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AKITA, FÁTIMA Y EL CISMA

¿Obispo contra Obispo y Cardenal contra Cardenal, como se Profetizó en Akita?

¿Estamos entrando en un momento en el que se enfrentarán obispo contra obispo y cardenal contra cardenal?

Esa fue una profecía cuando la Virgen apareció en Akita, Japón, en la década de 1970:

La obra del Demonio se infiltrará incluso en la Iglesia

de tal manera que se verá cardenales oponiéndose a cardenales,

obispos contra obispos”.

Ocurrió justo después de estas palabras:

El Padre infligirá un terrible castigo a toda la Humanidad.

Será un castigo mayor que el Diluvio,

tal como nunca se ha visto antes”.

LO QUE HEMOS ESTADO VIENDO

En los últimos años se han producido conflictos entre los prelados sobre todo,

desde la reciente exhortación papal Amoris Laetitia,

fundamentada sobre la comunión para los divorciados y vueltos a casar civilmente.

Y especialmente luego que cuatro cardenales le pidieron al papa Francisco, mediante una Dubia,

que aclare cinco puntos de la encíclica…

Y el Papa no ha contestado.

Esto ha generado una serie de ataques y acusaciones cruzadas, entre obispos y cardenales,

que hacen recordar a las profecías de Akita.

Sectores conservadores han denunciado que Francisco ha cesado de puestos claves

a funcionarios eclesiales anti aborto.

Que no propugnan la apertura hacia los homosexuales y a los divorciados vueltos a casar.

‍Y que los nuevos obispos que nombra son todos claramente aperturistas a estos temas.

Más aún, en estos días el propio Francisco se ha preguntado si él pasará a la historia,

como el papa que DIVIDIÓ a la Iglesia.

Según Der Spiegel, Francisco habría confiado a un grupo de cardenales su preocupación principal:

Ser recordado como el Papa que dividió la Iglesia Católica”.

Es cierto entonces que existen preocupaciones reales de ambos lados del debate.

La mayoría de los católicos “de a pie” NO conocen demasiado de las disputas intramuros

que siempre ha habido en el Vaticano.

Por eso, oír las acusaciones cruzadas los desconciertan.

Y la única forma de interpretarlas es lo que dice el cura de su parroquia o los medios católicos.

O dicho de otra forma: 

Cualquier cosa que se decida en el Vaticano está bien para la mayoría de los católicos,

porque en realidad no son seguidores de una doctrina;

que tengan claramente identificada;

sino de alguien que dice que la de él es la doctrina correcta de Jesucristo.

Estas situaciones tumultuosas entre sectores de la Iglesia,

se han agudizado desde el Concilio Vaticano II.

La palabra “Anticristo” o “Falso Profeta” se le han lanzado a los tres últimos Papas.

Esto lo han sugerido desde las tiendas liberales sobre Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Por ejemplo en el 2011 el teólogo Hans Kung hablaba que ya había un Cisma,

entre las bases de la Iglesia y el Papa.

‍Y actualmente los sectores conservadores tildan de hereje a Francisco.

‍Todavía quizás sea demasiado pronto, para ver los frutos del actual pontificado.

Pero es claro que en poco tiempo, el grueso de los católicos que están capacitados para discernir la realidad eclesiástica. 

Pasó de considerar que el Papa Francisco venía a reforzar la doctrina tradicional;

a la idea de que ha venido por lo menos a reformar lo pastoral.

Y esto se nos ocurre que sucedió, porque al inicio de su pontificado,

hubo una gran campaña de los medios católicos más cercanos al pontificado,

diciendo que Francisco era un ortodoxo.

TAMBIÉN LOS DE AFUERA JUEGAN

The Wall Street Journal  calificó a Francisco como “progresista”

 y que está imponiendo el programa que quedó trunco luego del Concilio Vaticano II.

Y sugiere que Francisco se ha convertido en el líder de la izquierda global,

luego de la salida del poder de los liberales como Barack Obama y el líder francés François Hollande.

