F79 LA FE VERDADERA Y SOBRENATURAL
Dios reconoce a sus siervos en aquellos que creen en Él y obedecen su Voluntad.
Los herederos le fueron prometidos a Abraham por su Fe. Y la herencia nos será dada por nuestra Fe.
Tener la Ley y no cumplirla porque NO se tiene Fe, ocasiona la pérdida del Reino Celestial.
¿Y cómo cumplir la Ley, si NO se cree en las verdades reveladas por Dios?
Cuando Premio y Castigo. Eternidad, Infierno, Paraíso, Resurrección de la Carne y Juicio Divino,
SON DESPRECIADOS COMO CUENTOS. Cuándo la DUDA sobre la existencia de Dios hace olvidar la Ley ¿De qué ayuda sirve conocer el Códice de la Vida?
¿Cuál escudo contra los fomes y las tentaciones queda…?
¿Si NO teniendo la Fe, ya nadie se cuida por vivir la Doctrina?
La Fe de Abraham, fue la Fe Perfecta.
El que tiene Fe no puede perecer. El que tiene Fe, tiene en sí el medio que le impide ofender irreparablemente al Padre.El que tiene Fe, cree en Jesús como Dios y le cree a Jesús, obedeciendo su Palabra.
El que tiene Fe cree en el Amor que ama y cree que tiene a Dios en sí.
El que tiene a Dios, está vivo espiritualmente y NO puede conocer la Muerte Eterna.
El que tiene Fe, conquista el Reino de Dios para su interior en la jornada terrena.
Y Dios es su Rey, su amigo, su Maestro, su Tesoro, Luz, Camino, Verdad, Vida.
Y en la otra Vida, eterna y beatífica posesión.
Quien cree, invoca al Señor y se salva.
Aprende a amar y a vivir en Dios, sirviéndole a la manera de que Él desea ser servido.
Y Él premia y espera a los que de modos diversos y con variedad de misiones; habiendo recibido de Él, los dones necesarios para realizarlas, las llevan a cabo con amor y con alegría.
¿CÓMO SE VIVE LA FE?
Las almas que están alejadas de Dios, están heridas. Lloran, sufren y arrastran fardos muy pesados; porque la tiranía de Satanás es muy feroz y muy cruel.
Y la Fe es como un bálsamo que medica a los intoxicados por el dolor.
Como pan que cae en un barril de miel que lo penetra de su dulzura, es el alma que cree firmemente en Él.
Aunque esté rodeada por el sufrimiento que entraña la lucha que debe sostener en su vida terrena.
NO BASTA CON CREER EN LA EXISTENCIA DE DIOS.
“Los demonios también creen y sin embargo tiemblan.”
Hay que amar y obedecer su Doctrina.
FE Y ESPERANZA.
El hombre fue creado para amar y adorar a Dios.
El cuerpo humano, es un magnífico Templo Vivo que contiene un altar y sobre el altar debe estar Dios.
Pero Dios NO está donde hay corrupción.
Por esto el cuerpo del impuro tiene el altar consagrado pero sin Dios, porque en el corazón hay un ídolo: el Placer.
A TRAVES DE LA IMPUREZA ENTRA LA INCREDULIDAD.
El que vive entregado a los placeres ha destruido la Fe y por eso es imposible para él, aceptar las verdades reveladas en el Evangelio.
Con la lujuria del cuerpo, se destruye la Fe que Dios ha donado al alma al crearla. Y por eso el impuro solo cree en lo que puede aceptar y desmenuzar.
El Placer, es su dios. El materialismo, su vida. La muerte, su terror.
La lujuria fortalece la incredulidad. Ofusca la Fe, quita la Esperanza y destruye la Caridad.
El impuro NO conoce el amor verdadero y NO sabe amar. La lujuria nace del corazón y esclaviza al cuerpo.
El alma que NO es pura, no puede creer. NO puede conocer a Dios y mucho menos amarlo.
Porque para conocer a Dios verdaderamente, es preciso santificar el cuerpo que lo recibe.
Para purificar el altar que es el corazón, es preciso subir los escalones de las virtudes y hacer el sacrificio de la carnalidad.
Y desangrar las venas de la lujuria, hasta colocar la ofrenda: el alma.
Que víctima por el amor, se ofrece a Dios como un sacrificio vivo y santo.
Y que amando a Dios sobre todas las cosas, es capaz de decir:
‘Crucifícame Señor porque te amo y quiero agradecerte que dieras tu vida por mí, ofreciéndote la mía.’
La Fe siempre está unida a la Esperanza.
La rebeldía contra Dios: el Pecado, mata la Esperanza.
Y los que la pierden se burlan de las verdades eternas. No tienen Fe y menos Caridad.
Es una gran desgracia no creer y no seguir a Dios.
Se pierde la brújula de la vida y el hombre se vuelve ciego, con una ceguera peor que la física.
Y es entonces que se hacen presas fáciles de la desesperación.La virtud de la Esperanza consiste en suspirar constantemente por la posesión del Amado.
Trabajando por la Gloria de Dios y tratando de alcanzarlo siguiendo el Camino de la Cruz.
La esperanza ha sido puesta como puente que une la Fe y la Caridad, porque sin esperanza NO puede existir la Fe y sin esperanza, muere la Caridad.
Fe presupone Esperanza segura.
¿Cómo puede creer de llegar a Dios, si no se espera en su Bondad?
¿Cómo sostenerse en la vida, si no se espera en la eternidad?¿Cómo poder persistir en la Justicia, si no nos anima la esperanza de que a cada acción buena nuestra la vea Dios y que por ella nos premie?
El hombre tiene necesidad de esperar para poder amar.
Los desesperados dejan de amar.
El hombre espera, para poder creer y cree para amar.
La Esperanza hace dulce la vejez y le quita el terror a la muerte.La esperanza de ver a Dios hace soportable la vida.
El Mundo NO cree en Dios y por eso NO tiene Esperanza.
Está sumergido en la ‘Auto idolatría’.
El Mundo NO cree que Dios sea Padre Omnipotente y Amoroso.
El Mundo NO sabe tener humildad para volverse hacia Él, en busca de ayuda; mientras padece atormentado en manos de su Feroz Enemigo.
Si el Mundo supiese lo doloroso que es para Dios, no poder ayudarlos y hacerlos siempre felices, porque la falta de Fe abre un abismo entre Dios y el hombre.
EL PECADO ES UNA BARRERA INFRANQUEABLE…
PARA QUE LAS ORACIONES PUEDAN SER ESCUCHADAS Y RESPONDIDAS.
Han matado el amor. Donde impera el egoísmo, NO hay amor.
LA FE Y EL ABANDONO.
Lo único necesario para entender todo, es Dios. Todo lo que Él quiera darnos es un don al que NO tenemos derecho.
La experiencia más maravillosa para un alma, es llegar a ser un confidente de Dios y para llegar a vivirlo, es necesario el Abandono Total y con una Fe Absoluta.
Es la intimidad de los hijos con su Padre. Total y ciegamente abandonados al Padre que obra como Él quiera.
Y los hijos que se dejan conducir sin intentar saber siquiera hacia donde su Padre los conduce…
Porque se está plenamente seguro en su Infinita Bondad y en que Él solamente quiere nuestro bien.El que vigila en aumentar la Fe se convierte en un vencedor y aprende a amar a Dios.
Las pruebas de la vida hacen brillar el oro de nuestra fe.
El alma sabe que Dios le ama y conoce su Poder.
Dios conoce perfectamente al alma que creó y nunca permite pruebas que NO puedan soportar.
Cuanto más se ama, más se obtiene.
Amar es saber esperar y creer, sobre toda medida y sobre toda realidad por más contraria e imposible que parezca, respecto a la promesa recibida.
Los motivos de Dios, parecen a veces crueles y dolorosos…Pero Daniel nunca hubiese dejado testimonio del Poder de Dios, si Dios NO hubiese permitido que fuese arrojado al foso de los leones.
La Fe Perfecta es la que cree contra toda esperanza y la Fe se encuentra más fácilmente en el dolor, que en la alegría.
Es fácil creer y ser buenos, cuando la vida tiene una fluida placidez.
Pero hay que saber perseverar en las pruebas.El alma que ama, siempre acepta la Voluntad de Dios en su vida.
Su Fe aumenta aunque las circunstancias parezcan decirle que Dios la ha abandonado…
Y ella sigue amando a pesar de todo.
En el abandono de Dios, el alma enloquece de desesperación, para salvar a otros de sus desesperaciones.Y es en esos momentos cuando la Fe verdaderamente es el único soporte para resistir.
Hay que prenderse del Cielo, por más que parezca lejano.
Con las tres divinas virtudes, todo es más fácil, aún en las desventuras.
Porque el yugo de Dios es un yugo ligero que oprime solo la carne, pero deja libre el espíritu.
Cuando el alma aprende a conocer al Adversario y al mismo tiempo avanza en el conocimiento de Dios, todas las cosas se vuelven muy claras.
Y muy clara es también la pavorosa guerra espiritual en la que estamos envueltos todos.
A Jesús también lo tacharon de Loco.
Herodes lo vistió como un loco y lo paseó por las calles de Jerusalén, con el vestido blanco que era el símbolo de la locura.
Pero la perfidia de Satanás NO se detiene en que los demás nos señalen como desquiciados perdidos.
El tormento más doloroso es cuando se lanza con toda su artillería, para hacernos dudar de nosotros mismos…
Y el alma recibe un tremendo y encarnizado bombardeo de dudas que NO dan tregua.
Como todos los demás ardides le han fallado, porque el alma resiste todos sus ataques desde el exterior.
Y como no puede atraparnos de otra manera, empieza a insinuar que están equivocadas en la misión en que están trabajando y que no es más que un ‘yo’ desquiciado, el que pretende creerse un predilecto de Dios:
‘¿Cómo crees que Dios habría podido fijarse en ti?…’ Por favor. Eres estúpido ¿O qué?…
Y se lanza a fondo con lo que considera nuestras debilidades, tratando de desalentar para seguir adelante.¡Este es el momento de invocar a la Madre Santísima!
María siempre acude en nuestra defensa y Satanás huye de su Presencia, porque no la soporta…
La Vencedora es nuestra Madre y su protección es invaluable en los momentos del combate.
La alegría y la paz que comunica Jesús a nuestra alma, hacen que se disipe la tormenta y la Fe aumenta después de la tremenda sacudida.
No hay que olvidar que la DUDA es el primer paso para la desesperación.Y la Fe verdadera es la única salvación y la defensa para los dardos encendidos de Satanás que busca abatir con la Duda.
El que cree con todo, contempla la gloria de Dios.
Hay que pedir que nuestra fe humana, sea fortalecida con LA FE SOBRENATURAL.LA FE Y EL PODER.
El milagro es la prueba de la Presencia de Dios.
La santidad y los prodigios por el amor de Dios se unen para convencer a los hombres, de las verdades sobrenaturales contenidas en el Evangelio.
“En verdad os digo:
EL QUE CREA EN MÍ, HARÁ LAS MISMAS OBRAS QUE YO HAGO.Y HARÁ MAYORES AÚN, PORQUE YO VOY AL PADRE.”
Dios, para apoyar las enseñanzas del Evangelio, realiza los prodigios y los milagros.
Dios concede este don del Espíritu Santo a quién Él quiere y solo la Justicia lo conserva con una vida santa.
Los milagros acompañan la predicación de la Palabra y su única finalidad es conquistar el alma para Dios.
Porque el milagro nació de la Bondad de Dios, que quiere sanar al hombre de manera integral.
El milagro es siempre prueba de la Presencia de Dios y NO puede realizarse donde hay Pecado y NO hay voluntad de arrepentimiento.
Los milagros son señales para los incrédulos y NO para que los santos se procuren comodidades.
De Dios viene el poder que hace los milagros y convierte al evangelizador en portador de la Bondad de Dios entre los hombres.
Las almas se acercan buscando la salud del cuerpo. La Palabra que evangeliza, concede la salud completa.
La salud del cuerpo debe ser la preparación, para la búsqueda de la salud del espíritu.
La verdadera Fe no pide milagros para creer. LA FE VERDADERA CREE, PARA OBTENER MILAGROS. Dios Está con quién lo ama. Jesús no fue exterminado porque se sujetó a la muerte.
Él es todavía más poderoso y para siempre, desde que Resucitó.
Nuestra santidad amará su Doctrina y debemos ser celosos de nuestra perfección y NO del don que Él nos ha trasmitido
Dios NO obra milagros donde hay Incredulidad y Odio.El exceso de carnalidad impide los milagros.
El que NO tiene la Fe que espera contra toda esperanza, NO obtiene milagros.
Porque es la falta de FE ACTIVA, lo que anula los milagros. Todo es posible para Dios.
Él lo único que exige al hombre para actuar, es Fe.
El hombre OBSTRUYE el Poder de Dios, con su Desconfianza.
El Espíritu Santo da una Fe intrépida, capaz de realizar las señales necesarias que convierten en testigos a los verdaderos cristianos…
Y los milagros suceden dentro de las pruebas más dolorosas. Jesús era amigo de Lázaro. En lugar de sanarlo, permitió que muriera…
Y así el Evangelio nos regala el más portentoso de los milagros de Jesús.
Las hermanas de Lázaro, esperaron contra toda esperanza y vieron a su hermano resucitado después de cuatro días en el sepulcro.
Ante semejante milagro, los humildes se arrodillaron y Adoraron a Dios en Jesús.
Los soberbios aumentaron su Odio y decidieron su Muerte.NO quisieron arrodillarse y por eso lo crucificaron.
El Milagro de la resurrección de Lázaro, debió convencer al Mundo de que Jesús es Dios.
Y en lugar de Adorarlo, lo mataron.
El Milagro de la Resurrección de Jesús y el de la Eucaristía, debieron convencer al Mundo de las verdades contenidas en el Evangelio:
Y el Mundo sigue obstinado en NO aceptarlo.
LA FE DEL ALMA HUMILDE,
ES LA FUENTE DE PODER.
Cuando Jesús resucitó a Lázaro, invocó la ayuda del Padre Celestial, para enseñarnos como la Oración es indispensable para obtenerlos de manera infalible.
Él agradeció el haber sido escuchado y dio la fórmula de los milagros: Humildad en la petición + Fe segura que actúa ante un público hostil y expectante + Agradecimiento rápido y anticipado, prueba firme de la Fe segura…
Lázaro recibió la Efusión vital de Dios.
Y la Vida retorna.La potencia del milagro emanaba de Jesús continuamente.
Él vino a traer a Dios a la Tierra, para llevar a los hombres a Dios y para abrir los diques del Amor que se habían cerrado desde el Pecado.
Y el amor se ha expandido desde entonces, desde el pequeño mundo de Palestina, para envolver toda la Tierra y toda la Humanidad.
Para el que sabe amar de manera absoluta y perfecta…
¿Cómo habrá amado Jesús a la tierra de Nazareth, de donde salió para Evangelizar al Mundo? Y sin embargo fue la tierra más hostil y cerrada para sus ríos de Amor y Omnipotencia.
¿Cómo hubiera consolado sus miserias espirituales y físicas y cuanta Luz hubiera dado a los corazones si NO se hubieran opuesto la Incredulidad y el Odio?…
Nazareth fue el ejemplo de cómo estos dos obstáculos, impiden que la Gracia de Dios se derrame.La Incredulidad y el Odio rechazaron a la Divinidad, porque voluntariamente querían ser hombres sin Dios.
Los Fariseos negaron a Cristo como Mesías y mataron al Verbo de Dios.
¿Cómo es posible matar a Cristo en la actualidad?
Realizando el Deicidio voluntario…
En cada corazón que se niega a Reconocerlo, a arrepentirse, a convertirse…
Y DESPRECIANDO el Precio Infinito que Él pagó por todas y cada una de las almas, rehusándose a aceptarlo como Salvador
Y decidiendo Odiarlo, en lugar de amarlo y amar su Doctrina.El noventa y nueve por ciento de los hombres vive como los fariseos de aquel tiempo y actúan con los mismos sistemas: Niegan que niegan a Dios.
Intereses, soberbia, dureza de corazón, lujuria, avaricia, gula.
Todos los egoísmos son la base de su vida y el código de sus acciones, mientras se golpean el pecho con fervientes apariencias de piedad.
Considerándose ‘buenas personas’, mucho mejores que las demás.
Piden señales y aunque resucitara un muerto, NO lo aceptarían.
Niegan a Dios, negando que lo nieguen.
Sofocan la Fe con el Racionalismo y la matan bajo las piedras de su ciencia.
El Mundo es enemigo del alma porque Satanás lo usa como una de sus principales armas para alejar al hombre de Dios, sumergiéndolo en la vorágine de sus seducciones.
Al Mundo se le vence con la Fe.
La Fe que certifica que Jesucristo nuestro Señor es Verdadero Dios y Verdadero Hombre.
Que por Amor nuestro tomó carne en el seno de María y nació no por obra humana, sino por Esponsales Divinos.
Murió por nosotros sobre la Cruz, para darnos toda su Preciosísima Sangre, pidiendo a cambio solo:CREER, ESPERAR, AMAR…
Jesucristo señaló el camino de regreso al Cielo, con sus huellas ensangrentadas.
Si queremos seguirlo: tendremos nuestro propio Baño de Sangre.
El que quiera elevarse deberá aprender a: MORIR…
AMANDO.
HERMANO EN CRISTO JESUS:
ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONÓCELA
47.- LA FE VERDADERA Y SOBRENATURAL II
Dios reconoce a sus siervos en aquellos que creen en Él y obedecen su Voluntad.
Los herederos le fueron prometidos a Abraham por su Fe.
Y la herencia nos será dada por nuestra Fe.
Tener la Ley y NO cumplirla porque NO se tiene Fe, ocasiona la pérdida del Reino Celestial.
¿Y cómo cumplir la Ley, si no se cree en las verdades reveladas por Dios?
Cuando Premio y Castigo. Eternidad, Infierno, Paraíso, Resurrección de la Carne y Juicio Divino, son despreciados como cuentos.
Cuándo la duda sobre la existencia de Dios hace olvidar la Ley ¿De qué ayuda sirve conocer el Códice de la Vida?
¿Cuál escudo contra los fomes y las tentaciones queda, si no teniendo la Fe, ya nadie se cuida por vivir la Doctrina?
La Fe de Abraham, fue la Fe Perfecta.
El que tiene Fe no puede perecer. El que tiene Fe, tiene en sí el medio que le impide ofender irreparablemente al Padre.
El que tiene Fe, cree en Jesús como Dios y le cree a Jesús, OBEDECIENDO su Palabra.
El que tiene Fe cree en el Amor que ama y cree que tiene a Dios en sí.
El que tiene a Dios, está vivo espiritualmente y NO puede conocer la Muerte Eterna.
El que tiene Fe, conquista el Reino de Dios para su interior en la jornada terrena.
Y Dios es su Rey, su amigo, su Maestro, su Tesoro, Luz, Camino, Verdad, Vida.
Y en la otra Vida, eterna y beatífica posesión.
Quien cree, invoca al señor y se salva.
Aprende a amar y a vivir en Dios, sirviéndole a la manera de que Él desea ser servido.
Y Él premia y espera a los que de modos diversos y con variedad de misiones, habiendo recibido de Él, los dones necesarios para realizarlas, las llevan a cabo con amor y con alegría.
¿CÓMO SE VIVE LA FE?
Las almas que están alejadas de Dios, están heridas, lloran, sufren y arrastran fardos muy pesados; porque la tiranía de Satanás es muy feroz y muy cruel.
Y la Fe es como un bálsamo que medica a los intoxicados por el dolor.
Como pan que cae en un barril de miel que lo penetra de su dulzura, es el alma que cree firmemente en Él, aunque esté rodeada por el sufrimiento que entraña la lucha que debe sostener en su vida terrena.
NO BASTA CON CREER EN LA EXISTENCIA DE DIOS. “Los demonios también creen y sin embargo tiemblan.”
Hay que Amar y Obedecer su Doctrina.
FE Y ESPERANZA.
El hombre fue creado para amar y adorar a Dios.
El cuerpo humano, es un magnífico Templo Vivo que contiene un altar.
Sobre el altar debe estar Dios. Pero Dios NO está donde hay corrupción.
Por esto el cuerpo del impuro tiene el altar consagrado pero sin Dios, porque en el corazón hay un ídolo: el Placer.
A TRAVÉS DE LA IMPUREZA ENTRA LA INCREDULIDAD.
El que vive entregado a los placeres ha destruido la Fe y por eso es imposible para él, aceptar las verdades reveladas en el Evangelio.
Con la lujuria del cuerpo, se destruye la Fe que Dios ha donado al alma al crearla.
Y por eso el impuro solo cree en lo que puede aceptar y desmenuzar. El Placer, es su dios. El materialismo, su vida. La muerte, su terror.
La lujuria fortalece la incredulidad. Ofusca la Fe, quita la Esperanza y destruye la Caridad.
El impuro NO conoce el amor verdadero y NO sabe amar.
La lujuria nace del corazón y esclaviza al cuerpo. EL ALMA QUE NO ES PURA NO PUEDE CREER. No puede conocer a Dios y mucho menos amarlo.
Porque para conocer a Dios verdaderamente, es preciso santificar el cuerpo que lo recibe.
Para purificar el altar que es el corazón, es preciso subir los escalones de las virtudes y hacer el sacrificio de la carnalidad.
Y desangrar las venas de la lujuria, hasta colocar la Ofrenda: el alma.
Que víctima por el amor, se ofrece a Dios como un sacrificio vivo y santo.
Y que amando a Dios sobre todas las cosas, es capaz de decir: ‘crucifícame Señor, porque te amo y quiero agradecerte que dieras tu vida por mí, ofreciéndote la mía.’
La Fe siempre está unida a la Esperanza.
La Rebeldía contra Dios: el Pecado, mata la Esperanza.
Y los que la pierden se burlan de las verdades eternas.
No tienen Fe y menos Caridad. Es una gran desgracia no creer y no seguir a Dios.
Se pierde la brújula de la vida y el hombre se vuelve ciego, con una ceguera peor que la física y se hacen presas fáciles de la desesperación.
