Hijitos Míos, una nueva primavera se acerca para toda la humanidad, pero antes de la primavera, siempre es el invierno, un tiempo en donde se nota la escasez de la vegetación. Veis obscuridad, veis tristeza, veis monotonía, faltan colores, no hay tanta alegría.

Estáis Mis pequeños en el Invierno de la humanidad, preparándose todo para el cambio, para que se dé la primavera de los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras. En el invierno, todo está latente; ciertamente hay vida, vida interna, vida de cambio y éste es el tiempo del Espíritu Santo.

Tiempo en el cual Él está trabajando en los corazones, tiempo que se le está dando a la humanidad para que se dé cuenta de lo que ha hecho con su vida y lo que puede suceder si persiste en la forma en cómo va.

Yo Soy así Mis pequeños, cuando todo aparece perdido, cuando todo aparentemente va a la destrucción, Yo preparo las almas para que germine aquello bueno que tiene que germinar y va a ser el Amor. Sí, Mis pequeños, va a ser una Primavera de Amor, el cambio que necesita la humanidad.

Ahora estáis viendo lo contrario, odio, maldad, obscuridad, guerra, destrucción, muerte. Ése es el ocaso, ése es el invierno de la humanidad, es el fin del Mal para que empiece ya la Primavera del Bien.

PedidMe Mis pequeños, que en vuestro corazón vaya germinando la semilla de Mi Amor. Que Mi Presencia se vaya dando en vuestro interior. Que Yo vuestro Dios, vaya cambiando todo aquello que Me molesta: que está en vuestro interior. Vosotros mismos sabéis qué es lo que Me molesta: el pecado, la maldad, el distanciamiento de vuestra voluntad hacia Mí Voluntad, el olvido a Mis Leyes y Decretos.

Tanto mal que se ha introducido dentro del corazón del hombre y el hombre no quiere hacer gran cosa para eliminar todo aquello que está destruyendo su alma. No queréis erradicar todo ése mal que os está destruyendo desde las bases. Que ciertamente, en muchos de vosotros ya no hay buenas bases espirituales que hayan puesto vuestros padres en vuestra mente y en vuestro corazón.

 Pero Yo Soy vuestro Padre y Mi Misericordia es Infinita, Yo Me he de encargar de mover vuestra mente y vuestro corazón nuevamente hacia el Bien; pero debe haber un deseo sano y santo dentro de vosotros, para que esto ocurra.

Deseo que vuestra voluntad, libremente se acerque a Mí y Me lo pida y Yo provocaré el milagro… El milagro de una nueva vida en el corazón de muchos, muchos de vuestros hermanos y aún en vosotros mismos.

Desead de todo corazón que ya se venga ésta primavera para toda la humanidad, para que Mi Amor se implante en todos los corazones, que el Mal sea erradicado ya de toda la Tierra, que venga ya ése Nuevo Mundo que Yo creé para vosotros, pero que el mismo hombre destruyó al separarse de Mi Voluntad.

Hijitos Míos, ya os había dicho que se os van a ir dando dones que, ni siquiera imagináis que existan y que debéis pedir, porque son dones extraordinarios que se van a dar en éstos tiempos, para la salvación de las almas y para que podáis erradicar el Mal que fuertemente, está entre vosotros y os quiere destruir.

Os quiero pedir, que Me pidáis de corazón, el que podáis ver las necesidades imperantes de vuestro mundo. Sois muy dados a pedir muy en lo superficial. PedidMe que aprendáis a conocer de raíz los problemas que os aquejan y que Satanás ha preparado por los siglos, para destruiros.

Que podáis ver cuáles son las raíces de todo mal y que Me pidáis también orar por la destrucción de ésas raíces del mal, para que de ahí, todo el mal que ha germinado fuertemente por toda la Tierra, pueda ser cortado por Mi Gracia y por Mi Amor.