El periódico dijo además,

Cuando Francisco ofrezca su mensaje de Navidad este fin de semana, (2019)

lo hará no sólo como el jefe de la Iglesia Católica,

sino como el abanderado de muchos progresistas de todo el mundo”.

Sin embargo hay declaraciones del papa Francisco que se oponen fuertemente al aborto, la anticoncepción,

las costumbres sexuales desordenadas, la eutanasia y el matrimonio homosexual;

TODOS temas sagrados a los liberales.

El apoyo del Papa para algunas causas liberales, enraizadas en la preocupación cristiana tradicional

sobre los pobres e indefensos;

ha significado la unión de fuerzas con algunos actores

que rechazan las principales enseñanzas morales católicas”, señaló el Wall Street Journal.

Sin embargo también hay que considerar que la inmensa mayoría de los aliados;

Son más firmes para del papa Francisco, entre los obispos y cardenales;

ven con buenos ojos la comunión a los divorciados vueltos a casar y a los homosexuales, en pareja.

Y varios de ellos han manifestado que hablan en nombre del Papa sobre estos temas.

O sea, como que el Papa está en la misma línea que ellos.

¿QUÉ ES LO QUE QUIERE FRANCISCO?

Más de una vez se ha dicho… 

Y el mismo Bergoglio lo ha expresado, que él quiere abrir procesos.

Pongamos un ejemplo de lo que significa esto.

‍Supongamos que Francisco quisiera que los divorciados vueltos a casar comulgaran;

(no estamos diciendo que él quiera esto, sino que es un ejemplo).

‍Él no trataría de imponer esa modalidad pastoral;

sino que iría creando las condiciones para que emergiera esta decisión desde las bases:

los párrocos y los obispos, sin hacer campaña sobre ella.

‍Esto significa generar estímulos para la discusión.

Y dejar cabos sueltos para abrir caminos en varios sentidos, sin especificarlos.

‍Es ni más ni menos,

el estilo que el redactor utilizó en Amoris Laetitia.

‍Pero por otro lado,

hay que considerar el estilo casi exclusivamente pastoral que usa Francisco en su pontificado.

A diferencia de los Papas anteriores.

‍Recientemente el jesuita Antonio Spadaro, director de la revista jesuita La Civiltà Cattolica, hombre de confianza de Francisco.

Y uno de sus principales operadores.

Ha escrito una definición clara de cómo es el pontificado de Francisco según su interpretación.

Que agrega información valiosa, para comprender a este enigmático argentino.

Porque ciertamente, el actual Pontífice tiene sus diferencias de estilo con los papas anteriores…

Y es muy vocal.

La ambigüedad de su comunicación,

a menudo hace que sea difícil de interpretarlo.

En su blog escribió un artículo titulado

Para Francisco el mundo está siempre en movimiento: 5 rasgos de su pontificado,

donde caracteriza a esta época de Francisco;

como ante todo un «pontificado de discernimiento y de pensamiento incompleto».

Recuerda que Spadaro fue uno de los primeros en afirmar,

que Amoris Laetitia abrió la puerta a la sagrada comunión para los divorciados vueltos a casar.

Según Spadaro, para el Papa el mundo está «siempre en movimiento».

Francisco cree que el «punto de vista ordinario» que nos permite:

«clasificar qué es importante y qué no lo es, no funciona».

El jesuita dice en primer lugar, que Francisco no tiene un plan.

Un «hoja de ruta», basada en «ideas o conceptos» o «abstracciones ideológicas».

Sino que él tiene una «visión interior» que es «el diálogo con la realidad»,

Que «se propone alcanzar en la historia de los hombres y las mujeres»

y que «desarrolla en el tiempo».

«Esta visión» abierta «da sustancia a su intención de reforma,

que tiene fuego en el corazón y no en las estructuras».

