P ¡TENGO SED DE ALMAS!
Julio 15_2020
Habla Dios Padre
¿Cuándo entenderéis Mis pequeños, que estáis en el mundo, pero que no pertenecéis al mundo?
Os he dado un tiempo de vida y una misión específica a cada uno de vosotros, el tiempo no lo conocéis.
Vuestra misión os he dicho es el amar, amarMe y salvar almas.
¿Habéis llevado bien vuestra misión en vuestra existencia? Os aferráis demasiado al mundo, a vuestra vida en el mundo y os repito: ¡NO SÓIS DEL MUNDO!
Vinisteis a cumplir una misión, vinisteis a servirMe y el tiempo que tenéis, ése lo conozco Yo.
Regresaréis y Me daréis cuentas de lo que hicisteis con el tiempo que os concedí y con la misión que os pedí llevarais a cabo.
A lo que llamáis muerte, la cual se puede dar de múltiples formas, es el fin de vuestro tiempo y lo debéis ver así, Mis pequeños,
Lo que debéis TEMER cuando estéis ante Mí, es si cumplisteis con la misión que Yo os encomendé.
Los que ya están ante Mí cumplieron un tiempo, pero no necesariamente cumplieron su misión y de eso seréis juzgados.
No por el tiempo de vida, sino por la misión que os encomendé.
La viña, de la que habla la parábola, es el mundo y estáis vosotros en el mundo, cuidando la viña, cuidando que las almas que están a vuestro alrededor,
Crezcan en vida espiritual para que puedan regresar a Mí, pero con las manos llenas, con las manos llenas de buenas obras, que éstas son las almas que ayudasteis vosotros a salvar.
¿Qué habéis hecho con Mi Amor? ¿Tenéis Mi Amor en vuestro corazón o es el mundo el que está en vuestro corazón?
Satanás se encarga de apartaros de vuestra misión, y os vuelvo a repetir nuevamente:
Estáis en el mundo, pero no sois del mundo, VUESTRA MISIÓN ES ESPIRITUAL y de eso os tomaré cuentas.
¿Estáis esperando el momento de Mi regreso, como las vírgenes prudentes, teniendo la lámpara encendida?
Ya que esa lámpara encendida, es Mi Amor en vosotros.
¿Estáis actuando en el bien? ¿Sois mensajeros de Mi Bien? ¿Sois mensajeros de Mi Amor en el mundo?
¿Las almas que están a vuestro alrededor os siguen porque Me ven a Mí en vosotros?
¿Ayudáis a vuestros hermanos a que entiendan cómo debe ser Mi Amor entre vosotros o los estáis llevando al mundo porque os habéis vuelto del mundo?
Mis pequeños, hay mucha confusión en vosotros, OS AFERRÁIS AL MUNDO, os repito:
Queréis las cosas del mundo y éstas son temporales, son pasajeras, son sin importancia, no sirven para vuestra salvación,
Pero sí os pueden llevar a vuestra destrucción espiritual y a perder vuestra vida eterna en el Reino de los Cielos.
Tenéis que centraros Mis pequeños, ¿Estáis preparados para llegar a Mí cuando se termine vuestro tiempo?
NO IMPORTA CÓMO LLEGARÉIS,
SI SERÁ UNA ENFERMEDAD, SI SERÁ UNA CATÁSTROFE,
SI SERÁ UNA MUERTE NATURAL,
¿Estaréis preparados para presentaros ante Mí y darMe cuentas de vuestra misión bien realizada o mal realizada?
Mis pequeños, preocupaos vosotros los que todavía no estáis llamados, los que estáis todavía en el mundo cumpliendo vuestra misión,
Preocupaos porque, si os mando llamar cuando se termine vuestro tiempo, ¿Qué cuentas Me daréis?
Hijitos Míos, al que más se le ama, más se le da.
En una familia de varios hijos, siempre hay alguno más cercano al padre o a la madre, pero es porque existe esa comunicación profunda, amorosa, donde hay un entendimiento que os lleva a una unidad.
Vosotros, como hijos Míos, también tendéis a ello.
Vuestro corazón está abierto a Mi Gracia, pero no todos buscáis estar conMigo continuamente, ni ver por lo Mío; generalmente estáis buscando que Yo os conceda lo que necesitáis, pero
¿Cuántas veces realmente Me preguntáis a Mí, vuestro Dios: “¿Qué es lo que necesitas, Padre?”
Quizás se os haga rara esta pregunta, pero Yo necesito mucho de vosotros y especialmente que Me deis almas, como os lo pidió Mi Hijo en la Cruz.
Os he dicho que Yo podría llevaros a la conversión a todos en un momento, derramando Mis Gracias Divinas e inmediatamente cambiaría vuestra mente, vuestro corazón.
Pero entonces no habría en vosotros el porqué del Premio, puesto que prácticamente os estaría obligando a ser buenos.
Vosotros tenéis que poner de vuestra parte para hacerMe feliz a Mí, vuestro Dios. Y esto es empezando primeramente, con vuestro amor hacia Mí.
Aquel que ama al padre o a la madre y los ve tristes, se acerca y pregunta si les puede ayudar en algo.
ÉSTOS SON MOMENTOS DIFÍCILES
Amadídimo Padre Celestial: Te entregamos todo el sufrimiento que estamos pasando TODOS tus hijos en toda la Creación y lo unimos al de nuestro Señor Jesucristo en su Pasión y Muerte, para que cubierto con su Sangre Preciosa obtengan Tu Misericordia, TODAS las almas que están siendo llamadas a tu Presencia y alcancen la salvación y el premio de la Vida eterna. Amén.
LOS QUE ESTÁIS PASANDO Y QUE SON NECESARIOS,
PARA QUE VOSOTROS ME PREGUNTÉIS EN QUÉ ME PODÉIS SERVIR
Y OS VUELVO A REPETIR: NECESITO ALMAS.
Os he dicho que somos familia y si realmente amáis a vuestros hermanos y sobre todo, si Me amáis a Mí, vuestro Dios y Creador,
Os esforzaríais en buscar la forma de salvarMe almas de vuestros hermanos de la Tierra y del Universo entero.
Son tantas, tantas las almas que se han desviado y os amo a todos, pero éstas no responden.
Dejad que Mi Santo Espíritu os dé la forma en la Oración, en la Penitencia o en el Ayuno,

Amadísimo Padre Celestial: Te entregamos el Dolor y el sabor agridulce con que Satanás está sazonando nuestras alegrías, para que fortalezcas la FE de los que están tambaleantes y a TODAS las almas nos des la PERSEVERANCIA para aprobar la Gran Tribulación y llegar hasta tus brazos completos y salvados. Amén
Que eso es muy particular para que Me deis almas, para que Me pidáis por ellas, para que Mi Santo Espíritu las pueda transformar.
Os he dicho que muchas de ellas la gran mayoría, no Me van a pedir a Mí esa transformación porque no Me buscan, porque no están conMigo, por eso vuestra intercesión en estos momentos es importantísima.
La intercesión implica amor y os he dicho que todo se mueve en el amor, que el amor puede producir grandes Milagros.
Que el amor es vida y vosotros estáis obligados por Mi Amor, a dar vida en el amor a vuestros hermanos.
Ahora muchos hermanos vuestros no entienden lo que es el vivir en Mi Gracia, el vivir en Mí, para Mí,
POR ESO VUESTRA INTERCESIÓN QUE ES IMPORTANTÍSIMA,
LOS SALVARÁ
Amadísimo Padre Celestial, yo Te pido perdón por nuestros pecados y las Trasgresiones a TODOS TUS MANDAMIENTOS y cubro con la Sangre Preciosa de Jesús a TODAS las almas que están siendo llamadas a Tu Presencia en toda la Creación y que Satanás ya considera botín suyo.
Estoy CRUCIFICADO@ y desde mi Cruz, UNIDO@ a nuestro Señor Jesucristo las RECLAMO para Tí y te las entrego, para que cubiertas con tu Misericordia, formen parte de Nuestra Familia en tu Reino y gocen tu Salvación y la Vida Eterna. Amén.
Y CUANDO MUERAN Y SE SALVEN,
ENTENDERÁN LO QUE VOSOTROS HICISTEIS POR ELLAS
Un niño pequeño no sabe cómo hacer determinadas cosas y vosotros como adultos les ayudáis, así es como debéis actuar ahora Mis pequeños, como almas adultas espiritualmente hablando.
Ya habéis llevado una educación especial en el amor que os he dado y ahora es vuestra obligación de amor traerMe almas a Mi Corazón.
NO OS IMAGINÁIS CUÁNTAS ALMAS ESTÁN POR CAER AL DESFILADERO
Y PERDERSE ETERNAMENTE EN EL INFIERNO,
Y ESO SÍ ME DUELE MUCHÍSIMO, MIS PEQUEÑOS
Amadísimo Padre Celestial: Te entrego las almas de TODAS tus víctimas inocentes, tanto de bebés abortados, como de inocencias destrozadas por Satanás y el sufrimiento de los que padecen por el tráfico sexual perverso, de todos los criminales que buscan un bienestar económico destruyendo a tus niños.
Y con su sufrimiento UNIDO al de Jesús tu VÍCTIMA INOCENTE, yo cubro con su Sangre Preciosa a los MÁS CULPABLES y a los Satanistas, para que RESCATES sus almas de las garras de Lucifer y su botín se vuelva Humo, junto con su soberbia de atreverse a ESCARNECERTE. Te adoro con todo mi ser. Te lo pido en el Nombre de Jesús y te doy GRACIAS por escucharme. Amén.
Y el que Me salvéis almas Me da una alegría inmensa que os pagaré en el Reino de los Cielos en una forma muy especial.
Os repito esto continuamente Mis pequeños, por vuestro bien, para que crezcáis espiritualmente amando a vuestros hermanos,
Porque con tanta maldad que hay a vuestro alrededor, os olvidáis de desearles el bien y salvarles;
También esto es para que Me deis a Mí la alegría que Me debéis porque Me amáis y mientras más almas Me deis, más alegría Me daréis.
Os quiero a todos en el Reino de los Cielos, os quiero a todos de regreso conMigo, pero necesito almas que amen a sus hermanos, que intercedan por ellas.
Satanás Me quita muchas almas y más porque falta mucha Oración de parte vuestra, no estáis amando como debéis, Mis pequeños,
Amadísimo Padre Celestial: Te entrego todo el sufrimiento que los poderosos inflijen a tus hijos, para que unido al de tu Hijo Santísimo Jesús y junto con su Sangre Preciosa,
se derrame tu Justicia y tu Misericordia sobre TODA Humanidad, desde Caín hasta el último hombre que camine en tu Creación y alcancen el Don del Arrepentimiento Y la Conversión.
Y de esta forma también TE PIDAN PERDÓN y sean admitidos en la Gloria Eterna, para que no queden fuera de la Familia Celestial. Amén
No estáis haciendo Familia espiritual como debierais, no estáis buscando darMe alegría a Mí, vuestro Dios y Creador.
DadMe almas os dijo Mi Hijo, os lo repito Yo nuevamente y os lo seguiré repitiendo:
DadMe almas y Me daréis una gran alegría al tenerlas nuevamente reunidas alrededor Mío, como en una Familia.
PedidMe lo que necesitéis, Mis pequeños; pedidMe lo que os pueda dar Mi Santo Espíritu, para que vuestra Oración sea agradable a Mis ojos
Y QUE PODÁIS VOSOTROS SALVAR MUCHAS,
MUCHAS ALMAS PARA MÍ, PARA VUESTRO DIOS.
Amadísimo Padre Celestial: Te entrego el sufrimiento causado por los pecados de tu Iglesia y el sufrimiento de tus hijos PERSEGUIDOS, para que nuestros hermanitos del Purgatorio abrevien sus condenas y aceleren su CRECIMIENTO en el Amor, para que avancen el el Círculo Dorado de la Perfección. Amén
Y os colmo de muchos regalos, vosotros Me pedís infinidad de cosas y os consiento, ahora os toca a vosotros consentirMe.
Lo único que os pido, es eso: amadMe. AmadMe desde lo más profundo de vuestro corazón.
Y en ese amor, que también vengan muchas almas de hermanos vuestros que NO están conMigo, que viven en el pecado y en la maldad.
Vuestra intercesión hará grandes milagros, porque por el amor que Yo pongo en vuestro corazón y la forma en la que Mi Santo Espíritu os dé para que vosotros oréis y las salvéis, Me daréis gran alegría.
Os amo, Mis pequeños, dadMe almas.
Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo, en el de Mi Santo Espíritu de Amor y en el Nombre de Mi Hija Santísima, la Siempre Virgen María, Madre del Redentor y Madre vuestra por siempre.
EL ARMA DE LA VICTORIA
DICIEMBRE 31 DE 2019 1:45 P.M.
LLAMADO DE FRAY PIO DE PIETRELCINA A LOS HIJOS DE DIOS
Paz y Bien, mis hermanos
Soy vuestro hermano Fray Pio de Pietrelcina, los saludo en el Nombre del Buen Dios; me encuentro en medio de ustedes por la Gracia y Misericordia del Señor; pedid mi humilde intercesión y acudiré en vuestra ayuda.
Pueblo de Dios, se están acercando los días de la Gran Tribulación y a muchas almas parece no importarles, porque no quieren escuchar los llamados del Cielo.
Muchas almas van a perderse por andar alejadas de Dios, el tiempo corre y si no recapacitan morirán eternamente.
Todos mis Hermanos en el Cielo, reunidos en torno a Nuestra Señora, intercedemos por toda la humanidad de este mundo y muy especialmente, por aquellas almas que caminan a diario con el pecado;
esperamos que despierten de su letargo, se conviertan para que mañana puedan alcanzar el gozo de la vida eterna.
Hijos, grandes tribulaciones se aproximan para que se preparen espiritualmente; no suelten el Santo Rosario, porque es la mayor protección que el Cielo les ha regalado.Oren en comunidad, porque ese era mi mayor deseo cuando estuve en este mundo; los grupos de Oración en torno al rezo del Santo Rosario,
lo mismo que la Oración, el Ayuno , la Penitencia, la confesión y la comunión diaria, fueron los pilares de mi evangelización que inculcaba a mis hijos, para que pudieran alcanzar los favores del Buen Dios.
Continuad con mi obra para que más lámparas alumbren las tinieblas de este mundo pecador.
Propaguen a todo instante hijos el rezo del Santo Rosario con sus Letanías y la Santísima Madre le dará paz a sus almas y los librará de las asechanzas del Maligno;
cuando llegue la hora de partir de este mundo, Ella, Nuestra Amada Madre, vendrá por sus almas y los llevará a la Gloria Eterna.
Sean Misioneros del Santo Rosario y Conságrense al Corazón Inmaculado de Nuestra Amada Madre, para que nada ni nadie los aparte del Amor de Dios.
El Rosario es la escalera para subir al cielo, es azote para los demonios que huyen en desbandada cuando con fe es rezado.
Nuestra Madre Celestial, jamás desoye las súplicas y peticiones que le hacen sus devotos cuando con fervor rezan el Rosario.
Muchas almas de pecadores se han salvado cuando se ofrece el Rosario por ellas, Nuestra Madre reparte todas las Gracias del Santo Rosario y las aplica a las almas más necesitadas en la Eternidad y en este mundo.
Cada Ave María es un alivio para las almas del Purgatorio, miles de almas suben al Cielo con el rezo del Santo Rosario,
otro tanto son cambiadas de lugar y las almas más necesitadas que se encuentran en total purificación, son fortalecidas y reciben un descanso que mitiga sus dolores.
El Poder del Santo Rosario hace temblar el infierno cuando se reza con fe y en comunidad; rezad muchos Rosarios y ayudadle a Nuestra Madre del Cielo a salvar, rescatar y liberar muchas almas.
Que el Buen Dios los acompañe y el Amor y Protección de Nuestra Señora esté siempre con ustedes.
Paz y Bien
Fray Pío de Pieltrecina
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, Hijos del Buen Dios
http://www.mensajesdelbuenpastorenoc.org/mensajesrecientes.html
D102 UN VIAJE ATERRADOR 2
CUMPLIMIENTO
Una doctora ha acumulado 17 años de experiencias personales y muchas otras ligadas a la cercanía de la muerte y analiza la evidencia
Las unidades de paliativos o cuidados intensivos de los hospitales guardan una estrecha relación con la muerte, dando lugar a numerosas experiencias que se escapan a cualquier explicación racional.
Pacientes que intuyen el momento exacto en el que van a morir, otros que parecen decidir por sí mismos el día y la hora, adelantando o retrasando su muerte, sueños premonitorios de familiares o presentimientos de terceras personas que, sin ni siquiera saber que alguien está ingresado o ha sufrido un accidente, están seguros de que ha fallecido.
Sólo los profesionales sanitarios que trabajan de cerca con los pacientes terminales conocen de primera mano el alcance y variedad de estas extrañas experiencias.
La ciencia no ha podido ser capaz de ofrecer algún tipo de respuesta, por lo que se suelen describir como sucesos paranormales o sobrenaturales.
Una etiqueta “demasiado vaga para la magnitud de estas experiencias”, según explica la doctora británica Penny Sartori (www.drpennysartori.com), que lleva cerca de 20 años trabajando en la UCI.
Una carrera lo suficientemente sólida como para haber visto de todo, intuir patrones y elaborar hipótesis sobre estos fenómenos.
Tanto es así, que ha preparado una tesis doctoral sobre estas cuestiones, cuyas principales conclusiones adelantó en el libro “The Wisdom Of Near-Death Experiences” (La sabiduría de las experiencias cercanas a la muerte) (Watkins Publishing), que salió a la venta el 6 de febrero de 2014.
A lo largo de toda su carrera, Sartori se ha entrevistado con pacientes que han vivido experiencias cercanas a la muerte (ECM), así como con familiares que han vivido de cerca experiencias de muerte compartida (EMC).
La cantidad y la repetición de patrones, hacen que la doctora descarte la hipótesis de la casualidad o la imposibilidad de hallar un razonamiento lógico para este extendido fenómeno.
Su tesis principal se centra en que “nuestro cerebro es independiente de la conciencia. Es el medio para canalizarla, por lo que en realidad es físicamente ajena al cuerpo”.
Una idea que explicaría, añade, por qué “el alma y la conciencia pueden experimentarse al margen del cuerpo”, como en las ECM o en la meditación budista.
Los ejemplos de los que Sartori se vale en su libro son muy numerosos, pero todos suelen coincidir en quelos pacientes que viven estas ECM son siempre los que abrazan la muerte de la forma más tranquila y feliz, al igual que los familiares que presienten la muerte de sus seres queridos.
¿Por qué? Según las entrevistas que ha mantenido con estos últimos se debe a que están convencidos de que sólo se trata del fin de la vida terrenal.
Al margen de que se trate de personas creyentes, agnósticas o ateas, todas ellas tienen el sueño o la visión de cómo su familiar se va de este mundo guiado por alguien (cónyuges ya fallecidos, seres anónimos o ángeles) y lo hace con una clara sensación de “paz y amor”.
Y aunque existan muchas ECM que revelen exactamente lo contrario, son muy pocos los que están dispuestos a compartirlo como el ejemplo que veremos a continuación.
Una enfermera de Michigan relata esta historia que le compartió un paciente al que ella cuidó hasta su muerte y a quien llama Alan.
Él estaba sucumbiendo al cáncer de vejiga que había hecho metástasis “en todas partes“.
En su lecho de muerte Alan de 77 años, un ex ingeniero que era dueño de su propia compañía, relató cómo él había tenido una experiencia cercana a la muerte veintidós años antes, durante una cirugía a corazón abierto.
La enfermera lo grabó en detalle, al punto que está escribiendo un libro, donde reúne las experiencias cercanas a la muerte que le han compartido, mientras cuidó de sus pacientes en la unidad de cuidados intensivos y otros en el asilo donde ahora trabaja.
La historia de Alan, tuvo este evento crucial que le cambió drásticamente su vida:
A Alan le fue mostrado una parte del Infierno (Cómo lo estudiaremos en otro post) por el Arcángel Miguel, bajo la dirección de Jesús, que lo salvó después de muchísimas oraciones de intercesión por él.
Dios permitió todo lo sucedido para su conversión y para que diese testimonio a muchos más.
Su destino hubiera sido el Infierno si él hubiera muerto en ese momento particular, porque había sido frío, egoísta, un compañero grosero, sin ni siquiera amor hacia su esposa e hijos.
Un hombre que se preocupaba sólo por el dinero y su comodidad personal, que se rió de la idea de Dios cuando un anestesiólogo se ofreció a rezar con él.
Así de alejado estaba de todas las cosas espirituales que enseña la Iglesia.
EL JUICIO
Como Alan dijo:
Yo fui triturado, completamente aplastado por mi propia pecaminosidad. Vi a mi alma como Dios la ve y fue una experiencia horrorosa.
Mi alma estaba cubierta de agujeros y suciedad; una inmundicia que había acumulado y amontonado sobre mí mismo de muy buena gana. Tanto, que me había vuelto irreconocible.
Era como un cadáver en descomposición, cubierto de supuración, rancio, viviendo en suciedad; pero pesándome, gritando mi vergüenza ante mi Dios.
Yo quería correr, huir desesperadamente, pero no había ningún sitio donde ir. Parecía estar pegado al lugar y obligado a ver todo, sin excusa, sin alivio, sin lugar donde esconderme…
Y mi vergüenza creció más y más, al estar frente a Dios, ante tal Pureza incomprensible.
Todo el Conocimiento Total, lo asimilamos en un instante. Nada queda oculto, el Misterio se revela en toda su grandiosa infinitud y aumenta nuestra culpabilidad y nuestra responsabilidad de TODO cuanto hicimos.
Comprendí que nosotros dictamos nuestra propia sentencia.
El Juicio lo iba a dictar yo mismo; pero no se me permitió. Ni siquiera podía mirar a Jesús y me sentí aniquilado.
Lo siguiente que supe, fue que mis guías y yo estábamos de pie, en un valle completamente desolado y rodeado de enormes montañas negras, puntiagudas y estériles.
Su base era profunda, más profundo que el camino en que estábamos parados y que se extendía a profundidades que parecían no tener fin, ni fondo.
Caminamos por este mismo camino ancho y descendimos lentamente. Al principio el camino era suave, pero a medida que avanzamos se convirtió en empinado y resbaladizo.
Temí caer, porque en cada lado de la vía había horribles criaturas, arrastrándose en la oscuridad, gruñendo y maldiciéndome, extendiendo sus manos tratando de agarrar mis talones.
Cuanto más profundo fuimos, más pesado era el aire y más oscuro se puso el ambiente. A lo lejos, oí muy débilmente un terrible alboroto, peleando, discutiendo y gritando.
Yo no quería ir más lejos y pedí a mis ángeles que por favor me sacaran de allí.
Me dijeron:
– ‘Tienes que ver lo que le espera a los pecadores que rechazan a Dios’.
Continuamos caminando más y más, hacia una inmensa, casi tangible y viva oscuridad.
Al final de nuestro descenso había una estructura enorme y formidable que parecía no terminar nunca, tanto en profundidad y altura.
El miedo que se apoderó de mí fue abrumador y yo quería huir, pero fui detenido firmemente por mis guías angélicos.
Las inmensas puertas estaban cerradas, aseguradas con enormes pernos negros en la parte exterior.
Miguel levantó la mano, los bloqueos se liberaron y las puertas se abrieron.
Inmediatamente un nauseabundo hedor llenó mi nariz, la quemaba y me daba náuseas. Parecía igual que la carne podrida en el calor de un sol de verano o la quema de alquitrán y azufre.
Era aterrador y yo estaba tan asustado que me aferré a mi ángel de la guarda.
Cuando las puertas se abrieron por completo, los sonidos que golpearon mis oídos me hicieron estremecer de pavor.
Fueron gritos guturales en un lenguaje tan absolutamente asqueroso, que nunca volvería a repetirlos a nadie.
La cacofonía de gritos, blasfemias, y llanto continuo saturaban el aire y reverberaban a través de mí, llenándome de un miedo intenso y un terror inenarrable.
Cuando entramos, mi mente se colmó de un conocimiento inmediato de cada una de las almas que vi encarceladas aquí.
Fui testigo en este lugar de un sufrimiento tan indescriptible, que las palabras no pueden reproducir todos los aspectos.
El hedor y el calor son completamente insoportables. A mi derecha vi unas paredes negras dentro de las que estaban tallados pequeños nichos que se extendían hasta alturas colosales en la piedra ennegrecida.
Había un innumerable número, miles y miles de ellos, cada uno era de estructura y tamaño similar. Eran de forma circular y cada uno contenía un alma que estaba encajada en él incapaz de moverse, incapaz de ajustarse a ninguna comodidad.
Sus rostros estaban vueltos hacia fuera, hacia el centro de esta mazmorra y ellos lloraban, gritaban y maldecían continuamente.
Ojos saltones con expresiones de tortura, odio y la desesperación tan insoportable, que me forzó a apartar la mirada.
Mi ángel dijo:
– ¡Mira!” -y repitió- “¡Mira!”
La desesperación que llenaba a todos y cada uno de ellos era sin tregua.