Vosotros ahora sois ésos jardineros que iréis cortando y arrancando la cizaña que ha crecido junto con el buen trigo; pero debéis ser muy cuidadosos, para ir erradicando con vuestra oración, toda la maldad que se está dando a vuestro alrededor y en todo el mundo.

Os he dicho que con un puñado de almas totalmente sueltas a Mí Voluntad, Yo puedo crear un Nuevo Mundo, cambiar todo lo malo por un Bien que todos viviréis. Sois los Cristos que veréis por el Bien de vuestros hermanos.

Hermanos menores que muchos de ellos, ni siquiera se dan cuenta de lo que está sucediendo a su alrededor. Pero vosotros, como hermanos mayores y cuidadosos del bien de los hermanos menores, os debéis dar.

Los hermanos mayores, ciertamente sufren más dolor que los hermanos menores, los niños ó los bebés; porque vosotros detenéis el mal que pueda aquejar a la familia ó a los individuos de la familia. Toda la Tierra es una sola familia y vosotros debéis detener, con vuestra Oración y vuestra Donación, el mal que aqueja al mundo entero.

Ciertamente es una donación fuerte, es el estar viendo continuamente por el bien de vuestros hermanos; pero para eso estoy Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, que continuamente también estoy viendo por vosotros y Yo os voy sosteniendo y os voy dando todo el alimento espiritual que necesitáis y necesitaréis en éste Tiempo de Cambio.

Os estoy dando éstos Mensajes, que ya son más propicios para éstos tiempos de Dolor, de cambio, pero también de intensa Alegría, porque va a ser un cambio benéfico para toda la humanidad y vosotros Me estáis ayudando grandemente a éste cambio.

Y así, como las almas que se dan y que sufren por el bien de sus hermanos; Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, también os recompensaré a ése mismo nivel. Os daré mucho más obviamente, que a aquellos hermanos vuestros que nada más están recibiendo y no se están dando por los demás.

Mi Hijo se dio por vosotros, vosotros os estáis dando por vuestros hermanos y así es la cadena de salvación, unos por otros. Pero gozaréis infinitamente lo que Yo os daré después, porque Yo sé pagar, Yo conozco a las almas, Yo sé quienes han trabajado, quienes trabajarán y también sé dar Mi Amor intensamente, a aquellas almas que dieron su amor, por la salvación de sus hermanos.

Hijitos Míos, en lo humano vosotros vais a la escuela desde pequeñitos, para que se os vaya enseñando lo que debéis saber y que os servirá a lo largo de vuestra vida. Se os van dando los cimientos del conocimiento y éstos se van acrecentando de acuerdo a como vais creciendo y como vais cursando nuevos años en la escuela.

En lo espiritual, Yo os voy dando crecimiento para que vosotros también vayáis teniendo bases, para que os podáis defender contra los ataques del Enemigo, a lo largo de vuestra vida. Pero no solamente eso, lo más importante que os llenéis de Mí y que vosotros mismos primeramente, cambiéis.

Que seáis ésas almas buenas y santas que necesito en la Tierra y a la vez, vayáis vosotros y con vuestra presencia santa y buena, cambiéis a vuestros hermanos, pero siempre con el ejemplo; sin presionar, a través de vuestra oración y a través de un cambio sincero de vida, pero sobre todo, aceptado por vuestra voluntad.

Os he dicho que Yo no presiono a las almas para el cambio, porque esto no valdría para vuestro resultado final en vuestro juicio personal, ya que el juicio personal final, es de acuerdo a vuestra libre voluntad. ¿Quisisteis ó no quisisteis seguirMe? ¿Me quisisteis obedecer o estuvisteis en contra Mía?

Cuando estáis Conmigo, Yo Me derramo en Bendiciones sobre las almas, Yo os voy dando todo lo que necesitáis. Pero muchas veces no sabéis qué pedir y eso es lo que os quiero enseñar Mis pequeños, que tengáis la humildad suficiente para que Me dejéis obrar en vosotros.