Tal interpretación explica por qué Francisco celebró DOS Sínodos sobre la familia.

Y durante todo el proceso, no dio su posición definitiva,

sobre todo en las polémicas cuestiones morales.

También quizás explica por qué en una reciente homilía, el Papa sugirió asombrosamente

que un enfoque rígido de la Fe es «herético»,

Y que los que dicen que «es esto o nada» no son católicos.

«A veces, el Papa abre discursos sin cerrarlos de inmediato.

O saca conclusiones precipitadas dejando así espacio para el diálogo y el debate;

incluso entre aquellos que tienen altas responsabilidades eclesiales».

Añade que Francisco no quiere enseñar

 «una palabra definitiva o completa sobre todas las preguntas que afectan a la Iglesia y el mundo».

Además cita que Francisco dijo que‍:

«ni el Papa ni la Iglesia tienen el monopolio de la interpretación de la realidad social .

la propuesta de soluciones a los problemas contemporáneos».

Él discute otros cuatro rasgos, la mayoría de los cuales el Papa ya ha explicado en Evangelii Gaudium.

El segundo rasgo que el padre Spadaro describe,

es una tensión dialéctica entre «el espíritu y la institución».‍

Lo que significa que Francisco ve a la Iglesia como un «pueblo de peregrinos» que trascienden 

«cualquier expresión institucional, la cual sin embargo es necesaria».‍

Esta tensión «anima la reflexión de Francisco con respecto a lo que él ha llamado:

la conversión del papado».

El tercer rasgo que Spadaro menciona es el «de un pontificado de frontera y desafíos».‍

Y se ejemplifica con el Papa yendo a las periferias,

encontrando y acompañando a las personas que viven en situaciones difíciles.

«Su pregunta más radical es

¿Cómo anunciar el Evangelio a todo el mundo, cualquiera sea su condición existencial?

Esto es lo que realmente importa», dice Spadaro.

El cuarto rasgo es la bien conocida analogía de «hospital de campaña» del Papa.

El sacerdote jesuita, a quien Francisco dio su primera entrevista importante en 2013,

dice que el Papa ve el mundo como «viviendo en condiciones de guerra», 

en la que muchos están heridos y en necesidad de salvación.

La Iglesia tiene que salvar la vida de estas personas, llevar el mensaje de salvación,

en lugar de detenerse en cuestiones como el aborto, el «matrimonio» del mismo sexo y la anticoncepción.

‍Tal enfoque, dice el padre Spadaro, está dirigido a tratar la enfermedad

tanto como curación de la misma, en el contexto de un «hospital de campaña«.

«Esto es ser ‘misericordioso», sostiene Spadaro. «Misericordia significa la curación».

Por último el quinto rasgo es el de «un pontificado que tiene un impacto geopolítico».‍

El padre Spadaro demuestra cómo el mensaje de la misericordia del Papa,

ha sido ejercido sobre la política y la diplomacia.

Y podría decirse que es un área donde este pontificado,

en gran parte debido a la popularidad mundial de Francisco, ha tenido el mayor éxito.

El núcleo de la misericordia en este contexto es que nada se «pierde»

en las relaciones internacionales y domésticas, dice.

Y Francisco quiere ir más allá de las redes establecidas y mecanismos «rígidos»

para establecer «relaciones directas y fluidas» y hacer frente a las crisis internacionales.

‍Spadaro interpreta esto en el sentido de que los estados no deben participar militarmente

«por razones morales» sino en el uso de una «diferente óptica»

que se centra en «construir puentes» en el contexto de una «visión poliédrica y multipolar».

‍Sin duda la expresión del Padre Spadaro de que el pontificado de Francisco

es «de pensamiento incompleto» es una explicación que podría describir bien el caos

de interpretaciones sobre las palabras de Francisco que hay en este momento en la Iglesia.

Naturalmente esto es lo que piensa Spadaro y no necesariamente la intención de Francisco.

Y todo este material es para nuestro discernimiento.