UN EXORCISTA PRIVILEGIADO 1
Para comprender plenamente lo IMPORTANTÍSIMO QUE ES LA CONVERSIÓN
y para ayudarnos a reflexionar seriamente en el tremendo peligro que significa la TIBIEZA
y el modernísimo, CRISTIANISMO LIGTH;
voy a compartirles dos testimonios que espero que al menos los pongan a pensar
en la manera cómo están viviendo su religiosidad cristiana
y apliquen las reformas necesarias, si quieren hacer más perfecta su unión con Dios.
Por la IGNORANCIA ESPIRITUAL, de la que adolecemos la inmensa mayoría de las personas;
no comprendemos plenamente la inmensa TRAGEDIA que significa el Pecado.
Para darnos una idea, basta meditar con verdadera contemplación…
los Misterios Dolorosos del Rosario
Y horrorizarnos con el Infinito Sufrimiento de nuestro Redentor.
En 1980, yo tenía 28 años; estaba casada y tenía tres niños pequeños, la mayor de cinco años.
Trabajaba en una importante empresa federal, había sido educada en colegio de monjas
y mi familia era ultraconservadora en lo que a la práctica de las ‘buenas costumbres’ se refiere.
Mi madre era terriblemente estricta y yo estaba convencida de ser buena católica,
pues estaba criando a mis hijos en el santo temor de Dios, como me enseñaron a mí.
Si alguien me hubiera dicho que tenía un catolicismo de tradiciones,
pero exento de verdadera FE; no lo hubiera aceptado jamás.
Pero un día de otoño, tuve que enfrentar mi triste realidad;
en el Congreso de Renovación Carismática que se celebró en la Plaza de Toros de la ciudad donde radico: Guadalajara.
El padre Emiliano Tardiff era uno de los conferencistas,
y para no alargar demasiado esto; sólo les voy a decir que Dios en su Infinita Bondad,
me demostró mi gran error y me convertí.
¿CÓMO APRENDÍ LO QUE VERDADERAMENTE ES EL PECADO?
Después de mi conversión en la plaza de toros,
el Señor me llevó a un curso de Evangelización de un mes en el Templo de San Luis Gonzaga;
éramos 356 catecúmenos y desde el momento en que llegamos,
el sacerdote nos aclaró que no podíamos faltar a ninguna plática;
porque el que lo hiciera no recibiría la imposición de manos.
Había un pastorcito para cada dos bancas y todas nuestras dudas nos las aclaraban ellos.
Fue un adoctrinamiento completo desde el conocimiento más primario de la Doctrina Cristiana.
En la banca que estaba delante de mí,
había un joven como de unos 23 años con el cabello rubio y rostro de querubín,
que luego se casó con la joven que lo acompañaba y que se llamaba David.
Durante la segunda semana, un viernes y un sábado; David ya no fue al seminario
y luego volví a verlo el lunes siguiente, con un parche negro en uno de sus ojos azules,
que le hacía lucir como si fuera un pirata;
él explicó que el sacerdote le había dado permiso por razones médicas.
La pastorcita lo recibió y él siguió asistiendo hasta finalizar el curso,
donde después nos daría su portentoso testimonio…
Conforme avanzábamos en el conocimiento de nuestra religión,
iban creciendo mis expectativas con respecto al Dios Maravilloso que estaba descubriendo
y me iba enamorando más de Él.
Hasta que llegó el día más esperado de mi vida.
El día que representaba nuestro Pentecostés personal…
Finalizamos el retiro y en la misa de consagración en la que el obispo,
además de los sacerdotes que nos habían evangelizado,
nos impusieron las manos en la cabeza y recibimos el Bautismo en el Espíritu Santo.
Yo miraba fascinada el despliegue asombroso de los dones bellísimos del Espíritu Santo,
en un maravilloso Pentecostés, que se volvía a realizar en aquella tarde de finales de Enero.
Veía a mi alrededor, como unos hablaban y cantaban en lenguas;
otros profetizaban o describían visiones celestiales;
otros más, interpretaban lo que se hablaba en lenguas…
Y muchos lloraban de felicidad por la Presencia Tangible de Dios, en aquella fiesta celestial.
Todos alababan y bendecían…
Y el obispo se mostraba muy satisfecho.
Cuando llegó mi turno, primero el sacerdote y después el obispo,
pusieron sus manos en mi cabeza y oraron por mí.
Y yo… NADA.
No tuve ninguna manifestación extraordinaria de absolutamente nada.
En mi interior, yo me sentía muy decepcionada.
Lentamente regresé a mi lugar, me senté y sin poder evitarlo comencé a llorar en silencio.
Aunque trataba de pasar inadvertida y que nadie se diera cuenta de lo que me sucedía,
no pude refrenar las lágrimas que brotaban de mis ojos y que casi me ahogaban.
Aunque con mi pequeño manto de encaje, casi me cubrí todo el rostro,
mi pastorcita me había seguido;
se sentó junto a mí, me abrazó y me preguntó qué sucedía…
Me sentí como una niña que hubiera sido invitada a una gran fiesta;
todos disfrutaron de un banquete maravilloso y recibieron muchos regalos.
Menos yo.
Con voz entrecortada por el llanto le contesté:
– Teresita, Jesús no me quiere.
A mí no me regaló nada.
Ella sonrió y dijo:
– No digas eso.
A ti te dio regalos más preciosos que los que son aparatosos.
– Pero yo esperaba verlo o cuando menos oírlo.
– Muchos que reciben esos carismas, pronto se olvidan de Él;
o son incapaces de seguirlo por el Camino de la Cruz.
– No.
A mí no me dieron nada.
Creo que soy la única en toda esta iglesia, que tiene las manos vacías.
¡Mira a todos los demás!
Mi pastorcita tenía entre sus carismas, visión y profecía, además de muchos otros dones,
Y tal vez haciendo uso de ellos, me dijo:
– Tienes el don de la Fe.
Yo seguía desilusionada y nada me consolaba.
Y con mi franqueza de siempre,
le contesté:
– ¿Eso para qué me sirve?
¿Acaso no todos la tenemos? Por eso venimos aquí.
– La que Dios te acaba de dar,
la vas a necesitar mucho en tu ministerio.
Los dones que recibiste no pueden verse;
pero son los más importantes de todos.
En el futuro, también te darán muchos otros carismas
con los cuales vas a servir poderosamente al Señor.
Ahorita no puedes comprenderlo.
Pero algún día lo harás…
Ven vamos a orar al Sagrario, para dar Gracias.
No muy convencida la acompañé,
y oramos.
En ese momento no tenía la más remota idea, de que cada uno de esos maravillosos ‘dones’,
eran los ‘Talentos’ de la parábola.
Y que teníamos una gran responsabilidad sobre cada uno de ellos.
Pero esa era una lección que paulatinamente aprendería en el futuro,
al comenzar a caminar por la nueva vida que como templo del Dios Vivo,
empezaría a partir de aquel día…
EL MILAGRO DE DAVID
Álvaro Ramírez dijo en una ocasión: “La FEG ha dado para todo”.
Cierto. En 64 años de vida ha servido para hacer grilla estudiantil, tener diputados y pistoleros,
defender al sistema político mexicano, protestar contra Vietnam;
reivindicar el nacionalismo – pero también el socialismo científico–,
solicitar precios bajos en los boletos del pasaje urbano, secuestrar y reprimir,
hacer negocios chuecos, pelearse a muerte entre los mismos compañeros
y tener dos víboras con dos cabezas:
una dentro de la UdeG (Universidad de Guadalajara) y otra fuera.
Fuente: http://www.proceso.com.mx/?p=293122
Para entender plenamente la historia de David y si quieren comprender todo,
el link de la Revista Proceso les informa una parte de la historia de Jalisco.
Sobre todo en la época en que el presidente mexicano Luis Echeverría Alvarez,
concedió refugio político a cientos de chilenos que fueron rescatados por el gobierno mexicano
con tendencias izquierdistas,
después del golpe de estado contra Salvador Allende.
Y fue entonces cuando la FEG, (Federación de Estudiantes de Guadalajara)
empezó una guerra sucia contra la naciente y opositora FER, (Federación de Estudiantes Revolucionarios)
que convirtió nuestra bella ciudad en un campo de batall;
donde estallaban balaceras, un día sí y el otro también, en los lugares más inesperados.
Después de este breve y necesario preámbulo;
volvamos al día cuando lloré…
porque según yo, había salido con las manos vacías de dones celestiales.
Al terminar la ceremonia y la santa Misa de Acción de Gracias, tuvieron lugar los testimonios.
Y el párroco de la Iglesia, tomó el micrófono,
y dijo:
– ¿Recuerdan cuando les dije que el que faltara a una plática, ya no iba a recibir la imposición de manos?
Bueno, pues un día se me acercó un joven que me dijo: ‘
Padre, pasado mañana me operan del cerebro y yo quiero pedirle permiso de faltar el Viernes y el Sábado.
El Lunes me presentaré de nuevo, si Ud. Me lo permite.’
Yo pensé, este cuate está loco, ¿Cómo va a venir después de dos días de haber sido operado del cerebro?
Para no hacer polémica, lo autoricé.
¡Y grande fue mi sorpresa cuando lo ví el lunes con su parche en el ojo,
muy dispuesto a seguir con la evangelización!
Ahora se queda con ustedes David…N, para contarles como le fue.
Entonces al costado del altar, donde se leen las lecturas;
subió mi compañerito de la banca de adelante y muy sonriente con su parche de pirata,
empezó así:
– Hermanos, primero déjenme contarles la historia de mi conversión. –y las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas-
Desde hace varios años, mi mamá era muy devota del Espíritu Santo.
En la casa tenía un grupo de Oración de carismáticos y cada semana se reunían para orar.
Le encantaba la música y tocaba varios instrumentos;
cuando tocaba el piano, ella compuso un canto que se escucha en todas las misas y dice:
‘Entre tus manos, está mi vida Señor…’ ¿Lo conocen?
Bueno, pues mi santa madre lo compuso.
Soy integrante de la FEG y voy a hablarles con mi léxico antiguo.
Mi mamá estaba con todos sus beatos, cucarachas de iglesia,
embelesados con sus cantos religiosos que me molestaban tanto…
Y luego llegaba yo quemando llanta…
Y entraba a la casa como una tromba, diciendo ‘Abran paso, bola de…!”#$%&/
No me estorben.’
Seguido por mis amigos, que eran igual que yo.
Mi mamá se ponía de todos colores, pero no me decía nada;
sólo se le llenaban sus ojos de lágrimas.
Se apartaban todos asustados aunque ya me conocían…
Y nadie hablaba una palabra.
Yo entraba hasta la habitación donde teníamos las armas.
Y después salía con mis compinches armados hasta los dientes,
para hacer lo que teníamos que hacer.
Imagínense el contraste;
después que yo me iba ellos seguían orando…
Y mi madre nunca se cansó de repetirme con dulzura:
‘Hijo, recapacita. Está en juego tu salvación. Mira…’
Aunque trataba de no faltarle al respeto, ¡Cómo me fastidiaba su insistencia!
Lograba zafarme como podía…
Y siempre que quería hablarme de Dios, yo salía huyendo.
Pero un día se enfermó y se puso muy grave.
Cuando estaba agonizando, yo me incliné sobre su lecho y
¡Cómo me arrepentí de todo lo que yo le había hecho!
Pero para mi desgracia o mi bendición en este caso, era más terca que yo.
Y me tiró de pechito:
– David, de esto ya no me voy a levantar.
El Señor me está esperando.
Si me amas, quiero que me jures delante de Dios, que vas a ir al Congreso de Septiembre en la plaza de toros.
Mira este es tu boleto. Ya te lo compré.
¡Júramelo niño mío, júramelo!
Es lo único que me detiene para ya descansar en paz.
David, ¿Me lo juras?…
Hermanos, díganme ¿Cómo se le niega algo a una madre, en un momento así?
Aunque yo no tenía ni la más remota intención de cumplirlo, se lo juré.
Y ella partió para siempre.
Cuando llegó la fatídica fecha, yo estaba renuente…
Y le daba vueltas al boleto con ganas de tirarlo a la basura.
Pero algo muy fuerte me detenía…
Y finalmente me decidí: “Voy a ir.
Entro a la plaza y me salgo como bala. Yo creo que con eso ya cumplí…
Y me voy a olvidar de todas estas chingaderas…”
Y como lo pensé lo hice.
Llegué, entregué el boleto, entré a la plaza y estaba llena hasta el tope.
Oí los cantos y recordé el grupo que cantaba en mi casa, mientras mi madre tocaba el piano…
Pensando en todo esto, me senté más o menos a la mitad del graderío.
Y cuando oí los cantos, me acordé de mi mamá y de todas las cosas que ella me decía…
y que yo no quería oír.
Entonces dije:
‘Bueno. Me quedo un poquito más.’
Me quedé mirando la arena y las graderías y dije:
¡Caray! Está más lleno que cuando hay corridas…’
Entonces cuando menos acordé, la gente había desaparecido, como si una nube la hubiera cubierto…
Y pensé: ‘¡Diablos! Ya estoy imaginando cosas.
Estos chiflados ya me contagiaron de sus delirios’
Pero en ese mismo instante, ví a una persona delante de mí.
Y cómo yo estaba sentado y agachado; sólo le veía los pies y la parte baja de una túnica blanquísima.
Observé y ví que a pesar de que traía unas sencillas sandalias,
se podía mirar los agujeros de dos llagas rojas y brillantes, como si las acabaran de abrir.
Empecé a levantar la mirada muy despacio y solamente llegué hasta la cintura,
porque ya no pude seguir…
Mi cabeza me estallaba…
¡No puede ser que yo esté mirando a…!
¡OH NO! ¡Esto no es posible!
¡Porque yo…! ¡Porque yo soy…!
¡Yo soy…!
¡Oh, No!
¡Yo soy…!
Y una Voz hermosísima y llena de dulzura,
completó lo que yo tenía atorado en la garganta,
mientras me extendía dos manos varoniles y preciosas,
que también tenían dos llagas impresionantes
y en los dedos fulguraban dos argollas matrimoniales de fino oro.
A estas alturas, la voz de David era un ronco sollozo entrecortado,
que sin vergüenza alguna, continuó mientras seguía llorando:
Era Jesús de Nazareth.
Y me dijo firmemente y con ternura:
– ERES UN ASESINO.
Lo sé.
Pero también eres mi hijo y aún así, TE AMO.
. Y TODOS TUS PECADOS YA LOS PAGUÉ EN LA CRUZ.
Estoy aquí, ante ti; por las oraciones y los sufrimientos de tu madre.
Yo no fui capaz de levantar el rostro y nunca le miré la cara.
Sentía una vergüenza que me es imposible describírselas.
Entonces Él, extendió la mano derecha hacia mí y me ofreció una de las argollas,
que pareció más deslumbrante todavía,
mientras me decía:
Si tú me aceptas esta Alianza, se hará efectiva la Redención que pagué por ti.
Y vendrás a mi Reino donde ya se encuentra tu madre Conmigo.
Lo único que pude hacer fue extender mi mano izquierda;
mientras Jesús me deslizaba la alianza en mi dedo anular…
Y luego Él se ponía la otra en su dedo anular.
Se despidió diciéndome: ‘Ve al sacerdote y confiésate.
Y esta Alianza es un Pacto de Amor entre tú y Yo’
Cuando desapareció, ya no pude controlar mis lágrimas.
A pesar de que todos los sacerdotes que estaban confesando afuera y alrededor de la plaza de toros,
tenían unas colas enormes para oír confesiones, no sé como encontré uno que se estaba desocupando,
y duré confesándome ¡Cuatro horas!
Cuando el padre me dio la absolución, me sentí ligero como una pluma…
Y disfruté los otros dos días del retiro.
¡Fue una cosa gloriosa, como no la había vivido jamás!
L A B A L A F U G I T I V A
Un tiempo después, se dieron las circunstancias para que yo terminara viviendo esta evangelización con todos ustedes.
Pero justamente cuando estaba a punto de venir;
me llamaron para decirme que ya estaba programado todo para la operación que yo necesitaba…
Y que ya tenía un par de años esperando.
Le pedí al Señor que Él me ayudara, porque no quería perderme la evangelización…
Y por eso le pedí permiso al señor cura.
Lo que pasa es que…
¿Se acuerdan de la balacera que hubo afuera de la Facultad de Leyes, donde hubo varios muertos y muchos heridos?
Bueno, pues uno de los heridos era yo.
Tenía una esquirla de bala alojada en el cerebro…
Y otro balazo quedó a un par de mm del corazón ¡Sin tocarlo!
Y los doctores no me habían querido operar,
porque las dos intervenciones eran muy peligrosas…
No querían que me les muriera en el quirófano.
Preferían esperar a ver si la bala se movía un poquito, para que ya no fuera tan peligroso.
Así pasó el tiempo y yo seguía con mi vida normal, salvo unos dolores de cabeza.
Pero después de Navidad no sé qué pasó, que de repente me llamaron,
y dije:
‘Bueno, si me muero; al menos voy a estar con Jesús…
Y voy a ver a mi mamá.’
En el Hospital Santa María Chapalita, el neurocirujano decidió,
que por lo que mostraba la radiografía,
podía operarme sacándome el globo ocular
y a través de la cavidad del ojo, hacer la incisión y extraer la esquirla.
Y así lo hizo.
Luego me volvió a poner el ojo en su lugar y no tengo cicatrices visibles.
Solo tengo que traer este parche y voy a ir la próxima semana, para que me den de alta.
Pero también quiero platicarles otro milagro que me hizo Jesús.
Cuando me tenían anestesiado, todo salió tan bien; que el doctor quiso aprovechar la anestesia,
para sacarme la bala que tenía en el pecho…
Y mandó pedir el aparato de rayos X ambulatorio;
para ver si la bala ya se había movido lo suficiente, para operarme sin peligro.
Pero ¿Qué creen?
En la radiografía no salía nada;
más que la trayectoria cicatrizada en los pulmones…
Y la bala… ¡No estaba!
El doctor se enojó mucho y dijo que las balas no desaparecen así como así.
Y lo que había pasado, era que ese mugrero de aparato, ya se había descompuesto.
Me llevaron dormido hasta la sala de rayos X y la bala tampoco apareció.
Todavía dormido, me llevaron de tour por toda la ciudad…
Y hasta en el Hospital Civil,
LA BALA TAMPOCO APARECÍA.
Aquí están las radiografías miren. –Y levantó triunfante un sobre grande y café,
que contenía todos los estudios médicos que le realizaron durante toda la noche,
por todos los hospitales de Guadalajara.
Luego David agregó:
– No me querían dar de alta.
Pero yo les dije: Jesús es mejor Médico que ustedes y ÉL me sacó la bala.
Ya me voy porque mañana tengo un compromiso muy importante.
Dejen de chingar y mejor pónganse a leer el Evangelio de San Marcos…
Y verán todas las cosas que ÉL SABE HACER.
(Esto se lo oí decir a mi mamá muchas veces:
que si le quitaban al Evangelio de San Marcos los milagros, ¡Se quedaban sin Evangelio!)
Por lo pronto yo me quité la bata y me vestí.
Y los doctores estaban tan desconcertados, que ni siquiera intentaron detenerme,
pues sabían muy bien quién era yo.”
La forma tan graciosa como David hablaba y el constatar las maravillas de Jesús,
nuestro Dios Vivo y Resucitado que seguía haciendo tales milagros,
hizo que toda la Iglesia estallara en aplausos y alabanzas para Nuestro Dios Vivo y Poderoso.
236 PARÁBOLA DEL BOSQUE PETRIFICADO
236 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA
.Una gran fogata está encendida para iluminar la reunión.
Sentados en semicírculos en los campos, hay muchas personas
Esperan a que Jesús vaya y les hable.
Entretanto ellos conversan de las cosas que han pasado durante el día.
Entre ellos está también Abel, con el cual muchos se congratulan;
diciendo que todos creían en su inocencia.
Abel objeta:
– ¡Pero me habríais matado!
Y No puede contenerse de responder el jovencito,
señalando:
Que me habías saludado delante de la puerta de mi casa,
precisamente a la hora en que asesinaron a Joel.
El hombre se ruboriza, pero no contesta nada.
Y Abel añade:
– Pero te perdono en Nombre de Jesús.
En esos momentos Jesús ya ha salido del aprisco y está yendo hacia ellos.
Alto, vestido de blanco, en medio de los apóstoles, seguido por los pastores y las mujeres.
Cuando llega, los saluda diciendo:
– Paz a todos vosotros.
Si el hecho de haber venido ha valido para instaurar el Reino de Dios entre vosotros;
Si haber venido ha valido para hacer brillar la inocencia, bendito sea el Señor.
Si haber llegado a tiempo de impedir un delito;
sirve para dar a tres que son culpables el modo de redimirse, bendito sea el Señor.
Ahora bien, de entre todas las cosas que esta jornada sugiere meditar…
¿Y qué meditaremos mientras la noche desciende a envolver en tinieblas, la alegría de dos corazones
y el remordimiento de otros tres?
¿Y en sus tinieblas esconde, como bajo un pudoroso velo, las lágrimas de gozo de los primeros?
¿Y las lágrimas abrasadoras de los otros?
Mas Dios las ve.
Entre todas estas cosas, está la que indica que nada de lo que Dios ha dado como Ley, es inútil.
Israel observa mucho, sólo nominalmente, la Ley que Dios ha dado;
en realidad no la observa.
Ahí está la Ley.
La analizan, la escrutan, la descuartizan…
Hasta que muere torturada con minuciosas sutilezas.
Ahí está.
Pues bien, de la misma forma que un cadáver momificado no tiene vida;
ni respiración ni circulación de sangre;
a pesar de tener la apariencia de alguien que, inmóvil, duerme.
La Ley tampoco tiene vida ni respiración ni sangre en demasiados corazones; demasiados, demasiados.
En una momia uno se puede sentar como si fuera una banqueta.
En ella se pueden apoyar objetos, vestidos o inmundicias, si se quiere.
Y no se rebela porque no tiene vida.
Así, muchos hacen de la Ley una banqueta, un apoyo, un lugar donde arrojar sus porquerías;
seguros como están de que no se rebelará en su conciencia, porque para ellos ha muerto.
Podría comparar a buena parte de Israel con los bosques petrificados;
que se ven diseminados por el valle del Nilo y en el desierto egipcio.
Eran verdaderos bosques, de árboles vivos nutridos de savia;
susurrante su follaje bajo el sol, bellos con sus abundantes frondas, flores y frutos.
Hacían del lugar en que se alzaban un pequeño paraíso terrenal, grato a hombres y animales;
que olvidaban la aridez desolada del desierto;
la sed abrasadora que las arenas, penetrando en la garganta con su polvo ardiente, producen en el hombre;
Olvidaban al despiadado sol que calcifica en poco tiempo los cadáveres, descargándolos;
consumiendo sus carnes y convirtiéndolas en polvo;
dejando yacentes, entre las curvas de las arenas, abundantes esqueletos,
limpios como por la mano de un atento artesano.
Olvidaban todo en la verde sombra susurrante, rica de frutos y agua que daban nuevas fuerzas;
aliviaban, devolvían el coraje para nuevos trayectos.
Luego, por causa desconocida, cual cosas malditas;
no sólo se secaron,
como los árboles que cuando mueren sirven todavía para encender fuego en los hogares del hombre.
O sirven a los peregrinos de países lejanos, para hacer hogueras que iluminen la oscuridad;
mantengan alejadas a las fieras y disipen la humedad de la noche.
No sólo se secaron, sino que no sirvieron tampoco para leña: se hicieron de piedra; piedra.
Parecía como si, por un sortilegio, la sílice del suelo hubiera subido de las raíces al tronco;
a las ramas, a las hojas.
Luego, los vientos quebraron las ramitas más delgadas, que se habían hecho como de alabastro, duro y frágil al mismo tiempo.
Las ramas más resistentes están allí, unidas a sus fuertes troncos, para engaño de las cansadas caravanas;
que con el reflejo cegador del sol o la luz espectral de la luna;
ven perfilarse las sombras de los troncos que se alzan enhiestos en las llanuras elevadas.
O en el fondo de esos valles que reciben el agua, sólo durante las fecundas crecidas.
Caravanas que, por el ansia de un refugio, de alivio, de un pozo, de frutos frescos…
Y por el cansancio de los ojos cegados por el sol en las arenas desprotegidas,
se lanzan hacia los bosques fantasmas,
¡Verdaderamente fantasmas!
Ilusoria apariencia de cuerpos vivos; real presencia de cosas muertas.
Yo los he visto.
Me quedaron impresos, a pesar de que fuera poco más de un párvulo,
como una de las cosas más tristes de la Tierra.
Así me parecieron hasta que no toqué, medí, pesé, las cosas totalmente tristes de la Tierra;
totalmente tristes por estar completamente muertas.
Las cosas inmateriales, o sea, las virtudes y almas muertas:
las primeras, muertas en las almas;
las almas, muertas por haberse matado.
“La Ley está en Israel, pero su presencia es como la de los árboles petrificados en el desierto.
Muertos.
Objeto de engaño.
Objeto destinado a disgregarse sin servir;
antes al contrario, perjudicando, porque crean espejismos que seducen
Y atrayendo hacia su muerte, alejan de los verdaderos oasis.
Y hacen morir de sed, de hambre, de desolación.
Es una muerte que atrae a otros a la muerte, como se lee en algunas fábulas de mitos paganos.
Hoy habéis tenido un ejemplo de lo que es una Ley reducida a piedra,
en un alma también petrificada:
es pecado de todo tipo, creador de desventura.
Que os sirva para saber vivir.
Y saber hacer revivir la Ley en vosotros, con toda su integridad;
iluminada por Mí con luces de misericordia.
La noche está solemne.
Las estrellas nos miran y con ellas Dios.
Alzad la mirada al cielo estrellado y elevad el espíritu a Dios.
Y, sin críticas hacia esos desdichados que ya han recibido el castigo de Dios.
Y sin orgullos por no tener su pecado;
prometed a Dios y prometeos a vosotros mismos no caer en la aridez de los árboles malditos,
de los desiertos y valles de Egipto.
Jesús ha dado su discurso sobre la Ley, la hipocresía para obedecerla por la falta de fe
y finaliza diciendo:
– Nada es inútil de cuanto Dios estableció en su Ley.
La Ley que dio, Israel la observa de Nombre, pero no en la realidad.
Son ilusorias apariencias de cuerpos vivos.
Reales presencias de cosas muertas:
las cosas inmateriales; esto es, la virtud y las almas muertas.
La Ley existe en Israel,
pero se ha convertido como las plantas petrificadas en el desierto de Egipto;
en el Valle del Nilo;
en un espejismo que produce la muerte.
Tuvisteis hoy un ejemplo de lo que significa una Ley reducida a piedra en corazones
que se habían petrificado.

Cuando no actuamos bien, nuestro corazón se va endureciendo y nos volvemos solitarios, egoístas, desconfiados. Y necesitamos que Alguien nos sane…
Es causa de toda clase de pecados y desventuras.
Si el haber llegado a tiempo para impedir un crimen, sirve también para dar un medio para redimirse a tres culpables,
Bendito sea el Señor.
Ya es muy noche.
Las estrellas nos están mirando y también Dios.
Levantad la mirada al cielo estrellado y elevad hacia Dios vuestro corazón,
sin criticar a los infelices que Dios ha castigado.
La paz sea con vosotros.
Los bendice y luego se retira al vasto recinto del aprisco, rodeado de rústicos pórticos;
bajo los cuales los pastores han extendido mucho heno para que sirva de lecho a los siervos del Señor.
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229 EL APÓSTOL DE LA LUZ
229 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA
El grupo va caminando por una cañada que hay entre dos colinas verdes y muy bien cultivadas, desde abajo hasta la cima.
Van todos avanzando por frescos atajos que conducen a Nazareth.
Las abruptas laderas de las colinas galileas, de tanto como la reciente tormenta las ha lavado…
Y junto con el rocío las conserva brillantes y frescas, al contacto con el sol mañanero
Parecen creadas esa misma mañana, frenesí rutilante bajo los primeros rayos del sol.
El ambiente está tan puro y radiante;
que pone de manifiesto hasta los más mínimos detalles, de los montes más o menos cercanos;
produciendo una sensación de ligereza y lozanía.
El rocío las conserva brillantes y frescas, al contacto con el sol mañanero
Todos admiran el paisaje imitando a Jesús.
Solo María Magdalena recorre con sus ojos indagadores la cresta de los montes, como si no encontrase un lugar
Así llegan al picacho de un monte.
La vista se deleita en un pedazo de lago, bellísimo en esta luz matutina.
Todos, imitando a Jesús observan con admiración.
Pero María de Mágdala pronto desvía de ese punto la mirada y busca algo en otra dirección.
Sus ojos se posan sobre las crestas montanas situadas al noroeste del lugar donde se encuentra;
pero parece que no encuentra lo que busca.
Susana, que también va con ella,
le dice:
– ¿Qué buscas?
Magdalena contesta:
– Quisiera reconocer el monte, en donde encontré al Maestro.
– Pregúntaselo.
Obviamente Magdalena se refiere al Monte de las Bienaventuranzas…
Que se encuentra entre el montón de colinas que se agrupan a lo lejos.
Martha dice:
– ¡Oh!…
No es necesario que lo perturbes.
Mira, ahora está hablando con Judas de Keriot.
Haciendo gestos muy expresivos con la mirada,
Susana cuchichea:
– ¡Vaya!…
¡Qué clase de hombre es ese!….
Y sin que agregue nada más, se entiende lo que quiere decir.
En ese preciso momento…
Finalmente después de un examen panorámico más minucioso,
Magdalena se vuelve hacia sus compañeras.
Mirando hacia los lagos y el Valle del Jordán, les señala un punto específico…
Y les dice:
– El monte es aquel, ciertamente…
No está por este camino; pero nunca olvidaré esa mañana.
¡Estaba fascinada con Él y cegada por Satanás…
Sólo me importaba el Hombre y no respeté su Divinidad…
Había decidido conquistarlo!…Era un día como éste, con tantas flores y tanta gente…
¡Sí! Algún día te llevaré allí, Martha.
¡Allí comenzó mi liberación!
¡Oh, Martha!
¡Y tuve la desfachatez de presentarme con un vestido muy pecaminoso!… ¡
Y con unos amigos que…!
No, no puedes sentirte ofendida por las palabras de Judas.
Mueve la cabeza, antes de agregar:
– Tampoco yo puedo ofenderme…
Me las merezco.
Todo me he merecido.
En este sufrimiento está mi expiación.
Todos recuerdan…
Y todos tienen derecho a decirme la verdad.
Yo debo guardar silencio.
¡Oh, si se reflexionara antes de pecar!
Quien me ofende, ahora es mi mejor amigo, porque me ayuda a expiar.
Su hermana un tanto molesta,
replica
– Pero eso no quita que haya faltado.
Y Martha se vuelve hacia María,
preguntando:
– Madre,
¿De veras tu Hijo está contento con ese hombre?

La posesión demoníaca perfecta NO PUEDE reverenciar a Dios, porque Satanás lo odia y a sus instrumentos, es lo que les trasmite… Y POR ESO SON TAN CRUELES
La Virgen contesta:
– Es necesario rogar mucho por él.
Jesús así me lo ha dicho.
Mientras tanto, el grupo ha llegado a cierto punto del trayecto;
donde el Maestro da unas instrucciones específicas…
Juan se separa de los apóstoles, para ir a ayudar a las mujeres,
en un lugar cuyo recorrido es bastante complicado.
Está escabroso, sembrado mucho más que el sendero, de piedras lisas como esquirlas de pizarra rojiza…
Y de una hierbecilla brillante y dura…
Muy traicioneras para el pie que si no se afirma, con seguridad.
Y se camina con mucho cuidado, las sandalias resbalan…
Y la caída no sólo sería aparatosa, sino con consecuencias indeseables.
Simón Zelote lo acompaña y los dos apóstoles acuden al rescate.
Y las discípulas apoyándose en ellos, suben el lugar peligroso.
Simón les dice:
– Es un poco difícil este atajo.
Pero no tiene polvo, ni hay gente.
Además, es más corto.
María da un profundo suspiro.
Y dice
– Es fatigoso, sí…
Lo conozco, Simón.
Vine a aquel pueblito que está en mitad de la pendiente…
Y lo recorrí con mis sobrinos, cuando Jesús fue arrojado de Nazareth.
Siempre amoroso y optimista,
Juan comenta:
– Pero desde aquí es bonito el mundo.
Allí están el Tabor y el Hermón.
Y al norte los montes de Arbela.
Y allá en el fondo el gran Hermón.
¡Qué pena que no se vea el mar como se ve desde el Tabor!
Susana pregunta:
– ¿Has estado allí, alguna vez?
– Sí, con el Maestro.
Zelote agrega:
– Juan, con su amor por el infinito…
Nos atrajo una gran dicha, porque Jesús allá arriba, habló de Dios…
Y este jovencito, con un arrobamiento como nunca habíamos oído;
nos dio
a todos una gran lección.
Y luego, después de tanto como habíamos recibido; obtuvimos una gran conversión.
Y volviéndose hacia Magdalena, agrega:
– Lo conocerás tú también María.
Y se fortalecerá tu espíritu aún más de lo que ya lo está.
Encontramos a un hombre endurecido de odio, afeado por los remordimientos.
Y Jesús lo transformó en una persona de la que no dudo en decir, que será un gran discípulo.
Como tú, María.
Porque, cree en la verdad de lo que te digo:
nosotros los pecadores somos más dúctiles a la acción del Bien que nos alcanza,
porque sentimos la necesidad de ser perdonados, incluso por nosotros mismos»
Magdalena, sonriendo le dice:
– Es verdad.
Pero eres muy bueno diciendo “nosotros los pecadores“.
Tú has sido un desdichado, no un pecador.
– Todos lo somos.
Quién más, quién menos.
Y quien cree que lo es menos, es el más; sujeto a serlo si es que no lo es ya.
Todos lo somos.
Pero son los pecadores más grandes que se convierten, los que saben ser absolutos en el Bien,
– Tu consolación me conforta.
Siempre has sido un padre para con los hijos de Teófilo.
– Y como un padre…
Exulto por teneros a los tres como amigos de Jesús.
– ¿Dónde encontrasteis a ese discípulo gran pecador?
Juan responde:
– En Endor, María.
Simón quiere atribuir a mi deseo de ver el mar el mérito de tantas cosas hermosas y buenas.
Pero si Juan el anciano ha venido a Jesús no ha sido por mérito de Juan el necio;
sino por mérito de Judas de Simón…
Termina sonriendo el hijo de Zebedeo.
Martha pregunta con incertidumbre:
– ¿Lo convirtió él?
– No.
Pero quiso ir a Endor y…
Zelote comenta:
– Sí, para ver el antro de la maga…
Judas de Simón es un hombre muy extraño…
Hay que tomarlo como es… ¡En fin!…
Y Juan de Endor nos guió a la caverna.
Luego se quedó con nosotros.
Y mirando a Juan, agrega:
Pero, hijo mío, el mérito es tuyo de todas formas;
porque sin tu deseo de infinito, no habríamos ido por ese camino y no le habría venido a Judas de Simón,
el deseo de ir averiguar esa extraña cosa.
Lo que para Simón es extraño, porque es distinto; nosotros lo llamamos satanismo en nuestra actualidad..
Para los hebreos era idolatría pura y por lo mismo, prácticamente incomprensible;
porque sus convicciones son contrarias y aman a Dios.
Magdalena, que conoce perfectamente las prácticas religiosas de los adoradores de dioses paganos;
por su intenso contacto de forma tan continua, tanto con romanos como con griegos:…
Y se enteró de sus creencias y pensamiento.
Y esto aunado a su dolorosa experiencia personal con Satanás…
la hace entender perfectamente toda la compleja situación;
que observa con su inteligencia despierta y bastante vivaz….
Suspira profundamente,
y dice:
– Me gustaría saber lo que dijo Jesús en el Tabor…
Y también reconocer el monte en que lo vi…
Zelote responde:
– El monte es aquel en que ahora parece encenderse un sol, por aquel pequeño estanque;
usado por los rebaños, porque recoge agua de manantial.
Nosotros estábamos más arriba…
Donde la cima parece abrirse cual largo bidente, que quisiera pinchar las nubes,
para llevarlas a otra parte.
Por lo que respecta al discurso de Jesús…
Creo que Juan te lo puede referir.
Juan se ruboriza y dice:
– ¡Simón!
¿Puede acaso un muchacho repetir las palabras de Dios?
– Un muchacho, no.
Tú, sí. Inténtalo.
Por complacer a tus hermanas y a mí, que te quiero más.
Juan se ruboriza todavía más,
cuando empieza a repetir el discurso de Jesús.
Dijo:
“He aquí la página infinita en que las corrientes escriben la palabra “Creo”.
Pensad en el caos del Universo, antes de que el Creador quisiera ordenar los elementos;
y constituirlos en maravillosa sociedad
que dio a los hombres la Tierra y cuanto contiene.
Y al firmamento los astros y los planetas.
Todo era todavía inexistente.
No existía ni como caos informe, ni como cosa ordenada, que Dios hizo.
Hizo pues primero los elementos que son necesarios, a pesar de que alguna vez parezcan nocivos.
Pero -pensadlo siempre- ni la más diminuta gota de rocío existe, sin su razón buena de ser;
no hay insecto, por pequeño y latoso que sea, que no tenga su razón buena de ser.
No hay monstruosa montaña que escupa fuego e incandescente lapilli de sus entrañas
que no tenga su razón buena de ser.
Y no hay ciclón que exista sin un motivo.
Y no hay – pasando de las cosas a las personas- hecho, llanto, alegría, nacimiento, muerte,
esterilidad o maternidad prolífica, larga vida matrimonial o rápida viudez;
desventura de miseria y de enfermedad, prosperidad de medios y de salud;
que no tenga su razón buena de ser;
aunque no se le presente como tal, a la miopía y soberbia humanas;
que ve o juzga con todas las cataratas y ofuscaciones propias de las cosas imperfectas.
Mas el ojo de Dios ve, el pensamiento ilimitado de Dios sabe.
El secreto para vivir exentos de estériles dudas,
que dan a la jornada terrena nerviosismo, agotamiento, hieles;
está en saber creer que Dios todo lo hace por una razón inteligente y buena;
Cuando estamos conscientes, de que TODO en la Tierra es pasajero…
Que NADA nos pertenece realmente,
porque Dios nos lo ha entregado para ADMINISTRARLO…
Y que Dios hace lo que hace por amor…
Su Voluntad permite, las acciones de Satanás en los sucesos de nuestra vida;
por Amor...
Y no por un estúpido intento de mortificar por mortificar.
Dios ya había creado a los ángeles.
Parte de ellos, por haber querido no creer que fuera bueno,
el nivel de gloria en que Dios los había colocado,,
se rebelaron y con su corazón agostado por la falta de fe en su Señor;
trataron de asaltar el inalcanzable Trono de Dios.
A las armoniosas razones de los ángeles creyentes;
habían opuesto su desacorde, injusto y pesimista pensamiento.

17. Tu corazón se ha pagado de tu belleza, has corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor. Yo te he precipitado en tierra, te he expuesto como espectáculo a los reyes. EZEQUIEL 28
Y el pesimismo, que es falta de fe,
los hizo pasar de espíritus de luz, a espíritus entenebrecidos.
¡Vivan eternamente, aquellos que tanto en el Cielo como en la Tierra;
saben basar su pensamiento en una premisa de optimismo lleno de luz!
Nunca errarán completamente, aunque los hechos los contradigan.
¡No errarán, al menos por lo que se refiere a su espíritu,
que continuará creyendo, esperando;
amando sobre todo a Dios y al prójimo;
permaneciendo por tanto en Dios, por los siglos de los siglos!
El Paraíso había sido ya liberado de estos orgullosos pesimistas;

“Pues si Dios no perdonó a los Angeles que pecaron, sino que, precipitándolos en los abismos tenebrosos del Tártaro, los entregó para ser custodiados hasta el Juicio. 2 Pedro 2, 4
que veían negrura incluso en las luminosísimas obras de Dios…
De la misma forma que en la Tierra,
los pesimistas ven negrura hasta en las más claras y luminosas acciones del Hijo del Hombre.
Y queriendo aislarse dentro de una torre de marfil, pues se creen los únicos perfectos;
se auto-condenan a una oscura prisión que termina en las tinieblas del reino infernal;
el reino de la Negación;
porque el pesimismo es también Negación.
Dios hizo pues, la Creación.
Y, de la misma forma que para comprender el misterio glorioso de nuestro Ser Uno y Trino,
hay que saber creer y ver que desde el principio el Verbo existía y estaba con Dios;
unidos por el Amor perfectísimo que sólo puede ser espirado por Dos que Dios Son…
Así igualmente para ver la Creación como realmente es;
es necesario mirarla con ojos de fe, porque en su ser;
de la misma forma que un hijo lleva el imborrable reflejo de su padre…
La Creación tiene en sí el indeleble reflejo de su Creador.
Veremos entonces que también aquí al principio fueron el cielo y la tierra;
luego fue la luz, que puede ser comparada con el amor, porque la luz es alegría como lo es el amor.
Y la luz es la atmósfera del Paraíso.
Y Dios, incorpóreo Ser, es Luz y es Padre de toda luz intelectiva, afectiva, material, espiritual;
en el Cielo y en la Tierra.
Al principio fueron el cielo y la tierra…
Y les fue dada la luz y por la luz todo fue hecho.
Y de la misma forma que en el Cielo altísimo habían sido separados los espíritus de luz de los de tinieblas;
en la Creación fueron separadas las tinieblas de la luz.
Y se hizo el Día y la Noche:
El primer día de la Creación se había cumplido, con su mañana y su tarde, su mediodía y su media noche.
Y cuando la sonrisa de Dios la luz, pasada la noche volvió la mano de Dios, su poderosa Voluntad,
se extendió sobre la tierra informe y vacía.
Y sobre el cielo por el que vagaban las aguas -uno de los elementos libres en el caos-
y quiso que el firmamento separase el desordenado errar de las aguas entre el cielo y la tierra,
para que fuera entre-cielo que protegiera de los rayos paradisíacos;
contención de las aguas superiores;
para que no cayeran los diluvios sobre la fermentación de metales y átomos,
Y erosionasen y disgregasen lo que Dios estaba reuniendo.
Estaba establecido el orden en el cielo.
El imperativo dado por Dios a las aguas que se extendían sobre la tierra, puso orden en ésta.
Y tuvo origen el mar, con las arenas de las playas como sus límites….
Ahí está.
En él, como en el firmamento, está escrito: “Dios existe”.
Cualquiera que sea la capacidad intelectual de un hombre y su fe;
O SU NO FE, ante esta página;
en que brilla una partícula de la infinitud que es Dios y en que está testificado su Poder…
Porque ningún poder humano ni ninguna ordenación natural de elementos pueden repetir,
ni siquiera en mínima medida, un prodigio semejante…
Está obligado a creer.
A CREER no sólo en el poder, sino también en la Bondad del Señor,
que a través de ese mar le da al hombre alimento y caminos, sales saludables.
Y mitiga el sol y da espacio al viento, semillas a las tierras lejanas entre sí;
da voces de tempestades para que llamen a la hormiga que es el hombre hacia el Infinito, su Padre.
Y da la forma de elevarse, contemplando visiones más altas, a más altas esferas.
En la creación todo es testimonio de Dios, mas tres son las cosas que más hablan de Él:
La luz, el firmamento y el mar:
el orden astral y meteorológico, reflejo del Orden divino;
la luz que sólo un Dios podía hacer;
el mar, esa potencia que sólo Dios, tras haberla creado, podía meter en sólidos confines…
Y darle movimiento y voz, sin que por ello, cual turbulento elemento de desorden, dañase a la tierra.
A esta tierra que lo sostiene sobre su superficie.
Penetrad el misterio de la luz que nunca se agota.
Levantad la mirada al firmamento en que ríen estrellas y planetas.
Bajad vuestra mirada hacia el mar.
Ved su verdadera realidad: no es algo que separe;
sino puente entre los pueblos, con los que están en las otras orillas, invisibles, incluso desconocidas;
pero en cuya existencia es necesario creer, por el simple hecho de que existe este mar.
Dios no hace ninguna cosa inútil.
Por tanto, no habría hecho esta infinitud si no tuviera como límite, más allá del horizonte que nos impide la visión,
otras tierras, pobladas por otros hombres, con origen todos ellos en un único Dios,
llevados allá por tempestades y corrientes, por voluntad de Dios, para poblar continentes y regiones.
Este mar trae en sus ondas, en el rumor de sus olas y mareas, invocaciones lejanas;
es elemento de unión, no de separación.
Esta ansia que le produce a Juan una dulce angustia, es la llamada de los hermanos lejanos.
Cuanto más señor de la carne se hace el espíritu;
más es capaz de oír las voces de los espíritus que están unidos, aunque medie separación entre ellos
(como están unidas las ramas nacidas de una única raíz;
a pesar de que una ya ni siquiera vea a la otra porque un obstáculo se interpone entre ellas).
Mirad el mar con ojos de luz.
Veréis tierras y más tierras extendidas sobre sus playas, en sus confines.
Y, dentro de él, más tierras todavía…
Pues bien, de todas ellas llega un grito: “¡Venid! ¡Traednos esa Luz que poseéis, esa Vida que se os da!
¡Decidle a nuestro corazón esa palabra que ignoramos;
pero que sabemos que es la base del Universo: amor.
Enseñadnos a leer la palabra que vemos escrita, en las páginas infinitas del firmamento y el mar:
D i o s .
Iluminadnos, porque sentimos que hay una luz aún más verdadera,
que la que arrebola el cielo y hace de pedrería la superficie del mar.
Dad a nuestras tinieblas esa Luz que Dios os ha dado tras haberla engendrado con su amor;
que os ha dado a vosotros, pero para todos,
de la misma forma que se la dio a los astros para que la dieran a la Tierra.
Vosotros sois los astros; nosotros, el polvo.
Pero formadnos, de la misma forma que el Creador creó con el polvo la Tierra,
para que el hombre la poblara y lo adorase, ahora y siempre,
hasta que llegue la hora en que ya no sea Tierra, sino que venga el Reino,
el Reino de la luz, del amor, de la paz, como el Dios Vivo os ha dicho que será.
Porque también nosotros somos hijos de este Dios y pedimos conocer a nuestro Padre”.
Sabed ir por caminos de infinito, sin temores, sin sentimientos de desdén, hacia aquellos que invocan y lloran,
hacia aquellos que os producirán, sí, dolor, porque sienten a Dios pero no saben adorarlo,
pero que os darán también la gloria, porque seréis grandes en la medida en que, poseyendo el amor,
sepáis darlo, conduciendo a la Verdad a los pueblos que esperan”.
Jesús habló así.
Mucho mejor de como lo he dicho yo.
Pero al menos su concepto es éste.
Zelote:
– Juan…
Has dado una exacta repetición del Maestro.
Sólo has dejado fuera lo que dijo sobre tu poder de comprender a Dios, por tu generosidad de donarte.
Eres bueno, Juan.
¡El mejor de entre nosotros!
Hemos recorrido la distancia sin darnos cuenta.
Allí está Nazaret, construida sobre su terreno ondulado.
El Maestro nos está mirando y sonríe.
¡Venga, vamos a alcanzarlo para entrar en la ciudad juntos!
La Virgen dice:
– Gracias, Juan.
Por el gran regalo que has dado a la Mamá.
Magdalena:
– Yo también te doy las gracias.
También a la pobre María le has abierto horizontes infinitos…
Cuando se reúnen con Jesús,
les pregunta:
– ¿De qué hablabais tanto?
Zelote responde:
– Juan ha repetido tu discurso del Tabor.
Perfectamente.
Y hemos gozado de ello.
– Me alegro de que mi Madre, cuyo nombre tiene que ver con el mar…
Y cuya caridad es vasta como él, lo haya oído.
– Hijo mío,
Tú la posees como Hombre.
Y no es nada respecto a tu infinita caridad de Verbo divino.
– Ven, Mamá.
A mi lado; como cuando volvíamos de Caná o de Jerusalén;
cuando era niño, que me llevabas de la mano.
Y se miran con su mirada pletórica de amor.
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220 PARÁBOLA DE LOS PECES
220 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA
Están todos reunidos en la espaciosa habitación de arriba.
El violento temporal se ha resuelto en una lluvia persistente, ora leve hasta casi desaparecer,
ora intensa con repentina furia.
El lago, de ninguna manera, está hoy azul:
sino amarillento con estrías de espuma en los momentos de viento y aguacero;
gris plúmbico con espumas blancas, en las pausas del turbión.
Las colinas -todas chorreando agua, con las frondas tan cargadas de lluvia…
Que todavía están plegadas, algunas ramas colgando quebradas por el viento,
muchas hojas arrancadas por el granizo, muestran regatillos por todas partes.
Aguas amarillentas que llevan al lago hojas, piedras y tierra arrancada a sus pendientes.
La luz ha quedado turbia, verdosa.
En la habitación están, sentadas junto a una ventana que abre un panorama a las colinas;
María con Marta, la Magdalena y otras dos mujeres que charlan sosegadamente.
Sin duda, más que la Magdalena que está muy quieta, cabizbaja, pensativa, entre la Virgen y Marta
Se han vuelto a poner los vestidos que han sido secados al fuego y cepillados, para quitarles el barro.
La Virgen se ha puesto su vestido de lana azul marino.
la Magdalena tiene uno prestado, corto y estrecho para ella, que es alta y bien modelada.
Trata de remediar la escasez del vestido envolviéndose en el manto de su hermana.
Y se ha recogido la cabellera en dos gruesas trenzas anudadas a la altura de la nuca,
porque para sostener ese peso no bastan de ninguna manera, las pocas horquillas que ha podido juntar en ese momento.
En efecto, ella siempre ayuda a las horquillas con una cinta fina, que le sirve también casi de sutil diadema,
cuyo color paja se pierde en el oro de sus cabellos.
En el otro lado de la habitación, sentados unos en taburetes y otros en los alféizares de las ventanas,
están Jesús con los apóstoles y el dueño de la casa.
Falta el sirviente de Marta.
Pedro y los otros pescadores están estudiando el tiempo,
haciendo pronósticos para el día siguiente.
Jesús escucha, o responde, a unos o a otros.
Santiago de Zebedeo, mirando un momento hacia las mujeres.,
comenta:
– Si lo hubiera sabido,
le habría dicho a mi madre que viniera.
Conviene que esta mujer se sienta enseguida relajada con las compañeras
Tadeo mira a su hermano Santiago,
y pregunta:
– ¡Ya!
Pero, ¿Y por qué mamá no ha venido con María?
Santiago de Alfeo responde:
– No lo sé.
Eso me pregunto también yo.
– ¿No será que se siente mal?
– María lo habría dicho.
– Yo se lo pregunto –
Y Judas Tadeo va donde las mujeres.
Se oye la respuesta de la cristalina voz,
de María:
– Está bien.
He sido yo, que le he ahorrado la paliza de este calor.
Nos hemos fugado como dos niñas, ¿No es verdad, María?
María llegó ya de noche y al alba hemos salido.
Sólo le he dicho a Alfeo: “Aquí está la llave. Volveré pronto. Díselo a María”.
Y he venido.
Jesús agrega:
Iremos todos juntos por la Galilea.
En cuanto el tiempo esté bien y María tenga un vestido.
Acompañaremos a las hermanas,, hasta el camino más seguro.
Así las conocerán también Porfiria, Susana y vuestras mujeres e hijas, Felipe y Bartolomé.
Dice: «las conocerán» y ello es exquisito.
Es por no decir: «conocerán a María».
También es fuerte, y abate todas las prevenciones y restricciones mentales, de los apóstoles hacia la redimida.
La impone, venciendo las resistencias de ellos, la vergüenza de ella y todo.
A Marta se le ilumina el rostro.
María Magdalena se ruboriza y mira suplicante, agradecida, turbada…
Sólo ella sabe, lo que piensa y siente…
María Santísima sonríe con su delicada sonrisa.
Pedro pregunta:
– ¿A qué lugar vamos a ir, Maestro?
Luego a Magdala, a Tiberíades, a Caná, a Nazaret.
Desde allí, por Jaffa y Semerón, iremos a Belén de Galilea, luego a Sicaminón y a Cesárea…
Un acceso de llanto de la Magdalena, interrumpe a Jesús.
Levanta la cabeza, la mira…
Y sigue hablando como si no hubiera sucedido nada:
– En Cesárea encontraréis vuestro carro.
Así se lo he ordenado al sirviente.
Iréis a Betania.
Nos volveremos a ver para los Tabernáculos.
Las principales fiestas hebreas, son:
La Pascua, que se celebraba durante el plenilunio de Nisán (marzo-abril)
Estaba seguida por la Pascua suplementaria, en el decimocuarto día del mes sucesivo;
para aquellos que no hubieran podido celebrarla;
Pentecostés o fiesta de las Semanas, cincuenta días después de la Pascua.
Los Tabernáculos o fiesta de las Tiendas, al final de las recolecciones de otoño;
Las Encenias o fiesta de las Luces; también llamada de la Purificación, de la Dedicación del Templo;
celebrada el 25 de Kisléu en Noviembre- Diciembre)
Magdalena recobra la tranquilidad al cabo de poco.
No responde a las preguntas de su hermana.
Sale de la habitación y se retira, rumbo la cocina, durante un tiempo.
Martha, humilde y apurada,
explica:
– María sufre, Jesús.
Al oír que debe ir a ciertas ciudades.
Hay que comprenderla…
Lo digo más por los discípulos que por ti, Maestro.
Jesús responde:
– Es verdad, Marta.
Pero debe suceder.
Si no afronta inmediatamente el mundo….
Si no ahoga ese horrendo tirano del respeto humano…
Su heroica conversión quedará paralizada.
Por eso lo hará inmediatamente y con nosotros.
Pedro promete:
– Con nosotros nadie le dirá nada.
Te lo aseguro por mí y por todos mis compañeros, Marta.
Tadeo confirma:
– ¡Pues claro!
La escudaremos como a una hermana.
María ha dicho que es hermana.
Y hermana será para nosotros.
Zelote apoya:
– Además…
¡Somos todos pecadores!
¡Y el mundo no nos ha concedido inmunidad tampoco a nosotros!
Por tanto comprendemos sus luchas..
Mateo agrega:
– Yo la comprendo más que todos.
En los lugares donde hemos pecado es muy meritorio vivir.
¡Las personas saben quiénes somos!…
Es una tortura.
Pero es también justicia y gloria el resistir allí.
Precisamente porque la potencia de Dios se manifiesta en nosotros con evidencia.
Somos medio de conversiones incluso sin hablar.
Jesús dice:
– Como ves, Marta…
Todos son comprensivos con tu hermana, todos la quieren.
Y la comprenderán y la querrán cada vez más.
Está llamada a ser signo indicador para muchas almas culpables y medrosas.
Y una gran fuerza también para los buenos.

Señor, enciende mi corazón en el FUEGO de tu AMOR ARDIENTE y ayúdame a AMAR como Tú Quieres que lo haga…
Y es que María, una vez que haya roto las últimas cadenas de su humanidad; será una llama de amor.
No ha hecho otra cosa sino cambiar de dirección, a la exuberancia de su sentimiento.
Ha colocado a nivel sobrenatural esta poderosa facultad de amar que tiene.
Y en este campo hará prodigios, os lo aseguro.
Ahora está todavía turbada;
pero cada día que pase la veréis calmarse y fortalecerse en su nueva vida.
En casa de Simón dije: “Mucho le es perdonado porque ama mucho”.
En verdad os digo ahora que todo le será perdonado; porque amará a su Dios con toda su fuerza;
con toda su alma, con todo su pensamiento, con toda su sangre, con toda su carne…
Hasta el holocausto.
Andrés suspira, muy profundo,
diciendo:
– ¡Dichosa ella, que se ha hecho merecedora de estas palabras!
Quisiera merecerlas también yo…
Jesús exclama:
– ¿Tú?…
¡Pero si ya las mereces!
Ven aquí, pescador mío, que quiero narrarte una parábola, que parece pensada exactamente para ti.
Martha suplica:
– Maestro, espera.
Voy por María.
¡Tiene mucha sed de conocer tu doctrina! …
Mientras Marta sale, los demás colocan los asientos en semicírculo en torno al de Jesús.
Vuelven las dos hermanas….
Y se sientan al lado de María Stma.
– Unos pescadores salieron a mar abierto…
Y echaron en el mar su red.
Pasado un tiempo la subieron a bordo.
Trabajaban fatigosamente, por orden de un patrón que les había encargado de la provisión de pescado selecto para su ciudad.
Les había dicho: “De los peces malsanos o de poca calidad no os preocupéis siquiera de sacarlos a tierra.
Devolvedlos al mar.
Otros pescadores los pescarán.
Pero, al ser pescadores de otro patrón, los llevarán a su ciudad:
pues allí se consumen cosas malsanas; cosas que hacen cada vez más abominable, la ciudad de mi enemigo.
Pero, en la mía: bella, luminosa, santa, no debe entrar ninguna cosa malsana”.
Subida pues a bordo la red, los pescadores empezaron su trabajo de discernimiento y selección.
Había muchos peces y de distintos aspectos, tamaños y colores.
Había peces de buen aspecto, pero llenos de espinas, con mal sabor;
con un grueso vientre lleno de lodo, gusanos, hierbas pútrida;
que hacían peor todavía el sabor, ya de por sí malo, de la carne del pez.
Había otros, por el contrario, de aspecto feo, con una cabeza que parecía la fea cara de un delincuente;
o de un monstruo de pesadilla;
pero los pescadores sabían que su carne era exquisita.
Otros, por ser insignificantes, pasaban desapercibidos.
Los pescadores trabajaban y trabajaban.
Ya las cestas estaban repletas de pescado exquisito.
En la red quedaban los peces insignificantes.
“Bueno, las cestas están repletas.
Vamos a tirar todo el resto al mar” dijeron muchos de los pescadores.
Pero uno, que había hablado poco mientras los otros cantaban las magnificencias;
o se burlaban, de todo pez que caía en sus manos, se quedó todavía hurgando en la red.
Y entre las menudencias insignificantes, descubrió todavía dos o tres peces y los puso encima de todo.
Los otros en las cestas. “¿Pero qué haces?” preguntaron los otros.
“Las cestas ya están completas y bien presentadas.
Las echas a perder poniendo encima atravesado, ese pez irrisorio.
Da la impresión de que lo quieres celebrar como el mejor.”
“Dejadme, respondió aquél, que conozco este tipo de peces, sus cualidades y su exquisitez.”
Ésta es la parábola, que termina con la bendición del patrón al pescador paciente, experto y silencioso;
que ha sabido discernir entre la masa los mejores peces.
Escuchad ahora su aplicación.
El soberano de la ciudad bella, luminosa y santa, es el Señor.
La ciudad es el Reino de los Cielos.
Los pescadores, mis apóstoles.
Los peces de la mar, la humanidad, compuesta por todo tipo de personas.
Los peces buenos, los santos.
El patrón de la ciudad abominable es Satanás.
La ciudad abominable, el Infierno.
Sus pescadores son el mundo, la carne, las pasiones malas encarnadas en los siervos de Satanás;
bien sean espirituales (demonios), o humanos (hombres corruptores de sus semejantes).
Los peces malos, la humanidad no digna del Reino de los Cielos: los réprobos.
Entre los pescadores de almas para la Ciudad de Dios,
habrá siempre unos que emularán la capacidad paciente del pescador;
que sabe buscar con perseverancia, en los estratos de la humanidad,
donde sus otros compañeros, más impacientes,
han separado sólo los que aparecían buenos a primera vista.
Y por desgracia, habrá también pescadores que, por ser demasiado distraídos y habladores…
Mientras que el trabajo de discernimiento exige atención y silencio;
para oír las voces de las almas y las indicaciones sobrenaturales;
no verán peces buenos y los perderán.
Y habrá otros que por demasiada intransigencia;
rechazarán a almas que si bien no son perfectas en cuanto a su aspecto exterior
son excelentes en todo lo demás.
No os debe importar que uno de los peces que capturéis para Mí, muestre signos de pasadas luchas…
O presente mutilaciones producidas por muchas causas…
Si su espíritu no está lesionado.
No debe importaros que uno de éstos, por librarse del Enemigo, se haya herido
y se presente con estas heridas;
si su interior da muestras de una clara voluntad de querer ser de Dios.
Almas probadas, almas seguras;
más que esas otras, que son como niñitos protegidos por sus pañales, su cuna y su mamá.
Y que duermen saciados y tranquilos, pero que en el futuro pueden, con la razón, la edad
y las vicisitudes de la vida que van viniendo;
dar dolorosas sorpresas de desviaciones morales.
Os recuerdo la parábola del hijo pródigo.
Oiréis otras parábolas, pues seguiré buscando la manera de infundiros recta inteligencia,
en vuestra manera de distinguir las conciencias y de elegir los modos,
con que guiar las conciencias; que son singulares.
Y cada una por tanto, tiene su modo especial de escuchar y reaccionar, respecto a las tentaciones y las enseñanzas.
No creáis que sea fácil discernir espíritus.
Todo lo contrario.
Se necesita ojo espiritual enteramente iluminado de luz divina;
intelecto penetrado de divina sabiduría infusa; posesión de las virtudes en forma heroica.
Se necesita capacidad de concentrarse en la meditación, porque cada alma es un texto oscuro, que hay que leer y meditar.
Se necesita una unión continua con Dios, olvidando todos los intereses egoístas;
vivir para las almas y para Dios;
superar prevenciones, resentimientos, antipatías;
ser dulces como padres y férreos como guerreros.
Dulces para aconsejar y animar.
Férreos para decir:
“Eso no te es lícito y no lo harás”
O: “Eso se debe hacer y tú lo harás”.
Porque -pensadlo bien- muchas almas serán arrojadas a los estanques infernales.
Pero no serán sólo almas de pecadores.
También habrá almas de pescadores evangélicos:
Las de aquellos que hayan faltado a su ministerio, contribuyendo a la pérdida de muchos espíritus.
Llegará el día, el último de la Tierra, el primero de la Jerusalén completada y eterna;
en que los ángeles, como los pescadores de la parábola, separen a los justos de los malvados;
para que, tras el decreto inexorable del Juez, los buenos pasen al Cielo y los malos al fuego eterno.
Entonces será manifestada la verdad acerca de los pescadores y los pescados.
Caerán las hipocresías y aparecerá el Pueblo de Dios como es;
con sus caudillos y los salvados por los caudillos.
Veremos entonces que muchos de entre los más insignificantes en su aspecto exterior.
O peor: tratados externamente, serán esplendor del Cielo.
Y que los pescadores calmos y pacientes, son los que más han hecho.
Y emitirán resplandor de gemas por el número de sus salvados.
La parábola queda así, dicha y explicada.
Pedro mira a Andrés.
Lo mira, lo mira…
Luego mira a la Magdalena…
Y pregunta:
– ¿Y mi hermano?…
¡Oh! ¡Pero!… –
Andrés dice con franqueza:
– No, Simón.
Respecto a ella no tengo mérito.
Lo ha hecho el Maestro solo.
Felipe cuestiona:
– ¿Pero entonces los otros pescadores?…
¿Los de Satanás, cogen sólo los restos?
Jesús responde:
– Tratan de coger los mejores…
Los espíritus capaces de mayor prodigio de Gracia.
Y se sirven para ello de los propios hombres y de las tentaciones de éstos.
¡Hay muchos en el mundo que por un plato de lentejas renuncian a su primogenitura!
Santiago de Alfeo dice:
– Maestro…
El otro día decías que muchos son los que se dejan seducir por cosas del mundo.
¿Serían también éstos de los que pescan para Satanás?
– Sí, hermano mío.
En aquella parábola, el hombre se dejó seducir por el mucho dinero, que podía proporcionar mucho placer.
Y perdió así todos los derechos al Tesoro del Reino.
En verdad os digo que de cien hombres, sólo la tercera parte sabe resistir a la tentación del oro.
O a otras seducciones.
Y de esta tercera parte sólo la mitad sabe hacerlo heroicamente.
El mundo muere asfixiado, porque se carga voluntariamente de las ataduras del pecado.
Vale más estar despojado de todo, que tener riquezas irrisorias e ilusorias.
Sabed hacer como los joyeros sabios,
que, habiendo tenido noticia de que en un lugar ha sido pescada una perla rarísima;
no se preocupan de conservar en sus cofres muchas joyas modestas,
sino que se liberan de todo, para comprar aquella perla maravillosa.
Bartolomé cuestiona:
– ¿Pero entonces…?
¿Por qué Tú mismo estableces diferencias entre las misiones que das a las personas que te siguen?
¿Y dices que debemos considerar las misiones don de Dios?
Deberíamos renunciar también a ellas,
porque respecto al Reino de los Cielos, no son tampoco más que migajas.
– No migajas:
Son medios.
Serían migajas, o, más aún, sucias briznas de paja, si vinieran a ser objetivo humano en la vida.
Quienes se afanan para conseguir un puesto con miras a una ganancia human;
hacen de ese puesto, aunque sea santo, una brizna de paja sucia.
Mas si la misión es para vosotros obediente aceptación, gozoso deber, total holocausto;
haréis de ella una perla singularísima.
La misión, si se cumple sin reservas, es holocausto, martirio, gloria.
Chorrea lágrimas, sudor, sangre.
Pero forma una corona de eterna majestad real.
– ¡No hay nada a lo que no sepas responder!
– ¿Pero, me habéis entendido?
¿Comprendéis lo que digo con comparaciones sacadas de las cosas cotidianas;
iluminadas -eso sí- con una luz sobrenatural, que las hace ilustrativas de cosas eternas?
– Sí, Maestro.
– Acordaos entonces del método para instruir a las turbas.
Porque este es uno de los secretos de los escribas y rabíes: recordar.
En verdad os digo que cada uno de vosotros, instruido en la sabiduría de poseer el Reino de los Cielos;
es semejante a un padre de familia que saca de su tesoro aquello que necesita su familia;
usando cosas viejas y nuevas.
Pero todas con la única finalidad de procurar el bienestar a sus propios hijos.
Ya no llueve.
Dejemos tranquilas a las mujeres.
Vamos donde el anciano Tobías, que está para abrir sus ojos espirituales, en las auroras del más allá.
Paz a vosotras, mujeres.
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LA CONVERSIÓN AZTECA
Cómo Realizó la Virgen María la Conversión más Prodigiosa de la Historia
En 1521, la capital de la civilización Azteca cae en manos del ejército de Hernán Cortés.
Menos de 20 años más tarde, nueve millones de habitantes se convierten al cristianismo.
Durante siglos, los aztecas habían profesado una religión politeísta y practicado los sacrificios humanos más crueles.
Cada año los Aztecas ofrecían en sacrificio al menos 20.000 hombres, mujeres y niños, a sus dioses sedientos de sangre.
Y en algunos festivales especiales como la consagración de algún nuevo templo, los sacrificados al dios serpiente Quetzalcoatl llegaban a 80.000 en una sola ceremonia.
Pero el 12 de Diciembre de 1531, hubo un extraordinario acontecimiento que cambió la historia de México y de su cultura, para siempre…
¿Qué ocurrió ese día para que se produjera luego una conversión sin precedente histórico alguno?
Se podría contestar que fueron tres cosas centrales:
- a) Las autoridades locales de la Iglesia Católica, aceptaron rápidamente la Aparición de la Virgen de Guadalupe, en el cerro del Tepeyac.
Ya que le tardó solo 5 días a Fray Zumárraga aceptar lo sobrenatural, tendiendo un puente firme entre el mundo Europeo y cristianizado, con el indígena politeista. - b) Y la Virgen les habló a los indígenas en su propio lenguaje cultural, entendible totalmente para ellos..
Con simbologías que les eran familiares, generándose un sincretismo que los atrajo a Cristo. - c) Con su sola Presencia plasmada en la Tilma, la Virgen dió una evangelización completa…
Que sólo revelaría con su rica simbología que se fue revelando a través del tiempo…
Manteniendo hasta nuestros días su Gran Misterio, que nos asombra actualmente, con cada descubrimiento revelado con la ciencia moderna…
Como si el Cielo hubiera ido acompañando la evangelización paso a paso.
Y hubiese dejado su clímax, para este asombroso siglo XXI.
LA INTERVENCIÓN DE NUESTRA SEÑORA CAMBIÓ LA HISTORIA
Las consecuencias de las apariciones de Guadalupe fueron verdaderamente sorprendentes.
Uno de los primeros Padres Franciscanos, Toribio de Benavente afirmaba ya en 1537:
“Sólo seis años después de Guadalupe, nueve millones de aztecas habían sido bautizados”
La magnitud de este logro se hace evidente, cuando nos damos cuenta que la evangelización de otras posesiones españolas y portuguesas tomó siglos.
Es aún más sorprendente ya que había una amenaza real de un levantamiento de los aztecas contra sus conquistadores españoles;
justo antes de que Nuestra Señora que apareciera a Juan Diego.
Los exploradores españoles habían empezado a colonizar el área del Caribe después del descubrimiento de América en 1492.
Pero no fue hasta 1519 que el imperio azteca, en lo que ahora es México, fue conquistado por Cortés.
Su pequeña fuerza logró derrotar a las fuerzas aztecas mucho más grandes y poner fin al interminable flujo de sangre,
exigido por Huītzilōpōchtli en la religión que practicaba extremadamente el sacrificio humano.
Los conquistadores obtuvieron la victoria contra los aztecas en 1519 y se detuvo el sacrificio de víctimas de una religión diabólica y enseñada por Satanás.
Pero sólo fueron capaces de cambiar la cultura de la sociedad azteca en escasa medida y por medio de la intimidación…
Hubo conversiones a la Iglesia, como en el caso de Juan Diego, pero eran muy lentas.
Y como se ha indicado, existía el peligro de una rebelión de los aztecas poco antes que Nuestra Señora apareciera en 1531.
Fueron esas apariciones y sus consecuencias las que cambiaron firmemente la cultura en México.
Cambio que no hubiera sido posible sin la intervención de la Virgen.
Dios no multiplica milagros innecesariamente y si México podría haberse convertido sin una intervención de este tipo;
entonces habría dejado que los acontecimientos se desarrollaran de forma normal.
Guadalupe y las sucesivas apariciones marianas, como las de Rue du Bac, La Salette y Lourdes en Francia en el siglo XIX
Y en particular Fátima en Portugal en el siglo XX, muestran que el papel de la Virgen, tanto en la Iglesia como en la historia del mundo, es de suma importancia.
Y señalan su increíble poder intercesor ante el Trono de Dios.
María habló a los aztecas en su lenguaje, con sus símbolos, de una manera única y muy persuasiva.
UN NOMBRE FAMILIAR A INDÍGENAS Y A ESPAÑOLES
Durante cuatro días la Virgen se había comunicado con Juan Diego hablándole en su propia lengua: el náhualtl.
Al identificarse, María usó la palabra «coatlallope»;
un sustantivo compuesto formado por «coatl» serpiente, la preposición «a» y «llope», aplastar;
es decir, se definió a sí misma como «la que aplasta la serpiente».
Otros reconstruyen el nombre como «Tlecuauhtlapcupeuh» que significa: «La que precede de la región de la luz como el Águila de fuego».
De todas formas el vocablo náhualtl, sonó a los oídos de los frailes españoles como el extremeño «Guadalupe».
Relacionando el prodigio del Tepeyac con la muy querida advocación que los conquistadores conocían y veneraban, en la Basílica construida por Alfonso XI en 1340.
¡La Virgen se comunicó de manera que la entendiesen tanto los indios como los españoles!
Los criollos, los indígenas y las castas, se unieron en la veneración de la Guadalupana, que representaba a la patria criolla.
Esta veneración se convirtió en factor de unidad nacional.
La imagen sería invocada y expuesta como un remedio contra las sequías, las inundaciones y las epidemias.
Y más tarde, los insurgentes la adoptaron como estandarte político.
Porque los Héroes de la Guerra de Independencia, fueron sacerdotes.
De este modo surgió un símbolo nacional, reconocido por la inmensa mayoría de habitantes de Nueva España.
Símbolo que liberó a los criollos de su origen español, los desligó de España y les permitió identificarse con la tierra donde nacieron.
COMO SE PRESENTA MARÍA
El rostro impreso en el ayate, es el de una joven mestiza:
Una anticipación, pues en aquel momento los primeros mestizos eran niños muy pequeños, en México.
María asume así el dolor de miles de niños, los primeros de una nueva raza, rechazados tanto por los indios como por los conquistadores.
Con la conquista de México se generó otra clase de opresión sobre los indígenas, de tal forma que la Madre de Dios no esperó más y se aparece en el año 1531.
Cuenta la historia que los hijos nacidos de la violencia serán una raza nueva, mestiza, que será rechazada tanto por los españoles como por los aztecas.
Ya que entre éstos últimos la violación de la mujer era sancionada gravemente, de modo que tanto la mujer como su hijo eran expulsados de tu territorio.
Por eso la Virgen de Guadalupe toma el rostro mestizo para hacerle sentir al pobre, que ella es portadora del verdadero Dios por quien se vive.
La Virgen de Guadalupe se presentó ante sus hijos como la Madre del Creador y conservador de todo el Universo.
Que viene a su pueblo porque quiere acogerlos a todos, indios y españoles, con un mismo amor de Madre.
Con la prodigiosa impresión en el ayate comenzaba un nuevo mundo, la aurora del sexto sol que esperaban los mexicanos.
El nombre de “SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA DE GUADALUPE” ella misma lo dio a Juan Bernardino, tío de Juan Diego,
cuando se le apareció para sanarles de sus enfermedades.
Fotografía en infrarrojo de la Imagen, en negativo y en positivo
LO QUE VIERON LOS INDÍGENAS
En la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, existe algo que nosotros hemos mirado muchas veces y no hemos visto.
Y que los indígenas sí vieron, admiraron y entendieron,
EL LUGAR Y LOS COLORES
La aparición de Nuestra Señora de Guadalupe, se realizó en la colina sagrada del Tepeyac;
uno de los cuatro puestos principales para el sacrificio en la América Central precolombina y sede del Santuario de Tonantzin.
Significa para los indígenas, que la Virgen Doncella, (el peinado) es Madre de los dioses.
Los colores del vestido de María:
El rosa pálido de la túnica, es el de la sangre del sacrificio, el de Huitzilopochtli, dios que da y que preserva la vida, el color del oriente y el sol victorioso.
El color dominante verdeazul del manto, es el color real de los dioses mexicas
LAS ESTRELLAS, LA FAJA Y EL TEMPLO
Las estrellas del manto son símbolos del comienzo de una nueva era.
La faja negra que ciñe el talle de la Virgen es el signo de la maternidad;
María lleva en su seno a su hijo divino y se lo ofrece a los nuevos pueblos.
La falta de máscara (los dioses indígenas llevaban máscara) significa que la Señora no es una diosa,
a pesar de ser superior al sol y a la luna, las grandes divinidades del lugar.
La petición de un templo, tiene el profundo significado del comienzo de un nuevo sistema de vida.
El pueblo azteca adoraba al Sol, a la Luna y a las estrellas.
.
La Virgen de Guadalupe oculta al sol (sus rayos aparecen por detrás), pisa la Luna, y las estrellas adornan su manto.
Todos al servicio de María.

“Guadalupe” en náhuatl significa: “aplasta la cabeza de la serpiente”Es justo Génesis 3,15: María Vencedora del Maligno. Y la imagen de la tilma, es una pintura exacta como la detalla el Apocalipsis 12,
Su gravidez se constata por la forma aumentada del abdomen…
Donde se destaca una mayor prominencia vertical que transversal, corresponde a un embarazo casi en su última etapa.
El cinto que marca el embarazo de la Virgen y que se localiza arriba del vientre;
cae en dos extremos trapezoidales que en el mundo náhuatl representaban el fin de un ciclo y el nacimiento de una nueva era.
En la imagen simboliza que con Jesucristo se inicia una nueva era tanto para el viejo, como para el nuevo mundo.
El puñado de rosas, que florecieron milagrosamente en un sitio desierto y en invierno;
se ofrece como signo de autenticidad al obispo e indica la felicidad divina, en plena comunión con el Dador de la vida.
El color del rostro, su actitud y forma de vestir no son europeos; sino profundamente en consonancia con los usos del lugar.
Su rostro indica el mestizaje, unión de dos razas, encuentro de dos mundos.
Su figura –a pesar de no ser la de una mujer europea– no es tampoco la de una «indígena».
Se trata de la «Amable y Santa Mestiza» que el pueblo siente tan cercana a sus raíces más profundas.
(FLOR DE CUATRO PÉTALOS)
Una flor de cuatro pétalos, Nahuí Ollín, se alcanza a visualizar en el vientre de la Imagen.
Ésta representa, para los aztecas, la Morada de Dios, Centro del Universo, Ombligo de la Historia, Plenitud del Tiempo y del Espacio, Origen de la Vida.
Esta misma flor se encuentra en el centro de la Piedra del Sol o Calendario Azteca.
El trébol de cuatro hojas como signo de plenitud simboliza a Dios.
Al estar sobre el vientre de María quiere decir que Ella nos trae a Dios en su seno.
Ella misma se presentó como la Madre del Verdadero Dios.
Del Dios Autor de cielo y tierra, y que está en todas partes.
SIGNO DE CERCANÍA
En el acontecimiento Guadalupano vemos un signo: que Dios, en María, hace sentir al pueblo su cercanía para hacerlo comunidad.
Se trata de un signo maternal, ya que como Madre no sólo está para mostrar el cariño de Dios, sino también para realizar una misión unificadora.
Desde los orígenes y en su advocación de Guadalupe, María constituyó el gran signo de rostro maternal y misericordioso;
de la cercanía del Padre y del Hijo, con quien Ella nos invita entrar en comunión.
Desde antes de las apariciones ya existía entre los aztecas una diosa llamada Tonantzin,
que significa Venerable madre, a la que acudían los indígenas debido a que entre ellos la mujer era primero que el hombre.
Era tan importante el papel de la madre que dentro del concepto teogónico existe la siguiente filosofía In-tonan-in-tota, cuyo significado es madre y padre.
Esto implica que en el verdadero dios de los aztecas, llamado Ometeotl,
existía una dualidad cuya traducción es “dos dios”, es decir madre y padre.
Entre los aztecas, la madre tenía prioridad sobre el padre.
Fue por eso que la evangelización entre los indígenas se hizo más fácil a partir de la presencia de Santa Maria de Guadalupe en tierras mexicanas.
MÁS PRINCIPIOS TEOGÓNICOS
Existen varios principios teogónicos (conocimiento de los dioses) entre los aztecas que los misioneros, por no comprenderlos, los desecharon y que la Virgen de Guadalupe los retoma.
- a) Tloque nahuaque, que significa dueño del cerca y del junto.
Que es el lenguaje con el que se relacionan con el indio Juan Diego cuando le dice “Quiero que aquí en este lugar se me construya una casita”.
- b) Ipalnemohuani, cuyo significado es aquel por quien se vive.
Nuevamente, Santa María de Guadalupe retoma este difrasismo cuando dice “¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿Qué más has de menester?”.
- c) In Xóchitl in Cuícatl, que significa flor y canto.
La Virgen morena se va a hacer presente en el Tepeyácatl (cerro de la nariz donde se veneraba a la Tonantzin)
Y se manifiesta a través de las flores, porque éstas simbolizaban la verdad.
La imagen les hablaba a los indígenas a través de los signos: era un pictograma, un códice.
Era como un libro que les hablaba por la imagen.
Los aztecas se expresaban por signos que representaban ideas y objetos.
Esta imagen era una evangelización.
CABELLO
Lleva el cabello suelto, lo que entre los aztecas es señal de virginidad. Es Virgen y Madre.
ROSTRO
Su rostro es moreno, ovalado y en actitud de profunda oración.
Su semblante es dulce, fresco, amable, refleja amor y ternura, además de una gran fortaleza.
MANOS
Sus manos están juntas en señal de recogimiento, en profunda oración.
La derecha es más blanca y estilizada, la izquierda es morena y más llena, podrían simbolizar la unión de dos razas distintas.
EDAD
Representa a una joven que su edad aproximada es de 16 a 18 años.
ESTATURA
La estatura de la Virgen en el ayate es de 1.43 centímetros, compatible con los indígenas.
LOS RAYOS
La Virgen está rodeada de rayos dorados que le forman un halo luminoso o aura.
El mensaje transmitido es: ella es la Madre de la luz, del Sol, del Niño Sol, del Dios verdadero.
Ella lo hace descender hacia el “ombligo de la luna” (México en nátuahl) para que allí nazca, alumbre y dé vida.
LA LUNA
La Virgen de Guadalupe esta de pie en medio de la luna.
Y no es casual que las palabras México en nátuahl son “Metz – xic – co” que significan “en el ombligo de la luna”.
También es símbolo de fecundidad, nacimiento, vida. Marca los ciclos de la fertilidad femenina y terrestre.
EL ÁNGEL
Un ángel está a los pies de la Guadalupana con ademán de quien acaba de volar.
Las alas son como de águila, asimétricas y muy coloridas, los tonos son parecidos a los del pájaro mexicano tzinitzcan que Juan Diego recordó, anunciándole la aparición de la Virgen de Guadalupe.
Sus manos sostienen el extremo izquierdo de la túnica de la Virgen y el derecho del manto.
El ángel, hombre alado, simboliza a Juan Diego, cuyo nombre era Cuautlatohuac, que significa «el que habla como el águila».
Llevaba la camisa que usaban los indios convertidos; pues antes, debajo de la tilma, sólo llevaban el taparrabos.
Juan Diego es el ángel mensajero que nos trae a la Virgen de Guadalupe: la sostiene con sus brazos.
EL BROCHE CON LA CRUZ
Indica que ella nos trae la joya de Cristo crucificado.
Era la misma cruz que ellos veían en los estandartes de los españoles.
MILAGROS ALREDEDOR DE LA TILMA, DESDE SIEMPRE
El día 26 de Diciembre de 1531 (pocos días después del milagro) iba un grupo transportando la tilma al cerro del Tepeyac.
En la misma iban muchos indios festejando, como era la costumbre de los chichimecas, jugando con los arcos y las flechas y danzando.
A uno de ellos se le disparó accidentalmente una flecha, con tan mala suerte que atravesó la garganta de un indio que iba caminado acompañando el manto.
El mismo murió en el acto en que la flecha le atravesó la yugular.
Luego de haberle extraído la flecha delante mismo del manto, el indio revivió y sólo le quedo la cicatriz hasta el día en que murió.
A raíz de este impresionante hecho 9.000.000 de indígenas se convirtieron al cristianismo.
Sin embargo se ha construido una leyenda negra alrededor de la conquista cristiana de América.
Que habla de la demolición de las culturas latinoamericanas, en especial Azteca e Inca, suplantadas por la europea.
.
Y también pone énfasis en los crímenes y asesinatos durante la conquista.
No se puede negar que hubo excesos. Pero tampoco que el motor de esto es una crítica básicamente política.
En primer lugar los críticos no consideran que los imperios Azteca e Inca eran brutalmente agresivos con los otros pueblos conquistados.
Sin embargo la leyenda negra las retrata como civilizaciones pacíficas atacadas por los crueles cristianos europeos.
En segundo lugar hay que considerar que cuando chocan dos culturas se producen conflictos.
Y no se puede culpar a la Iglesia Católica por directivas que emanaban del poder político español y portugués de la época.
Y es más, los clérigos que acompañaban las expediciones a América, se caracterizaron siempre por la defensa de los indígenas.
Esto contrasta con la conducta de los protestantes ingleses, qué consideraban a los Indígenas cómo predestinados a no salvarse.
Y por lo tanto menos valiosos que los predestinados para salvarse, como eran ellos.
Basta ver qué América Latina tiene hoy un fuerte componente indígena mientras en Estados Unidos y Canadá;
las naciones indígenas han desaparecido prácticamente a consecuencia de una política incesante de exterminio..
178 EL HIJO PRÓDIGO
178 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA
Lázaro ve alejarse a los romanos y piensa en las palabras de Jesús…
Ha entregado la gran y gruesa bolsa, con monedas de oro y plata a Jesús y se retira.
Al día siguiente, es una mañana esplendorosa en Bethania y los pájaros llenan el aire con sus trinos, alegrando toda la campiña.
Jesús se asoma a la entrada de la puerta del patio y dice:
– Juan de Endor ven aquí conmigo.
Debo hablarte.
El hombre deja al niño, a quién le estaba enseñando algo y acude pronto.
– ¿Qué se te ofrece, Maestro?
– Ven conmigo arriba.
A la terraza.
Suben y se sientan en donde no da el sol, porque hace mucho calor.
Jesús pasea su mirada sobre los campos cultivados en los que el trigo, día con día, se convierte en espigas doradas
y los árboles se hinchan con sus frutos.
Luego dice:
– Escúchame Juan.
Creo que hoy viene Isaac y me traerá a los campesinos de Yocana antes de que regresen a sus campos.
He dicho a Lázaro que preste a Isaac un carro, para que puedan acelerar su regreso sin miedo a llegar con un retardo,
lo que podría ocasionarles un castigo.
Ahora bien, de ti quiero otra cosa.
Tengo aquí una cantidad de dinero que me dio una persona para los pobres del Señor.
Generalmente el encargado de guardar las monedas y de distribuir los óbolos es uno de los apóstoles: Judas de Keriot,
aunque alguna vez son los otros.
Judas no está aquí.
Por lo que se refiere a los otros apóstoles, no quiero que sepan lo que tengo intención de hacer.
Tampoco Judas debería saberlo esta vez.
Lo harás tú, en mi Nombre…
– ¿Yo, Señor?..
¿Yo? ¡No soy digno de ello!…
– Debes irte acostumbrando a trabajar en mi Nombre.
¿No has venido para esto?
– Sí, pero pensaba que en lo que tenía que trabajar, era en reconstruir mi pobre alma.
– Pues Yo te procuro el medio para hacerlo.
¿En qué has pecado? Contra la misericordia y el amor.
¿Con odio demoliste tu alma?…
Pues con amor y misericordia la reconstruirás. Te doy el material necesario.
Te voy a destinar de forma especial a las obras de misericordia y amor.
Tienes capacidad para el cuidado y la palabra, así que estás en condiciones de cuidar desdichas físicas y morales, tienes capacidad para hacerlo.
Empezarás con esta obra. Ten la bolsa.
Se la darás a Miqueas y a sus amigos.
Divídelo en partes iguales, siguiendo estas instrucciones:
Divide el total en diez partes; da cuatro a Miqueas, una para él, una para Saulo, una para Joel y una para Isaías.
Las otras seis partes, se las das a Miqueas para el anciano padre de Yabés y sus compañeros.
Así recibirán al menos un consuelo.
– De acuerdo, pero ¿Qué razón les doy?
– Dirás: “Esto es para que os acordéis de orar, por un alma que se está redimiendo”.
– ¡A lo mejor piensan que soy yo!
No sería justo!»
– ¿Por qué?
¿No quieres redimirte?
– Lo que no sería justo es que creyeran que yo soy el donador.
– No te preocupes.
– Obedezco…
Concédeme, al menos, aportar algo también yo. Total…
Ahora ya no tengo ninguna necesidad. Ya no compro más libros, ya no tengo pollos que alimentar.
Juan saxa de una bolsa que lleva en la cintura, muchas monedas y las añade a las monedas de Jesús.
agregando:
– A mí con muy poco me basta, así que… nada.
Ten, Maestro. Me quedo sólo con una mínima cantidad, para el gasto de las sandalias…
– Que Dios te bendiga por tu misericordia…
Juan, dentro de poco nos tendremos que despedir, porque tienes que ir con Isaac.
– Lo lamento, Señor.
De todas formas obedezco.
– Yo también siento separarme de ti.
Tengo mucha necesidad de discípulos itinerantes. Ya no doy abasto. Dentro de poco enviaré a los apóstoles, luego a los discípulos.
Tú lo harás muy bien. Te reservaré para misiones especiales.
Entretanto, te formarás con Isaac: es muy bueno.
el Espíritu de Dios lo ha instruido profundamente durante su larga enfermedad; es un hombre que ha perdonado todo siempre…
Por lo demás, dejarnos no significa no volvernos a ver. Nos encontraremos frecuentemente.
Y siempre que nos encontremos hablaré para ti; acuérdate de esto..
Juan se repliega sobre sí mismo, esconde su cara entre las manos y, rompiendo bruscamente a llorar,
dice quejumbroso:
– ¡Oh! entonces dime ya ahora algo que me persuada de que estoy perdonado…
de que puedo servir a Dios… Si supieras cómo veo mi alma, ahora que se ha desvanecido el humo del odio… y cómo…
Y cómo pienso en Dios…
– Lo sé.
No llores. Permanece en la humildad, pero sin descorazonarte. Si hay desaliento, hay todavía soberbia.
Ten sólo humildad, solamente humildad. ¡Venga, ánimo, no llores!…
Juan de Endor se va calmando poco a poco…
Cuando lo ve ya calmado,
– Ven, vamos a la sombra de aquel grupo de manzanos.
Reunamos a los compañeros y a las mujeres. Voy a hablarles a todos.
A ti en particular te voy a decir cómo te ama Dios.
Bajan hacia el lugar indicado y a medida que se van acercando, los demás se van reuniendo en torno a ellos.
Llegan. Se sientan en círculo a la sombra de los manzanos.
Lázaro, que estaba hablando con Simón Zelote, también se une al grupo.
Son en total veinte personas.
Jesús dice:
– Escuchad.
Se trata de una hermosa parábola que os guiará con su luz en muchos casos.
Un hombre tenía dos hijos.
El mayor era serio, trabajador, inclinado al afecto, obediente y también no tenía carácter para ser un líder.
porque era un poco tardo y se dejaba guiar para no tener que esforzarse en decidir por sí..
El segundo era más inteligente que el mayor; pero también era rebelde, distraído, amante del lujo y el placer, gastador y ocioso.
La inteligencia es un gran don de Dios, pero debe ser usado con sabiduría;
si no, es como ciertas medicinas que, si se usan mal, en vez de curar matan.
Su padre – estaba en su derecho y cumplía su deber – le instaba para que viviera con más sensatez.
Mas no obtenía ningún resultado, aparte del de recibir contestaciones y de que el hijo se solidificara más en sus torcidas ideas.
Finalmente un día, tras una discusión más acalorada que las precedentes, el hijo menor dijo:
“Dame la parte de los bienes que me corresponde; así ya no tendré que oír ni tus reprensiones ni las quejas de mi hermano. A cada uno lo suyo y se acabó”.
“Piensa – respondió el padre – que dentro de poco te quedarás sin nada. ¿Qué harás entonces?
Ten en cuenta que no me voy a comportar con injusticia para favorecerte y que no voy a tomar ni un céntimo de la parte de tu hermano para dártelo a ti”.
– No te pediré nada, puedes estar seguro; dame mi parte.
El padre encargó la valoración de las tierras y de los objetos preciosos
Y viendo que dinero y joyas sumaban lo que las tierras, dio al mayor los campos y las viñas, hatos de ganado y olivos.
Y al menor el dinero y las joyas.
El más joven lo vendió inmediatamente, transformando así todo en dinero.
Hecho esto, pasados pocos días, se marchó a un país lejano.
Allí vivió como un gran señor, despilfarrando todo lo que tenía en todo tipo de juergas, haciéndose pasar por el hijo de un rey;
pues se avergonzaba de decir: “soy un aldeano”), con lo cual renegaba de su padre.
Festines, amigos y amigas, vestidos, vino, juego… vida disoluta..
Pronto vio mermar sus fondos y aproximársele la pobreza;
además, para agravar la pobreza, se abatió sobre la región una gran carestía, con lo cual se agotaron los pocos fondos que le quedaban.
Habría podido volver con su padre, pero como era soberbio, no quiso.
Se dirigió entonces a un hombre rico de la región, que había sido amigo suyo en los buenos tiempos, y le suplicó:
`Acuérdate de cuando gozaste de mi riqueza, acógeme como siervo tuyo”.
¡Daos cuenta de lo necio que es el hombre!:
Prefiere someterse al látigo de un patrón antes que decir a un padre: “¡Perdón, reconozco mi error!”
Aquel joven había aprendido muchas cosas inútiles con su despierta inteligencia, pero no había querido aprender lo que dice el Libro del Eclesiástico:
“^Qué infame es el que abandona a su padre!
¡Cuánto maldice Dios a quien angustia el corazón de su madre!”.
Era inteligente, pero no sabio.
Aquel hombre a quien se había dirigido, como paga de lo mucho que había recibido del joven necio, lo puso a cuidar los cerdos.
Estaban en una región pagana y había muchos cerdos.
Le encargó de llevar las piaras a sus pastos.
El joven, todo sucio, andrajoso, maloliente, hambriento – la comida escaseaba para todos los siervos y especialmente para los ínfimos…
(él, porquerizo extranjero, escarnecido estaba entre los ínfimos) –
Veía que los cerdos se saciaban de bellotas y suspiraba: “¡Si al menos pudiera llenar mi estómago de estos frutos!!
¡Pero son demasiado amargos! Ni siquiera el hambre me los hace apetecer!”.
Y lloraba al pensar en los ricos festines de sátrapa, que poco tiempo antes celebraba entre risas, canciones, bailes…
Y también en la honrada y bien provista mesa de su casa, ahora lejana…
Y en cómo su padre dividía para todos imparcialmente, reservándose para sí, siempre la parte menor,
contento de ver en sus hijos un sano apetito…
Y pensaba también en la parte que aquel hombrr justo reservaba para los siervos.
Y suspiraba:
“Los peones que trabajan para mi padre, incluso los ínfimos, tienen pan en abundancia..,
Y yo aquí me estoy muriendo de hambre…”.
Siguió un largo y trabajoso proceso de reflexión, un largo combate para estrangular a la soberbia…
Por fin llegó el día en que, renacido en humildad y sabiduría, se paró y dijo: “¡Iré donde mi padre!
Es una necedad este orgullo que me tiene apresado. ¿Orgullo por qué?
¿Por qué ha de seguir sufriendo mi cuerpo, y más aún mi corazón, pudiendo obtener perdón y consuelo?
Iré donde mi padre. Ya está decidido.
¿Que qué le voy a decir?
¡Pues lo que me ha nacido aquí dentro, en esta abyección, entre esta inmundicia, por las dentelladas del hambre!
Le diré: “Padre, he pecado contra el Cielo y contra ti, ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo;
trátame pues, como al último de tus peones… pero déjame estar bajo tu techo. Que yo te vea pasar…”
No podré decirle: “…porque te quiero”. No lo creería. Se lo dirá mi vida. Él lo comprenderá.
Y antes de morir me volverá a bendecir…
¡Sí, lo espero, porque mi padre me quiere!”.
Habiendo decidido esto, cuando regresó al atardecer al pueblo, se despidió del patrón y se puso en camino hacia su casa, mendigando…
Ya ve los campos paternos, ya la casa… y a su padre, dirigiendo el trabajo de los hombres…
¡Oh, está más viejo y más delgado por el dolor, pero sigue emanando bondad!…
¡Ah, el transgresor, al ver el deterioro que había causado, se detuvo atemorizado!
Pero el padre, volviendo la cabeza, lo vio…
¡Ah, fue corriendo a su encuentro, pues todavía estaba lejos; cuandose acercó a él, le echó los brazos al cuello, lo besó!
El padre fue el único que lo reconoció, que vio en ese mendigo abatido, a su hijo.
Y fue el único que tuvo hacia él un movimiento de amor.
El hijo, abarcado por esos brazos, con la cabeza apoyada en el hombro paterno, susurró sollozando:
“Padre, deja que me postre a tus pies”.
“¡No, hijo mío, a mis pies no.
Reclina tu cabeza en este pecho mío que tanto ha sufrido por tu ausencia y necesita revivir sintiendo tu calor!”.
El hijo, llorando más fuerte, dijo:
“¡Padre mío, he pecado contra el Cielo y contra ti, ya no soy digno de que me llames hijo;
permíteme vivir con tus siervos, bajo tu techo; que pueda verte y comer tu pan.
Que pueda servirte y aspirar tu respiro:
con cada uno de los bocados de tu pan, con cada movimiento de tu respiración,
mi corazón, harto corrompido ahora, se reformará y yo me haré honesto…!”
Pero el padre, sin dejar de abrazarlo, lo condujo a donde estaban los siervos, que se habían arremolinado a distancia a observar lo que sucedía,
y les dijo:
“Rápido, traed el vestido mejor, palanganas con agua perfumada; lavadlo, perfumadlo, vestidlo, ponedle calzado nuevo y un anillo en el dedo.
Luego, tomad un ternero cebado, matadlo y preparad un banquete.
Porque este hijo mío había muerto y ahora ha resucitado, lo había perdido y ha sido hallado.
Quiero que encuentre de nuevo su sencillo amor de cuando era niño; mi amor y la fiesta de la casa por su regreso se lo deben dar.
Debe comprender que sigue siendo para mí, el amado hijo último en nacer,
como era en su ya lejana infancia, cuando caminaba a mi lado alegrándome con su sonrisa y con sus balbuceos”.
Y así lo hicieron los siervos.
El hijo mayor estaba en el campo. No supo nada de lo sucedido hasta su regreso.
A1 anochecer, de vuelta al hogar, vio
que la casa estaba radiante de luces…
Y oyó que de ella provenían música y rumor de danzas.
Llamó a uno de la servidumbre, que corría atareado, y le dijo: “¿Qué sucede?”.
El siervo respondió: “^Ha vuelto tu hermano”.
Tu padre ha mandado matar el ternero cebado porque ha recuperad a su hijo sano, curado de su grave mal.
Y ha ordenado celebrar un banquete.
Sólo faltas tú para que empiece la fiesta”.
Mas el hijo primogénito montó en cólera, porque le parecía una injusticia el que se hiciera tanta fiesta por el menor,
el cual, además de ser el menor, había sido malo.
Y no quiso entrar; no sólo eso, sino que quería alejarse de la casa.
Advirtieron al padre de lo que estaba sucediendo.
Se apresuró a salir, siguió al hijo y le dio alcance. Trató de convencerlo y le rogó que no amargase su gozo.
Pero el primogénito respondió a su padre “¿Cómo quieres que no me altere?
Estás actuando injustamente con tu primogénito, lo estás despreciando.
Desde que he podido empezar a trabajar, hace ya muchos años, te he servido.
No he transgredido nunca ninguna disposición tuya, no he contrariado tan siquiera un deseo tuyo;
he estado siempre a tu lado y te he amado por dos, para que sanara la llaga que te había producido mi hermano…
Y no me has dado ni siquiera un cabritillo para que lo disfrutara con mis amigos.
Sin embargo, a este que te ha ofendido, que te ha abandonado, que ha sido haragán y gastador.
Y que vuelve ahora traído por el hambre, ~ haces los honores y matas para él el mejor ternero.
¿Vale la pen, entonces, ser trabajador y abstenerse de los vicios? ¡No has actuado correctamente conmigo!”.
Entonces dijo el padre, estrechándolo contra su pecho:
“¡Oh, hijo mío, ¿Cómo puedes creer que no te quiero, por el hecho de que no haya extendido sobre tus obras un velo de fiesta?
Tus obras son de por sí santas. Por tus obras te alaba el mundo.
Sin embargo, este hermano tuyo necesita que su imagen, ante el mundo y ante sí mismo, sea restaurada.
¿Acaso crees que no te quiero por el hecho de que no te recompense visiblemente?
Durante todo el día, en cada movimiento de mi respiración, en cada pensamiento, te tengo presente en mi corazón.
A cada instante que pasa yo te bendigo.
Tienes el premio continuo de estar siempre conmigo. Todo lo mío es tuyo…
Era justo hacer un banquete, celebrar una fiesta, por este hermano tuyo que había muerto y ha resucitado para el Bien.
Que se había extraviado y ha sido restituido a nuestro amor”.
Y el primogénito cedió.
Lo mismo amigos míos, sucede en la Casa del Padre.
Todo aquel que se vea como el hijo menor de la parábola, piense igualmente que si le imita en su retorno al Padre,
el Padre le dirá: “No te arrojes a mis pies.
Reclina tu cabeza sobre este corazón mío que ha sufrido por tu ausencia y que ahora goza con tu regreso”.
El que esté en la condición del hijo primogénito, sin culpa ante el Padre, que no se muestre celoso de la alegría paterna;
antes bien, se una a ella amando a su hermano redimido.
He dicho.
Quédate aquí, Juan de Endor; tú también, Lázaro.
Los demás que vayan a aparejar las mesas.
Dentro de poco vamos también nosotros.
Todos se retiran.
Una vez que se han quedado solos Jesús, Lázaro y Juan,
Jesús les dice:
– Así sucederá con la querida alma que esperas, Lázaro.
Así sucede con tu alma, Juan
La bondad de Dios rebasa todo límite…
Los apóstoles, la Madre de Jesús y las otras mujeres se dirigen hacia la casa,
precedidos todos por Margziam, que va saltando presuroso hacia adelante.
POLVO ERES…
Miércoles de Ceniza Cuaresma 2021
Febrero 17 2021
Habla Dios Padre
Hijitos Míos, vosotros fuisteis creados en una dignidad muy alta, muy grande, inmensa.
Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, os creé después de haber creado todo lo que os rodea y puse a vuestros Primeros Padres como los reyes de la Creación.
En las Escrituras también se os dice que fuisteis creados ligeramente inferiores a los Ángeles;
de ésa dignidad angelical que Me rodea, que Me adora, que Me alaba, que Me agradece, que Me ama.
Vosotros creados ligeramente más pequeñitos que los ángeles.
Mis pequeños, daos cuenta de ésta dignidad tan alta, tan grande que tenéis cada uno de vosotros.
EL PECADO OS DENIGRÓ
Para eso mandé a Mi Hijo, para que os enseñara el camino para que regresarais a ésa dignidad, a ése regalo tan grande que hice para vosotros.
OS HICE GRANDES ANTE LA CREACIÓN ENTERA
Y muchos de vosotros. os habéis denigrado hasta quedar peor que animales.
Ésa no es la dignidad que Yo quiero del hombre, no es la dignidad que Yo quiero de cada uno de vosotros,
YO OS QUIERO COMO HIJOS MÍOS
Y PRÍNCIPES CELESTIALES DEBÉIS SER
PORQUE YO SOY EL REY CELESTIAL
Debéis buscar con ahínco, con sacrificio, con amor, con trabajo, regresar a ésa dignidad de hijos Míos,
DE REYES DE LA CREACIÓN
NO debéis quedaros en donde estáis, Mis pequeños; debéis vencer el pecado y toda la maldad que os rodea.
Al daros por EJEMPLO a Mi Hijo para hacer Sus obras, al tratar de buscar Su perfección, es cuando alcanzáis la dignidad alta en la que debéis estar: Mis pequeños.
VOSOTROS SÓIS MIS PRÍNCIPES CELESTIALES,
OS HE DADO MI SEMEJANZA
Y POR ESO OS EXIJO LA SANTIDAD
PORQUE YO SOY EL SANTO DE LOS SANTOS
Todos vuestros actos buenos, todas las obras buenas, aún vuestros pensamientos buenos, vuestra buena educación hacia los demás, el respeto hacia vuestros hermanos,
las delicadezas que tengáis hacia con ellos, ése amor que debéis tener hacia ellos, como si Me estuvierais amando a Mí.
Ésa ayuda que deis a los demás para crecer espiritualmente, todo lo bueno que hagáis por vuestros hermanos,
OS VA DIGNIFICANDO, os va regresando a ésas alturas a las que Yo quiero que estéis, Mis pequeños.
Vida grande en el Amor, vida grande en la perfección, vida grande en la Virtud, por eso os insisto tanto, Mis pequeños,
en que a través del Amor y de la Virtud podréis regresar a ésa dignidad en la que fueron creados vuestros Primeros Padres.
Sois reyes de la Creación y así debéis manteneros, ésa dignidad que os confiere Mi Amor os hace cuidadores de todo lo Creado, debéis respetar lo que Yo Creé para vosotros.

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la Tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás…
Eso es lo que hace un rey, cuida de lo que se le ha confiado y para que vosotros vayáis creciendo hacia ésa alta dignidad debéis ir respetando toda Mi Creación y especialmente a vuestros hermanos.
No podríais llamaros JUSTOS, BUENOS Y SANTOS, que ésa es la dignidad a la que estáis llamados,
Si no usáis de la virtud y del Amor, primeramente hacia vuestros hermanos y después a todo lo creado.
El rey ama a sus súbditos, ama a todos aquéllos que están a su alrededor, cuida de los bienes de ellos y de los propios.
Mi Hijo, que os enseñó todo esto:
Él, teniendo la Dignidad de Rey, de Dios;
Al ser maltratado, Él pudo haber tomado de Su Poder y destruir toda ésa maldad con la que le estaban atacando…
Y destruir a todos aquellos que lo estaban maltratando…
Y NO LO HIZO POR RESPETO, POR AMOR, POR VIVIR EN LA VIRRTUD.
Ésa es la categoría de un Rey, tener respeto por los demás, esperando su conversión, esperando a que se den cuenta de su mal obrar…

34. Jesús decía: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen.» Se repartieron sus vestidos, echándolos a suertes.
ESPERANDO EL ARREPENTIMIENTO,
Para que regresen nuevamente a la DIGNIDAD de hijos de Dios y HERMANOS de Cristo Jesús.
Mis pequeños, debéis ayudar a vuestros hermanos a CRECER,
NO destruirlos, no hacerlos a un lado como si fueran basura, de la cual os podéis deshacer y aún quemar.
¡NO! MIS PEQUEÑOS
Al vivir como verdaderos hijos Míos, deberéis buscar la virtud, el respeto y el crecimiento de todos los que os rodean.
Sois un pueblo, sois Mi pueblo y os quiero a todos reunidos cerca de Mí.
ESTOY CON VOSOTROS Y CONMIGO TODO EL CIELO
ENTENDEDLO
Yo, como Padre Dios os acompaño, también Mi Hija, la Siempre Virgen María, QUE ÉSTOS SON SUS TIEMPOS os está acompañando.
Os envío Mi Santo Espíritu continuamente, pero no abrís vuestro corazón para recibirLo.
Mi Hijo Jesucristo, obedeciendo Mis Órdenes, os ha dado todo para una vida feliz, para una vida llena de Bendiciones,
AUNQUE LOS DOLORES SE PRESENTEN INEVITABLEMENTE,
ÉSTOS DEBEN SER TOMADOS COMO LO QUE SON:
BENDICIONES DE PARTE MÍA.
Soy vuestro Dios y todo será renovado en Mi Amor, porque no os quiero ver así, vencidos, agobiados por una carga y no buena, sino por una carga que Satanás os ha impuesto.
¿Acaso creéis, Mis pequeños, que Me da gusto veros así, abatidos, vencidos, sin afán de lucha, de crecimiento en vida espiritual ni de vida en Amor, por Mí y por vuestros hermanos?
Mi Creación, en un Principio, fue Bella, Perfecta, Santa, Gloriosa y ahora veo lo que queda de ésa Mi Creación
Y VOLTEO MI CARA PORQUE ¡CUÁNTA TRISTEZA ME DÁIS!
Ciertamente, os ayudo y os trato de levantar para salvaros; pero vosotros ya no queréis ni voltear hacia Mí,
NO levantáis vuestra cara para buscarMe, para pedir ayuda de parte Mía y que Yo os socorra y os saque de esa vida que ahora lleváis, que os debería de avergonzar.
Y ESTÁIS ASÍ PORQUE ESCOGÍSTEIS OTROS DIOSES A QUIENES ADORAR…
Me disteis la espalda y veos ahora, ¿Acaso esos dioses que escogisteis os han llevado hacia el Bien?
VERGÜENZA OS DEBIERA DAR EL HABERME DADO LA ESPALDA
PORQUE AHORA ESTÁIS VENCIDOS POR AQUEL
A QUIEN PREFERISTEIS ADORAR.
Todavía tenéis vida, todavía os podéis ARREPENTIR, todavía podéis regresar a Mí.

¿Qué nombre tiene lo que ocupa mis pensamientos la mayor parte del tiempo? Es el nombre de mi ídolo…
Os envío Mi Santo Espíritu, para que reflexionéis, para que os lleve por caminos de Sabiduría, para que cambiéis de vida,
para que os deis cuenta que Mi Amor todo lo perdona, siempre y cuando os apartéis del mal que dejasteis entrar en vuestro corazón.
Llenaos de Mi Amor, obedeced Mis Leyes, amaos los unos a los otros, regresad al buen Libro, repasad la Sabiduría Santa que ahí se encuentra, que así, venceréis a aquél que os ha llevado al estado en el que estáis.
AHORA SÓIS ALMAS VENCIDAS POR EL MAL
PERO ESTÁIS VIVOS TODAVÍA
Y si os acercáis a Mí, que Soy Fuente de Vida, os puedo levantar y podéis acabar con Aque os ha llevado a esta vida de fatalidad.
Soy un Dios de Amor, os perdono si, realmente, llegáis a Mí arrepentidos.
Os levanto para que volváis a ser Mis hijos, la Herencia es vuestra, pero NECESITÁIS LUCHAR POR ELLA para que podáis hacerla vuestra, nuevamente.
El Cielo es vuestro Hogar, todo puede cambiar para todos vosotros, pero deberéis regresar a Mí, sí, ciertamente, arrepentidos, con vuestra cara cabizbaja, arrepentidos de haberMe dado la espalda, haberMe traicionado, por haberMe, hasta blasfemado
PERO, SI VUESTRO ARREPENTIMIENTO ES DE CORAZÓN,
SERÉIS PERDONADOS Y SERÉIS TOMADOS NUEVAMENTE COMO HIJOS MÍOS,
CAMBIARÉ VUESTRAS VESTIDURAS Y OS PONDRÉ EL ANILLO AL DEDO
Y ASÍ VENCERÉIS A SATANÁS.
Volveréis a ser hijos del Padre, llenos de Mi Amor, solo necesito vuestro arrepentimiento de corazón, hijos Míos.
¿Querréis, nuevamente, volver a Mí? Vosotros decidiréis vuestro destino, Conmigo, el Cielo, con satanás, la perdición eterna.
Varias veces os he dicho que la conversión se debe de dar por el amor y no por el temor, pero si por el temor regresan a Mí, es válido.

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la Tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás
Mis Caminos de Conversión son muchos, como muchas facetas tiene Mi Amor.
Se podría decir que Yo Me acomodo a cada alma con tal de obtener vuestra respuesta afirmativa a Mi Gracia.
Debéis entender que hay almas que nacieron en hogares en donde se vivía una agradable espiritualidad, de donde muchos de vosotros provenís,
Pero hay muchos otros que provienen de hogares en donde casi nunca se Me nombró y también hay muchos otros en los cuales, hasta se Me atacó.
Precisamente por ello Yo, el Misericordioso Dios del Universo, no puedo dejar sin oportunidad de salvación a ningún alma.
Todos vosotros sois Mis hijos y todos habéis dejado un lugar vacío en Mi Hogar, que es también vuestro Hogar y sólo cada uno de vosotros puede llenar ese lugar.
Aún no conocéis Mi Amor Infinito, pero Me conocéis a través de Mi Hijo Jesucristo, quién os vino a dar Mi Amor y Mis Enseñanzas personalmente.
Tened muy presente que Mi Amor es infinitamente superior al temor que produce el mal, pero hay tantas almas en el Mundo que ya están cansadas de escuchar Mis Palabras de Amor.
Y Yo, al permitirle al mal que actúe, ésas almas, al entrar en pánico, al ver y sentir el resultado que provoca el alejarse de Mí, vuelven a acordarse de Mí, de Mi Amor, de Mi protección.
Así Yo aprovecho para acoger nuevamente a todas esas almas que se acercan como niñitos espantados por los truenos de la tormenta.
Como os dije, hay muchos de Mis hijos, hermanos vuestros, que no nacieron en hogares con excelente ó buena espiritualidad,
por lo que os pido a todos vosotros, Mis más allegados, que tengáis un lugar especial en vuestro corazón para pedir, acudir y tratar de salvar a ésas almas tibias ó vacías de Mi Amor.
En una buena familia, tanto los padres como los hermanos, están continuamente viendo por los intereses de cada uno de los miembros de ella.
Si alguno cae en desgracia, no importando qué clase de desgracia, se unen los demás hermanos, hacen consejo familiar y resuelven como ayudar al hermano necesitado.
Eso es lo que os pido ahora, cuando los tiempos se van tornando más difíciles.
Muchos de vuestros hermanos están cayendo en desgracia, no solo económica sino también espiritual.
Desgraciadamente muchos de ellos, al haber tenido de todo y hasta de sobra anteriormente, se vuelven contra Mí, como si Yo fuera el causante de su mal,
SIN RECORDAR TODO EL MAL QUE CAUSARON ANTERIORMENTE
Muchos de vosotros, al poseer de más, en lugar de agradecérMelo; primeramente, hacen mal uso de ellos…
Desprecian al hermano pobre, lo humillan, se sienten autosuficientes y lo peor de todo es que se olvidan de Mí.
De ésta forma los bienes materiales, para muchos, se vuelven medio de pecado, instrumento de mal y condenación eterna.

12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. MATEO 7
Yo, vuestro Padre al ver ésto os trato de ayudar, quito de vuestra vida lo que os está causando la posibilidad de una perdición eterna a vuestra alma…
Y os doy un tiempo de reflexión para que os deis cuenta el camino errado que llevabais.
Os he dicho que Yo no produzco el mal, sino que el mal que se produce en vuestro corazón, tarde o temprano se le regresa al mismo.
Igualmente sucede con lo bueno que sembrásteis: tarde ó temprano lo gozáis.
Debéis apoyar a vuestros hermanos necesitados y en desgracia, para que Mi Amor se manifieste a través de cada uno de vosotros…
Y así la humanidad se dé plena cuenta de que no os olvido y que sigo actuando en el Mundo entero a través de los que pertenecen a Mi Familia Divina.
Mis hijitos, Mis pequeños, el TIEMPO ES DURO, el TIEMPO ES CRUE; pero el Amor todo lo vence, porque Yo Soy el Todopoderoso, el Omnipotente.
Si Mi Hijo Jesucristo os mostró la forma de vencer al Mal, al volveros otros Cristos, como tantas veces os lo he pedido,

Si cómo la gran mayoría vives al día, tendrás que practicar los Carismas y aprender a usar las matemáticas divinas...
podréis hacer lo mismo y así todos unidos, pequeños Cristos con Mi Hijo Jesucristo, podréis restaurar el Amor y la Paz que este Mundo tanto necesita.
Tenéis Mi Fuerza, tenéis Mi Amor, tenéis Mi Apoyo, TENÉIS MI PODER
PARA HACER LOS MILAGROS Y LAS MARAVILLAS

Como semáforos metereológicos, espero que no nos hayamos tardado demasiado en marcar el alto a éste huracán…
QUE HIZO MI HIJO EN LA TIERRA
Lo único que necesitáis para lograrlo es vuestro arrepentimiento, vuestra humildad, vuestra pequeñez y el estar perfectamente unidos a Mi Voluntad de Amor.
Al estar unidos a Mi Voluntad y a Mi Amor, sentiréis y viviréis las necesidades y los pecados de vuestros hermanos y ése Dolor que Yo siento y que os compartiré, hará que oréis y os deis por ellos para salvar su alma.
Porque ¿Hasta cuándo queréis entender que vuestra mala vida os está llevando a vuestra propia destrucción?
VED A VUESTRO ALREDEDOR,
VED CÓMO VUESTRO MUNDO SE CONVULSIONA,
VED VUESTRA ECONOMÍA CÓMO SE CAE,
VED CÓMO LAS ENFERMEDADES AVANZAN
Y CADA VEZ MÁS GRAVES,
Ved cómo el hombre ya se ha individualizado y ya no actúa con amor, como verdaderos hermanos que debierais ser.
Os tengo que estar recordando el panorama tan obscuro que tenéis a vuestro alrededor para que entendáis que vais por caminos errados.
Satanás os ha puesto un velo, a través del cual no podéis distinguir ya lo bueno y lo malo.
Ciertamente vuestro Dios, Mi Santo Espíritu de Amor, que habita en vosotros, continuamente os está dando la Luz para que entendáis que vuestros caminos son errados si vivís en el pecado.
Y os concede las Gracias necesarias cuando ya os habéis dado cuenta y estáis luchando para encontrar la Verdad y Mi Luz que os guiarán por caminos seguros, aunque a veces difíciles.
PORQUE SATANÁS ATACA A TODO AQUEL
QUE QUIERE ENCONTRAR LA LUZ Y VIVIR EN EL AMOR
¿Por qué esperáis a encontrarMe en las malas, cuando todo se vuelva ya caótico a vuestro alrededor y en vuestra vida y vengáis a Mí buscando ayuda?
Ciertamente los necios tendrán ése momento, que de cualquier manera servirá para su salvación y Yo los atraeré hacia Mí, como Padre amoroso que Soy, dándoles el perdón de sus pecados por su arrepentimiento de corazón.
Pero Mis pequeños, ¿Por qué no Me buscáis en el bien, cuando vuestra vida todavía va por caminos seguros, cuando vuestra vida no se ha vuelto caótica y estáis viviendo aún en el Bien?

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás…
Buscad la perfección de vuestros actos, para que vuestros hermanos aprendan de vosotros, de vuestro ejemplo, para que vean que todavía Vivo Yo, vuestro Dios, entre los hombres.
Y que si a ellos les está yendo bien, aún a pesar de que todo es caótico a vuestro alrededor, es porque Me tienen a Mí en su corazón y en su vida, Yo Soy el Primero en su vida.
Y TODO LO QUE HACEN ELLOS
ES DIRIGIDO A MÍ, VUESTRO DIOS…
Yo les procuro el Bien, porque ellos han tratado de poner Mi Bien primeramente en su vida.
Cuando buscáis el Bien, Bien tendréis, si vivís en el mal, el mal os ahogará, os triturará, os destruirá.
Os repito Mis pequeños, ¿Por qué esperar a buscarMe en el mal, cuando podéis todavía encontrarMe en el Bien?,
Os amo tanto Mis pequeños, os amo más que un padre o una madre de la Tierra.
Os busco, os llamo, pero vosotros tenéis otros intereses, intereses terrenos, pecaminosos ó alejados de Mí, vuestro Dios, de Mi Gracia, del Amor.
Y no alcanzáis a obtener los beneficios que Yo, como vuestro Padre y Dios derramo sobre aquellas almas que viven en Mí y para Mí.

“Apenas estoy aprendiendo a caminar sobre el agua, pero esperen a que domine esta materia y no me verán ni el polvo…”
Desperdiciáis tanto Mis pequeños, Yo que tanto os quiero dar, que Soy un Padre que sobreabunda en Gracias para dárselas a Sus pequeños…
Y vosotros las desperdiciáis, NO las queréis tomar, porque estáis distraídos, VIVÍS EN EL MUNDO…
Pecando ó viviendo simplemente para cosas que no os van a dar nada bueno para vuestra vida futura.
Decís que vivís sin hacer el mal hacia los demás…
Y ya con esto creéis que vuestra vida está hecha y que con eso os ganaréis Mi Reino.
Ciertamente no hacéis el mal, pero ¿Estáis haciendo el Bien?,
¿Estáis llevando a cabo vuestra misión, para la cual bajasteis a la Tierra?,
¿Estáis viviendo para servirMe para la salvación de vuestros hermanos?,
¿Estáis llevando salvación para las almas atribuladas?,
¿Estáis viviendo Mi Misericordia con vuestros hermanos?

10. ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras.
11. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras.
12. En verdad, en verdad os digo: el que crea en Mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre.
13. Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
¿Estáis dándole Mi Benevolencia a vuestros hermanos necesitados?.
¡No!, simplemente os apartáis del mundo, de vuestros hermanos,
NO les hacéis el mal, porque no estáis con ellos, vosotros mismos os habéis apartado para ni siquiera tocarlos.
Mucha soberbia hay en vuestro corazón, os falta tanta humildad para reconocer que necesitáis vivir,
¡SÍ!, Mis pequeños, VIVIR PARA VER POR VUESTROS HERMANOS
Mis Gracias muchas veces NO SE PUEDEN DERRAMAR, porque Yo necesito de INSTRUMENTOS que las llevan a sus hermanos.
Sí, cada uno de vosotros es un instrumento con el cual Me valgo para que vuestros hermanos obtengan Mis bendiciones…
SÓIS INSTRUMENTOS DE AMOR
SÓIS INSTRUMENTOS DE VIDA
Muchos hermanos vuestros alcanzan la salvación eterna porque hubo un hermano caritativo que les hizo ver la Luz, que les habló de Mí y de Mi Amor…
Y que gracias al llevarles Mi Presencia, se arrepintieron a tiempo, y alcanzaron su salvación eterna.
Ésta es vuestra principal obra sobre la Tierra, SER INSTRUMENTOS Míos entre vuestros hermanos.
Así como Mi Hijo iba derramando Bendiciones, Amor, Misericordia, Perdón, conviviendo entre los hombres, vosotros estáis llamados a lo mismo, no estáis llamados a apartaros de la sociedad,
A vivir como ermitaños sin hacer el mal a vuestros hermanos, pero tampoco sin hacerles en Bien que tanto necesitan.
Pertenecéis a Mi Familia, a la Familia Celestial, estáis llamados para regresar a vuestro Hogar eterno en el Reino de los Cielos,
¿PODRÉIS LOGRARLO MIS PEQUEÑITOS’
¿Podréis lograrlo en estos Tiempos en los cuales os habéis olvidado tanto de Mí?
Gracias hijo Mío por interceder por todos tus hermanos de esta generación, (se dirige a J V) de esta humanidad; intercedes con Mi Amor que he puesto en tu corazón,.
PERO OS SIGO DANDO MUCHO A TODOS VOSOTROS
Muchas oportunidades tuvieron de conversión y no las aprovecharon. Y OS SIGO LLAMANDO
Yo Soy vuestro Dios y Soy todo Amor.
Yo os doy infinidad de oportunidades de conversión para que regreséis al buen camino, para que regreséis y entendáis la misión que le conferí a cada uno de vosotros.
El hecho de que se venga esta Purificación, no es de venganza, Mis pequeños.
ES AMOR y es de amor hacia aquellos que entendieron su misión, que Me han amado, que Me han respetado.
Demasiadas oportunidades se os dieron para volver a Mí, OS ENVIÉ A MI HIJO, os enseñó a amarMe y a respetarMe, pero pocos,
MUY POCOS QUISIERON ENTENDER.
Os envié a Mi Hija, la Siempre Virgen María, para que estuviera también entre vosotros…
En Sus Apariciones en todo el mundo y lo mismo sucedió, pocos, MUY POCOS reaccionaron ante Su Amor, que es Mi Amor.
Veis Mis pequeños, cómo el Mal sigue cundiendo por todas partes, prácticamente no veis Mi Bien entre vosotros.
El Mal es como un cáncer que va infectando a las almas buenas, aun a las almas escogidas.
Y por eso no puedo permitir que siga este mal infectando a almas buenas escogidas por Mí, vuestro Dios.
Ciertamente, cuando se ama duele…
DUELE MUCHO LA SEPARACIÓN
Estas almas infectadas por el mal y que no quisieron venir a Mí para aliviarlas, para quitarles ese mal, tendrán que ser apartadas de las almas buenas y eso Me duele, porque las amo.
Os amo a todos con un amor que no entendéis, Mis pequeños.
Os creé para amaros y para que vosotros Me amarais, pero no respondéis a Mis llamados, no respondéis a Mi Amor, no respondéis a Mis advertencias.
No respondéis ya ni ante los acontecimientos que estáis viendo a vuestro alrededor,
Que anuncian males muy fuertes contra vosotros.
¡Oh, humanidad ciega, sorda! ¡Oh, humanidad que no sabéis amar a vuestro Dios!

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la Tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás
¡Oh, humanidad que no sabéis arrepentiros de vuestros pecados!
¡Oh, humanidad perversa, porque seguís sacrificando a Mi Hijo!
¡Oh, humanidad en donde el amor fraterno ya no existe y satanás os sigue separando unos de los otros y no reaccionáis ante sus mentiras y maldad!
¡Oh, humanidad que no os unís en oración y en penitencia para destruir el mal que os rodea!
Ya no os unís como fuerza poderosa, teniéndoMe a Mí en medio de vosotros para destruir esta maldad que os aplasta.
¿NO OS DAIS CUENTA CÓMO SATANÁS OS SEPARA
PARA QUE NO TENGÁIS ESA FUERZA DE ORACIÓN
Y SE LE PUEDA APLASTAR A ÉL Y A LOS SUYOS
Y SU MAL YA NO DE DISEMINE ENTRE VOSOTROS?
¡Que ciegos estáis! No hay sabiduría en vosotros, ya no pensáis ni actuáis correctamente.

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás…
Os dejáis llevar por conveniencias personales y no respetáis Mis Leyes, que os llevan hacia la santidad de vida.
¡Oh, humanidad perversa que atacáis Mi Amor con vuestro pecado y no hay arrepentimiento de vuestras faltas, ni Me dais la oportunidad de levantaros cuando agobiados por el pecado estáis!
Vuestra maldad ha llegado a niveles insoportables para el Cielo. Mucho se os dio y todo se os quitará, permanecerán las almas fieles, permanecerán porque Mi Amor las protegerá y bendecidas serán.
Almas buenas, almas llenas de fe que luchasteis contra toda esta adversidad que os rodea, Mi protección y Mi Amor está sobre vosotras, sois bendecidas, sois cuidadas por Mí, vuestro Dios, y nada ni nadie os tocará.
Un nuevo mundo tendréis y Mi Amor en pleno gozareis.
Vosotras entendisteis, sufristeis, porque Me protegisteis del mal que os rodeaba y ante ese mal que os quería separar de Mí; ese mal quedará encadenado y gozaréis, un tiempo largo, Mi Amor en pleno, en vosotras.
Grandes acontecimientos se vendrán sobre la Tierra y sobre el Universo entero; creeréis que todo se acaba, mas no será así, el mal será erradicado y el Bien prevalecerá.
Almas fieles, almas santas seréis. Me derramaré en bendiciones sobre vosotros, gozaréis grandemente Mi predilección Divina porque sufristeis mucho por protegerMe contra el mal que os rodeaba;
sois almas mártires y a las almas mártires las premio grandemente.
Gozad ya desde ahora Mis promesas, Mis pequeñas almas, Mis pequeñas almas que grandes serán en estos tiempos por venir. Mi Amor os rodea,
Mi Amor os alimenta, Mi Amor inflama vuestro corazón.
Este nuevo amor que tendréis en vosotras, será inmenso y lo gozaréis grandemente y seréis llamadas “El nuevo Pueblo del Amor”,
Por tanto Amor que derramaré sobre vosotras almas fieles, almas buenas, almas consentidas de Mi Corazón.
Como veis Mis pequeños, Mi Amor siempre triunfa, el Mal está siendo aplastado por el Bien que he puesto en almas escogidas.
El Mal que ahora se manifiesta ante todos vosotros, que os asusta, que os da miedo.
Ese mismo Mal quedará aplastado ante vuestros ojos y gozaréis…
GOZARÉIS inmensamente Mi Triunfo sobre el mal que os asechó, que destruyó a muchas almas, que hizo que muchas se condenaran.
Orad Mis pequeños, por las almas que serán eliminadas, para que NO sean condenadas todas ellas.
Mucho Amor os he dado y he puesto en vuestro corazón, utilizadlo para el bien en estos Últimos Tiempos y para que crezca más en vosotras.
Para que entréis a los Nuevos Cielos y nuevas Tierras con un corazón inflamado de Amor, por el bien que habéis dejado, salvando a muchos hermanos vuestros,
que NO pudieron dar este paso hacia los Cielos nuevos y Tierras nuevas, pero que,
TUVIERON TODAVÍA UN RASTRO DE AMOR EN SU CORAZÓN
Que no haya maldad en vuestro corazón Mis pequeños, ningún signo de maldad; que todo sea bondad, reparación, sacrificio y amor para que venga el cambio pronto y que tanto añoráis.
Venid Mis pequeños, venid a Mí, seguid tomando de Mi Amor, seguid bebiendo de esta Fuente inagotable de amor, que es Mi Corazón Divino.
Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador y puedo daros a vosotras almas buenas, almas santas, grandes Dones y Bendiciones, para que Me gocéis en extremo.
Abrid vuestro corazón, dadMe vuestra voluntad, dejadMe mover vuestra vida, para que empecéis a vivir plenamente Mi Vida en vosotros.
Y ciertamente el Cielo tendréis en vosotros, al Yo VIVIR PLENAMENTE en vuestro corazón.
AMAD A VUESROS HERMANOS CON MI AMOR
Y TODO SERÁ TRANSFORMADO
AyudadMe Mis pequeños a reunir el Rebaño, vuestra disposición la agradeceré.
PedidMe lo que necesitéis, porque todos necesitáis de algo para lograr la perfección a la que habéis sido llamados.
Manteneos en ésa humildad del saber que estáis necesitados de Mi y así os haré grandes, la humildad os hará grandes.
Confío en vosotros, Mis pequeños, Uníos a Mí, a Nuestras necesidades de Familia y juntos levantemos al Mundo caído en el error.
Os amo, Mis pequeños, cuidad vuestra alma y cuidad la de vuestros hermanos.
MEDITAD MIS PEQUEÑOS,
TODO ESTO QUE OS HE DICHO,
PORQUE EL TIEMPO YA SE ACABÓ…
¿os dará suficiente tiempo para vuestra conversión, antes que el Día del Señor llegue a vosotros?
Os amo, Mis pequeños, os amo mucho, arrepentíos a tiempo y recibid Mis Bendiciones que tanto necesitáis y que están dispuestas ya para llenaros y que alcancéis la perfección a través de ellas.
Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en el del Amor de Mi santo Espíritu.
133 VIAJE HACIA EL PERDÓN
133 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA
La velada contnúa su relato a María…
Desde la ventana ya había oído palabras y había visto un aspecto que habían conmovido mi corazón.
Pero, Madre; te juro que no fue la carne la que me movió hacia tu Jesús.
Lo que El me reveló fue la causa de que me acercara al umbral de la puerta…
Desafiando las burlas del vulgo, para decirle: “Entra”
Fue el alma, esa alma que hasta entonces no sabía que tenía.
Me dijo: “Mi Nombre quiere decir Salvador. Salvo a quien tiene buena voluntad de ser salvado.
Salvo enseñando a ser puros, a querer el dolor por el honor, a querer el Bien a toda costa.
Yo soy Aquel que busca a los perdidos,
Aquel que da la Vida; soyPureza y Verdad”.
Me dijo que yo también tenía un alma, pero que 1a había matado con mi modo de vivir.
No obstante, no me maldijo ni se burló de mí.
¡Y no puso en mí sus ojos un solo momento!
Es el primer hombre que no me ha comido con su ávida mirada, porque llevo conmigo la tremenda maldición de atraer al hombre…
Me dijo que quien lo busca lo encuentra, porque está donde hay necesidad de médico, medicinas.
Y se marchó. Pero sus palabras quedaron aquí y aquí han permanecido.
Yo me decía: “Su Nombre quiere decir Salvador”,
Como queriendo empezar a curarme.
De su visita me habían quedado sus palabras y sus amigos, los pastores.
Mi primer paso fue darles a los pastores limosna y pedirles oraciones…
Luego… me escapé…
Fue una fuga santa: huí del pecado yendo en busca del Salvador…
Busqué, busqué, segura de que lo encontraría porque así me lo había prometido.
Me mandaron a donde un hombre de nombre Juan, creyendo que era Él, pero no era.
Posteriormente, un hebreo me indicó el camino de Agua Especiosa.
Vivía de la venta del oro que tenía, que era mucho.
Durante los meses en que viví errante tuve que mantener cubierto mi rostro para que no me atrapasen de nuevo.
Y porque además Áglae realmente estaba sepultada bajo ese velo;
había muerto la vieja Áglae, quedaba sólo esa alma suya herida y desangrada que iba en busca de su médico.
Muchas veces tuve que huir de la sensualidad del varón, que me perseguía a pesar de estar tan oculta bajo mis vestiduras.
Incluso uno de los amigos de tu Hijo…
En Agua Especiosa vivía como un animal.
Vivía pobre pero feliz.
Ni el rocío ni el río me limpiaron como sus palabras.
¡Oh, ni una sola perdí!
Una vez perdonó a un asesino. Oí sus palabras y estuve a punto de decirle: “¡Perdóname también a mí!”.
Otra vez habló de la inocencia perdida.
¡Oh, qué llanto de nostalgia! Otra vez curó a un leproso…
Y estuve por gritar: “¡Límpiame a mí de mi pecado…!”.
Otra vez curó a un demente romano… Y lloré…
Y mandó que me dijeran que las patrias pasan pero el Cielo permanece.
Una noche de tormenta me ofreció la casa…
Y se preocupó de que el encargado me diera posada…
A través de un niño, me dijo: “No llores”…
¡Oh, qué bondad la suya!
¡Qué miseria la mía!:
Tan grandes ambas, que no me atreví a portar mi miseria a sus pies, a pesar de que uno de los suyos, de noche…
Me instruyera acerca de la infinita misericordia de tu Hijo.
Luego, mi Salvador se fue, insidiado por quienes veían pecado en el deseo de un alma renacida…
Pero lo esperaba también la venganza de aquellos que son aun mucho más indignos que yo de mirarlo.
Porque yo he pecado como pagana contra mí misma, pero ellos pecan, conociendo ya a Dios, contra el Hijo de Dios…
Y me maltrataron.
Pero me hirieron más sus acusaciones que las piedras.
Hirieron más ellos mi alma que mi carne, hundiéndola en la desesperación.
¡Oh, qué tremenda lucha conmigo misma!
Andrajosa, sangrante, herida, febril, ya sin Médico, sin techo ni pan, miré hacia atrás, miré al futuro…
El pasado me decía: “Vuelve”…
El presente: “Mátate”;..
He tenido esperanza.
No me he quitado la vi-da…
Lo haría, eso sí, si Él me rechazara, porque no quiero volver a ser lo que era.
A duras penas llegué a un pueblo pidiendo asilo.
Me reconocieron.
Tuve que salir huyendo como un animal…
Y he tenido que seguir huyendo de todos los lugares, perseguida siempre.
Siempre ultrajada, siempre maldecida, porque quería ser honesta.
Y porque se esfumaban las esperanzas de quienes por medio de mí, querían asestar sus golpes contra tu Hijo.
Subí hasta Galilea siguiendo el curso del río y vine hasta aquí…
Tú no estabas… Fui a Cafarnaúm: acababas de partir.
Pero me vio un anciano, uno de sus enemigos…
Y me habló de mí como prueba evidente contra Él, Tu Hijo.
Y dado que yo lloraba y no reaccionaba,
me dijo: “Todo podría cambiar para ti si quisieras ser mi amante y mi cómplice para acusar al Rabí nazareno.
Bastaría con que dijeras, ante mis amigos, que Él era tu amante…”.
Huí como quien ve abrirse una mata florida al desenroscarse una serpiente.
Y comprendí que ya no podía ir a postrarme a sus pies.
Por eso vengo a ti.
Aquí estoy: pisotéame; soy sólo fango.
Aquí me tienes: aléjame de tu presencia, porque soy pecadora.
Dime mi nombre: meretriz.
Estoy dispuesta a aceptar todo lo que me digas o hagas.
, ten piedad, Madre; toma mi pobre alma sucia y llévala a El.
Cierto es que poner en tus manos mi lujuria es delito…
Pero son el único lugar en que estará protegida del mundo, que la quiere para sí…
Y se hará penitente.
Dime cómo he de comportarme. Dime qué tengo que hacer.
Dime cuál es el medio que debo seguir para dejar de ser Aglae.
¿Qué debo amputarme?
¿Qué debo arrancarme para dejar de ser pecado, seducción, para no tener que temer ni a mí misma ni al hombre?
¿Tengo que arrancarme los ojos? ¿Tengo que quemarme los labios? ¿Tengo que cortarme la lengua?
Ojos, labios, lengua… me han servido en el mal.
No quiero ya más el mal; estoy dispuesta a sacrificarlos para castigarme a mí y a ellos mismos.
¿0 quieres que me ampute estas concupiscentes caderas que me han impulsado a depravados amores?
¿O que me arranque estas vísceras insaciables, de las que siempre temo un nuevo despertar?
Dime, dime, ¿Cuál es la vía para olvidarse de que se es hembra…
¿Y para hacérselo olvidar a los demás?
María está estremecida. Llora, sufre…
Pero el único signo de su dolor son las lágrimas que caen sobre la arrepentida.
-Quiero morir perdonada.
Quiero morir sin otro recuerdo sino el del Salvador.
Quiero morir con su Sabiduría como amiga…
¡Y no puedo acercarme a Él, porque el mundo nos acecha, a mí y a Él, para acusarnos…».
Áglae llora, tirada en el suelo como un trapo.
María se pone en pie y casi jadeando,
susurra:
– ¡Qué difícil es ser redentores!
Áglae, que lo ha oído, intuyendo el movimiento de María, dice quejumbrosamente:
– ¿Ves cómo tú también sientes repulsa?
Me marcho. Todo está perdido.
– No, hija, no está perdido todo.
Ahora empieza todo para ti. Escúchame, alma abatida:
No gimo por ti, sino por este mundo cruel.
No te dejo marcharte; te acojo, pobre golondrina lanzada contra mis paredes por la ventisca.
Te llevaré a donde Jesús y Él te señalará el camino de tu redención…
– Ya no tengo esperanza…
El mundo tiene razón, no puedo ser perdonada.
– No te puede perdonar el mundo, pero sí Dios.
Déjame que te hable en nombre del supremo Amor, que me ha dado un Hijo para que yo lo dé al mundo.
Que me ha sacado de la feliz ignorancia de mi virginidad consagrada, para que el mundo tuviera el Perdón.
Y me ha sacado sangre, pero no en el parto sino del corazón, al revelarme que mi Hijo es la Gran Víctima.
Mírame, hija.
En este corazón hay una gran herida, que me punza desde hace más de treinta años.
Que se abre cada vez más y me consume. ¿Sabes cuál es su nombre?
– Dolor.
– No. Amor.
El amor es lo que abre mis venas para hacer que no esté solo el Hijo en su acto salvador.
Es el amor lo que me da fuego para que yo purifique a quienes no se atreven a ir a mi Hijo.
El amor hace brotar lágrimas con que lavar a los pecadores.
Tú querías mis caricias; te doy mis lágrimas, que te hacen ya blanca para poder mirar a mi Señor.
El llanto de Aglae se ha vuelto desgarrador…
Y María la corrige:
No eres la única pecadora que se acerca al Señor y se despide de Él ya redimida; otras hubo y otras habrá.
¿Dudas, acaso, de que Él te pueda perdonar?
¿No ves en todo lo que te ha ocurrido un misterioso designio de la Bondad Divina?
¿Quién te condujo a Judea?
¿Y a la casa de Juan?
¿Quién te movió a asomarte a la ventana aquella mañana?
¿Quién encendió en ti una luz para ilustrarte sus palabras?
¿Quién te dio la capacidad de entender que la caridad, unida a la oración del favorecido, obtienen auxilio divino?
¿Quién te dio fuerzas para huir de la casa de Samay?
¿Quién, de perseverar los primeros días hasta su llegada?
¿Quién te puso en su camino?
¿Quién te capacitó para vivir como una penitente a fin de que se fuera purificando tu alma?
¿Quién ha hecho en ti alma de mártir, de creyente, de mujer perseverante, de mujer pura?…
Sí, no menees la cabeza.
¿Piensas, acaso, que sólo es puro quien no ha conocido la sensualidad?
¿O piensas que el alma no puede jamás volver a ser virgen y bella?
¡Hija, créeme que entre mi pureza, toda ella gracia del Señor!
¡Y tu heroica ascensión, rehaciendo el camino, hacia la cima de tu pureza perdida, es mayor la tuya!
Tú la construyes, contra el apetito de los sentidos, la necesidad y el hábito.
En mí es dote natural, como respirar.
Tú debes cercenar tu pensamiento, los sentimientos, la carne; para no recordar, para no desear, para no secundar; yo…
¿Puede, acaso, una criaturita de pocas horas desear la carne?
¿Tiene mérito por no hacerlo? Pues así yo.
Yo no conozco esa trágica hambre que ha hecho de la humanidad una víctima.
No conozco sino la santísima hambre de Dios…
tú, sin embargo, ésta no la conocías.
Y has conseguido aprenderla…
Y has domado la otra, trágica y horrenda; por amor a Dios, que ahora es tu único amor.
¡Sonríe, hija de la Misericordia divina! ¡Mi Hijo está haciendo en ti lo que te dijo en Hebrón. Ya lo ha hecho.
Estás ya salvada, porque has tenido buena voluntad de salvarte, porque has aprendido la pureza, el dolor, el Bien.
Tu alma ha renacido.
Sí, necesitas su palabra, que te diga en nombre de Dios: “Estás perdonada”.
Eso yo no lo puedo decir, pero ya desde ahora te doy mi beso como promesa, como principio de perdón…
¡Oh, Espíritu Eterno, un poco de ti siempre está en tu María!
¡Deja que Ella te infunda, Espíritu santificador, sobre esta criatura que llora y espera!
¡Por nuestro Hijo, Oh Dios de amor, salva a ésta que de Dios espera salvación!
¡Que la Gracia, de que dijo el ángel Dios me ha colmado, se pose milagrosamente sobre esta mujer…!
¡Y la mantenga hasta que Jesús, el Salvador bendito, el supremo Sacerdote, la absuelva en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu!…
Es de noche, hija. Estás cansada.
Tus vestidos, hechos jirones.
Ven. Descansa.
Mañana te pondrás en camino…
Te enviaré a una familia de personas honradas, porque aquí ya vienen demasiados.
Te daré un vestido en todo igual al mío.
Parecerás una hebrea.
Yo veré a mi Hijo en Judea, no antes, porque la Pascua se aproxima y para el novilunio de Abril estaremos en Betania; así que le hablaré de ti.
Ve a casa de Simón el Zelote.
Allí me encontrarás y te conduciré a Él.
Áglae sigue llorando, pero ahora con paz.
Está sentada en el suelo.
También María se ha sentado de nuevo.
Y Áglae deposita su cabeza sobre las rodillas de María y le besa la mano…
Luego susurra quejumbrosa:
– Me reconocerán…
– ¡Oh, no! No temas.
Tu vestido era demasiado conocido.
Yo te prepararé para este viaje tuyo hacia el Perdón; serás como la virgen preparada para su boda:
Distinta y desconocida para la muchedumbre que ignora el rito. Ven.
Tengo una pequeña habitación al lado de la mía.
En ella se alojan santos y peregrinos deseosos de ir a Dios; te hospedará también a ti.
Aglae hace ademán de querer recoger el manto y el velo.
Pero María la detiene:
– Deja. Son los vestidos de la pobre Áglae extraviada, que ya no existe…
Y ni siquiera debe quedar de ella el vestido: ha experimentado demasiado odio…
Y tanto daño hace el odio cuanto el pecado.
Salen al oscuro huerto.
Entran en el cuarto de José.
María enciende una lamparilla que hay encima de una repisa.
Acaricia una vez más a la arrepentida, cierra la puerta.
Y con su triple llamita, se hace luz para ver a dónde puede llevar el manto desgarrado de Áglae,
para que ningún visitante lo vea al día siguiente.
P IDOLATRÍA Y CONDENACIÓN
Habla la Santísima Trinidad
Hijitos Míos, Yo Soy vuestro Dios y no hay otro Dios fuera de Mí.
Vosotros, a lo largo de vuestra existencia y a lo largo de los siglos, os habéis hecho de diferentes dioses, dioses que no os han dado lo que Yo os he dado: primeramente, la vida.
Sois muy mal agradecidos. Y esos dioses que habéis creado, algunos os destrozan totalmente porque Satanás está en ellos,
otros os desvían para que no Me deis a Mí el culto debido y el agradecimiento tan grande que Me debéis.
¿Acaso vuestros dioses os dieron el don de la vida?
¿Acaso los dioses que habéis creado a lo largo de vuestra existencia os dan el sustento que tenéis?
¿Acaso esos dioses en los que ahora creéis pueden controlar el día y la noche, los climas, la vida que os rodea?
¿Acaso esos dioses, en los que vosotros os basáis para vuestra existencia; os perdonan vuestros pecados, os han dado su sangre como Mi Hijo os la ha dado por vuestra Redención?
Habéis creado muchos dioses que, lejos de ser como Yo Soy, el Perfecto, el Santísimo, el Único;
están llenos de defectos porque son dioses creados por vosotros, por vuestros mismos defectos.
No podéis basaros en ellos porque no os van a responder como Yo os respondo que, a pesar de que Me tratáis mal, os sigo cuidando…
Y como os dije, los que vosotros habéis creado no responden con la Caridad con la que Yo os trato, aun a pesar de que Me traicionáis tantas veces a lo largo de vuestra existencia.
Esos dioses, en los que vosotros creéis, no os aconsejan para llevaros a la perfección y para que encaminéis vuestra vida por el camino que os llevará de regreso a vuestro Hogar Eterno.
VUESTRA MALDAD ES INMENSA
Y VUESTRA TONTERÍA MÁS,
PORQUE ESTÁIS BASANDO VUESTRA EXISTENCIA
EN UN IDEAL QUE HABÉIS CREADO
LLENO DE DEFECTOS Y DE MALDADES.
No Me conocéis porque no Me buscáis; si realmente Me conocierais en lo profundo, olvidaríais todo aquello que habéis creado y regresaríais a Mí.
Vuestras creencias humanas, llenas de defectos, no os ayudan a que vosotros crezcáis en Virtudes y sobre todo en amor.
No tenéis otro Dios como Yo que os ame tanto, que os perdone tanto, que a pesar de vuestras traiciones espero el momento para que regreséis a Mí.
Os he enviado a Mi Hijo para que os abriera nuevamente las Puertas del Cielo,
¿Acaso vuestros dioses tienen esa autoridad?
Os he enviado a Mi Santo Espíritu para que os haga entender que
YO SOY EL ÚNICO DIOS VERDADERO
Y aquél que no esté Conmigo y que está contra Mí no tendrá acceso al Reino de los Cielos,
Porque ahí entran las almas QUE SABEN AMAR, pero sobre todo que saben agradecerMe a Mí tanto Amor que os he dado.
Os habéis desviado demasiado y, el simple hecho de que hayáis creado un dios fuera de Mí, eso indica vuestra falta de Sabiduría, la cual no os dará ninguno de los dioses que habéis creado.
La Perfección que os lleva a la santidad solamente puede venir a través Mío.
Vuestros errores, vuestra traición os puede costar la Vida Eterna.
No hay ningún otro dios fuera de Mí que os quiera llevar hacia la Vida Eterna.
Vuestros dioses son tan frágiles como vosotros lo sois, no hay ningún otro dios que sea tan poderoso como Yo, vuestro Dios, y que haya creado todo lo que tenéis a vuestro alrededor.
¿Acaso vuestros dioses pueden darle vida a alguien que ha muerto?
¿Pueden hacer oír a aquel que ha perdido el oído o ayudaros a volver a ver cuando estáis ciegos?
Mi Hijo, vuestro Dios también, os ha mostrado lo que Yo, vuestro Padre y Creador, puedo hacer y aún más, Mis pequeños.
Sois Mis hijos y tenéis derecho a infinidad de regalos que provienen de Mí y ninguno de esos regalos tan grandes, tan poderosos, tan bellos, tan llenos de Amor,
Os los pueden dar cualquiera de vuestros dioses que habéis creado con mentiras, con errores o a través de la Maldad del mismo Satanás,
que os quiere desviar para que NO Me rindáis el culto que solamente a Mí debéis tener.
Habéis llegado ya a un límite insoportable, os habéis alejado de la Verdad, de la realidad que debéis vosotros vivir y seguir.
No estáis ya en condiciones, si seguís así, de alcanzar la perfección a la que estáis llamados.
Reaccionad, Mis pequeños, antes de que sea demasiado tarde.
Regresad a Mí, vuestro Dios, el Único Dios Verdadero que os va a dar la salvación eterna.
Meditad lo que os he dicho, os estáis dejando guiar por puras mentiras, por pura falsedad, por alucinaciones satánicas que os hacen creer que estáis siendo guiados por una realidad divina,
cuando realmente es una realidad satánica y llena de mentiras en lo que estáis basando vuestra existencia.
Meditad y preguntaos cuánto Amor, cuánto Verdadero Amor, Puro y Santo, os han dado esos dioses que habéis creado.
No hay Amor en ellos, os habéis creado esos dioses para que apoyen vuestros errores, vuestras falsedades…
Y estáis siguiendo una irrealidad que, os repito, en el mayor de los casos, es satánica.
Hijitos Míos, ciertamente Mi Donación fue dolorosa, ciertamente sufrí no solamente en cuerpo sino en espíritu.
Pero cuando todo se hace por Amor a los demás, ese dolor se vuelve gozo, Mis pequeños.
Cuántos hay que, ciertamente, son llamados al sufrimiento, a la donación, para defender Mi Santo Nombre…
Y algunos fallan, pero muchos toman ese sufrimiento también con amor, porque Yo estoy en ellos,.
Y así os lo he dicho, que si sois llamados al sufrimiento, a vuestra donación hacia Mí, Yo voy a tomar el dolor para que no sufráis,
pero quiero que vuestros hermanos vean vuestra donación y deis ejemplo de amor hacia Mí.
El sacrificio, como os he explicado, puede ser cruento o incruento, Yo tuve ambos.
Desde que fui concebido en el Vientre de Mi Madre María empezó Mi Sufrimiento, pero fue con un Amor inmenso por vosotros.
Todo el Poderío Divino que tengo lo hice pequeño, para entrar en el Vientre de Mi Madre y con humildad, acepté ese desarrollo humano que vosotros lleváis de nueve meses en el vientre materno.
Vosotros no podéis entender ahora lo que es esa donación, ese acto tan fuerte de humildad de haber detenido todo ese Poderío Divino y entrar en el Vientre de Mi Madre y hacerMe como vosotros.
Todo eso es Amor, Mis pequeños, todo el desarrollo de Mi Vida sobre la Tierra estuvo marcado con el Amor.
MI DONACIÓN FUE TOTAL.
Lo que no muchos de vosotros hacéis; a veces os detenéis ante el necesitado y no os dais en totalidad hacia ellos, ciertamente dais y os lo agradezco,
porque en esa forma estáis mostrando un corazón parecido al Mío, pero cuando os dais en totalidad, cuando veis primero al hermano antes que a vosotros mismos,
vuestro acto de amor vale mucho más y será grandemente recompensado en el Reino de los Cielos.
También os he dicho que, deis poco o deis mucho, vuestra recompensa se dará,
porque todo acto de amor, pequeño o grande, solamente puede salir de Mi Corazón Divino que vosotros le habéis hecho vivir en vuestro corazón.
A lo que voy, Mis pequeños, y os lo he pedido tantas veces, es que os vayáis asemejando a Mí, vuestro Dios, por eso Me hice Hombre, para que Me conocierais.
Ciertamente, como Dios, se pudo haber dado la Redención desde los Cielos sin que Yo tuviera que haber bajado a la Tierra a estar entre vosotros, pero
¿De dónde tomaríais vosotros el ejemplo a seguir si no Me hubierais conocido?
Por eso los grandes santos, y aun los pequeños, la gente buena, van tomando algo de Mi ejemplo sobre la Tierra, lo toman para sí mismos y lo dan a sus hermanos…
por eso era necesario que Yo conviviera entre vosotros para que vierais lo que todo un Dios, con gran humildad y Amor hacia vosotros, puede hacer por la salvación de todos vosotros.
No despreciéis nunca, Mis pequeños, una oportunidad para dar ejemplo a vuestros hermanos, y hacedlo siempre con humildad, con sencillez.
Y como dicen las Escrituras, prácticamente a escondidas, que no sepa vuestra mano izquierda lo que hace la derecha;
en el Cielo se sabe y se reconoce ese acto de amor.. Y será recompensado grandemente.
Son tiempos en que dejaréis amor entre los hombres, en que seréis esos Cristos para ayudar a hermanos vuestros a regresar a Mí.
En cada momento de Mi existencia, Yo iba dejando ejemplo para que los que Me veían lo siguieran.
Ahora no os dais cuenta de cuántos se convierten con el ejemplo y vosotros mismos, en algún momento, habéis dejado ejemplo de amor…entre vuestros hermanos habéis dejado una palabra venida de Mí que les cambió la vida a uno o a varios de vuestros semejantes.
Y de eso vosotros no os dais cuenta en la gran mayoría de los casos, pero en el Cielo se toma nota de cada uno de vuestros actos, buenos y malos.
Os pido, pues, que vuestros ejemplos cada vez sean mayores, que vayan llenos de Perfección Divina y de amor
para que podáis mover a muchos hermanos vuestros a la conversión, a la salvación eterna, al verMe a Mí en vuestros actos, en vuestras palabras, en vuestros hechos.
Mi Amor queda con vosotros, Mis pequeños.
Gracias por seguirMe, gracias por interceder por vuestros hermanos,
Yo os iré cuidando para que sigáis salvando muchas almas que tanto necesitan de Mi ejemplo a través de vosotros.
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo.
Estando los tiempos como los estáis viviendo, son Mis momentos también, junto con Mi Esposa, la siempre Virgen María, para ir guiando a las almas hacia su salvación.
Vosotros habéis hecho de vuestra vida un desastre.
La gran mayoría de vosotros os habéis apartado de las bondades del Amor, de las Leyes, de la vida íntima que Nos deben a Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad,
y esto teneMos que detenerlo ya porque Satanás está llevando a muchas almas a la perdición eterna.
Tenéis que daros cuenta de tanto Amor que se ha derramado sobre vosotros.
Ciertamente, tenéis el libre albedrío, pero habéis actuado erróneamente a lo largo de vuestra existencia.
Muchas almas Nos ha quitado el malo, mucha maldad ha corrompido los corazones,
vosotros os habéis guiado por vuestra carnalidad y no por la espiritualidad que debisteis haber tomado desde el principio de vuestra existencia.
Ciertamente, muchos de vosotros no tuvisteis guía paterna o materna para que se os enseñaran las buenas obras, los buenos caminos, las buenas intenciones,
Y SOBRE TODO EL AMOR HACIA NOSOTROS
Y tampoco Me buscasteis en vuestro interior, a pesar de que en momentos de vuestra existencia Yo os hacía ver en vuestro interior que vivíais en el error, que vivías dándoNos la espalda,
que no seguíais las Leyes dadas por el Padre y las Enseñanzas del Hijo,
pero Nuestro Amor es inmenso por vosotros y por eso son momentos en que Yo Me voy a manifestar más fuertemente en la mente y en el corazón de los hombres con la intención de salvaros,

23. Pero llega la hora (ya estamos en ella) en que los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. 24. Dios es espíritu, y los que adoran, deben adorar en espíritu y verdad.» Juan 4
de recuperar vuestras almas, de llevaros al arrepentimiento profundo y que, de esta forma, podáis vosotros regresar al buen camino; pero también deberéis poner de vuestra parte.
Deberéis entrar en oración profunda, deberéis alejaros de todo aquello a donde Satanás os ha llevado y que os ha apartado de las Verdades de la Fe y del Amor profundo, tanto a vosotros como a vuestros hermanos.
Poco a poco iréis sintiendo más fuertemente Mi Presencia en vosotros; como una brújula que os guía hacia un punto fijo,
también estaré Yo guiándoos hacia un punto fijo, que es vuestra salvación eterna.
Entrad en oración, pedid Mi Guía amorosa, pedidLe a Mi Esposa, la siempre Virgen María, que os cuide en todo momento,
acudid al Cielo a pedir ayuda, porque no estáis solos, tenéis todo a vuestro favor; sois almas creadas por vuestro Dios,
sois almas que lleváis una misión de Amor, sois almas que, terminando vuestra misión, deberéis regresar al Reino de los Cielos.
Vuestro lugar está en el Reino de los Cielos no en el Infierno a donde os quiere llevar el enemigo. Centraos pues, ya, en vuestra misión.
Muchas, muchas almas se siguen perdiendo porque no creéis en el Amor con el que Nosotros os consentimos.
ENTENDED YA,
QUE ESTÁIS EN MOMENTOS DIFÍCILES DE LA HUMANIDAD,

21. Porque habrá entonces una gran = tribulación, cual no la hubo = desde el principio del mundo = hasta el presente = ni volverá a haberla.
22. Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie; pero en atención a los elegidos se abreviarán aquellos días.
EN MOMENTOS QUE, SI NO ESCOGÉIS CORRECTAMENTE,
OS PERDERÉIS ETERNAMENTE.
ORAD, ORAD, ORAD.
Os bendecimos en Nuestro Santo Nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Que la Paz y el Amor estén siempre con vosotros y los vuestros y que la compañía y la veneración a Vuestra Madre Celestial os alcance la Vida Eterna.
R ATENCIÓN MÉXICO…
Mensaje de la Santísima Virgen María de Guadalupe a J. V.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, en Mi Advocación de Guadalupe.
Mis pequeños, Me duelen estos momentos que estáis pasando.
Mi Padre ha querido que ésta sea la Casita escogida por Él para presentarMe ante el mundo.
Sois Mi México, sois Mi Hogar verdadero, porque en vosotros existe un corazón bello, un corazón sincero, un corazón honesto; sois pequeños, pero amorosos.
Ciertamente, os habéis desviado y eso Me duele, pero también es necesario que sepáis que cuando Mi Dios y Señor escoge a una persona, a un lugar, a una ciudad,
Satanás, en su envidia, atacará muy fuertemente de regreso porque no le gusta que seáis bendecidos, que seáis cuidados por Nosotros.
Estos son momentos de gran lucha entre Yo, vuestra Madre, y la Serpiente.
Vosotros, Mis pequeños hijos Míos, estáis sufriendo fuertemente por los ataques de Satanás a través de la masonería eclesiástica y de la masonería gubernamental,
QUE CIERTAMENTE ÉSTOS SE HAN VUELTO HIJOS DE SATANÁS
Me duele deciros todo esto, pero están actuando como Judas en estos tiempos,
aquellos ministros de Mi Iglesia que se han vuelto en contra del Amor de Mi Hijo, de Sus Leyes, de Su Predicación, de la Doctrina que os ha dejado y que tanto Le ha costado.
Aquellos que han escogido también el camino de Satanás, tanto del gobierno como los civiles, son aquellos que Le gritaban a Mi Hijo que Le crucificaran.

“Guadalupe” en náhuatl significa: “aplasta la cabeza de la serpiente”Es justo Génesis 3,15: María Vencedora del Maligno. Y la imagen de la tilma, es una pintura exacta como la detalla el Apocalipsis 12,
Y Le siguen crucificando porque son seguidores del Mal, seguidores de Satanás que Le siguen blasfemando, que Le siguen golpeando, que Le siguen quitando almas…
Y que no quieren ellos regresar al buen camino.
Como os dije, son tiempos difíciles en esta gran lucha de la cual, ciertamente, saldré victoriosa y vosotros los que estáis Conmigo, que sois Mi Calcañal,
gozaréis grandemente Mi Triunfo, junto con Mi Hijo, sobre el poder de la Serpiente que tanto os ha venido atacando a lo largo del tiempo.
Él sabe que está vencido y que pronto se terminará su tiempo de ataque contra todo lo que es de Mi Señor y Mi Dios.
Debéis aumentar la Oración, Mis pequeños.
Ciertamente, junto con el ayuno y la penitencia, más fácilmente os haréis vencedores sobre el Mal y liberaréis…
más bien, liberareMos a esta tierra promisoria de la que tanto bien saldrá para el futuro de la Tierra.
Es un lugar en donde Yo he asentado Mis Pies y os sigo protegiendo, aun a pesar de que muchos de vosotros, Mis hijos mexicanos, Me estáis dando la espalda…
Y ya no queréis acercaros a vivir vida de pureza y santidad, como Mi Hijo os lo ha pedido.
Mientras no pongáis de vuestra parte,
MIENTRAS NO OS ARREPINTÁIS DE VUESTROS PECADOS.
Mientras no cambiéis de vida, el yugo estará sobre vosotros.
Desgraciadamente, sois un pueblo apático que no defiende lo suyo…
Y ¡Tenéis que salir adelante, Mis pequeños!
Os tenéis que unir en oración y actuar en paz, que es la forma de atacar a Satanás, no devolverle maldad sino actuar en el amor.
Porque sois un pueblo muy amoroso, un pueblo sencillo, un pueblo que sabe amar a su Dios y a Mí, vuestra Madre.
MUCHAS PRUEBAS PASARÉIS,
Y DOLOROSAS,
SI NO ENTENDÉIS QUE OS DEBÉIS UNIR EN ORACIÓN
Y DEJAR LA MALA VIDA QUE LLEVÁIS.
Vais a ser un pueblo que dará ejemplo ante el mundo de que Mi Dios y Señor, vuestro Dios y Yo, vuestra Madre, la Siempre Virgen María,
viviMos en vuestro corazón y viviMos en vuestra patria.
SON TIEMPOS MUY DELICADOS, DOLOROSOS,
PERO EN LOS CUALES VOSOTROS PODRÉIS
DISMINUIR, DETENER E IMPEDIR
EL ACOSO DE SATANÁS SOBRE VOSOTROS
CON LO QUE SE OS HA PEDIDO TANTO,
QUE ES EL REZO DEL SANTO ROSARIO.
Ciertamente, con este dolor que estáis padeciendo, con este gobierno que os quiere quitar la Oración, que os quiere quitar la vida en Dios, ha crecido el fervor en muchos hogares.
Y esto sucede porque sabéis que Mi Señor y Mi Dios siempre saca un bien de un mal con el que os ataca Satanás.
Acrecentad vuestra oración y la vida sacramental, acrecentad las buenas obras y dejad vuestros pecados a un lado.
Manteneos, a través de la Confesión, vivos en pureza y santidad.
Dejad que Mi Santo Espíritu descienda sobre vosotros, pueblo fiel y amoroso Conmigo, vuestra Madre.
Ciertamente, estoy intercediendo por vosotros porque son momentos difíciles y muy dolorosos, que vosotros mismos os los habéis buscado y que ahora están sobre vosotros.
porque os apartasteis de la Fe, de la Oración y del Amor.

“No te aflijas mamá. Dame tu bendición. Y si no volvemos a vernos en esta vida, nos veremos en el Cielo” José Sanchez del Río
Tenéis que volver a ser los que erais antes:
Pueblo de familia, pueblo de ayuda entre unos y otros, pueblo lleno de Fe y de amor por Mi Dios y por Mí, vuestra Madre.
OS REPITO:
SOIS UN PUEBLO QUE DARÁ EJEMPLO A NIVEL MUNDIAL
DE CÓMO SE DEBEN COMPORTAR TODOS LOS DEMÁS PUEBLOS DE LA TIERRA.
¡Cambiad, Mis pequeños! Cambiad y volved a las buenas costumbres de vuestros abuelos, quienes Me tenían una Fe a prueba de todo.
Mucha sangre santa ha mojado vuestro suelo y eso os ayuda para que sigáis recibiendo bendiciones constantes del Cielo.
Muchos mártires hay en vuestro pueblo y esto os debe conmover para regresar a lo que verdaderamente sois vosotros:
Pueblo escogido por el Cielo para dar ejemplo al mundo entero.
Con la Oración venceréis a las potencias del Mal.
Uníos en la oración profunda, fervorosa y de corazón y venceréis el ataque de Satanás que tenéis en vuestro gobierno y en la Iglesia.
Defended también, con vuestra oración, a los buenos sacerdotes que todavía tenéis pero que los tienen alejados.
Ellos son buenos, son ejemplo todavía de lo que la verdadera Iglesia debe ser.
Orad por ellos y orad para que sigáis teniendo almas fieles, santas, almas sacerdotales verdaderas que defiendan lo que Mi Hijo os dejó.
Muchos de vosotros sois mártires por el dolor que lleváis en vuestro corazón al ver cómo se os está destruyendo,
cómo os están afectando estos mandatos gubernamentales que os quieren quitar la Oración y la Fe,
pero no podrán porque tenéis muy arraigado en vuestro ser, ya como marca Divina, estas dos características de todo buen cristiano:
LA FE Y EL AMOR A VUESTRO DIOS Y A MÍ, VUESTRA MADRE
No dejéis, pues, que Satanás siga su obra sobre vosotros, que siga destruyendo lo que ya habíais vosotros construido.
Venceréis porque así está escrito, pero NO ALARGUÉIS EL SUFRIMIENTO al no querer luchar y defender lo que es vuestro.
Visión: Veo llamas verdes, amarillas…
Y nos dice nuestra Madre Santísima:
Hijitos Míos, se os ha pedido mucha oración por los acontecimientos que estáis viviendo y viviréis en la Tierra,

En el Purgatorio sufrimos el Getsemaní y el Calvario SIN PALIATIVOS, TAL COMO LO SUFRIÓ JESÚS, por nuestra NEGATIVA TERRENAL a cooperar en La Redención
pero el hombre también se olvida de las almas sufrientes, de las almas que se están purificando, por eso ve Mi hijo estas llamas, porque son llamas purificadoras,
pero también estas almas están sufriendo de más, porque no hay suficientes oraciones ni Misas bien dichas que les puedan ayudar a que salgan pronto del Purgatorio.
El dolor es grande ahí, pero siempre con la esperanza de que podrán salir, pero es fuerte ese dolor y muy largo.
Los hombres se han olvidado de lo que os pidió Mi Hijo, que os amarais los unos a los otros, pero esto lo tomáis solamente para los que estáis viviendo actualmente sobre la Tierra,
siendo que las almas que ya pasaron a ese estado de purificación, las olvidáis y sufren,

En el Purgatorio tenemos que APRENDER a AMAR HASTA ALCANZAR LA SANTIDAD, completamente SOLOS, sin la ayuda Divina…
Y SUFREN MUCHO, porque hay muchas almas que no estaban bien preparadas, espiritualmente hablando, almas que se habían olvidado de Nuestro Dios y Señor,
almas que no siendo completamente malas, no llevaban una vida espiritual correcta.
Así os podría enumerar muchas situaciones en las que el hombre vive y que por eso os merecéis una purificación, a veces muy fuerte,
a veces menos fuerte, pero necesaria para que podáis ir avanzando, como almas purificadas, hacia ese PASO DE SANTIDAD, al que todos debéis llegar para poder entrar al Reino de los Cielos.
Realmente, el Purgatorio es un lugar donde os iréis purificando para alcanzar, como os dije, la santidad de vuestras almas,
pero recordad que ellas en ese paso también están velando por vosotros; sufren, pero en su sufrimiento también hay amor,

En el Purgatorio estamos SOLOS y se sufre LA SENTENCIA EN LA CRUZ DE NUESTROS PROPIOS PECADOS, que merecemos… PROPORCIONADA POR LA JUSTICIA DIVINA
hay amor hacia vosotros que estáis todavía misionando sobre la Tierra.
Debéis vosotros acudir a ellas para que os ayuden en vuestra misión, para que os protejan de la Maldad de Satanás, porque ellas ya dieron ese paso y conocen mucho más el cómo se debe vivir en la Tierra,
pero si ellas están orando por vosotros, si ellas interceden por vuestro bien, haced lo mismo y cumplid con lo que os pidió Mi Hijo, que os amarais los unos a los otros.
Él no os dijo que os amarais solamente mientras estuvierais en la Tierra, debéis amaros siempre.
Y si sabéis que las almas necesitan de vuestra Oración, es un acto de caridad muy grande y, sobre todo, de amor hacia vuestros hermanos que dependen de vosotros,
de vuestra oración, penitencias, ayunos, Misas, todo lo que podáis hacer por ellos, porque muy necesitados están de vuestra intercesión.

En el TERCER NIVEL DEL PURGATORIO, se sufre el calvario completo de Jesús, con todo el Rigor de la Justicia Divina, igual que en el INFIERNO; porque los demonios pueden torturarnos, para purificarnos por los pecados con que fuimos cómplices del Maligno…
Os pido, Mis pequeños, que no las dejéis solas,
ayudadles a que pronto salgan de ahí, de ese lugar de Purificación, para que alcancen ya el Reino de los Cielos.
Lo que hagáis por ellas, ellas lo harán por vosotros cuando estéis en ese lugar de purificación.
Visión: Veo a la Santísima Virgen María, Su manto es de color verde claro, el velo es de Su mismo vestido.
Su rostro es rosado fuerte. Lleva en Sus manitas el Santo Rosario, el cual le llega hasta las rodillas.
Todo lo veo con un fondo verde claro.
Mis hijitos, Mis pequeños, cuánto os agradezco todo el bien que hacéis por el alma de vuestros hermanos al interceder por ellos ante Mí, vuestra Madre,
con el Santo Rosario que os he pedido que recéis, tanto para el bien vuestro como para el de ellos.
NO TEMÁIS A LOS ACONTECIMIENTOS QUE ESTÁN YA A LA PUERTA,
OS ESTARÉ PROTEGIENDO.
Mi Hijo os agradece todas las almas que vosotros habéis sacado del Purgatorio con vuestras oraciones y Misas, con vuestros ofrecimientos personales.
Pertenecéis al Cielo, Mis pequeños, os lo aseguro, pertenecéis al Cielo.
Seguid adelante, os amo, os cuido y os protejo de todo mal.
Estoy atenta a vuestras peticiones, a vuestras necesidades, pedidMe, Mis pequeños, lo que deseéis para el bien vuestro y el de vuestros hermanos.
Esto ha de cambiar, estáis viviendo grandes dolores en los que Yo os acompaño;
vosotros también Me habéis acompañado en los dolores de la Pasión de Mi Hijo y os lo agradezco tanto.
ESTE ES EL MOMENTO DE VUESTRA PASIÓN
Y por eso Me presento con vosotros así, en esta luz verde que está indicando una esperanza.
Una esperanza grande para las almas que confían en Mí.
Y para llevarlos hacia Mi Hijo.
Mucho amor habéis también vosotros derramado al ver por las dificultades y necesidades de vuestros hermanos;
habéis visto por las necesidades de ellos y esto os lo agradezco mucho.
Y os aseguro que nada os faltará en alimentos, en recursos,
para que no os preocupéis en estos tiempos de la escasez que vendrá.
Os estaMos cuidando, pero más os cuidaMos en el bien y en la pureza de vuestra alma.
Daos, daos todo lo que podáis, Mis pequeños, para agradecerLe a Mi Hijo por Su Donación, que Él se dio en totalidad por vosotros.
Recordad que el agradecimiento es signo de amor entre los que verdaderamente se aman, porque Mi Hijo os ama infinitamente y sé que vosotros también Le amáis a Él.
Por eso vuestro agradecimiento es recíproco: Él os agradece todo lo que hacéis por vuestros hermanos y vosotros Le agradecéis todas Sus Bendiciones.
Estáis en Mi Corazón, seguid adelante haciendo el bien a Mi Hijo, haciendo el bien a vuestros hermanos…
Y no os apartéis de Mí, vuestra Madre y seguros estaréis.
Os bendigo Mis pequeños, os dejo Mi Corazón en vuestro Corazón.
Y os sigo cuidando para llevaros hasta el Corazón Purísimo y Santísimo de Mi Hijo Jesucristo.
Os amo a todos, amo a Mi México.
Que la Paz de vuestro Dios en Su Santísima Trinidad quede en cada uno de vosotros.
Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre, en Nombre de Mi Hijo, en Nombre de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Dios y en Mi Nombre, María, la Sierva del Señor.