El conocimiento de cada acción que los llevó a este pozo de oscuridad, siempre se juzgaba ante sus almas en un flujo continuo de remembranza que sólo ellos podían ver.
Además del dolor y la desesperación, sufrían una soledad abrumadora y penetrante.
Tan intenso era su sufrimiento que ninguna palabra existe que pueda describir semejante horror.
Pude ver la causa de su tortura. Ya que sus vidas, continuamente pasaba ante ellos, se detenía en momentos específicos que mostraban un episodio en particular, un pecado en particular.
O una oportunidad de haber hecho el bien, en el que optaron por no hacer nada.
Ellos gritaban insultos contra Dios, maldiciendo los nombres de los padres, amantes, incluso a sus propios hijos.
Escenas repitiéndose una y otra vez, no sólo de sus propios pecados, sino cómo sus pecados afectaron a otras personas.
El daño que habían causado, cómo sus palabras destruyeron a otras personas.
Si otra alma terminaba en este Abismo debido a sus acciones, también eran responsables de esa alma a tal punto, que se intensificaban sus sufrimientos el doble o el triple.
Demonios en las formas más espantosas, algunos medio animales, algunos de aspecto humanoide, se ponían junto a los rostros de ciertas almas gritándoles desde su hoyo en la pared.
Estos demonios agarraban los rostros de los torturados y las almas que sufrían y les abrían sus bocas con sus garras tan ampliamente, que les arrancaban la carne a lo largo de los lados de sus mejillas.
Los condenados se ponían blancos, como metal fundido, mientras gritaban con horror. Los demonios los empujaban más profundo en su tortura, mientras lanzaban insultos repugnantes contra ellos.
Pero un nicho estaba vacío y de pie delante de él había un horrible demonio que me señaló, maldiciendo y riéndose.
Y luego señaló con el nicho vacío. Supe de inmediato que ese estaba reservado para mí.
Una y otra vez, cada tortura era superior a la anterior en su brutalidad.
Clamé a mi ángel y traté de huir…
Pero me tranquilicé cuando él me aseguró que la misericordia de Dios no sólo había impedido que estuviera allí, sino también le ordenó protegerme contra cualquier ataque de cualquiera de las criaturas en este lugar.
Mientras permanecíamos en este Abismo, vi una pared desolada llena de celdas. En una celda en particular había un alma horrible, enferma, mirando desorbitadamente y completamente sucia.
Este hombre en particular, en la Tierra había manipulado, maltratado, y obligado a las mujeres a ejercer la prostitución.
Vi que era un cruel tirano, él daba drogas a las mujeres, las golpeaba con frecuencia, hasta que sus cuerpos y sus voluntades estaban completamente rotas.
En la Tierra era conocido por su crueldad y su codicia y estaba poseído de una lujuria insaciable.
Aquí en su prisión, se veía obligado a experimentar una y otra vez lo que él infligió a las mujeres que habían estado bajo su dominio, sólo que magnificado a un grado inimaginable.
Él era mutilado continuamente por las más horribles criaturas que sin piedad desgarraban su piel, le rasgaban parte de la entrepierna hasta la garganta, exponiéndolo al ridículo y a la más increíble humillación.
Una y otra vez, cada tortura era superior a la anterior en su brutalidad y crueldad…
Continuaba gritando sin cesar en busca de ayuda, dejaba escapar gritos guturales suplicando a sus torturadores, que sólo enfurecían acrecentando su odio y su crueldad hacia su víctima.
Al final de cada tortura, su cuerpo se reducía a meros retazos..
Su cuerpo, entonces volvía a la normalidad y sus torturas comenzaban de nuevo.
Explicarlo con palabras es casi imposible. Todas y cada una de estas almas en este lugar sabían exactamente por qué estaban allí. Veían muy claramente las decisiones en su vida que los encarceló.
Véanlo, Dios no nos puso en este Infierno, nosotros nos pusimos allí.
Cada alma en el Juicio ve con perfecta claridad su vida como Dios la ve y entonces se juzgan en su Luz.
No hay refutación, no hay discusión con Dios, porque sus pecados claman su juicio ante la Pureza Absoluta”.
Nuestras acciones, nuestras palabras poco amables, nuestra crueldad, y en última instancia nuestro total rechazo de la Gracia de Dios, es lo que decide nuestro destino.
Se le da a cada alma, incluso hasta el último momento de nuestra vida, la elección de aceptar a Dios o rechazarlo.
Las almas en el Infierno son las que lo rechazan, rechazan su Amor, rechazan su Gracia y lo más importante, rechazan su Misericordia hasta el final.
Incluso después de que lo han visto, se lanzan en este Abismo; porque es peor quedarse de pie delante de Él, que estar en la Oscuridad.
Es absolutamente insoportable Verlo a Él en toda su grandiosa Majestad y mirar nuestra podredumbre y deslealtad.
A medida que continuamos más abajo hacia el centro del Infierno, el ruido y la confusión total proseguía en su escalada más profunda.
Y las torturas infligidas a las almas se volvieron más y más horripilantes.
¡Si tan solo supieran lo que les espera a los pederastas y a todos a los que el Señor ha dicho: “Más les valiera no haber nacido”!
¡Estarían clamando Misericordia desde este mismo momento!
Rápidamente bajamos hasta llegar a lo que parecía ser la parte inferior de una enorme fosa, que contenía una celda inmensa.
Sus puertas eran tan gruesas como altas y se abrieron a la orden de San Miguel.
Cuando se abrieron las puertas, un humo nauseabundo vomitado desde su centro envolvió todo lo que estaba a nuestro alrededor.
Mi ángel levantó su mano cuando nos acercamos a la celda, que estaba llena de una luz brillante.
En las paredes había lo que parecían ser serpientes y sabandijas de tamaño sobrenatural, y se deslizaban y se escabullían.
En el centro de este calabozo había un gran trono que parecía estar hecho de oro y monedas de plata.
Y aunque estaba sucio y manchado, se amontonaban en pilas que formaban una estructura básica de trono y era enorme.
En su base habían almas de seres humanos, algunos con piel, algunos sólo huesos, todos en diferentes grados de descomposición y cubiertos de gusanos.
Cuando los huesos estaban completamente desnudos y toda la carne había caído o había sido devorada por los gusanos, de inmediato se cubrían de piel y todo empezaba de nuevo: ardor, putrefacción, mordiscos.
Estas almas estaban completamente inmóviles bajo el peso de este enorme trono.
Detrás de mí, sentí una presencia aterradora. Una presencia tan completamente maligna y tan llena de odio que yo quería correr, pero estaba tan aterrorizado, que permanecí congelado en el lugar.
Sentí que se me acercaba, con su aliento caliente que fluía sobre la parte de atrás de mi cuello.
Tan completo era su odio hacia mí, que me pareció que el odio me pesaba y me hundía. Instintivamente supe quién era este y sabía que él estaba permanente en su estado.
No sólo no iba a alterar su destino, él nunca lo desearía, nunca.
Su condena se fijó para siempre y se cementó en oposición completa y total a Dios.
Él odiaba por completo todo lo que Dios Es, y por lo tanto odiaba infinitamente más allá de las palabras, todo lo que Dios ha creado.
En su reino maldito, él vomita todo su odio en todas y cada una de esas almas encarceladas en el Infierno.
Estas almas son bombardeados constantemente por él, y están constantemente recordando que podrían haber tenido el Cielo, pero que optaron por el Infierno.
Ellos recuerdan la Belleza de Dios, y ahora están separadas para siempre de ella.
Podrían haber tenido amor, paz y la completa felicidad. Y en su lugar lo han perdido por toda la Eternidad.
Hay un gran número de Niveles del Infierno y cada alma está condenada de acuerdo con sus crímenes.
Estas torturas continúan sin cesar y se repiten una y otra vez, llevadas a cabo por millones y millones de demonios dispuestos.
Alan hizo una pausa en el relato de su historia.
– “Lo siento”, dijo a la enfermera, que está escribiendo un libro acerca de tales experiencias.
Se inclinó hacia delante y se ajustó en la cama.
Y Luego continuó:
Nada puede describir la Presencia del Maligno porque él no se parece a nada de este mundo. No puedo expresar lo suficiente su Odio.
Y su Odio, en ese momento fue dirigido completamente hacia mí.
Mi alma se llenó de una desesperación opresiva, abrumadora, cuando le oí burlarse de mí, no en voz alta; pero podía oír resonando sus palabras sucias dentro de mi mente.
Procedió a decirme por qué yo le pertenecía a él y comenzó a especificar todos los pecados que siempre había hecho.
En mi mente yo traté de tranquilizarme con lo que los ángeles me habían dicho antes, cuando otra acusación me fue arrojada, cada vez con mayor rapidez y fuerza.
Su voz astuta y vulgar me acusaba y me llenaba con tal desesperación, que le rogué a mis guías que me llevaran lejos.
Pero esto sólo intensificó su burla hacia mí y continuó su acusación, enumerando cada una de las razones por las que yo le pertenecía; una tras otra, después de otra más.
Entonces Miguel levantó la mano, lo que detuvo el ataque de Satanás sobre mí.
Y con una atronadora, majestuosa voz, Miguel gritó:
– ¡¡¡Basta!!! ¡Todo ha sido perdonado!
Una luz brillante emanaba de mis guías, que se fue haciendo cada vez más y más brillante. Tanto, que yo veía a Satanás acobardado alejarse de él.
Él empezó a aullar, lanzando blasfemias contra nosotros con un rugido tan atronador, que las paredes de esta mazmorra deberían haber sido destrozadas.
Rápidamente y con fuerza salimos de ese pozo, a través del camino por el que habíamos venido y regresamos hasta llegar a las Puertas de ese horrible Lugar.
Cuando salimos, las puertas se cerraron y los enormes pernos se colocaron con fuerza en su posición anterior, encerrando a sus habitantes para siempre.
Volamos hacia arriba, disparados a una velocidad cada vez mayor y podía oír los gritos blasfemos de Satanás lentamente disminuyendo.
Luego en un instante, estuve fuera de ese horrible Lugar y de nuevo en la luz, lejos del calor y el hedor del Infierno.
Yo estaba tan agradecido de estar fuera de ese pozo negro de suciedad, que lloré.
Aferrado a mi ángel de la guarda, le di las gracias por sacarme de allí.
Llegamos a una parada y Miguel se volvió hacia mí y me dijo:
– Sólo has visto una pequeña muestra de los horrores del Infierno. ¡No lo olvides!
Cuando mis guías desaparecieron, fuí lanzado de nuevo a través de un túnel muy estrecho. De repente me sentí invadido por un dolor insoportable.
Abrí los ojos y estaba tendido sobre mi espalda con un tubo en mi boca.
Médicos y enfermeras me rodeaban, me decían que iban a quitar mi tubo de respiración.
Sentí que mi cabeza me daba vueltas y mi pecho estaba con un intenso y opresivo dolor mientras intentaba respirar.
Yo estaba confundido y asustado y no podía mover los brazos o las piernas. En esta confusión, pensé que ya no me podía mover, porque tal vez me habían empujado hasta mi agujero en la pared del Infierno.
Me puse frenético y concentré todo mi esfuerzo en tratar de zafarme, de lo que estaba aprisionando mis brazos y piernas.
Entonces oí la voz de mi médico explicando de nuevo que me relajara, que la cirugía había terminado y que me iban a quitar mi tubo de respiración.
Fué cuando me di cuenta de que estaba en la Tierra, en el hospital y nunca estuve tan feliz de estar aquí y no en el Infierno.
A partir de aquel momento nada en mi vida fue lo mismo.
En cuanto tuve oportunidad, les pedí la asistencia de un sacerdote, que viniera tan pronto como fuera posible.
Estaba desesperado y le dije a las enfermeras que tenían que darse prisa y conseguirme un sacerdote.
Ningún sacerdote estaba disponible hasta el día siguiente y esa noche no dormí.
Yo no me había confesado desde la escuela primaria y no había ido a Misa desde que estaba en la escuela secundaria.
Cuando el sacerdote llegó al día siguiente, le pedí que escuchara mi confesión; pero no sabía por dónde empezar; él con paciencia me ayudó, tomó tres horas, pero confesé todo.
Después de llegar del hospital, en mi casa me recuperé y cuando me fortalecí, me senté con mi mujer y me disculpé con ella por todo.
Luego hablé a cada uno de mis hijos todos mayores, algunos de ellos con sus propios hijos. Y me disculpé con ellos porque yo les había fallado por completo.
Al principio creyeron que me había vuelto loco, pero al final me perdonaron.
Estamos muy cerca ahora y he probado todos los días mostrarles cuánto los amo.
Le tomó a Regina mucho tiempo perdonarme, porque estaba muy molesta con nuestra vida de casados; tanto, que no confiaba realmente que yo había cambiado.
Eventualmente, ella perdonó y hemos estado cincuenta años juntos. Sí, ella tomó a este viejo pecador y ¡Alabado sea Dios por eso!
Alan levantó la mano izquierda y giró su anillo de bodas con el pulgar, mientras agregó:
– He pasado cada momento desde entonces, haciendo las paces con ella y con Jesús.
Rezo todo el tiempo, todo el día y voy todos los días a Misa y a Comunión.
Regina y yo estamos ahora mejor que nunca hemos estado y estamos luchando juntos, con este tipo de cáncer.
Ella está teniendo dificultades para aceptar esto, así que ha seguido mucho más que yo, esta enfermedad.
Yo sé hacia donde voy. Yo sé que me estoy muriendo. Añoro el día, lamento que no pueda compartir eso con Regina, pero yo digo que ya no puedo esperar.
¡Anhelo fervientemente el día que pueda reunirme con mi Señor, al que conocí de forma tan desastrosa la primera vez!
Él sonrió por encima a la enfermera.
Es toda una historia ¿No? No puedo decirle cuántas veces me he dicho esto. Y cada vez que lo pienso no puedo dejar de llorar, porque no puedo olvidar que fué increíble, lo que Dios hizo conmigo.
Casi terminé alojado en ese lugar espantoso, y con razón.
Pero Jesús, en un acto de increíble e inmerecida Misericordia cambió todo.
Sé que pase lo que pase, la gente necesita darse cuenta de que nada es imperdonable; porque Jesús es más grande que cualquier pecado.
Pero no puede perdonar si no estamos dispuestos a pedir perdón.
Alan se acercó y le apretó la mano a su amiga enfermera, mientras enfatizaba:
TODO LO QUE TENEMOS QUE HACER ES AMAR
SI TE GUSTA, SONRÍE, ES MUY SIMPLE
DIFÍCIL ALGUNOS DÍAS, PERO SIMPLE
Dijo nuestra enfermera:
– Alan siguió deteriorándose con el sangrado de la vejiga. Ni una sola vez lo oí quejarse. Una tarde de Abril llegué al trabajo y de inmediato fui a ver cómo estaba.
Estaba empapado en sudor y con un gris pálido enfermizo. Le limpié y le cambié de ropa en su cama y su bata. Cuando terminamos, él me miró y susurró:
– Esto está a punto de terminar. Siento a Jesús que viene..
Me incliné y lo abracé, con el corazón roto porque mi amigo se estaba muriendo.
Alan me sonrió y dijo:
– ‘Recuerda, es muy simple’.
Alan murió en paz a las tres de la mañana, rodeado de su esposa e hijos.
3 ¿REDENCIÓN INÚTIL?
Después de mucho caminar y continuar viendo más horrores.
Jesús me dijo:
– Aquí termina el Camino al Infierno.
Y se sentó sobre una piedra.
Sus Llagas sangraban, sus ropas eran rojas y estaba llorando.
Le pregunté:
– ¿Qué tienes Señor y DIOS mío? ¿Por qué tus vestidos están rojos, si llegaste de blanco? ¿Por qué sangran tus heridas y por qué estás llorando?
Y ÉL me contestó:
– Soy el Redentor porque cuando redimí al hombre, pagué por TODOS LOS PECADOS DEL MUNDO, incluidos los cometidos por el último hombre que tenga vida sobre la tierra.
Pero NO puedo violentar su libre albedrío. Lloro al saber que para todos ellos, Mi Infinito Sacrificio fue inútil y mi Sangre se derramó en vano. Pues ellos NO quisieron salvarse, me despreciaron.
Mis ropas están rojas, empapadas por mi Sangre que he vertido en el Dolor de sus pecados, por su salvación. Y que ellos No quisieron recibir…
Ya que Mi Perdón está dado por parte de mi Padre, pero ellos NO Me aceptaron como su Salvador. Y Yo les he escrito: al que me reciba lo haré hijo de DIOS.
¡Oh hija mía, cuánto Dolor! Diles a todos tus hermanos que me ayuden a la salvación de los hombres y de las almas.
Nos abrazamos y lloramos juntos.
De pronto me encontré en mi habitación, abrazada fuertemente a Él.
El Terror era espantoso, todo mi cuerpo temblaba.
Le dije:
– Señor Jesús, tengo mucho miedo.
Él me colocó la mano sobre la cabeza y me dijo:
– Esto que has visto no lo contarás hasta dentro de 6 meses; cuando te hayas repuesto completamente.
Luego te llevaré al Cielo y te mostraré el Camino de quienes van por él.
Oramos juntos…
Luego se despidió dejándome su Paz.
Lo vi partir, me volvió a mirar. Aun iba llorando… Sus ropas estaban rojas y sus llagas sangraban.
Me dijo adiós con la mano y desapareció de mi vista.
Tantas mentiras, donde la existencia del Infierno es rechazada, será la Caída de los cristianos.
Sábado, 14 de abril del 2012, a las 15:27 hrs.
Mi queridísima y amada hija, NO importa cuán difícil sea tu sufrimiento físico, tú debes reconocer que mientras éste continúa intensificándose, que así es como Yo Me siento.
Tu sufrimiento refleja solo una fracción de Mi propio Sufrimiento. En unión conmigo, tú sabrás que por cada dolor y oscuridad interior del alma, tú conocerás el tormento que Yo soporto por los pecados de la Humanidad.
Mucha gente, cree erróneamente, que Mi Sufrimiento comienza y termina en la Cruz.
Mi Sufrimiento no terminará, hasta que todos los hijos de Dios estén unidos en amor y armonía, en donde ningún pecado existirá en el Nuevo Paraíso de Mi Padre.
Tampoco importa cuánto ha sido dicho a la Humanidad acerca de Mi existencia, Yo todavía soy odiado.
Entre los creyentes aunque soy aceptado; Mis enseñanzas solo son toleradas por ellos, basadas en sus propios términos.
Muchos tratarán a otros con amor y bondad, pero solo si aquellos a quienes ellos ofrecen este don, corresponden a sus propias ideologías.
Por ejemplo, muchos condenan a los pecadores cuando ellos deberían mostrar bondad y rezar por ellos. Ellos deben en cambio, predicar con el ejemplo. Algunos derraman desprecio sobre otros, en vez de mostrar el amor que se espera de ellos como cristianos.
Nunca condenen a otros, incluso si no están de acuerdo con ellos, porque ese NO es su derecho. Nadie, solo Dios, tiene la autoridad de juzgar a otro.
Mientras muchos creyentes continúan rindiéndome homenaje a Mí, esto es en sus propios términos.
Algunos sienten la necesidad de diferenciarse de sus hermanos y hermanas, para mostrar al mundo cuán eruditos son en materias espirituales. Entonces usan sus propias interpretaciones de lo que Mi Misericordia realmente significa.
¿Cuántas veces han oído ustedes que Dios es Todo misericordia?:
‘Él es tan misericordioso que porque El ama a todos, Él nunca les condenaría. Que Él nunca enviaría un alma al Infierno.’
Bueno, ¡Esto es una mentira! Tantas mentiras!… En donde la existencia del Infierno es negada, será la caída de los cristianos.
Las personas SE CONDENAN A SÍ MISMAS al Infierno. Yo NO las pongo a ellas ahí.
Ellos lo escogen, rechazando darle sus espaldas al Pecado Mortal. Tampoco buscan perdón o mostrar remordimiento. Esto es un pensamiento muy peligroso.
Y es el deber de todos los cristianos, advertir a otros de los Peligros del Infierno.
Muchos, incluyendo a aquellos que niegan a sus hijos el sacramento del Bautismo, hablan como si el pecado no importara más. El creer que todo pecado “será” perdonado. ¡Esto NO es correcto!
Todo pecado “puede” ser perdonado, NO importa cuán negro sea el pecado, pero solo si el pecador busca perdón.
Ahora les hablo desde el Cielo para preparar a todos los hijos de Dios, para Mi Segunda Venida y ¿Qué encuentro? Les hablo a ustedes de detrás de las paredes de la prisión y en una celda entre la cual ustedes Me han arrojado, porque se rehúsan a creer que Yo podría hablarles de esta manera.
¡Oh, cómo Me ofenden!
A aquellos que han gastado sus vidas dedicados a Mí y que están bien informados acerca de Mi Sagrada Escritura, pero ahora Me rechazan, les digo esto:
Sus rechazos a Mí ahora, les dejarán atormentados y en gran tristeza, ¡Cuando la Verdad sea revelada a ustedes! Porque entonces, se darán cuenta de las almas que arrojaron a un lado, cuando Yo necesité su ayuda para salvarlas.
¡Cómo Me hacen llorar con la frustración de su ceguera, causada por su falta de humildad! Dudan de Mi Santa Palabra cuando deberían abrazarla, sujetarla; porque son un alma ahogada y falta de generosidad de corazón.
El hombre debe alejarse del Pecado y ¡Pronto! Muchos pecados hoy día NO son vistos como tales. Demasiados agravios en contra de Mi Padre se están cometiendo sin ninguna culpa.
¡Hijos, deben detenerse! ¡Están destruyendo sus vidas! Satán Me provoca mientras se burla de las almas que Me roba cada segundo.
Si ustedes vieran los millones de almas que están cayendo dentro del Fuego de la Eternidad, ¡Morirían del impacto!
¡Cómo Me rompe el corazón el presenciar el Terror que estas almas, que vivieron en pecado terrible cuando estaban en la Tierra y ahora los tienen que sufrir!
Los pecados de los cuales fueron culpables, no son siempre aquellos que ustedes presumen que son pecado mortal.
Yo hablo de la FORNICACIÓN, tan fácilmente aceptada en el mundo hoy día, participando y viendo pornografía, prostitución y abuso sexual.
Me refiero al Odio por otros, así como quien causa dolor y miseria a aquellos menos afortunados que ellos mismos. Así también es el Pecado de la Idolatría donde adoran los bienes materiales sobre todas las cosas, NO obstante ellas no son nada más que cenizas.
¿No entienden que una vez que pecan de esta manera son alejados de Mí cada día?
Despues se hace muy difícil liberarles de las garras, puestas sobre ustedes por el Rey de las Tinieblas.
¡DESPIERTEN HIJOS! ¡Estén conscientes de la existencia del Infierno y sean muy temerosos de entrar por las puertas de la eterna condenación!
Les digo esto no para asustarlos; sino para asegurar que ustedes entiendan que el Pecado Mortal les lleva ahí, a menos que regresen a Mí ¡AHORA!
La Oración y mucha de ella será necesaria para regresar a Mí. Pero oigan esto:
A aquellos de ustedes que están desesperados, afligidos y se sienten impotentes por el Abismo de Pecado en que están, Yo les perdonaré.
Deben mostrar verdadero remordimiento e ir a confesarse. Luego rezar Mi Cruzada de Oración para una Indulgencia Plenaria para la Absolución Total, por un período de 7 días consecutivos:
Oh mi Jesús, Tu eres la Luz de la Tierra.
Eres la llama que toca todos los corazones.
Tu misericordia y amor no conoce límites.
No somos dignos del sacrificio que hiciste con Tu muerte en la cruz.
Sin embargo sabemos que Tu amor por nosotros es mayor que el amor que tenemos por Ti.
Concédenos, Oh Señor, el don de la humildad, para que así seamos merecedores de Tu Nuevo Reino.
Llénanos con el Espíritu Santo, para que así podamos marchar hacia adelante y guiar a Tu ejército para proclamar la verdad de Tu Santa Palabra y prepara a nuestros hermanos y hermanas para la Gloria de Tu Segunda Venida a la Tierra.
Te honramos.
Te alabamos.
Nos ofrecemos a nosotros mismos, nuestras penas, nuestros sufrimientos, como un don a Ti para la salvación de las almas.
Te amamos Jesús.
Ten Misericordia de Tus hijos donde sea que ellos estén. Amén.Nunca Me doy por vencido con los pecadores. Yo siento un particular afecto por ellos. Les amo de una manera especial, pero detesto sus pecados. Ayúdenme a salvarles, hijos. No lo dejen hasta que sea muy tarde.
Cuando el hombre cuestiona su fe, necesita pensar. Si tiene dudas, entonces debe pedirme que abra sus ojos. Si encuentra dificultad para rezar, debe pedirme que abra su boca. Pero si él NO va a escuchar la verdad, entonces necesita las oraciones de otros.
Hijos Míos, Yo estoy profundamente preocupado de la forma en que el mal es presentado como siendo bueno, mientras, lo bueno está siendo presentado como malo. Todo en su mundo está al revés.
Aquellos de ustedes sin una profunda devoción a Mí, no serán de ningún modo los más sabios. Las acciones están siendo ahora perpetradas en el mundo, en cualquier nivel de gobierno, La iglesia y el estado en su nombre y ustedes están ajenos a todo esto.