La virtud de la Esperanza consiste en suspirar constantemente por la posesión del Amado.
Trabajando por la Gloria de Dios y tratando de alcanzarlo siguiendo el Camino de la Cruz.
La esperanza ha sido puesta como puente que une la Fe y la Caridad, porque SIN ESPERANZA NO PUEDE EXISTIR LA FE Y SIN ESPERANZA MUERE LA CARIDAD.
Fe presupone Esperanza segura. ¿Cómo puede creer de llegar a Dios, si no se espera en su Bondad?
¿Cómo sostenerse en la vida, si no se espera en la eternidad?
¿Cómo poder persistir en la Justicia, si no nos anima la esperanza de que a cada acción buena nuestra la vea Dios y que por ella nos premie?
El hombre tiene necesidad de esperar para poder amar.
Los desesperados dejan de amar.
El hombre espera para poder creer y cree para amar.
La Esperanza hace dulce la vejez y le quita el terror a la muerte.
La esperanza de ver a Dios hace soportable la vida.
El Mundo NO CREE en Dios y por eso NO tiene Esperanza.
Está sumergido en la ‘Auto idolatría’.
El Mundo NO cree que Dios sea Padre Omnipotente y Amoroso.
El Mundo NO sabe tener humildad para volverse hacia Él, en busca de ayuda; mientras padece atormentado en manos de su Feroz Enemigo.
Si el Mundo supiese lo doloroso que es para Dios, no poder ayudarlos y hacerlos siempre felices, porque la falta de Fe abre un abismo entre Dios y el hombre.
EL PECADO ES UNA BARRERA INFRANQUEABLE PARA QUE LAS ORACIONES PUEDAN SER ESCUCHADAS Y RESPONDIDAS.
Han matado el amor. Donde impera el Egoísmo, NO hay amor.
LA FE Y EL ABANDONO.
Lo único necesario para entender todo, es Dios.
Todo lo que Él quiera darnos es un don al que no tenemos derecho.
La experiencia más maravillosa para un alma, es llegar a ser un confidente de Dios y para llegar a vivirlo, es necesario el Abandono Total y con una Fe Absoluta.
Es la intimidad de los hijos con su Padre. Total y ciegamente abandonados al Padre que obra como Él quiera.
Y los hijos que se dejan conducir, sin intentar saber siquiera hacia donde su Padre los conduce, porque se está plenamente seguro en su Infinita Bondad y en que Él solamente quiere nuestro bien.
El que vigila en aumentar la Fe se convierte en un vencedor y aprende a amar a Dios.
Las pruebas de la vida hacen brillar el oro de nuestra FE.
El alma sabe que Dios le ama y conoce su Poder.
Dios conoce perfectamente al alma que creó y nunca permite pruebas que NO puedan soportar.
Cuanto más se ama, más se obtiene.
Amar es saber esperar y creer, sobre toda medida y sobre toda realidad por más contraria e imposible que parezca, respecto a la promesa recibida.
Los motivos de Dios, parecen a veces crueles y dolorosos…
Pero Daniel nunca hubiese dejado testimonio del Poder de Dios, si Dios no hubiese permitido que fuese arrojado al foso de los leones.
La Fe Perfecta es la que cree contra toda esperanza y la Fe se encuentra más fácilmente en el Dolor, que en la alegría.
Es fácil creer y ser buenos, cuando la vida tiene una fluida placidez. Pero hay que saber perseverar en las Pruebas.
El alma que ama, siempre acepta la Voluntad de Dios en su vida.
Su Fe aumenta aunque las circunstancias parezcan decirle que Dios la ha abandonado y ella sigue amando a pesar de todo.
En el abandono de Dios, el alma enloquece de desesperación, para salvar a otros de sus desesperaciones.
Y es en esos momentos cuando la Fe verdaderamente es el único soporte para resistir. Hay que prenderse del Cielo, por más que parezca lejano.
Con las tres divinas virtudes, todo es más fácil, aún en las desventuras.
Porque el yugo de Dios es un yugo ligero que oprime solo la carne, pero deja libre el espíritu.
Cuando el alma aprende a conocer al Adversario y al mismo tiempo avanza en el conocimiento de Dios, todas las cosas se vuelven muy claras.
Y muy clara es también la pavorosa guerra espiritual en la que estamos envueltos todos.
A Jesús también lo tacharon de loco. Herodes lo vistió como un loco y lo paseó por las calles de Jerusalén, con el vestido blanco que era el símbolo de la locura.
Pero la perfidia de Satanás no se detiene en que los demás nos señalen como desquiciados perdidos.
El tormento más doloroso es cuando se lanza con toda su artillería, para hacernos dudar de nosotros mismos…
Y el alma recibe un tremendo y encarnizado bombardeo de dudas que NO dan tregua.
Y como todos los demás ardides le han fallado, porque el alma resiste todos sus ataques desde el exterior.
Y como NO puede atraparnos de otra manera, empieza a insinuar que están equivocadas en la misión en que están trabajando y que NO es más que un ‘yo’ desquiciado, el que pretende creerse un predilecto de Dios: ‘¿Cómo crees que Dios habría podido fijarse en ti?…’ Por favor. Eres estúpido ¿O qué?…
Y se lanza a fondo con lo que considera nuestras debilidades, tratando de desalentar para seguir adelante.
¡Este es el momento de invocar a la Madre Santísima!
María siempre acude en nuestra defensa y Satanás huye de su Presencia, porque no la soporta…
La Vencedora es nuestra Madre y su protección es invaluable en los momentos del combate.
La alegría y la paz que comunica Jesús a nuestra alma, hacen que se disipe la tormenta y la Fe aumenta después de la tremenda sacudida.
No hay que olvidar que la DUDA es el primer paso para la desesperación.
Y la Fe verdadera es la única salvación y la defensa para los dardos encendidos de Satanás que busca abatir con la Duda.
El que cree con todo, contempla la gloria de Dios.
Hay que pedir que nuestra fe humana, sea fortalecida con LA FE SOBRENATURAL.
LA FE Y EL PODER.
El milagro es la prueba de la Presencia de Dios.
La santidad y los prodigios por el amor de Dios, se unen para convencer a los hombres, de las verdades sobrenaturales contenidas en el Evangelio.
En verdad os digo: “EL QUE CREA EN MÍ, HARÁ LAS MISMAS OBRAS QUE YO HAGO. Y HARÁ MAYORES AÚN, PORQUE YO VOY AL PADRE.”
Dios, para apoyar las enseñanzas del Evangelio, realiza los prodigios y los milagros.
Dios concede este don del Espíritu Santo a quién Él quiere y solo la Justicia lo conserva con una vida santa.
Los milagros acompañan la predicación de la Palabra y su única finalidad es conquistar el alma para Dios.
Porque el milagro nació de la Bondad de Dios, que quiere sanar al hombre de manera integral.
El milagro es siempre prueba de la presencia de Dios y NO puede realizarse donde hay Pecado y NO HAY voluntad de arrepentimiento.
Los milagros son señales para los incrédulos y NO para que los santos se procuren comodidades.
De Dios viene el poder que hace los milagros y convierte al evangelizador en portador de la Bondad de Dios entre los hombres.
Las almas se acercan buscando la salud del cuerpo.
La Palabra que evangeliza, concede la salud completa.
La salud del cuerpo debe ser la preparación, para la búsqueda de la salud del espíritu.
La verdadera Fe NO pide milagros para creer. LA FE VERDADERA CREE, PARA OBTENER MILAGROS.
Dios Está con quién lo ama. Jesús no fue exterminado porque se sujetó a la muerte.
Él es todavía más poderoso y para siempre, desde que Resucitó.
Nuestra santidad amará su Doctrina y debemos ser celosos de nuestra perfección y NO del don que Él nos ha trasmitido
Dios NO obra milagros donde hay incredulidad y odio.
El exceso de carnalidad impide los milagros. El que no tiene la Fe que espera contra toda esperanza, no obtiene milagros.
Porque es la falta de Fe activa, lo que anula los milagros.
Todo es posible para Dios. Él lo único que exige al hombre para actuar, es Fe. El hombre obstruye el Poder de Dios, con su desconfianza.
El Espíritu Santo da una Fe intrépida, capaz de realizar las señales necesarias que convierten en testigos a los verdaderos cristianos y los Milagros suceden dentro de las Pruebas más Dolorosas.
Jesús era amigo de Lázaro.
En lugar de sanarlo, PERMITIÓ que muriera y así el Evangelio nos regala el más Portentoso de los milagros de Jesús.
Las hermanas de Lázaro, esperaron contra toda esperanza y vieron a su hermano resucitado después de cuatro días en el sepulcro. Ante semejante milagro, los humildes se arrodillaron y adoraron a Dios en Jesús.
Los Soberbios aumentaron su Odio y decidieron su Muerte.
No quisieron arrodillarse y por eso lo Crucificaron.
El milagro de la resurrección de Lázaro debió convencer al Mundo, de que Jesús es Dios. Y en lugar de Adorarlo, lo Mataron.
El milagro de la Resurrección de Jesús y el de la Eucaristía, debieron convencer al mundo de las verdades contenidas en el Evangelio: el Mundo sigue obstinado en NO aceptarlo.
Hijitos Míos, ya anteriormente os he hablado sobre la Fé y ahora os quiero hacer comprender unos detalles muy importantes sobre ella para que podáis entender más sobre Mí, vuestro Dios-Salvador.
La Fé es una virtud como todas las demás, perdidas por el Pecado Original y recuperadas al momento de vuestro Bautismo.
La Fé es un Don gratuito que concedo a todos aquellos que quieren ser hijos Míos. Un alma sin Fé es alma sin futuro, un alma que deambula en la Obscuridad.
La Fé, como toda virtud debe ser alimentada, ejercitada, para que crezca fuerte e inmutable. Si no lo procuráis, entonces se debilita y entráis a caminos que os llevan al error.
A través de la Fé podés conocerMe y conocer los designios de Nuestro Padre Dios.
A través de la Fé os podéis explicar todo lo que vuestro Dios ha creado y el porqué de vuestra estancia sobre la Tierra.
A través de la Fé crecéis a niveles inimaginables porque es vuestro mismo Dios el que al dejarlo vivir por la Fé, vive plenamente en vuestro corazón.
Todos aquellos que no han permitido que la Fé crezca y florezca en su corazón, se explican todo a través de la razón.
A diferencia de la Fé, en la cual el Espíritu Santo actúa fuertemente en las almas, en la razón es el conocimiento humano el que actúa. Si vuestro Dios actúa a través de la Fé, el conocimiento es preciso, es verdadero, es Divino. Pero si es la razón la que actúa, el conocimiento, por ser humano; es limitado, es imperfecto y puede ser falso.
Algunos de vosotros que estudiáis Mi Vida y Mis Enseñanzas y luego las enseñáis a vuestros hermanos, grandes o pequeños. SI no estáis actuando en la Fé, que sólo de Mi Santo Espíritu puede provenir, entonces estaréis actuando a través de vuestras LIMITADAS capacidades. Así actuaron los pensadores y filósofos de la antigüedad: la razón, la “justa razón” los guiaba.
Si la razón está basada en la Bondad, el resultado es bueno, pero NO perfecto. Ya que de todas formas se está basando en la razón humana, la cual es imperfecta.
A través de los siglos también han surgido pensadores, que usando sólo la razón, han querido explicar Mi Presencia Divina y Humana en la Tierra… Y como se han basado en sus propias conjeturas, en su propia razón, el resultado es desastroso en muchos casos.
Entended bien esto Mis pequeños: si el hombre por el Pecado Original quedó afectado en su cuerpo y en su alma, ¿Cómo quiere explicar, en su limitado estado, Mí Omnipotencia, Mí Divinidad, Mis Secretos, Mí Ser Ilimitado?
La inteligencia del hombre radica en el alma y si ésta está afectada, entonces está limitada, NO PUEDE dar su máximo. Lo mismo sucede para cuerpo: una persona enferma aún por una simple gripe, no se siente bien. NO QUIERE HACER CASI NADA, está débil. Tampoco podrá dar su máximo.
Entonces, ¿Cómo es posible que pensadores, filósofos o pseudo-teólogos; pretendan DAR A CONOCER COMO ARTÍCULO DE FE, lo que su razón enferma por el Pecado, NO ALCANZA A COMPRENDER de Mí Omnipotencia Infinita?
Cuando la Fé actúa, es Mí Santo Espíritu el que actúa en un alma. Cuando la razón actúa, es la soberbia del individuo la que actúa. Si la Fé está respaldada por Mí Santo Espíritu, la Soberbia Razón ¿Por QUIÉN estará respaldada?…
La Soberbia es la Raíz de todo Mal y de todo Error, porque su “fuente del saber” es Satanás. A través de la soberbia y de la razón afectada por ella, es como se difunde el Error por la Tierra entera.
La Razón afectada por la Soberbia es la que NO os permite aceptar que lo que Yo os enseñé y lo que viví, sea tomado como divino y se Me trate de humanizar, eliminando Mí Divinidad de Mí Vida terrena.
Yo os dí muchas muestras de Mí Divinidad, las cuales están redactadas en el Antiguo y en el Nuevo Testamento.
Los antiguos profetas, inspirados por Mí Santo Espíritu, Me anunciaron con mucho tiempo de anticipación, Mí llegada a la Tierra.
Ahí se os narra ya desde antiguo, perfectamente de Mí Divinidad junto con Mí Humanidad.
Desde el primer momento de Mí Concepción en María Santísima, episodios divinos van acompañando toda Mi Vida y aún Mí Muerte, cancelada con Mí Resurrección, sigue dando muestras de Mí Divinidad unida a Mí Humanidad.
Estas son Mis Verdades. Éstas son verdades de Fé y ninguna creatura humana tiene derecho de pisotear o alterar lo que pertenece a su Dios.
¡Oh humanidad! ¿Cómo es posible que estéis tan ciegos y le hagáis caso al tartamudo?
Os decís Teólogos, os decís Maestros al enseñar Mí Doctrina…
Y ¿Actuáis con soberbia y limitada capacidad contra las verdades de vuestro Dios?
La Soberbia abre las puertas de vuestra alma al Mal, al Error, a la Mentira y después de hacer vuestras propias deducciones sobre la Vida y Enseñanzas de vuestro Salvador…
Editáis o enseñáis vuestros errores y obligáis a aprenderlos como si fueran artículos de Fé. Vuestra soberbia os hace buscar la grandeza de vuestro nombre sobre la Tierra… Pero tened cuidado, porque éste ya puede estar escrito en lo más Profundo del AVERNO.
Ir en contra de vuestro Dios y de Sus Enseñanzas, afectando la Fé de Mis Hijos, es algo muy grave.
Yo os dije: “Los secretos de Mí Padre se les dará a los más pequeños y así los sabios y entendidos quedarán confundidos” Y también os dije: “Aquél que se haga como uno de éstos niños, entrará fácilmente al Reino de los Cielos”.
La soberbia os hace creer que sóis grandes y que la humanidad necesita de vosotros… Y que SIN vosotros ella se puede perder. Os sentís necesarios. Pero Yo os digo que vuestro Error, vuestra Mentira, vuestra Traición, ya pronto ha de terminar.
Porque las almas que afectásteis, están pidiendo justicia sobre vuestra cabeza. Mucho Mal habéis difundido y lo seguís difundiendo con vuestras “enseñanzas” erróneas. Pero Mí Justicia NO dejará impune éste Mal que Me hacéis…
Estáis echando a la Basura todas Mis Enseñanzas y Negando Mí Divinidad entre vosotros.
¡NECIOS! ¡TONTOS! ¡TRAIDORES!
Vuestro castigo será muy grande y ya OS ESTÁ ESPERANDO.
Mis pequeños, le hablo al Resto de Mí Rebaño, NO os salgáis de Mis Enseñanzas.
Seguíd lo que Yo os enseñé y que se encuentra en las Escrituras. Tapad vuestros oídos a los Errores seductores del Mal. EL Maligno quiere destruir todo lo que de Mí provenga y sólo os podréis proteger de él y de sus mentiras, con la vida en la virtud.
Vida en la Gracia, vida en Mis Sacramentos. Leyendo y viviendo Mis Enseñanzas redactadas en la Sagrada Biblia y Orando mucho por vuestros hermanos caídos en el Error.
Orad mucho también, porque se mantenga la Fé en vosotros y en los vuestros.
Yo os Bendigo en el Santo Nombre de Mí Padre, en el Mío y en el del Amor de Mí Santo Espíritu.
Yo os Bendigo y OS PIDO que llevéis Mí Amor a todos los vuestros.
Hijitos y hermanos Míos, aprended y tratad de ser UNO Conmigo, como Nosotros somos UNO en Nuestra Santísima Trinidad…
Y al permitirNos vivir plenamente en vosotros, eduqueMos, prediqueMos, deMos buen ejemplo, vivaMos por la salvación de vuestros hermanos y muraMos por su Salvación Eterna…
Y así a vuestro regreso, sigaMos unidos eternamente en un solo Amor.
Yo os Bendigo en el Santo Nombre de Mí Padre, en el de Mí Amor Redentor y en el del Amor de Vida de Mí Santo Espíritu.
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LA FE
DEL ALMA HUMILDE ES LA FUENTE DE PODER….
Cuando Jesús resucitó a Lázaro, invocó la ayuda del Padre Celestial, para enseñarnos como la Oración es indispensable para Obtenerlo de manera infalible.
Él agradeció el haber sido escuchado y dio la fórmula de los milagros:
Humildad en la petición + Fe segura que actúa ante un público hostil y expectante + Agradecimiento rápido y anticipado…
Prueba firme de la Fe segura…
COMO ADÁN = Lázaro recibió la Efusión Vital de Dios…
Y LA VIDA RETORNA…
La Potencia del Milagro emanaba de Jesús continuamente…
Él vino a traer a Dios a la Tierra, para llevar a los hombres a Dios y para abrir los diques del Amor que se habían cerrado desde el Pecado.
Y el Amor se ha expandido desde entonces, desde el pequeño mundo de Palestina…
Para envolver toda la Tierra y TODA la Humanidad.
Para el que sabe amar de manera absoluta y perfecta ¿Cómo habrá amado Jesús a la tierra de Nazareth, de donde salió para Evangelizar al Mundo?
Y sin embargo FUE la tierra más hostil y cerrada para sus ríos de Amor y Omnipotencia.
¿Cómo hubiera consolado sus miserias espirituales y físicas y cuánta Luz hubiera dado a los corazones,
SI NO se hubieran Opuesto la Incredulidad y el Odio?…
Nazareth fue el ejemplo de cómo estos dos obstáculos, impiden que la Gracia de Dios se derrame.
La Incredulidad y el Odio rechazaron a la Divinidad, porque voluntariamente querían ser hombres sin Dios.
Los Fariseos negaron a Cristo como Mesías y Mataron al Verbo de Dios.
¿Cómo es posible Matar a Cristo en la actualidad?
Realizando el Deicidio voluntario.
En cada corazón que se niega a reconocerlo, a arrepentirse, a convertirse…
Y despreciando el Precio Infinito que Él Pagó, por todas y cada una de las almas… REHUSÁNDOSE a aceptarlo como Salvador y DECIDIENDO Odiarlo, en lugar de amarlo y amar su Doctrina.
El noventa y nueve por ciento de los hombres vive como los fariseos de aquel tiempo y actúan con los mismos sistemas: niegan que NIEGAN a Dios.
Intereses, soberbia, dureza de corazón, lujuria, avaricia, gula.
Todos los egoísmos son la base de su vida y el código de sus acciones, mientras se golpean el pecho con fervientes apariencias de piedad.
Considerándose ‘buenas personas’, mucho mejores que las demás.
Piden señales y aunque resucitara un muerto, NO lo aceptarían.
Niegan a Dios, negando que lo nieguen. Sofocan la Fe con el Racionalismo y la matan bajo las piedras de su ciencia.
El Mundo es enemigo del alma porque Satanás lo usa como una de sus principales armas para alejar al hombre de Dios, sumergiéndolo en la vorágine de sus seducciones.
Al Mundo se le vence con la Fe.
La Fe que certifica que Jesucristo nuestro Señor es Verdadero Dios y Verdadero Hombre.
Que por Amor nuestro tomó carne en el seno de María y nació NO por obra humana, sino por Esponsales Divinos.
Murió por nosotros sobre la Cruz, para darnos toda su Preciosísima Sangre, pidiendo a cambio solo: CREER, ESPERAR, AMAR…
A ÉL Y EN ÉL.
Jesucristo señaló el camino de regreso al Cielo, con sus huellas ensangrentadas.
Si queremos seguirlo: tendremos nuestro propio baño de sangre.
El que quiera elevarse deberá aprender a: MORIR… AMANDO.
HERMANO EN CRISTO JESUS:
ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONÓCELA
31.- LA PUREZA Y LOS ÁNGELES
En los siguientes días…
Fernanda enseñó el misterio que hace posible el ver y oír a Dios: EL VALOR DE LA PUREZA
LA PUREZA
La Pureza es el reflejo de Dios. En donde hay pureza, está el reflejo de Dios, es decir, la Santidad. La Cruz es el asilo, la muralla, la fortaleza de la Pureza. Por eso Jesús, que es la Pureza misma, se clavó en ella, para comunicarnos esta virtud celestial. Está escrito: “Felices los de corazón puro, porque ellos verán a Dios”
En las almas puras está la luz del Espíritu Santo. La Pureza tiene tal valor, que un seno de creatura pudo contener al Incontenible. Porque María Inmaculada tiene la Pureza más absoluta que puede tener una creatura de Dios.
La Inocencia es una virtud que arrastra al alma hacia Dios y atrae a Dios hacia el alma que la posee. La inocencia consiste en la limpieza total del alma. El alma pura es inocente. El alma purificada recupera la inocencia; no de una manera completa, pero sí en la medida necesaria, para continuar en el camino de la ascensión.
La inocencia se conserva entre las espinas y se aja entre el placer y la comodidad.
Desgraciadamente llegará un día, cuando el reino del Mal esté instaurado; en que los niños en su gran mayoría, no tendrán inocencia; la perversión del mundo y la malicia, la profanarán de manera brutal.
