67 EL REDENTOR
67 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA
Están todos en la margen oriental del Jordán, a la altura del vado donde un tiempo bautizaba el Bautista.
Juan dice a Jesús:
– ¡Qué extraño que el Bautista no esté aquí!
Santiago su hermano, observa:
– Y tampoco está en la otra ribera.
Pedro comenta:
– Le habrán echado el guante de nuevo esperando otra bolsa. ¡Son gentuza esos tipos de Herodes!
Jesús dice:
– Vamos a pasar allí y preguntamos.
Así lo hacen.
Y preguntan a un barquero de la otra ribera:
– ¿Ya no bautiza aquí el Bautista?
El hombre responde:
– No. Está en los confines de Samaria.
¡Tan bajo hemos caído! Que un santo tiene que pasar a campo samaritano para salvarse de los ciudadanos de Israel.
– ¿Y por qué os asombráis si Dios nos abandona?
– Yo sólo me asombro de una cosa: ¡Que no haga de toda Palestina otra Sodoma y Gomorra!…
Jesús dice:
– No lo hace por los justos que hay en ella, por los que sin ser todavía del todo justos, sienten sed de justicia y siguen las doctrinas de quienes predican santidad.
– Dos, entonces: el Bautista y el Mesías.
Al primero lo conozco porque yo también le he servido aquí en el Jordán, pasándolo en la barca a algún fiel sin pedir nada, porque él dice que debemos contentarnos con lo justo.
Me parecía justo conformarme con la ganancia por otros servicios. Y me parecía que era injusto el pedir paga por llevar a un alma hacia la purificación.
Me han tomado por loco los amigos, pero en fin… Si yo estoy contento de lo poco que tengo, ¿Quién puede quejarse?
Por lo demás, veo que aún no me he muerto de hambre, y espero que cuando muera me sonría Abraham.
Jesús pregunta:
– Así es, hombre. ¿Quién eres?
– ¡Oh!, tengo un nombre muy grande y me río de ello, porque sólo tengo sabiduría para el remo. Me llamo Salomón.
– Tienes la sabiduría de juzgar que quien coopera con una purificación no debe corromperla con el dinero.
Yo te digo: No sólo Abraham, sino el Dios de Abraham te sonreirá cuando mueras, como a hijo fiel.
– ¡Oh, Dios! ¿Lo dices de verdad? ¿Quién eres?
– Soy un justo.
– Te he dicho que hay dos justos en Israel: uno es el Bautista; el otro, el Mesías. ¿Eres Tú el Mesías?
– Soy Yo.
– ¡Oh, eterna misericordia!
Pero… un día oí a unos fariseos que decían… Bueno, dejémoslo… No quiero ensuciarme la boca. Tú no eres eso que decían de Tí.
¡Lenguas más bífidas que las de las víboras!…
– Soy Yo y te digo: No estás muy lejos de la Luz. Adiós, Salomón, la paz sea contigo.
El hombre está asombrado por la revelación
– ¿A dónde vas, Señor? – y ha asumido un tono completamente distinto.
Antes era un bonachón que hablaba, ahora es un fiel que adora.
– A Jerusalén, por Jericó. Voy a los Tabernáculos.
– ¿A Jerusalén? Pero… ¿También Tú?
– Soy hijo de la Ley Yo también. No anulo la Ley. Os doy luz y fuerza para seguirla con perfección.
– ¡Pero Jerusalén ya te odia!
Quiero decir, los grandes, los fariseos de Jerusalén. Te he dicho que he oído…
– Déjalos. Ellos hacen su deber, lo que creen que es su deber. Yo hago el mío. En verdad te digo que hasta que no sea la hora no podrán nada.
Los discípulos y el barquero preguntan:
– ¿Qué hora, Señor?
Jesús responde:
– La del triunfo de las Tinieblas.
– ¿Vas a vivir hasta el fin del mundo?
– No. Habrá una tiniebla más atroz que la de los astros apagados y que la de nuestro planeta, muerto con todos sus hombres.
Será cuando los hombres sofoquen la Luz que Yo soy. En muchos el delito ya se ha producido. Adiós, Salomón.
– Te sigo, Maestro.
– No. Ven dentro de tres días al Bel Nidrás. La paz a ti.
Jesús se pone en camino.
Seguido por sus discípulos, que van muy pensativos.
Jesús les dice:
– ¿Qué pensáis? No temáis ni por Mí ni por vosotros.
Hemos pasado por la Decápolis y la Perea y por todas partes hemos visto agricultores trabajando en los campos.
En unos lugares, la tierra estaba todavía cubierta por rastrojos y malas hierbas; árida, dura, ocupada por plantas parásitas que los vientos estivos habían llevado y sembrado arrebatando sus semillas a las desolaciones desérticas:
eran las tierras de los perezosos y vividores.
En otros lugares la tierra había sido ya abierta por la reja del arado, y limpiada, con el fuego y la mano, de piedras, espinos y malas hierbas.
Lo que antes era un mal, o sea, las plantas inútiles, he aquí que con la purificación del fuego y del tajo, se había transformado en bien: en abono, en sales útiles para la fecundación.
La tierra habrá llorado bajo el dolor de la hoja que la abría y hurgaba. Y bajo el mordisco del fuego que corría por sus heridas.
Mas reirá más hermosa en primavera diciendo:
“El hombre me torturó para proporcionarme esta opulenta mies que me embellece”. Y éstas eran las tierras de los voluntariosos.
En otros lugares, la tierra estaba ya esponjosa, limpia incluso de cenizas, un verdadero lecho nupcial para el desposorio de la gleba con la semilla y para el fecundo connubio que proporciona tanta gloria de espigas:
éstos eran los campos de aquellos cuya generosidad llegaba hasta la perfección de la operatividad.
Pues bien, igual sucede con los corazones. Yo soy la Reja de Arado y mi palabra es Fuego, para predisponer al triunfo eterno.
Hay quien, perezoso o vividor, aún no me busca, no me requiere, se satisface con su vicio, con las pasiones malvadas, que parecen frondas de hojas y de flores.
Y en realidad son zarzas y espinas que laceran a muerte el espíritu, lo atan y hacen de él haz para los fuegos de la Gehena.
Por ahora la Decápolis y Perea son así… y no sólo ellas. No se me piden milagros porque no se quiere el tajo de la palabra ni la quemazón del fuego.
Pero llegará su hora. En distinto lugar, hay quien acepta este tajo y esta quemazón, y piensa: “Es penoso, pero me purifica y me hará fecundo para el Bien”.
Éstos son los que, si bien no tienen el heroísmo de hacer, dejan que Yo haga. Es el primer paso en mi camino.
Hay, en fin, quienes ayudan con su diligente, diario, constante trabajo a mi trabajo; éstos no es que caminen, sino que vuelan por el camino de Dios;
éstos son los discípulos fieles: vosotros y los otros que están diseminados por Israel.
Mateo:
– Pero somos pocos… contra muchos.
Andrés:
– Somos humildes… contra los poderosos.
Tomás:
– ¿Cómo defenderte si quisieran hacerte algún daño?
Jesús responde:
– Amigos. Recordad el sueño de Jacob.
Él vio una multitud incalculable de ángeles que subían y bajaban por la escalera que le unía con el Cielo.
Una multitud; y no era más que una parte de las legiones angélicas…
Pues bien, ni todas las legiones que cantan “aleluya” a Dios en el Cielo, aunque bajaran y se pusieran en torno a Mí para defenderme, cuando llegue la hora podrían algo.
La justicia ha de cumplirse…
Pedro exclama:
– ¡Querrás decir la injusticia! Porque Tú eres santo y si te hacen algún daño, si te odian, son unos injustos.
– Por eso digo que en algunos el delito se ha cumplido ya.
Quien da vida en su corazón a pensamientos de homicidio es ya un homicida; si de hurto, es ya un ladrón; si de adulterio, es ya un adúltero; si traición, es ya un traidor.
El Padre sabe las cosas, y Yo también, pero Él me deja ir, y Yo voy; para esto he venido.
Mas el grano madurará y será sembrado dos veces antes de que el Pan y el Vino sean dados en alimento a los hombres.
– ¿Se hará un banquete de júbilo y de paz, entonces?
– ¿De paz? Sí. ¿De júbilo? También. Pero…
¡Oh…, Pedro, oh…, amigos, cuántas lágrimas habrá entre el primero y el segundo cáliz!
Sólo después de beber la última gota del tercer cáliz, el júbilo será grande entre los justos, y segura la paz para los hombres de recta voluntad.
– Tú estarás presente… ¿No es verdad?
– ¿Yo?… ¿Acaso falta alguna vez al rito el cabeza de familia? ¿Y no soy Yo la Cabeza de la gran familia del Cristo?

Dijo que Vendría: VINO. Dijo que Moriría: MURIÓ. Dijo que Resucitaría: RESUCITÓ. Dijo que Regresaría: REGRESARÁ.
Simón Zelote, que ha estado siempre callado, dice, como hablando consigo mismo:
– ¿Quién es Este que viene con las vestiduras teñidas de rojo?
Está hermoso con su vestido y camina en la grandeza de su fuerza”. “Soy Yo quien habla con justicia y protege salvíficamente.”
“¿Por qué, entonces, tus vestidos están teñidos de rojo y tus vestiduras están como las de quien prensa la uva?” “Yo solo, por mí mismo, he prensado la uva.
Ha llegado el año de mi Redención”.
Jesús observa:
– Tú has comprendido, Simón.
– He comprendido, mi Señor.
Los dos se miran; los demás los miran asombrados.
Y entre sí se preguntan:
– ¿Pero habla de las vestiduras rojas que lleva Jesús ahora, o de la púrpura de rey con que se adornará cuando llegue la hora?
Jesús se abstrae. Parece como si no oyese nada más.
Pedro toma aparte a Simón y le pide:
– Tú que eres sabio y humilde, explica a mi ignorancia tus palabras.
– Sí, hermano. Su nombre es Redentor.
Los cálices del banquete de paz y júbilo entre el hombre y Dios, y Tierra y Cielo, los llenará Él, por sí mismo, de su Vino, prensándose a sí mismo en el sufrimiento por amor de todos nosotros.
Por eso estará presente, a pesar de que las potestades de las Tinieblas, entonces, hayan sofocado aparentemente la Luz, que es Él.
¡Oh, hay que amar mucho a este Cristo nuestro porque mucho será rechazado!
Hagamos que en la hora del abandono no nos pueda llegar y reprender el lamento davídico: “Una jauría de perros (y entre ellos también nosotros) se ha puesto alrededor de mí”.
– ¿Tú crees?… Pero si nosotros lo defenderemos aun a costa de morir con Él.
– Nosotros lo defenderemos… Pero somos hombres, Pedro,
y nuestra audacia se fundirá aun antes de que le descoyunten a Él los huesos… Sí, nosotros haremos como el agua helada del cielo: un rayo la licúa en lluvia; luego el viento, en el suelo, vuelve a convertirla en hielo.
¡Así nosotros, así nosotros! Nuestra presente audacia de ser discípulos suyos – porque su amor y su cercanía nos condensan en viril intrepidez – se disolverá bajo la acción del rayo agresor de Satanás y de los satanizados.
Y de nosotros ¿Qué quedará entonces? Pero luego, tras la infame y necesaria prueba, la fe y el amor nos harán de nuevo compactos y seremos como un cristal que no teme incisión alguna.
Eso sí, sabremos y podremos esto si lo amamos mucho mientras lo tenemos con nosotros.
Entonces… sí, creo que entonces no seremos, por su palabra, ni enemigos ni traidores.
– Tú eres sabio, Simón. Yo… soy un iletrado.
Me avergüenzo de preguntarle a Él tantas cosas, y me duele cuando siento que son cosas de lágrimas… Mira su rostro: parece como si lo estuviera lavando un llanto secreto.
Observa sus ojos: no miran ni al cielo ni al suelo; están abiertos a un mundo para nosotros desconocido. Y ¡qué cansado y combado es su caminar!
Su actitud pensativa le hace parecer más viejo. ¡Oh, no puedo verlo así!
¡Maestro, Maestro, sonríe; no puedo verte tan lleno de amargura!
¡Te quiero como a un hijo! ¡Te daría pecho mi como almohada, para que durmieras y soñaras otros mundos!… ¡Oh, perdona si te he dicho “hijo”! Es que te quiero, Jesús.
– Soy el Hijo… ese nombre es mi Nombre.
Pero ya no estoy triste. ¿Lo ves? Sonrío porque vosotros sois amigos míos. Ved allí, al fondo, Jericó, toda roja con el ocaso.
Que dos de vosotros vayan a buscar alojamiento. Yo y los demás iremos a esperaros al lado de la sinagoga. Id.
Y todo termina mientras Juan y Judas Tadeo se ponen en camino en busca de una casa hospitalaria.
P178 A IMAGEN Y SEMEJANZA
27 de Septiembre de 2016
Este Instante tan delicado para toda la humanidad en general, es a la vez un instante en el que ustedes deben abrir el corazón, la mente, “todos los sentidos”, pero sobre todo deben abrirse a la FE en Nuestra Palabra y a los llamados de la Madre Santísima para que se nutran de todo cuanto Ella les trae constantemente.
Para que obedientes a la guía de la Madre, sean conducidos por el camino recto, por el camino seguro, por el camino en donde no hay desviaciones del egoísmo humano.
Pueblo Mío, es imprescindible que cada uno de mis hijos inicie un periodo de enmienda espiritual y física.
LOS SENTIDOS FÍSICOS DEL HOMBRE
TIENEN QUE LLEGAR A COMPENETRARSE CON EL ESPÍRITU
No han sido llamados por nuestra parte a vivir ni convivir con el pecado, sino a elevar los sentidos espirituales, que el Pecado ha sujetado en todo hombre.
En este Instante la basura espiritual del hombre es tanta, que llega a adormecerle los sentidos. Así cada instante, cada despertar del hombre se contagia con la indisposición y esto les paraliza; NO logrando disponerse a un cambio radical en su vida y enviar muy lejos el sentimiento de complacencia con lo que saben que es indebido.
El Pecado les arrebata los privilegios a los hombres. Logra que los sentidos se rebelen en contra de Nuestra Trinidad, engendrando en la Humanidad la necesidad de los malos actos y obras.
Por esto les mando revertir el mal cometido, pedirme el perdón de los malos actos. Y pedir Mi Auxilio en lo que no puedan vencer.
Son las criaturas humanas las que se alejan de Mi Querer, cuando han permitido que sus sentidos físicos y espirituales se contaminen con la emanación de la Fuerza del Mal, que no solo les lleva a despreciar el Bien, sino también a ser Mis hijos.
Hijos, mírense por dentro, examínense. La soberbia humana es un gran mal personal. Es la peste que va contaminando los sentidos, hasta que éstos llegan a pensar que dominarán a todo hermano que se mantenga a su alrededor.
El hombre posee cinco sentidos y con ellos tiene el Don de percibir el exterior; pero a la vez, posee sentidos espirituales internos que les auxilian para que el hombre perciba la Verdad de lo que la razón le está aprobando, o la necedad y mentira que la razón le llama a desaprobar.
Me encuentro dentro de ustedes, no me busquen fuera. Afuera se encuentra la confusión. Yo Me encuentro por sobre los sentidos, por sobre la memoria, por sobre lo finito, por sobre el hombre…
Mi Pueblo es el que ama el permanecer junto a Mí, pero más gusta el entregarse a Mí con el alma, potencias y sentidos. Y Yo, como un Mendigo de Amor, Me enamoro del alma que Me busca, que Me llama, que Me adora y Me reconoce.
Son Mi Pueblo. Y cada uno debe orar con el corazón, con toda la mente, potencias y sentidos. Tomando con seriedad el que puedan participar de Mis Bienes, los que NO legaré a quienes NO se hayan comprometido con Mi Casa.
Hijos, el yo humano es fuerte cuando se apropia de la criatura. No le abandona, si no es porque el hombre decide emprender una lucha fuerte contra su EGO y lo venza con sacrificios, Oración, Ayuno, constancia, paz, humildad y decisión.
De lo contrario, el EGO se enquista en la criatura, contaminando todos los sentidos.
Mi Pueblo desea ser dios. Y por lo tanto se ha sumido en su dios personal: su EGO. Entregándole todo el dominio sobre sus sentidos, sobre las virtudes y los dones para que sean desvirtuados.
Pero cuanto de bueno existe en la criatura humana, es minimizado por el EGO humano que deforma cuanto encuentra a su paso, hiere, desobedece, se rebela, destruye y contamina cuanto se mantiene alrededor del hombre hasta que éste llega a quedarse solo y desamparado.
Amado Pueblo Mío, en la búsqueda de la perfección, la humanidad ha caído en la mayor imperfección de todo instante: en la soberbia, al desconocerme y retirarme de su existir.
Ya lo había anunciado con antelación: el hombre llegará a desconocerme, permitiendo que las fuerzas del Mal dirigidas por Satanás, se adentren en Mis hijos. Penetrando en sus sentidos, desviándoles de Mí y doblegando la razón para que no Me busquen, para que Me ignoren.
Y sin conciencia, se entreguen al servicio de la multiplicación del Mal por toda la humanidad.
Mi Amor se encuentra a la mano…, a un paso de ustedes. Solo que no lo reconocen ya que se encuentran lejos de Él. Para que me amen más y elijan mi Camino, tienen que mantener los sentidos unidos a Mí constantemente.
De lo contrario se mantendrán entre el Pecado y Mi Amor y ambos no son compatibles. El mal es Mal y el bien es Bien. O “están Conmigo o están contra Mí” (Mt.12,30).
El mantener los sentidos centrados en Mí, les lleva a mantenerse centrados en Mí y por ende, el alma se mantendrá unida a Mí.
Y YO LOS PROTEGERÉ DEL MAL.
El hombre de ciencia, por medio de la tecnología roba la inocencia de los niños enlodándoles los sentidos, llevándoles a ser adultos en los deseos, lo que ante Mí es un crimen.
Cada uno tiene los sentidos. Y éstos, de una u otra forma le dejan sentir al hombre cómo actúa, sólo que no todos se permiten escuchar la voz de la conciencia.
Los sentidos espirituales les deben llevar a sentir la prontitud del Aviso y la acelerada carrera hacia Mi Segunda Venida.
Esta era de la Humanidad es apoyada por la inconsciencia del hombre. La inconsciencia proviene del alejamiento del hombre de su Dios. Y el mantenerse lejos de su Dios ha precipitado a la humanidad hacia el abismo.
Y cuando les menciono “abismo”, se imaginan un lugar en donde caen sin salir más.
Pero este abismo del que Yo les hablo, es el de la arrogancia, de la soberbia, de la lujuria, de la crítica, de la ira y de TODO lo que a Mí me ofende grandemente, como el desprecio a Mi Madre Santísima.
Al actuar así, la humanidad se abre totalmente a que el Mal tome posesión de sus sentidos espirituales internos.
La libertad es bendición para el hombre y a la vez es una amenaza, es posesión y desprendimiento… Mis hijos han dado un concepto diferente a la libertad hasta conceptualmente: acto que les ha llevado a caminar en la liberación desmedida de todos sus sentidos, deseos y gustos.
Confundiendo la liberación, con el irse de Mi Lado y rechazarme ante el deseo de autonomía que prevalece en el hombre. La mentalidad errada de mis hijos los lleva a querer independizarse de todo, para vivir en el libertinaje.
Amados, la pesantez de una desolada conciencia en el hombre, le lleva a ser más que primitivo en su obrar y actuar. El Enemigo del alma existe.
Y EXISTE en aquellos que niegan su existencia, al mantenerse éstos que le niegan en un libertinaje estremecedor; que pasa luego a esclavizarles y a envilecerles, hasta anularles los sentimientos y endurecer los sentidos, para que en lo que efectúen sientan complacencia.
Sólo Mi Madre les logra auxiliar, en instantes en que el amor en el hombre es sobornado por cuanto se mueve a su alrededor, inclusive por los mismos sentidos del hombre que dicen: “no podrás, no lograrás ser mejor, no podrás penetrar en el aposento interior que te llevará más allá”.
El hombre no deseó mirarse más allá de donde alcanza con la vista. Por voluntad humana se confinó a vivir de lo inmediato y de lo que puede percibir con sus sentidos.
La Humanidad ha entregado sus sentidos externos a Satanás, para que los utilice. Ha entregado también sus sentidos internos a Satanás para que éste los administre, debido a que los hombres no conviven dentro de Mi Amor Divino.
Hijos, cuando construyen una casa, todo el tendido eléctrico lleva un mismo voltaje para que no se coloquen artefactos inadecuados que se dañen. Cuando el tendido eléctrico recibe un voltaje superior al debido; se produce un corto circuito que obliga a reemplazar de emergencia lo que se deba reemplazar y todo continúe trabajando sin percances.
Así, hijos: Todos sus sentidos forman una sola unidad y se dirigen hacia donde el libre albedrío humano les conduzca.
Puede ser una misma vibración, una misma sintonía acorde a Mi Voluntad. O puede ser que exista en ustedes interrupciones continuas que les impiden fusionarse a Mí y escucharMe.
O puede ocurrir que sus sentidos sean comandados y alterados por las obras y actos contrarios a Mi Voluntad y la unidad hacia Mí se rompa. En ese instante invade a la criatura la fuerza de Satanás, simulando desear reparar lo que se deba reparar… Injertando en los sentidos del hombre acciones y obras.
Alterándoles para que sean así expuestos a las insidias de la Maldad mediante la violencia, odio, falta de amor, falta de caridad, falta de fe, falta de esperanza, falta de desprendimiento y falta de entrega.
Y con esto logra el endurecimiento del corazón humano, para que siendo éste de piedra, no logre responder a Mi Amor. Y no reconozca el hombre las acciones y reacciones propias de Satanás actuando en él.
Quien vive en la mediocridad y en la desobediencia, complaciendo la mente y llevando los sentidos a centrarse en la carne y en la falaz belleza física, dando rienda suelta al pecado, NO vive en Mí.

Jesús NO usó un lenguaje metafórico. ESTÁ INDICANDO LA REALIDAD ATERRADORA QUE SIGNIFICA EL PECADO Y LA CONDENACIÓN…
Me desconoce y se sumerge en lo mundano, llevándose a sí mismo a padecer en este Instante. Y si no se enmienda totalmente, padecerá en el Fuego Eterno.
Cuando el hombre corre sin alguien que le guíe, éste permite que el mar de los sentidos se arremoline y destruya todo a su paso.
El alma es prisionera y el espíritu contristado ante los abusos de quien actúa, OLVIDANDO que Yo llego a medir los actos con la misma medida con que cada uno ha medido su proceder.
El hombre, contaminado por sí mismo y por cuanto le rodea, no se resistirá a la constante invasión de los elementos creados por el hombre de ciencia.
Ondas se esparcen con el aire atacando y descontrolando las actitudes del hombre, con el fin de que sea menos humano, enajenando sus sentidos y sentimientos para que éstos no se fusionen a Mí.
El hombre vive y vivirá sin mirar más allá, siendo superficial y físico en todo aspecto de su vida.
Sin Mi Espíritu iluminando al hombre, éste permanece carente de Sabiduría. Camina percibiendo únicamente lo que sus cinco sentidos le permiten, esto determina la conciencia que cada uno mantenga sobre el Instante en que se mueven.
Sujeten los sentidos para que éstos no les lleven a desear lo que no es Mi Voluntad. Pero sobre todo, no olviden sujetar la mente, porque ésta gobierna al hombre y le lleva a olvidar que YO SOY SU PRIORIDAD.
Les alerto una vez más por amor a ustedes:
Mantengan los sentidos alerta, que el Mal llega a combatir los sentidos de mis hijos con furia, dotándoles de gran violencia.
Cuando la razón es aquietada para retornar a Mi Verdad, la mente ES purificada, así igualmente el corazón y los sentidos. Le brindo al hombre la Bendición de razonar para liberar el alma de las ataduras.
La razón purificada es sabiduría y ésta da a la criatura un corazón puro.
De estas criaturas de corazón puro me valgo para que vayan compartiendo en el camino Mi Palabra y Mis Revelaciones. Necesarias para que la humanidad oiga, vea y sienta en su interior, la ansiedad y la necesidad con que vive constantemente por estar fuera de Mí.
Los que me DESCONOCEN como Padre, ignoran Mi Omnipotencia y se arrodillan ante dioses atractivos, pero falsos: que los engañan con falsas creencias y les inducen a llevar una vida pasiva sin frutos de Vida Eterna; para paralizar sus sentidos físicos y espirituales, llevándoles a ser parte de la masificación de la sociedad.
El hombre utiliza sus sentidos al máximo para caer en las Garras del Demonio, consintiendo toda clase de pecados, ya sean de acciones o de pensamiento.
El hombre ha omitido y rechazado Mis Ruegos, ha cerrado sus sentidos. NO ha buscado una vida de cordura y sensatez acorde a la heredad que Yo les legué.
La Pureza reside en pocas almas. La música llama al Enemigo del alma. Los medios de diversión son verdaderas trampas que adiestran los sentidos y calan profundo, invitando al hombre a actuar en el desenfreno absoluto, sin moral ni sentimiento.
Los hombres, insaciables en sus instintos mantienen sus sentidos en la carne, siendo esto objeto de una búsqueda de placer indebido, indecoroso e inmoral.
En este Instante el hombre cambia de mujer sin ningún pudor, dándose a varias mujeres sin compromiso, ni moral. Los Tiempos en que Sodoma y Gomorra fueron exterminados, no superan al hombre actual que ha rebasado la Copa.
Mi Madre me llevó de su mano y así desea conducir a mis hijos. Pero éstos se resisten y le desobedecen, olvidando que mis caminos son difíciles.
Que se Me entiende cuando los sentidos se anulan y el corazón se abre.
Necesito creaturas de Fe, de Fe inquebrantable. Creaturas que deseen llegar a martirizar sus sentidos para mantenerse a Mi Lado.
Yo anuncio a través de mis profetas, ninguno es escuchado en su pueblo como tampoco lo fui Yo. Pero a ustedes les pido que escuchen, que mis Palabras les lleguen a lo profundo del corazón y que abran el pensamiento, la mente. Que permitan que sus sentidos se invadan de mi Amor porque el Instante es MUY difícil.
Satanás ya no merodea. HA PENETRADO en la humanidad, amordazando los sentidos de los hombres para que no miren el pecado como tal y envilezcan el pensamiento ofendiendo a Mi Padre como nunca antes el hombre lo ha hecho.
Pueblo Mío: examínense. Les he dotado de sentidos para que los utilicen para el bien. No Me alaben con la lengua si ésta es utilizada en contra de un hermano. Yo escudriño hasta el fondo del alma.
No olviden que el día y la hora es potestad de Mi Padre y que deben cambiar, encauzar el sendero de la vida y sobre todo dominar los sentidos contaminados por los falsos dioses con los que han tratado de llenar los odres vacíos.
Les urjo a despertar espiritualmente. A despertar por dentro. A no continuar negándose a ustedes mismos la realidad pecaminosa en que viven.
Hoy les llamo a una mirada introspectiva en la conciencia, en los sentimientos, en los sentidos mediante los cuales Me ofenden tanto. Les llamo a mantenerse dispuestos y en primera fila.
PREPÁRENSE… Prepárense espiritualmente, renueven sus sentidos.
¡Cuánto pecan con la mirada, con el pensamiento y con ese don tan grande de la palabra!
Les miro buscar con tesón los mensajes o los secretos dados por Mi Madre en las Apariciones, pero con una cierta curiosidad; no por un deseo de cambio ni por liberarse de los sentidos a los que ustedes mismos se han encadenado por su propia libertad.
LES INSTO A LIBERARSE DE LOS SENTIDOS QUE USTEDES TIENEN ATADOS A LO MUNDANO.
Los sentidos deben mantenerse libres para que escuchen Mi Voz, antes de que Oscurezca y la Noche no les permita mirarse a sí mismos.
Cada criatura humana es responsable de sus actos y obras. En este Instante es imprescindible que la conciencia permanezca abierta y los sentidos alerta. Una y mil formas ha tomado el Mal para engañar a Mis hijos y separarlos de Mi Camino.
No desatiendan mis Llamados. Llamen, la puerta se abrirá.
Les invito a silenciar los sentidos, para que atiendan mis Llamados. No se distraigan.
Cambien su vivir, su mente, sus sentidos y potencias, PARA SER DIGNOS DE MISERICORDIA.
Mi Voluntad les llama a aquietar los sentidos, a alejarlos de cuanto les enturbia el espíritu, el alma, el corazón y el ser.
La Humanidad vive de lo exterior. Se han olvidado de santificar los sentidos y se han entregado al Pecado, personificado en los bajos instintos.
Hay tantos hijos Míos que permanecen ciegos y permanecerán ciegos; ya que la peste que ha lanzado el Demonio en contra de los Míos, es una peste que endurece los sentidos y endurece el corazón, para que no Me escuchen… Y al contrario, sutilmente les lleva a cometer terribles pecados.
La soberbia humana les mantiene en un libertinaje inimaginable, los sentidos son utilizados para pecar constantemente por libre albedrío. Me afrentan continuamente.
Cierren sus ojos por un momento y abran los ojos del espíritu… Y miren Mi infinito Amor hacia ustedes.
Y con ese infinito Amor de Mi Corazón, amen a sus hermanos. Perdonen, no miren las pequeñas cosas, miren las grandes cualidades, dones, virtudes que poseen sus hermanos.
Yo no miro lo pequeño en el ser humano; miro lo grande, miro Mi Imagen y Semejanza, miro el amor que poseen por Mí. Así en este tiempo les llamo a ser MI MISMO AMOR, no a quedarse en pequeños detalles que les detienen en el camino.
N149 EL GRAN ENGAÑO
Hijitos Míos, Mis pequeños, Soy vuestro Padre Dios y estoy entre vosotros, porque os amo. Porque vosotros os reunisteis para implorar Mi Presencia entre vosotros y para alabar Mi Santo Nombre.
Todas las almas debieran glorificar Mi Santo Nombre, pero no es así Mis pequeños. Mi Presencia ya no está en sus vidas. Ya la humanidad Me ha hecho a un lado y son muy pocas las almas que buscan estar Conmigo… Por eso os consiento y consiento a aquellos grupos, a aquellas almas que Me buscan y que quieren estar Conmigo.
Ciertamente, iré preparando a la humanidad para que vayan volviéndose hacia Mí, que Me vayan buscando, Me vayan sintiendo, Me vayan necesitando… Porque esto debe ser así en el alma de todos los hombres.
Vosotros no os podéis dar vida a vosotros mismos. La vida que tenéis, tanto física como espiritual viene de Mí, Mis pequeños. Y aquél que se aparta de Mí empieza a perder su vida, especialmente la espiritual que es la que va a trascender eternamente.
Por eso Mis pequeños, vosotros que os habéis reunido, estáis buscando Mi Vida y Yo estoy aquí con vosotros para daros Mi Vida y os Bendigo, Mis pequeños. Y estaré en todo momento que Me lo pidáis. Siempre acudid a Mí, Mis pequeños, venid a Mí que Soy vuestro Padre y vuestro Dios.
Iré preparando a la humanidad, para que poco a poco se vayan acostumbrando a Mí. Desgraciadamente tengo que usar esta palabra Mis pequeños, cuando debiera ser una alegría inmensa, de todo ser sobre la Tierra: VerMe, BuscarMe, EsperarMe, con todas Mis Potencias.
Pero muchos de vuestros hermanos no han recibido ningún tipo de instrucción religiosa. Desde pequeños os tenéis que ir acostumbrando a Mis Bondades, a Mis Portentos, a Mi Amor.
Orad por ellos Mis pequeños, por aquellos que no saben de Mí, que sus padres no Me transmitieron a sus almitas. Aquellos que teniéndoMe, Me abandonaron y aquellos que Me atacan, sin saber el por qué. Porque MUCHOS, muchos hermanos vuestros Me atacan porque así se les enseñó también.
Y desgraciadamente no están Conmigo, porque Me creen su Enemigo, porque así les enseñaron. Orad por ellos, porque se les dio una instrucción falsa, satánica. Y quiero que por ésas almas, también vuestra oración las salve.
Tenéis Mis pequeños ésa tarea, salvar almas y transmitirMe a vuestros hermanos con vuestra propia vivencia. Y sobre todo, con el amor que vosotros pongáis en todo lo que hagáis y digáis. Para que vuestros hermanos vean en vosotros una diferencia con vuestros demás hermanos.
Sois Cristos sobre la Tierra, debéis ser Mi Presencia entre vuestros hermanos y se debe notar ésa Presencia con una gran humildad, con una gran sencillez; pero con un verdadero y profundo amor que solamente puede salir de Mí y debe brotar de vuestros corazones.
Javier dice: veo como una explosión, mucho humo negro y nos dice Papá Dios: Hijitos Míos, ya os había avisado que el Mal iba a ir cubriendo toda la Tierra y esta nube negra que estáis viendo es ésa maldad que se ha dado ya por todos los países del mundo, está cubriendo a la Tierra entera.
Pero ciertamente Satanás no conoce el interior del corazón de los hombres, no puede ver las almas, no puede ver la conversión que se puede dar a través de la Oración de todos vosotros, Mis pequeños.
Él sigue atacando a toda la humanidad y es el exterior, los actos humanos, lo que él sí puede ver. Y veis también vosotros mismos cómo muchos de vuestros hermanos, alrededor de la Tierra, han cambiado hacia el Mal, se mueven por caminos de Maldad.
Pero Mis pequeños, Yo puedo ver en el interior y en muchos de vuestros hermanos, en los cuales se ve maldad en el exterior, aún queda una lucecita…
Una lucecita de bien, de amor. Y ésta se puede ir incrementando Mis pequeños, a través de la Oración de cada uno de vosotros.
Difícilmente un alma pierde todo lo que tiene en su interior. Y Me refiero a Mi Presencia, al Amor que Yo le he puesto desde el principio, en su concepción, desde su creación.
Mis pequeños, en vosotros está que éstas almitas que tienen ésa luz pequeñita aún viva, crezca y se manifieste cada vez más en su propio ser. Y esta lucecita, que es Mi Amor, al crecer se pueda ir manifestando a todos vosotros y que él también entre dentro de todas las almas que están en Oración, para la conversión de toda la humanidad.
Os he dicho que vosotros sois muy dados a la crítica y criticáis severamente a algunos de vuestros hermanos porque los veis que están haciendo el Mal, porque acuden a lugares no buenos.
Pero Yo permito muchas veces, que haya almas que lleven Mi Presencia a lugares en donde la Obscuridad es la que está imperando.
Y gracias a éstas almas, otras se pueden salvar –porque ellas habían estado en el vicio, la maldad, el pecado– y gracias a ello, que aunque no están viviendo perfectamente en la virtud y en el amor; ciertamente al habitarlas Yo, voy dejándoles un poco de esa lucecita…
Y otras almas llegan a salvarse, gracias al contacto que tienen con hermanos vuestros que van a estos lugares de perdición.
Por eso os pido, NO critiquéis, sino al contrario, que oréis fuertemente por estas almas que necesitan de conversión y de salvación.
Javier dice: en una semi-obscuridad veo una serpiente que se va moviendo, muy tranquila en esta semi obscuridad.
Hijitos Míos, Soy vuestro Hermano Jesucristo. Ciertamente la humanidad está en esta obscuridad espiritual y Satanás ya se siente triunfante sobre todas las almas, sobre Mi pueblo, sobre todo lo creado. Pero pronto vendrá el tiempo en que él se dará cuenta que no pudo lograr lo que él quería, porque su tiempo ya terminó.
Ciertamente Mi Presencia, de hace dos mil años aquí sobre la Tierra, marcó su descenso y perdición, Mi Presencia trajo Luz al mundo y Mi Gracia se empezó a derramar fuertemente durante Mi Vida y después de Mi Muerte.
Mi Presencia está entre vosotros. Y aunque se le ha permitido a Satanás seguir tentando al hombre, Mi Gracia rescata a infinidad de almas que se acercan a Mí.
Os podríais preguntar, y muchos de vuestros hermanos se lo preguntan, el por qué dejo a Satanás que os siga atacando.
Él es creatura de Dios que se fue por caminos erróneos. Tiene libertad de actuación hasta cierto punto, igual que vosotros. Pero vosotros ahora tenéis Mi Gracia, tenéis Mi Presencia, tenéis Mi Alimento, tenéis Mi Perdón; cosa que difícilmente tenían vuestros hermanos antes de Mi llegada a la Tierra. Aunque ciertamente tenían a los profetas, pero poco caso les hacían.
Ahora, al venir Yo a la Tierra os he dado Enseñanzas, Vida. Vida eterna a través de los Sacramentos y sobre todo, os di nuevamente la Gracia de poder entrar al Reino de los Cielos, abriéndoos a todos vosotros sus Puertas gracias a Mi Muerte. Muerte salvadora, Muerte edificadora, pero que la volví Resurrección.
Sí, Mis pequeños. Ninguno de vosotros puede decir que no puede resucitar. No a ésta vida, sino a la vida futura. Y aún, si Yo quisiera que alguno de vosotros muriera en vuestro cuerpo humano y resucitara, también lo podría Yo permitir, porque para Mí no hay imposibles.
Pero lo que quiero subrayar aquí Mis pequeños, es que por Mi Muerte os di la resurrección, pero a la vida futura. A la vida del Cielo, a la vida eterna y todo ser humano tiene ésa Gracia…
Y Yo la gané para cada uno de vosotros, porque Soy vuestro Dios y así Me lo pidió Nuestro Padre, que todo lo hiciera para bien de vosotros.
Lo único que se necesita y que no tiene Satanás, es que vengáis a Mí en humildad. Satanás es soberbio total. Si él tuviera la humildad de arrepentirse, si lo hubiera hecho en un principio no se hubiera dado tanta Maldad, como ya la estáis viviendo. Y vosotros sí tenéis ésa Gracia del arrepentimiento…
Y el arrepentimiento se da en humildad.
Cuando os reconocéis que sois pecadores y sobre todo, que por vuestros pecados, dañasteis la Vida Divina que lleváis en vuestro interior. Nos dañáis a Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad. Dañáis a Nuestro Amor. Pero sobre todo, dañáis a la confianza que Hemos puesto en cada uno de vosotros, para cumplir vuestra misión aquí en la Tierra.
Mucho Mal ha desencadenado Satanás y éstos son tiempos en que veréis la Maldad de Satanás a altos niveles, porque lo habéis liberado de sus amarras. Le habéis dado vida porque ya no oráis, porque ya no buscáis los Sacramentos, porque ya no vivís en humildad, porque ya no buscáis lo que viene de vuestro Dios, porque no queréis vivir en vida espiritual.
Por eso le habéis dado libertad a Satanás. Y hasta que no entendáis esto Mis pequeños, es cuando os daréis cuenta de que todo el bien que pudisteis haber hecho.
No lo hicisteis, porque no orabais y el Mal que os quiere aplastar y os está aplastando, viene de vuestra negligencia. Porque no estáis queriendo cambiar para vuestro bien y para el de vuestros hermanos.
Tenéis que regresar Mis pequeños, a la Oración, al amor, a los Sacramentos, a la vida de la Iglesia, a las Enseñanzas que Yo os dejé.
Poco a poco iréis viendo en vuestro mundo, cómo la Maldad irá tratando de destruir a todos los pueblos de la Tierra y a todos vosotros, Mis pequeños.
Su Maldad se irá acrecentando y es por vosotros mismos que no se está deteniendo, porque solamente os estáis fijando en lo que estáis perdiendo en lo material, más no en lo espiritual.
Haced un acto de contrición. Pedid perdón por vuestros pecados y confesadlos.
Pero también haced un acto de conciencia y ante Mi Presencia, pedidMe que os vaya haciendo saber vuestras faltas.
Mi Santo Espíritu que habita en vuestro interior, os irá dando a conocer en qué habéis dañado Mi Corazón y qué pecados os han apartado de Mí. Si os arrepentís podréis lograr que se vayan aplacando todos los ataques de Satanás con los que está tratando de destruir la Tierra entera.
Pero si os mantenéis en ésa soberbia, en ése egoísmo, en ésa maldad que ahora reina en los corazones y en el mundo entero, iréis viendo cómo poco a poco el mundo se irá destruyendo y será por vuestra culpa.
Yo os quiero salvar, Mis pequeños. Yo vine a salvar a vuestra alma y quiero también salvar todo lo que Mi Padre creó para vuestro bien.
Pero vosotros debéis poner de vuestra parte para que Yo Me derrame sobre toda la humanidad. Son vuestros méritos los que tienen que ayudar a salvar a esta humanidad, Yo no puedo imponer Mi Gracia. Vosotros debéis dar el primer paso, ayudándoos los unos a los otros, ayudándoos en el Amor.
Entended bien esto, Mis pequeños. Os lo sigo repitiendo y espero que lo entendáis ya, porque los Acontecimientos cada vez son más graves y muchas almas se van a perder eternamente por falta de vuestra Oración y de vuestra donación.
Vosotros podéis ser de ésas almas que se pierdan eternamente, tened cuidado con ello.
Mi Luz se derrama sobre todos vosotros Mis pequeños, para que entendáis Mis Palabras y podáis vivir mejor Mi Amor y Mis Enseñanzas.
El hombre necesita un cambio, un cambio radical. Pero vosotros debéis tener ésa humildad de reconoceros necesitados de ese cambio.
Desgraciadamente, por el Pecado Original todo quedó contaminado por Satanás y el hombre ha vivido con un velo en sus ojos. El mismo hombre no ha permitido que Mi Gracia total entre en vuestro corazón y lo podáis vivir en vuestra vida diaria.
Estáis viviendo en el Error y en la Mentira. A veces creéis vivir en el bien, pero vuestros pensamientos vuelan hacia el mal. Y como decía San Pablo: hacéis el mal que no quisierais hacer; pero ya vuestro ser está corrupto, vuestra carne os grita, os llama hacia el Pecado.
Mi Gracia os llama. Mi Corazón grita de Dolor a vuestra alma, para que entendáis que el camino que estáis llevando es el erróneo. Pero pocas, muy pocas almas atienden a este llamado, a este grito de Mi Corazón que os llama hacia Mi Perfección.
Las almas no quieren, porque el llamado hacia la perfección es un llamado radical y doloroso, porque tenéis que cortar con todo aquello a lo que estáis acostumbrados a vivir y hacer en vuestra vida.
Vuestros pensamientos os traicionan, vuestras acciones os deprimen; porque queréis hacer el bien, pero seguís haciendo el Mal.
Pero ya el hecho de buscar el bien Mis pequeños, es una ayuda muy grande para la salvación de vuestra alma y debéis seguir luchando.
La perfección es una lucha continua, Mis pequeños. Y ayudados con Mi Gracia y con Mi Amor, lo podréis lograr. Si no al cien por ciento, en algún porcentaje que os va a dar una Gloria eterna muy alta.
No os dejéis vencer Mis pequeños, por lo que veáis a vuestro alrededor y lo que salga de vosotros.
Si vuestros pensamientos NO son buenos, pedidMe perdón por lo que haya salido de vosotros y haya sido erróneo. Y pedid perdón a vuestros hermanos si podéis, por el mal que les hicisteis.
Luchad por esa perfección a la que estáis llamados, que Yo os ayudaré a alcanzarla.
Hijitos Míos, la Purificación de la que tanto os he hablado, va a servir para que vuestra soberbia sea aplastada. Sí Mis pequeños, vosotros no venís a Mí por vuestra soberbia, porque os creéis autosuficientes. Porque sentís que al tener lo material en abundancia o capacidades extras que habéis ganado con vuestra inteligencia y vuestro estudio y que os hace superiores a vuestros hermanos…
Con eso os sentís también superiores a Mí, vuestro Dios y por eso permito que Satanás os ataque. Y ya os he dicho que lo permito por la libertad que tiene como creatura Mía, para que vosotros seas medidos en el Amor, seáis medidos en humildad y os deis cuenta que sin Mí, nada sois ni nada podéis.
Llegará un momento en que os veréis a vosotros mismos y Yo lo he de permitir así. La humanidad entera tendrá ése momento de introspección espiritual, en la que os veréis tal cual sois y os daréis cuenta de vuestra pequeñez, de vuestra nulidad, de vuestra falta de vida y vida espiritual
Y es cuando en humildad, pediréis perdón por vuestras faltas. Os daréis cuenta que nada sois sin Mí y ésa va a ser la verdadera humildad que os va a ayudar en vuestra salvación particular y a la del mundo entero.
Habéis llenado vuestra vida entera de cosas superfluas y malas en muchos casos. Y eso os está llevando a un vaciamiento espiritual grandísimo.
Vivís solamente para vuestro exterior, vivís para presumir ante vuestros hermanos, meditadlo y veréis que es cierto.
Tratáis solamente de aparentar ante vuestros hermanos, que tenéis más que ellos, pero solamente en lo exterior. Si realmente tuvierais un valor superior ante vuestros hermanos, que es el valor del alma, no presumiríais. Porque precisamente, al tenerMe a Mí fuertemente en vuestro interior, necesariamente esto os lleva a la humildad profunda.
Y ahí tenéis el ejemplo de Mi Hija, la Siempre Virgen María, infinitamente superior a todas las mujeres de Su tiempo, de las pasadas y de las futuras… Y ¿En algún momento sabéis de Ella que presumiera que Mi Vida y Ser estuviera en Ella?
No, Mis pequeños. Su Vida era íntima, Yo era Su consentido en Su Corazón. Su Vida era profunda, interior, inmensa, infinita; porque vivía en comunicación CONTINUA Y TOTAL Conmigo.
Esa comunicación de Padre a Hija, de Hija a Padre, la hacía a Ella Ser muy especial. Pero eso no la hacía que presumiera ante los demás y eso es lo que quiero con esta Purificación que voy a permitir en vuestra vida Mis pequeños, que regreséis a ésa vida profunda, a ésa vida íntima Conmigo,
A que dejéis lo superfluo, a que dejéis aquello que solamente os lleva a la vanidad y a creeros mejor que los demás.
Los que valen para el Reino de los Cielos son los que saben amar. Y que saben amar con Mi Amor, no con el supuesto amor de Satanás, que ese no es amor. Ese es un amor exterior, un amor de carne, un amor pecaminoso.
El Amor Divino es profundo, es íntimo, es sencillo y se transmite a través de los actos con los hermanos con la educación, con el respeto hacia los demás; en donde se ve Mi Presencia, en donde se ve lo que Yo siempre os he dicho: Mi respeto, porque no os presiono.