Las malas leyes están siendo introducidas y presentadas a la humanidad, como siendo de su mejor interés. Esto incluye nuevos regímenes, medicina, ayuda exterior, vacunación y la predicación de nuevas religiones y otras doctrinas. Nunca ha habido tanta Confusión entre Mis hijos.
En la superficie todo es visto como que está controlado y en orden y en la forma que es.
Pero el único verdadero orden que existe, está en las manos de aquellos que controlan los eventos mundiales, ocultos en la comodidad de sus malos caminos, tras puertas cerradas.
No sean engañados, hijos. Deben volverse a Mí por ayuda, para que los malvados eventos planeados por poderes globales secretos, puedan ser debilitados. Su única ruta a la libertad real es cuando reaviven su Fe en Mí.
Esto sucederá PRONTO Mis hijos preciosos, cuando Yo Me presente al Mundo durante el GRAN AVISO, que se está cada vez más cerca.
Les urjo a rezar por aquellos que tienen vista y están ciegos a Mi Santísima Palabra.
Recen por aquellos que insisten en torcer Mis enseñanzas y por Mis siervos sagrados quienes por cobardía, están cediendo a las demandas hechas a ellos por los gobiernos.
Solo hay un Gobernante ahora, que está a cargo del futuro y ese es Mi Padre Eterno, Dios el Creador y Hacedor de todo.
Rindan lealtad a El sobre todo y encontrarán una base firme, cuando se muevan hacia adelante en el Camino de la Verdad.
Mi amada hija has entrado en una persecución que He permitido, para salvar tu alma de los tormentos del Infierno. Ahora eres libre y tu espíritu permitirá difundir Mi Palabra para que la humanidad sea liberada del Sufrimiento que les espera en caso de que sean tan necios de sucumbir ante el Maligno.
Tú, hija Mía, has sido enviada justo desde el comienzo. Te estoy fortaleciendo todo el tiempo, pero en pocos días. ¿Cómo crees que serás en una semana, en un año o dos? Una luchadora, valiente hasta el final.
Trabajarás conmigo para aclarar las almas de Mis queridísimos, amados hijos por los que tengo una profunda y totalmente amorosa compasión.
El amor corre por Mis venas como un río. Mi compasión nunca disminuye a pesar del hecho de que ellos giran en el sentido opuesto.
Les salvaré de los Tormentos del Infierno
Diles hija Mía, que les salvare de los tormentos del infierno. Necesito que se vuelvan hacia Mí en su triste estado de confusión. Hay una sola forma de amor y paz. Eso será en Mi Nuevo Paraíso cuando el Cielo y la Tierra sean uno.
¿No lo saben ellos? ¿No han oído Mi Promesa desde antiguo?
La promesa de Vida Eterna cuando ellos, la humanidad; serán levantados en cuerpo, alma y mente a la Nueva Tierra y Cielo…
Cuando una vez más combinen como el Paraíso por tanto tiempo prometido a los hijos de Mi Padre.
Crean, se los suplico. Piensen. Si ustedes nunca han sido expuestos a las Sagradas Escrituras, entonces pregúntense la simple pregunta:
¿Si sienten amor en sus corazones, de donde creen que proviene?
¿Es el amor lo que los hace sentir gentiles, humildes, anhelantes y libres de todo ego? Si es así, este es el amor que Yo les prometí a todos Mis hijos que se vuelven hacia Mí.
Vean cómo las ambiciones mundanas les dejan vacíos
Es duro lo sé, queridos hijos creer en un mundo diferente al que ustedes habitan. Recuerden que este Mundo fue creado por Dios, el Padre Eterno. Luego fue manchado por la obras del Engañador. El, Satanás, es extremadamente astuto.
¿Ustedes hijos Míos, seguramente saben que las ambiciones mundanas, que encuentran insaciables, no satisfacen? ¿Sienten un vacío que no pueden explicar o entender; no es así?
Y entonces buscan más y más; pero entonces todavía no están satisfechos, cuando sienten que deberían estarlo. ¿Qué es esto? ¿Han mirado dentro de sus corazones y se han preguntado por qué?
¿Por qué? La respuesta es muy simple: Dios creó a la humanidad.
La humanidad fue tentada por Satanás.
Satanás existe en este bello mundo que fue creado por Mi Padre Eterno de puro amor.
Tristemente él, Satán; existirá hasta Mi Segunda Venida.
El, entonces será expuesto por sus Mentiras y decepción que ha manifestado a Mis hijos.
Para entonces será muy tarde para muchos de Mis hijos, incluidos aquellos que están inseguros y dudosos en creer en la Creación Divina Superior, creación del Reino de Mi Padre.
NO ME RECHACEN
¡Escuchen! Yo, Jesucristo, el Salvador enviado para darles una Segunda oportunidad de entrar en el Reino de Mi Padre; escuchen Mi Promesa.
Escuchen Mi Voz, enviada por Divina Gracia a través de Mis videntes y profetas en el Mundo de hoy y entiendan que todos Mis hijos son iguales ante los ojos de Mi Padre.
Aquellos que le siguen son bendecidos, pero sufren tortura por aquellos que NO CREEN y se rehúsan a oír.
Dios hizo el mundo. El no apareció de la nada. El hombre no, ni no pudo inventar tal milagro que la ciencia nunca sería capaz de explicar.
Lo divino sobrenatural, nunca podrá ser entendido hasta que todos los hijos de Dios se rindan en mente, cuerpo y alma al amor puro que Yo ofrezco.
Por favor, les suplico que NO rechacen a su Creador.
No escuchen el engaño de las mentiras que les han sido dichas por el Engañador, a través de la división de la francmasonería, los illuminati, los falsos profetas y los extraños y totalmente malvados cultos que han evolucionado a través de la estupidez del hombre.
Satán es real
La humanidad es débil. Incluso los más santos de Mis seguidores caen presas de las constantes tentaciones del Maligno. El problema es que aquellos que buscan el placer, NO CREEN que él es real.
Otros NO conocen que él es real y que existe. Ellos son los que me causan más dolor de corazón. Heridas abiertas una vez más e infectadas.
Estoy sufriendo tan extensamente que las heridas infligidas a Mi Terrible Crucifixión, en la que sucumbí; se están abriendo otra vez e infectándose, dejándome en la más Dolorosa Agonía de Cuerpo, Alma y Divinidad.
Sin embargo Yo nunca Me rendiré de amarlos a todos ustedes. Hago un llamamiento desde el Cielo y en nombre de Mi Padre Eterno que creó cada uno y a todos ustedes de puro amor, para mantenerse firmes.
Rechacen a Satanás. Crean que él existe. Acéptenlo que es así. Abran sus ojos.
¿No pueden ver el estrago que hace en sus vidas? ¿Están ciegos?
Un mensaje a los ricos:
A los ricos les digo: ¡Paren! Piensen y pregunten a Dios un momento. ¿Esta negación a vivir los Mandamientos, está complaciéndoles?
¿Esto se siente bien? ¿Me has negado a expensas de los excesos mundanos? Estos mismos excesos y placeres te dejaran un corazón vacío. Sabrás, en tu propio corazón, que nada de esto te satisface plenamente, ni te hace feliz.
No obstante todavía sentirás sed y más vacío, a pesar de las excitantes promesas que te son dadas por el Engañador, a cambio de tu alma.
Un Mensaje a aquellos que siguen a los “Illuminati”:
Les imploro a todos ustedes, especialmente a Mis hijos que han sido absorbidos por los illuminati y otras tales malvadas entidades. Una vez ahí, están predestinados a la eterna condenación.
¿No entienden que lo que les han prometido a cambio de su alma es una mentira? Una mentira engañosa y aterradora.
Nunca recibirán los dones prometidos por el Siniestro Mensajero de las profundidades del Infierno.
Como su Salvador en la Cruz, cuando di la vida para salvarles, por favor NO Me dejen perderlos ahora.
Amo a Mis hijos. Lloro cuando les imploro una última vez,
que NO ME RECHACEN a favor del Engañador.
Perdonaré a todos los que se confiesen.
No puedo interferir con el libre albedrío, porque ese es uno de los dones dados a ustedes cuando nacieron en la Luz de Dios.
Yo estaré viniendo, como las Escrituras lo profetizaron, MUY PRONTO. Más rápido de lo que nadie pueda comprender.
El Mundo se sumergirá en Tinieblas y Desesperación. Aún así, perdonaré a cada uno de Mis hijos que, cuando sus pecados les sean revelados a ellos, no importa que tan ofensivos sean, instantáneamente al momento de la confesión.
Entraran en cuerpo y alma al Paraíso, cuando el Cielo y la Tierra sean uno,
En donde todos ustedes vivirán por toda la Eternidad con su familia, por siempre y para siempre.
PROMESAS QUE EL PARAÍSO TIENE QUE OFRECER
Sin enfermedades, corrupción corporal, sin pecado, solo Amor.
Esa es la promesa de Mi Paraíso. Nadie tendrá necesidad de nada. Todos vivirán en armonía, gozo y amor.
La Realidad del Infierno
No rechacen esta Vida por la vida que les ha prometido Satanás. Están siendo engañados.
Si siguen este camino, en donde Dios o Yo Jesucristo Su Salvador no son parte; ustedes están en el Camino de la Eterna Condenación. Gritaran de Terror cuando realicen el Error.
Para entonces ustedes suplicaran Misericordia. Se rasgaran la cara. Se jalaran el cabello. Pero porque tienen libre albedrío, un Don de Mi Padre; no les podrá ser quitado.
Cuando ustedes escojan este camino sufrirán condenación y se quemarán en el Infierno por siempre.
Esto es muy real. La mayor condenación es finalmente comprender que hay un Dios.
Que Yo, Su Salvador realmente existo. Y no habrá manera en esta etapa, de salvarlos.
La gran condenación es cuando ustedes comprueben que nunca verán el Rostro de Dios. Tu familia podrá verte desde el otro lado. Cuando eso pase y realices la terrible verdad, será muy tarde.
Recuerden estas palabras. La gran condenación será cuando comprueben que nunca verán el Rostro de Dios.
Ese será el más grande Tormento y uno que se quedará por siempre con ustedes en las Llamas del Infierno, donde la pena es constante e implacable.
Ustedes, en vez de disfrutar el Paraíso prometido a ustedes… A través de las Mentiras del Engañador, van terminar en los aterradores corredores del Infierno.
Esto es muy real y representa un Atroz Sufrimiento por la Eternidad.Por favor, a todos ustedes que no creen que me estoy comunicando con la humanidad, les pido que recen a Mi Sagrado Corazón. Recen Mi Divina Misericordia a las 15:00 hrs. cada día.
Yo responderé a su solicitud con el Amor que van a sentir instantáneamente.
Tomen Mi Mano, hijos. No la dejen ir.
Les amo a todos tanto que di Mi Vida por todos y cada uno de ustedes, para que pudieran ser salvados. Esta vez vengo a Juzgar. Por lo mucho que les amos NO PUEDO interferir con su don del libre albedrío que fue otorgado a ustedes por Mi Amado Padre.
Espero, que a través de Mis modernos videntes y profetas, ustedes finalmente escucharán. La Verdad es el Camino, recuérdenlo para salvación eterna y el nuevo comienzo, cuando el Paraíso regrese a la Tierra.
Las Mentiras de Satán
Las mentiras, no importa cuán seductoras, son solo eso:
Mentiras, diseñadas para robar las amadas almas que no pueden ser liberadas por Mi Padre, el Creador y Hacedor de la Tierra.
Su Divino Salvador Jesucristo
Les suplico que respondan a Mi Llamado.
Su amado Jesús, Redentor de la Humanidad.
HERMANO EN CRISTO JESUS:
ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONÓCELA
45.- EL CONTENDIENTE…
Primer Encuentro de Petronio con los cristianos…
La primera parte de las Catacumbas ha sido concluida. Para consagrarlas, en la capilla principal, Pedro ha oficiado la Primera Misa con dos motivos: la sepultura de Celina que ha sido la primera en ser depositada en este sacro lugar y la consagración de un gran número de obispos y sacerdotes.
Después de la solemne ceremonia, todos se dirigen a la Puerta del Cielo, donde el médico y evangelista Lucano se encarga de las cartas con los nombramientos y el envío de los nuevos prelados, a todos los puntos del imperio.
Para preparar a los obispos a la inminente Persecución que nadie sabe cómo, ni cuándo empezará; pero para la que hay que estar listos, Pedro les dice:
“Mi Señor Jesucristo dijo: “Las Puertas del Infierno no prevalecerán contra Ella.” Nosotros debemos ser prudentes y tomar todas las providencias necesarias para que la Iglesia sobreviva y que siempre estén listos los sucesores, conforme se vayan necesitando.
Siempre debe haber pastores que reúnan a las ovejas dispersas y heridas, por la furia huracanada de Satanás.
Pero Dios es fiel a sus promesas. Y aunque ríos de sangre corran, siempre habrá un alma consagrada que mantenga el altar de un corazón encendido, en el Verdadero Culto al Santísimo.
Porque el día que ya no pueda celebrarse el Sacrificio Perpetuo. ¡Ay del Mundo y de los hombres!
Recuerden todos que Dios NO nos abandonará, si nosotros no le abandonamos a ÉL. El secreto está en el Amor de Fusión y de Coparticipación.”
Y Pedro los bendice antes de retirarse a sus habitaciones para orar.
Gruesas lágrimas corren por sus mejillas, cuando eleva sus brazos implorando la ayuda divina, para cargar el peso de la Cruz.
Los cabellos blancos caen sobre el rostro del Pontífice, cuando de rodillas y con el rostro inclinado, ora con fervor por horas y horas. Cuando finalmente se levanta, sus mejillas siguen húmedas por el llanto; pero hay en su rostro la mirada serena y llena de esperanza, que da el haber recibido respuesta a sus plegarias y la fortaleza necesaria para cumplirla Gran Misión que pesa sobre sus hombros.
Su cara irradia majestad y dulzura.
Y piensa:
‘Si Dios está con nosotros. ¿Quién contra nosotros?’
Y sonríe. Una resolución llena de valor y de Fe… Es la sonrisa del capitán que toma con firmeza el timón de un barco, en medio de la borrasca; pero que sabe perfectamente hacia donde debe dirigirse. Sin dudas, ni vacilaciones.
La luz de un faro se abre paso en medio de la Oscuridad. Él sabe dónde está el puerto y también cómo llegar a él.
Pedro sale de su Oración revitalizado y con suave firmeza, sigue dirigiendo el destino de la Iglesia. Y girando las instrucciones necesarias de acuerdo a los sucesos, que se van presentando.
El Pastor debe trasmitir la confianza a las ovejas. Cristo, el Cordero y el Pastor, es el que está llevando a su Esposa Santa, hacia Él. Dios la va a recibir, revirginizada con el Martirio…
Jesús es el que dirige. La madre Santísima, la que protege.
El Adversario deberá volver a tragarse su derrota. Satanás será vencido, una vez más.
¿Cómo?
Los mártires se lo demostrarán…
Lo importante es caminar con el corazón henchido de Fe y de Amor, confiados totalmente en Dios y abandonados en su Voluntad, y la victoria está asegurada. Por lo único que se debe implorar es por la perseverancia y Dios se encarga de lo demás…
Pedro lo sabe y en eso está su seguridad.
Siente un inmenso dolor por haber perdido a Celina, ‘su perla romana’. Aunque tal vez esta primicia que ahora descansa en las Catacumbas, es el inicio de la masacre que sabe que viene del Palatino…
Pero Celina ya descansa en Dios. Jesús no permitió que su virgen fuese profanada.
Pedro sonríe en medio de su tristeza. Celina ya está en la Patria Celestial. Los que necesitan ayuda, son los peregrinos en esta Tierra…
Mientras tanto, en Anzio…
Una mañana después de un banquete, Nerón decidió dar el día libre a sus augustanos, para llevarse a Popea a un paseo en barco.
Petronio prefirió ir a su villa e invitó a algunos de sus amigos y a todo el séquito que lo acompañaba.
Se sentaron en la terraza, desde donde se puede admirar el mar. Mientras se deleitan con un refrigerio, aspiran el aroma de la brisa marina y oyen el rumor de las olas que rompen en la playa.
Decidió que era el momento de probar quienes eran los cristianos y conocer de cerca su fraudulenta verdad, pues aun resiente mucho en su corazón el cambio que alejó de sí, tan completamente a Marco Aurelio; al grado de convertirlo en un desconocido.
También quiso burlarse un poco de su fanatismo y buscar de donde asirse, para recuperar al sobrino que quiere como a un hijo.
Todos los dioses que conoce tienen fallas y quiere ver cuál es el punto débil de este Dios Desconocido que ha enajenado a Marco Aurelio; para partir de allí y disputarle su preponderancia.
Está plenamente convencido de que los fanatismos son nefastos y pueden arruinar la vida de cualquier hombre… Y por lo poco que ha averiguado, el cristianismo está lleno de superstición y eso le tiene muy preocupado…
Después de un buen rato de indagar con mucha astucia, haciendo preguntas a todos los invitados de Marco Aurelio y según las respuestas obtenidas, decidió debatir sus opiniones…
Petronio como siempre, hizo sus comentarios como en broma y en tono zumbón.
Y su conclusión fue:
– Ningún Dios en su sano juicio se haría un hombre mortal.
Entonces el obispo Ethan, replicó:
– ¿Cómo puedes negar tú sabio Petronio, que Cristo existió y se levantó de entre los muertos, si ni siquiera lo has comprobado? Nosotros somos testigos y predicamos a un Dios Vivo y Resucitado.
Pedro y Juan lo conocieron en vida. Pablo lo reconoció en el Camino a Damasco y Lucano el Médico, en Antioquia. Yo, cuando me convertí. Demuestra con tu sabiduría, que somos unos impostores y entonces podrás rechazar nuestro testimonio.
Petronio contestó:
– No tengo la menor intención de negar nada, porque sé que hay muchos casos incomprensibles, sostenidos y comprobados por gentes fidedignas. Pero una cosa es el descubrimiento de un nuevo Dios extranjero y otra muy diferente, la aceptación de su doctrina.
– Primero hay que conocer antes de rechazar. Eso es lo más lógico, ¿No crees?
– No tengo el menor deseo de adquirir ningún nuevo conocimiento que venga a trastornar la vida y a distorsionar su belleza. A mí no me importa si nuestros dioses existen o no. Son hermosos… Su imperio es amable y cómodo… Y vivimos sin afanes, disfrutando de los deleites de la vida. Yo no quiero cambiar eso.
Ethan replicó:
– Tú rechazas una Religión de Amor, de Justicia, de Perdón; atento solo a los deleites de la existencia. Más piensa Petronio, ¿Se halla en realidad tu vida exenta de ansiedades? Mira… Ni tú ni nadie entre los más ricos y poderosos, sabe si al entregarse al sueño por la noche, a la mañana siguiente al despertar, no le aguarda una sentencia de muerte. Y dime entonces ¿Qué es la felicidad de un día? ¿Qué os espera después de la muerte?
– Yo pienso que después de la tumba hay solo silencio. La vida es muy corta para desperdiciarla en filosofías improbables…
– Lo que te estoy proponiendo NO es sólo una filosofia improbable… Mi Señor está Vivo y puedo comprobártelo ahorita mismo…
Petronio se alarmó y exclamó:
– No me interesa conocer, ni comprobar nada… Estoy muy feliz como vivo y no voy a cambiar nada. Por más persuasivo que tú te comportes… Hay cosas que no acepto.
– El Mensaje de Salvación no se impone. Dios que te amó tanto para crearte, no te obliga a aceptarlo. Desea tu amor, no tu sometimiento.
– Qué bueno que lo comprendes. No me interesa conocer ninguna nueva religión… Yo solo admito lo que es tangible a mi experiencia. Y lo sobrenatural no es mi debilidad… Así que te agradeceré que no insistas…
– Te sientes alarmado de que mi Religión te haga perder tus goces. Tú estás satisfecho de tu suerte, porque eres opulento, poderoso y vives en la molicie.
Petronio respondió sin disimular su molestia:
– Veo que eres un hombre noble y de ilustre linaje. Y me sorprende que todo eso te haya dejado de importar…
– Alguna vez fui y pensé como tú. Aunque yo no fui cercano al círculo del César, conozco la fuerza que da el tener inmensas riquezas y nacer en una familia nobilísima y poderosa. Pero también conozco el vacío y el hastío de los placeres amargos y efímeros.
Por primera vez en su vida, Petronio se ha quedado sin palabras…
Ethan continuó:
– Tú también tienes un ilustre linaje. Y te sientes orgulloso de ser descendiente de nobles y antiguos quirites. De ser rico. De rodearte de cosas bellas y placenteras. Pero contéstame con la verdad: ¿Qué sientes al observar a tu alrededor, la atmósfera que te envuelve? ¡Cuánta abyección! ¡Cuánta infamia! ¡Qué indigno tráfico de dignidad y de fidelidad!… Y… ¿En qué, de lo que te rodea puedes confiar en realidad?
Petronio no está dispuesto a abrir su corazón a un desconocido que está viendo en lo más íntimo de su ser como si hubiese penetrado en él y su silencio se hizo más hermético todavía…
¡Pero lo más extraordinario es que parece que su indiscutible ingenio se hubiese apagado y esta es una sensación nueva para él!… ¡Y muy desagradable, por cierto!…
Ethan prosiguió implacable:
– Eres rico… ¿Y si mañana recibes la orden de renunciar a tus riquezas o te las confisca el capricho del emperador? Eres joven… Con la ruindad que conoces plenamente en los que te rodean, ¿Estás seguro que vivirás mañana?… Eres poderoso junto al César… ¿Estás seguro que su favor lo tendrás siempre? Amas… y la traición te asecha. Estás enamorado de tus mansiones y de tus posesiones; tus tesoros, tus estatuas y tus obras de arte… ¿Y qué harás si recibes una orden de destierro a la Isla Pandataria, como le sucedió a Octavia?
Petronio tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no delatarse en el profundo asombro que le invadió al ver sus más íntimos temores reflejados en las palabras del Obispo cristiano…
¡Y sintió miedo!… ¿Cómo sabe éste hombre cosas que él ni siquiera a si mismo se ha atrevido a reconocer en su interior?…
Ethan le mira de una forma… que le es imposible definir… Es como si NO FUERA UN HOMBRE IGUAL A ÉL, el que lo mirara… Irradia una extraña Presencia que ni siquiera es capaz de comprender y ya ni siquiera el deseo de desenmascararlo y burlarse un poco lo motiva…
Es una sensación pasmosa verse desnudado en su alma, sin poder replicar absolutamente nada…
El Obispo prosigue:
– Todo el mundo tiembla delante de vosotros y simultáneamente tembláis entre ustedes; unos con otros, porque de nada estáis seguros. Dices que nuestra religión destruye la vida. Y es al contrario, la engrandece. Porque nuestra Fe y nuestra confianza no están puestas en lo efímero y pasajero; en el espejismo de esta vida material.
Nosotros vivimos lo espiritual y esperamos lo eterno: una vida verdadera, llena de gozo y de amor. Sin traiciones, ni mentiras. Estoy seguro de que si te tomaras la molestia de conocer nuestra Doctrina, serías mucho más dichoso y te deleitarías con la verdadera sabiduría. Pues una inteligencia como la tuya sabe que cuando se conoce lo excelente, es imposible conformarse con menos. ¿O no es así?
Petronio sintió una sacudida en su interior y una extraña alarma. Por primera vez en su vida, decidió huir…
Y fingiendo que lo acomete un bostezo, dijo:
– Esto no es para mí. Yo prefiero mil veces, la compañía de una mujer tan hermosa como mi Aurora. Tu Dios NO me interesa. -y con un súbito arranque de sinceridad, agregó- Es más… No quiero luchar contigo en ese palenque.
Ethan sonrió…
Y con modales tan elegantes y distinguidos como los de Petronio tomó su copa, dio un sorbo a su vino…
Y mirándolo fijamente, dijo:
– Podemos invocarlo y Él vendrá. ¿Acaso tienes miedo de que yo te lo presente? Sabes que tengo razón…
– No soy un cobarde. Simplemente NO acepto lo que me dices…
– Ahora… Pero tú momento llegará…
Jamás en toda su vida, Petronio se había sentido tan vulnerable y tan angustiado…
Y para su buena fortuna, su amigo el poeta lo salvó….
Porque entonces Lucano inquirió:
– Puesto que ustedes viven bajo las leyes de Roma, deben amar a nuestro Príncipe.
El obispo Acacio, respondió:
– ¿Quién tiene más respeto y amor al emperador que los cristianos? Continuamente hacemos Oración por él. Para que alcance larga vida y gobierne con justo poder a los pueblos y goce de paz, durante su reinado.
También oramos por la salud de los soldados y por la conservación de todo el Orbe.
Petronio suspiró aliviado al ver que el debate cambió de protagonistas…
Plinio intervino:
– Te felicito. Pero para que el emperador conozca mejor tu homenaje, ofrécele un sacrificio en nuestra compañía.