Dios ama la inocencia y los hombres no la comprenden. La inocencia está unida al candor y en el candor está la sabiduría. Los corazones puros y crucificados, respiran en el candor y el dolor, que son las azucenas del espíritu. Ellos aplacan la Justicia de Dios, porque en ellos descansa la Misericordia Divina.
Ser puros no quiere decir ser vírgenes. Hay padres y madres que son puros. Y vírgenes que no lo son. Porque aunque conservan la virginidad del cuerpo, son abominables en su interior. La virginidad es inviolabilidad física y también debiera serlo espiritual.
La virginidad perfecta se recupera con el martirio; porque el martirio revirginiza el alma, como si apenas hubiese salido de las manos del Creador.
De la Pureza nace la limpieza de corazón y se desarrolla con la Penitencia. En ella se estrellan los asaltos del Enemigo y es el mejor centinela para mantener el alma alerta. Y bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. Dios NO se manifiesta a los impuros. Los limpios de corazón ‘ven’ a Dios. La Pureza y la Penitencia abren los ojos del espíritu.
Los limpios de corazón pueden verlo NO solo en la eternidad, sino también aquí en el tiempo de la jornada terrena, con todos los medios que Jesús utiliza para comunicarse y estar siempre con el alma que lo ama.
Y ese contracto es tan real y tan verdadero, que podemos verlo y escucharlo, como lo hacéis ahora conmigo.
Y Él nos ayuda a mantener nuestra voluntad fundida en la voluntad de Dios. Entendemos sus sonrisas y nos gozamos con sus ternuras. Enjugamos sus lágrimas y le amamos hasta el sacrificio. Tenemos los oídos dispuestos y nuestra alegría es Obedecerlo, pues nuestra voluntad debe estar pronta a subir tanto al Tabor, como al Calvario.
La castidad es fruto del Espíritu Santo. La Pureza es la castidad que perdura en medio de las contingencias de la vida. En todas.
Es puro el que NO practica y secunda la libídine y los apetitos de la carne. Es puro el que NO encuentra deleite en los pensamientos, conversaciones o espectáculos licenciosos. Dios nunca se niega a quien por un amor sobrenatural, sabe arrancar de sí, todas las costumbres inveteradas del hombre viejo, para renacer a la pureza de la infancia.
Dios nunca se niega a quien sabe creer y vencer a la carne y las tentaciones. Y Él Mismo da la victoria a quién cree y es puro de corazón.
Alcanzar la revirginización del alma, a través del renacer y permanecer en Jesús debe ser la meta. No basta estar bautizados para estar vivos espiritualmente. Es vital e indispensable permanecer unidos a Dios de una manera real.
En lucha constante contra el Demonio y la carne. Jesús nunca nos deja solos en esta batalla. Es así como alcanzamos la verdadera paz; que debe ser nuestro estado continuo y natural.
Al mundo decaído, la virginidad le parece manía y la castidad es reputada como debilidad y mutilación represiva… La impureza siempre lleva a la triple concupiscencia: orgullo, codicia y sensualidad.
A las almas mancilladas por la corrupción, esto les provoca impulsos de risa.
LA PUREZA DE LA MENTE.
La soberbia no es grandeza sino hinchazón. Y lo que está hinchado parece grande pero no está sano. (San Agustín)
Con el pensamiento se debe buscar y hacer solamente la voluntad de Dios. La inteligencia debe ofrecerse toda, para recibir la Luz de la Sabiduría. No se debe manchar con los apegos humanos a nuestra propia manera de pensar. La razón debe ser doblegada con la Fe y la Humildad, para no oscurecer la Verdad, con el error.
Satanás es experto en manipular la imaginación para convertirla en la peor enemiga del hombre. Porque cuando se apodera de ella, su arma favorita es la DUDA… que es el primer paso para la desesperación y la rebelión.
Y por eso él pone todo su empeño en seducir al hombre con el orgullo, para corromper la pureza de la mente. Porque ésta es indispensable para recibir con humildad la Palabra de Dios y vivirla.
Después de corromper la castidad de pensamiento, enciende en el corazón una tremenda hoguera de pasiones que convierten al cuerpo en un amo implacable. Y cuando se llega a este punto, es imposible mantener la castidad.
Y solo el que es casto de mente, puede mantenerse íntegro y fuerte en la Fe, caminando sin daño por los escabrosos senderos de este mundo corrompido y entregado a Satanás.
LA PUREZA DEL ALMA
El alma se vuelve impura cuando está oscurecida por la más leve sombra de pecado. Un pecado venial mínimo, desfigura su candor y aleja al Espíritu Santo. Sin pureza del alma, es imposible mantener la pureza del corazón que es indispensable para tener a Dios.
LA PUREZA DEL CUERPO.
En el mundo de hoy es muy difícil mantener la castidad, especialmente por todos los errores difundidos y aceptados que desvirtúan y hunden en el caos los valores morales y espirituales. El que se sostiene en las virtudes humanas para mantenerse casto, se traga amargamente su derrota; ante el júbilo incontenible de Satanás, que es el amo virtual absoluto.
Hacia donde quiera que el hombre vuelva su mirada, el Enemigo tiene tendidas sus trampas que hacen casi imposible mantener la castidad. Solo un superhéroe puede hacerlo. Felizmente la solución es la más sencilla del mundo y solo requiere de rodillas fuertes.
El que se mantiene unido en Oración a Dios y Quiere ser Templo vivo de su Espíritu, le basta con pedírselo al Padre. Para que Él Mismo venga a dominar el envase de nuestro cuerpo, para que siga siendo Templo suyo. Y sólo Su Poder puede mantenerlo íntegro.
Cuando Dios toma el control de la situación, vemos con aterradora realidad, el objeto de los planes siniestros de Satanás. Los cuerpos humanos los vemos a través de los ojos de Dios. Y admiramos su belleza, la perfección y el amor increíble del Creador, celebrando la obra de sus manos.
Las pasiones se mantienen a raya. Y la libídine que fue despertada con la fuerza de un volcán, es derretida como el helado que un niño olvidara bajo el ardiente sol. La Tentación es vencida por el Único que puede hacerlo.
Y sólo queda soportar la venganza de un Demonio frustrado y enfurecido que recurre a la descarada agresión, cuando todos sus ardides le han fallado. El que lo conoce bien y NO le tiene miedo, sabe arreglárselas con él y aprende a soportarlo, como se soportan los molestos mosquitos del verano: forman parte del paisaje.
El alma bautizada y consagrada es alma sacerdotal. Y el alma sacerdotal vive en un cuerpo crucificado en el que se marcan invisiblemente los estigmas de la Pasión.
La crucifixión espiritual nos crucifica al mundo y a sus seducciones. No es fácil. Pero tampoco es imposible. El que quiere, puede. Y las cosas que valen la pena, cuestan más. Dios lo vale todo y por eso hay que pagarlo todo.
El destino del cuerpo no es el sepulcro donde será depositado para que se corrompa, sino el Paraíso; donde entrará resucitado, para vivir para siempre. Y el que verdaderamente desea tener un cuerpo bellísimo y sano, lo crucifica en el tiempo; para disfrutarlo inmortal en la Eternidad…
Sólo la Eucaristía y la Oración, hacen que sea posible mantener la Pureza.
LA PUREZA DE CORAZÓN
La Lujuria del corazón es la ambición de las riquezas y del poder.
Y por ella se cometen los peores crímenes…
El corazón es el altar del espíritu y fue formado para recibir el amor de Dios y para devolverlo e irradiarlo. La Pureza de corazón nos hace capaces de amar con el amor sobrenatural y divino.
Todo apego desordenado a nosotros mismos o a las creaturas, ofusca la pureza interior. Se debe amar a Dios y a las almas por amor a Él. El que NO ama a dios, NO PUEDE amar al prójimo.
Sólo el que ama a Dios por sobre todas las cosas, recibe el amor sobrenatural y perfecto, para amar a los hermanos con un amor puro y verdadero que busca su verdadero bien. Sólo el que es puro de corazón puede abrirse a una gran capacidad de amor y vivir plenamente la virtud de la Caridad.
Porque los puros de corazón son los únicos que pueden ver a Dios. Y en su Luz abarcar y amar a todos los hombres. La Pureza Y la Caridad son tan poderosas, que permiten entender, recordar y transmitir sin errores, la Palabra de Dios.
Dios no se comunica con quien no tiene Pureza de corazón; conservada desde el nacimiento o mantenida con un constante trabajo de penitencia y de amor, sustancias espirituales que devuelven al alma a aquella cándida frescura que atrae la mirada de Dios y obtiene su Palabra.
Dios quiso manifestarse a los hombres en una forma nueva y completa, que se inició con la Redención y en el seno purísimo de la Virgen Perfecta.
Al que se crucifica con Jesús, la Santísima Trinidad desciende con sus perfecciones y habita en el alma con sus Tres Personas, manifestando sus características:
El Padre Celestial, siendo Creador nuevamente de la creatura, igual que en el Sexto Día y hace del alma una verdadera hija; digna, a su perfecta semejanza.
El Hijo y Redentor enseñando por Misterios de Gracia sus verdades y su Sabiduría.
E Espíritu Santo, apareciendo entre los hombres en un nuevo Pentecostés y siendo el Consolador que enseña a amar. Y en nupcias espirituales, une al alma con Dios.
Viviendo en un mundo corrupto hay que aprender a vivir en el Cielo, rompiendo totalmente los nexos con el Pecado y respirando solamente a través de Dios. De esta manera, Dios está Vivo y Activo en el alma que se le entrega, haciendo posible que el alma guste desde esta tierra, de los goces celestiales reservados a los que aman a Dios.
Es por eso que Satanás impulsa al hombre a los pecados contra la Pureza, porque a través de la IMPUREZA entra la INCREDULIDAD. Y el cuerpo profanado no puede acoger al Espíritu Santo. Los impuros tienen los oídos cerrados a las voces celestiales.
La Palabra de Dios NO necesita de erudiciones humanas para ser comprendida; sino de Pureza de ánimo y de amor. Los portadores de Dios se visten con la misma vestidura del Hijo: la Pureza.
Pureza de carne, doble pureza de corazón y triple Pureza de pensamiento. Las almas no tienen necesidad de ciencia, sino de Luz. Y sólo la Pureza atrae a Dios.
El alma que NO es pura no puede conocer a Dios y mucho menos amarlo. Su Voz jamás penetra en los oídos que Satanás ha dispuesto para escucharlo a él.
La sensualidad hace su nido en los corazones soberbios y la malicia se infiltra en todas las potencias y en cada uno de los sentidos, haciendo que la lujuria sea como un pulpo con poderosos tentáculos que le impiden al hombre moverse hacia el Cielo. Matando la Fe y destruyendo la Esperanza y la Caridad.
El germen del mal nace con el hombre, Pero Jesús ha puesto a nuestro alcance toda clase de gracias para combatirlo. Sólo el hombre culpable, en vez de huir del pecado, se abraza de él, apartándose de Dios con todo conocimiento y voluntad; tratando de justificarse de mil maneras y queriendo engañarse a sí mismo con la mayor herejía que Satanás le hace tragarse para perderlo: “Dios es Amor y solo Misericordia, si ha dado la vida por nosotros, Él no permitirá que el alma se pierda…
Se olvidan completamente que Dios es también Justicia.
El Infierno se está llenando de sensuales que ya no pueden corregir sus errores, porque la sensualidad es el complemento de todos los vicios.
Con la sal se preservan las carnes de la corrupción…
LOS ÁNGELES
Para las almas vivas, es un glorioso espectáculo y muy consolador, el ver que a la multitud de Demonios que rodean a la inmensa mayoría de los seres humanos, para atormentarlos; también está la portentosa y bellísima presencia de los ángeles, tan llena de Luz y sonriendo tan sobrenaturalmente, que aun siendo sonrisa pueden atemorizar.
Caminan con soltura y majestad. Son jóvenes de ambos sexos. Hermosísimos y vestidos regiamente, con sus vestiduras que parecen tejidas de diamantes y con colores desconocidos en la tierra.
Sus voces de resonancias celestiales, dan paz, fortaleza y consuelo, haciendo vibrar el aire con sus armonías. Y cuando deben volar hacia el Empíreo, abren sus alas nacaradas, de perlas, de llamas, de luz verdeja. Y suben raudos, cantando los hosannas de Belén.
Los ángeles mucho más que nosotros, reflejan la imagen de Dios. Y como son espirituales, son invisibles y están junto a nosotros en gran número. Y no nos damos cuenta si ellos no lo quieren. Esta característica hace muy activa su labor en relación a nosotros. Y cuando se trata de ángeles negros, su actividad es mucho mayor, incesante e incansable.
Los ángeles tienen diversidad de Tareas:
Algunos son centinelas y servidores de Palacio en el Cielo. Otros trabajan activamente en el Reino de Dios y para los hijos de Dios. Otros son custodios del hombre. Otros son anunciadores. Y otros más, serafines adorantes.
Los ángeles NO pueden sufrir por su Dios para aumentar su gloria; ni por su prójimo para obtenerles el bien. Sólo pueden materializarse cuando Dios se los permite. Y los negros, cuando los hombres los hombres los invocan.
Ellos son los amigos de las almas fieles. También son guerreros. En tiempos de Job, el Cielo no estaba poblado más que por los ángeles. Los justos esperaban en el Limbo a Cristo, para volverse ciudadanos del Cielo.
Pero ahora están unidos a ellos, las oraciones de los santos del Cielo y de la Tierra. En una guerra que no es de los pueblos, sino de Satanás contra Dios; los ángeles por el sacrificio de los buenos, luchan para impedir a los Demonios que acaben con la raza humana, dándole la muerte espiritual.
Cada Oración desata un terrible combate.
La Sangre de Jesús no deja de efundirse sobre la Tierra y resplandece testimonio de amor, como un rocío sobre las almas. Los ángeles de cada creyente entrelazan vuelos entre el Cielo y la Tierra, para recoger de los tesoros divinos y llevarlos a cada uno de sus custodiados.
Y ruegan por todas las creaturas, para que adoren al Dios Verdadero.
Adoran jubilando los ángeles de los justos, unidos a las almas de los mismos, que anticipan desde la Tierra la adoración que será eterna.
Adoran esperando los ángeles de aquellos que cristianos no son, a la espera de poder volverse sus custodios en el Signo de la Cruz.
Adoran llorando, los ángeles de los pecadores que han dejado de ser hijos de Dios. Y llorando todavía, suplican la Sangre para que con su virtud redima aquellos corazones.
Adoran finalmente los ángeles de las Iglesias esparcidas sobre la Tierra, llevando a Dios la Sangre elevada en cada Misa en Memorial de Jesús.
La Sangre desciende y la Sangre sube con ritmo incesante.
Y la Sangre derramada en las misas es tomada por los ángeles y llevada al Empíreo, de donde regresará con Gracias y Bendiciones para los hombres.
LA MISION DEL ÁNGEL CUSTODIO
Los hombres llaman del Cielo a las almas creadas. Y Dios, al recto amor que se une para dar a la Tierra y al Cielo un nuevo ciudadano; envía a la Tierra a sus ángeles, que están prontos para volverse custodios de la nueva creatura.
Los dos momentos más dulces en la misión del Ángel Custodio son: Uno cuando la Caridad les dice: ‘Desciende, que ha sido engendrado un nuevo hombre y tú lo debes custodiar como perla que me pertenece’
Y dos, cuando pueden subir con ellos al Cielo. Y éste es más dulce que el primero. Los demás momentos felices, los constituyen las victorias de sus custodiados sobre el mundo, la carne, el demonio.
Pero ¡Cómo tiemblan por nuestra fragilidad, cuando nos toman bajo su custodia! ¡Y como palpitan siempre de gozo, después de cada una de las victorias, porque el Enemigo del Bien está siempre al asecho, tratando de destruir lo que el espíritu construye!
Por eso resulta plenamente gozoso el momento en el que entran con ellas en el Cielo, ya que nada podrá destruir lo que ya ha sido cumplido.
Su alegría más grande es custodiar a un alma viva, porque entonces están adorantes, postrados ante Dios, que palpita en ellas.
Y les resulta dulce responder a quien los interroga sobre el mundo sobrenatural y proporcionarles consuelos a las almas más queridas por Dios y atormentadas por los hombres…
Los ángeles custodios son amorosos, activos, sabios. Están para guiar, guiar e instruir a nuestras almas. Ese buen compañero jamás falta a su deber, ni siquiera cuando el hombre peca y lo disgusta.
Más cuando después el hombre vive en la Gracia del Señor y por Él se afana y le sirve con todas sus fuerzas; entonces sucede lo que le pasó a Jesús, después de la Tentación en el desierto: ‘Los ángeles le sirven’
El Ángel Custodio de Jesús luchó con Él en aquella hora y una vez alcanzada la victoria, llamó a sus hermanos para sostener las fuerzas del Victorioso.
Ellos nos aman y permanecen siempre al lado del custodiado ya sea éste un santo o un pecador. Desde la infusión del alma en la carne, hasta su separación de la misma, permanecen junto a la creatura que el Altísimo les confió.
Por eso hay que ver con los ojos de la Fe, al Ángel Custodio que está al lado de todo hombre y obrar siempre tomando esto en cuenta. Ellos serán nuestros testigos en el Juicio Particular.
La misión del Ángel Custodio no siempre termina con la muerte del custodiado.
Cesa como es lógico, a la muerte del pecador impenitente y esto, con sumo dolor por parte del Ángel Custodio del que no se arrepiente.
Y se transforma en alegría gozosa y eterna, a la muerte de un santo de la Tierra que pasa al Paraíso, sin detenerse en el Purgatorio.
Pero continúa protegiendo con su intercesión al alma que tenía confiada y que de la Tierra pasan al Purgatorio para expiar y purificarse.
Entonces ellos oran caritativamente por las almas ante el trono de Dios; hasta que termina su purgación y pueden llevarlas al Cielo.
Los Ángeles Caídos
Cuando Dios creó a su Arcángel Predilecto, el Cielo entero enmudeció de admiración. Dios quiso a su lado a este maravilloso arcángel, cuando realizó la Creación del Universo.
El más bello de todos los ángeles, espíritu perfecto inferior solamente a Dios, fue llenado de dones: segundo en belleza de todo cuanto existe, una inteligencia privilegiada y poder. Fue puesto al mando de la tercera parte de los Ejércitos Celestiales.
Dirigía los coros angélicos. Y como intermediario entre Dios y los hombres, le fue dado el título de Dominador de las Naciones. En las misiones destinadas a los hombres, él hubiera sido el ejecutor del querer divino y por eso se llamó:
LUCIFER = PORTADOR DE LA LUZ.
En los ángeles también hay Libertad de Arbitrio. En el orden perfecto del Universo, Lucifer abusó de su libertad. En su ser luminoso nació un vapor de soberbia, que él no dispersó: al verse en Dios.
Al verse a sí mismo y compararse con sus compañeros, porque Dios le envolvía con su Luz y se gozaba en el esplendor de su arcángel. Y porque los ángeles le veneraban como el espejo más acabado de Dios, se maravilló. Debía admirar solamente a Dios.
Más en todas las criaturas, se encuentran presentes todas las fuerzas buenas y malas que luchan entre sí, hasta que una de las dos partes vence para proporcionar bien o mal, del mismo modo que en la atmósfera se encuentran todos los elementos gaseosos por ser necesarios y es la manera de usarlos la que determina que sean buenos o nocivos.
Lucifer no era santo hasta el punto de ser todo amor. La medida del amor, Lucifer no quiso completarla y no rechazó la complacencia de sí mismo, que ocupaba en él un espacio en el que no podía haber amor.
De haber sido todo amor, no habría habido sitio en él para la soberbia, a la que también es justo llamar: desorden del entendimiento. Vapor de soberbia que él no dispersó. Al contrario: lo condensó y lo cobijó. Y de esta incubación, nació el Mal.
Lucifer desarrolló la soberbia, la cultivó, la aumentó e hizo de ella, arma y seducción.
Dios había creado a un ministro glorioso y bellísimo.
Y la libre voluntad del ángel creó a SATANAS = ADVERSARIO.
La soberbia es la palanca que derriba los espíritus y los arranca de Dios. Lucifer quiso más de lo que era y de lo que tenía. Él, que ya era tanto; quiso todo.
Y ésta fue la brecha por donde entró ruinosa, su depravación. Siendo ella la causa de que no pudiera comprender ni aceptar al CRISTO-AMOR, compendio del Infinito, Único y Trino Amor.
Y se negó a servir.
Al conocer las futuras maravillas de Dios, quiso ponerse él en su lugar. Con su mente turbada se vio a sí mismo al frente de los hombres futuros, adorado por ellos como poder supremo.
Y conociendo el secreto de Dios y sus designios, decidió que él podía terminar lo que Dios había comenzado y apoderarse del reino que sería la herencia de Jesús. Sedujo a los menos reflexivos de entre sus compañeros, distrayéndolos de la contemplación de Dios como Suprema Belleza.
Y se Rebeló contra Dios.
Lucifer estaba feliz de ser la creatura más maravillosa de la Creación y se sentía seguro de que nadie podría superarlo. Pero cuando Dios hizo su Obra Maestra, creando al hombre a Su Propia Semejanza, su envidia explotó.
Tan celoso estaba, que juró luchar hasta el último día, a fin de volver al hombre contra su Creación. Juramento que ha cumplido puntualmente… La gran Obra de la Creación se encuentra agónica, destruida por el hombre y la Obra Maestra: el hombre, se encuentra a punto del exterminio.
Los demás ángeles que estaban bajo su mando y que fueron débiles en el amor y la fidelidad hacia Dios, también se rebelaron. Y así quedó orquestado el primer golpe de estado de la Historia.
Así se consumó, el PECADO DE LOS ÁNGELES.
Y partir de ese momento, fue su nombre: SATÁN.
Nombre dado por Dios, al Adversario. Al Enemigo Implacable en que se convirtió, el que fuera el más grande de todos los ángeles.
