. No respondéis a Mi Llamado. Satanás ha hecho presa de muchos de Mis hijos, los ha matado en lo físico y en lo espiritual. Y ni aún así queréis responder vosotros los que todavía estáis por ahí escondidos, escondiéndoos de Mi Llamado.
Mis pequeños, entended que estáis en peligro. En PELIGRO inminente y mortal. Entended que si no escucháis Mi llamado o el de Mi Hijo, la Bestia os atrapará y os destruirá.
Os queremos proteger en cuerpo y alma, pero vosotros no queréis escuchar el llamado salvífico de Mi Hijo y el Mío. Creéis que podéis salir adelante vosotros mismos y estáis como los niños que creen no tener necesidad del cuidado, NI DE LA PROTECCIÓN.
Y salen al paraje peligroso y tienen un accidente grave. Así os pasa a vosotros ahora. Os estáis accidentando continuamente. Veo a unos y a otros de Mis hijos alrededor del mundo accidentados o muertos, porque no quisisteis y no queréis escuchar Mi Llamado.
Os sigo llamando, Mis pequeños. Mi Hijo os sigue llamando, escuchad Nuestras voces. Regresad, regresad antes de que seáis atrapados y asesinados por el Mal. Venid, os amo, Mis pequeños, escuchad Mi voz de Madre, que desesperadamente os llama.
Regresad, que el Enemigo está suelto, que el Enemigo os quiere destruir. Regresad antes de que sea demasiado tarde.
¡Venid, pedid ayuda!, quiero escuchar vuestra voz y allá Me dirigiré, OS DEFENDERÉ y os traeré sanos y salvos nuevamente a vuestro Hogar, pero quiero escuchar vuestra voz pidiendoMe ayuda.
ESPERO, espero vuestro grito, espero vuestro llamado, espero como Madre.
Porque ciertamente éstos son Mis tiempos, son los Tiempos de la Mujer luchando contra la Serpiente. Son los tiempos en que la Madre os va a defender contra los ataques de Satanás.

EL HIJO ES JESÚS EN EL CORAZÓN DE LOS CRISTIANOS Y POR ESO ESTÁ ATACANDO EL CRISTIANISMO EN TODOS LOS FRENTES: FÍSICO, MATERIAL Y ESPIRITUAL
Imaginad, Mis pequeños, ¡Cuánto Dolor he tenido en Mi Corazón, al ver cómo Satanás os ha arrancado el Amor, que Le debéis a Mi Hijo, de vuestro corazón y ha puesto en vuestro corazón, pura Suciedad, Pecado, Maldad!
No os imagináis, Mis pequeños, Mi dolor de Madre. Estáis afectando con vuestro pecado y vuestra maldad, a Mi Hijo Jesucristo, vuestro Salvador. Tanto que hizo por vosotros y que sigue haciendo cada día, en cada Misa que se ofrece alrededor del mundo.
Vosotros os habéis apartado de Él y de Su Amor. De Sus Enseñanzas, de Su Ejemplo. Me causáis Dolor en la forma en la que Lo tratáis. Y Me causáis también dolor por vuestra forma de ser, que no apreciáis las grandezas de vuestro Dios que fueron regaladas para vuestra Salvación, que ni siquiera agradecéis, que ni siquiera buscáis entenderlas; para que os postréis en Agradecimiento ante vuestro Dios y Salvador.
Por eso veis cómo Mis imágenes lloran alrededor del mundo y lloran por vuestra negligencia, por vuestro pecado, por vuestro olvido. Por el Dolor que Le causáis a Mi Hijo Jesucristo vuestro Hermano, vuestro Dios.
Mi Corazón de Madre se duele por toda ésta maldad que habéis dejado entrar en vuestro corazón, porque si hubierais seguido lo que Mi Hijo os vino a dar, si ya vivierais Sus Enseñanzas, seríais el Pueblo Santo, el pueblo bello, en el cual Mi Hijo se debiera recrear.
Nuestro Padre y Nuestro Dios mandó a Su Hijo, a vuestro Hermano, a que Se diera por vosotros; para que os abrieran nuevamente las Puertas del Reino de los Cielos y que os enseñara la forma para que os ganarais ésa salvación eterna.
Tenéis todo desde hace dos mil años y si la humanidad hubiera hecho caso a todo esto; santos debierais ser ya, Mis pequeños. Veos ahora, sed vuestros propios jueces, ved vuestro interior, ved vuestras obras, ved vuestro alrededor. ¿En dónde están las Enseñanzas de Mi Hijo?, ¿En dónde están Sus deseos para vuestro cambio, para el de la humanidad entera? Esa es la Tristeza de Mi Corazón.