Acacio respondió:
– Yo ruego a mi Dios Verdadero y Grande por la salud del emperador. Pero en cuanto al sacrificio, ni él nos lo puede exigir, ni nosotros ofrecérselo. ¿Quién se atrevería a hacer un sacrificio a un hombre?
Entonces Trhaseas preguntó:
– ¿A qué Dios le ofreces tu Oración, para que nosotros también le ofrezcamos sacrificios?
Acacio respondió mirándolo fijamente:
– Anhelo que conozcas lo que es de provecho. Y sobre todo, conozcas al verdadero Dios.
– Dime su Nombre.
– Padre Celestial: Yeové. Jesús y el Espíritu Santo.
– ¿Estos son nombres de dioses?
– Es la Santísima Trinidad. Ese es el Dios Verdadero y a Quién debemos temer.
– ¿Qué Dios es ese?
– Yeové. Adonaí el Altísimo. El que se sienta entre los Querubines y los Serafines.
– ¿Quiénes son esos?
– Son Ministros del Dios Altísimo y le asisten en su excelso Trono.
Plinio interviene con fastidio:
– Esta es una inútil disputa filosófica. Trhaseas no te dejes atrapar. Un Dios Invisible e intangible… ¡Bah! Más bien tú, -se dirige a Acacio- desdeña las cosas invisibles y reconoce a nuestros dioses que están delante de nuestros ojos. A ellos es a los que debes sacrificar.
Acacio replica:
– ¿Cuáles son los dioses a los que tú querrías que sacrifique?
Plinio contesta:
– A Apolo, nuestro salvador. Ahuyenta el hambre y la peste. El rige y conserva a todos.
– Ese Apolo. ¿Es el mismo al que ustedes tienen como intérprete del futuro? ¡Buen adivino resultó!… El infeliz corría loco de amor por Daphne, una muchachita, ignorando que iba a perder a su presa suspirada. Es evidente que no fue adivino, el que esto ignoraba. Ni dios, ya que se dejó burlar por una joven.
Y no fue ésta su única desgracia, ya que la suerte le deparó un golpe más cruel. Como estaba poseído por un torpe amor por los adolescentes, se prendó de la hermosura de Jacinto y se enamoró de él, como bien sabéis vosotros.
Pero ignorante del futuro, mató con un tiro de disco, a aquel a quién más deseaba que viviera. ¡Humm! Ese Apolo… ¿Es el mismo que fue jornalero de Neptuno y que guardó rebaños ajenos? ¿A ese quieres que yo sacrifique?
Ahora es Plinio el que tiene dificultades para contestar.
Y Acacio insiste:
– ¿O prefieres que sacrifique a Esculapio, que fue muerto por un rayo? ¿O a la adúltera Venus? ¿O a los demás Monstruos? ¿Habría de adorar a los que me avergüenzo de imitar? ¿A los que desprecio, a los que condeno, a los que aborrezco?
Si alguien quisiera ahora imitar sus ejemplos, no escaparía al severo castigo de las leyes romanas. ¿Cómo puede ser que adoren en los dioses, lo que castigarían en los hombres?
Plinio replica muy enojado:
– Al parecer, los cristianos vomitan mil injurias contra nuestros dioses.
Marcial interviene con tono conciliatorio:
– Para demostrar tu buena voluntad al emperador, vamos al Templo de Júpiter y Juno. Y celebremos juntos un grato banquete. Rindamos a las divinidades el culto que se les debe.
Acacio responde:
– ¿Cómo puedo sacrificar a alguien que como todos saben, está sepultado en Creta? ¿Acaso resucitó de entre los muertos?
– ¿Y acaso tu Dios sí resucitó?
– ¡Claro que sí! ¿Quieres conocerlo? ¡Te lo presento ahorita mismo!…
– ¡No desvaríes! Estamos hablando seriamente…
– No desvarío y estoy dispuesto a demostraros en este momento, el por qué mi Dios está Vivo!…
Plinio replica:
– A tu Dios, lo ejecutó Poncio Pilatos… ¡Estás diciendo disparates! Mejor respeta a los dioses y ofréceles una ofrenda de desagravio por todas las tonterías que estás afirmando.
– No son desvaríos. Es la Verdad y yo no ofrezco sacrificios a falsos ídolos.
Nadie responde y Plinio pregunta con severidad:
– Si hubiera una ley que te obligase a hacerlo y yo fuese el Procurador, ¿Qué harías?
– No puedes obligarme.
– Pero como Procurador tengo el Idus Gladius (Poder de vida y muerte) ¡O sacrificas o mueres!
– Tu amenaza se parece a la que dirigen los bandoleros de Dalmacia, maestros en el arte de robar. Se apostan en los desfiladeros y lugares escondidos. Están al asecho de los viandantes. Y apenas aparece un pobre viajero, lo conminan con este dilema: ‘¡O la bolsa o la vida!
Allí no admiten razones. La única razón es la fuerza que intimida. Tu ultimátum es similar, ya que quieres que yo cumpla una acción injusta o me amenazas con la muerte.
Plinio se toma muy en serio su supuesto papel de Procurador y replica más enojado todavía:
– Pero yo obedezco las leyes de Roma y hay un edicto que te obliga a obedecerme.
Acacio también contesta muy serio:
– Las leyes castigan al libertino, al adúltero, al ladrón, al corruptor sexual, al malhechor y al homicida. Si yo fuera reo de estos crímenes yo mismo me condenaría, sin aguardar tu sentencia. En cambio, si fuera condenado al suplicio por adorar al Dios Verdadero, no sería condenado por la ley, sino por la arbitrariedad del juez.
– Yo no te estoy juzgando. Pero como Procurador; si quiero, puedo obligarte. Si desprecias mi intimidación, puedes estar seguro del castigo.
– También a mí se me ha mandado no negar jamás a mi Dios. Si tú obedeces a un hombre frágil y de carne que muy pronto abandonará este mundo. Y como se sabe, será pasto de los gusanos. Con cuanta mayor razón yo debo obedecer a un Dios potentísimo, cuyo poder consolidó todo cuanto existe.
Él dijo: “Si alguno me niega delante de los hombres, Yo también lo negaré delante del Padre Celestial, cuando venga en mi Gloria y Poder, a juzgar a los vivos y a los muertos.”
Marcial interviene:
– Justamente lo que tanto deseaba saber, lo acabas de confesar ahorita: el error capital de tus creencias y la Ley de ustedes. Según dices: ¿Tiene Dios un Hijo?
Acacio contestó:
– Lo tiene.
– ¿Y quién es ese Hijo de Dios ?
– El Verbo de Gracia y de Verdad.
– ¿Es ese su Nombre?
– Su Nombre es Jesucristo.
– ¿Qué diosa lo concibió?
– Dios no engendró a su Hijo al modo humano, con una mujer. Sería absurdo que la Majestad Divina, pudiera tener contacto con una doncella. Dios formó a Adán con su mano derecha. Compuso con el barro los miembros de aquel primer hombre. Y después de haber completado toda la figura, le infundió el alma y el aliento de vida introduciéndole su Espíritu.
Pero el segundo Adán, el Hijo de Dios, el Verbo de la Verdad, procedió del Corazón de Dios. Por eso está escrito: ‘Mi Corazón produjo una Palabra Santa.’
– Luego Dios tiene cuerpo.
– ¡Claro que lo tiene! A nosotros nos creó a su Imagen y Semejanza. Nosotros veneramos su virtud y su Poder. Su Hijo tiene un Cuerpo Resucitado. Y con la sabiduría que es un don de Dios, aprendemos a conocerlo y a amarlo.
Plinio replica con desprecio:
– Solo eres un mago y maestro de este artificioso embuste.
Acacio contestó:
– Los cristianos, todo lo que tenemos lo recibimos de Dios y aborrecemos toda clase de arte mágica.
Plinio insistió:
– Ustedes son magos, porque han introducido no sé qué nueva modalidad religiosa.
– Nosotros despreciamos a esos dioses que ustedes fabrican y luego veneran. Sin duda si al artista le faltara el mármol o si el mármol se quedara sin artista, ustedes se quedarían sin dioses. En cambio nosotros adoramos a Aquel que nos creó a nosotros. Él nos formó como Señor. Nos amó como Padre. Y como buen defensor, nos libró de la muerte eterna…
Plinio escuchó y se quedó colérico y callado…
Séneca tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para no soltar una carcajada…
Plinio ya no supo que responder y se despidió alegando que tenía importantes negocios que atender.
Invitó a Petronio a acompañarlo y también invitó a Séneca…
Pero en aquel duelo verbal, Séneca se estuvo divirtiendo de lo lindo y no pudo disimular su absoluta satisfacción… Y rechazó cortésmente…
Trhaseas, Lucano y Marcial también prefirieron quedarse un poco más y finalmente, solo se fueron los dos.
Plinio furioso y Petronio muy pensativo, caminaron presurosos hacia la salida…
HERMANO EN CRISTO JESUS:
ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONÓCELA
25.- LA EUCARISTÍA
En la Puerta del Cielo hay un ambiente de fiesta que se puede percibir en todos los rincones del magnífico palacio que es el centro que reune a los cristianos de Roma. Alexandra, Bernabé y Margarita, escuchan atentos la Homilía que Pedro predica en la Misa que celebra junto con otros sacerdotes…
La voz del apóstol Pedro resuena triunfal:
“Jesús tuvo su trono terreno de Rey sobre la Cruz. Y sobre su cabeza gloriosa, fue escrita la causa de su muerte y su Insignia: “Jesucristo, Rey de los Judíos”
Los cristianos llevan el signo de Cristo humildemente esculpido también en la cima, como conviene a los hijos de estirpe real y súbdita del Reino Celestial. ¿En qué consiste el signo de la Cruz y donde está puesto? Está escrito con caracteres invisibles a los ojos humanos, en la frente y en la mano.
Y son los hombres mismos con sus obras y durante la jornada terrenal, los que graban este signo que los hace dignos de ser salvados a la Vida. No es un signo material y no tiene nada que ver con el mundo material. Esplende con la luz gloriosa de Cristo en los espíritus vivos, en los que sirven a Dios y obedecen la Ley.
El solo estar convencidos del deber de dar toda gloria y obediencia, lo graba en el alma haciéndola irradiar una luz más brillante que el sol y una cruz esplendorosa. Tanto más esplendorosa, cuanto más unidos están a Cristo. Esto explica porque los que se entregan a Dios de una manera total, se ven envueltos en las venganzas de Satanás y sus vidas se trastornan con un huracán de sufrimientos. Son las lámparas que no se pueden ocultar.
Los que llegan a ver el mundo espiritual tal como es, contemplan con asombro como estas almas parecen luciérnagas en una noche muy oscura. Y para el cristiano, el más triste y desolador espectáculo es despertarse en medio de una gran ciudad y comprobar con consternación que la oscuridad es total y que no hay luciérnagas alrededor.
Esta es la más aterradora de las soledades. Todas las almas-víctimas llega un momento en que tienen que enfrentarse a esta pavorosa experiencia, que nos enseña que solo la voluntad firme, puede obstaculizar que esta luz se apague e impide que regresen al espantoso cementerio del que han salido.
También Hace que con más resolución se fijen con todas sus potencias en Dios. Ellas con su confesión de Fe o su negación de Dios. Un ‘sí’ o un ‘no’, marcan la diferencia entre mantener esta luz o perderla para siempre. Esto es lo que llaman nuestra necedad, nuestra obstinación y nuestra locura, los muertos espirituales.
Cuando se conoce lo que es la Verdadera Vida, la vida terrenal adquiere su verdadero significado y la muerte del cuerpo no es nada. A lo que se tiene verdadero terror, es a la muerte espiritual.
NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE.
SOLO EL AMOR PUEDE ALIMENTAR EL AMOR. El hombre necesita del Pan Vivo bajado del Cielo, para alimentar el hambre del corazón. Por eso Jesús se ha entregado en el Don Inestimable de la Eucaristía. Él se ha hecho presente en Ella para ser el alimento de nuestra vida espiritual y formar en el alma una verdadera capacidad de amor y ser Él en nosotros, con nosotros y por medio de nosotros.
Jesús Eucarístico es el Pan Vivo bajado del Cielo. El Alimento que hay que comer para no tener más hambre. El Agua que hay que beber para no tener más sed. Él libera de la esclavitud física, moral y espiritual. Y ayuda a regenerarnos en la verdadera dignidad de hijos de Dios, que resplandece en el que de Él se alimenta.
Por eso la Eucaristía debe ser el centro de nuestra vida, de nuestra Oración, de nuestro culto y de nuestras reuniones. Porque conocemos y poseemos el Amor de Fusión y el de Coparticipación. Somos almas Eucarísticas.

(Milagro Eucarístico en la Misa celebrada por el Obispo Claudio Gatti en la Fiesta de Pentecostés del año 2000, en la Iglesia de Madre de la Eucaristía en Roma, Italia)
Eucaristía quiere decir tener a Dios en sí con su Divinidad y su Humanidad. Por eso cuanto más nos nutrimos de Él, más llegamos a ser hostias con Él. ¿Qué amor puede ser más grande que aquel que sabe amar sabiéndose odiado? Jesús nos ha amado así. Su Amor más que humano y plenamente Divino, se manifestó en la Ultima Cena.
Antes de ser clavadas y traspasadas, sus manos lavaron los pies de los apóstoles, también el de aquel al que hubiera querido lavarle el corazón. Y han despedazado el Pan. Y se despedazó su Corazón con aquel Pan, en el cual al darlo, se dio Él Mismo.
Porque sabía que estaba próximo su retorno al Cielo y NO quería dejarnos solos. Porque sabía cómo el hombre es fácil para olvidar y quería vernos reunidos como hermanos alrededor de su Mesa, para decirnos uno al otro: ¡Seamos de Jesús!
“ESTE ES MI CUERPO…”
En las Bodas de Cana se realizó el primer milagro del Hombre-Dios y cambió el agua en vino. En este hecho se encuentra el germen del último milagro del Hombre-Dios:
La Eucaristía.
La Humanidad de Cristo, destinada a morir y padecer, era en un todo semejante los hombres. Después que fue destruida la Víctima por el Sacrificio, se produjo el primer milagro de Jesús-Dios-Hombre, cuando emergió su Cuerpo Glorificado con la Resurrección.
Jesús está en el Cielo, igual que como quiso estar en la Tierra. Es Él, Verdadero Dios y Verdadero Hombre, con su Divinidad, su alma, su Cuerpo y su Sangre. Infinito cual su Naturaleza Divina le corresponde. Contenido en un fragmento de Pan como su Amor y su Regia Voluntad lo quiso. Jesús trasmutó su cadáver en Viviente Eterno y dio a sus apóstoles el poder para transubstanciar las Especies del Pan y del Vino, en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
El Pan que los ángeles desean y por el cual suspiran.
En la Eucaristía, el Cordero que ya se inmolaba se dio en Alimento Perpetuo a los hombres a fin de que su Sangre circulase en ellos para hacerles santos. Y la Carne Inmaculada fortificase su debilidad, mientras Dios Único y Trino habitan en ellos. Jesús dio la Eucaristía para que el hombre bebiese su propia Fuerza y fuese tan fuerte como Él y así ayudar al hombre a ser feliz, con su Felicidad que es Eterna.
El Pan Eucarístico hace los mártires. De los hombres que antes de ser cristianos eran miedosos, débiles y viciosos; este Pan los convierte en héroes.
En la Mesa Eucarística están: la Sangre de Cristo que nos purifica y el Cuerpo de Cristo que nos santifica. La Sangre, de los pecadores hace justos. El Cuerpo, de los justos hace santos. Y el que se alimenta de Dios…
Jesús desciende a nosotros y se ha hecho nuestra comida, porque nosotros sin Él, morimos. Él es el Alimento para el espíritu y para el pensamiento. El espíritu se nutre de la Carne de Dios y el pensamiento se nutre de la Palabra, que es el Pensamiento de Dios.
Amar a Jesús Eucarístico es hacer que se produzca en nosotros el milagro de la Encarnación Mística, para vivir en el Corazón de Dios y que Él viva en nosotros, en el éxtasis del Amor de Fusión. Por eso la Eucaristía es Vida.
El alma que se nutre de Dios, vive en Dios y su vida permanece más allá del tránsito que es la muerte del cuerpo. Es por esto que la principal preocupación de Satanás, es mantener al hombre apartado de la Eucaristía.
El Amor que llevó a Jesús a la Cruz, es el mismo que lo mantiene Prisionero en el Misterio Eucarístico. Su amor por los hombres es Infinito y supera la maldad e ingratitud humanas.
El Pan Eucarístico debe ser adorado como el Arca que contiene a Dios. Dios obedece al mandato de sus sacerdotes y desciende para hacerse Sangre para lavar el corazón y Carne para nutrir el espíritu.
A este abismo de humildad se ha sometido Dios, por Amor, para vivir en medio de los hombres y NO dejarnos solos, aunque esto represente el quedar a merced de su Enemigo.
El amor por la Eucaristía es el que hace que dé frutos el Océano de Potencia que es la Sangre de Jesús para las infinitas necesidades de las almas. Infundida con amor infinito produce milagros de Redención en donde encuentra amor, pero se vuelve condena sobre aquel que responde con Ira y con Odio al Sacrificio de un Dios.
Porque la Sangre de Jesús que fue reclamada con ira sobre sí mismos; por los enemigos y acusadores de Jesús cuando iban a crucificarlo, no ha perdido su doble cualidad de Perdón y de Condena.
Y la Sangre de Jesús es la mejor defensa en la terrible lucha entre lo divino y lo demoníaco.
Cristo ha vencido al Mundo, a la Muerte y al Demonio, al precio infinito de sus Sangre y Él la da como el Arma más potentísima contra Lucifer y hay que venerarla con Adoración.
Cuando la Sangre de Jesús es amada, venerada, invocada y creída, mucho del mal que emana del Infierno es conjurado. Porque la Sangre de Jesús es Salvación.
Esta Sangre ha bañado al Mundo redimiéndolo de las garras de Satanás y por eso no hay disculpa para los hombres que quieren seguir siendo malos, simplemente porque quieren serlo. La Gracia ha dado los medios para que el hombre ya no sea esclavo.
Salvación o Condena… la respuesta la da cada alma en particular con la aplicación de la voluntad…
María fue el alma eucarística perfecta: sabía retener a Dios con un amor ardiente, una pureza súper angélica y una adoración continua. Ella vivía en Dios, con Dios y para Dios.
Pedirle su ayuda para ser como Ella, es la única manera de obtener de la Eucaristía, todos los beneficios que ésta aporta. Porque el Cuerpo y la Sangre de Jesús fueron formados con el cuerpo y la sangre de su Madre Santísima.
Y Ella, la Purísima, ayuda a que las almas puedan desprenderse de la humanidad, para que el espíritu sea el vencedor.
El sacerdote eleva el cáliz, ofreciéndolo por las necesidades del mundo. Y lo eleva colmado de la Sangre de Jesús y de las oraciones de los santos de la tierra, de sus padecimientos de amor para honrar a Dios.
Porque toda santidad se alcanza a fuerza de sufrimientos y lucha contra las pasiones y tentaciones, contra los escarnios, las persecuciones, las enfermedades. He aquí el calvario de los santos.
María es la única que ayuda a defendernos de las asechanzas y las venganzas de Satanás. Y Ella también, a través de la Eucaristía por la unión que mantiene con Dios, nos llena de sus gracias para mantenernos fieles a Dios.
Pedro ha terminado.
Pero el Sacramento del Sacerdocio con el que fueron ungidos y llenados plenamente por el Espíritu Santo, los ha abastecido con el carisma Sacerdotal que los convierte en estupendos Profetas y Apóstoles…
Los Instrumentos Perfectos y dóciles para que la Trinidad Santísima pueda manifestarse entre los hombres y sean magníficos canales para que la Voluntad Divina sea mostrada con todo su esplendor.
Lautaro, un sacerdote casi tan anciano como Pedro y que en la santa Misa de este día ha estado a su derecha, se adelanta y cuando comienza a hablar casi todos los cristianos presentes, con los dones concedidos por el Espíritu Santo, reconocen la inconfundible Personalidad del Padre Celestial:
Hijitos Míos, Mi Hijo Unigénito antes de padecer por vosotros, se me ofreció a Sí mismo en la Ultima Cena en la cual les dejaba desde ese momento y para siempre, Su Cuerpo y Su Sangre como Compañía y como Alimento para vuestras almas hasta el Fin del Mundo.
Vuestras humanas capacidades no se dan cuenta de lo EXCELSO DE ÉSTE REGALO. Lo excelso de esta donación es un grandísimo acto de humildad y de Amor hacia vosotros.
Los apóstoles y la gente de ése tiempo pudieron seguir y contemplar con sus sentidos humanos, la vida de Mi Hijo sobre la Tierra.
A vosotros os toca el premio de poder compartir y poderse saciar con el verdadero Cuerpo y la verdadera Sangre Divinos, de Mi Hijo Jesucristo.
Si vosotros os dierais plena cuenta de tan grandísimo Don del Cielo, os postrarías con la frente al suelo y agradeceríais en forma tal, que os sentiríais indignos de tan grande favor.
Si pudiérais ver Mi Majestuosidad y Poder que existe en ése “pedacito de pan” y al que vosotros ya véis como algo simple, os turbaríais y es más, NO os acercaríais a tomarlo, porque vuestra misma alma se sentiría indigna de recibir a Su Rey, a Su Creador en TODA su Potencia y Majestad.
Por eso Mi Hijo quiso dejar en manos de vuestra Fe y de vuestro amor todo Nuestro Ser, en ése pequeñito pedacito de pan y que con la humildad de todo un Dios, se dona a quién quiera recibirlo, día a día. Nuevamente es Nuestro Amor el que se da a sus creaturas…
Pequeños Míos de Mi Corazón. Tanto es Nuestro Amor hacia vosotros, que recurrimos a inventar actos de amor –grandes milagros– pero los hacemos ver a veces pequeños, para NO asustar a vuestra débil humanidad.
Tomad hijos Míos, tomad el Cuerpo Glorioso, Santísimo, de Mi Hijo Jesucristo para fortaleceros en vuestras almas.
Así como vuestro cuerpo necesita alimento para crecer y dar fruto, así vuestra alma debe tomar el Alimento por excelencia, que es la Sagrada Eucaristía, para también crecer y dar fruto.
No desaprovechéis hijos Míos, éste Regalo TAN GRANDE del Cielo, tan grande que hasta los mismos ángeles se quedaron estupefactos ante la Humildad y Poder de Mi Hijo, al crear la Sagrada Eucaristía.
Ellos Me pueden ver directamente a los ojos puesto que ya viven en Mi Gloria, vosotros podéis vernos con vuestros ojos del alma, al tomar éste Sacratísimo Alimento del Cielo.
Hijitos, cuánto os amo. Permaneced en Mí Amor y vivid Mi Vida en vuestra vida a través del Alimento Celestial, el Cuerpo y Sangre Divinos de Mi Hijo Jesucristo
Lautaro calla de repente… Inclina su rostro y parece abstraído en una celestial revelación, porque mueve la cabeza asintiendo…
Entonces Ramón que estaba del lado derecho de Pedro, se levanta y comienza lo que parece será la conclusión de la Homilía de esta mañana dominical.
Ahora es Jesús el que está hablando…
Hijitos y hermanos Míos. Ahora estoy aquí y podéis tenerMe y tomarMe en la Sagrada Eucaristía y así poder llevar a vuestro Dios VIVO Y REAL dentro de vuestro corazón, a donde quiera que vayáis.
Mi Presencia real y verdadera, aceptada NO con vuestra mente sino con vuestro corazón; os hará más llevadera y sobre todo más agradable vuestra vida, vuestra Misión sobre la Tierra.
YO sé que venir a visitarme ES una fiesta grandísima de vuestro corazón.
Soy la Alegría de la Familia al poder acercarse a convivir en una forma real y verdadera con Mi presencia VIVA con vosotros.
Yo sé que SOY el Deseo más grande de vuestro corazón y de vuestra alma de venir al menos cada Domingo, para Agradecerme, para contarme vuestras alegrías y necesidades, para acompañarMe a Mí vuestro Dios y Señor, el Amor por excelencia; para compartir éstos momentos Divinos en los cuáles se une el Cielo con la Tierra.
Es tanto y tan grande lo que se vive en una Misa, que sé que estáis asombrados al poder ver la Magnificencia que rodea un altar, una capilla, una Iglesia, al estarse celebrando una Misa. El Cielo entero se encuentra entre vosotros. Los ángeles rodean el altar y custodian cada lugar interna y externamente de la Capilla o Iglesia en donde se está celebrando Mi Sacrificio Perpetuo.
Los Santos del Cielo se sientan y os acompañan en los mismos lugares en los que todos vosotros estáis. Las Iglesias se llenan de Cielo, ¡Es la Fiesta preferida del Cielo!
Es la fiesta Perenne de Mí Corazón. Es la Fiesta que recuerda Mí Donación Total por vosotros, es la Fiesta que recuerda vuestra salvación y vuestra recuperación en todas las Gracias para vuestra salvación.
Es la Fiesta en la que se derraman TODAS las Gracias y Bendiciones, que Mi Padre concede no sólo a los que están asistiendo a la Santa Misa, sino a todo el Mundo.