En general el hombre no sabe cómo pedir ni qué pedir, precisamente porque no conocéis lo que hay de más. Un niño pequeño no conoce lo que hay en grados superiores de estudio, vosotros estáis en grados inferiores de espiritualidad y de dones. Por eso, os debéis soltar perfectamente a Mí, vuestro Dios.

Y en total libertad, debéis confiar plenamente en Mí, vuestro Dios y en Mi Bondad Infinita. De Mí, siempre obtendréis Bondad, crecimiento y todo lo que necesitéis de alimento para vuestra alma, para que crezcáis a niveles inimaginables… Realmente vosotros Me limitáis, para que Yo pueda hacer grandes cosas con vuestra alma y con todo vuestro ser.

Cuando os he pedido que os soltéis a Mi Divina Voluntad, es para que Yo realmente, haga grandes hombres de vosotros. Adán y Eva fueron creados así, fueron la perfección de la Creación, fueron lo más bello que Yo hice de toda la Creación vuestros Primeros Padres.

 Pero Yo debo contar con vuestra total libertad, Mis pequeños. No Me tengáis miedo a Mí, vuestro Dios, Yo no os voy a dañar, Yo os voy a dar cosas extraordinarias, que ni siquiera os imagináis, porque quiero que gocéis. Os quiero consentir, entendedlo bien, Mis pequeños, sois Mis predilectos de la Creación y os quiero llevar a ésos niveles altísimos a donde puse a vuestros Primeros Padres.

Os pido Me dejéis en confianza total de vuestro ser, modificar todo vuestro ser, tanto físico como espiritual, para que seáis nuevamente los reyes de la Creación.

DejadMe, Mis pequeños, tened confianza en Mí, vuestro Dios y Creador, gozaréis infinitamente éste cambio, pero Me debéis dejar mover vuestro ser entero para que se dé éste cambio que os favorecerá y que gozaréis infinitamente.

Hijitos Míos, orad de corazón por todas aquellas almas que están prácticamente destinadas a la condenación, aquellas almas que se han puesto en contra Mía, porque han sido engañadas fuertemente por Satanás y han sacado totalmente el amor de su corazón.

Mientras estáis en la Tierra, grandes milagros se pueden dar en la conversión de las almas, aún de las peores almas que os podáis imaginar. Pero todo esto se dará solamente a través de vuestra Donación, por el sacrificio, la penitencia, el ayuno; a través de una oración intensa, deseando siempre el Bien por vuestros hermanos, por un cambio verdadero de corazón.

Pero sobre todo, por amor, por el Amor con el que vosotros fuisteis creados y con el Amor por el que sois protegidos y llamados nuevamente de regreso, al final de vuestra misión sobre la Tierra.

El Amor puede hacer grandes Milagros, nunca despreciéis las bondades del Amor, nunca dudéis de ellas. El Amor puede cambiar todo, puede hacer de corazones duros, estériles, malos; corazones bellos, santos, que den mucho fruto. El Amor puede mover corazones que se han dado totalmente a Satanás, corazones que no recibieron amor de pequeños y que luego fueron engañados fuertemente por Satanás.

Si vosotros tenéis misericordia en vuestro corazón y entendéis la gravedad de tantas almas que no tuvieron ésa Gracia de ser educadas en el amor desde pequeñas. Si vuestro corazón realmente se mueve en misericordia por ellas, orad intensamente por su salvación, Yo puedo cambiar ésas almas hacia el Bien, pero necesito de vosotros.

Estas almas no Me conocen y además Me atacan, porque no saben hacer otra cosa; porque fueron educadas para ello, porque el Mal las tomó desde pequeñas. Dadles amor a través de vuestros deseos y de vuestra donación en el Amor. No desperdiciéis todos los dones que he derramado sobre vosotros, éstos son para la salvación de las almas a través de vuestro trabajo y de vuestro amor.

Tenéis mucho que dar Mis pequeños, éstos son tiempos de trabajo intenso de las almas buenas para la salvación de las almas equivocadas y malas. PedidMe lo que necesitéis, pedidMe cosas extraordinarias, que os aconseje Mi Santo Espíritu en vuestro interior, Él conoce vuestra disponibilidad y vuestro deseo para trabajar para Mí, vuestro Dios. No os limitéis, no hay límites en Mí.