Vosotros sois muy dados a tratar de imponer vuestra manera de pensar y de ser. Y os dejáis llevar por los convencionalismos sociales creados por Satanás; pero no buscáis ésa profundidad de amor y de respeto hacia vosotros mismos y hacia los demás.
Cuando respetéis a vuestro prójimo como a vosotros mismos, cuando améis a vuestro prójimo como os amáis a vosotros mismos, cuando les deis vida a vuestros hermanos sin imponer; cómo os debéis dar también vida a vosotros mismos viviendo Conmigo, es cuando viviréis el Reino sobre la Tierra,
Porque ASÍ ES como se vive en el Cielo: ayudándoos los unos a los otros con los dones que cada uno de vosotros tenéis y que habéis recibido gratuitamente.
Yo concedo a las almas dones especiales para que los compartáis con vuestros hermanos. NO son vuestros, son prestados y son para Mi Gloria; para que vosotros agradezcáis lo que tenéis y que vuestros hermanos os agradezcan también la ayuda que les dais con los dones que poseéis.
Os he dicho que los dones se van engrandeciendo mientras más los uséis con vuestros hermanos. Ni los mismos dones que poseéis son vuestros.
NADA es vuestro, solamente vuestra voluntad. Solamente la aceptación de dejarMe vivir en vosotros o el cerrarMe las puertas de vuestro corazón. Eso sí es vuestro, es vuestra decisión y la respeto.
Si vosotros abrís vuestro corazón, Yo entro. Si vosotros no Me permitís entrar, no os presiono ni os castigo, respeto vuestra libertad.
Amaos los unos a los otros, pero con el verdadero Amor con el que os ha amado Mi Hijo y así vuestro mundo irá cambiando hacia el bien… Y a la vez, iréis destruyendo a la Maldad que os rodea y quiere acabar con vosotros.
Venid a Mí Mis pequeños, porque realmente necesitados estáis, pero no os queréis dar cuenta de esta realidad. Y por eso Mi Santo Espíritu os hará ver esta realidad: Mi necesidad de vivir en el corazón de todos vosotros, vuestra necesidad de compartir vuestro interior Conmigo, que no lo estáis haciendo.
Siendo vuestro Padre y vuestro Dios, de Mí podéis esperar cosas inimaginables y siempre para vuestro bien. Os pido, que no os dejéis llevar solamente por manifestaciones.
Ciertamente todo lo que sale de Mí, todo lo que Yo permito, se da en manifestaciones bellísimas, si las aprendéis a ver… Porque para esto Mis pequeños, también debéis pedirMe la Gracia de saber apreciar las manifestaciones de Mi Amor.
Cuando vienen de Mí Mis pequeños, las manifestaciones de Amor que es Creación Pura y Santa, os van a dejar siempre un bien profundo en vuestro corazón, una Paz interior grandísima.
Podéis ver en las Sagradas Escrituras, las manifestaciones de Mi Amor en el Antiguo Testamento. Las manifestaciones de Mi Amor en el Nuevo Testamento, a través de Mi Hijo que es Dios también, entre vosotros.
El hombre es muy dado a dejarse impresionar por las manifestaciones que se dan, porque se salen de sus capacidades. Pero también Satanás sabe manifestarse en una manera grande ante vuestros ojos. NUNCA como lo podría Yo hacer, pero sí de una forma en la que vosotros os podríais ir por caminos errados.
La manifestación que os pueda asombrar, DEBEÍS DISCERNIRLA Mis pequeños ¿Me está dejando un bien, un conocimiento en verdad, en Amor?
¿Estoy creciendo con esta manifestación? ¿Realmente veo a Mi Dios en esta manifestación? O ¿Ésta manifestación está haciendo que me salga del camino que Mi Dios me ha marcado?
Os digo esto Mis pequeños, porque estáis en el momento crucial de la historia en la que Satanás también se manifestará con obras asombrosas ante vuestros ojos…
Y NO PORQUE SEAN EXTRAORDINARIAS estas manifestaciones vendrán de Mí, Mis pequeños. Recordad que Satanás es un Arcángel.
Un Arcángel Caído, pero con capacidades inmensas a lo que vosotros pudierais tener o aún imaginar.
Ciertamente sus capacidades son limitadas, en comparación a lo que pueda salir de Mí vuestro Dios. Pero aunque sean capacidades limitadas, os puede asombrar y podéis caer en el error y seguirle. Seguir por caminos errados y que os llevan a que vosotros os apartéis de Mí.
Cuando Yo permito una manifestación, esta va a ser para vuestro crecimiento espiritual. Para que os engrandezcáis ante Mis Ojos, para que os humilléis ante los ojos de vuestros hermanos, para que entréis en vuestro corazón y empezáis a crecer más espiritualmente.
Para que tengáis vida. Vida de amor, vida de respeto ante vuestros hermanos, pero sobre todo, una vida de ejemplo según Mis Leyes y Mi Amor.
Las manifestaciones de Satanás, os llevan a la soberbia. Os llevan a apartaros del camino, os dejan turbación. No sabéis exactamente si es bueno o malo, hay duda. Pero sobre todo, os deja algo en vuestro interior que no acabáis de comprender.
Y ESO NUNCA VA A SUCEDER CON LO QUE VIENE DE MÍ…
Mi Santo Espíritu que habita en vuestro interior, si aprendéis a escucharLe, os indicará lo que viene de Mí o lo que venga de Satanás.
Pero principalmente lo que venga de Mí, OS DEJARÁ UNA PAZ PROFUNDA Y NO HABRÁ DUDA de que la manifestación viene de Mí, vuestro Dios.
Pronto veréis grandes manifestaciones en los Cielos, a vuestro alrededor, en vuestro mundo.
Tened cuidado, Mis pequeños. Porque será el último ataque de Satanás, en donde querrá llevaros hacia el Mal, hacia la adoración de la Maldad.
Quiere destruiros, quiere destruir todo lo creado, quiere destruir Mi Amor, quiere destruir Mi Presencia en vosotros y que se le adore solamente a él.
Recordad que lo más sencillo, lo humilde, lo que está en lo íntimo de los corazones; es lo que os va asegurar que viene de Mí y os va asegurar la Gracia de vuestro corazón y de vuestra alma.
Satanás os tratará de llevar hacia el envanecimiento, hacia la Soberbia, hacia la Maldad. Y ahí es donde comprenderéis cuál es el camino correcto, si habéis pedido el don del Discernimiento a Mi Santo Espíritu de Amor.
Todavía no entráis a lo álgido de la Batalla contra Satanás. En esta Purificación, todavía va a venir el Gran Engaño Mundial y debéis estar preparados, Mis pequeños…
Por eso tanto os pido que entréis en la profundidad de vuestro corazón, para que Me encontréis ahí y no haya duda en la respuesta que debéis dar a lo que se os manifiesta. Todo lo que es sencillo, viene de Mí. Lo que es aparatoso, normalmente viene de Satanás.
Cuidad vuestra alma, Mis pequeños y no le sigáis el juego a Satanás con todo aquello que os puede ENVANECER y que os separe de Mí. Os amo, Mis pequeños y os bendigo. Y permanezco con ustedes aquí.
Yo os Bendigo ahora y por siempre, en MÍ Santo Nombre, en el de Mí Hijo Salvador vuestro y en el del Espír1tu de Amor y Vivificador.
Mí Santa Hija, la Siempre Virgen Maria, os cuidará y os guiará para aplastar la cabeza de la Serpiente del Mal. Dejaos llevar por Sus Palabras de Amor y Salvación. Su ternura es excelsa.
P176 ¡NO MATARÁS…!
Nota: En un post anterior en el que se relata la muerte de Lázaro de Bethania, y donde se detalla una agonía lenta y dolorosísima… Se complementa con lo que leerán en el tema referido y tiene relación con lo señalado en esta comunicación… Por eso es muy importante que al terminar de leer este Mensaje, para comprender mejor las Palabras de nuestro Señor Jesucristo, lean también este link:
https://cronicadeunatraicion.com/2012/12/25/189-el-testamento-de-jesus/
SEPTIEMBRE 21 2016 1:35 P.M
LLAMADO DE JESÚS EL BUEN PASTOR A SU REBAÑO
Mi Paz sea con vosotras, ovejas de mi Grey
Rebaño Mío, LA EUTANASIA ES ASESINATO.
Ningún ser humano puede interrumpir el ciclo de la vida, aduciendo que lo hace por intenso dolor o por concederle una muerte digna a la persona que se halla en muerte cerebral o padece una larga enfermedad.
¿Quién sois vosotros mortales, para decidir quien vive o quien debe morir? Dejad de creeros dioses. ¿Creéis que podéis interrumpir el ciclo de la vida, pasando por encima de Mi Voluntad?
Os digo: Todo aquel que interrumpa el ciclo de la vida, por medio de la Eutanasia o dé autorización para interrumpirlo, es un asesino.
Si las leyes de este mundo no lo juzgan y no se arrepiente y repara por este crimen; cuando llegue a la Eternidad mi Justicia Divina se encargará de juzgarlo y os aseguro que su sentencia será: ¡Muerte Eterna!
¡Condeno toda práctica que busque interrumpir el ciclo de la vida! ¿No sabéis insensatos que si una persona está penando en este mundo, es porque Mi Voluntad así lo quiere, para que su alma se purifique y se salve?
SOY YO, EL QUE DA O QUITA LA VIDA.
Vida y Muerte vienen de Mí. Sólo vuestro Dios tiene la potestad de dar o quitar la vida.
Cuando un ser humano está en coma o en estado vegetativo por muerte cerebral o padece una larga enfermedad; es porque lo estoy purificando en este mundo, para que suba a la gloria eterna o no se pierda.
¡No interrumpáis Mi Voluntad, porque vuestros pensamientos no son mis pensamientos, ni vuestros caminos, son mis caminos!
Hago un llamado a todos los profesionales de la medicina, a todos los que legislan leyes en contra de la vida y a los gobernantes de este mundo, para que dejen de jugar a ser dioses y respeten la vida como don que viene de Dios.
Ningún mortal, por ningún motivo o interés personal, puede interrumpir el don de la vida. De hacerlo y no arrepentirse y reparar por ello, cuando llegue a Eternidad lo más seguro es su Muerte Eterna.
Rebaño mío, el Nuevo Orden Mundial próximo a establecerse en este mundo, tiene como uno de sus objetivos implantar la Eutanasia.
Buscan con esto quitarle la vida a millones de personas. Todo hace parte de un plan orquestado por los Emisarios del Mal, para disminuir la población mundial.
En este macabro plan de exterminio van a estar involucrados muchos profesionales de la salud y la medicina; muchas clínicas y hospitales, laboratorios, farmaceutas; entidades gubernamentales y gobernantes de las naciones.
Quieren acabar con la población de ancianos, niños, discapacitados, enfermos… Y con todos aquellos que sean una carga para los estados.
Rebaño mío, defended la vida, porque ésta debe de estar por encima de todo interés y decisión humana.
El respeto a la vida es un derecho natural, que ningún ser humano puede quitar o manipular. La vida y dignidad del hombre debe de prevalecer, sobre toda decisión humana.
¡Levantaos Pueblo Mío, no os quedéis callados! ¡Alzad vuestra voz y defended el derecho a la vida, como don que viene de Dios!
No permitáis que este vil atropello en contra de la vida, os quite el don más preciado que os he dado: el derecho a vivir y multiplicaros.
Ovejas de mi Grey, los Emisarios del Mal que deciden el destino de la humanidad en sus reuniones secretas, tienen como objetivo primordial acabar con gran parte de la población mundial.
Según ellos, lo más débiles deben morir. Aducen que sólo los fuertes y potentados deben vivir.
Los enfermos, los ancianos, los discapacitados y niños del Tercer Mundo, deben de desaparecer.
Ya hay campañas de esterilización en la población femenina activa de África y América; su objetivo es disminuir la tasa de nacimientos en estos continentes, para que no siga creciendo su población.
El racismo y la xenofobia, que es aversión a todo lo extranjero, viene en aumento en muchas de las grandes naciones.
La discriminación racial, va a ocasionar mucho derramamiento de sangre.
En el último reinado de mi Adversario, van a ser perseguidos, torturados y desaparecidos, muchas personas de color y muchos extranjeros que habitan las grandes naciones, especialmente aquellos que provienen de los países más pobres.
Preparaos Rebaño mío, porque se están acercando los días de vuestra Purificación.
‘No temáis a los que pueden matar el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Temed más bien al que puede perder el alma y el cuerpo en el fuego.‘ (Mateo 10,28 )
En vuestro paso por la Eternidad Rebaño Mío, os daré la Fortaleza; para que podáis resistir los días de purificación. ¿Quién podrá apartaros del amor de Dios?
Permaneced en la fe y en mi amor. La fuerza de la fe y el amor, os llevarán seguros a las puertas de la Nueva Creación.
Mi Paz os dejo, mi Paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor.
Dad a conocer mis mensajes, ovejas de Mi Rebaño
http://www.mensajesdelbuenpastorenoc.org/mensajesrecientes.html
P174 ¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Agosto 25 de 2016
Gritad desde lo profundo de vuestro corazón: “¡Ven Señor Jesús!”
Hijitos Míos, Mi Gracia os transformará, nueva vida tendréis. Bellezas excelsas tendréis a vuestro alrededor, todo será transformado y viviréis de acuerdo a Mí Divina Voluntad. Mi Amor es Excelso y esa Excelsitud la viviréis, Mis pequeños.
Vosotros ahora no podéis apreciar lo que Mi Gracia es y lo que Mi Gracia transforma, vosotros seréis transformados porque el Pecado en vosotros ha destruido Mi Obra inicial.
No sois lo que debisteis haber sido, ya que el Pecado Original alteró Mis Planes de la Creación. Estáis muy lejos de lo que Yo tenía en mente para todos vosotros.
Ciertamente, no todos tendrán éste cambio benéfico, porque no todos respondieron a Mi llamado. Mi Gracia caerá sobre todas aquellas almas que se mantuvieron Conmigo, que quisieron seguirMe, que quisieron aceptar Mis Leyes y se llenaron de Mi Amor.
Por mucho tiempo os he seguido, os he avisado, he tratado de que todos vosotros reaccionarais, pero muchos no quisisteis cambiar. Por eso, los mejores regalos se les dan a las almas que saben agradecer Mi Vida en ellos y que han sabido reconocer todos Mis favores a lo largo de su existencia.
Ciertamente, seréis purificados en forma especial vosotros los escogidos, para que podáis recibir ésta Gracia tan grande para vuestra Transfiguración. Os la vengo anunciando de tiempo atrás y ya es el tiempo, Mis pequeños.
Gozaréis inmensamente este cambio, que se dará en vosotros. Lo que ahora sois, quedará como un recuerdo; atrás, lejano, cuando recibáis el cambio en cuerpo y alma que tendréis.
Recordad que Yo Soy el Perfecto y no puedo ver en vosotros toda ésta afectación a donde os ha llevado el Pecado Original. Ahora sois Obscuridad, después seréis Luz.
Ciertamente lleváis ya Mi Luz vosotros, los escogidos. Y vuestros hermanos los que son más sensibles a ver lo Mío, se dan cuenta de ello. Pero Mi Luz os seguirá transformando hasta que lleguéis a ser lo que Yo quiero que seáis para los Nuevos Tiempos.
Seréis una nueva generación más bella, mejor dotada, más virtuosa, más cercana a Mi Corazón.
Ciertamente os quedará un recuerdo del pasado. Cuando llegue ése momento que es el que ahora estáis viviendo, será ése pasado, el que no queréis volver a vivir.
Ciertamente Satanás os fue llevando con sus mentiras y su astucia a ir viviendo en el Mal, poco a poco para que vosotros lo fuerais aceptando. Tendréis esa Transfiguración y os daréis cuenta de vuestro nuevo ser. Me agradeceréis, de todo corazón, el que Yo os regale estas bendiciones tan grandes.
Pero Yo Me alegro en vosotros, porque os lo merecéis, porque fuisteis fieles… Y Yo agradezco infinitamente la fidelidad de Mis hijos.
Os Bendigo Mis pequeños. Y que esto que os digo, os llene de alegría y una gran Esperanza. Porque pronto, en menos tiempo del que os imagináis, tendréis vuestro regalo que os acabo de explicar.
Hijitos Míos ya os he explicado esto antes, pero os lo quiero recordar: tanto en el Cielo, como en el Purgatorio y en el Infierno, hay niveles…
Y estos se os van dando de acuerdo a vuestra actuación en la Tierra; si mucho disteis, mucho recibiréis; si poco distéis, poco recibiréis.
Esto os lo digo para las almas que irán al Reino de los Cielos, que ciertamente primero pasarán una purificación en el Purgatorio, en donde también hay niveles. Lo importante Mis pequeños, y por eso os pido tanta Oración, es para que las almas se salven.
Os he prometido la salvación de todos los vuestros, porque ciertamente vosotros tendréis más responsabilidad, os he pedido más y os he de pedir todavía más para los momentos que vendrán.
Recordad que en el Reino de los Cielos, todo es alegría. No importa que estéis en el nivel uno o más arriba, seréis colmados de Felicidad. Y ahí estéis en el nivel que estéis, no envidiaréis los otros niveles; porque estaréis plenamente colmados con Mi Felicidad, con Mi Presencia en vosotros.
Cuando Yo os doy una misión y la cumplís con todo el amor que puede dar vuestro corazón; aunque sea una misión pequeñita podéis llegar a un nivel muy alto; porque disteis todo lo que pudisteis para llevar a cabo esa misión, lo más perfectamente posible.
Volteando hacia el pasado, podéis recordar las misiones de almas reconocidas en la historia y en la Iglesia, que llevaron una misión fuerte, difícil; pero contaban Conmigo y están en un nivel alto en el Reino de los Cielos.
Aunque también hay almas que vosotros no conocéis. almas sencillas que se les dio una misión pequeñita; almas desconocidas para vosotros pero no para Mí… y que están también en niveles altos, porque ésa misión la realizaron con mucho amor, con mucho ofrecimiento, con todo su corazón unido a Mi Corazón.
Yo soy el que juzgaré al final de vuestra misión, al final de vuestra vida sobre la Tierra.
Lo importante Mis pequeños, es que pongáis todo el empeño posible, todo el amor posible en vuestra misión, para que seáis recompensado con un nivel alto, que esto quiere decir muy cerca de Mi Corazón.
Orad también por las almas que están en el Cielo, las almas que ya se salvaron, que están gozando Conmigo, para que puedan seguir subiendo de nivel y estén más unidas a Mi Corazón.
El hecho de Yo os haya dado a Mi Hijo para vuestra salvación eterna, para que Lo vierais desde Su Nacimiento, es para que vosotros pudierais meditar Sus diferentes edades, Sus diferentes ocasiones en las que Él os dio algún Ejemplo, Sus Milagros, Su Donación, Sus Enseñanzas, Su Pasión, Muerte y Resurrección.
Mi Hijo, os dejó un libro abierto, cualquiera que sea la página de Su Vida, os dejará muchísima Sabiduría y Crecimiento Espiritual.
Ciertamente que no sabéis aprovechar todo éste Conocimiento que Mi Hijo, siendo Dios, os dejó. Debéis acudir a Mi Santo Espíritu, para que Él, os vaya guiando y que vosotros podáis entresacar de todas Sus Acciones, Palabras, Hechos: Sabiduría para vosotros.
Un Ejemplo de Vida, crecimiento espiritual, ya sea para que lo toméis para vuestra propia vida o para que podáis predicar a vuestros hermanos; pero porque antes ya hicisteis vida todo lo que Mi Hijo os dio.
Buscáis en libros muy diferentes a lo que os he dado, el cómo crecer espiritualmente. Pero ése conocimiento ni es Divino ni os van a dejar la Sabiduría que os va a dejar las Sagradas Escrituras: toda la Vida de Mi Hijo.
Os digo esto Mis pequeños, porque ya Me he referido a esta situación antes, acerca de que en el Cielo y por toda la Eternidad, gozaréis el hablar de los hechos de Mi Hijo, de Sus Palabras, Frases, Milagros.
Todo este Conocimiento que os dejó es Infinito y especialmente, cuando ya tengáis la Luz de Mi Santo Espíritu, conoceréis más profundamente lo que Mi Hijo os fue dejando a lo largo de Su Vida sobre la Tierra.
Vosotros conocéis lo que Él Decía, lo que Él Hacía, pero no lo que Él Pensaba. Y eso llenará muchos libros más y os llenará todavía de más Sabiduría, cuando os toque recibir ése Conocimiento.
Aunque todo lo que Mi hijo os Dejó, Hizo y aun Pensó, se resume en una sola palabra: AMOR. Y tampoco estáis preparados para conocer todavía el Inmenso Amor que os teneMos: Mi Amor como Padre, Mi Amor de Hijo, el Amor de Mi Santo Espíritu.
Necesitáis vuestra transfiguración para que podáis gozar inmensamente todo éste Conocimiento de Amor que os heMos dejado a todos vosotros.
Desead Mis pequeños, que los momentos se aceleren, que todo el cambio que se viene se dé ya y Mi Hijo pueda volver a la Tierra, en Su Segunda Venida: Triunfante, Glorioso y que podáis gozar Su Presencia entre vosotros. Su sola Presencia os dará una nueva Vida y ya transfigurados, entenderéis todavía muchísimo más, lo que no entendíais, antes de vuestra transfiguración.
Que vuestro deseo de que Mi Hijo regrese nuevamente a la Tierra, se vaya acrecentando momento a momento, día a día, hora a hora. Es vuestro amor, es vuestro corazón el que Lo debe llamar. Es vuestro Salvador Mis pequeños, Él se dio por vosotros, Se sigue dando por vosotros. Y todavía vendrá por vosotros a erradicar el Mal en el mundo.
Vuestra Salvación está en Él y debéis poner todo vuestro empeño, todo vuestro deseo en que Regrese, para que os libere de las cadenas que os ha impuesto Satanás.
Ciertamente, estáis todos afectados por como Satanás os mueve en vuestra vida. Os dije anteriormente que él, ha hecho que toda vuestra vida se mueva a su alrededor. Prácticamente ha manipulado TODO para que vosotros lo toméis como bueno, cuando verdaderamente estáis viviendo en una falsedad.
Sabiendo esto Mis pequeños, con mayor razón debéis poner énfasis en vuestro grito y podría decir desesperado, de llamar a Mi Hijo: “¡Ven Señor Jesús!”.
Debe ser un grito salido de vuestro corazón, deseando el cambio que necesitáis ya todos vosotros. Os lo digo Yo vuestro Padre, vuestro Creador. Necesitáis ése cambio, sois pequeños y no os dais cuenta de lo que necesitáis.
Yo os creé para gozar y no para sufrir, como ahora estáis sufriendo. Os creé para la perfección y ahorita estáis muy lejos de esa perfección, que Yo pensé para vosotros. Vosotros tenéis la última palabra.
Si queréis que se acorten los tiempos de la Purificación y no sean tan dolorosos, llamadLe. GritadLe a Mi Hijo que Regrese. Pero si no creéis necesitarLo y que todavía sigáis viviendo en vuestra soberbia, a donde os ha llevado Satanás y NO Le Llamáis, vuestro sufrimiento se alargará y será más penoso.
De vosotros depende el Cambio. De vosotros depende la dureza de la Purificación.
Vuestra Salvación, la tenéis asegurada hasta que deis vuestro último suspiro, porque Satanás, se quiere llevar a todas las almas, Me las quiere quitar y os estará atacando hasta momentos antes de vuestro último suspiro.
No os imagináis Mis pequeños, su Maldad. Pero recordad que el que ha vivido Conmigo, morirá Conmigo. Yo os protegeré. Pero ciertamente, hasta vuestro último suspiro tenéis el libre albedrío, ayudad y orad por aquellos que están en ése momento.
Día a día llegan almas a Mí, pero no todas alcanzan su salvación eterna en el Reino de los Cielos. Satanás Me quita a muchas almas, especialmente porque a lo largo de su vida, no se han acercado a Mí. Han tomado muy a la ligera, la vida espiritual y prefieren la vida del mundo.
Esos son los engaños, las mentiras de Satanás. Os lleva a que busquéis lo del mundo: el triunfo, el dinero, los placeres, las posesiones. Pero de eso nada os llevaréis y lejos de que os ayuden a crecer espiritualmente, os apartan de vuestra espiritualidad.
La espiritualidad se da internamente. Al principio vais creciendo en vuestro interior, buscáis el contacto íntimo Conmigo con vuestro Dios. Yo os voy guiando, os voy enseñando y de esa vida profunda, con la que empezáis en un principio, después se manifestará a una vida con vuestros hermanos, a una vida pública como la tuvo Mi Hijo Jesucristo.
Vosotros estáis haciendo Vida pública ya, en estos momentos. Los que habéis sido educados por Mí, en Mi Santísima Trinidad y por Mi Madre Santísima, también.
Estos son tiempos en que ayudaréis a muchas almas a encontrar el camino correcto. Muchos de vuestros hermanos se turbaran al conocer la realidad de su vida, lo que han estado llevando. Cuando venga la Iluminación de las Conciencias, se darán cuenta del camino errado que tomaron. Pero en Mi Misericordia Infinita, atraeré a esas almas hacía Mí, si ellas así lo desean.
Desgraciadamente en algunas almas, Satanás ha trabajado arduamente y las ha convencido muy profundamente, de lo que es el mundo. Y hace que busquen lo del mundo y se aparten de Mí.
Vosotros aprendisteis a alejaros del mundo. Ciertamente necesitáis de él para que vuestro cuerpo, vuestro vehículo sobreviva. Pero vosotros lleváis una fuerza interna grandísima, que es Mi Presencia en vosotros, en vuestro interior.
Por eso, ayudareis a muchos de vuestros hermanos que viven en el error, los atraeréis hacia Mí.
PedidMe también, que os dé Palabra de Convencimiento, para que puedan ver vuestros hermanos la Verdad y no la mentira en la que han vivido, que la hagan a un lado y que cambien su forma de vida, para que puedan obtener la Salvación Eterna.
Vosotros mismos, preparaos con mucha Oración, penitencias, ayuno… Para recibir las pruebas que se vendrán con gran fuerza y podáis resistir los ataques de Satanás.
Yo os Bendigo, Mis pequeños, os llevo en Mi Corazón. Amaos los unos a los otros, os lo pidió Mi Hijo. Bendecid estos momentos en vuestra vida y agradecedMelos, son momentos de Gloria. Os amo, os amo, Mis pequeños, y dejadMe ser vuestro Dios en vuestra vida, en total libertad. Os amo, Mis pequeños y os Bendigo en Mi Santísima Trinidad.
Gracias y os Bendigo en Mi Santo Nombre y en Mi Santísima Trinidad
A52 IGLESIA PURIFICADA
Hijitos Míos, el hacer Mi Voluntad implica gozo y también dolor. Nunca podréis separar el Dolor del Amor. Yo os envié a Mi Hijo Jesucristo para cumplir una Misión, para hacer Mi Voluntad. Mi Voluntad siempre es Amor, Mis pequeños.
Mi Voluntad siempre os va a llevar crecimiento, os va a llevar vida, os va a llevar salud espiritual. Mi Hijo, al cumplir Mi Voluntad, os estaba trayendo a la Tierra los secretos y la vida del Cielo. Os estaba abriendo un Nuevo Mundo, os estaba trayendo el Reino de Dios a la Tierra.
Al cumplir Mi Voluntad Él se gozó, porque Él sabía que el cumplir Mi Voluntad os iba a abrir nuevamente las Puertas del Cielo. Iba a venir la salvación de muchas almas. De todas aquellas que dócilmente se dejaran guiar por la Voz del Pastor que las iba a llevar al Redil Escogido.
Y el saber de la salvación de las almas eso llenaba de gozo Su Corazón y Mi Corazón.
Mis pequeños, Él vino a Evangelizar, pero también a reparar. Al Evangelizar Él se gozaba enseñándoos todas éstas bondades que se viven en el Cielo; pero vino también a reparar por vuestros pecados.
SÍ y quiero remarcar esto Mis pequeños, vuestros pecados. Porque Él no cometió ni un solo pecado. Sufrió por vuestros pecados en Su Vida. Sí que hubo gozo por la Enseñanza y por cumplir Mi Voluntad; pero también sufrió por causa de vuestros pecados además de todo ése dolor de estar entre el Pecado y vivir en el pecado vuestro, Mis pequeños.
Meditadlo. No estáis aquí para gozar junto con vuestros pecados. Estáis aquí en la Tierra para servirMe haciendo Mi Voluntad, esparciendo Mi Reino sobre la Tierra. Haciendo Mi Voluntad… Llevando Vida con virtud y con amor en vuestros actos, con vuestra presencia a donde vayáis. Con vuestras enseñanzas guiadas por el Evangelio que os dejó Mi Hijo, a eso estáis llamados.
Ciertamente tendréis ataques de Satanás, porque él verá que no os estáis dejando engañar por lo que él está promoviendo entre vuestros hermanos y él os atacará. Os hará ver ante vuestros hermanos que no estáis haciendo las cosas bien, que sois retrógradas, que no estáis gozando la vida; cuando realmente vosotros estáis bien, estáis viviendo como Yo mando, como Mi Voluntad os está pidiendo.
Cuando levantáis a alguien que vive en el pecado, que Satanás ha corrompido en su alma; cuando dais ése ejemplo de vida espiritual, es cuando estáis haciendo Mi Voluntad y estáis siendo otros Cristos sobre la Tierra.
Ese es vuestro llamado: vivir como Mi Hijo vivió, también repararéis por el pecado vuestro y el de vuestros hermanos. Y así estaréis también unidos a la Vida de Mi Hijo, sufriendo por causa de vuestros pecados, pero también reparando por ellos.
Y así el sufrimiento unido al de Mi Hijo, que Él no tenía por qué sufrir por causa de vuestros pecados, se vuelve Vida, se vuelve Amor, se vuelve Salvación. Ya no es sufrimiento en vano, es sufrimiento de Vida.
Ciertamente Mi Iglesia será Purificada, será Santificada. Satanás ha puesto un velo de maldad sobre Ella y no veis ahora vosotros, lo reluciente que debe ser. Vosotros debierais haber tenido una educación espiritual muy bella, a partir de las Enseñanzas que Mi Hijo os dio y vivió.
El hombre desperdició esta educación Divina y así como los muebles cuando se dejan abandonados, que se llenan de polvo y se les quita su brillantez, así está ahora Mi Iglesia: arrumbada.
No sale de Ella la belleza espiritual que debiera salir y daros vida.
Os habéis acostumbrado a lo que el hombre os quiere dar y lo digo así Mis pequeños, “el hombre”.
En lugar de decir “mis ministros”, porque han hecho una Iglesia Terrena, le han quitado la Divinidad en la que fue formada y creada.
Su Divinidad se debió haber ido acrecentando con el tiempo, pero en lugar de que el hombre la protegiera, la aceptara, la viviera, la gozara, la amara, la respetara, no fue así. Satanás se encargó de que el hombre la hiciera a un lado.
Y ahora no estáis recibiendo lo que debió haber salido de Ella y de tal forma ha sido así, que infinidad de almas se han perdido el Alimento Espiritual y Divino que os dejó Mi Hijo y que tanto Le costó.
Os he dicho, que lo primero que será Purificado en la Tierra será Mi Iglesia, para que os deis cuenta del Tesoro que se os dio. Ciertamente queda todavía la Esencia de Ella en algunas almas buenas, santas, fieles, en el Resto Fiel.
Sí Mis pequeños, el Resto Fiel lleva en su corazón esta Esencia Divina, que surgirá después de la purificación. Cada uno de vosotros, los que pertenecéis al resto fiel, a los que he ido escogiendo alrededor del Mundo, lleváis en vuestro corazón, la Esencia Divina, el Conocimiento, la Sabiduría.
Así como tenéis cajas fuertes, donde guardáis lo más preciado, Yo he puesto en vosotros la Esencia Divina, para que no se perdiera.
Sois cajas fuertes vivientes. Sois Tabernáculos, en donde Mi Hijo vive en vosotros y surgirá, surgirá todo ése Conocimiento Divino después de la Purificación.
Nada se perderá, todo está guardado, todo está protegido en vuestros corazones. Gozaréis Mis pequeños, daréis cada uno de vosotros lo que llevaréis en vuestro corazón, ahí he guardado las bellezas de lo que debe ser Mi iglesia, lo que os dio Mi Hijo.
Os reuniréis y empezaréis la Nueva Iglesia, la de Mi Hijo, la de vuestro Salvador, la de vuestro Maestro, la de vuestro Hermano Cristo Jesús, Mi Hijo que se dio por vosotros. La Iglesia surgirá, porque vosotros sois la Iglesia y lleváis en vosotros Mi Iglesia.
Gracias, Mis pequeños por manteneros fieles, por haber cuidado todo ése Conocimiento y, sobre todo, haber amado lo que Mi Hijo os dio. Os bendigo, Mis pequeños y no perdáis nunca ése tesoro tan grande que he puesto en vuestro corazón, que es la Esencia Divina, que es la Iglesia que os dejó Mi Hijo.
Os he venido preparando por años, para que confiéis plenamente en Mí, en vuestro Dios. Yo Soy un Dios de Amor, pero muchos Me quieren seguir viendo como el Dios del Antiguo Testamento: vengador, justiciero, hasta malo, cuando Yo Soy Todo Amor.
Aquellos que no Me quieren ver como el Dios Amor, no tienen plena confianza en Mí y ciertamente, tampoco en Mi Hijo.
Os envié a Mi Hijo, para que Me vierais a Mí en Él, de tal forma que Él Mismo os lo dijo, “el que Me ve Mí, ve al Padre”.
Con esto, os quiero dar a entender, nuevamente, para los que no lo han entendido, que todos tenéis derecho a la Salvación. Soy un Dios de Amor, Soy un Dios de Esperanza, Soy un Dios de Perdón.
Yo, continuamente, os estoy observando, no os apartáis ni un segundo de Mi Vista, especialmente si no estáis Conmigo, si no estáis viviendo en vida íntima, Conmigo, vuestro Dios.
A las almas que viven en el mal, también las “persigo”, pero las “persigo” en una forma amorosa, delicada, para que Me vayan encontrando poco a poco. Conozco a cada alma y sé cómo presentarMe a cada una de ellas, os busco y trato de entrar en vuestro corazón de alguna forma.
Ciertamente, hay almas que Me han cerrado totalmente la puerta de su corazón e insisto, pero hay algunas que no quieren saber ya nada de Mí e irremediablemente se pierden.
En Mí hay una completa Esperanza de Salvación, nunca os pongo, dificultad en que os acerquéis a Mí. Os conozco a cada uno de vosotros y sé cómo llegar a vuestro corazón y así Me voy presentando. Pero sabéis, porque ya os he explicado, que Yo no Soy el que condena.
El alma en su libre albedrío, se aleja de Mí, no quiere saber de Mí… Es más, Me ataca, Me blasfema, tapa sus oídos, cierra su corazón. Estas almas se han cerrado a la Esperanza.
Hay almas pecadoras, sencillas que no han tenido mucha instrucción religiosa, que en ellas existe la Esperanza, como el buen ladrón. Se saben pecadoras, pero también reconocen la Bondad y estas almas a pesar de sus pecados, alcanzan la Salvación.
Esperanza, siempre hay en Mí para vosotros. Cualquier alma que mantenga la Esperanza, a pesar de sus pecados se salvará, Yo les daré las formas para llegar al arrepentimiento y se salvarán.
La Esperanza es una Luz, aunque sea pequeña, que confía en Mi Bondad.
No perdáis nunca la Esperanza Mis pequeños, los que no Me conocéis y no Me amáis. Yo siempre estoy a vuestro lado, Yo también espero en vosotros, tengo esperanza en vosotros en que escuchéis Mi Voz y cambiéis y vengáis a Mí.
Prepararé vuestra alma para que os arrepintáis y ganéis vuestro lugar en el Reino de los Cielos. No dudéis nunca, Mis pequeños, de Mis Palabras, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, Soy el Amor.
Vivid pues, en ésa Esperanza y la Esperanza os llevará al pleno Amor que os salvará eternamente.
Os he pedido, de un tiempo para acá, vuestra transfiguración de cuerpo y alma, para que podáis apreciar todas las bellezas que os daré a vosotros, el Resto Fiel, el nuevo Pueblo que iniciará una nueva generación.
La transfiguración, consistirá en que volveréis a tener, en buena parte, las potencias de vuestros Primeros Padres.
Se irán acrecentando con vuestros méritos y con el amor que pongáis en vuestra tarea, en vuestra nueva vida, en el Nuevo Mundo.
En este momento, vuestras potencias están disminuidas, prácticamente aniquiladas por el Pecado.
Os podría explicar un poco más esto para que entendierais mejor. Vosotros, cuando os enfermáis y perdéis el sentido del gusto, aunque os den del mejor manjar no lo apreciáis, porque vuestro gusto y vuestro olfato, están disminuidos con la enfermedad que tenéis. Así estáis ahora en lo espiritual.
Los regalos que Yo os doy, no los apreciáis en pleno. Es más, lo que vivís a vuestro alrededor de todos los días, al no tener la sensibilidad de vuestras potencias, no sabéis apreciar lo que a diario tenéis.
Ciertamente, le encontráis el gusto a un amanecer, al cantar de los pajarillos, las bellezas de la Naturaleza, las bellezas de una sonrisa de vuestros pequeños, del amor que hay a vuestro alrededor, que he puesto en todo.
Pero no lo sabéis apreciar porque está todo velado por el Pecado que se ha ido acrecentando y esto lo ha provocado Satanás, para que no gocéis de lo que Yo os doy para consentiros.
Cuando venga la Purificación y con ella vuestra transfiguración, el amanecer ya no lo veréis como ahora lo veis. Será un nuevo resplandor. No es solamente luz, sino es sonido, música…
El trinar de los pajarillos será diferente: luz y color, sonidos agradables que no conocéis. Todo será transformado para vosotros, porque apreciaréis lo que el Pecado escondió.
Vosotros mismos diréis “esto lo teníamos, pero no lo apreciábamos” Y es que faltaba ésa sensibilidad que la vais a recuperar con la transfiguración de vuestros cuerpos y de vuestras almas.
El amor que yo he puesto en la Creación, vuestros sentidos lo van a vivir en pleno. Todo lo apreciaréis, no con un solo sentido, sino con todos a la vez: Colores diferentes, olores bellísimos, sabores que no conocéis.
Yo Soy vuestro Dios Omnipotente, Mi Creación, no tiene fin. Así he de consentir a las almas que creyeron en Mi Palabra, en Mi Amor. La cuidaron en su corazón y la transmitieron con su ejemplo.
Esperad Mis pequeños, estos grandes regalos que os daré. Esperadlos con ansia, con alegría y pedidMe que se den ya. ¡Cuánto quisiera que ya estuvierais gozando todos vosotros de Mis regalos!
PedidMe ya vuestra Purificación y Transfiguración. Será un nuevo renacer para la humanidad, después de que seáis purificados.
Las pruebas que vendrán, os dejarán preparados para todo esto. Pero será como un parto, no tan doloroso para los que han estado Conmigo. Dolerá vuestra purificación, porque habéis dañado Mi Corazón. Pero luego os daré el regalo que os hará olvidar todo vuestro pasado doloroso.
Vosotros Me pediréis perdón por lo que Me hicisteis, por vuestros pecados pasados y Yo los olvidaré totalmente. En Mí, no hay rencor, en Mí, no hay venganza, Soy Todo Amor, sois Mis hijos y Yo quiero lo mejor para vosotros.
Ojalá vivierais también vosotros estas Palabras, que pudierais ser vosotros totalmente para Mí, que fuera Yo vuestra única meta, vuestro único deseo, vuestro único amor. Mantened este deseo en vuestro corazón y lo haré real y palpable.
DadMe gozo Mis pequeños, como Yo os lo doy en todo momento, aunque no sabéis todavía verlo y vivirlo.
Desead aumentar vuestro amor por Mí y Yo os lo daré. Me encanta ver las almas que buscan agradarMe, que su único objetivo es amarMe. En ellas Me derramo abundantemente y encuentro en ellas Mi reposo.
Desead, desead, Mis pequeños, ser de estas almas y así, gozaréis inmensamente Mi Amor. Yo doy más a quien más pide. No limitéis Mis Dones y Capacidades, pedid, pedid y os daré.
Hijitos Míos, Yo Soy un Dios de imposibles. Sí, para vuestra mentalidad humana, sobre todo, caída en el pecado y faltos de Fe. No debiera existir la palabra imposible, pero existe por vuestra falta de Fe. En Mí no hay imposibles, Soy vuestro Dios y Creador.
Si todo lo creé de la nada, Yo puedo hacerlo todo, Mis pequeños. Puedo renovar todo aquello que vosotros veis mal.
Mi Hijo os mostró Mi Poder curando enfermos, resucitando muertos, levantando a aquellos a la vida de enfermedades imposibles de curar. Liberar a endemoniados… Tantos y tantos milagros que vieron vuestros hermanos en aquél tiempo y que eran imposibles para la gente de ése tiempo.
En este tiempo los milagros persisten y se siguen viendo los imposibles a todos niveles.
Habláis de que la medicina está adelantada, pero los médicos todavía hablan de imposibles, a pesar de su supuesto avance. Enfermedades imposibles de curar, el Milagro las cura.
Os he pedido que confíes en el Milagro. Estáis viviendo tiempos en que se darán los milagros si vuestra Fe es firme y está plenamente confiada a Mi Voluntad.
El Milagro no solamente cura cuerpo, cura alma. Y hay tantas, tantas almas que hay que curar.
La gran mayoría de vosotros, generalmente, busca el milagro para curar vuestras dolencias de cuerpo. Pocos, muy pocos piden los milagros del alma y debierais hacerlo más seguido. Porque vuestra alma es la que más necesita de ser transformada, de ser sanada, de ser elevada a la función a la cual fue constituida y no lo pedís.
Pedid para vosotros mismos el Milagro para vuestra alma, que sea vuestra alma la que Yo quise que fuera, pero que, ahora, el pecado, la ha limitado.
PedidMe que sus potencias vengan a vosotros, ésa es parte de la transfiguración que tendréis, el milagro de Amor sobre vuestra alma.
Recordad que os he dicho que si vuestra alma está en perfectas condiciones como Yo la constituí, vuestro cuerpo lo estará también. Sois una sola cosa, pero las potencias mayores están en vuestra alma, no en vuestro cuerpo.
PedidMe pues Mis pequeños, las potencias del alma y empezaréis a entender lo que Yo quiero de vosotros y para qué fuisteis constituidos.
Me alegra tanto deciros todo esto, Mis pequeños. Porque voy creando en vosotros una alegría para lo que vendrá en breve.
Os voy develando Mis Misterios y lo que seréis después de esta Purificación. Iréis intuyendo con Mis Palabras, a dónde os iré llevando y lo que gozaréis después de vuestra purificación.
Iré acrecentando vuestro deseo de estar más íntimamente Conmigo, puesto que estando Conmigo tendréis todas estas maravillas que os estoy prometiendo. Nadie más os las dará, Me pertenecen y os pertenecen a vosotros, por ser Mis hijos.
Os voy mostrando poco a poco, lo que será ése día de Fiesta Universal para las almas buenas, para las almas fieles.
ImploradMe que llegue ya ése momento. Porque vuestro gusto será Mi gusto, vuestro deleite será Mi deleite, vuestra alegría será Mi alegría.
Así como un padre y una madre de familia que preparan un salón de fiestas para sus pequeños y se alegran al verlos gozar todo lo que prepararon con tanto cariño… Así os estoy preparando ése día, ése momento. Momento de Gloria para las almas que se mantuvieron Conmigo. La Fe, el Amor, tienen su paga y vosotros lo gozaréis.
Ciertamente Mis pequeños, Satanás todavía tratará de atacaros, para tratar de destruir Mi Obra en vosotros.
Manteneos en Oración, vivid íntimamente Conmigo. NO DUDÉIS os vuelvo a repetir. Creed, hasta lo imposible. Pase lo que pase a vuestro alrededor, Yo estaré con vosotros.
Atacará fuertemente, pero no os tocará. Sois Mi Resto Fiel. Sois como la niña de Mis Ojos, pero tendréis todavía que hacer vuestra parte.
Vuestra Fe os iluminará. Necesito todavía que se salven muchas almas y ésa es la Misión principal de Mi Resto Fiel, trabajar todavía por infinidad de almas que necesitan de la salvación.
Un trabajo de santidad. Así como Mi Hijo todavía en la Cruz, en Sus últimos momentos seguía salvando almas. Así debe ser vuestra misión, Mis pequeños.
Habéis sido escogidos por Fe, pero principalmente porque lleváis Mi Amor en vuestro corazón y el Amor no puede ver el Dolor de las almas que se puedan condenar.
El Amor es vuestro distintivo, porque Yo estoy en vosotros. Y el que ama se da por el hermano, como Mi Hijo se dio por vosotros.
No desperdiciéis vuestros minutos, ni segundos de vida sobre la Tierra. ORAD, interceded, daos por vuestros hermanos. Hay tantos que necesitan de vuestra Oración.
Yo no os he negado nada, Me he dado todo por vosotros, en Mi Hijo Jesucristo. Dad de lo que Yo os he dado gratuitamente. Y esto es principalmente, Mi Amor en vuestro corazón.
Mientras más os deis, más se engrandecerá Mi Amor en vosotros. Y esto es lo que provocará que vosotros entréis más fácilmente al Reino que os tengo prometido.
El Amor, os he dicho que lo puede todo, es la llave que asegurará vuestro bienestar eterno. Amad como Yo os amo, daos por el hermano, como vuestro Hermano se dio por vosotros. Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, os amo infinitamente.
Confiad en Mí hijitos Míos, Yo no Me separaré de vosotros en ningún momento. Os daré fuerza física y espiritual para vencer en ésta Prueba. Prueba que os hará alcanzar vida de Amor en ésta Nueva Era de Mi Santo Espíritu por venir.
Confiad que Yo estoy a vuestro lado, para guiaros. Y en vuestro corazón para amaros y daros fuerza.
Fuerza que ha de vencer a las fuerzas del Mal.
Yo os amo y os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.¡Llamadlo, hijitos Míos, llamadlo!
N147 PRODIGIOS SATÁNICOS
Hijitos Míos, os he dicho que vosotros fuisteis creados para el Bien y aún todo aquello que os traerá un mal y que Yo permita en vuestra vida, éste se traducirá en un Bien de alguna forma.
Yo Soy un Padre amoroso, Yo Soy el Protector de vuestra alma. Yo Soy vuestro Protector cuando realmente os dejáis proteger, porque como os he dicho, Yo no os puedo forzar. Si queréis ser protegidos os Protegeré. Os guiaré, os cuidaré. Avanzaréis, creceréis, seréis educados y Me lo agradeceréis, Mis pequeños.
Si realmente queréis contar Conmigo en todo momento, creceréis mucho Mis pequeños. Pero si vosotros queréis caminar solos, queréis hacer vuestra voluntad y no la Mía, muchos tropezones daréis. Caeréis continuamente y muchas heridas tendréis, porque el hombre que camina sin su Dios, camina a ciegas. Vosotros no sabéis lo que caminaréis, Yo sí.
Así pues Mis pequeños, manteneos junto a Mí. TomadMe la Mano, dejadMe que Yo os guíe, que Yo os lleve a la Perfección. Sí, Yo quiero vuestra perfección. Ya no quiero que seáis solamente buenos, quiero que seáis perfectos, porque os voy a dar un Reino donde todo es perfecto.
Ciertamente habéis ido creciendo en etapas, no os fui presionando. Subisteis primeramente de la Maldad, en los tiempos pasados. Luego os fui pidiendo poco a poco, para que os dierais cuenta de cómo debierais vivir a través de los Mandamientos.
Enseguida os he mandado a Mi Hijo, para que ya fuerais viendo con un Maestro. Con un Maestro Divino, cómo debíais comportaros. Por eso, después de haber tenido al mejor Maestro que un alma puede tener, ahora es cuando os puedo pedir la Perfección.
Tuvisteis primero los Mandamientos para ser buenos. Después tuvisteis la Presencia de Mi Hijo para ser perfectos. Se os ha dado un Tiempo para que buscarais ésa Perfección… Pero por lo visto no entendisteis la lección y por eso los tiempos están así.
Habéis despreciado al Maestro, habéis hecho a un lado las lecciones. Quisisteis volver nuevamente a lo vuestro. Quisisteis nuevamente saliros de las Leyes, de los Mandamientos, de las Ordenes… De todo aquello que os iba a llevar por el buen camino y de la superación. Pero no quisisteis entender. Eso lo podéis ver claramente, Mis pequeños.
Si vosotros mismos, a vuestros hermanos los castigáis por lo que hacen cuando se salen de las leyes y causan daño; eso es lo que os sobrevendrá a vosotros. Tenéis que comprenderlo y lo agradeceréis.
Si realmente sois humildes, entenderéis que os habéis hecho a vosotros mismos un grave daño y a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios, UN GRAN DAÑO. Un gran daño a Mi Corazón, a todo lo que he hecho por vosotros. A todo aquello que se hizo por vosotros… A tal grado de Sacrificar a Mi Único Hijo por vosotros y ni aún así entendisteis.
Ahora es Mi Tiempo. NO es venganza Mis pequeños. Ahora el Padre tiene que entrar en acción, para no perder al hijo. Cuando un padre ve que el hijo se puede perder por andar en malos caminos, tiene que detenerlo a tiempo para que no muera o tenga graves problemas o graves accidentes…
Ya éste es el momento en que debo deteneros. Ya llegó el momento Mis pequeños, en que viene vuestro Juicio, ver cómo habéis tomado todo lo que se os dio.
Se os dio un Mundo para que lo cuidarais… Se os dio una sociedad de hermanos para que crecierais juntos, avanzarais y alcanzarais santidad. Se os dio la oportunidad de unir el Cielo con la Tierra, tuvisteis tantas y tantas cosas y preferisteis hacer pactos con el Enemigo.
Me traicionasteis a Mí, vuestro Dios. Yo que os he dado todo, que he cuidado de vosotros, que he cuidado vuestra vida, que os he provisto de todo, en lo material y en lo espiritual y hacéis pacto con aquél que solamente os quiere dañar.
Os ha quitado todo. Produce guerras, destroza vuestro corazón, destroza vuestra alma, os destroza espiritualmente.
¿Por qué, Mis pequeños?, ¿Por qué Me hacéis esto a Mí, vuestro Dios, que Me he dado por completo por vosotros?
Meditadlo y veréis que no os estoy mintiendo ni estoy inventando nada, es una realidad que estáis viviendo y es una realidad en la que Me habéis tratado más como enemigo que como vuestro Padre.
Mis pequeños, aceptad lo que se os venga de Purificación, os lo habéis ganado, aceptadlo de corazón, con la cabeza baja. Humildemente, porque os merecéis el castigo. Lloraréis, pero Yo como Padre Bondadoso, estaré ahí para enjugar vuestras lágrimas. Os acompañaré en vuestro llanto. Os levantaré cuando ya hayáis entendido la lección.
Y cuando Yo escuche de vuestros labios y de vuestro corazón el deseo de recuperar todo lo bueno que no quisisteis tomar, que desdeñasteis… Ahí estaré, Mis pequeños. Yo nunca abandono al hijo y menos a aquel que arrepentido, vendrá a Mí a pedir perdón por su mal proceder.
Sed honestos, sed humildes y Me ganaréis nuevamente. Caminaréis nuevamente Conmigo, con vuestro Dios. Yo Seré vuestro Padre, vosotros seréis Mis hijos, Yo seré vuestro Guía y os protegeré de todo peligro. Os daré lo mejor de Mi Casa, la mejor comida, la mejor bebida, el mejor cuidado; pero debéis entender que no podréis entrar a vuestro Hogar, hasta que no estéis purificados.
Ahora estáis sucios, habéis manchado vuestra alma, vuestro corazón y vuestra mente. Debéis purificaros, aceptad pues con humildad el castigo de purificación y ofrecedlo de corazón.
Mi Hijo sufrió peores cosas por vosotros. Ofreced el sufrimiento que tendréis, que no será tan fuerte como el que Mi Hijo llevó por vosotros.
No perdáis la paz en vuestro corazón. Por eso os pedía que no os involucrarais en los acontecimientos, porque eso os iba a ir quitando la paz en vuestro corazón y sería más difícil después discernir, entre los males espirituales y los males de la Tierra.
Sois tan distraídos, os dejáis llevar por tantas cosas Mis pequeños, que no os concentráis en lo que verdaderamente vale para vuestra vida y para la de vuestros hermanos. Debéis ir a lo profundo, no quedaros nada más en lo superficial.
Ver lo que realmente afecta a un alma, ver lo que realmente la puede llevar a la condenación o a la salvación eternas. Eso es lo que sí vale y es a donde que quiero llevar y quiero que entendáis, Mis pequeños.
Debéis pedir ésa vida íntima, ése discernimiento santo y sabio, para que podáis entender lo que Yo quiero que entendáis, para que podáis mover almas hacia la salvación y no solamente con vuestras palabras, sino con vuestro ejemplo.
Que cuando os vean, Mis pequeños, vuestro ejemplo sea santo. Yo estaré en vosotros y por el simple hecho de que os vean, sentirán ése impulso de santidad y ése deseo de conversión. Sabéis que existe ésta Gracia y la han tenido hermanos vuestros. PedídMela, que Yo os la daré.
Porque muchos, quizá no tendrán la oportunidad de estar con vosotros en lo personal, pero os podrán ver a lo lejos o podrán veros de alguna forma. Por el simple hecho de poder veros, les podrá ayudar a su conversión.
Mis pequeños, que la Oración, vuestra oración sea continua, sea íntima, sea universal, sea poderosa. Que estéis continuamente Conmigo, con vuestro Dios. Sois muy pequeños y distraídos y vuestra Oración es muy distraída, pero al ofrecerMe vuestra vida, al estar unidos Yo puedo hacer que vuestros actos pequeñitos se vuelvan poderosísimos.
Uníos, uníos, uníos a la Vida de Mi Hijo, Él os conoce perfectamente como humanos. Como Humano que Él también fue y Es, por eso os comprende. Un Dios Verdadero, un Hombre Verdadero está con vosotros; os toma de la mano, comprende vuestros errores y os levanta.
Vuestras caídas no deben ser largas, Mis pequeños. Inmediatamente reconoced vuestro error y pedid ayuda para levantaros. Mi Amor es demasiado grande para veros enlodados, cubiertos de estiércol, en donde os quiere ver Satanás.
Un padre no puede ver al hijo así, caído, abatido, vencido, anulado. Un padre hará todo lo posible por levantar al hijo, darle dignidad de hijo. Yo estoy con vosotros para ello, Mis pequeños, Yo no os quiero ver vencidos, ¡Levantaos!, Sois Mis hijos y eso no lo soporta Satanás, por eso os quiere ver vencidos a todos vosotros.
Destruidos, llenos de pecado, con deseo de que ya no os podáis levantar, para llevaros con él eternamente. No fuisteis creados para ello Mis pequeños, vosotros sí tenéis la oportunidad del arrepentimiento; él no quiso tomar ésta oportunidad por su soberbia.
No seáis soberbios como él, para que no os perdáis eternamente. Tenéis la Gracia, el arrepentimiento. Pedid la humildad, cultivadla y estaréis salvados.
Entended ésta lección Mis pequeños, venid Conmigo os amo, os amo Mis pequeños.
Habéis perdido la confianza en Mí, vuestro Dios. Satanás os ha llevado por tantos caminos fáciles, por tantos caminos en los cuales veis sus “milagros”, sus “portentos”, sus “bendiciones” tan fáciles de obtener, que habéis escogido sus caminos.
Me estoy refiriendo a lo que es la brujería, satanismo y todas ésas corrientes en las cuales vosotros buscáis y él os cumple rápidamente con tal de obtener también rápidamente, vuestra alma con él.
Os gana fácilmente. Vosotros creéis que hay bondad atrás de todo ello. Vosotros creéis que os está respondiendo para agradeceros el que estéis con él y que tendréis sus favores por largo tiempo. Que tendréis todo lo de éste mundo, prescindiendo de Mí y pronto os dais cuenta de lo que perdéis por confiar en él.
Empezáis a tener problemas graves, tribulaciones de las cuales veis difícil una respuesta. Se os hace todo tan problemático, porque él es Inteligente que aún lo que hacéis él os hace enloquecer, os llena de problemas. Lo que antes fue fácil de obtener, después se os hace difícil salir de ello.
Os encierra en un laberinto imposible de salvar. Así es Satanás. Os engaña, os atrae, os muestra primeramente la manzana jugosa, sabrosa al paladar y después conocéis el veneno. Os duele, os destroza, os mata. Muchos han caído en sus mentiras y seguís, seguís cayendo en sus trampas…
Y todo porque no queréis seguir lo que Yo os pido: una vida recta, una vida en la virtud, una vida santa, una vida en el Amor. ¿Por qué se os hace tan difícil esto Mis pequeños, si el seguirlo os va a traer bienestar; os va a traer paz a vuestro corazón, os va atraer paz y seguridad en todo lo que andéis?
Satanás siempre va a ser Traicionero. Os va a coquetear, él os conoce muy bien, él sabe qué es lo que más os gusta y por ahí os va a atraer y os dará aromas finos, sabores bellos y agradables, miradas exquisitas.
Todo va a ser agradable para vuestros sentidos. Os va a fascinar y así, cuando estéis ya en ésa fascinación que poco tiempo os durará, os cortará la cuerda y caeréis al Abismo de donde difícilmente saldréis; así es Satanás.
Venid a Mí, Mis pequeños. Os he dicho en las Escrituras que el que tiene que venir Conmigo deberá tomar su cruz; que Me siga, pero Yo le ayudaré. Mi Puerta es angosta, la de Satanás es ancha. Conmigo trabajaréis, con él será fácil obtener todo en un principio.
Al final del camino, Conmigo gozaréis, tendréis paz, reiréis, os alegraréis en el Reino de los Cielos. Y con él, al final tendréis todo lo contrario: lloraréis amargamente, veréis la desilusión. Lo que tanto os prometió, no lo cumple Mis pequeños; él es tramposo y mentiroso, no cumple.
Solamente os atrae, os hace caer, os pone en contra Mía y ya que ve que Me traicionasteis, que estáis en mal Conmigo; os abandona y os sentís abandonados por Mí y por él. Os sentís totalmente solos, abatidos, muertos a la Gracia en una palabra.
Pero aún así Mis pequeños, tenéis Mi Bendición, tenéis Mi Perdón, tenéis Mi Misericordia. Cuando os sintáis así, a pesar de vuestra traición acudid a Mí. GRITADME y allí estaré Yo, en un momento Llegaré, os tomaré de la mano y os salvaré.
Confiad en Mí Mis pequeños. Confiad, porque Yo nunca os abandonaré. Os he dicho que el Mal divide, ésa es una de sus tácticas, porque sabe que en la unión radica vuestra fuerza. Así como en la Trinidad Nosotros estamos unidos, vosotros debéis estar unidos a Nosotros.
Ésa es vuestra posición en éstos tiempos, unir y aprender cómo se une en el Amor, no en la crítica. En la Oración, no en la crítica. En la intercesión, no en la crítica. Sí, Mis pequeños, la crítica generalmente os va a llevar a la destrucción del hermano.
Ciertamente no estaréis a gusto con el pensar, con el actuar, con algún o algunos de vuestros hermanos alrededor del mundo. Pero vuestra posición, como hijos Míos y colaboradores del Reino. Colaboradores de Mi Hijo en la Redención; co-redentores de Mi Hijo que no despreció a ninguna alma, ni criticó a ninguna alma, vuestra posición es salvar.
El Demonio os lleva a ello Mis pequeños, a la crítica que destruye, a la crítica que hace que vuestro corazón se llene de ideas malsanas, a la crítica que os lleva a matar a vuestros hermanos mentalmente o de corazón. Y se os dijo en las Escrituras a través de Mi Hijo, que aquello que el corazón desea ya es un pecado.
Porque es un deseo que sale del interior y ése deseo aunque todavía no es acto realizado, ya va en vías del acto, por el pensamiento.
Os quiero llevar a la perfección, entendedlo Mis pequeños. Todos, todos vosotros mientras estéis en la Tierra, aún los más malos de vuestros hermanos; por Mi Gracia y por Mi Amor, pueden salvarse.
Sabéis que existen los Milagros, porque Mi Amor es Excelso, es Misericordioso y por un Milagro pueden darse mucho más conversiones, que por lo contrario, ¿Qué pasaría de realizarse lo que vuestro corazón, afectado por la crítica malsana, quisiera?
Así pues Mis pequeños, desead que en vuestro corazón siempre haya benevolencia para con vuestros hermanos, aún con los más mal portados.
El Amor lo puede todo, por eso os pido nuevamente que los acontecimientos no os desvíen del camino, no endurezcan vuestro corazón, no os lleven a pensamientos malsanos.
Que en todo momento confiéis en Mí vuestro Dios, porque Yo puedo modificar o cancelar los acontecimientos cuando realmente los deseos buenos salen de corazones santos, corazones que se han volcado a Mi Voluntad.
Corazones en los cuales Yo puedo descansar y confiar, porque se han vuelto otros Cristos que están en la Tierra salvando almas. Que están viendo realmente por la salvación de sus hermanos.
Que están buscando la salvación de sus hermanos y no están esperando el momento de la venganza o de la muerte del hermano, para gozar aunque sea internamente de su desaparición porque le molesta su presencia aquí en la Tierra.
Sed compasivos y misericordiosos. Vosotros no conocéis la historia de vuestros hermanos, los dolores que pudieron haber padecido de pequeños, una educación malsana, amistades equivocadas, no podéis juzgar la vida de vuestros hermanos.
Os vuelvo a repetir, vuestra posición es de Cristos salvadores. Espero entendáis esto, Mis pequeños. El Amor os perfeccionará, hacedle caso a Mi Amor en vuestro corazón, porque si os llenáis de venganza y de rencor, Mi Corazón y Mi Amor no estarán reinando en vuestro interior.
Soy Padre de todos vosotros. Todos vosotros habéis recibido la misma oportunidad de venir a Mí, vuestro Dios. En algún tiempo de vuestra vida, en algún momento de vuestra existencia Yo estaba ahí. Os llamaba, os llamé y os sigo llamando…
Pero Me enfrenté a corazones cerrados, oídos sordos, bocas blasfemas, a mentiras graves, historias absurdas que el mismo hombre construye. Tanto mal hacía Mi Presencia y a Mi llamado. Yo insistía y Me hacían a un lado.
Todos tuvisteis la oportunidad de llegar a Mí, de tomar de Mí Mis Bendiciones. Tomar de Mí, Mi Amor, Sabiduría Santa, vida grandiosa para el alma.
Y Me seguisteis haciendo a un lado de vuestra vida. No os quisisteis acercar a Mí y ser ésas almas perfectas que Yo necesito para que Mi Reino se dé sobre la Tierra y ¿Qué quisisteis hacer, Mis pequeños?
Más que caminar solos, sin Mi guía amorosa y Sabia. ¿Qué os habéis ganado? Lo que estáis viviendo: hambre espiritual que no sabéis saciar, destrucción de cuerpos y almas, vida satánica entre vosotros, eso es lo que estáis viviendo Mis pequeños.
Es una realidad. No estáis viviendo en paz, no hay armonía santa entre vosotros, no hay amor fraterno, NO Soy Yo el primero en vuestra vida. Sois vosotros mismos, vuestros bienes. Lucháis por tener más, más y más…
Y ése cúmulo de bienes materiales os traen preocupación y temor, porque otros os los arrebatan y os causan males por los bienes que vosotros adquiristeis; bienes del mundo, pero nada espiritual. Y cuando vienen los problemas graves, no sabéis a quién acudir, porque Yo no estoy en vuestra vida.
Vuestros mismos padres ya no os enseñaron a confiar en Mí. No Me conocéis y por ello mismo no acudís a Mí, porque no sabéis de Mi Amor y de Mi Omnipotencia Divina. No sabéis que Yo lo puedo todo y que puedo destruir el Mal si os acercáis a Mí, que Soy el Bien Supremo.
Todo esto os lo habéis ganado por vivir solamente para vuestro bienestar material y habéis sacado al Verdadero Bien, al que debisteis haber alimentado, que es el Amor en vuestro corazón.
Ya no amáis a vuestros hermanos, ya no os dais a vuestros hermanos. Os habéis vuelto egoístas y malos, ya no compartís con el corazón, de vuestros bienes con vuestros hermanos. Solamente vivís para vosotros mismos y el mismo Satanás os ataca quitándoos vuestros bienes, para que no viváis en paz. Una paz artificial que os dan los bienes de la Tierra.
Cuando realmente Me tenéis a Mí en vuestro corazón, viene una Paz verdadera, una Paz Divina, una Paz que sobrepasa a cualquier situación que podáis vivir en la Tierra.
Cuando estáis Conmigo adquirís una fuerza inmensa, con la cual podéis luchar o aún aceptar todo aquello que os venga de repente y os quite vuestra estabilidad emocional.
Cuando estáis Conmigo aprendéis a aceptar los acontecimientos que os rodean y que suceden en vuestra vida. Los aceptáis, porque aceptáis Mi Voluntad en vuestra vida y seguís en Paz.
Pero cuando no Me tenéis en vuestro corazón, ni aceptáis ni perdonáis. Y así, vuestra estabilidad emocional y digo emocional, porque no la tenéis espiritual, queda alterada. Todo a vuestro alrededor se vuelve un caos y vosotros mismos no podéis encontrar el por qué de todo ello y os desesperáis.
Cuando estáis Conmigo, Mi Paz queda en vuestro corazón, pase lo que pase. Sabiendo que si Yo lo he permitido, siempre será para vuestro bien. Pero cuando no Me tenéis en vuestro corazón no confiáis en Mí, vuestro Dios.
Lucháis con todas vuestras fuerzas humanas y seguís perdiendo más y más. Y quizá hasta podáis enloquecer, porque no encontraréis salida y resolución a vuestros problemas. Todo se vuelve una vorágine.
Sufrís y vuestro sufrimiento se va haciendo cada vez mayor y mayor. Veis que los que están a vuestro alrededor no os apoyan y si os apoyan, solamente será para poder quitaros de los bienes que adquiristeis, por los cuales sufristeis por adquirirlos y ahora sufrís, porque os los están quitando.
Ved la diferencia entre aquellas almas que Me buscan, que según vosotros pierden su tiempo porque Me buscan a Mí vuestro Dios. Y vosotros os creéis muy listos e inteligentes porque estáis atesorando bienes de la Tierra y no perdéis vuestro tiempo en buscarMe a Mí, vuestro Dios.
Tarde os dais cuenta de que estabais en el error. Tarde os digo, porque mientras aquellos que Me buscaron viven en paz y en armonía, viven envueltos de Amor, son Mis hijos predilectos de estos tiempos; vosotros en cambio, aún a pesar de estar rodeados de lujo, dinero, bienes materiales, no tenéis paz en vuestro corazón.
Existen temores grandes en vuestro interior. No tenéis vida real. Sufrís de todo. Sufrís, hasta pensando en quien os va a quitar vuestros bienes terrenales.
Por eso os digo nuevamente Mis pequeños, se os quitará todo para que os quedéis solamente con vuestra alma ante Mi Presencia. Os quiero llevar a vuestro interior. Os quiero llevar hacia donde es realmente la persona, vuestra alma es lo que vale en vosotros.
Habéis puesto demasiado valor en vuestro exterior, en vuestro cuerpo, en vuestras posesiones. Y vuestra alma ha sufrido vejaciones, no la habéis alimentado, no ha crecido porque la habéis hecho a un lado.
Por eso vosotros los que NO habéis entendido Mi Palabra a través de Mi Hijo, Mis Enseñanzas. NO habéis atendido a Mis llamados de Amor y de conversión. Se os quitará todo, para que recapacitéis con la ayuda de Mi Santo Espíritu.
Y así encontréis vuestro verdadero valor. Que lo teníais todo el tiempo en vuestro interior, el tesoro grandísimo que es vuestra alma y todos los dones que pueda poseer, cuando Me son pedidos.
Ahora sí atenderéis a Mi llamado, cuando empecéis a daros cuenta de qué es lo que os quería robar Satanás, al llevaros al error, a la maldad, a buscar solamente los bienes del mundo, las posesiones inútiles de la Tierra.
Cuando os deis cuenta de ello Mis pequeños, es cuando empezaréis a entender Mi Amor hacia vosotros. Cuánto os he cuidado, por cuanto tiempo he visto por vosotros y vosotros, ni os enterabais ni os importaba Mi Presencia real en vuestra vida.
Agradeced pues, Mis pequeños, que se os quitara aquello que os está causando un lastre en vuestra vida. Un lastre para que pudierais crecer, un lastre para que pudierais santificaros, un lastre para que pudierais llegar hasta Mí y llamarMe “Padre”.
Espero Mis pequeños, que entendáis todo esto. Que pidáis el discernimiento santo, para que entendáis por qué tendréis sufrimiento, por qué tendréis falta de todo lo material; pero tendréis en abundancia los Bienes espirituales.
Este será tiempo para que recuperéis vuestra dignidad de hijos de Dios. Éste será tiempo para que la familia nuevamente se una. Éste será tiempo para que llaméis nuevamente a vuestros hermanos del Cielo, de la Tierra, del Purgatorio; para que os unáis como verdadera Familia y os ayudéis los unos a los otros.
Cuando os llenéis nuevamente de los Bienes Celestiales, cuando les deis su verdadero valor. Cuando los busquéis como vuestro único alimento para crecer en la dignidad en la que fuisteis creados, entonces se os devolverá lo material.
Mientras tanto, os pido Yo vuestro Dios que vayáis sacando de vuestra vida todo aquello que os aleja de Mí, porque así el cambio que Yo enviaré a la Tierra, será menos doloroso.
Y sobre todo, porque al pedirMe el cambio en vuestra vida ya habréis entendido la finalidad de vuestra existencia como seres humanos y como hijos predilectos de éstos tiempos, que sois todos vosotros.
Y a vosotros, hijos Míos que habéis entendido desde un principio, que escuchasteis Mi llamado y lo seguisteis con facilidad, con amor. Que buscasteis siempre estar más cerca de Mí, que soportasteis el peso de las calumnias, blasfemias y mofas de vuestros hermanos…
Sois Mis Cristos, sois Mis hijos predilectos, sois vosotros los que iréis adelante, guiando el Rebaño y sobre quienes Me apoyaré para hacer grandes obras en toda la Tierra.
Poco se os dio y vosotros lo multiplicasteis. Ahora mucho se os dará, porque confío en vosotros. Mucho conoceréis de Mí y así como quisisteis saber más, ahora seréis consentidos de Mi Amor y de Mi Sabiduría Santa. Conoceréis grandes secretos del Amor, grandes milagros obraréis en Mi Santo Nombre…
Protegeréis a vuestros hermanos, porque Mi Poder se dará plenamente en vosotros. Porque se os probó en la confianza y vosotros salisteis bien librados. Sois Mis hijos predilectos, gozad Conmigo Mis pequeños, por todo lo que Yo haré en vosotros para vuestro propio Bien y para el de vuestros hermanos.
Yo Soy un Dios Justo y Bondadoso. Aquél que Me ha buscado recibirá más, porque puso empeño en buscarMe a Mí y todo lo que viene de Mí.
Aquél que no Me buscó y no le importé a lo largo de su vida, podrá recibir su salvación si así Me lo pide, pero NO son almas en las que pueda Yo confiar.
Vosotros los elegidos de Mi Corazón, pedidMe. PedidMe lo que queráis para el Bien de Mi Reino, para vuestro propio Bien espiritual, para el Bien de vuestros hermanos. Porque ya para estas alturas, Mi Corazón reina en vuestro interior.
Ciertamente, en muchos casos he tenido que quitar mucho de vuestro interior para purificarlo, pero así lo aceptasteis y os lo agradezco. Para otros fue más fácil el cambio, porque Me aceptasteis como niños y no tuve que sacar casi nada de vuestro interior que impidiera el desarrollo de Mi Gracia en vosotros mismos.
El caso es que os disteis, Me regalasteis vuestro ser, Me regalasteis vuestra voluntad. Luchasteis contra vosotros mismos por apartaros del mundo y de todo aquello que os pudiera apartar de Mí. Benditos seáis Mis pequeños, sois hijos de Mi Corazón y Mi Amor pleno está en vuestro interior.
Vosotros seréis llamados verdaderamente hijos Míos y Mis Bendiciones se derramarán abundantemente en vosotros. Yo estaré con vosotros en éstos momentos difíciles, pero salvíficos. Me ayudaréis grandemente para éste cambio que se tiene que dar y os lo agradezco.
Ciertamente habéis sido preparados, sin embargo todavía podríais claudicar por la intensidad de los acontecimientos. Pero no os preocupéis, Mis pequeños. Cuando estéis en lo álgido del Problema, de la Persecución o de lo que os toque vivir…
Siempre acudid a Mí. PedidMe lo que necesitéis y os lo daré, Mis pequeños. Venceréis en Mi Santo Nombre y ejemplo daréis a vuestros hermanos.
Recibid Mis Bendiciones, recibid Mi Amor, recibid Mi Presencia Divina en vuestro ser y gozadMe. GozadMe Mis pequeños y llevad vuestro gozo a vuestros hermanos. Yo os Bendigo en Mi Santísima Trinidad.
Os Bendigo, Mis pequeños. Os Bendigo y no temáis, que vuestro Dios está con vosotros. Gracias, Mis pequeños.
Yo os bendigo en Mí Santo Nombre Creador, el de Mí Hijo Salvador y en el de Mí Santo Espíritu Consolador.
P169 EL PEQUEÑO JUICIO
Nosotros ObedeceMos al sacerdote, cuando en la Misa ora por la Transubstanciación
Es una desgracia Mis pequeños, que la gran mayoría de vosotros prefiera aprender a través del Dolor. Yo vuestro Dios, os vine a traer como os he dicho, las Enseñanzas del Cielo y solamente teníais que seguirlas para evitar un dolor futuro.
Como padres hacéis todo lo posible con los hijos para evitarles dolores y penas, porque ya habéis caminado un tiempo de vida, ya habéis sufrido y queréis evitarles a vuestros hijos lo más posible, los dolores y penas que podrán tener. Pero ni aun así, aprende el hombre.
Estáis destinados aparentemente, a vivir en el dolor. porque el Dolor entró al Mundo por el Pecado Original. Yo Mismo vuestro Redentor, vine a enseñaros cómo mejorar espiritualmente, cómo crecer hacia la perfección para evitaros dolores, penas y una muerte eterna.
Pero el hombre es terco, es sordo a la Voz de Su Creador y hacia Mí, vuestro Redentor y no queréis entender. ¡Cómo quisiera que no sufrierais! Que fuerais buenos, que fuerais santos. Pero preferís seguir a Satanás en alguna etapa de vuestra vida y sufrís, porque no creéis en Mí, vuestro Dios.
No creéis en vuestros hermanos mayores, en vuestros padres de la Tierra, que os quieren evitar dolores. Perdéis muchos años en reconocer el Bien que se os estaba dando, pero que no quisisteis aceptar.
Muchos caéis y os enlodáis totalmente. Y ciertamente que os busco y os ayudo, para que os levantéis…
Y algunos, ven ésa Lucecita de Salvación que Soy Yo, se arrepienten y se levantan. Durante vuestra vida caéis muchas veces y siempre estaMos en Nuestra Santísima Trinidad, cuidándoos y ayudándoos a que os levantéis.
Ciertamente, aprendéis la lección que os dio ésa caída… Y también, aprendéis la lección de cómo os debéis levantar y no volver a caer.
Como os dije, vuestra vida es un continuo caer y levantarse. Alabados son aquellos que se levantan, porque dirigen su corazón hacia Nosotros, hacia vuestro Dios. Se arrepienten, aceptan su error y tratan de no volver a caer.
Meditad Mis pequeños, cuántas veces habéis caído a lo largo de vuestra existencia. Ciertamente, muchos no volveréis a caer en el mismo error.
Pero Satanás os pone situaciones similares, os engaña nuevamente y caéis. Conoce vuestras debilidades y de esta forma, os va desviando continuamente del camino que Yo os he trazado y que debierais tomar para vuestra perfección.
Os cuido en todo momento y hasta el último segundo de vuestra vida, en donde Satanás todavía os seguirá tratando de convencer de vivir con él, de vivir en el error, de vivir dándoMe la espalda a Mí, vuestro Dios.
Mis pequeños, debéis estar siempre en guardia para protegeros contra los ataques de Satanás, Yo Mismo fui atacado por Satanás, pero Me centraba en la Oración, entraba en Mi Corazón y no le hacía caso.
Y eso mismo debéis hacer vosotros al momento del ataque. Entrad en vuestro corazón y BuscadMe, Yo lo Vencí, él no puede contra Mí.
Pedid Mi Ayuda, pedid Mi Protección, pedid Mi Consejo y él se tendrá que marchar; porque no le estáis abriendo vuestro corazón. Es más, le estáis impidiendo que él entre en vuestra vida, que él afecte vuestra vida de alguna forma.
Si vosotros estáis Conmigo, su poder mengua. Os puede atacar y ciertamente lo hará; pero ya vosotros prácticamente, ni caso le haréis. Porque si estáis Conmigo, estaréis viendo por Mí, por lo que Yo necesito que vosotros hagáis para servirMe.
Me estaréis sirviendo, estaréis embebidos en Mi Vida y de esta forma Satanás no tendrá cabida ya en vuestra vida, porque Yo Me volveré el Dueño de vuestra vida, si así Me lo permitís.
Dejad Mis pequeños, que Yo os invada. Que Yo tome posesión de vosotros.
Ciertamente os pido permiso y espero Me lo deis Mis pequeños, para que Yo os pueda proteger, guiar, haceros crecer en la plenitud de la Gracia, en el Amor y en la donación total a Nuestra Santísima Trinidad.
Eso es lo más grande que puede tener un alma en la Tierra, ser invadida por la Santísima Trinidad. Porque en ése momento alcanzáis la perfección, porque la Perfección ha entrado a vosotros en Nuestra Santísima Trinidad.
Dejaos enriquecer por Nuestra Santísima Trinidad. Dejad que el Tesoro más grande que existe que Somos Nosotros, seaMos Dueños de vuestra vida.
Ciertamente vuestra vida cambiará. Vuestros pensamientos serán los Nuestros, vuestras palabras serán las Nuestras, vuestra presencia será la Nuestra. Grandes cosas haréis por el Reino de los Cielos…
Y Nosotros os regalareMos infinidad de Bendiciones, de dones, de capacidades que aún no conocéis; pero que le regalaMos a las almas que Nos dejan vivir en ellas.
Haced la prueba, Mis pequeños. DejadNos vivir en vosotros y una Paz inmensa os invadirá; ése es el primer regalo más grande que tendréis y que no querréis perder. Porque no hay nada parecido sobre la Tierra a este regalo tan grande que os compartimos, que es la Paz del Cielo y podréis vivirla en la Tierra.
Y de ahí en adelante, regalos inmensos tendréis, pero sobre todo también la Humildad. Viviréis internamente unidos al Cielo.
Así vivía Mi Madre Santísima, la Siempre Virgen María, cuando estuvo también aquí en la Tierra Conmigo. Ella y Yo no Nos separábaMos en ningún momento. Ésa es una Gracia inmensa que también vosotros podéis tener.
Dejaos pues invadir por el Amor, el Verdadero Amor, que es Nuestra Santísima Trinidad.
Hijitos Míos, muchas veces las cosas no salen como vosotros quisierais y estoy hablando de cuando estáis pidiéndoMe un Bien para vuestros hermanos.
Ya os he hablado de que la Fe es la que obra los Milagros y vosotros creéis tener Fe; porque cuando estáis vosotros orando por alguien o pidiendo un bien por alguien, el resultado que vosotros queréis obtener es muy grande.
O sea, un milagro como los que Yo hacía cuando estuve sobre la Tierra. El Milagro lo hago Yo, pero a través de las almas de Fe, que confían en que Yo voy a trabajar a través de ellos.
Como os dije, esto es muy humano, que dudéis en un principio. Pero debéis insistir, Mis pequeños, debéis seguir adelante, porque si os he escogido para algo especial, es porque tenéis Mi apoyo y Me quiero manifestar a través de vosotros.
Insistid y así poco a poco, os iréis dando cuenta de cómo trabajo a través de vosotros. Y vuestros hermanos empezarán a obtener Mis Bendiciones a través de vosotros.
El tener Fe, es desaparecer a vosotros mismos. Es estar conscientes en que Yo vuestro Dios, es el que va a actuar y NO vosotros. Es el hacerse a un lado para que Yo tome el primer lugar en vuestra vida, en vuestras acciones, en vuestras palabras, en vuestros pensamientos.
Os he dicho que se os hace muy difícil desaparecer a vosotros mismos… Es anonadarse ante vuestro Dios. Pero queréis seguir siendo primera persona y esto no puede ser Mis pequeños, cuando estáis siendo instrumentos de Todo un Dios. Sois nada y Yo he tomado vuestra nada para trabajar a través de vosotros.
Tenéis que ser conscientes de esto, Mis pequeños, de vuestra nada. Vosotros como dicen las Escrituras, no podéis hacer blanco, ni siquiera uno sólo de vuestros cabellos. No podéis hacer prácticamente nada, si Yo no estoy atrás de vosotros ayudándoos en todo lo que hacéis.
Yo os doy la vida, Yo os procuro TODO en vuestra vida, ¿Creéis que por vuestro trabajo podéis lograr ganar lo que ganáis, para poder cumplir con vuestras obligaciones de estado? Os puedo poner a prueba y os puedo quitar todo.
Cuando tenéis las pruebas que permito en vuestra vida, son para que os deis cuenta de vuestra nada. Y cuando reaccionáis a esta Verdad y OS ARRODILLÁIS, PEDÍS PERDÓN por vuestra soberbia. Os anonadáis y pedís Mi ayuda, ésta llega a vosotros.
¡Oh! ¡Pobre humanidad, que creéis estar viviendo, cuando, realmente, estáis muertos!
Tenéis vida que no es Vida, vivís en la muerte, porque NO vivís en Mi Vida. Satanás os ha llevado a un estado letárgico de muerte, de muerte espiritual.
Creéis vivir, pero al no tener Mi Vida, al no vivir en estado de Gracia, estáis muertos ante Mi Presencia. Y si no os arrepentís a tiempo, antes de que llegue la muerte a vosotros, moriréis eternamente.
¡Pobre humanidad, tan engañada por Satanás! Que seguís a los que están muertos, que están como vosotros, que no os dan Vida. Y así unos y otros os compartís la muerte, porque vivís en el Pecado: vivís en ésa muerte espiritual que no deja que Yo pueda habitar en vosotros y os dé la Verdadera Vida.
Mis pequeños Yo viví en el Mundo, os traje la Luz, os traje Vida, os traje Sabiduría, os traje las Virtudes, os traje el Amor. Yo, vuestro Dios, os saqué da las Tinieblas en las que vivíais.
Visteis la Luz Verdadera que Soy Yo, vuestro Dios, vuestro Salvador.
Os vine a rescatar de las Garras de Satanás que os tenían aprisionados y vosotros, MUY POCOS de vosotros reaccionasteis y tomasteis Mi Vida. Y pudisteis libraros de la Obscuridad de las Tinieblas, a donde os tenía encarcelados Satanás.
El tiempo ha pasado. Ya van más de dos mil años de Mi Venida a la Tierra y seguís en Tinieblas. Os traje la Luz y seguís prefiriendo las Tinieblas.
¡Cuánto Dolor Me causáis!, ¡Oh!, Pobre humanidad malvada, desagradecida. Os vine a rescatar de las Garras de Satanás, de las Tinieblas en donde estabais y son pocos, MUY POCOS los que verdaderamente han tomado Mis Enseñanzas, Mi Sabiduría, la vida en el Amor y en las Virtudes que Yo os traje del Cielo.
¡Pobre humanidad! ¡Tan poca cosa que sois, pero os amaMos! Y hacéis tantas cosas en contra del Amor, que en lugar de ganar Nuestro Amor, lo estáis perdiendo.
Vosotros mismos estáis escogiendo vuestro Destino. Si no Me seguís a Mí, necesariamente estáis siguiendo a Satanás, que es vuestro Enemigo.
Estáis ciegos, sordos, no queréis escuchar lo que es bueno para vuestra alma. No queréis vivir en las Virtudes y en el Amor. No queréis caminar por caminos de Luz, de Amor, de Esperanza. Os mantenéis en la Obscuridad, de la cual os Rescaté y volvéis a caer en ella. Y no hacéis prácticamente nada, para salir de ella.
Satanás os lleva a un goce superfluo, pecaminoso, malvado. Vivís en la Mentira y no queréis ver la realidad. No queréis ver la Verdad que Yo os traje y que tanto Me costó.
Morí por vosotros para traeros Vida, para llevaros a la Verdad, para que vivierais el Amor. Y hacéis a un lado todo eso y queréis seguir viviendo en la Mentira y en la Maldad.
Los Tiempos están próximos. ESTAÍS YA, FUERA DEL TIEMPO. El tiempo ya no es Tiempo.
Estáis a momentos de la Gran Prueba y ni siquiera eso os mueve a la Reflexión y al Arrepentimiento.
Es más, ya ni buscáis lo que os pueda hacer crecer espiritualmente y llevaros a vuestra salvación eterna. Ya no os interesa vivir Conmigo, preferís los goces del Mundo y NO el sacrificio, la donación, para alcanzar la Verdad y vivir en ella.
¡Cuánta Maldad tenéis en vuestro corazón! ¡Si lo pudierais ver espiritualmente, os resultaría nauseabundo ver vuestro estado del alma! No entendéis.
O no queréis entender vuestra realidad espiritual y será demasiado tarde cuando os veréis como realmente estáis, pero ya no podréis arrepentiros y os condenaréis eternamente.
De poco sirvió Mi Donación para la gran cantidad que sois vosotros. Me di por todos vosotros y muy pocos Me siguen.
Os Bendigo Mis pequeños por estar Conmigo, por tener Fe en Mis Palabras, por querer seguir haciendo Vida el Amor en el Mundo. Derramaré sobre vosotros Mis Bendiciones, Carismas, Mi Amor; para que podáis compartirlos con vuestros hermanos y les ayudéis a reaccionar a tiempo.
Antes de que venga su Juicio Particular y se puedan condenar.
Os conozco a cada uno de vosotros y os daré lo que necesitaréis para ayudarMe a rescatar almas para que tengan vida eterna en el Reino de los Cielos.
Al menos vosotros dadMe vuestro Amor. DejadMe vivir en vuestro corazón. ConsentidMe por lo que otros no hacen. DejadMe que Viva en vosotros, para que vean que todavía Vivo y que Mi Amor, todavía os ama.
Orad, orad intensamente por todas aquellas almas que se puedan condenar. Pero hacedlo de corazón Mis pequeños, para que Yo toque a las almas y cambien.
No os imagináis Mis pequeños, el valor de la Oración y más en estos tiempos en que hay tantas almas que se pueden condenar. La intercesión tiene un valor inmenso…
Porque al orar vosotros por vuestros hermanos que no conocéis y lo hacéis con un verdadero amor, vuestro amor toca el Mío y Yo DERRAMO Mis Bendiciones, para que alcancen su Arrepentimiento, su Conversión y su salvación eterna.
Orad, ORAD a todo tiempo y destiempo. Para que Yo pueda salvar infinidad de almas que están prácticamente condenadas.
Os lo agradeceré inmensamente Mis pequeños. Y así, vuestras familias asegurarán también, su salvación eterna.
Recordad que lo que hagáis por vuestros hermanos, eso se volverá hacia vosotros y a los vuestros. DADME ALMAS y Yo os daré Vida eterna, a vosotros y a los vuestros.
ME DUELE TANTO Mis pequeños, ver cómo se Me ataca. Pero más, cómo se Me ataca dentro de Mi misma Iglesia a Mí vuestro Dios.
Que vine a la Tierra a mostrarle a toda la humanidad, a todos sus habitantes, Quien es vuestro Dios y sobre todo, a mostraros lo que es Mi Amor y cómo se vive en el Reino de los Cielos.
Ciertamente el hombre desde un Principio, por el Pecado ha sido atrapado por el mismo Satanás. Se os ha cuidado desde el Principio, a pesar de que vuestros Primeros Padres cayeron. Mi Padre os cuidó, mandó profetas para avisarles cuál era Su Voluntad e iros protegiendo de los ataques de Satanás.
Satanás, desde que fue arrojado del Cielo, él juró destruir toda la Obra de la Creación y especialmente a vosotros, porque sí podéis volver al Cielo y también podéis tener la Gloria que él perdió.
El hombre siempre ha sido atacado por Satanás. Pero Nuestra Gracia en Nuestra Santísima Trinidad, siempre os está protegiendo y vosotros debéis poner vuestra voluntad para manteneros de parte de la Gracia de vuestro Dios y Creador.
Vosotros tenéis libertad, tenéis vuestro libre albedrío y vosotros aceptáis estar con el Cielo o estar con el Infierno, ése es vuestro libre albedrío. Vuestra vida siempre tendrá aciertos y errores. Es así como vais madurando en la Gracia u os vais perdiendo en el Pecado.
Cuando Yo escogí a Mis apóstoles, éstos tenían defectos y cualidades, ciertamente, después, en Pentecostés, se les acrecentaron sus cualidades, además de que tuvieron toda una preparación de parte Mía, en donde, ciertamente, los fui llevando de la mano para que entendieran cuál iba a ser la obra de la Redención.
Las almas sacerdotales y religiosas ya están pensadas
Y son enviadas a la Tierra como almas muy especiales para mantener Mi Iglesia sana y santa. Pero Satanás en su promesa de ataque, les ha venido destruyendo la Fe y el amor hacia Ella.
Muchos de los escogidos como sacerdotes y como religiosas, han preferido el Mundo. Se han apartado de la espiritualidad que Yo les dejé y no se dan cuenta que el ser sacerdote, que ser alma sacerdotal, ES UNA GRACIA INMENSA.
Porque pueden TraerMe a la Tierra en la Consagración y Me pueden dar de Alimento a todos vosotros. ESO NO LO PUEDE HACER NI EL MÁS RICO DE TODOS LOS HOMBRES.

Pope Francis elevates the Eucharist as he celebrates Mass on the feast of Corpus Christi outside the Basilica of St. John Lateran in Rome June 19.
Yo Soy el Rey del Universo. En Nuestra Santísima Trinidad, todo Nos pertenece. Y Nosotros ObedeceMos al Sacerdote, cuando en la Misa ora por la Transubstanciación..
Y os repito, ni el hombre más poderoso de la Tierra, puede lograr el Milagro de la Transubstanciación, que puede lograr un sacerdote.
Satanás lo sabe y por eso ha atacado tan fuertemente a la Iglesia desde que ésta fue fundada.
El sacerdote es ministro de la Iglesia, porque Iglesia sois todos vosotros los que seguís Mis Enseñanzas y os mantenéis unidos en un solo Corazón y en un solo Amor; el que Yo os he dejado como Cristo, vuestro Redentor.
Satanás, se ha infiltrado para ir destruyendo todos los regalos que os he dejado en la Iglesia. En la Santa Misa principalmente.
Y en todos los Sacramentos que os dan un don o una Gracia inmensa, para que vosotros sigáis creciendo, podáis alcanzar la perfección y luego, podáis entrar fácilmente al Reino de los Cielos.
Sin Nuestra Gracia, sin Nuestra Protección con Nuestra Santísima Trinidad, vosotros no sois nada. Y los mismos ministros de la Iglesia fácilmente pueden caer, porque necesitan de Nuestra Gracia. Pero ellos deben acudir a Nosotros.
Y una gran mayoría de ellos en estos Tiempos, ya no acuden a Nosotros. Se han dejado engañar por Satanás y ahora son hombres de Mundo, ya no son hombres de Dios, como debieran ser.
Pedid por ellos, Mis pequeños. Porque ellos tienen el Sacramento de su Sacerdocio y os pueden hacer crecer con los demás Sacramentos. Pero si alguno de ellos está desviado, también os puede llevar hacia el Error.
Por eso os pido que los cubráis con vuestra Oración, con vuestras Penitencias, Ayunos; porque Satanás quiere destruir Mi Iglesia.
Se ha introducido en Ella y muchos sacerdotes ya no son ministros Míos, se han vuelto ministros de Satanás. Están destruyendo a muchas almas con todo el Error que están diseminando.
Cuidaos pues Mis pequeños, de todo el veneno que Satanás está inoculando en los sacerdotes malos y a todos niveles de la Iglesia. Y con este veneno, está destruyendo a muchas almas fieles a Ella.
Os he ido insistiendo en que Me pidáis el Don del Discernimiento, para que no os dejéis engañar por Satanás y por sus ministros, que antes eran ministros Míos… ME DUELE TANTO EL TENER QUE DECIROS ESTO.
Oren, oren por ellos. RecupérenMe almas sacerdotales y religiosas. Dense por ellos, para bien de vosotros mismos. Y protejan a las pequeñas almas sacerdotales y religiosas que van creciendo apenas, pero ya están en el camino para servir a Mi Iglesia.
Orad, Mis pequeños, orad y reparad por todo el Mal que se ha introducido en el Recinto Santo. Estad conscientes de que sois instrumentos Míos en la Tierra, para ayudarMe a destruir la Maldad de Satanás.
Vuestra nada, Yo la puedo transformar ante los ojos de vuestros hermanos. Entonces Yo Me Manifiesto a través de vosotros cuando ya entendisteis vuestra pequeñez.
Así que cuando vayáis a hacer algo, pedidMe siempre permiso, pedid Mi Ayuda. ANONADAOS. Y si no sale lo que vosotros en un principio queréis, al ayudar a vuestros hermanos. Insistid y eso Me agradará más, Mis pequeños.
Porque ciertamente, quedaréis mal ante vuestros hermanos, aun a pesar de haber querido hacer un bien… Y esa humillación que os llevará a reconocer vuestra nada, os empezará a hacer grandes ante Mis Ojos; porque entraréis en Humildad profunda y reconoceréis que aunque queríais hacer un bien,

Antes de utilizar el Carisma de Poder,debemos preguntarle SIEMPRE al Señor ¿QUÉ ES LO QUE ÉL QUIERE HACER? Y HAY QUE OBEDECERLO INMEDIATAMENTE. Así no cometemos errores, ni olvidamos QUIÉN ESTÁ ACTUANDO...
Yo vuestro Dios ES EL que iba a actuar y no vosotros. Y en cierta forma, no Me disteis Mi lugar.
Poco a poco iréis entendiendo vuestra posición en la Tierra, vuestra nada en la Tierra. Y ya que estéis en profunda Humildad, es cuando os haré grandes. Pero ya la Humildad a la que llegasteis, podrá pasar la prueba contra la soberbia que pudierais haber obtenido si no os hubiera llevado Yo a crecer en Humildad. Cuando ya llegasteis a ésa Humildad santa, la soberbia se apartará.
Gracias Mis pequeños, gracias y manteneos en Nuestra Familia, Familia que ve por sus hermanos en una forma desinteresada, honesta y amorosa.
Os vuelvo a repetir esto nuevamente, esto que en múltiples profecías se os dieron desde antiguo y que ya os alcanzaron. SI, ¡Ya estáis viviendo ahora ésas profecías!
Id a los Libros Sagrados, leed y ACTUAD lo ahí revelado y NO temáis, DIOS ESTA CON VOSOTROS.
Confiad en vuestro Dios, confiad en Mí, que Yo vencí al Pecado, a la Muerte y al Maligno. Uníos a Mí y la Prueba será fácil de pasar, Yo os iré indicando qué hacer, si en Mí confiáis.
Hijitos y hermanos Míos, aprended y tratad de ser UNO Conmigo, como Nosotros somos UNO en Nuestra Santísima Trinidad. Y al permitirNos vivir plenamente en vosotros, eduqueMos, prediqueMos, deMos buen ejemplo, vivaMos por la salvación de vuestros hermanos y muraMos por su salvación eterna…
Y así a vuestro regreso, sigaMos unidos eternamente en un solo Amor. Tened Fe Mis pequeños, que Yo estoy con vosotros.
Tened Fe en que Yo os he escogido y os estoy guiando. Tened Fe en que haréis grandes cosas por Mi Reino. Tened Fe en que ganaréis el Reino de los Cielos al trabajar por Mí en la Tierra. Mi Amor quede con vosotros.
Yo os bendigo en el Santo Nombre de Mí Padre, en el de Mí Amor Redentor y en el del Amor de Vida de Mí Santo Espíritu.
E7 MEDIANERA DE TODAS LAS GRACIAS
Coloquio entre la Santísima Trinidad y la Santísima Virgen María
“He aquí la Esclava del Señor, hágase en Mí, según Tu Palabra”.
“Padre Santo, Padre Mío, Esposo Mío, Hijo Mío, ante vuestra Presencia Estoy Yo, la Humilde Sierva arrodillada, implorando vuestro Amor, vuestra Misericordia, para que la derraméis sobre todos Mis hijos”.
“Padre, Mi Creador, ante Ti estoy deteniendo todavía Tu Brazo, el Brazo de la Justicia Divina, Tu Amor es Grande, Tu Amor es Infinito y a Tu Sierva le concedes todo. Padre, apiádate de Mis hijos. Los gané por la Sangre Preciosa de Mi Hijo”.
“Oro por ellos, lloro por ellos, también derramo Mi Sangre por ellos. Ten Piedad de ellos, son pequeñitos, velos Padre Santo, no saben lo que hacen”.
“Sí. Mucho Dolor Te causan… Pero déjaMe a Mí recibirlo. DéjaMe a Mí detener todo ese Mal que Te llega, para que no llegue a Tu Corazón y Yo pueda seguir deteniendo Tu Cólera, Tu Justa Justicia y así Tu Amor no quede Ofendido”.
“Esposo Mío, ayúdaMe. AyúdaMe a liberar a Mis hijitos de las Fuerzas del Mal. Derrámate sobre ellos, dales nueva Vida, Enséñales a amar. Llévalos hasta las profundidades de su corazón y que ahí encuentren el Amor”.
“Esposo Mío Te Amo, Te Amo, Tú Me diste una Vida Grande para Mi Vientre. Me has hecho lo que Soy. y Yo como Madre del Género Humano quiero también hacer grandes a Mis hijos”.
“Tú Eres Mi Esposo… Y también eres Padre del Género Humano.
Y también el Padre vela por los hijos. Y el Padre nunca abandona a los hijos caídos. Tenemos Familia, ésta es Nuestra familia”.
“Hijo Mío, ayúdaMe que Soy Tu Madre. Libéralos. Actúa nuevamente en el alma del hombre, que su corazón ya no dañe al Corazón de Nuestro Dios”.
“AyúdaMe Mi Pequeño, Mi Hijito al que llevé en Mi Vientre, al que Adoro porque es Mi Dios. AyúdaMe Mi Pequeño a levantar a Tus hermanitos…
No saben lo que hacen.
¡OH, SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO!
SI SUPIERAN CÓMO HAN SIDO ENGAÑADOS POR NUESTRO ADVERSARIO
ESTARÍAN POSTRADOS IMPLORANDO PIEDAD Y MISERICORDIA
Dales Vida con Tu Sangre, dales Vida con Tus Enseñanzas, dales Vida con Tu Amor.
AyúdaMe a detener la Cólera Divina.
“Esposo Mío, Te Amo y Confío en Ti”.
“Padre, Padre del Amor, Padre de la Creación: que pesen sobre Mí Tu Hija, los Pecados del Mundo.
NO quiero que llegue a Ti el Dolor que te causan Mis hijos. DéjaMe ser Oprobio ante Tus Ojos.
Y déjaMe a Mí como Madre, RECIBIR EL CASTIGO que merecen Mis hijos. No derrames Tu Justa Cólera sobre ellos. Derrámala sobre Mí, que Soy Tu Hija”.
“Mi pequeña, levántate y ven a Mí”. “Soy Tu Padre, Soy el Amor, ven Pequeña Mía. Tu Amor, Tu Donación de Corazón han alcanzado gracia para Tus hijos”.
“Un tiempo más se les dará para que puedan recapacitar su Pecado. Pero no he de quitar todo aquello que les hará entender hacia dónde les ha llevado su Negación a su Dios”.
“Permitiré grandes catástrofes, grandes males a la Tierra.
Pero Pequeña Hija Mía, por el Amor que Te tengo, por la Donación que acabas de hacer de Corazón; ella servirá para la salvación de infinidad de ellas.
Muchas se iban a perder con éstas pruebas que iban a venir.
Tu Donación, Me ha conmovido y Tus hijos saldrán ganando, Me acabas de arrebatar el Cielo para infinidad de ellas”.
“Gracias Hija Mía, gracias por Tu Donación hacia Tus hijos”.
15 de Agosto de 2016
Hijitos Míos, Yo como Madre vuestra, velo por cada uno de vosotros. Mi Corazón se aflige al ver la respuesta de muchos corazones de vosotros Mis hijos, que le dais a vuestro Dios, vuestro Creador.
Como vuestra respuesta es pobre, pobre es ahora la vida de gracia que se vive en el Mundo y que por vuestra necedad, estáis padeciendo.
Así como Noé antes del Diluvio, pregonó un cambio de vida para evitar un Desastre Fuerte. Ahora, a todas las naciones de la Tierra se les ha pregonado un cambio inevitable que se acerca y del cuál ya estáis viviendo los primeros acontecimientos.
Como os dije, Yo como Madre vuestra, llevo la misión Divina de guiaros a todos vosotros. Y así como Mi Hijo Jesucristo se dio por todos: buenos, malos, ricos, pobres y para TODOS los pueblos de la Tierra, ahora Yo voy suscitando éste cambio en todos los corazones.
El Demonio, el Ángel Caído: Satanás, ha ido infundiendo en los corazones su Maldad.
Muchos se han avocado a sus enseñanzas y le han vuelto la espalda a vuestro Dios. Mucho mal se ha difundido por toda la Tierra y se van ya cumpliendo las profecías dadas desde antiguo.
La Maldad subirá y tapará como la nata a la leche. Se sentirá su presencia a todos niveles. Se creerá que el Mal va venciendo a lo bueno que queda en la Tierra y se sentirá la impotencia en vuestra persona, de no poder luchar contra las fuerzas ya esparcidas por vuestros mismos hermanos.
Las Tinieblas cubrirán todo. El Mal aparecerá victorioso y se le alabará.
Muchedumbres lo seguirán y lucharán porque su palabra y sus obras se difundan más. Será el momento más álgido de la Purificación. Porque a pesar de todo el Bien que se difundió, preferirán el Mal que arrebata a sus almas.
OKLAHOMA CITY ESTE DÍA
Los buenos, los verdaderamente buenos, los que por Fé mantengan su esperanza en el cambio y por amor a su Dios, se mantengan firmes… Luchando contra las Tinieblas, siendo testigos y apóstoles fieles.

ARMA LETAL: LOS MISTERIOS DOLOROSOS DEL SANTO ROSARIO, LA CORONILLA DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE, EL EXORCISMO DEL PAPA LEON XIII, CON LA INVOCACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL Y EL CÁNTICO DE DANIEL (Daniel 3)
Intercediendo y derramando aún su propia sangre por la salvación de sus hermanos, prácticamente perdidos en el Pecado. Por ellos, por su amor unido al Amor de Mi Hijo, se dará el cambio.
Sí, mucho se ha de sufrir, como Mi Hijo Sufrió. Para vencer en una guerra hay que luchar. Y ésta lucha, en la cuál ya sabéis quién será el Vencedor, el Malvado no se dejará.

‘YO TOMO SU LUGAR’… ¡Cuántas almas arrebató para el Cielo en el infierno nazi, este franciscano heroíco!
Utilizará todas sus fuerzas para destruir a todas las almas que pueda, pero va a ser la bondad de vuestro corazón lo que hará que muchas almas, casi perdidas, se salven.
Este es el tiempo de la Gran Misericordia y del Gran Amor de vuestro Dios que se manifestará a través de aquellos que para El se han volcado.
Ser instrumento de vuestro Dios es vivir según vivió Su Hijo Jesucristo.

Por eso Lucifer quiere exterminar a los Cristianos … PORQUE TEME Y ODIA A LOS AUTÉNTICOS HIJOS DE MARÍA
Así como Mi Hijo vivió en el Mundo y El Mundo fue hostil con El, los hijos de Mi Dios, Mis hijos, también serán rechazados y muchos eliminados. Pero no temáis, continuamente velamos por vosotros y por vuestra Fé para que no claudiquéis.
Os pido fuertemente no os dejéis arrastrar por lo que Satanás ha difundido en el Mundo. No os contaminéis con su Pecado. No permitáis que vuestro corazón se vuelva de piedra y que al cerrarse no permita que se duela de las malas acciones de sus hermanos.
Mantened vuestro corazón unido al de Mi Hijo y al Mío y estad atentos a reavivarlo constantemente en el Amor.
Volveréis al tiempo del ojo por ojo y diente por diente, porque os daréis cuenta de que vuestras autoridades no harán mucho o en algunos casos, no podrán ya hacer mucho por mantener el orden y las buenas costumbres.
La Maldad los rebasará. Entonces el hombre tomará la justicia por su mano y vendrá un gran desorden mundial. La Maldad parecerá haber vencido.
Os recuerdo Mis pequeños, que no vinisteis al Mundo para hacer lo que el mundo manda, sino que vinisteis al Mundo a ayudarle a su salvación. Los verdaderos hijos de Dios, NO pueden pensar como piensa el mundo, no pueden actuar como actúa el mundo, no pueden destruir como destruye el mundo.
Los hijos de Dios dan vida, transmiten amor, construyen el Reino esperado. Todo aquél que se deja arrastrar por el Mundo va en contra de vuestro Dios y son almas que necesitan de mucha Oración y Apostolado de parte vuestra.
No temáis ser apóstol, ser testigo de vuestro Dios en estos tiempos. Así como el Maligno tiene sus instrumentos, Mi Dios vuestro Dios, tiene los Suyos y los cuida y El ha prometido que el Maligno no tocará ni uno de sus cabellos si el NO lo permite.
El cambio se dará por el amor que se difunda a través de los instrumentos de vuestro Dios. El Milagro esperado empezará en vosotros y por vosotros mismos.
Mi Padre nunca fuerza vuestra voluntad, sois libres para escoger y El lo respeta. Pero no aparta Su ayuda sobre aquellos que escogieron el Mal, esperando su futuro cambio. Y llena de bendiciones a todos aquellos que lo escogieron a El y transmiten Su Amor y Su Palabra.
Os vuelvo a recordar Mis pequeños, que éste es un momento de Cambio Grave para toda la humanidad, pero también es un tiempo de gran Misericordia y de Gran Amor para todos los que viven para su Dios.
El verdadero hijo de Dios nunca pierde la Paz ni la Alegría, porque sabe que su Dios está muy por encima de cualquier mal que Satanás difunde. El verdadero hijo de Dios paga bien por el mal y vela constantemente por la salvación de todos sus hermanos.
Por favor Mis hijitos, Mis pequeños, NO os confundáis con las cosas del Mundo, no os dejéis envolver por él, manteneos en Oración y en estado de Gracia y seréis guiados por caminos llenos de Luz, de vuestro Dios.
No dudéis en ningún momento de vuestro Dios, El solo quiere vuestro bien. El sólo produce Amor y Vida, lo que se salga de esto, viene del Maligno.
Estad alertas en todo momento y no sigáis su juego, él es muy hábil y os puede hacer caer en cualquier momento para arrastraros a vuestra perdición eterna.
Hijitos Míos, pueblo Mío, pueblo de México. Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Pueblo que Me ama, pueblo que Me sigue, pueblo escogido, en quien he derramado Mi Amor. Pueblo escogido por Nuestro Dios, para mostrar Sus Bendiciones, Su Amor y para que seáis guías, en lo futuro, de lo que un pueblo escogido por Dios, debe ser. Pueblo atribulado, pueblo sufriente, pueblo fiel.
Mucho habéis sufrido. Ciertamente, se os ha acrisolado, habéis sido atacados en múltiples formas y en diferentes tiempos, pero seguís fieles y eso ha agradado a Nuestro Dios y Señor.
Vuestro pueblo será Purificado, será eliminada la Maldad que os ha venido atacando desde tiempo atrás. Satanás será Vencido, no sufriréis más y el amor que tenéis en vuestro corazón, se potencializará. Seréis pueblo ejemplo ante el Mundo de cómo se Le debe amar a Nuestro Dios y a Mí, vuestra Madre.

Actor Eduardo Verastegui, star of the film “For Greater Glory” arrives for the film’s premiere in Beverly Hills, California May 31, 2012. The film is set during the 1920’s Cristero War in Mexico, an uprising and counter-revolution against the Mexican government set off by the persecution of Roman Catholics. REUTERS/Fred Prouser (UNITED STATES – Tags: ENTERTAINMENT)
Nuestro Padre, Nuestro Dios, es Sabio y os ha escogido para el Bien del Mundo. Mientras Satanás ha llevado al Mundo a las Tinieblas, a lo material y ha ido eliminando lo espiritual.
Vosotros os mantenéis fieles, lo espiritual es lo más valioso del alma. Y en vosotros, eso os salvará de todos los ataques que habéis tenido y tendréis de Satanás.
Os han tratado de quitar la Fe y el amor hacia Nosotros, pero su tiempo terminó. Vuestro amor, la unión que tendréis, los vencerá. Sois un pueblo que al sufrir, se une. Y ésa unión os dará una fuerza tremenda contra las fuerzas de Satanás.
Manteneos como hermanos, porque lo sois ante los Ojos de Nuestro Dios. Manteneos unidos en la Santísima Trinidad de Nuestro Dios.
Manteneos bajo Mi Amparo, bajo Mi Manto, que Yo os llevaré por caminos seguros y sobre todo, de Triunfo contra las fuerzas de Satanás y NO TEMÁIS.
Mis pequeños, la Maldad será vencida, el Amor que habéis anidado en vuestro corazón, dará mucho fruto.
Sois un pueblo fiel, seréis un pueblo santo, seréis ejemplo para las naciones de cómo se debe mantener la Fe y el Amor en Quien os ha escogido para ser el pueblo ejemplo de todas las naciones.
Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María de Guadalupe, estoy con vosotros y venceremos, Mis pequeños.
Gracias por vuestro amor y sobre todo, por permanecer fieles a Mí, vuestra Madre Santísima de Guadalupe.
El resplandor de una Nueva Aurora se cierne sobre toda la Tierra. El Resplandor del Corazón de Mi Hijo motivará el cambio en cada corazón. La Misericordia de vuestro Dios se manifestará en pleno.
El cambio de actitudes se dará, el Mal se cambiará a bien, el odio en amor, la desdicha en dicha, la pobreza de alma en riqueza infinita al servicio de vuestro Dios.
Estáis en los albores de un Nuevo Mundo, de una nueva vida en el Señor.
¡Es la vida del alma unida a su Creador! ¡Es la dicha que tanto ha anhelado el alma desde el Principio del Tiempo! ¡Es la reivindicación del alma caída, con su Creador, por la Redención de Mi Hijo!
¡Cuánta dicha tendréis hijitos Míos! ¡Cuánto Amor se derramará sobre las almas! ¡Es la alegría esperada por siglos y ahora estáis a breves momentos de su cumplimiento.
Anhelad estos momentos próximos futuros! ¡Agradecedlos ya desde ahora! ¡Gozad con el Cielo la Venida de Mi Hijo a convivir con vosotros!
¡Oh, cuánta alegría tiene Mi Corazón!¡Cuánto Amor se desborda en agradecimiento a Mi Dios y Señor por éste acto tan grande de Su Misericordia y por el agradecimiento al escuchar las plegarias de intercesión de Su Humilde esclava para con todos vosotros!
Hijitos Míos, vuestro Dios, Mi Señor y Mi Dios, ha escuchado a Su Humilde Sierva y ha acelerado el tiempo de la Venida de Su Hijo. La Luz de Mi Esposo, el Espíritu Santo de Amor, preparará vuestra alma para tan grande acontecimiento.
Acontecimiento que los siglos pasados han esperado ansiosamente para por fin, terminar con la Maldad en la Tierra. Vuestra alma volverá a reunirse con Su Creador y con Su Salvador. El alma volverá a sentir el abrazo amoroso de Su Dios y el tiempo se volverá ahora dicha…
Y fertilidad, para producir Amor en la Tierra. Vuestras almas darán un vuelco precioso, se verá translucir a Mi Hijo a través de ellas. Se vivirá vida de Cielo en la Tierra. Se verá el Nuevo Pueblo de Dios entre vosotros. Vida de Cielo, vida de Amor, vida en la caridad de Mi Dios.
Hijitos Míos, Mi Corazón se llena de dicha al ver ya desde ahora, la conversión que tendrán vuestras almas. Mi Corazón de Madre se llena de júbilo porque veré en vuestras almas el anhelo cumplido de Mi Corazón, ver la transformación que Mi Dios y Señor anhela y que Yo como Madre, he logrado y ahora presento a Nuestro Dios.
Orad mucho hijitos Míos. Agradeced a vuestro Dios por tantas maravillas que tiene para todos vosotros. Agradeced en la Fé y en la Confianza, el Reino de Dios ya está entre vosotros. El Nuevo Reino del Amor descenderá en breve, esperadlo como la madre espera el nacimiento de su bebé.
Un nuevo nacimiento de amor se dará en cada uno de vosotros. Orad por aquellos, que aún rebeldes a aceptar las Bendiciones de vuestro Dios y Creador no desean prepararse al Encuentro de Amor.
Orad por ellos para que en lugar de blasfemar el Santo Nombre del Señor, lo alaben, porque de El han recibido bendiciones a pesar de su terquedad y desamor. Agradezcan por ellos, intercedan por ellos, amen por ellos, el Reino de Mi Hijo es para todos, porque por TODOS se dio El Salvador.
Hijitos Míos, llenaos de ésa dicha y llenad los corazones de todos aquellos que os rodean. Contagiad lo que ya en vuestros corazones se está madurando. Vivid ya desde ahora la dicha eterna. Uníos en Fé, en Confianza, en Amor Conmigo, vuestra Madre Santísima.
Unidos, como en familia, agradezcamos a Nuestro Dios, Su Amor y Su Misericordia. Vivid Conmigo el agradecimiento de Madre por haber sido escuchada por Mi Dios para el bien de todos vosotros, Mis hijos. Mi Corazón inflamado está de Amor y Agradecimiento a Mi Dios.
Introducíos a Mi Corazón y gozad Conmigo lo que ha hecho en Mi vuestro Dios, para el bien de todos vosotros. He intercedido por cada uno de vosotros y he sido escuchada, ¡Gozad, hijitos Míos, gozad junto Conmigo!
ApoyadMe en agradecimiento y Amor para con vuestro Padre por ésta Gracia tan grande que he obtenido para cada uno de vosotros. Permitid que Su Amor se desarrolle libremente en vuestro corazón y convivid con vuestros hermanos como verdaderos hijos de Dios.
Mi Corazón de Madre quede con cada uno de vosotros y con vuestro espíritu y la Bendición de Mi Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo os llene de gozo eterno. Haced de vuestro corazón pesebre purísimo para que en él descanse plácidamente Mi Hijo, vuestro Dios y Salvador.
Pido caiga sobre cada uno de vosotros la Bendición de vuestro Padre Dios, la de Mi Hijo Jesucristo y la de Mi esposo el Espíritu Santo. Os amo infinitamente, Mis pequeños, y os seguiré guiando como buena Madre que Soy.
Os bendigo, Mis pequeños, os llevo en Mi Corazón y no os soltéis de Mi Mano, que Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María.
Yo os bendigo en Nombre de Nuestro Padre Dios, en Nombre de Mi Hijo, Verbo y Redentor, en Nombre de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor y en Mi Nombre de Virgen y Madre, ejemplo de Virtud y de Amor
N143 AL VENCEDOR…
Hijitos Míos, ante todos éstos acontecimientos que se vendrán sobre todo el género humano, NO VIENEN DEL CIELO. Serán permitidos para vuestra purificación.
Ciertamente, os habéis atraído éstos acontecimientos por vuestro mal proceder.
Os habéis perdido de las Bendiciones de vuestro Dios, porque vosotros mismos las rechazasteis, le disteis la espalda a vuestro Dios, no quisisteis convivir con Su Gracia.
El Mal, ahora los atrapará fácilmente. Os azotará, os llevará a sus cuevas, os apartará de la Luz.
Nuestra Misericordia vendrá cuando el hombre nuevamente se dé cuenta de que necesita a su Dios, que necesita a su Padre que tanto lo Ama y lo cuida.
El hombre perverso (el Anticristo) estará junto al que es el Mal, al que es la Serpiente Antigua, ayudará a ésta a combatir a sus hermanos. ¡Ay, de aquellos que así lo hagan!, Más les valiera no haber nacido.
Luchar contra sus hermanos ya es grande, es fuerte, es horrendo ante Mis Ojos. Pero volverse instrumentos del Mal y luchar para él abiertamente Mis pequeños; Mi Justicia será grande contra ellos.
El Mal los aplastará porque eso quisieron… Y eso se ganarán. No seré Yo Él que los castigue, será el mismo Mal el que los castigará. (Dios dejará de protegerlos) El Engañador se los llevará.
Mis pequeños, Mi Misericordia es grande, lo más Infinito. El Regaño, el Castigo, os lo habéis ganado. Reconocedlo Mis pequeños. Si sois humildes, reconoced el mal que habéis provocado al Cielo.
Entended la lección que estáis recibiendo. Entendedla, Mis pequeños; porque será para vuestro bien. Esto servirá para las futuras generaciones. Que reconocerán el Pecado de sus antepasados y por un tiempo la Gracia grande triunfará sobre la Tierra.
Tiempos bellos, tiempo de Amor, tiempo de pureza virginal estará en éstos Tiempos Nuevos que se os darán por Mi Misericordia y por vuestro arrepentimiento, por vuestra humildad.
Mis pequeños, entended que Yo vuestro Padre, quiero lo mejor para vosotros. Que Yo he estado siempre tratando de uníros en Un solo Corazón, el vuestro con el Mío. En un solo Corazón lleno de Amor. Un solo Corazón que puede vencer todo. Pero no solamente vencer Mis pequeños, engrandecer todo.
A vuestros Primeros Padres les di el cuidar de la Creación. Les pedí llevarla hacia su grandiosidad, porque Me tenían a Mí. Y de Mí, PODÉIS OBTENER TODO.
El hombre trabajando Conmigo, puede hacer grandes Milagros.
Tomad de Mí, Mis pequeños atribulados por éstos tiempos.
PORQUE DEBERÉIS HACER GRANDES MILAGROS PARA CON VUESTROS HERMANOS
Para ayudarles, para levantarlos, para salvarlos.
Mis pequeños, OS AMO. Entended eso, os Amo con todo Mi Corazón. Volved a Mí, volved arrepentidos, volved antes de que esto se vuelva peor.
VOSOTROS PODÉIS AMINORAR LOS ACONTECIMIENTOS. Entended, Mis pequeños esto, volved arrepentidos.
Yo Soy el Rey, vosotros los hijos pródigos y el Reino está abierto para vosotros. Pero deberéis sufrir. Y arrepentidos, con el corazón con humildad, regresad a Mí y Yo os pondré nuevamente el anillo en vuestro dedo.
Hijitos Míos, el hombre es muy dado a poner toda su esperanza en las cosas palpables, en las cosas que ve, en las cosas materiales. Ponéis vuestra esperanza en los bienes de éste mundo, llámese dinero, llámense posesiones, llámense alimentos, llámense amistades.
Vuestra Fe está basada en lo que veis y tocáis, en que Yo os estaré dando todo lo que necesitéis para vuestro cuerpo y para vuestra alma. Pero Yo necesito de vuestro cuerpo y de vuestra alma para poder trabajar a través de vosotros.
Deberéis llenaros de Mi Amor, deberéis llenaros de Fe, deberéis llenaros de Humildad, deberéis vivir en las Virtudes… Será un tiempo de desesperación. No os dejéis llevar por los temores que os rodearán. La Fe en Mí os hará grandes en éstos momentos. La Fe es importantísima Mis pequeños; porque con la Fe, haréis grandes Milagros.
Olvidaos de todo aquello que necesitéis de lo material, se os irá dando cuando lo vayáis necesitando. Al ser vuestra tarea un trabajo espiritual, deberéis acercaros más íntimamente Conmigo, escucharéis en vuestro corazón lo que haréis por vosotros y por vuestros hermanos.
No le deis paso en vuestro corazón, a las necedades del Mal. NO DUDÉIS, Mi pequeños. Así trabaja el Demonio, creando duda, para llevaros a la desesperación. No dudéis en ningún momento de que Yo estaré con vosotros, junto con Mis Ángeles.
Mi Hija, la Siempre Virgen María estará con vosotros, porque éste es el tiempo de la Gran Lucha contra la Serpiente Antigua…
ELLA, MI REINA GLORIOSA VENCERÁ OTRA VEZ y Me entregará la humanidad purificada.
Vuestra docilidad, vuestra negación a vosotros mismos, vuestra lucha por mantener Mi Vida entre los hombres, os dará la victoria a vosotros y a vuestros hermanos.
Manteneos en la alegría salvando almas, convirtiendo almas, que viven en la pereza y en la dureza de corazón. OfrecedMe cada alma que ayudéis en su conversión.
Y Yo os vuelvo a repetir, vivid en la alegría que será alegría santa en éstos momentos de Gran Tribulación. Hijitos Míos, vosotros estáis empezando a conocerMe, a Mí vuestro Dios; porque os he ido enseñando cómo es Mi Amor y cómo respondo a las almas que Me aman.
Ciertamente Mi Misericordia Infinita se derrama sobre todas las almas; pero especialmente sobre aquellas que se merecen éste derrame de Mis Bendiciones, porque buscan Mi Misericordia. Porque buscan Mi Perdón, porque buscan Mi Amor. Porque saben para qué sirven todas éstas Bendiciones que se derraman sobre las almas.
Las almas que no Me conocen y no Me buscan, también reciben Mis Bendiciones, porque son como niños. Niños pequeños, niños ingenuos, niños que no saben lo que son los grandes regalos.
Pero precisamente por eso, porque no saben qué hacer con Mis regalos inmensos, a ellos no les toca tanto como a vosotros, los que estáis Conmigo y Me buscáis.
He ahí la Parábola que habla de que al que tiene mucho, mucho más se le dará. Vosotros os habéis llenado de Mí, ya habéis sido acrisolados y seguís buscándoMe, porque vuestro amor es sincero, es honesto.
Y porque Me necesitáis ya en vuestra vida, ya no podríais seguir viviendo si Yo no tuviera un lugar en vuestra vida. Por eso, porque os tomasteis vuestro tiempo, porque luchasteis por tenerMe en vuestro corazón.
Porque quisisteis hacer vida Conmigo, por eso os voy a dar más. Porque ya puedo confiar en vosotros y así, al que tiene mucho, mucho más se le dará.
Y por eso también dicen las Escrituras que aquél que tiene poco, que con ése poco podría haber empezado, si hubiera abierto su corazón; si hubiera tratado de buscar lo Mío y todo aquello que viene de Mí, Yo le hubiera ayudado también a llenarse de Mí.
Por eso, aquellos que poco tienen, pero que no lo aprovecharon, –esto es muy importante, porque parece una Parábola difícil e injusta, pero no es así, Mis pequeños-, que se les dio una gran riqueza; ésas almas que tuvieron una gran riqueza en sus manos, pero no la apreciaron ni la aprovecharon…
Para que no la sigan desperdiciando, por eso se les quitará y se le dará al que sí tiene y la sabe apreciar y aprovechar.
Yo Soy Justo, Yo Soy Sabio… Por eso os digo Mis pequeños que vosotros tendréis mucho, porque Me habéis buscado y os habéis llenado de Mí y por eso os amo inmensamente; porque sois pocos, como Mis apóstoles.
Pero mucho haréis por el resto de vuestros hermanos que no Me conocen, que no Me buscan y que no Me aprecian en su vida.
Os pido sigáis adelante, Mis pequeños. Que sigáis creciendo, que sigáis buscándome; pero sobre todo, que sigáis intercediendo por vuestros hermanos que tontamente han despreciado los bienes que Yo les concedí, pero que no los hicieron crecer. Los desaprovecharon y se mantuvieron en el mundo. Orad por ellos, orad por su salvación.
Yo Soy como el jardinero: voy cuidando las plantitas para que éstas crezcan, den flores y fruto; a todas las cuido. Todas las plantitas que sois todos vosotros, recibís de Mis cuidados. Abono la tierra a vuestro alrededor, la remuevo y voy esperando que crezcáis, que deis flores con aromas exquisitos, luego frutos que alegren al paladar.
Pero parece que muchos de vosotros no queréis ser consentidos… Buscáis formas de escabulliros para no estar Conmigo, con vuestro Dios y no recibir éste abono, que son Mis Enseñanzas y Mis Bendiciones; para que no tengáis compromiso de dar flor y fruto.
¡En cuánto error cae el hombre durante su vida! ¡Se le hace más fácil vivir en el Mal, que vivir en el Bien!
Y si realmente el hombre se pusiera a estudiar honestamente su situación, vería que no solamente se sufre mucho al no querer estar Conmigo; sino además sois atacados fuertemente por Satanás en múltiples formas.
Vosotros mismos escogéis un camino errado y éste camino errado os va a llevar a situaciones muy difíciles y problemáticas a lo largo de vuestra vida. Y aún así os queréis mantener ahí, sufriendo tontamente, porque no queréis estar Conmigo.
A eso os ha llevado Satanás por todo el mundo: a desviaros del camino de la perfección, a que no busquéis lo que viene de Mí, que os puede llevar a la santidad de vida.
Mientras estéis buscándoMe y buscando vuestra perfección, vais a obtener bendiciones inimaginables de Mí, vuestro Dios. Protección contra los ataques del Enemigo. Crecimiento de vida y sobre todo, el tenerMe a Mí que Soy el regalo más grande que puede tener el alma.
Tendréis Sabiduría Divina, vuestras virtudes se van a engrandecer y quizá hasta grado heroico. Vuestro amor os hará vivir en la Tierra el principio del Paraíso que tendréis eternamente.
¿Por qué buscáis lo malo? ¿Y al buscarlo, sufrir; cuando podéis tener lo bueno y gozar ya desde ahora, de los frutos de Mi Amor?
El ser humano se deja convencer fácilmente por las Tentaciones de Satanás y no se pone a razonar un momento, para ver si el camino que ha tomado es el correcto… O que si tomara otro camino, cómo le iría. Simplemente, habéis escogido el Mal y no queréis cambiar.
No queréis probar a ver si hay algo mejor. Y así os la pasáis una buena parte de vuestra vida, sufriendo por vuestra necedad, por vuestra falta de sabiduría. Porque al no querer estar Conmigo, actuáis solamente con inteligencia humana, muy limitada y muy errónea…
Y no vivís con Sabiduría Divina, que os da los verdaderos lineamientos para vuestra alma, para encontrar el camino correcto… El más provechoso y el que os va a multiplicar infinitamente vuestros bienes. Los bienes que vienen de Mí, vuestro Dios.
Sed sencillos, sed humildes para que podáis llegar a Mí. Si os mantenéis en la soberbia y en la necedad, seguiréis sufriendo. Porque con ello no encontraréis el Camino de Luz que os traerá hasta Mí.
Seguiréis deambulando entre tinieblas tropezándoos, cayendo constantemente, accidentándoos y sufriréis mucho, porque Satanás no os va a hacer felices en ningún momento; él quiere vuestra destrucción.
Entended esto ya Mis pequeños, vosotros sois Mi creación y os quiero llevar siempre hasta vuestro bien. Satanás fue creado por Mí, como ángel bello y bueno. Pero él escogió un camino errado y se puso en contra Mía y ved cómo le ha ido. ¿Vosotros queréis también acabar como él?
Fuisteis creados bellos, pero si escogéis el camino que escogió Satanás. SUFRIRÉIS, COMO ÉL HA VENIDO SUFRIENDO A LO LARGO DEL TIEMPO, desde que cometió su error de ponerse en contra Mía y de no obedecerMe a Mí, su Dios.
Entended que vosotros, los que estáis tomando lo que él os ha enseñado; podréis sufrir lo que él está sufriendo. Os vuelvo a hacer un nuevo llamado para que ya regreséis hacia Mí y empecéis a obtener abundantemente Mis Bendiciones.
Pero si os mantenéis en terquedad y en tontería, ES VUESTRA DECISIÓN. La respeto, pero sufriréis eternamente.
Hijitos Míos, aunque ya os he hablado de esto, os quiero volver a remarcar esta idea que todos debéis tener y que debéis poner en práctica, EL SER INSTRUMENTOS DÓCILES DE MI AMOR.
No os imagináis Mis pequeños, lo que Yo puedo hacer con un alma que se ha soltado a Mi Voluntad.
Ya os había dicho que con un puñado de almas totalmente sueltas a Mi Voluntad, Yo podría salvar a la humanidad entera. Y os quiero volver a repetir esto, para que os deis cuenta lo que Mi Poderío puede hacer a través de vuestra pequeñez.
Yo, todo un Dios, Creador del Universo. Que Yo os creé a vosotros y sois pequeñitas creaturas, puedo hacer grandes obras a través de vosotros. Y ESTO ES PARA DARLE UNA LECCIÓN A SATANÁS.
Siendo él, el Arcángel más poderoso, no quiso ser dócil. Yo podía haber hecho también grandes cosas a través de él. Pero él se quiso apartar de Mí y perdió ésa oportunidad.
Él en su soberbia inmensa cree que os va a vencer a vosotros, que sois pequeñitos.
Y por eso, quiero que vosotros pequeñitos, OS DEJÉIS MOVER POR MÍ, vuestro Dios.
Y Yo a través de vosotros, podáis vencer a Satanás, que se cree muchísimo más poderoso que vosotros.
Pero no cuenta con que Mi Amor es Infinitamente más poderoso que el poder que él tiene. Y así vosotros, si estáis Conmigo le vais a dar una lección tremenda a Satanás. Como creaturas pequeñitas, podéis vencer fácilmente al poderío satánico.
David venció a Goliat, él siendo pequeño, pero suelto a Mi Voluntad. Goliat, representando a Satanás, fue vencido por un niño… Por un pequeño… Por una criaturita que se soltó a Mi Voluntad.
Estos son tiempos que vosotros, Mis pequeños. También podréis vencer a Satanás y a sus obras. Que no os espante su poderío, así como a David no le espantaron los gritos de Goliat, ni su altura ni sus groserías.
Él se llenó de Mi Amor y de Mi Obediencia; él quiso de ésta forma proteger a su pueblo, a sus hermanos. Se dio por sus hermanos y venció al Mal.
Todos vosotros ahora Mis pequeños, sois ése pequeño David, que podréis vencer a Satanás, si estáis Conmigo. Si confiáis en Mí. Si Me dejáis a Mí, trabajar a través de vosotros. Si os soltáis como instrumentos sencillos y dóciles…
Y aunque imperfectos, Yo puedo hacer grandes obras a través de vuestra imperfección. Si Yo no os tomo, vosotros sois nada. Entended esto, Mis pequeños. Quiero que vosotros tengáis un lugar muy especial en la historia de la Salvación.
Agradeceréis por toda la Eternidad, que Yo os escogí para éstos tiempos. Porque Yo os di un lugar muy especial: que fuerais también corredentores.
De alguna forma, para la salvación de muchas almas y por vuestra donación, en obediencia a Mí, vuestro Dios.
Vuestra alegría será inmensa, VUESTRO DOLOR PASAJERO.
Y aunque sufráis. La alegría de haberMe servido para la salvación de muchas almas, os quitará ése dolor y tristeza que podíais haber tenido en algún momento. Alegría inmensa tendréis y un agradecimiento hacia Mí, vuestro Dios. Porque Me ayudaréis a vencer la Soberbia de Satanás con la inmensidad de Mi Amor.
Hijos Míos, benditos aquellos que sin el dolor entienden lo que es el Amor. Benditos aquellos que sin pasar por la Tribulación han entendido lo que Yo os he querido dar a través de los Evangelios, a través de las enseñanzas de Mi Hijo.
Que han tomado todas las enseñanzas y todo ese Amor para hacer su vida, para normar su vida terrena y con ello, dar mucho fruto.
¡Ay! De aquellos que no entendieron con el Amor, con la Paz, con las enseñanzas que os vino a dar Mi Hijo, porque ellos sufrirán MÁS en éstos momentos de Tribulación. Aprenderán con el dolor.
Desgraciadamente el hombre, a veces necesita el castigo para aprender. Eso Yo nunca lo he querido Mis pequeños, porque Yo Soy un Dios de Amor. No Soy el Dios Castigador, como muchos Me tienen así, en ése concepto erróneo, falso. No es Mío, no Me pertenece. El mismo hombre Me ha hecho ver así, ayudado por las potencias del Mal.
No, Mis pequeños. El hombre al vivir en el pecado, tenía que pensar en un Dios de Castigo porque eso es lo que sentía en su corazón, que al vivir en el pecado tenía que ser castigado para poder recuperar su Gracia.
Pero no Mis pequeños, fuisteis creados para vivir en el Amor, para manteneros en el Amor, para transmitir el Amor.
Este Tiempo de Tribulación que se avecina será fuerte; especialmente para aquellos que no han de entender de otra forma, pero que será para su bien.
Vosotros deberéis hacer entender a vuestros hermanos, que Mí Amor siempre estará por encima de Mi Justicia. Que el hombre se atrae por el pecado el castigo, porque se pone a merced del Enemigo.
Enseñad a vuestros hermanos cuando estén en Tribulación, que Mi Perdón, Mi Amor, siempre les alcanzará. Siempre y cuando regresen con humildad a Mí, arrepentidos de su pecado, arrepentidos de su mala vida.
He ido preparando el camino, para que muchas luces como vosotros, puedan irradiarMe en éstos tiempos de obscuridad. Sed valientes, Mis pequeños. Sed tenaces, pase lo que pase deberéis seguir adelante.
Muchos necesitarán de vuestra ayuda. Que no os importen los ataques, que van a ser cada vez más fuertes, porque el Enemigo quiere destruir lo que Yo con Amor, he Creado.
Manteneos adelante, dando Vida a través de vuestro ejemplo, dando Vida a través de vuestra Oración. Este es el tiempo en el cual deberéis ser otros Cristos. Mantened la Paz en vuestro corazón. A pesar de que vuestros hermanos no encuentren el Camino, vuestra paz, la luz en vuestro corazón, os guiarán y Me atraeréis muchas almas.
Gracias, Mis pequeños, por vuestra donación, gracias por haber entendido, gracias por haber respetado Mis Palabras, Mis Consejos, la educación que os he dado. Seguid adelante, que Yo estaré con vosotros.
Hijitos Míos, os he hablado de que éstos son Tiempos de Tribulación, pero también van a ser momentos de grandes Milagros. Dejaos mover y transportar por el Santo Espíritu.
Dejaos manejar por Él dócilmente. Podréis estar en varios lugares a la vez, podréis dar servicio a vuestros hermanos.

SAN ANTONIO DE PADUA RECLUIDO EN SU MONASTERIO Y AL MISMO TIEMPO PREDICANDO EN LOS ALTARES DE DIVERSOS PAÍSES Y ÉPOCAS
Grandes Milagros veréis y palparéis, pero no os envanezcáis. El trabajo es mucho, pocos son los que se han dado a Mi. Por eso, dejad que libremente os tome Mi Santo Espíritu, para que Me alcancéis muchas almas a la Salvación.
Comprobaréis los grandes Milagros que habéis leído, que habéis escuchado en las Sagradas Escrituras y que se han vivido en la historia de la cristiandad.
Mi Poder no se ha terminado, NO ME LIMITÉIS, éstos momentos serán para mostrar Mi Gloria, Mi Misericordia; pero también Mi Justicia.
Actuad con Mi Misericordia con vuestros hermanos, llevadles a la profundidad de Mi Amor, enseñadles como Yo os he enseñado, con paciencia. Sed tenaces, no os amedrentéis; aunque os ataquen, seguid adelante.
Ciertamente, mucho ataque habrá para aquellos que Me han sido fieles y serán fieles en éstos momentos, que no os preocupe esto. Debéis dejar ésa semilla que germinará, la cual les dará su salvación Eterna.
Así como veréis ésos grandes desastres, como cuando los mares cubran las tierras; también el Mar de Mi Misericordia protegerá y salvará a las almas.
La inmensidad de Mi Amor llegará a todos los corazones. Y así, como os he pedido que améis fuertemente a aquellos que viven en el error y en el pecado; no dudéis en dármelos, a pesar de que blasfemen y os ataquen.
Tocad las fibras buenas que tengan en su corazón y yo Me encargaré del resto. Confiad, confiad y hacedles ver a vuestros hermanos, que vuestra Fe y vuestra Paz radica perfectamente en ésa confianza que habéis puesto en Mí, vuestro Dios y Salvador.
Hijitos Míos, Mis pequeños, escrito está en los Libros Sagrados, que el Mal se iba a ir apoderando de vuestro mundo. Escrito está el que vosotros iríais perdiendo la Fe. Escrito está que vosotros lucharíais entre hermanos. Escrito está que todo esto y más sucedería antes de la Segunda Venida de Mi Hijo.
Gracias Mis pequeños, gracias y manteneos en Nuestra Familia. Familia que ve por sus hermanos en una forma desinteresada, honesta y amorosa. Os vuelvo a repetir esto nuevamente, esto que en múltiples profecías se os dieron desde antiguo y que ya os alcanzaron.
SÍ,¡Ya estáis viviendo ahora ésas profecías! Id a los Libros Sagrados, leed y ACTUAD lo ahí revelado y NO TEMÁIS, DIOS ESTA CON VOSOTROS.
Confiad en vuestro Dios, confiad en Mí, que Yo vencí al Pecado, a la Muerte y al Maligno. Uníos a Mí y la Prueba será fácil de pasar, Yo os iré indicando qué hacer, si en Mí confiáis.
Hijitos Míos, aprended y tratad de ser UNO Conmigo, como Nosotros somos UNO en Nuestra Santísima Trinidad.
Y al permitirNos vivir plenamente en vosotros, eduqueMos, prediqueMos, deMos buen ejemplo, vivaMos por la salvación de vuestros hermanos y muraMos por su salvación eterna…
Y así, a vuestro regreso sigaMos unidos eternamente en un solo Amor.
Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial.
Os amo y bendigo en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija la Siempre Virgen María.