Son Gracias que se derraman de conversión, de salvación, de santificación para el Cielo, Purgatorio y Tierra.
La Santa Misa es la Fiesta que reúne a toda la Creación. Que reúne a todas las almas creadas de todos los tiempos, pasados, actuales y futuros.
En la Santa Misa se derrama TODO EL PODER DIVINO, es el Nuevo Paraíso para aquellos que viven en Mi Gracia, en estado limpio de su alma. En aquellos que realmente Me buscan para amarMe y para vivirMe en ellos,
es el Alimento Supremo para vuestro crecimiento espiritual. “Quién NO coma Mí Cuerpo, NI beba Mí Sangre, NO tendrá parte Conmigo en el Paraíso”, así os lo dije y así es.
Pero también necesito de vosotros, que asistáis cuando menos los Domingos a Mi Santísima Celebración de la Misa, para que personalmente y como invitados de Mí Corazón, vengan a compartir Conmigo Mi Vida y la puedan compartir por manos de Mi Madre Santísima y del Señor San José, a Mi Padre Celestial para el derrame de Gracias, Bendiciones y agradecimientos para vosotros mismos, para vuestras familias, para el Mundo Entero, para el Purgatorio y para el Cielo.
Recordad que en cada Misa, el Cielo entero convive con vosotros, está junto a vosotros. Presentaos por favor de una manera digna, tanto de alma como de cuerpo. Sabiendo que ES el mismo Padre el que está recibiendo TODA vuestra vida junto con la Mía, en ésos momentos…
Vivid conmigo éstos momentos celestiales que se viven en cada Misa, junto con todo el Cielo. Son grandes momentos, los cuáles veréis cuando estéis conmigo y comprenderéis.
Entonces veréis cuánto dejasteis de aprovechar en cada Misa o cuánto ganasteis en cada una de ellas.
No hay Celebración más grande en el Cielo o en la Tierra que la Santa Misa, NO la desaprovechéis hijos Míos.
Mi Presencia cada vez se hace más patente entre vosotros, porque el Mal cada vez se hace más descarado y Yo, vuestro Dios y Redentor, conociendo la forma de ser de cada uno de vosotros como hombres, Me hago patente en infinidad de formas para deciros “Aquí estoy, voy con vosotros, comprendo vuestro dolor, lo comparto, lo alivio y os apoyo en vuestra misión terrena”.
Yo estoy REALMENTE Presente en la Sagrada Eucaristía, Yo vivo REALMENTE tanto en el Tabernáculo, como en vuestro corazón; pero si no creéis en Mi Presencia Divina y Real, aún viéndoMe en el Tabernáculo o expuesto en el Santísimo, menos creeréis que vivo realmente en vuestro corazón, donde no Me queréis ver ni sentir.
Yo nunca Me olvido de Mi creatura. Nunca Me olvido de vuestra donación hecha a Mi Padre en el Cielo antes de que os constituyerais con un cuerpo para bajar a servirLe. Mi Padre os cuida, Yo os cuido, Mi Santo Espíritu también os cuida. Nunca estáis apartados de Nuestro Pensamiento, cosa que sí sucede con vuestra alma cuando ya se encarna.
Mientras vivís en el Cielo, antes de bajar a vuestra misión, antes de ser escogidos por vuestro Dios en vuestra total libertad, sí atendéis constantemente al Pensamiento de Mi Padre; pero tan pronto se os dá la oportunidad de encarnaros, la naturaleza humana ya afectada por el pecado, os impulsa hacia las cosas del mundo, hacia las bajezas del Mal.
Nosotros, en Nuestra Sabiduría Divina comprendeMos eso y por ello nunca Nos apartamos del alma que se donó en libertad y en amor a Nosotros, para bajar a servirNos.
Desde que tomáis cuerpo humano, Mi Santo Espíritu habla en vosotros, NO importa a que raza o grupo humano o religión vayáis a pertenecer, El habita en cada uno de vosotros desde el momento mismo de vuestra concepción y El es el que irá indicando las verdades del Cielo en vuestro corazón durante toda vuestra vida terrena.
La Oración, la cuál existe en TODOS los grupos humanos, es una indicación divina que os da Mi Santo Espíritu, para llevaros a la perfección en el Amor. La finalidad primordial del alma es la de producir AMOR y la finalidad del Amor es la de provocar que se viva la vida del Cielo en la Tierra.
Ésta, al haber sido afectada por el Pecado Original por el amor que deberéis generar, le devolverá al Mundo entero su calidad Divina.
Pero es y será sólo a través del Amor que libremente y con deseos de agradarNos, lo que podrá lograr ésa restauración de la vida terrena a vida divina.
La Oración os lo repito, todos vosotros la podéis y debéis producir, no importa el grupo humano al que pertenezcáis. Sin ella no podréis acrecentar la Fe que os he regalado en el Bautismo y sin éstas dos ayudas, Fe y Oración, nunca Me encontraréis.
Ahora, los que habéis nacido y crecido en el grupo humano que aceptó Mis Leyes y Decretos, los habéis llevado a cabo con amor y respeto, los practicáis en el amor y con libre voluntad, tenéis la Gracia Divina de tomar Mi Cuerpo Divino en la Sagrada Eucaristía.
Para TODOS los hombres fue la Salvación y la Redención y para todos dejé Mi Herencia, Mi Cuerpo y Sangre Divinos; pero NO todos los hombres lo han aceptado y solo vosotros Mis hijos amados, tenéis y aceptáis el Misterio de la Transubstanciación del Pan y del Vino que Me ofrecen Mis sacerdotes en la Sagrada Liturgia de la Santa Misa.
Todos aquellos Mis pequeños, que habéis acogido ésta verdad ahora podéis tenerMe, además de en la Oración, en Mi Real Presencia en el Pan y en el Vino consagrados. No todos los grupos humanos pueden gozar de éste regalo infinito de Nuestro Amor y el Alimento que os doy.
Es Alimento Celestial el cuál podéis tomar estando aún estando ahora en la Tierra y que seguiréis tomando cuando regreséis a vuestra Casa Eterna, aquí en Mi Cielo.
Si el alma crece con la práctica de la Oración, con la recepción de Mi Cuerpo Divino, vuestra alma alcanza niveles espirituales inconmensurables ya que os estáis alimentando de la Sustancia Real y Divina ¡DE VUESTRO DIOS!
Hijitos Míos, que vuestra Oración asidua os lleve a crecer en la perfección del Amor, al aprovechar el Alimento por excelencia para vuestra alma, Mi Pan de vida, el Pan del Cielo, dejado para todos vosotros por Mi Santo Sacrificio de Amor.
Y así, al tenerMe perfectamente en la Sagrada Eucaristía, lo tenéis todo; porque Nos tenéis en Nuestra Santísima Trinidad y al tenerNos plenamente, NO necesitáis NADA más. Tomad primero de Mi Cuerpo y él os dará verdadera Vida y vuestro fruto será abundante, aquí en la Tierra y acá en el Cielo.
Que la Santísima Trinidad que os habita, dé los frutos terrenos a través de vuestra donación a Nuestra Voluntad, para bien de vuestro Dios y de vuestros hermanos.
Yo os Bendigo en el Nombre de Mi Padre y de vuestro Padre, en Mi Nombre y en el del Santo Espíritu de Amor, quién os guía a la perfección en el Amor.
HERMANO EN CRISTO JESUS:
ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONÓCELA
22.- LA MAGNA OBRA DE LA REDENCIÓN II
LA VIDA VERDADERA = EL AMOR.
Con la Redención, Jesús recuperó todo lo que Adán despilfarró. Y lo más importante entre lo que recuperó, fueron las almas deformes y los espíritus mutilados de su esencia: La capacidad de amar.
Cristo muriendo, ruega por los enemigos de Dios, para que tengan el Perdón y vuelvan a la justicia. Jesús es el restablecedor del orden. El Perdón es Amor. Y es la medicina más amarga, pero más efectiva para empezar a reconstruir el alma.
El Odio ofusca la paz. Y su látigo fustiga sin piedad al hombre, por la violencia contenida en su interior. La felicidad está en Dios, porque Él da la alegría que da la Paz.Él da la continencia para el dominio de las pasiones. Él da la resignación, la paciencia, todas las virtudes que son necesarias.
MARIA ES LA CORREDENTORA
La Madre no es diferente del Hijo. No en la naturaleza humana, sino en la Misión Sobrenatural de la Redención. El Hijo para tocar el ápice del Dolor, debía probar la separación del Padre: en el Getsemaní, sobre la Cruz. Fue el Dolor llevado a la altura y severidad infinitas.
La Madre, para tocar el ápice del Dolor, debía probar la separación del Hijo: en los tres días de la sepultura.
Entonces María estuvo sola. La sostenían solo la Fe, la Esperanza y la Caridad. Pero Él estaba ausente. Fue la espada no configurada, pero traspasante y hurgante en su corazón. No murió porque Dios no quiso.
Pero para la Madre, haber quedado privada del Hijo. ¡Y con qué muerte! De la unión con su Hijo; fue de tal espasmo que sin una gracia especial, hubiese muerto.
En aquella Hora Dolorosísima. En el mar de dolores que fue la vida de la Virgen, consagrada al Supremo Dolor y a la Suprema Alegría desde su concepción. Ella, la Purísima Corredentora, debió dar su ‘Sí’, para completar lo que le faltaba a la Pasión de Jesús.
María es la Corredentora. Por lo tanto siendo todo en Ella inferior solamente a Dios, también su Dolor debía ser cual ningún dolor de criatura humana, alcanzará nunca de ser.
María nació Inmaculada porque fue consagrada a Dios por sus padres, antes de ser concebida y amó como jamás criatura alguna podrá hacerlo. Por ser Corredentora le tocó redimir a la Mujer con su Maternidad Divina.
El Pecado de Eva tuvo varias facetas y todas debían ser reparadas.
María no conoció el Pecado, por eso venció a Satanás y lo sometió bajo su purísimo calcañal.
Por eso mismo encontró la Gracia de Dios que la convirtió en Madre.
Por ser Corredentora junto con Jesús, María conoció el Dolor y el Sufrimiento en grado sumo. Su amor sin límites atrajo la Gracia de Dios que le pidió el sacrificio sin límites. María fue Sacerdotisa y Víctima, junto con su Hijo.
La primera cristiana y la primera mártir en el Camino del Calvario, junto con la Víctima Suprema: su Hijo Jesucristo. Ella se sacrificó como mujer para redimir a la Mujer:
LA DESOBEDIENCIA
María llevada de su amor por Dios, hace voto de virginidad…
Dios le pide ser madre y esposa. Obedece.
Eva buscó el placer, el triunfo, la libertad.
María acepta el Dolor, el Aniquilamiento, la Esclavitud.
Eva dijo ‘NO’ a Dios.
María se convierte en Esclava de Dios.
LA SOBERBIA.
Eva quiso conocer lo que solo era atributo divino.
María se humilló hasta lo profundo y aceptó toda clase de humillaciones.
La Esclava de Dios aceptó sin defenderse y en silencio:
La humillación de la sospecha de José. La mujer siempre presiente lo que su esposo siente por ella. ¿Cómo debió sentirse la Madre que aunque se sabía inocente, NO PODÍA explicar lo que había pasado? Aunque su prometido era un santo, también debía ser probado en la Fe. Y el Evangelio deja entrever el oculto martirio de José.
Las humillaciones de los demás no tan santos. María era prometida, NO esposa. Un embarazo sin boda debió desatar una ola de comentarios muy poco caritativos.
Humillaciones de pobreza en Belén, cuando Jesús nació.
Humillaciones de perseguida por el mandato de Herodes.
Humillaciones en el destierro. En Egipto, las cosas no fueron diferentes al ser ellos extranjeros y perseguidos.
Humillaciones de los parientes y amigos que al ignorar la verdad, tomaban como debilidad materna, la forma de educar a Jesús. Y no la querían mucho al ver la adoración que Ella tributaba a Jesús.
Humillaciones en los tres años del Ministerio de Jesús, por NO haber sabido educarlo. Por permitirle que NO se casara y se pusiera a mantener a su madre viuda, en lugar de andar de alborotador porque, ¡Vaya escándalos que armaba contra los del Sanedrín!
Humillaciones por ser la Madre de un Demente que se creía Dios.
Humillaciones crueles durante la predicación de la Palabra. El Mesías nacería de una Virgen. Los que lo negaron y crucificaron, lo insultaron y fueron los precursores de los que no meditan cuanto amor tiene Dios por su Virgen Santísima y NO respetan su Virginidad.
Y la odian tanto, que no vacilan en blasfemar contra ella con los peores insultos dirigidos contra una mujer.
Humillaciones después de muerto Jesús, al reconocer una pobreza tal, que le impedía comprar un sepulcro y aceptó la caridad de José de Arimatea.
Humillaciones de los que pensaron que había enloquecido de Dolor en el Calvario, al verla sostener que Él Resucitaría.
INCREDULIDAD
Eva no le creyó a Dios. Prefirió la voz del Maligno Seductor y por eso desobedeció.
María padeció durante tres días, el aparente abandono del Padre. Resistió los repetidos ataques de Satanás y fue la ÚNICA que continuó creyendo y esperando la Resurrección. Por eso se completó la Redención.
Si Ella hubiese dudado, hubiese deshecho la Obra de Jesús. Aceptó saber solo lo que Dios quería que supiese, sin preguntar nada. Creyó siempre, sin cuestionar nunca.
LA LUJURIA
Con el voto de virginidad rechazó el placer y cualquier experiencia de los sentidos. La carne fue puesta bajo sus pies, junto con Satanás. La lujuria es glotonería llevada a la voracidad; pues los vicios que no se refrenan siempre conducen a otros peores.
Casto es el que tiene moderación no solo en el cuerpo, sino también en sus afectos y en sus pensamientos. María fue la casta, para borrar las manchas de la carne, del corazón y de la mente.
LA AVARICIA
Eva robó a Dios el primer fruto.
María venció la avaricia de los Primeros Padres, renunciando anticipadamente a su Hijo. Su Dolor de dolores: una madre se siente morir, cuando se ve forzada a renunciar a sus hijos. Su corazón es despedazado y siempre queda aunque sea una fibra que une a la madre a la que la alejan de su hijo.
María dio su Hijo a Dios y luego lo dio a los hombres. En el Calvario dio su ‘Sí’ más doloroso, cuando al llorar por el Hijo que le habían matado, aceptó ser la Madre de los Verdugos de Jesús.
La Madre comparte con el Hijo la naturaleza humana. Carne Divina se formó de la virginal carne de María.
Su misión sobrehumana de la Redención también los unió.
Jesús y María siguen siendo Redentores:
Siguen sufriendo en la Gloria Intangible de los Cielos, por los hombres que los reniegan y los ofenden. A Él en su Sacratísimo Corazón y a Ella en su Corazón Inmaculado.
María es la eterna Parturienta que da a luz con un dolor sin parangón: Ella sabe que de su Dolor engendra hijos, no bienaventurados para el Cielo, sino en una proporción mucho mayor, condenados para el Infierno.
Sabe que alumbra criaturas muertas o destinadas a morir. Muertas porque se niegan a reconocer a Dios y a recibir los Sacramentos que les darían la Salvación.
Ella es el Segundo Cristo
Mientras el Cielo se oscurecía en el Calvario y se rasgaba el Velo del Templo, también se rasgaron sus corazones con la misma herida, al ver el número incontable de almas para las que será inútil la Pasión.
Cristo salva con el Dolor y con la Sangre.
María salva con el Dolor y con las Lágrimas.
Los Dos quisieran salvar a todos con su amor…
Jesucristo una vez que entregó su espíritu en las manos del Padre, entró con su Espíritu Santísimo en el Reino de la Vida, en lugar de Adán que debió ser el primer hombre que entrara a formar parte del Reino Celestial y que por su prevaricación hubo de esperar milenios, para entrar con su espíritu cuando Jesús abrió los Cielos para los muertos en Dios.
Y habrá de esperar muchos milenios más para tener su carne unida al espíritu. Jesús NO.
Jesús fue Resucitado y Exaltado y Dios Padre puso en sus manos traspasadas todo Poder de Juicio, convirtiéndole en Cristo-Juez.
Y solo Él con María hasta ahorita, son los únicos dos que habitan en el cielo en cuerpo y alma. Y son la Prueba innegable de lo que espera a los hijos verdaderos de Dios: la Resurrección de la Carne.
Por eso hay que levantar las frentes enfermas hacia el Cielo para que el Rocío Divino nos bañe, porque estamos enfermos y NO lo sabemos.
Nos hemos dejado besar por Satanás y su lepra está sobre nosotros y en nosotros. Pero el Amor de Jesús… solamente su Amor puede curarnos. No rechacemos su mano que nos busca para atraernos a Él.
¿Nos sentimos tan malos que no creemos posible que Él pueda perdonarnos? ¡Él es tan Bueno! Hubiera perdonado también a Judas si en lugar de suicidarse, hubiese ido bajo la Cruz y le hubiese dicho: ‘¡Perdóname!’…
Hubiera sido el Primer redimido de Jesús, porque él fue el Culpable más Grande. Y sobre él hubiera hecho llover la Sangre de su Corazón, atravesado no tanto por la lanza, cuanto por su traición y nuestras traiciones.
En los últimos Mensajes Dios, nuestro Abba Santísimo nos ha alertado sobre una Gran Persecución que es Inminente y quiere que aceleremos la instrucción que nos prepara para vencer a Satanás en esta Gran Batalla que está iniciando y que culminará con nuestro último combate mortal y personal, para conquistar el Cielo y llegar triunfadores ante el Padre Celestial.
Yo por mi parte lo único que puedo decirles es que cuando conocí esta Bendita Religión y comprendí que nuestro sufrimiento mundano y pagano es TOTALMENTE INÚTIL cuando NO lo ofrecemos con amor a Dios.
Después de mi instrucción como catecúmena y cuando pude constatar que en el INFIERNO, las almas de los condenados sufren TODOS LOS TORMENTOS INFLIGIDOS DURANTE LA PASIÓN SUFRIDA A NUESTRO REDENTOR SANTÍSIMO , SIN PALIATIVOS y con el agravante de que los miembros del cuerpo usados para Ofender a Dios con nuestra vida pagana, son torturados de una manera especial y despiadada por el Odio de Satanás y por sus Demonios.
Que en el PURGATORIO, también sufrimos igual, pero con la Diferencia que en este lugar NO SE ODIA y hay la esperanza de salir conforme aprendemos a Amar expiando las oportunidades que desechamos por estupidez y por orgullo, lo que nos ciega con una Tibieza muy irresponsable y que Lamentamos amargamente; pero ya no podemos hacer NADA, excepto tener una PACIENCIA DE SIGLOS O MILENIOS.
Y que aquí en la Tierra, POR MÁS TERRIBLES QUE SEAN NUESTROS SUFRIMIENTOS, NO SE COMPARAN CON NADA de lo que vivió nuestro Redentor Santísimo, porque cuando estamos siguiendo las Huellas Ensangrentadas de Jesucristo, DIOS ES NUESTRO CIRENEO y DOSIFICA nuestro calvario personal, haciéndolo soportable…
Y a veces hasta olvidándolo completamente, porque su Portentosa Presencia hace que todo lo demás desaparezca y en nuestra Fusión con Él, nuestro espíritu es RAPTADO EN ÉXTASIS, Y ÉL ES EL QUE LUCHA NUESTRO COMBATE Y LO GANA POR NOSOTROS…
Plautina está visiblemente conmovida y calla…
Pero entonces interviene el Apóstol Pedro y completamente ungido por el Espíritu Santo, se manifiesta a través de él, el Padre Celestial y todos son atraídos por aquella Poderosa Presencia que parece irradiar Luz a través de todos los poros de su piel.
Los más crecidos en el Espíritu y que han orado mucho por el Don del Discernimiento, reconocen inmediatamente la inconfundible y extraordinaria Personalidad del Amorosísimo ABBA… Y escuchan extasiados las Palabras llenas de Amor y de Ternura que brotan a través de la garganta del Apóstol, que es un dócil Instrumento en las Manos Divinas…
LOS CORREDENTORES
Queridos hijitos Míos, hoy os quiero hacer una ligera semblanza didáctica sencilla pero entendible sobre el Cielo, el Purgatorio y la Tierra.
El Cielo es vuestro hogar en donde vivís, del cual vivís Conmigo y gozáis aún antes de bajar a servirMe.
El Cielo siempre ha existido. NO tiene principio ni tendrá fin, ya que es parte de Mí, como lo sois también vosotros. El Cielo y su gozo lo constituye Mí Amor.
Cuando el alma decide por propio libre albedrío, bajar a servirMe como Mí Hijo lo hizo, atendiendo una necesidad de Mí Corazón, en la ayuda a sus hermanos y la difusión de Mí Amor como alimento y vida, Yo le concedo el Don de la Vida.
El Don de la Vida es un Don excelso concedido a algunas almas, a las que Yo escojo para bajar a servirMe. NO todas las almas tienen la oportunidad de bajar y el tener el Don de la Vida. Es un honor grandísimo para el alma y un gozo para Mí vuestro Dios, al ver que el alma se ofrece a su Dios en Amor y Sacrificio, para servirMe en la Tierra.
El alma goza en el Cielo antes de bajar, pero podría decirles que su gozo es limitado, según su nivel de creación. El alma que regresa después de su Misión por la Tierra, alcanza niveles superiores de gozo, porque fue escogida por Mí; se donó, se sacrificó por Mí en sus hermanos. NO sucumbió a las tentaciones fortísimas del Mal y regresó triunfante. El gozo del alma triunfante se vuelve superior, porque Yo así premio su donación libre y espontánea, por servir a su Dios.
Mi hijo Pablo, apóstol de Mí Hijo Jesucristo, os habló algo de ésto, al deciros sobre la existencia de “varios Cielos” a los que otra gran santa les llama “moradas”.
Según haya sido vuestro desempeño, con la Misión que os concedí para llevar a cabo sobre la Tierra, podréis alcanzar diferentes niveles de gozo en el Cuelo a vuestro regreso. En todos los niveles, el gozo es total. Pero como sabéis, no es lo mismo llenar hasta el borde, un recipiente grande que uno pequeño.
Si amasteis y os distéis por completo durante vuestra vida por Mí en vuestros hermanos, vuestro “recipiente” vuestra capacidad de gozar en Mí Cielo, será mayor. Si os distéis menos por los demás, para Mí Amor a vuestros hermanos, vuestro gozo será menor. Si casi no os distéis, pero al menos algo pequeñito distéis, el gozo que os dé será casi del mismo nivel que teníais antes de bajar.
El Gozo que os dé en cada nivel será total, de modo que NO podréis envidiar el gozo que tenga un alma en un nivel superior, debido a que Yo colmaré plenamente el “recipiente” vuestra alma, según lo crecida que regrese después de su paso por la Tierra, por haber vivido en el Amor y haberlo dejado en las almas de sus semejantes.
Si distéis mucho amor y alimentasteis correctamente a vuestra alma, ella llegará muy crecida, muy madura en el Amor y ella será colmada, como premio a ésa donación.
Si en cambio NO distéis mucho amor, distéis lo mínimo u os salvasteis por intercesión de otros, NO por méritos propios; vuestra alma llegará pequeña, raquítica, pero aún así la colmaré. Su gozo será pequeño, como pequeño y raquítico fue el amor que dejó en la Tierra. NO podrá desear más, porque no supo amar más y tampoco envidiará a las almas más crecidas y con más gozo, porque NO le podrá “caber más amor” a su recipiente pequeño, a su alma poco crecida.
Esto Mí Hijo os lo ejemplificó con los talentos. Aquella alma rica en talentos, ella admira Mí obra en ella, siente la responsabilidad, pero se dá a sus hermanos y dá todo; por eso “al regresar al amo” o sea, a vuestro regreso a Mí Reino, a vuestro Hogar, Yo le agradezco su buen servicio y le doy más, porque fue fiel en lo poco y ahora le doy mucho más en Mí Reino.
Al que se le dieron menos talentos y también los puso a trabajar, se le dá de la misma forma que al primero y se le premia según su nivel de donación. Pero no así al que aunque se le dio poco y sintió la responsabilidad con su Dios, tuvo miedo y no hizo nada por Mí Reino entre vosotros. A éste NO sólo se le quita lo que se le dió, sino se le reprende y lo que tenía se le dá al que se le dió más, porque es un alma en la que puedo confiar para trabajar en las cosas de Mí Reino.
La Tierra, lugar de la Creación del hombre, sufrió una fuerte caída al cometerse el Pecado Original en ella. Toda la Tierra, Mí Creación, las almas al encarnarse, todo lo creado, sufrió por tal Pecado. La Misión de las almas es la de ayudarMe a conseguir para la Tierra, para Mí Creación, para el hombre, su nivel de perfección en el cuál fue creado. Para daros a conocer la forma “ideal” de hacerlo, os mandé a Mí Único Hijo, Jesucristo para que os enseñara el camino para lograrlo.
Os dio Mis Leyes y Preceptos de Amor. Os dio Mis Enseñanzas y os dejó su Vida en la Sagrada Eucaristía.
El alma baja de la misma forma que bajó Mí Hijo, con una donación total. La diferencia estriba en que la Esencia Divina de Mí Hijo, NO se podía manchar por el Pecado Original. Esto es, porque Soy Yo Mismo, en Mí Segunda Persona y como Dios, Yo tengo todo el Poder y la Gracia Divina para NO mancharMe con algo que es infinitamente más pequeño que Yo: el Pecado Original, causado por la desobediencia de vuestros primeros padres.
El Pecado afectó a la materia creada de la cual tomáis cuerpo y al encarnaros, vuestra alma va a ser afectada en vuestro desenvolvimiento sobre la Tierra.
Si el alma toma del Alimento debido: Oración, Vida de Amor, Eucaristía, esa alma estará fuerte para vencer las insidias del Mal en el campo de batalla. Si el alma no se alimenta bien, esa alma estará muy atacada… Y si NO es vencida, por lo menos muy herida quedará a su regreso a Mí Reino, cuando Yo la mande llamar.
Este campo de batalla –la Tierra- está ahora al mando del Príncipe del Mundo, quien os atacará continuamente para que dejéis Mí Amor y Mis Enseñanzas, además de tratar de haceros caer en la Perdición Eterna para que NO podáis regresar a Mí Reino, vuestro Hogar.
Las almas sufren caídas, quebrantos, éxitos, durante el tiempo de vida que os concedo. Cuando se os termina el tiempo de vida que os concedo para servirMe, os mando llamar a cuentas. Y como Administrador de Mis Bienes, os hago un recuento de vuestra vida y así es cómo en vuestro Juicio Personal se os dará Vida Eterna con el nivel de gozo que lograsteis, según vuestros méritos…
O se os dará Dolor Eterno, si en lugar de trabajar para Mí, en la salvación de vuestros hermanos, en su crecimiento y apoyo espiritual en la lucha, OS VOLVISTEIS INSTRUMENTOS DEL MAL y le servisteis, para matarlos espiritualmente.
El Purgatorio es el “hospital” de las almas heridas en misión. Prácticamente ninguna alma llega sana y limpia a Mí Presencia al final de su vida, todas han sufrido “heridas” y llegan con cicatrices de odios, envidias, rencores, mentiras, caídas mortales de pecados graves que aunque ya fueron perdonados…
Sus pecados tienen que purgar por su mal proceder. El Purgatorio “sanará” todas esas heridas que el Demonio os causó, porque vosotros lo permitisteis en alguna etapa de vuestra vida.
Las almas van al Purgatorio a cerrar heridas, a hacer desaparecer cicatrices profundas. A limpiar y restaurar vuestras vestiduras, para poder entrar a vuestra Casa Eterna como dignos hijos de Rey, quien os recibirá con los brazos abiertos a invitaros al Gozo Eterno.
Hijitos Míos, que esta pequeña explicación os haga reflexionar sobre vuestro paso por la Tierra y tened presente que vuestra misión es algo muy serio para el Cielo.
Os he concedido el Don de la Vida porque fuisteis escogidos por Mí vuestro Dios, para ayudarMe a levantar la Creación al nivel Divino del Principio. He puesto Mí Confianza en cada uno de vosotros, dándoos diferentes Talentos para ser puestos al servicio de la salvación eterna de vuestros hermanos y según los uséis, así será vuestro premio eterno.
Vosotros bajásteis a la Tierra a servirMe y es la GRACIA DE SER OTROS CRISTOS. Esta Gracia es la sublimación de cada alma que baja a la Tierra, es la misión y la vida por excelencia, que debe tener cada alma, porque así se vive en el Cielo y Mi Reino Celestial se debe de vivir en la misma forma, transmitiendo a Mi Hijo en cualquiera de Sus facetas o virtudes.
Viviendo realmente el Amor Celestial como El se los manifestó en todas Sus Obras. La Vida de Mi Hijo se debe manifestar en cada una de las almas que bajan a la Tierra. Cada alma baja impregnada de Mi Amor. Amor que se debe ir desarrollando primero con la ayuda y guía de los padres que os ha tocado tener y posteriormente, con la ayuda interna que cada uno de vosotros deberá escuchar en su interior; para que sea Mi Santo Espíritu el que os lleve a crecer y consumar el Amor Infinito que Yo puse en cada uno de vosotros para el crecimiento y Redención del género humano.
Yo os conozco perfectamente a cada uno de vosotros. Yo os guío a cada uno de vosotros en forma particular. Ninguno es igual a otro y todos necesitáis unos de otros para vuestro buen desarrollo y desenvolvimiento humano y espiritual.
Yo os creé limitados, manteniendo esas necesidades en vosotros y en vuestro prójimo, para que así vivierais en santa humildad, apreciando con ella que sin la ayuda de vuestros hermanos, NO podríais subsistir, NI humanamente ni espiritualmente, por las Enseñanzas que transmito a algunos de vosotros.
He puesto Mi Conocimiento parcialmente en cada uno de vosotros, para que con necesidad humilde os acercarais los unos a los otros. Pero en vez de aceptar con humildad vuestras limitaciones y así pedirlas, os ensoberbecéis con lo que tenéis que es ilimitado y no permitís que aflore de cada uno de vosotros vuestra humildad.
Y preferís comprar a veces con altanería y desprecio, los bienes que vuestro prójimo os puede dar para completar lo que necesitáis. Sólo Mi Hijo ha bajado sin tener la limitación de las Gracias Divinas y TENIÉNDOLAS TODAS, las puso a vuestra disposición para que de ellas os sirvierais para vuestro crecimiento espiritual, para vuestro crecimiento en el Amor.
Se quiso humillar haciéndose pequeño y pobre. Y así enseñaros que hasta Él mismo necesitaba de Su prójimo para subsistir humanamente. Aceptó la ayuda de ricos y pobres y así también de los desprecios de ricos y pobres. Tuvo que trabajar de carpintero, para que con Su trabajo ayudara a otros y con la remuneración de Su trabajo ayudara a Su Familia para la subsistencia diaria.
Quiso aceptar todos los acontecimientos que a diario se Le presentaron y que ahora se os presentan a cada uno de vosotros, tanto humanos como espirituales. Quiso tomar una a una todas las situaciones de la vida para así irlas purificando, santificando y que ellas así se volvieran ocasiones de vida, de crecimiento espiritual, de ocasión de sacrificio y para intercesión por todas las almas y de todos los tiempos.
Os quiso dar ejemplo de aceptación a Mi Voluntad al permanecer oculto, llevando vida normal como de cualquier ciudadano, vida “aparentemente” sin importancia, haciendo cosas normales “sin importancia” para la sociedad. Pero fue una Vida Oculta obediente y vasta para la salvación de todos vosotros, porque El permanecía en Mi en todo momento.
Quiso pasar desapercibido treinta años, como muchos de vosotros pasáis quizá toda vuestra vida, bien desapercibidos para el mundo, pero viviendo profundamente para Mi, haciendo Mi Voluntad. Quiso santificar cada trabajo, cada vida ordinaria o importante, cada momento.
En Su Vida Pública trató a gente de todos niveles sociales y económicos y se hizo uno en cada uno de ellos, menos en los soberbios y en el pecado; pero sí comprendiendo a los pecadores y ayudándolos a salir del Abismo a veces tan profundo en el cuál habían caído por su pecado, que los mismos conciudadanos deploraban y castigaban a veces, hasta mortalmente los que así procedían, como en el caso de la mujer adúltera que iba a ser lapidada.
Mi Hijo bajó a llevar Salvación. Y en la caridad y en la comprensión por conocer vuestra pequeñez y vuestra debilidad, os mostró cómo El mismo fue Tentado por el Maligno y le hizo saber como Su tarea en la tierra dependía de Mí, Su Padre.
Y de ésta forma tomaba fuerza extraordinaria para vencerlo fácilmente en todas las ocasiones en las que se le presentó. Cuando arrojaba a los Demonios, éstos Lo ponían en evidencia ante el Pueblo dándoles a conocer que Él era el Mesías, el Hijo de Dios Altísimo y El en lugar de envanecerse, los hacía callar. La Humildad ante todo. Mi Hijo, Dios en Mí Mismo, el Humilde por excelencia, el Verbo hecho Carne, el Amor vivo entre vosotros.
El os enseñó a través de la vida con Sus discípulos Mis necesidades de salvación, viviendo y enseñando Mi Sabiduría y a la vez acompañada con Prodigios Grandísimos venciendo, hasta lo humanamente imposible: la Muerte.
El os enseñó que viviendo Su Vida, Sus enseñanzas, siempre viéndoMe a Mi primero y a Mi Voluntad, podrían lograr todo. Así se lo confió a Sus discípulos y les dijo: “Id y predicad a todas las naciones y aquellos que Me sigan podrán hacer las mismas cosas que Me han visto hacer y las harán aún mayores.” Este es un privilegio que Mi Hijo os ha dejado y es para todos aquellos que realmente quieran seguir la Vida Divina de Mi Ser Infinito.
Vosotros conocéis la vida de los discípulos cuando, bajando el Espíritu Santo en Pentecostés, los confirma como los verdaderos seguidores de Su Palabra y de Sus Obras. Vosotros conocéis la predicación de cada uno de ellos y los prodigios que realizaban porque se volvieron otros Cristos.
Vosotros conocéis la vida de los santos de vuestra historia que, sin llegar muchos de ellos a tener una vida de tanto trabajo y tanta donación como la tuvo Mi Hijo y luego Sus discípulos, han podido también hacer prodigios grandísimos gracias al volverse otros Cristos en alguna de Sus Virtudes.
Vosotros Mis hijitos sois limitados, NO podéis tener todas las virtudes de Mi Hijo. Pero cada uno de vosotros debe desarrollar la que Mi Santo Espíritu os ha otorgado, haciéndola crecer en humildad, en el servicio desinteresado para con vuestros hermanos, pero interesado en hacer Mi Voluntad.
Esa virtud o virtudes, os llevarán a vuestra santificación y ayudaréis a la santificación de muchos de los vuestros al lograr como muchos lo han logrado, hacer de la virtud o el don que poseen por Mi Gracia, actos heroicos de amor.
Es una misión sublime a la que todos vosotros estáis llamados y que para ello bajasteis a servirMe, la de ser otros Cristos y poner todos vuestros dones y virtudes al servicio Mío y al de vuestros hermanos, para su salvación eterna.
No bajasteis para hacer vida en lo material efímero y egoísta, sino en los bienes espirituales, que os darán Vida Eterna y Amor Infinito por parte de vuestro Dios.
Podéis ser ama de casa o renombrado cirujano; podéis ser uno de Mis hijos que limpia vuestras calles o encumbrado magnate, etc. NINGUNO de vosotros está completo en dones ni en virtudes, porque así lo he querido, para que os deis cuenta de que todos necesitáis de todos y todos necesitáis de Mi.
NO lo he hecho por egoísmo. Lo he hecho para bien vuestro, para que al daros cuenta de vuestras limitaciones, os cuidarais los unos a los otros, creciendo en Amor y en Servicio mutuo y para el buen desarrollo de vuestro Mundo.
Entended hijitos Míos, que hasta que NO os deis perfecta cuenta de que si no vivís como Mi Hijo os enseñó, hasta que NO Os volváis otros Cristos según los dones obtenidos en cada uno de vosotros, MI Reino NO se podrá dar sobre la Tierra.
Vosotros deberéis daros cuenta de que debéis cambiar personalmente, aceptando vuestras limitaciones con humildad. Al veros limitados y humildes Me pediréis que Yo venga a vivir libremente en vosotros y ASÍ ES como se dará el cambio favorable, cambio que ya muchos ansían y así terminar con la Maldad que ahora cubre a vuestro mundo.
Dejad que la luz, Mi Luz, que habita en vosotros, aflore y empiece a encender corazones. Que vuestro trato de Amor hacia los demás deje vivir a Mi Hijo en vuestros actos diarios y por consiguiente, se empiece a destruir el Odio y la Maldad que ahora vive entre vosotros.
Dad Luz de Amor, Mi Presencia viva en vosotros a vuestros semejantes y Ayudadme a hacer nacer nuevos Cristos, después de permitir que en vosotros sea Él el que os habite.
TraedMe almas. Levantad pecadores con vuestra comprensión y ayuda espiritual, como Mi Hijo lo hacía. Preparad Mi Reino entre vosotros apartando Miedos y Egoísmo personal.
¿Acaso le teméis a la luz del día? ¿Acaso le teméis al Amor sincero y verdadero? ¿Acaso no queréis caminar por vuestras calles con confianza y alegría al existir paz y amor entre vuestros semejantes? ¿Acaso NO queréis tener trato directo con vuestro Dios y Señor?
¿Acaso NO queréis vivir vida de amor fraternal desinteresado en bienes materiales e interesado en el crecimiento de las potencialidades espirituales que Yo os dí?
“Vosotros podréis lograr todo lo que Me visteis hacer y lo haréis MAYOR; cuando por fin queráis venir en pos de Mi”, os dijo Mi Hijo Jesucristo y LO RESPALDO YO, Su Padre y Dios vuestro.
Haced la prueba y Me veréis en los resultados. Actuad con amor verdadero y desinteresado para con vuestra persona, sólo viéndome a Mi y a los intereses de superación espiritual que deis a vuestros hermanos y os aseguro que podréis lograr todo.
El Tiempo es corto y tampoco sabéis cuándo os he de llamar a cuentas. Así que Reparad vuestro camino pasado y emprended ya desde ahora un Nuevo Camino basado en Mis Leyes y en Mí Amor.
Yo Soy el Buen Dios que perdona todo un pasado lleno de Maldad y al olvidarlo os da la oportunidad de ganaros un buen lugar en Mí Reino, vuestro Hogar de Siempre.
Yo os Bendigo en Mi Santísimo Nombre, en el del Amor Redentor de Mi Hijo y en el del Amor y Vivificador de Mi Santo Espíritu.
Acudid a la Guía Materna de vuestra Madre Santísima para que os lleve a alcanzar la plenitud del Amor y de Mi Hijo Amado.
HERMANO EN CRISTO JESUS:
ANTES DE HABLAR MAL DE LA IGLESIA CATOLICA, – CONÓCELA
P195 EL PODER DEL AYUNO
Este es el Tiempo, donde estáis siendo atacados por Demonios muy poderosos
Hijitos Míos, los pescadores y todas aquellas personas que navegan en el mar, le temen muchísimo a lo que le llaman: “la calma chicha”. Son momentos en que el mar aparentemente está tranquilo, que no hay problemas, pero luego se viene la tormenta.
Temed también vosotros a ese momento, en que se suscitará una Falsa Paz alrededor del Mundo. Aparentemente se detendrá todo y esa falsa paz, solamente anunciará una tormenta espiritual que caerá sobre toda la humanidad.
Manteneos Mis pequeños en mucha Oración,Penitencia, Ayunos; para que podáis defenderos de los ataques de Satanás y de todos aquellos que están con él. Manteneos en los Sacramentos, ayudad a vuestros hermanos que prácticamente NO están Conmigo…
Para que a través de Mi Santo Espíritu, vosotros podáis Evangelizar y podáis ayudar a muchas almas a que entiendan el momento que estarán pasando y se puedan convertir.
Os he dicho que Satanás es muy astuto y os tratará de engañar a todos vosotros… Pero aquellos que estáis Conmigo, tenéis la Luz de Mi Santo Espíritu. Yo Me puedo comunicar con vosotros y así, vosotros os podréis defender a tiempo.
Aquellos que NO oran, aquellos que NO buscan estar Conmigo, aquellos que NO quieren abrir su corazón a Mis Palabras, a Mi Amor, están desprotegidos. Al NO ESTAR EN CONTACTO CONMIGO, NO sabrán qué hacer en los momentos difíciles de esta Purificación que YA ESTÁ sobre vosotros.
Os he venido previniendo por años para estos momentos, en los que prácticamente ya estáis, pero que TODAVÍA SE VENDRÁ LO MÁS FUERTE.
Son pocos, muy pocos los que han entendido el buscarMe, el vivirMe, el adorarMe, el gozarMe. La gran mayoría vive su propia vida. NO Me buscan para agradecerMe, NO Me buscan para invitarMe, NO Me buscan para gozar Conmigo los bienes que os he concedido.
Encuentro en la mayoría de las almas actuales, una falta de agradecimiento muy grande. ¡Os he dado tanto y no os queréis dar cuenta de ello! Tenéis las Sagradas Escrituras para que aprendáis de ellas, cómo llevar a cabo vuestra propia misión.
En las Sagradas Escrituras, encontraréis respuesta a todas vuestras interrogantes, pero debéis pedir ayuda a Mi Santo Espíritu, SOLOS NO PODRÉIS encontrar toda esa Sabiduría Divina que tenéis en el Libro Sagrado.
BuscadMe y Me encontraréis. Pero sobre todo, amadMe. AmadMe de corazón y Mis Secretos os daré para que os podáis proteger con ellos y podáis pasar toda esta Purificación sin accidentes tan fuertes, como los que tendrán la gran mayoría de vuestros hermanos.
Vosotros buscáis que toda la gente cambie, pero os he dicho que vosotros debéis empezar por vosotros mismos. Si Yo NO Vivo en vuestro corazón, ¿Qué podéis dar a vuestros hermanos?
Mi Hijo os dice que la boca habla de lo que está lleno el corazón. Si os habéis enamorado de Mi Amor, es lo que transmitiréis a vuestros hermanos. Si conocéis Mi Palabra de las Escrituras; primeramente la viviréis y con ello, transmitiréis ejemplo a vuestros hermanos que los irá cambiando.
Vuestros deseos también serán buenos y bellos, si vuestro pensamiento está lleno de Mi Vida, de Mis Ejemplos, de Mis Milagros, de las Acciones buenas que hice para aquella gente que vivía cuando bajé a la Tierra. Vosotros debéis estar llenos de Mí para poder transmitirMe.
Os he dicho que Satanás es muy astuto y malo, y sabiendo que vosotros queréis un cambio profundo en vuestro ser y que queréis transmitir Mi Presencia, Mis Palabras, Mi Ejemplo, Mi Vida a los demás, él tratará de deteneros de alguna forma. Esperad ataques de él, es lo normal cuando estáis Conmigo.
Os ataca de múltiples formas, pero vosotros debéis perseverar. NO OS ASUSTÉIS de su presencia y de sus ataques en vuestra vida. Pensad en Mi Hermosura y en Mi Amor hacia vosotros.
Soy vuestro Dios, que os puede colmar de grandes Bendiciones, si vosotros Me las pedís, especialmente, cuando vosotros las utilizaréis para el bien propio y el de vuestros hermanos, mucho es lo que deberéis hacer para vuestros hermanos. Es el Amor el que hace todo.
Cuando vosotros realmente vivís para Mí y os dais plenamente para Mi Bien y el de los vuestros, Yo Me manifiesto a través de vosotros y ciertamente, ya NO os ven a vosotros, Me ven a Mí.
Así pues Mis pequeños, invitadMe a estar en vosotros. PedidMe, que inunde todo vuestro ser con Mi Presencia, con Mi Sabiduría, pero sobre todo con Mi Amor.
¡Estáis rodeados de tanto mal que ha diseminado Satanás, por toda la Tierra y por el Universo entero! Mucho mal ha diseminado por toda la Tierra y muchos hermanos vuestros se han dejado llevar por sus tentaciones.
Tentaciones que al tomarlas vosotros, se convierten en pecados y a veces graves. Pero vosotros NO deberéis atemorizaros de ello, pedidMe Fortaleza, Sabiduría, para que no os venza Satanás y podáis seguir transmitiendo Mi Vida, Mis Palabras, Mi Amor a vuestros hermanos.
Porque vosotros YA las estáis viviendo en vuestro interior y las estáis haciendo vida en vosotros mismos.
Esa es la única forma Mis pequeños, en que podéis mover al Mundo, dejando que Mi Hijo sea Él en vosotros; que Él tenga Vida en vosotros, que Él pueda moverse entre los hombres a través de vuestra presencia y seréis reconocidos así como hijos Míos, hijos del Dios Verdadero.
Os he dicho Mis pequeños, que NO os preocupéis tanto por los Acontecimientos de la Purificación. Si estáis Conmigo, ¿A qué podéis vosotros temer? Si pido vuestra vida, llegaréis Conmigo. Si os permito permanecer, seréis el Nuevo Pueblo de Dios.
Yo Soy vuestro Dios y escogeré almas con las que pueda ya empezar un nuevo pueblo, purificado y santificado. El hombre es el hombre, pero poco a poco irá entendiendo que Yo vuestro Dios, os quiero regresar al momento inicial de la Creación, donde todo era bello, todo era santo.
Ciertamente ya no podréis llegar en estos momentos, ni aún con el pueblo que escogeré. Porque TODAVÍA aunque seáis almas escogidas las que quedaréis, el Pecado Original os sigue afectando.
Cuando Yo creé a vuestros Primeros Padres todo era puro, todo era santo, todo era bello, porque NO estaban afectados por el Pecado Original.
Al decir que todo quedó afectado por el Pecado Original, es primeramente vuestro ser y en seguida, toda la Creación. Porque Satanás empezó a hacer su obra también, a partir del Pecado Original. Incitó a vuestros Primeros Padres a darMe la espalda, a NO QUERER estar Conmigo, Me traicionaron; pero se pudieron haber mantenido como estaban ellos en ésa vida íntima Conmigo, que era una vida de Oración.
Y eso es a lo que quiero que lleguéis, Mis pequeños. Que entendáis que con la vida de Oración profunda y en Amor Conmigo, podéis controlar fácilmente las fuerzas de Satanás.
Os he dicho ya esto, pero os lo quiero repetir para que vosotros entendáis que lo que estáis sufriendo actualmente, es por vuestra propia culpa. Porque tenéis todos los elementos para controlar a Satanás para que NO os venza, para que NO haga con vosotros lo que él quiera.
Vuestros Primeros Padres vivían en Mi Amor, vivían profundamente en Mi Presencia, que esto es la Oración. No podían vivir sin Mí, todo Me lo ofrecían; lo que hacían, lo que pensaban, lo que hablaban. TODO, todo era para Mí. No había momentos en los cuales Nos desconectáraMos, era una unión perfecta.
Donde estaban ellos estaba Yo, Me invitaban, lo hacían todo por Mí y para Mí. Y a eso os quiero regresar Mis pequeños, a ésa Oración profunda, a ésa Presencia Mía en vosotros.
Si vosotros os dais cuenta, Satanás no tenía gran fuerza, era una serpiente y es que el Amor que había entre Adán y Eva, Conmigo era total e inmenso. Ellos estaban inmersos en Mí, no había cabida para las obras de Satanás en su vida.
Se las tuvo que ingeniar Satanás con el Engaño, con la Mentira, para poderlos sacar de esa vida espiritual profunda, de santidad que tenían ellos para Conmigo. Ese momento de distracción que causó Satanás, fue la Muerte para ellos. Se distrajeron, le hicieron caso por un momento, los engañó y cayeron.
Cuando vosotros NO estáis Conmigo, cuando vosotros hacéis vuestra vida, vuestras cosas y NO Me invitáis a Mí, fácilmente entra Satanás en vuestra vida.
Una obra de vosotros que en principio, pudiera ser buena, Satanás la puede volver mala simplemente con su ataque sutil y de esta forma, esa obra buena no llega a Mí o llega sucia, NO llega perfecta.
Os he pedido tantas veces que busquéis la perfección y la perfección es como vivían vuestros Primeros Padres Conmigo antes del Pecado, en Oración profunda; sin separarse de Mí en ningún momento, haciendo Mi Voluntad y NO la vuestra.
Habéis perdido todo esto, Mis pequeños, por vuestra falta de Oración. Y al decir Oración, es decir intimidad Conmigo, vuestro Dios. Si vinisteis a servirMe y queréis estar Conmigo, en ningún momento debéis voltear hacia las cosas del Mundo, hacia la Maldad de Satanás, que llega a vosotros en forma agradable y mentirosa.
Os hace creer que vais a alcanzar un bien, cuando realmente os va a separar de Mí. Cuando vosotros os distraéis por un momento y volteáis a ver lo que creéis que os conviene, que Yo NO os lo estoy mandando.
En ese momento, ya caísteis en la Tentación y ya depende de vosotros manteneros en ésa tentación y luego caer en pecado o pedirMe ayuda antes de caer en la tentación, cuando os dais cuenta que os distrajisteis y que caísteis en manos de Satanás.
Mis pequeños, la vida en la Tierra es difícil y os puede llevar a la condenación eterna si NO estáis Conmigo. Satanás os seduce, os engaña, os lleva por caminos aparentemente fáciles y que tarde o temprano os van a llevar a una separación Conmigo, vuestro Dios.
Mi Hijo os dijo que el seguirMe, era un camino angosto, difícil, lleno de pruebas y de dolores; pero que al final veríais la Luz, la Alegría, la Salvación.
Os repito Mis pequeños, NO os podéis olvidar de Mí, NI os debéis olvidar de Mí, en ningún momento. No Me apartéis de vuestra mente ni de vuestro corazón; porque esas distracciones las aprovecha Satanás para introducirse a vuestra mente o a vuestro corazón y os lleva hacia el Mal, ya sea en pensamientos, en palabras, en acciones.

ORACION DIARIA – Amadísimo Padre Celestial, en este asunto… (¿?) Por favor indícame que quieres que haga….
PedidLe a Mi Santo Espíritu que Vive en vuestro interior, a que esté pendiente de esas distracciones y os avise de inmediato, para que regreséis a la unión Conmigo, vuestro Dios.
Cuando ya NO hay amor en vuestra vida, en vuestras acciones, NI en vuestros pensamientos, ya NO ESTOY Yo con vosotros y podéis ser presa fácil de Satanás. No olvidéis esto nunca, Mis pequeños. Si Yo estoy con vosotros en todo momento, vuestras almas serán santas y podréis luchar fácilmente contra las tentaciones de Satanás.
Ciertamente Mis pequeños, como os acabo de explicar, la Oración es necesarísima en vuestra vida; pero si la unís al ayuno, podéis vosotros hasta obtener Milagros.
Mi Hija la Siempre Virgen María, en Sus Apariciones alrededor del Mundo, os insistió en ello y Mi Hijo Jesucristo, se lo hizo ver también a Sus apóstoles, cuando les preguntó que si oraban mucho, cuando iban a Evangelizar. Ellos decían que sí, pero se quejaban de que Satanás en algunas ocasiones, hasta los golpeaba.
Y les volvió a preguntar Mi Hijo, ¿Ayunaron? y ellos dijeron que no. Mi Hijo les dijo que solamente, con el ayuno y la Oración, se pueden expulsar algunos demonios más poderosos.
Y este es el Tiempo Mis pequeños, donde estáis siendo atacados por Demonios muy poderosos.
Vosotros mismos les habéis dado ese poder, porque os alejasteis de la Oración. Y la única forma en que los podréis vencer, es a través de la Oración, como os la expliqué y el ayuno, Mis pequeños.
Muchos de vosotros rehuís al ayuno, poniendo muchos pretextos: que si os vais a sentir mal, que si os vais a desmayar… Y son pretextos, porque el cuerpo necesita ayunos también, para purificarse. Pero lo más importante Mis pequeños, es que cuando vosotros ayunáis vosotros domináis las pasiones a donde os lleva vuestro cuerpo, a donde la carne manda.
Vosotros debéis darle esa fuerza al alma y solamente lo conseguiréis así, con el ayuno y la Oración profunda.
Esto es muy importante que lo entendáis, Mis pequeños. Porque la Oración se vuelve más poderosa con el ayuno. Os he pedido que vuestra Oración sea desde lo más profundo de vuestro corazón.
Pero si vuestro cuerpo contaminado por el Pecado Original, os está llevando a pensamientos vanos o a situaciones de vuestra vida que NO os van a dar un crecimiento espiritual, entonces deberéis controlar todo esto con el crecimiento espiritual que os da el ayuno.
La espiritualidad se va ganando poco a poco. Ciertamente Yo os la voy regalando, pero vosotros debéis de poner de vuestra parte.

Cuando Nabucodonosor envió a su general Holofernes para destruir al Pueblo de Israel, Judith que vivía constantemente en Oración y ayuno, fue al campamento caldeo y con una maniobra magistral, decapitó al comandante enemigo y salvó a Israel de la catástrofe… (Judith 8 al 16)
NO os imagináis, NO tenéis idea Mis pequeños, lo que es la Oración y el ayuno. Es un arma muy poderosa que tenéis sobre Mí Mis pequeños, es un poder muy grande, con el que podéis obtener, de Mí, grandes Bendiciones.
Un alma que Ora y ayuna, puede obtener de Mí hasta milagros, como os dije. Pero vosotros queréis la vida fácil sin que sufráis, sin que tengáis que hacer gran cosa y ¡NO!, Mis pequeños, no es así. Un milagro, es una acción Divina inmensa, que requiere también esfuerzo de vuestra parte.
Vosotros podéis leer en las Sagradas Escrituras, cuando se tenían que preparar los pueblos o los sacerdotes o personajes especiales de las Sagradas Escrituras, para un evento muy importante: ayunaban por varios días y de esta forma, podían vencer al Enemigo y especialmente el enemigo espiritual, a Satanás.

ESTHER REINA DE PERSIA (Esther 4 al 8) Puso a ayunar a todo el Pueblo de Israel y ella misma ayunó tres dias sin tomar ni agua y también salvó a su nación…
Todos aquellos que quieren un crecimiento espiritual fuerte, se preparan con la Oración y el Ayuno, esto es bien sabido en todos aquellos grupos de oración, no importa si son religiones, tribus o de aquellos que están buscando el Bien y son guiados por Mi Santo Espíritu.
Mi Espíritu se manifiesta fuertemente en las almas que oran y ayunan, que han controlado las pasiones. De esta forma, vuelan libremente hacia Mí.
Os he dicho que vuestro cuerpo os mantiene en la Tierra. Es un lastre que vosotros os debéis quitar y, solamente lo lograréis con un crecimiento espiritual profundo y esto os lo da la Oración y el Ayuno.
Si buscáis llegar a Mí más fácil y rápidamente, orad y ayunad Mis pequeños. Manteneos en estado de Gracia, manteneos en la vida Sacramental y estad seguros que llegaréis a Mi Corazón. Nos uniremos profundamente y seremos el uno para el otro.
Hijitos Míos ESA VIDA DE ORACIÓN Y AYUNO QUE OS ESTOY PIDIENDO
OS VA A AYUDAR A PODER SOBRELLEVAR LAS PRUEBAS que estáis teniendo y que tendréis cada vez más fuertes.
Estando en íntima comunicación Conmigo, a través de la Oración y esa Penitencia que es el ayuno, vosotros os iréis purificando, salvaréis muchas almas, os uniréis cada vez más fuertemente a Mí, vuestro Dios…
PORQUE EL VELO DE LA CARNE SE HACE MÁS DELGADO Y EMPEZARÉ VUESTRA TRANSFIGURACIÓN…
Y al terminar la Purificación gozosos estaréis, porque entraréis rápidamente a los Cielos Nuevos y a las Tierras Nuevas, con una nueva vestimenta purificada, santificada por vuestra Donación y por vuestra unión profunda Conmigo en esos momentos tan fuertes y dramáticos que tendréis.
Mis pequeños, el estar Conmigo en estos momentos será difícil para vuestros hermanos, serán momentos difíciles, dramáticos, pero NO para vosotros, porque mantendréis la Paz profunda QUE YO OS DARÉ. Porque al estar íntimamente Conmigo, Yo os llevaré a esa Paz, una Paz total.
Veréis los Acontecimientos desde otro punto de vista, NO como un castigo sino como una reparación a vuestros pecados. Una purificación de vuestra vida pasada, para que entréis limpios al regalo tan grande que os voy a dar después.
Una vida profunda de Oración y de crecimiento espiritual como os dije, os hace ver vuestra espiritualidad muy diferente a la que viven vuestros hermanos, que ciertamente no la tienen o dejan mucho qué desear.
El hombre se ha apartado de Mis Leyes, de Mi Amor. Se ha apartado de esa vida de unión y por lo tanto, el hombre ha querido hacer lo que quiere. Y la vida del hombre así, apartados de Mí, al único que pueden seguir es a aquel que es el Desorden y la Maldad.
Y así, la forma de vida de vuestros hermanos que NO están Conmigo, son los que causan todos estos problemas que tenéis a vuestro alrededor. Son aquellos que se han vuelto instrumentos de Satanás, porque no han querido estar Conmigo.
NO han querido vivir en la Oración, menos en el Sacrificio, en la Penitencia y el Ayuno; éstos se vuelven fácil presa de Satanás.
Debéis estar conscientes que Satanás, siempre os va a llevar a las cosas del Mundo, a lo que el cuerpo pide y NO a la espiritualidad a donde os quiero llevar.
Vosotros no crecéis cuando estáis con Satanás al contrario, cuando os volvéis seguidores de él e instrumentos de él, NO solamente destruís vuestra propia vida, destruís la de vuestros hermanos, de todos aquellos que están a vuestro alrededor.
Vuestro mal ejemplo y la maldad que empezáis a producir, os va separando de Mí y vais volviendo Obscuridad todo alrededor de vosotros y a los que os rodean. Algunos os rechazarán porque verán en vosotros maldad, en cambio otros, serán atraídos por esa Maldad y Satanás, los acorralará y no os dejará ir.
Y así, se van perdiendo infinidad de almas, porque prefieren estar en el Mundo, vivir en el desorden, vivir en la Obscuridad, como la que ahora ya, rodeó al Mundo entero. Vosotros mismos sentís y vivís toda esa Maldad que ya está contaminando y destruyendo al Mundo entero.
Esto estaba profetizado desde mucho tiempo antes, lo tenéis en las Sagradas Escrituras. Pero vosotros NO quisisteis tomar el Libro Sagrado para que pudierais defenderos de lo que iba a suceder y ahora estáis sufriendo las consecuencias de vuestra negligencia, de vuestra tontería.
Mi Hijo se dio por cada uno de vosotros, por vuestra salvación, pero también teníais que poner de vuestra parte. La salvación no es gratuita. Ciertamente, la Donación de Mi Hijo, os da una tarea, un compromiso que vosotros debéis seguir.
Él os enseñó el cómo debéis llevar a cabo vuestra salvación, Él os vino a abrir las Puertas del Paraíso que estaban cerradas por el Pecado Original. Pero Su Donación NO os da a vosotros la total facilidad de entrega, sin que vosotros no hagáis nada por vuestra propia salvación.
Él os vino a dar el Ejemplo que vosotros debéis seguir: una Vida de Oración, una Vida de Pureza, una Vida de Dolor, pero en donación, por aquellos hermanos vuestros que necesitan de salvación.
Mi Hijo tomó el Dolor sobre Sí Mismo, tomó la Muerte sobre Sí Mismo, porque el Pecado Original trajo el Dolor y la Muerte al Mundo y Él los tomó sobre Sí y los venció.
Cuando vosotros os unís a Mi Hijo, podéis vencer también el dolor y la muerte, ya no os llevan a la destrucción, sino os llevan a la santificación.
Vuestros dolores ofrecidos, unidos a los de Mi Hijo, os santifican. Vuestra muerte, ya no es una muerte eterna, es Vida, porque Mi Hijo venció a la Muerte, Resucitó a la Vida y regresó al Reino de los Cielos.
Y si vosotros estáis Conmigo, si vivís como Mi Hijo os enseñó, también vuestra muerte, será el inicio de vuestra Vida Eterna.
Tenéis todo Mis pequeños, para triunfar. Me tenéis a Mí, tenéis las Enseñanzas de Mi Hijo, tenéis Sabiduría que Yo, en Mi Santísima Trinidad, he dejado en las Sagradas Escrituras. Pero si sois negligentes, si sois necios y queréis vivir sin estar unidos a Mí, moriréis irremediablemente.
Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial.
Os amo y bendigo en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija la Siempre Virgen María.
P188 PODER DE LA ORACION
No desfallezcáis ante la oración, NO os apartéis de ella.
Hijitos Míos, os pido que dediquéis vuestro tiempo a la Oración. Hay infinidad de almas que salvar. Mucha Vida se tiene que recuperar porque está muerta.
No solamente el cuerpo muere, también el alma muere. Hay muchas personas a vuestro alrededor que vosotros las veis vivas… Pero realmente están muertas a la Gracia, a Mi Amor. Estas son almas a las que vosotros debéis salvar, les debéis traer vida, les debéis traer Mi Luz de Amor.
¡Cuántos, a vuestro alrededor, están muertos! Pero no solamente están así, sino que por causa de estar muertos en su interior porque no Me tienen a Mí, transmiten muchos errores a su alrededor y vosotros debéis tener mucho cuidado Mis pequeños, con esas almas que están produciendo error.
Tenéis que ser muy cautos, tenéis que ser sabios para que no os dejéis llevar por lo que ellos digan y que al llevaros al error, podáis perder la vida de vuestra alma.¿Cuántas veces no ha sucedido, que por los errores de una sola persona mueren infinidad de otras?
Satanás es muy astuto. Satanás os puede llevar fácilmente al error haciéndoos creer que estáis viviendo en la Verdad.
Todo aquello que NO venga de Mí, todo aquello que NO produzca Paz en vuestro interior, todo aquello que sea destrucción, maldad, groserías. Todo aquello que os lleve a una vida de error, de resentimiento hacia vuestros hermanos, eso NO puede venir de Mí.
Yo Soy el Perfecto, Yo Soy vuestro Dios, Yo os puedo llevar a la Perfección y con ésta, a vuestra salvación eterna. Pero si vosotros dejáis entrar en vuestro interior el Error y lo aceptáis en vuestra mente y en vuestro corazón; podréis tener un final fatal y al deciros esto, es Muerte Eterna.
Estos son Tiempos en que os he dicho que estáis rodeados de pura mentira y de falsedad. Si vosotros NO estáis preparados y NO vivís en estado de Gracia. Si no vivís en Oración, que es el estar unidos a Mí y que Yo os esté aconsejando qué hacer en vuestra vida, entonces caeréis en errores fatales.
Yo Soy vuestro Dios, os amo inmensamente; pero necesito que vosotros entendáis esta lección de Amor y que NO os dejéis manipular por Satanás. Que no os dejéis engañar por él, para que no os lleve a perder vuestra alma.
Son tiempos críticos en los que vosotros debéis protegeros con Mi Gracia, con Mí Amor, con los Sacramentos, con las Virtudes, con todo lo que viene de Mí. Cuidaos Mis pequeños, de caer en los errores que Satanás está diseminando por todo el Mundo.
Quedaos en Mi Corazón y veréis que todo lo que está en Mi Corazón es bello y seguro. No os preocupéis en lo que pueda suceder. Si Yo estoy con vosotros, lo que pueda suceder no os afectará, como Yo os lo he prometido antes.
Cuidaré a los vuestros, os cuidaré a vosotros… Pero siempre y cuando estéis Conmigo, con vuestro Dios, en estado de Gracia, en amor y en Oración.
Velad, velad por el Advenimiento del Novio como las vírgenes prudentes. Velad para que no perdáis vosotros la Luz que es Mí Gracia en vosotros.
Mucho Amor necesita el Universo, Mis pequeños. Poco amor es el que vosotros Me dais. ¿Cuándo entenderéis que vuestra salvación solamente se puede dar a través de los actos de amor que vosotros habéis dado a lo largo de vuestra existencia?
Haced un examen de conciencia, ayudados por Mi Santo Espíritu… Y que vosotros os pongáis como jueces de vuestro propio juicio que hagáis, de los pecados cometidos y del Bien que en algún momento habéis hecho a lo largo de vuestra existencia.
Si sois honestos con vosotros mismos, os daréis cuenta que lo que Me habéis dado de amor, ha sido lo mínimo en vuestra vida.
Preferís muchas otras cosas más, antes que vivir Conmigo y para Mí. Confundís cuando creéis que Yo os quiero en alguna orden específica o monasterio, para que podáis orar más por vuestros hermanos. Eso es un error, Mis pequeños.
Ciertamente que necesito de vuestra Oración, de vuestra Donación. Pero vosotros no entendéis ésta necesidad para salvar a vuestros hermanos y para que os salvéis a vosotros mismos.
El Tiempo pasa e infinidad de almas que están en el Purgatorio sufren y mucho. Porque no hacéis nada por ellas. También hay infinidad de almas que necesitan de vuestra Oración, para un crecimiento espiritual aquí en la Tierra, que necesitan de vosotros y que tampoco hacéis gran cosa por ellas.
¡A cuánto error os ha llevado Satanás! ¡Os ha hecho creer que vosotros vinisteis al mundo a gozar de él! ¡De éste mundo, tan corrupto, tan cruel!
Vosotros TENÉIS EL PODER EN VUESTRAS MANOS. SÍ, Mis pequeños. Tenéis un poder grande sobre Mí, que es la Oración.
A través de la Oración y de la Intercesión por vuestros hermanos, vosotros cuando la hacéis de corazón; las oraciones que os he pedido que hagáis y si vivís en estado de Gracia y produciendo amor, podéis obtener de Mí, prácticamente todo lo que queráis.
Os lo he repetido varias veces y las almas que han entendido este mensaje de amor, cuando Me piden de corazón. Yo les he concedido muchas obras buenas, obras santas, obras que sin Mí, no se podrían dar.
Aprovechaos pues de que Yo vuestro Dios os puedo conceder todo lo que queráis, siempre y cuando sea bueno para vosotros y para vuestros hermanos.
No desfallezcáis ante la Oración, NO os apartéis de ella. Seguid adelante, llenaos de Mi Vida, llenaos de Mi Amor. ¡Os doy tanto, Mis pequeños!
Y vosotros desperdiciáis tanto, que cuando regreséis al Reino de los Cielos y seáis juzgados, Llorareis todos ésos momentos en los cuales vosotros NO Me ofrecisteis lo que pudisteis haber ofrecido, por vuestra propia salvación y la de los vuestros.
Lloraréis los errores. Vergüenza os dará estar ante Mí, viendo cuánto pudisteis haber obtenido de Mí, salvando almas ¡Salvando hasta vuestra propia alma! Y NO quisisteis hacerlo por negligencia, por flojera, porque según vuestros propios intereses, tenías cosas más importantes que hacer…
Cuando en la realidad vosotros vinisteis a la Tierra para servirMe, para salvar almas.
Muchas cosas podéis hacer. Podéis salvar infinidad de almas ¡En minutos! PedidMe que Mi Santo Espíritu os guíe y sobre todo, que NO caigáis en la Tentación, donde Satanás os hace ver que NO todo lo que tenéis a vuestro alrededor, es malo o sucio…
Y que lo único que os puede salvar es el vivir como él os aconseja, que os llenéis de cosas materiales. Todas las que podáis y así, él os va a distraer de vuestra verdadera función aquí en la Tierra.
Recordad, vinisteis a salvar almas y a producir todo el amor que podáis dar. NO vinisteis a otra cosa. Que no os siga envenenando vuestra alma Satanás con Mentiras, con falsedades; porque os desvía de vuestra verdadera misión.
Hijitos Míos, vosotros fuisteis creados para la Santidad. Quizá os suene raro esto, pero la Santidad se gana viviendo en Mi Voluntad.
Cuando vosotros hacéis las cosas por vuestra voluntad, generalmente os van a salir mal. Cuando vivís bajo Mi Voluntad y os dejáis mover por lo que Yo quiero de vosotros, todo os va a salir perfecto.
Cuántas veces no os sucedía que, cuando erais chicos y pedías ayuda a alguien mayor que vosotros, podíais cumplir mejor con vuestra tarea, porque el que estaba ayudándoos, sabía lo que estaba haciendo. Pues qué mejor si Me invitáis a Mí, vuestro Dios, a que os ayude a completar vuestra vida aquí en la Tierra; todavía tenéis mucho qué hacer.
Mi Amor, Mis Cuidados, Mis Bendiciones, Mi Guía Paterna, están con vosotros. Pero vosotros no queréis hacer Mi Voluntad y os creéis mejores que Yo. Y ni siquiera volteáis a Mí, cuando tenéis alguna tarea por hacer aquí en la Tierra. Creéis que todo os puede salir mejor estando solos, que contando con Mi ayuda. Y pronto os dais cuenta del error en el que vivís.
Vosotros Me tenéis a Mí, porque Me habéis buscado. Porque Me compartís de lo vuestro, porque habéis vivido para amarMe. Estoy con vosotros, porque os habéis llenado de Mi Amor. Os habéis dejado enamorar con Mi Amor y ahora estáis gozando de Mis Bellezas, empezando con Mi Vida en vosotros.
No os imagináis Mis pequeños, cuántos quisieran tenerMe, como vosotros Me tenéis. Y podéis hacer todavía más… Que os perfeccionéis, que os hagáis hombres nuevos, eliminando por Mi Gracia y con vuestra Oración, la Maldad que os acecha.
Os he dicho en las Sagradas Escrituras, que el hombre nuevo renace, cuando al estar lleno de pecados mortales, se confiesa y promete estar Conmigo. Renace, es el hombre nuevo; porque perdono sus pecados.
Entended Mis pequeños, que vuestra vida en la Tierra es espiritual y vosotros debéis vivir de acuerdo a eso que os estoy pidiendo, vida espiritual.
No desperdicies más el Tiempo. DejadMe a Mí vuestro Dios, que os transforme y que podáis entender lo que voy a permitir, para purificaros. No os atemoricéis por esto, Mis pequeños. ES SOLO UN CAMBIO DE CASA.
Os quitaré ésta casa, que ya se está cayendo por tanto Pecado, por tanta Maldad que hay en todos vosotros. Yo os voy a dar una Casa Nueva en donde la virtud prevalecerá.
La virtud, os rodeara. La virtud, hará de vosotros almas nuevas y santas. Muy alegres estaréis vosotros de lograr esto… Y Yo también vuestro Dios, estaré muy contento de vuestro cambio. Pero porque vosotros lo pedís y aceptáis el cambio.
Yo no presiono a nadie y aun queriendo salvaros a todos vosotros; NO OS PUEDO PRESIONAR. Sois libres y la salvación se da en la libertad. No tendría mérito, que vosotros fuerais presionados y fuerais salvados. Tenéis que hacer méritos para vuestra salvación.
Pero sé que vosotros erráis continuamente y siempre voy a poner los medios para que vosotros os podáis salvar… Pero depende de vosotros que aceptéis Mi ayuda. Os amo Mis pequeños, y quiero vuestra salvación eterna.
Mis verdaderos hijos son aquellos que confían plenamente en Mí, vuestro Dios. Reconocen en Mí, la Bondad Infinita, la Perfección Infinita, el Creador de todo cuanto hay, que Creé todo para vuestro bien.
Os he dado el Don de la Vida para que viváis en Mi Bien. Y con esto Mis pequeños, os estoy invitando también, a vuestra salvación eterna que es el Bien Supremo.
Que es el regalo al haber vivido bien y al haberMe escogido a Mí como vuestro Dios, Creador y Salvador. Soy la Bondad Infinita y de Mí no puede salir ningún tipo de maldad.
Hay hermanos vuestros que se quejan de la maldad del mundo y Me echan la culpa a Mí, vuestro Dios. Y como os dije, si Soy la Bondad Infinita, no puede salir de Mí ningún tipo de maldad. Pero se os olvida, que hay una Maldad y es la de Satanás…
Que él siempre va a estar tratando de que os olvidéis de Mí, Me echéis la culpa de todo el mal que sucede a vuestro alrededor y que con ello, vosotros lo utilicéis como pretexto para alejaros de Mí. Os repito, Yo siempre voy a estar buscando daros lo mejor para que viváis plenamente en Mí.
Mucho error hay en vuestra vida. Mucho error hay a vuestro alrededor y todo ese error proviene de Satanás, que os lleva a creer en cosas muy diferentes, a las que os he enseñado y las que Mi Hijo vivió, para enseñaros que se puede vivir en realidad, en el Amor.
Tapad vuestros oídos al Mal. NO dejéis que el error entre en vuestra existencia. Ciertamente, vosotros mismos podéis crear error a vuestro alrededor y en vosotros mismos, en donde vosotros no creceréis espiritualmente.
Yo quiero lo mejor para cada uno de vosotros. Si cada uno de vosotros hubiera nacido como única persona en el mundo, hubiera bajado Mi Hijo, a redimiros. Y tomad esto como una realidad.
Vuestra vida está totalmente guiada y protegida por Mí, vuestro Dios. Yo NO cuido a las multitudes. Os cuido en lo personal, a cada uno de vosotros. Cada uno de vosotros es importantísimo para Mí. Os conozco perfectamente y os llevo por el mejor camino que os escojo.
Y que vosotros permitís para vuestra salvación eterna.
¡Os amo tanto, Mis pequeños! ¿Cuándo comprenderéis cuanto os amo? Os di a Mi Hijo, que Murió en la Cruz y dio hasta la última Gota de Su Sangre, por vuestra Salvación… Y se os olvida continuamente, ésta Donación de Amor.
Sois Míos, porque Mi Hijo se dio por vosotros. Sois Míos, porque os Amo Infinitamente. Sois Míos y quiero lo mejor para cada uno de vosotros ahora y eternamente.
De vosotros depende que Yo os Salve y que os consienta eternamente. DadMe vuestro “Fiat”. DadMe vuestro “sí”. DecidMe: Acepto que Tú vivas en Mí, Mi Señor, sálvame. Porque yo solo NO puedo salvarme, con mis pobres méritos.
PedidMe los Méritos de Mi Hijo, para vuestra salvación particular. Y también interceded por vuestros hermanos. Interceded para que salvéis infinidad de almas. Quiero salvar almas y Mi Hijo os lo pidió en la Cruz: “Tengo Sed de Almas”.
Pero vosotros os distraéis demasiado en el Mundo y os olvidáis de Mi Amor hacía vosotros y de lo que hizo Mi Hijo por vuestra salvación. Sois Míos y os amo infinitamente.
Yo os bendigo ahora y por siempre, en Mí Santo Nombre, en el de Mí Hijo,
Salvador vuestro y en el del Espíritu de Amor y Vivificador.
Mí Santa Hija, la Siempre Virgen Maria, os cuidará y os guiará para aplastar la cabeza de la Serpiente del Mal. Dejaos llevar por Sus Palabras de Amor y Salvación.
F55 SEGUNDO MANDAMIENTO III
“NO TOMARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO”
Lucifer el ‘Portador de la Luz’ era el Arcángel que había sido elegido para ser el mediador entre Dios y los hombres. Después de su grave pecado de insubordinación y su fallido golpe de estado contra Dios, se convirtió en el Demonio-Satanás = ángel caído-‘Adversario’ que juró destruir toda la Creación y su Obra Sublime: el hombre.
Estamos viviendo el período de la Historia en la que él siente que casi, su sueño delirante se ha convertido en realidad, pues la humanidad se encuentra al borde de la extinción y por la forma en que mantiene ENGAÑADOS A CASI TODOS LOS HIJOS DE DIOS, hasta el extremo de ya contar con partidarios que abiertamente le adoran, le defienden y a los que ha convertido en formidables instrumentos que le están ayudando a cumplir su juramento de una manera brutal.
Otro nombre que se le adjudica es el de ‘Diablo’ y con ese nombre, se les conoce también a todos los habitantes infernales. Diablo significa Acusador. Y hace honor a éste adjetivo, porque cada que un infeliz mortal cae en sus trampas y cede a sus tentaciones, inmediatamente se voltea hacia Dios y le dice: ‘¿Ves lo que está haciendo?…Está trasgrediendo ‘tal o cual’ Mandamiento. Por esto lo reclamo como mío y ya no te pertenece. Ahora YA NO ES TU HIJO. ES MÍO.’
Cuando es un pecado de Idolatría, su Venganza sobre Dios es total y su crueldad verdaderamente repugnante, porque se BURLA brutalmente del Dolor que está infligiendo en el Corazón Divino…
Hace escarnio del Sacrificio Divino para recuperar a las almas y clava su aguijón venenoso con una estocada final: ¿De qué te sirve tu Misericordia? ¿Ves que no la merecen? ¡Mira con cuanto ardor y famélica necesidad, aumentan su brío para quebrantar tu Ley que inútilmente les diste! ¿A cuántos ves que les importen tus Mandamientos! Me adoran a mí y les encanta lo que yo les doy. ¡Míralos! Ni los puercos se comportan como ellos.
¡ME ELIGIERON A MÍ! ¡YO TE HE VENCIDO EN EL CORAZÓN DE LOS HOMBRES! ¿PORQUÉ NO RECONOCES TU DERROTA Y TE AHORRARÍAS MUCHO SUFRIMIENTO? Tus Cielos quedarán vacíos, porque no tienes ‘hijitos’ con quién ocupar el lugar del que me arrojaste a Mí…
El Padre Celestial lo mira en silencio y ¿Qué le puede contestar ante las asquerosas evidencias arrojadas ante Él?
Jesús lo enfrenta y le contesta:“Te Vencí una vez y te volveré a vencer en ellos. No cantes victoria todavía. La Guerra apenas ha iniciado. Y mi Madre te tiene reservadas algunas sorpresas… Que no lo son tanto, pues conoces muy bien el desenlace de esta Batalla.”
Satanás lo mira con Miedo y con Odio. Pero no puede reprimir una Dolorosísima estocada dirigida al Corazón Divino…: “Te sometiste al ludibrio de un Pueblo que te rechazó y a una muerte muy cruel. ¿Y de qué te ha servido? ¡Mira!” Y le muestra una vez más como en el Getsemaní: LOS ESCÁNDALOS DE LA IGLESIA y los cristianos envueltos en el pecado carnal.
Entonces el Maligno Acusador le dice: ‘Yo me siento asqueado de su perversión… ¡Y se siente tu hijo!… ¿Realmente puedes llamar ‘hijo’ a este repugnante puerco. ¡Mira cómo se retuerce de placer!… Como los puercos en el lodazal. Y por esta porquería, me arrojaste a mí de tu Cielo. Ya ni siquiera necesito esforzarme y poner tentaciones, pues es tanta su maldad que ha superado todas mis expectativas… Y me busca para procurarse lo único que le obsesiona…
Y le dice tantas cosas tan brutales que prefiero dejar en el tintero, pues a mí SÍ me destrozan de dolor porque lo amo… Y cómo desearía que TODOS los seres humanos, pudieran contemplar el efecto de sus obras, cuando más solos se piensan…
Adorarían al Único que lo merece: nuestro Creador Benditísimo. Pero cómo un día me lo dijo Jesús: ‘entonces ya no tendría mérito, porque la Fe perdería su razón de ser.’
Desgraciadamente en este mundo y con esta vida temporal, sólo se puede caminar en Fe para alcanzar la salvación, porque si pudiésemos ver las verdades espirituales, los hombres se retirarían de inmediato del Seductor Maldito y el esoterismo, la brujería, etc. Etc. Etc., Porque en los más altos niveles utilizan la fórmula de la Santísima Trinidad, para ‘bendecir’ y ‘ungir’ sus poderosos conjuros y talismanes con los cuales ‘benefician’ a los implicados que quieren que reciban los efectos de sus maleficios. Y de esta forma lo sagrado se convierte en sacrilegio que causa efectos devastadores en el alma de TODOS los involucrados.
Pero la Maldad luciferina no se queda satisfecha con escarnecer a Dios.
Después que el objeto inconsciente de su sarcasmo ha satisfecho su pecado, su Instigador se vuelve contra él y lo Acusa con crueles remordimientos que van dirigidos a matar su conciencia, a aumentar su maldad y su hambre por su perversión, que de esta manera completa el círculo vicioso y lo hunde más en el abismo de su degradación espiritual, con nuevas y más perversas depravaciones.
Es así como se consuma la Muerte Espiritual y desaparecen los buenos sentimientos, haciendo el corazón malvado y duro como una roca…
Quebrantar el Segundo Mandamiento nos conduce al gravísimo pecado de la Idolatría de dos maneras:
Primero.- En los rituales satánicos utilizados para la alta magia, el ocultismo, el chamanismo, el satanismo y las misas negras, etc. es utilizada la fórmula: “En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo….” junto con las distintos conjuros dependiendo de lo que estén haciendo de lo ordenado por Satanás.
Segundo .- La cadena formada por este tipo de pecados, aprisiona no sólo al que los comete, sino perjudica a todos nuestros descendientes y atrae todas las maldiciones contenidas en la Sagrada Escritura, que finalmente es otro de los objetivos deseados por Satanás.
Y para finalizar esta introducción, se preguntarán: ¿Cómo sabemos todo esto?
En un exorcismo que realizamos y donde Jesús nos previno de todos los trucos extraordinarios con los que los demonios iban a tratar de asustarnos, un familiar del poseso que era profundamente religioso, insistió tenazmente en participar.
Nosotros le dijimos que nuestro grupo estaba restringido solamente a los que habíamos sido llamados, pero él no cedió y finalmente Jesús lo autorizó. Su motivación aparente, algunos lo comprendimos así, era para aumentar lo que consideraba su influencia y su prestigio, en el grupo parroquial al que pertenecía.
Jesús permitió que asistiera para darnos a todos una lección y al mismo tiempo, que esta experiencia la pudiésemos transmitir luego, en nuestra misión cómo apóstoles. Nosotros no sabíamos lo que iba a suceder después. Y cuando comenzó el exorcismo, también comenzó la exposición de una enseñanza magistral.
Los espíritus del maleficiado fueron muy escandalosos y montaron una exhibición circense de cosas que de repente levitaban y se movían junto a otros efectos que si no hubiésemos sido advertidos, sí nos hubieran asustado bastante. El enfermo del alma, se mantuvo quieto sobre el colchón como si se hubiese dormido.
Pero al familiar religioso totalmente despierto, repentinamente le fueron abiertos TODOS los sentidos espirituales y de ayudante nuestro, se convirtió en el enfermo que debía ser liberado, ¡Pero con él, participando como exorcista y cómo poseso!
Porque primero Lucifer le gritó que él se callara, porque no tenía ningún derecho ni siquiera para dirigirse a él, porque era un Gran Arcángel y acto seguido, le arrojó a la cara TODOS sus pecados... Y entre otras cosas, lo llamó violador y pederasta.
Todos nos quedamos congelados y seguimos el proceso de Liberación sin mirarlo. Junto con el asombro, sentíamos una gran compasión y vimos otro aspecto que desconocíamos, del maravilloso ministerio al que habíamos sido llamados… Pero la cosa no paró ahí.
Sin poder evitarlo empezó a describir la escena que sucedía entre Dios y Satanás, (la que describimos al principio) y el que estaba siendo acusado, ¡Era él mismo, con un pecado de incesto y del que nadie sabía nada!
A todo el grupo de guerreros, les fue mostrada la misma película menos a mí; porque a mí se me concedió saberlo por medio del Don de Ciencia Infusa, (cuando sabemos algo, que no sabemos cómo lo sabemos porque no lo hemos estudiado o conocido de una forma natural)
Mientras el hombre describía, lloraba con mucha angustia y cayendo de rodillas empezó a pedir piedad… Los demás estábamos en shock, pero continuábamos orando. Y cada uno cumplía la función que desde antes de empezarlo, Jesús nos había asignado.
Cuando ya casi terminábamos, el que estaba dormido se despertó llorando a gritos y de rodillas, también estaba pidiendo piedad… Luego le pidió a la Virgencita que lo ayudara, porque ¡Estaba viendo el infierno abierto! (Y esta imagen lo describe como él lo describió) Y a Satanás que lo llamaba, diciéndole que no tenía caso esperar más, pues su lugar ya lo estaba esperando…
El drama todavía no terminaba… Afuera del salón donde estábamos haciendo la Liberación, había una niña de ocho años que fue a llamar a su abuela porque Jesús la mandó y cuando llegaron, la persona mayor fue introducida al salón donde dos hombres lloraban sin consuelo y uno de ellos era su hijo. Éste le dijo a ella: “Mamá tienes que arrepentirte…” Acto seguido, también a ella le fueron abiertos los sentidos espirituales y pudo contemplar también toda la tragedia que se estaba desarrollando…
Pero entonces Jesús la reprendió y le mostró una escena donde ella había hecho un trabajo de brujería y pidiéndole a su ‘espíritu guía’ más poder. Entonces Satanás le exigió como prenda el sacrificio de uno de sus hijos. Ella había entregado al ‘religioso’ con un ritual donde HABÍA INVOCADO A LA SANTÍSIMA TRINIDAD y que también su Amo Infernal le había enseñado y con el cual había sido la consecuencia, que estuvieran enamorados los dos primos hermanos.
El resultado era un amor homosexual imposible, entre dos cristianos católicos que estaban desesperados; porque además el que no era asiduo del templo, estaba casado y tenía hijos pequeños… Y seguía viendo el Infierno.
Entonces Satanás me encaró a mí y me dijo: “Tienes el poder para arrojarme, pero regresaré y será peor. Porque ellos me prefieren a mí y no están dispuestos a renunciar a sus pecados. Dime ¿Cómo puedes arrojarme tú, si ellos no aceptan ser propiedad de ESE? (Y señaló a Jesús)
Mi respuesta fue consagrar a toda la familia al Corazón Inmaculado de María Santísima e implorar a Dios por el Don del arrepentimiento y la conversión, para todos los que estábamos allí.
Lucifer me dijo Furioso: ¡De todas maneras, NO GANARÁS! Y antes de irse, me amenazó como siempre… Con una serie de blasfemias y torturas espeluznantes con las que se iba a vengar…
Hijitos Míos, desde antiguos Profetas que anunciaron Mi llegada a la Tierra, Mi Vida, Mi Nacimiento, Mi Predicación, Mi Pasión, Mi Muerte y Mi Resurrección, son Vida para todos vosotros. Cada una de Mis Palabras, el ejemplo que os dí, eso es Vida que tenéis que tomar para normar vuestra vida Cristiana.
Yo os dejé todo éste Conocimiento, Mis Leyes, Mis Decretos de la Iglesia, INSTITUCIÓN DIVINA, NO HUMANA, como muchos quieren hacerla ver. Quieren ver los errores que existen en Mi Iglesia, cuando realmente es una institución Divina.
Porque ahora, en el mundo pagano de un nuevo paganismo todavía más atroz; porque es más demoníacamente sutil.
En esta Tragedia actual están ya en movimiento las Fuerzas de Satanás, el cual ha mandado sus ángeles negros a mover los reinos de la tierra el uno contra el otro. La Batalla sobrenatural ha iniciado ya. Ésa es. Está detrás de los bastidores de la pequeña batalla humana.
El Mundo os odia porque os he elegido. El Mundo sólo se ama a sí mismo y a sus propias obras y odia lo que está bajo mi Nombre. No obstante he hecho y hago en el mundo obras que ningún otro ha hecho. Por ello no tienen excusa los que me odian.
Pero esto debe suceder porque está dicho: ‘Me odiaste sin razón’. No obstante NO tienen excusa en su obstinación en el Mal, porque si Yo no hubiera venido como Maestro estarían excusados. Pero Yo he venido y Vengo y NO se me quiere escuchar. Por esto no tienen ningún atenuante”.
No utilicéis el Nombre Santo por costumbre o para reforzar vuestra ira, para desahogar vuestra impaciencia, para corroborar vuestras maldiciones. Y sobre todo no apliquéis el término “dios” a la criatura humana que amáis por hambre de los sentidos o por culto de la mente.
Este Nombre debe decirse sólo a Uno. A Mí. Y a Mí se me debe decir con amor, con fe, con esperanza. Entonces ese Nombre será vuestra fuerza y vuestra defensa. El culto a este Nombre os justificará, porque quien obra poniendo mi Nombre como sello de sus acciones no puede cometer acciones malvadas.
«Yo sé que se os acecha y sois débiles. Lo sé y os juzgo teniendo esto en cuenta. No sería justo si no tomara en consideración vuestra debilidad y las obras del Maligno. Lo que me vuelve Severo, es que muchas veces vosotros no caéis por debilidad o por la insidia demoníaca. Caéis conscientemente. Os lanzáis al abismo por vuestra propia voluntad diciéndoos: “¿Qué me importa Dios?”.
Entonces es cuando os llamo “Judas”. Me vendéis con mi Preciosa Sangre. Me ponéis en manos de Satanás dándole vuestra alma que es mía porque la he adquirido con sacrificio y mi morir. Me traicionáis diciéndoos cristianos, pero cometiendo obras de anticristianos.
También Judas consumió la Eucaristía. Y conmigo en el pecho fue a coger el dinero del Abismo. Y con las manos contaminadas por ese dinero, me abrazó para señalarme al Enemigo. Judas os da asco. Pero ¿Hacéis algo distinto vosotros que tratáis de explotar vuestra posición de cristianos para vuestros fines y no servís a los intereses de Cristo? Le servís tan poco que le dejáis para ir tras el Seductor.
Porque Yo soy el Señor de la Vida y de la Muerte y puedo poner vida donde la muerte ya es inminente y vencer a la muerte volviendo a llamar a la vida. Nadie excepto Yo, puede hacer esto. Satanás puede daros todos los poderes, pero no el de volver a llamar al movimiento vital.
Bienaventurados los que Me aman no sólo en los momentos de alegría. Bienaventurados los que saben alabarMe con el llanto en los ojos y la confianza en el corazón y están seguros de Mi Piedad. En verdad os digo que quien con el acto de fe más hermoso sabe esperar, mientras que las Tinieblas amenazan con la desesperación, conocerá el Sol Eterno.
Pocos, demasiados pocos son estos creyentes verdaderos. Los espíritus enfermos caen en esta noche de impotencia que surge del Infierno, como hojas marchitas por el agua y arrancadas por el viento. Su peso les arrastra.
Y para hacer más pesada la carne, está Satanás que les tiene cegados y oprimidos, para impedirles hacer un intento de elevación que sería suficiente para salvarles.
El miedo y la humillación les entorpecen, el vicio les paraliza, la desesperación les quema. Son ruinas que tiemblan ante sombras vanas y…
NO SABEN QUE DEBERÍAN TEMBLAR DE SÍ MISMOS, ASESINOS DE SU INMORTALIDAD.
Las iglesias se vacían, los altares no tienen adoradores. No buscan el Místico Pan. Las virtudes teologales languidecen o están muertas, lo mismo que las cardinales. Lo que hay, es rabia y caótico esfuerzo para conseguir salvación y desprecio.
Desprecio por los hijos de la Luz. Deseo de opresión para apagar la Luz que les resulta tan odiosa. El Delito y los delitos alzan un muro y una barrera a la Luz. Y bajo esos desagradables refugios, la humanidad perecerá en una cárcel desesperada.
Rechazad si queréis los signos que os mando desde el Cielo y reíd de las advertencias ultraterrenas. Creed que todo os sea lícito. Cuando menos os lo creáis, os haré conocer un Signo ante el cual os precipitaréis aterrados y la cólera que ahora arrojáis contra los indefensos, caerá contra vosotros.
Ese signo soy Yo. Soy Yo quien vence. Soy Yo quien sabe. Y me produce gran pena veros correr de aquí a allí como ovejas asustadas siguiendo los consejos más necios, obedeciendo a quien es además de Necio, Malvado.
Los Tentáculos del Mal imperante penetran y se extienden también hacia vuestro espíritu. Y a su gusto impiden que ese espíritu se dirija a Dios o a su Ley. Su perversidad de hijos de Satanás explota en las persecuciones feroces.
Pero incluso cuando quitando la máscara humana, que esconde sus cabezas de serpientes infernales; desarrollan para destrozar vuestro espíritu astucias sutiles, resquebrajaduras del edificio de la Fe… Formas de vida que quieren sustituir la religión, por el paganismo.
Separaos, despegaos mientras podáis de las leyes de la Bestia, alejándoos de ella. Su destino ya está señalado. Cuando el hacha de Dios extirpe a los partidarios de la horrenda Bestia, que torturan la Tierra, tratad de estar muy lejos de quienes se precipitan en el Horno del Abismo como miembros podridos de esta manifestación de horror.
A Babilonia la Grande que ahora tiene su apogeo de imperio, sucederá un día la Jerusalén santa. Haced que en ese día y en el Día sin crepúsculo, no se encuentre sobre vosotros la marca de los poderosos de Babilonia, de los “Lucifer” menores, de los afiliados, de las excrecencias de Satanás…
En el Segundo Mandamiento, tenéis al hombre separado del mismo hombre; luchando, peleando, destruyéndose mutuamente se apartan de Mí, vociferan contra Mí, blasfeman contra Mí, juran contra Mí. ¿En dónde pues está el amor que debiera tener el corazón del hombre?
Otra vez os lleva Satanás a apartaros del Amor. O ¿Acaso lo que estáis viviendo os da seguridad a vuestro alrededor?
Sed honestos Mis pequeños, éste modernismo, éstos cambios ¿Os están llevando a la unión? El Amor, os da paz, os da comprensión, os da unión, ¿Acaso tenéis eso en éstos momentos de vuestra vida? ¿Son obsoletas Mis Leyes?
Son Leyes de muchos siglos ciertamente, pero os llevan a todo lo contrario de lo que estáis viviendo en estos momentos.
Hijitos Míos, los que Me estáis siguiendo. Vosotros, los que sois las ovejas obedientes que siguen al Pastor, vosotros Me conocéis. Soy vuestro Dios, he bajado a la Tierra para que las ovejas Me sigan… Y las ovejas son aquellas almas buenas que han dejado entrar Mi Amor a su corazón y han tomado Mis Enseñanzas como forma de vida.
Voy reuniendo el Rebaño, vosotros entendéis lo que es el Rebaño y a dónde os voy a llevar. Pero hay tantas almas de hermanos vuestros que NO se quieren dejar guiar por Mí, por vuestro Dios que os ama tanto y que Me Dí en totalidad, para que vosotros Me conocierais, Me amarías y os apartarais del mundo.
¡Tanto que he hecho por vosotros, los que NO estáis Conmigo! Me di por TODOS y especialmente por las almas enfermas. Porque las almas sanas, las ovejas que se han enamorado de la Voz de su Pastor no necesitan tanto de Mí, porque ya Mi Amor está en ellas; pero vosotros, los que no estáis Conmigo, debéis regresar.
Soy el Buen Pastor y os quiero llevar también a ésos lugares bellos a los que pertenecéis. Pero Satanás os ha llevado por caminos de distracción y de mentira. Y creéis que pertenecéis al mundo, porque vosotros creéis en lo que palpáis, pero no tenéis la Fe de aceptar aquello que no veis.
Cuánta maldad hay en vuestro corazón, pero es una terquedad tonta que os puede llevar al Dolor Eterno. Sigo buscando a la oveja perdida y os pido a vosotros, que sois las ovejas escogidas, que os dejéis llevar por Mi Voz y por Mis deseos.
Que oréis por ésas ovejas que NO quieren entender, NO quieren llegar a ésos pastos verdes, a ésas aguas limpísimas que gozaréis grandemente. Éstas almas quieren vivir todavía entre cerdos. Siguen ensuciando su alma, actuando como Satanás les ha enseñado a actuar. Viven para la carne, viven destruyendo su mente, su cuerpo, su corazón, su alma.
Estas almas están cegadas con la Maldad de Satanás. Éstos son los Tiempos anunciados en las Escrituras: los Últimos Tiempos de gran prueba, tiempos de la gran lucha espiritual entre los Poderes del Cielo contra los de la Tierra, contra la Maldad de Satanás.
Debéis entender Mis pequeños ya, que estáis en la Gran Batalla y solamente uno vencerá, que es Mi Poder Divino y esto es un hecho, Mis pequeños. Porque Satanás no tiene el Poder Divino que Yo como Dios tengo, él fue creado por Mí, Yo no fui creado por él.
Vosotros los que vivís en el error, entended esto y dejad que Mi Sabiduría Divina os haga entender ésta realidad. Os estáis dejando guiar por aquel que en un tiempo fue bueno, pero Me negó, Me atacó y ahora hace que vosotros ataquéis también a Mi Santo Nombre y a Mi Creación.
No tenéis Sabiduría suficiente para entender que estáis en Mi contra, como también él se puso en Mi contra y ved ahora cómo está. Él es siervo y Yo Soy su Amo. Vosotros los que vivís en el Mundo y estáis llenos de sus bienes, os creéis poderosos.
Y también tenéis a vuestro servicio a muchos sirvientes y esto os lo digo para que podáis entender en analogía, lo que Soy Yo, vuestro Dios y lo que es Satanás: es un sirviente y un sirviente malo.
Entended esto para que os dejéis guiar por Mi Sabiduría Divina. Pero se necesita que primero haya humildad en vuestro corazón, que entendáis que los bienes de éste mundo no os van a dar el Cielo eterno. Debéis apartar de vuestra mala vida todo aquello que os está separando de Mí, de Mi Amor, empezando con vuestra soberbia.
Si vosotros no buscáis la humildad que os va a salvar, estaréis propiciando que vuestra vida termine en el Mal, en el error, en el dolor. Mucho mal causáis vosotros, los que os cubrís con las riquezas de la Tierra; que éstas no son nada ante Mí vuestro Dios.
Hasta el más pequeño en el Reino de los Cielos es más rico por Mis tesoros, que cualquiera de los hombres poderosos de la Tierra.
Sois nada, porque no hay amor en vuestro corazón. Solamente queréis sobresalir ante el Mundo, que se os reconozca como poderosos de los bienes de la Tierra. Pero ya os he hecho conocer lo que es la Tierra ante el Universo. Buscad la verdadera riqueza, que es el Reino de los Cielos.
Y al decir el Reino de los Cielos, pertenecéis al Universo entero que no lo podéis medir, porque Yo vuestro Dios, Soy Omnipotente. Satanás os ha engañado tanto, que solamente os hace poderosos de la Tierra, un granito perdido en el Universo.
Yo Soy el Creador del Universo y a aquellas almas que están Conmigo, les pertenece la Creación entera, que es el Universo entero. Si seguís buscando los bienes de la Tierra, os encadenaréis a ella y os llevará a vuestra perdición eterna.
Os creéis muy listos, pero es claro que sois demasiado tontos, porque NO TENÉIS lo que Yo os puedo dar si estáis Conmigo. Vosotros mismos os estáis destruyendo, estáis buscando solamente bienes superfluos, que solamente os servirán por un tiempo y luego perderéis.
En cambio, las almas que se dejan guiar por Mi Sabiduría Divina, han vivido para tener derecho a gozar de Mis riquezas, que es toda la Creación, visible e invisible, que esto es infinitamente más que lo que vosotros buscáis con los bienes de la Tierra.
Os repito, qué tontos sois. Os creéis muy listos, pero vuestra tontería os llevará a vuestra condenación eterna. Os amo y porque os amo os reprendo y os hago ver ésta realidad que estáis viviendo. Hombres poderosos de la Tierra, sois Mis hijos, enmendad el camino y regresad a Mí, vuestro Dios, Creador, Omnipotente y Eterno.
Vuestro Dios os ama infinitamente, ¡Agradecédselo!
Yo os Bendigo en el Santísimo Nombre de Mi Padre. En Mi Santísimo Nombre y en el Santísimo Nombre de Mi Santo Espíritu.
Mi Madre os protege, os guarda y os llena de Su Amor y de Sus Bendiciones.
Yo os Bendigo en el Santo Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el Santo Nombre de Mi Espíritu. Y que aquellos que se acojan a la protección de Mi Madre Santísima, queden bajo Su Amparo Eterno