Yo, la Madre del Salvador, Le ofrecí a Nuestro Padre Dios la Vida de Mi Hijo, la Vida de Mi Dios para vuestra salvación y de nada ha servido para una gran cantidad de hijos Míos.
Toda esa Evangelización era para que las almas no se perdieran, era para que todos gozarais y vivierais en plenitud.
Pero ¡Qué desperdicio, Mis pequeños! Evangelización de todo un Dios entre los hombres. La Vida del Cielo aquí en la Tierra, dada por el Maestro de Maestros. Dada por el Maestro Dios, Mi Hijo Jesucristo. Y vosotros, no apreciasteis todas estas Enseñanzas.
Es más, les disteis la espalda, las apartasteis de vuestra vida, las despreciasteis y regresasteis a vivir como Satanás quería que vivierais y a él sí le abristeis vuestro corazón, sí le abristeis vuestra vida y ahora estáis viendo las consecuencias del haber escogido erróneamente a vuestro guía.
Teníais la Perfección en Mi Hijo para seguir y preferisteis la Maldad y el Error de Satanás en vuestra vida, por eso viene la Penitencia.
Permitisteis el error en vuestra vida y ahora se os va a dar la oportunidad de apreciar vuestro error. Podréis comparar lo que se os daba y que no aceptasteis. Y podréis apreciar plenamente, el error en el que estáis y a dónde os llevaría si Nuestro Dios no hubiera puesto un “hasta aquí” a vuestra vida de pecado y maldad.
Por eso lejos de oponeros a la Voluntad de Nuestro Dios, con todo lo que va a suceder… AgradecedLe que detenga ya la vida de éste mundo como va. Porque si siguiera así como va Mis pequeños, prácticamente ninguno de vosotros se salvaría.
Porque Satanás sabe hacer su obra de destrucción. Y especialmente, porque NO os opusisteis a su acción negativa sobre vosotros. Os inventaba formas de Maldad y vosotros las seguíais aceptando en vuestra vida, en lugar de despreciar y luchar contra su Maldad.
Esto lo entenderéis en breve, Mis pequeños. Cuando la Luz de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor os haga entender lo que pudisteis haber tenido en pleno, que es el Amor de todo un Dios en vosotros y que lo despreciasteis. Y que escogisteis en lugar de ello, a vuestro Enemigo; al Enemigo de Nuestro Dios, vuestro Creador.
Si aún hay algo de humildad en vuestro corazón, arrodillaos y pedid perdón por lo que Le habéis hecho a Mi Hijo, a vuestro Hermano, a vuestro Dios. Todo el Bien que Él os daba y que vosotros no supisteis apreciar.
Yo, como Madre vuestra, vengo a acompañaros en estos momentos de la Humanidad, como Yo acompañé a Mi Hijo, cuando llevaba Su Cruz y se iba a Inmolar por todos vosotros. Es tiempo también de que vosotros toméis vuestra cruz.
Ciertamente no tendréis los dolores que tuvo Mi Hijo, pero os podréis unir a Él, a Sus intenciones y a Su Amor.
Sí, Mis pequeños, cada uno de vosotros carga una cruz y dependiendo de cuánto amor tengáis para con vuestra cruz, también ésta será para salvación de vuestros hermanos. Cuando vosotros aceptáis vuestra cruz, aún a pesar de vuestros dolores, aún a pesar de que ya no soportéis la Prueba; pero la aceptáis con amor como Mi Hijo…
Estaréis haciendo un papel grandísimo en la salvación de la humanidad, porque vuestra cruz está unida a la Cruz de Mi Hijo.
Como veis, Mis pequeños, estos son tiempos en que vosotros también estaréis salvando a infinidad de almas con vuestra donación, con vuestra aceptación a la Voluntad de Nuestro Padre, con vuestra donación en el Amor.
Se os ha permitido a muchos de vosotros padecer y quizá, fuera de lo normal en estos momentos, porque hay infinidad de almas que necesitan de vuestra donación. Y aunque ya Mi Hijo se donó por vosotros, vosotros Lo estáis ayudando con vuestros hermanos en una unión fraterna.
Mi Hijo, como Hermano vuestro ciertamente se dio por todos vosotros, éstos son tiempos en que vosotros estaréis viviendo ésa fraternidad, estaréis sintiendo como os estáis dando por vuestros hermanos y esto lo ha permitido Nuestro Padre para que vosotros os unáis más a la donación de Mi Hijo…
Viviendo lo que Él vivió y ha venido viviendo, con todos vosotros. De esta forma, no os apartaréis de Él y gozaréis también los bienes que se derramarán sobre vosotros, ahora y eternamente. Gozaréis el haber cargado vuestra cruz, el haberla unido a la de Mi Hijo…
Y sobre todo gozaréis por la salvación de muchas almas que vosotros ganasteis por vuestra donación sencilla, humilde, absoluta. Dándoos perfectamente con amor, sin resentimientos, simplemente, como Mi Hijo.
Hijitos Míos, vengo a protegeros. Los jefes de los pueblos se han confabulado para destruiros, se han dejado convencer por Satanás.
Han aceptado el tener poder y riquezas de la Tierra a cambio de su entrega, que los llevará a su perdición eterna. Y aún sabiéndolo, siguen adelante.
Yo, como Madre vuestra, os estaré protegiendo contra los ataques de Satanás. Yo, como Madre vuestra, al pedirMelo, imploraré ante Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad, para que la Gracia de Mi Esposo, El Santo Espíritu de Amor caiga sobre vosotros.
Para que derrame Su Luz y tengáis entendimiento sobre la realidad que estáis viviendo en estos momentos y en la forma en que estáis destruyendo vuestra alma y todo lo que se os ha dado de bueno; para que vuestra misión en la Tierra fructificara, salvando almas y cambiando a este mundo de la Maldad que Satanás ha sembrado por todos lados, a hacer un mundo habitable en el Amor.
Esa es la finalidad de ésta Purificación. Que Satanás sea encadenado y que aquellas almas que queden, aquellas almas escogidas, puedan empezar un Nuevo Mundo en donde se alabará el Santo Nombre de Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad, como debe ser y como debió haber sido siempre.
Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, se merece todo el honor y toda la Gloria. Los ángeles, día y noche Le cantan, Le bendicen, Le agradecen, Le adoran y vosotros debierais hacer lo mismo. Pero no hay suficiente amor en vuestro corazón, no hay suficiente agradecimiento.
Todavía hay mucha soberbia en vuestro corazón y mucha distracción. Y vosotros que sois más pequeños, infinitamente más pequeños que los ángeles y que debierais estar haciendo lo mismo que ellos, no lo hacéis. Estáis tan metidos en lo vuestro, engañados por Satanás…
Que no estáis llevando a cabo vuestra verdadera misión aquí en la Tierra, que es la de amar. Y el amar quiere decir, luchar contra todo aquello que os esté quitando el amor a vosotros y a vuestros hermanos.
Pero amar es una donación total de salvación. Amor es salvación para vosotros y para vuestros hermanos. Amor es unión de todos vosotros, como Unión es la Santísima Trinidad. Amar es respetarse a uno mismo y respetar a vuestros hermanos, porque todos sois hijos de Dios.
Amar es agradecer infinitamente tantos bienes que recibís en todo momento; porque vosotros, como no estáis consientes y no queréis adentraros en el Corazón de Nuestro Dios, no os dais cuenta de todos los bienes que recibís y por eso no agradecéis.
Insisto, Mis pequeños, estáis demasiado distraídos con los engaños de Satanás y no estáis llevando a cabo vuestra misión correctamente.
Mi Esposo, El Santo Espíritu de Amor, se derramará sobre toda la Humanidad y conoceréis todo esto que vosotros habéis hecho a un lado de vuestra vida. Conoceréis lo que es el Verdadero Amor, lo sentiréis por unos momentos. Muchos de vosotros quedaréis prendados por el Amor Divino y Le seguiréis.
Conoceréis éste Amor, que va mucho más allá de lo que vosotros imagináis.
Dejad pues que Mi Santo Espíritu se proyecte perfectamente sobre vosotros, para que seáis enamorados del Amor de la Santísima Trinidad y ya nunca más os apartéis de vuestra misión, que es la de ser amor con el Amor de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad.
Soy vuestra Madre y os cuido continuamente. Sois ésos niños perdidos que no saben qué camino tomar. Vivíais bajo el Amparo de Nuestro Dios y os separasteis de Él. La Humanidad, la gran mayoría de ella se ha separado del buen camino, os dejasteis Engañar por Satanás.
Nuestro Padre, Nuestro Dios, tiene un Plan un Plan excelente para cada alma. Cada alma lleva una misión para dar mucho fruto, para la Gloria de Nuestro Dios y para el bien de todos los hombres.
El hombre, tontamente se dejó convencer por las Mentiras de Satanás. Os prometió infinidad de cosas que os deslumbraban. Hicisteis a un lado la Fe, las Promesas de Nuestro Dios, las Promesas de Mi Hijo, los Deseos Santos de Mi Esposo, el Espíritu de Dios. Hicisteis a un lado a Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad.
Aceptasteis en vuestra vida lo que le ofreció a vuestros Primeros Padres, que podríais ser como dioses, que es haciendo vuestra propia voluntad y NO respetando las Leyes de Nuestro Dios.
Os apartasteis de la Luz y os dejasteis envolver por las Tinieblas. ¡Cuánto error cometisteis! Y ahora lo estáis padeciendo. Pero lo peor de todo, es que no os queréis dar cuenta de que vosotros sois los autores del Mal que os rodea y como si no fuera poco esto…
Vociferáis contra Nuestro Dios, como si Él tuviera la culpa de lo que os está sucediendo.
No, Mis pequeños, en buena parte sois vosotros los autores del mal que tenéis en vuestro corazón. Y por consecuencia, del Mal que os rodea. Porque el hombre actúa de acuerdo a lo que tiene en su corazón. Y en vuestro corazón, tenéis podredumbre, estiércol, Maldad.
Sí, Mis pequeños, os hablo fuerte, porque los pecados de ésta generación son ya muy graves contra Nuestro Dios; Quien es todo Bondad y quiere lo mejor para vosotros. Le echáis la Culpa a Nuestro Dios que es Todo Amor, de la Maldad que vosotros mismos habéis avivado con vuestro mal proceder.
No habéis respondido favorablemente a lo que Yo os aconsejaba en Mis Apariciones alrededor del Mundo. Nuestro Padre y Nuestro Dios, Me permitió todas éstas Apariciones para mover el corazón del hombre y POCOS, muy pocos respondieron.
Porque muchos, ciertamente iban a ésos lugares de Aparición, pero no para hacer un cambio definitivo de vida, sino solamente por curiosidad y sin querer tomar un compromiso para dejar la Maldad que lleváis en vuestro interior y anidar el Bien que Yo os aconsejaba que tomarais.
Que ése Bien es Nuestro Dios en vuestra vida, en vuestro interior, en vuestro alrededor.
Os dejasteis Engañar por Satanás. Y aún a pesar de reconocer esto, no queréis hacer un cambio en vuestra vida. ¿Cómo pues queréis recibir las Bendiciones de Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad para vuestro bien, tanto físico, espiritual, económico… si vosotros realmente no queréis tomar el compromiso de buscar vuestra perfección?
Claramente Mi Hijo os dijo “buscad primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura”. ¡Qué pobre ha sido vuestra actuación en el Mundo! Buscando solamente añadidura, peleando por ella, destruyendo a vuestros hermanos, en múltiples formas, con tal de quedaros con sus bienes…
Y aún a pesar de esto, aún a pesar de vuestra maldad, queréis seguir recibiendo Bendiciones de Nuestro Dios. ¿Hasta dónde llega vuestra maldad, vuestra ceguera, vuestra tontería?
Nuestro Padre, Nuestro Dios, es Justo, es Sabio ¿Y vosotros creéis que no va a tomar en cuenta vuestra maldad, que la va a hacer a un lado y que os tiene qué consentir y de algo que no os merecéis? ¡No!, Mis pequeños. A Él no lo podéis engañar nunca.
Estáis recibiendo el producto de vuestra maldad: Lo que está padeciendo la humanidad entera. Y lo que le falta todavía por recibir, será para su purificación. Para que os deis cuenta que si le dais la espalda a Nuestro Dios, quedáis a merced de Satanás.
Si sois un poco sabios, entenderéis que para detener todo lo que os está sucediendo a vuestro alrededor, solo se dará con un cambio definitivo de vida y un regreso a respetar a Nuestro Dios y a Sus Leyes.
Pero si seguís empecinados, tercos y tontos en mantener el estado de vida que lleváis; vida espiritual que deja mucho qué desear. Seguiréis sufriendo ahora y quizá eternamente.
De vuestra actuación de corazón, dependerá el que sigáis sufriendo aquí o se detengan los Acontecimientos.
Nuestro Dios espera vuestra respuesta y recordad, estáis con Él o estáis contra Él. El resultado de vuestra respuesta se manifestará en los Acontecimientos que tendréis en lo futuro todos vosotros, en toda la humanidad.
Mis pequeños, en la Sagradas Escrituras tenéis la Sabiduría Divina. El hombre sigue actuando en el error, pero también en las Escrituras están los Consejos para vencer todo el Mal que os aqueja, empezando con vuestro propio mal, el que dejáis entrar en vuestro ser y que produce mal en vosotros y mal en todos aquellos que os rodean.
Si no ponéis vosotros de vuestra parte, si no tratáis vosotros de venceros a vosotros mismos, reconociendo con humildad, con Sabiduría y con valentía vuestros errores; entonces seguiréis siendo mediocres o almas malas, que Nuestro Dios no acepta.
Mis pequeños, Yo como Madre vuestra, Me duele el ver vuestro actuar en la Tierra. En una Familia, mucho de la educación de los hijos depende de la madres, porque ella es la que está más tiempo con los hijos.
Y cuando el padre recibe algún rechazo, alguna mala palabra, algo que le ofenda de parte de los hijos, se va a entristecer con la esposa, porque no los ha sabido llevar sabiamente por los caminos del bien.
Ciertamente el padre tiene una parte muy importante también, dentro de la educación de los hijos.
Y unidos los padres deben llevar a los hijos hacia la perfección, tanto de su educación moral, espiritual, como de relación en familia y en la sociedad.
Por eso Mis pequeños, Me duele mucho en éstos momentos de la historia, el ver cómo vosotros que sois Mis hijos, que así permitió Mi Hijo en la Cruz que se diera. Cómo estáis actuando.
Me Duele y Me Avergüenza presentaros ante Nuestro Dios.
Soy vuestra Madre y quisiera hacer de cada uno de vosotros una creatura bella, santa, buena.
De la cual, Nuestro Padre estuviera orgulloso de veros a cada uno de vosotros.
Y sobre todo, que estuvierais dando mucho fruto, más no es así.
Pocos, muy pocos de vosotros sois creaturitas en las cuales, Yo Misma Me puedo deleitar y os puedo presentar a Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad.
¡Cuánta vergüenza siento de ver cómo vosotros, a pesar de todo el esfuerzo que haceMos desde el Cielo para ayudaros a cambiar, cerráis vuestro corazón y seguís viviendo en el Mal!
Tantas, tantas almas que van por el camino del Mal y se van a condenar.
¡Un alma es tan valiosa para Nuestro Dios! Y no os queréis dar cuenta que le atraéis mucho dolor a Nuestro Dios cuando os condenáis.
Desgraciadamente os dais cuenta de esto, cuando ya no hay nada qué hacer por vuestra salvación. Causáis mucho Dolor al Cielo con vuestra despreocupación, por no buscar la perfección del amor en vuestro ser. Queréis vivir solamente el día, el momento…
No os dais cuenta de la trascendencia de vuestros actos. Si obráis en el Bien, muchas almas se favorecen. Pero si obráis en el Mal, también afectáis a muchas almas y hasta se pueden condenar, igual que vosotros.
No alcanzáis a comprender todo el Mal que causan vuestros actos. No alcanzáis a ver ni a daros cuenta, cómo afectáis a muchas almas a vuestro alrededor, con vuestro mal ejemplo.
Creéis que no os miran. Aquellos que vieron vuestro actuar, afectados quedan y ellos a la vez, siguen reproduciendo el mal que vosotros engendrasteis.
Qué fácil se os hace producir un mal a vuestro alrededor, en vez de dar ejemplo de un bien que pueda ayudar a tantos hermanos vuestros. A lo largo de vuestra existencia, mucho mal habéis causado.
Y Nuestro Dios permite que conozcáis, tarde o temprano el mal que cometisteis y muchas veces, ni os disteis cuenta que os estaban observando otros ojos. Quizá hasta ojos inocentes y que afectó vuestro ejemplo el rumbo de su vida futura.
Estos son males que no alcanzáis a daros cuenta, ni confesáis. Porque no os disteis cuenta de cómo afectasteis a éstas almas, pero tendréis qué pagar por vuestro error.
PedidLe perdón a Nuestro Dios de corazón, pero desde lo más profundo de vuestro corazón y con un arrepentimiento que os duela…
Por todo el mal que habéis cometido a lo largo de vuestra existencia.
Con el que, indirectamente afectasteis a otras almas y que dejasteis marcadas eternamente.
Llorad de corazón éstos errores tan graves que causasteis en almas que no debieron haber recibido vuestro mal ejemplo.
Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre y el vuestro, en Nombre de Mi Hijo, el Salvador, en Nombre de Mi Esposo, el Santo Amor de vuestro Dios y en Mi Nombre, Virgen y Madre