Daos, daos cuanto podáis y Yo Me daré infinitamente a vosotros, pero que salga de vuestro corazón éste deseo sincero de ayudar a vuestros hermanos y Yo os daré hasta lo que no os imagináis. Daos, Mis pequeños, daos de corazón.

 Estos son tiempos en que os debéis cuidar unos a los otros, porque Satanás está tratando de destruir vuestras almas y vuestro mundo. Os digo todo esto Mis pequeños, para que lo den a conocer a los cuatro vientos a todos vuestros hermanos, al mundo entero.

Muchos de vuestros hermanos están muy distraídos en sus cosas, al grado que no se dan cuenta de lo que está sucediendo realmente a vuestro alrededor. Ciertamente están viendo los desastres alrededor del mundo, pero se les hace normal todo esto; cuando ya os he explicado que esto se va a ir agravando día a día, porque estáis en el periodo de purificación mundial para prepararos para la Segunda Venida de Mi Hijo. 

Satanás está tratando de destruiros, porque no quiere que vosotros gocéis lo que él perdió. Conoce perfectamente vuestras debilidades y especialmente, la debilidad que tenéis de la carne: la impureza.

Estáis viendo ahora cómo se está dando éste pecado entre vosotros, muy gravemente. Ya no os respetáis los unos a los otros. Los bebés, la gran mayoría que están naciendo ahora, vienen de uniones pecaminosas, no consagradas por el Sacramento del Matrimonio.

Os distraéis malamente con toda esta ola de pornografía y sexo, que se está dando por todos lados. Y así, Satanás está haciendo que la carne, vuestra carne, la que debiera estar dominada por el espíritu, esté liberada y de esta forma os pone en contra Mía. Esto lo podéis ver por todos lados, Mis pequeños… Y cómo desde la juventud, están cayendo gravemente en este pecado que los aparta tanto de Mí. 

En una familia os cuidáis como hermanos que sois y protegéis vuestro hogar de las maldades que puedan entrar a vuestro hogar, siempre y cuando viváis bajo Mis Principios y bajo el Amor que Yo os he pedido que viváis. Pero ciertamente hay hogares ya destruidos, en donde ya no se vive en virtud y desgraciadamente desde estos hogares, desde el seno familiar ya destruido, se empieza a vivir la maldad que luego se buscará en las calles.

Os repito, Mis pequeños, Satanás conoce vuestras flaquezas y os está llevando hacia ellas.

Ciertamente estos pecados, antes se vivían en pequeños grupos, porque siempre han existido; pero ahora podéis constatar que es mundial, éste y otros pecados que os están llevando a una separación de Mí.

Cuando os distraéis con esto y le dais al cuerpo lo que el cuerpo quiere, vuestra espiritualidad pierde fuerza… Y eso es lo que quiere Satanás, que os distraigáis con lo que el cuerpo os pide, para que no os podáis defender de sus ataques espirituales. Por eso, ahora estáis viendo cómo las Iglesias se van quedando vacías, cómo no hay oración suficiente en la Tierra, para poder vencer a Satanás y a sus ataques.

La naturaleza caída os ataca, porque no hay suficiente oración y Satanás os manipula para que os ataque. La destrucción familiar la tenéis prácticamente en todos lados, porque no hay Oración, porque ya no vivís buscando la unión de vuestra familia. A los primeros ataques y cuando os enojáis, lo primero que queréis es separación y esto no puede ser, Mis pequeños…

 Si algo os interesa mucho, lucháis por ello. Pero ahora os ha llevado Satanás a no luchar por lo que queréis, porque ya no tenéis principios bien arraigados, ni lucháis por vuestros ideales. Se os hace muy fácil destruir un Matrimonio, una familia, una amistad, una unión fraterna.

Ya no queréis luchar. Satanás os ha vencido y no os queréis dar cuenta… Y todo esto sucede porque no hay espiritualidad suficiente ya en vuestra vida; no hay Oración, os repito. ¿Cómo os queréis defender de los ataques espirituales de Satanás, si no os estáis alimentando espiritualmente?

Y este ataque espiritual lo podéis ver en todos los pueblos de la Tierra y aún dentro de la Iglesia. Satanás no está respetando NADA; porque aún ya dentro de Mi Misma Iglesia, no se ora lo suficiente como para que se puedan defender de sus ataques.

Si seguís así Mis pequeños, ya os imagináis vuestro futuro, que va a ser desastroso; porque le habéis dejado una libertad total a Satanás, porque no os estáis defendiendo contra sus ataques. Ya está actuando libremente, os está venciendo. Os está destrozando y lo peor de todo, se está burlando de vosotros ante Mi Presencia…

 Ha puesto su pié encima de vosotros y así se presenta ante Mí: humillándoos ante Mi Presencia y no os queréis dar cuenta. Se siente ya Vencedor y vosotros bajo sus pies, vencidos.

¡Despertad ya, Mis pequeños! Si no tomáis la Oración como defensa, OS VA A ANIQUILAR. Ved cómo muchos pueblos de la Tierra, están sufriendo ya por los desastres que él ha ocasionado. No le he permitido que os ataque con toda su furia. Esto lo he hecho, para que vayáis entendiendo lo que está pasando y pongáis remedio a ello a través de regresar a Mí y empezar con una oración profunda, con que lo podáis vencer.

Entended que OS ESTOY PROTEGIENDO, porque Soy vuestro Padre. Soy vuestro Dios y Creador, no quiero que os destruya a vosotros ni a Mi Creación.

Pero por más que os trato de ayudar, vosotros cerráis vuestro corazón y tapáis vuestros oídos. No queréis saber de Mí. Soy vuestro Dios y os amo, pero vosotros tenéis que poner remedio a esto. Uníos como os digo, como hermanos… Y así en Oración unidos Conmigo, con el Cielo entero, podremos vencer a Satanás.

Vosotros debéis trabajar por lo vuestro, Yo os ayudaré. Pero quiero ver acción de parte vuestra, porque vivís pasivos en vuestra vida espiritual. Ciertamente todos estos ataques y desastres los he permitido también para que ¡DESPERTÉIS!… Y os deis cuenta de que tenéis una misión espiritual qué cumplir… Y de que no venís a la Tierra sólo para el goce superfluo de vuestro cuerpo y de vuestras pasiones desordenadas.

Buscad Mi Amor, MULTIPLICADLO en vuestros hermanos y así venceréis a Satanás. Cuando os pido oración, os pido que la hagáis especialmente por aquellos que están más cerca de Mí y que tienen un trabajo más fuerte para servirMe sobre la Tierra…

Y con ello Me refiero principalmente a Mis sacerdotes y religiosas, que son los encargados de llevaros a la Vida Espiritual de Mi Hijo. Sus vivencias, Sus Enseñanzas, los Sacramentos, Mi Amor.

Os he dicho que ésta es una Guerra Espiritual. Una guerra entre el Bien y el Mal y que claramente lo veis ya también en vuestros hermanos. Vosotros mismos os dais cuenta de aquellos hermanos vuestros que viven en el Bien, que cada vez son menos y aquellos que viven en el mal y que éste número cada día aumenta más.

Aparentemente, el Mal tiene ahora el camino abierto y seguro. Y así es como se van desviando muchos hermanos vuestros. En estos momentos la vida para aquellos que viven en el Bien o tratan de vivir en el Bien, es difícil. Es problemática, atacada, no querida…

 Porque para vivir en el Bien, tenéis que luchar contra muchos de vuestros hermanos que ya han escogido el camino del Mal y os hacen creer que vosotros estáis mal, que estáis errados, que sois anticuados, que os tenéis que poner al día…  Y Yo vuestro Dios, os puedo asegurar Mis pequeños, los que estáis buscando luchar en el Bien, que estáis viviendo correctamente…

 Que estáis viviendo como Mi Hijo os lo pidió y que os advirtió también, porque os dijo que aquellos que quisieran vivir como Él; siguiendo Sus Pasos, transmitiendo amor, ayudando a vuestros hermanos a encontrarMe, iban a sufrir como Él sufrió…

Y lo podéis constatar Mis pequeños, los que estáis luchando por vivir en el Bien y de acuerdo a los Mandamientos que Yo os pedí que cumplierais.

Ciertamente se os está haciendo difícil caminar por el mundo con sus obstáculos… Porque ahora no solamente es Satanás el que os los pone, sino vuestros mismos hermanos a vuestro alrededor… Porque os ven que no sois como ellos, ellos ya están cubiertos de maldad y de pecado; de corrupción, de muerte espiritual y os ven a vosotros, viviendo en alegría santa, viviendo en las virtudes, transmitiendo amor.

Ellos se sienten mal, porque reconocen su maldad y ven que vosotros no estáis en ésa maldad. Es así que se dará ésa PERSECUCIÓN espiritual que se os ha anunciado, porque aquellos que estáis viviendo en el Bien, procurando al menos vivir en el Bien; seréis atacados por vuestros mismos hermanos que ya escogieron el Camino del Mal, porque se sienten acusados continuamente cuando os ven a vosotros, viviendo de acuerdo a lo que Yo os pido.

Se sienten señalados en sus pecados, en la Maldad que provocan, en la muerte espiritual en la que se rodean. Pero tenéis que perseverar Mis pequeños, porque Mi Hijo os dijo que debierais cargar también vuestra cruz, porque Él también fue atacado por el mismo pueblo, aquellos que por raza, eran sus hermanos. 

Pero después de este ataque vendrá el triunfo y es cuando gozaréis inmensamente el haber perseverado, a pesar de estos ataques tan fuertes que tendréis. No necesariamente los ataques van a ser corporales, sino espirituales. A veces esos ataques duelen más cuando se os ataca en lo íntimo, porque sois atacados por vuestros hermanos, familiares… Por aquella gente en la cual teníais puesta vuestra confianza y os traicionan.

Estos ataques en vuestro corazón, son los ataques que también tuvo Mi Hijo.  Y así Le acompañaréis en Sus Dolores, en el Huerto de los Olivos. O durante Su trayecto en Su Pasión Dolorosa.

No toda la gente que lo rodeaba Le lanzaba piedras o Le escupía. El simple hecho de blasfemarLe o de rechazarLe, eso Duele mucho más a veces, Mis pequeños. Porque cuando confiáis en un ser querido y os da la espalda, sentís que perdéis el apoyo de su amor.

Por eso os he dicho que ahora conoceréis otra faceta de los Dolores de Mi Hijo y es Su Corazón… Tan adolorido por el rechazo de aquellos a los que Él amaba o aquellos que decían amarLe, que Le seguían en Sus Predicaciones y que hasta alivió de sus dolencias y enfermedades.

Os pido pues Mis pequeños, que os acerquéis más al Corazón de Mi Hijo, Le compartáis de vuestros dolores y rechazos que tenéis ahora vosotros, porque estáis buscando el bien y así aliviaréis Sus Dolores y Le daréis gran alegría.

Por vuestro amor Mis pequeños, gracias y os Bendigo de Corazón. Confiad en Mí hijitos Míos, Yo no Me separaré de vosotros en ningún momento. Os daré fuerza física y espiritual para vencer en ésta Prueba; prueba que os hará alcanzar vida de Amor en ésta Nueva Era de Mi Santo Espíritu por venir. Confiad, que Yo estoy a vuestro lado, para guiaros y en vuestro corazón para amaros y daros fuerza. Fuerza que ha de vencer a las Fuerzas del Mal.

Yo os amo y os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu por venir.

¡Llamadlo, hijitos Míos, llamadlo!

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