Y una Gran Batalla estalló en el Cielo. Batalla de inteligencia y de voluntad, combatida en la Presencia de Dios y que determinó para la Eternidad, el futuro destino de los ángeles y de los hombres. Fue un hecho histórico de importancia primaria, que incluyó Cielo y Tierra, pues la Historia de la Humanidad está atada y condicionada, a este acontecimiento.
Y Lucifer y los demás soberbios y desobedientes, fueron arrojados para siempre del Paraíso Celestial, por San Miguel Arcángel y sus ángeles.
Cuando los derrotados fueron castigados, Dios los congeló en su rebeldía y les quitó la capacidad de amar, (Dios se retiró de ellos para siempre) pero no la necesidad de ser amados. Y ésta se convirtió en ira.
El amor y la belleza, (atributos de Dios) les fueron quitados y de esta forma quedaron convertidos en Demonios horrorosos.
El gran amor que los animaba se convirtió en Odio y fueron precipitados en el Infierno para ser devorados por la concupiscencia del espíritu… en el Fuego del Rigor de Dios.
“Satanás se disfraza de ángel de luz…” (2 Corintios 11: 13, 14,15)
La palabra de Dios es una espada de doble filo que tiene la gracia sobrenatural de ser verdad en el tiempo y en la eternidad. San Pablo escribió esto en la carta para los corintios de hace dos milenios y por los problemas que estaba enfrentando esa iglesia en particular.
En los últimos mensajes de Jesús, el Señor habla de un falso cristo y una falsa iglesia fomentada por Satanás, hasta el punto de volver realidad las proféticas palabras de San Juan: “El mundo entero yace en poder del Inicuo” (I Juan 5:19)
Satanás no cambia sus métodos, ni sus estrategias y tácticas. A Eva, le disfrazó su verdadera naturaleza y propósitos y ahora hace exactamente lo mismo al extender su influencia, para extraviar a todos los habitantes de la tierra.
A los pueblos de la antigüedad los deslumbró con sus poderes angélicos y los tronos y las potestades se presentaron como “dioses” aterrorizándolos y exigiendo en sus cultos, los sacrificios humanos para satisfacer su ansia de poder y adoración de parte de los hombres.
Actualmente, él y todas sus legiones angélicas, forman las huestes del Ejército del Anticristo y en esta época satánica, en que predomina la apostasía, el materialismo y la incredulidad, ahora se manifiestan a los hombres como “espíritus guías o extraterrestres” en todas las falsas doctrinas inventadas por él para alejar al hombre de Dios.
Según el libro de Enoc, las hijas de Adán eran muy hermosas y tomaron de ellas las que les gustaron. Esta es una explicación a toda la cosmogonía universal de las distintas civilizaciones que nos narran las aventuras de los dioses con las mujeres mortales.
Y ahora siguen haciendo exactamente lo mismo…
Para todas estas experiencias, los ufólogos tienen excelentes historias…..
Su mayor anhelo era apoderarse del Vaticano. La Tercera Parte del Secreto de Fátima, advertía del siniestro complot para apoderarse de la Sede de Pedro. Por eso siguió siendo secreto y sus agentes no permitieron que fuese hecho público.
Ahora lo unico que les falta es remover el último obstáculo: Benedicto XVI. (Esto ya se cumplió, porque la publicación original de este artículo fue el 26 de Marzo de 2012)
Y en una maniobra digna del que fuera el más poderoso de los Arcángeles, ya consiguieron engañar a algunos consagrados para que lo apoyen en su esfuerzo por extraviar a la Iglesia de Jesús y sus agentes también aparentan ser ministros de justicia.
Están secuestrando a la Iglesia de Roma, para modernizarla aparentando ser santos, modernizando a Dios y poniendo la ‘santidad’ al alcance de la depravación del mundo actual; con las reformas necesarias que conculcarán Los Diez Mandamientos y la doctrina original de Jesús.
Con este colosal engaño, arrastrarán las almas de los mismos elegidos que no hayan tenido la precaución de pedir discernimiento al Espíritu Santo, las hundirán en la apostasía mundial y por una equivocada decisión, serán arrojadas junto con él, hasta el Abismo tenebroso del Infierno.
Pues este es realidad, su único y verdadero objetivo: arrebatarle las almas a Dios, para apenar el Corazón del Padre y hacer que los hijos tan odiados, sean tan infelices como él y compartan con él su mismo tormento; en el Infierno que fue creado por Dios, para Satanás y sus ángeles rebeldes.
Dios no quiere la muerte del pecador, pero es la voluntad humana la que decreta su propia sentencia y Dios acepta la decisión de sus hijos…
Y casi lo ha logrado totalmente, pues está por estallar el Cisma en la Iglesia católica que hará a sus cardenales rebelarse contra la autoridad del Papa Benedicto XVI, haciendo un maligno complot para desterrarlo de la sede de San Pedro.
No hay que olvidar que también Judas le hizo un gran servicio a Caifás, al entregar a Jesús por el ‘bien’ del Templo de Jerusalén. Y de esta manera Satanás lo mató y perdió la guerra contra Dios.
Y tanto en sus manifestaciones esotéricas, como en sus complots con los verdaderos miembros de la Iglesia, utiliza su disfraz favorito: “Ángel de luz”….
De esta manera está teniendo cumplimiento, la Profecía de Daniel y el Apocalipsis de San Juan…
HERMANO EN CRISTO JESUS:
ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONÓCELA
R58 LA VIDA DEL ALMA
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Así como el Padre Nuestro Padre, os cuida, os da vida, os consiente, os ama… Yo también Mis pequeños, estoy para cuidaros, guiaros, protegeros contra las fuerzas de Satanás.
Se os ha dicho que estos son tiempos de cambio, pero un cambio que será bello para los que han vivido en Fe y en Amor de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad. Un cambio no muy agradable para aquellos que han traicionado al Amor de Nuestro Dios. Nuestro Padre, Nuestro Dios, es Justo; sobre todo, porque Él se da en totalidad.
Lo que veis en Mi Hijo, viene del Padre, Mi Hijo se dio en totalidad por todos vosotros. El Padre os da a manos llenas, Él no escatima nada por Sus hijos…Y así como Le pidió a Su Hijo darSe por vosotros, también Me lo pidió a Mí Su Hija, vuestra Madre, la Siempre Virgen María.
Me pidió ver por la salvación de cada uno de vosotros. De esta forma, Me fui apareciendo en todos los países del Mundo, para MostrarMe a los hombres, para que os dierais cuenta de que Yo vuestra Madre, estoy velando continuamente por vuestro bien a tal grado, de que Él Me ha permitido en estos Últimos Tiempos, protegeros contra las fuerzas de Satanás; pero ya en una etapa final.
Y con esto Me refiero a que se le detendrá por un tiempo largo para que no os ataque, para que crezcáis en Virtudes y en Amor, para que viváis las Enseñanzas de Mi Hijo, para que viváis el Cielo en la Tierra.
Será vencido por Mí y Yo también Me daré por vosotros. Una madre se da también en totalidad por los hijos, se sacrifica, les ayuda a crecer, hasta muere por ellos con tal de que ellos puedan vivir.
Yo, así Me daré por las almas escogidas. Pero también por aquellas almas que no quedarán, porque no crecieron lo suficiente para tener un lugar en la Tierra, en este tiempo por venir.
Nuestro Dios es Justo y es Bondadosísimo: si no permaneciereis en la Tierra después de la Purificación, será por vuestra negligencia, por vuestra necedad, por vuestra falta de Fe o por vuestra falta de amor hacia vuestros hermanos.
Os estaré cuidando Mis pequeños y por eso os pido que recurráis a Mí en todo momento, estos son los tiempos de Mi Victoria sobre los Poderes de Satanás.
La Virtud, el Amor, la Sencillez, la Humildad, con que Me dotó El Espíritu Santo, Mi Señor y Mi Dios; vencerán a la Soberbia y Maldad de Satanás. La Sencillez, la Humildad, siempre vencerán sobre la soberbia y la maldad.
Ahora estáis viendo entre los hombres, la Maldad de Satanás en ellos. Vuestros gobernantes la gran mayoría de ellos, no viven las Virtudes, no viven para el bien de su pueblo, no se dan en totalidad, se aprovechan de los bienes ajenos.
En la misma Iglesia hay fallas muy graves, que ciertamente en pocos se incrementan estas fallas, pero en muchos ya no hay ejemplo de vida espiritual.
La Verdad es difícil encontrarla en los labios y en el corazón de los hombres muchas fallas tenéis, no vivís para servir, sino buscáis el ser servidos.
Después de esta purificación, viviréis las bellezas del Cielo aquí en la Tierra. Deseadlo de corazón Mis pequeños, porque va a ser un cambio absoluto, será el otro lado de la moneda. Ahora estáis viviendo en la maldad, en la depravación, en el pecado… Y vivir en el Amor, en la santidad, en las Virtudes, es algo que no conocéis.
Pedid que el cambio se dé ya Mis pequeños, que es un gozo tremendo con que os va a regalar Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad; un regalo a las almas de Fe, a las almas que se han llenado del Amor de Nuestro Dios, a las almas que han respondido a Su Llamado, a las almas que se dejaron convencer por la Sencillez de Mi Hijo, vuestro Salvador.
AgradecedLe a vuestro Dios, vuestro Creador, vuestro Salvador, lo que ha hecho y seguirá haciendo por cada uno de vosotros. Os ama de tal forma, en que nunca habéis sentido ése Amor tan bello. Viviréis en la Tierra el Amor del Cielo.
Preparaos Mis pequeños, como se os ha venido pidiendo. Vivid en estado de Gracia, transmitiendo Vida y amor a vuestros hermanos. Sed ejemplo del Amor de Nuestro Dios en vosotros y soltaos plenamente a la Voluntad de Nuestro Dios, como Yo os di Ejemplo con Mi “fiat”.
¡Bendita tarea la que Me encomendó Mi Hijo en la Cruz, Mis pequeños, Ser la Madre de todos vosotros!
La mujer tiene ése instinto maternal por naturaleza. Pero en particular, la Misión que Me estaba concediendo Mi Hijo era extender todavía mucho más, ése instinto maternal que Me llevaba hasta lo más profundo del ser de cada uno de vosotros, porque iba a ser el cuidado total de cada uno de vosotros.
Y con ello Me da la tarea de luchar contra Satanás para protegeros contra sus ataques; porque él no quiere que entréis de nuevo al Cielo. Especialmente vosotras las mujeres, él no desea que vosotras transmitáis no solamente vida de cuerpo, sino especialmente vida de alma.
Vosotras tenéis una misión grandísima, inmensa: dais vida de cuerpo y también junto con vuestro esposo, dais vida de alma.
Cuidáis el crecimiento sano del cuerpo, le vais protegiendo pero, principalmente, con vuestro ejemplo, vais llevando a vuestros hijos a que conozcan a Mi Señor y Mi Dios y Me conozcan a Mí, vuestra Madre Santísima.
¡Si pudierais ver vosotros las almas de vuestros hermanos! De aquellos que desde pequeños tuvieron la Bendición de que sus padres les hubieran enseñado a tener una vida espiritual, amándoNos ya desde pequeñitos…
Y luego aquellas almas a las cuales sus padres no les enseñaron a amarnos: éstas almas padecen mucho, no crecen integralmente. Y muchas veces terminan con problemas muy graves, porque les falta el alimento del alma.
El alma necesita un alimento fuerte, que es el Amor. El Amor, primeramente hacia Nosotros: hacia Nuestro Padre, en Su Santísima Trinidad. Hacia Mí, vuestra Madre Santísima, hacia Mi esposo de la Tierra, San José, hacia los Santos Ángeles y Santos.
Cuando vosotros sabéis que hay alguien que os está viendo, que os está cuidando, que os protege de todo mal; vosotros, internamente os sentís seguros, camináis por la vida seguros de que estáis siendo protegidos, cuidados, guiados desde el Cielo. Crecéis en cuerpo y alma en una forma natural y sana.
En cambio, aquellos que no tienen ése soporte espiritual, que no se les dieron Enseñanzas de vida espiritual, crecen con temores. Las acechanzas de Satanás son más fuertes, porque sabe Satanás que no tienen protección y que las puede vencer fácilmente. No tienen guía espiritual porque no saben a quién acudir.
Las almas que no tienen ese soporte desde pequeñitos, caminan erráticamente en el Mundo y tienen más problemas que aquellos que sí han tenido una protección espiritual, una Enseñanza desde pequeños, en el Amor de Dios.
Vosotras las que sois madres, vuestra responsabilidad es muy grande. Ciertamente, compartís la responsabilidad con vuestro esposo, pero la vuestra es mayor porque pasáis más tiempo con los hijos y ellos aprenden más del ejemplo que da la madre que del padre, por eso la madre debe estar llena de Virtudes.
Un alma femenina, virtuosa, es un tesoro porque va a transmitir Vida, la Vida espiritual que ella misma vive y se trasmite en forma natural; porque ésa alma sabe amar primeramente a Nuestro Dios y Señor, después a Mí, a los Ángeles, a los Santos. Estas almas respetan y aman la Vida del Cielo y transmiten ése amor a los hijos…
Y así, la descendencia de ésa madre que nos ama se va multiplicando y además, va siendo bendecida por Nuestro Dios y por Mí, porque está dando Vida, Vida del alma a sus hijos y a su descendencia.
Os ha dicho Mi Señor y Mi Dios, que se os tomará en cuenta lo que hicisteis con el alma de los hijos que se os encomendaron; si ésas almitas se llenaron de amor y lo transmitieron, lo vivieron y mueren en el amor, su salvación es segura. Pero si no les enseñasteis a vivir en el Amor, si no os preocupasteis en enseñar a amar a Nuestro Dios, a Mí, vuestra Madre, al Cielo…
Éstas almitas en primera, no se desarrollarán perfectamente, como os dije. Vivirán con temores, pero también vivirán llenándose de pecados; porque no tienen el freno que les dan Nuestras Enseñanzas, las Enseñanzas de Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad y lo que Yo Misma os he dejado también en Mis Apariciones.
Cuidados tenéis muchos, pero no acudís a ellos y no transmitís la Verdad a vuestra descendencia. Si ésas almitas, que se os encomendaron no se salvan, pagaréis por ello. Porque mucho de lo que pudieron haber hecho y no lo hicieron, fue por vuestra culpa.
NO LES ENSEÑÁSTEIS A VIVIR CÓMO SE VIVE EN EL CIELO. Que es lo que os Enseñó Mi Hijo Jesucristo.
Ciertamente hay muchas madres condenadas y otras sufriendo fuertemente en el Purgatorio, porque no supieron o no quisieron transmitir vida, vida espiritual. Un alma sin éste alimento espiritual, está vacía y no produce frutos…
Y a eso vinisteis a la Tierra, a salvar almas con el ejemplo que debéis dar.
Cread Mis pequeños, almas virtuosas, para que lleguen a su santificación y de esta forma den mucho fruto, de padres a hijos, de hijos a nietos y demás descendencia. Y así serán bendecidas estas familias, que fueron criadas en el Amor y en las Virtudes.
Salvad almas Mis pequeños, salvadlas a través del ejemplo que deis; por que viváis ése amor de Mi Hijo en vosotros y lo transmitáis a vuestros hermanos.
Orad por ésas familias estériles en lo espiritual, que no han transmitido Vida. Y peor aún, pueden haber hasta destruido a ésas almitas, que pudieron haber hecho mucho. PedidMe por ellas.
Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. PedidMe por las almitas que no se han llenado del Amor de Nuestro Dios, pedidMe por su salvación. Mi Hijo, os lo agradecerá infinitamente.
Hijitos Míos, os pido que vuestra oración no cese en ningún momento, estáis viendo acontecimientos ya fuertes de la Purificación. El mismo sol os está afectando y está afectando a la Tierra. Desde hace tiempo os pedí Mis pequeños, que observarais al sol, porque en él se iban a dar muchos cambios que os irían afectando.
Yo como Madre vuestra, estaré con vosotros en todo momento. En Mis Apariciones alrededor del Mundo, Nuestro Padre y Nuestro Dios, Me permitió irles anunciando de algunos acontecimientos que padeceréis.
Muchos de vosotros los habéis tomado en cuenta y en serio… Pero, muchos más no les han hecho caso y no se están preparando.
La Gracia de Nuestro Dios, permite que éstos acontecimientos se vayan dando poco a poco, para que la humanidad vaya reaccionando y os vayáis dando cuenta que ya éstos se están saliendo de la “normalidad”, de la que luego habláis.
Los mismos científicos, asombrados están porque ya no siguen parámetros humanos, ya no tienen con qué comparar lo pasado con lo presente…
Y esto lo está permitiendo Nuestro Dios y Señor, para que os deis cuenta de que ya lo que se está dando y se dará, no viene de los cambios normales de la Tierra o del Universo entero…sol
Sino que ya es obra directa de Nuestro Dios y de las fuerzas satánicas que os quieren destruir.
Nuestro Dios, os estará protegiendo y Yo Misma, estaré con vosotros también, para guiaros y para que sepáis qué hacer en estos momentos de purificación, que como os dijo Nuestro Padre y Nuestro Dios: serán para vuestro Bien, aun a pesar de que os duela lo que vendrá.
Mis pequeños, uníos en grupos de oración. Porque la oración conjunta, siempre será más poderosa que la individual.
Apoyaos los unos a los otros, tanto en lo material como en lo espiritual y ved todo lo que sucederá como algo positivo. Porque se os ha dicho ya, que se os cambiará de casa. Tendréis un Nuevo Hogar y será muy bello.
Vuestro sufrimiento en algunos será grande y en otros, menos fuerte, dependiendo de vuestros pecados y de vuestra espiritualidad. Esa es la Justicia Divina, ése es el Amor de Nuestro Padre y Creador.
Empezaréis a vivir una nueva época. Y así como el parto de una mujer que al principio duele cuando nace el bebé, se terminan las lágrimas y empieza la alegría y no solamente empieza la alegría por ver nacido el bebé, sino porque empiezan muchas expectativas, ¡Grandes expectativas!
Conoceréis grandes cosas que nuestro Dios os regalará y asombrados y alegres estaréis de tener todo ello. Es como el regalo nuevo que se le da al niño en su cumpleaños, recibe tantos regalos en un momento de fiesta, que no sabe cuál abrir primero… Y así estaréis vosotros.
Tantos regalos tendréis de parte de vuestro Dios, que vuestra alegría será inmensa. Agradeceréis de corazón a Nuestro Dios y os alegraréis, infinitamente, de haber sido obedientes y fieles a Su Amor y a Sus Leyes.
¡Cuánta tristeza Me causan vuestros hermanos! Que no tienen Fe a todo lo que se os dice y se os pide. Que por estar de parte de Satanás, tratan de hacer a un lado o de distorsionar Nuestras Palabras Santas para engañar a vuestros hermanos, haciéndoles creer que son mentiras.
¡Pobres almas de vuestros hermanos! Que así como los escribas y fariseos, que asesinaron a Mi Hijo y que han creado mentira tras mentira, a través de todos éstos años posteriores a la Muerte y Resurrección de Mi Hijo, quieren seguir haciéndolo con la humanidad. Ellos son seguidores de Satanás. Y Satanás es pura Mentira.
Orad por las almas de vuestros hermanos que dudan, porque ellas todavía pueden ser rescatables; aquellas que ya se han soltado totalmente a la Maldad de Satanás, difícilmente regresarán a la Verdad.
Alegraos pues vosotros los que habéis creído, los que a pesar de todas las mentiras y maldades de Satanás a vuestro alrededor, os habéis querido mantener en la Verdad porque estáis bien cimentados en Ella.
Manteneos así Mis pequeños, inamovibles en la tormenta. La Luz de la Verdad os guía y el Amor os unirá eternamente.
Sabéis que son Mis tiempos, sabéis que Yo he de buscar a las almas para su salvación y traerlas al redil de Mi Hijo. Busco afanosamente la forma de salvar a las almas.
Ciertamente, ya no sois almas dóciles, como en tiempos pasados, necesitáis situaciones inesperadas y Divinas que se salgan totalmente de vuestras capacidades de asombro. Ciertamente estáis acostumbrados ya, a través de los medios de comunicación, a ver muchas cosas increíbles, pero Nuestro Padre Dios sabrá mover vuestras almas a la conversión.
Soy vuestra Madre y una madre siempre va a buscar el bien por sus hijos. Os habéis descarriado ya demasiado, Mis pequeños. Esta humanidad, os hemos dicho que está peor que Sodoma y Gomorra.
El amor a Nuestro Dios, se conserva solamente en pocos corazones.
Si Nuestro Padre Dios dejara que siguiera como va, difícilmente se salvarían las almas de muchos de vosotros.
Satanás ha ido destrozando vuestra alma poco a poco… Y vosotros ni siquiera os dais cuenta de ello; simplemente os dejáis llevar por lo que sucede a vuestro alrededor. Al haber abandonado la Oración. Al haber abandonado vuestros deseos de crecer espiritualmente…
Vuestra alma, vuestro crecimiento espiritual, ha caído inmensamente. Os estáis dejando llevar por una vida fácil, una vida regalada, una vida llena de Pecado.
Lo que antes eran valores que debías vosotros cultivar para estar bien ante los Ojos de Nuestro Dios, ahora no los buscáis y ni siquiera os interesáis por ellos.
Ya no hay pureza en los corazones. La maldad es casi vuestra forma de vida y Satanás, astutamente os ha llevado a ello y os hace creer que si no estáis a la defensiva, se aprovecharán de vosotros y es mejor atacar y contraatacar; en lugar de buscar la paz, la sencillez y el perdonar a vuestros hermanos que se aprovechan de vosotros.
Toda la Sabiduría la tenéis en las Sagradas Escrituras, la Sabiduría que os llevará a la santidad de vida. Satanás, os ha apartado de la Sabiduría Divina y ha llevado a esta humanidad a vivir más en lo terreno que en lo Divino. Os defendéis más en lo humano, que viviendo en las Virtudes.
Ciertamente, Nuestro Padre y Nuestro Dios, tiene que detener ya todo esto, porque como dicen las Escrituras, hasta los justos se perderían si toda ésta maldad y corrupción que estáis viviendo, sigue.
Despertad, Mis pequeños. Despertad, volved a las Enseñanzas de Mi Hijo, Cristo Jesús que os vino a salvar, vino a salvar a esta humanidad. Cuando vivía en la obscuridad, os trajo la Luz y esta humanidad volvió a regresar a las Tinieblas y estáis viviendo en Tinieblas y no queréis buscar la Luz de Mi Hijo nuevamente.
¿Qué os pasa, Mis pequeños? Satanás no os trae nada bueno a vuestra vida y aun así, ¿Le seguís? Quiere vuestra muerte total y vosotros aun así le seguís.
Mi Hijo es Vida, Mi Hijo es Luz, Mi Hijo es Amor y fuisteis creados para ello, no para las tinieblas, que es lo que estáis viviendo ahora.
La Maldad es Obscuridad, los vicios, el error, el pecado, es obscuridad; la guerra entre hermanos, el no ver por el bien de vuestros hermanos, es obscuridad. Todo lo que no os deja paz en vuestro interior, todo lo que no os dé alegría, todo lo que no os haga crecer en virtudes, en Amor, viene de Satanás.
Satanás os encadena al mal, al pecado, a la inmoralidad, a la perversión, al robo, al ultraje.
¿Dónde está vuestro deseo de vida? ¿Dónde están vuestros deseos de superación? Nada más buscáis lo material y lo buscáis hasta en forma enfermiza y pecaminosa. Ya no os conformáis solamente con los bienes de vuestro trabajo, sino que os ingeniáis para robar a vuestro hermano lo que no es vuestro. De igual forma, los gobiernos, se aprovechan de sus ciudadanos.
Tanta maldad que hay a vuestro alrededor y no entendéis. Os quejáis de ése mal, pero vosotros no cambiáis hacia ése bien, no dais ejemplo de virtud, no oráis, no atendéis a los Sacramentos que os dan Vida.
Volved a las Sagradas Escrituras, llenaos de la Sabiduría Divina. Un Nuevo Mundo se acerca Mis pequeños, para aquellos que han dejado que ésa Sabiduría os transforme.
La nueva Estirpe, el Pueblo Escogido que será la vida del Nuevo Mundo, seguirán las Enseñanzas de Mi Hijo… Por eso os insisto tanto. Buscad la Sabiduría Divina, preparaos, vividlas, amadlas. Mi Hijo se dio por vosotros, dio todo Su Amor porque obtuvierais una Nueva Vida.
Las almas que no sepan amar, no serán escogidas. Sois Mis hijos, una madre aconseja a los hijos para que obtengan el bien máximo que puedan encontrar o alcanzar en su vida; os estoy dando Consejos de una Madre llena de Amor.
El tiempo es corto y estáis sobre los acontecimientos. Vosotros mismos os iréis dando cuenta, cuando veáis los cambios que se darán en los Cielos, os avisarán y espero… Espero que seáis de los elegidos y os alegraréis por ello.
Mi Hijo os dijo: “amaos los unos a los otros” y Yo, como Madre vuestra os lo repito: amaos los unos a los otros y estad contentos los elegidos, porque veréis a Mi Hijo llegar de entre las nubes y cantaréis Glorias, Hosannas, al ver a vuestro Dios regresar para estar entre vosotros.
Os amo, Mis pequeños, gozad… Gozad LA PRESENCIA DE DIOS EN VUESTRO CORAZÓN.
El tiempo es próximo, se os ha ido preparando poco a poco. Orad por aquellos que no quieren entender todavía, estas Palabras que se os han venido diciendo de un tiempo para acá.
La Duda es una forma en como os ataca Satanás, para que no dejéis que el cambio espiritual llegue a vuestro interior. Sed como niños, como tanto os lo pidió Mi Hijo, ya que no ponen en duda lo que se les dice; simplemente, lo toman y lo aceptan en su vida.
Aprended siempre a agradecer lo que llegue a vuestra vida. Sea bueno o aparentemente malo, todo siempre será para vuestro bien. PedidMe a Mí, vuestra Madre, La Siempre Virgen María, que os ayude a caminar, aun cuando estéis rodeados en Tinieblas.
Que nada os asuste, que nada os haga dudar.
Ved siempre la Luz de vuestro Dios al final del camino, siempre os estará esperando para daros la bienvenida. Estoy con vosotros, Mis pequeños, tomadMe de la Mano y camineMos juntos.
Yo os llevaré hasta Mi Hijo y Él os llevará hasta Nuestro Padre.
Mí Dios y Señor, Padre de todo lo creado, os bendiga; que Mí Hijo, bendición de Mí Dios y Señor, a Mí Corazón y a Mí Vientre Virginal, os bendiga y que Mí Esposo, el Santo Espíritu del Amor, la Sabiduría, la Palabra, el Amor, también os bendiga.
Y recibíd, también de Mí, Vuestra Madre Celestial, Mis Bendiciones y Mí Ternura…
Y preparád vuestra voluntad a una libre donación, para ser guiados al triunfo de la Verdad y del Amor.
P120 SEMBRANDO AMOR
Vivir en Mi Amor, es asegurar vuestra vida, actual y futura.
Os he dicho Mis pequeños, que lo primero que Yo dejo en las almas, es la Paz. Y ahí es en donde vosotros podréis discernir sabiamente, si una persona, un hermano vuestro, Me lleva en su corazón o no. A través de la Paz que tenga y que transmita.
Hablando de esto, Mis pequeños, os quiero prevenir, porque Satanás va a tratar de quitaros la Paz.
Os he dicho que este año va a ser de tribulaciones fuertes, de cambios grandes en toda la humanidad; pero lo primero que os va a tratar de quitar Satanás, va a ser la Paz.
Os quiero prevenir de esto, Mis pequeños, para que vosotros no os dejéis amedrentar por los ataques de Satanás. Mantened en todo momento, la Paz dentro de vuestro corazón. Pase lo que pase a vuestro alrededor, recordad que estando Conmigo, todo tiene remedio, aún vuestra propia muerte.
Si os tocara morir por Mí, Yo os puedo dar la vida de regreso; cosa que Satanás, no lo puede hacer. Y esto os lo digo para que confiéis plenamente en Mí vuestro Dios, que os estoy protegiendo, que os estoy guiando y llevando hacia una perfección en el Amor.
Vivir en Mi Amor, es asegurar vuestra vida, actual y futura. Si vosotros empezáis a dudar ya desde ahora, en lo que pueda suceder y cómo vosotros os vais a mover en este Mundo, porque el temor entre en vosotros, es que no estáis plenamente Conmigo.
Cuando hay Paz, una Paz profunda, una Paz dentro de vuestro corazón os va a asegurar el manteneros en Discernimiento Santo; Satanás, tratará de quitaros la Paz, para que os mováis como se mueven todos vuestros hermanos que no están Conmigo.
Cuando vosotros sois dueños de vuestro ser, porque Yo estoy en vosotros y estoy manejando vuestra voluntad; en ése momento, vosotros estáis seguros de que Yo estoy guiando vuestra vida y de que vosotros estáis en lo correcto al dejaros guiar por Mí.
Pero si os dejáis amedrentar por los acontecimientos a vuestro alrededor, en ése momento ya no estáis confiando en Mí y en lo que Yo pueda hacer con cada uno de vosotros.
Manteneos firmes en Mí, seguros de que Yo voy a estar guiándoos y lo más importante, que la Paz que Yo os conceda, que no os la arrebate Satanás.
La Paz en vuestra alma es un tesoro inmenso; así que defended la Paz que Yo os doy para que Satanás, por más que os ataque, no pueda haceros caer. La Paz viene de Mí y vosotros, manteniéndola así en vuestro corazón, vendréis a Mí al final de vuestros días y de vuestra misión en la Tierra.
PedidMe la Paz, gozad la Paz, manteneos en ella, os lo pido de todo Corazón, Mis pequeños.
Os he venido urgiendo a que os mantengáis en vida de Oración, en vida de Intercesión por vuestros hermanos; especialmente por los que llevan una vida espiritual prácticamente nula, pero que todavía les queda algo de amor por Mí, vuestro Dios.
Ciertamente hay almas que para vuestra forma de pensar, son almas malas: asesinos, ladrones, que no merecen Mi Perdón. Y como vosotros soléis decir: ‘son tan malas, que no merecen que Yo las perdone’ por todo el mal que han cometido contra vosotros, que sois sus hermanos.
Mi Misericordia es tremenda, es Infinita. Yo quisiera por unos momentos, deciros que os pusierais en el lugar de estos hermanos vuestros que por alguna razón, quizá desde su niñez o en su adolescencia, tomaron caminos equivocados y se han dedicado al Mal.
Robar, asesinar, múltiples situaciones en las cuales vosotros externamente, os dais cuenta de lo que son. Ciertamente podríais decir que el dinero que estas almas que de hermanos vuestros obtienen, es dinero de sangre por el mal que hacen para obtenerlo.
Todo esto os lo digo Mis pequeños, porque vosotros al ser dados al juicio contra una persona, vuestro juicio no es perfecto. Y no es perfecto porque no conocéis el interior de vuestros hermanos: el cómo piensan, el cómo actúan cuando NO están frente a la sociedad.
Hay muchos de estos hermanos vuestros que vosotros aborrecéis por lo que hacen, que es contrario totalmente a lo que Yo os he enseñado. Vosotros los juzgáis por lo que veis, pero Yo Juzgo por lo que vosotros veis y por lo que Yo SÍ puedo ver en su interior, y que vosotros no podéis.
A estas almas que vosotros veis malas, puede quedarles una llamita aunque sea pequeña, de amor por Mí. Y como os decía, si vosotros fuerais ellos y recibierais las críticas como son las vuestras, que prácticamente los condenáis antes de conocerlos mejor; vosotros mismos diríais que no tiene caso el vivir, puesto que por el Mal que habéis hecho, estáis ya condenados.
Ciertamente así piensa el hombre; más no Yo, vuestro Dios.
Vosotros, ¿Cómo tomaríais el rechazo de la sociedad al poneros en el lugar de ellos? Son situaciones muy dolorosas y difíciles de vivir cuando os sentís rechazados. Y eso es lo que hacéis vosotros con vuestros hermanos, a los cuales ya catalogasteis como malos.
Hay muchos de ellos que se arrepienten y regresan a Mí y los salvo.
Ciertamente son almas malas, pero no por ello Me olvido de ellas. Y por eso, continuamente os pido que oréis por ellas, por su salvación.
Las almas que viven en el mal, llevan una vida difícil, una vida de rechazo, una vida de golpes, una vida anormal; muy diferente a lo que es una vida como la que vosotros conocéis, que se os ama dentro de vuestro hogar.
En estos hermanos vuestros, muchas veces ésa llamita que les queda todavía y que representa Mi Amor, les ayuda a su arrepentimiento y a su regreso al Reino de los Cielos. Pero vosotros, como NO sabéis cómo está su corazón, los condenáis desde antes de conocerlos perfectamente.
No les dais la oportunidad del arrepentimiento. Y si vosotros estuvierais en su lugar, os molestaría mucho este juicio arbitrario y falso.
Cuando vosotros sembráis amor, vivís en Mi Misericordia y la transmitís. Lográis cambios de corazón muy grandes, como cuando Mi Hijo le dijo a los que querían apedrear a la mujer adúltera: “el que no tenga pecado, que tire la primera piedra” y nadie tiró ni una.
Lo mismo os digo Yo ahora. Criticáis, juzgáis, prácticamente elimináis a vuestros hermanos por el juicio que hacéis y no les dais la oportunidad ni del arrepentimiento. Y además, creéis que no os puedan pedir ayuda, para salir del agujero profundo en el que viven.
Os digo, espiritualmente esto tenéis que aprender a darles la oportunidad a vuestros hermanos, encaminarlos hacia el Bien. Si vais a ser los Cristos de este tiempo, eso incluye el tener una gran misericordia sobre vuestros hermanos que viven en el Mal. Todos vosotros tenéis derecho a vuestra conversión y a vuestra salvación eterna.
Os he dicho que hay dos formas de que un alma se pueda salvar. Primeramente: con los méritos propios y estando conscientes de que sois pecadores, que necesitáis ir con un sacerdote para obtener el perdón de vuestros pecados y vuestro regreso a la Gracia.
El segundo caso es cuando en oración, vosotros oráis de corazón y esta oración profunda y bella, va a mover corazones.
Y estas almas que reciben vuestra oración, las tomo Yo y las guío, para que nazca el arrepentimiento en su corazón. Y de alguna forma, también puedan ir ante un sacerdote y obtener el perdón de sus pecados.
Por otro lado, si están ya los momentos difíciles que tendréis con la Purificación, que está a las puertas y dándose los desastres que permitiré. Muchos de ellos no podrán arrepentirse ante un sacerdote y pedir perdón por sus pecados…
Pero gracias a vuestra Oración de Intercesión, Yo vuestro Dios de alguna forma entre Mi Misericordia y en Mis Planes de Amor; puedo asegurarles su salvación eterna, siempre y cuando se arrepientan de sus pecados y regresen a Mí.
Ciertamente, estos tiempos serán de gran Misericordia, aunque también de Justicia. Seguid orando Mis pequeños, para que Mi Misericordia salve a una gran cantidad de almas, que si no tuvieran la intercesión de vosotros, por ésa ayuda espiritual valiosísima, no se salvarían.
Ved, Mis pequeños, cómo Me las ingenio para obtener la salvación de vuestros hermanos.
Vivid pues en la profundidad de Mi Corazón, para que os enseñe a amar, a respetar Mis Leyes y éstas os lleven a vuestra santificación.
Satanás también conoce las almas. No tan perfectamente como Yo, porque él no conoce el interior de las almas, pero conoce sus actos.
Y así, va haciendo sus juicios y os va conociendo. Él sabe cuáles son las almas que están produciendo Vida y cuáles son las que están produciendo muerte: vida y muerte espiritual.
Como éstos son Tiempos de Gran Tribulación, aprovechará también para tratar de destruir a las almas buenas. Las almas que están dando fruto…
A las almas que están ayudando a sus hermanos, ya sea a través de la Oración, a través del buen ejemplo, a través de una vida Sacramental, que les queda como ejemplo a vuestros hermanos…
Y esto no lo soporta Satanás. Tratará de atacar a todas las almas que están haciendo un bien.
Y por eso os prevengo Mis pequeños, para que os mantengáis en estado de Gracia y llevando una vida de ejemplo ante vuestros hermanos. Así no solamente estaréis salvando almas con el ejemplo que deis, sino por la Intercesión que hagáis para ellos, para que Yo lo tome en cuenta y se puedan salvar.
Mis pequeños, la Intercesión es un acto milagroso, porque vosotros podéis interceder quizá por un hermano vuestro que viva al otro lado del mundo, que no conozcáis personalmente y que hayais oído hablar de él por lo que esté haciendo o por sus obras que no sean tan buenas; pero vosotros al interceder por este hermano vuestro, lo iréis ayudando a que se vaya arrepintiendo de su mala vida y pueda salvarse.
Recordad Mis pequeños, que vuestras oraciones nunca van a ser desoídas por el Cielo y más las oraciones salidas desde lo más profundo de vuestros corazones. Yo siempre estoy tratando de salvar almas. Y precisamente voy con las almas buenas, las almas que continuamente oran; para que pidan por sus hermanos que no conocen, pero que tienen derecho a su salvación.
A veces, se os puede hacer difícil entender esto y pedir por alguien a quien no conocéis; pero en Fe os pido lo hagáis, porque ellos aunque vivan en el Mal, tienen derecho también a su salvación.
Siempre os voy a pedir que os pongáis en el lugar de vuestros hermanos, los cuales necesitáis salvar. Pero quizá muchas veces, no queráis aceptar su vida e interceder por ellos; porque los consideráis ya, como almas perdidas y no siempre es así, Mis pequeños.
No os imagináis el Poder de la Oración, como ya os la he explicado antes:
Vosotros oráis, pero si lo hacéis unidos a las almas del Cielo, del Purgatorio, del Universo entero; tenéis un poder inmenso con la oración.
Y os lo concedo para la salvación de las almas duras, difíciles; que prácticamente no desean ellas mismas su salvación. O que ni les interesa.
Estas almas, que están alejadas de Mí y que no les interesa su salvación, muchas serán salvadas por vuestras oraciones y por la donación de su voluntad a Mi Voluntad; debéis tener Fe Mis pequeños, en esto.
Por más dura que veáis un alma, se puede salvar. SalvádMelas. Podría ser vuestra propia alma la que está en peligro… Y gracias a la oración de hermanos vuestros, os salvaréis.
No os sintáis soberbios y digáis que no necesitaréis de las oraciones de vuestros hermanos. Todas las almas necesitan de la oración de cada uno de vosotros.
Os he dicho que vuestra posición en la Tierra y como misión principal, es la salvación de las almas. Y Yo Me encargaré de la salvación de vuestra propia alma. Manteneos como hermanos, pero verdaderos hermanos de una Familia Celestial, que han de volver a Mí.
Satanás es muy Malo y él tratará de que las almas que por mucho tiempo han estado con él, porque han vivido una mala vida, no se salven… Aún estas almas, merecen su salvación y Yo Me encargaré de su cambio espiritual.
Vivid como vivió Mi Hijo, dando Ejemplo en todo momento a todos los lugares que iba, eso es ser otro Cristo; haréis lo que Él hacía por el bien de la salvación de las almas, Yo os lo pagaré inmensamente.
Un alma salvada por vuestra intercesión, obtendrá infinidad de regalos de Mi parte. Alegraos inmensamente si ya habéis ayudado a un alma en su salvación, conoceréis los regalos que os concederé eternamente.
Hijitos Míos, hay hermanos vuestros que tratarán de negar los acontecimientos que os estoy anunciando que vendrán. Algunos de ellos, por órdenes superiores de aquellos que están con Satanás, tratarán de negar estos acontecimientos, para que no se preparen, puedan morir en pecado mortal y perderse eternamente.
Recordad Mis pequeños, que estáis en territorio de Satanás, que es el Príncipe de este Mundo; que ya le habéis afectado mucho su territorio al vivir en oración, al creer en Mí vuestro Dios, al haber transmitido un Bien a vuestros hermanos que antes vivían en el mal.
Vosotros seréis atacados por el Mal, porque no os quiere. Y por eso os deberéis cuidar, todavía más. Tenéis que cuidar por los vuestros: primeramente los de vuestra familia, a vuestras amistades, a todos aquellos que de alguna forma Me han buscado, están Conmigo y quieren mejorar.
Muchas almas se pueden perder si vosotros no los ayudáis. Son almas que han estado distraídas una buena parte de su vida y ahí es donde entra el verdadero amor de vosotros hacia ellos. Amor fraterno, amor misericordioso, un amor que sale de vuestro corazón desde lo más profundo de vuestro ser.
Os debéis alegrar Mis pequeños, de que Yo esté con vosotros. Que os estoy Guiando, que os estoy avisando tiempo antes, de los Acontecimientos que vendrán.
Ciertamente se darán. Y como os dije, Satanás a través de sus esbirros en la Tierra, tratarán de ir eliminando estas noticias que la humanidad recibe a través de Mis profetas y videntes.
Satanás, quiere la condenación y el exterminio de todas las almas y de todo aquello que hable de Mí.
Manteneos firmes en Fe. Y atacando al Enemigo con la Gracia, con el rezo del Santo Rosario, con la pureza de vuestras intenciones y de vuestro corazón.
No os dejéis vencer, son tiempos críticos, pero vosotros deberéis actuar en Sabiduría y en Discernimiento Santos. Venceréis, Mis pequeños los que estéis Conmigo, venceréis y muchas almas salvaréis. Seguid adelante, no tropezaréis, Yo estaré con vosotros.
Los que ya tenéis varios años sobre la Tierra, ya conocéis cómo trabaja Satanás, tergiversando todo lo que es Mío y lo que viene de Mí. Tergiversa las Palabras de Mi Hijo en los Evangelios, va haciendo que vosotros os separéis de lo enseñado por Mi Hijo.
Lo llena todo de falsedad, hace ver que lo que vino a dar Mi Hijo es aburrido y que no vale la pena seguirlo.
Vosotros, ya tenéis un discernimiento como para que os deis cuenta de la realidad en la que vivís y para que os deis cuenta de que Satanás os miente y que vosotros vais perdiendo ése deseo de seguirMe.
Yo voy poniendo en vuestro corazón, desde palabras de amor, hasta deseos grandes de amarMe. El alma vive en Mi Presencia y ella va buscando ése Alimento espiritual que solamente puede venir de Mí.
Me encanta ver a las almas enamoradas de Mi Amor, a estas almas Yo las consentiré eternamente. Porque así como Martha y María, que María tomó la mejor parte; vosotros que estáis en el Mundo, bien podríais cambiar de camino.
Como muchos viven así, viviendo para el Mundo, pero no como Yo os pido. Y vosotros escogéis vivir Conmigo.
Cuando falta la Fe, es difícil guiarse por ella, porque sois dados a escoger lo que podéis ver y tocar. Es difícil vivir en Fe y escoger lo que no veis ni tocáis, pero que sí se muestra a través de vuestras obras.
El Espíritu Santo que Vive en vuestro interior, si vosotros se lo pedís os va transformando y se lo debéis pedir seguido; diría Yo, continuamente, para que vosotros quedéis transformados en Mi Amor. Y de esta forma podéis entrar al Reino de los Cielos fácilmente.
La Fe es como la raíz de un árbol grande y frondoso. Si tenéis una Fe fuerte, ése árbol grande y frondoso, no caerá en los vientos huracanados. Cuando vuestra Fe es débil, es como un árbol que no tiene raíces, cae muy fácil.
Os he ido preparando Mis pequeños, para que confiéis plenamente en Mí. Para que cuando los acontecimientos os rodeen y os cubran; la Fe en Mí no solamente se mantenga, sino que crezca; dando ejemplo a vuestros hermanos de que estáis Conmigo y que vuestro corazón, se mantiene en Paz.
Esto es muy difícil para los que no están Conmigo, para los que han vivido para el Mundo, para los que han buscado las comodidades del Mundo.
No claudiquéis Mis pequeños, la Prueba será corta, vuestro gozo, eterno. Manteneos llenos de Mi Amor y transmitidlo a vuestros hermanos.
Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial.
Os amo y bendigo en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija la Siempre Virgen María
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219.- EL ÚLTIMO CRIMEN
La cara de Judas es una máscara siniestra que causa miedo. Brinca de la zanja y huye por el olivar, sin regresar por el camino por el que llegó. Parece que lo persiguiese una jauría.
Regresa a la ciudad. Se envuelve en el manto como puede. Trata de cubrirse lo mejor posible, la herida y la cara.
Se dirige al Templo. Y al hacerlo, en un cruce del camino se encuentra con la chusma que arrastra a Jesús hacia el Pretorio.
No puede retroceder, porque otra gente que ha acudido a ver, lo cerca por detrás. Y como es muy alto, alcanza a ver todo.
Y se encuentra frente a frente con la mirada de Jesús… Las dos miradas se cruzan por un momento.
Jesús lo mira con infinita compasión…
Es una mirada dulce. Llena de amor y de un Perdón total…
Una mirada que el Traidor no puede soportar… Y baja la cabeza.
Pero con un despiadado tirón, a Jesús lo obligan a seguir caminando…
Y Judas ve pasar a Jesús amarrado, golpeado y maltratado. Con los horrendos cardenales… Y todas las huellas del horroroso tormento sufrido a manos de sus verdugos: Los sacerdotes del templo de Jerusalén…
El impacto es tal, que Judas cae de bruces, como desvanecido.
La gente lo pisotea sin piedad y él no reacciona. Prefiere que lo pisen todos antes que volver a mirarlo…
Cuando la jauría Deicida ha pasado y la calle queda vacía, se levanta y corre al Templo. Tropieza y casi arroja por el suelo a un guardia que está a la puerta del recinto. Otros guardias corren, para ayudar al compañero e impedirle la entrada…
Pero como un toro furioso, Judas los embiste a todos. A uno que lo ha aferrado para no dejarlo entrar al salón semicircular del Sanedrín, donde todavía están discutiendo los del Gran Consejo…
Con fuerzas sobrehumanas lo toma por la garganta y lo arroja escaleras abajo, como si fuera un guiñapo. Y si no lo dejó muerto, ciertamente sí muy mal parado…
Entra como un torbellino y de pié, en medio del salón, en el mismo lugar donde antes estuvo Jesús…
Vocifera:
– ¡No quiero!… ¡Malditos!… ¡Vuestro dinero!
Los pocos sinedristas que están presentes, lo miran… Y se quedan paralizados y mudos, por el asombro total…
Judas parece un demonio vomitado por el Infierno: ensangrentado, despeinado, delirante, babeando, con las manos crispadas…
Y grita con voz estridente:
– ¡No quiero vuestro dinero, malditos! ¡Me habéis perdido! Me hicisteis cometer el más grande Pecado. Como vosotros, también yo soy maldito. He entregado la Sangre Inocente. Que Ella caiga sobre vosotros, tanto como mi propia muerte. Sobre vosotros… ¡Noo!… ¡Ah!…
Judas ve en el piso de mármol, las manchas de Sangre…
Y exclama con horror:
– ¿También aquí la hay? ¡Por todas partes está su Sangre! ¿Cuánta Sangre tiene el Cordero de Dios, para cubrir así la Tierra y no morir?… ¡Y pensar que yo la he derramado, por instigación vuestra! ¡Malditos! ¡Malditos! ¡Malditos seáis para siempre!
¡Maldición a estos muros! ¡Maldición sobre este Templo Profanado! ¡Maldición al Pontífice Deicida! ¡Maldición a los Sacerdotes Indignos, a los Fariseos hipócritas, a los judíos crueles, a los Escribas mentirosos, a los Doctores falsos! ¡Sea yo maldito! ¡Lo sea yo! ¡Tomad vuestro dinero y os destroce el corazón como a mí la cinta!
Y arroja con fuerza inaudita la bolsa, a la cara de Caifás.
Y sale lanzando un grito pavoroso, el último anatema lanzado sobre el Sanedrín…
El eco se une al dinero que suena esparciéndose sobre el piso, después de haberle roto la boca al Sumo Sacerdote del Templo de Jerusalén.
Nadie se atreve a detenerlo…
Judas corre… Se vuelve a encontrar a Jesús, que lo llevan al palacio de Herodes…
Y la misma mirada misericordiosa del Maestro traicionado por él…
Judas de Keriot lo mira horrorizado…
Jesús lo mira a su vez con infinito amor y compasión….
Parece decirle:
– Ven a Mí. Todavía puedo perdonarte.
La compasión en la mirada del Maestro lo hace cimbrar desde lo más profundo de su alma… Si un vestigio hubiera brotado para mover su voluntad hacia el arrepentimiento, Satanás lo sofoca inmediatamente.
Aunque parezca imposible su desesperación aumenta… Corre sin rumbo fijo, huyendo enloquecido…
Jesús, como un bribón en medio de cien soldados, vuelve a atravesar la ciudad… Para regresar al Pretorio, porque Herodes se negó a condenarlo… Y vuelve a encontrarse con Judas Iscariote…
La misma mirada de compasión amorosa hacia el Traidor…
Satanás le sofoca cualquier intento de volverse hacia el Salvador y Judas ni siquiera puede mover su voluntad al arrepentimiento…
Baja la cabeza para no mirar la amorosa invitación de la Víctima de su Odio y abandona el centro de la ciudad. Se encamina por las callejuelas más miserables. Atraviesa el barrio de Ofel…
Y vuelve a dar nuevamente al Cenáculo. Está cerrado. Como abandonado. Se detiene. Lo mira…
Murmura:
– ¡La Madre!… ¡La Madre!… –se queda inmóvil- ¡Y a esta Madre le he matado a su Hijo! ¡También yo tengo una madre! Quiero entrar. Volver a ver la sala. ¡Aquí no hay sangre!…
Y da un golpe a la puerta. Luego otro y otro.
La dueña de la casa viene y apenas abre… Al ver a Judas deformado, irreconocible, espantada lanza un grito e intenta cerrar; pero Judas de un empujón le abre.
Y separando violentamente a un lado a la mujer, camina veloz por el corredor. Avanza hacia la puerta del Cenáculo, la abre y entra…
Hermosos rayos del sol matutino entran por las ventanas abiertas.
Da un suspiro de descanso. ¡Cuánta paz se respira! Aquí hay calma y silencio… Observa todo con detenimiento…
La vajilla está toda en su lugar. Da la impresión de que los invitados van a llegar en cualquier momento.
Judas va a la mesa. Mira si hay vino en las jarras. Bebe directamente y con ansias de una de ellas, que está casi llena y la sostiene con ambas manos. Luego se deja caer exhausto en el asiento más próximo.
Apoya la cabeza sobre sus brazos cruzados, encima de la mesa. No se ha percatado de que está sentado exactamente en el lugar de Jesús y que tiene ante sí, el Cáliz que se empleó para la Eucaristía…
Permanece así durante unos minutos hasta que la fatiga por la carrera y lo sucedido en las últimas horas, desaparece. Luego levanta la cabeza. Mira a su alrededor y ve la copa… Comprende donde está sentado. Y se levanta como impulsado por un resorte.
Pero la copa lo atrae. Todavía hay un poco de vino rojo en el fondo y el sol, al dar sobre la reluciente plata, enciende el líquido de color rubí…
Judas exclama:
– ¡Sangre! ¡Sangre! ¡Es Sangre! ¡Su Sangre! ¡Su Sangre!… “Haced esto en recuerdo de Mí”… “Tomad y bebed, esta es mi Sangre. La Sangre del Nuevo Testamento que será derramada por vosotros”…
El Jeque Árabe aparece de repente y le dice con sarcasmo:
– ¡Ni siquiera te ilusiones!… Esa Sangre es tu condenación. No te arrepentiste de tus pecados… Al contrario… Cometiste el más grande de los sacrilegios, pues confirmaste al salir de aquí, la Traición… Comiste y bebiste tu propia condenación. Esa Sangre ya no puede darte ninguna absolución. Recuerda que el Caín de Dios, no puede ser perdonado…
El espíritu de soberbia que Judas alimentó toda su vida y lo ha dominado desde su más tierna infancia lo ciega y lo impulsa a exclamar:
– ¡Ah!… ¡Maldito sea yo! ¡Porque por mi Pecado no se derramará! No le pido perdón, porque no puede perdonarme…
Judas ha olvidado por completo la primera lección de su Maestro… (Capítulo 4, publicado el 22 de Agosto de 2012)
Satanás continúa implacable:
– Si no nos perdonó a nosotros que somos espíritus perfectos. ¿Esperas que el Altísimo te perdone a ti, que eres el Asesino de su Hijo, que es Dios como el Padre?
Judas ya está e la desesperación absoluta y exclama aterrorizado:
– ¡Sí! ¡Ya lo sé! Sé que no puede perdonarme… ¡Lo sé! ¡Lo sé!… ¡Largo! ¡Largo! ¡Lárgate! ¡Déjame! No hay lugar donde el Caín de Dios pueda encontrar reposo…
– Vivir así no tiene sentido… Lo mejor sería que terminaras de una vez…con este absurdo tormento…
– ¡Muerte, ven a mí!
– Ella no vendrá. Eres joven y fuerte. Necesitas ir a su encuentro…
– ¡Largo! ¡Muerte! ¡Muerte! ¡Déjame!…
Sale. Quiere huir despavorido… Y…
Se topa frente a frente con María que está de pié, en la puerta de la habitación donde la dejara Jesús.
Ella, al oír el ruido se asomó… Y vio a Judas. Se estremece al verlo, pero no lo maldice…
¡Está viendo a Satanás en él!
Ella que vive y respira siempre en el Cielo y que jamás ha bajado sus ojos de allá… Ella que siempre ha tenido a Lucifer bajo su calcañal; que siempre ha mirado sólo a Dios; no lo conocía…
Pero al mirar la cara del Traidor, lo mira por primera vez y lo está conociendo…
Y a la extraordinaria, santísima e intrépida Mujer; no le importa hablar con él, con tal de tratar de llegar, al espíritu muerto de Judas…
La Virgen está muy pálida. Como si no tuviera sangre en las venas… Sus ojos llenos de dolor, son muy semejantes a los de su Hijo.
Judas se encuentra con esos ojos que lo miran dolorosos y compasivos, con la misma mirada con que acaba de mirarlo Jesús en la calle.
Y con un ¡Oh! De espanto, se adhiere más a la pared.
María dice dulcemente:
– ¡Judas!… Judas, ¿A qué has venido?
Las mismas palabras de Jesús, dichas con un amor doloroso.
Judas las recuerda y lanza un grito aterrado…
La Virgen repite:
– Judas, ¿Qué has hecho? ¿Has correspondido a tanto amor con la Traición?
La voz de María es una temblorosa caricia.
Judas intenta escapar.
María le llama con una dulzura maternal increíble. Realmente es la Madre que interroga al hijo malvado, que se ha portado mal; pero al que no ha dejado de amar…
Es más de lo que Satanás puede soportar. Ella es la única creatura cuya santidad es algo tan portentoso y magnífico, que literalmente lo aniquila.
Lucifer decide huir despavorido…
En este momento, si Judas hubiera querido, hubiese sido salvado, porque tiene su voluntad totalmente LIBRE…
La Presencia de su Vencedora es el máximo terror de su pavoroso y despiadado amo…
María insiste:
– ¡Judas! ¡Judas! ¡Detente! ¡Espera! ¡Escucha! Te lo digo en su Nombre: Él Perdona…
La voz de María. Su aspecto… Ha sido el golpe de gracia o de desgracia, porque la resiste.
Judas escapa corriendo… Y…
Se encuentra con Juan que también viene corriendo hacia la casa, para acompañar a la Virgen.
La sentencia ha sido pronunciada. Jesús está apunto de emprender su camino hacia el Calvario. Es la hora de que la Madre sea llevada a donde está su Hijo…
Juan reconoce a Judas, aun cuando muy poco quede del hermoso Judas de hace unas cuantas horas…
Y le pregunta con manifiesto desprecio:
– ¿Tú aquí? ¡Maldición te caiga, Asesino del Hijo de Dios! El Maestro ha sido sentenciado a muerte. Alégrate si puedes, pero déjame libre el camino. Voy a llevar a su Madre. ¡Que Ella la otra Víctima, no te encuentre, sierpe horrenda!
Judas huye. Se envuelve la cabeza con los trozos del manto, dejando solo un resquicio para ver.
La poca gente que no ha ido al Pretorio al verlo, se hace a un lado. Como si evitase a un loco. Porque eso es lo que parece…
Judas corre y vaga por los campos. El viento le trae de vez en cuando, un eco de la gritería que lanza la turba. Y cada vez que Judas lo escucha, aúlla como un chacal.
Sacude su cabeza rítmicamente contra las paredes. Cada vez que ve un líquido, el que sea: agua; leche que un niño lleva en una jarra; aceite que sale de una botija…
Grita desesperado:
– ¡Sangre! ¡Sangre! ¡Su Sangre!
Se ha hecho hidrófobo.
Tiene ansias de beber en los arroyuelos o en la fuente, pero no puede. Dios se ha retirado de él y ya está sufriendo los tormentos de un condenado…
Y dice:
– ¡Es sangre! ¡Me ahoga! ¡Me quema! ¡Siento quemarme! ¡Su Sangre que ayer me ha dado se me ha convertido en Fuego! ¡Maldición sobre mí! ¡Maldición sobre Ti!
Sube y sigue subiendo por las colinas que rodean Jerusalén… Sus ojos miran como fascinados al Gólgota. Desde lejos ve por dos veces que el cortejo desaparece por la subida.
Continúa mirando fascinado como la muchedumbre multicolor, va subiendo lentamente, hasta llegar a la cima del Gólgota… Mira y lanza un lamento lúgubre, que parece un aullido.
También Judas ha llegado a la cima del otro monte… Sobre un pequeño desfiladero que está cubierto de Olivos, el desgraciado apóstol está de pié, bajo un olivo al borde del precipicio…
Mira hacia el Gólgota. Ve que son levantadas las cruces y comprende que Jesús ha sido Crucificado…
Satanás le muestra lo que sucede en el Monte Calvario…
En un lapso de tiempo muy corto, pero que a Judas le parece una eternidad, pasa velozmente ante su horrorizada mirada, todas y cada una de las escenas de su vida: los pecados cometidos, las oportunidades desperdiciadas, el desprecio hacia las enseñanzas de Jesús, el sufrimiento causado al prójimo por su egoísmo monstruoso, su idolatría y su egolatría en todas y cada una de sus facetas más sutiles…
Y sobre todo, los pecados cometidos contra Dios en la Persona Divina de Jesús… Y entonces comprende en toda su trascendencia, su Magna Traición y lo que realmente significa el haber sido el Verdugo Deicida…
Judas mira y se convulsiona.
Grita:
– ¡No, no! ¡No me mires! ¡No me hables! No lo soporto. ¡Muere! ¡Muere, maldito! ¡La muerte te cierre los ojos que me hacen temblar! ¡Qué te cierre esa boca que me maldice!Pero también yo te maldigo porque no me has salvado…
El rostro de Judas está de tal modo transformado; que causa horror sobrenatural.
Es la cara de un condenado. Dos hilillos de baba, le resbalan de la boca. La mejilla donde lo mordió el perro, está verdosa e hinchada. Su cara como torcida, sus cabellos pegajosos, su barba crecida; le dan un aspecto muy lúgubre.
Sus ojos giran en sus órbitas manifestando un infinito tormento…
Arranca de su cintura la faja de lana roja que le da tres vueltas. La amarra al tronco de un olivo y jala de ella con todas su fuerzas. Ve que resiste.
Entonces escoge un olivo para lo que intenta. El elegido es el que da al desfiladero con sus ramas. Sube sobre él. Amarra fuertemente una punta a la rama más gruesa y que da al precipicio. Hace luego un nudo corredizo. Por última vez ve hacia el Gólgota.
Enseguida mete la cabeza entre el nudo. Se sienta en el borde y de un golpe, se lanza al vacío.
El nudo lo aprieta. Se sacude por algunos minutos. Se le saltan los ojos. Se pone negro. Abre la boca. Las venas del cuello se hinchan y se ponen negras. Da cuatro cinco patadas en el aire, en su última convulsión.
Le cuelga la lengua, negra y babosa… Los ojos se abren más, dejando ver el tomate inyectado de sangre. El iris del ojo se oculta bajo el párpado, dejando ver la esclerótica… Ha muerto.
El fuerte viento que sopla por la tormenta, bambolea el macabro péndulo… Y le hace dar vueltas como si fuera una horripilante araña junto a su tela…
El que es culpable, dondequiera ve sombras tenebrosas. La conciencia las crea, como un instinto natural que podría servir para arrepentirse.
Satanás por su parte, instiga estas sombras y su maligna astucia las convierte en una apariencia engañosa, que arrastra a la desesperación. El alma que es llevada a este punto, se convierte en su esclava.
En el proceso para llegar hasta aquí, el primer paso es la duda… en espiral descendente se llega hasta la desesperación. Y ésta lleva a cometer el Último Crimen: el Suicidio.
A Judas, el Padre de la Mentira le ha mostrado una escena real: La Crucifixión… Mezclada con un engaño: El Salvador maldiciéndolo.
Judas se traga el cebo, con sedal y plomada. Y sella su propia condenación…
Si al menos hubiese recordado que Satanás es el Maestro del Engaño…
Las palabras que en realidad Jesús estaba pronunciando son: ‘Padre, perdónales; porque no saben lo que hacen…’
El remordimiento lo hubiera podido salvar. Si lo hubiese empleado para arrepentirse… Si hubiese guardado en su corazón la Primera Lección que recibió de Jesús, su historia hubiese sido muy diferente…
Pero él, no quiso. A su traición criminal que hubiese encontrado misericordia, en la inclinación infinita de amar de Jesús; añadió blasfemias.
La resistencia a la voz de la Gracia que le hablaba por medio de los recuerdos, de los temores, de su Sangre, de su manto, de su mirada; por medio de los restos de la Eucaristía instituida…
De las palabras de María… él resistió a todo. Quiso resistir; como había querido traicionar. Como quiso maldecir, como quiso suicidarse.
La voluntad es la que vale en todas las cosas, sean buenas o malas.
¿Para qué arrojar el precio de la traición; cuando hacerlo no es más que el fruto de la Ira por el desengaño y no de una voluntad de querer arrepentirse?
Judas no quiso. Somos dueños absolutos de la voluntad y ella nos puede dar el Cielo o el Infierno. Cuando se quiere permanecer en la culpa… Satanás es un amo cruel e implacable.
María le dijo: “Arrepiéntete, Judas. Él perdona…”
Si en lugar de rechazarla y huir, se hubiera arrojado a sus pies pidiendo: ¡Piedad!… Ella, la Misericordiosa; lo hubiera recogido como a un herido. Y en las heridas que Satanás le había hecho. En las que inoculó el veneno de la Traición, María habría derramado su llanto que salva.
Lo habría llevado a los pies de la Cruz, tomándolo de la mano para que Satanás no se lo pudiese arrebatar y no lo golpearan los discípulos. Lo hubiera llevado para que su Sangre hubiera caído directamente sobre él: el más grande de los pecadores.
En el Calvario el Crucificado está con los brazos abiertos y enclavados; para deciros que os ama. Que no quiere; que no puede castigaros, porque os ama. Que prefiere no poderos abrazar… Único dolor en su actitud de Crucificado; antes que estar libre para castigaros. El Crucificado espera sólo una palabra: ¡Jesús, sálvame!…
El Crucificado: Esperanza Divina para los que se arrepienten y Quieren dejar la culpa… Para los impenitentes es objeto de un gran pavor, como Judas. Que los hace blasfemar y emplear la violencia contra sí mismos. Son asesinos de su propio cuerpo; de su propia alma, por su persistencia en la Culpa.
Y la actitud del que es Bueno; del que se dejó inmolar con la esperanza de salvarlos; toma forma de un espectro pavoroso…
Cuando Judas dejó de creer en Jesús, en la satisfacción del dinero; en la ambición del poder y en la protección humana: se suicidó.
No fue por el remordimiento de su delito. De haber sido así, se habría matado en cuanto se dio cuenta de que Él lo sabía… Más no fue así. Ni después del Ósculo Infame y el saludo amoroso de Jesús. Tampoco cuando lo vio escupido; amarrado y arrastrado fuera, entre mil insultos.
Sólo después de haber comprendido que el Sanedrín no lo favorecía; que había instigado el delito y se habían servido de él, para luego volverse en su contra. Y solo después de haberse convencido que ni el poder, ni el dinero llegaban… Sólo entonces se mató.
Después de la Traición, todo quedó claro ante sus ojos y se dio cuenta de que nada de esto lo hacía feliz… Y de la oscuridad de su desesperación, que lo tenía en la Nada; se arrojó a la oscuridad horripilante del Infierno…
HERMANO EN CRISTO JESUS:
ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONOCELA
47.- LA FE VERDADERA Y SOBRENATURAL II
Dios reconoce a sus siervos en aquellos que creen en Él y obedecen su Voluntad. Los herederos le fueron prometidos a Abraham por su Fe. Y la herencia nos será dada por nuestra Fe. Tener la Ley y no cumplirla porque no se tiene Fe, ocasiona la pérdida del Reino Celestial.
¿Y cómo cumplir la Ley, si no se cree en las verdades reveladas por Dios? Cuando Premio y Castigo. Eternidad, Infierno, Paraíso, Resurrección de la Carne y Juicio Divino, son despreciados como cuentos.
Cuándo la duda sobre la existencia de Dios hace olvidar la Ley ¿De qué ayuda sirve conocer el Códice de la Vida? ¿Cuál escudo contra los fomes y las tentaciones queda, si no teniendo la Fe, ya nadie se cuida por vivir la Doctrina? La Fe de Abraham, fue la Fe Perfecta.
El que tiene Fe no puede perecer. El que tiene Fe, tiene en sí el medio que le impide ofender irreparablemente al Padre. El que tiene Fe, cree en Jesús como Dios y le cree a Jesús, obedeciendo su Palabra. El que tiene Fe cree en el Amor que ama y cree que tiene a Dios en sí. El que tiene a Dios, está vivo espiritualmente y no puede conocer la Muerte Eterna. El que tiene Fe, conquista el Reino de Dios para su interior en la jornada terrena. Y Dios es su Rey, su amigo, su Maestro, su Tesoro, Luz, Camino, Verdad, Vida. Y en la otra Vida, eterna y beatífica posesión.
Quien cree, invoca al señor y se salva. Aprende a amar y a vivir en Dios, sirviéndole a la manera de que Él desea ser servido. Y Él premia y espera a los que de modos diversos y con variedad de misiones, habiendo recibido de Él, los dones necesarios para realizarlas, las llevan a cabo con amor y con alegría.
¿CÓMO SE VIVE LA FE?
Las almas que están alejadas de Dios, están heridas, lloran, sufren y arrastran fardos muy pesados; porque la tiranía de Satanás es muy feroz y muy cruel. Y la Fe es como un bálsamo que medica a los intoxicados por el dolor. Como pan que cae en un barril de miel que lo penetra de su dulzura, es el alma que cree firmemente en Él, aunque esté rodeada por el sufrimiento que entraña la lucha que debe sostener en su vida terrena.
NO BASTA CON CREER EN LA EXISTENCIA DE DIOS. “Los demonios también creen y sin embargo tiemblan.”
Hay que amar y obedecer su Doctrina.
FE Y ESPERANZA.
El hombre fue creado para amar y adorar a Dios. El cuerpo humano, es un magnífico Templo Vivo que contiene un altar. Sobre el altar debe estar Dios. Pero Dios no está donde hay corrupción. Por esto el cuerpo del impuro tiene el altar consagrado pero sin Dios, porque en el corazón hay un ídolo: el Placer.
A TRAVES DE LA IMPUREZA ENTRA LA INCREDULIDAD.
El que vive entregado a los placeres ha destruido la Fe y por eso es imposible para él, aceptar las verdades reveladas en el Evangelio. Con la lujuria del cuerpo, se destruye la Fe que Dios ha donado al alma al crearla. Y por eso el impuro solo cree en lo que puede aceptar y desmenuzar. El Placer, es su dios. El materialismo, su vida. La muerte, su terror.
La lujuria fortalece la incredulidad. Ofusca la Fe, quita la Esperanza y destruye la Caridad. El impuro no conoce el amor verdadero y no sabe amar. La lujuria nace del corazón y esclaviza al cuerpo. El alma que no es pura, no puede creer. No puede conocer a Dios y mucho menos amarlo. Porque para conocer a Dios verdaderamente, es preciso santificar el cuerpo que lo recibe. Para purificar el altar que es el corazón, es preciso subir los escalones de las virtudes y hacer el sacrificio de la carnalidad. Y desangrar las venas de la lujuria, hasta colocar la ofrenda: el alma.
Que víctima por el amor, se ofrece a Dios como un sacrificio vivo y santo. Y que amando a Dios sobre todas las cosas, es capaz de decir: ‘crucifícame Señor porque te amo y quiero agradecerte que dieras tu vida por mí, ofreciéndote la mía.’
La Fe siempre está unida a la Esperanza.
La rebeldía contra Dios: el Pecado, mata la Esperanza. Y los que la pierden se burlan de las verdades eternas. No tienen Fe y menos Caridad. Es una gran desgracia no creer y no seguir a Dios. Se pierde la brújula de la vida y el hombre se vuelve ciego, con una ceguera peor que la física y se hacen presas fáciles de la desesperación.
La virtud de la Esperanza consiste en suspirar constantemente por la posesión del Amado. Trabajando por la Gloria de Dios y tratando de alcanzarlo siguiendo el Camino de la Cruz. La esperanza ha sido puesta como puente que une la Fe y la Caridad, porque sin esperanza no puede existir la Fe y sin esperanza, muere la Caridad.
Fe presupone Esperanza segura. ¿Cómo puede creer de llegar a Dios, si no se espera en su Bondad? ¿Cómo sostenerse en la vida, si no se espera en la eternidad? ¿Cómo poder persistir en la Justicia, si no nos anima la esperanza de que a cada acción buena nuestra la vea Dios y que por ella nos premie? El hombre tiene necesidad de esperar para poder amar. Los desesperados dejan de amar. El hombre espera para poder creer y cree para amar. La Esperanza hace dulce la vejez y le quita el terror a la muerte. La esperanza de ver a Dios hace soportable la vida.
El Mundo no cree en Dios y por eso no tiene Esperanza. Está sumergido en la ‘Auto idolatría’. El Mundo no cree que Dios sea Padre Omnipotente y Amoroso. El Mundo no sabe tener humildad para volverse hacia Él, en busca de ayuda; mientras padece atormentado en manos de su Feroz Enemigo. Si el Mundo supiese lo doloroso que es para Dios, no poder ayudarlos y hacerlos siempre felices, porque la falta de Fe abre un abismo entre Dios y el hombre. EL PECADO ES UNA BARRERA INFRANQUEABLE PARA QUE LAS ORACIONES PUEDAN SER ESCUCHADAS Y RESPONDIDAS. Han matado el amor. Donde impera el egoísmo, no hay amor.
LA FE Y EL ABANDONO.
Lo único necesario para entender todo, es Dios. Todo lo que Él quiera darnos es un don al que no tenemos derecho. La experiencia más maravillosa para un alma, es llegar a ser un confidente de Dios y para llegar a vivirlo, es necesario el Abandono Total y con una Fe Absoluta. Es la intimidad de los hijos con su Padre. Total y ciegamente abandonados al Padre que obra como Él quiera. Y los hijos que se dejan conducir, sin intentar saber siquiera hacia donde su Padre los conduce, porque se está plenamente seguro en su Infinita Bondad y en que Él solamente quiere nuestro bien.
El que vigila en aumentar la Fe se convierte en un vencedor y aprende a amar a Dios. Las pruebas de la vida hacen brillar el oro de nuestra fe. El alma sabe que Dios le ama y conoce su Poder.
Dios conoce perfectamente al alma que creó y nunca permite pruebas que no puedan soportar.
Cuanto más se ama, más se obtiene. Amar es saber esperar y creer, sobre toda medida y sobre toda realidad por más contraria e imposible que parezca, respecto a la promesa recibida. Los motivos de Dios, parecen a veces crueles y dolorosos; pero Daniel nunca hubiese dejado testimonio del Poder de Dios, si Dios no hubiese permitido que fuese arrojado al foso de los leones.
La Fe Perfecta es la que cree contra toda esperanza y la Fe se encuentra más fácilmente en el dolor, que en la alegría. Es fácil creer y ser buenos, cuando la vida tiene una fluida placidez. Pero hay que saber perseverar en las pruebas.
El alma que ama, siempre acepta la Voluntad de Dios en su vida.
Su Fe aumenta aunque las circunstancias parezcan decirle que Dios la ha abandonado y ella sigue amando a pesar de todo.
En el abandono de Dios, el alma enloquece de desesperación, para salvar a otros de sus desesperaciones. Y es en esos momentos cuando la Fe verdaderamente es el único soporte para resistir. Hay que prenderse del Cielo, por más que parezca lejano.
Con las tres divinas virtudes, todo es más fácil, aún en las desventuras. Porque el yugo de Dios es un yugo ligero que oprime solo la carne, pero deja libre el espíritu.
Cuando el alma aprende a conocer al Adversario y al mismo tiempo avanza en el conocimiento de Dios, todas las cosas se vuelven muy claras. Y muy clara es también la pavorosa guerra espiritual en la que estamos envueltos todos. A Jesús también lo tacharon de loco. Herodes lo vistió como un loco y lo paseó por las calles de Jerusalén, con el vestido blanco que era el símbolo de la locura.
Pero la perfidia de Satanás no se detiene en que los demás nos señalen como desquiciados perdidos. El tormento más doloroso es cuando se lanza con toda su artillería, para hacernos dudar de nosotros mismos. Y el alma recibe un tremendo y encarnizado bombardeo de dudas que no dan tregua.
Y como todos los demás ardides le han fallado, porque el alma resiste todos sus ataques desde el exterior. Y como no puede atraparnos de otra manera, empieza a insinuar que están equivocadas en la misión en que están trabajando y que no es más que un ‘yo’ desquiciado, el que pretende creerse un predilecto de Dios: ‘¿Cómo crees que Dios habría podido fijarse en ti?…’ Por favor. Eres estúpido ¿O qué?…
Y se lanza a fondo con lo que considera nuestras debilidades, tratando de desalentar para seguir adelante.
¡Este es el momento de invocar a la Madre Santísima! María siempre acude en nuestra defensa y Satanás huye de su Presencia, porque no la soporta…
La Vencedora es nuestra Madre y su protección es invaluable en los momentos del combate. La alegría y la paz que comunica Jesús a nuestra alma, hacen que se disipe la tormenta y la Fe aumenta después de la tremenda sacudida. No hay que olvidar que la duda es el primer paso para la desesperación.
Y la Fe verdadera es la única salvación y la defensa para los dardos encendidos de Satanás que busca abatir con la Duda. El que cree con todo, contempla la gloria de Dios. Hay que pedir que nuestra fe humana, sea fortalecida con LA FE SOBRENATURAL.
LA FE Y EL PODER.
El milagro es la prueba de la Presencia de Dios. La santidad y los prodigios por el amor de Dios se unen para convencer a los hombres, de las verdades sobrenaturales contenidas en el Evangelio. “En verdad os digo: EL QUE CREA EN MÍ, HARÁ LAS MISMAS OBRAS QUE YO HAGO. Y HARÁ MAYORES AÚN, PORQUE YO VOY AL PADRE.”
Dios, para apoyar las enseñanzas del Evangelio, realiza los prodigios y los milagros. Dios concede este don del Espíritu Santo a quién Él quiere y solo la Justicia lo conserva con una vida santa. Los milagros acompañan la predicación de la Palabra y su única finalidad es conquistar el alma para Dios. Porque el milagro nació de la Bondad de Dios, que quiere sanar al hombre de manera integral. El milagro es siempre prueba de la presencia de Dios y no puede realizarse donde hay pecado y no hay voluntad de arrepentimiento.
Los milagros son señales para los incrédulos y no para que los santos se procuren comodidades. De Dios viene el poder que hace los milagros y convierte al evangelizador en portador de la Bondad de Dios entre los hombres. Las almas se acercan buscando la salud del cuerpo. La Palabra que evangeliza, concede la salud completa.
La salud del cuerpo debe ser la preparación, para la búsqueda de la salud del espíritu. La verdadera Fe no pide milagros para creer. LA FE VERDADERA CREE, PARAOBTENER MILAGROS.
Dios Está con quién lo ama. Jesús no fue exterminado porque se sujetó a la muerte. Él es todavía más poderoso y para siempre, desde que Resucitó. Nuestra santidad amará su Doctrina y debemos ser celosos de nuestra perfección y no del don que Él nos ha trasmitido
Dios no obra milagros donde hay incredulidad y odio.
El exceso de carnalidad impide los milagros. El que no tiene la Fe que espera contra toda esperanza, no obtiene milagros. Porque es la falta de Fe activa, lo que anula los milagros. Todo es posible para Dios. Él lo único que exige al hombre para actuar, es Fe. El hombre obstruye el Poder de Dios, con su desconfianza.
El Espíritu Santo da una Fe intrépida, capaz de realizar las señales necesarias que convierten en testigos a los verdaderos cristianos y los milagros suceden dentro de las pruebas más dolorosas.
Jesús era amigo de Lázaro. En lugar de sanarlo, permitió que muriera y así el Evangelio nos regala el más portentoso de los milagros de Jesús. Las hermanas de Lázaro, esperaron contra toda esperanza y vieron a su hermano resucitado después de cuatro días en el sepulcro. Ante semejante milagro, los humildes se arrodillaron y adoraron a Dios en Jesús.
Los soberbios aumentaron su odio y decidieron su muerte. No quisieron arrodillarse y por eso lo crucificaron. El milagro de la resurrección de Lázaro debió convencer al mundo, de que Jesús es Dios. Y en lugar de adorarlo, lo mataron.
El milagro de la Resurrección de Jesús y el de la Eucaristía, debieron convencer al mundo de las verdades contenidas en el Evangelio: el Mundo sigue obstinado en no aceptarlo.
LA FE DEL ALMA HUMILDE ES LA FUENTE DE PODER.
Cuando Jesús resucitó a Lázaro, invocó la ayuda del Padre Celestial, para enseñarnos como la Oración es indispensable para obtenerlos de manera infalible. Él agradeció el haber sido escuchado y dio la fórmula de los milagros:
Humildad en la petición + Fe segura que actúa ante un público hostil y expectante + Agradecimiento rápido y anticipado, prueba firme de la Fe segura = Lázaro recibió la efusión vital de Dios. Y la vida retorna.
La potencia del milagro emanaba de Jesús continuamente. Él vino a traer a Dios a la Tierra, para llevar a los hombres a Dios y para abrir los diques del Amor que se habían cerrado desde el Pecado. Y el amor se ha expandido desde entonces, desde el pequeño mundo de Palestina, para envolver toda la Tierra y toda la Humanidad. Para el que sabe amar de manera absoluta y perfecta ¿Cómo habrá amado Jesús a la tierra de Nazareth, de donde salió para evangelizar al mundo?
Y sin embargo fue la tierra más hostil y cerrada para sus ríos de Amor y Omnipotencia. ¿Cómo hubiera consolado sus miserias espirituales y físicas y cuanta Luz hubiera dado a los corazones si no se hubieran opuesto la incredulidad y el odio?…
Nazareth fue el ejemplo de cómo estos dos obstáculos, impiden que la Gracia de Dios se derrame.
La Incredulidad y el Odio rechazaron a la Divinidad, porque voluntariamente querían ser hombres sin Dios. Los fariseos negaron a Cristo como Mesías y mataron al Verbo de Dios.
¿Cómo es posible matar a Cristo en la actualidad? Realizando el Deicidio voluntario. En cada corazón que se niega a reconocerlo, a arrepentirse, a convertirse, y despreciando el Precio Infinito que Él pagó, por todas y cada una de las almas, rehusándose a aceptarlo como Salvador y decidiendo Odiarlo, en lugar de amarlo y amar su Doctrina.
El noventa y nueve por ciento de los hombres vive como los fariseos de aquel tiempo y actúan con los mismos sistemas: niegan que niegan a Dios. Intereses, soberbia, dureza de corazón, lujuria, avaricia, gula. Todos los egoísmos son la base de su vida y el código de sus acciones, mientras se golpean el pecho con fervientes apariencias de piedad. Considerándose ‘buenas personas’, mucho mejores que las demás.
Piden señales y aunque resucitara un muerto, no lo aceptarían. Niegan a Dios, negando que lo nieguen. Sofocan la Fe con el Racionalismo y la matan bajo las piedras de su ciencia.
El Mundo es enemigo del alma porque Satanás lo usa como una de sus principales armas para alejar al hombre de Dios, sumergiéndolo en la vorágine de sus seducciones. Al Mundo se le vence con la Fe.
La Fe que certifica que Jesucristo nuestro Señor es Verdadero Dios y Verdadero Hombre. Que por Amor nuestro tomó carne en el seno de María y nació no por obra humana, sino por Esponsales Divinos. Murió por nosotros sobre la Cruz, para darnos toda su Preciosísima Sangre, pidiendo a cambio solo: CREER, ESPERAR, AMAR…
A ÉL Y EN ÉL.
Jesucristo señaló el camino de regreso al Cielo, con sus huellas ensangrentadas. Si queremos seguirlo: tendremos nuestro propio baño de sangre.
El que quiera elevarse deberá aprender a: MORIR… AMANDO.
HERMANO EN CRISTO JESUS:
ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONOCELA
31.- LA PUREZA Y LOS ÁNGELES
En los siguientes días…
Fernanda enseñó el misterio que hace posible el ver y oír a Dios: EL VALOR DE LA PUREZA
LA PUREZA
La Pureza es el reflejo de Dios. En donde hay pureza, está el reflejo de Dios, es decir, la Santidad. La Cruz es el asilo, la muralla, la fortaleza de la Pureza. Por eso Jesús, que es la Pureza misma, se clavó en ella, para comunicarnos esta virtud celestial. Está escrito: “Felices los de corazón puro, porque ellos verán a Dios”
En las almas puras está la luz del Espíritu Santo. La Pureza tiene tal valor, que un seno de creatura pudo contener al Incontenible. Porque María Inmaculada tiene la Pureza más absoluta que puede tener una creatura de Dios.
La Inocencia es una virtud que arrastra al alma hacia Dios y atrae a Dios hacia el alma que la posee. La inocencia consiste en la limpieza total del alma. El alma pura es inocente. El alma purificada recupera la inocencia; no de una manera completa; pero sí en la medida necesaria, para continuar en el camino de la ascensión. La inocencia se conserva entre las espinas y se aja entre el placer y la comodidad.
Desgraciadamente llegará un día, cuando el reino del Mal esté instaurado; en que los niños en su gran mayoría, no tendrán inocencia; la perversión del mundo y la malicia, la profanarán de manera brutal.
Dios ama la inocencia y los hombres no la comprenden. La inocencia está unida al candor y en el candor está la sabiduría. Los corazones puros y crucificados, respiran en el candor y el dolor, que son las azucenas del espíritu. Ellos aplacan la Justicia de Dios, porque en ellos descansa la Misericordia Divina.
Ser puros no quiere decir ser vírgenes. Hay padres y madres que son puros. Y vírgenes que no lo son. Porque aunque conservan la virginidad del cuerpo, son abominables en su interior. La virginidad es inviolabilidad física y también debiera serlo espiritual.
La virginidad perfecta se recupera con el martirio; porque el martirio revirginiza el alma, como si apenas hubiese salido de las manos del Creador.
De la Pureza nace la limpieza de corazón y se desarrolla con la Penitencia. En ella se estrellan los asaltos del Enemigo y es el mejor centinela para mantener el alma alerta. Y bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. Dios no se manifiesta a los impuros. Los limpios de corazón ‘ven’ a Dios. La Pureza y la Penitencia abren los ojos del espíritu.
Los limpios de corazón pueden verlo no solo en la eternidad, sino también aquí; en el tiempo de la jornada terrena, con todos los medios que Jesús utiliza para comunicarse y estar siempre con el alma que lo ama.
Y ese contracto es tan real y tan verdadero, que podemos verlo y escucharlo, como lo hacéis ahora conmigo.
Y Él nos ayuda a mantener nuestra voluntad fundida en la voluntad de Dios. Entendemos sus sonrisas y nos gozamos con sus ternuras. Enjugamos sus lágrimas y le amamos hasta el sacrificio. Tenemos los oídos dispuestos y nuestra alegría es obedecerlo, pues nuestra voluntad debe estar pronta a subir tanto al Tabor, como al Calvario.
La castidad es fruto del Espíritu Santo. La Pureza es la castidad que perdura en medio de las contingencias de la vida. En todas.
Es puro el que no practica y secunda la libídine y los apetitos de la carne. Es puro el que no encuentra deleite en los pensamientos, conversaciones o espectáculos licenciosos. Dios nunca se niega a quien por un amor sobrenatural, sabe arrancar de sí, todas las costumbres inveteradas del hombre viejo; para renacer a la pureza de la infancia. Dios nunca se niega a quien sabe creer y vencer a la carne y las tentaciones. Y Él Mismo da la victoria a quién cree y es puro de corazón.
Alcanzar la revirginización del alma, a través del renacer y permanecer en Jesús debe ser la meta. No basta estar bautizados para estar vivos espiritualmente. Es vital e indispensable permanecer unidos a Dios de una manera real. En lucha constante contra el Demonio y la carne. Jesús nunca nos deja solos en esta batalla. Es así como alcanzamos la verdadera paz; que debe ser nuestro estado continuo y natural.
Al mundo decaído, la virginidad le parece manía y la castidad es reputada como debilidad y mutilación represiva… La impureza siempre lleva a la triple concupiscencia: orgullo, codicia y sensualidad.
A las almas mancilladas por la corrupción, esto les provoca impulsos de risa.
LA PUREZA DE LA MENTE.
La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano. (San Agustín)
Con el pensamiento se debe buscar y hacer solamente la voluntad de Dios. La inteligencia debe ofrecerse toda, para recibir la Luz de la Sabiduría. No se debe manchar con los apegos humanos a nuestra propia manera de pensar. La razón debe ser doblegada con la Fe y la Humildad, para no oscurecer la Verdad, con el error.
Satanás es experto en manipular la imaginación para convertirla en la peor enemiga del hombre. Porque cuando se apodera de ella, su arma favorita es la DUDA; que es el primer paso para la desesperación y la rebelión. Y por eso él pone todo su empeño en seducir al hombre con el orgullo, para corromper la pureza de la mente. Porque ésta es indispensable para recibir con humildad la Palabra de Dios y vivirla. Después de corromper la castidad de pensamiento, enciende en el corazón una tremenda hoguera de pasiones que convierten al cuerpo en un amo implacable. Y cuando se llega a este punto, es imposible mantener la castidad.
Y solo el que es casto de mente, puede mantenerse íntegro y fuerte en la Fe, caminando sin daño por los escabrosos senderos de este mundo corrompido y entregado a Satanás.
LA PUREZA DEL ALMA
El alma se vuelve impura cuando está oscurecida por la más leve sombra de pecado. Un pecado venial mínimo, desfigura su candor y aleja al Espíritu Santo. Sin pureza del alma, es imposible mantener la pureza del corazón que es indispensable para tener a Dios.
LA PUREZA DEL CUERPO.
En el mundo de hoy es muy difícil mantener la castidad, especialmente por todos los errores difundidos y aceptados que desvirtúan y hunden en el caos los valores morales y espirituales. El que se sostiene en las virtudes humanas para mantenerse casto, se traga amargamente su derrota; ante el júbilo incontenible de Satanás, que es el amo virtual absoluto.
Hacia donde quiera que el hombre vuelva su mirada, el Enemigo tiene tendidas sus trampas que hacen casi imposible mantener la castidad. Solo un superhéroe puede hacerlo. Felizmente la solución es la más sencilla del mundo y solo requiere de rodillas fuertes. El que se mantiene unido en Oración a Dios y Quiere ser Templo vivo de su Espíritu, le basta con pedírselo al Padre. Para que Él Mismo venga a dominar el envase de nuestro cuerpo, para que siga siendo Templo suyo. Y sólo Su Poder puede mantenerlo íntegro.
Cuando Dios toma el control de la situación, vemos con aterradora realidad, el objeto de los planes siniestros de Satanás. Los cuerpos humanos los vemos a través de los ojos de Dios. Y admiramos su belleza, la perfección y el amor increíble del Creador, celebrando la obra de sus manos.
Las pasiones se mantienen a raya. Y la libídine que fue despertada con la fuerza de un volcán, es derretida como el helado que un niño olvidara bajo el ardiente sol. La Tentación es vencida por el Único que puede hacerlo. Y sólo queda soportar la venganza de un demonio frustrado y enfurecido que recurre a la descarada agresión, cuando todos sus ardides le han fallado. El que lo conoce bien y no le tiene miedo, sabe arreglárselas con él y aprende a soportarlo, como se soportan los molestos mosquitos del verano: forman parte del paisaje.
El alma bautizada y consagrada es alma sacerdotal. Y el alma sacerdotal vive en un cuerpo crucificado en el que se marcan invisiblemente los estigmas de la Pasión. La crucifixión espiritual nos crucifica al mundo y a sus seducciones. No es fácil. Pero tampoco es imposible. El que quiere, puede. Y las cosas que valen la pena, cuestan más. Dios lo vale todo y por eso hay que pagarlo todo.
El destino del cuerpo no es el sepulcro donde será depositado para que se corrompa, sino el Paraíso; donde entrará resucitado, para vivir para siempre. Y el que verdaderamente desea tener un cuerpo bellísimo y sano, lo crucifica en el tiempo; para disfrutarlo inmortal en la Eternidad…
Sólo la Eucaristía y la Oración, hacen que sea posible mantener la Pureza.
LA PUREZA DE CORAZÓN
La Lujuria del corazón es la ambición de las riquezas y del poder.
Y por ella se cometen los peores crímenes…
El corazón es el altar del espíritu y fue formado para recibir el amor de Dios y para devolverlo e irradiarlo. La Pureza de corazón nos hace capaces de amar con el amor sobrenatural y divino.
Todo apego desordenado a nosotros mismos o a las creaturas, ofusca la pureza interior. Se debe amar a Dios y a las almas por amor a Él. El que no ama a dios, no puede amar al prójimo. Sólo el que ama a Dios por sobre todas las cosas, recibe el amor sobrenatural y perfecto, para amar a los hermanos con un amor puro y verdadero que busca su verdadero bien. Sólo el que es puro de corazón puede abrirse a una gran capacidad de amor y vivir plenamente la virtud de la Caridad. Porque los puros de corazón son los únicos que pueden ver a Dios. Y en su Luz abarcar y amar a todos los hombres. La Pureza Y la Caridad son tan poderosas, que permiten entender, recordar y transmitir sin errores, la Palabra de Dios.
Dios no se comunica con quien no tiene Pureza de corazón; conservada desde el nacimiento o mantenida con un constante trabajo de penitencia y de amor, sustancias espirituales que devuelven al alma a aquella cándida frescura que atrae la mirada de Dios y obtiene su Palabra.
Dios quiso manifestarse a los hombres en una forma nueva y completa, que se inició con la Redención y en el seno purísimo de la Virgen Perfecta. Al que se crucifica con Jesús, la Santísima Trinidad desciende con sus perfecciones y habita en el alma con sus Tres Personas, manifestando sus características:
El Padre Celestial, siendo Creador nuevamente de la creatura, igual que en el Sexto Día y hace del alma una verdadera hija; digna, a su perfecta semejanza.
El Hijo y Redentor enseñando por Misterios de Gracia sus verdades y su Sabiduría.
E Espíritu Santo, apareciendo entre los hombres en un nuevo Pentecostés y siendo el Consolador que enseña a amar. Y en nupcias espirituales, une al alma con Dios.
Viviendo en un mundo corrupto hay que aprender a vivir en el Cielo, rompiendo totalmente los nexos con el Pecado y respirando solamente a través de Dios. De esta manera, Dios está Vivo y Activo en el alma que se le entrega, haciendo posible que el alma guste desde esta tierra, de los goces celestiales reservados a los que aman a Dios.
Es por eso que Satanás impulsa al hombre a los pecados contra la Pureza, porque a través de la impureza entra la incredulidad. Y el cuerpo profanado no puede acoger al Espíritu Santo. Los impuros tienen los oídos cerrados a las voces celestiales.
La Palabra de Dios no necesita de erudiciones humanas para ser comprendida; sino de Pureza de ánimo y de amor. Los portadores de Dios se visten con la misma vestidura del Hijo: la Pureza.
Pureza de carne, doble pureza de corazón y triple Pureza de pensamiento. Las almas no tienen necesidad de ciencia, sino de Luz. Y sólo la Pureza atrae a Dios.
El alma que no es pura no puede conocer a Dios y mucho menos amarlo. Su Voz jamás penetra en los oídos que Satanás ha dispuesto para escucharlo a él. La sensualidad hace su nido en los corazones soberbios y la malicia se infiltra en todas las potencias y en cada uno de los sentidos, haciendo que la lujuria sea como un pulpo con poderosos tentáculos que le impiden al hombre moverse hacia el Cielo. Matando la Fe y destruyendo la Esperanza y la Caridad.
El germen del mal nace con el hombre, Pero Jesús ha puesto a nuestro alcance toda clase de gracias para combatirlo. Sólo el hombre culpable, en vez de huir del pecado, se abraza de él, apartándose de Dios con todo conocimiento y voluntad; tratando de justificarse de mil maneras y queriendo engañarse a sí mismo con la mayor herejía que Satanás le hace tragarse para perderlo: “Dios es Amor y solo Misericordia, si ha dado la vida por nosotros, Él no permitirá que el alma se pierda…
Se olvidan completamente que Dios es también Justicia.
El Infierno se está llenando de sensuales que ya no pueden corregir sus errores, porque la sensualidad es el complemento de todos los vicios.
Con la sal se preservan las carnes de la corrupción…
LOS ÁNGELES
Para las almas vivas, es un glorioso espectáculo y muy consolador, el ver que a la multitud de demonios que rodean a la inmensa mayoría de los seres humanos, para atormentarlos; también está la portentosa y bellísima presencia de los ángeles, tan llena de Luz y sonriendo tan sobrenaturalmente, que aun siendo sonrisa pueden atemorizar.
Caminan con soltura y majestad. Son jóvenes de ambos sexos. Hermosísimos y vestidos regiamente, con sus vestiduras que parecen tejidas de diamantes y con colores desconocidos en la tierra.
Sus voces de resonancias celestiales, dan paz, fortaleza y consuelo; haciendo vibrar el aire con sus armonías. Y cuando deben volar hacia el Empíreo, abren sus alas nacaradas, de perlas, de llamas, de luz verdeja. Y suben raudos, cantando los hosannas de Belén.
Los ángeles mucho más que nosotros, reflejan la imagen de Dios. Y como son espirituales, son invisibles y están junto a nosotros en gran número. Y no nos damos cuenta si ellos no lo quieren. Esta característica hace muy activa su labor en relación a nosotros. Y cuando se trata de ángeles negros, su actividad es mucho mayor, incesante e incansable.
Los ángeles tienen diversidad de Tareas:
Algunos son centinelas y servidores de Palacio en el Cielo. Otros trabajan activamente en el Reino de Dios y para los hijos de Dios. Otros son custodios del hombre. Otros son anunciadores. Y otros más, serafines adorantes.
Los ángeles no pueden sufrir por su Dios para aumentar su gloria; ni por su prójimo para obtenerles el bien. Sólo pueden materializarse cuando Dios se los permite. Y los negros, cuando los hombres los hombres los invocan.
Ellos son los amigos de las almas fieles. También son guerreros. En tiempos de Job, el Cielo no estaba poblado más que por los ángeles. Los justos esperaban en el Limbo a Cristo, para volverse ciudadanos del Cielo. Pero ahora están unidos a ellos, las oraciones de los santos del Cielo y de la Tierra. En una guerra que no es de los pueblos, sino de Satanás contra Dios; los ángeles por el sacrificio de los buenos, luchan para impedir a los demonios que acaben con la raza humana, dándole la muerte espiritual. Cada Oración desata un terrible combate.
La Sangre de Jesús no deja de efundirse sobre la Tierra y resplandece testimonio de amor, como un rocío sobre las almas. Los ángeles de cada creyente entrelazan vuelos entre el Cielo y la Tierra, para recoger de los tesoros divinos y llevarlos a cada uno de sus custodiados. Y ruegan por todas las creaturas, para que adoren al Dios Verdadero.
Adoran jubilando los ángeles de los justos, unidos a las almas de los mismos, que anticipan desde la tierra la adoración que será eterna.
Adoran esperando los ángeles de aquellos que cristianos no son, a la espera de poder volverse sus custodios en el Signo de la Cruz.
Adoran llorando, los ángeles de los pecadores que han dejado de ser hijos de Dios. Y llorando todavía, suplican la Sangre para que con su virtud redima aquellos corazones.
Adoran finalmente los ángeles de las Iglesias esparcidas sobre la Tierra, llevando a Dios la Sangre elevada en cada Misa en Memorial de Jesús.
La Sangre desciende y la Sangre sube con ritmo incesante. Y la Sangre derramada en las misas es tomada por los ángeles y llevada al Empíreo, de donde regresará con Gracias y Bendiciones para los hombres.
LA MISION DEL ÁNGEL CUSTODIO
Los hombres llaman del Cielo a las almas creadas. Y Dios, al recto amor que se une para dar a la Tierra y al Cielo un nuevo ciudadano; envía a la Tierra a sus ángeles, que están prontos para volverse custodios de la nueva creatura.
Los dos momentos más dulces en la misión del Ángel Custodio son: Uno cuando la Caridad les dice: ‘Desciende, que ha sido engendrado un nuevo hombre y tú lo debes custodiar como perla que me pertenece’ Y dos, cuando pueden subir con ellos al Cielo. Y éste es más dulce que el primero. Los demás momentos felices, los constituyen las victorias de sus custodiados sobre el mundo, la carne, el demonio.
Pero ¡Cómo tiemblan por nuestra fragilidad, cuando nos toman bajo su custodia! ¡Y como palpitan siempre de gozo, después de cada una de las victorias, porque el Enemigo del Bien está siempre al asecho, tratando de destruir lo que el espíritu construye! Por eso resulta plenamente gozoso el momento en el que entran con ellas en el Cielo, ya que nada podrá destruir lo que ya ha sido cumplido.
Su alegría más grande es custodiar a un alma viva, porque entonces están adorantes, postrados ante Dios, que palpita en ellas. Y les resulta dulce responder a quien los interroga sobre el mundo sobrenatural y proporcionarles consuelos a las almas más queridas por Dios y atormentadas por los hombres…
Los ángeles custodios son amorosos, activos, sabios. Están para guiar, guiar e instruir a nuestras almas. Ese buen compañero jamás falta a su deber, ni siquiera cuando el hombre peca y lo disgusta. Más cuando después el hombre vive en la Gracia del Señor y por Él se afana y le sirve con todas sus fuerzas; entonces sucede lo que le pasó a Jesús, después de la Tentación en el desierto: ‘Los ángeles le sirven’
El Ángel Custodio de Jesús luchó con Él en aquella hora y una vez alcanzada la victoria, llamó a sus hermanos para sostener las fuerzas del Victorioso.
Ellos nos aman y permanecen siempre al lado del custodiado ya sea éste un santo o un pecador. Desde la infusión del alma en la carne, hasta su separación de la misma, permanecen junto a la creatura que el Altísimo les confió. Por eso hay que ver con los ojos de la Fe, al Ángel Custodio que está al lado de todo hombre y obrar siempre tomando esto en cuenta. Ellos serán nuestros testigos en el Juicio Particular.
La misión del Ángel Custodio no siempre termina con la muerte del custodiado.
Cesa como es lógico, a la muerte del pecador impenitente y esto, con sumo dolor por parte del Ángel Custodio del que no se arrepiente.
Y se transforma en alegría gozosa y eterna, a la muerte de un santo de la Tierra que pasa al Paraíso, sin detenerse en el Purgatorio.
Pero continúa protegiendo con su intercesión al alma que tenía confiada y que de la Tierra pasan al Purgatorio para expiar y purificarse. Entonces ellos oran caritativamente por las almas ante el trono de Dios; hasta que termina su purgación y pueden llevarlas al Cielo.
Los Ángeles Caídos
Cuando Dios creó a su Arcángel Predilecto, el Cielo entero enmudeció de admiración. Dios quiso a su lado a este maravilloso arcángel, cuando realizó la Creación del Universo. El más bello de todos los ángeles, espíritu perfecto inferior solamente a Dios, fue llenado de dones: segundo en belleza de todo cuanto existe, una inteligencia privilegiada y poder. Fue puesto al mando de la tercera parte de los Ejércitos Celestiales. Dirigía los coros angélicos. Y como intermediario entre Dios y los hombres, le fue dado el título de Dominador de las Naciones. En las misiones destinadas a los hombres, él hubiera sido el ejecutor del querer divino y por eso se llamó:
LUCIFER = PORTADOR DE LA LUZ.
En los ángeles también hay Libertad de Arbitrio. En el orden perfecto del Universo, Lucifer abusó de su libertad. En su ser luminoso nació un vapor de soberbia, que él no dispersó: al verse en Dios. Al verse a sí mismo y compararse con sus compañeros, porque Dios le envolvía con su Luz y se gozaba en el esplendor de su arcángel. Y porque los ángeles le veneraban como el espejo más acabado de Dios, se maravilló. Debía admirar solamente a Dios.
Más en todas las criaturas, se encuentran presentes todas las fuerzas buenas y malas que luchan entre sí, hasta que una de las dos partes vence para proporcionar bien o mal, del mismo modo que en la atmósfera se encuentran todos los elementos gaseosos por ser necesarios y es la manera de usarlos la que determina que sean buenos o nocivos.
Lucifer no era santo hasta el punto de ser todo amor. La medida del amor, Lucifer no quiso completarla y no rechazó la complacencia de sí mismo, que ocupaba en él un espacio en el que no podía haber amor. De haber sido todo amor, no habría habido sitio en él para la soberbia, a la que también es justo llamar: desorden del entendimiento. Vapor de soberbia que él no dispersó. Al contrario: lo condensó y lo cobijó. Y de esta incubación, nació el Mal.
Lucifer desarrolló la soberbia, la cultivó, la aumentó e hizo de ella, arma y seducción. Dios había creado a un ministro glorioso y bellísimo. Y la libre voluntad del ángel creó a SATANAS = ADVERSARIO.
La soberbia es la palanca que derriba los espíritus y los arranca de Dios. Lucifer quiso más de lo que era y de lo que tenía. Él, que ya era tanto; quiso todo. Y ésta fue la brecha por donde entró ruinosa, su depravación. Siendo ella la causa de que no pudiera comprender ni aceptar al CRISTO-AMOR, compendio del Infinito, Único y Trino Amor.
Y se negó a servir.
Al conocer las futuras maravillas de Dios, quiso ponerse él en su lugar. Con su mente turbada se vio a sí mismo al frente de los hombres futuros, adorado por ellos como poder supremo. Y conociendo el secreto de Dios y sus designios, decidió que él podía terminar lo que Dios había comenzado y apoderarse del reino que sería la herencia de Jesús. Sedujo a los menos reflexivos de entre sus compañeros, distrayéndolos de la contemplación de Dios como Suprema Belleza.
Y se rebeló contra Dios.
Lucifer estaba feliz de ser la creatura más maravillosa de la Creación y se sentía seguro de que nadie podría superarlo. Pero cuando Dios hizo su Obra Maestra, creando al hombre a Su Propia Semejanza, su envidia explotó. Tan celoso estaba, que juró luchar hasta el último día, a fin de volver al hombre contra su Creación. Juramento que ha cumplido puntualmente. La gran Obra de la Creación se encuentra agónica, destruida por el hombre y la Obra Maestra, el hombre, se encuentra a punto del exterminio.
Los demás ángeles que estaban bajo su mando y que fueron débiles en el amor y la fidelidad hacia Dios, también se rebelaron. Y así quedó orquestado el primer golpe de estado de la Historia.
Así se consumó, el PECADO DE LOS ÁNGELES.
Y partir de ese momento, fue su nombre: SATÁN.
Nombre dado por Dios, al Adversario. Al Enemigo Implacable en que se convirtió, el que fuera el más grande de todos los ángeles. Y una Gran Batalla estalló en el Cielo. Batalla de inteligencia y de voluntad, combatida en la Presencia de Dios y que determinó para la Eternidad, el futuro destino de los ángeles y de los hombres. Fue un hecho histórico de importancia primaria, que incluyó Cielo y Tierra, pues la Historia de la Humanidad está atada y condicionada, a este acontecimiento.
Y Lucifer y los demás soberbios y desobedientes, fueron arrojados para siempre del Paraíso Celestial, por San Miguel Arcángel y sus ángeles. Cuando los derrotados fueron castigados, Dios los congeló en su rebeldía y les quitó la capacidad de amar, (Dios se retiró de ellos para siempre) pero no la necesidad de ser amados. Y ésta se convirtió en ira. El amor y la belleza, (atributos de Dios) les fueron quitados y de esta forma quedaron convertidos en demonios horrorosos. El gran amor que los animaba se convirtió en Odio y fueron precipitados en el Infierno para ser devorados por la concupiscencia del espíritu… en el Fuego del Rigor de Dios.
“Satanás se disfraza de ángel de luz…” (2 Corintios 11: 13, 14,15)
13 ‘Porque esos tales son unos falsos apóstoles, unos trabajadores engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. 14 Y nada tiene de extraño: que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. 15 Por tanto, no es mucho que sus ministros se disfracen también de ministros de justicia. Pero su fin será conforme a sus obras.’
La palabra de Dios es una espada de doble filo que tiene la gracia sobrenatural de ser verdad en el tiempo y en la eternidad. San Pablo escribió esto en la carta para los corintios de hace dos milenios y por los problemas que estaba enfrentando esa iglesia en particular.
En los últimos mensajes de Jesús, el Señor habla de un falso cristo y una falsa iglesia fomentada por Satanás, hasta el punto de volver realidad las proféticas palabras de San Juan: “El mundo entero yace en poder del Inicuo” (I Juan 5:19)
Satanás no cambia sus métodos, ni sus estrategias y tácticas. A Eva, le disfrazó su verdadera naturaleza y propósitos y ahora hace exactamente lo mismo al extender su influencia, para extraviar a todos los habitantes de la tierra.
A los pueblos de la antigüedad los deslumbró con sus poderes angélicos y los tronos y las potestades se presentaron como “dioses” aterrorizándolos y exigiendo en sus cultos, los sacrificios humanos para satisfacer su ansia de poder y adoración de parte de los hombres.
Actualmente, él y todas sus legiones angélicas, forman las huestes del Ejército del Anticristo y en esta época satánica, en que predomina la apostasía, el materialismo y la incredulidad, ahora se manifiestan a los hombres como “espíritus guías o extraterrestres” en todas las falsas doctrinas inventadas por él para alejar al hombre de Dios.
Según el libro de Enoc, las hijas de Adán eran muy hermosas y tomaron de ellas las que les gustaron. Esta es una explicación a toda la cosmogonía universal de las distintas civilizaciones que nos narran las aventuras de los dioses con las mujeres mortales.
Y ahora siguen haciendo exactamente lo mismo…
Para todas estas experiencias, los ufólogos tienen excelentes historias…..
Su mayor anhelo era apoderarse del Vaticano. La Tercera Parte del Secreto de Fátima, advertía del siniestro complot para apoderarse de la Sede de Pedro. Por eso siguió siendo secreto y sus agentes no permitieron que fuese hecho público.
Ahora lo unico que les falta es remover el último obstáculo: Benedicto XVI.
Y en una maniobra digna del que fuera el más poderoso de los Arcángeles, ya consiguieron engañar a algunos consagrados para que lo apoyen en su esfuerzo por extraviar a la Iglesia de Jesús y sus agentes también aparentan ser ministros de justicia.
Están secuestrando a la Iglesia de Roma, para modernizarla aparentando ser santos, modernizando a Dios y poniendo la ‘santidad’ al alcance de la depravación del mundo actual; con las reformas necesarias que conculcarán Los Diez Mandamientos y la doctrina original de Jesús.
Con este colosal engaño, arrastrarán las almas de los mismos elegidos que no hayan tenido la precaución de pedir discernimiento al Espíritu Santo, las hundirán en la apostasía mundial y por una equivocada decisión, serán arrojadas junto con él, hasta el Abismo tenebroso del Infierno.
Pues este es realidad, su único y verdadero objetivo: arrebatarle las almas a Dios, para apenar el Corazón del Padre y hacer que los hijos tan odiados, sean tan infelices como él y compartan con él su mismo tormento; en el Infierno que fue creado por Dios, para Satanás y sus ángeles rebeldes.
Dios no quiere la muerte del pecador, pero es la voluntad humana la que decreta su propia sentencia y Dios acepta la decisión de sus hijos…
Y casi lo ha logrado totalmente, pues está por estallar el Cisma en la Iglesia católica que hará a sus cardenales rebelarse contra la autoridad del Papa Benedicto XVI, haciendo un maligno complot para desterrarlo de la sede de San Pedro.
No hay que olvidar que también Judas le hizo un gran servicio a Caifás, al entregar a Jesús por el ‘bien’ del Templo de Jerusalén. Y de esta manera Satanás lo mató y perdió la guerra contra Dios.
Y tanto en sus manifestaciones esotéricas, como en sus complots con los verdaderos miembros de la Iglesia, utiliza su disfraz favorito: “Ángel de luz”….
De esta manera está teniendo cumplimiento, la Profecía de Daniel y el Apocalipsis de San Juan…
HERMANO EN CRISTO JESUS:
ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONOCELA