Nación Apóstol: Yugoslavia14 min read

FONDO CRITO RESUCITADO

PROFECÍAS Y REVELACIONES

Marzo 16 de 2017 8: 15 A.M.

Llamado URGENTE de JESÚS el Buen Pastor

A LAS NACIONES ELEGIDAS

Ovejas de mi rebaño, paz a vosotras

Se acerca la Purificación de mis Doce Naciones Elegidas*.

Rebaño mío que habitáis en ellas,

orad para que vuestras naciones soporten la Prueba

y puedan mañana SER LUZ para las otras naciones.

Está llegando la hora en que pasaré por el Horno de la Purificación

a mis Naciones Elegidas.

Colombia y México

Brillarán como crisoles

y darán testimonio de Mí, al mundo entero.

Mis amadas naciones,

serán misioneras que irradiarán rayos de Fe,

esperanza, amor, caridad, misericordia y ante todo

EJEMPLO que llevará a la conversión a otras naciones.

Mis Doce Naciones…

vosotras representáis mis Doce Tribus de Israel,

en las cuales mi Nombre será glorificado.

Daréis testimonio de Mí y seréis faros

que iluminaréis la oscuridad espiritual

en que yace la inmensa mayoría de las naciones.

PREPARAOS MIS AMADAS

Porque vuestro Amado viene a visitaros;

Vengo a limpiaros de toda mancha de pecado

y a colocaros nuevas vestiduras, para que podáis ser dignas de Mi.

Amadas mías,

mi Espíritu derramaré sobre vosotras

y vuestros hijos serán mi Heredad.

Vuestra tierra bendeciré y seréis bendición

para los que os bendigan

y maldición para los que os maldigan.

De vuestra tierra brotarán manantiales de Agua Viva,

que calmarán la sed espiritual de muchos.

Sois amadas mías, mis predilectas

y os llevo grabadas en las palmas de mis manos.

Mucho antes de que existierais,

YA OS HABÍA ELEGIDO,

COMO LUZ DE LAS NACIONES

Mi amada Colombia, mi amada México,

vosotras sabéis cuánto os amo

y cuánto sufro por el comportamiento de vuestros hijos.

Por vuestra tierra camina la Maldad y el Pecado;

es por eso que vengo a limpiaros de toda cizaña y de toda mancha,

para que podáis lucir mis nuevas vestiduras.

A VOSOTRAS

OS PURIFICARÉ DOBLEMENTE

Porque os necesito transparentes

para que podáis llevar a cabo mis Designios.

Donde abunda el pecado, también florece la gracia

y a vosotras os tengo reservadas

para que en mi Nombre llevéis a cabo grandes misiones.

¡Oh mis Naciones Elegidas,

vuestra tierra moveré de oriente a occidente y de norte a sur!

Todo en vosotras será movido,

todo lo removeré para volverlo a organizar.

Vuestras entrañas abriré

y toda la maldad y el pecado que os tenía manchadas y sucias,

DESAPARECERÁ

Los árboles podaré y los malos con sus frutos arrancaré;

lo mismo haré con la cizaña,

para que nunca más vuelva a crecer.

NO TEMÁIS mis amadas, sólo vengo a podar

y arrancar de vosotras la mala hierba y la cizaña

que ha crecido y está echando raíces.

POR AMOR A VOSOTRAS

Y A VUESTROS HIJOS FIELES

NO SERÉIS DESTRUIDAS. 

Sólo limpiaré en vuestras provincias aquellos lugares

donde la maldad y el pecado se han acrecentado

NO TOCARÉ

LAS VIVIENDAS DE MI PUEBLO FIEL

ES UNA PROMESA

Vengo en busca de mis doncellas,

estad preparadas amadas mías con vuestras lámparas encendidas,

porque vendré como Ladrón en la Noche.

Mirad que os aviso con anticipación

para que nada os coja por sorpresa.

El banquete está listo y la mesa servida

y espera por el Novio y sus doncellas.

No temáis mis amadas naciones, no os acongojéis;

por el contrario, saltad de gozo y alegría,

porque vosotras sois mis elegidas.

Las que elegí entre muchas naciones,

para llevar a cabo mi Plan de Salvación

para estos Últimos Tiempos.

Se acerca pues mis amadas naciones

el tiempo de vuestra Purificación.

Haced mis hijos fieles, los que habitáis en ellas,

Oración, Ayuno y Penitencia;

PARA QUE SU PURIFICACIÓN Y SACRIFICIO

SEAN OFRENDA DE AMOR 

y el Santo Nombre de Dios sea glorificado.

Y por su Gracia, mañana,

puedan llevar a cabo su Santa Voluntad.

*NACIONES ELEGIDAS 

según la Misión Asignada:

Colombia, México, Argentina, Costa Rica,

Portugal, España.  Francia, Italia

Polonia, Yugoslavia, Irlanda, Nigeria.

Estas son las Doce Tribus de Israel,

de estos Últimos Tiempos.

Vuestro Amado, Jesús el Buen Pastor

Dad a conocer mis mensajes, Rebaño mío

http://www.mensajesdelbuenpastorenoc.org/mensajesrecientes.html

Cuando le mencionamos a Jesús que Yugoslavia ya no existe,

el Señor nos dijo que con esta palabra estaba comprendida

TODA la región de los Balcanes,

porque comparten historia, cultura, religión y un mismo sentir…

Especificando: 

TODOS ESTOS PAÍSES

Los países de la Región de los Balcanes, 

Hungría, Moldavia, UCRANIA Turquía,

Serbia, Rumanía, Montenegro, Macedonia, 

Grecia, Eslovenia, Croacia, Dalmacia,

Istria, Albania, Bulgaria, Bosnia y Herzegovina, Albania;

con la Península Balcánica en sus totalidad, incluída toda Italia…     USEN EL CARISMA DE DISCERNIMIENTO

LOS PUÑALES PARTIDOS

18 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA

Al día siguiente, entre varias colinas está enclavado el pequeño valle

con muchos arroyuelos que forman en el centro un pequeño río, bordeado de sauces.

Es el amanecer de un hermoso día de verano,

musicalizado por los pajarillos que cantan entre el ramaje de los árboles…

Y sumado al coro melancólico de las tórtolas silvestres, que hacen más alegre la frescura del ambiente.

Apenas iluminan los primeros albores y el lugar está desierto.

Hay bosques de olivos, arbustos de acacias, lentisco, pitas y muchos árboles frutales.

En un camino sombreado, Jesús va caminando solo en el fresco valle,

inundado por el canto de los pájaros entre los árboles y el rumor del pequeño torrente,

que refleja el verde esmeralda de la vegetación en esta fresca mañana veraniega.

Jesús atraviesa un puentecito primitivo:

Un tronco colocado por encima del torrente, sin protecciones laterales 

y continúa por la otra orilla, hasta llegar a los muros que rodean Jerusalén.

Va aumentando la gente con un común destino,

hasta que se arremolinan en las puertas todavía cerradas.

Los mercaderes de hortalizas u otros alimentos, para entrar en la ciudad.

Están muchos ciudadanos esperando que se abran las puertas de la ciudad.

Con un concierto vocal muy clamoroso:

Hay un gran rebuznar de asnos y coces entre ellos.

Tampoco bromean los propietarios de los mismos.

Están furiosos y también participan intercambiando insultos.

Un bastón pasa volando no solo sobre los lomos de los asnos,

sino sobre las cabezas de las personas.

Dos se pelean seriamente por causa del burro de uno, aprovechador de su vecino..

que se ha servido de la magnífica cesta de lechugas del otro burro, comiéndose una buena cantidad.

Y empieza la trifulca…

Tal vez es sólo un pretexto para desfogarse de un viejo resentimiento.

Porque la discusión llega a tal punto… 

QUE SALEN A RELUCIR DOS PUÑALES

MUY PUNTIAGUDOS

Y resplandecen a la luz del sol.

Hay muchos gritos, pero nadie interviene para separar a los rijosos.

Jesús, que caminaba pensativo, oye el alboroto…

Levanta la cabeza.

Ve lo que está sucediendo…

Y a paso veloz, se dirige hacia ellos.

Ordenando:

–      ¡Deténganse en el Nombre de Dios!

Uno le contesta:

–      ¡No!

¡Quiero acabar con este maldito perro!

Y el otro:

–      También yo.

Voy a adornar tu túnica con tus entrañas.

Los dos giran alrededor de Jesús pegándole;

insultándolo para que se quite de en medio; tratando de herirse sin conseguirlo.

Porque Jesús con movimientos habilísimos de su manto…

desvía los golpes e impide que se atinen.

Su manto está rasgado…

Y la gente le grita:

–       ¡Quítate Nazareno o te tocará a Ti también!

Pero Él no se quita…

Y trata de hacer que se calmen, llamándolos a que piensen en Dios.

¡Todo es inútil!

La ira los ha enloquecido a los dos.

Jesús grita:

–           ¡Por última vez os ordeno que desistáis!

Los dos le contestan al mismo tiempo:

–           ¡No!

¡Quítate!

–            ¡Sigue tu camino, perro Nazareno!

Entonces el tiempo parece detenerse…

Jesús extiende las manos con su mirada relampagueante de poder.

No dice una sola palabra.

Pero las dagas caen por tierra hechas pedazos…

como si fueran de cristal y una fuerza las hubiera golpeado.

Los dos luchadores miran asombrados, los mangos inútiles…

que les han quedado entre los dedos.

El estupor apaga la ira.

La multitud grita admirada.

Jesús pregunta enojado:

–      ¿Y ahora?…

¿Dónde está vuestra fuerza?

Los soldados que estaban de guardia en la Puerta de los Peces y un tribuno,

que habían acudido al oír los gritos; miran estupefactos.

El oficial se acerca a tomar un pedazo de las dagas…

y lo prueba en la uña…

Examinando con cuidado el material de que están hechas y su filo.

Luego levanta su cara, completamente asombrado.

Es el rostro muy joven de  Publio Quintiliano.

(Fue el primer militar que se convirtió en cristiano y su historia…

está, en el Libro Enfrentando a Nerón)

Jesús repite:

–           ¿Y ahora?

¿Dónde está vuestra fuerza?

¿En qué basáis vuestro derecho?

¿En esos trozos de metal que ahora son fragmentos entre el polvo?

 ¿En esos trozos de metal que no tenían más fuerza que la del pecado de ira contra un hermano

y que os despojaba de toda bendición divina y por tanto, de toda fuerza?

¡Oh…, míseros quienes se fundan en medios humanos para vencer,

sin saber que no es la violencia, sino la santidad, lo que nos hace vencedores en la Tierra!

¡Y no sólo en ella, pues efectivamente, Dios está con los justos!

Oíd, todos vosotros de Israel y también vosotros, soldados de Roma:

la Palabra de Dios habla para todos los hijos del hombre…

Y no será el Hijo del hombre quien se la niegue a los gentiles.

El segundo de los preceptos del Señor es Precepto de Amor hacia el Prójimo.

Dios es bueno y quiere benevolencia en sus hijos.

Quien no es benévolo con su prójimo, no puede llamarse hijo de Dios

ni puede tener a Dios consigo.

El hombre no es un animal sin razón que se lanza y muerde por derecho a la presa.

El hombre tiene una razón y un alma:

por la razón debe saberse guiar como hombre, por el alma debe saber hacer esto santamente.

Quien no lo hace así, se pone por debajo de los animales…

se rebaja al abrazo con los demonios…

porque endemonia su alma con el pecado de ira.

Amad. No os digo más que eso.

Amad a vuestro prójimo como desea el Señor Dios de Israel.

No seáis siempre de la sangre de Caín.

Y, ¿Por qué lo sois?:

vosotros, que podríais ser ya homicidas, por pocas monedas;

otros, por unos pocos palmos de tierra, por un puesto mejor, por una mujer.

¿Qué son estas cosas?

¿Son cosas eternas? No.

Duran mucho menos que la vida…

la cual, a su vez, dura un instante de eternidad.

¿Y qué perdéis si las seguís?:

La paz eterna prometida a los justos,

la que el Mesías os traerá junto con su Reino.

Venid por el camino de la Verdad, seguid la Voz de Dios.

Amaos. Sed honestos.

Sed continentes. Sed humildes y justos.

Marchaos y meditad.

Cuatro individuos preguntan:

–         ¿Quién eres Tú…?

—          ¿Qué dices semejantes palabras…

y reduces a pedazos las espadas con tu voluntad?

–          Sólo uno hace estas cosas: el Mesías.

–          Ni siquiera Juan el Bautista es superior a Él.

–          ¿Eres Tú el Mesías?

Jesús responde solemne:

–           Lo soy.

–          ¿Tú?

–          ¿Eres Tú el que cura a los enfermos y predica a Dios en Galilea?

–           Soy Yo.

–           Mi anciana madre está muriéndose. ¡Sálvala!

–           Y yo, ¿Ves?

Estoy perdiendo las fuerzas a causa de los dolores.

–          Tengo hijos todavía pequeños. ¡Cúrame!

–           Ve a tu casa.

Tu madre esta noche te preparará la cena.

Y tú, queda curado.

¡Lo quiero!

La muchedumbre grita.

Luego dicen:

–            ¡Tu Nombre!…  ¡Tu Nombre!

–            ¿Quién eres?

Jesús responde:

–            ¡Jesús de Nazaret!

Se levanta un clamor general:

            ¡Jesús!…  ¡Jesús!

¡Hosanna!…. ¡Hosanna!.

La multitud está alborozada.

Los asnos pueden hacer lo que quieran, que ya nadie se preocupa de ellos. 

Veloz como una centella, corre el rumor por la ciudad.

Algunas madres acuden desde la ciudad y levantan a sus pequeñuelos.

Jesús bendice y sonríe…

Tratando de abrirse paso en el círculo de personas que lo aclaman;

para entrar en la ciudad e ir a donde El quiere.

Pero la multitud no está dispuesta a ello.

Y gritan:

–             ¡Quédate con nosotros!

–             ¡En Judea!

–             ¡En Judea!

–             ¡También nosotros somos hijos de Abraham!

Judas con posesión diabólica perfecta… ¡Este actor, se le parece mucho en la fisonomía, al verdadero Judas…!

Judas llega presuroso:

 –        ¡Maestro!

Maestro, has llegado antes que yo…

¿Qué sucede?

Judas es zaforím…

(Escriba y sacerdote, discípulo de Sadoc…

Todavía no entra al lugar Santísimo a ofrecer sacrificios, porque

sólo tiene 22 años y necesita cumplir los 25, para recibir el permiso para hacerlo…

Pertenece por tanto al sacerdocio del Templo,)

Lo reconocen como tal y…

La gente le informa:

–       ¡El Rabí ha hecho milagros!

–             No en Galilea; aquí…

Y es aquí donde lo queremos con nosotros.

Judas está emocionado:

–             ¿Lo ves, Maestro?

Todo Israel te ama.

Es justo que también estés aquí.

¿Por qué lo rehúyes?

Jesús dice:

–       No lo rehúyo, Judas.

He venido adrede solo…

Para que la rudeza de los discípulos galileos, no hiriese la finura judía.

Quiero reunir a todas las ovejas de Israel bajo el cetro de Dios.

–        Por eso te dije: “Tómame contigo”.

Yo soy judío y sé cómo tratar a los judíos.

¿Te vas a quedar, entonces, en Jerusalén?

–       Pocos días.

Para esperar a un discípulo que también es judío.

Después iré por la Judea…

–      ¡Yo iré contigo!

Te acompañaré.

¿Piensas ir a mi pueblo?

Te llevaré a mi casa.

¿Vas a venir, Maestro?

–       Iré…

¿Sabes algo del Bautista, tú que eres judío…

y vives en contacto con la gente de alta categoría?

–      Sé que todavía está prisionero.

Pero lo quieren liberar porque la multitud, si no le devuelven a su profeta…

amenaza una sedición.

¿Lo conoces?

–       Lo conozco.

–      ¿Lo amas?

¿Qué piensas de él?

–        Pienso que no ha habido ninguno que asemeje a Elías, más que él.

–        ¿Le consideras verdaderamente el Precursor?

–        Lo es.

Es la estrella de la mañana que anuncia al Sol.

Bienaventurados los que se han preparado para el Sol, a través de su predicación.

–          Juan es muy severo

–          No más para los demás que para sí mismo.

–          Es verdad.

Pero es difícil seguirlo en su penitencia.

Tú eres más bueno y es fácil amarte.

–        Y sin embargo…

–        ¿Y, sin embargo, Maestro?…

–        Y, sin embargo… 

De la misma forma que a él se le odia por su austeridad, …

A Mí me odiarán por mi bondad;

porque la una y la otra predican a Dios.

Y Dios les resulta antipático a los malos.

Está signado que así sea.

De la misma forma que él me precede en la predicación; 

así me precederá en la muerte.

Pero, ¡Ay de los asesinos de la Penitencia y de la Bondad!

–        ¿Por qué siempre estas tristes previsiones, Maestro?

La multitud te ama, ¿No lo ves?…

–        Porque es seguro.

La multitud humilde, sí, me ama.

Pero la multitud no es toda humilde, ni de humildes.

Pero, la mía no es tristeza;

es tranquila visión del futuro y adhesión a la voluntad del Padre;

que me ha mandado para esto.

Y para esto Yo he venido.

Ya hemos llegado al Templo.

Voy al Bel Nidrás a amaestrar a las multitudes.

Si quieres, quédate.

–        Voy contigo.

Sólo tengo una finalidad: servirte y hacerte triunfar.

Entran en el Templo y todo termina.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: